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sábado, 26 de julio de 2014


Meditación para las Naciones del Mundo
Unidos En Hashem Capítulo 6

Acerca del Templo Sagrado de Ierushalaim, Hashem prometió: “Mi casa será una casa de plegaria para todas las naciones”. 1 Los Bnei Noaj deben orar a Hashem para que el Templo sea reconstruido rápidamente en nuestros días y alentar al pueblo judío para que también lo haga.

Historia del Templo

El lugar del Templo, llamado Har Habait , “el Monte del Templo”, es el lugar más sagrado de la tierra. De acuerdo con la tradición, Adam, el primer hombre, fue creado con la tierra de ese lugar. Fue allí donde Noaj construyó un altar al salir del arca, 2 adonde Abraham trajo a su hijo en ofrenda a Hashem 3 y donde Iaakov se durmió y soñó con una escalera que llegaba al cielo. 4
La sacralidad de este lugar único fue revelada por el rey David, quien trajo allí una ofrenda a Hashem y recibió un fuego celestial por respuesta. 5 Luego compró este lugar a los Iebusitas y desde entonces el Monte del Templo ha sido la posesión eterna del pueblo judío. 6
En el año 832 antes de la era común, el rey Shlomó su hijo ( Salomón) construyó el Templo Sagrado en ese lugar para rendir culto a Hashem, arbitrar Su ley y para plegaria. El hijo de David dijo lo siguiente:
Toda plegaria o súplica hecha por cada judío o por todo Tu pueblo de Israel, cada uno de ellos conoce la aflicción de su corazón y extiende sus manos hacia esta casa…. Y más todavía respecto al extranjero que no pertenece a Tu pueblo Israel, cuando viene de un país lejano en aras de Tu Nombre…. Cuando llega y reza hacia Tu casa, escucha desde Tu morada en el cielo y haz de acuerdo con todo lo que el extranjero te pida. 7
Esta casa es el lugar donde Hashem eligió para reposo de Su Presencia Divina y su manifestación, como dice el libro de los Salmos: “Porque Hashem eligió a Tzión, Él lo deseó para residir en él” . 8
El Templo que construyó Salomón estuvo en pie durante 410 años, hasta su destrucción por parte de los Babilonios. Durante los setenta años de exilio que siguieron, el pueblo judío mantuvo su fe y devoción por ese sitio.
Sentados en los ríos de Babilonia juraron: “ Si te olvidare, Ierushalaim, que mi mano derecha pierda su destreza ….” 9 Al finalizar el exilio decretado Divinamente, el pueblo judío regresó a la Tierra de Israel, a Ierushalaim, y construyó el Templo por segunda vez.
Alrededor de 200 años después de la construcción del segundo Templo la Tierra de Israel fue conquistada por los griegos, quienes tomaron control del Templo y de los sacerdotes que servían allí; profanaron el Kodesh HaKodashim (el Sagrado de los Sagrados), la cámara más interior del Templo y pusieron un ídolo en el patio de la Casa de Hashem.
La intención de los conquistadores de impedir la observancia de las leyes de la Torá y de los servicios del Templo perturbó enormemente al pueblo, provocando una rebelión liderada por el sumo sacerdote Matitiahu (Matatías) y su hijo, Iehudá el Macabeo, de la familia de los Jashmonaim (Asmoneos), contra el imperio helénico.
La victoria de estos valientes sobre los griegos y el milagro que tuvo lugar en esa época –cuando la menorá , el candelabro del Templo sagrado, permaneció encendida durante ocho días con la única vasija de aceite de oliva puro que pudo ser encontrada, suficiente sólo para un sólo día- son conmemorados en la festividad de Janucá. Hasta nuestros días, los judíos celebran Janucá encendiendo candelas en sus casas durante ocho días.
Algunos siglos más tarde la tierra fue conquistada una vez más, esta vez por los Romanos, cuyo régimen opresivo provocó nuevamente una rebelión nacional, que fue frustrada, destruyendo los romanos el Segundo Templo, eliminando así el corazón viviente del servicio a Hashem.
Con la destrucción del Templo, hace unos 2.000 años, el pueblo judío fue exiliado nuevamente de la Tierra de Israel y dispersado entre las naciones.

El Noveno Día de Av

Desde entonces, la Tierra de Israel cambió de manos muchas veces, aunque un pequeño número de judíos siempre mantuvo su residencia allí a través de las generaciones. El noveno día del mes hebreo de Av , día en que ambos Templos fueron destruidos, fue señalado como un día especial de duelo.
Los judíos de todo el mundo conmemoran esos sucesos ayunando durante un día completo (desde antes de la puesta del sol de la víspera, hasta la salida de las estrellas al finalizar el día 9 de Av), sentándose en el suelo, llorando y recitando el Libro de Lamentaciones, el poema de duelo del profeta Irmiahu (Jeremías) por la destrucción del Templo, que contiene entre otras estas palabras:
Recuerda, Oh Hashem, lo que vino sobre nosotros; observa y ve nuestro oprobio. Nuestra herencia pasó a manos de extranjeros, nuestras casas a forasteros….
La corona de nuestras cabezas ha caído;
e infortunio sobre nosotros por lo que hemos pecado.
Por esto nuestro corazón está desfalleciendo,
por estas cosas nuestros ojos se opacaron:
por el monte de Tzión, que está desolado,
los zorros corretean sobre él. 10
Este profundo lamento concluye con una plegaria de esperanza:
Regrésanos, Oh Hashem, a Ti y retornaremos:
Renueva nuestros días como antaño.

