Bs"D
NITZAVIM - נִצָּבִים
Deuteronomio 29:9 - 30:20 Haftará: Isaias 61:10 - 63:9
MENSAJE DEL RABINO GINSBURGH
PARA ROSH HASHANÁ
QUE
SEA EL AÑO DE LA GRAN MARAVILLA
Con la Bendición de Hashem, 23 Elul 5782
Mensaje para Rosh Hashaná
En la víspera de Rosh Hashaná, les envío una bendición de un
año bueno y dulce a todos los hijos e hijas de Israel, dondequiera que se
encuentren.
La tarea principal del próximo año que llega para bien es
difundir la creencia en "Un Dios", inculcar la unidad de Dios en toda
la realidad: "Escucha Israel, Dios es nuestro Dios, Dios es Uno",[1] “שמע ישראל הוי׳ אלהינו הוי׳ אחד“comenzando con
nuestra propia conciencia, los hijos de Israel, hasta llegar hasta el
conocimiento de todos los habitantes del mundo: "Y toda carne invocará Tu
Nombre".
Una señal de esto en el número del año, תשפ"ג, [5]783.
La palabra אחד, "uno" está escrita tres
veces en el acto de la Creación: "Y fue la tarde y fue la mañana día uno [iom
ejad]", "Y las aguas de debajo del cielo se juntaron en un (uno) lugar
[makom ejad]", "Y se
apegó a su mujer y fueron una sola carne. [basar ejad]" y la suma
de las tres frases:יום אחד, מקום אחד, בשר אחד, “un día, un lugar, una carne” es igual a 783, ¡תשפ"ג! Donde אחד = הוי׳ אחד tres veces uno = Havaia ejad. [הויה
אחד], “Dios es Uno”.
Día-lugar-carne son las tres dimensiones de la
realidad, "mundo año alma": "un día" es la dimensión
del tiempo, un año; "Un lugar" es la dimensión del lugar, del mundo;
Y "una sola carne" es el alma, la conciencia humana, y en todas ellas
debe descubrirse al "único Dios".
Parece como como si el mundo ocultara a Dios, el "dominio
público" que está lejos del "dominio particular" Divino, en
cuanto a los cambios de los tiempos y lugares y las ansias del alma. Pero
verdaderamente toda la multiplicidad está unida en el "Dios Uno", א־ח־ד:
la unidad de Dios (א) en los cielos y la tierra (ח),
los siete cielos y la tierra y los cuatro puntos cardinales del mundo (ד).
Uno, א־ח־ד, también es el descenso
del alma al cuerpo: desde la raíz del alma tal como está ante Di-s (א), a través del
desencadenamiento de los mundos hasta que se reviste de un cuerpo físico
en este mundo, donde los siete cielos es el alma, y la tierra el cuerpo (ח), hasta el
cumplimiento de la misión de difundir y publicar Divinidad, Elokut a los
cuatro vientos del mundo (ד). Y así como el alma
en su raíz tiene fe en Dios, hay que despertar la fe dentro de la oscuridad de
este mundo, hasta que se revele la "ventaja de la luz que surge de la
oscuridad" en la unidad de Dios que concilia los dos opuestos, uniendo la
multiplicidad y la unidad.
El próximo año es el año de Hakhel, “Congregar”. Reunidos
parados congregados todos juntos es la maravillosa unidad de Israel, escuchando
las palabras de la Torá en el Templo Sagrado de boca del Rey de Israel, como cuando
estuvimos parados todos juntos en el Monte Sinaí.
Así se revela la unidad de Dios en Israel, y de ellos al
mundo entero, "Porque de Tzión saldrá la Torá, y la Palabra de Dios
de Ierushalaim".
La unidad de Dios en el pueblo de Israel debe ser difundida
en el mundo entero, acercando así la redención, la venida del Mashíaj con bondad
y misericordia, “cuando se difundan tus manantiales hacia afuera”[2] hasta “el
señor vendrá”, ese es Malka Meshija, el Rey Mashíaj).
Que el próximo año sea “El año del un gran milagro”,
תהיה שנת פלא גדול, con
la venida de nuestro Justo Mashíaj ("el consejero maravilloso")[3] el Melej
HaMashíaj que leerá la Torá a los oídos de todo Israel en el Tercer Templo,
"al finalizar el Séptimo año viene el hijo de David”[4] pronto
en nuestros días, Amén.
כתיבה וחתימה טובה
לשנה טובה ומתוקה!
¡Que sean inscriptos y sellados para bien, para un año bueno
y dulce!
Todo el material de estudio en el grupo de
y nuestra página de Gal Einai www.galeinai.org
Elul material de estudio en pdf
Lectura de la Torá Nitzavim 5782:
Todos Parados Frente al Día del Juicio para un Año bueno y Dulce
Nigún del Baal Shem Tov en Jai Elul
Congreso de Niños de Gal Einai
en el día de su nacimiento
El Rabino Ginsburgh festeja con los alumnos del jeider Tom
Vadaat de Gal Einai el aniversario del nacimiento del Baal Shem Tov y el Admur
Hazakén.
