BS"D
SHOFTIM שֹׁפְטִים
Deuteronomio 16:18-21:9
Haftará: Isaias 51:12 – 52:12
MATERIAL DE ESTUDIO
DE GAL EINAI
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MENSAJE DE SHABAT SHALOM - PARASHÁ SHOFTIM Y ELUL 5785
*QUERIDOS AMIGOS*
En este Shabat tan especial, en el que la Parashá Shoftim
nos ilumina y el mes de Elul nos envuelve con su llamado, extendemos nuestros
más sinceros deseos de paz, reflexión y alegría.
Esta
semana, la Torá nos dice: “Jueces y oficiales pondrás en todas tus puertas”,
recordándonos que cada uno de nosotros es responsable de cuidar su mundo
interior. En el mes de Elul, el mes de la misericordia y el regreso, este
mensaje se vuelve aún más profundo: debemos poner “jueces” en nuestras puertas,
cuidando lo que vemos, lo que escuchamos, lo que hablamos y lo que sentimos,
para que todo esté alineado con la voluntad de Hashem. Y en los portales del
alma: el pensamiento, el habla y la acción.
Elul es también un tiempo de cercanía y amor, porque “el Rey está en el campo”,
esperándonos con los brazos abiertos para recibir cada intento de acercamiento,
por pequeño que parezca.
Cada
pensamiento positivo, cada palabra de bondad y cada acto de teshuvá sincera
abre las puertas a una abundancia de luz, bendiciones y misericordias
infinitas.
Este Shabat es la oportunidad perfecta para detenernos, reflexionar y pedir
fuerza para avanzar con alegría, con fe y con corazón limpio hacia un nuevo
año.
Que podamos juzgarnos con verdad, pero también con amor, sabiendo que Hashem
desea nuestro bien y nuestra plenitud. Que el juicio divino de este mes venga
acompañado de Su compasión ilimitada, colmándonos de paz, salud, sustento y
alegría.
Que la
Shejiná repose en nuestros hogares y que sintamos la dulzura de Su presencia en
cada rincón de nuestra vida.
¡Shabat Shalom uMevoraj, que este mes de Elul sea el comienzo de una
redención personal y colectiva para todo Am Israel y los Pueblos del Mundo!
*Mensaje completo y videos de la semana:*
https://galeinai.org/2025/08/29/shabat-shalom-mishpatim-y-elul/
Te
invitamos a profundizar en los artículos de esta semana en www.dimensiones.org, y en https://estudiodecabalayjasidut.blogspot.com/2025/08/5785-shoftim.html
donde cada
palabra vibra con la esencia jasídica de conexión, luz y transformación
interior.
*RABINO JAIM
FRIM y el equipo de Gal Einai en Español*
*DEDICA
LAS CLASES Y PUBLICACIONES*
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A
continuación, te compartimos algunos artículos para profundizar en estos
hermosos temas.
*VER
TODO EL MENSAJE AQUÍ:*
*LECTURA
DE LA TORÁ ROSH JODESH ELUL*
Combinaciones
del Nombre
https://galeinai.org/2025/08/29/lectura-de-la-tora-rosh-jodesh-elul/
*ESTUDIO
DE JUDAÍSMO SHOFTIM ELUL*
https://galeinai.org/2025/08/24/estudio-de-judaismo-shoftim-elul/
*TANIA 5
ENSAYO 4 – PARTE 2*
https://galeinai.org/2025/08/29/tania-5-ensayo-4-parte-2/
*ELUL EL
MES DE LA MISERICORDIA*
https://galeinai.org/2025/08/23/elul-el-mes-de-la-misericordia/
*GRACIAS
A LA RISA*
RABÍ DAVID TZVI SHLOMO DE LELOV
https://galeinai.org/2025/08/29/gracias-a-la-risa/
*MELAVE
MALKA SEMANA MISHPATIM*
https://galeinai.org/2025/08/23/melave-malka-semana-shoftim-elul/
*JUICIO
DE VERDAD Y FE*
https://galeinai.org/2025/08/29/juicio-de-verdad-y-fe/
*¡Tengan
cuidado con este tzadik!*
https://galeinai.org/2025/08/24/tengan-cuidado-con-este-tzadik-2/
*PREGUNTAS
Y RESPUESTAS*
https://galeinai.org/2025/08/29/preguntas-y-respuestas-mishpatim-5785/
*PARASHÁ
SHOFTIM*
Todo el
material de la parashá de la semana
https://galeinai.org/category/parasha/devarim/shoftim/
*EL MES
DE ELUL*
*REVISTA
DIMENSIONES*
https://www.calameo.com/books/00705289081e98bf4f609
**Mensaje
completo y videos de la semana:*
Puedes ver el mensaje completo aquí:
https://galeinai.org/2025/08/29/shabat-shalom-mishpatim-y-elul/
Casi todos
los padres se debaten con esta pregunta…
¿Hasta qué punto intervenir en la vida de los hijos, orientarlos?
¿O es preferible darles espacio para elegir y equivocarse por sí mismos?
La
tendencia a intervenir proviene de un lugar de amor y deseo de abrazar,
mientras que la tendencia a dar espacio proviene de un lugar de rigor (guevurá).
Pero la verdad, la que se encuentra entre estos dos extremos —
la bondad (jesed) y el rigor (guevurá) — es la cualidad de la
misericordia (rajamim).
¿Y cómo se
manifiesta?
Antes de
la acción: con una
presencia sutil, “mati velo mati” (“tocando y no tocando”). Estamos ahí,
insinuando, interesándonos, pero sin dominar ni quitarles la libertad de
elegir.
Después
de la acción:
incluso si el hijo eligió mal, estamos aquí para ayudar, orientar y mostrar
cómo sobreponerse y volver al camino correcto.
El
mandamiento del profeta y el secreto de la misericordia divina
Así explica
el rabino Itzjak Ginsburgh, director del instituto,
este tema especial en nuestra parashá de la semana:
El mandamiento del profeta, “Mandamiento” (mitzvá) es como el Nombre de
Hashem, el Nombre que representa la cualidad de la misericordia.
Hay una
mitzvá que es la misericordia de Hashem:
es el mandamiento antes de la acción, donde Hashem nos muestra el camino
correcto, nos guía en qué elegir. Es una misericordia que aparece incluso antes
de que actuemos.
Y está la
mitzvá que es la misericordia del profeta: esta viene generalmente después
de que hemos fallado, y está destinada a guiarnos sobre cómo enfrentar la
caída y el error, cómo hacer un giro de teshuvá y volver al camino
correcto.
Ese es el
secreto de la misericordia: hay misericordia antes de la acción, que nos
da dirección, y misericordia después de la acción, que nos devuelve al sendero.
Que sea un Shabat
de Elul lleno de misericordia
y un espíritu de teshuvá motivada por el amor.
MISIÓN O COMODIDAD
FAMILIAR
Últimamente
nos enfrentamos a una pregunta que requiere decidir entre el bien de la shlijut
(misión) y la comodidad familiar. Además, el cuestionamiento de nuestra
realidad actual está generando tensiones entre nosotros, lo que repercute tanto
en nosotros como en los niños. Sabemos que necesitamos ayuda, pero nos resulta
difícil encontrar una referencia consensuada y disponible para recurrir a ella.
Agradeceríamos el consejo del rabino.
Respuesta:
En el tema
que plantean, me parece que la decisión correcta debe ser principalmente en
función de la shlijut, con la comprensión de que la misión misma traerá
mucha vitalidad a los niños y a toda la familia.
Deben saber
que el núcleo del problema —su “estar juntos”— depende únicamente de ustedes,
de su buena voluntad (que incluye, en términos simples, la disposición de ceder
el uno al otro). Si quieren, “esto no es un sueño”: allí están escondidos
muchos de los secretos de la Torá.
Que puedan
compartir buenas noticias. ¡Con la bendición de “Ufáratzta”!
LA CHISPA UNIVERSAL
Cuando
uno observa hoy la división en el pueblo y ve que la mayoría de los judíos se
están despertando a la teshuvá, identificándose con la fe y con la singularidad
judía, mientras que, por otro lado, la mayoría de los centros de poder están en
manos de la izquierda, surge la pregunta: ¿por qué la Providencia hizo que
fuera así?
¿Cuál es la chispa sagrada que
sostiene toda la falsedad? ¿Podría decirse que se trata de la “chispa
universal”, herencia de lo dicho a Abraham: “y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra”, una chispa que con el paso de los años se fue debilitando
en la derecha creyente, pero que se mantuvo en la izquierda más inclinada a lo
internacional, como un potencial distante para una renovación redentora?
Parece
que la “cuarta revolución” de la que habla el rabino podría ser una puerta para
un movimiento hacia una universalidad israelí renovada: una unión de opuestos
entre jesed y guevurá, entre verdad y justicia, entre izquierda y derecha,
entre conversos potenciales, amantes de Israel ya integrados en la sociedad, y
también “residentes justos” potenciales.
RESPUESTA:
La
iniciativa de invertir en la “cuarta revolución” es sumamente bendita. Pero
debemos bajarla a la realidad y llevarla del potencial al acto. En mi opinión,
la primera acción es establecer institutos de conversión según la halajá. Hay
rabinos serios interesados en esto.
Lo
principal es que haya seriedad (acompañada de conocimiento profundo de la
halajá, por supuesto) y voluntad de acercar todas las chispas sagradas, con una
diligencia equilibrada. Porque este asunto, sin duda, retrasa la Gueulá. Y por
supuesto, no es necesario que pase por el marco institucional oficial (incluso
el rabinato oficial), ya que esto está lejos de ser su prioridad.
Concluimos
con una alusión: chispa universal” = 625 = 25 al cuadrado = 5 a la cuarta
potencia = אדם (Adam) en su plenitud (Alef-Mem-Dalet), incluyendo a todos los
seres humanos, ya que en cada uno hay una chispa; de lo contrario, no
existiría. Por lo tanto, se insinúa que debemos dirigirnos a la chispa de
“Adam” que existe en cada persona.
En efecto,
“a ustedes se los llama Adam”, pero hay una chispa de Adam en cada ser humano,
y es a esa chispa a la que hay que hablar y despertar. Esta es, en esencia, la
naturaleza de la cuarta revolución (y la justificación de difundir Torá a
todos: “Ésta es la Torá del hombre”).
¡SÉ ÍNTEGRO
CON HASHEM!
¡Shalom, niños!
En nuestra
parashá aparece un versículo muy importante. Este pasuk llega después de una
serie de advertencias de no dejarnos tentar por adivinos o personas que
supuestamente tienen “poderes espirituales”: los que predicen el futuro, los
hechiceros, los que practican la adivinación y los que invocan a los espíritus.
Todas estas
personas quizás intenten impresionarnos con trucos llamativos o ilusiones, pero
en realidad no tienen ningún valor verdadero.
Al final de
esta lista, la Torá nos ordena claramente:
“¡Sé íntegro con Hashem, tu Elokim!”
Algunos
niños piensan que no conviene ser íntegros, porque creen que cualquiera podría
aprovecharse de ellos o engañarlos. Pero eso es un error. Ellos no entienden lo
que realmente es la temimut (integridad). Piensan que ser tamim
es ser tonto, pero en verdad, la temimut es algo completamente diferente.
¿Qué es la
temimut? La temimut es plenitud, integridad.
Así como el korban que se traía al Beit HaMikdash debía ser completo y sin
ningún defecto, así también nuestra relación con Hashem, cuando caminamos con
Él con temimut, expresa una fe completa y sincera.
El Rebe
Rashab —Rabí Shalom DovBer, el quinto Rebe de Jabad— fundó una ieshivá única en
su clase. Allí, además del estudio de la Guemará y la halajá, como en cualquier
otra ieshivá, los alumnos también dedicaban gran parte del tiempo al profundo
estudio de la jasidut y al servicio de la tefilá, con calma, reflexión y
concentración.
¿Y qué
nombre eligió el Rebe para esta ieshivá? “Tomjei Tmimim” (los que apoyan a
los íntegros). Desde entonces y hasta hoy, el título “tamim” se le
da a cada estudiante que aprende allí.
Hoy quiero
que conozcamos juntos varias formas de temimut:
Temimut
del deseo
En el
ejército hay unidades especiales a las que no cualquiera puede ingresar. Para
ser aceptado en una de estas unidades, el soldado candidato debe pasar por un
proceso largo y exigente.
Primero,
debe someterse a una serie de exámenes médicos completos, para verificar que su
salud física esté perfecta. Después de todo, no se puede enviar a misiones
difíciles a alguien que no esté en plena forma.
Además de
la prueba física, también debe pasar evaluaciones escritas que permiten medir
sus capacidades intelectuales. Esto es porque en esas unidades especiales no
solo el cuerpo trabaja duro, también hace falta usar la cabeza.
Luego, el
candidato pasa por una entrevista personal en la que los evaluadores pueden
conocer su personalidad y carácter.
Después de
todo esto, el soldado es convocado —junto con decenas de otros candidatos— a un
día de entrenamientos intensos, donde reciben misiones exigentes y los
supervisores observan atentamente quién cumple con éxito y quién tiene
dificultades. Más importante aún, notan quién está concentrado solo en sí mismo
y quién, además, se preocupa por ayudar a sus compañeros.
Al final de
este día de pruebas, solo los candidatos más aptos son seleccionados para
continuar con el proceso.
Durante el
largo período de entrenamiento, que dura más de un año, muchos candidatos son
descartados porque no logran superar las exigencias.
¿Saben cuál
es la característica más importante que necesita un soldado para lograr llegar
hasta el final? Por supuesto, la condición física y la inteligencia son
esenciales, pero no lo son todo. La característica más importante es la
firmeza en el propósito.
Cuando una
persona tiene una meta bien definida y se empeña en alcanzarla, logra superar
muchos obstáculos.
A esta
característica de firmeza en el propósito, el Rebe Rashab la llama “temimut
haratzón” (integridad del deseo). Es cierto: todos los soldados que
ingresan al proceso quieren ser aceptados en esa unidad, pero hay deseos y
deseos.
El que se
quiebra durante una prueba muestra que su punto de deseo no es lo
suficientemente fuerte; no está completo. En cambio, el que es íntegro en su
deseo avanza con su objetivo hasta el final, pase lo que pase.
Temimut
del intelecto
Una vez
escuché a alguien hacer un chiste:
“¿Saben
cuál es la diferencia entre yo y mi amigo?
Él está aquí sentado, asustado de que en cualquier momento se derrumbe el techo
y le caiga encima.
Yo no soy
como él. Yo no tengo miedo… ¡estoy seguro de que eso va a pasar!”
Muchas
veces en la vida enfrentamos situaciones que nos obligan a decidir cómo pensar.
Una opción
es pensar bien: el problema se va a resolver, las cosas se van a
acomodar, y aunque ahora parezca que la situación está difícil, con el tiempo
todo va a mejorar.
La otra
opción es pensar mal: si ahora está mal, entonces seguramente después
será aún peor.
¿Cuál de
las dos formas de pensar creen que es más lógica?
Depende de
lo que elijamos. Incluso si parece que ambas opciones tienen el mismo 50% de
probabilidad, el intelecto sano siempre va a elegir pensar de la primera
manera.
No digo que
siempre sea fácil sentirlo en el corazón, pero tenemos que reconocer que esa es
la lógica correcta.
A este
razonamiento sano y sencillo, el Rebe Rashab lo llama “temimut hasejel”
(integridad del intelecto).
Como Hashem
es bueno y hace el bien a todos, el intelecto sano sabe que todo lo que sucede
está guiado por la Providencia Divina y siempre para bien.
Por eso, el
intelecto íntegro piensa con simplicidad, sin quejas: “solo bondad y
misericordia me seguirán”.
Temimut
del corazón y de la acción
¿Cuándo mi
corazón no está completo? Cuando no está enfocado en una sola cosa.
Por
ejemplo, alguien que se comporta con falsedad para agradar a otro: le habla
bonito o trata de demostrarle que lo aprecia, pero en realidad solo está
pensando en su propio beneficio. Esa no es temimut.
Quien está
verdaderamente enfocado en su meta, y sabe que es auténtica, no se deja
influenciar por los demás.
A esto lo
llamamos seriedad. A esa persona no le importa lo que digan de él, ni si
lo elogian ni si se burlan.
Sí, el
elogio puede ser tan perjudicial como la burla, porque la persona puede dejar
de pensar en su propósito y empezar a enfocarse solo en sí mismo.
Pero el que
tiene integridad en el corazón se dice a sí mismo:
“Que piensen lo que quieran; yo estoy en el camino correcto”.
Con la
temimut en el corazón, el camino hacia la temimut en la acción es corto.
¿Y qué es
la temimut en la acción? Simplemente hacer lo que hay que hacer.
Si está
escrito levantarse en la mañana —me levanto.
Si Hashem dice que hay que decir “Mode Aní” —lo digo.
Si hay que lavarse las manos —me las lavo.
No por
casualidad, en la primera halajá del Shulján Aruj está escrito que no debemos
avergonzarnos de quienes se burlan de nosotros por servir a Hashem.
Tengo que
levantarme y hacer lo que se me ordenó, con integridad y plenitud.
¡Que
merezcamos la verdadera temimut!
¡Shabat
Shalom umevoraj!
Razi
Con la
ayuda de Dios
JUICIO DE VERDAD Y FE
El juicio rectificado es la base de un Estado
según la Torá, porque a través de él se manifiesta Hashem incluso en los
aspectos más prácticos de la realidad.
