Seguidores

martes, 5 de abril de 2022

Meditaciones para Pesaj 5782

 



👉 Página Web: www.galeinai.org

👉 WhatsApp diario+972 52 3913770

👉 Youtubehttps://www.youtube.com/galeinaienespañol

👉 Página de Facebook https://www.facebook.com/galeinaiesp/

👉 Grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/galeinai/

👉 Twitter https://twitter.com/galeinaies

👉 Radio Gal Einaihttps://www.galeinai.org/radio-2/

👉 Telegram.org:

-Canal Gal Einai en español del rabino Itzjak Ginsburgh shlita: https://t.me/galeinai

-Canal de Audio de Cursos de Cabalá y Jasidut:  https://t.me/audiocursosgaleinai

 -Audios Gal Einai Español: Cuentos, y música: https://t.me/galeinai_audios_es

👉 Si te agrada el proyecto, participa de corazón.

www.paypal.com  a la cuenta  mani@daat.org.il


PESAJ - פֶּסַח

 MEDITACIONES

 El Ohev Israel de Apta: 

La Matzá No es razón para pelear

Rabi Avraham Iehoshúa Heschel de Apta nació en 5508 (1748) de su padre, rabi Shmuel, el jefe de Beit Din y de la ieshivá en Neustat. Después de su boda, Rabi Avraham se convirtió en rabino en Kolvesov en Galicia, al sur de Polonia. Mientras estuvo allí, Rabi Levi Itzjak de Berditchev y Rabi Moshe Leib de Sasov visitaron su ciudad y lo influenciaron para que estudiara Jasidut. 

Como jasid, primero aprendió de rabi Iejiel Mijel de Zlotshov y luego de rabi Elimelej de Lizhensk. Rebe Elimelej lo amaba y lo atrajo a su círculo íntimo y Rabi Avraham es considerado uno de sus cuatro herederos. Antes de su fallecimiento Rabi Elimelej le dio uno de sus poderes a cada uno de estos cuatro discípulos: le dio sus ojos al Vidente de Lublin, su intelecto a Rabi Menajem Mendel de Riminov, su corazón al Maguid de Kuzhnitz y su boca al Ohev Israel de Apta. 

En 5546 (1786) los jasidim comenzaron a reunirse alrededor del Ohev Israel en Kolvesov y en 5560 (1800) se convirtió en el rabino de Apta en Polonia, donde estableció una casa de estudio jasídica. Allí fue rabino de Apta durante ocho años y solicitó ser conocido como Rebe de Apta. En 5569 (1809) se convirtió en rabino de Iasi. Como Iasi era la principal ciudad judía de Rumania, rabi Avraham Iehoshúa Heshel se desempeñó como rabi principal de Rumania. En 5573 (1813) falleció rabi Baruj de Medzhibuzh y rabi Avraham se convirtió en el Rebe jasídico allí. Hacia 5575 (1815) era el rabi jasídico de mayor antigüedad en Europa (después de que sus tres amigos, los discípulos del Rebe Elimelej hubieron fallecido). Fue considerado el mayor tzadik jasídico de su tiempo. Falleció el 5 de Nisan 5585 (1825) y fue enterrado en Medzhibuzh en el ohel del Baal Shem Tov.

Una vez el Torat Jaim de Kosov llegó al santo Ohev Israel de Apta para Shabat. La costumbre del santo Ohev Israel era que cuando probaba las delicias de Shabat antes del Shabat, solo se permitía a una sola persona que esté en el cuarto. En esa víspera de Shabat, el Torat Jaim tuvo el privilegio de ser esa persona. Vio que se le sirvió un tazón de pescado al tzadik y pensó que el Ohev Israel seguramente probaría un poco y dejaría el resto. Para su asombro, el Ohev Israel acabó con todo el cuenco. Lo mismo sucedió con la sopa y con el resto del menú. “¿Cómo podrá el Rebe volver a comer algo en la cena de Shabat si comió tanto solo en la degustación?” se preguntó el Torat Jaim. Pero durante la celebración en la noche de Shabat, cuando el Torat Jaim vio el servicio sagrado del Ohev Israel -y la cantidad de comida que consumió- entendió que la comida entera que había comido antes de Shabat era verdaderamente un “aperitivo”.

El Ohev Israel de Apta era conocido por su servicio Divino de comer, por lo que fue elogiado por los tzadikim de su generación. En su libro “Ohev Israel”, el tzadik escribió: “Cuando una persona deja de lado su deseo y no presta atención al aspecto físico de la comida, sino a todo lo que sale de la boca de Dios, a la vitalidad espiritual que está investida en ese alimento, y eleva las chispas sagradas en ese alimento, etc., entonces ese acto de comer se considera un servicio Divino en lugar de un sacrificio, y la mesa es como el altar que expía, porque su comer es en santidad.” Si bien se nos instruye a no permitirnos comer demasiada carne común, por otro lado es digno comer grandes cantidades de carne de los sacrificios en el Templo Sagrado. Quizá por esta razón, se dice que el Ohev Israel dio instrucciones para que su ataúd fuera construido con la madera de la mesa sobre la cual comía en santidad.

Hasta la edad de 36 años, el Ohev Israel ayunaba regularmente. Fue solo después que comenzó a comer:

Una vez, el Ohev Israel de Apta se enfermó tanto que parecía estar muriendo. Vio diferentes alimentos que lo estaban reprendiendo por no comerlos y elevarlos. “Temo que comer me haga daño”, dijo el Rebe, “ya ​​que hace mucho tiempo que estuve acostumbrado a no comer”. El Rebe recibió una promesa del Cielo de que no sufriría ningún daño al comer esos alimentos. “Temo que me puedan dañar espiritualmente comer esos alimentos”, continuó. Recibió otra promesa del Cielo para eso, y entonces comenzó a comer. No obstante, eliminó su deseo de comer hasta tal punto que atestiguó que “Desde que aprendí del Rebe Elimelej las intenciones especiales para comer, en todo lo que como, literalmente pruebo el polvo”.

Si comer era un tema importante para el Ohev Israel durante todo el año, comer matzá en la noche del Seder era particularmente especial. Cuando se horneaban las matzot en su ciudad, el Rebe de Apta se encerraba en su habitación y ayudaba a hornear la matzá a su manera: Aunque no entraba muchas veces a la panadería, el Ohev Israel se sentía particularmente responsable de la cocción, y protegía las matzot de la gente de su pueblo desde lejos. Este deber de guardia espiritual fue el centro de su atención, y durante esos días no recibía a sus jasidim.

Más que ser diligente en su servicio a Dios, el Ohev Israel fue gran amante de sus hermanos judíos, como el título de su libro, y el nombre por el que era conocido, el “Amante de Israel”.

Una vez, después de Pesaj, una pareja vino al Ohev Israel y le dijeron que deseaban divorciarse. ¿Por qué? La costumbre del marido era no comer gebrojts (matzá mojada) en Pesaj, mientras que la esposa, que no creció en un hogar jasídico no estaba dispuesta a aceptar esta costumbre para ella. El Ohev Israel les dijo: “Les diré lo que pasó en mi casa este Pesaj. Este año preparé matzot muy especiales para el seder de Pesaj, con todo el rigor y las santas intenciones que pude poner en ellas. En la víspera de la festividad, mi esposa por error tomó mis matzá especiales y se las dio a una persona pobre que necesitaba matzá. Cuando se dio cuenta de que había cometido un gran error, se sintió terrible y tomó matzá simples y las puso en el lugar de mis matzá especiales. ¿Crees que no noté la diferencia? Con mi ruaj hakodesh (espíritu sagrado) vi lo que había sucedido. Pero no dije nada para que no hubiera ira en nuestra casa. Si comí matzá simples este año en lugar de mis matzot especiales sin enojo, también puedes llevarte bien con tu esposa aunque ella no adopte la costumbre de no comer gebrojts.