:::::::::::::::::::::::
Tú eres Mi Dios y te Alabaré, Tu eres mi Dios y te Exaltaré
Keli Ato VeHodeka, Elokai Aromimeka
Rabino Itzjak Ginsburgh y sus niños
Nigún del Admur Hazakén, el primer Rebe de Jabad
:::::::::::::::::::::::::::
REVISTA DIMENSIONES
Nitzavim y Rosh Hashaná 5782
::::::::::::::::::::::::::::::
UNIFICACIÓN DE DIOS Y SU PRESENCIA DIVINA
Estudio de Jasidut:
Epístola Sagrada – Igueret haKodesh
Carta 3 clase 2
Una buena costumbre antes de estudiar Tania:
Una costumbre especial que el Rebe de Lubavitch pidió que se
observara, a partir del día 25 de Elul (hoy) hasta Rosh Hashaná, en la
alocución sagrada del Shabat Nitzavim Vaielej 5726-1966. Estas sus palabras:
“Y esto es también lo que reveló el mi maestro y mi suegro
el Rebe Iosef Itzjak de Lubavitch sobre la costumbre que practicaban (y
practican) los jasidim, que a partir del 25 de Elul estudian todos los días la
porción de la Torá sobre la creación de este día.
“Y la razón de esto es que incluso hasta ahora continúan
todos los asuntos que sucedieron el 25 de Elul la primera vez, y dado que todas
las continuaciones son traídas al mundo precisamente por la Torá, por eso
estudiamos la parashat de la creación de este día en la Torá.
Esto significa que hoy, 25 de Elul, que es el primer día de
la creación del mundo como sabemos, estudiamos los primeros versículos de la
Torá del capítulo de Bereshit-Génesis, capítulo 1: versículos 1 al 5 solamente,
porque estos son los versos que describen la creación del mundo en el primer
día.
Y mañana, el día 26 de Elul, que es el segundo día de la
creación del mundo, estudiamos del versículo 6 al versículo 8, porque estos son
los versículos que describen lo que se creó en el mundo en el segundo día.
Y así sucesivamente.
Hasta que en el día de Rosh Hashaná estudiamos los versos
que describen lo que fue creado en el sexto día: la creación del primer hombre,
Adam Harishón.
¡Que sean inscriptos y sellados para un bueno y dulce!
CURSO DE LECTURA
IESODOT
Entre los 10 primero inscriptos se sorteará una clase privada con la Morá Miri
sobre los nombres que elijan.
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___________________________________
Parashá Nitzavim, Selijot y El Pecado de David con Bat Sheva, Y Rosh
Hashaná
Ketubot 75a-b:
Hijos de Sión Daf
Iomi 19/09/2022
El pasaje en Tehilim (87:5) que trae nuestra Guemará dice:
y el Altísimo la
establecerá'".
El nieto de Rabi Iehoshúa ben Levi, Rabi Meyasha, explica que esto significa que no solo alguien que nació en Jerusalén, sino incluso aquellos que esperan verla se consideran bnei Zion, hijos de Tzion (la Tierra de Israel). El Maharsha explica que esta es la singularidad de la ciudad de Ierushalaim. Mientras que en otras ciudades sólo se considera de esa ciudad a los nativos -personas nacidas y criadas allí- todo judío que mira hacia Ierushalaim con el deseo de estar allí es considerado un ben Tzion. Al mismo tiempo, argumenta Shita Mekubetzet, como queda claro a partir de la continuación de la Guemará, existen claras ventajas de vivir realmente en Israel y Ierushalaim.
Basado en esto, Abaie dijo: "Y uno de los habitantes de
Eretz Israel es superior a nosotros dos (babilonios)".
Rava responde diciendo que cuando un babilónico viaja a
Israel y estudia allí, se vuelve superior a dos personas nacidas y criadas en Israel.
El ejemplo de esto es Rabi Irmiá, quien no podía seguir las discusiones en la
sala de estudio mientras estaba en Babilonia, pero al mudarse a Israel se
refirió a sus compañeros que se quedaron en Babilonia como "babilonios
tontos".
Rabi Irmeia se mudó de Babilonia cuando era joven y estudió bajo la tutela de los rabinos más grandes de Israel: los estudiantes deRabi Iojanán, Rabi Zeira y Rabi Abahu. Rabi Irmeia tenía un enfoque particularmente agudo de las cosas, y sus preguntas eran tan agudas que en un momento fue expulsado de la sala de estudio por un tiempo. Fue en este espíritu que se refirió a sus amigos en Babilonia como "babilonios necios", una declaración que parece haber sido aceptada por ellos con gracia. Rabi Irmeia se convirtió en una de las figuras rabínicas más importantes de su generación, y encontramos sus enseñanzas tanto en el Talmud Bavli como en el Talmud Ierushalmi, hasta el punto de que en Babilonia sus declaraciones se conocen simplemente como amrei bemaarava, "dicen en el occidente" (es decir, enseñan en Israel).
https://www.steinsaltz-center.org/home/doc.aspx?mCatID=68446
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::HISTORIAS JASÍDICAS
CUANDO EL REBE NO PUDO HACER SONAR EL SHOFAR
Extraído y
traducido de la clase de Harav Ginsburgh del 17 de Elul 5772
Un Rosh Hashaná en la década de 1950, un
judío al que llamaremos Jaim le preguntó a una familia en Crown Heights, Nueva
York, cerca de la sede del Rebe de Lubavitch, si podían hospedarlo durante los
próximos días festivos. Jaim estaba ansioso por participar en la ceremonia
cuando el Rebe tocaba el shofar durante las oraciones de Rosh Hashaná.
Había estado casado durante nueve años y no habían sido bendecidos con hijos. Sabía
que antes de que el Rebe de Lubavitch tocara el shofar en Rosh Hashaná
oraría por todas las personas que se le habían acercado para pedirle bendición,
y quería estar allí lo más cerca posible del Rebe para ser bendecido con un hijo.