El juez debe tener fe total en la providencia divina, ver que cada caso
que llega a él es guiado desde el cielo, y buscar el fallo de la Torá con
intención pura.
Aplicar el “juicio de verdad” revela
misericordia, porque al asumir nosotros el rol del juicio en la tierra, Hashem
puede manifestar Su compasión plena.
Cuando el juicio se realiza con rectitud, la Shejiná reposa entre nosotros,
la providencia se hace visible y se acerca la redención verdadera y completa.
El
fundamento de la rectificación del reino-Estado según la Torá es el juicio
rectificado. Por eso, la sección de la Torá más pública, la que trata sobre
la conducción espiritual y práctica del pueblo y sobre las principales
funciones del gobierno, es la parashá Shoftim.
Nuestros
Sabios enseñan que, cuando aplicamos el juicio de manera correcta, Hashem se
eleva, hace residir Su Shejiná entre nosotros y nos redime con una redención
completa. ¿Por qué el juicio tiene una importancia tan significativa? ¿Cómo
se ve el juicio rectificado en un Estado judío?
El papel
del juicio de la Torá es hacer presente a Hashem en el mundo, incluso en
los niveles más bajos y prácticos de la realidad, cumpliendo con el propósito
de la creación:
“Hacer para Él, bendito sea, una morada en los
mundos inferiores”.
Por eso,
más allá de la gran importancia de que el sistema judicial se conduzca según
las leyes de la Torá, también tiene un significado especial la personalidad
de los jueces, su intención y la manera en que se conducen.
Los jueces, de acuerdo con la Torá, deben sentir que:
“Elokim
está en la asamblea divina; en medio de los dioses juzga”,
es decir, que dentro de su juicio hay un diálogo constante con Hashem y una
intención de iluminar Su bondad en el mundo.
Por
supuesto, el juicio debe ser un “juicio de verdad”, y “no hay verdad
sino la Torá”, pero la verdad divina que reside en la Torá se manifiesta sobre
el fundamento de la fe de las almas de Israel. La unión entre la verdad
objetiva de la Torá-juicio y la fe subjetiva es la unión del Santo,
bendito sea, y Su Shejiná: la unión de “Él es verdad” y “Ella es fe”.
Por ello,
ante todo, se requiere que el juez tenga una fe absoluta en la providencia
individual: que crea que todos los detalles del caso que se presenta son
por providencia individual, así como el hecho de que esos asuntos hayan llegado
ante él y requieran su decisión. Sólo cuando el juez reconoce el “milagro”
en lo que se le presenta —la mano asombrosa de Hashem— puede luego dirigirse y
analizar cuál es el fallo de la Torá.
El Zóhar
dice: “Juicio – es misericordia”.
En el nivel
externo, el juicio se percibe como estricta justicia, y “en el juicio no se
tiene piedad”. Pero en su interior, toda la intención del juez debe ser revelar
al Padre misericordioso.
Primero,
porque cuando hay juicio abajo, no hay juicio arriba, y el juicio humano
es más “suave” que el juicio celestial (donde incluso “los cielos no son puros
ante Sus ojos”). Este mundo es un mundo de dudas —duda sobre la realidad y duda
sobre el dictamen de la Torá— lo que hace que el juicio aquí no sea tan
absoluto (hasta el punto de que la ejecución de la pena capital por el Sanedrín
era algo muy raro y excepcional).
Pero, más
allá de eso, Hashem quiere que en el mundo haya tanto justicia como
misericordia: que estén presentes Su Nombre “Elokim” y Su Nombre “Havaiá”.
Cuando nosotros asumimos el rol del juicio, tal como Él lo quiso desde el
inicio — “Yo dije: ustedes son dioses” (cumplido especialmente en los jueces,
que explícitamente son llamados “Elokim”) — entonces Hashem “se libera” para tener
misericordia plena sobre nosotros, como quien dice: “Yo soy Hashem”, y todo
Mi ser es solo para tener piedad y hacer el bien.
El juez
debe sentir que aquí hay un “juego de roles”: Hashem le envía, con Su
providencia, un caso asombroso, y a él le corresponde juzgar qué dice la Torá
al respecto. El propósito del juicio de la Torá es rectificar la realidad,
considerando al máximo sus datos y circunstancias, y usando la fuerza del
juicio solo en la medida que la Torá lo exige.
En efecto,
es justamente cuando se aplica el juicio de la Torá que se manifiestan
desde lo alto las abundantes misericordias de Hashem, Su Shejiná reposa entre
nosotros, la providencia individual se hace evidente a los ojos de todos, ¡y
llega la verdadera y completa redención!
Rabí David Tzvi Shlomo de Lelov: GRACIAS A LA RISA
El Baal Shem Tov enseñó que la
risa no es superficialidad, sino una fuerza que endulza los juicios y
ayuda a levantarse después de una caída, como dice el versículo: “Siete
veces cae el justo y se levanta”.
Con humildad auténtica, el Rebe de Lelov
también sabía reírse de sí mismo, recordando que todo lo que lograba provenía
solo de Hashem y de los méritos de sus antepasados. Esa risa, llena de
santidad, se convertía en fuente de bendición y alivio para
sus jasidim.
Rabí David Tzvi Shlomo Biderman de
Lelov nació en el año 5604 (1844), hijo del santo rabino Elazar
Mendel de Lelov, que su mérito nos proteja.
En su niñez, en 5611 (1851), emigró a la Tierra de Israel junto con
su padre y su abuelo, el santo rabino Moshé de Lelov, que su mérito
nos proteja.
Movido por su anhelo de elevarse en el servicio divino y en la senda jasídica,
emprendió viajes por Europa visitando las cortes de los grandes rebes.
En Karlin se acercó al santo rabino, el “Beit Aharon”,
convirtiéndose en su maestro principal. Al regresar a Jerusalén, fijó su lugar
de plegaria en el beit midrash de los jasidim de Karlin. Servía al Creador con
intensa devoción, y sus plegarias eran dichas con fuerza y entrega total.
También se dedicó a proyectos
comunitarios, recolectando grandes sumas de dinero con las que fundó el
barrio “Batei Varsha” en Jerusalén. Sin embargo, él mismo se
negó a beneficiarse de esos fondos, evitó vivir allí y hasta prohibió a sus
hijos residir en el barrio.
Falleció el 5 de Elul de 5678 (1918) y
fue enterrado en el Monte de los Olivos. En su lápida solo figuran
su nombre y la fecha de su fallecimiento, tal como él lo dejó estipulado.
Uno de sus jasidim, el anciano rabino Iehuda
Leib Daitch de Stropkov, relató:
Desde que llegó a Ierushalaim se aferró a
nuestro maestro, el santo rabi David Tzvi Shlomo y se conectó con él con toda
su alma.
En un melavé malka después de
su fallecimiento, mientras compartíamos la mesa, de repente él dijo:
Dos jasidim de Lublin viajaban
para pasar los Días Temibles con el santo rabi de Lublin. Durante el camino se
quedaron sin dinero. Decidieron que uno de ellos se haría pasar por rebe y el
otro por su asistente, para obtener ayuda y continuar el viaje.
En uno de los poblados había un hombre
adinerado sin hijos, que ya había acudido a varios tzadikim para ser bendecido
con descendencia.
El “asistente” se le acercó y le anunció que había llegado un gran rebe y que
quería hospedarse en su casa. El hombre, molesto, respondió:
—¡Ya conozco a todos esos rabinos que solo buscan dinero y no hacen nada!
Pero el supuesto asistente insistió:
—Este rebe es diferente. Sus segulot siempre
funcionan.
Intrigado, el hombre los recibió, los alimentó
y les dio dinero y provisiones.
El “rebe” escribió una segulá, lo selló y se lo entregó.
Al año siguiente, evitando pasar por ese pueblo para no ser descubiertos,
llegaron de nuevo al rabino de Lublin y lo encontraron allí… ¡junto con aquel
hombre, que había tenido un hijo!
El rabino de Lublin explicó:
—Había una muralla de hierro que bloqueaba
todas las plegarias de los tzadikim por él. La segulá que escribisteis, con las
letras: מ.ק.מ.ד. (מטרה
קוראווה מילקא דייא) matra krova mielko daie, que
significaba “incluso una vaca vieja da leche”— provocó tal risa en el cielo que
la muralla se resquebrajó, y las plegarias acumuladas pudieron finalmente
llegar, trayendo la bendición de un hijo.
El rabino David Tzvi Shlomo agregaba:
—Cuando el rabino Yehuda Leib llegó al cielo y
le preguntaron de qué rebe era jasid, él respondió que era mío. Y todos se
rieron: “¿David también es un rebe?”. Y así, con esa risa, logró entrar.
Instantes antes de su fallecimiento, rabí Yehuda Leib pidió a sus hijos que lo
recordaran ante el rebe.
LA ELEVACIÓN DE LAS AGUAS FEMENINAS
Estudio de Jasidut Kuntres Ajaron
Ensayo 4 clase 2
La [plegaria que produce la] “elevación de máin nukvín” en
la mente y corazón del hombre es un estado de ilimitadas llamas de fuego [que
lo vincula con la luz infinita, el Ein Sof] —y es llamado meodéja (“con todas
tus fuerzas”)— [con la capacidad] para estimular el estado [Divino] de
infinitud. Esto se produce a través de las Guevurot (“los atributos de
severidad”) de [el Nombre Divino] Sa”g, que constituye las 288 chispas….
Por eso la plegaria es llamada “vida del momento”; pues es
maljut descendiendo a Beriá, Ietzirá y Asiá; la Torá, [en cambio, es llamada:]
“vida eterna”, lo que [en las sefirot] es Zá, pues los 248 preceptos se dividen
en los 10 recipientes de las Diez Sefirot de Zá
🎶 Ani Ledodí | Nigún 60 🎶
Este es uno de los nigunim más conocidos del Rav.
No tiene fecha precisa, pero existe una grabación suya cantándolo en un farbrenguen
de Elul 5743 (1983). ¿Quizás lo enseñó en esa ocasión?
¿Alguien estuvo allí y lo recuerda?
El nigún tiene dos partes, pero en esencia está
construido sobre un único motivo musical que se repite de distintas
maneras. Cada frase musical, que incluye el motivo dos veces, aparece como una pregunta
y respuesta, lo que encaja perfectamente con el pasuk: אֲנִי לְדוֹדִי
וְדוֹדִי לִי (Shir HaShirim 6:3)
La iniciativa desde abajo – “Ani Ledodí” – provoca
una respuesta desde lo Alto – “Vedodí Li” –, que a su vez despierta una
nueva elevación desde abajo.
En realidad, antes de este proceso hay siempre un paso previo: una ayuda desde
lo Alto, esa “atmósfera” que nos impulsa a comenzar, la bat kol que cada
día proclama: “Shuvu banim shovavim” – “Retornen, hijos descarriados”.
CREACIÓN DE LOS MUNDOS EN ELUL EL MES DE LA MISERICORDIA
25 a 1 rosh hashana
tikun brudim
18 a 24
tohu nekudim
11 a 17 akudim
4 a 10 Adam Kadmón
3 biná
2 jojmá
1 Keter
Hemos explicado aquí cinco niveles de “ida y vuelta” (ratzó
vashov):
1.
Hashem nos da misericordia.
2.
Nosotros debemos compadecernos
unos de otros.
3.
Según la medida de nuestra
misericordia, Hashem despierta los Trece Atributos de Misericordia arriba.
4.
Los Trece Atributos de
Misericordia despiertan en nosotros un anhelo y un deseo profundo por Él.
5.
Entonces, “y mi amado es para mí”
– la emanación de la Esencia Divina de arriba hacia abajo durante los Diez Días
de Arrepentimiento y en Yom Kipur.
El arrepentimiento del mes de Elul es un “arrepentimiento
por amor” (teshuvá meahavá), que transforma los “pecados intencionales
en méritos”. Este arrepentimiento asciende en el secreto de “Yo soy para mi
amado” y esto finalmente atrae “y mi amado es para mí” – la emanación de la
Esencia, la unificación, el desposorio completo entre el Novio y la Novia.
18 de Elul – Aprendemos de nuestros Sabios que
en el acto de la Creación, el Santo, bendito sea, utiliza por primera vez el
atributo de la misericordia. El 25 de Elul fue creado el mundo, y Rosh Hashaná
es el sexto día de la Creación –el día de la creación del hombre– y, por
consiguiente, la totalidad de la creación del mundo pertenece al mes de Elul.
Se explica en los escritos del Arizal que la historia de la creación del mundo,
tal como se nos cuenta en la Torá, se llama “rectificación”, la creación del “Mundo
de la Rectificación” (Olam HaTikún). Antes de la rectificación hubo un
estado no rectificado llamado Tohu (Caos), el “Mundo del Caos”
(Olam HaTohu), como en el versículo “Y la tierra era caos
y vacío”. “Y la tierra era” – era es tiempo
pasado, es decir, que antes de la rectificación la tierra era “caos y vacío”.
Así como hay siete días de la Creación relatados en la Torá, así hubo otros
siete días que los precedieron: los siete días del Tohu, que
comienzan el 18 de Elul, que también forman parte del proceso general de la
creación del mundo.
Tohu y Tikún (Caos y Rectificación)
Explicaremos que los siete días del Mundo del Caos, desde
el 18 de Elul hasta el 24 de Elul, se corresponden con las Sefirot de esta
manera:
- 18 de Elul – Daat
(Conocimiento)
- 19 de Elul – Jesed
(Bondad)
- 20 de Elul – Guevurá
(Rigor)
- 21 de Elul –
Tiferet (Belleza)
- 22 de Elul –
Netzaj y Hod (Victoria y Esplendor) – se consideran aquí como una sola
Sefirá.
- 23 de Elul – Yesod
(Fundamento)
- 24 de Elul –
Maljut (Realeza)
Daat, que corresponde al 18 de Elul, fue la primera
Sefirá que se quebró en el Mundo del Caos, mientras que Maljut, que corresponde
al día 24 de Elul y está relacionada con el Rey David, fue la última
en quebrarse. Siendo así, en el séptimo y último día del Mundo del Caos,
ocurrió la “ruptura” del pecado de David y Betsabé, cuya rectificación se
completó en Yom Kipur. Dicen nuestros Sabios que durante todos esos días David
hizo penitencia hasta que en Yom Kipur le fue perdonado, de la misma manera que
al pueblo de Israel le fue perdonado el pecado del Becerro de Oro en Yom Kipur,
cuando Moisés nuestro maestro descendió del Monte Sinaí con las segundas
Tablas.
Este ensayo profundiza en la dinámica espiritual de la plegaria
(tefilá) y su relación con la Torá dentro del proceso de conexión
con el Ein Sof (la Luz Infinita de Hashem).
1. Las “aguas femeninas” (מיין
נוקבין)
- La plegaria
representa el despertar desde abajo —el deseo y anhelo del alma por unirse
a su fuente divina—.
- Este movimiento ascendente
se llama “elevación de las aguas femeninas”, que provoca una
respuesta de lo Alto (מיין דוכרין
– “aguas masculinas”), trayendo abundancia espiritual hacia el alma.
2. Dos niveles de conexión
- La plegaria:
- Es llamada “vida
del momento”.
- Representa el flujo
espiritual que Maljut lleva a los mundos de Beriyá, Yetzirá y
Asiá.
- Es intensa y
transformadora, pero momentánea; requiere renovarse cada día.
- La Torá:
- Es llamada “vida
eterna”.
- Está asociada con
el nivel de Zeir Anpín (Zá) y los 248 preceptos que
corresponden a las 10 sefirot.
- Conecta al alma con
una luz eterna y constante.
3. El papel de las Guevurot
- Las Guevurot
(atributos de rigor) del Nombre Divino Sa"G (63) son las que
impulsan este proceso.
- Ellas permiten que las
chispas de santidad (288 en total) asciendan, elevando al alma y
produciendo unión con lo infinito.
4. La reciprocidad divina
- El amor y el anhelo humano
hacia Hashem despiertan un flujo de amor divino que desciende hacia
el alma.
- Esta reciprocidad es
dinámica: la elevación desde abajo provoca una respuesta de lo Alto, que a
su vez genera un nuevo despertar en el alma.
5. Enseñanza práctica
- La plegaria y el estudio de
la Torá no son opuestos, sino complementarios:
- La plegaria eleva
al alma.
- La Torá fija esa
conexión de manera estable y duradera.
- El servicio completo
combina ambos aspectos: pasión y devoción en la plegaria, junto con
estudio constante y profundo de la Torá.
- Y grande es la Torá que
lleva a la acción
CUADRO DE LOS CUATRO NOMBRES DE HAVAIA
Forma de deletreo
ע"ב: מילוי יודין: יו"ד, ה"י,
וי"ו, ה"י.
ס"ג: מילוי משולב: יו"ד, ה"י, ואו,
ה"י.
מ"ה: מילוי אלפין: יוד, הא, ואו, הא.
ב"ן: מילוי ההין: יוד, הה, וו, הה
Nombre |
Valor |
Letra principal |
Mundo |
Aspecto |
ע״ב (72) |
72 |
Iud (י) |
Atzilut (Emanación) |
Jojmá – Sabiduría suprema |
ס״ג (63) |
63 |
Hei (ה) |
Beriyá (Creación) |
Biná – Entendimiento |
מ״ה (45) |
45 |
Vav (ו) |
Ietzirá (Formación) |
Zeir Anpín – Atributos emocionales |
ב״ן (52) |
52 |
Hei final (ה) |
Asiá (Acción) |
Maljut – Manifestación y reinado |
Notas explicativas
- Cada nombre surge de diferentes
maneras de deletrear las letras del Tetragrama (Y-H-V-H) con las
letras "אלפין" (alef) y
"יו״ד" (yud).