El Ohev Israel, quien heredó el poder de la boca del Rebe Elimelej de Lizhensk, sabía comer y hablar. Podemos decir que el poder de comer es paralelo a su nombre, Avraham, de quien está escrito: “Soy un maguén (escudo) para ti”[1]. El Rebe Meir de Premishlan explicó que Abraham, cuya tienda siempre estaba abierta para los invitados, le pidió a Dios que le diera un estómago fuerte (en idish, maguén significa estómago) para poder comer con cada invitado, cumpliendo así la mitzvá de hospedar personas de la manera más hermosa.  El poder del habla del Ohev Israel es paralelo a su segundo nombre, Iehoshúa, sobre quien está escrito: "Un dabar (líder) para la generación"[2] Dabar significa 'orador' y el liderazgo tiene que ver con la capacidad de hablar.

En nuestra historia vemos que el Ohev Israel también sabía permanecer en silencio. “Tiene platillos (de balanza) de oro en la boca”, dijo uno de los tzadikim sobre él, “y pesa cada palabra antes de pronunciarla”. Con su silencio el Ohev Israel nos enseña que la unidad y la paz son posibles solo cuando las personas no son demasiado estrictas entre sí. Esta es una de las razones por las que los jasidim celebran la última comida de Pesaj, la Fiesta del Mashíaj, el último día de Pesaj (que es el séptimo día hasta el anochecer y el final de la festividad). En el último día de Pesaj en la diáspora, incluso los jasidim comen gebrojts. La fiesta de Mashíaj y la venida de Mashíaj dependen de la unidad entre los judíos. La fiesta del Mashíaj tiene que ser una fiesta en la que todos los judíos, los estrictos y los menos estrictos, puedan participar juntos.

 

NISAN 5768

NO SABER PREGUNTAR

¿Alguna vez te has encontrado con un judío que no sepa cómo hacer una pregunta? ¿Por qué, cómo, qué…? Incluso si le haces una pregunta responden con otra pregunta, ¿y por qué no habrían de hacerlo? Entonces, ¿de dónde apareció este hijo que no sabe preguntar? ¿Pueden por lo menos responderme a esa pregunta, por favor?


De clase séptima del rabino Ginsburgh Shevat 5773 (y Seudat Mashíaj 5768)

 

¿Quién es la persona más importante en la mesa del Seder? Con el debido respeto a la querida madre que se tomó tan grandes dolores y “lo hizo posible “, al padre que se sienta a la cabecera de la mesa, al abuelo y la abuela quienes trajeron todos los regalos, y a todos nuestros queridos huéspedes, no hay duda de que las verdaderas estrellas del espectáculo en esta noche auspiciosa son los niños. Desde el momento en que comienzan a entender lo que está pasando, todo el mundo gira alrededor de los niños, los halándolos para que se sienten alrededor de la mesa, y tratando de darles de comer la Hagadá y la historia del Éxodo de Egipto con cuchara.


El hecho es que toda la Hagadá está relatada como una respuesta a la pregunta épica de los niños, “¿Por qué esta noche es diferente…?”1 y las respuestas del padre: “Esclavos fuimos…” Pero, incluso si no hay ningún niño disponible, alguien tiene que hacer el papel de “niño”: “Si no tiene hijos, entonces su mujer tiene que preguntarle, y si no tiene esposa debe preguntarse a sí mismo por qué es diferente. E incluso si sólo hay dos estudiosos de la Torá en la mesa, ambos fluidos en las leyes de Pesaj, se debe preguntar a su compañero por qué es diferente”.2

Los cuatro hijos

Un niño es suficiente para preguntar: “¿Cuál es la diferencia…”, sin embargo, no muy lejos en la Hagadá leemos que “La Torá habló con referencia a cuatro hijos, uno sabio, uno malvado, ¿uno simple y uno que no sabe cómo preguntar”? El líder de la Seder no se enfrenta a una unidad homogénea, tiene que hacer frente a cuatro tipos de caracteres diferentes al mismo tiempo, ajustando sus respuestas a la medida de cada uno de ellos: “En función de la capacidad mental del niño, el padre les enseña.” Eso significa que la noche del Seder es una lección en el arte de la educación, “Educar al muchacho conforme a su naturaleza”.3

Algunas personas sienten ansiedad cuando se enfrentan a una multitud de niños con una multitud de caracteres diferentes y preferirían que todos ellos se parezcan. Pero un padre o un educador genuino no se amilanan ante tal perspectiva, y es feliz de ver que cada uno de ellos tiene su propio “color”. ¡Oi-va-voy si todos nuestros niños y estudiantes fueran copias calcadas! En la terminología cabalística y jasídica, siempre y cuando la psique no se haya desarrollado, se considera que está en un estado embrionario, nutriéndose dentro del útero de su madre, donde sus características individuales están sin expresarse. Pero, después del nacimiento la psique madura a través de dos etapas más y es entonces cuando las diferencias entre los niños se hacen más evidentes. El éxodo de Egipto es el nacimiento de todo el pueblo judío, por eso tan pronto como empezamos a relatar la historia del Éxodo, nos damos cuenta de que hay cuatro hijos, cada uno de los cuales tiene su propia historia que contar.

Una nuez dura de romper

¿Cómo debemos relacionarnos con cada uno de los hijos? ¿Cómo debemos relacionarnos con todos ellos juntos? En primer lugar, tenemos que prestar atención a los aspectos positivos de cada uno de ellos y saber que no obstante pueden comportarse bien o no tan bien, “Todos son llamados hijos”.4 Si un judío es un pecador y un criminal, no importa hasta qué punto se ha desviado del camino de la Torá, incluso si ha abandonado por completo el yugo de las mitzvot y aunque ya no se comportan como un judío, sin embargo ellos siempre serán considerados como hijo de Dios. Es cierto, le decimos al hijo malvado, “Si él hubiera estado allí, no habría sido redimido”, pero cuando todo está dicho y hecho, él está aquí con nosotros, y se nos ha prometido que “Incluso el más alejado nunca será abandonado”.5 Puesto que Dios nos trajo al monte Sinaí y nos dio la Torá, ningún judío volverá a perderse.

Una vez que hemos hecho esto, tenemos que reconocer cada una de las cualidades únicas de nuestros hijos, tomando nota de lo que más les interesa, y percibiendo cómo debemos reaccionar correctamente. Tres de los niños tienen un diagnóstico relativamente simple: el niño sabio hace una pregunta académica detallada, “¿Cuáles son los testimonios, los estatutos y las leyes que Havaiá, nuestro Dios os mandó?” El niño malvado pregunta desafiante: “¿Qué significado tiene este servicio para a ustedes?” y el niño sencillo (que en algunas fuentes se conoce como “poco inteligente”6 le pregunta simplemente: “¿Qué es esto?” Cada uno de estos niños se pueden identificar por el tipo de pregunta que hace, como se explica en Jasidut que la frase “lo que están diciendo” significa que una persona es lo que dice, es decir, su verdadera esencia se puede identificar a través de su discurso. Sin embargo, ¿qué sucede cuando lleguemos al cuarto hijo, que sólo se sienta obstinadamente en silencio como si no estuviera presente? ¡No te desesperes tampoco por ellos! “Y al que no sabe preguntar, abre el camino para él.” Él podría ser una nuez dura de romper, pero en Pesaj nos gusta comer frutos secos.