Los allegados a Jaim le aconsejaron que
llegara temprano a las oraciones para encontrar un lugar cerca del Rebe. Jaim
se situó en un buen lugar y esperó.
El Rebe bajó a la sinagoga con trayendo
varios shofarot, como era su costumbre. Con un rostro entusiasta y serio
el Rebe comenzó a recitar los capítulos de los Salmos tradicionales antes de
tocar el Shofar. Jaim dijo con el Rebe cada palabra de las siete repeticiones
del capítulo 47 de los Salmos. Estaba intensamente concentrado. La congregación
estaba absolutamente en silencio. Todos los ojos estaban puestos en el Rebe.
Todos los pensamientos dependían del éxito del soplo del shofar.
El Rebe dijo la bendición sobre el Shofar
y elevó el primer shofar hacia sus labios. No salió ningún sonido.
Silencio absoluto. Tomó otro shofar. Ningún sonido. La ansiedad en la
congregación aumentó. El tercer shofar. Sin sonido. La confusión y la
consternación llenaron los corazones de todos los presentes. Jaim, que estaba
de pie cerca del Rebe, permanecía intensamente concentrado. Él y su esposa llevaban
esperando un hijo durante 9 años. Todas sus esperanzas estaban puestas en el
Rebe, que, en mérito de su toque del shofar Hashem les enviaría hijos.
La tensión era densa y generalizada. El
Rebe intentó soplar shofar tras shofar sin que saliera ningún
sonido. De repente Jaim pensó con gran dolor: "Tal vez mi fuerte enfoque
en mi propia salvación es lo que está impidiendo que salgan los sonidos".
Se dirigió a Dios y le dijo: "Querido Dios, doy por perdida mi profunda
intención y mis oraciones por un hijo por el bien de la congregación".
En ese mismo momento el Rebe tomó otro shofar
y salieron unos sonidos perfectos. Jaim lloró profusamente. Un año más tarde,
Jaim y su esposa fueron bendecidos con un hijo. Unos años más tarde llevó al
niño para recibir una bendición del Rebe. Jaim no le había contado su historia
a nadie. Cuando llegó su turno solo disponía de un segundo para pararse frente al
Rebe antes que llegue la siguiente persona. El Rebe miró a Jaim y preguntó:
"¿Es este el niño del soplo del shofar?"[1]
Durante el
soplo del shofar damos a luz al Mashíaj, pero él sólo viene cuando retiramos
nuestros pensamientos.[2] El
Mashíaj es esencial para nosotros, tal como se sentía Jaim acerca de tener
hijos. Pero el enfoque de Jaim era tan fuerte que creó una tremenda presión.
Era como si estuviera asfixiando al Rebe tanto que no podía sacar un sonido del
shofar. Jaim tuvo que dejarlo ir.
Así en
nuestras vidas, podemos estar demasiado enfocados en todas las cosas buenas que
queremos y necesitamos, esos objetivos pueden ser realmente dignos, pero pueden
llegar a asfixiar al shofar. Al dejarnos ir por un momento, todo el
esfuerzo que ejercimos antes de repente dará sus frutos. El Baal Shem Tov dice
que la manifestación principal de una mitzvá viene después de que la mitzvá
está completa. Podemos pensar que nada sucedió después de todo nuestro esfuerzo,
pero cuando desistimos se manifiesta la luz Divina. Nuestro esfuerzo revela la
luz Divina, pero sólo una vez que nos dejamos llevar.
Hay dos
dimensiones reveladas y dos ocultas de la Divinidad que podemos abordar.
Corresponden a las letras del Nombre de Dios, Havaia, como se refleja en
el versículo de la parashá de esta semana, parashat Nitzavim,
"Las cosas ocultas son para Havaia, nuestro Dios y lo revelado es
para nosotros y nuestros hijos"[3], hanistarot
laHavaia Elokeinu vehaniglot lanu velebaneinu (הַנִּסְתָּרֹת לַהוי' אֱ-לֹהֵינוּ
וְהַנִּגְלֹת לָׅנוּ וּלְבָנֵיׅנוּ). Dado que el Nombre esencial de Dios, Havaia,
contiene cuatro letras: iud, hei, vav y hei, podemos estructurar una
correspondencia entre estas cuatro dimensiones del esfuerzo y las cuatro
letras. El nivel más bajo de esfuerzo corresponde a la segunda letra hei (inferior),
el siguiente nivel de oración, a la letra vav, y así sucesivamente. Los
dos niveles inferiores son
dimensiones reveladas del esfuerzo, mientras que los dos niveles superiores
están más ocultos.
Orar por nuestras necesidades
Cuando oramos
por nuestras necesidades en la vida estamos empleando un esfuerzo que
corresponde a la sefirá de reinado (maljut). Al igual que la luna
con la que se compara a menudo, la sefirá de reinado carece de luz
propia. Es orar siempre para estar completo, como el rey David que vivía con una
profunda sensación de que estaba a punto de morir, y oraba continuamente seguir
viviendo, como dice: "Y yo soy plegaria".[4] Rezar
por lo que necesitamos, que es una gran mitzvá de la Torá, también es
entonces un ejemplo de la sefirá de reinado. Corresponde a la segunda hei
(inferior) de Havaia, el nivel inferior de la dimensión revelada del
Nombre de Dios.
