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sábado, 28 de abril de 2012

EL TANIA - Extracto clase 24 -La transmisión de la información en forma consciente desde jojmá hasta maljut

Ponencia: Dr. Jaim Frim


La transmisión de la información en forma consciente desde jojmá hasta maljut

"...



" Y aunque El no tiene imagen corpórea, con todo, las Escrituras mismas dicen explícitamente [respecto deDi-s] "Di-s habló" o "Di-s dijo", [es decir, empleando términos humanos,] y esto, ["Di-s habló" o"Di-s dijo",] es la revelación de las veintidós letras supremas a los Profetas."


Cada nivel de la creación, desde la luz infinita hasta nuestro mundo, tiene un lenguaje diferente. En todos estos lenguajes, hay 22 letras, pero el significado de una misma letra, es completamente diferente en cada uno de los niveles. Esta es la razón de que haya un lenguaje que tiene que ver con el pensamiento. Cuando una persona piensa, se está hablando asimismo, pero con un sistema de lenguaje diferente al que utiliza para hablar.
En la sefirá de jojmá, hay un lenguaje que es más indefinido, más pluripotencial. Para que el lenguaje de jojmá llegué a traducirse al lenguaje hablado, tiene que pasar por el proceso de todas las sefirot intermedias hasta llegar al habla -que tiene tiene que ver con maljut-, justo la sefirá que está en el otro extremo del árbol de las sefirot. El lenguaje de jojmá es traducido al lenguaje de biná, que es más detallado, más delimitado, más preciso; luego, es transferido al lenguaje de dáat donde deja de ser un lenguaje simplemente mental para empezar a tomar características sentimentales, características de pertenencia. Se puede cambiar de pensamiento al obtener nuevas pruebas. En realidad, el pensamiento no es algo esencial de nosotros. El proceso intelectual es una forma de lenguaje que se va transfiriendo de una sefirá a la siguiente. Cuando pasa al lenguaje de dáat se prepara para transferirse al lenguaje de los sentimientos: 22 letras que ya están imbuidas de un color que lo inclinará hacia la izquierda o hacia la derecha. Lo principal es que dáat tiene un tinte intelectual en el extremo superior y un tinte sentimental en el extremo inferior. Se trata del puente que conecta, en forma eficiente, dos lenguajes generales: el del intelecto y el de los sentimientos. A medida que ese lenguaje, va pasando por los sentimientos, toma distintos colores: bondad, amor, rigor, etc... Simultáneamente, cada una de las letras, también adquiere distintas características según el lugar que más la influya; y así hasta llegar a Maljut. Las palabras que se pronuncian [por la boca], son una contracción, un tzimtzum, un ocultamiento de nuestro verdadero pensamiento.
Sabemos un sinnúmero de cosas, y necesariamente cuando pensamos, tenemos que producir una contracción, o sea, tenemos que realizar una selección de aquellas cosas que queremos transmitir. A veces, en el pensamiento, se nos producen imágenes que implican infinitas consecuencias o infinitos sentimientos en la mente. Para que esos sentimientos puedan ser transferidos, primero tienen que ser traducidos y contraídos para formar las letras que tengan que ver con el lenguaje hablado; sólo así el interlocutor podrá recibir el mensaje. Las letras también son llamadas ot. Las señales [de las que hablábamos al principio de la clase] también se dicen ot en hebreo.
Las letras también son señales, son símbolos. Esos símbolos representan algo mucho más elevado, amplio y general, en el pensamiento. A medida que [esos símbolos] van bajando, van perdiendo significado, se van volviendo más concretos a fin de que la persona que nos escucha, pueda entender algo lógico. El receptor recibe esa letra, y esa letra evoca dentro de sí algo que, teóricamente, tendría que ver con aquello que se quiere transmitir. Sin embargo, nunca se sabe si lo que se transmite, es exactamente lo mismo que percibe el oyente, ya que cada persona tiene un propio sistema de simbolismos; es decir, el receptor tiene sus propias letras que deben fluir en un proceso inverso [al del emisor] y que, en este caso, se inicia en el exterior (al entrar [las letras] en sus oídos o a través de su vista [por las letras] que lee). Este proceso [en el receptor], debe atravesar los sentimientos hasta llegar a la mente. Luego, la mente evocará ideas que tendrán que ver con lo que él tiene adentro; es un concepto general muy importante que deben tenerlo en cuenta siempre que estudien y se enfrenten a cualquier situación. El proceso de transmisión -del uno al otro-, implica todo un proceso que para nosotros es natural aunque, en realidad, es verdaderamente milagroso..."



El TANIA - extracto clase 10 -Revelar y Rebelar

Ponencia: Dr. Jaim Frim

Revelar y Rebelar



"... Revelar significa sacar a la luz, empero Rebelar significa ponerse en contra. Sólo cuando uno saca  algo a la luz tiene la posibilidad de decidir si es correcto o no es correcto. Incluso, las personas que son educadas en la Torá y en el camino correcto pasan por determinadas crisis de crecimiento que al rav Ginsburgh le gusta llamar “saltos cuánticos”. Esas crisis son imprescindibles porque para poder pasar de un nivel a otro, uno tiene que olvidarse y tiene que rechazar todo lo que aprendió antes. Para entender esto, a veces tomamos como ejemplo a la ciencia. Cuando le preguntaron a Einstein cómo llegó a tantos descubrimientos, él contestó que lo conseguió porque en realidad se había posado sobre los hombros de Newton. En verdad, Einstein logró algo que nunca en toda la historia de la humanidad se había producido: entender que la energía y la materia son formas distintas de la misma cosa. Para eso, Einstein, no sólo tuvo que haber estudiado, aceptado y hacer suya toda la enseñanza de Newton, y también la física clásica, sino que tuvo que "rebelarse", y posteriormente, revelar los puntos incongruentes dentro de toda esa enseñanza. Aquí, descubrimos el verdadero significado de la palabra revelar, que significa sacar el velo, o dar a la luz. En hebreo se llama legalot, de gilui que como ven tiene que ver con la palabra gal que es "onda" y einai, que es "abre mis ojos".

Rebelarse es algo positivo

Para que Einstein pudiera descubrir un nuevo nivel o dimensión de la realidad, tuvo que absorber y digerir todo el conocimiento que había hasta aquel momento, y al mismo tiempo, negarlo; tuvo que descubrir cuáles eran los límites y cuál el ámbito apropiado donde se enmarcaban esas leyes para  romper las vallas y trasladarse; traspasarlas en busca de un camino nuevo,  a un lugar donde nadie había llegado hasta entonces. Sólo así, pudo descubrir las cosas  que revolucionaron la ciencia en ese momento, y en adelante, el destino de la humanidad.

Cuando estudiamos Jasidut,  hacemos hincapié en las enseñanzas del Rebe Ratzak que fueron escritas, -discursos jasídicos, y libros enteros- hace 100 años más o menos, y que coincidieron con la época más brillante de Einstein. Toda revelación material, todo lo que uno puede llevar a la conciencia en forma revelada, primero tiene que tener una preparación espiritual...

"...Debemos agradecer a HaKadosh Baruj Hu la rebelión más grande en contra de la maldad y del sometimiento, de los pesares y las estrecheces de este mundo."

Mediten en esto.
Lejaim! Lejaim!



