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sábado, 24 de febrero de 2024

5784 Ki Tisá

 BS"D


KI TISÁ      כִּי תִשָּׂא 

Éxodo 30:11 - 34:35   Haftara: Ezekiel 36:16-36

 




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KI TISÁ AÑOS ANTERIORES






UNIVERSIDAD DE LA TORÁ: Ciencias Políticas

 

JUNTOS TRIUNFAMOS

 

"Y volarán sobre el hombro de los filisteos al oeste; juntos despojarán a los hijos del oriente; extenderán su mano sobre Edom y Moav y los hijos de Amón les obedecerán"

(Isaías 11:14)

 

Este versículo se refiere a los días del Mashíaj, cuando la Nación de Israel derrotará a todos los enemigos que la rodean. El versículo es particularmente relevante para nosotros hoy, mientras luchamos en Gaza. La Franja de Gaza es la antigua “tierra de los filisteos”. Los “palestinos” de hoy son los árabes que viven en Gaza, en el flanco occidental de Israel, junto al mar.

Para derrotar a los filisteos tenemos que estar unidos, como está escrito en la misma profecía sobre la reunión de los miembros lejanos de la Nación de Israel y la unidad entre Iehuda y Efraim. “Y volarán sobre el hombro de los filisteos al oeste”. Rashi explica: “Israel volará y correrá con un solo hombro sobre los filisteos que están en el oeste de la Tierra de Israel y conquistará su tierra”. Tenemos que estar “con un solo hombro”: unidos, hombro con hombro. Hoy también podemos añadir que “Y volarán” puede entenderse literalmente como la derrota de los palestinos con la fuerza aérea de Israel. Nuestros soldados extenderán sus alas y volarán para destruir al enemigo y ayudar a las fuerzas terrestres en su conquista de Gaza.

Recibimos el poder de “un hombro” de Iosef, quien está enterrado en Shejem (en hebreo, Shejem es el nombre de la ciudad y significa “hombro”). Shejem es la ciudad del pacto, como decimos en Salmos 80:2 “El Pastor de Israel, escucha, el que pastorea a Iosef como un rebaño, el que está entronizado sobre los querubines”. (Y en guematriaעפו =יוסף : “volará” es igual numéricamente a “Iosef”).

El concepto de “un hombro” está conectado con el propósito mesiánico último de la rectificación del mundo, cuando todos los pueblos reconocerán a Dios y la Torá de Moisés: “Porque entonces daré a los pueblos un lenguaje puro para que todos puedan invocar el nombre de Dios, para servirLe unánimemente [con un hombro]”.[1] La guerra actual en la tierra de los filisteos en el oeste, a orillas del Gran Mar, está particularmente asociada con la clarificación y rectificación del mundo occidental y de la cultura occidental, alcanzando a los EE.UU al otro lado del mundo.

El triunfo en la tierra de los filisteos es el cumplimiento de la promesa de la Torá: “Y pondré tu frontera desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el río, porque entregaré a los moradores de la tierra en tus manos y los expulsarás de delante de ti”.[2] Este es nuestro mapa del “Nuevo Medio Oriente”: “Desde el Mar Rojo hasta el Mar de los Filisteos”, incluyendo toda la Península del Sinaí. (La rendición del Sinaí a Egipto hace 45 años fue la raíz de todas las posteriores rendiciones y retiradas). “Del desierto al río” - Desde el desierto del Sinaí en el suroeste hasta el Éufrates en el noreste. Esto incluye la eliminación de la amenaza combinada de Siria, Irak e Irán. Y así, en la profecía de Isaías, “juntos despojarán a los hijos del oriente” - la derrota de los enemigos del oriente (como las naciones hostiles en la Península Arábiga).  “…porque entregaré en tus manos a los moradores de la tierra y los expulsarás de delante de ti”. Ésta es la directiva y nuestra misión: crear un nuevo Medio Oriente, expulsar a los enemigos de Israel de la Tierra de Israel - y extender el gobierno y la benevolencia israelíes a aquellos no judíos que desean el estatus de residentes extranjeros en Israel.

 

 



[1] Tzefaniá 3:9

[2] Éxodo 23:31






Vivir con el Tiempo: KI TISÁ

 

Ki Tisá: Domingo: La segunda mitad

 

Y esto darán todos los que sean incluidos en el censo: medio shekel según el shekel del santuario

 ¿Por qué dar sólo medio shekel y no un shekel entero? El medio siclo alude a que cada uno de nosotros es sólo la mitad. ¿Cuál es la otra mitad?

Podemos decir que la segunda mitad es Di-s. Soy un ser creado y mi existencia es relativa (sólo la mitad). Pero creo en Di-s, que es la realidad absoluta y el Creador de todo.

Podemos decir que la primera mitad es mi 'alma animal', con la que me identifico desde el comienzo de mi vida, y la segunda mitad es el alma Divina escondida dentro de mí, una "parte real de Di-s Arriba".

Podemos decir que la segunda mitad es el gran mundo que me rodea, y que oro para que Di-s me cuide y me proteja mientras lo atravieso.

Podemos decir que la segunda mitad es la otra persona a la que debo amar, particularmente a mi cónyuge, en cuyo mérito me transformo en una persona completa.

Sin embargo, en última instancia, hay algo muy importante en sentirse solo como una mitad, desconectado de la otra mitad. Este es el sentimiento de “un corazón quebrantado y arrepentido” - la humildad que encuentra gracia ante los ojos de Di-s.

 

Ki Tisá: Lunes: ¿Quién es responsable del pecado del becerro de oro?

 

Parece que nadie sale limpio del Pecado del Becerro de Oro. Incluso hay un reclamo subliminal contra Moisés: “Desciende, porque tu nación se ha corrompido”. ¿Cuál es la crítica contra Moisés?

Una explicación de que Moisés es mínimamente responsable del Pecado del Becerro de Oro, es porque aceptó el Erev-Rav, quien incitó a Israel a pecar.

Otra explicación es que los hijos de Israel se equivocaron al entender la explicación de Moisés sobre cuándo exactamente regresaría con ellos. Si Moisés hubiera sido más sensible con la Nación, su comunicación con ellos habría fluido fácilmente y su intención habría sido clara desde el principio (así como los problemas matrimoniales generalmente comienzan con un malentendido).

En un nivel más profundo: Si Moisés hubiera estado más conectado con la Nación de Israel, incluso cuando estaba en el Monte Sinaí, aprendiendo Torá directamente de Di-s, habría sentido que algo andaba mal con su amada nación. ¿Qué pudo haber hecho? Podría haberle dicho a Di-s: “Perdóname, debo irme en medio de la lección, debo regresar a la Nación de Israel y salvarlos del pecado”. Porque la conexión entre Di-s y la Nación de Israel es más importante que los deleites de la Torá.

De hecho, Moisés aprendió esta lección. Lo primero que hizo al presenciar el Pecado del Becerro de Oro fue romper las Tablas. Es mejor romper las maravillosas Tablas dadas por Di-s y salvar a la Nación de Israel.

 

 Ki Tisá: Martes: He encontrado Jen

 

Y Moisés dijo a Di-s: Mira, Tú me dices: haz subir esta Nación, y no me has hecho saber a quién enviarás conmigo, y dijiste: Te conozco por tu nombre y has hallado gracia (jen) a mis ojos. Y ahora, si he hallado gracia (jen) a Tus ojos, hazme conocer Tus caminos y Te conoceré para hallar gracia (jen) a Tus ojos y ver que este Pueblo es Tu Nación”.

A continuación, figuran los versículos en su hebreo original:

 
 
" וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה אֶל ה' רְאֵה אַתָּה אֹמֵר אֵלַי הַעַל אֶת הָעָם הַזֶּה וְאַתָּה לֹא הוֹדַעְתַּנִי אֵת אֲשֶׁר תִּשְׁלַח עִמִּי וְאַתָּה אָמַרְתָּ יְדַעְתִּיךָ בְשֵׁם וְגַם מָצָאתָ חֵן בְּעֵינָי. וְעַתָּה אִם נָא מָצָאתִי חֵן בְּעֵינֶיךָ הוֹדִעֵנִי נָא אֶת דְּרָכֶךָ וְאֵדָעֲךָ לְמַעַן אֶמְצָא חֵן בְּעֵינֶיךָ וּרְאֵה כִּי עַמְּךָ הַגּוֹי הַזֶּה. וַיֹּאמַר פָּנַי יֵלֵכוּ וַהֲנִחֹתִי לָךְ. וַיֹּאמֶר אֵלָיו אִם אֵין פָּנֶיךָ הֹלְכִים אַל תַּעֲלֵנוּ מִזֶּה. וּבַמֶּה יִוָּדַע אֵפוֹא כִּי מָצָאתִי חֵן בְּעֵינֶיךָ אֲנִי וְעַמֶּךָ הֲלוֹא בְּלֶכְתְּךָ עִמָּנוּ וְנִפְלִינוּ אֲנִי וְעַמְּךָ מִכָּל הָעָם אֲשֶׁר עַל פְּנֵי הָאֲדָמָה".

