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sábado, 7 de enero de 2023

5783 PARASHAT SHEMOT

 BS"D

SHEMOT     שְׁמוֹת

Éxodo 1:1-6:1      Haftará: Isaias 27:6 - 28:13; Isaias 29:22-23


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Sea sobre ti la bendición de Hashem




El Servicio a Dios en el Presente,
Mirando Hacia el Futuro



con el rabino Jaim Frim



Parashá Shemot – Los Nombres
El Nombre de Dios que aparece sólo una vez

¿Cómo lograremos la paz que anhelamos? ¿Acaso desarrollándose cada vez más, conquistando nuevos picos y apareciendo un nuevo bien en el mundo, o dejando de lado la carrera agotadora y enfocándose en el potencial del momento actual?
El mundo de la Nueva Era y el Oriente es alienta mucho "estar aquí y ahora" y dejar de buscar cómo cambiar la realidad externa o incluso interna, aceptar el presente y el mundo tal como es y así liberarse del sufrimiento. Si todas estas cosas te aburren un poco, puede ser quizás porque eres judío...


UN MUNDO PEQUEÑO PARA CONTENER TU LUZ Y VITALIDAD

Estudio de Jasidut:

Epístola Sagrada – Igueret haKodesh

Carta 5 clase 4 

 


https://youtu.be/fstXcJpHyL8 

Este mundo inferior, sin embargo, con la fuerza vital que se encuentra dentro de él, es demasiado pequeño para contener y soportar la luz y fuerza vital que emana de la "forma" y "lo interior" de las letras; [es demasiado pequeño] para que irradie y fluya en él sin ninguna vestimenta u ocultamiento como irradia y fluye a las almas y los ángeles. En cambio, la radiación y flujo viene y fluye a este mundo de la "materia", el "cuerpo", la "exterioridad" de las letras. Esto se denomina "aliento", [tal como el "cuerpo", el aspecto exterior de las letras del habla del hombre, deriva del aliento físico,] y se divide en los siete "alientos" de [el segundo versículo de] Eclesiastés, sobre los que el mundo se alza. Esta es "la expresión que surge de la boca de Di-s" que está investida en este mundo y todas sus huestes para animarlos; y en esta [expresión] está investida la "forma" de las letras del habla y el pensamiento [que emanan] de Sus santos atributos, y Su voluntad y sabiduría, etc., que están totalmente unidos al bendito Ein Sof. (Y esto es lo que el AríZal declaró, que los aspectos exteriores de los recipientes de [la sefirá de] maljut de [el Mundo de] Atzilut, a los que se alude con la hei [inferior] del Divino Nombre de Cuatro Letras, descendieron y se convirtieron en alma para el Mundo de Asiá). Así se enuncia asimismo en Tikuním, que la iud está en [el Mundo de] Atzilut..., [la hei superior en el Mundo de Beriá, la vav en el de Ietzirá,] y la hei inferior anida en [el Mundo de] Asiá.





UNIVERSIDAD DE LA TORÁ

PSICOLOGÍA DE LA TORÁ - TORAT HANEFESH

 

LA LLAVE PARA EMERGER 

DESDE UNA CONCIENCIA CONTRAÍDA

 

Mi cabeza no funciona, mi corazón está bloqueado, no puedo orar y no tengo fuerzas para nada. Me siento amenazado, todo me irrita, y todas las afirmaciones elevadas y hermosas me resultan lejanas y no tienen nada que ver conmigo en este momento. No tengo paciencia para ideales, todo lo que quiero es acurrucarme debajo de mi manta, sobrevivir este día y no ver a nadie. En resumen, estoy con una conciencia contraída. 

A veces, caemos en un estado de una conciencia contraída sin una razón aparente, a veces es la situación externa la que crea tensión y presión. De una forma u otra cuando una persona está experimentando una conciencia contraída está cautiva de sus inclinaciones naturales. Solo se preocupa por sí mismo y se enfada con cualquier persona o cosa que crea que le está haciendo daño. (A menudo ve a todo el que le rodea como una amenaza e intenta distanciarse de él).

