En la portada de su “Tratado sobre la Meditación”, Rabí Dovber de Lubavitch cita este versículo de los Salmos: “Te busco con todo mi corazón”. Este es el objetivo de la meditación judía, buscar y encontrar a Di-s y revelarlo en nuestra vidas.
Di-s nos puso en este mundo y ocultó Su presencia para jugar con nosotros el juego de las “escondidas” divino. Con nuestro esfuerzo consciente por encontrarlo Le brindamos alegría, como si fuera, y así cumplimentamos Su deseo en la creación.
Encontrar a Di-s en nuestras vidas es nuestra necesidad más profunda y también la Suya.
Si usted sabe dónde perdió una piedra preciosa, irá a buscarla allí y a ningún otro lugar. Así también Di-s Reveló Sus caminos, los senderos por los que El Mismo camina, en la Torá. Los mandamientos de la Torá son los “caminos de Di-s”, el “lugar” hacia donde nos tenemos que dirigir cuando buscamos a Di-s. Por esta razón, la meditación judía más básica, viviendo en el espacio Divino, está basada en los seis mandamientos continuos de la Torá.
Centro de difusión de Cabalá y Jasidísmo del Rabino Itzjak Guinsburgh Shlita
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