Seguidores

sábado, 24 de noviembre de 2012

El Judío se Pregunta

Así como los efectos limitantes del juicio son relativamente “izquierda”, mientras que la bondad amorosa fluye libremente de la “derecha”, así el poder penetrante de la fe en la “derecha” se equilibra con los límites y fronteras de la inteligencia en la “izquierda” (la “izquierda” se refiere aquí a la parte izquierda de la santidad y no a la “izquierda” negativa).
En este contexto, Hilel, el hombre de la bondad y la fe, tiene su socio “izquierdista” en Shamai, que es más crítico y también tiene una mente aguda, como dice el Talmud que los discípulos de Shamai eran “más agudos” que los de Hilel (no obstante la ley se determina de acuerdo a Beit Hilel porque era “indulgente y modesto”). Hilel a la derecha y Shamai a la izquierda.
Con esta nueva percepción, ahora nos encontramos con que desde un punto de vista espiritual Abraham constantemente estaba yendo y viniendo entre su “intelecto” y su “fe”. Obviamente, Abraham actuó sobre la base de un gran intelecto, comenzando su servicio de Dios con una curiosidad intelectual que le llevó a darse cuenta de que hay un Creador del mundo, como dice Maimónides muy claramente: “empezó a preguntar ya desde joven acerca del día y la noche… y su mente cuestionaba y razonaba hasta llegar al camino de la verdad y comprender la línea de justicia por sí mismo. Hasta darse cuenta de que hay un solo Dios”.
El intelecto de Abraham le llevó a alcanzar la fe, un estado de conciencia que ya no se rige solamente por el intelecto. A pesar de la profundidad de la inteligencia humana y su gran capacidad de expansión sigue siendo limitada, mientras que la fe en Dios no conoce límites. La fe toca la esencia, la esencia misma de la materia que está por encima de la mente. Como vemos en la Cábala, que la corona súper-consciente (la fuente de la fe en el alma) está por encima de todos los poderes concientes incluido el intelecto. Abraham dejó a un lado todos los conocimientos que había adquirido a través de su intelecto en la comprensión de que a pesar de todo lo que sabemos, en realidad no sabemos nada. Por encima de mi conocimiento está mi fe simple y sincera.
Esto no fue un acto aislado por parte de Abraham, sino un proceso constante de avance desde la inteligencia hacia la fe. Abraham no permaneció inactivo ni un momento y dedicó permanentemente su mente y conocimiento al entendimiento de la Divinidad, tanto es así que se abrían ante él nuevos horizontes de conocimiento cada día. Lo que sabe de Dios hoy es más de lo que sabía ayer, trayendo consigo una nueva “izquierda” que le obliga a moverse aún más hacia la “derecha”, elevándose de lo que a él le parece que hoy es la fe que está por encima de su intelecto, hasta que eso también es entendido dando lugar al nacimiento de un nuevo nivel de fe. Abraham viajó “atrás y adelante” del intelecto hacia la fe, a un nuevo intelecto y una más nueva fe.
 

Las Maravillas de tu Torá

Blog del Rabino Itzjak Ginsburgh

Las catástrofes de la historia judía moderna

Con este modelo de cuatro tipos de catástrofe o crisis que nos ocupa, podemos entender mejor los procesos que han afectado al pueblo judío en la historia reciente.
Hasta el siglo 19, el mundo judío en la diáspora se centró en el viejo y buen shtetl, un sueño que fue y ya no es. Uno puede encontrar vívidas descripciones del shtetl (ya sea de las memorias del Rabí Iosef Itzjak de Lubavitch, las historias contadas por Agnón o la obra de arte pintada por Chagall), y recibir la impresión de que se trataba de un mundo relativamente de utopía, un sueño con un aroma de paraíso (aunque ciertamente no todo lo que había allí era siempre bueno). Sin embargo, ese sueño se hizo añicos por la terrible destrucción espiritual que visitó el shtetl, incluso mucho antes del Holocausto. La apariencia de la serpiente en este cuento (que nos sedujo a probar el fruto del árbol de la ciencia) era “el Iluminismo”. Los judíos de repente se encontraron fuera del Jardín del Edén, la antigua fragancia familiar de idishkait estaba desapareciendo. El blando algodón que nos había protegido fue arrancado e influencias extranjeras entraron en el hogar judío, vaciando a tantos judíos de su tradición, de la Torá y sacados fuera de ese ambiente espiritual relativamente protegido y cuidado. Ahora, cualquier intento de volver al viejo shtetl judío es en vano, no podemos volver a la vida como solía ser. Nuestra única posibilidad de reparación es con el duro trabajo en el mundo moderno en que nos encontramos hoy.
La segunda catástrofe es el Holocausto, en el que el mundo judío fue literalmente erradicado. Comunidades enteras fueron arrasadas y los carboncillos humanos que fueron recuperados de las cenizas tuvieron que levantarse a sí mismas y comenzar una nueva vida después de que su mundo había sido destruido, al igual que Noaj después del diluvio. La única manera de que cada uno de estos sobrevivientes pudo seguir adelante fue no ceder a la sombría situación, sino darse cuenta de que si habían logrado sobrevivir milagrosamente en contra de las probabilidades (incluso sin poder entender por qué él específicamente había sobrevivido mientras otros perecieron) su tarea es mirar hacia adelante y construir un mundo nuevo.
Mientras el pueblo judío fue sometido a la catástrofe del Holocausto, la comunidad judía en la tierra de Israel comenzó a crecer, salvado de correr la misma suerte por Providencia Divina. A pesar del fenómeno milagroso del retorno a Zión de los judíos, el establecimiento del Estado de Israel es una reminiscencia de una Torre de Babel decepcionante. En vez de fundar de manera explícita el Estado sobre la base de la Torá, reconociendo y declarando que somos el pueblo de Dios, se hizo un intento de crear una unión mantenidos unidos por una cooperación material superficial, mientras que el Dios de Israel y la Torá, la única fuerza verdaderamente unificadora detrás del pueblo judío, fueron dejados deliberadamente fuera de la foto.
Los primeros años de existencia del Estado parecieron demostrar un éxito, pero la consiguiente crisis de la dispersión no se hizo esperar. Después de un corto periodo de tiempo, hubo años de decepción, ya que la unidad nacional comenzó a desintegrarse. La polarización de las distintas facciones en el pueblo creció y la crisis nacional se manifestó severamente en el crecimiento del fenómeno de la emigración, un fenómeno que transmite una sensación de inutilidad de todos los esfuerzos que se hicieron. La rectificación es por medio de la fuerza unificadora imbuida en nuestra naturaleza por los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, mediante la creación de nuestro “hogar nacional” sobre la base de nuestra cultura judía única, levantando la bandera de la Torá y la fe como la bandera del Estado judío rectificado.
Por último, nos encontramos lidiando con la cuarta crisis, la esclavitud. No siempre podemos sentir cuán esclavizados estamos realmente, y a veces ese es el mayor problema, que indica que hemos interiorizado una cultura extranjera, hablamos y pensamos en términos tomados de una mentalidad extranjera que nos ata y esclaviza. Una de las expresiones más fuertes de esta esclavitud es el temor expresado por la constante pregunta de: “¿Qué decir de otras naciones?”, que muy probablemente ha sido la fuerza impulsora más consistente detrás de la política exterior y militar de todos los gobiernos israelíes desde el establecimiento del estado.
Para corregir la situación actual tenemos que discutir abiertamente la necesidad de un salvador, un rey, el Mashíaj- que va a liberar nuestras mentes y abrirá nuestras bocas para que podamos tener pensamientos judíos y hablar palabras judías. Necesitamos un redentor que nos va a sacar de nuestro servilismo cultural y dirigirá una verdadera revolución, hasta que el pueblo judío se dé cuenta de su condición de ser “un reino de sacerdotes y una nación santa”. El éxodo del exilio egipcio fue “con nuestra cabeza en alto”, abierto, público y con bombos y platillos, y también lo será nuestra redención futura, pronto en nuestros días, en que todo quedará claro para que todos lo vean.
El éxodo de Egipto se completó con la entrega de la Torá y así también el punto culminante de la redención final será la revelación de una “nueva Torá”, la esencia de la dimensión interior de la Torá que recibimos en el Monte Sinaí.
 

