BS"D
KI TETZÉ כִּי־תֵצֵא
Deuteronomio 21:10 – 25:19 Haftará: Isaias 54:1 -10
¡Mazal Tov!
En Gal Einai en Español, cumplimos 25 años de de difusión de los manantiales del Jasidut por todo el mundo.
¿Como lo festejamos? ¡¡¡DIFUNDIENDO AÚN MÁS!!!
Gracias a Hashem, y a todos los miles de alumnos y amigos de Gal Einai en Español, renovamos por primera vez la web de Gal Einai de manera exponencial.
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Rabino Jaim Mates Frim
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REGRESAMOS A CASA, ¡¡¡LA TIERRA DE ISRAEL!!!
Hermosos días pasamos junto a la familia y amigos
queridos en Argentina y Holanda.
Ahora seguimos con más fuerza la difusión del
Jasidut con LA CUARTA REVOLUCIÓN DE LA TORÁ PARA TODOS LOS PUEBLOS y LA UNIÓN
DE LA TORÁ Y LA CIENCIA EN LA UNIVERSIDAD DE LA TORÁ.
Estreno Lectura Ki Tetze
Cuando Salgas a la Guerra
UNIRNOS CON EL AMOR
Y EL ESTUDIO DE LA
TORÁ
Deuteronomio Capítulo 21
10 Cuando libres la guerra contra tus enemigos,
Dios te dará la victoria sobre ellos, de modo que tomarás cautivos.
י כִּֽי־תֵצֵ֥א
לַמִּלְחָמָ֖ה עַל־אֹֽיְבֶ֑יךָ וּנְתָנ֞וֹ יְהֹוָ֧ה אֱלֹהֶ֛יךָ בְּיָדֶ֖ךָ
וְשָׁבִ֥יתָ שִׁבְיֽוֹ:
11 Si ves entre los prisioneros una mujer hermosa
y la deseas, puedes tomarla por esposa.
יא וְרָאִ֨יתָ֙
בַּשִּׁבְיָ֔ה אֵ֖שֶׁת יְפַת־תֹּ֑אַר וְחָֽשַׁקְתָּ֣ בָ֔הּ וְלָֽקַחְתָּ֥ לְךָ֖
לְאִשָּֽׁה:
12 En un caso así, cuando la traigas a tu hogar,
debe rasurarse la cabeza y dejarse crecer las uñas.
יב וַֽהֲבֵאתָ֖הּ
אֶל־תּ֣וֹךְ בֵּיתֶ֑ךָ וְגִלְּחָה֙ אֶת־רֹאשָׁ֔הּ וְעָֽשְׂתָ֖ה אֶת־צִפָּֽרְנֶֽיהָ:
13 Debe sacarse su vestimenta de cautiva y
permanecer en tu casa un mes entero, llorando a su padre y a su madre. Sólo
entonces puedes tener relaciones íntimas con ella y poseerla, haciéndola tu
esposa.
יג וְהֵסִ֩ירָה֩
אֶת־שִׂמְלַ֨ת שִׁבְיָ֜הּ מֵֽעָלֶ֗יהָ וְיָֽשְׁבָה֙ בְּבֵיתֶ֔ךָ וּבָֽכְתָ֛ה
אֶת־אָבִ֥יהָ וְאֶת־אִמָּ֖הּ יֶ֣רַח יָמִ֑ים וְאַ֨חַר כֵּ֜ן תָּב֤וֹא אֵלֶ֨יהָ֙
וּבְעַלְתָּ֔הּ וְהָֽיְתָ֥ה לְךָ֖ לְאִשָּֽׁה:
14 Si no la deseas, sin embargo, debes despedirla
en libertad. Puesto que has tenido intimidad con ella, no puedes venderla por dinero
ni tenerla como sierva.
יד וְהָיָ֞ה אִם־לֹ֧א
חָפַ֣צְתָּ בָּ֗הּ וְשִׁלַּחְתָּהּ֙ לְנַפְשָׁ֔הּ וּמָכֹ֥ר לֹֽא־תִמְכְּרֶ֖נָּה
בַּכָּ֑סֶף לֹֽא־תִתְעַמֵּ֣ר בָּ֔הּ תַּ֖חַת אֲשֶׁ֥ר עִנִּיתָֽהּ:
15 [Ésta es la ley] cuando un hombre tenga dos
esposas, una a la cual ame y una por la cual tenga aversión, y tanto la esposa
amada como la no amada tengan hijos, mas el primogénito sea de la no
amada.
טו כִּי־תִֽהְיֶ֨יןָ
לְאִ֜ישׁ שְׁתֵּ֣י נָשִׁ֗ים הָֽאַחַ֤ת אֲהוּבָה֙ וְהָֽאַחַ֣ת שְׂנוּאָ֔ה
וְיָֽלְדוּ־ל֣וֹ בָנִ֔ים הָֽאֲהוּבָ֖ה וְהַשְּׂנוּאָ֑ה וְהָיָ֛ה הַבֵּ֥ן הַבְּכֹ֖ר
לַשְּׂנִיאָֽה:
16 En el día que [este hombre] legue su propiedad
a sus hijos, no debe dar al hijo de la esposa amada preferencia del derecho de
primogenitura por sobre el nacido primero, que es el hijo de la esposa no
amada.
טז וְהָיָ֗ה בְּיוֹם֙
הַנְחִיל֣וֹ אֶת־בָּנָ֔יו אֵ֥ת אֲשֶׁר־יִֽהְיֶ֖ה ל֑וֹ לֹ֣א יוּכַ֗ל לְבַכֵּר֙
אֶת־בֶּן־הָ֣אֲהוּבָ֔ה עַל־פְּנֵ֥י בֶן־הַשְּׂנוּאָ֖ה הַבְּכֹֽר:
2 Elul 5783
Es costumbre
contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat,
la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañar a la
novia (el Shabat).