 

TRAER LA ORDENANZA DIVINA A LA REALIDAD por RAV GINSBURGH





Nuestra parashá es la porción Tzav, “Ordena”, צו [Levítico 6:1]. Comienza “Ordena a Aharón y a sus hijos”, צו את אהרן ואת בניו , tzav et Aharón veet banav. Rashi escribe: “No hay “Tzav-ordena” [en la Torá] sino en el sentido de rapidez, inmediatamente y para las generaciones. Dijo rabi Shimón: ‘Y la Torá debe acelerar más todavía cuando hay carencia de bolsillo [dinero].’”
Hay aquí 4 asuntos: Tzav-ordena con el significado de rapidez. Esto es un asunto en sí mismo, que los sabios aprenden de otro verso: “Y ordena a Iehoshúa y fortalécelo y afírmalo”. Hay que reforzar y afirmar a Iehoshúa ben Nun, quien cruza y hace cruzar al Pueblo de Israel hacia la Tierra de Israel para conquistar la tierra. Y de allí aprendemos entonces que “Ordena” es una expresión de rapidez.
Y luego a continuación dice “Inmediatamente y para las generaciones”. Esto se estudia en el Talmud, en el Tratado de Kidushín, ambos juntos en el mismo verso: “Desde el día en que ordenó Dios y en adelante por todas sus generaciones”. Donde está escrito “desde el día…y en adelante por todas sus generaciones”. Entonces de aquí aprenden el significado de “Inmediatamente y para todas las generaciones”.
Pero hay otro lugar de las enseñanzas de los sabios en que aprenden esto de dos versos diferentes. Por cuanto que de aquel verso “Desde el día en que ordenó Dios…”, está escrito “ordenó” [tzivá] y no exactamente “ordena” [tzav], en la forma imperativa del verbo. Pero encontramos respecto a expulsar del campamento de Israel toda impureza, que está escrito en la forma imperativa tzav, “ordena”. De esto aprenden los sabios sólo “inmediatamente”. Y hay otro verso respecto a las luminarias del candelabro, en que está escrito también tzav, “ordena”, explícitamente y también está allí “en todas sus generaciones”.
Así, del mismo verso que dice “Ordena” aprenden “en todas sus generaciones”. Es decir, que cada cosa es un tema en sí mismo. Ahora, rabí Shimón que agrega… hay en realidad una diferencia de opiniones, si discrepa con la enseñanza del Talmud o le agrega. Y dice que más bien debería estar escrito “acelerar”, "en el lugar donde hay una carencia de de bolsillo". Esto lo aprende del razonamiento lógico, no de un verso, pero esto es un tema a analizar por sí mismo.
Ahora, estos 4 niveles son de acuerdo a la Cabalá el “Sod Havaiá Leireav”, “El secreto de Havaiá para quienes Le temen”, [סוד י-הוה ליראיו , Salmos 25:14]. Por cuanto que la palabra צו , suma 96, [סוד י-הוה , 70 más 26], entonces en “ordena”, Tzav, está “el secreto de Havaiá”. También encontramos respecto a esto un famoso verso de los Profetas [Ishaiahu 28:10]: "צו לצו צו לצו" , “tzav letzav tzav letzav”. Insinuando que hay aquí 4 niveles de Tzav, “ordena” “tzav letzav tzav letzav”. En esencia, esta expresión “tzav letzav tzav letzav”, está escrito allí dos veces.
En toda la Torá completa está escrito 7 veces tzav, y además un último verso que viene a continuación de las 7 veces tzav, que es el verso que mencionamos antes “ordena a Iehoshúa”, donde está escrito vetzav, וצו , “y ordena”. Entonces en esencia hay 8 veces “tzav”, 7 veces sin vav, y una vez más “vetzav et Iehoshúa…”, “ordena a Iehoshúa”. Entonces tenemos en total 8 veces tzav que dice el profeta aludiendo a las 8 veces escritas en la Torá. Siendo el primero de todos los “ordena” es este de nuestra parashá “Ordena a Aharón”. Si las 7 “ordena” corresponden a las 7 sefirot entonces esta corresponde a Jesed, “bondad”. Aharón el Cohen, un hombre de bondad.
Entonces nuevamente, los cuatro niveles aquí, equivalen a que hay “rapidez”, que es un tema en sí mismo. Luego está “inmediatamente y para todas las generaciones”, que también son dos asuntos que están conectados. Pero ciertamente, y también en su sentido literal, son dos cosas diferentes, “inmediatamente y para las generaciones siguientes”. Y luego tenemos otro agregado de Rabí Shimón, al afirmar que “la Torá tiene que apurar más todavía en donde existe carencia de bolsillo”. Nuevamente, esto no está explícito en el verso, sino como una enseñanza de la Torá Oral, como está dicho “El reinado de la boca es llamada la Torá oral”. Está a nivel de Maljut, reinado. ¿Qué significa esto? Comencemos quizás por aquí.
Esta afirmación, “la Torá tiene que apurar más todavía en donde existe carencia monetaria”, significa que hay algo que le concierne a la persona, un interés personal que le impide actuar con rapidez. Y hay que sobreponerse a esto. ¿Dónde se encuentran estos intereses personales? Son el “aní”, el “ego”. Y esto está en Maljut, la sefirá de reinado. Y hay que sobreponerse a los intereses personales. Y a esto se refiere el agregado de Rashb”i.
Pero comencemos del principio, de “No hay ‘Tzav-ordena’ sino con la intención de rapidez”. ¿Qué es rapidez? La esencia de la rapidez es la letra iud, י , del Nombre de Dios Havaiá. La Iud es la Jojmá, ´la sefirá de sabiduría, el destello de la idea. El rayo que destella en la mente. Hay que apurarse. La rapidez es también la cualidad de los cohanim, los sacerdotes. Dijimos que es la primera vez que figura la palabra “ordena” en la Torá, “todo sigue de acuerdo como se inicia”. Y es verdaderamente la cualidad del cohen, como está dicho “los cohanim son rápidos”. ¿Y de dónde viene esta rapidez? Del rayo que destella en la mente, la luz. La “luz de la mente” [or hasejel] en las palabras de la Cabalá, que es la Jojmá, la sabiduría.
Ahora, “miiad”, “inmediatamente” significa que si me apuro, seguro es conveniente que de inmediato comience a hacer, a concretar aquello en lo que soy rápido. Esto va de acuerdo con el principio de “dos compañeros que no se separan nunca”. Así, “inmediatamente” es aquí la Biná, la sefirá de entendimiento, que recibe de Jojmá. Pero junto con Biná tiene que ser “inmediatamente y para las generaciones”. Donde el principio madre [Biná] da a luz a las cualidades del corazón [Zeer Anpin].
Y si lo estudiamos de dos versos diferentes, “inmediatamente” y “para las generaciones”, como dijimos antes. Donde “inmediatamente” se aprende del verso: “Ordena”, como está dicho: para retira a los impuros del campamento. Hay que alejar la impureza del campamento, para que se mantenga siempre puro. Pureza es el principio Madre.
Y si aprendemos “y para las generaciones” de las candelas del candelabro. Las candelas son 7 luminarias. “Hacia el frente delante del candelabro encenderán siete candelas”. Esto se refiere a las cualidades del corazón. Que el corazón, las emociones del corazón, las emociones en la psiquis, que todo ilumine. Esto equivale a la letra vav, ו , del Nombre Havaiá. Allí está escrito “para vuestras generaciones”. Entonces, nuevamente, “para las generaciones” es extender, influenciar a las cualidades del corazón. Donde cada una de las cualidades es como generación tras generación. Cada cualidad iluminará con la luz rápida, con la rapidez del padre. Todo se trata de extender la luz del [principio] padre. Primero tiene que unirse con [el principio] la madre, luego tiene que extenderse a las emociones y al final, incluso si hay inconvenientes, que son los intereses e inclinaciones personales, el egoísmo, el ego. Hay que sobreponerse a esto. Esta es la finalidad del Maljut. Como dice Rabí Shimón “Y la Torá debe acelerar más todavía cuando hay una carencia del bolsillo.”
Vamos a finalizar con un dicho muy hermoso del Jidush Hari’m [rabi Itzjak Meir de Rotenburgh]. Dice que todo órgano del cuerpo físico tiene un “kis”, “bolsillo”. O sea que si tengo boca está prohibido que diga lashón hará, y lo que surge de esto, entonces puedo recordar cerrar, bloquear la boca. Esto se llama contener, refrenar la boca. Entonces puedo cubrir, porque kis [bolsillo] es kisui [cobertura]. Si hay que cuidar los ojos, como está escrito “hice un pacto con mis ojos y cómo voy a pensar en una doncella” [Iov 31:1], así también aquí. Puedo cerrar los ojos. Están las pestañas cuya tarea es entre otras es cubrir, no ver lo que no hay que ver. También dicen los sabios que hay un cartílago especial junto al oído para cerrar el oído y no oír lo que no es necesario escuchar.
¿Pero dónde tengo una fuerza en la psiquis sobre la que no hay cobertura, o sea “carencia de cobertura”, sin kis, cobertura? Esa fuerza es el pensamiento. Está escrito que “el pensamiento siempre divaga”. Y es imposible frenar el fluir del pensamiento. ¿Pero qué puedo hacer? Puedo y tengo que cuidar muy bien que sólo piense cosas buenas. Si dejo el pensamiento libre por un momento, es como “un pozo vacío sin agua”. “Agua no hay en él pero víboras y escorpiones hay en él”. Entonces toda clase de pensamientos extraños y no buenos entran dentro de mi cerebro.
Pero “en el lugar donde hay carencia de bolsillo”, que es el pensamiento, donde no hay una cobertura, allí es donde más hay que ser rápido. Así lo escrito me acelera más a cuidar el pensamiento. Y también, como explicamos antes, es la rectificación de Maljut, para que podamos ser meritorios del Maljut, el reinado, y los cohanim, los sacerdotes que son también los Jashmonaim [de Jánuca]. Y hay que apurarlos “inmediatamente y por las generaciones”. Que en el lugar donde hay que levantarse y hacer una acción en aras del Pueblo de Israel, para luchar contra el enemigo de Israel, para triunfar, se necesita todo este צו , tzav, “ordena”. Todo el “inmediatamente y por las generaciones”.
Y también “donde hay una carencia de cobertura”, hay intereses egoístas, también todo el tiempo hay que concentrar y enfocar el pensamiento en lo que sí hay que hacer. Esta es la finalidad del Maljut, el reinado. Tener siempre concentrado el pensamiento en mi misión, qué es lo que hay que hacer, cómo ser y asociarse a la tribu de los Jashmonaim.