Entonces, ¿cómo “abrimos el camino para él”? “Y le contarás a tu hijo en ese día, diciendo, por esto Dios hizo por mí cuando salí de Egipto.” Este verso aparece en la Torá sin pregunta previa (sólo el mandamiento de comer matzá), de lo que aprendemos que se relaciona con el niño que no sabe preguntar. Pero, ¿qué pasó aquí? ¿No acabamos de decir que ese verso es nuestra respuesta al hijo malvado?! “Y tú también apretarás los dientes, y le dirás: “Porque esto hizo Dios por mí cuando salí de Egipto, por mí y no por ellos, porque si hubieran estado allí, no habrían sido redimidos”. La explicación es que la Torá hace alusión a la respuesta al niño malvado en la respuesta al niño que no sabe preguntar.7 sin embargo, todavía tenemos que entender por qué la Torá hace eso.

El niño silencioso es un enigma. ¿Cuál es la verdadera razón de su silencio? ¿Es porque ellos realmente no saben cómo hacer, o porque no quieren preguntar? ¿Realmente tienen problemas para expresarse, incluso más que el hijo simple? ¿O tal vez ni siquiera nos toman en cuenta, y por dentro piensan como el niño malvado? Por otra parte, podría permanecer en silencio porque es un tipo introvertido, tranquilo. Tampoco ese es el estado óptimo, ya que “Una persona tímida no puede aprender”,8 lo que significa que deben ser alentados a hablar, persuadidos de expresar sus pensamientos, incluso si son negativos, el propósito es encontrar algo a que aferrarnos para poder empezar una conversación con ellos. En cualquier caso nunca debemos juzgar a este niño de acuerdo con la primera impresión o estigmatizarlo. Todas las opciones permanecen viables, por lo que podemos aludir a la respuesta a la que el niño travieso en nuestra respuesta al niño que no sabe preguntar, porque tal vez ellos también piensan como el niño malo y también necesitan un ser “aguijoneados” para incitarlos… Este es sólo un posible alusión, pero la explicación literal del verso no se dice como una crítica al niño, pero “Dios hizo por mí” tu padre, cuando yo estaba allí por mí mismo y puedes optar por unirte a mí o hacerme frente como tu hermano, el hijo malvado.

Una pregunta abierta

Tal vez nos ingeniamos para incitar a quien no sabe cómo preguntar, que revele que bajo ese velo de silencio se esconde un niño malo, Dios no lo quiera. O, tal vez su reticencia podría estar escondiendo un humilde tzadik oculto, modesto en sus caminos. Pero si este niño se queda con la definición de “que no sabe preguntar” entonces es nuestro turno para preguntar si ¿puede haber alguien que real y verdaderamente no sepa cómo preguntar?


El niño que no sabe preguntar es evidentemente un hecho muy común, de hecho, se pueden encontrar en alguna medida en todos y cada uno de nosotros. En nuestra generación, podemos percibir los cuatro hijos como cuatro judíos, cada uno de los cuales tiene un enfoque diferente al judaísmo. El hijo sabio es el que está profundamente instalado en la Torá y las mitzvot y posee un interés detallado en todos los aspectos de los preceptos y sus razones, “¿Cuáles son los testimonios, los estatutos y las leyes?” El inicuo está enojado y desafiante hacia los “tan poco sofisticados judíos religiosos” que se preocupan por lo algo que ven como “rituales sin sentido”. Tal vez escribe apasionadamente artículos educados para explicar qué anticuada y perjudicial es la Torá, pero al menos se relaciona con ella. Es por eso que en la mesa del Seder el niño malvado se sienta junto al niño sabio, para que el niño sabio le pueda enseñar como su compañero de estudios y gradualmente traerlo de vuelta al redil. El niño simple está poco familiarizado con el judaísmo, pero se interesa y está abierto a oír hablar de eso, preguntando “¿Qué es esto?” Sólo tenemos que abrir la boca y explicarle. Pero el niño que no sabe preguntar es completamente indiferente al judaísmo, tanto que ni siquiera se molesta en contradecirlos. Cuando nos acercamos a ellos parece como que no hay nadie con quien hablar. Él podría estar dispuesto a hablar de dinero y de negocios, vacaciones o cualquier otra cosa que el mundo material tenga que ofrecer, pero la Torá no es de ningún interés. Es por eso que él es el último en la lista aquí, debido a que parecería ser una causa totalmente perdida.

¡Pero, espera un momento! ¿Alguna vez te has encontrado con un judío que no sepa cómo hacer una pregunta? ¿Por qué, cómo, qué…? Incluso si le haces una pregunta responden con otra pregunta, ¿y por qué no habrían de hacerlo? Entonces, ¿de dónde apareció este hijo que no sabe preguntar? ¿Pueden por lo menos responderme a esa pregunta, por favor?

¡No te desesperes! Hacia el final del Seder tendremos lograremos descifrar al niño que no sabe preguntar. De hecho, toda la Hagadá está dirigida a ese niño. Ellos son los primeros en aparecer en los versos citados de la Torá y de los cuales les decimos que aprendemos, “Por esto -es decir, en el momento en que la matzá y las hierbas amargas son colocadas delante de ti.”

Sin embargo, con el fin de observar correctamente este precepto, “Tú le abres el camino” (es decir, ya que no han pedido nada, tú inicias la discusión), tenemos que llegar a la raíz más profunda de “el que no sabe preguntar.” Hay algo bueno acerca de la falta de cuestionamiento, porque significa que no hay una definición. Por un lado, todo parece impenetrable, pero por otro lado todo está abierto a la interpretación, al igual que la etérea materia prima con la que se puede llegar a las más altas creaciones espirituales.

De hecho, Rabi Najman de Breslev explica9 que el niño que no sabe cómo preguntar es un potencial baal teshuvá (retornante al judaísmo).10 El hecho de que ellos “no saben cómo preguntar” se relaciona con su incapacidad para pedir expiación por todos aquellos pecados inconscientes que (“no saben”) que han cometido. Para convertirlos en un baal teshuvá, en la práctica tenemos que creer en su punto de judeidad oculto, su pulso de vitalidad. Tienen un alma Divina, que es “literalmente una parte de Dios en lo Alto” y si no son de hacer preguntas, significa que su alma pertenece a un punto que está por encima de todo cuestionamiento. En cada pregunta que nos hacemos, esperamos una respuesta, una invitación a retornar. Pero hay algunas personas que no hacen preguntas porque están dispuestos a aceptar incluso la mayor sorpresa. ¿Y qué pasa si por ahora disfrutan relacionándose con el mundo material y tangible? En lo profundo de ellos están a la espera de una total innovación, algo creado ex nihilo. Y puesto que la innovación viene de la nada, no podemos preguntar nada al respecto. Este niño está esperando que el secreto más abstracto y oculto se convierta en la cosa más tangible de que exista, que la redención misma llegue de repente, aquí y ahora. “Y de pronto vendrá a Su Templo, el Amo que buscas,”11 exactamente como el Éxodo de Egipto, que fue una sorpresa completa, de u brinco.