La Reconstrucción del Templo y la Paz Mundial

Los profetas de Israel, vislumbrando la redención futura de Israel con la llegada del Mashíaj, afirmaron que el Sagrado Templo será reconstruido una vez más. Estas profecías Divinas instilan en el pueblo judío el anhelo, la fe y la confianza de que Israel está destinado a retornar a su gloria pasada.
La fe en la redención, para Israel y el mundo todo, es por cierto uno de los signos más importantes de la cultura judía, pasando de generación en generación como una antorcha encendida. Incluso en nuestros días, en el período siguiente a la destrucción del Templo, los judíos, sin importar en qué parte del mundo se encuentran, se paran a rezar de cara a la Tierra de Israel, hacia Ierushalaim, y más específicamente hacia el Har Habait , el Monte del Templo, implorando a Hashem que reconstruya muy pronto el Templo Sagrado.
No está lejano el día en que Hashem aceptará nuestras plegarias y lágrimas. En las generaciones recientes nos fue concedido presenciar la acción de la Divina Providencia y ser parte del comienzo del retorno: el pueblo judío vuelve a su patria y a Ierushalaim, la ciudad sagrada. Así también mereceremos muy pronto la llegada del verdadero Mashíaj y la reconstrucción de la Casa de Hashem, en cuyo interior la Presencia Divina residirá por siempre.
El Mashíaj traerá la palabra de Hashem a todas las naciones de la tierra. La luz Divina y la verdad inherente a sus enseñanzas iluminarán a toda la humanidad y provocarán la paz y la bendición universal. Entonces, todas las naciones ascenderán al Templo para servir al Elokim de Israel y contemplar Su Divino esplendor. Esto ha sido profetizado por el profeta Ishaiahu:
… de Tzión saldrá la Torá,
y la palabra de Hashem de Ierushlaim.
Y Él juzgará entre los pueblos
y amonestará a muchas naciones.
Y fundirán sus espadas en arados,
y sus lanzas en azadas.
Ninguna nación alzará su espada contra otra,
Y no aprenderán más a guerrear. 11
De estas palabras es evidente que la semilla de la paz universal encuentra un terreno fértil en la aspiración de todas las naciones de la tierra de servir al Elokim de Israel, en Su Templo, en Ierushalaim.
De acuerdo con la ley de la Torá, que se dirige a judíos como a no judíos, la sacralidad del Templo –derivada de la presencia eterna de Hashem en ese sitio- permanece también cuando el Templo está en ruinas y potencias extranjeras controlan el Monte. Esta sacralidad nos obliga a referirnos a ese lugar con suprema reverencia, incluso en nuestros días.
El pueblo judío, junto con los justos gentiles de todo el mundo, esperan ansiosamente la revelación del Mashíaj y el retorno de la Divina Presencia en toda su majestuosidad a su maravilloso lugar, reconociendo la sacralidad de lo que hubo una vez allí, sacralidad que continúa estando oculta allí como un corazón de fuego encendido dentro de lo que parecerían cenizas apagadas.
Con una sincera plegaria de corazón los seres humanos justos pueden imaginarse, con el ojo interior de sus almas, dentro del Templo Sagrado de Ierushalaim. El Baal Shem Tov enseñó que la persona se realmente encuentra donde está su deseo y su pensamiento. 12 Desde este sagrado lugar vislumbramos al Todopoderoso trayendo la redención al mundo entero. De esta manera, nuestras plegarias se unirán a los ruegos y anhelos de todas las generaciones de Israel y mereceremos abundante bendición desde el cielo.
 
1. Ishaiahu 56:7.
2. Maimónides, Hiljot Beit Habejiráh 2:2
3. Génesis 22:4, 14; 2 Crónicas 3:1.
4. Génesis 28: 12-22.
5. 1 Crónicas 21:26.
6. 2 Samuel 24:16-25; 1 Crónicas 21:15:30, 22:1-19.
7. 1 Reyes 8:38-43.
8. Salmos 132:13.
9. Íbid. 137:5.
10. Lamentaciones 5:12-2,16-18.
11. Ishaiahu 2:3-4.
12. Keter Shem Tov , 56. Además, el Jasidut ve el símbolo del arca de Noaj como la mejor imagen utópica de un mundo de paz y prosperidad. Dentro del arca había una atmósfera de paz y armonía en algunos aspectos mayor incluso que la alcanzada en el Templo Sagrado.