Uno de los fundamentos de las enseñanzas del Baal Shem Tov es que debemos, y es posible, servir a Dios en cada situación y condición, tanto en un estado de conciencia contraída como expandida. Como escribió el rey Shlomó en Eclesiastés: “Estás en un buen día, sigue en lo bueno, en un mal día, mira, Dios ha hecho uno opuesto a lo otro”.[1]

Dios está en todas partes, no solo en un lugar físico sino también en un estado emocional. Esta creencia nos permite soportar la situación, enfrentarla y servir a Dios mientras estamos en medio de ella. Además, Dios vela por todo con Su Divina Providencia. No sólo Dios está conmigo cuando me encuentro en mi estado de conciencia contraída, sino que es Él Quien me puso allí y espera que actúe de una determinada manera. Él me da la fuerza para superar la prueba y para servirLe aquí mientras la estoy afrontando. En última instancia, Él también me liberará de la crisis y habré ganado algo precioso.

Cuando damos otro paso adelante con este concepto revelamos una clave muy importante para gestionar la conciencia contraída: necesito fortalecer mi fe y confiar en que el Creador, mi Padre compasivo, pronto me sacará de este lugar restringido y me llevará a un lugar de amplitud. Mañana ya no estaré aquí, pero mientras estoy aquí hoy en este lugar puedo darLe a Dios un placer único que no podré darLe cuando ya no esté aquí.

Dios obtiene un placer especial justamente de los clamores del corazón desde dentro de la oscuridad, de un pequeño esfuerzo realizado en medio de una dificultad aplastante, de la devoción y la buena voluntad cuando la mente y el corazón están bloqueados y contraídos. Mañana, con la ayuda de Dios, no estaré aquí, pero mientras estoy aquí me propongo dar Dios el mayor placer posible con mi conciencia contraída.

Este pensamiento es mucho más que palabras de fortalecimiento para ayudarnos a sobrellevar la situación o animarnos a mantener la cabeza fuera del agua, ambas cosas importantes por sí mismas. Este pensamiento es la fuente de la capacidad para emerger desde lo profundo de nuestro espacio contraído. En un estado de conciencia contraída la persona se encierra en sí misma y se apoya en consideraciones egoístas. Está motivada por factores que no son en aras de Dios. Pensar en el placer especial que puede proporcionar a Dios, específicamente desde su lugar contraído, le saca de sus pensamientos egoístas. En lugar de pensar en sí mismo, en sus dificultades actuales y en la futilidad de sus acciones, se acuerda de Dios y de su aspiración a darLe placer. Su conciencia ha comenzado a transformarse en un estado de “en aras de Dios”.

Este es el significado profundo de “De dentro de no hacer en aras del Cielo, se llega a hacer en aras del Cielo”.[2] "מתוך שלא לשמה בא לשמה", “mitoj shelo lishmá, ba lishmá”. El punto interior de "no en aras del Cielo", el propósito por el cual Dios nos trajo a este estado de conciencia contraída es específicamente el servicio de "en aras del Cielo", complacer a Dios. Cuando recordamos la oportunidad única que tenemos de complacer a Dios en nuestro estado contraído, nuestra conciencia se transforma y comenzamos a acceder a una conciencia expandida.

El Baal Shem Tov dice que a veces Dios pone a grandes personas en estados restringidos para que puedan identificarse con aquellos que están en un lugar más bajo y contraído y ayudarlos a emerger de allí (volver a Dios o incluso convertirse). Incluso cuando nos encontramos en un lugar contraído debemos permanecer en un estado de influenciar, con fe en que justamente esta caída nos permite preocuparnos por los demás. Y la preocupación por los demás es la clave para emerger desde la conciencia contraída a una nueva luz de expansión. 

Imagen por Joe desde Pixabay



[1] Eclesiastés 7:14.

[2] Pesajim 50b

Parashá Shemot

EL REDENTOR ANÓNIMO 

Los nombres decaen en el duro exilio

hasta que como una semilla en la tierra brota la redención 

El nombre de esta porción de la Torá, Shemot (שְׁמוֹת) significa "Nombres". Sin embargo, aparte de la lista inicial de Iaacov y sus hijos que bajaron a Egipto no se mencionan otros nombres propios hasta el final de la parashá. Faraón es el nombre genérico de todos los reyes egipcios, sin embargo, en esta porción incluso a él se le llama generalmente "Rey de Egipto".

Los sabios nos enseñan que los nombres de las parteras, Shifrá y Puá, son sus seudónimos profesionales y no sus verdaderos nombres como afirma Rashi,[1]

Shifrá (שִׁפְרָה) es Iojeved, [llamada así] porque ella mejoraba (מְשַׁפֶּרֶת, meshaperet) al recién nacido, y Puá (פּוּעָה, Puá) es Miriam, porque ella llamaba la atención (פּוֹעָה, puá) del recién nacido, y le hablaba y murmuraba como hacen las mujeres para calmar a un bebé que llora.