EL PACTO QUE DESPLAZA AL SHABAT

PARASHAT TAZRÍA - "DA SEMILLA"


MEDITACIÓN 1


La parashá de esta semana es Parashá Tazría. En el inicio del parashá se relata acerca de una mujer dando a luz a un varón, y luego hay una mitzvá , ubaiom hashminí imol besar orlató , “y en el octavo día su prepucio será circuncidado”. Entonces está es la mitzvá en la Torá del brit milá, “el pacto de la circuncisión”.
Hay muchas cosas diferentes que los sabios aprenden de este verso al inicio de la parashá. Una de ellas es que el brit milá dojá Shabat , “el brit milá desplaza al Shabat”. Ya que dice: ubaiom hashminí , “en el octavo día”, en el octavo día tendrá que ser circuncidado. Eso significa el octavo día desde su nacimiento. Si el niño nació en shabat, el octavo día es el siguiente shabat. De lo anterior aprendemos que el brit milá se impone al Shabat, pues circuncidar a un niño involucra hacer algo que de otra manera estaría prohibido, es uno de los actos de trabajo que están prohibidos en Shabat. Así aprendemos que brit milá es dojá shabat .
Y la continuación de la parashá la Torá trata acerca de todas las leyes pertinentes a la enfermedad de la lepra, tzaraat . Los sabios también aprenden algo sobre lo cual el brit milá se impone, es dojé , que es la lepra. Si en ese miembro de la circuncisión, del brit, hay alguna señal de lepra. En otro contexto está prohibido contundentemente cortar el indicio de lepra, pero para poder cumplir con la mitzvá de brit milá, no tan sólo es permitido, sino que es recomendado cortarlo.
¿Cuál es la diferencia entre estas 2 leyes? Una es que brit milá es dojé Shabat , y la otra es que brit milá es dojé tzaraat , lepra. En relación a Shabat solamente si este es el octavo día, pero si no es exactamente el octavo día desde el nacimiento, si por alguna razón fue imposible realizar la circuncisión el octavo día y ahora se tiene que realizar en algún otro día, en Shabat no puede ser. Solamente brit milá bizmaná , “en su momento”, si es realizada en el tiempo adecuado es dojé Shabat , sino, no.
En lo que respecta a tzaraat , no importa en qué momento es, bein bezmaná bein shelobezmaná , ya sea que fuese en el octavo día o en cualquier otro día, brit milá siempre está por encima de la prohibición de cortar el signo de la lepra.
¿Qué aprendemos de lo anterior espiritualmente, en nuestras almas? Shabat es el placer, el placer Divino, en el nefesh haelokit , el alma judía, el alma Divina. Estar enfermo o estar sano tiene que ver con el poder de la voluntad, que es el origen de la sangre en el cuerpo, la sangre es el alma, la sangre se relaciona implícitamente con el alma, hadam hu hanefesh , incluso la sangre se la equipara con el alma. Y el poder de la sangre para fluir, y para la persona… para que el cuerpo esté sano, también para que el funcionamiento del alma sea correcto, el origen de la sangre en la voluntad, es también un poder supra-racional del alma, así como el placer es supra-racional, así también la voluntad.
Cortar un signo de lepra, que en otro contexto seria prohibido, significa que hay algo sobre brit milá que corta las enfermedades. Es decir, que durante toda su vida la persona protege su pacto. ¿Qué es brit milá? Es el pacto en la carne que tenemos con HaKadosh Baruj Hu, Dios. Esa protección del pacto, es una manera de prevenir, o de cortar enfermedades; es decir, corregir nuestro poder de voluntad.
El hecho de que brit milá está por encima y desplaza inclusive al Shabat, significa que se deriva en última instancia de un poder en el alma que está por encima del placer, ¿Cuál es el único poder del alma que está por encima del placer Divino? Es la fe simple y pura que nos motiva a estar siempre dispuestos a entregar la vida por Hashem, esto es llamado mesirut nefesh , auto-sacrificio.
Así que el hecho de que el brit milá representa, en el octavo día, cuando el niño es circuncidado, que algo es implantado profundamente en el subconsciente de su alma: que él es judío y que está siempre dispuesto a sacrificarse por Hashem. Esto está por encima incluso de Shabat. Existe otra cosa que hace a un lado al Shabat: es pikuaj néfesh . Si tengo que salvar la vida de una persona en peligro, puedo también no respetar todas las actividades prohibidas de Shabat, y hacer todo lo necesario para salvar una vida. Eso es pikuaj néfesh.
Así tenemos 2 cosas que son dojé Shabat , que empujan al Shabat, es decir que desplazan al Shabat, la circuncisión y el pikuaj néfesh , salvar una vida. ¿Cuál es la relación (entre ellas)? El hecho de que el judío tiene en su esencia la disposición de sacrificarse, ese acto en sí es pikuaj néfesh, es en aras de salvar al pueblo judío. El Pueblo Judío existe como una unidad colectiva en virtud de que cada judío esta dispuesto a sacrificar su vida por Dios, por la Torá, por su pueblo.
En cierta manera, se dice que el brit milá es verdaderamente preparar a un jovencito, a un niño para que en el futuro de su vida sea un soldado, que sea un haial , que sea un guerrero por Hashem, cuando sea necesario, que es, obviamente, un estado de disponibilidad continua de sacrificarse.
Así que vemos que el origen del brit milá proviene de lo más elevado de la corona. La corona en Cabalá es el supra-consciente que tiene 3 niveles: el nivel más elevado es la fe pura y simple, que motiva el auto-sacrificio; luego viene el segundo lugar de la corona que es el principio del placer, el principio del placer Divino, el Shabat. Y luego el tercero que es la voluntad Divina, la voluntad para realizar la voluntad de Hashem, de todos los preceptos de la Torá, y una vez más, la voluntad tiene que ver con el sano flujo de la sangre que previene la enfermedad.
Así que si mantenemos nuestro pacto fuerte, y protegemos el pacto, lograremos, desde el nivel más elevado, lograremos el placer supremo, la voluntad suprema y perfeccionaremos. Cuando la corona es perfeccionada, dice el Zohar que la corona perfecciona todas las sefirot , todas los poderes del alma son perfeccionados.
Que merezcamos, especialmente esta semana, (la lectura de la Torá inicia con la circuncisión) de circuncidarnos. La Torá dice que primero tenemos que circuncidar nuestros corazones, que también hay un prepucio en nuestro corazón. Que merezcamos circuncidarnos para servir a Hashem con alegría.



