Cabalá
y Vida Moderna- Viviendo con el Tiempo
El Mes de Sivan
El Mes de Sivan
Meditaciones para recibir la Torá
Hay dos facetas de la Torá, las
cuales se reflejan en la festividad de Shavuot, El Tiempo de la Entrega de
Nuestra Torá.
Por un lado, es la Torá de la
bondad, "La Torá comienza con actos de bondad y termina con actos de
bondad."1
En Shavuot leemos el Libro de Rut, que es totalmente actos de bondad, como le
dijo Boaz a Rut: "Tu último acto de bondad es más grande que el primero."2
Del mismo modo los sabios afirman: "¿Por qué leemos el Libro de Rut en el
Festival de Shavuot? Debido a que este rollo es completamente bondad y la Torá
es completamente bondad, como está dicho “Y la Torá de la bondad está sobre tu
lengua", y fue dada en el Festival de Shavuot."3
Por otro lado, la Torá también
contiene gran cantidad de valentía, autoridad y fuerza, "No hay bravura
sino la Torá, como dice, "Dios da bravura a Su pueblo."4,5
Aunque la Torá es un regalo incomparable de Dios, sin embargo, la revelación en
el Monte Sinaí no se puede comparar en absoluto a una ceremonia de premiación.
Fue una experiencia electrizante, "La entrega de la Torá fue con miedo y
temor, con estremecimiento y temblor,"6
como lo encontramos en la expresión común de los sabios, que la Torá fue
entregada desde la "Boca del Poder". De igual manera, los que reciben
la Torá y la estudian también deben tener la característica necesaria de
bravura, "Se audaz [bravo] como un tigre... para hacer la voluntad de
vuestro Padre que está en los cielos."7
Hace falta bravura, audacia para seguir el camino de la Torá sin hacer
demasiados cálculos y sin mirar para otro lado. Los únicos que pueden
proclamar: "Haremos y escucharemos",8
es el pueblo judío, “la nación más valiente”.9
Porque sólo ellos pueden comprometerse desde un principio con decisión y
terquedad y asertivamente adquirir la Tora sin verla primero, y observar todo
lo que se les ordenó a partir de entonces.
Releyendo el Libro de Rut,
también revelamos el atributo de la audacia (עז, oz), que incluso se alude en (באז) Boaz.
Ruth, la princesa moabita, no era sólo una chica amable, también tenía una
fortaleza de carácter especial, y estaba dispuesta a dejar todo atrás y decirle
a Naomi, "Dondequiera que tú vayas iré y donde tú duermas dormiré, tu
nación es mi nación y tu Dios es mi Dios. Dondequiera que vayas a morir, allí
moriré..."10
De hecho, la conversión genuina no es un acto que traiga consigo beneficios
especiales, la verdadera conversión es a por una decisión valiente y personal
de unirse a la alianza entre Dios y el pueblo judío, e incluso deben estar
dispuestos a sufrir por ello (aunque por nuestra parte, no tratamos de
persuadir a nadie para que se convierta).11
La propia decisión de unirse al pueblo judío refleja el carácter del converso,
alguien preparado para unirse al pueblo judío, el más audaz de la naciones.
Ruth es sin duda uno de los más grandes modelos a seguir para un justo converso
y una mujer y madre judía arquetípica, que está coronada con el título
"Una mujer de valor", y no "una mujer de bondad".12
A pesar de que sus acciones sin duda estaban llenas de bondad, y la Torá de la
bondad estaba en su lengua, el hecho de que sea "una mujer de valor"
se refiere a su audacia interior sin igual, "Ella ciñe sus lomos con
valentía."13
El secreto es la combinación de
poder y bondad. En nuestro contexto, el poder representa una firmeza interior
esencial inigualable, mientras que bondad "reviste" esa firmeza por
fuera. Por lo tanto, como una preparación muy importante para la entrega de la
Torá en Shavuot, debemos reforzar nuestra audacia positiva, conectándonos con
la Esencia de Dios y recibiendo la Torá de la Boca del Poder.
El Secreto de la Redención
Al final del Libro de Rut tiene lugar un drama con respecto a quién va a
redimir a Rut, es decir, que la tomará como su mujer. Boaz le dijo a Rut:
"En la mañana, si Tov te ha de redimir, está muy bien, pero si él no
quiere redimirte, yo te voy a redimir; por el Dios viviente." Boaz tenía
un pariente que le precedía en relación con el proceso de redención, alguien
cuyo nombre es Tov" y si él no quiere redimirla, entonces Boaz lo iba a
hacer. Esto es lo que sucedió al día siguiente, cuando el redentor se negó a
casarse con Rut y en su lugar Boaz se casó con ella, lo que finalmente llevó al
nacimiento de David, el rey de Israel.
Desde una perspectiva más
profunda, el proceso de redención de Ruth alude a la redención de todo el
pueblo judío. Hay una redención que viene del aspecto de "bondad",
como vemos en "Si Tov [lit: 'Bueno'] te ha de redimir”, es decir, la
redención con mucha bondad y luz, de buen corazón y con abundante amor. Estas
son cosas muy buenas, pero no son suficientes para traer la redención. La redención
genuina viene a través de la audacia de Boaz, es decir, de la revelación de
firmeza esencial más interior, directamente desde la propia esencia de Dios y
no sólo de una maravillosa y agradable revelación de luz. También nosotros,
como personas que queremos acercar la redención, también debemos buscar dentro
de nosotros la medida correcta de audacia y valentía, y extraer tercamente ese
poder esencial de ser tan audaz como tigres desde lo más profundo de nuestras
almas.
Como conclusión: con sus noticias
de redención, Boaz le dijo a Rut: "Entonces te redimiré yo" (וגאלתיך אנאכי
, uguealtija anoji) que es, evidentemente, una alusión al primero de los
Diez Mandamientos: "Yo soy Havaiá tu Dios"14
(אנכי הנוה אלוהך , Anoji Havaiá Elokeja) Identificándose con esta
versión de "yo" (אנכי, anoji), que es mucho más intrínseca y esencial que la
otra forma gramatical de yo aní, (אני) y revela la audacia interior; la audacia
de Boaz (que significa “tiene audacia”) el redentor y la audacia de Dios, que
nos da la Torá y nos redimirá pronto.
De la clase del Rabino Ginsburgh
del 25 de Iyar 5773.
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