Una segulá para
un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para una
vida buena y larga y para salud.
UN BESO CÁLIDO
El Baal Shem Tov antes de su revelación era un reish
dujna (maestro asistente) de un melamed, maestro de niños. El Baal
Shem Tov solía llevar a los niños al jeidar (la sala de estudio) por la
mañana y regresarlos a su hogar al finalizar la jornada. Los besaba por afecto
y amor a Israel.
El Maguid de Mezrich (estudiante y sucesor del Baal Shem
Tov) dijo:
Ojalá pudiera besar un rollo de la Torá con el mismo cariño
con que el Baal Shem Tov besaba a los niños de Israel cuando decían el alef
bet.
❣️
Que tengas una buena y bendecida semana ❣️
💎💎
para elevación del alma de 💎💎
Iosef Itzjak ben
Abraham y Sterna Sara
y
Itzjak Meir ben
Calmen y Reizl
EL CALENDARIO HEBREO
El mes de Elul
ELUL: EL MES DEL AUTODESCUBRIMIENTO
Elul no es solo el mes pre-festivo. Si te saltas Elul y
no le prestas ninguna atención especial, es posible que de repente te
encuentres poco preparado en Rosh Hashaná. Así como el viernes
prepara para el próximo Shabat, también Elul, el sexto mes desde Nisán, es una
preparación esencial para el séptimo mes de Tishrei en particular, y para el
próximo año en general.
Yo soy para mi amado
Es un hecho bien conocido que las iniciales de la frase, “Yo
soy para mi Amado, y mi Amado es
para mí” (אֲנִי לְדוֹדִי וְדוֹדִי לִי)
deletrean “Elul” (אֶלוּל). Esto significa
que es un momento apropiado para despertarnos y acercarnos a
Dios. Si “estoy para [es decir, hacia] mi Amado” haciendo teshuvá (arrepentimiento)
y buenas obras, entonces, “mi Amado [estará] para mí”. Un hecho menos
conocido es que el resto de la alusión es que las letras finales de esa misma
frase son cuatro letras iud (י), que insinúan los cuarenta días (4 veces
10, el valor numérico de iud) de compasión y perdón que comienzan el
primer día de Elul y concluyen en Iom Kipur, cuando “Yo” y “Mi Amado” se unen
como uno solo. Estos fueron los últimos cuarenta días que Moisés pasó en
el Monte Sinaí, al final de los cuales descendió con las segundas Tablas del
Pacto.
Esta alusión nos lleva a la letra con la que se creó el mes
de Elul, que, en efecto, es la letra iud, en cuyo sendero nos
adentraremos ahora hacia el mes venidero.
Búsqueda del alma
En el verso “Yo soy para mi Amado y mi Amado es para mí”,
todo comienza con “Yo”. El mes de Elul es el mes más apropiado para hacer
un examen de conciencia personal y tratar de presentar nuestro “balance”
personal hacia el final del año judío. Sin embargo, más allá de todas
nuestras cuentas personales - con respecto a lo que hemos hecho durante el
último año - podemos descubrir que nos hemos perdido en el recuento general...
hay tantas cosas con las que nos hemos ocupado, nos hemos dispersado en todas
direcciones, pero ¿dónde estábamos realmente?, ¿dónde está nuestro “yo”? La
tarea urgente de Elul es encontrar nuestro “yo” perdido, rehabilitar nuestra
personalidad y llevarla a un renovado encuentro con Dios, “Yo soy para mi
Amado”. Pero ¿cómo hacemos eso?
Huir a una Ciudad de Refugio
En los escritos jasídicos se explica que Elul es como una
“ciudad de refugio” temporal dentro del ciclo del año.[1] ¿Qué
es una ciudad de refugio? Cuando alguien comete un homicidio involuntario,
está obligado a huir de su lugar habitual y llegar a una ciudad de refugio,
donde ahora debe establecerse. Fuera de la ciudad de refugio, vive
temiendo por su vida (expuesto a posibles lesiones y muerte a manos del
“vengador de la sangre”). Así es como cada uno de nosotros debería
sentirse, en cierta medida, cuando llega el mes de Elul. Miramos en todas
direcciones en estado de shock: Oh, Dios mío, ¿qué he hecho? ¿A quién he
(casi) matado? A mí mismo. Debo encontrarme inmediatamente un espacio
protegido donde pueda esconderme, renovar mi forma de vida adecuada y
redescubrir mi verdadero yo.
Nuestro Origen: Nuestra Ciudad de
Refugio
Pero, ¿dónde está la ciudad de refugio del
alma? Necesitamos llegar a la raíz del alma. Hay un verso que dice:
“Huye a tu lugar”[2] -
es decir, al punto de partida inicial. Este punto está representado por la
letra iud, la más pequeña de todas las letras del alef-bet,
cuya forma es exactamente como un punto concentrado. Uno podría hacer un
ejercicio de “imaginación guiada”: comenzar por despojarnos de todas las capas
de nuestra personalidad, de todo el equipaje no deseado que se ha ido acumulando
a lo largo de los años, hasta volver al vientre de nuestra madre. Pero,
eso no es suficiente, necesitamos retroceder aún más en el tiempo hasta llegar
al punto seminal del que nacimos (más exactamente, el feto se crea a partir del
encuentro entre la semilla del padre y el óvulo, pero por el momento nos centramos
en el poder fecundante de la semilla, que representa la esencia del alma, según
la Cabalá). Esta gota de semilla de la que fuimos concebidos está
representada por la letra iud. Si seguimos adelante, podemos
identificar la fuente de esa gota como “la gota del hijo en la mente de su
padre”, tal y como se la conoce en las fuentes jasídicas.[3] Este
punto es la raíz más fundamental de un niño, precediendo incluso al momento en
que la gota se convirtió en una entidad separada embarcándose en su largo viaje
para crear un feto y un ser humano completo.