Orar por los demás
El Baal Shem
Tov enseñó que incluso cuando tenemos un problema personal, primero debemos
tratar de encontrar cómo está conectado con la comunidad en la que vivimos o
incluso con el mundo entero. Si tenemos dolor debemos orar para aliviar el
dolor de la comunidad. Este esfuerzo requiere que dejemos un poco nuestro
espacio personal, pero no que renunciemos a lo que necesitamos. Cuando ascendemos
al nivel de la comunidad estamos ascendiendo desde la conciencia asociada con la
hei inferior de Havaia a la vav de Havaia, la
segunda letra de la dimensión revelada del Nombre de Dios.
Desprenderse por el bien de
los demás
Sin embargo,
nuestros esfuerzos durante la plegaria, ya sea por nuestras propias necesidades
personales o por las necesidades de la comunidad, no son suficientes. Hay
necesidades que debemos abandonar y dejar ir por completo. Cuando ascendemos al
nivel de desprendernos en favor de la comunidad hemos entrado en la primera
dimensión oculta del esfuerzo. En nuestra historia Jaim estaba seguro de que
debía tener un hijo. En la dimensión revelada esta es de hecho la razón de su
vida, pero Dios sabe más. Ser capaces de renunciar a nuestra propia redención
personal por el bien de muchos nos hace ingresar a la dimensión oculta, la
primera de las dos dimensiones ocultas del Nombre de Dios, la hei superior
de Havaia. Como podría suponerse, en este nivel, el esfuerzo no es la plegaria,
sino el esfuerzo por abstenerse de ella.
Sacrificarse por el bien de
los demás
¿Qué pasa si
en cambio se plantea una situación que para ser resuelta se requiere la
realineación completa de la naturaleza? ¿A qué tiene que renunciar el tzadik
para bendecir a alguien de una manera que contradiga completamente las leyes de
la naturaleza? Según el Baal Shem Tov, el tzadik tendría que renunciar a
su recompensa futura, la recompensa que estaba destinado a recibir en el Mundo
Venidero. Este es un pensamiento estremecedor. Esta es una situación novedosa
en la que un individuo está dispuesto a sacrificarse por otro individuo.
Renunciar al
propio bien por el bien de la comunidad corresponde a la hei, la energía
femenina del Principio Madre. Pero renunciar al Mundo Venidero para que una
pareja que es clínicamente infértil pueda tener hijos a pesar de las leyes de
la naturaleza, por ejemplo, requiere una recreación del Mundo. El sacrificio de
este tipo proviene de la energía masculina del Principio Padre, de la sabiduría,
y por lo tanto corresponde a la iud de Havaia. Este es el nivel
superior de la dimensión oculta del Nombre de Dios.
Resumamos los
cuatro niveles de oración en forma de tabla:
Dimensión
|
Letras de Havaia |
Esfuerzo ante Dios |
Revelada |
Iud
|
Sacrificar nuestro mundo por venir por el bien de
los demás |
Hei
|
Sacrificar las propias necesidades por el bien de
los demás |
|
Oculta |
Vav
|
Alinear las propias oraciones con las necesidades de
la comunidad |
Hei
|
Rezar por las necesidades propias |
¿Hay un quinto nivel en este
modelo? ¿Renunciar a mi
propio beneficio por Dios? ¿Es esto aún más que renunciar a mi propio beneficio
por el bien de otra persona? Dios es el "ser" más grande. Por lo
tanto, podemos decir que renunciar a nuestro propio beneficio por completo en
aras del beneficio de otro es el aspecto interior de entregarse por completo a
Dios.
[1] Esta
historia fue relatada por el hijo de la familia que acogió a Jaim
[2] Sanhedrin
97a
[3]
Deuteronomio 29:28
LA MARAVILLA DIARIA
El poder de la meditación 15 Elul
LA MARAVILLA DIARIA
No seas un loro 16 Elul
LA MARAVILLA DIARIA
Ciencia y
Psiquis 17 Elul
LA MARAVILLA DIARIA
Siempre es
relevante 18 Elul
22 Elul 5782
Es costumbre
contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat,
la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká,
acompañar a la novia (el Shabat).
Una segulá
para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para
una vida buena y larga y para salud
🍷🕯🌿
Shavua Tov 🕯🍷
LIMPIANDO AL PRÍNCIPE
En uno de los viajes Rabi Israel Baal Shem Tov llegó a un
pequeño pueblo en la víspera de los Días Temibles. Cuando se unió a la
recitación del pedido de perdón, las Selijot, con toda la congregación,
vio que el jazán - el cantor - cantaba y bailaba durante el recitado.
Al finalizar el Baal Shem Tov se le acercó y le preguntó
-
¿Cómo es que estás tan feliz, mientras pides
perdón por sus pecados?
El jazán respondió al Baal Shem Tov:
-
Si un gran rey le pidiera a
un hombre común cuidar a su hijo el principito, el hombre se llenaría de una
gran alegría por el mérito que estaba recibiendo. Aunque este trabajo a veces
implica hacer tareas sucias como lavar y limpiar al príncipe. En el momento de
las selijot, yo me ocupo de la limpieza de la suciedad y los pecados. Si
cada judío es un hijo del Santo, bendito sea Él entonces estoy limpiando al
hijo del rey.