Las Maravillas de tu Torá

Blog del Rabino Itzjak Ginsburgh 

Toldot - COSTUMBRES PARA EL DÍA DEL CUMPLEAÑOS

De un shiur del rabino Itzjak Ginsburgh, 20 Jeshvan 5773
 
 
Rev Itzjak de Homil aprendió tres cosas de los Jasidim ancianos en Liozna: a. ama a un judío y Hashem te amará.
b. Haz un acto de bondad a un judío y Dios hará una bondad por ti.
c. Ofrece tu amistad a prójimo judío y Dios te ofrecerá Su amistad.
Las 10 costumbres para el cumpleaños enseñadas por los Rebes de Jabad corresponden a las 10 sefirot.
Corona: por encima de las 10 sefirot está la corona; en nuestro cumpleaños se refuerza la iluminación de nuestra alma-raíz Divina.
Sabiduría: en (o cerca de) nuestro cumpleaños nos conectamos a la sabiduría de la Torá leyendo del rollo de la Torá en la sinagoga.
Entendimiento: el cumpleaños es el momento de reconectarnos a Dios separando un tiempo para estar solos con Él y meditar escrutando nuestra alma.
Conocimiento: reconectarnos al “árbol de la vida” nutrido por los justos de las generaciones previas leyendo un discurso jasídico en público.
Bondad: hacer algo bueno por el otro y alimentar tus sentimientos de amor por el pueblo judío.
Poder: se fuerte y decide hacer hoy algo más por Dios.
Belleza: la Torá es buena para nuestro cuerpo y nuestra alma, en tu cumpleaños estudia más de la Torá revelada y más de los secretos de la Torá.
Victoria: aprende tu nuevo capítulo de los Salmos, el número del capítulo de tu cumpleaños más uno.
Agradecimiento: haz una fiesta de cumpleaños para todos tus amigos y parientes; alaba a Dios y regocíjate.
Fundamento: un justo (צדיק
) es un dador; dona caridad (צדקה
) hoy.
Reinado: Dijo el rey David: “Yo soy plegaria”; lo podemos emular leyendo su libro de salmos y concentrándonos en nuestras plegarias diarias.
 
www.dimensiones.org

"EL SECRETO: AGRADECER" Rav Ginsburgh

En la Parashat Vaieitze nacieron la mayoría de las tribus de Dios, 11 de las 12 tribus nacieron en nuestra parashá. Comenzando por Lea, sus hijos fueron Reubén, Shimón, leví, y el cuarto fue Iehudá. Luego dejó de parir, y la Torá continúa contando acerca del resto de las tribus. Cuando Lea nuestra matriarca dio a luz a su cuarto hijo -el hijo ligado a la realiza, la cuarta pata de la Carroza Divina del cual surge el reinado de Israel, el rey David, y de él el Mashíaj- ¿Qué está escrito en la Torá, acerca de por qué lo llamó Iehudá, יהודה , el único nombre en toda la Torá que tiene todas las letras del Nombre Havaiá y una letra más, la dalet ד , que también es la dalet de David, דוד , como vamos a explicar?
Está escrito así: [Bereshit 29:35]
"ותהר עוד ותלד בן ותאמר הפעם אודה את הוי' על כן קראה שמו יהודה ותעמד מלדת"
"vatahar od vateled ben, vatomer hapam odé et Havaiá. Al ken kará shemó Iehudá vataamod miledet"
"y concibió nuevamente y parió un hijo y dijo 'esta vez agradeceré a Dios' y por eso lo llamó Iehudá, y dejó de parir".
Sobre esto hay una enseñanza de los sabios en el tratado de Berajot: "Dijo Rabí Iojanán en nombre de rabí Shimón Ben Iojai: 'desde el día en que el Santo bendito Es creó Su mundo, no hubo una persona que agradeció al Santo Bendito es, hasta que vino Lea y le agradeció, como está dicho: 'esta vez agradeceré a Havaiá'". No sólo esta vez [הפעם , hapaam] es la primera desde el nacimiento de sus hijos, sino la primera vez [הפעם , hapaam] en la historia desde la creación del mundo, como dice Rabi Shimon Bar Iojai, que alguien se preocupó de agradecer a Dios.
Explican los comentaristas por qué justamente aquí en el cuarto nacimiento agradeció a Dios. La explicación simple es que vio proféticamente que Iaacov Avinu iba a tener 12 tribus, y tendría 4 esposas, por ahora desposó sólo 2, dos hermanas, pero en el futuro iba a desposar a otras 2 mujeres. Entonces iba a tener 4 esposas, y por un simple cálculo, si tiene 4 esposas y 12 tribus, a cada esposa le corresponde 3 hijos.
Y he aquí ahora que tuvo el cuarto hijo entendió que "no lo merezco". Y por cuanto que recibió más, que "no lo merezco", entonces agradeció. De aquí aprendemos que debemos agradecer cuando recibimos algo que sentimos íntimamente que "no lo merezco".
Ahora, quien estudia Jasidut, en especial Torát Hanefesh, psicología de la Torá, y tikún hanefesh, la rectificación de la psiquis, sabe que al final de cuentas "no me corresponde nada". Nos dirigimos a Dios a manera de súplica, "el pobre dirá palabras de súplica" [Proverbios 18:23] porque no merezco nada. Es algo muy importante repetirnos y aprender hasta que lo arraiguemos en lo profundo de nuestra psiquis que nada me corresponde y por lo tanto todo es un regalo gratuito de Dios. Cada neshimá, respiración, "Toda Neshamá tehaleliá", "toda respiración te Alabará Dios", "Col Atzmotai tomarna Havaiá", "Todos mis huesos te dirán Dios", hay que agradecer. Y en realidad Iehudá, el agradecimiento , tiene que nacer en cada momento, no hay que esperar hasta el cuarto hijo. Todo es Iehudá, y por eso es el reinado, el reinado es todo, todo es Iehudá y por eso él es la tribu real en el pueblo de Israel. Entonces hay que llegar hasta el punto en que "no merezco nada", y automáticamente agradezco por todo lo que Hashem me da.
Hay quienes preguntan, puesto que Adam el primer hombre estuvo antes que Lea, y en los Salmos capítulo 139, adjudicado a Adam Harishón, relata cómo Dios lo creó, etc., y allí hay un verso que dice:
[Salmos 139:14]
"אודך על כי נוראות נפליתי נפלאים מעשיך ונפשי ידעת מאד"
"Odeja al ki noraot nifleti niflaim maaseja venafshi iodaat meod"
"Te agradeceré, pues fui formado de manera maravillosa e imponente; insondables son Tus obras, aunque mi alma comprende muy bien."
Vemos que este es un verso de agradecimiento a Dios "porque has hecho maravillas, etc.", agradeciendo a Hashem por los actos maravillosos. Entonces ¿por qué Rabi Shimon Bar Iojai dice no hubo nadie hasta que vino Lea y agradeció a Hashem? Explican que, y así lo vamos a explicar nosotros más claro y simple, tal como escribimos en varias lugares que para las palabras הוד , hod, "reconocimiento" o "agradecimiento" y להודות , lehodot, "agradecer", hay varios significados.
Está el agradecimiento por un regalo, "muchas gracias". Te agradezco porque me has hecho un bien que no merezco. Y está el agradecimiento, como trae el Tania en Igrot HaKodesh, la Epístola Sagrada 15, en donde explica el Rebe Shneur Zalmen todas las sefirot superiores, hay que agradecer por todas las maravillas de Dios. Hay quien diferencia entre las dos formas gramaticales הודיה והודאה , hodaiá y hodaá, "agradecimiento" y "reconocimiento" pero en esencia ambos son un agradecimiento. Está el agradecimiento por la verdad de Hashem, en especial por aquellas cosas que son terribles y maravillosas como dice el verso citado, "Te agradeceré, pues fui formado de manera maravillosa e imponente; insondables son Tus obras, aunque mi alma comprende muy bien", que enorme y maravilloso es todo lo que Tu haces.
Y está el agradecimiento simple por el regalo que Me has dado, que no es el agradecimiento por las maravillas de Dios. Aquí vemos el origen de que agradecer por las maravillas ya lo había hecho Adam HaRishón, pero dar gracias por cosas simples, por lo que no merezco, no hubo una persona que agradeció hasta que llegó nuestra matriarca Lea.
¿Qué hay de especial en Lea nuestra matriarca? "El nombre de la mayor es Lea." [Bereshit 29:16] Lea es la hei " ה grande", es "biná", "entendimiento". Como trae la Cabalá:
"בינה עד הוד אתפשטת"
"Biná ad hod itpashetet"
"Entendimiento se extiende hasta Agradecimiento".
Estudiamos hace algunas clases que Lea es un estado de humildad, como en Proverbios 22:4: "La base de la humildad es el temor a Havaiá". Entonces Lea es pensamiento, es entendimiento, biná, Lea es modestia, y allí está el origen del agradecimiento simple. Por cuanto que entiendo perfectamente que no me corresponde nada en el mundo, entonces agradezco a Dios.
Ahora, dijimos que en el nombre de Iehudá, "יהודה , "y lo llamó Iehudá", están todas las letras del nombre Havaiá, "Hashem es todo", y por eso Iehudá es todo, esa acción espiritual de agradecer a Dios abarca todo, es maljut, el reinado. Como está escrito "hod maljut", el resplandor del reinado", "Ella [Maljut] está en Hod". Además hay una dalet, ד , de David, דוד . Cuando interpretamos las letras de acuerdo a "Las Letras de Rabí Akiva" donde la alef, א , se deletrea תלף , אמת למד פיך , emet lamed pija, "verdad enseñará tu boca". ¿Y qué es dalet?
ד'ע ל'ומר ת'ודה
da lomar todá,
"sabe decir gracias".
Entonces está el Nombre Havaiá y la dalet está entre las letras vav y hei de Iehudá, en cuyo nombre está el Nombre Havaiá en su orden, iud-hei-vav-hei. Entre la Vav y la Hei, que forman en Cabalá lo que se denomina Iuda tataá, "unión inferior", y para generar esa unión tiene que estar en medio la dalet de "sabe decir gracias". Esto comprende toda la Torá porque toda la Torá es para unir a Havaiá con la Presencia Divina en nombre de todo Israel, [Leshem Ijud Kudsha Berij Hu uShjinte beshem col Israel] Esto es la unión vav-hei del Nombre.
Y para unirlos tiene que estar allí la raíz del rey David que viene de Iehudá, "Da lomar todá", "sabe decir gracias". Y de esta manera será Hashem, Havaiá, Rey sobre toda la Tierra". Cuando todos reconocerán a Dios, no sólo su existencia, no sólo por Sus maravillas tremendas, sino que simplemente agradecerán por cada respiración, por cada movimiento del cuerpo, por cada instante de vida. Esto es Iehudá, el cuarto hijo, [רבע , reva] el secreto de רבע ישראל מספר את , mispar et roba Israel, que también implica "zivug, "pareja", el aparejamiento de la vav y la hei del Nombre de Dios.
Entonces que logremos cumplir con esto tan simple como "sabe decir gracias", "y viene a Tzión el redentor".