La realidad física es paralela a la realidad
espiritual. Nuestra alma también sigue un viaje similar hasta que aparece
en nuestra personalidad familiar. El núcleo fundamental de nuestra alma
también está en “la mente del padre” - es decir, en Dios, el pensamiento del
Creador (donde incluso el término “pensamiento” es una locución prestada y no
es lo mismo que lo que conocemos como “pensamiento”). Esta raíz está
representada también por la letra iud del alma, y allí está
la ciudad de refugio a donde escapamos. Por mucho que nos hayamos desviado
del sendero de la vida y nos hayamos perdido, una vez que llegamos a la fuente
de nuestra alma, podemos renovar nuestro “yo” a partir de ella.
Padre compasivo
Nuestro
viaje a la fuente - a la raíz de nuestra alma - nos ha llevado a una cita con
nuestro Padre, “Padre nuestro; Padre compasivo” (אָבִינוּ
אָב הָרַחֲמָן). Por mucho que profundicemos en nosotros mismos, nunca
encontraremos nuestra identidad perdida hasta que reconozcamos la existencia de
nuestra raíz de alma más fundamental que está incorporada dentro del
Todopoderoso. De hecho, generalmente nos acercamos a Dios como "Rey"
(como en la formulación de las bendiciones, "Nuestro Dios, Rey del
universo", אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם). Pero,
en Elul, Le encontramos ante todo como un Padre bondadoso. Hay una famosa
alegoría que dice que en Elul “el Rey está en el campo”- sin embargo, lo especial
de este estado es que cuando el rey está en el campo, no aparece con su atuendo
formal habitual, sino que muestra un rostro sonriente para todos, permitiendo que todos se acerquen a él sin
ninguna preparación especial - como un padre bondadoso.[4] Solo
cuando lleguemos a Rosh Hashaná, Dios se revelará como un rey en su
palacio (y entonces nos pararemos ante Él con temor, aceptando sobre nosotros
el yugo de Su soberanía). La relación llega a su clímax en Iom
Kipur cuando más nos parecemos a un matrimonio, como decimos en las
oraciones de Iom Kipur: “Somos Tu [amada] esposa y Tú eres nuestro
[querido] esposo”[5] (אָנוּ רַעְיָתְךָ וְאַתָּה דּוֹדֵנוּ).
El mes
de Elul sigue directamente al mes de Av (אָב),
cuyo nombre literalmente significa “padre”. En Av, especialmente a
principios de mes, todavía no podemos sentir la compasión revelada de
Dios. Pero en Elul, Dios se nos revela “Como un Padre (אַב), que tiene misericordia de Sus hijos”[6] (כְּרַחֵם אָב עַל בָּנִים). Así es como
Elul hace de puente entre Av y Tishrei, y con su energía, podemos comenzar el
nuevo año desde el principio; de hecho, la palabra “En el principio” (בְּרֵאשִׁית) es una permutación de las letras
“Av-Tishrei” (אַב תִּשְׁרֵי). En
otras palabras, en Elul comenzamos a escuchar el rugido del león que es
el mazal (signo zodiacal) del mes de Av, del cual el verso
dice: “Un león ruge; ¿Quién no teme?”[7] La
palabra “león”, arié (אַרְיֵה)
es un acrónimo de “Elul” (אֶלוּל), “Rosh Hashana” (רֹאשׁ הַשָׁנָה), “Iom Kipur” (יוֹם כִּיפּוּר) y “Hoshana Rabá”
(הוֹשַׁעְנָא רַבָּה),
los cuatro días de juicio en los que estamos temerosos ante Dios.[8]
“Yo” desde la “Nada”
La letra iud tiene el gran honor de ser la
primera letra del Nombre Esencial de Dios, Havaiá. De hecho, cuando cada
una de las letras del Nombre se deletrea en su totalidad (יוד הא ואו הא),
consta de 10 letras, donde 10 es el valor numérico de la letra iud en
si. La letra iud representa la sefirá de
sabiduría, a la que se hace referencia como el principio “padre” (אַבָּא), tal como el alma de un individuo
representa la iud de la fuente del alma dentro de su padre.
La sefirá de sabiduría no es idéntica a la
sabiduría como facultad intelectual, la forma en que generalmente la entendemos
como una parte de la mente. La sefirá de sabiduría no es
el intelecto per se, sino un plano superior del alma en el que experimentamos
destellos reales de intuición - la energía informe que luego se convierte en
una idea bien definida y concebible en nuestra comprensión intelectual (y dado
que la sabiduría es un plano de la psique que no es intelectualmente tangible,
de hecho, es un recipiente para la aparición de la luz de la fe, y también la
asombrosa e incomprensible capacidad para el autosacrificio).[9]
La letra iud, que representa la sefirá de
sabiduría, es la única letra que flota en el aire (es decir, por encima de la
línea del texto) y no descansa sobre un suelo estable como todas las demás
letras del alef-bet, porque la sabiduría aparece desde arriba
como si flotara en el aire, hasta que desciende y se materializa abajo. A
través de la forma de la iud, uno puede
imaginar el mundo entero suspendido en el aire y comenzando a crearse de arriba
hacia abajo, como en el verso, “Él suspende la tierra sobre la nada” (תֹּלֶה אֶרֶץ עַל בְּלִימָה).[10]
[Más
precisamente: en la escritura de la Torá, la letra iud no es
solo una simple gota de tinta, sino un “punto dibujado [o formado]”, nekudá
metzuieret (נְקֻדָּה מְצֻיֶּרֶת) y se ve así: con su
parte superior - la “cúspide de la iud”- girando hacia
arriba. Esta cúspide indica la raíz oculta de la sabiduría antes de que se
revele. En términos cabalísticos, la raíz de la sabiduría está en la
“sabiduría latente”, jojmá stimá (חָכְמָה
סְתִימָאָה) de la corona. En la psique humana, en términos jasídicos,
este es el “poder del intelecto”, coaj hahascalá (כֹּחַ
הַהַשְׂכָּלָה) del cual emanan relámpagos de sabiduría, por encima del cual
está “el intelecto primordial”. La sabiduría latente es un “punto no
trazado”, que carece por completo de dimensiones.]