 

Observe que la palabra gracia, ' jen’, se repite en los versos anteriores a cortos intervalos - cuatro veces en los cinco versos. Este es el contenido principal de toda esta porción de la Torá. Moisés ruega encontrar Jen, él y todo Israel con él.

Ahora contaremos las palabras, y está invitado a comprobar esto en la versión hebrea de los versículos: La primera vez que jen aparece en hebreo es en la palabra número 26. La segunda vez, aparece en la palabra número 32. 26 más 32 es igual a jen, es decir, 58. Ahora contemos las siguientes apariciones de gracia desde el final hasta el principio, como con cualquier fenómeno de jen, que también significa 'simetría' y es simétrico. La primera aparición de jen desde el final es en la palabra 16 desde el final. La segunda jen desde el final está en la palabra 42 desde el final. 16 más 42 es igual a 58, jen.

Este es un fenómeno maravilloso de doble jen en esta porción de jen, como dice en Zacarías, “aclamaciones de jen, jen a ella”.

  

Ki Tisá: Miércoles: Ver con el corazón

 

Y Él dijo: No podrás ver Mi Rostro, porque ningún hombre puede verme y vivir... y verás Mi espalda y no verás Mi rostro”.

Podemos explicar este verso con tres conceptos básicos en Jasidut: Hishtalshelut (Evolución), Hitlabshut (Investirse) y Hashra'á (Omnipresencia).

Ver “la espalda de Di-s” significa percibir el orden de la Evolución que de ella se deriva. Una cosa nace de la siguiente, como los eslabones de una cadena en la que la cabeza del eslabón más bajo está encajada en la parte inferior del eslabón siguiente, más arriba. Esto también refleja la espalda en relación con el rostro.

Pero también es posible que el nivel superior quede investido en el nivel inferior, como un alma en un cuerpo, haciendo posible ver el lado del rostro en el lado de la espalda. Moisés no mereció esto. Más bien, su percepción fue “por medio de la negación”.

Hay una conversación maravillosa en el Zohar: Moisés siente pena por no haber merecido ver el rostro de Di-s, pero Rabí Shimon Bar iojai le dice: “Aunque no puedas mirar con tus ojos el pueblo del Mundo Venidero, ni a los ángeles - y mucho menos al Santo, Bendito Es Él y Su Shejiná - sin embargo, en el ojo del intelecto en tu corazón, puedes verlo todo; el pueblo del Mundo Venidero, y los ángeles y el Santo, Bendito Es Él y Su Shejiná que te rodea”.

En otras palabras, Moisés realmente mereció la visión más elevada - dentro de su corazón. Esto es la Omnipresencia: el nivel más elevado habita en la realidad más baja. Moisés no era consciente de esto hasta que Rabí Shimon se lo reveló.

En el futuro, este es el nivel que realmente se revelará en nuestra conciencia: “Porque se verán cara a cara”.

 

Ki Tisá: Jueves: Nación de dura cerviz

 

Después de que Di-s revela los Trece Atributos de Misericordia a Moisés, Moisés le hace la siguiente petición a Di-s:

Si he hallado gracia ante Tus ojos, Di-s, que Di-s camine entre nosotros, porque son un pueblo de dura cerviz, y que Tú perdones. nuestros pecados e iniquidades y tómanos como Tu herencia”.

Anteriormente, Di-s quería castigar al pueblo judío por ser duro de cerviz, como le dijo a Moisés: “Vi esta nación y he aquí, son un pueblo duro de cerviz. Y ahora déjame, y mi cólera se desatará sobre ellos y los destruiré”. Ahora bien, ¿Moisés utiliza esta misma característica y le ruega a Di-s que nos perdone porque somos tercos?

Este es un claro ejemplo del giro del rasgo de carácter de Rajamim, la compasión. Vemos a una persona con una deficiencia, nuestro rasgo de carácter de juicio se despierta y la juzgamos severamente. Después, sin embargo, se despierta el rasgo de carácter de compasión y dice: Precisamente por este defecto se le debe tratar con compasión.

En un nivel más profundo, el hecho de que seamos una nación obstinada no es necesariamente un defecto. Somos tercos en todos los sentidos. ¡Mordejai también era muy testarudo, ¡y eso nos trajo la festividad de Purim!

En mérito de la terquedad judía sobrevivimos a todos los sobresaltos. A esto se alude en el versículo de Jeremías: " Así dijo Di-s: La nación que es el remanente de la espada ha hallado favor en el desierto; Él ha ido a calmar a Israel ".

Las palabras להרגיעו ישראל / calmar a Israel es igual numéricamente a עם קשה ערף / una nación de dura cerviz.

 

Ki Tisá: Viernes: Tres Pactos

 

Y dijo: He aquí, hago un pacto: ante toda tu nación haré maravillas que no fueron creadas en toda la tierra y en todas las naciones, y toda la nación en medio de la cual estás verá las obras de Di-s. porque es asombroso lo que haré con vosotros”.

 

Di-s hace un pacto con tres personalidades diferentes en la Torá: Noé, Abraham y Moisés. El pacto con Noé está en el nivel fundacional de la existencia del mundo. El pacto con Abraham es el pacto de elección de la persona y de su descendencia, que siguen sus buenos pasos (como se expresa en el brit milá /circuncisión). El pacto con Moisés es que, en cualquier situación, incluso si Israel ha pecado, el vínculo con Di-s nunca será derogado.

Del pacto con Noé está escrito: “El hombre es amado, porque fue creado a imagen (de Di-s)”. Del pacto con Abraham está escrito: “(El Pueblo de) Israel es amado, porque fueron llamados hijos de Di-s”. Del pacto con Moisés está escrito: “(El Pueblo de) Israel es amado, porque se les dio el recipiente deseado”. La Torá de Moisés manifiesta el vínculo esencial entre Israel y Di-s.

El pacto de Moisés se expresa por las maravillas que Di-s realizó con el propio Moisés: “Haré maravillas… las obras de Di-s, porque es impresionante lo que haré contigo”. Esto se refiere a la revelación de que la Shejiná habita literalmente en el cuerpo de Moisés, como vemos en los rayos de esplendor que Moisés mereció (que encontraremos en la séptima sección de esta porción de la Torá). Esto en sí mismo es la manifestación del alma Divina, que es “una parte real de Di-s”. Esto es aludido en la Guematría:

 

Las obras de Di-s, porque son impresionantes = Una parte real de Di-s

 מעשה ה' כי נורא הוא חלק אלוה ממעל ממש

 

Ki Tisá: Shabat: El Velo

 

Y fue cuando Moisés descendió del monte Sinaí y las dos Tablas del Pacto estaban en la mano de Moisés, cuando descendió del monte, y Moisés no sabía que su rostro resplandecía cuando hablaba con él” …Y Moisés terminó de hablar con ellos y se puso el velo sobre el rostro. Y cuando Moisés se presentaba ante Di-s para hablar con Él, quitaba el velo hasta salir y salía y hablaba a los Hijos de Israel lo que Él ordenaba. Y vieron los hijos de Israel el rostro de Moisés, la piel del rostro de Moisés resplandecía, y Moisés volvió a cubrirse el rostro con el velo hasta que venía a hablar con Él”.

 

El Midrash dice que en el Rollo de la Torá de Rabi Meir Ba'al Hanes estaba escrito "כתנות אור/ “vestimentas de luz " en lugar de "כתנות עור"/ “vestimentas de piel”. La piel física de Moisés / עור se convirtió en luz/ אור. Pero en general la luz de Moisés era demasiado abstracta, lo que hacía imposible recibirla. Por lo tanto, el velo era necesario. No solo era una prenda de ocultación, sino también como una pantalla, a través de la cual se hace posible ver la luz del sol.

Esto encaja con lo que se explica en la Cabalá acerca de la Luz Infinita de Di-s, una revelación ilimitada que todavía no puede ser la fuente de los mundos creados. Así, en la primera etapa, se formó el “Mundo de las Vestimentas”, como velo para la abundante luz. La primera luz es como la alef simple (como se enfatiza en la diferencia entre אורor luz, escrita con alef y עורor piel, escrita con ayin). Es la letra alef a partir de la cual se desarrolla todo lo demás. La alef necesita ser investida, para convertirla en una letra completa (usando el proceso conocido como milui /relleno): אָלֶף.

Sorprendentemente, el valor numérico de alef es 111, el mismo que מסוה /velo. Este es el velo que inviste la alef. La siguiente etapa después del Mundo de las Vestimentas es la contracción de la luz, que es la continuación del proceso de vestimenta. Si escribimos alef con su relleno de la siguiente manera: אלף-למד-פא / alef, lamed, fei, obtenemos el valor numérico de la palabra צמצום / contracción.