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01- TRATADO DE LOS PADRES – 1-01
CAPITULO 1 MISHNÁ 1
"Moshé recibió la Torá de Sinai y la transmitió a Iehoshúa, Iehoshúa a los Ancianos; los Ancianos a los Profetas; y los Profetas la transmitió a los Hombres de la Magna Asamblea".
  1. "Moshé recibió la Torá en el Sinaí" - Torá con humildad
Moshé recibió la Torá del Atributo de Humildad
"Moshé recibió la Torá del Sinaí". Esto se refiere al nivel del monte Sinaí, que es la montaña más baja, una cuestión de humildad, que es el nivel característico de Moshé, de quien se dice: "Y el varón Moshé era muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra."
Una chispa de Moshé - la humildad en cada alma judía
Esto también es cierto de la chispa de Moshé en cada judío, según lo expuesto en el Tania1 en relación con el versículo: "¿Qué demanda Havaiá tu Dios de ti, sino el temor a Havaiá tu Dios?" Los sabios preguntan: "¿Puede el temor a Dios ser considerado algo insignificante?”, y responden: "Sí, para Moshé fue algo insignificante." Rabí Shneur Zalman de Liadi, el Alter Rebe, explicó que esto realmente se puede afirmar con referencia a cualquier judío, debido a la chispa de Moshé que se encuentra en cada uno de nosotros.
El tema completo del versículo "¿Qué demanda Havaiá tu Dios de ti, sino temer [a Él]" se refiere a la humildad. Esto se puede aprender de la palabra "qué" (מַה , ), que alude al atributo de Moshé de la abnegación, como él mismo dijo, "Y nosotros qué somos"2. El temor a Dios es una cuestión de altruismo, la palabra aramea para "si" (אִין , in) alude al atributo de la “nada” (אַיִן , ain); "algo insignificante" se refiere al hecho de que a nuestros ojos ellos son "algo insignificante."
Un ser individual que se considera "despreciable", se relaciona con el secreto de "quien es pequeño es un rabino3". Alguien pequeño es especialmente apropiado para ser un maestro de la Torá en quien brilla el alma de Moshé, como se nos enseña en Cábala que existe una "extensión de Moshé en cada generación." Esta es también la idea cabalística en cuanto a la expresión "humildad [es decir, ser ‘despreciable’] es más grande que todo”, referido por Rabí Iehoshúa ben Levi, que alude a Iehoshúa quien recibió la Torá de Moshé, fue un Levita [ben Levi], como afirma la Mishná: "Moshé recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Iehoshúa".
Los Secretos de la Humildad en el Sinaí
La guematria de "Sinaí" (סִינַי ) más uno (el kolel) es igual a "humildad" (עַנָוָה , anavá). Como cada una de estas palabras tiene cuatro letras, cada letra se puede multiplicar por la letra correspondiente en la otra palabra (un procedimiento llamado Haka´a pratit, multiplicación individual). El producto de esta multiplicación es 5050, que es el número triangular de 100, (la suma de los número desde 1 hasta 100) aludiendo a la belleza perfecta (יֹפִי , de valor numérico100), y también es igual a 10 veces 505, el valor numérico de Sará (שָׂרָה ), conocida por su belleza. Por otra parte 100 alude al versículo "¿Qué demanda Havaiá tu Dios de ti?" en referencia a la interpretación de los sabios: “No leas ‘qué’ (מַה , ), sino 'cien' (מֵאָה , meá)". Esta letra adicional en esta nueva interpretación del versículo, la alef, lleva a 100 el número total de letras en el verso! La nueva interpretación del versículo alude a la mitzvá de decir cien bendiciones cada día.
Humildad – el séptimo y más querido atributo con el cual se adquiere la Torá
El capítulo final del Tratado de Avot, conocido como "Kinián Torá", lit. “adquisición de la Torá”, enumera cuarenta y ocho cosas con que se adquiere la Torá. “... La Torá se adquiere con cuarenta y ocho cosas. Ellos son: estudio, oír, articulación, comprensión, temor disciplinado, temor reverencial, humildad...”
El atributo de la humildad es el séptimo de los cuarenta y ocho atributos que se enumeran, y "Todos los séptimos son queridos." Moshé es también la séptima generación desde Abraham. Esto concuerda con el hecho de que "Moshé recibió la Torá en el Sinaí", es decir, por el atributo de la humildad.
La explicación dada por el Avodat Israel
En su interpretación de la Ética de los Padres del “Avodat Israel" [Rabi Israel Hopshtein de Koshnitz], escribe: "de acuerdo a nuestro grado de humildad, uno recibe santidad del Creador... Si una persona es modesta y humilde, entonces causa que Dios descienda y se contraiga a Si Mismo, por así decirlo, hacia esa persona."
Continúa explicando que Moshé sembró el atributo de la humildad -el recipiente a través del cual se pueden integrar la santidad y las innovaciones de la Torá en nuestras almas- en todas las generaciones que le siguieron, como dice el versículo: “Luz es sembrada para los justos y para los honestos de corazón, alegría.” Las letras finales de las palabras en este versículo (אוֹר זָרֻעַ לַצַדִיק וּלְיִשְׁרֵי לֵב שִׂמְחָה ) forma: Rev Akiva (ר’ עַקִיבָה ),4 escrito con la letra hei al final en lugar de la habitual alef). El midrash nos enseña que Moshé pidió que la Torá fuera entregada a través de Rabí Akiva, pero le oyó decir que todo lo que se enseña y se innova fue entregado como halajá a Moshé en el Sinaí ("Todo lo que un sabio veterano innovará en el futuro ya se le dijo a Moshé en el Sinaí”), lo que significa que todo llegó a Rabí Akiva a partir del atributo de humildad de Moshé.
Preservar la Juventud
Luego, el autor de AvodatIsrael escribe que quien tiene humildad es llamado “un joven”. Moshé fue llamado joven cuando lloró como bebé en su cuna en el río Nilo: “Y he aquí que el joven estaba llorando". Iehoshúa (quien recibió la Torá de Moshé en mérito de su humildad) fue conocido como joven cuando servía como ayudante de Moshé "y Iehoshúa ben Nun era un joven"; del mismo modo, Shmuel, que es tan valioso como Moshé y Aarón juntos, es llamado un joven: “Y el joven era todavía un joven."
En la frase refiriéndose a Shmuel, la palabra "juventud" aparece dos veces, lo que nos enseña que permaneció sin pretensiones y humilde como un joven durante toda su vida. La humildad de Shmuel comenzó con el hecho de que su madre le hizo una "pequeña capa", de tal manera que siempre se vestiera con el atributo de la "pequeñez". Por eso tenemos la costumbre de vestir una pequeña prenda con cuatro puntas en todo momento (incluso cuando dormimos).
Este es el tema del verso "Porque Israel es un joven y lo amo y desde Egipto le he llamado Mi hijo".5