Para exponer la raíz de nuestras almas, que corresponde a
la sefirá de la sabiduría y a la letra iud, se
requiere un poder interior del alma - el poder del desinterés, que se relaciona
con pararse ante Dios sintiéndose como un punto de dimensión cero. En los
grandes justos, su desinterés está en un nivel muy elevado, como Moisés, quien
dijo de sí mismo: “Y nosotros somos qué [es decir, 'nada']”.[11] Nosotros
también podemos saborear algo del nivel de los justos (principalmente por
aprender acerca de ellos), pero el principal servicio del individuo promedio es
alcanzar el "desinterés" en el nivel básico, que todos pueden lograr:
el reconocimiento del hecho de que yo soy creado de nuevo, ex-nihilo, en
cada momento, y sin la “nada” Divina que fluye a través de mí y me vitaliza, no
soy nada (y cuanto más se contempla esto, más tangible se vuelve este
reconocimiento).[12] En
resumen, para encontrar nuestro yo genuino y rectificado, necesitamos anular
nuestros egos y sentir la “nada” Divina. Así nace nuestro nuevo yo desde
la raíz oculta del alma que está dentro de nuestro Padre compasivo.
Desde la cabeza al brazo
Hasta aquí hemos ahondado en la raíz oculta del alma como si
hubiésemos entrado en el punto incomprensible de la letra iud. Pero
nuestro viaje no debe terminar aquí. Por supuesto, la letra iud es
solo un punto que cuelga en el aire, pero este punto se desarrolla
gradualmente. El desarrollo fundamental de cada letra se revela en su
“relleno”; en este caso, el
relleno de la letra iud es iud-vav-dalet (יוד). Estas tres letras representan el
desarrollo de la iud desde un punto de dimensión cero
(prácticamente hablando, cada punto que vemos en el papel tiene dimensiones, de
lo contrario no lo veríamos, pero la iud representa un punto
abstracto sin dimensiones). La vav es ese mismo punto cuando
se prolonga hacia abajo (hasta tocar la tierra, por fin), convirtiéndose en una
línea longitudinal. La tercera letra, la dalet, tiene una
línea longitudinal y una línea latitudinal, que juntas forman un área
bidimensional. Este desarrollo de "punto, línea, área" es el
esquema básico para cualquier proceso de materialización de una idea desde el
potencial hasta la realidad, y también en nuestra psique, debemos salir del
punto raíz (iud), luchar por el contacto con la realidad como una
flecha lanzada (vav), y realizarla en la práctica en todo el espacio (dalet).
Hay un
fenómeno claro de esta estructura de tres etapas de iud-vav-dalet en
la forma en que alguien se expresa (a través de las “vestiduras del alma”): el
punto de la iud es el pensamiento, la línea de la vav es
la voz del habla (que expresa el pensamiento), mientras que el área de la dalet es
la acción concreta. Sin embargo, si miramos de cerca el nombre de la
letra iud (יוּד) veremos que contiene
la palabra “mano”, iad (יָד). La forma de la
letra iud es como una cabeza, la sabiduría y el pensamiento en
la mente, pero la cabeza necesita colaborar con el poder de acción de la mano y
los diez dedos (como el valor numérico de la iud[13]) que nos
otorgan nuestro increíble poder de creatividad. Así es como la Cabalá[14] interpreta
el verso, “Abre tus manos…”, poteaj et iadeja (פּוֹתֵחַ
אֶת יָדֶךָ): abre la letra iud y conviértela en una mano
activa. De hecho, el talento especial del mes de Elul es el sentido de la
acción, al que también se hace referencia como el sentido de la rectificación -
enseñándonos que la sabiduría debe expresarse rectificando el mundo a través de
acciones concretas y no basta con solo albergar ideas filosóficas abstractas. De
manera similar, en el otro extremo, solo conectándose con el punto de sabiduría
pura se puede esclarecer la realidad y utilizar correctamente el poder
de la acción.
Si la iud corresponde a la sefirá de
sabiduría, el núcleo inicial de la revelación, luego de que la sabiduría ha
sido desarrollada y revelada, la iud misma se colma, y alcanzando
finalmente la sefirá práctica de reinado (la décima en la
línea de todas las sefirot ).[15]
Tefilín: conectando la cabeza y la mano para un buen año
La conexión correcta entre la cabeza y la mano se expresa
explícitamente en la mitzvá de tefilín, que apegamos a
nuestras manos y cabezas, uniendo así nuestras cabezas llenas de pensamientos
con nuestras manos ansiosas por la acción. Fijamos los tefilín de
la mano al brazo izquierdo; de hecho, el miembro del cuerpo que
“regula” el mes de Elul es el brazo izquierdo. El brazo izquierdo está más
cerca del corazón (de modo que los tefilín de la mano se
asientan sobre el corazón) - porque, así como hablamos a través del punto de
sabiduría que descansa en la mente, también existe el punto interno del corazón
(y estos dos puntos “compiten” entre sí para determinar cuál es más esencial e
innato). Los tefilín también conectan este punto con el sentido de
acción en la mano. La letra iud aparece en los tefilín en
el nudo especial en forma de iud que se hace en la correa que
está más cerca del tefilín de la mano, para que la mano esté
cerca de la iud.