domingo, 22 de abril de 2012

Aniversario de Rabi Jaim Vital - "¿Hay algún judío capaz de abrir este canal?"

Este Shabat  es el Iortzait de Rabí Jaim Vital. He aquí una pequeña historia. La  reputación de grandeza de Rabí Jaim Vital se  extendió incluso  hasta en los  no  judíos de la Tierra de Israel, y esto  mismo le causó  algunas veces serios   problemas. A pesar de su gran deseo  de no  abandonar la Tierra Sagrada, cierta  vez fue forzado a huir a   Damasco  para  salvar su vida.


Esta es la historia:


Un viernes,  todos los portales de Ierushalaim  fueron cerrados. Nadie  tenía permitido entrar  o salir de la ciudad. Los  musulmanes se  reunieron en la mezquita que,  trágicamente, se encuentra  donde antes  estaba nuestro Templo sagrado en toda su  gloria. Uno de sus oficiales de alto rango, que odiaba  rabiosamente a los  judíos  llamado Abu Sifin, estaba pasando por uno de  los portales. En  el silencio de  las calles vacías, escuchó el murmullo  del agua  corriendo por debajo del  portal. Eran las aguas del Najal  Gijón, la  corriente de agua que el rey Jizkiahu  había sellado  al  enfrentar el  enemigo, Sanjeriv [ver Libro de Crónicas II  32:30].


El oficial, recordando la existencia de este canal  de agua y sabiendo  quién lo había sellado, se dirigió a sus hombres.


"¿Hay algún judío capaz de abrir este canal?"

sigue aquí:

“Ciertamente”, le contestó uno de ellos. “No lejos de aquí vive un gran rabi. Él puede hacer lo que sea!

En menos de una hora, Abu Sifin estaba parado frente a la puerta de rabi Jaim Vital.
“Escucha, judío”, le dijo”. “La gente de esta ciudad necesita las aguas del Guijón, ¡te ordeno abrir el canal, bajo pena de muerte!”
Rabi Jaim Vital no quería utilizar el Nombre sagrado de Dios para realizar milagros evidentes en público. En cambio, escapó, y con kfitzat haderej [un milagroso acortamiento del camino], arribó a Damasco el mismo día. Se quedó dormido y tuvo un sueño en el cual apareció frente a él su maestro en Cabalá, el Santo Arizal [Rabi Itzjak Luria de Tzfat],
“¿Por qué no has abierto el Guijón?”, le preguntó el Arí. “Este hubiera sido el momento apropiado para reparar lo que hizo el Rey Jizkiahu en contra del deseo de los sabios. Si hubieras abierto el Guijón hubiera sido el comienzo de la redención!”
[Adaptado y seplementado por Ierajmiel Tillis, Ascent de Zfat, de “Historias que me contó Mi Abuelo” (Mesorá) por Zev Greenwald]

Rabí Jaim Vital quiso regresar a Ierushalaim en ese mismo momento, pero el Arizal lo frenó. “El momento pasó”, le dijo. “Hemos perdido la oportunidad.”
Rabi Jaim Vital (1543 – 30 de Nisan 1620) nació en Zfat. Conocido principalmente por registrar y editar las enseñanzas de Rabi Itzjak Luria, aunque él mismo fue también un reconocido cabalista y escritor. En 5347 (1587) Rabi Jaim fue designado juez principal en la corte rabínica de Ierushalaim por su maestro, Rabi Moshe Alshij. Permaneció allí por varios años y luego retornó a Zfat. Se trasladó a Damasco en 5354 (1594) donde falleció en 5380 (1620) a la edad de setenta y siete años.



www.dimensiones.org





sábado, 21 de abril de 2012

Las Letras HebreasEl Significado Místico de las Letras Hebreas
ALEF
La Paradoja: Di-s y Hombre
La alef está formada por dos iud, una en la parte superior derecha, y la otra en la inferior izquierda, unidas por una vav en diagonal. Esto representa las aguas superiores e inferiores con el firmamento entre ellos, como fue enseñado por el Arí z"l ("rabi Itzjak Luria, de bendita memoria", quien recibió y reveló nuevos conocimientos de la antigua sabiduría cabalística).
El agua, es mencionada por primera vez en la Torá, en el relato del primer día de la Creación: "Y el espíritu de Di-s merodea por sobre la superficie de las aguas". En ese momento, las aguas superiores e inferiores eran indistinguibles; su estado es llamado como "agua en el agua". En el segundo día de la Creación, Di-s separó las dos aguas "extendiendo" el firmamento entre ellas.
En el servicio del alma, como enseña el jasidismo, el agua superior es agua de alegría, la experiencia de estar cercano a Di-s, mientras que el agua inferior es agua de amargura, la experiencia de estar lejano de Di-s.
En la filosofía judía, las dos propiedades intrínsecas del agua son "húmedo" y "frío". El agua superior es "húmeda", asociado con el sentimiento de unidad con la "exaltación de Di-s"; mientras que el agua inferior es "fría", con el sentimiento de separación, la frustración de experimentar la inherente "soledad del hombre". El servicio Divino, como enseña el jasidismo, enfatiza que de hecho, la conciencia primaria de ambas aguas es el sentido de Divinidad, cada una según su perspectiva: según las aguas superiores, cuanto mayor es la "exaltación de Di-s", más grande es la unidad de todo en Su Ser Absoluto; según la perspectiva de la segunda, a mayor "exaltación de Di-s", mayor es el abismo existencial que separa la realidad de Di-s y la del individuo, y de aquí la inherente "soledad del hombre".
El Talmud nos cuenta acerca de 4 sabios que entraron al "pardés", el místico huerto de elevación espiritual, sólo alcanzado a través de intensa meditación y contemplación cabalística. El más grande de ellos, rabi Akiva, les dijo a los otros antes de entrar: "Cuando vuelvan del lugar de la piedra de mármol pura, no pidan 'agua, agua', porque está dicho: 'Aquel que habla falcedades, no se parará ante mis ojos'". El Arí z"l explica que el sitio de la "piedra de marmol pura", es donde se unen las aguas superiores e inferiores. Aquí no se puede suplicar 'agua, agua', ya que es como si dividiera las aguas superiores e inferiores. "El lugar de la piedra de marmol pura" es el sitio de la verdad, el poder Divino de soportar dos opuestos en forma simultánea, y en las palabras de rabi Shalom ben Adret: "la paradoja de las paradojas". Aquí, "la exaltación de Di-s" y Su "proximidad" con el hombre, se une con la "soledad del hombre" y su "distancia" de Di-s.
La Torá comienza con la letra bet: "Bereishit (en el principio) Di-s creó los cielos y la tierra". Los Diez Mandamientos, la revelación Divina al pueblo judío en el Sinaí, comienza con la letra alef : "Anoji [Yo] soy Di-s tu Di-s que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud". El Midrash afirma que la "Suprema Realidad" se apartó de la "realidad inferior", porque Di-s decretó que ni la Realidad Superior va a descender, ni la inferior va a ascender. Al entregar la Torá, Di-s anuló Su decreto, Él Mismo fue el primero en descender, como está escrito: "Y Di-s bajó sobre el Monte Sinaí". Por otro lado, la realidad inferior ascendió: "Y Moisés se acercó a la nube...". La unión de la "realidad superior", la iud de arriba, con la "realidad Inferior", la iud de abajo, por intermedio de la conección de la vav que es la Torá, es el secreto último de la Torá.