Volvamos a nuestros versos originales y descubriremos una alusión maravillosa: En todos los versos que se relacionan con los rayos de esplendor de Moisés (desde “Y fue cuando Moisés descendió” hasta “para hablar con él”) hay exactamente 111 palabras, el valor numérico de מסוה /pantalla!

 

Las traducciones de esta semana son l’ilui nishmat Alteh Necheh bat R’ Chaim Nuta y R’ Elimelech ben Moshe.

 

 




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¿QUÉ NOVEDAD TRAE EL TANIA?



https://youtube.com/shorts/GWlrdFkwtPQ

 

En el libro de Tania define dos nefashot, dos almas o fuerzas vitales, no es suficiente decir dos ietzarim, dos naturalezas o inclinaciones. No es solamente bueno y malo. Cuando digo inclinación buena o inclinación maña le estoy dando un calificativo, este es bueno y el otro es malo, pero no digo que el bueno sea Hashem. Pero cuando abrimos el libro de Tania no se trata solo de una naturaleza buena y otra mala, donde ietzer, la naturaleza o instinto es una inclinación al bien o al mal, sino que se trata más bien del nefesh Elokit, el alma Divina que es parte de Hashem en lo Alto. Como dice el Baal Shem Tov, cuando te aferras a una parte de la Esencia te aferras a toda ella. Entonces es Di-s mismo en pequeño dentro del corazón de cada judío.

Así nos trae una novedad en el libro de Tania, hay dos almas, una es el alma Divina que es una parte de Dios en lo Alto tal cual, y por otro lado hay un alma animal, es la naturaleza. Cuando dice alma animal no lo dice peyorativamente, simplemente es parte de la naturaleza, pero el alma Divina está separada de la naturaleza.

 

 

 

114

EL PECADO SE HACE MÉRITO

 



 

https://www.youtube.com/shorts/w9Noj24QWgY

 

 

En el Gan Eden, el paraíso primigenio estaba el árbol del conocimiento, y el pecado de Adam y Javá fue que comieron del árbol del conocimiento. Según el significado literal de la Torá estaba totalmente prohibido comer del árbol del conocimiento, es decir eternamente. Pero los sabios de bendita memoria y en especial de la Cabalá dicen que la prohibición era solo por 3 horas hasta la entrada del Shabat. Si Adam y Javá hubieran esperado 3 horas ya les hubiera sido permitido comer del árbol del conocimiento y entonces se hubiera convertido en el placer del Shabat y toda la trasgresión se hubiera convertido en una mitzvá, una buena acción, un precepto de Hashem, un mérito; “actos ilícitos se hacen méritos. De todas maneras, no pudieron contenerse y comieron antes de tiempo y ese es el pecado que todavía nos persigue y que todavía tenemos que rectificar, porque la rectificación de este pecado es en esencia la redención, el Mashíaj.



125

 

EL VERSÍCULO MÁS IMPORTANTE DE LA TORÁ

 


https://www.youtube.com/shorts/K0MM67MPhZQ

 

 

El versículo más importante que nos dijo, que nos enseñó, que nos transmitió Moshé Rebeinu es “Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno”, שמע ישראל הויה אלקינו הויה אחד. [Devarim 6:4]

Está escrito en Jasidut que quiere decir “Mira Israel”, desde el nivel de Moshé, pero nosotros no tenemos ese nivel de “ve”, por eso nos dice “oye”. Moshé se bajó para conectarse con el pueblo y conecta su vista con su sentido de la vista de lo Divino y lo baja y lo conecta con la audición.

Esto se manifestó también en la Entrega de la Torá, como está escrito “Y todo el pueblo vieron los sonidos”, ven lo que se oye. En el futuro por venir todos podremos ver: “todos los ojos verán el regreso de Havaia a Tzión”. En este mundo, mientras tanto, nosotros oímos y Moshé Rabeinu ve, pero su visión se conecta con nuestra audición.


Una perspectiva interior sobre

LA PROHIBICIÓN DE MEZCLAR LECHE Y CARNE

 

Extraído de un shiur impartido el 21 de Shevat de 5772

 

 

1. “Un cabrito en la leche de su madre” y la educación

 

Tres apariciones en el mismo verso

La parashá de esta semana es Ki Tisa, es la parashá número 21 en la Torá. En ella encontramos por segunda vez un verso que se repite textualmente tres veces en el Pentateuco. Este es un fenómeno único. El versículo es: “No cocerás un cabrito en la leche de su madre”[1], lo tbashel guedi bajaleb imo, (לֹא תְבַשֵּׁל גְּדִי בַּחֲלֵב אִמּוֹ). De él aprendemos muchas de las leyes dietéticas, destacando el requerimiento de separar entre lácteos y carne. El versículo completo apareció literalmente en la parashat Mishpatim[2] (hace tres semanas) y luego una tercera vez en la parashat Reé.[3]

Los sabios describen al cabrito como saltando y brincando. En el midrash a Eclesiastés,[4] el niño de 10 años es comparado con un cabrito. La palabra “cabrito”, guedi (גְּדִי) es el mazal, el signo zodiacal, del décimo mes del año, Tevet. En el verso completo hay exactamente 12 palabras, correspondientes a los 12 meses del año, y la palabra, גְּדִי, es la décima palabra, en una bella correspondencia con el mes de Tevet, cuyo signo es el cabrito (capricornio).

Rectificando el sistema inmunológico

Otro fenómeno especial aquí es que este verso siempre aparece al final de una parshiá (un párrafo en el rollo de la Torá; hay dos tipos de párrafos, abiertos y cerrados) y cada vez es al final de una aliá - las siete subdivisiones de cada parashá. En Misphatim, aparece como el verso final de la quinta aliá. En nuestra parashá Ki Tisá, aparece como versículo final de la sexta aliá y la tercera vez en Reé es el versículo final de la cuarta aliá. El valor de estas tres ubicaciones alude por lo tanto a la palabra “agradecimiento”, hod, (הוֹד), ֹcuyas letras equivalen numéricamente a 5, 6 y 4 en su orden. Hod es el nombre de la sefirá que se corresponde con el pie izquierdo, lo que sugiere que hay una conexión especial entre esta mitzvá y la rectificación de agradecimiento. Muchas personas están preocupadas por mejorar su salud, particularmente el sistema inmunitario.[5]

El sistema inmunitario es propenso a identificar erróneamente las células que son parte del cuerpo como intrusas, lo que lleva a que pueda convertirse en una enfermedad autoinmune. Efectivamente, el paralelismo entre el sistema inmunológico en el cuerpo y la sefirá de agradecimiento también arroja luz sobre los desórdenes autoinmunes, ya que una de las referencias más conocidas a esta sefirá (cuyo nombre es hod, en hebreo) en el Tanaj está en el verso, “Mi hod se volvió contra mí para destruirme”[6], vehodi nehepaj alav lemashjit (וְהוֹדִי נֶהְפַּךְ עָלַי לְמַשְׁחִית). La sefirá de hod también está relacionada con la honestidad o la salubridad y es responsable de nuestra propia integridad. Por lo tanto, las leyes dietéticas que separan los productos lácteos y la carne protegen el bienestar de esta sefirá y, por lo tanto, el sistema inmunológico y nuestra integridad.

Una poco de antecedentes sobre la prohibición incluida en estos versículos. Aunque el versículo habla solo de un cabrito y su madre, los sabios aprenden que incluye a todos los animales domésticos kosher (ovejas y vacas). Además, aunque la Torá solo prohíbe cocinar la leche y la carne juntas, por el hecho de que el versículo aparece en tres ocasiones, aprendemos que comer y disfrutar, además de cocinar lácteos con carne, están todos prohibidos. En la tercera ocasión que aparece esta prohibición, Rashi cita la opinión de Rabí Akiva de que la Torá solo prohíbe mezclar carne con leche cuando el animal es un animal kosher, pero en relación a los animales no kosher, la prohibición proviene de los sabios.

De cabrito a cabra

Es muy revelador que en inglés “kid - cabrito” sea también un “kid – chico”. En hebreo, simplemente significa cabrito. Todo niño es un cabrito. Cuando tienes 10 años eres un cabritillo. Tanto “cabrito” (גְּדִי) como “crecer” (גדל) derivan de la raíz de dos letras guimel-dalet, pronunciado gad (גָּד). Por lo general, las reglas de la gramática hebrea no nos permiten agregar la letra lamed a una raíz de dos letras con el fin de derivar una raíz de tres letras. Entonces, la conexión entre "cabrito" y "crecer" es bastante tenue. Sin embargo, hay otros fuertes vínculos en hebreo que conectan estas dos raíces entre sí.