www.dimensiones.org


martes, 11 de septiembre de 2012

La Curación del Cuerpo y el Alma parte 28 Exilio Espiritual

El concepto/realidad de la enfermedad está fuertemente conectado en la Torá con el del exilio. El pueblo (o individuo) en exilio ha sido desterrado de su origen, de su patria. La separación es equivalente a la enfermedad, tanto en los planos espiritual o físico. En general, la enfermedad –debilitamiento– es el distanciamiento entre el alma y el cuerpo; en la terminología de la cabalá y el jasidut, la separación de la luz de sus recipientes (como en el mundo primordial del caos, una realidad que experimenta disociación y distanciamiento de sus luces respecto a sus recipientes, y por lo tanto se rompen, dicho de otra manera se vuelven enfermos, y al fin mueren).
Encontramos la yuxtaposición de los conceptos de exilio y enfermedad en la expresión “este exilio enfermo” (utilizado a menudo en jasidut).
El Zohar llega hasta decir que la Shejiná misma (la Presencia Divina de Di-s en la creación, Su luz inmanente e infinita que “llena todos los mundos”) está “enferma” durante el exilio (el exilio del pueblo judío). Rabi Shneur Zalman de Liadi explica en extenso este tema en el Tania.
La sangre está asociada con la sefirá de biná, el principio madre (“la madre da el rojo [la sangre] a su hijo”). El último y más largo exilio es llamado por el profeta como: “el exilio enfermo es el exilio de Edom”, de la palabra “rojo” (adom) y “sangre” (dam).
Se explica en jasidut que la rectificación consumada del principio madre en el alma se realiza a través del amor ilimitado por nuestro prójimo judío. De esta manera, uno vivencia a todo el pueblo judío unido, con amor y compañerismo, bajo las alas protectoras de la madre “Divina”. El amar a todos los judíos como a uno mismo conecta todos los órganos del “cuerpo” Divino; el amor en si es la sangre vivificante que une todos los órganos del cuerpo. La palabra dam, “sangre”, está asociada con la palabra adam, “hombre”, connotando en particular al pueblo judío como un todo. Sólo con ahavat jinam, “amor gratuito” por todo Israel rectificamos la causa de “el exilio enfermo”, que es el sinat jinam, el odio gratuito.
Enseñan nuestros sabios que todos los exilios del pueblo judío, incluido el último llamado exilio de Edom, reflejan (diferentes aspectos de) el de Egipto, arquetípico y primero. En cabalá, Egipto corresponde también, en impureza, al útero materno, (el éxodo de Egipto es el nacimiento del pueblo de Israel de este vientre impuro). Por lo tanto, todos los exilios, así como todas las enfermedades, comienzan y terminan con la disfunción de la sangre, lo que resulta en el debilitamiento del sistema inmunológico. En la terminología de la cabalá: “biná se extiende hasta hod”, como explicaremos.
La Torá traza una comparación adicional del estado de exilio (un estado espiritual insano) y su conección con la característica de hod, una propiedad del sistema inmunológico. Encontramos que el ángel de Esav hirió a Iacov en muslo izquierdo; es esta lesión, en definitiva, la que lo envió junto con sus hijos al exilio, y denota en general la naturaleza del exilio del pueblo judío.
La pierna o muslo izquierdo es identificado con hod. Este es el órgano más vulnerable a las lesiones. Este se asocia también con el sistema del cuerpo (el inmunológico) más susceptible a los desórdenes, confusión e incapacidad para distinguir entre Esav y Iacov. Tras su victoria sobre el ángel de Esav, le fue esencial a Iacov reestablecer y reforzar su verdadera identidad, por lo que forzó al ángel a bendecirlo con su verdadero nombre, no conocido hasta ese momento, Israel.
En conclusión, cuando rectificamos nuestra capacidad de reconocimiento y agradecimiento a Di-s por todo lo que tenemos, nos relacionamos con El por encima de la lógica y la razón y retornamos a El en sumisión (todas características del poder rectificado hod del alma), así seremos curados de la enfermedad del exilio y seremos capaces de experimentar nuestro retorno a la salud y la redención. Encontramos de esta manera que hod es la vulnerabilidad de la enfermedad (por donde atacó el ángel), pero también el punto por donde se supera la enfermedad, donde somos débiles eprecisamente por donde nos fortalecemos; por donde nos enfermamos es por donde podemos ser curados. Por eso, en toda enfermedad está incluida la clave para la naturaleza de la cura en si.
 
 
 
 

Filosofá y Cabalá - La libertad de Elección 1/3

Libertad de Elección - Parte 1/3


parte 2 - parte 3



Basada en un discurso del rabino Ginsburgh del 8 de Iyar, 5758 en Jerusalem

Introducción


En el tercer capítulo del Pirkei Avot, uno de los tratados de la Mishná conocido en español como La Ética de los Padres, leemos la siguiente enseñanza de Rabí Akiva (la 15 va mishná-enseñanza del capítulo):

Todo está previsto,

Aunque es concedida libertad de elección;

El mundo es juzgado con bondad,

Y todo de acuerdo a la preponderancia de la [buena] acción.

La Ética de los Padres contiene lo que es considerado el fundamento de la moralidad y la naturaleza humana que precede a la Torá. Es una costumbre recitar los seis capítulos en los meses de verano, comenzando con el primer Shabat después de Pesaj, inmediatamente luego del servicio de Minjá de Shabat .

De hecho, con sólo una ligera mirada a estas palabras revelan que tratan acerca de uno de los tópicos religiosos más difíciles y asombrosos de todos, la evidente paradoja entre la omnisciencia de Dios y la libertad de elección del hombre. Maimónides, quien se refiere en extenso acerca de esta paradoja en sus escritos, escribe que contiene los principios más importantes de la Torá y que solamente pudieron haber sido dichos por alguien tan grande como Rabi Akiva.

En este estudio corto, escrito en honor de la dedicación de un nuevo rollo de Torá en Jabad de Albuquerque por nuestro querido amigo, el Dr. Jeff Sollins, profundizaremos en el significado de las palabras de Rabi Akiva utilizando las metodologías de la dimensión interna de la Torá: la Cabalá y el Jasidut.

Jabad es un acrónimo de los términos hebreos para “sabiduría” ( חָכְמָה , jojmá ) “entendimiento” ( בִּינַָה , biná ) y “comprensión” ( דַעַת , daat ), los nombres de las sefirot intelectuales, tres de las emanaciones de luz Divina, energía y fuerza vital por medio de las cuales Dios forma y moldea todo en la creación.

Las sefirot constituyen uno de los modelos más básicos en el pensamiento judío, particularmente en el estudio de la dimensión interna de la Torá, y los estaremos utilizando extensamente a medida que avancemos en este estudio. Presentemos la conformación gráfica tradicional de las sefirot para tener un sentido general de las mismas:


כֶּתֶר
keter
corona
בִּינָה
biná
entendimiento
חָכְמָה
jojmá
sabiduría
דַּעַת
daat
conocimiento
גְבוּרָה
guevurá
fuerza
חֶסֶד
jesed
bondad
תִּפְאֶרֶת
tiferet
belleza
הוֹד
hod
reconocimiento
נֵצָח
netzaj
victoria
יְסוֹד
iesod
fundación
מַלְכוּת
maljut
reinado

Sin embargo, ya que estamos más interesados con el contenido del dicho de Rabí Akiva, vamos a dejar los conceptos básicos acerca de las sefirot sin definir, alentando al lector interesado a explorar este tópico a través de nuestro texto básico sobre la Cabalá.1

Antes de que comencemos permitámonos decir unas pocas palabras sobre nuestra metodología del estudio de la dimensión interna de la Torá.

Construyendo Estructuras Mentales con la Torá


La Cabalá y el Jasidut buscan revelar nuestra esencia más profunda, unirla con lo Divino y así abrir nuestro potencial más profundo como seres humanos. Para hacerlo, tenemos que volvernos expertos utilizando la sabiduría infinita de la dimensión interna de la Torá para encontrar la firma de Dios, como si fuera, en cada aspecto de nosotros mismos y del mundo a nuestro alrededor. El Talmud explica que el Todopoderoso es como un pintor que firma su nombre en cada trabajo que el completa; Dios ha firmado Su Nombre en cada faceta del universo, sin importar qué tan grande o qué tan pequeña sea.

Algunas veces la firma de Dios es uno de Sus Nombres sagrados. En nuestro análisis de las palabras de Rabí Akiva vamos a ver que dicha firma está sellada con el nombre esencial de Dios de cuatro letras, Havaiá.

Rabí Akiva es considerado el patrón del pensamiento místico Judío (fue el líder de los cuatro Rabinos que entraron al jardín,2 un eufemismo de la dimensión interna de la Torá). El fue el Rebe de Rabí Shimón bar Iojai, el autor del Zohar. Por lo tanto, no es del todo sorpresivo que uno de sus aforismos principales estuviese estructurado para que pudiera reflejar el Nombre esencial de Dios.

Para revelar la firma de Dios, vamos a utilizar varios modelos se relacionan uno a uno entre sus componentes. Cuando varios modelos son vistos de esta manera, la mente se calibra, por así decirlo, con el pensamiento de la Torá. Ordenando y analizando los componentes de la enseñanza de Rabí Akiva basada en el modelo del Nombre esencial de Dios, aprontará nuestras mentes para encontrar niveles más profundos de exploración y de entendimiento de su significado.

