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domingo, 18 de octubre de 2020

08 Mes de MarJeshván 5781

08 Mes de MarJeshván 5781 

Y Día de la Madre

חודש מַרְחֶשְׁוָן תשפ"א

 

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Este mensaje está dedicado a la memoria de

Sara bat Bahie Cohen, de bendita memoria

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3 Jeshvan - Rebe Israel de Ruzhin (Yahrzeit 5611)

5 Jeshván - Rebe Klonimus Kalman Shapira de Piasetzna (Yahrzeit 5704)

11 Jeshvan - Rachel, nuestra matriarca (Yahrzeit)

11 Jeshvan - Rebe Menachem Nochum de Chernobyl (Yarhzeit 5558)

12 Jeshván - Rebbe Ze'ev Volf Kitzes, estudiante del Ba'al Shem Tov (Yahrzeit 5549)

13 Jeshván - Rebe Baruch de Kosov (Yahrzeit 5542)

17 Cheshvan - Rebe Menachem Mendel (Hager) de Kosov (Yahrzeit 5586)

20 Jeshván - Rebe Shalom Dov Ber, quinto Rebe de Lubavitch (cumpleaños 5621)

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EL MES DE JESHVAN Y EL SEFER IETZIRÁ

De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano controlador del cuerpo que le corresponde.

Jeshvan (o Mar Jeshvan) es el octavo mes del calendario judío.

En la Biblia, es llamado el jodesh bul, de la palabra mabul, “diluvio”, que comenzó el 17 de Jeshvan y culminó el 27 del mismo mes del año siguiente. El día 28 Noaj ofrendó su sacrificio a Di-s y Este le prometió no volver a traer un diluvio sobre la tierra para destruir la humanidad, revelándole luego la señal del pacto con el mundo, el arco iris.

Es el único mes que no tiene días festivos o mitzvot especiales. Nos enseñaron que está “reservado” para el tiempo del Mashíaj, quien va a inaugurar el tercer Templo en jeshvan.

*           La combinación de letras del Nombre Havaia que ilumina este mes de MarJeshvan es

ו ה ה י

Para meditar en la bendición del mes en la plegaria de musaf de rosh Jodesh, con la intención de agradecer a Hashem por la buena tierra y el compromiso de cumplir Sus leyes.

Surge de las iniciales de las letras en el verso de Debarim 26:15-16

"הַשְׁקִיפָה מִמְּעוֹן קָדְשְׁךָ מִן הַשָּׁמַיִם וּבָרֵךְ אֶת עַמְּךָ אֶת יִשְׂרָאֵל וְאֵת הָאֲדָמָה אֲשֶׁר נָתַתָּה לָנוּ כַּאֲשֶׁר נִשְׁבַּעְתָּ לַאֲבֹתֵינוּ אֶרֶץ זָבַת חָלָב וּדְבָשׁ. הַיּוֹם הַזֶּה יְהֹוָ'ה אֱלֹהֶי'ךָ מְצַוְּךָ לַעֲשׂוֹת אֶת הַחֻקִּים הָאֵלֶּה וְאֶת הַמִּשְׁפָּטִים, וְשָׁמַרְתָּ וְעָשִׂיתָ אוֹתָם בְּכָל לְבָבְךָ וּבְכָל נַפְשֶׁךָ".

15. “Observa desde la morada de tu santidad, desde el Cielo y bendice a tu pueblo, a Israel, y a la tierra que nos has entregado, tal como has jurado a nuestros padres, una tierra que mana leche y miel. 16. En este día el Eterno, Dios tuyo, te ordena cumplir estas leyes y las justicias.

ColorVioleta

Letranun

Es considerada como la letra del Mashíaj, de quien está dicho: “frente al sol, está su nombre Ie-non (de la nun)” (salmos 72:17). La raíz verbal nun significa “reinar”. Como sustantivo significa “el heredero del trono” (de nin).

El mes octavo es el del Mashíaj, ya que 8 significa la revelación eterna de lo sobrenatural (el estado consumado de la naturaleza rectificada es el secreto del número siete). Mientras que el “arpa” de este mundo posee siete cuerdas, la del Mashíaj tiene ocho. Así como 8 trasciende a 7, 50 (el valor numérico de la letra nun) trasciende a 49, que es 7 al cuadrado. En este mundo, la nun está doblada, confinada a los límites de la naturaleza. Con la llegada del Mashíaj, la nun “se estira” (la figura de la nun de final de palabra), abriéndose paso a través de los límites de la naturaleza, y desciende “por debajo de la línea” hacia las esferas subterráneas de la realidad para revallí la todo abarcadora luz Infinita de Di-s.

Mazalakrav (escorpión)

Enseñan nuestros sabios que el escorpión es el miembro más mortífero de la categoría general de criaturas venenosas, cuya figura arquetípica es la serpiente primordial del Edén. La palabra akrav deriva de akev, “talón, como está dicho: “y tu [la serpiente] lo morderás [al hombre] en el talón” (Génesis 3:15). Por eso el akrav simboliza la “mordedura” perfecta de la serpiente en el talón del hombre. En general, el veneno de la serpiente es “caliente”, en cambio el del escorpión es “frío”. El Mashíaj es la única alma que puede vencer, matar y al final revivir a la serpiente primordial (para trasnformarla en bien).

(El alma del Mashíaj y su estado permanentemente conciente, manifiesta la rectificación definitiva del “calor”, “ardiendo” solamente en su amor por Di-s y Israel, y también del “frío”, el frío absoluto a las falsas vanidades de este mundo).

Este es el secrerto de la ecuación numérica: Mashíaj (358) = Najash (358, la serpiente).

Akrav (372) = Mashíaj (358, najash) más David (14; la nun es la letra número 14 del alefbet). La raíz de la palabra jeshvan (jet, shin, nun) se permutan para formar la palabra najash (en jeshvan, la nun está “estirada” y en najash está “doblada”).

TribuMenashé

Es el hijo primogénito de Iosef. Derivando de la palabra “olvidar” (literalmente “saltar, alto y afuera”), Menashé implica el poder del tzadik (Iosef) de hacernos olvidar las adversidades, las pruebas y las tribulaciones de este mundo con la llegada del Mashíaj. Con el poder y el sentido de Menashé, todos los dolores de este mundo se transforman y convierten en el placer de la era mesiánica. Las letras de este nombre se permutan para formar la palabra neshamá, “alma”. Menashé representa el sentido de revelar el alma Divina de Israel. En la Biblia, Moisés (Moshé) es llamado Menashé, al agregarle la nun correspondiente a Jeshvan.

Está dicho de Moisés: “él es el primer redentor y él es el último redentor” (ver Shemot Rabá 4:2; Zohar 1:253a; Shaar HaPesukimVaiejíTorá Or, al principio de Mishpatim).

En su primera vida (como “primer redentor”) no alcanzó el “portal 50 del entendimiento” (el entendimiento de Di-s Mismo, como si fuera, y Su intención más profunda de la creación del universo). Cuando vuelva como Mashíaj, se le dará por siempre el “portal 50”, la nun de Mashíaj, el secreto de Menashé (Moshé-nun). Se nos enseña en el Zohar que cuando Moisés se fue de este mundo por primera vez recibió ese portal 50 y fue “sepultado” en la Mishná, otra permutación de MenashéMoshé-nun. A través del estudio de la Mishná (en los tiempos del exilio) revelamos la neshamá de Israel y así merecemos la redención de Moshé-Mashíaj y la revelación para todos en la tierra del “portal 50”.

Sentido: olfato

Es el sentido más espiritual, y en hebreo “oler”, reiaj, está emparentado con ruaj, “espíritu”. Enseñan nuestros sabios que el olfato es el único sentido que “disfruta el alma y no el cuerpo” (neshamá – Menashé). Es el único de los cinco sentidos que no participó del pecado original del hombre en el Jardín del Eden, y por lo tanto no fue mancillado o impurificado. Es el sentido que salvó al pueblo judío en los tiempos de Mordejai y Ester, quienes son llamados Mor veHadas (“mirra y mirto”, las dos fuentes primarias de fragancia). Está manifestado explicitamente que este es el sentido del Mashíaj: “y él olerá en el temor de Di-s” – “juzgará con el olfato” (más que con la vista o el oído, Isaías 11:3; Sanhedrín 93b).

Con su sentido del olfato (su ruaj hakodesh, “el espíritu sagrado”) el Mashíaj sabrá cómo conectar cada alma judía con su origen Divino, y así identificar su tribu en Israel.

Órgano Controlador: intestino delgado 

La palabra dakin (intestinos) deriva de daká (“minuto”) o dak (“partícula”). Esto implica el poder de desintegrar en partes pequeñas y refinadas. En el proceso de preparar el incienso en el Templo (la expresión consumada del sentido del olfato en el servicio del templo), uno de los ayudantes debía decir una y otra vez: “muele bien, muele bien” (hadek eiteveitev hadek). Todos los sacrificios en el templo tienen la intención de producir un “aroma agradable” (reiaj nijoaj) y gratificar el sentido Divino del olfato, que implica la “satisfacción” Divina con el servicio de Sus hijos de Israel en particular y con Su creación en general. Nuestros sabios interpretan la frase reiaj nijoaj como “Yo estoy satisfecho (najat ruaj), porque he hablado y se ha cumplido Mi voluntad”. Esta satisfacción Divina con el hombre y la creación fue expresada por primera vez el 28 de Jeshván, cuando Noaj ofreció su sacrificio a Di-s, y por Su satisfacción, Di-s prometió a Noaj nunca más destruir al mundo con un diluvio. Como está explícitamente expresado en las leyes de la Torá, el aroma “agradable” a Di-s es producido por las grasas de los intestinos ofrecidos en el altar y por esta razón se los considera controladores del sentido del olfato.

 

 “LA NOTICIA QUE ALEGRA LAS ALMAS EN LOS CIELOS”


http://www.youtube.com/watch?v=j5qMjtXIIho

El día de Rosh Hashaná 5507 (1745) el Baal Shem Tov hizo una elevación de su alma e ingresó a la recámara del Rey Mashíaj. Allí estudian todos los sabios de Talmud, los justos y también los 7 pastores, Abraham, Itzjak, Iaacov, Moshé, Aharón, Iosef y David. Y allí vio que hay una alegría especial, no algo habitual. Tuvo miedo de que quizás esta alegría fuera porque había partido de este mundo, y estaban contentos de recibirlo arriba en el cielo. Pero enseguida le dijeron que no era así, por el contrario, disfrutamos y nos alegramos mucho con el servicio que brindas a Hashem abajo en el mundo físico, no queremos traerte con nosotros ahora. Y concluyó esta parte de la carta que le escribió a su cuñado que vivía en la Tierra de Israel, que hasta este día no sé por qué estaban alegres allí ese día de Rosh Hashaná.