FORMA

Una iud arriba y una abajo, con una vav separándolas y uniéndolas simultáneamente. El secreto de la imagen con que fue creado el hombre.

Mundos:

  • El sistema respiratorio, el diafragma, el sistema digestivo.
  • El líquido cefalorraquídeo, la membrana, la humedad del cerebro.

Almas:

  • Sentirse cercano como así también distante de Di-s, con el compromiso de la Torá y las mitzvot balanceando estas emociones.
  • "El llanto está enclavado en un lado de mi corazón, en el otro está enclavada la alegría".

Divinidad:

  • Luz Trascendente e Inmanente con la contracción (tzimtzum) y la impresión (reshimu) entre ellas.
  • El hombre en perfecta unidad con la Voluntad Infinita de Di-s.



NOMBRE

Buey, mil, enseñanza, maestro.

Mundos:

  • Buey, la grosera realidad física, el alma animal inferior.
  • Mil, multiplicidad en la Creación, las "mil montañas pastadas por el buey".
  • La yunta de bueyes doblegándose a la multiplicidad y retornando a la unidad.

Almas:

  • "Yo te enseñaré la sabiduría"; la raíz del alma se deriva de la sabiduría de Di-s.
  • Conocimiento Divino de la verdad Divina; ser nada.

Divinidad:

  • "Maestro del universo".
  • El Divino "Uno", revelándose a través de la pluralidad de la Creación.



NÚMERO

Uno

Mundos:

  • El primero de todos los números que se pueden contar.
  • El comienzo de un proceso en la naturaleza y en la secuencia de los eventos del mundo.
  • Uno significa "algo a partir de algo".

Almas:

  • "Una nación en la tierra".
  • La unidad orgánica de todas las almas judías.
  • Uno significa "algo a partir de la nada".

Divinidad:

  • "Di-s es uno": la absoluta unidad de Di-s.
  • "No hay ningún otro aparte de Él: "Uno, individual y único".
  • Uno significa "nada a partir de algo".

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Ajarei Mot - Kedoshim - meditación de Rav Ginsburgh

Libro Vaikra - Levítico

La Perashá de la Semana

Ajarei Mot - Kedoshim

La Redención de la Conciencia Natural


Una Progresión desde la Impureza hasta la Santidad

Las porciones de la Torá Ajarei Mot y Kedoshim se ocupan de las leyes de orlá. Cuando el Pueblo Judío planta árboles frutales en la Tierra de Israel, los frutos de dichos árboles están prohibidos durante los tres primeros años, y son llamados orlá, literalmente "sobrepiel". Los frutos que brotan en el cuarto año deben ser traídos a Jerusalem, donde son consumidos en pureza y con agradecimiento a Dios. Sólo en el quinto año pueden ser comidos libremente en cualquier lugar. Dios promete que si se observa este precepto, hará brotar abundancia sobre el Pueblo Judío.

La cabala y el jasidut señalan que este status de tres etapas de los frutos forman una progresión.

1. Los tres primeros años cuando los frutos son considerados orlá, corresponden a las tres cáscaras impuras que cubren todo lo que no es sagrado en el mundo. Estas son como el prepucio de la fruta y los hace prohibidos eternamente.

2. En el cuarto año la fruta permanece limitada y debe ser comida en un lugar determinado y de una manera especifica.

3. En el quinto año, la fruta es esencialmente buena y sagrada. Ahora puede ser ingerida con agradecimiento a Dios en cualquier lugar. La fruta en si misma se transformó en una fuente de bendición infinita.

El Prepucio del Árbol y de la Carne

La palabra orlá se usa tanto para el fruto de los tres primeros años como para el prepucio del bebe incircunciso. Esto nos señala que hay una similitud entre los modelos de estos dos preceptos.

La Torá nos ordena circuncidar el prepucio del niño varón a los ocho días de su nacimiento. Hay dos etapas en este proceso:

· Milá, donde se remueve la piel gruesa visible.

· Priá, donde se remueve la membrana traslúcida, revelando la corona del brit, el "pacto", con Dios, como se manifiesta físicamente en el bebé.

La Maldad Revelada y la Inconciente

Está explicado en Cabalá y Jasidut que la etapa de milá corresponde al mal revelado en el alma. La segunda etapa, priá, corresponde al mal inconciente del alma, la capa casi transparente de egocentrismo que puede motivar incluso nuestras buenas acciones. Enseñan nuestros sabios que para servir cabalmente a Dios, deben ser realizadas ambas etapas de la circuncisión. Realizando sólo la primera no se ha hecho nada.

(También hay no judíos, especialmente los musulmanes, que practican este ritual como obligación religiosa. Pero ellos llevan a cabo solo la primera etapa dejando intacta la membrana fina del prepucio.)

Las dos etapas de remoción del mal conciente y del inconciente corresponde al versículo de los Salmos (34:15): "Apártate del mal y haz el bien". Primero se debe eliminar todo el mal conciente de nuestras vidas. Esto puede ser llevado a cabo por medio de nuestra fortaleza ética. Entonces podemos dedicarnos verdadera y libremente a hacer el bien, que es el propósito máximo de cada judío y de toda persona en la tierra. Pero sin embargo el bien no fluirá a menos que la membrana de la maldad inconciente también sea removida. Para esta etapa de la circuncisión necesitamos inspiración Divina para redimir y revelar nuestra santidad y adquirir el poder del infinito, el regalo de traer nuevas almas santas al mundo.