Si le explicamos al niño silencioso e indiferente cómo Pesaj es relevante para él, aquí y ahora, se convertirá en el mayor baal teshuvá de todos. No hacen preguntas pero llegarán a la teshuvá (una respuesta, retornar a Dios12) que resuelve todas las preguntas en su origen. Este niño necesita algo tangible para ilustrarle la redención que tuvo lugar en Egipto, y una vez que comenzamos a hablar de la redención, ya puede ver la redención final tangible ante sus propios ojos.


De clase séptima del rabino Ginsburgh Shevat 5773 (y Seudat Mashíaj 5768 )

NOTAS

1 Mishná Pesajim 10: 4.


2 Shulján Aruj Harav 473:40.


3 Proverbios 22:6.


4 36a Kidushin ; Rashba Responsa Parte 1, 194.


5 Véase Samuel II 14:14.


6 Véase, por ejemplo, Rashi Éxodo 13:14: “¿Qué es esto? Esto se refiere a un niño inteligente que no sabe cómo pedir más profundamente, pero ingenuamente le pregunta: “¿Qué es eso?”


7 Éxodo 13:08.


8 Avot 2:05.


9 Likutei Moharán 30.


10 En hebreo , la palabra “responder” (
תְּשוּבָה ) es idéntica a la palabra para “retornar a Dios.”


11 Malaquías 3:1.


12 Ver la nota 10 arriba.

BEDIKAT JAMETZ

La noche anterior a Pesaj se hace la búsqueda del jametz. Los jasidim de Jabad, después de limpiar toda la casa de Jametz, nos vestimos con el capote, el sombrero y cumplimos el precepto de la búsqueda con una cuchara de madera, una pluma y una vela. La mujer esconde 10 pedacitos de jametz envueltos en papel o aluminio (anotando la lista de los lugares por las dudas). El padre y el resto de la familia busca en toda la casa para encontrarlos después de decir la bendición:

“Baruj Atá Hashem Elokeinu Melej Haolam asher kideshanu vemitzvotav, vetzivanu

 al biur jametz”

“Bendito eres tú, Havaiá nuestro Dios Rey del Universo que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó eliminar el jametz.”

Luego decimos una oración de anulación del jametz que quede en la casa y al día siguiente lo quemamos antes del mediodía.

La noche de la búsqueda de jametz. El rav Hakadosh Rabi Levi Itzjak Shniersohn de bendita memoria, padre del Rebe de Lubavitch, era muy meticuloso en todos los asuntos de Pesaj. Su mujer, la rabanit Jana, sea sobre ella la paz, contó que cuando su marido buscaba el jametz, y revisaba todos los agujeros y grietas que había en el piso de la casa, lloraba mientras hacía la revisación a tal punto que mojaba el piso con sus lágrimas…

¿Por qué lloraba Rabi Levi Itzjok? Cada mitzvá hay que cumplirla con alegría, “Sirvan a Dios con alegría”. El motivo es que en la búsqueda del jametz revisamos también el jametz que hay en el corazón, el orgullo oculto. En la psiquis hay agujeros y grietas, “lugares que la persona pisa con la suela de su zapato”, que se tienden a menospreciar y dejar de lado, y en ellas se esconden migajas de orgullo.

Esto es lo que buscamos en la búsqueda del Jametz, y quien hace este trabajo a conciencia y en profundidad, no puede dejar de llorar por el arrepentimiento y su deseo de retornar a Hashem, teshuvá elioná a Hashem, mientras cumple la mitzvá con alegría.

-------------------------------------------------

Es costumbre guardar el lulav, las 4 especies de Sucot, y aunque no es jametz lo quemamos en Pesaj. Una forma de unir, los hombres, las dos mitades del año. Las mujeres lo hacen en forma similar: tienen un periodo antes y después de Pesaj que están apuradas, sin paciencia y se enojan por cualquier cosa, están muy sensibles porque tienen mucho trabajo para que no quede jametz en su casa, ¡¡¡y sobre todo en su marido!!! Pero no se preocupen compañeros, ese tiempo solo les dura un poco. Si, solo 6 meses antes y 6 meses después de Pesaj.

 

LA MATEMÁTICA DEL SEDER

Las Bases de la Educación Matemática judía
Extracto de un próximo volumen de la Torá y Matemáticas
por Harav Itzjak Ginsburgh - Editado por el Rabino Moshe Genuth


En la Noche de Pesaj, justo antes de la celebración del Seder, la costumbre de muchas familias es recitar o cantar el antiguo poema titulado: "¿Quién sabe uno?" (
יֹודֵעַ  אֶחָד מִי ). El poema aparece en casi todos los textos de la Hagadá, el texto recitado en esta noche especial. Está estructurado en un formato de pregunta y respuesta.

El poema comienza:

¿Quién sabe uno? Yo sé uno: Uno es nuestro Dios en el cielo y en la tierra.

En este formato, el poema continúa con cada estrofa ponderando el significado judío de los números (los enteros) de 1 a 13. La guematria de "uno" (אחד ) es 13. Por eso, en esencia el poema comienza con 1 y termina con "uno" (אחד ).1 La respuesta dada en el poema identifica a cada número entero con un símbolo o concepto judío muy conocido.


Es bien sabido que la Seder es uno de los rituales realizados en la práctica por casi todos los judíos, independientemente de su nivel de adherencia religiosa. Debido al lugar central que ocupa el Seder en la vida ritual judía, sería apropiado decir que la forma en que este poema trata a los números sirve en efecto como el ejemplo fundamental para la educación matemática judía.
Siguiendo el contenido del poema, podemos afirmar que el fundamento de la educación matemática judía está forjando una asociación entre números y conceptos judíos particulares con los que se relacionan. Se le enseña al niño que cada número se relaciona directamente con un símbolo judío, de tal manera que la mera mención del número hará aparecer su símbolo asociado en la mente.

Los números y el Éxodo


Podríamos preguntarnos ¿en el primer lugar, por qué aparece este poema en la Hagadá que está dedica a relatar la salida de Egipto? Para responder a esta pregunta debemos comenzar por señalar que la noche del Seder es el momento por excelencia dedicado a la educación de la familia judía. La Torá ordena a todos los padres a educar a sus hijos acerca de la salida de Egipto:

Y le dirás a tu hijo en ese día, diciendo:
"En mérito de esto, Dios hizo esto por mí en Egipto."2

La educación es tan esencial para la noche del Seder que la educación de nuestros hijos en esta noche es considerada como uno de los 613 mandamientos de la Torá. Por lo tanto, se podría concluir que de alguna manera, educar a los niños acerca de los números está relacionado con contar la historia del Éxodo de Egipto, el cual debe incluir la mayor cantidad posible de matemática. De hecho, los sabios que compilaron la Hagadá nos dicen que: "cuanto más se cuenta la historia de la salida de Egipto, se es más digno de alabanza."

En el momento del Éxodo, Egipto era la superpotencia mundial, el centro del conocimiento y la ciencia humanos. Cuando Dios predijo a Abraham acerca del exilio en Egipto, también le prometió que sus hijos saldrían con grandes tesoros. Gran parte de este tesoro era físico (representando los pagos atrasados ​​y la reparación de 210 años de esclavitud forzada). Pero parte de ella era más conceptual e incluyó lo que en su momento fue el más avanzado conocimiento de la ciencia de las matemáticas.