- Estos nombres corresponden
a diferentes mundos, niveles y aspectos de la divinidad:
- ע״ב – Atzilut: el nivel más elevado,
pura emanación, relacionado con la Jojmá.
- ס״ג – Beriyá: el mundo de las almas
y del entendimiento profundo (Biná).
- מ״ה – Yetzirá: el mundo emocional y
de los atributos (Zeir Anpín).
- ב״ן – Asiyá: el mundo de la acción y
la manifestación (Maljut).
Para refrescar la memoria, ahi van algunos conceptos sobre
el Tania, y en especial la Quinta parte, KUNTRES AJARON, ENSAYO FINAL.
Hoy el 4.
LOS 7 REYES DE EDOM SEGÚN LA
TORÁ
En Bereshit / Génesis 36:31–39 se enumeran los reyes
que reinaron en la tierra de Edom antes de que hubiera rey en Israel. Ellos
son:
1.
Bela ben Beor – Su ciudad
se llamaba Dinhavá.
2.
Yovav ben Zeraj – De la
ciudad de Bótzrá.
3.
Jusham – De la tierra de
los temanitas.
4.
Hadad ben Bedad – Vencedor
de Midián en el campo de Moav; su ciudad era Avit.
5.
Samlá – De Masreká.
6.
Shaúl – De Rejovot Hanáar.
7.
Baal Janán ben Ajbor – Le
sucedió Hadad (a veces contado como octavo, pero en Cabalá se considera
que los primeros siete corresponden al mundo del “Tohu”).
Explicación cabalística (según el Arizal y el Pri Etz
Jaím)
En la Kabalá luriánica, estos “siete reyes de Edom
que reinaron y murieron” no son solo figuras históricas, sino arquetipos
espirituales que representan las siete sefirot inferiores (Jésed,
Guevurá, Tiféret, Netzaj, Hod, Yesod y Maljut) en el estado primigenio del Olam
HaTohu (Mundo del Caos).
- Olam HaTohu: Mundo
donde las sefirot existían como luces muy intensas en recipientes
frágiles, sin integración mutua (hitkalelut).
- Debido a esa falta de
integración, la “luz” fue demasiado intensa para los “recipientes”, lo que
provocó la Shevirat HaKelim (quebrantamiento de los recipientes).
- El “morir” de estos reyes
simboliza que las estructuras espirituales no pudieron contener la energía
divina, y se “rompieron”, generando lo que en Cabalá se llama Nitzotzot
(chispas de santidad) atrapadas dentro de las Klipot (cáscaras o
envolturas de impureza).
Propósito en la historia de la Creación
- Todo el trabajo
espiritual del hombre —especialmente a través de la tefilá
(plegaria) y las mitzvot— consiste en elevar esas chispas
desde la klipá y devolverlas a su fuente.
- Cada día de la semana y
cada acción correcta ayuda a reparar un aspecto de estas sefirot
quebradas, proceso llamado Birur HaNitzotzot (refinamiento de las
chispas).
- Cuando todas las chispas
sean elevadas, se cumplirá la profecía “Bilá Hamavet Lanetzaj” (“La
muerte será destruida para siempre” – Yeshayahu 25:8).
Si escuchas con atención, descubrirás en el nigún frases que
ascienden de abajo hacia arriba y otras que descienden de arriba
hacia abajo.
¿Cómo sientes tú la segunda parte?
¡Espero tus comentarios!
PRIMERA PUBLICACIÓN APENAS BAJAMOS DEL AVIÓN EN ARGENTINA!!!
Jaim y Lili Frim
Un estado de ánimo de teshuvá
_Los caminos del Jasidut sobre los días del mes de Elul, de las enseñanzas del Rebe Rayatz de Lubavitch:_
…Cuando llegaba el mes de Elul [en el pueblo de Lubavitch], con el primer sonido del shofar, el estado de ánimo se volvía serio en todos los tipos de judíos.
“¿Acaso se tocará el shofar en la ciudad y el pueblo no temblará?” (Amós 3:6).
¿Puede acaso escucharse en la ciudad el sonido del shofar, que alude a un acontecimiento serio, y que el pueblo no se llene de temor?
El Shabat Mevarjím Elul producía en el judío un alejamiento de toda la mundanidad de la vida cotidiana de todo el año que había pasado, y el sonido del shofar en Rosh Jodesh Elul despertaba al judío a hacer un balance espiritual de lo que había sucedido durante los once meses transcurridos.
Este balance espiritual, aunque era diferente en cada judío según su situación en la Torá y el servicio a Di-s, y según su condición material —ya sea que fuese un estudioso o un comerciante—, en general despertaba en cada judío un estado de ánimo de teshuvá.
Este estado de ánimo de teshuvá se percibía no solo en la sinagoga y en la casa de estudio, en la oración fervorosa y en la recitación de Tehilim, ni solo en el cuidado de las sesiones de estudio, sino también en la vida del hogar y en la conducción de los negocios…
---
Fuente: Sefer HaSijot, año 5709 (traducción al hebreo), pág. 18
• Presentado por el Instituto “Or HaJasidut”
ROSH JODESH ELUL, EL MES DE LA CREACIÓN
En cada video vas a encontrar una parte de las plegarias, con explicaciones orales y escritas para elevar el cuerpo y el alma en el mes de la Creación, la Curación y la Misericordia.
Rabino Jaim Frim
PARTE 1 HALEL, ALABANZAS AL CREADOR
Estructura del Medio Halel (Qué se omite):
Cuando se recita Medio Halel, se dicen las bendiciones de inicio y fin (como en el Halel completo), pero se omiten los siguientes versículos:
Del Salmo 115: Se omite el versículo 1: “No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.” y el versículo 2: “¿Por qué dirán las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?”.
Del Salmo 116: Se omite el versículo 1: “Amo a Adonái, porque ha oído mi voz y mis súplicas;” y el versículo 2: “Porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días.”
En su lugar, se comienza directamente con el tercer versículo de cada uno de estos Salmos. Por lo tanto, el Medio Halel es una forma de alabanza y gratitud, pero con una intensidad o plenitud menor que el Halel completo, reflejando la naturaleza específica de la santidad del día
MÁS SOBRE EL HALEL
https://galeinai.org/2025/06/26/lectu...
https://galeinai.org/2025/08/23/elul-...
De la Creación a la Acción
Hemos explicado que en el mes de Elul hay siete días de Caos (Tohu), que también son parte del proceso de la creación del mundo. Añadiremos y explicaremos que el mes de Elul en su totalidad es el secreto del proceso de la Creación. Dicen nuestros Sabios, y lo trae Rashi al principio de su comentario sobre la Torá: “Creó Elohim – y no dice ‘Creó Hashem’, porque al principio surgió en el pensamiento crearlo con el atributo del Juicio (Midat HaDin), pero vio que el mundo no podría subsistir, así que antepuso el atributo de la Misericordia (Midat HaRajamim) y lo asoció con el atributo del Juicio. A esto se refiere lo que está escrito: ‘el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos'”. Siendo así, de aquí vemos que todo el mes de Elul es el “mes de la misericordia”, porque el mes de Elul es el mes de la Creación, y la interioridad de la Creación depende de la misericordia.
Un mundo en miniatura – Por eso también en nosotros, el mes de Elul, cuyo sentido especial según el Sefer Yetzirá es el sentido de la Acción (Asiá), es el mes de la creación y la rectificación de los mundos, y esto depende del atributo de la misericordia. La persona misma es un “mundo en miniatura” y necesita crear, hacer y rectificarse a sí misma. Crearse a sí mismo (livró) es como “sanarse” a sí mismo (lehavrí), y hacerse a sí mismo (laasot) es rectificarse, ya que en todo lugar en la Torá “hacer” (asiá) es una expresión de rectificación: “…que creó Dios para hacer” – Él creó y nosotros debemos hacer, rectificar. Las palabras principales escritas en la Torá en el contexto de la creación del mundo son “creación” (briá) y “acción/hacer” (asiá): “Estas son las generaciones de los cielos y de la tierra al ser creados, el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos” – primero la expresión de creación y luego la expresión de acción.
Lo primero sobre lo que se escribe la expresión “creación” son los cielos, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, y asimismo, lo primero sobre lo que se escribe la expresión “acción/hacer” son también los cielos, “E hizo Dios el firmamento… y llamó Dios al firmamento cielos“. Siendo así, el proceso principal de la Creación es ir de la creación a la acción, y en esto hay profundos secretos. Y de nuevo, en el servicio del hombre, creación es sanarse a sí mismo, mientras que acción es rectificarse a sí mismo. Siendo así, la creación es todavía principalmente el atributo del Juicio, el nombre Elohim, mientras que la acción es principalmente el atributo de la Misericordia, el nombre Hashem (Y-H-V-H). Por eso, el nombre Hashem se menciona por primera vez en la Torá en el contexto de la acción: “el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos”. Y de nuevo, el nombre de la Misericordia está junto a la acción, mientras que el nombre del Juicio está junto a la creación.
PARTE 2 LECTURA DE LA TORÁ
Elul jodesh harajamim vehaslijot
Si Israel van a tener misericordia uno por el otro, entonces va a haber slijot, perdón desde el Cielo en este mes de Elul de misericordia y perdones. (El Baal Shem Tov)
Elul אלול
Tefilá
Ani le dodi vedodi li (Shir Hashirim 6:3)
Tikún del amor y apego por Hashem y el projimo
Yo soy para mi amado y mi amado para mi, Él apacienta el rebaño entre las rosas.
אֲנִי לְדוֹדִי וְדוֹדִי לִי הָרֹעֶה בַּשּׁוֹשַׁנִּים"
Teshuvá
Et levavja veet levav zarajá (Devarim 30:6)
Tikún del brit milá, cuidar el pacto
"(Circuncidará) A tu corazón y el corazón fe tu descendencia, para amar a Havaia tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma para que vivas."
וּמָל יְהֹוָ'ה אֱלֹהֶיךָ אֶת לְבָבְךָ וְאֶת לְבַב זַרְעֶךָ
Tzedaká
Ish lereehu umatanot laevionim
Tikún de la capacidad de Dar.
(Enviar comida) el hombre a su compañero y regalos a los carenciados.
אִישׁ לְרֵעֵהוּ וּמַתָּנוֹת לָאֶבְיוֹנִים
Ofrenda de Rosh Jodesh - 4 Aliá
Bamidbar 28:11
11 En sus festividades de la luna nueva presentarán como ofrenda quemada a Dios dos toros jóvenes, un carnero y siete corderos añojos, [todos] sin imperfección.
12 Habrá una ofrenda de grano de 3/10 [de efá] de harina de trigo mezclada con aceite para cada toro, una ofrenda de grano de 2/10 [de efá] de harina de trigo mezclada con aceite para el carnero
13 y una ofrenda de grano de 1/10 [de efá] mezclada con aceite para cada cordero. Ésta será la ofrenda quemada [presentada] como fragancia apaciguadora a Dios.
14 Sus libaciones de vino consistirán en ½ hin para cada toro, 1/3 de hin para el carnero y ¼ de hin para cada cordero. Ésta es la ofrenda quemada de la luna nueva, para los meses lunares del año.
15 Habrá asimismo una cabra [presentada] como ofrenda por el pecado a Dios. [Todo esto] será presentado además de la ofrenda quemada diaria regular y su libación.
MÁS SOBRE OFRENDAS DE ROSH JODESH
https://galeinai.org/2025/06/26/lectu...
PARTE 3 SONIDO DEL SHOFAR
LECTURA DE LA TORÁ ROSH JODESH DE ELUL 5785_1
· Combinación del Nombre de Di-s del mes
· Yo soy para Mi Amado y Mi amado es para mí
Rabino Jaim Frim
YO SOY PARA MI AMADO Y MI AMADO ES PARA MÍ
Yo soy para mi amado – Cuando una persona recibe un pensamiento de arrepentimiento (teshuvá), debe aferrarse a él con fuerza y no dejar que ese pensamiento se le “escape”. Debe continuar desarrollando esta idea y despertar cada vez más anhelo, “hasta que la llama se eleve por sí misma”. A veces, cuando se empieza a encender una vela, la llama no prende bien en la mecha y es necesario seguir encendiéndola por un tiempo “hasta que la llama se eleve por sí misma”. Este trabajo de lograr que la llama se eleve por sí misma se llama “Yo soy para mi amado”.
La Unificación del Justo y el Malvado
Justo y Malvado en la relación con Dios, con el prójimo y dentro de uno mismo
Resumen del desarrollo de la clase
El mundo fue creado de tal manera que existe una 'dinámica de pareja' entre el justo (tzadik) y el malvado (rashá), que se manifiesta de diferentes maneras: en la relación con Dios, una persona debe reconocer que ella es la malvada y que Dios es el justo, y por consiguiente, debe ocuparse en pensamientos sobre Dios en lugar de sobre sí misma. En la relación con el prójimo, en cada encuentro se obtiene una imagen completa de la realidad precisamente cuando uno asume el papel del justo y el otro el del malvado. Dentro de la persona misma, el fundamento del libre albedrío es un movimiento entre el justo y el malvado, y el trabajo del arrepentimiento (teshuvá) de cada uno es revelar también el punto opuesto dentro de sí. "El malvado corona al justo", y es precisamente con la fuerza del malvado, con sus "Luces del Caos" (Orot deTohu), que se puede convertir al justo en un rey y traer la Redención.
Esta clase es en realidad un 'post' del Rabino en la red social X, que se presenta aquí textualmente con la adición de fuentes y algunos comentarios (una nueva sección que comenzó la semana pasada).
Rabí Aharón de Belz – “¡Tengan cuidado con este tzadik!”
Rabí Aharón Rokaj de Belz, el cuarto Admor en la dinastía jasídica de Belz, nació en Elul del año 5640 (1880) en la ciudad de Belz, hijo de Rabí Iehoshúa-Dov, el tercer Admor de la dinastía, y de su madre Batia-Ruḥama, nieta de Rabí Aharón de Tchernóbil, de quien recibió su nombre. Creció y estudió tanto con su padre como con su abuelo, Rabí Iehoshúa. Antes de cumplir 18 años contrajo matrimonio con Malka, hija de su primo. (Más adelante, su esposa y todos sus hijos fueron asesinados en la Shoá).
Tras el fallecimiento de su padre en el año 5687 (1927), Rabí Aharón fue nombrado sucesor como Admor y rabino de la ciudad. Desde su juventud fue conocido por su gran santidad, hasta el punto que uno de los tzadikim de la generación dijo sobre él: “Al parecer, el Iétzer Hará (la inclinación al mal) se olvidó de él”. También se distinguió por su inmenso amor a Israel, al punto que no soportaba escuchar nada malo sobre ningún judío, fuera religioso u observante, o secular. Él mismo testificaba que había nacido con la cualidad de la compasión.
Durante la Segunda Guerra Mundial huyó de Polonia, perseguido personalmente por los nazis, primero a Hungría y luego a la Tierra de Israel. Tras una residencia temporal en Jerusalén, fijó su morada en Tel Aviv. En Eretz Israel se casó dos veces más, pero no tuvo hijos de esos matrimonios. Reconstruyó la Jasidei Belz en la Tierra de Israel. Falleció en la noche de Motzáei Shabat, el 21 de Menajem-Av de 5717 (1957), y fue sepultado con honor en Har HaMenujot, Jerusalén.
Se sabe que en la santa conducta de Rabenu HaKadosh, el Admor Rabí Aharón de Belz (זצ״ל), era central este principio: buscar siempre méritos a favor de cada judío de manera muy elevada, de modo que no podía pronunciar ni escuchar palabra negativa alguna sobre un judío. Se cuenta que en una ocasión uno de los dirigentes del movimiento sionista vino a Belz y entró ante el Rebe. Tras su salida, el Rebe temió que ahora entrara a la casa de estudio (Beit Midrash) y difundiera allí sus ideas equivocadas. Sin embargo, tampoco quiso llamar a ese judío con la palabra “malvado”. Por eso envió a avisar en el Beit Midrash: “Aquí hay un tzadik que habla como si fuera un rasha (malvado), y está prohibido permanecer dentro de sus cuatro codos”.
[Que su memoria sea una bendición]
El rabino Aharon de Belz fue una rara combinación de un celote inflexible, un amante de Israel sin límites y un líder público cauteloso y lúcido. Aunque temía las influencias externas sobre sus seguidores, encontró una manera de mantener los límites sin generar odio ni descalificar personalmente a las personas que conocía. Como un verdadero hombre justo, supo separar a la persona de la opinión que sostenía, y el alma justa interior de las palabras malvadas pronunciadas externamente. Y es interesante, aunque no se nos ha transmitido nada sobre lo que sucedió en la habitación del hombre justo, parece que él mismo escuchó las palabras del activista sionista que vino a verlo y no tuvo miedo de escuchar su opinión. ¿Por qué, entonces, prohibió a sus seguidores hacer lo mismo?
En la Cábala, se dice que Adám miró a los palacios de la "klipá" (las fuerzas del mal) y fue dañado por ello. Por lo tanto, el rabino advirtió a sus seguidores que no entablaran conversación con sus invitados. Sin embargo, un verdadero rabino es capaz de mirar sin ser dañado. De manera figurativa, podemos recordar el dicho del Talmud de que "la fuerza es el orden de las mujeres". Un rabino que mantiene su pacto por completo está inmune a la herejía y es capaz de conversar con un hereje con amor por Israel, incluso cuando está prohibido estar a cuatro codos de él.
