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sábado, 23 de agosto de 2025

5785 SHOFTIM - ELUL

 BS"D

SHOFTIM  שֹׁפְטִים 

Deuteronomio 16:18-21:9   Haftará:  Isaias 51:12 – 52:12

 

MATERIAL DE ESTUDIO

 DE GAL EINAI

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MENSAJE DE SHABAT SHALOM - PARASHÁ SHOFTIM Y ELUL 5785

 

*QUERIDOS AMIGOS*

En este Shabat tan especial, en el que la Parashá Shoftim nos ilumina y el mes de Elul nos envuelve con su llamado, extendemos nuestros más sinceros deseos de paz, reflexión y alegría.

Esta semana, la Torá nos dice: “Jueces y oficiales pondrás en todas tus puertas”, recordándonos que cada uno de nosotros es responsable de cuidar su mundo interior. En el mes de Elul, el mes de la misericordia y el regreso, este mensaje se vuelve aún más profundo: debemos poner “jueces” en nuestras puertas, cuidando lo que vemos, lo que escuchamos, lo que hablamos y lo que sentimos, para que todo esté alineado con la voluntad de Hashem. Y en los portales del alma: el pensamiento, el habla y la acción.
Elul es también un tiempo de cercanía y amor, porque “el Rey está en el campo”, esperándonos con los brazos abiertos para recibir cada intento de acercamiento, por pequeño que parezca.

Cada pensamiento positivo, cada palabra de bondad y cada acto de teshuvá sincera abre las puertas a una abundancia de luz, bendiciones y misericordias infinitas.
Este Shabat es la oportunidad perfecta para detenernos, reflexionar y pedir fuerza para avanzar con alegría, con fe y con corazón limpio hacia un nuevo año.
Que podamos juzgarnos con verdad, pero también con amor, sabiendo que Hashem desea nuestro bien y nuestra plenitud. Que el juicio divino de este mes venga acompañado de Su compasión ilimitada, colmándonos de paz, salud, sustento y alegría.

Que la Shejiná repose en nuestros hogares y que sintamos la dulzura de Su presencia en cada rincón de nuestra vida.


¡Shabat Shalom uMevoraj, que este mes de Elul sea el comienzo de una redención personal y colectiva para todo Am Israel y los Pueblos del Mundo!

 

*Mensaje completo y videos de la semana:*

https://galeinai.org/2025/08/29/shabat-shalom-mishpatim-y-elul/

 

Te invitamos a profundizar en los artículos de esta semana en www.dimensiones.org, y en https://estudiodecabalayjasidut.blogspot.com/2025/08/5785-shoftim.html

donde cada palabra vibra con la esencia jasídica de conexión, luz y transformación interior.

 

*RABINO JAIM FRIM y el equipo de Gal Einai en Español*

 

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A continuación, te compartimos algunos artículos para profundizar en estos hermosos temas.

 

*VER TODO EL MENSAJE AQUÍ:*

 

*LECTURA DE LA TORÁ ROSH JODESH ELUL*

Combinaciones del Nombre

https://galeinai.org/2025/08/29/lectura-de-la-tora-rosh-jodesh-elul/

 

*ESTUDIO DE JUDAÍSMO SHOFTIM ELUL*

https://galeinai.org/2025/08/24/estudio-de-judaismo-shoftim-elul/

 

*TANIA 5 ENSAYO 4 – PARTE 2*

https://galeinai.org/2025/08/29/tania-5-ensayo-4-parte-2/

 

*ELUL EL MES DE LA MISERICORDIA*

https://galeinai.org/2025/08/23/elul-el-mes-de-la-misericordia/

 

*GRACIAS A LA RISA*

RABÍ DAVID TZVI SHLOMO DE LELOV

https://galeinai.org/2025/08/29/gracias-a-la-risa/

 

*MELAVE MALKA SEMANA MISHPATIM*

https://galeinai.org/2025/08/23/melave-malka-semana-shoftim-elul/

 