¡Con semejante mérito, la alegría brota espontáneamente!
https://estudiodecabalayjasidut.blogspot.com/2022/09/51-parashat-nitzavim-5782.html
JASIDUT Y ROSH HASHANÁ
No Hay Rey Sin Reina
Coronar a Dios en Rosh
Hashaná
Nuestro
principal servicio a Dios en Rosh Hashaná es coronar a Dios como Rey sobre
nosotros. Pero, ¿qué significa esto exactamente y cómo se supone que debemos
lograr este objetivo?
En pocas
palabras, Dios ya es el Rey de todo. Él es el Creador, y todo está bajo Su
Providencia. Parecería que todo lo que debemos hacer es aceptar el yugo de Su
voluntad sobre nosotros. En otras palabras, hacer que Dios sea Rey exige que
actuemos juntos, que nos rectifiquemos a nosotros mismos al no eludir nuestros
deberes y comenzar a cumplir con nuestros deberes como deberíamos. Es posible que,
a lo largo del año, hayamos transgredido y convertido a Dios en un "rey abandonado"
(en la terminología de Pirkei Heijalot), un Rey cuyos súbditos Le
insultan y niegan que Él esté presente. Esto no significa insinuar que Dios
realmente está "abandonado", sino solo describir nuestro concepto
erróneo de nuestra relación con Él durante el año que pasa. Cuando aceptamos la
soberanía de Dios sobre nosotros, rectificamos esta situación.
Penetrar más allá de la
superficie
Sin embargo,
la dimensión interna de la Torá explica que no es suficiente que simplemente
renovemos nuestro compromiso de servir a Dios para coronarlo automáticamente
como Soberano sobre toda la realidad. Esto haría de la soberanía de Dios una
cuestión que depende solo de nosotros, Sus creaciones, y nuestras acciones. Jasidut
revela que nuestra relación con Dios es tal que, para hacerLo Rey sobre el
mundo entero, debemos despertar en Él, por así decirlo, el deseo de gobernar
sobre Su dominio. Nuestro propio compromiso renovado hace posible que Él ejerza
abiertamente Su soberanía, pero sin Su deseo, Dios no aceptará, por así
decirlo, gobernarnos en este Rosh Hashaná y el próximo año.
Podemos apuntar
la activación de Dios como el requisito oculto para coronar a Dios. Pero, en
realidad, este requisito oculto en sí tiene dos dimensiones. Cuando cumplimos
ambas, hacemos a Dios Rey
La primera
dimensión se basa en la observación de que, "No hay rey sin pueblo"[1], en melej belo am (אֵין
מֶלֶךְ בְּלֹא עַם), que
esencialmente revela que Dios decidió crear el mundo porque antes de que
hubiera "otros" sobre los que Él pudiera gobernar, Él era un Rey sólo
en potencia. La manifestación de Su reino, Su soberanía, sólo podía ser posible
cuando las almas de Israel se ofrecieran voluntariamente para ser Su nación.
Sólo una vez que una colección de individuos, separados del Todopoderoso y con
autonomía personal (lo que indica que su relación con Dios es más distante que
la relación de los hijos con su padre) decidió hacerLe Rey sobre ellos, Dios,
por así decirlo, se convirtió en un Rey en la práctica.
La segunda
dimensión, aún más profunda, se basa en la declaración del Zohar de que: "Un rey sin reina
no es rey y no es grande"[2] (מַלְכָּא בְּלָא מַטְרוֹנִיתָא, לָאו אִהוּ מַלְכָּא, וְלָאו אִהוּ גָּדוֹל). En otras palabras, así como "no hay rey sin
pueblo" también "no hay rey sin reina". La naturaleza de la relación del rey con la
reina es diferente a la que tiene con su pueblo. El rey consulta con su reina.
Él le pregunta: "¿Qué crees que debería hacer?" La reina no es
necesariamente más sabia que el rey, pero es más perspicaz. Lo que eso
significa es que ella involucra al rey, su esposo, en un diálogo exploratorio.
Su objetivo es ayudar al rey a revelar su deseo más íntimo - su voluntad que
está enterrada profundamente en los recovecos de su inconsciente.
El Talmud
proporciona una ilustración fascinante de este principio. Los sabios de su
generación querían nombrar a Rabi Elazar Ben Azaria como presidente del
Sanedrín.
Vinieron y le dijeron: ¿Consentiría el Maestro
en ser el director de la Ieshivá? Les dijo: Iré a consultar a mi casa. Fue y
consultó con su esposa. Ella le dijo: "¿¡Quizás te destituirán [de su cargo tal como destituyeron a
tu predecesor]!? Él le dijo: [basado en el dicho popular:] "Una
persona puede usar una copa cara un día y que se rompa mañana, [lo que
significa que uno debe aprovechar una oportunidad y no preocuparse por si
durará o no.] Ella le dijo: No tienes blanco [cabello blanco en tu
barba, y es inapropiado que alguien tan joven encabece la Ieshivá. De hecho,] ese
día, [a pesar de] que tenía dieciocho años, le ocurrió un milagro y
dieciocho filas de cabellos [en su barba] se volvieron blancas.[3]
La reina le da
al rey la sensibilidad hacia la realidad y su pueblo. Un ejemplo de lo que
sucede cuando un rey no tiene una reina a la que consultar se puede encontrar
con respecto a los siete reyes de Edom, ninguno de los cuales se casó.[4] La
Torá describe que "gobernaron y murieron", sin dejar sucesores. La
Cabalá señala que debido a que no estaban casados y no tenían una reina a la que
consultar, su reinado era inestable, caótico y no dejó ningún vestigio. Por
esta razón, están asociados con las siete sefirot del Mundo del Caos que
precede a nuestro Mundo de la Rectificación; el sello distintivo de este último
es que cada rey tiene una reina que conduce a un reinado más estable y
duradero. El papel de la reina se aclara aún más cuando consideramos la
instrucción de Dios a Abraham, el primer rey sagrado: "Todo lo que Sara te
dice, escucha su voz"[5]).