Cuando nace el niño destinado a ser el redentor de Israel no se revelan los nombres de los miembros de su familia. El versículo dice de forma anónima: "Un hombre de la casa de Levi tomó a una hija de Levi". El nombre Moshé tampoco se menciona explícitamente. Cuando sus padres ya no pueden esconderlo su madre [sin nombre] lo coloca en una canasta y su hermana [sin nombre] se queda junto al río para ver qué le sucede. La hija del Faraón [sin nombre] lo saca del agua “Y ella lo llamó Moshé”. Por fin alguien tiene un nombre en esta historia anónima.

El Midrash nos enseña que el Pueblo Judío mereció la redención de la esclavitud egipcia porque,

No cambiaron sus nombres. “Reubén” y “Shimón” descendieron a Egipto y “Reubén” y “Shimón” ascendieron. No llamaron a Reubén “Rufus” y no llamaron a Shimón “Luliani”, ni a Iosef “Listim” ni a Benjamín, “Alexander”.[2]

Parashat Shemot describe el trabajo duro y la miseria que sufrió el pueblo judío a manos de los egipcios. Quizás el pueblo judío en Egipto ocultó su identidad por temor a ser castigado por los esclavistas. De igual manera Miriam se quedó “lejos” para cuidar a su hermanito en el río. Además de vivir con constante temor, estar exiliados en un ambiente hostil y sufrir la esclavitud en condiciones infrahumanas erosionan la personalidad de una persona. En nuestra generación también los desalmados que perpetraron las atrocidades del Holocausto deshumanizaron a sus víctimas despojándolas de su identidad.

 

Lo que hay en un nombre

Para comprender más profundamente el significado de la no identidad debemos percatarnos del valor de tener un nombre.

Cuando los padres dan un nombre a su hijo, así nos enseñan los sabios, los inspira una chispa de profecía. Sin saberlo, la elección de un nombre define la vocación y el destino de su hijo en el mundo. Los sabios a menudo interpretan los nombres de los personajes bíblicas según sus actos, como se mencionó anteriormente en el Midrash con respecto a Shifrá y Puá. Nosotros también llegar a comprender en cierta medida nuestra propia misión en la vida al meditar en nuestro nombre judío y en los personajes bíblicos y talmúdicos que lo llevaron antes que nosotros.

Mientras el pueblo judío se tambaleaba bajo la pesada carga del exilio perdió de vista su identidad. La angustia de la esclavitud oscureció la memoria de su destino nacional, pero sin embargo nunca rechazaron sus nombres hebreos. Una semilla se descompone en la tierra y cuando parece que no hay esperanza de supervivencia, se abre camino hacia el cielo un nuevo brote verde de vida. Y fue así que cuando el espíritu del Pueblo Judío había sido casi borrado brotó el redentor de la tierra egipcia. “He aquí un hombre cuyo nombre es Tzemaj [צֶמַח] y de debajo de él brotará [יִצְמַח]”. El nombre del Mashiaj es Tzemaj (צֶמַח), que significa “planta”. El nombre del redentor brota de un desierto árido desprovisto de todo nombre. Mashíaj (מָשִיחַ) es una permutación de las palabras “un nombre vivo” (שֵׁם חַי, shem jai); cuando el pueblo judío despierta de su letargo en el exilio también cobran vida los nombres judíos.

El Jasidut nos enseña que la “descomposición” experimentada en el exilio es la anulación del ego. La total anulación permite que florezca una definición nueva y refinada de la individualidad. Los nombres de los Hijos de Israel cuando ascendieron desde Egipto eran los mismos nombres con los que descendieron, pero sin embargo después de someterse al proceso de refinamiento en el horno de hierro egipcio se les infundió una nueva vitalidad.

 

Almas sin nombre

Un nombre es tan inherente a la personalidad de un individuo que es imposible concebir a alguien sin un nombre. Pero en la esencia del alma hay un punto que no tiene nombre. En este punto no hay un destino predestinado, “[el Pueblo de] Israel no tiene mazal [destino]”[3]. Allí, el alma es una “parte integral de Dios arriba”[4] no identificable. En general somos incapaces de experimentar este punto de Divinidad desnuda en nuestras almas, porque sale a la luz en momentos de gran autosacrificio cuando estamos preparados para entregar no solo nuestra identidad sino también nuestra propia existencia por una causa que está más allá de nuestra comprensión. En ese momento cuando anulamos nuestras identidades nuestro nombre se recrea con una definición nueva y refinada.