Al mostrar interés en las cosas buenas que hace la "persona justa que habla como malvada", y al querer acercarla y traerla bajo las alas de la Shejiná (Presencia Divina), el rabino puede finalmente influir en ella. En lugar de "replicar al epicúreo" de una manera aguda y contenciosa, elige mirarlo como una persona justa y amada, y al hacerlo, hace que el "epicúreo" se arrepienta.
La hija del rabino Eliezer Brand, un seguidor de Belz, se desvió del camino recto en su juventud. Se casó con un abogado judío de una familia asimilada que tampoco observaba la Torá ni sus mandamientos. Su boda se celebró en Lemberg sin el conocimiento de sus padres.
En ese momento, el padre fue citado a juicio por las autoridades debido a una falsa acusación hecha contra él por uno de sus competidores no judíos. El padre decidió viajar a Belz para pedir una bendición para tener éxito en el juicio. Cuando su hija se enteró, pidió unirse al viaje a Belz para escuchar la opinión del rabino sobre su matrimonio.
Cuando fue el turno del jasid y su hija de entrar en la habitación del rabino, la hija se quedó asombrada por la escena. "Nunca lo olvidaré", dijo en años posteriores. "El tzadik de Belz estaba sentado al final de la larga mesa, con la cabeza inclinada. Su cuerpo sagrado era delgado y demacrado y estaba envuelto en un abrigo de piel que le quedaba varias tallas más grande. Al final de la mesa, frente a su rostro, se encendían dos velas. La escena era celestial y la atmósfera era sagrada".
El jasid le contó al rebe con voz quebrada sobre el difícil juicio que enfrentaba. El rebe cerró los ojos y reflexionó por un momento. Luego le preguntó si sabía quién lo había calumniado. El jasid respondió que era un no judío de sus competidores. El rebe le aconsejó que le ofreciera a ese hombre una sociedad comercial para que retirara la denuncia. "¡Pero perderé la mitad de las ganancias!", protestó. El rebe respondió: "La mitad de una ganancia es mejor que nada", y dictaminó que debía asociarse.
Después, el jasid habló con gran tristeza sobre su hija y sus acciones, señalando que ella estaba en la habitación y que tenía la intención de echarla de su casa. Cuando el tzadik escuchó estas dolorosas palabras, inclinó la cabeza durante unos diez minutos. Luego levantó la cabeza y preguntó: "¿Se casó con una jupá y kidushín de acuerdo con la ley judía?" El padre respondió: "por supuesto".
El rebe dijo para su sorpresa: "Si es así, acerca al yerno y hónralo como a tus otros yernos, e incluso dale una dote como a todos los demás". El padre intentó de nuevo decirle al rebe: "Pero ni siquiera puede hablar yiddish". El rebe respondió y dictaminó: "¡Aun así!"
Y en efecto, Rev Eliezer regresó a su casa y siguió los consejos del Rebe.
Primero, le propuso a su competidor una sociedad. El gentil aceptó y retiró la queja y la bendición de Dios recayó sobre el jasid: tuvo un éxito doblemente multiplicado y la mitad de las ganancias ascendió a una suma enorme. Además de esto su hija escuchó explícitamente las palabras de acercamiento del Rebe, y esto influyó en sus acciones y se fortaleció enormemente. El jasid también cumplió su parte y comenzó a acercarse a su yerno, a pesar de que todavía le causaba disgusto.
Durante los años de la ira [el Holocausto], el esposo y el hijo de la hija fueron asesinados y ella se salvó y llegó sola a América. Allí se casó de nuevo con un abogado judío que estaba lejos del camino de los mandamientos y después de años llegó a visitar la Tierra de Israel. Cuando escuchó que el santo Rebe de Belz se había salvado, fue a recibir su santa bendición. Cuando le contaron a Su Santidad, el Admor, de bendita memoria, acerca de ella, respondió y dijo: "Ah, la hija de Rev Eliezer Brand" y la fortaleció mucho.
El Rabino Eliyahu Zilbershtein, shlita – emisario de Jabad en Itaca – añade y cuenta:
Me enteré de una mujer muy anciana, sobreviviente del Holocausto, que donaba rollos de la Torá a instituciones que se dedican a acercar a los judíos alejados. Decidí contactarla, y para mi sorpresa, la mujer me respondió en un idish fluido, con acento de Galitzia... Me contó cuánto se arrepentía de haberle causado a su padre pena y disgusto en su juventud. Por eso, decidió donar de su dinero rollos de la Torá – por el mérito de su padre, para acercar a los judíos al judaísmo y para expiar su abandono del camino de la Torá.
Una vez la visité y le hablé al corazón, diciéndole que, aunque había tenido el mérito de donar sumas enormes para acercar a los alejados, ¿cuándo haría algo por su propio judaísmo? La mujer, que ya tenía entonces noventa y seis años, me preguntó en qué podía fortalecerse. Le aconsejé que fuera estricta con el lavado de manos matutino y la recitación del Shemá cada día, y le expliqué que con la recitación del Shemá ella aceptaba sobre sí misma el yugo del Reino de los Cielos. Ella comenzó a ser estricta con esto, y dos semanas después falleció en un estado de arrepentimiento y rectificación de sus actos.
ACERCAR CON AMOR A ISRAEL
El Baal
Shem Tov tenía un amigo distinguido, un genio eminente y un justo oculto (tzadik
nistar). Toda su vida vagó discretamente de un lugar a otro, buscando
judíos que habían tropezado en asuntos entre el hombre y Dios y que necesitaban
ser traídos de vuelta en arrepentimiento (teshuvá). Este justo oculto,
el genio Rabí Aharon Moshé de Kremenets, ocultó su nombre durante toda su vida
e hizo todo lo posible para que ni siquiera se supiera de qué ciudad provenía.
La forma de
servicio de REV Aharon Moshé era ir de ciudad en ciudad y de asentamiento en
asentamiento, y en cada lugar daba un sermón público que combinaba una
erudición maravillosa con profundas palabras de ética (musar), y al
final siempre había una historia.
REV Aharon
Moshé era un gran genio en la parte Revelada de la Torá. Explicaba cada tema
profundo del estudio con claridad y en un lenguaje sencillo, de modo que
incluso los estudiantes de Torá más simples lo entendían bien, y los eruditos
se maravillaban de su excepcional y claro lenguaje. Prestaban especial atención
a sus historias.
Todas sus
historias eran sobre personas que se habían arrepentido (baalei teshuvá).
Relataba los detalles de los casos: cuáles habían sido las transgresiones,
cuáles las causas que las provocaron, y también se explayaba explicando la
gravedad de la transgresión y su posible corrección a través del
arrepentimiento, hasta que llevaba a sus oyentes a la teshuvá. Quienes
escuchaban sus palabras de ética y sus historias sentían que él sabía todo por
inspiración divina (rúaj hakódesh).
En una
ciudad, a la que Rev Aharon Moshé llegaba de vez en cuando, vivía un respetado
jefe de familia llamado Rev Israel Itzjak, un hombre caritativo. Era un gran
filántropo y poseía excelentes virtudes, un gran erudito de la Torá que
estudiaba día y noche con diligencia. Se ganaba la vida con una cervecería que
le proporcionaba un buen sustento con gran holgura, y podía dar caridad con
mano generosa.
Todos
sabían que los préstamos de caridad (gmilut jésed) que recibían de Rev
Israel Itzjak traían un gran éxito, y muchas personas acudían a él para tomar
de sus préstamos para tener éxito. Rev Israel Itzjak lo daba con gran placer.
Sin
embargo, de vez en cuando, el orgullo de Rev Israel Itzjak y su
autocomplacencia crecían, y comenzó a considerarse a sí mismo como una persona
de un nivel espiritual elevado. Con esto justificaba la bendición de éxito que
tenían sus préstamos.
Al oír que Rev
Aharon Moshé había llegado a la ciudad y estaba predicando duras palabras de
ética, temió que el visitante no lo honrara con el debido respeto que, en su
opinión, merecía. Por esta razón, no fue a escucharlo e hizo todo lo posible
para no encontrarse con él. Rev Aharon Moshé sabía que Rev Israel Itzjak lo
estaba eludiendo por temor a que hiriera su honor. Sin embargo, sintió que era
imperativo reunirse con él.
Sucedió una
vez que se encontraron. Rev Aharon Moshé le preguntó sobre un tema de estudio y
Rev Israel Itzjak respondió con palabras claras. Rev Aharon Moshé disfrutó
mucho y le dijo: "Sabe que siento una gran compasión por tu Torá",
explicándole el dicho de nuestros sabios, de bendita memoria: "La
arrogancia que hay en él lo expulsa del mundo".
Rev Israel
Itzjak se sintió muy ofendido. Las palabras de Rev Aharon Moshé le dolieron
profundamente. Su arrogancia no le permitió aceptar sus palabras, y estas le
perturbaron mucho en su estudio de la Torá.
Rev Aharon
Moshé sintió que, debido a sus palabras de ética, Rev Israel Itzjak había
descendido de su nivel en el estudio de la Torá y en el éxito de su
aprendizaje, y sintió una gran aflicción por ello. Cuando Rev Aharon Moshé se
reunió más tarde con el Baal Shem Tov, le contó lo sucedido. El Baal Shem Tov
le dijo: "También al arrogante, al hombre de Torá, hay que despertarlo
con amor a Israel (Ahavat Israel). Y así hay que acercarlo hasta que él
mismo sienta su propia deficiencia".
Con el
tiempo, el Alter Rebe dijo sobre esto: "Este camino me lo transmitió mi
maestro, el Maguid de Mezeritch, en nombre del Baal Shem Tov, con una bendición
especial con la que me bendijo para que tuviera éxito por todas mis
generaciones en el 'amor a Israel'".
(Del
Sefer HaSijot 5700, página 120)
🖊️ Un Punto Personal
¿Qué es
acercar con amor a Israel (Ahavat Israel)? Para acercar a un judío a la
Torá y al servicio a Dios, y en general para mostrarle un amor verdadero, es
necesario hacerle el bien también en lo material. Es conocido el dicho del Baal
Shem Tov de que para hacerle un bien espiritual a un judío, primero hay que
hacerle un bien en lo material.
Cuando
ayudas a otro judío en lo que necesita materialmente, esa persona ve que te
preocupas incluso por las cosas más simples que necesita. No sentirá rechazo
por parte de alguien que viene a él 'desde arriba', desde algún lugar
espiritual elevado, y se le 'abalanza'. Sentirá que lo amas sinceramente, que
estás cerca de él y que lo que quieres decirle es por su propio bien.
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Lev Sameaj de Alask: UN NOMBRE SAGRADO
El Rabino Janój Hénij Dov Meir de Alask nació
en el año 5560 (1800), hijo del rabino Shmuel Meir de Alask. Se
cuenta que, cuando tenía alrededor de siete años, su padre lo llevó a Lublin junto
con su hermano mayor, el rabino Meir. Al ver al niño, el Jozé de Lublin los
sentó sobre sus rodillas, con el rabino Meir a su derecha y el joven Janój a su
izquierda. Y al levantarse para bendecirlos, cruzó las manos y
dijo las palabras que Yaakov dijo sobre Menashé y Efraím: “pero su
hermano menor será más grande que él”.
En su madurez, el rabino Janój Hénij se convirtió en
discípulo del rabino Uri de Strelisk, del rabino Naftali
Tzvi Horowitz de Ropshitz y, especialmente, de su suegro, el Sar
Shalom de Belz. Su suegro se convirtió en su maestro más destacado, y el
gran respeto que le tenía puede verse claramente en sus libros. En ellos,
atribuía a su suegro toda su enseñanza y renovaciones en Torá, y guiaba todas
sus decisiones según sus instrucciones.
En una ocasión, cuando le preguntaron a sus jasidim si era
cierto que el rabino Shalom de Belz había permanecido despierto mil noches
seguidas estudiando Torá, el “Lev Sameaj” respondió:
“Yo mismo estuve despierto con él más de tres mil noches, y
estudiamos Torá juntos”.
Y así como él amaba con devoción a su maestro, también el
rabino Shalom de Belz amaba profundamente a su yerno, llegando a testimoniar
que “ángeles y serafines anhelan su plegaria”.
Durante la vida de su suegro, el rabino Janój Hénij ejerció
como rabino en Stinov y en Alask, en Galitzia.
Tras el fallecimiento del Sar Shalom, comenzó a actuar como Rebe. Compuso una
serie de libros titulada “Lev Sameaj”, sobre la Torá, la Hagadá de
Pésaj y el Sidur.
Falleció el 1 de Elul de 5644 (1884), y fue
sucedido por su hijo, el rabino Itzjak.
El nieto del Baal HaLev Sameaj contó:
En la ciudad de RaJov, cercana a Alask, había
un melamed llamado Rabí Mijael, uno de los jasidim de nuestro Rebe.
Los opositores al Rebe allí solían burlarse constantemente de él por sus viajes
a Alask.
En una ocasión, su esposa cayó gravemente enferma, al
borde de la muerte. Rabí Mijael golpeó repetidamente las puertas del Rebe
pidiendo ayuda, pero ella no mejoraba. Aquello le dio a los opositores más
motivos para molestarlo. Desesperado, escribió una carta al Rebe, con súplicas
y ruegos, pidiéndole que se apiadase de él y rezara por su esposa para que
sanara rápidamente, de modo que aquello se convirtiera en un Kidush
Hashem (santificación del Nombre de Dios).
“Yo estaba cerca de mi abuelo, el Rebe —relata el nieto—
cuando llegó aquella carta. Tras leerla, el Rebe dijo: ‘קנאתי
בהוללים’ (‘Me ha invadido un ardor de celo’). Pidió papel para
responder, y escribió de su puño y letra:
‘Así es, mi querido jasid Rabí Mijael. Recibí tu carta
y recé por ella como Moshe rezó por Miriam. Esta carta le servirá de resguardo.
Janój Dov, Rav de Alask’.
La carta llegó a manos de Rabí Mijael el jueves por la
tarde. Él colocó la carta debajo de la almohada de su esposa enferma. A las
pocas horas, ella le dijo: “Dame leche”, y él se la dio. Luego empezó a
incorporarse un poco en la cama. Al ver esto, él comprendió que la
salvación había comenzado a brillar. Poco a poco fue mejorando hasta que le
pidió su ropa. Él, sorprendido, le preguntó: “¿Para qué la quieres?”. Y ella
respondió: “Me siento mucho mejor y quiero alistarme para Shabat”.
El milagro causó un gran alboroto en la ciudad,
especialmente entre los opositores, que se acercaban para preguntar qué había
pasado. Rabí Mijael les contó que el Rebe le había enviado una carta y que él
la había colocado bajo la almohada de su esposa, y que desde entonces ella
había mejorado.
Los opositores comentaron entre ellos que seguramente se
trataba de algunos amuletos (kamea). Un rabino muy famoso,
también gran cabalista, viajó a Rajov para ver la carta. La examinó con
detenimiento buscando alguna combinación de Nombres Divinos, pero no
encontró ninguno. Entonces comprendió que el Rebe era verdaderamente un
“Ish Elokim”, un hombre de Dios, y, emocionado, besó la carta con profunda
reverencia.
Más tarde, Rabí Mijael viajó a Alask y contó al Rebe todo
lo ocurrido. El Rebe le respondió:
“Debes saber que, Baruj Hashem, mi nombre tiene fuerza
para obrar salvaciones y sanaciones. Pero temo que me acusen de dar amuletos”.
Y, en efecto, había quienes sentían celos del Baal HaLev
Sameaj, cuya fama era tan grande, y decían que usaba nombres sagrados cuando
entregaba amuletos.
Una vez, la esposa de uno de estos opositores fue a
visitar a una mujer enferma que había recibido un supuesto “kamea” del Rebe,
con la intención de cambiarle la almohada y revisar el amuleto. Pero, para su
sorpresa, solo encontró escrito: “Janój Hénij de Alask” ¡y
nada más!
El rechazo al uso de Nombres Sagrados aparece
también en muchos relatos sobre el Baal Shem Tov. Es especialmente
significativo lo que relata el libro “Notzer Jésed” del Rebe
de Komarna:
“Contó nuestro maestro, el Baal Shem Tov, que cuando aún era
pequeño, su gran maestro, el profeta Ajiá Hashiloní, le enseñó todo
el uso de los Nombres (Sagrados), para entender y enseñar. Y, por ser aún un
niño, sintió el deseo de probar si podía realizar alguna acción. Colocó un
trozo de tela sobre el río Néstir y lo cruzó usando un Nombre. Por esto hizo
teshuvá todos los días de su vida, con muchos ayunos, para reparar aquel daño.
Y el final de su reparación llegó cuando, en una ocasión, necesitó cruzar el
Néstir por una situación de peligro de muerte causada por ismaelitas, y colocó
su cinturón sobre el río y lo cruzó sin ningún Nombre, únicamente
con gran fe en el Dios de Israel”.
También se relata en otros lugares que, en los numerosos
amuletos (kameot) que escribió, el Baal Shem Tov no
utilizaba Nombres Sagrados, como era costumbre. Según una versión,
dejaba el pergamino en blanco; según otra, escribía únicamente su nombre
personal, tal como también acostumbraba el Lev Sameaj.
El Baal Shem Tov no quería que hubiese intermediarios entre
él y HaShem, y de esa forma educó también a sus discípulos. Los Nombres son, al
fin y al cabo, intermediarios y herramientas, pero quien cree en
HaShem con una fe simple y pura no necesita ningún medio
auxiliar: solo debe confiar en HaShem y pedirle. “Entrega tu camino
a HaShem, confía en Él, y Él hará” (Tehilim 37:5).