¿Qué pasa con la palabra “su madre”, imó, (אִמּוֹ)? ¿Cuál podría ser un significado más profundo para esta palabra? Hacemos esta pregunta porque la Torá usa un lenguaje muy particular al describir la prohibición de mezclar leche y carne. En la Mejilta y en el Talmud encontramos enseñanzas de los sabios que sugieren que esta palabra está relacionada con la palabra “nación”, umá, (אֻמָּה). Parece deducirse que esto es una ampliación de la prohibición. En lugar de incluir solo a la madre de la cabra, parece indicar algo más general. No solo la madre del cabrito, sino toda su “nación.”[7] Por lo tanto, es razonable extender la prohibición para incluir a todo el ganado doméstico. Es decir, que la prohibición de la Torá es para lácteos en cualquier tipo de carne.

El Sefer haJinuj relata que una de las razones tras este precepto es desarrollar en nosotros misericordia y compasión por los animales, tzar baale jaim, (צַעַר בַּעֲלֵי חַיִּים).  Es simplemente cruel tomar la carne del cabrito y cocinarla en la leche de su madre. Si una persona no es cuidadosa en la forma en que trata a los animales, acabará siendo cruel con las personas. Rashi amplía este principio para incluir incluso objetos inanimados como vimos con respecto a la rampa que conduce al altar al final de parashat Itró.[8]

 

2. La leche y la carne son análogos a kilaim.

 

Kilaim: dos cosas que cuando se mezclan se vuelven prohibidas

La novedad de esta prohibición es que hay dos cosas que por sí solas son buenas y permitidas, pero cuando las mezclas, la mezcla se vuelve prohibida. No solo quedan estrictamente prohibidas, sino que, con respecto a las kilaim, algunos de los comentarios[9] explican que el acto de mezclar especies es similar a la hechicería, que niega o intenta cambiar las leyes de la creación.

Tanto según el Zohar de nuestra parashá como según el comentario de Rabi Levi Itjak sobre este Zohar,[10] mezclar productos cárnicos con leche es un tipo de sha'atnez, la prohibición de la mezcla en un tejido de lana y lino, que es una de las formas de kilaim. Una bella alusión para su entendimiento es que las letras iniciales de nuestra frase, “No cocinarás un cabrito en la leche de su madre” (לֹא תְבַשֵּׁל גְּדִי בַּחֲלֵב אִמּוֹ) ¡tiene el mismo valor numérico que “sha'atnez” (שַׁעַטְנֵז)! El hecho de que, en este tipo de prohibiciones, se permite cada especie por sí sola, pero cuando se mezclan se prohíban, suena como la pregunta de cómo dos aciertos pueden provocar un error. La razón, una vez más, es que dañan las leyes de la creación de alguna manera.

Belleza: sólo dos cosas que se anulan ante Di-s pueden ser unificadas

Normalmente, tomar dos extremos que son opuestos y unificarlos es una gran cosa y es el rasgo de la sefirá de “belleza” (tiferet). La señal de lo que está rectificado es que favorece la unidad. Pero, la sefirá de belleza en el mundo del Caos no está santificada (como lo explica el Rebe de Lubavitch en varios lugares), lo que significa que no actúa como el eje medio que unifica izquierda y derecha. La cualidad especial del pueblo judío es que podemos tomar los extremos y unificarlos; tomar la derecha (bondad) y la izquierda (poder) y juntarlas en el eje central.[11] Pero la manifestación de los tres ejes comienza con el pueblo judío.

La leche y la carne corresponden a los dos ejes: la leche (y los productos lácteos en general) están en el eje derecho, mientras que la carne está en el eje izquierdo. Dado que la unidad es nuestro objetivo, ¿por qué no sería genial reunirlos? El Rebe explica que la capacidad del eje medio (tiferet) para unir los extremos depende de que las dos especies tengan algún denominador común. Esto no significa que deban ser de la misma especie, min bminó, (מִין בְּמִינוֹ), sino algo un poco más débil.

En esencia, el común denominador surge de que ambos se sientan anulados ante Dios. Entonces, por ejemplo, por mucho que los ejes izquierdo y derecho sean extremadamente opuestos, comparten un denominador común de anulación ante Di-s. Si estamos tratando con dos medidas de santidad, como el ángel Mijael, el ministro del agua, y Gabriel, el ministro del fuego, ya que ambos se anulan ante Di-s, pueden unificarse en armonía juntos.

Pero, en el más bajo, mundanal mundo, donde no hay conciencia de Di-s y, por lo tanto, si dos cosas no se anulan conscientemente ante Di-s, entonces si tratas de mezclarlas, no solo no lo lograrás, sino que en realidad causará más daño que bien. Tratar de mezclar cosas que no presentan una autoabnegación ante el Todopoderoso es descrito por el Rebe como "mezclar una especie en otra", min bsheeno minó, (מִִין בְּשֶׁאֵינוֹ מִינוֹ).

Esto es especialmente cierto con respecto a lo que es secular o mundano, cosas que no tienen una afinidad revelada con la santidad. Si esta es su naturaleza, no intente mezclarlos o juntarlos. Así, por ejemplo, no se puede hacer la paz entre dos partes que no se anulen ante un poder superior común. Tal intento no tendrá éxito y de hecho causará más sufrimiento tanto físico como espiritual. Esta es la explicación del Rebe de Lubavitch basada en el Tzemaj Tzedek.

Kilaim: tierra, animales y prendas de vestir

Kilaim en la Torá son mezclas prohibidas que se clasifican en tres categorías separadas. La primera categoría es la de las mezclas relacionadas con la tierra. Hay tres tipos de mezclas: semillas, árboles y viñedos.

La segunda categoría son las mezclas de animales. Hay dos formas en que se crean tales mezclas, ya sea mediante el cruce o emparejamiento, o trabajando con animales de dos especies juntos, por ejemplo, arando con un buey y un burro juntos. Este último tipo a veces se denomina "conducir" una mezcla.

La tercera categoría de mezclas se relaciona con prendas de vestir y la prohibición incluye varias formas de mezclar fibras de lino y lana. Con respecto a las prendas, hay una excepción especial aprendida de la Torá que en realidad es una mitzvá, hacer los tzitzit y el cinturón que usan los sacerdotes en el Templo con una mezcla de lino y lana. El Rambam y el Ra'abed (Rabi Abraham ben David) no están de acuerdo sobre si a un sacerdote se le permite usar el cinturón que tiene esta mezcla incluso cuando no esté sirviendo en el Templo.

El primer lugar donde se menciona kilaim en la Torá es en Levítico, en parashat Kedoshim. Aparece inmediatamente después de lo que Rabí Akiva llamó el gran principio de la Torá: “Ama a tu prójimo como a ti mismo; Yo soy Havaiá.”[12] El siguiente versículo dice: “Observaréis Mis leyes; No permitirás que tu ganado se reproduzca con una especie diferente [animales]; no sembrarás tu campo con dos clases de semilla [tierra]; no te pondrás telas de una mezcla de dos clases de tejidos [prendas de vestir]”. Normalmente, cuando la Torá describe un mandamiento como una ley, jok, (חק) significa que no hay una razón obviamente explícita para el precepto; más bien es como un decreto hecho por el Rey. Pero, como vimos anteriormente (nota al pie número 8), aquí la mención de las leyes es interpretada de manera diferente por los sabios. Los sabios afirman que aquí el significado es que los kilaim, estas mezclas prohibidas, están en contra de las leyes de la naturaleza.

Las leyes de la naturaleza también se llaman jukim, חֻקִּים, en el Tanaj. Un ejemplo de esto está en el verso, “Bendito seas Tú Havaiá: Enséñame tus leyes”, Baruj Atá Havaia lamdeni jukeja[13] (בָּרוּךְ אַתָּה הֹוי' לַמְּדֵנִי חֻקֶּיךָ). El Rebe Rashab, el quinto Rebe de Lubavitch, tenía la costumbre de decir una bendición cada hora (para poder pensar en cada una de las doce permutaciones diferentes del Nombre esencial de Dios, Havaiá, una por cada hora del día). Cuando no tenía una bendición específica que decir, recitaba este verso que tiene la forma de una bendición, pero que se refiere a las leyes físicas de los cielos y la tierra que los gobiernan. Las kilaim también se mencionan en Deuteronomio[14], donde el orden es un poco diferente: tierra -animales - prendas de vestir, esta vez en tres versículos separados.

Nuevamente, la interpretación novedosa introducida en la Cabalá es que la leche y la carne también deberían ser considerados una forma de kilaim, una mezcla prohibida y específicamente toma su lugar como un tipo de intermedio entre los diferentes tipos de mezclas, como veremos.

Ahora, podríamos preguntarnos, ¿cuál de las formas de kilaim es la peor? ¿Cuál niega más las leyes de la naturaleza? La idea es que la naturaleza se basa en especies separadas. En todas sus formas, la palabra “especies” (מִין) aparece en el relato de la creación 10 veces, lo que corresponde a las diez sefirot. Pero es importante saber qué forma de kilaim niega más el concepto de especie.