*JUICIO DE VERDAD Y FE*

https://galeinai.org/2025/08/29/juicio-de-verdad-y-fe/

 

*¡Tengan cuidado con este tzadik!*

https://galeinai.org/2025/08/24/tengan-cuidado-con-este-tzadik-2/

 

*PREGUNTAS Y RESPUESTAS*

https://galeinai.org/2025/08/29/preguntas-y-respuestas-mishpatim-5785/

  

*PARASHÁ SHOFTIM*

Todo el material de la parashá de la semana

https://galeinai.org/category/parasha/devarim/shoftim/

 

*EL MES DE ELUL*

https://galeinai.org/elul/

 

*REVISTA DIMENSIONES*

https://www.calameo.com/books/00705289081e98bf4f609

 

**Mensaje completo y videos de la semana:*

Puedes ver el mensaje completo aquí:

https://galeinai.org/2025/08/29/shabat-shalom-mishpatim-y-elul/

 

Casi todos los padres se debaten con esta pregunta…
¿Hasta qué punto intervenir en la vida de los hijos, orientarlos?
¿O es preferible darles espacio para elegir y equivocarse por sí mismos?

La tendencia a intervenir proviene de un lugar de amor y deseo de abrazar,
mientras que la tendencia a dar espacio proviene de un lugar de rigor (guevurá).
Pero la verdad, la que se encuentra entre estos dos extremos —
la bondad (jesed) y el rigor (guevurá) — es la cualidad de la misericordia (rajamim).

¿Y cómo se manifiesta?

Antes de la acción: con una presencia sutil, “mati velo mati” (“tocando y no tocando”). Estamos ahí, insinuando, interesándonos, pero sin dominar ni quitarles la libertad de elegir.

Después de la acción: incluso si el hijo eligió mal, estamos aquí para ayudar, orientar y mostrar cómo sobreponerse y volver al camino correcto.

 

El mandamiento del profeta y el secreto de la misericordia divina

Así explica el rabino Itzjak Ginsburgh, director del instituto,
este tema especial en nuestra parashá de la semana:
El mandamiento del profeta, “Mandamiento” (mitzvá) es como el Nombre de Hashem, el Nombre que representa la cualidad de la misericordia.

Hay una mitzvá que es la misericordia de Hashem:
es el mandamiento antes de la acción, donde Hashem nos muestra el camino correcto, nos guía en qué elegir. Es una misericordia que aparece incluso antes de que actuemos.

Y está la mitzvá que es la misericordia del profeta: esta viene generalmente después de que hemos fallado, y está destinada a guiarnos sobre cómo enfrentar la caída y el error, cómo hacer un giro de teshuvá y volver al camino correcto.

Ese es el secreto de la misericordia: hay misericordia antes de la acción, que nos da dirección, y misericordia después de la acción, que nos devuelve al sendero.

Que sea un Shabat de Elul lleno de misericordia
y un espíritu de teshuvá motivada por el amor.

 

 

MISIÓN O COMODIDAD FAMILIAR

Últimamente nos enfrentamos a una pregunta que requiere decidir entre el bien de la shlijut (misión) y la comodidad familiar. Además, el cuestionamiento de nuestra realidad actual está generando tensiones entre nosotros, lo que repercute tanto en nosotros como en los niños. Sabemos que necesitamos ayuda, pero nos resulta difícil encontrar una referencia consensuada y disponible para recurrir a ella. Agradeceríamos el consejo del rabino.

Respuesta:

En el tema que plantean, me parece que la decisión correcta debe ser principalmente en función de la shlijut, con la comprensión de que la misión misma traerá mucha vitalidad a los niños y a toda la familia.

Deben saber que el núcleo del problema —su “estar juntos”— depende únicamente de ustedes, de su buena voluntad (que incluye, en términos simples, la disposición de ceder el uno al otro). Si quieren, “esto no es un sueño”: allí están escondidos muchos de los secretos de la Torá.