El propósito del éxodo era en última instancia la revelación de Dios y la entrega de la Torá en el Monte Sinaí. Por lo tanto, el Éxodo no puede entenderse como meramente la liberación del Pueblo judío de la esclavitud física en Egipto. Más bien, el éxodo representa el primer paso para liberar a toda la humanidad, y todo el conocimiento de la humanidad, de estar atrapada en una realidad puramente mundana. El propósito de la Torá es elevar el espíritu de la humanidad a través de reconectarnos a todos nosotros con el Creador, quien desea que lo espiritual y lo mundano existan como una sola cosa.

Un paso sumamente importante para elevar el conocimiento y la ciencia se logra revelando los profundos significados Divinos de los números. Los sabios hacen hincapié en que los números son los componentes básicos de nuestra realidad.3 Esta declaración va mucho más allá de la famosa afirmación de Galileo de que: "La naturaleza es un libro y el lenguaje del libro son las matemáticas."

De hecho, para hacer hincapié en la importancia de los números y la necesidad de santificar su significado y su uso, nos encontramos con que el primer mandamiento que Dios dio al pueblo judío, mientras todavía estaban en Egipto, fue el precepto de santificar la luna nueva. En otras palabras, establecer el calendario judío es la base misma de la práctica judía. Este precepto más que cualquier otro, requiere una profunda comprensión de la interacción entre los números y las leyes de la naturaleza.

Por lo tanto, la primera cosa que aprendemos de la inclusión del poema "¿Quién Sabe Uno?" en la Hagadá es que el establecimiento de una relación adecuada con los números en particular, y las matemáticas en general, es la piedra angular del programa educativo de la Torá. Más adelante, cubriremos las asociaciones básicas entre números y conceptos que se encuentran en este poema y en la Torá en general. Por ahora, vamos a ocuparnos de analizar la estructura del poema. Veremos que sus contenidos no sólo están destinados a desarrollar una comprensión basada en la Torá de los números y su significado, sino que su forma también refleja algunos de los patrones más básicos utilizados para analizar textos matemáticamente.

 

CABALÁ Y EL SEDER DE PESAJ

Meditaciones sobre la bandeja del Seder

 

El Seder de Pesaj está repleto de significados revelados y ocultos. El siguiente es un pequeño esbozo de la dimensión mística de la Bandeja del Seder de Pesaj.

Zroa – "Brazuelo"

Correspondiente a la sefirá de jesed," bondad", el Zroa representa el brazo extendido de Dios para redimir a Su Pueblo. Con esto se nos recuerda emular este rasgo y demostrar bondad hacia Sus creaciones.

Beitzá – "Huevo"

Corresponde a la sefirá de guevurá, "temor-rigor", por lo que representa nuestro temor a Dios y despierta nuestro compromiso hacia la Torá y las Mitzvot. Hay dos versículos que son nuestra guía en nuestro servicio a Dios. El primero dice: "Ivdu et Hashem besimjá", "Sirvan a Dios con alegría." El segundo nos ordena a servir a Dios con temor y regocijarnos con estremecimiento. La dimensión interior de ese temor es la alegría.

Maror  (Hierbas Amargas)

Correspondiente a la sefirá de tiferet, "belleza y misericordia", el maror representa lo amargo de las pruebas y tribulaciones de este mundo y nuestras plegarias que despiertan la misericordia infinita de Dios para redimirnos.

Jaroset

Esta mezcla de manzanas, peras, nueces y vino simboliza tradicionalmente los ladrillos y la argamasa utilizados por los esclavos hebreos en Egipto. Corresponde a la sefirá de netzaj, "victoria", representando nuestra confianza en la fuerza que Dios nos brinda para tener éxito con nuestros propósitos en la vida.

Karpás – apio o papa o cebolla

Corresponde a la sefirá de hod, "agradecimiento", representando nuestro sincero agradecimiento por todo lo bueno que Dios nos concede, particularmente, en esta noche, nuestra redención de Egipto.

Jazeret – Hierbas Amargas

Correspondiente a la sefirá de iesod, "fundamento", el jazeret nos recuerda nuestra fuerte conexión existencial con Dios en todas las situaciones de nuestra vida. Este es un estado de arrepentimiento continuo, jazará (en hebreo "retorno", que comparte la raíz gramatical de jazeretbteshuvá.

Tres Matzot

Corresponden a la sefirá de jojmá, biná y daat (Jabad), "sabiduría, entendimiento y comprensión", representando nuestra meditación y conocimiento de Dios en un estado de bitul, "auto anulación". Las matzot también nos recuerdan constantemente ser concientes de la continuidad del judaísmo a través de nuestro amor por todos los judíos, compuestos por las tres categorías de Cohen, Levi e Israel, paralelando también las tres matzot.

Las Cuatro Copas de Vino

La habilidad de fluir libremente y conectar todos estos niveles se cumple en forma cabal bebiendo las cuatro copas de vino en la noche del Seder. "Cuando entra el vino salen los secretos".

El Recitado de la Hagadá

La revelación del secreto es el recitado de la Hagadá de Pesaj, relatando y revelando las maravillas que Dios prodigó a Su pueblo, Israel.

Con Bendiciones para un Pesaj Casher Vesameaj.

Harav Itzjak Ginsburg

PESAJ

TRANSFORMANDO LAS IMPERFECCIONES

EN MARAVILLAS DIVINAS

 

En el mes Nisán festejamos la fiesta de Pesaj. Esta palabra se refiere a un hecho milagroso que ocurrió la noche del 15 de Nisán, cuando el pueblo de Israel se preparaba para salir de Egipto. Era la noche en que se produjo “la plaga de los primogénitos” en Egipto, y Hashem “salteó” las casas de los judíos que habían pintado en los marcos de la puerta con la sangre del cordero. En esas casas no hubo muerte, y ese “salto” o “pasaje” es rememorado por todas las generaciones del pueblo judío desde entonces.

Esa noche damos rienda libre al potencial especial que tiene todo judío de expresar Divinidad. En hebreo, el país de Egipto es llamado Mitzraim, que significa “estrechez” o “restricción”, y en especial la incapacidad de poder expresarse. En Egipto el pueblo judío estaba restringido y no podía expresar Divinidad cabalmente. La redención de las restricciones de Egipto es el poder Divino y el milagro de la festividad de Pesaj.

El Salto Misericordioso

De acuerdo con el comentarista bíblico Rashi, la palabra hebrea Pesaj, פסח , tiene dos significados:

  1. Saltear o pasar por alto : Dios salteó o brincó sobre las casas de los judíos en Egipto durante la plaga de los primogénitos.
  2. Compasión : saltear las casa de los judíos fue una gran expresión de la compasión de Dios.

En la Torá la palabra que se usa para describir a una persona que “cojea” es pisaiaj, que comparte la raíz con Pesaj, y en esto se basa la explicación de Rashi de “saltear”. Esta especie de brinco que da la persona que cojea es considerado una imperfección y excluye a un sacerdote de servir en el Templo Sagrado. De la misma manera, un animal que es un pisaiaj es imperfecto y no puede ser traído en ofrenda al Templo.

El Poder Transformador de Pesaj

En Ishaiahu 35:6 hay una hermosa imagen de la futura redención:

“Y en esa época (cuando venga el Mashíaj) el cojo brincará como un cabrito”.