Obviamente, esto sería el cruce real de dos especies, ya sean animales o plantas. Hoy en día, esto se hace a través de la modificación genética.

Mezclando derecha e izquierda en el liderazgo

Dijimos antes que también se conoce el arado con animales de dos especies diferentes como “una conducción mixta”, kilaim dehanhagá, (כִּלְאַיִם דְּהַנְהָגָה), lo cual podría traducirse literalmente como una mezcla en el liderazgo. Si así se llama, debe tener alguna conexión con el liderazgo en general, incluido el liderazgo político. Si pones a un líder que es como un burro junto con uno que es como un buey, entonces tienes una mezcla prohibida que no solo no funcionará, sino que causará un gran perjuicio.

Ya que mencionamos esto, agreguemos que Rabi Levi Itzjak escribe que, entre el burro y el buey, el burro es la derecha y el buey es la izquierda. Cada uno por separado es muy bueno. El buey tiene una gran fuerza (o poder, el eje izquierdo). El burro es también un animal muy útil. Pero, como escribe el Rambán, cuando se los lleva juntos bajo el arado, lo más probable es que los pongan en el mismo establo por la noche, y el resultado será que eventualmente se aparearán.

De hecho, el razonamiento del Rambán de por qué no arar con dos especies de animales plantea una pregunta interesante. Este resulta ser un tema muy investigado en la halajá: ¿hay un ejemplo en la Torá (no solo de los sabios) de una cerca destinada a distanciarnos de una prohibición, lo que llamamos un s'iag (סְיָג). Rabi Iosef Engel, uno de los grandes genios del siglo XX, escribe que la prueba de que algunos de los mandamientos de la Torá pretendían alejarnos de otras prohibiciones se puede ver precisamente en esta prohibición de arar con dos especies de animales. La verdadera prohibición es cruzar los animales (inadvertidamente, por la noche) y para prevenir esto la Torá prohíbe mezclarlos cuando aran.

Cuanto mayor es la intromisión en la naturaleza, mayor es la prohibición

El menor daño se hace haciendo una tela con diferentes tipos de hilo. Aunque hay una gran cantidad de mezcla, no se crea ningún compuesto químico nuevo por esta mezcla. De hecho, es el único tipo de mezcla, kilaim, que incluso después de la mezcla, sus partes pueden separarse, y cada una vuelve a ser permisible individualmente. Utilizando el lenguaje de la química, cuando se trata de prendas, solo puedes crear una mezcla, pero no puedes crear un nuevo compuesto (especialmente siguiendo la regla de Rabeinu Tam, pero también siguiendo a Rashi).

Cuando se trata de mezclar semillas, te estás acercando a crear una mezcla que no se puede separar. Aun así, no es un compuesto que hayas creado. Es suficiente que simplemente los mezcles cuando siembras (trigo, cebada y una semilla de uva en un puñado, como cita Rashi). De hecho, es importante saber que hay una opinión entre los sabios en el Talmud, que los kilaim (según las definiciones de la Torá) están prohibidos para los Bnei Noaj. Probablemente no se dictaminó que fuera la halajá, pero es importante ser consciente de esta opinión. Una vez más, la lógica es sencilla. Cuanto más la mezcla va en contra de la naturaleza, peor es. Crear una nueva especie es como la ingeniería genética y eso es lo peor. Pero los materiales mezclados en una prenda pueden separarse y, por lo tanto, cuando se trata de sha'atnez, hay un camino de regreso. Aparentemente, esta es la razón por la cual, cuando se trata de prendas de vestir, hay ocasiones (como vimos anteriormente) en los que se permite como en el caso de una mitzvá mezclar lana y lino (como en un tzitzit y el cinturón de los sacerdotes).

Leche y carne como forma intermedia de kilaim

Todo esto es a manera de introducción a la leche y la carne. Nuevamente, la prohibición literal en la Torá solo cubre cocinarlos juntos (los sabios luego agregan que las repeticiones adicionales de la prohibición nos enseñan que comer y obtener beneficio del resultado también están prohibidos - pero nuevamente, solo si los dos fueron mezclados para cocinarlos juntos). La idea aquí es que, al usar fuego, como en un laboratorio, se pueden crear nuevos compuestos. Lo que vemos entonces es que la leche y la carne son una forma intermedia entre los kilaim, la mezcla de especies, a través del mestizaje y a través de sha'atnez, la mezcla de dos especies en una prenda. Es menos una mezcla que un mestizaje, pero más una mezcla que sha'atnez. El Rebe usa la terminología de, “lamento por las generaciones”, bejiá ledorot, (בְּכִיָּה לְדוֹרוֹת). Ciertamente, a través de la ingeniería genética estás afectando a las generaciones venideras desde ahora y para siempre, pero con la leche y la carne cocinadas juntas, no estás yendo tan lejos, aunque la mezcla es como un compuesto nuevo cuyas partes no se pueden separar.

La posibilidad de que la leche y la carne sean permisibles en el Templo

Hay una opinión en el Talmud de que la leche y la carne cocinadas juntas podrían estar permitidas en el Templo. Quizás en el Templo, como parte del servicio, está permitido cocinar la carne de los animales sacrificados con leche. Lo que esto nos dice es que la leche y la carne son una forma de mezcla más ligera que las formadas por apareamiento. Cuando se trata de mestizaje, no encontramos una opinión entre los sabios de que podría ser permisible de alguna manera en el contexto del servicio del Templo.

¿Cómo encuentra esta opinión una base en la Torá? Curiosamente, se aprende directamente de nuestro versículo. Vimos que el versículo comienza con las palabras: “Las primicias escogidas de tu suelo traerás a la casa de Havaiá tu Di-s…”, solo que la segunda parte es “No cocinarás un cabrito en la leche de su madre” Los dos temas en el versículo aparentemente son completamente diferentes, entonces, ¿por qué se juntan en el mismo versículo? La respuesta, dicen los sabios, es enseñarnos que incluso en la Casa de Di-s, no se puede cocinar carne y leche juntas. Lo que significa que, aunque hayas pensado que por alguna razón en el Templo estaría permitido cocinar carne y leche juntas, la Torá quiere prohibirlo específicamente.

Lo que ganamos con este análisis sobre la posibilidad misma de que la leche y la carne sean permisibles, una posibilidad que no encontramos en relación con el apareamiento, es que también ilustra que la mezcla de leche y carne es más ligera que el apareamiento.

De hecho, Rabeinu Bejaiei escribe[15] que, así como en el futuro los animales no-kosher se volverán kosher, también estará permitido comer leche y carne juntos. Esto sucederá incluso antes del tiempo en que los mandamientos ya no serán considerados una obligación. La exigencia es, por supuesto, que ya no existirá un espíritu impuro que impurifique el mundo. Como dijimos, una vez que todo sea santificado, incluso aquellas cosas que hoy no se anulan ante Di-s, lo harán en el futuro. Una vez que esto sea cierto y los conflictos desaparezcan, será permisible juntar la leche y la carne.

Los tipos de kilaim como corresponden a los mundos

Para resumir, presentemos los tres tipos explícitos de mezcla que la Torá prohíbe junto con la mezcla de leche y carne, ya que corresponden al modelo cabalístico más básico de los cuatro Mundos.

Las mezclas relacionadas con la tierra corresponden claramente a reinado y al mundo de la Acción. La tierra normalmente corresponde a reinado. Estas como vimos son las mezclas creadas entre diferentes semillas.

Las mezclas creadas a partir del cruce de animales están relacionadas con el mundo de Formación. Los animales son los nombres de los ángeles[16] que residen en el Mundo de Formación y son la fuente espiritual de los animales.

La mezcla de leche y carne parece entonces corresponder al mundo de Creación, ya que es un nivel intermedio entre la forma más severa de kilaim que se encuentra en el mestizaje (tierra o animales) y la forma más ligera que se encuentra en la mezcla de materiales en las prendas. Como tal, descubrimos que la mezcla de leche y carne causa una mancha en las facultades intelectuales propias, particularmente en la sefirá de entendimiento, que corresponde directamente al mundo de Creación.

Finalmente, las mezclas de tejidos (sh’atnez), la forma más leve de mezcla, corresponden a la kelipá (la cáscara impura) del mundo de Emanación. Se dice que esta cáscara se llama “mírame”, reumá, (רְאוּמָה), lo que obviamente lo conecta con la ropa ya que el propósito de la ropa es cubrir a la persona y ser visto.

Podemos resumir los cuatro tipos de mezcla y los mundos a los que corresponden de la siguiente manera:

 

 

 

KELIPÁ de…

 

 

TIPO DE KILAIM

 

Emanación

 

 

Vestimentas (sha´atnez)

 

 

Creación

 

 

Leche y Carne

 

Formación

 

 

Mestizaje entre animales

 

Acción

 

 

Mezcla de tierras con mestizaje de semillas

 

 

Rabino Itzjak Guinsburg shlita

 

 

 



[1] Ibíd. 34:26. El versículo completo dice: “Las primicias escogidas de tu tierra traerás a la casa de Havaiá tu Di-s. No cocinarás un cabrito en la leche de su madre” (רֵאשִׁית בִּכּוּרֵי אַדְמָתְךָ תָּבִיא בֵּית הוי' אֱ-לֹהֶיךָ לֹא תְבַשֵּׁל גְּדִי בַּחֲלֵב אִמּוֹ)

[2] Éxodo 23:19.