 Pero en esa misma oportunidad pregunté al Rey Mashíaj ¿Eimatai kati mar? “¿Maestro, cuándo vas a venir?” Y el Mashíaj le respondió: “Con esto has de saberlo: cuando se esparzan tus manantiales hacia afuera” y muchos en el pueblo de Israel sean inspirados por ti, llegando a servir a Dios aunque sea en cierta medida como lo haces tú. “Entonces se eliminarán todas las cáscaras de maldad, y será un momento propicio, de buena voluntad, y vendrá el Mashíaj, la redención completa. Y en verdad el Baal Shem Tov escribe explícitamente que no sabía por qué estaban tan felices. Se puede decir, por supuesto como una suposición, que ya previeron y entendieron que iba a haber una conversación entre el Baal Shem Tov y el Rey Mashíaj, y el Baal Shem Tov le iba a preguntar cuándo iba a venir a este mundo, que es el la finalidad de la intención de Hashem al crear el mundo. Que el Mashíaj se revele depende de ti, depende de la difusión de tus manantiales. “Lo que te enseñé y lo que lograste comprender por ti mismo”, tal la expresión exacta. Y por cuanto existe ya la revelación de que la manera de traer al Mashíaj es a través de difundir los manantiales del Jasidut, esto es ya abrir la puerta, dar inicio, el comienzo de la redención, de la gran abundancia infinita de la revelación de la Luz Divina.

Y esto ya produce en lo Alto la alegría de la llegada del Mashíaj.

CÓMO LLEGAR A TENER

RUAJ HAKODESH


https://youtu.be/jtpyJIJk4aM

El Maguid de Mezerich dijo que justamente en esta época del exilio, cuando la Presencia Divina está fuera de su lugar, fuera del Templo Sagrado porque no hay, también fuera de la Tierra de Israel, porque se desparramó al Pueblo de Israel fuera de la tierra de Israel y la Presencia Divina está con ellos, justamente en esta época es más fácil que el justo logre tener Ruaj Hakodesh, Inspiración Sagrada, que cuando está el Templo.

¿Por qué? Porque cuando está el Templo el Rey está en Su Recámara, y entonces hay condiciones para ingresar al Rey, no es simple.

Pero justamente en esta época de exilio el Rey está fuera de su palacio, en el camino, y es relativamente es muy fácil acercarse. Todo judío que sólo quiere apegarse a la Presencia Divina que está en el exilio junto con nosotros, puede de manera relativamente simple captar niveles muy elevados de Ruaj Hakodesh. 

De acuerdo con esta enseñanza del Maguid que es muy muy importante, que en los tiempos duros para la humanidad, el individuo si lo desea puede apegarse mucho más a la Shejiná, la Presencia Divina.

Él explicó la enseñanza del Pirkei Avot, La Ética de los Padres, que dijo Nitai de Arbel: “aléjate del mal vecino”. Dice que Dios mora en nosotros dentro de nuestra impureza, en todo lugar Hashem se encuentra con nosotros. Y lo explicó con otro dicho jasídico del Maguid de Mezeritch, que “aléjate del mal vecino”, como tu vecino siempre es Dios, mora junto a ti, sólo debes alejar de Él el mal, refiriéndose al mal que tienes tú mismo. Si alejas tus malas cualidades, entonces inmediatamente sentirás que quien mora junto contigo, tu vecino es Hashem bendito Es. Y entonces podrás llegar con facilidad a elevarte a niveles superiores, e incluso a tener inspiración Divina. 

Algo interesante le sucedió al pueblo de Israel en el oscuro exilio. En los tiempos de la destrucción del Templo y el exilio, cuando el pueblo de Israel fue dispersado y esclavizado en tierras extranjeras, justamente allí encontramos maravillosas manifestaciones de devoción y apego a Dios, hasta llegar a adquirir ruaj haKodesh tal cual, la inspiración Divina especialmente en los grandes tzadikim del movimiento jasídico. ¿Pero cómo podemos entender una cosa así? Porque siempre esperamos y oramos cada día por llegar a los grandes días de esplendor en la Tierra de Israel, con el Templo, el Reino de David y el Sanedrín, la Presencia Divina y la Profecía. Todo esto falta en el exilio, fuimos expulsados de la mesa del rey, hay ocultamiento y enojo. ¿Y cómo se puede lograr la inspiración del Ruaj HaKodesh? Dice el gran Maguid de Mezritch, el discípulo continuador del Baal Shem Tov: ¡Esto lo prueba!! Cuando el rey se encuentra en su castillo y su palacio, la capital se está construida con toda su belleza y el orden de su reino está intacto, es muy difícil conseguir llegar al rey, se necesitan preparaciones especiales. Pero cuando el rey es alejado de su lugar, el palacio fue destruido y quemado, y sus vestidos son simples ropas de calle vagando en un país extranjero, entonces es muy fácil recibirlo en casa, tener acceso a él y crear una conexión personal. Por lo tanto, precisamente durante la destrucción y el exilio se puede alcanzar el nivel de Ruaj haKodesh con relativa facilidad porque en ese momento, Dios no se revela como el rey excelso y supremo que es, sino como un vecino, un vecino muy próximo. Así explicamos (con una alusión) las palabras de los sabios "aléjate del mal vecino", el vecino está en tu casa, sólo aleja el mal que hay en ti del asunto, e inmediatamente encontrarás a encontrarás a este vecino, el Todopoderoso. Preguntarán: Entonces ¿por qué debemos esperar la redención? ¡Tal vez conviene permanecer en el exilio... Dios no lo permita! En el exilio, la persona puede alcanzar un nivel elevado, un maravilloso acercamiento a Dios. Pero Israel como pueblo está en una situación alejada. La Shejiná está en el exilio (“Shejinta begaluta"), una situación terrible que debe ser corregida. Por el contrario, el mismo tzadik que alcanzó el Ruaj Hakodesh en el tiempo de exilio, siente con toda su fuerza la esperanza de la redención completa rápidamente.

EL SECRETO DE NITAI,

-PRIMERA PARTE -



https://youtu.be/NM4lAaqZftY

Es sabido que el libro de Tania (expresión del Talmud, lit. “estudia”) se llama así porque tiene las mismas letras que eitán (firme, fuerte), pues viene a revelar la fortaleza que hay en el alma. También es el nombre de un sabio del Talmud, uno de los grandes de Israel cuyo nombre es una combinación de las mismas letras que Tania y eitán. ¿Quién es? Se llama Nitai de Arbel. ¿Quién es este Nitai, nun tav alef iud, una combinación de las letras de Tania? Son letras que aluden al futuro por venir. Él era el compañero de Iehoshúa ben Perajia. Pertenecía a le época de las parejas que antecedieron a los tanaim cuyas sus enseñanzas en su mayoría están escritas en la Mishná. Iehoshúa ben Perajia era el Presidente del Sanedrín, y Nitai de la Corte Suprema de Justicia, ambos componían una pareja. Iehoshúa ben Perajia dice (Pirkei Avot 1:6) “Haste un rabino, adquiere un compañero y juzga a toda persona en forma meritoria”. Y entonces viene Nitai, que es la raíz del libro de Tania, Nitai el Arbelita, y dice (Pirkei Avot 1:7) “aléjate de un mal vecino, no te asocies con el malvado, y no descreas en la retribución Divina”. Iehoshúa ben Perajia dice una expresión bonita, positiva, “Hazte un rabino, adquiere un compañero y juzga a toda persona en forma meritoria”, algo totalmente positivo. Pero de repente viene su compañero, su pareja (el aspecto femenino de la pareja) Nitai el Arbelí, y produce aquí un equilibrio muy interesante, porque empieza gritando y regañando ¡aléjate del mal vecino, no te asocies con el malvado y no descreas de la retribución Divina, que literalmente significa no descreas en la retribución que recibirán los malvados. Por eso no vale la pena que te conectes con ellos, aléjate de ellos. Como Koraj y su congregación, dentro de poco la tierra abrirá su boca y tragará a Koraj, pero tú no tienes que estar allí, no te beneficia.

 Entonces, ante todo vemos un equilibrio entre los dos integrantes de la pareja. ¿Pero por qué precisamente Tania está asociada a Nitai por la combinación de las letras? Además de que Nitai es fonéticamente similar y se pueden ver las letras de nitavá, נתאוה, “Le surgió el deseo en el Todopoderoso de tener para sí, Bendito Sea, una morada en los mundos inferiores”. Es una palabra muy especial, porque no está escrito “deseó”, sino “le surgió el deseó”, el verbo en forma reflexiva. Para que exista este mundo inferior creó toda la creación. ¿Qué relación hay entre la enseñanza de Nitai con esta expresión? En el próximo mensaje la respuesta a esta pregunta. Mientras medita y trata de encontrar la tuya.

EL SECRETO DE NITAI

- SEGUNDA PARTE -


https://youtu.be/mtTNvN62OCY

Es sabido que el fundamento de los fundamentos de la Torá del Baal Shem Tov, el fundador del Jasidut es: hajnaá-sumisión, havdalá-separación y hamtaká-dulcificación. La sumisión se realiza a la vez que se hace una evaluación profunda de quién está en un nivel superior a mí y de quién yo puedo recibir enseñanza y consejo. Este es el aspecto de sumisión. En la enseñanza de Iehoshúa ben Perajia, el presidente del Sanedrín, que podríamos llamar “bueno”, positivo, “hazte un rabino, adquiere un compañero y juzga a toda persona meritoriamente” ¿de dónde viene este tomar conciencia de que tengo que hacerme de un rabino? No puedo ser mi propio rabino, necesito un rabino para que me enseñe. Y también necesito un compañero, no puedo ser independiente, sin un compañero. E incluso a todo ser humano en el mundo tengo que juzgarlo meritoriamente, pensar que es mejor que yo. Si profundizamos en esta enseñanza de Iehoshúa ben Perajia, vemos que es una sumisión jasídica verdadera, donde la persona reconoce la virtud y el nivel de cada uno como superior al mío, y en consecuencia se hace de un rabino, adquiere un compañero y juzga a toda persona meritoriamente.

¿Qué viene a hacer Nitai el Arbelita a hacer al equilibrar? En esencia viene a completarlo. Si gracias a Dios logramos la sumisión, que se manifiesta como hacerse de un rabino, etc, ahora puedo hacer una separación en la psiquis, alejarme de un mal vecino, alejar el mal de mí para que ese vecino que es Dios more en mí, se revele, como la explicación del Maguid de Mezeritch de la máxima “aléjate de un mal vecino, y no te asocies con el malvado”, que no haya ninguna relación ni conexión con el malvado que hay en mí, con mi ietzer hará, mi instinto del mal, que es el malvado que hay dentro de mí. Estas son claramente dos expresiones de separación, la separación que viene después de la sumisión. ¿Qué hay al final? No te desanimes por el castigo. No está del todo claro qué quiere decir esta sentencia. Literalmente significa no desanimarse por el castigo que vendrá pronto para los malvados. Pero el castigo puede ser también saldar una deuda de manera conveniente. Sobre el castigo está escrito que hubo personas muy malvadas, verdaderos malvados que le hicieron sufrir mucho a los jasidim.