La Progresión de lo Impuro a lo Sagrado en los Árboles

Este modelo básico también se refleja en los árboles. Cuando nos abstenemos de los frutos de los tres primeros años, que corresponden al mal evidente, eliminamos esta maldad de nuestra realidad. En el cuarto año, cuando comemos los frutos en santidad en Jerusalem, llevamos a cabo la segunda etapa de la circuncisión, priá, removiendo la capa fina de egocentrismo de nuestras almas. El mismo hecho de consumir los frutos en Jerusalem, nos brinda la inspiración Divina que necesitamos para ser concientes de Dios y agradecerLe. Entonces alcanzamos el estado de santidad necesario para entrar al estado de conciencia natural del quinto año, cuando la bendición Divina aumenta infinitamente, como el infinito alcanzado al traer nuevas almas al mundo.

El Prepucio Interior

Aparte de aparecer en relación con nuestra realidad exterior (los árboles) y nuestro cuerpo (la circuncisión), la palabra arel, "prepucio", aparece en la Biblia en tres contextos adicionales:

· En Deuteronomio (10:16) "Y habrán de circuncidar la orlá de vuestros corazones…" (retornando a Dios),

· En Jeremías (6:10) "Sus oídos están cubiertos con prepucio,"

· Y en Éxodo (6:12) Moisés se llamó a si mismo "aral sfataim," que tiene un prepucio sobre sus labios (dificultándole su capacidad de expresión).

Estas tres apariciones de arel se relacionan con nuestra realidad interior. Exploremos las dos etapas de la circuncisión en cada una.

El Corazón: Asiento de los Pensamientos

Los pensamientos espontáneos de los deseos (lujuria, poder, crueldad, ira, etc.) están en el corazón. Estos pensamientos provienen de los atributos del corazón de la persona (amor, temor, agradecimiento, etc.) que aún no fueron rectificados. La primera etapa del proceso de la teshuvá ("el retorno a Dios") es identificar esos pensamientos como una forma del mal. Entonces podemos comprometernos concientemente con los pensamientos buenos que desplazarán a los malos. Esta es la primera etapa de la circuncisión del corazón (retirarnos o alejarnos del mal) y depende de nuestra fortaleza ética. En hebreo, "retírate del mal", sur merá, comparte la raíz con musar, "comportamiento ético".

La primera etapa debe ser seguida por la segunda, remover las motivaciones egocéntricas que dictan nuestros pensamientos. Para lograr esto se necesita la inspiración Divina. Para remover las motivaciones egocéntricas inconcientes, debemos conectarnos fuertemente con los pensamientos profundos y santos de la dimensión interna de la Torá, la cabalá y el jasidut. Más que simplemente reemplazar los malos pensamientos por otros buenos, en esta segunda etapa debemos pensar pensamientos que nos conecten concientemente a Dios.

Los pensamientos están conectados con los frutos del alma. Nuestro primer paso es abstenernos de todo fruto prohibido de los tres primeros años. Cuando conectamos profunda y concientemente nuestros pensamientos con Dios, es como si estuviéramos trayendo los frutos del cuarto año a Jerusalem, donde damos cuenta de ellos con agradecimiento a Dios. Al hacer esto llegamos al quinto año, cuando el flujo natural del corazón es de pensamientos y actos buenos.

Los Oídos: Buenas Vibraciones

Nuestros oídos son nuestros "receptores", absorbiendo transmisiones audibles e inaudibles de nuestro entorno. En la primera etapa de la circuncisión, uno puede cerrar sus oídos en cuanto identifica una comunicación negativa. (Nuestros sabios enseñan que el lóbulo de la oreja esta diseñado para este propósito.)

La segunda etapa trata de la sintonización fina. La realidad esta llena de vibraciones, algunas de ellas reveladas y que pueden ser enfrentadas directamente (primera etapa). Otras vibraciones están ocultas, condicionándonos subliminalmente a percibir la realidad de una manera particular (generalmente negativa). En nuestra segunda etapa de circuncisión, debemos remover estos condicionamientos subliminales y afinar nuestros oídos para recibir transmisiones positivas. Esto incluye escuchar concientemente cosas buenas de los demás, como así también percibir la Providencia Divina de Dios a nivel personal y universal. Esto corresponde comer los frutos del cuarto año y eleva nuestra conciencia hacia el flujo natural de santidad del quinto año.

Los Labios: Las Palabras de la Torá

Los labios son nuestros transmisores. La primera etapa de circuncisión de nuestros labios es asegurarnos de que no transmitan ninguna maldad evidente. En la segunda etapa, se debe realizar la afinación delicada de nuestra habla. Esto incluye la remoción de todo motivo sutilmente egoísta que se pueda tener para decir ciertas cosas, incluso palabras de santidad. Además, se debe hacer un esfuerzo conciente por hablar palabras de santidad, particularmente de Torá y Jasidut. Al decir y enseñar estas palabras, uno se conecta a Dios con gratitud, como cuando da cuenta de los frutos del cuarto año en Jerusalem. Hablar palabras de Torá remueve el mal inconciente del habla y abra el camino del quinto año en que nuestro hablar fluye con una santidad natural.

Cuando trabajamos para circuncidar tanto nuestra realidad exterior como nuestros cuerpos y nuestras almas, logramos la conciencia de santidad fluyendo naturalmente del quinto año, atrayendo la bendición infinita de nuestro Creador en todas las facetas de nuestras vidas.