2. Pregunta a tu padre y él te relatará, a tus ancianos y ellos te dirán

Ética de los Padres - Un libro para Educar al Joven
De la explicación ofrecida por el autor de AvodatIsrael, aprendemos que quien estudia Torá con humildad -del aspecto de "Moshé recibió la Torá en el Sinaí", donde el Sinaí es la humildad, como vimos- es llamado un "joven" (como se indica con referencia a Moshé, Ieoshúa y el profeta Shmuel). En este caso, las dos palabras "juventud" (נַעַר , naar) y "anciano" (זָקֵן , zakén) forman una pareja que a menudo aparece junta en la Torá. Por ejemplo, con referencia a la salida de Egipto el versío dice: “Con nuestros jóvenes y nuestros ancianos iremos" (con los jóvenes mencionados antes de los ancianos, siguiendo el orden de madurez). Del mismo modo, la frase "de menor a mayor" aparece una vez en cada una de las tres partes de la Biblia, Torá, Profetas y Crónicas.
Afirma el versículo: "Pregunta a tu padre y él te relatará, a tus ancianos y ellos te dirán." En el tratado de Avot, el padre anciano -quien ha adquirido la sabiduría- enseña a su hijo –el joven- el conocimiento. Quien estudie la Ética de los Padres se siente como si fuera un joven que está aprendiendo moralidad de sus antepasados. Esta idea es aludida en la frase: "Escucha hijo mío, la ética tu padre".6
Así como el libro de Proverbios es el principal libro de educación en la Torá Escrita, así también y más aún, la Ética de los Padres es el principal libro de educación en la Torá Oral, que es conocido por ser aún más precioso para Dios que la Torá, como establecen los sabios: "Son para Mí más preciadas las palabras de los escribas que el vino de la Torá." En el versículo, "Educa al joven de acuerdo a su manera, incluso cuando envejezca se alejará de ella” hay 34 letras, ó 2 veces 17, que alude a los dos tipos de “bien” (טוֹב , tov; de guematria 17), mencionado en la frase: “Bueno para los Cielos y bueno para las criaturas,” como se explicó anteriormente que el principio más importante que debemos aprender de la Ética de los Padres es cómo ser bueno.
Orientar a la Juventud a elegir el Bien
Los comentaristas explican que “joven” (נַעַר , naar) está relacionado con "despierto" (נֵעוֹר , naor), como en la expresión "volver a despertar" (חוֹזֵר וְנֵעוֹר , jozer venaor), que es la interpretación cabalística de la frase: "Mi corazón está despierto" (לִבִּי עֵר , liví er).
Otra explicación de la palabra "joven" (נַעַר , naar) es como en la raíz que aparece en la frase: "Sacúdete, levántate del polvo” (הִתְנַעֲרִי מֵעָפָר קוּמִי , hitnaari meafar kumi).7
La primera vez que aparece la raíz נ-ע-ר en la Torá es en el verso: "porque el instinto del corazón del hombre es malvado desde su juventud." De este verso los sabios enseñan que incluso un bebé recién nacido es llamado "joven" (נַעַר ), desde el momento en que es "sacudido" (נִנְעַר , ninar) afuera del vientre de su madre.
Con referencia a la frase: "Y el joven fue un joven,” el Radak explica que un "joven" se refiere a alguien con inteligencia y fortaleza mental para distinguir entre el bien y el mal. Esta explicación es el fundamento para el midrash de los sabios sobre el versículo siguiente: "y sacrificaron el buey y llevaron al joven a Elí", que describe cómo Shmuel, a la edad de dos años de edad, enseñó una instrucción contraria a las enseñanzas de Eli, que sacrificar el animal para ofrendarlo en sacrificio es kosher incluso cuando se lleva a cabo por un laico (es decir, no por un cohen).
En otra parte, se hace una referencia al hecho de que los jóvenes judíos son buenos jóvenes que nunca han probado el sabor del pecado (que nunca han tenido relaciones con una mujer, como una virgen).
El deber del padre en la educación de su hijo es dirigir sus instintos naturales hacia salidas positivas. Una alusión a esta idea es que "Padre-joven" (אָב נַעַר , av naar) es igual a 17 (טוֹב , bueno) veces 19 = 323, que es el valor medio de las dos palabras antes mencionadas, "malo desde su juventud" (רַע מִנְעֻרָיו ).
Juventud - la Sefirá de Fundamento
El Zohar explica que "joven" (נַעַר ) se refiere a la sefirá de fundamento, la señal del pacto sagrado. Por lo general, esto significa cuidar el pacto, es decir, la pureza de la juventud, como se mencionó anteriormente. Sin embargo, a veces se refiere mancillar el pacto (en cuyo caso, la rectificación de los "pecados de juventud" se produce mediante el estudio de la Ética de los Padres en profundidad, por sí mismo). Fundamento se conoce como la "pequeña extremidad" de un hombre, en la que su pureza se refiere una vez más al sentimiento de pequeñez mencionado anteriormente.
El fundamento propaga la abundancia y la transfiere al reinado (que es el sentimiento que tiene la juventud de la humildad). Por otra parte, el que merece ser llamado "joven" en santidad, su atributo de fundamento se eleva para ser inter-incluido en las dos sefirot de victoria y reconocimiento, que propaga y vacía su abundancia en el fundamento (a fin de ser transferido al reinado).