Quizá por eso se destacó con el apelativo “Baal Shem
Tov” (“Dueño de un Buen Nombre”), diferente de los tzadikim ocultos
que le precedieron, que eran llamados “Baal Shem” (“Dueño del
Nombre”), título que aludía a su conocimiento de los Nombres Sagrados y a su
poder de curar y salvar mediante ellos. Quien no se ocupa de nada más que de
HaShem, merece un “buen nombre”: su propio nombre brilla y actúa
como un Nombre Sagrado.
Además, en la Jasidut se explica que la conexión con
el Rebe, a diferencia de otros medios de conexión con HaShem, es
un “intermediario que conecta” y no “un intermediario que separa”.
Cuando un enfermo recibe un kameá de este tipo, se hace consciente de que
su alma está ligada al alma del tzadik, y el tzadik, a su
vez, le transmite fe y conciencia de la unicidad y bondad de HaShem,
fuerzas con las que es posible curar cualquier enfermedad.
(Tomado de “Or Israel”, “Refuá Shelemá”)
BENDICE ALMA MÍA A HASHEM
Rabí Meir el Grande, ancestro del tzadik rabí Meir de
Premishlan, fue invitado en una ocasión a una seudá de brit milá que
coincidía con Rosh Jodesh.
El rabino de la ciudad, que era opositor al Baal
Shem Tov, se sentó a la cabecera de la mesa, mientras que rabí Meir se
sentó al final. Alrededor de rabí Meir se reunieron sus jasidim, inclinándose
para escuchar cada palabra que salía de su boca.
En un momento, rabí Meir pidió a sus discípulos que cantaran
el mizmor del día, “Barji Nafshi”, que se acostumbra recitar en
Rosh Jodesh.
El rabino de la ciudad, al ver que rabí Meir se conducía con
la “forma jasídica” enseñada por el Baal Shem Tov, se enfureció. Más tarde,
cuando el rabino dijo unas palabras de Torá para los presentes, introdujo en su
discurso una alusión indirecta cargada de desprecio hacia rabí Meir.
Después del Birkat Hamazón, la bendición después de las
comidas, el rabino reconsideró su actitud al darse cuenta de que había faltado
al honor de rabí Meir y decidió disculparse. Se acercó a él, se sentó a su lado
y le dijo:
—Rabí Meir, la gente dice que usted sabe mucho de Torá; por favor, comparta con
nosotros unas palabras.
Rabí Meir respondió:
—Hablemos de los asuntos del día, del mizmor “Barji Nafshi”
que acabamos de cantar en honor a Rosh Jodesh. Allí está escrito: “Sale
el hombre a su labor y a su trabajo hasta el anochecer”. Esto significa que
la persona debe, antes que nada, corregir su propia labor y su propio trabajo.
Y sólo después, “al anochecer”, cuando ya se ha trabajado en sí mismo, puede
también dedicarse a corregir al colectivo, pues todo Israel es
responsable uno del otro. Pero mientras la persona no se haya corregido a
sí misma, no puede corregir a los demás ni guiarlos en el camino de la Torá.
Las palabras penetraron en el corazón del rabino de la
ciudad. Conmovido, le pidió a rabí Meir que le mostrara un camino de teshuvá y
lo guiara en el servicio a Hashem según las enseñanzas del Baal Shem Tov.
Rabí Meir le aconsejó que viajara a conocer al Baal
Shem Tov, quien podría encaminarlo en la senda de la teshuvá. El rabino
aceptó el consejo y se unió a rabí Meir en un viaje hasta el Baal Shem Tov.
En el momento en que el rabino vio al Baal Shem Tov, sintió
un profundo apego hacia él y hacia su camino, y desde entonces se unió
a la comunidad de sus jasidim.
Elul el Mes de
la Misericordia
En nuestro
estudio, organizamos los meses según la figura del "Maguén David" (el
Escudo de David). El Maguén David es un símbolo importante en el pueblo de
Israel y está construido esencialmente a partir de seis puntos: un "Segol
superior" de tres puntos, un "Segol inferior" de tres puntos y
un punto de unificación en el centro entre los dos Segolim. Cuando se conectan
con líneas los seis puntos de los dos "Segolim", de la manera que se
muestra en el dibujo, se obtiene la forma del Maguén David. Obtenemos un
hexágono con el punto de unificación en su centro, y a su alrededor, doce áreas
de forma triangular. También obtenemos doce nodos donde las líneas se
encuentran. Cada nodo corresponde a una de las trece Sefirot, donde la Sefirá
de Daat (Conocimiento/Conexión) se corresponde con el centro del
hexágono, y cada uno de los triángulos corresponde a una de las potencias del
alma, mientras que la Unificación (Ijud) está en el centro.
Los doce meses
del año regular se corresponden con las doce áreas que rodean el Maguén David,
mientras que el mes de Adar II, el decimotercer mes, corresponde al hexágono en
el centro del Maguén David, que lo incluye todo en el secreto de Daat. Daat
incluye a todas las Sefirot y también a la Sefirá de Kéter (Corona), que está
por encima del gusto y el conocimiento, y la atrae hacia la interioridad. Daat,
que es la "unificación" –como en el versículo "Y el hombre conoció
a Eva su mujer"–, penetra en todas las potencias del alma y por eso se
encuentra en el centro, incluyéndolo todo.
TRIBUS, SENTIDOS
Y MESES
Cada una de las
doce tribus de Israel simboliza una raíz del alma en el pueblo de Israel, y
cada raíz del alma expresa un sentido especial. Por eso, "no se llama
'Padres' sino a tres: Abraham, Isaac y Jacob", porque solo ellos son almas
generales y en cada judío se encuentran las cualidades de los Patriarcas. Como
se ha dicho, hay un sentido especial correspondiente a cada una de las tribus
de Israel y, por consiguiente, no todos son igualmente fuertes en cada uno de
los doce sentidos. Por supuesto, hay una inclusión de todos los sentidos en
cada persona, pero cada uno tiene un sentido en el que es particularmente
fuerte. La misión de cada uno en la vida es desarrollar correctamente el
sentido que le pertenece.
Sobre la
identificación del sentido y la forma de desarrollarlo adecuadamente, se ha
dicho: "Educa al joven según su camino; aun cuando envejezca, no se
apartará de él". Es decir, se debe educar a cada uno según el sentido y la
gracia particulares que posee. Siendo así, los meses, los sentidos y las tribus
nos sirven como una estructura completa para conocer, aprender y entender todas
las cualidades del alma.
Se explica en el
"Sefer Ietzirá" (Libro de la Formación) que el orden de los
estandartes en el desierto, que acampaban hacia los cuatro puntos cardinales,
se corresponde exactamente con el orden de las cuatro estaciones del año:
*ELUL: EL MES DE LA TESHUVÁ Y LA
MISERICORDIA*
El mes de Elul es llamado el “mes
de la misericordia”. En Elul, más que en cualquier otro momento del año se
revelan los 13 atributos de misericordia, cuya acción es despertar en el
corazón del judío el deseo de teshuvá.
La persona no siempre percibe de
dónde vienen esos pensamientos y sentimientos de retorno. Nuestros Sabios
enseñan que en el cielo los querubines proclaman: “¡Retornen, hijos
descarriados!”; sin embargo, el judío no escucha esas voces.
El Baal Shem Tov pregunta:
¿por qué proclaman los querubines, si nadie oye? Y explica que, aunque la chispa
del alma que se encuentra dentro del cuerpo no oye ese llamado, la raíz
del alma —que permanece en lo alto— sí lo escucha. Desde esa raíz desciende
una influencia hacia la parte del alma que está en el cuerpo, y eso se
manifiesta como pensamientos de teshuvá.
En Elul, esta revelación
superior de los 13 atributos de misericordia despierta a la raíz del alma,
y de allí fluye una energía al alma encarnada, generando en la persona un anhelo
sincero de retornar a Hashem, incluso sin comprender de dónde proviene ese
sentimiento.
YO SOY
PARA MI AMADO Y MI AMADO ES PARA MÍ
Yo soy
para mi amado –
Cuando una persona recibe un pensamiento de arrepentimiento (teshuvá),
debe aferrarse a él con fuerza y no dejar que ese pensamiento se le
"escape". Debe continuar desarrollando esta idea y despertar cada vez
más anhelo, "hasta que la llama se eleve por sí misma". A veces,
cuando se empieza a encender una vela, la llama no prende bien en la mecha y es
necesario seguir encendiéndola por un tiempo "hasta que la llama se eleve
por sí misma". Este trabajo de lograr que la llama se eleve por sí misma
se llama "Yo soy para mi amado".
El
versículo más famoso que alude al mes de Elul es el del Cantar de los Cantares:
"Aní ledodí vedodí lí" (Yo soy para mi
amado y mi amado es para mí), cuyas iniciales en hebreo forman el acrónimo ELUL
(אלול). En este versículo, primero
viene "Yo soy para mi amado", un movimiento de abajo hacia arriba,
desde el alma de la persona que es la novia (kalá), una expresión del
anhelo del alma (klot hanéfesh), "Mi alma anhela los atrios de
Hashem", el anhelo del alma por el Santo, bendito sea. Y en proporción al
anhelo y al despertar desde abajo, así se atrae desde arriba, desde el Amado
celestial, hacia la persona: "y mi amado es para mí". Como se ha
dicho, el comienzo del servicio es de abajo hacia arriba.
Todo esto
es diferente del servicio del mes de Nisán, sobre el cual está escrito en el
Cantar de los Cantares: "Mi amado es para mí y yo soy para él".
Primero "Mi amado es para mí", "Se les reveló el Rey de reyes,
el Santo, bendito sea, y los redimió", es decir, una revelación de la
Presencia Divina que descendió a las 49 puertas de impureza en las que estaban
sumergidos en Egipto, para sacarlos del crisol de hierro de la impureza de
Egipto. Inmediatamente después de la revelación desde arriba, fuimos atraídos
hacia el Santo, bendito sea: "Atráeme, en pos de ti correremos".
Primero sentimos que Hashem nos atrae e inmediatamente corremos por nosotros
mismos tras Él. Hashem solo comienza a atraer un poco y nosotros respondemos de
inmediato "en pos de ti correremos", y sobre esto el Santo, bendito
sea, dice: "Recuerdo a tu favor la devoción de tu juventud, el amor de tus
desposorios, cuando me seguiste por el desierto, en una tierra no
sembrada".
Y mi
amado es para mí –
Como se mencionó, en el mes de Elul el orden es inverso: primero hay un
movimiento de abajo hacia arriba, "Yo soy para mi amado", a través de
los Trece Atributos de Misericordia que despiertan a la persona, por así
decirlo, por sí misma, sin que haya visto la luz de Hashem. Y en proporción al
despertar desde abajo, se atrae luego la revelación de arriba hacia abajo,
"y mi amado es para mí", especialmente durante los Diez Días de
Arrepentimiento.
"Yo
soy para mi amado y mi amado es para mí" – así como las iniciales forman
"Elul", las letras finales de las cuatro palabras hebreas son
cuatro veces la letra Yud (י),
que tiene un valor numérico de 10, sumando un total de 40. Esto corresponde a
los 30 días del mes de Elul y hasta el apogeo de Yom Kipur, el día 10 de
Tishrei, que nos expía por nuestros pecados. La emanación principal de arriba
hacia abajo está en la palabra "li" (לִי, para mí) = 40. Todos estos asuntos se incluyen en los últimos
diez días, los Diez Días de Arrepentimiento, en los que ocurre la principal
emanación hacia el corazón de cada persona. La principal revelación, sobre la
cual nuestros Sabios interpretaron el versículo "Buscad a Hashem mientras
puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano", ocurre al final de
los Diez Días de Arrepentimiento, en la oración de Neilá al final de Yom
Kipur, cuando todo se sella: "Séllanos para la vida, oh Rey que deseas la
vida".
Siendo así,
primero hay misericordia, y la misericordia despierta a la persona al
arrepentimiento, y entonces debe despertar "de abajo hacia arriba",
"Yo soy para mi amado". Y exactamente en proporción a su espíritu que
se eleva de abajo hacia arriba, así se atrae el espíritu "de arriba hacia
abajo", "y mi amado es para mí". Y la principal emanación ocurre
en los Diez Días de Arrepentimiento, y principalmente en Yom Kipur, y sobre
todo en la oración de Neilá de Yom Kipur. Hasta aquí fue la explicación simple.
Misericordia
y Arrepentimiento
"Hashem
es tu sombra a tu diestra" – Hashem es como tu sombra, y el Baal Shem Tov
explica que tal como la persona se comporta abajo, así el Santo, bendito sea,
se comporta con ella arriba. Este mes es el mes de la misericordia (rajamim),
la misericordia del Santo, bendito sea; Hashem se despierta hacia nosotros con
el atributo de la misericordia. Si queremos que esta misericordia se revele aún
más y obre su efecto de despertar el arrepentimiento en nuestro corazón de
manera más intensa, esto también depende de nosotros y de nuestro servicio
abajo. Hasta aquí hemos explicado que hay misericordia desde arriba y luego
arrepentimiento desde abajo, pero para que la misericordia de arriba se
despierte e ilumine también la raíz del alma con mayor intensidad, debemos, con
nuestro servicio, atraer esa misericordia hacia nosotros. ¿Cómo? "Y te
dará misericordia y tendrá misericordia de ti" – Hashem nos da, en
nosotros, el atributo de la misericordia para que nosotros seamos
misericordiosos, para que tengamos misericordia de los judíos. Y en la medida
en que nos compadecemos unos de otros, así "Él tendrá misericordia de
ti", así Él se compadece de nosotros. Y esto es lo que dicen nuestros
Sabios: "A todo aquel que se compadece de las criaturas, se le compadece
desde el Cielo".
Hemos
explicado aquí cinco niveles de "ida y vuelta" (ratzó vashov):
1.
Hashem nos da misericordia.
2.
Nosotros debemos compadecernos unos de otros.
3.
Según la medida de nuestra misericordia, Hashem
despierta los Trece Atributos de Misericordia arriba.
4.
Los Trece Atributos de Misericordia despiertan
en nosotros un anhelo y un deseo profundo por Él.
5.
Entonces, "y mi amado es para mí" –
la emanación de la Esencia Divina de arriba hacia abajo durante los Diez Días
de Arrepentimiento y en Yom Kipur.
El
arrepentimiento del mes de Elul es un "arrepentimiento por amor" (teshuvá
meahavá), que transforma los "pecados intencionales en méritos".
Este arrepentimiento asciende en el secreto de "Yo soy para mi amado"
y esto finalmente atrae "y mi amado es para mí" – la emanación de la
Esencia, la unificación, el desposorio completo entre el Novio y la Novia.
Y Su
misericordia está sobre todas Sus obras
Siendo así,
este es el marco general del mes de Elul, los días de la misericordia, hasta su
clímax en Yom Kipur. Principalmente, queríamos entender aquí qué es el servicio
de la misericordia, y como cualquier otro atributo, debemos aprender el
atributo de la misericordia del propio Santo, bendito sea. Y, en efecto,
nuestros Sabios dicen esto precisamente con respecto al atributo de la
misericordia: "Así como Él es misericordioso, así también tú sé
misericordioso". Hay un precepto en la Torá de asemejarse a Él: "y
andarás en Sus caminos", que el Rambam (Maimónides) enumera como el octavo
precepto positivo. Y como se ha dicho, el atributo principal en el que se nos
ordena asemejarnos al Santo, bendito sea, es el atributo de la misericordia, y
por eso nuestros Sabios lo expresan específicamente con las palabras "Así
como Él es misericordioso, así también tú sé misericordioso".
18 de
Elul – Aprendemos
de nuestros Sabios que en el acto de la Creación, el Santo, bendito sea,
utiliza por primera vez el atributo de la misericordia. El 25 de Elul fue
creado el mundo, y Rosh Hashaná es el sexto día de la Creación –el día de la
creación del hombre– y, por consiguiente, la totalidad de la creación del mundo
pertenece al mes de Elul. Se explica en los escritos del Arizal que la historia
de la creación del mundo, tal como se nos cuenta en la Torá, se llama
"rectificación", la creación del "Mundo de la
Rectificación" (Olam HaTikún). Antes de la rectificación hubo un
estado no rectificado llamado Tohu (Caos), el "Mundo del Caos"
(Olam HaTohu), como en el versículo "Y la tierra era caos y
vacío". "Y la tierra era" – era es tiempo pasado,
es decir, que antes de la rectificación la tierra era "caos y vacío".
Así como hay siete días de la Creación relatados en la Torá, así hubo otros
siete días que los precedieron: los siete días del Tohu, que comienzan
el 18 de Elul, que también forman parte del proceso general de la creación del
mundo.
Sobre el
proceso de la creación del mundo, el Midrash relata: "Dijo Rabí Tanjumá:
el mundo fue creado en su momento oportuno, no era apropiado que fuera creado
antes... Dijo Rabí Abahu: de aquí [aprendemos] que el Santo, bendito sea,
estuvo construyendo mundos y destruyéndolos hasta que creó a estos [nuestro
mundo], y dijo: 'Este me agrada, aquellos no me agradaron'".