Como a los grandes rebes jasídicos como Rabi Shneur Zalmen el primer Rebe de Lubavitch, a quien cierta persona lo perseguía y por su culpa estuvo en la cárcel, como cuenta la historia del 19 de kislev (fecha en que fue liberado). ¿Y al final cuál fue su castigo (del perseguidor)? Que sus nietos llegaron a ser jasidim, ese fue su castigo. En nuestra generación el proceso es mucho más rápido que en las anteriores.

¿Cuál es el castigo de los malvados? Que hacen teshuvá, retornan y no sólo sus descendientes son jasidim sino él mismo es el Jasid más grande. Esta es una transformación total. No te desesperes por el castigo porque ya mismo habrá una transformación, donde toda la maldad que hay en el mundo, todos los malvados, todos los malos vecinos, todo se transformará en bueno. Esto alude a la dulcificación, a la intención final de la creación del mundo, lo que en verdad deseó el Todopoderoso tener una morada para Él en los mundos inferiores. Allí donde hay malos vecinos y malvados, pero no te desesperes del castigo. “El Mashíaj viene, mira mira el rey Mashíaj viene.”

"¿CUÁNDO ALCANZARÁN MIS ACTOS
EL NIVEL DE LOS DE MIS PATRIARCAS?”

En las porciones de la Torá que se leen durante el mes de Jeshvan, aparecen por primera vez los tres patriarcas de la nación judía, Abraham, Itzjak y Iaacov. De acuerdo con el conocido principio de que “debemos vivir con el tiempo” (en referencia a las porciones semanales de la Torá), el mes de Jeshvan es el momento apropiado para realzar la identificación con nuestros patriarcas, provocando de esta manera el refuerzo de nuestro servicio a Di-s. Uno debe cuestionarse: "¿Cuándo alcanzarán mis actos el nivel de los de mis Patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaacov?” (Tana D'vei Eliahu, Capítulo 25).

En el libro cabalístico Sefer Ietzirá, el “sentido” particular asociado con el mes de Jeshvan es el del olfato, el sentido especial atribuido al Mashíaj. Está escrito respecto a nuestro redentor: “Y él olerá con el temor a Di-s” (Isaías 11:3), que los sabios interpretan: “El olerá la verdad” (Talmud BavliSanhedrin 93b). El juzgará con el olfato, no por lo que vea o escuche.

Este es también el sentido de nuestros patriarcas. Nuestros sabios interpretan el verso del Cantar de los Cantares (1:3) “Tus ungüentos (aceites) tienen una fragancia agradable”, como referido a las mitzvot y los actos de caridad de nuestros patriarcas. Varios fenómenos numéricos relacionados con las palabras de esta frase aluden a esta interpretación. Lereaj [fragancia] = Abraham = 248, shemen [ungüento, aceite] = Itzjak más Iaacov = 390; re'aj shmaneja [la fragancia de tus ungüentos] = Abraham más Itzjak más Iaacov = 638.

Similarmente, en el verso (Zejaria 1:8) “y se paró entre los arbustos de mirto”, los sabios dicen que aquellos que se ocupan de actos de autosacrificio para proclamar la santidad de Di-s (como Jananiá, Mishael y Azariá, que se comparan a nuestros patriarcas) despiertan agradables fragancias como los patriarcas, un aroma grato para Di-s”.

Los patriarcas fueron una “carroza”, fueron portadores, por así decirlo, de los tres atributos emocionales supremos: bondad, rigor y belleza, expresión de las cualidades interiores: amor, temor y miscericordia, respectivamente. El Mashíaj, como descendiente del Rey David, se compara relativamente con el atributo supremo del rey o la soberanía en su nivel espiritual más elevado. David refleja el Reinado del mundo de Atzilut (emanación); el Mashíaj refleja la realeza en el nivel espiritual de ein-sof (“el infinito”), representando el cuarto y último pie de la “carroza” celestial. A través del Mashíaj se va a concretar el objetivo definitivo de la creación: “y Di-s será Rey sobre todo el mundo, en aquel día Di-s será Uno y su Nombre será Uno” (Zejaria 14:9). El secreto de la “carroza” es la capacidad de demostrar una autoanulación completa ante Di-s, hasta el punto incluso de entregar la propia existencia física en aras de Di-s y dedicar totalmente nuestra vida a revelar la Presencia de Di-s en el mundo.

Todos los judíos son igualmente capaces de llegar al autosacrificio, por cuanto este refleja la manifestación del más elevado de los cinco niveles del alma: el nivel de iejidá (“el único”). Por el contrario, respecto a la capacidad intelectual y la estructura emocional, que reflejan los niveles inferiores del alma, hay claramente diferencias entre los individuos. Iejidá, descripta como “partiendo hacia Ti, llevando Tu yugo, exclusiva en declarar Tu Unicidad” (ver las plegarias de Hoshana Raba), es una herencia de nuestros santos patriarcas. Abraham dedicó su vida a anunciar la presencia de Di-s en el mundo; Itzjak puso su cuello para ser sacrificado en el altar; Iaacov exhibió un autosacrificio tremendo para establecer la nación judía. En lo que incumbe específicamente a este tipo de autosacrificio, se exige de cada judío que se pregunte: "¿Cuándo alcanzarán mis actos el nivel de los de mis Patriarcas Abraham, Itzjak y Iaacov?”.

“Las buenas acciones de los Patriarcas son señales para los hijos”. El Midrash mencionado demuestra con una parábola qué se espera que aprendamos de nuestro patriarca Abraham. Señala que un ejemplo arquetípico de su autosacrificio fue su comportamiento en la Guerra de los Reyes (Génesis, capítulo 14), que, de acuerdo con Ramban, alude a las guerras del Mashíaj. Leemos que Abraham juró que no se beneficiaría del botín de guerra:

“Y Abraham dijo al rey de Sedom, he elevado mi mano a Di-s, que no tomaré ni una hebra del cordón de un zapato y que no tomaré nada que sea tuyo…” (Génesis 14: 22-23). El Midrash cuanta que:

Esto puede ser comparado con un rey que le dijo a su hujo que vaya y mate a todos los ladrones pero no tome nada de su dinero, para que no digan que el hijo del rey sólo mató a los ladrones para apoderarse de su dinero. El hijo del rey inmediatamente fue y mató a los ladrones, pero sin participar del botín. Cuando volvió, el rey se adelantó a recibirlo y dijo: “Las bendiciones sean sobre ti, mi hijo. Ahora tendrás una gran recompensa, ya que no te beneficiaste del dinero de los ladrones. Ahora ven conmigo y te daré preciosos e innumerables recipientes, joyas y perlas de mis tesoros…”

El Midrash continúa alabando a Abraham:

“Y en ese momento, Abraham santificó el nombre de Di-s, e inmediatamente luego de estas cosas la palabra de Di-s vino a Abraham en una visión: tu recompensa será muy grande” (Génesis 15:1)…

De esto aprendemos que cada judío debe servir a Di-s desinteresadamente presentando “batalla” en aras de Di-s (desde adentro y desde afuera), sin esperar recompensa o sacar provecho de lo que sea. No es posible luchar y salir victorioso en estas guerras espirituales si no se está dispuesto a entregarse y poner de lado todo lo que uno posee. En un nivel más profundo: si uno quiere aumentar la gloria de Di-s, debe minimizar su honor propio. Sólo cuando se huye del honor, el honor lo perseguirá”, el honor seguramente llegará eventualmente.

¿Pero qué es este honor verdadero que lo seguirá? En los escritos cabalísticos del Santo Arí, está escrito que las palabras sejarja harbai meod, “tu recompensa será muy grande”, es un acrónimo de Moshé. La recompensa por el autosacrificio del judío al cumplir el desafío de alcanzar “el nivel de los actos de nuestros patriarcas Abraham, Itzjak y Iaacov” es que tendrá un hijo que salvará a Israel y que revelará en su alma las chispas sagradas de Moshé, “el más humilde de todos los hombres”, para quien el honor personal no significó nada, sólo deseaba aumentar la Gloria de Di-s.

“El es el primer redentor y él será el redentor final.”

El Día de las Madres Judías
Un Mensaje de Torá para el 11 de Jeshvan el iortzait (aniversario del fallecimiento) de nuestra matriarca Rajel

Rajel

Rajel es la matriarca espiritual del Pueblo Judío, que fue esparcido por el mundo.

Rajel personifica el clamor por el retorno espiritual y físico de todos los judíos.

Rajel es la que se reusa a ser reconfortada hasta que se concrete el retorno de sus hijos (Jeremías 31:14)

El 11 de Jeshvan ha sido declarado el “Día Internacional de la Unidad de la Mujer Judía”.

A continuación ofrecemos una explicación profunda y conmovedora del simbolismo relacionado con Rajel Imeinu.

Nuestra matriarca Rajel, la esposa amada de Iacov, personifica para el pueblo judío el poder innato del alma y su devoción conciente de despertar la misericordia de Di-s para redimir a Sus hijos del exilio y traerlos a la Tierra Prometida. Esto lo hace con lágrimas y plegaria sincera.

En las Palabras del profeta Jeremías:

Así dice Di-s:

Una voz es oída en Ramá, lamentación y amargo llanto; Rajel llora por sus hijos, se niega a ser reconfortada, por sus hijos, que no está.”

Así dice Di-s:

Guarda tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; porque hay recompensa por tu esfuerzo, dice Di-s; y ellos volverán de la tierra del enemigo. Y hay esperanza para tu futuro, dice Di-s, y los hijos volverán a su frontera.”

Recitamos esta profecía como Haftará (lectura sabática de las escrituras a continuación de la lectura de la sección correspondiente de la Torá) del segundo día de Rosh HaShaná.

Rosh HaShaná, el “día de recordación”, es el día en que Rajel, después de haber sido estéril por muchos años, fue recordada por Di-s para tener un hijo. Treinta años después, en el mismo día de Rosh HaShaná, ese hijo Iosef fue liberado de la prisión y nombrado virrey de Egipto.

La frase de la profecía “por sus hijos, que no está”, en donde Rajel llora, se refiere en particular a su hijo Iosef, el representante espiritual de las tribus exiliadas de Israel.

En cabalá se enseña que los doce meses del año judío tienen dos rosh, "cabezas" o meses “padres”: el mes de Nisan es el “padre” de todos los meses del año, mientras que Tishrei es la madre. El shofar de Rosh HaShaná simboliza en cabalá el útero materno, y su sonido el nacimiento de un nuevo (y bendito) año.

El valor numérico de Rosh HaShaná, 861, equivale a la suma de todos los números del 1 al 41 (denominado matemáticamente el “triángulo” de 41), siendo el número 41 el valor numérico de la palabra em (“madre”). 861 es también el valor de beit hamikdash (“el Templo Sagrado”), que para la mujer, la madre, simboliza la casa y la construcción de un santuario sagrado para su familia.

