Algunos principiantes interpretan erróneamente la meditación como un intento de negar y así trascender nuestro proceso normal de pensamiento. Jasidut enseña que la meditación intenta traducir o interpretar la inspiración Divina percibida instintivamente por el alma Divina, dentro del contexto de la inteligencia natural y oscura del alma animal. Esto se consigue a través del uso de parábolas precisas y ejemplos psicológicos y físicos relacionados a los conceptos Divinos de la meditación. Por ejemplo, la descomposición de la semilla –su retorno a un estado relativo de “nada”– antes de brotar, puede se usado como una analogía a la creación ex nihilo.
Debemos refinar nuestro intelecto por medio de la meditación profunda, para volvernos un conducto fiel que pueda transmitir y dirigir la conciencia Divina a nuestro estado del ser consciente de todos los días. Claramente, el intelecto mismo es un regalo de Di-s y su origen es en definitiva Divino y no mundano.
Con todos estos pensamientos en mente, podemos volvernos ahora hacia nuestra meditación, Vivir en el Espacio Divino.
Centro de difusión de Cabalá y Jasidísmo del Rabino Itzjak Guinsburgh Shlita
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