La
palabra " tefilin" (תְּפִילִין)
está en plural y su forma singular es " tefilá" (תְּפִלָה), que es idéntica a la palabra
"oración". De hecho, existe una fuerte conexión entre los
tefilín y la oración, ya que se enfatiza el uso de tefilín, especialmente
durante las horas de oración. En profundidad, los tefilín aluden
a dos tipos de oración: la “oración de la mano”, que es un tipo natural de
oración que surge directamente del corazón (tal vez nuestras manos se muevan
por sí solas durante una oración de este tipo). Por lo general, esta es
una oración corta y directa, como la oración más corta de la Torá, “Dios, por
favor, sánala, por favor”[16], Kel ná
refá ná lá (אֵ-ל נָא רְפָא נָא לָהּ). Y
hay una “oración de la cabeza”, una oración que surge de una larga y profunda meditación
consciente (como generalmente se alienta en Jasidut Jabad; la oración de un
verdadero y profundo servidor de Dios). Pero, incluso la "oración de
la cabeza" no ignora el corazón, ya que el objetivo de la meditación
mental es finalmente tocar y "mover" el punto más íntimo del corazón
(por eso la ley es que el tefilín del brazo siempre debe ponerse después
de colocarse el tefilín de la cabeza)[17]. La
fuerte conexión entre la cabeza y el brazo se alude en la equivalencia numérica
entre “cabeza mano” (רֹאשׁ יָד)
y “oración” (תְּפִלָה), el singular
de tefilín, como se ha mencionado más arriba.
Al colocar los tefilín, el orden es que primero
coloquemos el tefilín de la mano y luego el tefilín de
la cabeza. En nuestro contexto, primero viene Elul, cuyo principal
servicio es la acción, es decir, el talento para la rectificación (rectificar
mi ego), correspondiente a la mano izquierda, un aspecto de la mano del tefilín. Luego
viene el mes de Tishrei, que comienza
con la “Cabeza del Año” (רֹאשׁ הַשָׁנָה),
que representa los tefilín de la cabeza.[18] Sin
embargo, incluso durante Elul nos preparamos para la tefilá principal,
conectándonos con el punto de sabiduría y desinterés de la letra iud. De
esta manera, los tefilín no es simplemente un accesorio
externo que se coloca sobre la cabeza, sino que penetra, por así decirlo, en la
cabeza, convirtiéndose en la corona real judía, de la cual se dice: “'Y todos
los pueblos del mundo verán que el Nombre de Dios es invocado sobre ti y te temerán'
- esto se refiere al 'tefilín' en la cabeza”.[19]
La campaña de los tefilín fue la primera
campaña iniciada por el Rebe Menajem Mendel Schneersohn, el Rebe de Lubavitch,
y no hay mejor momento que el mes de Elul para salir a la calle y dar la
oportunidad a más y más judíos de participar en esta mitzvá. El
Rebe enfatizó la importancia especial de la mitzvá de tefilín para
proteger a nuestros soldados y otorgarles la victoria sobre el enemigo, como se
indica en el verso, “Y de Gad dijo: 'Bendito es Quien otorga expansión a
Gad; mora como un león, desgarrando el brazo [de su presa, junto] con la
cabeza'”[20] -
Esto es en mérito de los tefilín que se colocan en el brazo y
la cabeza.[21]¡De
hecho, la tribu de Israel asociada con Elul es la tribu de Gad!
Después de una buena dosis de oración y tefilín,
en la cabeza y en el corazón, aceptaremos el yugo de Dios sobre nosotros este
próximo Rosh Hashaná, y ya podemos desearles a todos,
ketivá vejatimá
tová leshaná tová umetuká
Que sean inscritos y
sellados por un buen y dulce año.
[1] El
Arizal enseña que, “Las letras iniciales de las palabras [refiriéndose a un
caso de homicidio involuntario], '[Dios] lo hizo por su mano, haré [un lugar
para ti al cual él huirá]' ([ וְהָאֱ-לֹהִים] אִנָּה לְיָדוֹ וְשַׂמְתִּי לְךָ
[מָקוֹם אֲשֶׁר יָנוּס שָׁמָּה])
son Elul (אֶלוּל ), para aludir
al hecho de que Dios en Su amorosa bondad ha hecho y ordenado el mes de Elul,
para todos aquellos que han pecado durante todo el año para volver luego y
hacer teshuvá (arrepentimiento)”; Sha'ar HaPesukim, Parashat Mishpatim ).
[2] Números
24:11; véase Zohar 3:288b
[3] Véase
Tania, cap. 2.
[4] La
alegoría como se explica en Likutei Torá, Reé 32a, comenzando
“Yo soy para mi Amado”.
[5] Vea
nuestro artículo en hebreo, “ Padre
nuestro, Rey nuestro, Amado nuestro ”.
[6] Salmos
103:13
[7] Amós
3:8.
[8] Shnei
Lujot HaBrit, comienzo del Tratado de Rosh Hashana.
[9]
Veáse por ejemplo, Tania cap. 18.
[10]
Iob 26:6. El valor numérico de esta frase, tolet eretz al blimá - תֹּלֶה אֶרֶץ עַל בְּלִימָ -, es 913, el valor numérico de "En el principio" (בְּרֵאשִׁית).
[11] Éxodo
16:7-8
[12] Vea
también nuestro libro en hebreo, “La Dimensión Interior” sobre Parashat
Vaieishev
[13]
Esto es especialmente cierto cuando consideramos el valor numérico de dos
“manos” (יָד יָד ) que producen
un valor numérico de 28, el valor del “poder” (כֹּחַ).
[14] Pri Etz Jaim , Sha'ar HaZemirot , cap. 5.