Tal vez la mejor manera para entender el papel de un modelo es comparándolo con una llave. Esta llave no es para un candado físico sino para abrir áreas todavía cerradas de la mente. Debido a la naturaleza de la mente, los modelos Cabalísticos son siempre holográficos. Una vez que el modelo Cabalístico es insertado en la mente, actúa como una llave que ha sido insertada en un candado: se abre una nueva puerta. La mente abre y llega a ser consciente de una nueva manera de ver el mundo y su estructura interna. Gente, eventos, y lugares que antes parecían disociados y confusos, súbitamente presentan nuevos niveles de conexión y significado.

La Firma de Dios en el Adagio de Rabí Akiva


Las cuatro letras de Havaiá corresponden a las cuatro sefirot: sabiduría, entendimiento, belleza y reinado. La sefirá de belleza es considerada representativa de las seis sefirot, desde bondad hasta fundamento. La sefirá de corona corresponde al quinto elemento en Havaiá identificado como la punta de la primera letra, i ud. La correspondencia completa es así:

letra de Havaiá
sefirot
קוצו של י (ápice de la iud)
Corona
י ( iud)
Sabiduría
ה ( hei)
Entendimiento
ו ( vav)
Bondad hasta Fundamento
ה ( hei)
Reinado

Esta mishná de Rabí Akiva se divide claramente en cuatro partes y constituye uno de los ejemplos más claros de cómo un adagio o un verso de cuatro partes de la Torá corresponde con las cuatro letras del Nombre esencial de Dios, Havaiá, también conocido como el Tetragrama. Vamos primero a escribir la correspondencia completa en el forma de recuadro y entonces procedemos a discutir cada fila separadamente:

letra de Havaiá
sefirá
parte de la mishná
י ( iud)
Sabiduría
Todo está previsto
ה ( hei)
Entendimiento
Aunque es concedida libertad de elección
ו ( vav)
Belleza
El mundo es juzgado con bondad
ה ( hei)
Reinado
Y todo de acuerdo a la preponderancia de la [buena] acción

Sabiduría: “Todo está Previsto”


Este verso corresponde a la primera letra de Havaiá, la iud ( י ) y a la sefirá de sabiduría. Una de las primeras identificaciones que nos surge es que la sabiduría se relaciona con el sentido de la vista.3

Rashi explica que la palabra usualmente traducida como “previsto”, significa simplemente “visto”. De acuerdo a su comentario, Rabí Akiva nos dice que Dios ve todo, lo que la persona hace en público y mucho más importante todo lo que hace en privado, cuando supuestamente nadie está mirando.4 La explicación de Rashi de esta frase implica que Dios también ve en nuestros corazones en nuestra mente.5 Al limitar el espectro de la primera oración al tiempo presente, Rashi evade la contradicción de Maimónides entre la omnisciencia de Dios y la libertad de elección humana.

Como destacamos arriba, en su comentario sobre la Mishná Maimónides explica que “previsto¨ implica que Dios ve el futuro y por lo tanto la oración de Rabí Akiva presenta una contradicción aparente con la libertad de elección.6 Pareciera que si Dios conoce el futuro, Su conocimiento debería determinar nuestras acciones. Esta paradoja yace en el corazón de la fe Judía de acuerdo a Maimónides, quien trata esto mucho más extensamente en sus otros trabajos.7

Al final, Maimónides recurre al siguiente argumento para explicar la paradoja: así como no podemos entender a Dios Mismo, tampoco podemos entender lo que significa que “El conoce todas nuestras acciones”. Maimónides resuelve la paradoja basándose en la fe, la fe en que aunque Dios conoce nuestras acciones futuras no nos forzará a actuar de cierta manera y que continuaremos teniendo libertad de elección a pesar de eso. Del verso: “Porque Mis pensamientos no son tus pensamientos y Mis caminos no son tus caminos”8 Maimónides aprende que existe una diferencia esencial entre el conocimiento de Dios de la realidad y nuestro conocimiento de la realidad. De hecho, si Su conocimiento fuese similar al nuestro, sí habría entonces una contradicción entre Su omnisciencia y nuestra libertad de elección.

Este es un buen lugar para agregar que respecto a este mismo verso: “Porque Mis pensamientos no son tus pensamientos y Mis caminos no son tus caminos”. El Alter Rebbe explica que la segunda parte está condicionada a la primera, dándole al verso un nuevo significado: ¿Cuándo tus pensamientos no son como los pensamientos de Dios? ¡Cuando tu camino no es el camino de Dios! Pero si tú, dentro de los límites humanos, emulas a Dios, entonces compartirás, dentro de los límites humanos, los pensamientos de Dios. En otras palabras, verás la realidad desde la perspectiva de Dios. Pero, si no sigues el camino de Dios, no serás capaz de entender lo que Dios hace con el mundo. A nivel personal, no serás capaz de entender la recompensa y el castigo que Dios te da en respuesta a tus acciones y nunca estarás en paz con Dios.

Sin embargo, como explicaremos más adelante respecto a la segunda parte de la enseñanza de Rabí Akiva, meditando para conocer a Dios, lleva eventualmente a entender por qué Dios maneja el mundo de la manera en que lo hace.

Ahora, el adjetivo “previsto” está escrito en forma pasiva. La misma forma de la palabra también se encuentra en un dicho similar de los sabios: “Todo es revelado y conocido para Ti”.9 El Maharal de Praga, el sabio de la Torá del siglo XVII, en su comentario de la Mishná titulado Derej Jaim, explica que la razón de la forma pasiva es que existen ciertas acciones que Dios no quiere ver, las acciones negativas. Y por eso, sabe de ellas pasivamente, sin ejercer activamente Su mirada sobre ellas. En otras palabras, no involucra Su voluntad a la hora de ver estas malas acciones.

Entendimiento: “Aunque es Concedida Libertad de Elección”


Este verso corresponde a la segunda letra del Nombre Havaiáh, la hei y a la sefirá de entendimiento.

En el Zohar, la libertad universal está asociada con esta sefirá. El “Mundo de la Libertad”10 es una frase que utiliza el Zohar para describir a la sefirá de entendimiento. Se refiere al “Mundo por Venir”, en donde los seres humanos serán liberados eternamente de la inclinación al mal y por lo tanto del juicio. Así, podemos comparar nuestra libertad de elección como una sombra proyectada desde el Mundo por Venir sobre nuestra realidad.11 En el Mundo por Venir la libertad absoluta es el resultado de que Dios eliminó nuestra mala inclinación, dejándonos libres para seguirlo a El sin ninguna inhibición. En nuestra realidad presente, la libertad de elección revela un nivel más alto del yo, en donde somos libres de escoger entre seguir nuestra inclinación negativa o ignorarla. Cuanto más se conecta y fortalece la persona a este nivel superior del yo, más vive en la conciencia del Mundo por Venir.

Belleza: “El Mundo es Juzgado con Bondad”


El Zohar afirma que la sabiduría y el entendimiento, o más genéricamente los principios paternos y maternos, están siempre unidos.12 Su unificación da nacimiento a los niños, representados por las facultades emotivas (las 6 sefirot desde bondad hasta fundamento) y la sefirá de reinado, que en la enseñanza de Rabí Akiva corresponden a la tercera y cuarta partes. Así, cuando unificamos las primeras dos partes del adagio de Rabí Akiva, “Todo está previsto, aunque, es concedida la libertad de elección”, merecemos dar nacimiento a la segunda mitad “Y el mundo es juzgado con bondad y todo va de acuerdo con la preponderancia de la acción”.

Maimónides explica que la tercera parte surge de manera verdaderamente lógica las primeras dos partes, y que la intención de Rabí Akiva es decir que a pesar de que Dios lo ve todo, la libertad de elección ha sido dada, y por lo tanto es algo bueno que Dios juzgue al mundo. Esto significa que, Dios está justificado en juzgar a la gente debido a que ésta posee libertad de elección.

No obstante, el juicio de Dios no es un juicio severo. Ambos, Maimónides y Rashi concuerdan aquí en que el significado es que Dios juzga al mundo misericordiosamente (la cualidad interna de la sefirá de belleza, la facultad emotiva central). A pesar de que el concepto de juicio se relaciona con el eje izquierdo de las sefirot (específicamente el rigor), considerado severo y fuerte, aun así, el juicio de Dios siempre tiende hacia el lado derecho, hacia la bondad. La bondad es conocida como “bueno.”

A medida que continuemos nuestro estudio, veremos que entre más enfoquemos nuestros pensamientos —los poderes intelectuales de sabiduría y especialmente entendimiento— en lo positivo, daremos nacimiento en mayor medida a sentimientos de que Dios juzga a todo con misericordia y bajo una luz positiva. El Rebe de Lubavitch decía a menudo una frase en idish: Tracht gut, vet sein gut, que capta esta idea, “Piensa bien e irá bien”.

Reinado: “Y Todo va de Acuerdo con la Preponderancia de la Acción”


Finalmente la cuarta parte del adagio de Rabí Akiva corresponde a la cuarta letra de Havaiá, la hei final, que representa la sefirá de reinado y el Mundo de Acción, presentando claramente un paralelo con la acción. Aun así, aprovecharemos la oportunidad par ir más profundo en el significado de esta parte final de la enseñanza.

De acuerdo con Maimónides, esta frase significa que la naturaleza de la gente puede únicamente cambiar a través de acciones repetidas.

El famoso ejemplo que Maimónides ofrece es el de una persona dando caridad. Si esta persona da una larga suma, digamos un millón de dólares de una vez, esto no necesariamente abrirá su corazón del todo (no producirá un cambio en su carácter). Pero, si la misma suma es repartida en montos más pequeños, de vez en vez, entonces el carácter de la persona cambiará y su corazón estará abierto siempre a la caridad.