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QUERIDA ANA FRANK

(basado en una charla del rabino Ginsburgh para las alumnas de la Ulpena beit Sará, 11 de Shevat 5772, escrito por Nir Manusi)
Acerca del diario personal más famoso del mundo, del alma especial de quien lo escribió, su vida, su muerte, de la redacción de las cartas y de la escritura en general. En recuerdo de Ana Frank, con amor.
“Espero que pueda revelarte todo lo que no pude revelarle a nadie hasta ahora, y espero que encuentre en ti un confidente fiel y comprensivo.”
Con estas palabras comienza el diario personal más famoso del mundo, el diario de Ana Frank. Escrito en primera persona y revelando el corazón sensible de una joven que ha madurado, el diario atestigua los dos años durante los cuales Ana se escondió junto a sus padres, su hermana y otros cuatro judíos en una dependencia trasera secreta de la casa de una familia holandesa en Amsterdam, antes de ser capturada por los nazis y enviada al campo de concentración. Describe el ambiente estresante, intenso y lleno de fricciones de las ocho almas encerradas en un espacio estrecho y escondido y la vida bajo la amenaza permanente de ser atrapados, simultáneamente con la incertidumbre y las vacilaciones existenciales de una adolescente.
El diario de Ana Frank es el más vendido en el mundo, el mayor best seller escrito por una mujer judía, y el mayor best seller escrito por una persona menor de 30 años. 33 millones de copias se vendieron hasta ahora, y posiblemente el traducido a más idiomas que cualquier otro libro, 75 idiomas. Además, el libro que más se vende acerca del holocausto, y en las décadas que pasaron desde que se difundió por primera vez, para millones sirvió como el primer acercamiento, y a veces el único, a la adversidad y el horror que pasaron los judíos en la segunda guerra mundial. Medio millón de personas visitan cada año la casa-museo que se levantó alrededor de la casa donde se escondió Ana Frank, y hasta hoy en día, muchas personas de todo el mundo a quienes la historia de Ana les conmovió el corazón, acostumbran escribirle cartas como si estuviera viva todavía. Estos hechos asombran enormemente cuando recordamos que este libro fue escrito por una joven de sólo 15 años.
Ana Frank creció en una casa judía asimilada, y no estaba conectada con el judaísmo. Sin embargo, quiso la Providencia que llegue a ser la representante de todo el pueblo judío para millones de personas en todo el mundo. El Baal Shem Tov, el fundador del Jasidut que abrió ante nosotros las puertas de los secretos de la Torá, nos enseñó que en todo lo que hay en el mundo hay que meditar a través de la lente de la fe y la Torá. ¿Qué inspiración podemos obtener de la personalidad y la historia de Ana Frank a través del instrumento de meditación de la Dimensión Interior de la Torá?
La Tefilá como un Diario Personal
Volvamos a leer el párrafo inicial del diario: “Espero que pueda revelarte todo lo que no pude revelarle a nadie hasta ahora, y espero que encuentre en ti un confidente fiel y comprensivo.” Estas líneas no se las escribe Ana Frank a su amiga ni a un pariente, sino a su propio diario. Así, a continuación Ana le otorga a su diario un nombre humano, “Kiti”, para poder mostrarse a sí misma aún más hasta qué punto utiliza su diario como una amiga de carne y hueso, en cuyo oído poder derramar todo lo que se encuentra en su corazón. En algunas de las adaptaciones teatrales del libro, esta idea cobra vuelo y “Kiti” se vuelve verdaderamente una personalidad encarnada por la actriz, reflejando desde un costado lo que sucede, sin que ninguno de los personajes se entere de su presencia, y le relata al público los pensamientos personales de Ana, evocados en las hojas del diario.
La idea de escribir o hablarle a una personalidad que no está ante nosotros –más todavía, que es en absoluto intangible- recuerda por supuesto a la Tefilá, la plegaria. Efectivamente, las palabras introductorias del diario suenan como palabras que toda persona creyente dice en su corazón al Todopoderoso. Dios “examina los recovecos de nuestro corazón”, y conoce todo lo que sucede dentro de nosotros. Nos conoce mejor que nosotros mismos. Este es el motivo por el cual muchos sienten a veces que El Todopoderoso es ese yo más íntimo en nuestro interior. Esta idea por supuesto contradice y desarraiga la esencia de la creencia en que Dios nos creó y es un ser superior a nosotros, aunque la verdad simple es que está inserto en nuestro núcleo más profundo, allí se encuentra Dios, y por eso podemos dirigirnos a Él de la misma forma directa y simple en que hablamos con nosotros mismos, o escribimos un diario.
Lo primero que podemos recibir de Ana Frank y llevar al campo de la fe es entonces, la escritura de un diario personal, y en especial en la hora de dificultad y sufrimiento, como el ejemplo de un sincero derramar el corazón ante Dios en la plegaria. "תְּפִלָּה לְעָנִי כִי יַעֲטֹף וְלִפְנֵי ה' יִשְׁפֹּךְ שִׂיחוֹ" , “Plegaria del hombre pobre, que desfallece y derrama su relato [aflicción] ante Hashem”: en los momentos de pobreza y angustia, tenemos que derramar nuestro relato con una libertad completa ante Hashem, como si estuviéramos escribiendo en nuestro diario personal.
Un Alma Elevada
La prueba de que la pequeña Ana Frank logró representar a todo el pueblo judío para millones de personas, muestra que su alma joven era de una categoría y de un alcance fuera de lo común. El talento literario que la caracteriza desde tan joven, el diario que recibió al cumplir los 13 años, sólo un mes antes de entrar al escondite, el relato de su increíble supervivencia del diario (y de su padre que lo difundió), todos aquellos que integran el escenario viviente de fondo para revelar la luz de su alma al mundo, y en el futuro tocará el corazón de multitudes.
Después de que el diario fue publicado y tuvo un éxito excepcional en todo el mundo, comenzaron a escucharse voces acerca de su falta de credibilidad. Un número de “historiadores” negadores del holocausto comenzaron a argumentar que en realidad no fue Ana Frank quien escribió el diario, e incluso que ella no existió. Algunos sostuvieron que el diario lo escribió el periodista Meir Levin, (que se ocupó de publicar el libro en Estados Unidos y hasta adaptó la obra teatral), y otros, que lo escribió el padre de Ana, Oto Frank, para reforzar la mentira del holocausto y hacer fortuna usando a su hija. Oto Frank libró batallas legales contra esas personas, que siguieron hasta el día de su muerte en 1980.
Por más gracioso que suene, la incertidumbre de su existencia o la veracidad de sus palabras son una indicación de su grandeza. Incluso sobre el Baal Shem Tov hay quienes sostienen que no existió, y que su imagen existe sólo en el ámbito las historias que dan vuelta por el mundo acerca suyo. También sobre el bíblico Iov, la persona más sufrida del mundo, existen [incluso dentro de la literatura de los sabios de bendita memoria] un amplio espectro de opiniones, de un extremo al otro respecto a su personalidad y su vida. Las opiniones están divididas en si era judío o no, cuándo vivió, quién fue su esposa, y si acaso vivió o fue una parábola. Las dudas acerca de su existencia no están sólo relacionadas a la grandeza, entonces, sino, por algún motivo misterioso, también con el sufrimiento (de acuerdo con algunas opiniones la esposa de Iov no era sino Diná, la hija de Iaacov y hermana de las 12 tribus, que soportó ella misma muchísimos sufrimientos y hasta su suerte es objeto de discusión).
La raíz de todas las almas de las que se duda su existencia, se puede decir, está arraigada en un estrato sumamente elevado en la Divinidad misma, y en lo que respecta a nosotros, su existencia depende más que nada de si lo creemos o no. De acuerdo al Jasidut, la fuerza de la fe en el alma tiene su raíz en un estrato oculto y elevado del alma que se llama “reisha delo iadá vedlo itiadá”, “la cabeza incognoscible y no se da a conocer”. La “cabeza” que no se conoce a ella misma y no se da a conocer a los demás (iniciales radl”a). Quizás el origen del alma de Ana Frank, se podría decir, está arraigado en este estrato sublime.
Diario de Teshuvá
El escritor Primo Levi, sobreviviente de Aushvitz cuyos escritos también trajeron el holocausto a la conciencia de multitudes, dijo una vez: “Una Ana Frank nos conmueve más que las historias de otros, que sufrieron como ella pero su rostro quedó en la oscuridad. Posiblemente es mejor que sea así, porque si hubiéramos podido comprender todo el sufrimiento de todas aquellas personas no hubiéramos podido sobrevivir”.
Las palabras de Levi recuerdan una idea fundamental de la sabiduría de la Cabalá conocida como la idea del “tzimtzum”, “la contracción. Cuando Dios quiso crear el mundo tenía infinitas luces con las que quería iluminarlo. Pero sabía que el mundo no iba a ser capaz de soportar todas esas luces, y se iba a destruir. Por eso Dios contrajo su luz en una línea delgada de luz, y la insertó dentro del mundo. Este hilo de luz se revela en nuestro mundo en los libros de Torá, en las palabras de los profetas, y también en la chispa Divina en cada uno y una.
Primo Levi habló sobre la contracción del sufrimiento, sobre la historia de Ana Frank como un pequeño resplandor que permite a las personas aprender acerca del holocausto de manera que no los colapse. Pero podemos llevar esta idea a un lugar positivo, más parecido a la contracción cabalística. Si una historia personal aislada puede revelarle al mundo la oscuridad que experimentaron millones, es porque también puede revelar una gran luz.
Vivimos hoy en una generación en que muchísimas personas que estaban completamente desconectadas del judaísmo, de la fe o en general de lo espiritual –como Ana Frank y su familia- de repente se despiertan en la edad de la madurez y encuentran su camino de regreso a su origen. Al mismo tiempo, también las almas que crecieron en el seno del judaísmo, pero por diferentes motivos experimentaron una desconexión o alejamiento, lo descubren de nuevo, a su manera. Esta vivencia del despertar y el retorno a Dios es de hecho la experiencia más íntima en la psiquis del hombre. Esos momentos preciados, raros y frágiles de revelación de la raíz del alma producen chispazos de revelación Divina, nada menos que eso.
Sobre el verso del libro de Debarim (30:3) “Y regresará Havaiá tu Dios a tus retornantes”, pregunta Rashi: “tendría que haberse escrito ‘y hará regresar a tus retornantes”. ¿Por qué está escrito “regresará”? La respuesta de Rashi: “Es tan grande el día del kibutz galuiot, la recolección de los exiliados, y a duras penas, como si fuera ‘Él [Hashem] mismo tiene que ser el que traiga de las manos tal cual a cada uno y uno desde su lugar’”. La reunión del exilio físico y espiritual de las almas de Israel se realiza de tal manera que Hashem mismo, como si fuera, acompaña a las almas desde donde se encuentran de regreso a casa.
En nuestra generación, todo aquel que logra experimentar un despertar espiritual como este, tiene que transmitirlo verbalmente o por escrito, para que otras personas también puedan probar de sus mieles –“Prueben y ven que bueno es Hashem” (Salmos 34:9). Así como el diario de Ana Frank le transmitió a millones una idea de las dificultades de los judíos, como así también la confianza en la vida a pesar de las dificultades, así los diarios de teshuvá pueden transmitir a muchos la fe en lo que está por encima y más allá de la vida, la luz Divina que le da a la vida el motivo y el significado.
La escritura de un diario de teshuvá es diferente de la escritura de un diario común, porque en él tenemos que tratar de expresar en palabras aquello que no se puede expresar, decir algo imposible de decir. En otras palabras, en la escritura de este tipo, lo que no se escribe es más significativo que lo que se escribe. Pero esto no tiene que disuadirnos del intentarlo. Las palabras que salen del corazón entran en el corazón, y esto es cierto incluso en cuanto a lo que no se dice explícitamente, sino un susurro entre líneas.
Ocultamiento y Revelación – Ester veGuilui
Sabemos que cuando Ana comenzó a escribir el diario, pensó que nadie lo vería. Por eso escribió los nombres verdaderos de las personas que estaban con ella en el escondite, y también escribió detalles personales y a veces negativos. Pero un día escuchó en la radio un discurso de una de los representantes del gobierno holandés en el exilio, que hablaba desde Londres, y dijo que quería publicar después de la guerra los informes y diarios de los holandeses que sufrieron bajo la ocupación alemana. Inspirada por esta declaración decidió que cuando salga libre publicaría el diario como un libro, porque eso ayudaría a los demás, y comenzó a editarlo y cambiar los nombres de los huéspedes de la casa para protegerlos.
Esto nos muestra algo significativo acerca de la escritura privada. La escritura de las emociones tiene que ejecutarse desde del lugar personal más profundo, de tal manera que no queremos exponerlo ante nadie en el mundo. También si sabemos que quizás un día lo llegarán a leer, o incluso que nosotros mismos lo publiquemos, la escritura tiene que realizarse como si nadie más la ha de ver.
Pero luego tenemos que preguntarnos, si lo que escribimos puede llegar a ayudar a alguien más. Si nuestras palabras personales pueden tocar a otro, ayudarlo a realizar una rectificación significativa en su vida, o acercarlo a Dios. Si ellas pueden tener una buena influencia sobre el mundo, si el arrepentimiento es positivo, ya que tenemos que realizar un acto de mesirut nefesh, dar la vida, e incluso las cosas más privadas, después de la revisión necesaria, dar a conocer.
La transición de la escritura privada a la difusión pública se entiende más en profundidad a la luz de las enigmáticas palabras de los sabios en el tratado de Jaguigá, que Dios tiene recámaras externas e internas. En las cámaras externas de Hashem, explican los sabios, se cumple el verso “Fuerza y alegría en Su Lugar” (Crónicas I 16:17): Dios demuestra alegría. Frente a esto, en las cámaras interiores se cumple el verso “en los lugares ocultos llorará mi alma” (Irmiahu 13:17): Dios llora en secreto por el exilio y el sufrimiento del pueblo de Israel. De la misma manera, la difusión de las cosas privadas que se escribieron con una vivencia personal e íntima de llanto, es para que al final las cosas se conviertan en “fuerza y alegría”: llegaron al público y de tal manera que refuerza y los eleva (tal como el llanto oculto de Dios al final se hará público, y nos consolará al escucharlo).  