[15] Hablando numéricamente, este nivel se alcanza
cuando se agrega la letra iud en su forma más simple (י) a su nombre completo (יוד) junto con el relleno del relleno (יוד וו דלת); la suma de los tres
juntos es igual a 496, el valor numérico de “reinado”, maljut (מַלְכוּת).
[16] Números
12:13.
[17] Menajot 36a; Shulján
Aruj Oraj Jaim 28:2.
[18]
De manera similar, la palabra Tishrei (תִּשְׁרֵי) puede leerse como un acrónimo de “tefilín
de la cabeza” (תְּפִילִין שֶׁל רֹאשׁ) con una iud adicional (י )
para representar la iud que adquirimos durante el
mes de Elul .
[19] Berajot 6a. Este
temor no solo se relaciona con el antisemitismo de este mundo, sino también con
los perseguidores espirituales del Pueblo Judío cuyas bocas son cerradas
en Rosh Hashaná y estamos inscritos y sellados en el libro de
los completamente justos. Por lo tanto, estos Días de Temor son días en
los que el temor del Pueblo Judío está sobre todos.
[20] Deuteronomio
33:20.
[21] Rabeinu
Bajie en Números 32:32 citando un Midrash. Halajot Ketanot Larosh, Hiljot Tefilin, 15. Cuando nació Gad, el versículo dice: “Y Lea
dijo: Gad viene y ella le llamó por su nombre Gad” (Génesis 30:11), esto puede
verse como una alusión al mes. de Av [(אָב ) la permutación de la palabra
“venir” (בָּא )]
seguido de Elul, que está asociado con Gad. El valor numérico de “Gad
viene” ( בָּא גַּד ) es 10, relacionándose
nuevamente con el mes de Elul cuya letra es iud , que su
valor numérico es a 10.
Pirkei Avot 6:1:
SUBIENDO LA ESCALERA: JUSTOS,
PIADOSOS, RECTOS Y FIELES
Rabí Meir dijo: Quien estudia la Torá sólo solo en aras
de la Torá, merece muchas cosas... y ella [la Torá] lo prepara para ser justo,
piadoso, recto y fiel...
Pirkei Avot Capítulo
6, Mishná 1
Nuestra mishná representa una dinámica
ascendente desde “justo” a “fiel”. Cada ascenso a un nuevo nivel se basa
en el nivel inferior y se suma a él. Veamos cómo:
El tzadik, persona justa, es un individuo que
cumple todos los mandamientos según la letra de la ley. Todas sus acciones
están en línea con el Código de la Ley Judía. Es justo en pensamiento,
palabra y acción (las tres vestimentas del alma, que son cómo el alma se
expresa en la práctica)[1]. Toda
persona que se dedica al estudio en aras de la Torá es ciertamente un tzadik,
porque el estudio “por ella misma” es un estudio con el propósito de poner el
estudio en acción.
El tzadik hace lo que tiene que hacer, de
acuerdo con la letra de la ley. Esta es una gran cualidad, pero es el
primer peldaño de la escalera. A partir de ahí, tiene que seguir subiendo. Después
de rectificar sus acciones externas, asciende al nivel de un jasid,
un individuo piadoso, que va más allá de la letra de la ley. Para lograr
esto, el jasid tiene que agregar una capa de emociones a la
capa de acción que ya domina. Cuando una persona se identifica
emocionalmente con el cumplimiento de la mitzvá, desea cumplir más que
el requisito mínimo. El tzadik es bueno, pero uno siempre
puede ser mejor.
Por encima de estos dos niveles iniciales, el siguiente
nivel se describe como "el recto". Aquel que es descrito como
"recto" es el que posee un estado mental rectificado. Para adecuar
el pensamiento propio, uno tiene que aprender suficiente Torá para que su
pensamiento se alinee y se asimile con la forma de ver las cosas de la Torá.
El cuarto nivel se describe como "fiel". La
fidelidad es un atributo de Moisés, de quien está escrito: “En toda mi casa él
es fiel”.[2] La
verdadera fidelidad es la vinculación a un pacto desde un lugar de conexión
esencial por encima y más allá de la razón. Viene del nivel más alto del
alma, la corona supraconsciente, o keter, en hebreo. La
palabra hebrea para “corona” (keter) comparte una raíz con karat,
'cortar', el verbo hebreo usado para 'cortar un pacto'). Un pacto entre
dos amantes fieles (y esto es, por supuesto, lo que debe existir en el pacto
del matrimonio) es el "amor que no depende de nada". Este amor
perdura incluso cuando uno de los lados mancha el nivel consciente de la
relación.
La persona recta alinea sus obras con su gran sabiduría de
la Torá, pero una persona que tiene el mérito de ser 'fiel' está completamente
alineada con el Cielo, trayendo luz desde Arriba hacia abajo.
[1] Esto
no se refiere al tzadik consumado del Tania, sino más bien a un tzadik
que no peca, pero puede desear hacerlo. En los términos del Tania, esta
persona sería llamada un intermedio “beinoni”.
[2]
Números 12:7
Pirkei Avot 6:1:
ESTE MUNDO Y EL VENIDERO
Los sabios explicaban usando el lenguaje de la Mishná (bendito
es Aquel que los eligió a ellos y a sus enseñanzas) ...
Pirkei Avot Capítulo
6, Mishná 1
El Maguid de Kozhnitz explica que la palabra Mishná también
significa "doble". En el contexto de la mishná anterior
significaría que el "lenguaje (de los sabios) es doble - arriba y
abajo". Cuando los verdaderos eruditos estudian Torá, lo hacen en dos
niveles paralelos: el significado literal de las palabras está en este mundo, y
el estudio de la raíz del alma en el mundo por venir, el mundo divino (olam
habá).
El mismo hecho de que haya dos mundos, este mundo y el otro
mundo, se compara al viaje desde la Torá escrita a la Torá oral. En la Torá
escrita no hay mención explícita del mundo por venir. Aparece por primera vez
en la Mishná (Torá Oral), como en la Mishná en Pirkei
Avot "Todo Israel tiene una porción en el mundo por venir".