En el Tania, el Alter Rebbe explica esto. A pesar de que el monto dado de caridad es mucho más pequeño, es el acto de dar lo que más cuenta. El hecho mismo de dar limpia la psique. Lo mismo es verdad para cualquier rasgo de carácter que una persona quiera arreglar. Se necesitan muchas repeticiones de una acción rectificadora para producir una huella, limpiando la psique. Inclusive, si una persona da una larga suma pero sólo una vez, no producirá una impresión fuerte. La repetición hace la diferencia.

El Alter Rebbe13 toma el principio de Maimónides y lo aplica universalmente. Explica que la psique del mundo entero es la Shejiná (la Divina Presencia). Desde la destrucción del Santo Templo y el exilio del pueblo Judío, la Shejiná ha caído y se ha cubierto con suciedad, por así decirlo,14 ya que la Shejiná es la Congregación de Israel. Para levantarla y restaurarla a su Gloria original se requiere de muchos actos de bondad.

Muchas veces la gente imagina que es posible que un sólo acto grande particular y extraordinario puede rectificar el mundo y traer al Mashíaj. Sin embargo, el Alter Rebbe está diciendo que en principio no existe esa posibilidad. Ya se han realizado y hemos presenciado grandes y sorprendentes actos de bondad que quebraron todas las barreras de la separación en el mundo, y todavía el Mashíaj no ha venido. La Shejiná será rescatada y extraída de la suciedad cuando predominen numerosos actos de bondad, incluso pequeños, realizados por muchas personas.15 Cada mitzvá singular, cada simple acto de bien, hasta el más pequeño, va limpiando la Shejiná cada vez más y cuando se llegue a la cantidad necesaria, la Divina Presencia será restaurada.

Entendiendo el predominio como una medida de la cantidad, concuerda con uno de los modelos Cabalísticos básicos, en el cual la sefirá de reinado corresponde a la cantidad:

Letra de Havaiá
sefirá
predicado
iud
sabiduría
esencia
hei
entendimiento
forma
vav
belleza
calidad
hei
reinado
cantidad

No obstante, hay comentarios que disputan la identificación de la palabra Hebrea que hemos traducido como “predominio” con cantidad. Más bien, argumentan que esta palabra ( רֹב , rov ) se refiere a cualidad.16 De acuerdo a este razonamiento la última parte de la enseñanza de Rabí Akiva debería ser traducida como “Y todo va de acuerdo con la calidad de la acción”. Naturalmente, ambos puntos de vista son válidos, ya que encontramos que en la Biblia esta palabra hebrea puede significar de manera variable “muchos” (cantidad) y “grande” (calidad).

Aquellos comentarios que relatan el impacto de la acción por su calidad ofrecen dos definiciones diferentes de esta palabra. La primera es que la calidad de un acto es mayor, en proporción a cómo va en contra de la naturaleza del nuestro carácter. En otras palabras, qué tan difícil fue sobrepasar la naturaleza innata para poder ejecutarlo. Esto se denomina itkafia en Jasidut, que significa subyugarse u someterse. Si ponemos atención, veremos que la interpretación de Maimónides también depende de la itkafia.

Sin no vamos en contra de nuestra naturaleza, incluso numerosos actos ejecutados miles de veces no cambiarán nuestro carácter (puede compararse a derribar una puerta abierta). En otras palabras, si la persona es tacaña por naturaleza (o sea así la creó Dios), dar una gran suma de dinero es muy, muy difícil. Por lo tanto, puede ser que con un sólo acto (dada su dificultad para dar), pueda ser juzgada favorablemente para siempre.

La segunda definición de calidad es proporcional a la cantidad de intención que una persona tiene al ejecutar un acto. El punto aquí no es si el acto es difícil de ejecutar porque va en contra de mis tendencias naturales, sino que me es difícil hacer las cosas con significado y convicción. Como los sabios dicen “Una mitzvá sin intención es como un cuerpo sin alma”. A pesar de que en definitiva la acción es lo principal, aun así el impacto de la acción depende de la experiencia interna.

Esta segunda definición de calidad se manifiesta en varias gradaciones y niveles. El Rebe de Komarna por ejemplo explica que una persona puede que tenga una intención intelectual cuando ejecuta un acto de bien, pero que carezca de excitación emotiva. La calidad más alta de un acto es cuando está hecho con excitación y humildad, la cualidad interna de la sefirá de reinado.

A pesar de que la interpretación de la cuarta parte del adagio que se relaciona con la calidad no calce con el modelo presentado previamente según el cual el reinado es una medida de cantidad, todavía se relacionan con la calidad de una “acción”, y el Mundo de Acción es el nivel de consciencia asociado con la sefirá de reinado.

Hasta ahora, hemos visto cómo la enseñanza de Rabí Akiva tiene la firma del Nombre esencial de Dios y ahora tenemos un modelo básico que se equipara en sus cuatro partes. El poder de analizar algo de esta forma, correlacionándolo con un modelo bien conocido (en nuestro caso las cuatro letras de Havaiá) es que podemos interpolarlo a otros modelos que comparten la misma estructura.17 En la próxima parte de nuestro estudio vamos a interpolar la mishná de Rabí Akiva con el calendario hebreo. Esto nos proveerá inclusive una idea más profunda en su significado y aplicación.

Basado en una conferencia del 8 de Iar, 5758 en Jerusalem


Notas

1 Lo Que Usted Necesita Saber Sobre la Cabalá .

2 Jagigá 14b.

3 Por ejemplo: 1) La Torá llama a los sabios, a los hombres sabios de la congregación “los ojos de la congregación” (Números 15:24), 2) Uno de los dichos de los sabios es “¿Quién es sabio? El que prevé lo que va a suceder” ( Tamid 32a).

4 אם יסתר איש במסתרים ואני לא אראנו נאם ה' . Im isater ish vamistarim vaAní lo areno, neum Hashem . Nótese la explicación única de este verso por parte del Baal Shem Tov

5 בוחן כליות ולב . Bojén claiot valev.

6 Uno de los ejemplos más claros de que Dios conoce el futuro es del primer verso de las profecías de Jeremías: “Antes de que Yo [Dios] te formara en el vientre Yo te he conocido …”

7 En su obra legal, ver Hiljot Teshuvá, capítulo 5. En su Guía para los Perplejos, ver parte 3 capítulos 16 en adelante.

8 Isaías 55:8.

9 Berajot 17a, y demás.

10 Zohar II, 186a.

11 Interesante además, porque en la actualidad no estamos libres de nuestra inclinación negativa. En nuestra realidad, la libertad de elección genera la posibilidad de juicio Divino.

12 Ver Zohar III, 4a.

13 Igueret Hakodesh 21.

14 La Shejiná es en muchas maneras el símbolo del aspecto femenino de lo Divino. La metáfora de su caída entre otras cosas, implica que lo femenino no es capaz de jugar su propio papel. Esto es manifiesto en el estado caído de la realidad física en toda su estructura desde lo cósmico (la luz de la luna aparece y se desvanece) hasta lo nacional (el pueblo Judío depende de otras naciones para su bienestar, etc.) y hasta el personal (hombres y mujeres no son iguales).

15 En la terminología Jasídica, cada acto que limpia la Presencia Divina se denomina “unificación” ( יִחוּד , ijud).

16 Ver la obra del Lubavitcher Rebe Biurim Lepirkei Avot, pp. 176-7.

17 Para un ejemplo de cómo este método es utilizado por el Lubavitcher Rebe, ver Likutei Sijot, vol. 6, parshat Itro
 
 
 

El Escudo de Abraham

Una meditación para las Naciones del Mundo

El Senador Romano


Basado en el verso: ”Y retornarás a Havaiá tu Dios”, el midrash1 dice: “No hay nada más grande que el arrepentimiento”. Y luego continúa contando la siguiente historia:

Cierta vez, nuestros rabinos Rabí Eliézer, Rabi Ioshúa y Rabí Gamliel estaban en Roma cuando el Senado decretó que en treinta días ningún judío debería encontrarse en todo el mundo [es decir, planeaban aniquilar a todo el pueblo judío].

Ahora, uno de los senadores del imperio era una persona temerosa de Dios, y vino a Rabí Gamliel y le reveló el decreto. Nuestros rabinos estaban muy angustiados por la noticia, pero el hombre les dijo: “No se angustien, dentro de treinta días el Dios de los judíos surgirá para ayudarlos”.

Pasados veinticinco días, el senador le reveló el decreto a su esposa, y esta le dijo: “Ya pasaron veinticinco días”. Y él le contestó: “Todavía faltan cinco días”.

Pero su esposa era todavía más justa que él y le dijo: “¿No tienes un anillo?” [para poder suicidarse si hacía falta, los senadores romanos llevaban un anillo con veneno] “Tómalo y muere, y la sesión del senado se suspenderá [en tu honor] por treinta días y el decreto no se podrá cumplir.”

Siguió su consejo, tomó el veneno del anillo e inmediatamente murió.

Cuando los rabinos escucharon lo sucedido, fueron a ver a la esposa para expresarles su simpatía, y le dijeron: “Qué pena por el barco que se hundió sin pagar sus tributos” (queriendo decir que este hombre justo [su marido] no tuvo el mérito de ser circuncidado).

La esposa les contestó: “Comprendo perfectamente el significado de lo que dicen: por vuestra vida, antes de que el barco se hunda, por cierto pagó sus tributos”. Entró rápidamente a la recámara y les trajo en una caja el prepucio de su marido, envuelto en lienzos llenos de sangre.