Que puedan compartir buenas noticias. ¡Con la bendición de “Ufáratzta”!

 

 

LA CHISPA UNIVERSAL

Cuando uno observa hoy la división en el pueblo y ve que la mayoría de los judíos se están despertando a la teshuvá, identificándose con la fe y con la singularidad judía, mientras que, por otro lado, la mayoría de los centros de poder están en manos de la izquierda, surge la pregunta: ¿por qué la Providencia hizo que fuera así?

¿Cuál es la chispa sagrada que sostiene toda la falsedad? ¿Podría decirse que se trata de la “chispa universal”, herencia de lo dicho a Abraham: “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”, una chispa que con el paso de los años se fue debilitando en la derecha creyente, pero que se mantuvo en la izquierda más inclinada a lo internacional, como un potencial distante para una renovación redentora?

Parece que la “cuarta revolución” de la que habla el rabino podría ser una puerta para un movimiento hacia una universalidad israelí renovada: una unión de opuestos entre jesed y guevurá, entre verdad y justicia, entre izquierda y derecha, entre conversos potenciales, amantes de Israel ya integrados en la sociedad, y también “residentes justos” potenciales.

RESPUESTA:

La iniciativa de invertir en la “cuarta revolución” es sumamente bendita. Pero debemos bajarla a la realidad y llevarla del potencial al acto. En mi opinión, la primera acción es establecer institutos de conversión según la halajá. Hay rabinos serios interesados en esto.

Lo principal es que haya seriedad (acompañada de conocimiento profundo de la halajá, por supuesto) y voluntad de acercar todas las chispas sagradas, con una diligencia equilibrada. Porque este asunto, sin duda, retrasa la Gueulá. Y por supuesto, no es necesario que pase por el marco institucional oficial (incluso el rabinato oficial), ya que esto está lejos de ser su prioridad.

Concluimos con una alusión: chispa universal” = 625 = 25 al cuadrado = 5 a la cuarta potencia = אדם (Adam) en su plenitud (Alef-Mem-Dalet), incluyendo a todos los seres humanos, ya que en cada uno hay una chispa; de lo contrario, no existiría. Por lo tanto, se insinúa que debemos dirigirnos a la chispa de “Adam” que existe en cada persona.

En efecto, “a ustedes se los llama Adam”, pero hay una chispa de Adam en cada ser humano, y es a esa chispa a la que hay que hablar y despertar. Esta es, en esencia, la naturaleza de la cuarta revolución (y la justificación de difundir Torá a todos: “Ésta es la Torá del hombre”).

 


¡SÉ ÍNTEGRO CON HASHEM!


¡Shalom, niños!

En nuestra parashá aparece un versículo muy importante. Este pasuk llega después de una serie de advertencias de no dejarnos tentar por adivinos o personas que supuestamente tienen “poderes espirituales”: los que predicen el futuro, los hechiceros, los que practican la adivinación y los que invocan a los espíritus.

Todas estas personas quizás intenten impresionarnos con trucos llamativos o ilusiones, pero en realidad no tienen ningún valor verdadero.

Al final de esta lista, la Torá nos ordena claramente:
“¡Sé íntegro con Hashem, tu Elokim!”

Algunos niños piensan que no conviene ser íntegros, porque creen que cualquiera podría aprovecharse de ellos o engañarlos. Pero eso es un error. Ellos no entienden lo que realmente es la temimut (integridad). Piensan que ser tamim es ser tonto, pero en verdad, la temimut es algo completamente diferente.

¿Qué es la temimut? La temimut es plenitud, integridad.
Así como el korban que se traía al Beit HaMikdash debía ser completo y sin ningún defecto, así también nuestra relación con Hashem, cuando caminamos con Él con temimut, expresa una fe completa y sincera.