A menudo observamos o experimentamos en la vida cosas que parecen malas, pero la belleza de la creación que se encuentra en la Torá, nos confiere el poder de transformar lo malo en bueno. Pesaj tiene ese poder transformador; puede convertir la cojera en un salto verdaderamente bello y libre. La visión del cojo que salta como un cabrito es una imagen importante que debemos tener en mente en estos días y en especial en la semana de Pesaj.

El Salto del Futuro

Nos referimos hasta ahora al salto que en Egipto Dios dio sobre las casas de los judíos. Pero en el Cantar de los Cantares (2:8) encontramos una clase diferente de salto:

“La voz de mi amado se acerca; salta sobre las montañas y brinca sobre las colinas”.

De acuerdo con los sabios, las montañas representan a los Patriarcas, y las colinas a las Matriarcas, por cuyo mérito y poder, Dios salta sobre las montañas y las colinas y adentro de nuestros corazones para traernos Su revelación.

La Clave para Penetrar en el Corazón

Las restricciones de Egipto son esas barreras psicológicas impenetrables, que existen en cierto nivel en toda la humanidad, y nos dejan cojeando a todos. Pero la Hashem siempre trae la cura antes de la enfermedad, así encontramos que la Torá se refiere a “compasión”, con el término jemlá ( חמלה ) que es una permutación de la palabra majalá, מחלה , “enfermedad”. Cuando nos acercamos al prójimo con compasión, un acto más profundo incluso que el abrazo de amor, lo redimimos de sus barreras psicológicas. Su estado enfermizo de cojera es así transformado en el brinco mesiánico del cabrito.

La energía transformadora de Pesaj es el poder de romper todas las barreras psicológicas, y con compasión en nuestros corazones brincar por el sendero que nos lleva hacia el corazón de Dios, de nuestra esposa, de nuestra familia y amigos.

Transformando los Defectos en Milagros

El defecto que acompaña mayormente (6veces) a la cojera en la Torá es la ceguera, por lo que estas dos condiciones son interdependientes. El valor numérico de pisaiaj, “cojo” es 148; el de ciego, iver, es 276; sumando ambos 424, el valor numérico de Mashíaj ben David (Mashíaj el hijo de David).

En efecto, el Mashíaj tiene inicialmente estos dos defectos. También es descripto en la Torá como “leproso”, una enfermedad de la piel. En hebreo piel, or ( עור ) tiene las mismas letras que iver, “ciego”. Esta es una alusión a la “piel” virtual que cubre los ojos del ciego y le impide ver. La llegada de la Redención depende de la remoción de las barreras que se cierran a nuestros ojos, para revelar los milagros que ocurren constantemente a nuestro alrededor. En el momento de su arribo, el Mashíaj, con la ayuda de Dios, será redimido de sus defectos, que se transformarán en los milagros de la redención final.

Pesaj: La Revelación de las Maravillas Divinas

En el libro de Mijá 7:15, Dios nos promete “Más que en los días de la redención de Egipto, les mostraré maravillas Divinas”. El poder de Pesaj es el potencial de transformar nuestras limitaciones en maravillas Divinas. Que seamos merecedores de acercarnos a los demás con verdadera compasión, y que en mérito de ella, quiera Dios tener compasión por nosotros y transforme nuestra cojera y nuestra ceguera física y espiritual en un brinco alegre del corazón y en un abrir de ojos para revelar las maravillas de la llegada del Mashíaj.

 

LA SALIDA DE EGIPTO EN SHABAT

5 de Nisán 5772 - Kfar Jabad – ISRAEL – Marzo 2011

En la salida de Egipto, la acción más importante de todas es el hecho mismo de la salidaIetziáhהיציאה . Esta es la expresión que abre todo el proceso de la redención: veotzeti etjemוהוצתי אתכם , veotzeti otjem, “y los saqué a ustedes”. Este es el principio y la principal de las expresiones de la redención. HaShem nos saca y nosotros salimos de Egipto [Mitzraim, “restricciones, pesares”].


LA SALIDA DE UN DOMINIO A OTRO DOMINIO


Meditemos sobre este asunto de acuerdo al significado halájico de la acción de salir. Entre los 39 trabajos prohibidos en Shabat, se cuenta el trabajo de amotzí mereshut lereshut, 
המוציא מרשות לרשות , “sacar algo de un dominio a otro dominio”. Por ejemplo, cuando uno saca un objeto de un dominio privado a un dominio público, de una casa a la calle. Teóricamente, el hecho de sacar algo no produce una modificación en el cuerpo del objeto mismo, como sí lo hacen el resto de los trabajos prohibidos en Shabat, como cocinar, sembrar, cortar, regar. De todas maneras se cuenta como un trabajo, tal cual, como todos los demás, porque hay un significado en la ubicación del objeto.


Lo principal de la salida de Egipto es en esencia el pasaje de un dominio a otro dominio. Del dominio de Egipto al dominio de HaKadosh Baruj Hu. Al principio éramos esclavos del faraón y el quince de Nisán pasamos a ser esclavos-sirvientes de HaKadosh Baruj Hu, como está escrito en Tehilim
הללו עבדי ה' , Halelú ovdei Hashem, “Alaben siervos de Havaiá”. Una salida que comienza en la noche de Pesaj, cuando el faraón mismo envió al pueblo de Israel, como está escrito: קומו צאו מתוך עמי , kumu tzeu mitoj ami, “Levántense y salgan de en medio de mi pueblo”. Y se completó esta salida al día siguiente, con la salida en la práctica como está escrito: ''בעצם היום הזה יצאו כל צבאות הי מארץ מצרים'' , veetzem haiom hazé iatzú col tzivot Hashem meeretz Mitzraim, “y en medio de este día salieron todas las huestes de HaShem de la tierra de Egipto”. [n.t. Esta expresión Tzivot Hashem, “las huestes de Dios”, es una expresión muy querida por nosotros porque todos los chicos del Rebe, todos los jasidim, los chicos jasidim del Rebe, y en general todos los chicos del mundo que dicen los versos y se compromete con los preceptos, son llamados Tzivot Hashem, y es un movimiento especial dentro de Jabad que reúne a los chicos.]


Si vemos esto en más detalle, la salida de Egipto es la salida de un “dominio público” a un “dominio privado”. Por cuanto que “la casa de esclavitud” egipcia que niega a Dios es el dominio público, “turei deperuda”, es el lugar donde todo se disgrega, y cuando el pueblo sale de ahí, ingresa para ser el pueblo de HaKadosh Baruj Hu, es ingresar al dominio privado, como está escrito de HaKadosh Baruj HuIejidó shel Olam, “Él es el Uno del mundo”.


LA ALEGRÍA QUE HAY EN SALIR EN IOM TOV


He aquí, el trabajo de “sacar” es uno de los trabajos prohibidos en Shabat, pero permitido en Iom Tov, [por ejemplo Pesaj es un Iom Tov. Este año es muy especial porque este año Pesaj sucedió justamente igual que aquélla vez en que salimos de Egipto, en Shabat. Como está escrito: veetzem haiom hazé. Entonces al haber sido en Shabat tiene las dos características. Por un lado es Iom Tov y por el otro lado también es Shabat, entonces ¿cómo funciona esto de las tareas prohibidas?]


