B"H
Una meditación jasídica sobre la
parashá de la semana
03
– LA VITALIDAD EN LOS TZITZIT
En la
parashá de esta semana Shelaj, “Envía”, se cuenta acerca del pecado de
los espías. Al final de la parashá está el precepto de vestir tzitzit, ponerle
flecos a las prendas de 4 puntas. Se cuenta acerca de nuestro maestro el Baal
Shem Tov, que su mérito nos proteja y a todo el Pueblo de Israel, que su tzitzit,
el talit pequeño y el talit grande, tenía vida entre los hilos, estaban
vivos tal cual.
Hay una
conocida enseñanza del Jasidut que todo lo que vive se menea, significa que la
vitalidad es movimiento, como los ángeles llamados Jaiot, la vitalidad
es correr y volver, un movimiento perpetuo. Si el movimiento se interrumpe
aunque sea un instante es lo contrario de la vida.
Y he
aquí, está escrito que quien mira al Baal Shem Tov y observa su talit, los tzitzit,
ve que se bambolean, van y vienen por sí mismos sin que él se mueva. Puede
estar parado firme completamente y su tzitzit está vivo por su tremenda
santidad, por su gran apego a Dios incorpora vida realmente dentro de los
hilos. Y así tenemos que meditar en esto, y pedir al Sagrado Bendito Sea que
también nosotros tengamos el mérito que nuestros tzitzit tengan
vitalidad, al igual que todas nuestras mitzvot. Que nuestros 613
preceptos tengan tanta vitalidad, no sólo que nosotros vivamos con ellos, sino
que el objeto material con el que cumplimientos el precepto comience a
menearse, que se mueva en dirección a la redención.
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