Los rabinos aplicaron al valiente hombre el siguiente verso:

“Los nobles de los pueblos se han unido, al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra. Él es grandemente exaltado.”2

¿Cuál es el significado de “los escudos de la tierra”? Dijo Dios: “Para Abraham seré un escudo poderoso”, como está dicho “Yo soy tu escudo”3, “pero para éste [el senador] seré muchos escudos”. ¿Cómo? Primero Dios dijo a Abraham “Y haré de ti una gran nación, y te bendeciré… y engrandeceré tu nombre”4 y sólo luego de esa confirmación Abraham se circuncidó, pero este no recibió tal seguridad de Dios [y sin embargo se circuncidó].

¿Cuál es el significado de “él es grandemente exaltado”? ¡Este es exaltado por encima de Abraham! Hasta aquí el midrash.

El justo gentil/converso de esta historia sacrificó voluntariamente su vida para salvar al pueblo judío de la aniquilación. Los rabinos lo identificaron como uno del “pueblo del Dios de Abraham” y al mismo tiempo, “exaltado sobre Abraham”.

Los Hijos de Abraham

Claramente, su rectitud proviene de Abraham. Es un hijo espiritual de Abraham (“el padre de multitud de naciones”5). El tremendo poder espiritual que manifiesta deriva del potencial en el alma de Abraham, el primer judío. Pero, acerca de todo el potencial que tenía el alma de Abraham, los sabios explican que “el poder del hijo es mayor que el del padre”.6 O sea, que el poder superior del hijo deriva del potencial del padre, salvo que hace realidad ese potencial latente.

Pero hay algo más que asemeja al senador romano a Abraham, también tenía el mismo tipo de relación con su esposa que Abraham con Sará. Respecto a esta relación leemos que Dios le dijo a Abraham: “Todo lo que Sará te diga, escucha su voz”.7 De esta frase los sabios aprendieron que Sará poseía un mayor nivel de inspiración profética que Abraham.8 De la misma manera, la esposa del senador es descripta como más justa que su esposo, y como Abraham, el senador romano siguió el consejo de su esposa.

De esto podemos inferir que la virtuosa pareja de nuestra historia, que refleja tan claramente (e incluso excede) las virtudes de la primera pareja judía, Abraham y Sará, son por cierto su reencarnación. Ambos regresaron a nuestro mundo nuevamente para alcanzar un nivel superior que tenían en su primera encarnación.

Esta es la más grande lección para todo justo gentil. Cada uno tiene la oportunidad de dedicar su vida verdaderamente a servir “al Dios de Abraham”. Esto significa hacer todo lo que esté en su poder para ayudar a cumplir el objetivo para el cual Dios eligió a Su pueblo, Israel, la redención universal con la llegada del Mashíaj. Haciendo esto, cada justo gentil puede alcanzar un nivel superior incluso que el del propio Abraham! Cada uno puede concretar una parte del infinito potencial del alma de Abraham!

Partes de Moshé

Profundicemos un poco más en el verso que citamos del midrash. El verso completo es

“Yo soy tu escudo, tu recompensa es muy grande.”

La última palabra del verso es “muy [grande]”, מאד , meod. Esta es la misma palabra que aparece en el verso que el midrash cita de los Salmos:

“Los nobles de los pueblos se han unido, al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra. Él es grandemente (meod) exaltado.”9

Por eso, el “grandemente exaltado” justo gentil/converso es de hecho una parte de la recompensa infinita que Dios le prometió a Abraham por su auto sacrificio.10

Afirma el Arizal que las letras iniciales de la frase “tu recompensa es muy grande”, ( ש כרך הרבה מאד , sjarjá arvé meod) שהמ , shin hei mem, forman el nombre de Moshé, משה . Moshé es la única alma en la Biblia que generalmente es considerada más elevada que la de Abraham. Entonces Moshé, la séptima generación desde Abraham, es su verdadera gran recompensa. Los verdaderos justos de las naciones son “hijos de Abraham” y también “hijos de Moshé”.

1Devarim Rabá 2:24.

2 Salmos 47:10.

3 Génesis 15:1

4 Ibid. 12:2

5 Ibid.17:5

6Shavuot 48a.

7 Génesis 21:12

8 TanjumaShemot 1

9 Salmos 47:10

10 Este verso en que Dios se constituye en un escudo para Abraham aparece luego de que este arriesgara su vida para salvar a su sobrino Lot.
 
 

RELACIONÁNDONOS CON DI-S EN ELUL, EN ROSH HASHANAH Y EN IOM KIPPUR

( la siguiente es una traducción de un pasaje del libro de rav Ginsburg, Ani Ledodi Vedodi Li )


INTRODUCCIÓN


Cada año llega el mes de Elul y comenzamos a sentir el refrescante aliento de la teshuvah (regreso a Di-s) en el aire. El Año Nuevo se está acercando rápidamente, y este es el momento para hacer un recuento de nuestras acciones del año pasado y reparar nuestras sendas. Aunque el objetivo es arrepentirse, debemos ser capaces de identificar dónde nos equivocamos. Si tenemos éxito en hurgar profundamente en nuestros corazones, con frecuencia descubrimos que aunque en muchas ocasiones nuestras acciones fueron acorde a las letras de la ley, nuestras intenciones estaban apartadas, lejos de Di-s. Para verdaderamente rectificar nuestros pecados, debemos entender exactamente en qué punto perdimos nuestra relación con Di-s. En los siguientes capítulos analizaremos tres clases de relación, y cómo el profundo entendimiento de las motivaciones que hay detrás de estas relaciones nos llevará a perfeccionar la relación más esencial que tenemos: nuestra relación con Di-s.

NUESTRO PADRE, NUESTRO REY, NUESTRO ESPOSO

En las oraciones de I om Kipur (Día del Perdón), le pedimos a Di-s “nos perdone, dispense nuestras faltas, nos absuelva” (Slaj lanu, mejal lanu, kaper lanu) . Cada una de estas clases de perdón expresan un diferente tipo de pecado y un diferente tipo de perdón que solicitamos de Di-s. Generalmente comparamos nuestra relación con Di-s a uno de los tres principales paradigmas:

• La relación padre/hijo

• La relación rey/sirviente

• La relación esposo/esposa

La causa psicológica y la esencia de un pecado dentro del contexto de cada una de estas relaciones, es diferente:

La relación padre/hijo es dañada porque el niño lo ignora y lo trata de forma distante y sin respeto.

La relación rey/sirviente es dañada porque el sirviente se rebela contra los decretos del rey.

La relación esposo/esposa es dañada por la insensibilidad respecto a la esencia interior del otro.


LA RELACIÓN PADRE-HIJO

El padre no espera que su hijo le ayude a realizar sus metas. En cierto sentido, incluso espera que su hijo emprenda nuevos senderos, y le intriga ver cómo su propio potencial central encontrará nuevas expresiones en su hijo, bajo diferentes condiciones y en una generación diferente.

Sin embargo, el insulto más profundo para los padres es olvidarlos. Con frecuencia, los hijos desean sacudirse los lazos que los ligan a sus padres. Esta inclinación natural está expresada en Génesis 2:24: “Entonces el hombre dejar á a su padre y a su madre y se unirá a su esposa…”.

Para que un niño madure debe necesariamente desconectarse de su dependencia total de sus padres. Por esta razón la Torá nos ordena honrar siempre a nuestros padres. A pesar de que un niño debe luchar por alcanzar su independencia, está obligado a continuar siempre honrando a sus padres y darles peso en su vida. En hebreo la palabra para “honrar” es kabed , la cual comparte la raíz con la palabra kaved , que significa “pesado ” . Cuando un hijo continúa honrando a sus padres, les da peso y reconocimiento y ellos permanecen eternamente en su conciencia.

Solidez y Peso

Las palabras “padre/hijo” en hebreo son av/ben . Cuando estas palabras son escritas como una abreviación forman la palabra ev en , que significa “roca”. Así, la imagen de una roca crea asociaciones con la relación padre/hijo.

Los dos rasgos más importantes de una roca son su solidez y su peso. El padre da a los niños solidez, la firme fe en Di-s y en su herencia. El niño da peso a su padre. Cuando el padre se sienta en la mesa de Shabat rodeado por todos sus niños, ellos le agregan potencia y masa a su presencia.


NUESTRA RELACIÓN CON DI-S

A menudo, una persona siente que su pecado más importante no está realmente en transgredir; sino en su ignorancia y olvido de Di-s. Si una persona hace una honesta investigación en su alma, se da cuenta que en un cierto punto de su relación con Di-s lo ha dejado y ha creado su propio mundo, en el cual Di-s no es el punto central. Ha modelado su mundo como una fortaleza donde puede muy bien continuar su vida lejos de Di-s (aunque aun realice los mandamientos) sin la necesidad de recordar el lugar de donde viene y Quién lo creó.

“Perdónanos”

Cuando le pedimos a Di-s que nos perdone por dejarlo fuera de nuestras vidas, decirnos: Selaj lanu (“Perdónanos”). Las letras de la palabra selaj –samej, lamed, jet son las mismas que para “erradicar”, “ j asal”. En lo profundo de su corazón, una persona sabe que es ella quien debe “anularse” para enmendar su inclinación a anular a todo aquel que afecte su mundo privado y demande su atención. Así, rogamos que Di-s erradique nuestros sentimientos altivos de iesh , de ser “algo”, y pueda substituir nuestro rígido y contraído corazón de piedra por un corazón suave y amplio que contenga un espacio para el otro.

Aunque la expresión común “perdóname” apunta a este concepto, cuando decimos “perdóname” a otra persona, nuestro interés es pedir que el otro no se ofenda cuando nos infiltramos en su mundo, ofendiendo sus sentimientos de expansión infinita. En otras palabras, cuando pedimos perdón, estamos expresando sensibilidad hacia la realidad del otro, dándole honor y un lugar en nuestro mundo, pero en sus propios términos.