Cuando el Faraón decretó que todos los recién nacidos varones debían ser arrojados al Nilo el pueblo judío estuvo al borde de perder toda esperanza. El padre de Moshé, Amram, se divorció de su esposa Iojeved para evitar perder más hijos por la crueldad del Faraón. Debido a que Amram era un líder todo el pueblo hizo lo mismo y se divorció de sus esposas. Entonces su hija Miriam (מִרְיָם) que nació en la amargura (מְרִירוּת, merirut) del exilio se dio cuenta de que la separación de sus padres fue un acto de desesperación: "¡El decreto del faraón es solo para los recién nacidos varones, pero tu decreto afecta tanto a niños como a niñas!"[5] reprendió a su padre. Posteriormente Amram se volvió a casar con Iojeved y de su reunión nació Moshé. El autosacrificio en la diseminación del Pueblo Judío en este momento de terrible peligro se hace evidente por la ausencia de sus nombres en la Torá.

Una vez que nació Moshé la raíz Divina del alma judía colectiva comenzó a brillar, como la luz que apareció después de la oscuridad de la creación: “Ella [Iojeved] vio que [Moshé] era bueno”, el redentor había llegado para iluminar las tinieblas del exilio.

El Faraón decretó: “Todo niño varón será arrojado al agua”, pero confiada en la compasión de Dios Iojeved colocó a Moshé en una canasta en el Nilo: “Coloca tu carga sobre Dios y Él te proveerá”.[6] Al entregar nuestras almas a la compasión de Dios merecemos la redención.[7] Todo esto ocurre mientras Moshé permanece sin nombre, antes de que su alma descienda desde ese punto anónimo aferrado a lo Divino.

Cuando la princesa egipcia sacó a Moshé del agua lo sacó de su estado de inexistencia, y fue entonces que ella le dio su nombre a Moshé. Cuando lo leemos a la inversa Moshé (מֹשֶׁה) es “el Nombre” (הַשֵׁם). Al igual que la noche de insomnio de Ajashverosh en el Rollo de Ester, este fue el momento en que hubo un giro de 180 grados en el Cielo, y el Pueblo Judío brotó de la cultura egipcia que amenazaba con destruirlo. En la práctica en ese momento nada cambió, permanecieron esclavizados en Egipto sin señales de redención inminente durante otros ochenta años(!). No obstante, justo en ese preciso instante estaba dando comienzo la era de la redención.

El exilio egipcio comenzó con una dinastía de faraones sin nombre que oprimieron al pueblo judío en un intento de eliminar toda señal de sus nombres e identidades. Una opinión de los sabios afirma que la redención final estará marcada por una dinastía de reyes mesiánicos justos quienes todos son llamados "David".

Será Mashíaj quien revele el punto oculto de autosacrificio en el alma de todo judío, de donde emergerá revitalizado con un nombre nuevo-antiguo: “David Melej Israel jai vekaiam”, “¡David el rey de Israel vive y existe!”[8]



[1] Rashi, Éxodo 1:15; otras opiniones se ofrecen en Sotá 11b

[2] Shir Hashirim Rabá 4:25.

[3] Maor Einaim, Likutim, oración que comienza “Cuando Abraham quiso” (כשרצה אברהם).

[4] Tania cap. 2, de acuerdo a Iob 31:2.

[5] Sotá 12a

[6] Salmos 55:23.

[7] El valor numérico de “abandonar al alma” (כְּלוֹת הַנֶפֶש) es 891 (11 veces 92), el mismo valor numérico de la familiar frase “El Éxodo de Egipto” (יְצִיאַת מִצְרָים, ietziat Mitzraim).

[8] Rosh Hashaná 25a




PREGUNTAS AL RABINO

¿Mashíaj vendrás de los vivos o los muertos?

 

Pregunta: ¿Debemos identificar al Mashíaj con una persona específica? Si es así, ¿tiene que ser alguien de esta generación o puede ser del pasado?

 

Respuesta: En el Talmud está escrito que si el Mashíaj es desde los vivos es así y así, y si es desde los muertos es así y así. El ejemplo dado de alguien de entre los muertos es Daniel y el ejemplo de alguien de entre los vivos es Rebi (Rabi Iehuda Hanasi). Los sabios dejaron abierta esta pregunta. Si tratamos de encontrar un Mashíaj que viva ahora en esta generación tendremos que trabajar duro.