En muchos lugares, "joven" (נַעַר ) se refiere a un asistente, como se afirma explícitamente en referencia a Iehoshúa: "Y su asistente era Iehoshúa ben Nun, un joven etc", que se refiere al secreto de la sefirá de fundamento (Iehoshúa era de la tribu de Efraím, el hijo de Iosef, que es el alma arquetípica asociada a la sefirá de fundamento) que sirve a las sefirot que están por encima de ella (victoria y reconocimiento; victoria en particular, como el final de la línea derecha de las sefirot, por recibir de la sabiduría superior, el principio de la línea derecha) y también el reinado que está debajo de ella (todo su propósito es servir como mensajero, como en Cábala que todo emisario se asocia con la sefirá de fundamento, un "mensajero"). En referencia a la potencia de la sefirá de fundamento (virilidad) se dice: "Su arco fue despertado y agitado [es decir, 'Su fuerza fue por cierto revelada']" (עֶרְיָה תֵעוֹר קַשְׁתֶּךָ ), una frase que incorpora el "portal” de dos letras ["despierto" (עֵר , er)] de "joven" (נַעַר , naar) dos veces. Esta frase se refiere a la alegoría de un arco que dispara flechas al blanco (reinado) sin desviarse nunca.
La Ética de los Padres el Poder de Atracción de Fundamento en el Padre, al Fundamento en el Hijo
De acuerdo con esta idea, estudiar la Ética de los Padres -el padre educando al joven– hace realidad el secreto cabalístico de "el fundamento del Padre [es decir, la sabiduría] es largo y termina en el fundamento del pequeño rostro [es decir, los poderes emotivos del alma]. "Esto significa dirigiendo hacia abajo la auto-{anulación de la sabiduría para iluminar al fundamento del pequeño rostro, que es el poder del alma para ser estimulada (la luz de la sabiduría se despierta en el fundamento) con el fin de verificar el consejo de los dos riñones, es decir, victoria y reconocimiento, en la realidad (el reinado).
Esta expansión de las energías es el secreto cabalístico de "Moshé recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Iehoshúa". En este caso, Moshé representa el fundamento del padre y Iehoshúa personifica a "Shaul de RejovotHanahar" (el sexto de los ocho reyes del "caos"), el fundamento que recibe en su raíz en la figura de la madre (la sefirá de entendimiento, como se explicará más adelante que la relación entre Moshé y Iehoshúa representa la relación entre sabiduría y entendimiento, es decir, el sabio y el erudito de la Torá).
La Aparición de la Juventud en los Siete Poderes Emotivos del Alma
Así, hemos encontrado "un joven" en cada una de las siete sefirot inferiores:
En bondad, "Porque Israel es un joven y yo lo amo" –el joven que se despertó8 al servicio a Dios a través de que el amor de su Creador despierta el amor desde Arriba: "Como [al mira en] el agua, el rostro refleja el rostro”.9
En poder: "Juventud" (נַעַר , naar), que significa "agitado", como en la frase "Sacúdete, del polvo levántate " (הִתנַעֲרִי מֵעָפָר קוּמִי ) en relación con el secreto cabalístico del poder que construye el reinado.
En belleza: "Porque el instinto del corazón del hombre es malvado desde su juventud"10 convirtiendo a la razón del despertar del atributo de juicio (poder) en la causa del despertar del atributo de misericordia (la fuerza motivadora interior de belleza), como se explica en Cabalá y Jasidut en referencia al hecho de que inicialmente: "Porque el instinto del corazón del hombre es malvado desde su juventud", fue la razón de la destrucción del mundo y después se convirtió en la base del pacto que Dios hizo para nunca más destruir el mundo de nuevo.
En victoria y reconocimiento ("las dos caras de un mismo cuerpo"), el "consejo de los riñones", un joven es un niño inteligente y sagaz, capaz de distinguir entre el bien y el mal.
En fundamento, el joven es un mozo preciado que es puro y limpio de todo pecado (guardando el pacto). También en fundamento, el joven es un asistente devoto a su maestro [como en el secreto cabalístico de "más grande es servir a la Torá (en fundamento) que su estudio (en victoria y reconocimiento)]."
En reinado, la juventud es el asunto de sentirse pequeño y humilde, como se explica en la interpretación mencionada por el autor de AvodatIsrael.
Los Jóvenes en la Torá
Antes mencionamos que Moshé, Iehoshúa y Shmuel son llamados "un joven" en la Torá (el autor de Avodat Israel enfatiza Iehoshúa y Shmuel, en particular, porque Iehoshúa fue llamado "un joven", cuando él era un adulto y con referencia a Shmuel, la interpretación es que él siguió siendo "un joven" pequeño y humilde toda su vida).
Sin embargo, en los cinco libros de la Torá, hay trece personas que se conocen como "un joven":
Eliezer, siervo de Abraham: "Excluyendo sólo lo que comieron los jóvenes, etc", tal como Rashi interpreta cómo éstos eran alumnos de Abraham que salieron con él a la guerra contra los reyes, pero en realidad se refiere sólo a Eliezer; como interpretan los sabios y lo menciona Rashi.
Ishmael: "Y corrió Abraham hacia el buey... y se lo dio al joven y rápidamente se hizo", como Rashi interpreta: "Este fue Ishmael [que deseaba Abraham] para educarle en realizar mitzvot." Más adelante en la Torá Ishmael es referido un número de veces como un "joven".
