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sábado, 15 de junio de 2013

LOS MEJORES AÑOS DE LA VIDA

 
– 16 de Diciembre 2007  de Tevet 5768  -

"PARASHÁ VAIEJÍ - "  Y vivió"

La parashá de esta semana concluye el libro de Bereshit y el relato de la Torá de la vida de Iaacov donde describe sus últimos diecisiete años de su vida en Egipto. 17 es el valor de la
palabra “bueno” ( ??? , tov ) y por cierto estos fueron los 17 mejores años de la vida de Iaacov. De hecho, la guematria del nombre de la parashá, Vaiejí ( ???? ) es 34, también múltiplo de 17.
¿Cómo es posible que Iaacov haya pasado sus mejores años en el exilio de Egipto? Después de todo fue forzado a abandonar la Tierra Santa para ir a Egipto, el lugar más impuro, la tierra donde fueron esclavizados sus hijos. ¿Cómo puede ser que viviera los mejores años de su vida allí, habiendo tantos otros lugares?
1
La respuesta que se da generalmente es que al final de su muy dura vida Iaacov tuvo la alegría de ver a su familia unida, con amor y fraternidad entre Iosef y sus hermanos. Éste ciertamente no fue el caso cuando vivían en la Tierra Santa; parecería implicar, como escribió Najmánides
en su epístola desde la Tierra Santa: “Cuanto más sagrado, más se destruye”, la rivalidad y el ímpetu por pelear y discutir era mucho más fuerte en la Tierra Santa que en Egipto.
 
 
LAS CHISPAS RECOLECTADAS AGREGAN VIDA
Desde una perspectiva interior, si observamos el último verso de la parashá de esta semana:
“Israel se asentó en la tierra de Egipto, en la tierra de Goshen, y se establecieron allí y fueron fructíferos y se multiplicaron grandemente”, 2 encontramos que su valor numérico es 2794 = 11 . 254. Entonces, como el verso contiene exactamente 11 palabras, el valor promedio de cada palabra es 254, el valor exacto de la frase principal de la parashá: ”¡Iosef aún vive!” 3 ( ??? ???? ?? , od Iosef Jai ) Las palabras exclamadas por Iaacov cuando recibió por primera vez noticias de su hijo después de 22 años.
Interpretadas superficialmente las palabras “Iosef aún vive” se refieren a que Iosef “todavía”
vive físicamente, pero interiormente se refiere a que Iosef “aún” ( ??? , od ). En hebreo esta palabra tiene varios significados, de los cuales el más importante para nuestro propósito es “más”. Con estas palabras Iaacov estaba aludiendo a las chispas que Iosef había recolectado, el “más” que él había agregado a la divinidad durante su estancia en Egipto. Iosef tiene la habilidad especial de identificar, recolectar y elevar las chispas de divinidad que estaban atrapadas incluso en Egipto, la tierra más impura de todas. Y las había recolectado en una cantidad increíble, como los granos de arena de la playa.
La elevación de las chispas que realizó Iosef en Egipto fue la concreción de la profecía hecha por su madre Rajel cuando él nació. En su visión profética Rajel lo llamó Iosef, explicando
“Dios me otorgará otro hijo” 4. El poder de Iosef es otorgar a su madre Rajel, un símbolo de la esfera de lo sagrado, “un hijo adicional” colectando lo que previamente había sido devorado por el “otro lado” de la santidad - sitra ájara - (el sentimiento de que uno es otro, que uno está desconectado del Todo, de Dios) y las llevó hacia el lado de la santidad. Iosef siempre logró “extraer lo precioso de aquello que lo había devorado” 5, tomando al otro que está distante de la divinidad y transformándolo en “un hijo adicional”. Más aún, la extraordinaria fertilidad de los hijos de Israel en Egipto fue el resultado y la consecuencia de que Iosef había recolectado las chispas de divinidad en Egipto. Por cierto, como está escrito en la Tora “estos son los descendientes de Iaacov, Iosef…” 6 o sea que todos los descendientes de Iaacov a través de las
generaciones son debidos a Iosef.
 
 
 

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