LIBRO DE SHEMOT – ÉXODO – שמות

PARASHÁ SHEMOT – NOMBRES

LAS PARTERAS SHIFRA Y PUÁ, y EL MESÍAS

Rabino Itzjak Ginsburgh


https://youtu.be/qTfcXZfI9uw 

El nombre de esta parashá que también es el nombre del segundo libro de la Torá es Shemot, שמות, que significa “nombres”. En español es llamado Éxodo porque la principal historia al comienzo del libro es el éxodo del exilio de Egipto. ¿Por qué su nombre [que es muy significativo] es NOMBRES? “Veeile Shemot”, “y estos son los nombres”. Al aferrarnos fuertemente a nuestros nombres judíos, y al vivir conforme al significado interior, el significado espiritual de nuestros nombres judíos, ameritamos ser redimidos del exilio egipcio, que representa las limitaciones y confinamientos de la vida. El poder de ser redimidos está en los nombres.

El primer par de nuevos nombres que aparece en esta parashá son los de las parteras del pueblo judío, que ayudaban a dar a luz con mesirut nefesh, autosacrificio a todos los niños de Israel en el exilio. Sus nombres son שפרה y פועה, Shifra y Puá. Si meditamos en estos dos nombres y también calculamos su guematria, Shifra es 585 y Puá es 161, y si los sumamos obtenemos exactamente la palabra שמות, shemot, nombres, 746. La manifestación más esencial del poder del nombre es dar a luz nuevas almas que aunque en este momento están en un estado de exilio, pero fueron redimidos inmediatamente del exilio. Ese es el poder de los nombres de las dos parteras Shifra y Puá.

¿Cuál es la diferencia entre los dos nombres? ¿Cuánto hay que agregar a ese nombre 161, que es el de la hija, para llegar al de la madre, 585? Hay que agregarle a la hija para alcanzar a su madre 424. ¿Qué significa este número? משיח בן דוד = 424, Mashíaj ben David, Mesías el Hijo de David.


47 

Curso de Torá y Judaísmo por Zoom

PREPARACIÓN PARA SHABAT 

Y EL CASO DE LOS LENTES ROTOS:

Estudio De Las Leyes De Acuerdo A La Ley De La Torá

Según el Shulján Aruj Admur Hazakén

con el rabino Jaim Frim  


https://youtu.be/8or-RK0o5UA

14 Tevet 5783   

Historias Para la salida de Shabat

 

Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat, la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañar a la novia (el Shabat).

Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para una vida buena y larga y para salud.

*🍷🕯🌿 Shavua Tov 🌿🕯🍷

 

LOS AÑOS BUENOS

Los últimos 17 años de Iaacov en Egipto fueron los mejores de su vida. Bueno en hebreo es tov, טוב, 17. Durante esos años alcanzó el propósito supremo del servicio a Dios, que reconoce e integra en su ser “Dios es bueno para todos y Su compasión está sobre todas sus criaturas”.

 

NADA ESTÁ PERDIDO

“Cuando la persona pierde la esperanza y piensa que es un “caso perdido”, el buen consejo es que se case y traiga hijos al mundo.”

 

Cómo Dios inspira al arrepentimiento.  Una historia para despedir al Shabat 🎻🎼

 

La historia me la contó el tío de mi padre (que no observa la Torá ni las mitzvot) al mediodía de este Shabat:

Mi tío gestiona proyectos inmobiliarios en Ucrania, hasta la guerra viajaba regularmente a Ucrania por negocios y tenía un apartamento en Kiev. Enfrente del apartamento donde vivía una señora muy mayor de más de 90 años, que ya le resultaba difícil caminar de un lugar a otro y caminaba con muletas. Su nombre era María y usaba regularmente un collar con una cruz.

De vez en cuando la mujer le preguntaba si le podía comprar comida en la tienda de comestibles y otras cosas que necesitaba. Una vez, cuando regresaba del trabajo por la noche, mientras todavía estaba sacando cosas de la cajuela del auto la mujer corrió hacia él llorando y le dijo: "Ven a mi casa, necesito mostrarte algo." Entró a la casa y ella le mostró una caja de madera que estaba sobre la mesa. Ella no podía hablar por el llanto y se hablaba con medias palabras. Abrió la caja lentamente y sacó un talit. Mi tío se sorprendió, le dijo: "Es un talit". Ella lo miró y siguió llorando incapaz de sacar las palabras de su boca.