La Mishná en el tratado de Berajot explica
por qué había una necesidad de introducir el concepto del otro mundo:
Después de recitar una bendición en el Templo uno decía:
"Bendito es el Dios de Israel min ha'olam" (literalmente
"desde el mundo"). Pero cuando los herejes (que negaron el concepto
de resurrección de los muertos) tergiversaron esto para significar que solo hay
un mundo, lo cambiaron a "min ha'olam v'ad ha'olam"
(literalmente, "desde el mundo hasta el mundo").[1]
En los tiempos bíblicos y hasta el comienzo de la era del
Segundo Templo, todavía no había herejes y no había necesidad de hablar del
otro mundo. Estaba claro que había divinidad tras la materialidad de este mundo
y que ambos juntos reflejaban la voluntad de Dios. Así como Dios es Uno, así el
mundo es uno. Además, la Torá enfatiza este mundo. Sus bendiciones y promesas
son materiales y tangibles. Por lo tanto, era posible hablar de un solo mundo y
bendecir "desde el mundo", que incluye tanto lo material como lo
Divino.
Un ejemplo de esta perspectiva es el Rebe Najman de Breslev,
quien consideraba la muerte como un simple pasaje, diciendo que, para él, la
muerte es como pasar de una habitación a otra.
Solo más tarde, en el tiempo del Segundo Templo, cuando
abundaban los herejes, se hizo necesario hablar claramente de este mundo
material y del próximo mundo Divino: "Desde (este) mundo hasta el
(próximo) mundo". Esto efectivamente creó una distinción entre divinidad y
materialidad, una distinción que fue el producto de una realidad viciada, con
la esperanza de que recordaría a todos la divinidad, incluso en situaciones en
las que todo lo que se podía ver era la materialidad. Este es el enfoque de los
dobles significados de la Mishná: Una persona está en este mundo, pero
también "transmite" al otro mundo. No todo es literalmente uno.
En el futuro, sin embargo, "En aquel día Dios será Uno
y Su Nombre será Uno".[2] La
distinción creada durante el exilio entre Divinidad y materialidad será anulada
y el hecho de que el mundo es uno será revelado de nuevo a todos.
El lugar más apropiado para la realización de esta
unificación es en la tierra de Israel, la tierra que es tan santa que incluso
sus piedras y polvo son santos.[3]
Además, la unificación entre el mundo y la Divinidad en el
futuro será más elevada de lo que era originalmente porque la unicidad de cada
uno de sus componentes ha sido dilucidada y será preservada. Este mundo físico
y el próximo mundo divino se unificarán y se manifestarán como un solo mundo
glorioso.
Foto de Lucas Sandor en Unsplash
[1] Berajot
9:5 y siguiendo el comentario de Rabí Ovadia de Bartenura)
[2] Zejaria
14:9
[3] Es
sólo en la Tierra de Israel que hay mitzvot que dependen de la
materialidad. Estas son las mitzvot que sólo se pueden
realizar en la Tierra de Israel. Además, la Tierra de Israel es la Tierra de
nuestros patriarcas, la Tierra de la Biblia, que originalmente era todo un mundo.
Sólo con el advenimiento del exilio y el descenso de la Tierra de Israel fue el
concepto de un segundo mundo, un próximo mundo divino, integrado en el
pensamiento judío.
HISTORIAS
JASÍDICAS
El Tzror
HaJaim de Selish: TORÁ, ZAPATOS Y
SALVACIÓN
Rabi Shmuel Shmelke Klein nació en 5565 (1805) siendo
su madre Pessil y su padre, Rabi Iosef. Recibió su nombre por su tío, el
famoso Rebe jasídico, Rabi Shmuel Shmelke de Nicholsburgh. Desde que era
un niño, Rabi Shmelke innovaba nuevas ideas de Torá. Se casó con Devora,
la hija de Rabi Aharon Shlomo Hacohen. En 5593 (1833) fue nombrado Rabi de
la ciudad de Balakani, donde estableció una ieshivá. Trece años más tarde,
se convirtió en Rabi de Jost, donde también estableció una ieshivá
próspera. En 5625 (1865) Rabi Shmelke se convirtió en Rabi de
Selish. Trasladó su ieshivá a la ciudad, donde floreció. Rabi Shmelke
también compuso una serie de melodías que todavía son populares hoy en día en
algunas comunidades jasídicas. Rabi Shmelke falleció el 9 de Adar de 5635
(1875) y fue sucedido por su hijo,
Cuando los jasidim comenzaron a reunirse
alrededor de Rabí Shmelke en Shabat y festividades, el tzadik aceptó
sus propuestas, pero los mantuvo a distancia. Tenía miedo de que su
presencia y necesidades lo alejaran de su estudio de la Torá. En su gran
humildad, les dijo a sus jasidim que deberían buscar el
consejo de los famosos tzadikim de la generación, cuyo
principal servicio a Dios era asumir la responsabilidad por el pueblo judío y
traerles abundancia tanto material como espiritual.
Sin embargo, no pudo escapar de las
multitudes que seguían llamando a su puerta en busca de su consejo y
bendición. No tuvo más remedio que recibir sus peticiones, escuchar sus
problemas e intentar consolarlos. Rabi Shmelke encontró una forma única de
estar presente para ellos sin infringir su estudio de la Torá. Cuando
un jasid venía a él con sus problemas, Rabi Shmelke
inmediatamente tomaba su Guemará y decía: “Estoy entregando lo que acabo de
aprender ahora como un regalo para la persona enferma (o cualquier otro
problema que se presentara). ¡Que sea curado por el mérito de los santos
sabios del Talmud!” Y Dios enviaría Su curación a la persona necesitada.