¿Quién es
entonces la reina del Todopoderoso, por así decirlo? Los sabios responden a
esta pregunta: "¿Con quién consultó? Con las almas de los justos".[6]
Pero puesto que "vuestra nación es toda justa",[7] el
Todopoderoso consulta con todo el pueblo judío en Rosh Hashaná, esperando
escuchar nuestra valiosa visión de que, de hecho, Dios debe reinar sobre Su
creación este año, una vez más.
El Rey y la Reina Juntos
Concluiremos
con una hermosa alusión numérica que demuestra el punto principal de nuestra
meditación. La esencia del mes de Elul se identifica tradicionalmente con las
iniciales del versículo, "Yo soy para mi Amado y mi Amado es para mí"[8] ani
ledodi vedodi li (אֲנִי לְדוֹדִי וְדוֹדִי
לִי), Sorprendentemente,
el valor numérico de toda la frase, "Yo soy para mi Amado y mi amado es para mí" es
exactamente igual al de las dos palabras "reina-rey", melej – malca (מֶלֶךְ -
מַלְכָּה) – haciendo también referencia al mismo vínculo, entre el rey y la reina, entre Dios y el pueblo
judío.
En la misma
línea, encontramos un versículo que ilustra el ascenso de Dios a Su trono en
Rosh Hashaná como resultado de Su relación con Su reina: el pueblo judío:
"Exáltala y ella te exaltará; ella te traerá honor cuando la
abraces"[9]
(סַלְסְלֶהָ וּתְרוֹמְמֶךָ
תְכַבֵּדְךָ כִּי תְחַבְּקֶנָּה). Más allá
de de expresar la naturaleza de la relación entre el rey que consulta a su
reina y se beneficia de ella, el valor de la primera palabra del versículo,
cuya aparición es singular en toda la Biblia, "Ensalzarla", salseleha
(סַלְסְלֶהָ), es el mismo valor que
"Yo soy a mi amado y mi amado es para mí” (אֲנִי
לְדוֹדִי וְדוֹדִי לִי)
y ¡” rey-reina” (מֶלֶךְ -
מַלְכָּה)! ¡Aún más asombroso es el hecho de que las
primeras dos letras en esta palabra (סַלְ) es igual a “rey" (מֶלֶךְ) y el valor de las tres letras finales (סְלֶהָ) es igual a "reina"
(מַלְכָּה) !
Este versículo
le dice al rey: cuanto más ensalces y abraces a tu reina, más tú serás
exaltado. De la misma manera, para hacer a Dios Rey sobre el mundo, nosotros
también debemos embellecernos como una reina que es digna de un rey. Debemos
reconocer el importante papel que desempeñamos para Él y expresar nuestro deseo
de casarnos con Él (lo que, naturalmente, requiere que Él perdone nuestras
ofensas). Pero quizás lo más importante es que debemos estar felices y alegres
para encontrar el favor a Sus ojos, atrayéndolo, por así decirlo, hacia
nosotros, tal como una mujer atrae a su esposo.
Al seguir esta
meditación, encontraremos que, en Rosh Hashaná, nuestras oraciones son mucho más
que una simple súplica por el perdón y van mucho más allá de ser una disculpa
por rebelarse contra Dios. Nuestras oraciones silenciosas serán incluso más que
una declaración de que coronamos a Dios como Rey por su pueblo. Se convertirán
en una conversación íntima entre nosotros como la reina, que tiene el oído del
rey, y es capaz de influir en el corazón del rey - el corazón de Dios, por así
decirlo - para que se incline hacia nosotros.
[1] Rabeinu Bajia sobre Génesis 38:30
[2] Zohar 3:5a
[3] Berajot 27b-28a
[4] Génesis 36:31-38. Observese que el octavo rey final
enumerado, Hadar (Ibid. v. 39), se describe explícitamente como teniendo una
esposa, Meheitavel. De hecho, la suma del valor numérico de Hadar (הֲדַר) y Meheitavel (מְהֵיטַבְאֵל) es 306, el valor de "mujer" (אִשָּׁה), sugiriendo que (Bereshit Rabá 17:6) "todo viene
de la mujer" (הַכֹּל
מִן הָאִשָּׁה).
[5] Génesis
21.12
[6] Bereshit
Rabá 8:7
[7] Isaías
60:21
[8] Cantar
de los Cantares 6:3
[9] Proverbios
4:8
Los regalos de boda que descendieron a la realidad
Traducido de la
trilogía de historias del rabino Ginsburgh del Ba'al Shem Tov,
Or Israel, Volumen III, p. 97.
Un cantinero judío tenía a un muchacho y una muchacha huérfanos
como ayudantes en su cantina. Cuando llegaron a la mayoría de edad, pensó que
sería bueno que se casaran. Estuvieron de acuerdo en casarse, pero necesitaban
dinero para establecer su hogar. El cantinero era una buena persona y les dio
el dinero que necesitaban.