El Rebe Rashab —Rabí Shalom DovBer, el quinto Rebe de Jabad— fundó una ieshivá única en su clase. Allí, además del estudio de la Guemará y la halajá, como en cualquier otra ieshivá, los alumnos también dedicaban gran parte del tiempo al profundo estudio de la jasidut y al servicio de la tefilá, con calma, reflexión y concentración.

¿Y qué nombre eligió el Rebe para esta ieshivá? “Tomjei Tmimim” (los que apoyan a los íntegros). Desde entonces y hasta hoy, el título “tamim” se le da a cada estudiante que aprende allí.

Hoy quiero que conozcamos juntos varias formas de temimut:

Temimut del deseo

En el ejército hay unidades especiales a las que no cualquiera puede ingresar. Para ser aceptado en una de estas unidades, el soldado candidato debe pasar por un proceso largo y exigente.

Primero, debe someterse a una serie de exámenes médicos completos, para verificar que su salud física esté perfecta. Después de todo, no se puede enviar a misiones difíciles a alguien que no esté en plena forma.

Además de la prueba física, también debe pasar evaluaciones escritas que permiten medir sus capacidades intelectuales. Esto es porque en esas unidades especiales no solo el cuerpo trabaja duro, también hace falta usar la cabeza.

Luego, el candidato pasa por una entrevista personal en la que los evaluadores pueden conocer su personalidad y carácter.

Después de todo esto, el soldado es convocado —junto con decenas de otros candidatos— a un día de entrenamientos intensos, donde reciben misiones exigentes y los supervisores observan atentamente quién cumple con éxito y quién tiene dificultades. Más importante aún, notan quién está concentrado solo en sí mismo y quién, además, se preocupa por ayudar a sus compañeros.

Al final de este día de pruebas, solo los candidatos más aptos son seleccionados para continuar con el proceso.

Durante el largo período de entrenamiento, que dura más de un año, muchos candidatos son descartados porque no logran superar las exigencias.

¿Saben cuál es la característica más importante que necesita un soldado para lograr llegar hasta el final? Por supuesto, la condición física y la inteligencia son esenciales, pero no lo son todo. La característica más importante es la firmeza en el propósito.

Cuando una persona tiene una meta bien definida y se empeña en alcanzarla, logra superar muchos obstáculos.

A esta característica de firmeza en el propósito, el Rebe Rashab la llama “temimut haratzón” (integridad del deseo). Es cierto: todos los soldados que ingresan al proceso quieren ser aceptados en esa unidad, pero hay deseos y deseos.

El que se quiebra durante una prueba muestra que su punto de deseo no es lo suficientemente fuerte; no está completo. En cambio, el que es íntegro en su deseo avanza con su objetivo hasta el final, pase lo que pase.

Temimut del intelecto

Una vez escuché a alguien hacer un chiste:

“¿Saben cuál es la diferencia entre yo y mi amigo?
Él está aquí sentado, asustado de que en cualquier momento se derrumbe el techo y le caiga encima.

Yo no soy como él. Yo no tengo miedo… ¡estoy seguro de que eso va a pasar!”

Muchas veces en la vida enfrentamos situaciones que nos obligan a decidir cómo pensar.

Una opción es pensar bien: el problema se va a resolver, las cosas se van a acomodar, y aunque ahora parezca que la situación está difícil, con el tiempo todo va a mejorar.

La otra opción es pensar mal: si ahora está mal, entonces seguramente después será aún peor.

¿Cuál de las dos formas de pensar creen que es más lógica?

Depende de lo que elijamos. Incluso si parece que ambas opciones tienen el mismo 50% de probabilidad, el intelecto sano siempre va a elegir pensar de la primera manera.

No digo que siempre sea fácil sentirlo en el corazón, pero tenemos que reconocer que esa es la lógica correcta.

A este razonamiento sano y sencillo, el Rebe Rashab lo llama “temimut hasejel” (integridad del intelecto).

Como Hashem es bueno y hace el bien a todos, el intelecto sano sabe que todo lo que sucede está guiado por la Providencia Divina y siempre para bien.