Itzjak: en el sacrificio de Itzjak dice el verso: "Y yo y el joven iremos allí" y después, "No arrojes tu mano sobre el joven" (antes el versículo dice que Abraham tomó consigo a sus dos jóvenes y Rashi explica que se trataba de Eliezer e Ishmael, los dos jóvenes que se mencionan previamente en la Torá.
Eisav y Iaacov: "Y los jóvenes crecieron, y Eisav… y Iaacov...”
Shejem ben Jamor: "Y el joven no demoró en llevar a cabo el asunto" Por otra parte, en hebreo, "Jamor" (חֲמוֹר ) significa "burro" y "rebuzno" (נְעִירָה ), [es decir, el sonido de un burro] es de la misma raíz que "joven" (נַעַר ).
Iosef: "Y él era un joven con los hijos de Bilhá, etc" (Iosef es el séptimo de los jóvenes en la Torá, y "Todos los séptimos son queridos, este es el punto medio de los trece jóvenes, en relación con el secreto de la rectificación de la "verdad", el séptimo atributo de los trece atributos de la fe, que es el asunto principal de la juventud que guardando su "verdad".
Biniamín: "Envía al joven conmigo", "El joven no puede dejar a su padre", etc, (Biniamín es nombrado como "un joven" siete veces en la Torá).
Efraín y Menashé: "El ángel que me redime de todo mal [una referencia a 'el instinto del corazón del hombre es malvado desde su juventud"] bendiga a los jóvenes."
Moshé: como dice el versículo: "Y he aquí, había un joven llorando."
Iehoshía: "Y su asistente, Iehoshúa ben Nun era un joven."
Gershom: "Y los jóvenes corrieron a decirle a Moshé, etc", como interpreta Rashi: "Hay quienes dicen que se trataba de Gershóm hijo de Moshé."
Además, hay dos mujeres que son llamadas "doncella",11 Rivká (​​"Y la doncella era de muy buena apariencia") y Diná ("Y él amaba a la doncella"). Toma en cuenta que la pareja de cada una de estas "doncellas", también es conocida como "un joven".
Alusiones juveniles
Aquí vemos que el primer "joven" en la Torá ("Todo sigue de acuerdo al principio") es Eliezer (que en la mayoría de sus reencarnaciones sale de su estado cananeo de "maldito" y se convierte en "bendito", y finalmente llega a la raíz del Mashíaj, hijo de David, como se menciona en las obras del Arizal). Eliezer (אֱלִיעֶזֶר ) tiene la misma guematria que "Y mi corazón está despierto" (וְלִבִּי עֵר ), que se refiere a "despertar" el significado principal de "joven" (נַעַר ), como se mencionó anteriormente.12
El último "joven" en la Torá es Guershom ("Todo sigue de acuerdo al final"). Puesto que Eliezer también es el nombre del segundo hijo de Moshé, vemos que Gershom y Eliezer -"el final se inserta en el principio"- son hermanos ["hermano" en hebreo (אַח ) es de la misma raíz que "unión" (אִיחוּי )].13
Todos los jóvenes y doncellas antes mencionados deben estudiar Ética de los Padres de sus padres-ancianos [despertando así los trece atributos de misericordia, con los dos Nombres de Dios que les preceden, que se refieren a la misericordia simple por los justos y los baaleiteshuvá (retornantes al judaísmo), correspondientes a Rebeca y Dina. Esto se relaciona con el secreto cabalístico de "La mujer virtuosa es la corona de su marido".]
1 Tania, cap. 42.
2 En el nombre "Moshé" (מֹשֶׁה ) la letra del medio es שׁ , (300), que también es igual a "espíritu de Dios" (רוּחַ אֶֿלֹהִים , Ruaj Elokim) y la primera y la última letra de su nombre forman la palabra "qué" (מַה , ).
3 El significado literal de esta frase es "Quien es pequeño es grande." Sin embargo, la palabra "grande" (רַב , rav) (es decir, lo contrario de pequeño) en arameo es idéntica a la palabra "rabino".
4 Las letras de "Akiva" (עַקִיבָה ) cuando es deletreado de esta manera, se pueden reorganizar para leer עקב יה , ekev Kiá, que alude a la frase: "A raíz de la humildad viene el temor de Dios" (עֵקֶב עֲנָוָה יִרְאַת הוי ').
5 Las letras de la palabra "mi hijo" (בְּנִי , bení) son las letras iniciales de las tres palabras, "hijo" (בֶּן , ben), "juventud" (נַעַר , naar), "Israel" (יִשְׂרָאֵל ). El valor numérico total de estas tres palabras es igual al valor numérico de "En el principio" (בְּרֵאשִׁית ), que alude al propósito final de la creación del mundo.
6 Donde las letras de la palabra "mi hijo" (בְּנִי ) son las letras iniciales de las tres palabras, "hijo" (בֶּן , ben), "juventud" (נַעַר , naar), "Israel" (יִשְׂרָאֵל ), como en la nota previa.
7 Las letras iniciales de las tres palabras en esta frase forman kama (קמה ), el nombre Divino relacionado con el establecimiento de un rey.
8 "Despertar" מִתעוֹרֵר tiene la misma raíz que "joven" (נַעַר ).
9 Proverbios 27:19.
10 Génesis 8:21.
11 La forma femenina de "joven" es נַעֲרָה , neará, pero en los dos casos antes mencionados la palabra está en una forma no convencional, escrito sin la hei final (נַעֲרָ ).
12"Eliezer joven" (אֱלִיעֶזֶר נַעַר ) es igual a "Abraham Itzjak Iaacov" (אַבְרָהָם יִצְחָק יַעֲקֹב ) los tres patriarcas, que son los "padres" de la Ética de los Padres, que educa a los niños-jóvenes.
13 "Gershom Eliezer" (גֵרְשׁוֹם אֱלִיעֶזֶר) = 861 [el triángulo de 41 - "madre" (אֵם )] = "Israel es un joven" (נַעַר יִשְׂרָאֵל ) como en el versículo: "Porque Israel es un joven y Yo lo amo.