Antes de hacer sonar el shofar en Rosh HaShaná, meditamos sobre el nombre de Di-s de 22 letras, cuyo valor numérico es 1681, el cuadrado de 41. Este es el Nombre que está codificado en la bendición sacerdotal, la fuente de toda bendición para un año bueno y dulce.

EIortzait (aniversario del falecimiento) de nuestra matriarca Rajel cae el 11 de Jeshvan, el mes que sigue a Tishrei, y como este siempre posee 30 días, esta fecha es el día 41 desde el comienzo del año, por eso es el iom haem (día de la madre).

Este período completo de cuarenta y un días puede entonces ser entendido como una continuación y extensión del servicio espiritual de Rosh HaShaná (que es la suma del 1 al 41 como ya dijimos). El iortzait de Rajel es la consumación del nacimiento del año desde el útero materno. En este mismo día da a luz a su segundo hijo, Biniamín, devolviendo en el parto su alma al Creador.

Enseñan nuestros sabios que “los portales de las lágrimas nunca se cierran”; en la plegaria de la medianoche, conocida como tikun Rajel (“la rectificación de Rajel”), reflexionamos que el nombre “Rajel” equivale a 238, que es igual a 2 x 119, siendo 119 el valor numérico de la palabra dimá, “lágrima”.

Así, nuestra madre Rajel personifica las dos lágrimas “cósmicas” de la Shejiná (la presencia inmanente y revelada de Di-s en nuestro mundo), que brotan de sus ojos y despiertan la misericordia sobre el pueblo de Israel.

Estas dos lágrimas corresponden a los dos días de Rosh HaShaná (la haftará de Rajel se lee en el segundo día, cuando ambas lágrimas ya han sido derramadas).

La palabra “lágrima”, 119, equivale numéricamente a la palabra meat (“pequeño” o “poco”). Di-s prometió al pueblo judío que va a expulsar a nuestros enemigos de nuestra tierra, que vamos a heredar y asentarnos en ella “poco a poco” (meat meat). A pesar de que la Torá declara explícitamente que esto significa “no en un año…”, el proceso puede acelerarse por cierto de acuerdo a nuestros méritos.

El proceso que condujo a la redención de Iosef, el hijo de Rajel, no tomó un año sino dos, y cada uno de ellos pueden verse como correspondiendo a una de las lágrimas de Rajel.

Por otro lado, la frase “poco a poco” en si alude al servicio espiritual que ayuda a acelerar nuestra redención y heredar nuestra tierra, según la amplitud con que el alma judía (como pueblo, los hijos de Rajel) reconoce su “pequeñez” existencial y ´por ende su anulación frente a Di-s. Al recibir Su bendición, entonces El contestará rápidamente nuestras plegarias y nos reunirá con nuestra tierra natal, para cumplir nuestro destino y Su propósito de la creación.

Así encontramos que Di-s nos ama y nos elige porque “tu eres la más pequeña (meat) de todas las naciones”, que nuestros sabios interpretan como: “ustedes se consideran pequeños”.

Aprendemos también en jasidut [Igueret HaKodesh 21, al final] que a través de repetidos actos de caridad la Shejiná (personificada por Rajel) “nos sacude el polvo del exilio” meat meat, y nos eleva a nuestra completa estatura espiritual.

La palabra “sacudir” (mitnaer) puede leerse como “ser rejuvenecido” (la raíz naar significa “joven” y la forma gramatical reflexiva mitnaer significa “volverse joven nuevamente”). Al derramar dos lágrimas y experimentar pequeñez espiritual, rejuvenecemos personalmente y a nivel de pueblo.

Encontramos en el Zohar: “Aquel que es pequeño es [verdaderamente] grande”. Cuánto más pequeños somos a nuestros ojos, más grande aparecemos a los ojos de Di-s (y de hecho, a los ojos de las otras naciones).

Cada lágrima de nuestra madre Rajel alimenta en la conciencia de sus hijos el sentido de meat. Alimenta nuestra conciencia con sus lágrimas y nos lava, limpiándonos de nuestras imperfecciones espirituales.

La palabra “madre” (em) se escribe igual que “si” (im). El profeta Isaias dice: “Si (im) Di-s ha lavado la suciedad de las hijas de Zion…”, dando a entender que es el principio “madre” (personificado por nuestra matriarca Rajel, que en particular es conocida en cabalá como “la madre inferior”, la sefirá de maljut, cuyo Nombre Divino es Adnut, el Nombre de Di-s que aparece en ese versículo) que lava y limpia la suciedad de las hijas de Zion, las almas de sus hijos.

Ahora podemos visualizar a una de las dos lágrimas de Rajel como nutriendo nuestra conciencia desde adentro, y la segunda lavando nuestras almas desde afuera. Cada una corresponde a un estado de pequeñez, la primera al estado de nuestra pequeñez existencial innata frente al Todopoderoso infinito, y la segunda al reconocimiento de nuestro distanciamiento de Di-s (el más alejado, el más pequeño) debido a nuestras propias iniquidades.

Cuando este estado de conciencia completa y rectificada y reconocimiento es integrado dentro de nuestras almas, la palabra meat se invierte para transformarse en taam (“sabor”), el buen “sabor” de los secretos de la Torá, que son revelados por el Mashíaj, sea Su voluntad que venga y nos redima pronto en nuestros días. Amen.

RAJEL Y LA BIPOLARIDAD

Curar el trastorno bipolar o doble personalidad

El verso de Irmiahu nos dice: "Por cierto he oído la queja de Efraím".1 El jasidismo explica que alguien se queja porque ha encontrado en sus psiquis dos impulsos opuestos. Los más simples de tales impulsos son conocidos como la buena y la mala inclinación. Incluso cuando uno estudia el Tania, y lee que tiene un alma Divina y un alma animal, no puede internalizar el hecho de que esto no está describiendo una situación teórica, sino que así es realmente cómo es su mente! Sin embargo, a medida que una persona madura en su entendimiento del Jasidut, ve cada vez más que está verdaderamente en un sube y baja psicológico; alternando entre dos personalidades.
Irmiahu afirma: "Por cierto he oído (
שָׁמוֹעַ שָׁמַעְתִּיshamoa shamati)", que significa literalmente, "Oir, he oído." Una explicación para el uso del doble verbo es que Irmiahu, a veces oye que Efraím va en una dirección, y en ocasiones escucha que va en la dirección opuesta. Este es el preludio de la teshuvá de Efraím (volver a Dios y Su Torá).2

Individuo y Sociedad

Si estas dos personalidades son algo que todos tenemos ¿por qué se trajo a Efraím (אֶפְרָיִם, Efraim) como un ejemplo tan importante? Podemos encontrar la respuesta al ver las letras de su propio nombre. Con respecto a las tres primeras letras, פר indica que el individuo (como en la palabra "individuo" פְּרָטprat), mientras que la primera letra א simboliza la unicidad del Omnipotente.
El hecho de que la segunda y tercera letras siguen o son "atraídos" hacia la primera, simboliza la forma en que cada miembro del pueblo judío es conducido a la unidad de Dios y la unicidad, representada por la letra alef (
א )3 Pero las tres primeras letras también son atraídas hacia la cuarta y quinta letras del nombre de Efraím, la iud y mem (ים ). En la gramática hebrea, estas dos letras son un sufijo que denota pluralidad.
Esto significa que existe una pluralidad (
ים ), incluso dentro de un individuo (פר ). En impulso por concretar todos nuestros potenciales, también tenemos que aprender a equilibrar entre el alma animal, por un lado, y el alma Divina en el otro. Cuando cada uno de nosotros puede manifestar sus capacidades al máximo, estamos también confiriendo el más alto nivel de vida -o el pináculo de todos nuestros esfuerzos- nuestra conexión con a alef (א ), o la unicidad de Dios.4
Esta es una posible explicación de lo que significa "quejarse" (
מִתְנוֹדֵד ), y por qué Efraím (אֶפְרָיִם ) se debate más que otros entre estos dos extremos. Considerando que el alma animal sólo se preocupa por sus propios deseos y búsquedas individuales, el alma Divina busca conectarse y unificarse con la unidad Divina que se manifiesta en todo.

Expresando nuestra Singularidad

En la literatura rabínica, un deseo de expresar la singularidad se conoce como: "Lo general que requiere lo individual." Cada persona quiere revelar sus poderes latentes y capacidades, y esa es una de las razones por las cuales las personas desean tener hijos, porque al tener descendencia revelan su potencial. Este concepto se refiere sin duda a Efraím (אֶפְרָיִם ), ya que su nombre es una conjugación del verbo "ser fructífero" (פְּרוּ ).

La Ansiedad Saludable

La forma de ansiedad que siente una persona cuando se ve a sí misma como teniendo una doble personalidad es potencialmente algo más positiva. Una persona que abriga falsas creencias, o adora ídolos (al igual que Efraím), se pone muy ansiosa y nerviosa por ello.5 La mejor manera de curar esas falsas angustias es redirigirlas de una manera adecuada y positiva. Una persona que fluctúa entre dos impulsos, o que está confundida por sus dos personalidades, también tiene la capacidad de tomar la audaz decisión de "no tener nada más que ver con los ídolos".6
Como se explica en nuestro próximo artículo sobre la Madre Rachel, Efraín es también el hijo por el cual Raquel más llora. A pesar de que la situación parecía desesperada, al final fue llamado el hijo "más preciado".7


Cada miembro del pueblo judío experimenta esta "doble personalidad", o se siente rechazado o apreciado. Aunque la Madre Rajel sigue llorando, a ella también Dios le ha prometido que esos hijos que parecen estar lejos del redil del judaísmo, eventualmente volverán y al final de los días serán considerados los hijos "más preciados" de Dios.


 Adaptado de la clase del rabino Ginsburgh, Raanana, 6 de Tishrei 5774

1 Irmiahu 31:17.

2 Como se explicó anteriormente en la shiur, en relación con el verso en que “Efraín [ dice ] no tengo nada más que ver con los ídolos” (אפרים מה לי עוד לעצבים ). Oshea 14:9.

3 De valor numérico 1.

4 Este párrafo, por supuesto, resume la formación del nombre de Efraim (אֶפְרָיִם ).

5 La palabra para ídolos en el verso “no tengo nada más que ver con los ídolos” (אפרים מה לי עוד לעצבים ), es עצביםatzavim, que también se utiliza para designar a los “nervios”, o que tiene una tendencia al nerviosismo o ansiedad. De esto podemos aprender que todo el que tiene falsas creencias, de forma similar a lo que fue la idolatría, es propensa a sufrir de ansiedad o tensión nerviosa.

6 Oshea 14:9.

7 “Mi precioso hijo Efraín…” (הֲבֵן יַקִּיר לִי אֶפְרָיִם ). Irmiahu 31:19.

RECONSTRUYENDO A RAJEL

UN RETORNO A NUESTRA NATURALEZA JUDÍA ORIGINAL.