Por eso, el intelecto íntegro piensa con simplicidad, sin quejas: “solo bondad y misericordia me seguirán”.

Temimut del corazón y de la acción

¿Cuándo mi corazón no está completo? Cuando no está enfocado en una sola cosa.

Por ejemplo, alguien que se comporta con falsedad para agradar a otro: le habla bonito o trata de demostrarle que lo aprecia, pero en realidad solo está pensando en su propio beneficio. Esa no es temimut.

Quien está verdaderamente enfocado en su meta, y sabe que es auténtica, no se deja influenciar por los demás.

A esto lo llamamos seriedad. A esa persona no le importa lo que digan de él, ni si lo elogian ni si se burlan.

Sí, el elogio puede ser tan perjudicial como la burla, porque la persona puede dejar de pensar en su propósito y empezar a enfocarse solo en sí mismo.

Pero el que tiene integridad en el corazón se dice a sí mismo:
“Que piensen lo que quieran; yo estoy en el camino correcto”.

Con la temimut en el corazón, el camino hacia la temimut en la acción es corto.

¿Y qué es la temimut en la acción? Simplemente hacer lo que hay que hacer.

Si está escrito levantarse en la mañana —me levanto.
Si Hashem dice que hay que decir “Mode Aní” —lo digo.
Si hay que lavarse las manos —me las lavo.

No por casualidad, en la primera halajá del Shulján Aruj está escrito que no debemos avergonzarnos de quienes se burlan de nosotros por servir a Hashem.

Tengo que levantarme y hacer lo que se me ordenó, con integridad y plenitud.

¡Que merezcamos la verdadera temimut!

¡Shabat Shalom umevoraj!

Razi

 

 

 

Con la ayuda de Dios

JUICIO DE VERDAD Y FE

El juicio rectificado es la base de un Estado según la Torá, porque a través de él se manifiesta Hashem incluso en los aspectos más prácticos de la realidad.
El juez debe tener fe total en la providencia divina, ver que cada caso que llega a él es guiado desde el cielo, y buscar el fallo de la Torá con intención pura.

Aplicar el “juicio de verdad” revela misericordia, porque al asumir nosotros el rol del juicio en la tierra, Hashem puede manifestar Su compasión plena.
Cuando el juicio se realiza con rectitud, la Shejiná reposa entre nosotros, la providencia se hace visible y se acerca la redención verdadera y completa.

 

El fundamento de la rectificación del reino-Estado según la Torá es el juicio rectificado. Por eso, la sección de la Torá más pública, la que trata sobre la conducción espiritual y práctica del pueblo y sobre las principales funciones del gobierno, es la parashá Shoftim.

Nuestros Sabios enseñan que, cuando aplicamos el juicio de manera correcta, Hashem se eleva, hace residir Su Shejiná entre nosotros y nos redime con una redención completa. ¿Por qué el juicio tiene una importancia tan significativa? ¿Cómo se ve el juicio rectificado en un Estado judío?

El papel del juicio de la Torá es hacer presente a Hashem en el mundo, incluso en los niveles más bajos y prácticos de la realidad, cumpliendo con el propósito de la creación:

“Hacer para Él, bendito sea, una morada en los mundos inferiores”.

Por eso, más allá de la gran importancia de que el sistema judicial se conduzca según las leyes de la Torá, también tiene un significado especial la personalidad de los jueces, su intención y la manera en que se conducen.
Los jueces, de acuerdo con la Torá, deben sentir que:

“Elokim está en la asamblea divina; en medio de los dioses juzga”,
es decir, que dentro de su juicio hay un diálogo constante con Hashem y una intención de iluminar Su bondad en el mundo.

Por supuesto, el juicio debe ser un “juicio de verdad”, y “no hay verdad sino la Torá”, pero la verdad divina que reside en la Torá se manifiesta sobre el fundamento de la fe de las almas de Israel. La unión entre la verdad objetiva de la Torá-juicio y la fe subjetiva es la unión del Santo, bendito sea, y Su Shejiná: la unión de “Él es verdad” y “Ella es fe”.