La pareja viajó desde el pueblo a la ciudad cercana para
hacer sus compras. Cuando llegaron a la ciudad escucharon un alboroto. Les
dijeron que había una familia judía que no pagaba el alquiler al poritz
(noble) local y que los estaban llevando al pozo, donde lentamente morirían de
hambre.
Los novios sintieron gran compasión por la familia, y les
dieron todo su dinero, que era aproximadamente la suma que la familia debía al poritz,
y los redimieron. Luego regresaron al cantinero y le dijeron que los ladrones
les habían robado todo su dinero. El cantinero les dio más dinero, se fijó la
fecha de la boda y se invitó a los judíos locales a la celebración.
Aproximadamente una hora antes de que comenzara la ceremonia,
un carro se detuvo repentinamente y un grupo de eruditos de la Torá con rostros
radiantes desembarcó. Eran el Baal Shem Tov y sus discípulos.
Cuando llegaron, el Baal Shem Tov le dijo al novio: “Soy
tu tío. Escuché que tu boda es hoy, así que vine a participar”. Entonces uno de
los discípulos dijo: “Yo soy el tío de la novia”. Otro discípulo dijo: “Soy el
primo del novio”. Y así todos los discípulos se presentaron como parientes de
la pareja, que habían venido a participar de su alegría. Y en verdad fue alegre.
Cuando el maestro de ceremonias anunció los regalos que
los invitados habían traído, como era la práctica aceptada en esos días, le
preguntó al Baal Shem tov qué regalo había traído. El Baal Shem Tov respondió:
"Les doy la aldea del poritz". Todos se rieron, pensando que
no tenía nada que dar y por eso bromeaba para alegrar a la pareja.
Uno de los discípulos se levantó y le dijo al maestro de
ceremonias que le daba a la joven pareja la piedra de moler del poritz.
Otro discípulo se levantó y les dio el río, un tercero, el bosque, y así
sucesivamente. Hubo muchas risas y fue una celebración alegre.
Poco después de la boda el cantinero sugirió a la joven
pareja que abrieran su propia cantina en uno de los pueblos. El cantinero
prometió ayudarlos con los gastos iniciales, y así lo hicieron.
Una noche, no mucho después, llamaron a la puerta de la
casa de la pareja. El novio abrió la puerta y allí estaba parado un hombre:
“Soy el sirviente de un rico poritz”, dijo. Fui a cazar con el hijo del poritz,
y mi amo cayó con su caballo y carro en una zanja llena de nieve. No puedo
sacarlo de allí. Cuando vi la luz encendida en tu casa vine a ti. ¿Puedes
ayudar a sacar al hijo del poritz y al caballo de la zanja?
El novio tomó una gran linterna, palas y herramientas
adicionales y lograron sacar al hijo del poritz, el caballo y el carro.
El novio los llevó a su casa, les dio una bebida caliente, ropa seca y una cama
caliente para dormir.
A la mañana siguiente el hijo del poritz y su
sirviente se fueron a su casa en medio de una gran conmoción. El poritz
estaba preocupado y había enviado gente a buscar a su hijo. Cuando llegaron a su
casa hubo una gran alegría.
El poritz llamó a un médico que dijo que el hijo
tendría que descansar durante varias semanas. Cuando se recuperó por completo,
el poritz hizo un gran festín e invitó a todos sus amigos poritz.
También invitó al novio que había salvado a su hijo. Los poritz bebieron
y luego comenzaron a dar regalos al novio que había salvado al hijo de los poritz.
El poritz dijo que, por salvar a su hijo, le daba
todo el pueblo como regalo. Cada uno de los otros poritzes con
entusiasmo le dieron al joven novio todo lo que el Baal Shem Tov y sus
discípulos le habían prometido el día de su boda. Un poritz le dio el
río, el otro la piedra de molino, un tercero el bosque y así sucesivamente y el
novio se convirtió en un hombre extremadamente rico.
Esta fue la recompensa para la joven pareja que había
redimido a los cautivos con el dinero de su boda. Con sus ojos sagrados e
iluminadores, el Baal Shem Tov vio todo esto desde el principio y vino a retruibuirles
su recompensa.
(Shmuot Vesipurim
p. 10)
Señales y prodigios
Los tzadikim tienen dos diferentes métodos de obrar
maravillas: está la salvación que se produce de forma inmediata y directa, y
hay rectificaciones que se producen por otros medios, que atraen la salvación
después de que ha pasado un tiempo.
Puede parecer que estos dos métodos son los caminos de los
profetas, como explica el Rambán[1]:
'Y él os dará señal o prodigio': Una 'señal' es algo
que será después en su imaginación, como dice 'Cada persona con su bandera con insignias[2]... Y la
palabra para 'señal' (ot) viene de la palabra 'ata' (que
significa 'venir' porque esto ocurrirá en el futuro, como en las palabras del
verso: “Ata (venir) en la mañana y también en la noche”[3]. La
maravilla (mofet) se dice sobre algo nuevo que se realizará ante
nosotros al cambiar la naturaleza del mundo, como dice, “para buscar la
maravilla que había en la tierra”[4]… y es una
palabra abreviada de muflet (maravilloso)…
De esta manera “Como Mi siervo Isaías caminó desnudo
y descalzo durante tres años, una señal y prodigio en Egipto y en Kush”[5] porque la ot
(señal) era para mostrar lo que sería en el futuro, y es maravilloso que un
profeta caminara en este estado.”