[3] Deuteronomio 14:21. En la parashat Reé, el verso aparece como la declaración final de muchas leyes dietéticas que aclaran su contexto, pero en nuestra parashá y en Ki Tisá, el contexto del verso requiere elaboración.

[4] Kohelet Rabá 1:2.

[5] Consulte nuestro libro, Body, Mind, and Soul: Kabbalah and Medicine, para un desarrollo en profundidad del paralelo del sistema inmunitario con la sefirá de agradecimiento.

[6] Daniel 10:8.

[7] Cómo podemos entender a la madre en relación con “nación”. Posiblemente, lo que está insinuando esta prohibición es que la Torá quiere prohibirnos criar a un niño con una ideología nacionalista. Esto va en contra de lo que podríamos pensar. Probablemente pensemos que la Torá quiere que un niño pequeño se eduque con un sentimiento de pertenencia a su nación. La explicación es que en hebreo moderno existen dos palabras similares pero, aun así, diferentes para “nacionalidad”, leumanut y leumiut, (לְאֻמִּיוּת y לְאֻמָּנוּת ). La primera se considera más ligera que la segunda, y por lo tanto podríamos categorizar a la primera como una forma "lechosa" de nacionalidad y la segunda como un tipo de nacionalismo "carnoso". Curiosamente, en inglés no existe una división igualmente clara en dos variedades de nacionalismo. Lo que la prohibición está tratando de inculcarnos es que un niño (un cabrito) no debe educarse en una forma lechosa (débil) de orgullo nacional. Pero es permisible (y quizás incluso necesario) educar a un niño con una variante más fuerte (carnosa) (consulte la transcripción hebrea de este farbrenguen para obtener información adicional en esta idea).

[8] Rashi a Éxodo 20:23 escribe:

 “[No subas a mi altar por escalones,] para que no quede al descubierto tu desnudez”: Porque a causa de estos escalones tendrás que dar grandes pasos y así abrir las piernas. Ahora, aunque esto no sería un descubrimiento real de las partes cubiertas de uno, ya que está escrito, (Éxodo 28:42) “Y les harás [a los sacerdotes] calzones de lino [para cubrir sus partes íntimas]”, todavía el dar grandes pasos está lo suficientemente cerca de descubrir la desnudez propia tal que puede describirse como tal, y entonces estarías tratándolas [las piedras del altar] de una manera que implica una falta de respeto. Ahora bien, se deduce lógicamente la siguiente afirmación a fortiori: si en el caso de las piedras que no tienen sentimientos, uno debe tener cuidado de no mostrarles ninguna falta de respeto, dado que sirven a algún propósito útil, no hay que tratarlas de una manera que implique una falta de respeto; con mayor razón, en lo que respecta a tu prójimo que fue creado a imagen de tu Creador, debes tener cuidado de no mostrar falta de respeto.

[9]  El Ramban a Levítico 19:19 escribe:

 La razón por la que la Torá prohibió las kilaim (mezclas prohibidas) es que el Todopoderoso creó especies en todo lo que tiene vida - en las plantas y en los animales que tienen movilidad - y les dio a estas especies el poder de procrear para que las especies continúen existiendo eternamente, siempre y cuando el Todopoderoso así desee la existencia del mundo. Y Él les infundió el poder de propagar su especie y de no cambiarla por siempre…. Y quien mezcla dos especies cambia y debilita/niega los actos de creación…. No mezclar los poderes que hacen crecer las plantas para que se asimilen unas a otras, como encontramos en Bereshit Rabá (10:6), “Dijo Rabí Simón: No hay hierba abajo que no tenga un mazal [ fuente de efluencia] en los cielos que la golpea y le dice que crezca [גדל], este es el significado del versículo, '¿Conoces tú [Iob] las leyes del cielo como para que puedas imponer su autoridad en la tierra?' (Iob 38:33). Esta es la razón por la que la Torá introdujo esta prohibición con las palabras: “Seguiréis mis leyes”, porque son las leyes del cielo….

Y así dijo Rabi Janiná en nombre de Rabí Pinjás [que las kilaim] están prohibidas debido a las leyes con las que Di-s esculpió Su mundo (Talmud Ierushalmi Kilaim 1:7). Ya expliqué en parashat Bereshit que la base de todas las plantas se encuentra arriba y es desde allí que Di-s las bendice con vida en lo mundano. Por lo tanto, quien mezcla kilaim o planta [dos especies diferentes] de vegetales juntos, está actuando para negar las leyes del cielo. Cuando uno injerta o cruza kilaim o los planta juntos para que se adsorban entre sí, uno está negando las leyes del cielo.

Y el maestro [Maimónides] dijo en la Guía de los perplejos (3:37) que la razón del sha'atnez [mezclar lana y lino en las prendas] es que en ese tiempo había una prenda muy conocida que usaban los hechiceros y a través de ella llevarían a cabo sus acciones. Y dijo que lo encontró escrito en sus libros porque era un tema importante para ellos tener esta prenda para sus prácticas prohibidas y demonología, y la Torá desea alejar de cada persona de estas prácticas y borrar su memoria. Advierta el papel que juega el mazal, el efluvio de lo alto, en la prohibición de mezclar especies y cómo esto se relaciona con nuestro versículo donde la palabra “cabrito” (גְּדִי) como ּdijimos es tanto el nombre de un mazal como relativo a la palabra para “crecer” (גדל).

[10] Rabi Levi Itzjak Schneersohn fue el padre del Rebe de Lubavitch y probablemente fue el cabalista más grande de la generación anterior

[11] Nuestra frase, “un cabrito en la leche de su madre” (גְּדִי בַּחֲלֵב אִמּוֹ) es igual en valor numérico a “eje”, kav, (קַו). El hecho de que aparezca tres veces en el Pentateuco corresponde a los tres ejes de las sefirot.

 [12] Levítico 19:18.

[13] Salmos 119:12

[14] Capítulo 22 versículos 9-11

[15] En su comentario sobre nuestro versículo en Éxodo 23:19.

[16] Ezequiel 1:5-10





ESTUDIO DE TORÁ PARA TODOS

PARASHÁ TETZAVÉ – KI TISÁ – PURIM 5784

¿Por qué nos odian tanto?

 

en vivo desde ARGENTINA

con el rabino Jaim Frim

 

 


https://youtu.be/dNxwJSjbrvc

 

 

¿Por qué nos odian?

¿Es posible deshacerse del antisemitismo, desde el malvado Hamán hasta la misma solución final?

¿Por qué hay tanto antisemitismo, odio intenso hacia los judíos que nos ha acompañado a lo largo de la historia, desde Hamán hasta el día de hoy?

Supongo que hay algo especial, extraño, inusual en nosotros. Tal vez también aterrador e intimidante. Esto es lo que realmente dijo el malvado Amán: "Hay un pueblo... Y su religión es diferente de la de las demás naciones", son diferentes y extraños.

Veamos la respuesta.

La audacia del judío

Espera, lo que particularmente hizo reaccionar a Amán fue un judío obstinado, "y Mordejai no se arrodillará ni se inclinará". ¿Qué le pidieron al judío Mordejai? Inclínate ante Amán. No es seguro que sea idolatría, ciertamente se pueden encontrar excusas. Y en cualquier caso, no hacer falta que todo el mundo vea, se puede fácilmente hacerlo disimuladamente. Pero Mordejai se aseguró de enfatizar sus acciones: camina deliberadamente con su barba y tzitzit, su vestimenta judía y sus extrañas costumbres. Realmente era una provocación.

En resumen, es probable que seamos odiados por los religiosos... Esta no es una declaración antisemita, por lo que los Sabios dicen que el Monte Sinaí se llama así porque es la causa del odio, siná, entre Israel y las naciones del mundo. En el Monte Sinaí Di-s nos eligió de entre todas las naciones y nos dio la Torá, ahora somos diferentes y extraños, un hijastro en la familia de las naciones que no puede encajar.

No logramos encajar

Entonces, ¿cuál es la solución? Al fin y al cabo, tenemos libre albedrío. ¿Qué pasa si nos quitamos la barba y el tzitzit, si dejamos de adherirnos a nuestras costumbres ancestrales? Demostrémosle a todo el mundo que somos seres humanos como ellos. Aquí la puerta está abierta para nosotros: Ajashverosh los invita a TODOS a la gran fiesta. Alcohol gratis y música trance, ¿y quién sentirá la diferencia?