Se acercó a la caja y vio que debajo del talit había un cuadro. Toma la foto y ve personas con peot, un padre judío con peot y barba y niños con peot y tzitzit. Ella señala a una niña pequeña que estaba en la foto, y él se dio cuenta de que ella era esa niña. La abrazó y comenzó a llorar con ella. Intentó sacar una palabra de su boca y apenas dijo: "A..a..a..a..a..a... Soy judía... y mi nombre es Miriam". Los dos lloraron juntos y entonces mi tío le dijo: "Voy a llamar al rabino ahora para que venga aquí a ayudarte". Cuando ella escuchó esto, le dijo: "¡No! ¡Que el rabino no venga aquí, ahora todos sabrán que yo soy judía…!”

Ella comenzó a contarle que cuando tenía 13 años comenzó el terrible holocausto y los alemanes la sacaron a ella y a toda su familia del pueblo en un convoy hacia el punto de recolección, su padre caminaba detrás de ella y no dejaba de decirle: "¡Huye, Huye!" Durante la marcha cuando pasaron por un bosque, de repente comenzó a correr rápido hacia la espesura del bosque y logró escapar de los nazis. Se unió a los partisanos que estaban en el bosque, pero incluso cuando estaba con ellos no les reveló que era judía, porque ellos eran comunistas y también odiaban a los judíos. Así, incluso después de que terminó la guerra y ella volvió a la vida no le reveló a nadie que era judía. Se integró junto con los gentiles ucranianos y vivió como ellos como una cristiana, Hashem se apiade. 

Después de que terminó la historia mi tío le preguntó: "¿Pero por qué anduviste con la cruz todo el tiempo?" La mujer respondió que todavía tenía miedo de los vecinos y de los gentiles que la rodeaban. Mi tío llamó al rabino de Kiev, el rabino Asman, le contó la historia y le preguntó "¿qué hacer?" El rabino le respondió: "Incluso ahora ella todavía no es judía, no la trates como si fuera judía" (para no revelar su verdadera identidad y protegerla) y en la práctica constantemente el rabino se aseguró de enviarle a casa comida kosher y velas de Shabat para que pudiera comportarse como una judía en su casa.

Mi tío estaba muy conmovido por toda la historia y mientras tanto continuó con sus negocios como de costumbre, de ida y vuelta a Israel y de regreso a Ucrania. Un día, unos dos años después de esta historia, regresó a Ucrania nuevamente y vio afuera de la casa de la mujer a muchas mujeres gentiles alrededor de la casa. Él les preguntó: "¿Qué pasó?" Las mujeres le respondieron que María (Miriam), la mujer que vivía aquí murió esta noche (mi tío dice que fue muy poco antes de llegar a su departamento en Kiev).

Rápidamente llamó al rabino y se aseguraron de que la 'Jevra Kedisha', la Sociedad Sagrada, vinieran rápidamente para arreglar lo que se necesitaba para que ella pudiera ser enterrada en la tumba judía. Cuando llegó la 'Jevra Kedisha' y arregló lo que se necesitaba algunos de los vecinos gentiles le dijeron a mi tío: "Sentimos que había algo judío en ella, que era judía". Cuando mi tío llamó al rabino Asman, el rabino le dijo: "Ahora ella es judía, y también será enterrada como judía.”

Cuando mi tío terminó de contarme la historia me dijo: "¿Qué te parece?, ¿quién puede planear todos estos planes? ¿Y también que yo esté en contacto cercano con ella y ella haya tenido el coraje de revelarme que es judía?". Y después que yo aterrice en Kiev la misma noche en que ella falleció y proporcionarle una tumba judía: ¡Es solo Dios! 

🍷🎼 

Después de escuchar esta historia me emocioné mucho. Mi tío no es observador de la Torá ni de las mitzvot, pero la emoción y lo que eso provocó en él es algo especial. Incluso mientras lo contaba estaba muy emocionado.

¡Realmente es “una historia del Baal Shem Tov! Cómo Dios maneja la Providencia Individual para que esa mujer regrese a su judaísmo y quién sabe lo que esto ha provocado y seguirá provocando en mi amado tío con la ayuda de Dios.

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Que esta historia sea la curación completa del tío Richard Itzjak ben Avraham

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La historia fue enviada en el grupo de historias 'Beohalei Tsadikim – Historias”, de Gal Einai, por Iehoshúa Jai Simji. 

Que tengas una buena y bendecida semana❣️

Rabino Jaim Frim

❤️❤️

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para Refuá Shlemá para Lili Rivka bat Lea y Jana Miriam bat Lili Rivka

que tenga curación completa y larga y buena vida

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