Halló
gracia – Es decir,
el Santo, bendito sea, construía un mundo y lo examinaba, y como ese mundo no
hallaba gracia a Sus ojos, lo destruía, y así se repetía el proceso hasta que
finalmente fue creado el "Mundo de la Rectificación" y halló gracia a
los ojos de Hashem y no lo destruyó: "Y Noé halló gracia a los ojos de
Hashem". La historia de Noé es una señal de esto: el Santo, bendito sea,
decide destruir el mundo, pero al final hay uno que halla gracia a Sus ojos, y
por su mérito el mundo subsiste. Y de nuevo, todos los mundos que el Santo,
bendito sea, creó antes de la Creación "no hallaron gracia a Sus
ojos" y los destruyó, hasta que llegó el mundo sobre el cual está escrito
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra", y halló gracia a
Sus ojos y subsistió.
Volviendo
al tema: la semana que precedió a la Creación comienza el 18 de Elul y
termina el 24 de Elul. El 25 de Elul es el primer día de los siete días de la
creación del "Mundo de la Rectificación", y antes de él hubo siete
días del "Mundo del Caos". Siendo así, cuando nos arrepentimos en el
mes de Elul, debemos rectificar en su raíz, desde el 18 de Elul hasta el 24, el
Mundo del Caos que fue quebrado.
Según
nuestros Sabios, el pecado de David y Betsabé ocurrió el día 24 de Elul,
bajo el signo de Virgo, en el séptimo día del Mundo del Caos, el día de Maljut
(Realeza) del Caos. Este evento es importante para el pueblo de Israel en
general y para el servicio del arrepentimiento en particular, ya que
"David no pecó sino para enseñar el arrepentimiento al individuo".
Tohu y
Tikún (Caos y Rectificación)
Explicaremos
que los siete días del Mundo del Caos, desde el 18 de Elul hasta el 24 de Elul,
se corresponden con las Sefirot de esta manera:
- 18
de Elul – Daat
(Conocimiento)
- 19
de Elul –
Jesed (Bondad)
- 20
de Elul –
Gevurá (Rigor)
- 21
de Elul –
Tiferet (Belleza)
- 22
de Elul –
Netzaj y Hod (Victoria y Esplendor) – se consideran aquí como una sola
Sefirá.
- 23
de Elul –
Yesod (Fundamento)
- 24
de Elul –
Maljut (Realeza)
Daat, que
corresponde al 18 de Elul, fue la primera Sefirá que se quebró en el
Mundo del Caos, mientras que Maljut, que corresponde al día 24 de Elul y
está relacionada con el Rey David, fue la última en quebrarse. Siendo así, en
el séptimo y último día del Mundo del Caos, ocurrió la "ruptura" del
pecado de David y Betsabé, cuya rectificación se completó en Yom Kipur. Dicen
nuestros Sabios que durante todos esos días David hizo penitencia hasta que en
Yom Kipur le fue perdonado, de la misma manera que al pueblo de Israel le fue
perdonado el pecado del Becerro de Oro en Yom Kipur, cuando Moisés nuestro
maestro descendió del Monte Sinaí con las segundas Tablas.
Para
enseñar el arrepentimiento al individuo – Como se mencionó, el pecado de David y
Betsabé no es simplemente como parece a simple vista para quien lee las
historias del Tanaj que tratan sobre el pecado de David. Sobre esto, nuestros
Sabios dicen: "Todo aquel que dice que David pecó, simplemente se
equivoca". Y, sin embargo, se considera un pecado, un pecado interno y
sutil cuyo significado debemos profundizar y contemplar. "David no era
apto para ese acto, sino [que ocurrió] para enseñar el arrepentimiento al
individuo". Es decir, toda esta historia que Dios orquestó está en el
nivel de "terrible en Sus obras para con los hijos de los hombres".
Y de nuevo,
a veces parece que el Santo, bendito sea, trama intrigas contra las personas
para hacerlas caer en el pecado, y tiene en ello un pensamiento oculto y
secreto que no somos capaces de entender, como en la afirmación de nuestros
Sabios: "David no era apto para ese acto, sino para enseñar el
arrepentimiento al individuo". Y, en efecto, del Rey David aprendemos que
cualquiera puede retornar en arrepentimiento completo, y no hay nada en todo el
mundo que se interponga ante el arrepentimiento.
Para
enseñar el arrepentimiento a la comunidad – También sobre el pecado del Becerro de Oro,
nuestros Sabios dijeron una afirmación similar: "Israel no era apto para
ese acto, sino para enseñar el arrepentimiento a la comunidad". Del pecado
del Becerro de Oro aprendemos que la comunidad puede arrepentirse y, como se
dijo, a Israel le fue perdonado el pecado del Becerro de Oro cuando Moisés
descendió del Monte Sinaí en Yom Kipur. Siendo así, el pecado del Becerro de
Oro vino a enseñar el arrepentimiento a la comunidad, mientras que el
pecado de David y Betsabé vino a enseñar el arrepentimiento al individuo.
Y de nuevo,
cada individuo puede arrepentirse y ser aceptado en su totalidad, como el Rey
David, cuyo arrepentimiento no solo fue aceptado, sino que también se le dio
una "casa fiel en Israel" y de él está destinado a salir el Rey
Mesías. Y, en efecto, esto es lo que cada uno debe aprender de David: que
"no hay nada que se interponga ante el arrepentimiento", y que no
importa lo que uno no haya hecho o a dónde no haya llegado, de él puede salir
el Mesías. Y está escrito que el Mesías viene para hacer que el mundo entero se
arrepienta, y en particular, el Mesías está destinado a "hacer que los
justos se arrepientan". Según la parte revelada de la Torá, el Rambam
(Maimónides) dictamina al final de su obra: "Al final, Israel se
arrepentirá e inmediatamente serán redimidos". Siendo así, todo depende
del arrepentimiento, única y exclusivamente del arrepentimiento.
"Arrepentimiento inmediato, redención inmediata", como dice el dicho
del Rebe Anterior.
De la
Creación a la Acción
Hemos
explicado que en el mes de Elul hay siete días de Caos (Tohu),
que también son parte del proceso de la creación del mundo. Añadiremos y
explicaremos que el mes de Elul en su totalidad es el secreto del proceso de la
Creación. Dicen nuestros Sabios, y lo trae Rashi al principio de su comentario
sobre la Torá: "Creó Elohim – y no dice 'Creó Hashem', porque al
principio surgió en el pensamiento crearlo con el atributo del Juicio (Midat
HaDin), pero vio que el mundo no podría subsistir, así que antepuso el
atributo de la Misericordia (Midat HaRajamim) y lo asoció con el
atributo del Juicio. A esto se refiere lo que está escrito: 'el día en que Hashem
Elohim hizo tierra y cielos'". Siendo así, de aquí vemos que todo el
mes de Elul es el "mes de la misericordia", porque el mes de Elul es
el mes de la Creación, y la interioridad de la Creación depende de la
misericordia.
Un mundo
en miniatura – Por
eso también en nosotros, el mes de Elul, cuyo sentido especial según el Sefer
Yetzirá es el sentido de la Acción (Asiá), es el mes de la
creación y la rectificación de los mundos, y esto depende del atributo de la
misericordia. La persona misma es un "mundo en miniatura" y necesita
crear, hacer y rectificarse a sí misma. Crearse a sí mismo (livró)
es como "sanarse" a sí mismo (lehavrí), y hacerse
a sí mismo (laasot) es rectificarse, ya que en todo lugar en la Torá
"hacer" (asiá) es una expresión de rectificación: "...que
creó Dios para hacer" – Él creó y nosotros debemos hacer,
rectificar. Las palabras principales escritas en la Torá en el contexto de la
creación del mundo son "creación" (briá) y
"acción/hacer" (asiá): "Estas son las generaciones de los
cielos y de la tierra al ser creados, el día en que Hashem Elohim hizo
tierra y cielos" – primero la expresión de creación y luego la
expresión de acción.
Lo primero
sobre lo que se escribe la expresión "creación" son los cielos,
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra", y
asimismo, lo primero sobre lo que se escribe la expresión
"acción/hacer" son también los cielos, "E hizo Dios el
firmamento... y llamó Dios al firmamento cielos". Siendo así, el
proceso principal de la Creación es ir de la creación a la acción, y en
esto hay profundos secretos. Y de nuevo, en el servicio del hombre, creación
es sanarse a sí mismo, mientras que acción es rectificarse a
sí mismo. Siendo así, la creación es todavía principalmente el atributo
del Juicio, el nombre Elohim, mientras que la acción es
principalmente el atributo de la Misericordia, el nombre Hashem
(Y-H-V-H). Por eso, el nombre Hashem se menciona por primera vez en la Torá
en el contexto de la acción: "el día en que Hashem Elohim hizo
tierra y cielos". Y de nuevo, el nombre de la Misericordia está
junto a la acción, mientras que el nombre del Juicio está junto a
la creación.
Endulzar
el Juicio
Siendo así,
la rectificación del mundo depende de asociar la misericordia con el juicio y
de anteponer la misericordia al juicio, y de esta manera la misericordia endulza
el juicio, y entonces el juicio asciende a un nivel cada vez más elevado.
Este es el secreto de la precedencia del mes de Elul, el mes de la
misericordia, y después los días del Juicio, Rosh Hashaná y los Días Terribles.
Y como se mencionó, anteponemos los días de la misericordia a los días del
juicio, tal como hizo el Santo, bendito sea, en el acto de la Creación: ya que
primero surgió en el pensamiento crear el mundo con el atributo del Juicio,
porque la creación es principalmente juicio. Pero cuando el Santo, bendito sea,
vio que el mundo no podía subsistir con el juicio, asoció con él el atributo de
la misericordia y lo antepuso al atributo del juicio. Cuando se antepone la
misericordia al juicio, el juicio mismo se convierte en verdad, "un
juicio verdadero en su máxima expresión", y por eso aprendemos que el mes
de Tishrei es el mes de la Verdad. Ya no es un juicio en el sentido de
contracción y ocultamiento de la Divinidad, sino un juicio en el sentido de
fortalecimiento e intensificación en la Divinidad. Siendo así, en este mes
debemos asemejarnos al Santo, bendito sea: crear y hacer, sanar y rectificar.
Cuando
hablamos de creación y salud (briá u'briut), hablamos de la salud
del cuerpo y la salud del alma. Cuando la persona está sana en su cuerpo y en
su alma, entonces es capaz de servir a Dios, como dictamina el Rambam
(Maimónides): "Mantener el cuerpo sano y completo es uno de los caminos
del servicio a Dios". Y de nuevo, creación es salud, mientras que acción
son los preceptos prácticos: la rectificación del mundo.
SIGUE ...///...
HISTORIA JASÍDICA
Rabi Abraham Itzjak HaCohen Kook:
AMANTE DE ISRAEL
Rabi Abraham Isaac HaCohen Kook nació el 16 de Elul de 5625
(1865), siendo su padre, Rabi Shlomo Zalman, un graduado de la Ieshivá de
Volozhin, y su madre Pearl, en la ciudad de Griva (Letonia). Fue educado por su
padre, que era un mitnaged (opositor al Jasidut), pero también se
conectó con los seguidores de Jabad de su ciudad natal a través de su abuelo
materno, que era un conocido seguidor del Tzemaj Tzedek, el tercer Rebe
de Lubavitch.
Desde su bar mitzvá, estudió con rabinos en ciudades
cercanas como Lutsin, Dvinsk y Smorgon, y con menos de veinte años, fue
ordenado por Rabi Iejiel Michel Epstein, el famoso autor del Aruj HaShuljan.
En 5644 (1884), se casó con Alta Bat-Sheva, hija de Rabi Eliahu David
Rabinowitz Te'omim (conocido como el Aderet), luego Rabi de Ponevezh
(Panevėžys, Lituania) y más tarde Rabi de Jerusalén. Posteriormente estudió
durante aproximadamente un año y medio en la Ieshivá de Volozhin, bajo el
liderazgo del Netziv, Rabi Naftali Tzvi Iehuda Berlin, a quien más tarde
consideró como su maestro principal.
Después de su matrimonio en Nisan 5646 (1886), Rabi
Kook regresó a estudiar y vivir en Ponevezh cerca de su suegro, el Aderet,
y allí nació su hija primogénita Frieda Jana el 17 de Tevet 5648 (1888). En
5648 (1888), fue nombrado Rabi de Zaimel (Žeimelis, Lituania), donde
estudió Cabalá con Rabi Shlomo Eliyashiv, el autor de la obra cabalística, Leshem
Shevo VeAjlama y también compuso su libro Jevesh Pe'er sobre Tefilín.
Después del fallecimiento de su esposa, se casó con su
prima, la Rebetzin Raiza Rivka. En 5655 (1895), fue elegido Rabi de
Bausk (Bauska), y en 5662 (1902), cumplió su sueño e hizo aliá a la
Tierra de Israel para servir como Rabi de Jaffa.
El período de Jaffa fue el más productivo en su obra escrita,
durante el cual escribió sus libros Orot, Orot HaKodesh, Olat
Re'iyah y más. En Av de 5674 (1914), partió hacia el Congreso Mundial de
Agudath Israel en Suiza, y después de un mes se vio obligado a permanecer en
Europa con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Después de tres años,
pudo regresar a la Tierra de Israel.
Desde este período hasta su muerte, redujo sus escritos
filosóficos y se dedicó a escribir la Halajá Berurá sobre el Talmud y a
actividades públicas. Estableció Degel Ierushalaim, un movimiento que
tiene como objetivo unir a todos los observantes de la Torá interesados en
colonizar la tierra y promover la soberanía judía en ella. Durante ese tiempo,
también estableció el Gran Rabinato de Israel y la Ieshivá Merkaz HaRav.
En sus últimos días, el rabino Kook enfermó de cáncer de
pulmón. Las reuniones de oración se llevaron a cabo en el verano de 5695 (1935)
en Jerusalén, y se declaró un día mundial de oración el 24 de Tamuz. Falleció a
la edad de setenta años, el 3 de Elul 5695 (1935), y fue enterrado en el Monte
de los Olivos en Jerusalén.
El estudiante de Rabi Kook, Baruj
Duvdevani, relató: En las últimas semanas de su vida, el rabino yacía en su
lecho de enfermo, retorciéndose de terrible dolor, la terrible enfermedad ya
había consumido la médula. Una mujer se acercó a él y le contó que su hija se
había vuelto loca de repente. Los médicos dijeron que sería imposible curarla allí
y que debían llevarla inmediatamente a Viena. Con gran esfuerzo, logró obtener
un pasaporte, pero el cónsul italiano estaba retrasando la visa, ya que los trámites
formales demoraron varios días.
Rabi Kook envió inmediatamente una carta
de recomendación al cónsul, pero fue en vano. A pesar de las súplicas de los
médicos y los ruegos de su familia, con el abdomen vendado y sufriendo
terribles dolores, él mismo acudió al cónsul italiano. Cuando el cónsul lo vio,
quedó impactado, ya que el rabino estaba gravemente enfermo y los periódicos
habían publicado informes sobre su grave estado de salud. ¡Y ahí estaba el
rabino en persona parado frente a él! Por supuesto, el cónsul accedió
inmediatamente con la solicitud del rabino y la visa fue otorgada en el acto.
Baruj Duvdevani añade a la historia: El
corazón de Rabi Kook se desbordaba amor ilimitado no solo por todo el pueblo
judío, sino por todos y cada uno de los judíos individualmente. Una vez, formaba
parte de un grupo de docenas de estudiantes que lo acompañaban cuando regresaba
de una ceremonia de brit mila en la Ciudad Vieja. En nuestro camino, un puñado
de fanáticos despiadados y descerebrados lo atacaron y le echaron aguas
residuales encima. Rabi quedó completamente manchado con el agua sucia. Hubo
una gran agitación y las emociones se dispararon.
Al llegar a su casa, importantes
dignatarios vinieron a expresar su disgusto y repulsión por el terrible y
vergonzoso acto. Entre los visitantes se encontraba el asesor legal del
gobierno del Mandato Británico en ese momento, Norman Bentwich. Sugirió que el
rabino presentara una demanda contra los fanáticos y se aseguraría de que
fueran expulsados del país. Rabi respondió: "No tengo nada que ver con los
juicios, y a pesar de lo que me hicieron, los amo, e incluso estoy dispuesto a
besarles por gran amor. Estoy completamente ardiendo de amor por cada judío en
Israel". Todas estas palabras fueron dichas poco tiempo después de este desagradable
incidente...
Un judío de Jerusalén que solía colgar
carteles contra Rabi Kook en las calles de la ciudad se acercó a él para
pedirle una donación, ya que estaba necesitado. Rabi Kook respondió de buena
gana. El rabino Dr. Moshe Chigier, que estaba presente en la sala en ese
momento, le preguntó a Rabi: "¿Cómo puede ser esto? ¡Este judío se opone
abiertamente a ti y publica carteles difamándote!" Rabi Kook respondió:
"Cuando se trata de donaciones o actos de bondad hacia los demás, no veo
nada más que el beneficio de esa persona".
Rabi Avraham Bik relata: Una vez después
de las oraciones vespertinas de Shabat, afuera caía una fuerte lluvia. Los
fieles, en su mayoría estudiantes de ieshivá, abandonaron el lugar de culto.
Pero mi apartamento estaba en el lejano barrio de Najalat Ajim, así que esperé
a que dejara de llover. Rabi Kook, que regularmente hacía Kidush a las siete en
punto en su apartamento adyacente, permaneció en el santuario y estudió Torá.
De repente escuché pasos y ruido en las
escaleras. Abrí la puerta y vi a docenas de jóvenes de los barrios Mei'a
She'arim y Batei Ungarin apiñándose en la puerta, gritando: "¡En la calle
King George, el dueño de un café está profanando el Shabat! Que el Gran Rabino
venga con nosotros, al menos para protestar. Debe detener la profanación del
Shabat en la Ciudad Santa". "¡Qué se vaya!", gritaron todos al
unísono. "¡No se irá! Es el rabino de los sionistas... ¡No se irá!",
respondieron otros burlonamente.