Para entender un poco lo que es el trabajo en Iom Tov -en los días de festividades-, el Rambam trae dentro de sus leyes,] y vamos a decirlo en forma resumida: “Como es sabido, en Iom Tov está permitido hacer trabajos que tengan que ver con ojel nefesh,  
אוכל נפש , “alimento humano, como cocinar y hornear. Pero de todas maneras, los sabios prohibieron realizar trabajos que se pueden hacer en la víspera de la festividad si no hay pérdida, aunque sean necesarios para la alimentación humana [como cosechar].


Sin embargo el trabajo de sacar no prohibieron los sabios, dice el Rambam “a pesar de que todo acto de sacar es un trabajo que se puede hacer en la víspera de Iom Tov. ¿Por qué no la prohibieron? Para poder aumentar la alegría el día de la festividad, y lleva y trae todo lo que quiera y cumple su deseo, velo ihié kemi sheiadav asurot, “no se sentirá como quien tiene las manos encadenadas”. Al contrario del resto de los trabajos que se pueden hacer el día anterior de Iom Tov, en que uno tiene un trabajo, y un esfuerzo, y por eso s prohibió hacerlos en Shabat.


Se puede interpretar que sacar de un dominio a otro es una “alegría de Iom Tov”, y así la salida de Egipto es lo principal de la festividad de Pesaj, la alegría de que Hashem, bendito sea, nos sacó del dominio público de los egipcios y nos ingresó dentro de Su dominio privado. En las expresión del Rambam que leímos antes, hay una alusión a esto, en las palabras y no va a ser como aquel que tiene sus manos encadenadas”, porque Egipto es una gran cárcel, donde las manos de todos estaban encadenados, como es sabido, que ningún esclavo podía salir de allí. Y la salida de Egipto es “completar el deseo” de HaKadosh Baruj Hu, que es el objetivo de la creación del mundo.


Como esa tremenda alegría de la salida de Egipto de todo el pueblo de Israel, también es la alegría de la salida de Egipto particular de cada uno, cada día. Cada uno tiene sus sufrimientos particulares. Está el Mitzraim de la klipá, [las cáscaras impuras] y es esclavo de una mentalidad, de un comportamiento prohibido de acuerdo con la Torá que atan al hombre en una prisión oscura. Y también está el Mitzraim de la santidad, de lo sagrado, cuando hacemos todo de acuerdo con el “Shuljan Aruj”, y aparentemente “todo está en orden”, y sin embargo también estamos confinados a los límites de Meitzarim, [sufrimientos], una obstrucción psicológica que no nos libera para despuntar y hacer lo que verdaderamente podemos hacer, no nos deja completar, revelar y desarrollar todo ese potencial que tenemos en nuestro interior; (desconocido hasta para nosotros mismos). Y ese es el principal Egipto en nuestros días, que la persona no puede realizar, llevar a la práctica toda esa fuerza Divina que mora en él, para poder hacer todo lo que se pueda “Traer los días del Mashiaj” inmediatamente.


LA PROHIBICIÓN DE SACAR EN SHABAT


Este año, el primer día de Iom Tov de Pesaj, el 15 de nisán, es Shabat, comienza el viernes a la noche, y tenemos que meditar en el significado de la salida de Egipto en conexión especialmente con el Shabat.


Vimos que el trabajo de “sacar” de un dominio a otro dominio está prohibido en Shabat, y está permitido en Iom Tov. Entonces hay que entender si sacar de un dominio a otro permitido en Iom Tov “para que se aumente la alegría de la festividad”, ¿Cuál es el motivo interior de que la salida está prohibida en Shabat?


La explicación es que el principal motivo del Iom Tov es la alegría, en cambio el motivo principal del Shabat es el placer, “oneg Shabat”. [El oneg
ענג ,que es la cualidad del keter, del pnimut haketer, de Atik .] La alegría por naturaleza es la revelación hacia afuera, y por lo tanto también “rompe las barreras”, y ese es el tema de las festividades, en los cuales aumentamos la alegría, incluyendo la alegría del cuerpo con la carne y el vino, y con la alegría del canto y el baile. La palabra Jagחג , festividad, de jug maagal, “girar en ronda”. Mientras que el placer es una sensación más íntima, algo personal que no hace falta revelar hacia afuera.


La prohibición de salir de un dominio a otro afecta a la alegría del Iom Tov, pero no afecta a la sensación de placer interior de Shabat. Dentro de ese placer sabático nos elevamos por encima de los limites y no sentimos que “nuestras manos están encadenadas” a pesar de la limitación exterior de transferir y sacar de dominio a dominio, porque el placer interior nos confiere la pertenecía absoluta en toda situación al reshut haiajid, ese dominio privado del Uno de HaKadosh Baruj Hu. Por eso en el tratado de Shabat del Talmud, lo primero que los jajamim estudian es la prohibición de la salida de un dominio a otro dominio, que es lo que se llama “Ietziot hashabat”, “el trabajo de sacar en Shabat”. ¿Por qué? Porque esta prohibición de sacar es una novedad especial que nos enseña acerca de cuál es el motivo principal del Shabat.


SALIMOS EN SHABAT SOBRE ALAS DE ÁGUILA


Ahora volvamos al calendario de este año, donde Pesaj cae en Shabat, y nos preguntamos ¿HaKadosh Baruj Hu nos saca de Egipto también en Shabat? A pesar que de acuerdo con las palabras de los sabios, jajamim, la salida de Egipto fue en el día quinto de la semana, como está escrito que los iehudim salieron en el día jamishi
חמישי , “quinto”. Esto es un alusión también a meshijí, algo que tiene que ver con el Mashíaj, es jamishíחמישי , es meshijíמשיחי , y también para alegría, simjáשמחה .


Pero como en la noche del Seder de Pesaj, experimentamos y revivimos de nuevo la salida de Egipto, tenemos que encontrar un “permiso halájico” para HaKadosh Baruj Hu para que nos saque de Egipto en ese día de Shabat, una salida de un dominio a otro, también ¡cuando Pesaj cae en Shabat!


Aquí viene en nuestra ayuda otra halajá que dice que “en Shabat está permitido sacar de un dominio a otro dominio por encima de diez tefajim” (y en condiciones detalladas en la halajá), por cuanto que el dominio público no se “aplica” sino por debajo de los 10 tefajim.
Se puede ver la salida de Egipto desde el horizonte. Salimos de Egipto y vamos directamente hasta el Iam Suf, el mar Rojo, hacia el monte Sinaí y al final a la tierra de Israel. Pero podemos mirar la salida de Egipto como una salida desde abajo hacia arriba. Para poder salir de Mitzraim HaKadosh Baruj Hu nos elevó por encima de la existencia, de la simple realidad y nos pasó como si fuera por “correo aéreo” directamente a Su dominio privado, como explica HaKadosh Baruj Hu mismo cuando nos sacó de Egipto, “Atem reitem asher asiti lemitzraim vaesá etjem al canfei nesharim veabi etjem elai”, “Y los saqué sobre alas de águila y los traje a Mí”. Así podemos “esquivamos” esa prohibición de salir de un dominio a dominio.


Una salida de Egipto como esta es una salida “sabática”, donde se siente el placer interior, una visión límpida desde el aire sin ninguna fricción inútil. Y esa es la salida de Egipto que experimentamos en especial este año, y con la ayuda de Dios tendremos el mérito que esta salida se conecte con la redención verdadera y completa con la llegada del rey Mashíaj, sobre el cual está dicho que va a venir “sobre nubes del cielo”, pronto en nuestros días, amen.