Toda esta historia se basa en cuatro etapas, que en realidad
son dos etapas que se repiten: Al principio, hay compasión y alegría: compasión
por la familia cautiva y la alegría de la boda. Al final, la compasión y la
alegría vuelven a aparecer: compasión por el hijo del Poritz y alegría
de que se haya salvado.
La diferencia esencial entre las primeras etapas y la
última, es que primero hubo una gran alegría y dentro de ella se dieron muchos regalos,
pero todos de manera encubierta, con el descenso de fuerzas espirituales que
aún no se habían realizado. En última instancia, la historia se repite con
compasión y alegría, cuando los regalos se dan en la realidad.
Esto refleja lo que se explica en Jasidut que cada descenso
de la abundancia desde el cielo viene en dos etapas: desde el mundo oculto y el
mundo revelado. Inicialmente, la abundancia está oculta. Sólo después es traído
a la tierra. El lugar donde trabajan los tzadikim es el mundo oculto.
Allí, en la raíz de la abundancia, dirigen las cosas como desean.[6]
En la boda de los huérfanos, el Ba'al Shem Tov y sus
discípulos "actuaron" en la realidad futura. Sus palabras no eran
solo una expresión de sus deseos, sino que en realidad afectaron a los mundos
superiores, cuyos signos se vieron más tarde.
Desde la esencia del mundo por venir
Hay dos cosas nuevas en esta historia, y ambas se
correlacionan con la forma en que nos relacionamos con los poritzes no
judíos. El hecho de que el novio saliera a ayudar al hijo del poritz es
fuera de lo común. Por lo general, las personas del nivel del Poritz no
necesitaban la ayuda de los judíos. Quizás el espíritu de la ley judía tampoco
se sienta cómodo con este acto, ya que generalmente los poritzes, por
sus acciones, eran aquellos a quienes “derribamos y no elevamos”.
No menos fuera de lo común es la fiesta que el poritz
hizo en honor a la salvación de su hijo, donde el judío era en realidad la
“estrella” del evento, y sus regalos fluían hacia él desde todas las
direcciones. En aquellos días, la abundancia material por lo general fluía en
una sola dirección: de los siervos judíos a los ricos poritz. Este flujo
opuesto fue una maravilla inusual, literalmente un "salto" a la
realidad de los días mesiánicos: "Y los extranjeros se levantarán y
arrearán tus rebaños".[7] Todo este
desarrollo de eventos fue como un buen sueño en medio de una noche oscura.
Podemos decir que esta maravillosa realidad nació por medio
de la inspiración del Baal Shem Tov, quien fue el responsable de la cadena de sucesos.
Las enseñanzas del Baal Shem Tov iluminaron el mundo con las primeras chispas
de la Torá del Mashíaj. El propio Ba'al Shem Tov también entró en contacto con
no judíos más de lo que generalmente se aceptaba en su época. En su espacio
brilló la verdadera y completa redención, parte de la cual es la anulación de
la constante animosidad entre Israel y las setenta naciones.
Cuando seguimos el camino del Ba'al Shem Tov, tenemos el
privilegio de ver la redención real incluso en la oscuridad del exilio: "y
la noche brillará como el día".[8] Cuando cada
persona vea una mini-redención donde quiera que vaya, todas esas
mini-redenciones se unirán para ser la redención completa, que sea pronto en
nuestros días, amén.
❣️
Que tengas una buena y bendecida semana ❣️
🙏🏻
Que tengas un buen y bendecido mes 🙏🏻
Que sean
inscriptos y sellados para un año bueno y dulce
para
Refuá Shlemá para Lili Rivka bat Lea y Jana Miriam bat Lili Rivka
que
tenga curación completa y larga y buena vida
💎
💎 לעילוי נשמת 💎💎
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Leilui
Nishmat David ben Natán y Rivka de bendita memoria
[1] Deuteronomio
13:2
[2] Números
2:2
[3] Isaías
21:12
[4] 2
Crónicas 32:31
[5] Isaías
20:3
[6] Este
es el orden de las letras del Nombre de Dios, Havaiá. Primero las letras
iud-hei, que son “lo oculto para Havaiá nuestro Dios”, y
luego las letras vav-hei, que son “y lo revelado para nosotros y
nuestros hijos” (Deuteronomio 29:28). La vav en el Nombre de Di-s Havaiá
es el conducto de bajada, que en la práctica atrae hacia abajo la punta de la
primera iud.
De esta manera, señalamos que la primera compasión de
esta historia estuvo acompañada por el sacrificio de la pareja, que dio todo lo
que tenía para salvar a sus hermanos judíos. Esta compasión viene de la fuente
de la verdadera anulación de “Todo Israel es responsable los unos de los otros”
(Shavuot 39a), con el sentimiento de cómo toda la Nación de Israel es
literalmente una. Este nivel es el nivel de sabiduría en el alma Divina, de
donde proviene el atributo de compasión sagrada, que en su dimensión interior
ilumina la existencia de cada judío (como se explica en Igueret Hakodesh
12). La segunda compasión por el hijo del Poritz fue más simple y más
natural, proveniente de la compasión incrustada en el alma animal de Israel
(como se explica en el capítulo 1 de Tania). También existe una conexión
similar entre las dos expresiones de alegría en nuestra historia. La alegría
del matrimonio proviene de la fuente de alegría en la dimensión interna de la sefirá
de entendimiento, mientras que la alegría de los poritzes (nobles)
proviene de la dimensión externa de la sefirá de reino.
[8] Salmos
139:12
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