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Importancia del Estudio de Pirkei Avot
INTRODUCCIÓN AL TRATADO DE LOS PADRES

Hay una costumbre en muchas comunidades judías de estudiar Pirkei Avot durante los meses de verano, un capítulo por semana en cada Shabat. Nos gustaría sugerir que si hay una elección sobre qué programa de enseñanza pública de la Torá se debería establecer es Pirkei Avot. Además, Pirkei Avot es quizás el mejor material con el cual acercar a los judíos a la Torá y de la observancia de las mitzvot. Si tienes conexiones con otros judíos, no hay nada que tenga más poder para traerlos de vuelta a la Torá y a Dios que el estudio de Pirkei Avot.
Tres Rectificaciones
Según la Cabalá hay tres niveles diferentes de conciencia en la psique, conocidos por sus acrónimos:
  • Jabad: las facultades intelectuales de Jojmá (sabiduría), Biná (entendimiento), y Daat (conocimiento).
  • Jagat: las facultades emotivas de Jesed (bondad), Guevurá (poder), y Tiferet (belleza).
  • Nehi: las facultades de conducta o acción de Netzaj (victoria), Hod (reconocimiento), y Iesod (fundamento).
De estos tres, nuestro énfasis presente recae sobre la rectificación de jagat, las emociones, y específicamente en la corrección de nuestras emociones a través del estudio de Pirkei Avot. Considerando que el estudio del Jasidut, específicamente el Jasidut Jabad, rectifica las facultades intelectuales, y observar las leyes del Shulján Aruj (Código de Ley Judía) rectifica las acciones, estudiando Pirkei Avot rectificamos las emociones.
Rectificando las emociones
Las emociones juegan un papel importante inspirándonos a actuar de acuerdo a nuestra raíz espiritual. Idealmente, el comportamiento se expresa de manera natural y estable, en tanto las emociones están llenas de conflictos y compulsión.
Es como consecuencia de la naturaleza tumultuosa de las tres emociones del corazón –la bondad, el poder y la belleza– lo que hace su rectificación tan importante. Esto es especialmente cierto durante los meses de verano, el tiempo en el que uno debe "guardar" especialmente sus ojos para ver sólo lo que es bueno y modesto. Como los sabios enseñan: "el ojo ve y el corazón desea."
Mientras que la observación del Shulján Aruj rectifica las facultades más estables de comportamiento -victoria, reconocimiento y fundamento- como se ha mencionado, es específicamente a través del estudio de Pirkei Avot que rectificamos las emociones más impulsivas.
El Arizal dice que quien refina los poderes emotivos del alma, completamente, automáticamente corrige su mente -las tres facultades intelectuales de sabiduría, entendimiento y conocimiento. Pero quien refina sus acciones -victoria, reconocimiento y fundamento- no tiene necesaria y automáticamente rectificadas sus facultades emotivas y rasgos de carácter, las midot. Rabi Saadia Gaón escribe que el cometido principal en la vida es rectificar nuestras midot. Y de esto se trata Pirkei Avot.
Estudiar con Alegría
El Rey David también sabía que al rectificar las facultades emotivas automáticamente se rectifica el intelecto. Esto significa que un judío bueno es automáticamente un judío sabio. Pero David cometió el error de asumir -antes del pecado con Batsheva- que lo mismo se puede decir de quien ha rectificado sus acciones.
Tienes que rectificar sus acciones, pero no creas que esto significa que has rectificado automáticamente tus midot, tus rasgos de carácter (simplemente mirar a tu alrededor y verás que esto es cierto).
Que a través del estudio de Pirkei Avot durante estos meses de verano, logremos llegar a la purificación del corazón con alegría. Como es sabido, el rey David mismo, ejemplo consumado del retornante (baal teshuvá) en la Torá, también es conocido como el "dulce cantor de Israel."
 