Cartas para Ana
Destacamos antes que muchas personas de todo el mundo, y en especial jovencitas de la edad que Ana Frank tenía al escribir el diario, acostumbran seguir escribiéndole cartas. Cuando una persona logra llegar a su prójimo desde una distancia tan grande en el tiempo y el espacio, esto nos enseña una lección muy importante acerca de la fuerza del alma, cuando se eleva sobre las limitaciones del mundo para alumbrar a lo lejos. Si somos capaces de conmovernos con las palabras de una persona que hace tiempo se fue de este mundo, a tal punto de impulsarnos a contestarle, es porque en cierto sentido su alma nunca se fue. Todavía está aquí, dentro de nosotros, incitándonos a pensar y sentir.
Ana Frank murió a los 16 años de edad. Si todavía estuviera viva tendría 83 años. Podemos tratar de imaginar como sería; una mujer anciana, probablemente a esa edad algo encorvada, pero teniendo todavía esa misma chispa en los ojos, esa sonrisa pícara y la personalidad tenaz y vigorosa que conocemos tan bien de sus fotos y su diario. Pero nos resulta difícil hacer eso, porque en los ojos del alma ella permanece siempre joven. Esa es la suerte de aquellos que mueren al comienzo de sus días: permanecen a los ojos de aquellos que los recuerdan, jóvenes por siempre. A pesar de todo lo trágico de su muerte prematura, justamente esos que permanecen jóvenes eternamente, esos que al morir siguen viviendo, nos transmiten algo importante acerca del alma: también ella, el alma, permanece joven eternamente como ellos, inmune del paso del tiempo.
Hay una costumbre de seguir contando los días de nacimiento también muchos años después de la muerte. Así, por ejemplo, los jasidim acostumbran leer cada año el salmo que corresponde a la edad de su Rebe difunto. No obstante, explica la Cabalá que en la resurrección de los difuntos, las personas revivirán con la misma edad en que se fueron, como si no hubiera pasado ni un día. En otras palabras, después morir la persona madura y no madura, descansa y no descansa. Es difícil representar ante nuestros ojos una idea como la resurrección de los difuntos (por eso, el Rambam dijo acerca de los días del Mashíaj, que “no sabremos cómo será hasta que no sea”), pero si intentamos hacerlo respecto a Ana Frank, podríamos imaginarla que viene a nosotros como una anciana en un cuerpo de adolescente. Y así tenemos ante nosotros una parábola más agradable todavía de la apariencia del alma: madurando constantemente, pero al mismo tiempo fresca y vigorosa (algo parecido, notemos, se explica en jasidut acerca de la apariencia del Mashíaj que deseamos: estará compuesto del alma del Moshé anciano y en el cuerpo de David más joven...).
¿Qué le escribirían a Ana Frank? ¿Qué le quisieran contar de vuestras vidas aquí y ahora? El diario de Ana Frank merece estar en la lista de los libros obligatorios de todo estudiante de su edad, en Israel más que en cualquier otro lugar, y hay que alentar a los alumnos a escribir cartas, y difundir las cartas más interesantes. El alma de Ana puede seguir iluminando nuestro mundo, y estimular a nuestras almas a que se expresen tal como ella lo logró hacer tan bien.