Pero resulta que no funciona. No hay nada que se pueda hacer, Mordejai el judío ya ha puesto en aprietos a todos los judíos. Ahora Amán está ciegamente loco y quiere "exterminar a todos los judíos... junto con Mordejai.” Es imposible convencerlos de que somos personas normales, sin cuernos. Yo los conozco, dice Amán, todos ustedes están "con Mordejai", dentro de cada judío veo al rebelde Mordejai. Así que Amán llega a la idea de la Solución Final, exactamente lo que el enemigo nazi comenzó a hacer hace ochenta años.

Y tiene razón. De hecho, cada judío es un pequeño Mordejai. Por mucho que intente romper con las señales de identidad judía, negar su herencia y dar la espalda a la tradición ancestral, seguirá siendo judío. Hay un cierto núcleo duro en él, algo dentro que no se arrodilla ni se inclina.

Entonces, ¿qué hacer? Si no podemos deshacernos de la singularidad judía, regocijémonos en ella, llenémonos de orgullo judío por lo que tenemos.

La solución final

Pero eso no es todo. Somos odiados no solo porque somos diferentes, porque tenemos Torá y mitzvot. Aquellos que sólo son diferentes de todos los demás no despiertan un odio tan abismal.

¡En el Monte Sinaí "descendió el odio a las naciones" porque no se unieron a nosotros! Di-s les ofreció la Torá y ellos no la quisieron. Así que hay algo en la Torá que pertenece a toda la humanidad. Somos odiados porque les recordamos a todos a dónde tenemos que ir: la Ley de Moshé todavía está esperando a todas las naciones, llamándolas a venir y probar la verdad y la fe para conocer al Creador del universo y lo que Él nos da.

Entonces, ¿cuál es la solución al problema judío? ¿Qué debemos hacer y qué tenemos que ofrecer a los gentiles?

Necesitamos cada vez más identidad judía, sin tener vergüenza y sin escondernos.

Y para los gentiles tenemos una sugerencia simple: Aquí está la solución final al problema judío: si no puedes vencerlos, únete a ellos. Como en el Libro de Ester: "Y muchos de los pueblos de la tierra se convirtieron al judaísmo". De esta manera, los judíos dejarán de ser el "problema" del mundo y pasarán a ser la solución del mundo.

 

EXTRACTOS DEL SHIUR ….

1.- Moraré dentro de ellos, de cada uno del pueblo de Israel

 


https://youtu.be/9xfJiT9BRw4

 

 

2.- ¿POR QUÉ NOS ODIAN TANTO?

 Rabino Jaim Frim

 

 


https://youtu.be/3BKff63xUAE

 

 

¿POR QUÉ NOS ODIAN TANTO? ¿Es posible deshacerse del antisemitismo, desde el malvado Hamán hasta la misma solución final? ¿Por qué hay tanto antisemitismo, odio intenso hacia los judíos que nos ha acompañado a lo largo de la historia, desde Hamán hasta el día de hoy? Supongo que hay algo especial, extraño, inusual en nosotros. Tal vez también aterrador e intimidante. Esto es lo que realmente dijo el malvado Amán: "Hay un pueblo... Y su religión es diferente de la de las demás naciones", son diferentes y extraños.

 


Preguntas y Respuestas

3.-  ACERCA DE LA IMPUREZA RITUAL

  


https://youtu.be/QS9J7QtS4OE

 


Preguntas y respuestas

 

¿PARA QUÉ SIRVE TODO ESE DERRAMAMIENTO DE SANGRE?

 

P: Buenos días, rabino. Leyendo la parashá en Shemot 29 no entiendo el sentido de sacrificar carneros, novillos y corderos y llenar de su sangre el altar. Sacarle sus órganos y quemarlos. No entiendo por qué Hashem pide esto ¿¿Para qué?? ¿¿En nuestro altar personal esto equivale a qué?? ¿¿¿Por qué este olor le resulta agradable a Hashem???

R: Ya lo explicamos en varias clases. El ser humano ama el olor de la carne asada, tiene instintos que eran usados para idolatrar a piedras y criaturas que no son el Creador, asesina, viola, etc. Entonces los preceptos son para ir dirigiendo los instintos hacia el servicio a Dios, hacer las cosas de manera correcta y misericordiosa sin hacer sufrir a los animales ni a las personas, que está aludido como un aroma grato a Dios, y eventualmente llegar al tiempo de la redención que con la llegada del verdadero Mashíaj se volverá al nivel del Jardín del Edén en que no se mataban a los animales ni se los comían, etc. etc. antes del pecado del Árbol del conocimiento cuando se mezcló en la conciencia del hombre el bien y el mal. Durante estos 6 mil años se fue rectificando la conciencia y separando el bien del mal, mostrando que el mal no existe, sino que es la ausencia del bien. Por eso llevamos la Torá a todas las naciones para que se imbuyan de estos principios con los que Dios quiere que se maneje Su mundo, y llegar todos juntos a la conciencia Divina natural en que el conocimiento de Dios llenará la tierra como el agua cubren el mar. ¡¡Chiiiin pun!!

Rabino Jaim Frim


HISTORIAS DEL BAAL SHEM TOV

 

El Baal Shem Tov: Y LA VERDAD FUE DERRAMADA EN LA TIERRA

 

Traducido de la trilogía de historias del Ba'al Shem Tov, Or Israel, Vol II, del rabino Ginsburgh, p. 120

 

El santo Ba'al Shem Tov dijo: “El 'mundo' dice que uno puede recorrer el mundo con la verdad. El significado, explicó vivamente, es que cuando una persona llega a un lugar y le dice a la gente la verdad, no pueden aceptarlo ni tolerarlo y tiene que ir a un lugar diferente. Y luego, cuando llega a otro lugar y les dice la verdad también tiene que irse de allí. De esta manera podrá recorrer el mundo entero con la verdad.”

 

Él lo creó para ser habitado

Rabi Shimón dijo: En la hora en que el Santo, Bendito Es, vino a crear a Adam los ángeles se dividieron en grupos, algunos decían que no debía ser creado y otros decían que debía ser creado, como está escrito: “La bondad y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron.[1] La bondad dice que debe ser creado porque realiza actos de bondad. Y la verdad dice que no debe ser creado porque es todo mentiras. La justicia dice que debe ser creado, porque realiza actos de justicia, la paz dice que no debe ser creado porque él es todo disputa. ¿Qué hizo el Santo, Bendito Es? Tomó la verdad y la arrojó a la tierra, como está escrito: “Y la verdad fue arrojada a la tierra”.[2] Los ángeles dijeron ante el Santo, Bendito Es: Amo del Universo, ¿por qué deshonras tu sello? ¡Que la verdad surja de la tierra! Esto es lo que está escrito: "La verdad crecerá de la tierra".[3], [4]

Aprendemos de las palabras de nuestros sabios que hay dos verdades: la verdad de los cielos y la verdad de la tierra. La verdad de los cielos no tolera este mundo que está lleno de fragmentación engañosa, por eso desde un principio intenta impedir su existencia. Y hay otra verdad que crece y asciende justamente desde la tierra. Ésta es la verdad que no rechaza el "mundo de la falsedad", porque está dispuesta a instalarse en él y a afianzar su existencia.

Dios es verdad y Su sello es la verdad. Ciertamente, nunca hubo en Su voluntad ningún pensamiento que no sea la verdad de la verdad. Las legiones de Dios -los ángeles- también están hechos de verdad. Sin embargo, la verdad del Amo no es la misma que la verdad de Sus siervos. Ante los ojos de los ángeles Dios toma el atributo de la verdad y lo “moldea” como Él quiere. Por sus acciones podemos entender que la verdad de los ángeles es sólo parcial.

Si Dios desea este mundo y a los humanos que creó en él podemos entender que la verdad también existe aquí. La verdad 'angelical' es derramada en el suelo contra la voluntad de los ángeles y de una manera que ellos no pueden entender, proporciona confirmación y empoderamiento Divinos a la Creación que está naciendo.

Los ángeles no pueden comprender cómo la verdad puede saltar por encima de todo lo fragmentario y engañoso, de toda la falsedad y la fugacidad de este mundo. Pero cuando la verdad es arrojada al polvo de la tierra ellos también entran en acción. Porque si el mundo ha surgido y está siendo creado también entienden que hay verdad en él. Por eso también decretan: ¡Que la verdad surja de la tierra!

En esta historia, el Baal Shem Tov se refiere a personas cuyo atributo de verdad se acerca más a la verdad de los ángeles. Con sus cálculos de verdad pura terminan con un enfoque que niega la realidad.

En cada lugar donde desean establecerse todos se levantan contra ellos y los rechazan. Puedes pensar que estas personas son tzadikim que sufren los pecados de su generación, que no los merece y no puede asimilar su gran santidad. El Baal Shem Tov dice que esto no es así y que justificadamente son expulsados ​​de todos los lugares.