“Una es mi paloma, mi perfecta”
Sesenta Reinas – Sesenta tratados sin el Tratado de los Padres
En el Midrash Rabá de El Cantar de los Cantares1 rabi Itzjak pregunta: “¿Cuáles son las sesenta reinas?”, son los sesenta tratados de las halajot etc.” Y está dicho: “son sesenta los tratados de las halajot”, y vino Rabi Itzjak y excluyó del total de sesenta al Tratado de los Padres, porque son todos principios morales y rectificación de las cualidades y no es un tratado de halajá.2 Es sabido que hay 63 tratados y 6 órdenes de la Mishná, pero cuando se consideran a los 3 babot [Baba Kama, Baba Metzía y Baba Batra] como un tratado de Neziḳin, “Daños”, y no se cuenta al Tratado de los Padres, entonces hay exactamente sesenta tratados en la Mishná, “Sesenta son las reinas”.
La continuación del versículo es "Una es mi paloma, mi perfecta." En ese Midrash Rabi Itzjak explica esta expresión a su manera, (ver allí) pero tenemos que resaltar que “las sesenta reinas” se refiere a los sesenta tratados de halajá, podemos decir que “Una es mi paloma, mi perfecta” alude al Tratado de Pirkei Avot.
"La buena educación precedió a la Torá"
Una de las razones3 por las que este tratado se llama "Padres", es porque el perfeccionamiento de los poderes emotivos del alma es el principio "padre" y la raíz de la observancia de todos los preceptos prácticos en la Torá: la halajot. Como dicen los sabios, "La buena educación precedió a la Torá"4 (en la Cabalá y Jasidut, esta afirmación es explica como que significa que un buen comportamiento, es decir, el perfeccionamiento de los poderes emotivos del alma, tiene prioridad sobre la Torá, es decir, enseñar halajot). Una alusión numérica a esta idea es que los "Padres" (אָבוֹת ) tiene el mismo valor numérico que "Una" (אַחַת ) - "Una es mi paloma, mi perfecta."
2 Ética de los Padres - Aprender cómo ser buenos
El objetivo de Ética de los Padres es ser bueno - un buen judío (יְהוּדִי טוֹב , iehudí tov), comportarse como un hijo (בֶּן , ben) con su Padre en el Cielo; de hecho, los dos términos hebreos comparten el mismo valor numérico, 52. Los tratados de la halajá (las sesenta "reinas") nos enseñan cómo observar correctamente las mitzvot por pura fe ("Todos tus preceptos son fe"), sin embargo, aprender a ser una buena persona y un individuo honesto (además de observar los preceptos y todos sus detalles) es también aprender de la Torá, ya que "no hay algo bueno sino la Torá." Este material de estudio está prologado en el tratado de Avot [Padres], que comienza así: "Moisés recibió la Torá en el Sinaí", como los sabios lo describen en una adivinanza popular: "El bien [refiriéndose a Moisés, de quien se afirma: ‘porque él era bueno’'] vendrá, y recibirá el bien [se refiere a la Torá, de la que se afirma: ‘Porque os he dado una ética buena'] del Bueno [Dios, de quien se dice: "Dios es bueno con todos"] para los buenos [el pueblo judío, de quien se afirma: ‘Dios se ha beneficiado de los buenos.']"5
Esto se afirma explícitamente en el segundo capítulo de la Ética de los Padres en la respuesta a la pregunta, "¿Cuál es un buen camino al que una persona debe aferrarse?" En la respuesta abarcadora de "un buen corazón".6
"Un buen corazón" (לֵב טוֹב , lev tov) es igual a 49, que es una alusión a la rectificación en general alcanzada durante los cuarenta y nueve días del Omer. Estos son los días en que se lee la Ética de los Padres, observando así el precepto de "la buena educación precedió a la Torá", es decir, la rectificación de los poderes emotivos del alma antes de recibir la Torá en Shavuot.
"Un buen corazón" (49) = 7 veces 7, que alude a la inter inclusión de los siete poderes emotivos del alma, desde la bondad en la bondad hasta el reinado en el reinado, con lo que estamos familiarizados de las intenciones que tenemos al contar el Omer.
Por otra parte, más allá de la rectificación de los siete atributos del corazón, la bondad es la rectificación de la psiquis de principio a fin -por el poder de la fe, el primer poder del alma (la motivación interna de la cabeza superior de la sefirá de la corona), hasta el poder de la humildad, el poder final del alma (la motivación interna de la sefirá de reinado). La alusión numérica a esto es que de todos los nombres de los poderes de la psique, sólo el primero y el último son divisibles por 17 ("bueno"; טוֹב , tov). Fe (אֶמוּנָה , emuná; 102) es igual a 6 veces 17 (las seis combinaciones de las tres letras de la palabra "bueno" (טוֹב ) y "humildad" (שִׁפְלוּת , shiflut; 816) es igual a 48 (la mente; מֹח , moaj) veces 17 (es decir, 8 veces "fe"; אֶמוּנָה ), aludiendo al hecho de que “el final se inserta en el principio y el principio en el final".
Esta alusión nos enseña que el punto intrínseco de todas las potencias del alma, de principio a fin, es la bondad (la bondad de Dios, que es la esencia de la bondad, y la bondad de cada judío, que -desde el punto de vista de su esencia interior- es esencialmente bueno). Este punto de bondad es la más alta intención que podemos alcanzar mediante el estudio de la Ética de los Padres.
3 Ética de los Padres -. Tomar Algo Bueno
El propósito del tratado de Avot es enseñarnos cómo ser buenos. De hecho, en los seis capítulos del tratado hay 108 (la guematria de "tomar", קח , kaj) mishnaiot ("versos") que nos enseñan a ser buenos. Esta alusión numérica se refiere al versículo: "Retorna, Israel, a Havaiá, tu Dios… tomad con vosotros palabras... y tomad bondad."
Las 108 mishnaiot en el tratado Avot también alude a la palabra "ley" (חֹק , jok; 108).
Mientras que una ley es un tipo de mandamiento supra-racional, la bondad es algo que puede ser comprendido con un "buen" razonamiento. Por lo tanto, todas las enseñanzas de Ética de los Padres son un tanto paradójicamente "buenos estatutos", que ofrezcen al individuo una sensibilidad interior hacia la bondad y el valor de las enseñanzas de la Torá, incluso aunque no se entiendan plenamente en sus mentes. Las increíbles enseñanzas del tratado de Avot son aceptadas como leyes Divinas cuya bondad se percibe muy bien tanto por la mente como por el corazón.
La expresión "una buena ley" (חֹק טוֹב , jok tov) se menciona explícitamente en la Biblia en el versículo: "Y sobre el monte Sinaí Tú has descendido, has hablado con ellos desde el Cielo, y les diste leyes honestas y enseñanzas verdaderas, y buenos estatutos y mandamientos".
En toda la Biblia, la frase "monte Sinaí" aparece 17 veces ("bueno", tov, טוֹב ), en alusión a la "buena ética" que hay en el tratado Avot, que comienza así: “Moisés recibió la Torá en el Sinaí” (“el Bueno vendrá y recibirá el bien de la buena para el buenos”, como vimos). De estas 17 veces, 16 de ellas están en los cinco libros de la "Torá de Moisés", y una vez en el versículo antes mencionado en Nejemia. El libro de Nejemia es de hecho la segunda mitad del libro de Ezra, y los sabios se refieren a los dos como un solo libro. Como Ezra-Nejemia (עֶזְרָא נְחֶמְיָה ) es igual a Iehoshúa (יְהוֹשֻׁעַ ) podemos ver cómo se alude aquí al secreto de la Mishná de apertura de la Ética de los Padres: "Moisés recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Iehoshúa, y Iehoshúa a los Ancianos y los Ancianos a los Profetas y los profetas la transmitieron a los hombres de la Gran Asamblea [durante la época de Ezra y Nejemia]".

1 Parashá Koraj 9:2
2 Ver Jidushei HaRaShash, Bamidbar Rabá, Koraj, 23.
3 En este sentido véase, Tiferet Israel, y las explicaciones sobre la Ética de los Padres por el Rebe de Lubavitch, Rabí Menajem Mendel Schneerson.
4 Tana Devei Eliahu 1.
5 Esto se refiere en la guematria, "Moisés recibió la Torá en el Sinaí" (מֹשֶׁה קִבֵּל תּוֹרָה מִסִינַי , Moshé kibel Torá miSinai), que es igual a 74 (עֵד , ed, "testigo") veces 17 (טוֹב , tov, "bueno") -el pueblo judío son testigos a la bondad de Dios, "Vosotros sois Mis testigos, dice Dios."
6 La alusión aquí es que la Ética de los Padres (פִּרְקֵי אָבוֹת , Pirkei Avot) es igual a "bueno" (טוֹב ; tov, 17) veces "porque es bueno" (כִּי טוֹב ; ki tov 47) siendo la media de 17 ┴ 47 = 32, que es el valor numérico de "corazón" (לֵב , lev), que es el "buen corazón", que incluye toda la bondad del alma de un individuo.