"¿Por qué están gritando, han
perdido la cabeza?" Les reprendí. Estaba listo para una discusión e
incluso para una pelea. Pero cuando cerré la puerta, vi a Rabi de pie en el
vestíbulo de la ieshivá, con la cabeza inclinada. Seguramente debía haber
escuchado a los jóvenes gritar en las escaleras. Después de un rato, salió del vestíbulo
y entró en su pequeña habitación. Media hora más tarde, la lluvia amainó y quería
marcharme, cuando escuché la voz ligeramente ronca de Rabi preguntando a la
Rebetzin: "¿Creo que vi a un estudiante de ieshivá aquí? ¿Dónde
está?" Me apresuré y me presenté ante él. Me dijo: "¡Por favor! ¿Me
acompañarías al café de King George Street para ver de qué se trata?
"¿Qué es esto?" Me pregunté:
"¿Primero no quería ir, y ahora ha cambiado de opinión?" Lo ayudé a
ponerse el abrigo y bajamos por la calle vacía. Cuando llegamos al café, lo
encontramos cerrado con llave. En el camino de regreso, cuando llegamos a un
cruce al final de la calle, vimos a un hombre corriendo hacia nosotros desde el
otro lado. Era Rabi Aharon Teitelbaum, un colaborador de la ieshivá, acompañado
por Rabi Shalom Natan Ra'anan. Caminamos juntos, y Rabi Teitelbaum se
preguntaba qué estábamos haciendo allí. Rabi Kook se detuvo y se volvió hacia
mí:
"¿Cuántas personas había en el
patio?", preguntó. "Creo que había más de un quórum de diez
hombres".
"Ciertamente, había más de diez
porque abarrotaban toda la escalera". Respondí.
"¿Y por qué pensaron que me uniría a
ellos para protestar contra la profanación del Shabat?" Rabi tomó la mano de
Rabi Aharon Teitelbaum y dijo: "Si hubiera venido y el restaurante todavía
estuviera abierto, habría sido mi deber advertir al dueño del restaurante. Y si
no me hubiera escuchado, habría convertido sus acciones en una profanación
pública del Shabat, porque lo estaba haciendo ante diez personas. Pero cuando
solo estamos él y yo", me señaló, "habríamos sido solo meros testigos
de la profanación".
"¡Pero ahora difundirán el rumor de
que Rabi se negó a protestar por la profanación del Shabat!"
"¡No importa, no importa!", Rabi
levantó la mano. "Ya estamos acostumbrados a hacer las cosas
discretamente..."
(Traducido de Malajim Kibnei Adam)
De todas las muchas facetas de Rabi Kook, su amor por Israel
es la que más se destaca. Como es claramente evidente en estas historias y a lo
largo de su vida, la declaración que añadía a su firma, "un siervo de un
pueblo santo" no era retórica vacía. Estaba completamente dedicado al
pueblo judío, y su amor moldeó todas sus acciones y todos sus pensamientos,
tanto filosóficos como halájicos. De hecho, según sus opositores, su
amor era enormemente exagerado, pero el rabino, como corresponde a su condición
de Cohen, a quien Moisés describe como un hombre de bondad,[1] se
aferró al camino de Aarón el Cohen Gadol y esperaba acercar a todas las
criaturas a la Torá.
Las palabras del Imrei Emet de Gur son bien
conocidas, que incluso aquellos que se oponen a las posturas de Rabi Kook deberían
reconocer que todo lo que dijo e hizo provenía de un amor puro a Israel. No es
de extrañar, entonces, descubrir que este rasgo también aparece en un simple
análisis numérico de su nombre. El valor de "Rabí Abraham Itzjak
HaCohen Kook" (הָרַב אַבְרָהָם יִצְחָק
הַכֹּהֵן קוּק) es igual a 949, lo mismo que el valor del
"Amor a Israel", ahavat Israel (אַהֲבַת יִשְׂרָאֵל), así como el producto de "amor",
ahavá (אַהֲבָה) y
"sabiduría", jojmá (חָכְמָה).
[1]
Deuteronomio 33:8.
JASIDUT
La Providencia
Divina en las enseñanzas del Baal ShemTov
(Parte 6)
EL PARTZUF DE LAS ENSEÑANZAS SOBRE LA PROVIDENCIA
DIVINA PERSONAL
Una de las alusiones importantes con
respecto a nuestro año actual, 5785, que está llegando rápidamente a su fin, es
que, en su forma hebrea, תשפה, significa "Que
este sea un año de Providencia personal" (תְּהֵא
שְׁנַת הַשְׁגָּחָה פְּרָטִית). Durante el año pasado, HaRav Ginsburgh
ha enseñado repetidamente sobre el tema de la Providencia Divina personal en el
pensamiento jasídico. Aquí te traemos la sexta entrega de sus enseñanzas sobre
el tema.
Este es el último artículo de la
serie sobre las enseñanzas del Baal Shem Tov sobre la Providencia Divina
personal.
1 https://galeinai.org/2025/04/04/baal-shem-tov-la-fe-tangible/
2 https://galeinai.org/2025/08/13/providencia-divina-y-ecuanimidad/
3 https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/
4https://galeinai.org/2025/08/06/providencia-divina-de-la-mas-grande-a-la-mas-pequena/
5 https://galeinai.org/2025/08/13/providencia-divina-5/
6 https://galeinai.org/2025/08/22/partzuf-providencia-divina-personal-parte-6/
Un Partzuf de la Providencia Divina Personal
En esta serie de artículos sobre la Providencia Divina
personal en las enseñanzas del Baal Shem Tov, hemos visto muchos diferentes
aspectos del tema. Como es nuestra costumbre, recopilemos ahora todos estos
aspectos y ordenémoslos en un partzuf haciendo corresponder cada uno a
una de las sefirot. Hacerlo nos proporcionará una revisión rápida, nos
ayudará a entender realmente cada aspecto y, una vez que el partzuf esté
completo, nos ayudará a memorizarlos. Finalmente, ordenar diferentes elementos
o perspectivas en un partzuf es el mejor método para ver la coherencia
en un tema.
Rosh Hashaná: El Día de la Providencia Divina
La primera enseñanza que aprendimos enfatizó la dependencia
entre la fe pura en Di-s mismo y la fe en la Divina Providencia. Esto, como
vimos, es el secreto de la mención profética de buscar "a Havaia su Di-s y
David, su rey", donde buscar a David es similar a tener fe en ver la
Providencia Divina personal en la vida. El hecho de que el profeta vincule esto
con el rey David, cuyo rasgo de carácter esencial era su humildad, enfatiza que
para tener en cuenta la Providencia Divina personal, primero debemos tratar de
imitar la humildad del rey David. El rey David es también el maestro de todos
los penitentes, de lo cual aprendemos que para ser sensibles al hecho de que
todos los juicios de Di-s son demostraciones de compasión, nosotros también
necesitamos ser penitentes: ba'alei teshuvá. Todos estos conceptos
convergen en el significado y el trabajo espiritual relacionado con Rosh
Hashaná.
De hecho, el versículo principal de la Torá que describe la
Providencia Divina personal de Di-s es "Una tierra que Havaia tu Di-s
cuida, los ojos de Havaiá, tu Di-s, están siempre sobre ella, desde el
principio del año hasta el final del año"[1],
Eretz asher Havaia Elokeija doresh otá tamid einei Havai Elokeija bá
mereshit Hashaná vead ajarit shaná, (אֶרֶץ אֲשֶׁר י־הוה
אֱ־לֹהֶיךָ דֹּרֵשׁ אֹתָהּ תָּמִיד עֵינֵי י־הוה אֱ־לֹהֶיךָ בָּהּ מֵרֵשִׁית
הַשָּׁנָה וְעַד אַחֲרִית שָׁנָה). La conciencia de la Providencia Divina
personal se renueva específicamente en Rosh HaShaná, "desde el
comienzo del año".
A la palabra "principio", reshit (רֵשִׁית) le falta la letra alef (א), pero debido a eso puede permutar para
formar la palabra "Tishrei" (תִּשְׁרֵי).
La alef faltante también insinúa el sentimiento de carencia y la
humildad que promueve, instrumentos necesarios para fomentar nuestra conciencia
de la Providencia Divina personal. Más explícitamente, la carencia que se
siente en Rosh Hashaná tiene que ver con el ocultamiento de la luna, ya
que Rosh Hashaná es el primer día del mes lunar, como dice el versículo:
"Toca el shofar en la luna nueva, cuando esté oculta",[2]
refiriéndose a la luna disminuida (un símbolo de la noción de humildad que es
el rasgo de la luna - la sefirá de reinado). El versículo continúa,
"nuestra festividad", y los sabios preguntan: "¿Qué festividad
tiene lugar cuando la luna está oculta? Esto es Rosh Hashaná".[3]
Rosh Hashaná es la única festividad que se lleva a cabo el primer día de
un mes lunar fortaleciendo su conexión esencial con la humildad y promoviendo
así nuestra conciencia de la Providencia Divina personal.
En Rosh Hashaná, el sexto día de la creación, un
sueño profundo cayó sobre Adán con el propósito de separar a Eva - el misterio
de la separación, sod hanesirá (סוֹד הַנְּסִירָה),
parte del cual es el secreto de la construcción de la sefirá de reinado.
Este proceso se repite todos los años. El mandamiento especial de Rosh
Hashaná es el sonido del shofar para despertarnos de nuestro sueño,
similar a una especie de "pellizco" que nos despierta para hacer teshuvá,
es decir, para regresar a Di-s. El objetivo final de la teshuvá, -
comenzando con la teshuvá de nivel inferior, teshuvá tatáa (תְּשׁוּבָה תַּתָּאָה), impulsada por el temor a la soberanía
que conduce a la aceptación del yugo de la soberanía del Cielo - es que nos
aferremos a Di-s y busquemos el gobierno de la Casa de David, el secreto de la
construcción de la sefirá de reinado en Rosh Hashaná.
Se dice sobre Rosh Hashaná que "la ley del
reinado es la ley". Las dos apariciones de "ley", dina (דִּינָא), en esta expresión, se refieren a dos
formas de juicio, duro e indulgente. En el primer día de Rosh Hashaná,
Di-s juzga con más dureza, pero en el segundo es más indulgente. De hecho, la
dureza del primer día se transforma en la indulgencia del segundo, o en la
metáfora utilizada por los sabios, después de escuchar los toques del shofar,
Di-s se levanta de Su asiento de juicio severo, por así decirlo, y se mueve
hacia Su asiento de juicio indulgente. La dureza se transforma en compasión,
como está dicho: "Elokim [el Nombre de Di-s de juicio severo]
asciende con el sonido del shofar, Havaia [el Nombre de Di-s de compasión] con
el sonido del shofar".[4]
Cuando el
Santo Bendito sea asciende y se sienta en el trono del juicio, Él asciende en
juicio, como está escrito: "Elokim asciende con el toque del shofar".
Pero una vez que el pueblo judío toma el shofar y lo toca, el Santo Bendito sea
se levanta del trono del juicio y se sienta en el trono de la misericordia,
como está escrito "Elokim asciende con el toque del shofar", y Él los
llena de compasión, teniendo misericordia de ellos, e inmediatamente transforma
el atributo de juicio en el atributo de la misericordia.
El servicio de Iom Kipur
Continuando en la misma línea, correspondamos la segunda
enseñanza sobre la Providencia Divina personal del Baal Shem Tov, con el
servicio de Iom Kipur. El punto más destacado y novedoso de la segunda
enseñanza era que la conciencia de la Providencia de Di-s lo lleva a uno a un
estado de ecuanimidad[5],
hishtavut (הִשְׁתַּוּוּת), y desde allí uno
puede alcanzar el servicio conocido como "En todos tus caminos,
conóceLe"[6],
bejol drajeija daehu (בְּכָל דְּרָכֶיךָ דָּעֵהוּ).
Además, uno debe orar para merecer ver la Providencia Divina personal y
entender que todo lo que sucede es para su beneficio.
Esto corresponde a nuestro servicio en Iom Kipur. En el día
más sagrado del año, alcanzamos el reconocimiento de que todo es Di-s[7],
hakol hu Hashem (הַכֹּל הוּא ה'),
un reconocimiento que conduce a un estado de ecuanimidad. Iom Kipur es descrito
como:
Un día sin
comer, sin beber, sin bañarse, sin aplicarse aceites ni ungüentos, sin
relaciones maritales, sin zapatos de cuero. Un día para el amor y la amistad,
un día para abandonar la envidia y la rivalidad.[8]
Iom Kipur es un día que promueve la ecuanimidad. Los
tzadikim dicen que, en Iom Kipur, ¿quién necesita comer? Del mismo modo,
las cinco cosas que prohibimos en Iom Kipur, desde esta perspectiva de
ecuanimidad, no son aflicciones en absoluto. De hecho, desde un estado de
ecuanimidad, el ayuno en Iom Kipur manifiesta las palabras del versículo,
" vitalizarlos a través del hambre", lo que significa que el hambre
en sí agrega vitalidad y placer. Esta vitalidad es, de hecho, el placer del
Mundo Venidero, que en nuestra realidad presente se revela a través de la
rectificación del pacto - el órgano del placer y la procreación - uno de los
temas centrales de Iom Kipur, que termina proporcionándonos la fuerza para
alcanzar el servicio de "En todos tus caminos, conoceLe". Por
supuesto, Iom Kipur también es un día completamente dedicado a la oración, el
único día en que rezamos cinco oraciones, donde el objetivo final de la oración
es ver la Providencia benéfica de Di-s sobre nosotros.
Construir un Partzuf de la Providencia: Corona y Conocimiento
En términos de sefirot, los dos principios
principales del Baal Shem Tov con los que comenzamos y que corresponden a Rosh
Hashaná y a Iom Kipur, corresponden a corona (keter) y a
conocimiento (da'at), que luego se reflejan en fundamento (iesod)
y reinado (maljut). Primero, el aspecto más elevado de la corona
(conocido como la Cabeza Incognoscible, Radla) es la fe, que luego se
refleja en reinado (el significado profundo de "Yo soy el primero [corona]
y Yo soy el último [reinado]".[9]
En Rosh Hashaná, este reflejo se expresa a través del trabajo espiritual
de coronar a Di-s.
La ecuanimidad llena del placer supremo corresponde al
aspecto medio de la corona (la Cabeza de la Nada, Reisha DeAyin, que en
Jasidut se conoce como la fuente del placer supremo),[10]
que luego se revela en la sefirá de conocimiento (da'at), es
decir, en nuestra conciencia y desde allí se extiende a la sefirá de
fundamento (la facultad de interconexión entre los poderes emotivos del
corazón) y lo rectifica.[11]
Esto promueve el estado de "ConóceLo en todos tus caminos" mencionado
anteriormente. Las oraciones que decimos en Iom Kipur corresponden a la sefirá
de reinado (maljut), que es el secreto de "Y yo soy plegaria",[12]
pronunciada por el rey David.
Victoria y reconocimiento: caminar de un lugar a otro
La tercera enseñanza sobre la Providencia Divina personal
que vimos[13]
fue sobre ver la guía de Di-s cuando viajamos y caminamos de un lugar a otro.
Esta enseñanza corresponde claramente a las sefirot de victoria y
reconocimiento, que corresponden a los dos pies.
Poder: Providencia divina en las carencias
La cuarta enseñanza fue sobre ver la Providencia Divina
personal incluso en aquellas cosas que faltan (lo que luego requiere que las
compensemos) corresponde a la sefirá de poder, ya que la falta se
refiere a la negación y la contracción. Siempre que hay una carencia que
necesita ser compensada, nos llama a reunir nuestras fuerzas y superar la
situación. Una carencia o contracción crea un vacío (simbolizado por un sello
en relieve) que despierta al individuo para llenar el vacío (y responder con un
sello grabado).
Belleza: la imagen completa
La quinta enseñanza sobre la Providencia Divina personal del
Baal Shem Tov que vimos implicaba[14] ver cada
acontecimiento en un contexto más amplio, conectando así las partes con el
todo. Esta enseñanza corresponde a la sefirá de belleza (tiferet),
que une todos los diversos detalles en una imagen unificada. Fue con respeto a
esta enseñanza que nos mostró cuatro niveles de conciencia y sensibilidad hacia
la Providencia Divina personal, que ordenamos según corresponden a las cuatro
letras del Nombre esencial de Di-s, Havaia, que se expresa en su forma
más completa en la belleza.[15]
La belleza se encuentra en el eje medio de las sefirot
y justo encima de ella está el conocimiento (da'at), que se considera su
alma. Dado que conocimiento se divide en dos aspectos conocidos como
conocimiento superior e inferior, encontramos que una sensibilidad hacia la
Providencia Divina personal sin una conciencia de sus implicaciones para todos
los demás detalles corresponde a un conocimiento inferior, mientras que la
capacidad de percibir la unificación de todo con el propósito superior y la
conciencia de que todo es uno corresponde a un conocimiento superior.
Observando este paralelismo con la sefirá de
conocimiento, podemos elaborar un poco más sobre lo que se necesita para
percibir la intención total de la realidad. El versículo del que aprendemos que
hay dos niveles de conocimiento es: "Di-s es un Di-s de [formas de]
conocimiento y Él [no] planea Sus acciones".[16]
La razón por la que la palabra "no" está entre corchetes es porque
hay una diferencia entre cómo se escribe el verso (el ketiv) y cómo se
lee (el kri). La lectura oral del versículo es: "y Él planea Sus
acciones". La versión escrita dice: "y Él no planea sus obras".