“Como el rostro que se refleja en el agua es al rostro, así es el corazón del hombre al hombre”.[5] Si el mundo no puede tolerar la verdad podemos aprender de esto que la verdad no puede tolerar el mundo. Desde este punto de vista es rechazada justificadamente. Este mundo es el lugar de toda persona que esté dispuesta a participar en el cumplimiento de la voluntad de Dios y en elevar la verdad desde la tierra. Una persona que insiste en la verdad en su forma más pura, en lo más alto de los cielos, pertenece a los ángeles y no aquí en la tierra. “Él no la creó para el caos, la formó para que se estableciese”.[6] Si un atributo positivo no rectifica el mundo, sino que socava sus cimientos significa que no está en su lugar.

“Moisés es la verdad y su Torá es la verdad”,[7] y por eso a veces establece su hogar fuera del campamento. Sin el constante atributo complementario de su hermano, Aarón, que amaba la paz y buscaba la paz y siempre estaba en un estado de amor y hermandad con cada israelita - no podría haber liderado la nación. Una persona cuyo atributo principal es la paz frecuentemente se ve obligada a cambiar la verdad en aras de la paz.

De la misma manera, el Mashíaj necesita que Elías el Profeta le acompañe. Sin su atributo complementario la redención no puede realizarse. Porque el Mashíaj “viene a traer de regreso [en teshuvá] a los tzadikim a Dios”.[8] El atributo de verdad del Mashíaj es penetrante y desciende hasta lo más profundo del alma. Si el Mashíaj tiene reclamaciones contra los tzadikim ¿cómo se relacionará con los malvados?

De ahí que Elías el Profeta prepare la venida del Mashíaj antes de su llegada. Enumera los méritos de Israel y concede el beneficio de la duda a toda la Nación de Israel. Sólo después de que todos ellos se hayan convertido en tzadikim el Mashíaj viene y les trae de regreso a Dios con un nivel aún más elevado de teshuvá (arrepentimiento, regreso a Dios).

Rabi Najman de Breslev pone a prueba el atributo de verdad en su famosa historia:[9]

Una vez el rey le dijo a su amado amigo, el segundo del rey: Al leer en las estrellas veo que quien coma el grano que crecerá este año se volverá loco. Por tanto, busquemos consejo. El segundo del rey le sugirió que prepararan grano para que no se vieran obligados a comer de esta cosecha de grano. Y el rey le respondió: Si es así, cuando solo nosotros no estemos locos y el mundo entero esté loco entonces parecerá ciertamente lo contrario y nosotros seremos considerados locos (¡y no podemos preparar suficiente grano para todos!). Por eso seguramente tendremos que comer este grano. Sin embargo, nos pondremos una señal en la frente, para que al menos sepamos que estamos locos. Porque cuando yo mire tu frente y cuando tú mires mi frente, al menos sabremos por la señal que estamos locos.

Si todo el mundo está a punto de volverse loco es imposible ser la única persona cuerda. Este tipo de cordura es una forma de separarse de la realidad del mundo. De ahí que lo adecuado sea unirse a todos los que están en la locura dejando algún tipo de señal que nos recuerde cuál es la verdad en medio de toda la locura. Es mejor ser un mentiroso que sabe que miente y se preocupa por ello, que ser un hombre de verdad desligado de toda realidad.

 


[1] Salmos 83:11

[2] Daniel 8:12

[3] Salmos 85:12

[4] Bereshit Rabá 8:5

[5] Proverbios 27:19

[6] Isaías 45:18

[7] Tanjumá Koraj 11

[8] Véase Zohar Jadash Parte III, 153. Esta versión aparece en varios lugares en Jasidut (por ejemplo, Likutei Torá, Cantar de los Cantares 45a)

[9] Kojvei Or, historias maravillosas pág. 27




TOUR JASÍDICO POR EL KOTEL - EL MURO OCCIDENTAL DEL TEMPLO SAGRADO DE JERUSALEM

 

PARASHÁ TETZAVÉ

 CON EL RABINO EITAN NEIMAN


https://youtu.be/xjfpUfSdXIc


 

1.-

 

https://www.youtube.com/shorts/KSsKireasIo

 

2.-

https://www.youtube.com/shorts/_S95pHnvlQg

 

3.-

https://www.youtube.com/shorts/qqLxqtw8fN4

 

4.-

https://www.youtube.com/shorts/tRsC6j2OmL4

 

5.-

https://www.youtube.com/shorts/PAOPVo_FNUs

 

6.-

https://www.youtube.com/shorts/hoAmPja9LsA

 

7.-

https://www.youtube.com/shorts/lWLKOyzSm7Y

 

8.-

https://www.youtube.com/shorts/z5nw-JlO3HQ

 

9.-

https://www.youtube.com/shorts/3E2JkiWYfmU

 

10.-

https://www.youtube.com/shorts/gE_rLrK1tRM

 

11.-

https://www.youtube.com/shorts/hO9vZy6541Q

 

12.-

https://www.youtube.com/shorts/h5kLwGREdlE

 

 







 JASIDUT

EL GRAN VIAJE DEL ALMA

 

El alma tiene tres estados de conciencia: Autoconciencia, Conciencia Divina y Conciencia Natural. La historia del descenso del alma al mundo – "descenso en aras de un ascenso posterior" – es en realidad el descenso desde el estado de conciencia Divina en el que se regodeaba antes de la Creación, a un estado de autoconciencia negativa. En última instancia, se supone que este estado fomenta el logro de la verdadera unificación por parte del alma.

 

Desde el pecado del Árbol del Conocimiento, el hombre se ha vuelto demasiado consciente de sí mismo. Desde el día en que nacemos se desarrolla dentro de nosotros una autoconciencia egocéntrica, lo que hace que nos concentremos en nosotros mismos, en nuestras voluntades y deseos, en nuestra imagen y logros y que nos olvidemos de Dios. Este tipo de conciencia causa una fricción constante entre nosotros y la realidad circundante y una falta de capacidad para funcionar adecuadamente en el mundo.

Podemos pensar que si una persona quiere servir verdaderamente a Dios su primera aspiración debe ser escapar de su autoconciencia, olvidarse de sí misma y del mundo tanto como sea posible y envolverse en la conciencia Divina. Este escape es realmente necesario para equilibrar su estado inicial de autoconciencia, pero no es el objetivo final. Dios nos colocó en este mundo con conciencia para que podamos existir y actuar dentro de él.

Por lo tanto, la meta deseada es la conciencia natural, que es un estado equilibrado en el que una persona es naturalmente consciente de Dios, de sí misma y de toda la realidad. Es un estado en el que todo se percibe como uno con Dios y en el que la conexión con Dios es natural (y no exige la anulación completa del hombre). Alcanzaremos esta conciencia natural en los días del Mashíaj, después de la rectificación del pecado de Adám.

En un nivel más profundo, la descripción anterior de la autoconciencia comienza desde un punto "posterior" retrospectivo en el tiempo, desde la autoconciencia que se formó como resultado del pecado. Pero Dios trajo al hombre a este mundo sabiendo que pecaría y lo que resultaría de eso. Sin embargo, lo trajo a este mundo de todos modos. Por lo tanto, es más correcto comenzar el proceso en el punto más elevado, a priori: la existencia del alma antes de su descenso a este mundo.

El estado inicial del alma pura, cuando se presenta ante Dios en el Mundo de la Emanación, es de pura conciencia Divina. El alma tiene una imagen maravillosa, divina y santa. Sin embargo, es una realidad separada de la esencia de Dios que existe "fuera" de Él, por así decirlo, mientras se mantiene un estado de conciencia constante de Dios. El alma, que se adhiere por completo a la Divinidad, no es capaz de unirse plenamente con Dios, porque esto significaría que tendría que renunciar a su "imagen", a su asombrosa existencia, y tiene mucho que perder...

Con este propósito, Dios creó el mundo. Él contrajo y ocultó la Divinidad en el grado más extremo, con el poder del dominio propio y el velo de Su luz infinita. Es a este mundo a donde Dios envía el alma. El alma desciende de la mayor de las alturas al más profundo de los pozos, de la luz infinita de Dios a las tinieblas, de una existencia que es enteramente conciencia divina a una autoconciencia tosca y torpe.

En este punto, el alma no tiene mucho que perder, ha llegado a las profundidades más bajas. A partir de aquí puede renunciar a su realidad separada y alcanzar la unificación con Dios. Desde el lugar de distancia del alma, se dedica al regreso a Dios y al trabajo agotador y constante de conquistar su inclinación al mal, hasta que merezca regresar a Dios. Resulta que la verdadera unificación con Dios, que a primera vista le parece al alma una pérdida total de su personalidad, es en realidad el logro de su "verdadera imagen". En este estado de conciencia natural, su atracción hacia Dios es completamente natural, tan natural como las atracciones físicas que experimentamos, y la luz de Dios se revela en la forma más consumada y natural de nuestro mundo.