Cuando pedimos perdón a Di-s, pedimos que nos perdone por no reconocer Su lugar (que abarca todo) en nuestro mundo.


LA RELACIÓN REY/SIRVIENTE

Como aprendimos en los capítulos anteriores, la relación padre/hijo está ejemplificada por el honor y reconocimiento que el hijo da a su padre. La relación rey/sirviente es diferente. El rey no necesita reconocimiento de sus súbditos, e incluso es indigno que la solicite. El rey tiene un plan maestro, desea guiar y realizar y demanda de sus súbditos disciplina y obediencia.

Cuando expresamente nos anulamos ante el rey, es que somos capaces de ser parte de un esfuerzo que está más allá de nuestro propio horizonte individual –un esfuerzo que es un objetivo vital en el plan maestro del rey. Nuestra disciplina y devoción para nuestro amado y admirado rey, significa que estamos canalizando nuestras vidas a ideales que están por encima y más allá de nuestra realidad personal. Entendemos frente a quién estamos viviendo, y nuestra existencia particular recibe un significado y una estabilidad en nuestra dependencia con el rey. Ya no vivimos sólo para nuestros limitados y desconectados asuntos, al contrario, toda nuestra vida tiene un amplio objetivo motriz, el cual nos obligará para dar cuenta de nuestros éxitos y fracasos de regreso al rey.

El Pecado Contra el Rey

Pecar contra Di-s, nuestro Rey, es rebelarnos contra Él. Esta rebelión es la demanda desde nuestro propio pequeño ego de vivir sin limitaciones nuestras vidas limitadas. Demandamos hacer lo que deseemos sin considerar el “resultado final” – cómo afectan nuestras acciones no sólo a nuestras propias vidas, sino también a la de quienes nos rodean, y en definitiva al plan Divino para todo el mundo.

Haciendo a Di-s Nuestro Rey

Cuando nos relacionamos a Di-s como nuestro Rey, nos damos cuenta que sólo Él puede sacarnos de las complejidades de nuestra vida, y de que nos lleva a un plano que está por encima y más allá de nuestros pequeños deseos personales. Cuando cumplimos con los decretos del Rey, nuestras vidas se vuelven significativas aun cuando no captamos el por qué ocurren determinados eventos y hacia dónde conducen. Así nuestras vidas se han vuelto vidas de responsabilidad. A través de los decretos ( pekudot) que Di-s nos ordena, Él se conecta con nosotros y Se relaciona íntimamente con nuestras vidas ( pekidah).

Perdónanos”

Cuando pedimos a Di-s, nuestro Rey, que nos dispense, decimos mejal lanu, “dispénsanos”. Pedirle a un Rey que nos dispense, es pedirle que nos perdona una deuda que no ha sido cancelada. El Rey entra a nuestra conciencia desde afuera de nuestro mundo, demandando y ordenando que cumplamos sus decretos que no siempre parecen ser relevantes a nuestra vida privada. No espera de nosotros una total identificación con Sus deseos, y por tanto ejerce presión y poder. Por nuestro lado, le pedimos que entienda nuestra difícil situación creada por Su presión, perdonarnos nuestra deuda con Él, y nos de una nueva oportunidad de Servirle.

Nuestra relación con Di-s como Rey es intrínsecamente de cierta distancia. Cuando pedimos al Rey nos dispense, admitimos que no tenemos la fuerza o el coraje de permanecer ante Él en una forma constante. Le pedimos tener paciencia con nosotros mientras estamos distantes y ser paciente con nosotros mientras nos esforzamos por servirLo con mayor devoción.


LA RELACIÓN ESPOSO/ESPOSA

( Nota del Editor: Con el fin de simplificar el texto, en este capítulo nos hemos referido a los miembros de la pareja con un género determinado, pero ciertamente los roles pueden ser invertidos.)

El pecado contra nuestra esposa es la insensibilidad, la carencia de deseo y apertura para identificarnos activamente con él. Lo que le duele a un cónyuge más que todo es cuando se respetan "las reglas" y se demuestra consideración para su individualidad, pero no existe un verdadero interés por sus pensamientos íntimos y sus sentimientos más profundos. Un extraño podría estar muy impresionado por el nivel de mutua consideración que la pareja proyecta. En lo profundo de su corazón, sin embargo, el cónyuge ofendido desea algo más que una mutua consideración. Él desea ascender a un punto en donde realmente pueda compartir las complejidades de su alma con su amado compañero.

La vida en matrimonio con sus fricciones y demandas diarias invita a que uno construya paredes alrededor de la profundidad de su alma, definir límites y admitir que su cónyuge es totalmente diferente a él y está lejos de entenderlo. Además, agrega, es el privilegio de ella ser justo de la manera que es. Este enfoque es leg í timo sólo si esas separaciones son utilizadas como herramientas para liberar la tensión superficial y abrir nuestro mundo interior. Pero si la pareja considera que estas separaciones son la base de sus vidas en común –si rechazan sumergirse en el interior del alma del otro– una persistente insatisfacción interior puede llegar a erosionar su sentimiento de “unión” y su amor mutuo se desvanecerá.


Explotación y Apacionamiento

Mientras la relación padre/hijo se define por la tensión entre la indiferencia y el reconocimiento, la relación entre esposo y esposa es definida por la tención entre la explotación y el entusiasmo. EL marido espera que su pareja se relacione con él, tal como él lo hace –con excitación al encontrar a alguien nuevo y diferente, que desee sumergirse dentro de su propio ser. El pensamiento de que su compañera pueda verlo como un objeto despersonalizado, puesto allí para ser utilizado convenientemente en su vida, lo “mata” espiritualmente.

Además, más que ser explotado con total indiferencia de su experiencia interior, el marido tiene miedo de que sea explotada su experiencia interior misma. Teme que su pasión y su devoción por ella puedan encontrarse con el cinismo de la fría practicidad.

Di-s Como Nuestro Cónyuge

Cuando pecamos contra Di-s como nuestro cónyuge podemos permanecer fieles a Sus mandamientos, sin internalizar la experiencia de Él en nuestras vidas, sin tratar de identificarnos con Él. No nos conectamos con Di-s con entusiasmo, permitiéndoLe permear nuestro ser, entrar a nuestra experiencia más profunda y transformarla. Cuando no nos relacionamos apropiadamente con Di-s como nuestro cónyuge, en realidad tampoco le rezamos de una manera auténtica. En lo más hondo no creemos que esté realmente interesado en nosotros y en nuestros deseos más íntimos.

“Límpianos”

Este tipo de pecado necesita kaparah , “limpiar”. La vida de casados demanda una detallada y continua limpieza y examen. Aun el más pequeño insulto revela una frialdad interior esencial, y la renuencia a estar “demasiado involucrado” en el mundo del otro. La frialdad desciende a lo más profundo del alma del otro. Siente que sus esfuerzos por entregar su esencia a su compañera han sido explotados, mientras su cónyuge no ha dado señales reciprocidad.

En un nivel más profundo, podemos entender que la Presencia Divina de Di-s (Shejinah) habita en la pareja matrimonial. Es Su Presencia Divina que permite que reine la paz y el afecto entre las dos diferentes almas. Si no somos sensitivos a la Shejinah de Di-s, sencillamente se va. Para merecer Su Divina Presencia entre nosotros, debemos constantemente limpiarnos y purificarnos, examinar las complejidades de nuestras acciones y pensamientos, y crear una verdadera morada para Él en nuestro mundo.

Regresando a Di-s en Elul

En el mes hebreo de Elul , nuestra principal forma de relación con Di-s es la de un niño con su padre. El tema de Elul es regresar a casa. En este mes descubrimos nuevamente a Dios después de un período muy largo de haberlo abandonado –o por lo menos– de haberlo ignorado. En el mes de Av , que precede a Elul, el deterioro de nuestra relación con Di-s es tan profundo que Di-s se retira a su lugar sagrado oculto e interno, reflejando nuestro alejamiento.

El Baal Shem Tov explica que en Elul Di-s es comparado con un rey que sale al campo, donde todos sus súbditos pueden encontrarlo. Nuestro “redescubrimiento” de Di-s en Elul Lo saca de Su sagrado lugar interno acercándolo al campo. En esta etapa, no sentimos el fuerte reino de Di-s en Su palacio como lo hicimos antes de que pecáramos, y como lo haremos aun más en Rosh Hashanah . Encontrar a Di-s en Elul es un encuentro "informal", en la cual buscamos Su paternal familiaridad.

La Ciudad de Refugio

El Arizal correlaciona las letras de Elul con el verso de Éxodo 21:13 que habla de las Ciudades de Refugio. Las letras iniciales de las cuatro palabras centrales en este verso deletrean Elul . La Torá nos ordena establecer ciudades de refugio en el territorio de Israel, en las cuales el asesino involuntario pueda escapar de la venganza de la familia de su víctima (para un entendimiento más detallado de las Ciudades de Refugio, ver Cabalá y Meditación Judía. http://www.dimensiones.org/canales/topicos/Meditacion/1bases7.htm).

Quien involuntariamente asesina a otra sufre de una severa carencia de atención y sensibilidad hacia la imagen de Di-s a su alrededor. La Ciudad de Refugio, habitada por Levitas, es como un hogar acogedor y amoroso, que envuelve al asesino involuntario con dedicación, ayudándolo a recobrar y restaurar su atención a Di-s. Elul es la Ciudad de Refugio del año. Es el tiempo más adecuado para la rehabilitación espiritual y reenfoque en Di-s.

