El principio subyacente de este sistema curativo
es conocido como la “ley de las similitudes”, donde se usa como remedio,
paradójicamente, la enfermedad misma o algo similar a la enfermedad. Este
principio largamente conocido por la humanidad, encuentra su expresión explícita
en el dicho de los sabios de curación “símil por símil” 1.
Más adelante, los sabios enseñan que este es el
método empleado por Dios mismo, quien “dulcifica [esto es, cura] amargura con
amargura 2. “Símil por símil” implica que la cura reposa
dentro de la propia enfermedad, aludiendo a que la enfermedad es una mera
“cáscara” extraña del mal, conteniendo en su interior el núcleo del bien.
Instituto Gal Einai de Israel
Centro de difusión de Cabalá y Jasidut de Rav Itzjak Guinsburgh Shlita
La Dimensión Interior
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