El 11º del mes hebreo de Jeshvan es el Iortzait (“día del fallecimiento”) de nuestra Matriarca Rajel, y ha sido declarado día de la Madre Judía. Rajel representa la promesa del retorno de pueblo judío a la Tierra de Israel y a su verdadera naturaleza.

RETORNO A LA NATURALEZA DE LA NACIÓN JUDÍA

La Cabalá nos enseña que nuestra Matriarca Rajel (esposa de nuestro Patriarca Iaacov), simboliza al pueblo judío. El exilio del pueblo judío es llamado en Cabalá el exilio de Rajel. Rabi Itzik de Homil, el más profundo filósofo de Jabad, explica que el regreso del exilio del pueblo judío a la Tierra de Israel es la reconstrucción de la figura espiritual de Rajel, porque en el exilio es incapaz de manifestarse. Retorna al estado de un punto y es vulnerable a la destrucción. En la Tierra de Israel, este punto se expande a una línea y después a un área completa, que es la figura reconstruida de Rajel, llamada en hebreo binián partzuf Rajel, “construcción del perfil de Rajel”.

Las últimas dos palabras del libro de la Creación (Génesis 2:3) en el relato de la Torá son:

Asher bara Elokim laasot,

“que creó Dios para hacer”.

Los sabios explican que “para hacer” significa “para rectificar”. Dios dejó la rectificación esencial de la creación para nosotros; por lo tanto, nosotros podemos hacer de este mundo Su morada. El valor numérico de laasot es 806, el mismo de binián partzuf Rajel. Incluido en las últimas palabras del relato de la creación están las instrucciones de Dios para su perpetuación. Debemos reconstruir la figura de Rajel a nivel personal, comunitario y universal.

Rabi Itzjak de Homil explica que la reconstrucción de Rajel es nuestro regreso a la naturaleza judía. En el exilio esta naturaleza está oculta, desconocida aun para nosotros, ha regresado a un punto, sin expansión. Cuando regresamos a Israel también regresamos a nuestra verdadera identidad. La naturaleza judía es mucho más que la observación de los mandamientos. Es un regreso a nuestra naturaleza, el estado judío de consciencia – donde toda nuestra identidad es motivada por nuestra conexión con Dios.

EL SISTEMA INMUNE Y LA CRISIS DE IDENTIDAD

La tarea más básica del sistema inmune es identificarse a sí mismo –el cuerpo. Una vez que lo ha hecho puede avanzar y distinguir entre amigo y enemigo, permitiendo la integración de los elementos positivos en el cuerpo, y expeliendo los negativos.

Este modelo básico se aplica a la nación de Israel también. El problema fundamental que aflige hoy al pueblo de Israel es la carencia de identidad. Porque estamos muy lejos de nuestra naturaleza judía, estamos lejos de saber quiénes somos, y por lo tanto de quién es nuestro amigo y quién nuestro enemigo.

Esta es una enfermedad inmune, causante de todas las otras enfermedades que el pueblo judío en Israel y en la diáspora enfrenta hoy.

La Cabalá explica que el sistema inmune en el cuerpo corresponde a la sefirá de Hod. Al rectificar el atributo de Hod en nuestras vidas personales y nacionales, podemos acercarnos a la naturaleza judía, reconstruyendo la figura de Rajel para nosotros mismos, para nuestro pueblo y para el mundo entero.

LOS CINCO SIGNIFICADOS DE LA SEFIRÁ DEL RECONOCIMIENTO

A fin de entender cómo rectificar nuestra sefirá del reconocimiento, debemos entender qué significa.

Cada sefirá tiene cinco niveles que corresponden a las cuatro letras del Nombre esencial de Dios, Havaiá, y la corona supra racional por encima suyo. Estos cinco significados son el secreto de la figura esencial de Dios cada sefirá dada.

Exploremos ahora los cinco significados de Hod.

1) Esplendor: Este es el nivel de Keter, “corona”. Existen ocho sinónimos en hebreo para belleza, cada uno con un sutil significado propio. Belleza esplendorosa implica un aura, como un aura rodeando la cabeza.

2) Confesión: Este es el nivel de la iud del Nombre de Dios, que corresponde a Jojmá, “sabiduría”. Espiritualmente es el atributo de bitul, “auto anulación”. En relación a Hod es la capacidad para confesar que uno ha estado equivocado y solicita perdón.

3) Reconocimiento: Es el nivel de la primer hei del Nombre de Dios, que corresponde a Biná, “entendimiento”. En relación a Hod, es la habilidad para reconocer que antes uno no entendió nada. Ahora entiende, confiesa que estuvo mal y reconoce que la otra persona o el otro concepto eran correctos.

4) Gratitud: Este es el nivel de la vav en el Nombre de Dios, que corresponde a las seis emociones del corazón. En relación a Hod es la capacidad de agradecer, que es la naturaleza judía rectificada. El gran libro de ética judía “Los Deberes del Corazón”, explica que el primer principio ético que uno debe rectificar en su alma es la habilidad de dar las gracias. De otra manera uno puede ser ingrato, que es la fuente para todas las cualidades erróneas en el alma. El agradecimiento es la emoción que sigue al entendimiento del reconocimiento.

5) Eco: Es el nivel de la última hey del Nombre de Dios, que corresponde a Maljut, “el reinado”. Espiritualmente el atributo del reino es la verdadera humildad y modestia. En relación a Hod, esta modestia se manifiesta como un eco. Es nuestra habilidad para darnos cuenta de que todo lo que hemos realizado en este mundo es simplemente un eco de la energía que viene de Dios. En Crónicas I 29:14, el rey David le dijo a Dios: “De Ti es todo y de Tu mano yo lo regreso a Ti”. Este sentido de devolver a Dios todo lo que es Suyo es el eco. Esto tiene un profundo componente de confesión y reconocimiento. Dar las gracias de forma natural y sincera es también un eco, es proyectar la energía de regreso desde el que recibe hacia el que da. Así, vemos que como es típico de Maljut, este significado de Hod refleja todos los significados anteriores del concepto.

APLICANDO LOS VARIOS SIGNIFICADOS DE HOD EN EL NIVEL NACIONAL

Esplendor Nacional – El Orgullo Judío

La primera tarea del sistema inmune es la identificación de uno mismo – su cuerpo. Ésta auto identificación es el orgullo judío. Como aprendimos en el capítulo anterior, el Esplendor, el nivel de Hod en la Corona del Nombre de Dios ( Keter), en un aura. El principio de esplendor es el aura del orgullo judío, que no es chauvinismo ni ego, sino la conexión esencial con Dios. Estar orgulloso de ser judío significa aceptar que Dios eligió al pueblo judío para tomar la responsabilidad de llevar Su luz a todo el mundo. Este sentimiento innato de que es bueno ser judío, no obstante las privaciones que esto conlleva, es el esplendor del judaísmo. Es el aura que hay alrededor de cada judío y alrededor del pueblo judío.

En el nivel de Keter, un sistema inmunológico sano podrá identificar quiénes somos, y enorgullecerse de ser judío.

Confesión – Tomando la responsabilidad por los errores.

El sistema inmune debe identificar a las fuerzas negativas que amenazan al cuerpo. A nivel nacional, estas fuerzas negativas son las consignas erróneas como resultado de una falta de orgullo judío. Nuestra conexión esencial con Dios genera el coraje para confesar que hemos errado y nos descarriamos de nuestra responsabilidad de traer la luz de Dios al mundo. La incapacidad de confesar indica un sistema inmune auto destructivo. A nivel de Jojmá, una sistema inmune saludable identificará aquellas fuerzas que destruyen el cuerpo desde adentro y afuera, tomando responsabilidad sobre ellos y expulsándolos.

Reconocimiento – Identificar Fuerzas Positivas

Este sistema debe identificar las fuerzas amigas. Este es el rasgo de reconocer. El reconocimiento viene después de la confesión de los errores. Es la admisión de que “estuve equivocado, tú tenías razón y en verdad eras una fuerza positiva”.

Otro aspecto del reconocimiento en la naturaleza judía es la capacidad de reconocer los milagros que Dios lleva a cabo en cada momento de la existencia. Viviendo como si todo fuera natural, es antinatural para el judío. Si una persona no tiene una naturaleza judía, tiene miedo de los milagros, y los puede ver como una amenaza. En realidad tiene miedo de ser judío. A nivel de biná, un saludable sistema inmune nacional reconocerá que aquellos que nos previnieron acerca del error estaban en lo cierto, reconociendo a la vez el milagro de la existencia del Pueblo Judío, y la infinidad de milagros que se entretejen en tramado de la vida diaria en Israel.

Agradecimiento – la Gratitud hacia Dios y hacia los otros

Después de que el sistema inmune identifica las fuerzas amistosas debe integrarlas al cuerpo. Este es el nivel de agradecimiento. A nivel de las seis emociones del corazón, un sistema inmune nacional sano mostrará gratitud a todos aquellos factores que ayudan a prosperar y a estar sano, integrándolos al sistema nacional. Más importante, un sano sistema inmune nacional muestra gratitud a Dios, Quien da una vida milagrosa a la nación.

Eco – Reflejando una vida de Torá

Ahora que el sistema inmune se ha identificado a sí mismo, expulsó las fuerzas negativas e integró las positivas, el cuerpo está sano. A nivel de maljut, un sano sistema nacional inmune reflejará la conexión de la nación con Dios en todos los niveles de su ser. Como la Torá es la verdad de Dios y Sus instrucciones al pueblo judío, entonces reflejará la verdad de la Torá en cada aspecto de la vida nacional. Este eco estará basado en el reconocimiento total de que el orgullo judío, la salud, y la existencia milagrosa de Israel es un regalo de Dios, al que reconocemos con gratitud, al esforzarnos por esparcir Su Luz en toda la creación.

Siete caminos en el Servicio de Dios

Del Baal Shem Tov aprendemos que existen siete senderos en el servicio a Dios, correspondientes a las siete sefirot desde jesed maljut- El Baal Shem Tov delinea tres tipos básicos de personas que no van en el camino de Dios, porque nunca aprendieron sobre Dios o porque han caído desde un nivel más alto de servicio Divino. Cada uno de estos tres tipos reacciona a su situación de una manera diferente.

La persona que no se conduce en el camino de Dios, pero que no siente que algo está mal.

La persona que sabe que no está yendo en el camino de Dios, pero que continúa en su camino y no reza por una intervención Divina que le ayude a enmendar sus pasos.

La persona que no camina en el camino de Dios, pero ruega a Dios con todo su corazón para que le ayude.

Alegre Autoengaño

La primera clase de persona descrita se encuentra en el peor de todos los caminos. Además de no estar consciente de que sus sendas son negativas, está bastante satisfecha con su vida y sus actos, convencida de que su modalidad ha probado ser la correcta. Inmersa en la maldad, esta persona está también concentrada en sí misma, y orgullosa de que, quizá, haya desarrollado teorías para explicar cómo su comportamiento es realmente verdadero y racional.