Los Seis Mtzvot Constantes

El Sefer Hajinuj 1 enumera seis mitzvot (“preceptos”) que debemos cumplir constantemente. El libro equipara estas mitvot con las seis Ciudades de Refugio. Estas seis mitzvot constantes giran en torno de nuestro enfoque permanente en la Presencia de Di-s en nuestras vidas. Pueden ser visualizados como las seis paredes que rodean a una persona en su casa, recordándole enfocarse siempre en Di-s.

El techo de nuestra casa es nuestro constante recuerdo de Di-s como está expresado en el primero de los Diez Mandamientos: “Yo soy Di-s, tu Di-s”.

El suelo es el mandamiento de no adorar cualquier entidad fuera de Dios. Este es el recordatorio permanente para no hundirse en las poco realistas profundidades de nuestra imaginación, y permanecer enfocado en Dios.

La pared frontal nos recuerda que Di-s es Uno. Debemos enfocar nuestros pensamientos en el principio de que todo en el mundo es en última instancia el Di-s Único y encausar toda nuestra devoción hacia Él, con todo nuestro corazón, alma y poder.

Las paredes de la derecha e izquierda son las mitzvot de amar a Di-s y tener temerLE. La mano derecha de Di-s siempre nos abraza con amor, mientras Su izquierda sostiene nuestra cabeza, levantándola para mostrarnos la distancia entre nosotros, y cómo la gloria de Di-s está sobre nosotros.

Finalmente, la puerta trasera nos recuerda no perdernos tras nuestros corazones u ojos. Debemos colocar una guardia en la puerta trasera de nuestra conciencia para asegurar que no entren pensamientos extraños a nuestra psique que nos desconecten de nuestra conciencia de Di-s.

Cuando nos damos cuenta que nos hemos olvidado de Di-s y hemos ignorado las paredes de la casa que nos soporta, sentimos una profunda vergüenza. Con este sentimiento en nuestro corazón regresamos a Di-s para rogarle que nos perdone: selaj lanu , y anular nuestra existencia tanto como ella se atreva a ser anulada.


Relacionándonos con Di-s en Rosh Hashanah

En Rosh Hashanah nos relacionamos con Di-s como el súbdito y su rey. Es el día en que proclamamos el reino de Di-s sobre nosotros y aceptamos Su yugo. Los rezos especiales que recitamos en Rosh Hashanah , giran alrededor de este tema. En Rosh Hashanah no especificamos nuestros pecados en detalle, en lugar de eso nos enfocamos con devoción al Rey y en volver a despertar en Él el deseo de gobernar sobre nosotros.

El Fallo en el tiempo

Cuando definimos Rosh Hashana como el día en que establecemos el reino de Di-s sobre nosotros, también definimos también nuestra relación con el tiempo mismo. Rosh Hashanah significa “la cabeza del año”. Un año sin cabeza es un tiempo sin rey –tiempo que es igual y “democrático”— Cuando el tiempo no tiene rey los eventos fluyen en una rutina de causa y efecto sin fin, sin ningún cambio inesperado de dirección o propósito. Cuando fijamos una cabeza al tiempo permitimos el cambio. Rosh Hashanah es el día en que el tiempo se abre a nuestro deseo de cambio y permite que el potencial del cambio lo penetre. Este es el día en que encontramos el origen del tiempo. Cuando los días quieren salir de su rutina, se despierta el deseo de revelar la sublimidad de Di-s y conduce al tiempo mismo con un nuevo ritmo y en direcciones no trazadas en el mapa.

El Día del alistamiento

Rosh Hashanah es el día en que nos alistamos en el ejército de Di-s, en que cada ciudadano se vuelve un soldado. A partir de allí el soldado acepta hacer todo lo que se le ordene sin cuestionamientos, y entiende que será juzgado según su grado de obediencia. Además, este alistamiento en el ejército y “mentalidad de misión” despierta al soldado para quitar su atención en sí mismo y volverla hacia su misión. No se considera más como el punto central de su realidad. Su principal deseo es que la misión del rey sea cumplida, aun si no es él quien la llevará a su término.

Una persona quien ha adquirido una conciencia de soldado, también se da cuenta de que aun si no tiene un ascenso personal a las más grandes alturas espirituales, su objetivo principal es la elevación de toda la nación y de toda la humanidad. La conciencia de soldado crea el espíritu de mutua responsabilidad, solidaridad y cooperación ante Di-s.

Día de Recordación

Rosh Hashanah es también llamado el Día de Recordación. En este día Di-s recuerda que Su nación es como una braza cuya fuente está en la gran flama de la devoción de nuestras almas hacia el Creador. Así, cuando Di-s llega a gobernar sobre nosotros con rigor, no está haciendo coerción para que nosotros aceptemos un yugo artificial, ajeno a nuestro espíritu interior. Al contrario, el gobierno de Di-s nos beneficia completamente y despierta nuestra chispa interna de devoción hacia Él.

Cuando valoramos nuestro nivel de devoción a Di-s en Rosh Hashanah , con frecuencia vemos que además de no haber avanzado hacia las metas del Rey, algunas de esas metas incluso se han desvanecido en la distancia. Le pedimos a Di-s entienda nuestra carencia de devoción y no la tome como rebelión, sino como simple pereza, y dispense nuestras deudas por el incumplimiento de las metas.

Relacionándonos con Di-s en Iom Kipur

Iom Kipur es nuestro día de intimidad con Di-s. Nos abstenemos de comer, beber y otras conforts físicos en un intento de asemejarnos a los ángeles. Deseamos desprendernos de las sucias vestimentas del materialismo grosero con las cuales nos hemos cubierto, y revelar nuestra esencia Divina interior. En este estado nos esforzamos por entrar en una conciencia donde podamos sentir lo cercano que está Di-s de nosotros.

Haciendo una Morada para Di-s

En la Torá, el punto central de Iom Kipur es la limpieza y purificación del servicio del Templo, que cree las condiciones necesarias para que Di-s continúe habitando entre nosotros. La Presencia Divina de Di-s en la casa que hemos construido para Él – siendo esta el Templo o nuestros corazones– es el verdadera shalom bait, “paz en el hogar”, la plenitud y la serenidad de la vida marital en la Kodesh HaKodashim 2. En Iom Kipur nuestros corazones deben estar enfocados en asegurar que la Presencia Divina de Di-s pueda continuar habitando entre los dos querubines, el símbolo del amor consumado entre Di-s e Israel, para que puedan continuar abrazados cara a cara. (Para más sobre el simbolismo del querubín , escuche el audio de la lectura del rabino Ginsburg en la porción de la Torá de Terumah: El Querubín, Inocencia y Unión Simétrica, http://www.dimensiones.org/canales/vidmodrn/perasha/e%20007.htm). Así, los rezos de Iom Kipur están repletos de complicadas confesiones de nuestros pecados personales, asemejándose a una plática de corazón a corazón con Di-s. Debemos asegurarnos que nuestro corazón sea puro y adecuado para que pueda habitar la Divina Presencia de Di-s.

¿Nos Comunicamos con Di-s?

Cuando Israel no cumpliá el deseo de Di-s, el querubín se daba vuelta milagrosamente, ubicándose espalda con espalda. Esta postura no necesariamente refleja hostilidad, sino en un nivel más sutil, la carencia de comunicación. Algunas veces nuestros amigos o familiares solicitan nuestra atención cuando estamos totalmente enfrascados en nosotros mismos, nuestro rostro se vuelve hacia nuestro interior, y no deseamos voltear nuestros corazones hacia nuestros seres amados. Por otro lado tampoco queremos insultarlos, entonces, cortésmente contestamos a su solicitud de atención con un desconsiderado: "un poco más tarde". Lo que realmente estamos diciendo es: "Por favor, permítanme permanecer absorto en mi propio mundo". La cara que volvemos hacia nuestro amado ha dejado a un atrás su dimensión interior.

Este ejemplo nos ayuda a entender la relación cara a cara con Di-s en Iom Kipur. Mientras nuestra relación de rutina con Di-s puede estar usualmente basada en “más tarde” –una postura de espalda con espalda- en Iom Kipur nuestra atención está enfocada en Di-s, y nuestros corazones están abiertos completamente a Él.

Él es nuestra preocupación más cercana e inmediata. En vez de estar absorbidos en nuestro propio mundo, nos esforzamos por traer a Di-s a los más finos detalles de nuestras vidas y conseguir una conciencia en la cual, realmente "Lo conocemos en todas nuestras senderas”, (del versículo de los Salmos: B ejol drajeja daeihu , "Conócelo en todas tus sendas”.

Entra en Mi Alma

La persona enamorada asocia todo lo que ve o escucha con su amado. Sus pensamientos están enfocados en su amado aun cuando esté ocupada con sus asuntos mundanos. Esta es la relación que debemos esforzarnos por tener con Di-s. En todo lo que hacemos Di-s debe ser el punto principal de nuestros pensamientos. Cuando nos damos cuenta de cuán crucial es esta relación para nosotros y cuán distantes estamos de ella, le pedimos a Di-s que “Nos limpie”. Nos damos cuenta que cualquier insinuación de suciedad, insensibilidad, distanciamiento o frialdad de corazón, eclipsa y mancha nuestra relación con Él. A pesar de que limpiar nuestras almas para hacer de ellas una morada para Di-s pueda ser una experiencia exigente, poco a poco descubriremos a Di-s como nuestra identidad esencial. Entonces se disipan nuestros pecados, cuando comprendemos que fueron sólo manchas superficiales, totalmente irrelevantes a nuestra verdadera esencia y deseos Divinos.

Notas

1 Libro de la época medieval que enumera los 613 preceptos de acuerdo al orden que trae Maimónides, y los explica desde el punto de vista legal y ético.

2 La parte más interior más sagrada del Templo, donde se encuentra el arca sagrada y sólo puede entrar el Sumo Sacerdote en Iom Kipur.