Hemos construido ahora un espacio meditativo donde nos experimentamos moviéndonos en todo momento, es decir, una conciencia de espacio-tiempo Divino. Definiendo nuestra conciencia en términos de los seis mandamientos continuos de la Torá, como se delineó antes, nuestra mente será capaz de asimilar todos los estímulos que afecten nuestros sentidos de la forma más adecuada y conducente a una vida sagrada y productiva. Sin embargo, hay un séptimo mandamiento que, aunque no está definido en la Torá como continuo, “se esfuerza” por serlo: la plegaria.
Centro de difusión de Cabalá y Jasidísmo del Rabino Itzjak Guinsburgh Shlita
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