Desesperanza Natural

La segunda clase de persona sabe que sus caminos están mal, pero perdió la esperanza de cualquier posibilidad de cambio o rectificación. Cree que la vida no cambia y es inflexible –lo que fue en el pasado será en el futuro– y que uno tiene poco o nulo poder para hacer cambios. Esta persona no necesariamente es infeliz, y no necesariamente se siente desesperada por un cambio. Está consciente que debería mejorar sus caminos, pero es arrastrado por la marea natural de su vida, convencido de que el verdadero cambio o la mejora están más allá de la esfera de sus capacidades.

El Luchador

La tercera clase de persona sabe que sus caminos están equivocados y realmente desea cambiar. Esta persona tampoco cree que es capaz de cambiar sus sendas, pero a diferencia de la segunda, no ha perdido la esperanza. Cuando falla su propia fuerza de voluntad, se dirige a Dios rogandoLe que lo saque de sus apuros. Aunque sus actos siguen siendo no positivos, el Ba'al Shem Tov dijo que está a un nivel espiritual en el que efectúa unificaciones (de las cuales es inconciente). De los tres tipos que no van en el camino de Dios, esta persona es la que está en el nivel más alto.

LOS TIPOS, LAS SEFIROT, Y LOS EJES.

Ahora que tenemos un entendimiento básico de los tres tipos, podemos entender cómo encajan en el modelo básico de las sefirot y cómo encajarán las otras clases. Común a los tres tipos de personas que el Ba'al Shem Tov describió, está el hecho de que aun no sirven a Dios de forma consciente. Así, ellas corresponden al nivel más bajo, al más vulnerable trío en la estructura de las sefirot – netzaj, hod iesod.

Cada una de estas tres sefirot está ubicada en un eje diferente dentro de la estructura de las sefirot ; derecha, izquierda y centro, respectivamente. Es importante entender por qué cada clase corresponde a su sefirá particular, por qué cada sefirá está ubicada en su eje particular y qué implicancias encierra esto en nuestro servicio a Dios.

La Tríada Superior

Las tres clases enumeradas por el Ba'al Shem Tov, pueden ser clasificadas como dos que tienen una conciencia de sus caminos negativos, y una que es ignorante o está orgullosa de sus caminos negativos. De las dos clases que están conscientes, una está deseosa de aceptar su situación actual, y la otra busca mejorarse a sí mismo. En la tríada de clases más alta podemos también esperar encontrar dos tipos con conciencia similar a su situación – una con tendencia a desesperanzarse y la otra a rezar – y un tercer tipo con mayor una conciencia más orgullosa.

El “Tzadik” Arrogante

Paralelo al primer tipo descrito por el Ba'al Shem Tov en las sefirot inferiores, el primer tipo en las s efirot superiores también sufre de una conciencia orgullosa. Como este tipo está en la triada más elevada de las sefirot, sirve a Dios –cumpliendo Sus preceptos, estudiando Torá, y haciendo buenos actos. Sin embargo, está repleto de orgullo de su “recta” naturaleza, seguro de que todos sus actos encuentran favor a los ojos de Dios, y que nadie es más recto que él.

El Servicio a Dios Rutinario

Paralelo a la persona que perdió la esperanza en mejorar de la triada inferior, el segundo tipo en la triada superior también vive desesperanzado. A diferencia del primer tipo, esta persona cumple con los mandamientos de Dios sin sentimiento de orgullo, son su segunda naturaleza. Esta sensación especial de “segunda naturaleza” le impide “despegarse” de ella y ascender a un nivel más elevado, un nivel de servicio Divino más sincero. Como su contraparte en las sefirot inferiores, está convencido de que es incapaz de alcanzar mayor estatura y de llenar su servicio Divino con un significado más profundo.

El Rezador Infatigable

Como la persona que busca mejorar sus caminos en la triada inferior, el tercer tipo está en lucha eterna contra lo que ve que es su naturaleza básica. Aunque está involucrado activamente en cumplir con la voluntad de Dios, sabe que existe mucho para mejorar y trata constantemente de hacerlo. Esta persona es consciente de que todo lo bueno que hace no es natural en él. Batalla con su inclinación al mal y sabe que sin la intervención Divina no tiene chance de salir victorioso. Constantemente reza a Dios para que lo ayude a vencer su natural inclinación al mal. En su conciencia está eternamente agradecido por que Dios le ayuda a sobreponerse a su maldad, y a la vez reza a Dios para que lo siga ayudando a acercarse más a Él. Esta persona es el proverbial “intermedio” ( beinoni) del libro del Tania – un nivel espiritual que todos debemos tratar de alcanzar.

UN ENTENDIMIENTO MÁS PROFUNDO: RELACIONANDO LOS TIPOS A LAS SEFIROT

El Eje derecho: Fluyendo con la Marea Natural.

Quien vive de forma natural, “fluyendo” con las cosas porque no tienen esperanza de cambiar sus caminos, está localizada en el eje derecho de la estructura de las sefirot, el eje del flujo y la expansión naturales. El movimiento del eje derecho es el sentido natural del agua, deslizándose sin esfuerzo de arriba hacia abajo. Es el eje del amor. Cuando una persona es motivada por el amor (un amor acuoso y no fogoso, que está caracterizado por acciones que están sobre y por encima de nuestras inclinaciones naturales), sus acciones son naturales y fluyen.

Cuando esta naturaleza fluye sin rectificación conduce a la desesperanza. La naturaleza está definida por la perpetuación de una realidad dada y la creencia subyacente en el ciclo natural de la vida. Servir a Dios dentro del marco de la naturaleza, es hacerlo sin esforzarse por ser más que “cualquier otro”, incapaz de cambiar el curso de la realidad eterna. A un nivel más profundo, la mayor fuerza que actúa en un flujo natural no rectificado y sin motivación es la ley de la entropía. Aunque a primera vista los “tipos naturales” pueden parecer estar fluyendo libres y sin trabas, en realidad existen dentro de límites y canales estrechos de los que no pueden escapar.

En tiempos pasados, la ley de la entropía – la implacable desintegración de la realidad – fue terriblemente personificada por el sumo sacerdote egipcio. (La palabra hebrea para “Egipto” Mitzraim, es semejante a la palabra hebrea para “estrecho/apuro”, meitzarim ). Esta creencia alcanza su punto más alto en la desesperanza de la religión occidental ante la posibilidad de que el hombre pueda cambiar para mejorar. El flujo no rectificado de la naturaleza hacia la desintegración es la religión de Egipto – la fuente religiosa de todo lo que limita y encierra al hombre en su estado presente.

El Eje Derecho Inferior: Netzaj

La persona en la triada inferior del eje derecho, no tiene esperanza de cambiar para mejorar. Este es un defecto en el poder emotivo de Netzaj, cuya dimensión interior es la confianza. El arquetipo rectificado de Netzaj está personificado en Moshéh. Su sagrado rasgo de Netzaj se conecta a la realidad inalterable y eterna de Dios, que está por encima de la siempre cambiante realidad humana. El rasgo rectificado de Netzaj en el Mundo de la Acción es el poder de luchar contra la desesperanza, de doblegar la desintegración de la entropía e iniciar un cambio y rectificación. La personalidad que más ejemplifica la lucha con la Netzaj no rectificada es Rabi Najman de Breslov, cuyo nombre, Najman es igual a Netzaj en guematria (148). Entre sus enseñanzas más famosas está: “No hay desesperanza en lo absoluto en el mundo” y “si crees que se puede destruir, cree que se puede arreglar”.

El Eje Derecho Superior: Jesed

La persona en la más alta triada del eje de la derecha, corresponde al poder emocional de jesed. Superficialmente no parecería que una persona que sirve a Dios con la fría falta de esperanza en ascender a grandes alturas espirituales encaje en la definición de jesed, que expresa el dar y el amor. El Jasidut explica que a pesar de toda la voluntad de dar y expandir tipificado por el poder emotivo de jesed, es fluir pero de forma débil. El dar de jesed sólo (sin la adición de guevurá, “poder”), es un dar que se ha convertido en una segunda naturaleza, vacía de la fuerza del propósito de sobreponerse a los obstáculos, y de dar siempre más.

El Eje Izquierdo: El Esfuerzo Antinatural.

Una persona que vive de forma no natural, que no fluye con la corriente natural de las cosas, y busca sobreponerse a su naturaleza y ascender a alturas más elevadas, es parte del eje izquierdo de la estructura de las sefirot- Este es el eje conectado a ghevurá, “poder” o rigor. El movimiento del eje izquierdo es ascendente, como el fuego que aspira a subir en un intento por liberarse de la mecha que lo confina a permanecer dentro de la realidad de la naturaleza. La persona en el eje izquierdo está motivada por el entendimiento de que debe realizar un esfuerzo para liberarse de los confines de su estado natural.

Es interesante notar que los tipos de personalidades que están en el eje izquierdo, como ejemplos de una forma rectificada por el temor del Cielo, son considerados los más positivos. Cuando una persona tiene el básico temor del Cielo, está más abierta a mejorar constantemente su "flujo natural." Este es el camino más directo al verdadero servicio a Dios.

El Eje Inferior Izquierdo: Hod

La persona en la triada inferior del eje izquierdo –cuyos actos no son positivos pero reza a Dios para que lo saque de sus limitaciones– corresponde al poder emotivo de hod. Una personalidad hod está llena de agradecimiento mientras admite que ha errado. No acepta su realidad presente como una conclusión preestablecida. Como uno de los rasgos del carácter de hod es la pasividad, esta persona no iniciará acción para desenredarse de la realidad presente, más bien le bastará con rezar a Dios. El movimiento ascendente del eje izquierdo está expresado en el poder emotivo de hod, como el inconformismo su nuestra realidad actual.

El Eje Superior Izquierdo: Guevurá

La persona en la triada más elevada del eje izquierdo es el beinoni (“intermedio”) del libro del Tania. Sirve a Dios en contra de su naturaleza. Por esta razón está constantemente en estado de agradecimiento y rezo a Dios. Esto corresponde al poder emotivo de guevurá- En guevurá la no complacencia con el nuestro estado actual es expresada con tomar la iniciativa. Esta persona constantemente busca sobreponerse a su inclinación al mal, y como es consciente de que no es natural para él sobreponerse a su inclinación al mal, está en un estado constante de sobrecogimiento, de temor (la dimensión interior de la guevurá ), temeroso de la posibilidad de que pueda caer de su presente estado de servicio Divino. Esto lo lleva a rezar sincera y honestamente a Dios para que siempre lo ayude a ascender a grandes alturas.

Entendiendo el Eje Central: El Eje de la Auto–Consciencia

El eje central, cuya raíz es la sefirá de Daat (“conocimiento”), es el eje de la auto-consciencia. En contraste con jojmá biná, cuyo enfoque está en el escrutinio objetivo de la materia que está siendo analizada, daat está relacionado con asuntos subjetivos –a través del prisma de su propia experiencia. La naturaleza inicial y no rectificada del eje central es una excesiva auto-consciencia.