UNA HISTORIA DE INSPIRACIÓN

UN SEDER DIFERENTE

 

Era la media tarde de Erev Pesaj, el viernes, 04 de abril de 1958, a pocas horas de que comience oficialmente la festividad. Un grupo de chicos de la ieshivá de Jabad en Brooklyn había terminado de hornear la última matzá de Pesaj. El Rebe de Lubavitch acostumbraba a dar un matzá horneada hecha a mano a las personas como un regalo espiritual en estas últimas horas. El Rebe se quedaba de pie todo el tiempo, saludando a la gente y entregarles matzá. La obra mística judía el Zohar, explica que la matzá es el "pan de la fe", y simplemente comerla alimenta el alma.


El Rebe les daba matzá primero a las personas que tenían que viajar muy lejos, ya que viajar en un coche o en metro no está permitido en Shabat y las fiestas judías. Yo [Shlomo Cunin] tenía 16 años y tenía que llegar a casa en la 167 y la avenida Jerome en el Bronx, que estaba bastante lejos. Cuando me acerqué al Rebe, me entregó matzá y me preguntó si podía llevar algunas a una determinada familia. Idealmente, me habría tomado un taxi desde la estación de metro, pedido al conductor que me espere, entregaría la matzá y llegaría a casa a tiempo para nuestro seder familiar.


Pero la vida raramente es ideal, ya era demasiado tarde para tomar un taxi. Finalmente encontré la dirección, que resultó ser un complejo habitacional. Llamé a la puerta y salió un hombre sin camisa, tatuajes y una gran barriga.


-"¿Qué es eso?" me espetó. (Es el protocolo acostumbrado que en Bronx se salude así a la gente.) "Perdone, ¿es usted el señor Fulano de Tal?" Le pregunté. "Sí," dijo.


Noté la hogaza de pan de centeno en la mesa, definitivamente un alimento no tradicional del Seder. Le dije: "El Rebe me envió."


"¿El Rebe? Oh, por favor entra" dijo. La cocina pequeña contenía sólo una pequeña mesa, algunas sillas y un plato caliente. Yo no entendía lo que estaba haciendo allí, entregando matzá a una familia que no estaba celebrando Pesaj. Entonces pensé, tal vez por eso exactamente estaba allí.


Le pregunté al hombre si le gustaría tener un Seder. Estuvo de acuerdo y llamó a su esposa para que venga. Ella entró, visiblemente embarazada, con dos hermosas niñas de tal vez cinco o seis años detrás. Ambas chicas eran ciegas.


Limpiamos la mesa, puse un sombrero en la cabeza del hombre y le dije:

 "De acuerdo, ¡vamos a tener un Seder!"


Traté de recordar las bendiciones en el orden correcto, pero era difícil sin una Hagadá.
Comimos la matzá y utilizamos agua y vasos de papel para recordar las cuatro copas de vino. Traté de pensar en lo que el Rebe haría si estuviera aquí. Miré a las niñas y a su madre, a punto de tener otro hijo, y comencé a contarles algunas cosas que había aprendido del Rebe.


Les dije que tenemos que tener fe. En esta noche, Dios liberó a nuestros antepasados ​​de la esclavitud, y Él nos libera a nosotros también. El esposo y la esposa parecían estar pendientes de cada palabra, como si se estuvieran alimentando con sólo escuchar.


Yo les dije que en Pesaj, viajamos desde nuestro Egipto personal hacia la libertad, y que Di-s no pone sobre nuestros hombros más de lo que uno puede llevar. Una vez que sabes eso y lo crees, ya estás liberado. Cantamos canciones con los niños y el tiempo voló.


A la 1:00 am, la mujer puso a las chicas a la cama y ya era hora de irme, pero yo tenía que preguntarle al hombre cómo conocía al Rebe. Resultó que era un curtidor de cuero y estaba familiarizado con un rabino que trabajaba en otra sección de la planta de carne.
Hacía varios meses, la esposa del hombre había quedado embarazada. Como había una gran posibilidad de que este niño también fuera ciego de nacimiento, su médico le recomendó un aborto. El hombre estaba muy deprimido y no sabía qué hacer. Así que le preguntó este rabino, quien le sugirió que escribiera una carta al Rebe de Lubavitch. El Rebe le respondió, diciendo que debían tener fe en Dios y tener el niño.


Cuando estaba a punto de irme, el hombre me dijo:

 "Sabes, mi esposa y yo no estábamos seguros de ello. ¿Cómo se supone que vamos a tener fe? ¿Cómo se supone que vamos a olvidar lo que es tener un hijo ciego y tener esperanzas? No pensábamos que fuera posible. Pero esta noche, al oír acerca de la fe y de cómo Di-s nos da la fuerza para superar nuestro Egipto personal, bueno, ahora lo entendemos."


Así ella llevó a término su embarazo y dio a luz un hijo, que nació perfectamente sano. Con el tiempo, he perdido contacto con esta familia, pero años más tarde me enteré de que las hijas se habían casado y que cada una tenía varios hijos, todos los videntes.


Describir realmente el amor del Rebe por cientos de miles de judíos y no judíos de todo el mundo, sería imposible. Lo mejor que puedo hacer es escribir acerca de una familia pobre en el Bronx, que vive en un complejo de viviendas para ciegos. Y cómo el Rebe envió fe a domicilio directamente a su puerta.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Fuente: Adaptado por Ierajmiel Tiles, de Lchaimweekly.org (# 765).

Nota biográfica:


El Rabino Baruj Shlomo E. Cunin ha sido el Sheliaj principal (emisario) del Rebe de Lubavitch y director de Jabad Lubavitch en la costa oeste desde 1966. Este artículo fue publicado originalmente en la revista Farbrengen.

 

SÉPTIMO DÍA DE PESAJ:

REMEDIOS PARA LAS ENFERMEDADES MENTALES

 

Los días sagrados traen consigo remedios para la enfermedad mental:

El primer día de Pesaj salimos de Egipto (Mitzraim, que también significa "restricción"). Esta es la liberación de la claustrofobia, el miedo a los lugares estrechos y contraídos. En el primer día de la liberación de Egipto aún temíamos a los egipcios que nos perseguían, y solo en el séptimo día de Pesaj fuimos sanados de este temor cuando los egipcios se ahogaron en el mar. Esto es de la liberación de la paranoia. (Es posible ser paranoico incluso cuando uno realmente está siendo perseguido).

El reposo, en pocas palabras: la festividad de Shavuot rectifica la ansiedad. El enorme temor en el Monte Sinaí alivia los miedos más bajos.

La coronación de Di-s en Rosh Hashaná es la rectificación de la megalomanía.

El arrepentimiento, particularmente en la hatarat nedarim (la anulación de las promesas) en Iom Kipur, es la rectificación de la obsesión.

Sucot es la rectificación de la depresión maníaca, el movimiento entre la alegría extrema y la tristeza extrema, porque Sucot es "el tiempo de nuestra alegría". Tiene un enfoque rectificador de la tristeza (en la atmósfera de arrepentimiento y el Rollo de Cohelet-Eclesiastes que leemos en Sucot).

Purim rectifica la esquizofrenia, un desorden donde nuestra mente se nos escapa, que rectificamos con "hasta que uno no sepa la diferencia entre maldito es Amán y bendito es Mordejai" y con la derrota absoluta del mal.

Janucá es salvarnos de la cultura griega antigua, la salvación de ser irreparablemente normal



[1] Génesis 15:1.

[2] Sanedrín 8a.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario