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domingo, 26 de diciembre de 2010

¿Qué necesitas saber acerca de la Cabalá?



No existe realmente un punto de comienzo para tus estudios.  Aprender Cabalá y Jasidut es mucho más que sólo estudiar el vocabulario cabalístico, comprender los tantos mapas de los mundos espirituales o entender ideas nuevas y profundas. Más bien se trata de cómo reconocer, experimenta y acercarse a Dios. Todo tema o tópico específico que elijas debe llevarte al mismo destino. Por lo tanto puedes comenzar por cualquier lugar.

Existe una serie de libros introductorios en castellano que apuntan a enseñar los secretos de la Cabalá y el Jasidut. Desafortunadamente, no todos esos textos pueden considerarse confiables muchos de hecho son falsos y llevan hacia la desorientación.

Es de suma importancia aprender la Cabalá y el Jasidut de una fuente auténtica.

Centro de difusión de Cabalá y Jasidísmo del Rabino Itzjak Guinsburgh Shlita
http://www.dimensiones.org/canales/basicos/7quenecesita/quenecesita3.htm

El Conocimiento


Además, más allá de la cuestión de terminología, pueden surgir dificultades debido a las diferencias básicas entre la forma de leer y estudiar que tiene la cultura occidental y la de la Torá y la Cabalá.

La cultura occidental ve el objetivo del estudio como la acumulación de conocimiento, o por lo menos la recopilación de información; tanto al leer como al hojear un texto, la intención usualmente es extraer los puntos útiles y seguir adelante.

En contraste, la finalidad del estudio de la Torá y la Cabalá es el refinamiento del comportamiento. A través de nuestro estudio tratamos de acercarnos a Dios, sabiendo que la única manera que podemos hacerlo es emulando Sus características, como dicen los sabios: "Así como Dios es misericordioso, tú debes ser misericordioso".


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El Esfuerzo


Una de las diferencias centrales entre sabiduría y profecía radica en que la sabiduría es dada a alguien que ha estudiado y desarrollado su mente racional ("la sabiduría es dada al sabio" y si uno invierte suficiente esfuerzo en la búsqueda de la verdad, ciertamente será recompensado hallando incluso más de lo que hubiera imaginado en un principio.

Los sabios dicen que: "[Quien dice:] ‘Me he esforzado y no he encontrado' – no lo creáis. ‘No me he esforzado y he encontrado' – no lo creáis. ‘Me he esforzado y he encontrado' - ¡creedlo!" (Meguilá 6b).


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El Objetivo


El objetivo de la cabalá, es volverse uno y socio con Di-s en el proceso creativo, y en especial en su propósito, lo que significa hacer de este mundo una morada para la Luz Infinita de Di-s y Su Esencia Absoluta.

Claramente, cuando uno se dedica a este estudio y sabiduría, día a día y hora tras hora, refina su personalidad y sus rasgos de carácter, de momento que uno se está conduciendo cerca de Di-s.

Como dicen nuestros sabios, "Así como Di-s es misericordioso, tú debes ser misericordioso". Di-s tiene atributos que se manifiestan y revelan en la realidad.

Toda la cabalá es el estudio de Di-s, dirigido finalmente hacia Su Divinidad, como así también a ser capaz de emular a Di-s en nuestras vidas. Se hace evidente así, que cuanto más uno estudia cabalá en forma correcta, se vuelve más cercano a Él y refina su carácter. Todos sus atributos y características se inspiran en Di-s y la Divinidad.

El estudio de la cabalá, depende de la devoción y el deseo sincero del corazón del estudiante. Este es un prerrequisito: el deseo sincero del corazón de acercarse a Di-s. También depende de una revelación desde lo alto.

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http://www.dimensiones.org/canales/basicos/1%20intro%20princ/2proposito.htm

Abraham y el Libro de la Creación


Abraham, el primer judío, dedicó su vida a vivir con Di-s. En mérito de su gran devoción y autosacrificio, Di-s le reveló profundos secretos de la creación, permitiéndole experimentar lo que él deseaba, estar cercano a Di-s. La primera obra acerca de la cabalá, el Sefer Ietzirá, el Libro de la Creación, es atribuido al patriarca Abraham.

Este texto básico de cabalá explica los 32 senderos de sabiduría, todos ellos operativos y funcionales en el proceso de la creación. Los 32 senderos están compuestos por 10 sefirot o esferas, luces Divinas que actúan como canales creativos y conscientes de creación, y las 22 letras del alfabeto hebreo. Estos son los bloques básicos llamados recipientes, con los que se forman todas las combinaciones y permutaciones con los cuales Di-s creó el mundo con palabras.

La cabalá enseña que esas palabras, permutaciones y combinaciones de letras son los instrumentos con los cuales el proceso creativo se lleva a cabo. El principio de comprensión del proceso creativo, es descripto en el Sefer Yetzirá.


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http://www.dimensiones.org/canales/basicos/1%20intro%20princ/3abraham.htm

La Torá y sus Dimensiones


La Torá que recibimos en el monte Sinaí tiene dos dimensiones:





1. El cuerpo, compuesto por las leyes y la voluntad de Di-s. Estas leyes expresan el deseo de Di-s para con su pueblo, nuestro completo y absoluto bien en este y todos los otros mundos.
2. La cabalá, la dimensión interior o alma de la Torá, es la comprensión de los secretos de la creación. La cabalá misma tiene múltiples dimensiones, una dentro de la otra. Hay misterios secretos, misterios de misterios, y muchas dimensiones del alma dentro del alma. El alma en si misma posee cinco niveles, uno incluido en el otro.

El cuerpo de la Torá es la manifestación de la voluntad de Di-s hacia nosotros, y el alma de la Torá es cómo Di-s opera en la creación. Di-s nos brinda este conocimiento a través de un camino muy profundo y específico, porque decidió que seamos parte y socios Suyos, en el proceso de creación, a través y por cuanto que realizamos su voluntad en el mundo. Cumplimos Su voluntad cuando ejecutamos los mandamientos de la Torá, mientras que el espíritu y la intención de practicarlos es transformarnos en socios Suyos en el continuo proceso de la creación, con lo que traemos más luz al mundo.

Esta luz es más elevada que la luz que conocemos, incluso en el mismo acto de creación; es una luz trascendente, infinita y por encima de la creación, y pasó a ser parte de nuestra conciencia activa con la entrega de la Torá.

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El Zohar y Rashbi


Desde el tiempo de su revelación en el Monte Sinaí, la dimensión oculta de la Torá, la Cabalá, era conocida sólo por los sacerdotes y profetas. Sin embargo, después que cesó la profecía y el Templo en Jerusalem fue destruido, surgió una nueva era para la Cabalá. Aproximadamente en el año 3860 desde la creación del mundo (100 CE), a Rabí Shimon Bar Iojai —también conocido por el acrónimo de su nombre Rashbi — le fue dado el poder y el permiso del cielo para revelar a sus discípulos la sabiduría interior de la Cabalá.

Él explicó las funciones individuales de las emanaciones de luz Divina –las diez sefirot— y cómo se manifiestan en cada verso de la Torá y en cada fenómeno de la naturaleza. Sus enseñanzas están contenidas en el gran texto clásico de Cabalá conocido como Sefer HaZohar, "El Libro del Esplendor", más comúnmente conocido como el Zohar. Durante casi mil años después de la muerte de Rabí Shimón Bar Iojai, las enseñanzas del Zohar fueron transmitidas de un Cabalista otro, compartido en cada generación por sólo un selecto grupo de estudiantes considerados dignos de preservar su transmisión.

No fue hasta el año 5000 desde la creación del mundo (siglo XIII CE) que el Zohar se diseminó a un grupo más grande. En ese tiempo, en España, Rabi Moshe de León empezó a hacer público el texto del Zohar. Sin embargo, incluso entonces, pocos podían entender sus enseñanzas. Durante los 250 años siguientes, muchos Cabalistas intentaron proveer un marco conceptual dentro del cual colocar las lecciones desasociadas y altamente simbólicas del Zohar.

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Rabí Moshé Cordovero


Ninguno tuvo éxito como el gran erudito talmúdico y cabalista Rabi Moshé Cordovero de Safed, quien nació en 5285 desde la creación del mundo (1522 CE), mejor conocido como el Ramak. La meta del Ramak fue sistematizar racionalmente todo el pensamiento Cabalista de su tiempo, en particular las enseñanzas del Zohar.

En su obra magna,  Pardes Rimonim, "El Huerto de la Granada", el Ramak demostró la unidad subyacente de la tradición Cabalista por la organización de las variadas enseñanzas, a menudo aparentemente contradictorias, de la sabiduría oculta dentro un sistema coherente.
El núcleo del sistema del Ramak consiste en una descripción detallada de cómo Dios el Creador, por medio de las diez sefirot,  mediante un proceso evolutivo desarrolló la realidad finita a partir exclusivamente de la expansión de la Luz Divina infinita llamada Or Ein Sof, "Luz Infinita".

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El AriZal


Casi inmediatamente tras la muerte del Ramak, Rabi Isaac Luria, quien nació en el año 5294 desde la creación del mundo (1534 CE), llamado popularmente el Arí (las iniciales de elokí Rabí Itzjak) o el Arizal (agregando las iniciales de zijronó librajá, ("sea su recuerdo para bendición"), comenzó el siguiente paso en la revelación de la Cabalá. El Arí nació en Jerusalem pero muy joven fue llevado a Egipto donde rápidamente se estableció como un prodigio del Talmud. Introducido en los secretos de la Cabalá por uno de sus mentores, a menudo pasaba largos periodos de aislamiento en meditación. Durante una de sus experiencias visionarias, el Ari fue instruido por el Profeta Eliahu a regresar a la Tierra de Israel, donde, en la ciudad de Safed, encontraría a quien estaba destinado a ser su principal discípulo y exponente.

De acuerdo a la tradición, el Arí llegó a Safed el mismo día del funeral del Ramak. Uniéndose a la procesión, tuvo la visión de un pilar de fuego sobre el féretro del Ramak, una señal, de acuerdo a la Cabalá, de que se merece heredar el manto de liderazgo del muerto.
El Arí esperó pacientemente por un año y medio, sin mostrarse en forma directa, hasta el momento en que su discípulo destinado, Rabí Jaim Vital, quien nació en el año 5303 desde la creación del mundo (1543 CE), se presentó por sí mismo para ser instruido. El Arí solo vivió por otros dos años (murió a la edad de 38), pero en ese corto período de tiempo logro revelar un sendero completamente nuevo y profundo en el estudio de Cabalá. Tan cruciales fueron sus revelaciones que hasta el día de hoy el estudio de Cabalá es virtualmente un sinónimo del estudio de los escritos del Arí.

El meollo del sistema del Ari es una descripción nueva de la evolución de la realidad. A diferencia del Ramak, quien vio fuerzas autónomas promoviendo linealmente la evolución de la creación, el Arí vio una constelación de fuerzas en dialogo activo una con la otra en cada etapa de esa evolución. Describió a las sefirot  no como puntos unidimensionales sino como partzufim, (" personajes") interactuando compleja y dinámicamente con un carácter simbólicamente similar al humano.

De acuerdo con el Arí, las fuerzas creativas continúan interactuando con la realidad, respondiendo continuamente a la forma en que los seres humanos manejan el perenne conflicto entre el bien y el mal. De esta forma, el impacto de las acciones humanas sobre las sefirot —que canalizan la energía Divina hacia el mundo– pueden tanto facilitar o impedir el avance de la creación hacia su deseado estado de perfección.

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Baal Shem Tov


Posteriormente al Arí, hubo otra personalidad más que inspiró un cambio cualitativo en la evolución del pensamiento cabalístico. Fue el Rabí Israel Baal Shem Tov, conocido popularmente como el Baal Shem Tov, (5458-5520 [1698-1760]).

Nacido en la provincia de Podolian en el oeste de Ucrania en el año 5458 desde la creación del mundo (1698 CE), el Baal Shem Tov dedicó la primera parte de su vida a ayudar a aliviar el sufrimiento físico y espiritual de sus semejantes judíos, y al mismo tiempo explorar en los misterios de la Cabalá con una fraternidad de místicos, los Nistarim . En el año 5494 (1734 CE), se reveló como un Cabalista y sanador y procedió a fundar un movimiento con el objetivo de revigorizar las vidas espirituales de los judíos a lo largo de toda la Europa del este. Este movimiento, que vino a ser conocido como Jasidut, estaba basado interiormente en la antigua tradición de la Cabalá, aunque exteriormente le dio un nuevo énfasis al servicio de Dios de simpleza y alegría, particularmente a través de la oración y los actos de bondad.

Fueron los discípulos del Baal Shem Tov, particularmente Rabí Shneur Zalman de Liadi, que nació en 5505 desde la creación del mundo (1745 CE), autor del Tania ("Enseñanzas") y fundador de la rama Jabad  del Jasidut, quien trajo a la luz el profundo entendimiento Cabalístico del Baal Shem Tov. En el pensamiento Jasídico, las abstractas y a veces impenetrables formulaciones de la Cabalá están reformulados en términos sicológicos de la experiencia humana.

Al usar la propia experiencia individual como un modelo alegórico para entender los profundos misterios del universo, el Jasidut fue capaz de elevar la conciencia del judío ordinario y extender el espectro conceptual del pensamiento cabalístico.

Es una concepción errónea muy común que el Jasidut es un movimiento que existe fuera de la corriente formal de Cabalá. De hecho, el Baal Shem Tov no sólo influenció el pensamiento cabalístico, sino que llevó a su apogeo histórico, tanto en términos de su refinamiento conceptual y de su grado de influencia sobre las vidas de la población judía. Se ha dicho que si la Cabalá es el "alma de la Torá", el Jasidut es "el alma dentro del alma." 

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Cuando tus enseñanzas se hagan públicas


Una carta de Rabi Israel "Baal Shem Tov" 


En Rosh Hashaná del año 5507 (1746 EC) realicé una elevación del alma por medio de una promesa, como tú ya sabes, y vi cosas maravillosas que nunca había visto antes. Es imposible describir con palabras lo que vi y aprendí, incluso cara a cara... Ascendí de nivel en nivel, hasta que entré a la cámara del Mashiaj, donde él estudia Torá con todos los Tanaim [sabios rabínicos] y tzadikim [justos] e incluso con los Siete Pastores (Abraham, Itzjak, Iacob, Moshé, Aarón, David y Shlomó)...

Le pregunté al Mashiaj, "¿Cuándo va a venir, Maestro?" Y el contestó, "Con esto lo has de saber: Cuando tus enseñanzas se hagan públicas y reveladas en el mundo, y tus manantiales se derramen hacia afuera, hacia los extremos más alejados -los que te he enseñado y tú has comprendido- e incluso ellos serán capaces de realizar unificaciones y elevaciones como tú; entonces van a dejar de existir todas las "cáscaras", y va a ser un tiempo de buena voluntad y salvación".

Carta a su cuñado Rabi Guerson de Kitov


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http://www.dimensiones.org/canales/basicos/carta%20baal%20shem/unacarta.htm

La Primera Etapa


Mientras que la ley revelada de la Torá, que tuvo su gran revelación en el Sinaí, fue disminuyendo su claridad a través del tiempo, la tradición oculta experimentó una situación virtualmente opuesta: su doctrina, cuyos orígenes históricos eran oscuros, fue siendo enfocada de una manera más y más penetrante e incisiva con el paso de las generaciones. Esto se debió a la meditación de individuos elegidos, que surgieron espontáneamente en el curso de la historia, almas cuyo propósito fue revelar en determinada medida de misterio Divino, necesario para mantener un balance existencial en el mundo.

Esta primera etapa en la revelación de la teoría cabalística, culminó en el siglo XVI con el trabajo del gran cabalista, filósofo y erudito del Talmud, rabi Moisés Cordovero de Safed. Su objetivo fue sistematizar racionalmente todo el pensamiento cabalístico existente hasta su tiempo, en particular las enseñanzas del Zohar y sus últimos intérpretes. El Zohar, el texto básico de la cabalá, fue publicado por primera vez en el siglo XIV en España por rabi Moisés de León, aunque sus enseñanzas fueron originadas en el siglo segundo por el sabio talmúdico, rabi Shimón bar Iojai.

Las enseñanzas del Zohar fueron reveladas a unos pocos elegidos en cada generación, considerados aptos para continuar su transmisión, durante los mil años anteriores a 1305, fecha de su publicación. Durante los 250 años posteriores, muchos cabalistas trataron de ofrecer un marco conceptual, dentro del cual comprender las vagas y altamente simbólicas asociaciones homiléticas del Zohar. Ninguno fue tan exitoso como el Ramac, quien en su obra suprema, Pardés Rimonim, demostró la poderosa unidad de la tradición cabalística, organizando las a veces contradictorias enseñanzas de la sabiduría oculta, en un coherente sistema filosófico. El núcleo del sistema del Ramac, consiste en una detallada descripción de cómo la realidad finita deviene del ser infinito de Di-s, a través de una sucesión jerárquica de fuerzas creativas llamadas sefirot.

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La Segunda Etapa


La segunda etapa en la revelación de la teoría cabalística, comenzó casi inmediatamente luego de la desaparición del Ramac, y es identificada con el trabajo de su sucesor, rabi Itzjak Luria. Rabi Luria, también conocido como "el Arí" (un acrónimo de "el Santo Rabi Itzjak"), nació en Jerusalem, pero inmediatamente se trasladó a Egipto, donde se destacó rápidamente como un prodigio del Talmud. Una vez introducido en los secretos de la cabalá por uno de sus mentores, solía pasar a menudo extensos períodos de meditación en soledad. Durante una de sus experiencias visionarias, le fue informado por el profeta Elías que debía retornar a la tierra de Israel, donde en la ciudad de Safed pudo encontrar al destinado a ser su principal discípulo y exponente. 

El Arí llegó a Safed el mismo día del funeral del Ramac. Al incorporarse a la procesión, descubrió que era el único testigo de la presencia de un pilar de fuego que se elevaba por detrás del féretro del Ramac -el signo, de acuerdo con el Zohar, de que fue designado heredero del manto de liderazgo dejado luego del deceso del maestro-. Sin embargo, el Arí evitó asumir autoridad alguna en Safed por el lapso de medio año, momento en que su discípulo designado por providencia divina, rabi Jaim Vital, se presentó por si mismo para su instrucción. El Arí vivió sólo dos años más, pero en ese corto período se aplicó a la revelación de un camino completamente nuevo en el estudio de la cabalá. Sus ideas fueron tan decisivas, que en nuestros días el estudio de la cabalá es sinónimo del estudio de los escritos del Arí.

El eje de su sistema, es una descripción radicalmente nueva de la evolución del universo, enfocado hacia la interrelación dinámica de las fuerzas puestas en juego para la Creación. Esto es posible a través de la organización de las sefirot individuales, dentro de partzufim (personalidades) interactivos y complejos. A diferencia del sistema del Ramac, en el que las sefirot aparecen como fuerzas discretas y autónomas que favorecen la evolución de la Creación, el sistema del Arí propone un universo interactuando constantemente consigo mismo, comprometido con el eterno conflicto entre el bien y el mal, el cual sólo podrá ser resuelto con el advenimiento de la redención universal, la que el hombre puede tanto impedir como acelerar a través de sus propias acciones. 

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La Tercera Etapa


A continuación del Arí, hubo otra personalidad que salió a escena, inspirando un cambio cualitativo en la evolución del pensamiento cabalístico, rabi Israel, el Baal Shem Tov (el dueño del buen nombre). Nacido en 1698 en la Ucrania occidental, dedicó la primera mitad de su vida a viajar, errando por entre los pueblos de los oprimidos judíos de su región, ocupándose humildemente de sus necesidades. Al mismo tiempo, fue un miembro activo de los nistarim, una fraternidad secreta de místicos que sondearon en los misterios de la cabalá. En el año 1734, se reveló como cabalista y curador, y procedió a fundar un movimiento popular que vino a revigorizar la vida espiritual de los judíos del este europeo. Este movimiento, que luego fue conocido como el Jasidismo, estaba basado firmemente en los fundamentos doctrinales de la cabalá clásica; no obstante, enfatizando exteriormente el servicio a Di-s con simpleza y alegría, particularmente a través de la plegaria y actos de bondad, por sobre la disciplina intelectual de los estudios cabalísticos. Los discípulos del Baal Shem Tov, particularmente rabi Schneur Zalman de Liadi (1745-1812), fueron quienes revelaron principalmente, por medio de la elaboración escrita de las enseñanzas de su maestro, profundos conocimientos del pensamiento cabalístico. En estos trabajos, que componen los fundamentos del pensamiento jasídico y su filosofía, se reelaboraron las abstractas y a veces impenetrables formulaciones de la cabalá clásica, en términos psicológicos de la experiencia humana común. Empleando la estructura del alma, como un modelo alegórico para entender los profundos misterios del universo, el jasidismo pudo elevar la conciencia del judío común, y por otro lado, expandir el territorio conceptual de la reflección cabalística.
Al incluir al Baal Shem Tov entre aquellos que aportaron a la evolución del pensamiento cabalístico, rabi Isaac corrigió el concepto erróneo de considerar al jasidismo como un movimiento fuera de la principal corriente formal de la cabalá. De hecho, de acuerdo con rabí Isaac, el Baal Shem Tov no sólo influenció el pensamiento cabalístico, sino que también lo llevó a su suprema expresión histórica, tanto en términos de su enfoque conceptual, como en su grado de influencia sobre las vidas del pueblo judío.
Como fue dicho, si la cabalá es el alma de la Torá, entonces el jasidismo es su "alma dentro de un alma". La identificación por parte de rabí Isaac de tres etapas en la evolución del pensamiento cabalístico, implica un necesario proceso secuencial, en la exposición de la conciencia humana a los secretos de la Creación. Sin antes comprender la naturaleza de los sistemas cabalísticos del Ramak y el Arí, es imposible apreciar el cambio revolucionario introducido por el Baal Shem Tov.


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