Conforme a principio, los sabios dicen que Adam y Javá alcanzaron la auto-consciencia específicamente después de comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. El principio del eje central es en la sefirá de daat –la esencia de la auto-consciencia. Luego se extiende a lo largo del eje hasta tiferet, en el que la persona si no se ha rectificado se enorgullece de sus buenas acciones. El final del eje central es la sefirá de iesod, en la que la persona que no se ha rectificado se enorgullece de sus malos actos.

El Eje Central Inferior: Iesod

En el eje central inferior, correspondiente a la sefirá de iesod, está la persona orgullosa de sus actos negativos, e incluso los glorifica como si fueran positivos. El atributo rectificado de iesod es la concreción del potencial positivo a través de ser fiel a la verdad. En su estado no rectificado iesod se vuelve el “el pacto mancillado”. En lugar de fidelidad y conexión absoluta a los valores y principios, la persona que ha mancillado el poder de iesod se enfocará completamente en su propio bienestar y placer como valor absoluto. Totalmente concentrada en sí misma, su capacidad para tomar decisiones sanas y objetivas es deformada hasta el punto de lo insano.

El Eje Central Superior: Tiferet.

En el eje superior central, correspondiente a la sefirá de tiferet, está la persona que exalta sus buenos actos. Esta persona no distorsiona o falsea los hechos, porque realmente ha hecho muchas buenas acciones, pero su excesiva apreciación de sus acciones positivas, mancilla severamente su carácter, lo que finalmente le impedirá cualquier otra futura acción positiva. Se vuelve tan obsesivo con las buenas obras que ha hecho, relatándolas constantemente a sí mismo o a los demás, que pierde la capacidad de enfocarse en cualquier otra acción positiva adicional.

MALJUT: RECTIFICACIÓN DE LA NATURALEZA JUDÍA

En la Búsqueda de la Naturaleza Judía

Los seis caminos del servicio a Dios discutidos en nuestros capítulos anteriores, parecieran no arrojar luz acerca de nuestra búsqueda de servicio a Dios con naturaleza judía. Incluso el nivel de guevurá del “tipo intermedio” del libro del Tania parece incompleto. Su Divino servicio es desempeñado con un esfuerzo antinatural –aparentemente opuesto a la naturaleza judía que buscamos. La sefirá final en la que podemos buscar la naturaleza judía es maljut (“reinado”).

Integrado las Sefirot Superior a Maljut.

Aunque el origen de maljut es más excelso que las sefirot que le preceden, es la sefirá más baja y “no tiene nada de ella misma”. Maljut es como un recipiente vacío, esperando ser llenado por los atributos y poderes que están sobre ella. Debemos entender cómo las seis sefirot que están incompletas en su naturaleza judía, pueden unirse en la sefirá de maljut para crear un nuevo y comprensivo camino de servicio Divino, desde el cual brille la naturaleza judía.

Lo incompleto de los seis tipos previos, proviene del hecho de que cada uno de ellos sólo es una fracción de la imagen total. Esta parcialidad se vuelve un defecto esencial en cada uno de los tipos. Sin embargo, cuando los tres ejes están integrados en el recipiente de maljut en el orden apropiado, se crea una naturaleza judía única y completa.

El Eje Izquierdo en Maljut: Creando un Recipiente

La Cabalá explica que un reinado ( maljut) fuerte está supeditado al aporte, primero y principal, del eje izquierdo. La meta principal del eje izquierdo en la construcción de maljut, formar de ella un verdadero recipiente. El esfuerzo para, primeramente, vencer nuestra naturaleza negativa, construye un transparente y verdadero deseo de recibir la luz Divina de una fuente más alta de la que en principio era posible. El eje izquierdo –el esfuerzo para vencer nuestra naturaleza y andar en el camino de Dios– crea un recipiente que está abierto y equipado para recibir la verdadera luz Divina.

El Eje Derecho en Maljut. Llenando el Recipiente

La vasija de maljut, creada inicialmente por el esfuerzo que la izquierda hace por anular su naturaleza, puede ahora ser llenado con la Luz del eje de la derecha– el flujo natural. Sin la energía y el esfuerzo del eje izquierdo, la naturaleza de la derecha es mancillada e inmadura –incapaz del inconformismo y de aspirar a alcanzar nuevas alturas. Sin embargo, después de la introducción del eje izquierdo en el alma, la luz del eje derecho fluye naturalmente en el camino de Dios y el cumplimiento de Sus mandamientos. El eje de la derecha re enfoca a la persona en el hecho de que, su servicio a Dios es su verdadera naturaleza. Es más, esta ha sido siempre su naturaleza y siempre le ha correspondido. Hasta ahora su verdadera naturaleza ha estado simplemente obscurecida por una gruesa coraza de exilio. El esfuerzo y la presión del eje izquierdo fue, simplemente, el método de remover la coraza para revelar y redimir su verdadera naturaleza judía.

El Eje Central en Maljut: Descubriendo la Naturaleza Judía

Hasta ahora hemos explicado cómo los ejes derecho e izquierdo se unifican en el recipiente de maljut para crear la naturaleza judía rectificada. Sin embargo, lo que más se busca después de la unificación es la unificación de los dos componentes masculinos del eje central – tiferet iesod - las sefirot de la auto-consciencia, con la sefirá femenina de maljut- En el proceso de su servicio natural a Dios rectificado, la persona está bastante inconsciente de sí misma. La unificación con el eje central –de la auto-consciencia– le da una conciencia rectificada y equilibrada de sus acciones. En la superficie parecería que esta conciencia podría empujarlo otra vez a las profundidades del orgullo, como fue descrito en los capítulos anteriores. Sin embargo, después de la construcción apropiada de la naturaleza judía, este conocimiento ya no es negativo y dañoso. Al contrario, perfecciona sus acciones, revelando su completa y única naturaleza judía.

Todo proviene de Dios

Cuando la naturaleza judía está construida apropiadamente, su consciencia subyacente es la del eje izquierdo: ir por el camino de Dios no es natural, y uno debe ejercer un esfuerzo para lograrlo. Sabiendo esto y con el flujo natural del eje derecho llenando el recipiente de Maljut, uno entiende que la especial naturaleza por la que se esfuerza es un regalo de Dios. Por esta razón, su consciencia de sí mismo no puede causarle un sentimiento de orgullo. Más bien, percibirá ahora la bondad de Dios que fluye a través suyo, despertándole un sincero y honesto sentimiento de agradecer al Creador.

En Crónicas A 29:14 el rey David, el ejemplo de Maljut rectificado, dice:

“Porque de Ti es todo y de Tu mano te hemos dado a Ti”.

El rey David dio una completa expresión a su comprensión de que acciones no fueron suyas en lo absoluto –sino al contrario, fueron un regalo de Dios. La auto-consciencia rectificada de la naturaleza del judío desprecia toda consciencia de “yo mismo” y “mis” buenos actos, al contrario, todo lo refiere completamente a Dios.

La sefirá de Maljut unifica e integra todos los caminos del servicio Divino, rectificando y elevándolos para cristalizarlos en la verdadera naturaleza judía. Que tengamos el mérito de alcanzar esta naturaleza y la reconstrucción de Rajel a nivel nacional y personal.

Basado en una lectura dada en Chicago, Kislev 5764 (Diciembre 2004)

 

Rajel Llora por sus Hijos

Extraído de la clase del rabino Ginsburgh, Raanana, 6 Tishrei 5774

Este artículo se publica en conmemoración del Día de la madre judía el 11 de Jeshvan, el día de la muerte de la madre Rajel. Este año, esa fecha en el calendario hebreo corresponde al 15 de octubre de 2013 en el calendario civil. Para uno de nuestros artículos seminales sobre el tema, por favor lee "¿Por qué el Día de la madre judía?"

"Se oye una voz en Ramá, lamento, llanto amargo, Raquel que lamenta por sus hijos; no se consuela por sus hijos, porque ellos no están.

Así dice Dios: "Detén tu voz del llanto, y tus ojos de caer lágrimas, hay una recompensa por sus actos, dice Dios, ello retornarán del país de sus enemigos.

Hay esperanza para tu destino, dice Dios, y los hijos volverán a sus fronteras".1

La Madre Rajel

En realidad, Rajel es la madre de sólo dos de las doce tribus de Israel, Iosef2 y Biniamín. Sin embargo, en los versos anteriores Rajel es considerada como la madre de todo el pueblo judío. Cada vez que necesitamos algo viajamos a su tumba en Beit Lejem (Betlejem) para suplicar a Dios allí. Hay muchas historias de oraciones que han sido contestadas allí, todo ello en mérito de la madre Rajel.

Mientras Rajel llora por todos sus hijos, hay un niño en particular por el que reza más. Él es el hijo que se considera ausente, o el más distanciado del redil del pueblo judío.
Este hijo es el mismo que se menciona en el artículo La Madre Rajel y el Trastorno BipolarEfraim el nieto de Rajel. Él está destinado a ser llamado el "hijo preciado", pero a la vez es también el hijo que en principio está "ausente". Pero, como hemos explicado allí, el hecho de que Irmiahu oyó a Efraím quejarse era también la señal de su eventual arrepentimiento. Efraím se quejaba porque estaba empezando a tener dudas. A pesar de que empieza siendo adicto total a la idolatría,4 al final se arrepiente de su comportamiento y deshecha sus ídolos.

Orar por la Mayoría

Hoy en día, Efraím representa a la mayoría judía "secular" (חלוֹניjiloní).5 Por lo tanto, todo lo que hemos dicho sobre que Efraím es amado a pesar de su adicción a la idolatría, y sin embargo, al final, él mismo dice que no tiene parte en ella, se refiere al llamado judío "secular".
Vemos que la mayoría de los profetas profetizaron acerca de Efraím. Lo que significa que a pesar de sus pecados, es el hijo que Dios más ama, y también el que merece la mayor atención. Dios quiere a estos judíos "Efraím" más que a nadie en el pueblo judío. A pesar de que la situación en un principio parece sin esperanza, todos están destinados a ser llamados los hijos "más preciados" al final de los días.

Tres miradas sobre la realidad

Hoy en día tendemos a clasificar a los judíos en dos categorías principales: los "frum" o judíos religiosos y los judíos seculares. Aunque podríamos pensar que el Mashíaj entre en la primera categoría, el Mashíaj está en una clase especial, él es un judío "creyente". Este tercer punto de vista no se adscribe ni a la religión ni a las clasificaciones seculares. En efecto, el creyente cree que hay algo Divino en cada judío. Como explica el Baal Shem Tov, cada judío tiene una parte de Dios en lo Alto, y por esta razón es amado por Dios.
¿Cuándo debemos tener esto en mente? Cuando decimos que la declaración esencial de la fe judía es: "Escucha, Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno", (
שמע ישראֵל הוי’ אֱלֹקינוּ הוי’ אֶחָד ).

La meditación sobre tres perspectivas viene de la última palabra en esta declaración, "Uno" (אחדejad). La dalet (ד ) es la letra inicial de religioso, "frum" (דָּתִיdatí), la jet (ח ) es la letra inicial de "secular" (חלוֹניjiloní) y la alef (א ) es la letra inicial de "creyente" (אמוניemuní)- Sólo cuando los tres puntos de vista sobre la realidad están unidos, los judíos pueden llegan al estado de ser "uno" (אֶחָד ).

La Madre de la fe

Con su poderosa fe en el eventual retorno de sus hijos a Dios y a su patria, madre Rajel trae estos tres tipos de niños cerca. Desde el más "secular ", para el creyente más devoto en cada uno de nosotros, en última instancia, todos vamos a unirnos como una nación en la Tierra Santa.

1 Irmiahu 31:14-16. Leer en la Haftará del segundo día de Rosh Hashaná.

2 Quién fue el padre de dos  tribus de Efraím y Menashé.

3 [Nota editorial: Uno de los relatos más famosos de los últimos años es que la Madre de Rajel salvó las vidas de los soldados judíos.]

4 Oshea 4:17.

5 Como se indica en la clase, Iehudá representa a la minoría frum- A pesar de que el Rebe de Lubavitch no le gustaba la palabra "secular" (חִלּוֹנִיjiloní), lo usamos para asegurarnos de que todo el mundo entiende de lo que estamos hablando.

 

Rajel: ¿Por qué el Día de la Madre?

Este año 5774, el Día de la madre judía es el 15 de octubre 2013.
En la Cabalá, los números impares son considerados relativamente masculinos, mientras que los números pares son relativamente femeninos. Por lo tanto, podemos clasificar los meses del año como relativamente masculinos o femeninos en base a su orden en el año. De esta manera, nos encontramos con que hay tres pares de meses masculinos y femeninos en el invierno, y tres pares en el verano.

Los pares del invierno son:

• Tishrei (masculino) y Jeshvan (femenino)
• Kislev (masculino) y Tevet (femenino)
• Shevat (masculino) y Adar (femenino)

Los pares de verano son:

• Nisan (masculino) y Iyar (femenino)
• Sivan (masculino) y Tamuz (femenino)
• Av (masculino) y Elul (femenino)

Podemos entender mejor lo que representa cada mes si vemos los tres pares del invierno y el verano, representando cada uno a tres generaciones de padre y madre, hijo e hija y nieto y nieta. Con esta correspondencia, Tishrei y Jeshvan representan a un padre y una madre. Que Tishrei es un padre está sugerido por la primera palabra de la Torá, בראשית que permuta para deletrear תשרי אב, “Tishrei [es] un padre."

Al pensar en nuestro padre usualmente nos sugiere una figura imponente y dominante, al igual que el mes de Tishrei está llena de preceptos (Rosh Hashaná, los diez días de arrepentimiento, Iom KipurSucot, las cuatro especies, etc.) del Todopoderoso, nuestro Padre, que alteran nuestra agenda diaria por su duración.

Pero, en el ojo de nuestra mente, nuestra madre por lo general sugiere una figura comprensiva y más suave, cuyas instrucciones encajan en nuestra rutina diaria y nos guía en el perfeccionamiento de nuestro carácter y nuestras vidas. Del mismo modo, el mes de Jeshvan carece de días festivos o preceptos especiales. En cambio, su atención se centra en retomar el ritmo normal de la vida y refinarlo.

De hecho, uno de los días más importantes en el mes de Jeshvan es el 11, que conmemora el día del fallecimiento de nuestra matriarca Rajel. Rajel era la esposa más amada de Iaacov y la principal en su casa, por lo tanto la principal de toda la casa de Israel. Contando desde el primer día del año, el 1 de Tishrei, el día 11 de Jeshván es el día 41. 41 es el valor numérico de la palabra hebrea אםem, que significa "madre", por lo tanto el 11 de Jeshván es verdaderamente el Día de la Madre Judía.

La figura de nuestra matriarca Rajel es la que más se asocia en Cabalá con la construcción de la naturaleza judía, el carácter innato de una persona que anda de buena voluntad y de forma natural en el camino de Dios. El carácter y la naturaleza judíos –cuyo mejor ejemplo son nuestros patriarcas y matriarcas- le piden a una persona llevar a cabo la voluntad de Dios por propia voluntad, un estado descrito por los sabios como "actuar sin el dictado [de lo Alto]." Así como nuestra matriarca Javá, "la madre de toda vida", es la madre de la naturaleza humana, por lo que nuestra matriarca Rajel es la madre de nuestra especial naturaleza judía. El mes de Jeshván es entonces el momento de volver a seguir la guía de nuestra madre y de reconstruir la naturaleza y el carácter judíos.

La Madre y el Límite

"Raquel llora por sus hijos, no se consuela...." Rajel lleva luto constantemente por el exilio de sus hijos, el pueblo judío, y el Todopoderoso la reconforta con estas palabras: "Refrena tu voz del llanto, y tus ojos se lagrimear, porque hay una recompensa por tus acciones... y los hijos volverán a su frontera." Literalmente, "volver a la frontera" se refiere al retorno del pueblo judío a la Tierra de Israel.

Pero, más profundamente, se refiere al retorno de nuestro pueblo a nuestros entornos espirituales naturales: el judaísmo y nuestra ancestral naturaleza judía. Estas son las fronteras que circunscriben verdaderamente la singularidad de nuestro pueblo. Sorprendentemente, numéricamente el valor de la palabra hebrea para "frontera" (גבולgvul) es exactamente el mismo que el valor de la palabra "madre" (אםem), ambos son iguales a 41. Cuánto más hermosas suenan ahora las palabras del profeta que prometen el regreso a nuestra frontera, a nuestro Rajel madre.

La madre define y protege la singularidad del pueblo judío, tanto física como espiritualmente: físicamente, porque nuestra nacionalidad como judío pasa a través de la propia madre, y espiritualmente, porque la cultura, el ambiente y la naturaleza del ser judío se nutren de la judía madre. Nuestra capacidad de retornar, defender y mantener nuestras fronteras físicas, es decir, a la Tierra de Israel, depende de nuestro éxito en volver a las fronteras reales y espirituales de nuestro pueblo. Por lo tanto, el día de la madre judía es también el día para reclamar judaísmo. El mes de Jeshvan es entonces el mes para regresar a nuestro territorio religioso, cultural y espiritual y las fronteras físicas de nuestro territorio físico, la Tierra de Israel.

La Belleza de la Mujer

Vamos a agregar ideas significativas al mes de Jeshvan y el día de la madre judía, haciendo algunas observaciones numéricas. En hebreo, Jeshvan se escribe con cuatro letras: חשון- Las fronteras (la primera y la última letra) de Jeshvan son ח y ן, que juntas forman la palabra חןjen, uno de los sinónimos de "belleza". La palabra חן "belleza" es igual a 58. El día 58 del año es el día 28 de Jeshván.


El valor numérico de las dos letras centrales, 
שוshin vav, es igual a אשהishá, que significa "mujer". Por lo tanto, el nombre mismo del mes hace alusión a la gracia especial y única conque las mujeres están dotadas. El rey Shlomó dice que la belleza exterior en sí misma es engañosa. Si la belleza externa es todo lo que busca una mujer, entonces el nombre del mes se convierte en Marjeshvan, que significa Amargo-Jeshvan. Se trata de una mujer como dice el rey Shlomó dice: "Encuentro a la mujer más amarga que la muerte"


Pero de la verdadera belleza, la belleza de una mujer judía que emana de su interior, dice el más sabio de los hombres: "La mujer de belleza fomentará el honor." Esta verdadera belleza nos fue dada al pueblo judío a través de la Torá, porque "no hay verdad sino la Torá" y "no hay honor sino la Torá". Rajel fue la primera dotada con esta belleza verdadera. Rajel se describe como la mujer más bella de la Torá: "Era de hermoso rostro y de figura hermosa." Por lo tanto, Rajel era la personificación del verso: "Una mujer temerosa de Dios, ella será alabada", un elogió a su gracia y a su verdadera belleza.

La belleza verdadera elimina la duda

La belleza de la mujer judía no es sólo un representante pasivo de la espiritualidad. Los sabios enseñan que la descendencia de Eisav y su nieto Amalek pueden ser derrotados sólo por los hijos de Rajel.
¿Quién encarna el espíritu de Amalek en nuestra época? En hebreo, las palabras "Amalek" (
עמלק ) y "duda" (ספק ) tienen el mismo valor numérico. Por lo tanto, el espíritu de Amalek que continúa afectando a todos y cada uno de los judíos es la duda, la duda en nuestra fe, la duda en nuestra Torá, y la duda en nosotros mismos y la justificación moral de nuestro camino.
Sin embargo, a veces el espíritu de Amalek se vuelve más audaz y captura a un judío (ya sea una persona privada o una figura política) hasta el punto de conducirlo a la odiarse a sí mismo, consciente o inconscientemente. Esto puede resultar en la cooperación de un judío con los enemigos de nuestro pueblo.
Por último, están los descendientes espirituales directos de Amalek: estos enemigos que amenazan la vida de los judíos y el retorno a la Tierra de Israel.
Los sabios dicen que la belleza es el arma de la mujer. Con todo lo que hemos dicho acerca de Rajel, su papel como nuestra matriarca, como progenitora de la naturaleza judía y de su belleza, ahora debe estar claro que nuestra arma para derrotar a Amalek es la especial belleza y la gracia de la madre judía. Iosef el tzadik heredó la belleza de su madre Rajel y también es dice que tuvo un bello rostro y una figura hermosa. Por eso el profeta dice que "la casa de Iaacov será fuego, y la casa de Iosef su llama y la casa de Eisav paja, y juntos lo encenderán y lo consumirán, y no habrá remanente de la casa de Esaú".
Sin embargo, la belleza no es un arma común. La verdadera gracia y belleza actúa atrayendo a las chispas de santidad que están unidas dentro del enemigo. Estas chispas son la voluntad de Dios de que todavía existan los enemigos. Sin embargo, cuando son redimidas por su atracción por la belleza verdadera, escapan a las garras del enemigo, dejándolo vacío de toda fuente Divina y causando su muerte. La verdadera belleza y gracia judía destruyen al enemigo indirectamente dejándolo vacío de cualquier belleza o gracia, haciéndolo irrelevante e impotente.
La batalla contra Amalek en nuestra generación debe llevarse a cabo principalmente con nuestra capacidad de comunicar a todos los que nos rodean la verdadera naturaleza de la belleza y la gracia judías. A esta belleza de la naturaleza y el carácter judíos al cual que volvemos en el mes de Jeshvan volviendo a conectarnos con nuestra matriarca Rajel, con nuestra propia naturaleza judía, y con nosotros mismos.

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