Esta discrepancia entre las versiones oral y escrita del versículo es la base
de otra observación importante hecha en Cabalá y Jasidut. Sugiere que no solo
hay dos formas de conocimiento, sino que una de ellas está oculta, la otra
revelada, y ambas actúan como el alma de belleza.
El conocimiento superior ilumina el tercio superior de
belleza, que está oculto a la conciencia. Este tercio superior se conoce como
el secreto del Árbol de la Vida cuyo fruto, cuando se consume, no conduce a la
conciencia del yo. Cuando el ego está oculto, solo queda un reconocimiento de
la buena intención divina en todo lo que ocurre.
El conocimiento inferior está revestido de los dos tercios
inferiores de belleza que se revelan y son el secreto del Árbol del
Conocimiento del Bien y del Mal, que representa la autoconciencia. El
conocimiento inferior percibe que hay tanto bien como mal en la Providencia
Divina.
Atik y Arij: causas y razones
La siguiente enseñanza que vimos[17]
sobre la Providencia Divina personal del Baal Shem Tov fue sobre la causa y el
efecto implicados en todo lo que ocurre. Vimos allí que la Providencia Divina tiene
dos orígenes, uno llamado la luz circundante distante, makif rajok (מַקִּיף רָחוֹק), el otro llamado la luz cercana o circundante,
makif karov (מַקִּיף קָרוֹב). Se utilizan dos
palabras diferentes que significan "causa" para designar el efecto de
estos dos orígenes. El primero se puede traducir simplemente como
"causa", sibá (סִבָּה),
el segundo, para simplificar, se puede traducir como "razón", ilá
(עִלָּה). Usando nuestra costumbre, el origen de
las "causas" está en la luz circundante distante, y el origen de las
"razones" está en la luz circundante cercana. El primero puede
identificarse como lo que influye en el "objeto", jeftzá (חֶפְצָא) y el segundo como lo que influye en el
"sujeto", gavra (גַּבְרָא)
de cualquier elemento de la Creación. La primera es la dimensión masculina de
la realidad, la segunda, su dimensión femenina. Finalmente, cuando se
corresponden con las sefirot, la causa objetiva, masculina y circundante-lejana
pertenece a Atik, el aspecto superior de la corona, y la razón subjetiva
femenina y envolvente-cercana pertenece a Arij, el aspecto inferior de
la corona.
Israel Saba: Las Pequeñas Cosas
Otra enseñanza fue sobre la Providencia Divina personal
sobre las cosas más pequeñas, que corresponde al partzuf en la Cabalá
conocido como Israel-Saba, que observa por Ze’ir Anpin (el
Pequeño Semblante). Como Iaacov (que es Israel Saba) oró en su oración
sobre la Providencia de Di-s sobre él: "Me he vuelto pequeño como
resultado de toda la bondad [que me has mostrado]", katonti micol
hajasadim (קָטֹנְתִּי מִכָּל הַחֲסָדִים),
que es la fuente de toda pequeñez.
Bondad: Encontrar providencia en los demás
Otra enseñanza más fue sobre ver la Providencia Divina
personal cuando dos personas se encuentran. El sentido de la Providencia Divina
específicamente en los encuentros entre personas cercanas y que se preocupan
mutuamente corresponde a la sefirá de bondad (jesed), cuyo núcleo
interno es el amor. La capacidad de aprender algo de cada individuo, incluido
un no-judío, sugiere que, al conocerlo, puedo descubrir que fue enviado por
Di-s como mensajero para enseñarme algo sobre mi servicio a Di-s. Ver esto y
utilizarlo adecuadamente depende de la cantidad de amor que tengo por la chispa
Divina interior. De hecho, la chispa divina es exactamente el tema del que debo
aprender de la persona.
Entendimiento: Alimentar la Providencia
En la pasada entrega, cubrimos la enseñanza central del Baal
Shem Tov de "el alma de un hombre le enseñará", según la cual todo lo
que escuchamos está destinado a guiarnos e instruirnos, si somos capaces de
entenderlo correctamente. Esta es una dimensión maternal de la Providencia
Divina personal porque está destinada a nutrir el carácter del individuo sobre
el que se vela. Al ser nutritiva y cuidadosa, obviamente corresponde al
principio de Madre y a la sefirá de entendimiento (biná), que
obviamente es nutritiva.
Sabiduría: Providencia a través de la Torá
La enseñanza final del Baal Shem Tov con respecto a la
Providencia Divina personal se centró en el papel que tiene el estudio de la
Torá para llevarnos a reconocer la mano de Di-s en todo lo que sucede.
De hecho, el papel esencial de aprender la dimensión interior
de la Torá y hacer de la Torá, "Mi Torá", es en sí mismo la creencia
y el sentimiento de la Providencia Divina (que evita que Di-s nos abandone).
Esta enseñanza corresponde al principio Padre Supremo, el aspecto superior de
la sefirá de sabiduría. De hecho, "la Torá surge de la
sabiduría". Este es el nivel de lo que comparamos con el aceite de la
Torá, los secretos más profundos de la Torá. La guematria de
"Secretos de la Torá", razei Torá (רָזֵי תּוֹרָה), es igual a Tzafnat Pa'aneaj" (צָפְנַת פַּעְנֵחַ), que significa "aquel que descubre
lo oculto, lo que sugiere que el estudio de los secretos de la Torá es lo que
hace posible entender la Providencia Divina.
Es específicamente a través del aprendizaje de la dimensión interior
de la Torá, desde un lugar de autoanulación, que se revela la profundidad - la
esencia interior de la Providencia Divina, que es la intención secreta detrás
de todo lo que ocurre. La humildad es la herramienta para revelar el nivel
literal de la Divina Providencia - la realidad de que nada sucede por
casualidad y que todo es la Providencia Divina de Di-s para cumplir con la
intención general de la creación y mi propia rectificación personal. Pero solo
a través de la autoanulación se puede acceder al mensaje interno de la Voluntad
Divina.
Para concluir
Hemos establecido correspondencias entre las enseñanzas del
Baal Shem Tov sobre la Providencia Divina personal y las sefirot, y
hemos tenido que contentarnos con una breve explicación para cada aspecto, todo
ello con el espíritu de "Da al sabio, y él se hará aún más sabio".[18]
[1] Deuteronomio 11:12.
[2] Salmos 81:4.
[3] Rosh HaShaná 8a.
[5] Ver Tzava'at HaRivash
(Kehot: 1998) §2-3: "... No importa lo que suceda, ya sea que la gente te
elogie o te avergüence, y así también con cualquier otra cosa, todo para ti es
lo mismo ... Pase lo que pase, di que "viene de Di-s y si es adecuado a
Sus ojos..."
[6] Proverbios 3:6.
[7] Citado por el rabino Isaac de Homil como expresión
jasídica en Jana Ariel (Berditchev: 1902), apéndice 4b. Esta expresión
se basa en Abraham llamando al mundo entero, en el nombre de Di-s, a quien
llama "Kel Olam" (אֵ־ל עוֹלָם),
que debería traducirse como " Di-s - mundo". Di-s no es cómo
podríamos esperar "el Di-s del mundo", que en hebreo se leería "Kel
HaOlam" (אֵ־ל הָעוֹלָם). Lo que significa
que, según el llamado de Abraham, Di-s y el mundo son prácticamente idénticos.
Ver más en https://galeinai.org/2025/06/27/convertirse-hijos-de-noe-abraham-e-israel/ De hijo de Abraham a hijo de Israel y sigs.
[8] De la liturgia de Iom Kppur.
[9] Isaías 44:6.
[10] En la Torá, se alude a este placer en la
descripción de Iom Kipur como "Shabat Shabaton" (Levítico 16:31).
[11] Las confesiones de Iom Kipur, que según el Rambám
son el acto principal de teshuvá que realizamos en el día sagrado.
Sirven para traer nuestro intelecto - específicamente nuestra sefirá de
entendimiento - hacia la sefirá de fundamento, ya que la rectificación
más importante que realizamos en Iom Kipur es la de nuestro impulso
procreativo.
[12] Salmos 109:4.
[13] Véase https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/ … Providencia
divina mientras caminas.
[14] https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/ (Cuatro perspectivas
sobre la Providencia y sgs.).
[15] Véase Eitz Jaim 44:6. Torá Or (Noaj) 10b.
[16] 2 Samuel 2:3. Véase Eitz Jaim
25:2. Sidur Im Daj, s.v. Mizmor LeToda (44a).
[17] Causa y Efecto y sigs. https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/
[18] Proverbios 9:9.
EDUCACIÓN CON AMOR Y TEMOR
La educación de los hijos es un proceso
continuo y en desarrollo, que se extiende desde el nacimiento hasta el
matrimonio (como mínimo...).
Una observación profunda en la lectura del Shemá
nos enseña sobre la transición educativa esencial que ocurre con el Bar
o Bat Mitzvá, en el paso de la niñez a la adolescencia.
Escrito por:
Itiel Giladi
La tarea de la educación es incesante. “Así
como ponerse tefilín cada día es un precepto de la Torá para todo judío… de
igual manera, es una obligación absoluta para todo judío dedicar al menos media
hora diaria de reflexión acerca de la educación de sus hijos”. Y del mismo modo
que está prohibido apartar el pensamiento de los tefilín durante el día,
también está prohibido apartar la mente de la educación en el resto del tiempo.
Una buena educación equilibra de forma
correcta el amor y el temor, entre “la izquierda que rechaza y la derecha que
acerca”, entre la cercanía y el vínculo afectuoso, y la disciplina y los
límites. Sin embargo, con el desarrollo y crecimiento del niño, también cambia
el carácter de la educación y el modo en que se equilibran internamente el amor
y el temor. El cambio más significativo se da en el paso del educando de
“pequeño” a “grande”, un cambio que ocurre en el Bar o Bat Mitzvá. Por un lado,
el niño adquiere discernimiento y se vuelve responsable de sus actos; por otro
lado, el padre o la madre continúan acompañando su crecimiento —al menos hasta
su matrimonio— y la responsabilidad educativa que recae sobre ellos es grande y
nada sencilla.
La educación previa al Bar Mitzvá está
insinuada en el primer párrafo del Shemá, donde “las enseñarás a tus
hijos y hablarás de ellas” aparece antes que “y las atarás como señal en tu
mano y serán como frontales entre tus ojos”; es decir, la educación antes de la
colocación de los tefilín. En cambio, la educación posterior al Bar Mitzvá está
insinuada en el segundo párrafo del Shemá, donde “y las ataréis como
señal en vuestra mano y serán como frontales entre vuestros ojos” precede a “y
las enseñaréis a vuestros hijos para hablar de ellas”; es decir, la educación
después de la colocación de los tefilín. (En ambos párrafos, al final, se
menciona la mezuzá, que alude al establecimiento de un hogar fiel en Israel).
En la educación temprana, el padre o la
madre hablan palabras de Torá y el niño escucha y repite, y esas palabras
quedan grabadas en su alma. En la educación más avanzada, el padre enseña al
joven con una explicación interna, hasta que él mismo comienza a “hablar de
ellas”.
En la edad temprana, el vínculo emocional
que se proyecta al niño está lleno de amor y cercanía. Sin embargo, el control
de los padres también incluye el uso de fuerza coercitiva, e incluso el castigo
cuando es necesario, para guiar al niño y hacer cumplir los límites. El padre
sonríe y abraza, pero también sostiene la disciplina mediante el temor al
castigo. En el Bar Mitzvá, el padre bendice: “Bendito Aquel que me ha liberado
del castigo de este [hijo]”, es decir, se libera de la obligación de aplicar
castigos educativos.
A partir de ese momento, no se puede
depender de la coerción ni del castigo; se necesita una explicación profunda
que haga que el joven sienta amor por la Torá y despierte en él una
identificación interna (aunque el temor al castigo, en esta etapa, se traslada
a su relación personal con el Cielo, al volverse responsable y sujeto de
castigo divino). En la relación con la figura paterna, sin embargo, se enfatiza
más el respeto: ya no es solo un padre compasivo, incluso indulgente, sino un
guía que debe ser tomado con la seriedad correspondiente.
En lo profundo, más allá del crecimiento
individual de cada niño, hay también un proceso intergeneracional de
maduración, en el que la educación en general se ha vuelto más adulta. Si en
generaciones pasadas el versículo “el que ahorra el castigo odia a su hijo,
pero el que lo ama lo corrige temprano” se interpretaba de forma literal, en
las generaciones actuales la vara del castigo ha desaparecido, y existe una
tendencia a dialogar con el niño “a su altura”, esperando su comprensión y su
identificación (amor), así como su asunción de una responsabilidad madura
(temor). Hoy, ese versículo se interpreta como una exigencia para que el padre
ayude a su hijo a descubrir su propia “vara”, es decir, la raíz de su alma, de
modo que pueda crecer siguiendo el camino que le es propio.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
B"H
UN "BEINONI" PARCIAL
En el Tania HaKadosh se
entiende que el beinoni es un nivel absoluto, de una persona en la que
no cabe la posibilidad de rebelarse contra la voluntad de Hashem.
Por otro lado, escuché alguna vez del rab que se puede plantear que hay áreas
en las que una persona puede ser beinoni, e incluso ámbitos en los que puede
ser considerado un tzadik.
¿Es esta comprensión compatible también con el Tania?
Respuesta:
Todas las definiciones del Tania son definiciones absolutas, por lo
tanto, según el peshat (interpretación literal) del Tania respecto a la
categoría de beinoni, se aplica el principio de "todo o nada"
(“אַדער גאָר אַדער גאָרנישט”).
Sin embargo, dado que prácticamente no
existe un beinoni del Tania en la realidad de nuestro mundo (lo cual, dicho
sea de paso, es un “problema” que corresponde a Hashem, y por lo tanto, sin
duda es para bien), debemos usar el término "beinoni" en un
sentido figurado, tal como el Alter Rebe define “tzadik” en sentido
figurado en el capítulo 1.
Ese “beinoni” —es decir, un joven
serio, con temor al Cielo, que estudia con constancia, cumple las mitzvot con
esmero, y se esfuerza por no caer en pensamientos extraños, aunque no siempre
lo logra del todo (como se explica en Derej Jaim)— es una realidad
compleja. Tiene momentos de grandeza y de pequeñez, y también ámbitos en
los que su desempeño es mejor o peor.
De este modo, el peshat de
las definiciones del Tania es como Maasé Bereshit (la Obra de la
Creación, que es absoluta y definida), mientras que nuestra realidad es como Maasé
Merkavá (la Obra del Carro Celestial, que es dinámica y multidimensional).
LA KASHRUT DEL YOGA
Existe mucha confusión en el público
religioso respecto al yoga y la prohibición que conlleva. Yo sé que la raíz del
asunto está en la idolatría, y con eso me basta; pero como me he encontrado con
varias personas a las que les cuesta aceptar el tema sin una explicación
detallada, ¿podría el rab arrojar algo más de luz sobre esta cuestión?
Respuesta:
Ya hemos escrito en el pasado respuestas extensas sobre este tema.
En resumen, la mayoría de los ejercicios del yoga están fundados en el culto
a ídolos, como prosternarse ante el sol, entre otros. Y el núcleo de la
“doctrina” del yoga gira en torno a las siete “chakras”, cada una de las
cuales representa la conexión con un ídolo distinto.
A ello explicamos la relación con
las quince (ט"ו) conexiones espirituales insinuadas en las quince vav
de la plegaria "Emet veIatziv", con toda la meditación
cabalística asociada (véase una explicación más extensa en el capítulo Y de
nuestro libro Refuá Shelemá).
Es importante saber que cuando un no
judío habla de “la unidad del ser o de la existencia”, se refiere en realidad a
idolatría —el denominador común de todas las religiones orientales—, entre
otros conceptos similares.
El único uso permitido de
elementos originados allí es en puntos específicos y aislados (y no como
un método integral), y únicamente después de un “guiur” halájico —es
decir, un proceso de “conversión” que incluye cambiar el nombre y limpiar el
contenido de toda influencia prohibida.
Pero, como “no hay casa de estudio
sin una novedad”, agregaremos un profundo indicio sobre este tema:
En todo el Tanaj aparece una sola expresión
(que aparece dos veces al comienzo del libro de Iov/Job) que forma el acrónimo "יוגה"
(yoga) según el
orden de las letras:
“Vaiehi
haiom [Rosh Hashaná, el día del juicio], vaiavóu bnei haElohim lehitiatzev
al Hashem, vaiavó gam hasatán betojam”.
(“Y sucedió aquel día [Rosh Hashaná, el día del juicio], que vinieron los
hijos de Dios a presentarse ante Hashem, y vino también el Satán entre ellos”).
"ויהי היום [ר"ה, יום הדין] ויבאו בני האלהים להתיצב על י-הוה ויבוא גם השטן בתוכם"
De aquí aprendemos que en el yoga
se encuentra el Satán, que intenta influir para que haya juicio sobre la
persona, acusándola y provocando que Hashem la juzgue con rigor y la castigue,
jas veshalom, Hashem no lo permita.
De hecho, las letras finales
de "י-הוה ויבוא גם השטן" (Hashem, y vino también
el satán) cuyo valor promedio medio es el de la palabra יוגה
(yoga), lo que
refuerza el concepto de que el yoga, en su raíz, despierta un kitrug
(acusación espiritual) sobre el pueblo de Israel, jas veshalom.
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