Cuando alguien acudía a Rabi Shmelke
solicitando urgentemente oraciones por una mujer que tenía un parto difícil,
recitaba un Tosfot con un dicho de Rabeinu Tam y decía: “Si podemos
liberar a una mujer de las cadenas de un marido que se niega a darle el
divorcio por medio de las palabras de Rabeinu Tam, ¿no podemos también liberar
a una mujer de las ataduras del parto con sus santas palabras?
Una vez, una persona con una afección
pulmonar vino a pedirle una bendición al Rebe Hirsch de Rimanov. El Rebe
Hirsch le dijo que debería ir con el Rebe Shmelke de Selish. El enfermo
viajó desde Rimanov hacia Selish. En su camino, se detuvo en una posada y
le contó al posadero que Rabi Hirsch de Rimanov lo había enviado al Rebe Shmelke. El
posadero se sorprendió mucho y le pidió que regresara a su casa pasando por su
posada y le contara lo que había sucedido en Selish.
Al llegar a Selish, el hombre le dijo al
Rebe Shmelke que el Rebe Hirsch lo había enviado para que lo
bendijera. “¿Cómo puedo ayudarlo y qué quería el Rebe Hirsch de
mí?” Rebe Shmelke se preguntó en voz alta. “Pero ya que viniste, ven
a la clase que estoy dando en la ieshivá”. Después de la clase, el Rebe Shmelke
dijo: “Estoy dando la clase y el mérito de mis innovaciones de Torá para este
hombre que necesita sanar”. El hombre fue sanado inmediatamente. De
camino a casa, se detuvo en la posada y le dijo al posadero que había sido
sanado en Selish.
Una vez, alguien vino al Rebe Shmelke con un
pedido urgente de salvación para una mujer que tenía dificultades para dar a
luz. Esto sucedió mientras el Rebe estaba dando una clase en la
ieshivá. Rebe Shmelke le dijo a la persona que tomara los zapatos de la
mujer y se los diera a una mujer pobre. Solo unos momentos después de
hacer esto, regresó para informarle al Rebe Shmelke que la mujer había dado a
luz sin problemas. El Rebe Shmelke vio que los estudiantes de la ieshivá
se miraban unos a otros con asombro. “¡Este es un verso claro en el Libro
de Rut!” dijo humildemente. “Para confirmar cada asunto, un hombre se
quitaba el zapato y se lo daba a su vecino”.[1]De esta manera. Dios realizaría
milagros a través del estudio de la Torá del Rebe Shmelke - un verdadero
estudio de Torá sin pensar en la recompensa.
Una vez, cuando el Rebe Shmelke estaba
enseñando en profundidad sobre la transposición basada en un versículo del
Libro de Rut, un hombre entró en su habitación llorando
profusamente. “¡Rebe, sálvame! ¡Mi hijo se está
muriendo!” "¿Tienes botas?" preguntó el Rebe Shmelke. “Solo
las botas que llevo puestas”, respondió. “Dáselos al primer pobre que
encuentres y tu hijo se curará por completo”, le dijo el Rebe Shmelke. Una
vez más, los estudiantes estaban asombrados. "¿Por qué estáis
sorprendidos?" Rebe Shmelke les preguntó. “Acabamos de aprender
en Rut 4:7: 'Ahora bien, esta era la costumbre en un tiempo antiguo en Israel
con respecto a la redención y al intercambio...” Un hombre se quitaba el zapato
y se lo daba a su prójimo.[2] Esto quiere
decir que para redimir a una persona de la muerte a la vida y transponer su
grave situación a una gran salvación, el remedio espiritual es darle su zapato
a su amigo”. Rebe Shmelke trató de ocultar su santidad encontrando una
alusión al milagro en lo que habían aprendido.
Podemos apoyar la práctica del Rebe Shmelke para efectuar la
salvación de otros al donar su estudio de Torá e innovaciones con la
explicación de los sabios: “Pero su deleite está en la Torá de Dios; y en
su ley medita día y noche.” Inicialmente, el versículo se refiere a “la
Torá de Dios”. En la segunda parte del versículo, “su Torá” se refiere a
la Torá de la persona que la estudia. ¿Cuáles son estas dos etapas?
Jasidut explica que, al comienzo del estudio de la Torá, la
intención de la persona que estudia es rectificar su alma y adherirse a
Dios. Más tarde, sin embargo, cuando estudia en aras de la Torá, sin
ningún otro motivo, se la denomina la Torá de la persona que la
estudia. La persona que estudia en aras de la Torá merece una maravillosa
paradoja: por un lado, se anula ante la Torá y se vuelve completamente uno con
ella. Por otro lado, la Torá se convierte en su adquisición - tanto que
puede dar su mérito en ella a quien le plazca.
Hay otro punto interesante de paradoja en estas historias
sobre el Rebe Shmelke: todos sus intentos de evitar ser un Rebe surgieron de su
voluntad de estudiar Torá día y noche. En última instancia, sin embargo,
gracias al poder de esa diligencia, se convirtió en un obrador de milagros muy
solicitado.
[1]
Rut 4:7
[2]
Ibid.
MÚSICA LEJA DODI
El rabino Ginsburgh escribió esta melodía en honor a su décimo y menor hijo, Shifra, que nació el 14 de Elul de 5747 (1987). Cuando el cantante jasídico y amigo cercano del rabino Ginsburgh, Reb Dedi Ben Ami Feinshel, escuchó esta melodía, escuchó algo enorme y grandioso.
Lo describió como un himno que muchas voces cantan al unísono, y marchan juntas hacia la eternidad. Ajustó la melodía a las palabras con las que saludamos a la Reina del Shabat, Leja Dodi.
https://pnimi.org.il/wp-content/uploads/2023/01/07-Track-7-2.mp3
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