Por ello, ante todo, se requiere que el juez tenga una fe absoluta en la providencia individual: que crea que todos los detalles del caso que se presenta son por providencia individual, así como el hecho de que esos asuntos hayan llegado ante él y requieran su decisión. Sólo cuando el juez reconoce el “milagro” en lo que se le presenta —la mano asombrosa de Hashem— puede luego dirigirse y analizar cuál es el fallo de la Torá.

El Zóhar dice: “Juicio – es misericordia”.

En el nivel externo, el juicio se percibe como estricta justicia, y “en el juicio no se tiene piedad”. Pero en su interior, toda la intención del juez debe ser revelar al Padre misericordioso.

Primero, porque cuando hay juicio abajo, no hay juicio arriba, y el juicio humano es más “suave” que el juicio celestial (donde incluso “los cielos no son puros ante Sus ojos”). Este mundo es un mundo de dudas —duda sobre la realidad y duda sobre el dictamen de la Torá— lo que hace que el juicio aquí no sea tan absoluto (hasta el punto de que la ejecución de la pena capital por el Sanedrín era algo muy raro y excepcional).

Pero, más allá de eso, Hashem quiere que en el mundo haya tanto justicia como misericordia: que estén presentes Su Nombre “Elokim” y Su Nombre “Havaiá”.
Cuando nosotros asumimos el rol del juicio, tal como Él lo quiso desde el inicio — “Yo dije: ustedes son dioses” (cumplido especialmente en los jueces, que explícitamente son llamados “Elokim”) — entonces Hashem “se libera” para tener misericordia plena sobre nosotros, como quien dice: “Yo soy Hashem”, y todo Mi ser es solo para tener piedad y hacer el bien.

El juez debe sentir que aquí hay un “juego de roles”: Hashem le envía, con Su providencia, un caso asombroso, y a él le corresponde juzgar qué dice la Torá al respecto. El propósito del juicio de la Torá es rectificar la realidad, considerando al máximo sus datos y circunstancias, y usando la fuerza del juicio solo en la medida que la Torá lo exige.

En efecto, es justamente cuando se aplica el juicio de la Torá que se manifiestan desde lo alto las abundantes misericordias de Hashem, Su Shejiná reposa entre nosotros, la providencia individual se hace evidente a los ojos de todos, ¡y llega la verdadera y completa redención!

 



 

Rabí David Tzvi Shlomo de Lelov: GRACIAS A LA RISA

 

El Baal Shem Tov enseñó que la risa no es superficialidad, sino una fuerza que endulza los juicios y ayuda a levantarse después de una caída, como dice el versículo: “Siete veces cae el justo y se levanta”.

Con humildad auténtica, el Rebe de Lelov también sabía reírse de sí mismo, recordando que todo lo que lograba provenía solo de Hashem y de los méritos de sus antepasados. Esa risa, llena de santidad, se convertía en fuente de bendición y alivio para sus jasidim.

Rabí David Tzvi Shlomo Biderman de Lelov nació en el año 5604 (1844), hijo del santo rabino Elazar Mendel de Lelov, que su mérito nos proteja.
En su niñez, en 5611 (1851), emigró a la Tierra de Israel junto con su padre y su abuelo, el santo rabino Moshé de Lelov, que su mérito nos proteja.
Movido por su anhelo de elevarse en el servicio divino y en la senda jasídica, emprendió viajes por Europa visitando las cortes de los grandes rebes.
En Karlin se acercó al santo rabino, el “Beit Aharon”, convirtiéndose en su maestro principal. Al regresar a Jerusalén, fijó su lugar de plegaria en el beit midrash de los jasidim de Karlin. Servía al Creador con intensa devoción, y sus plegarias eran dichas con fuerza y entrega total.

También se dedicó a proyectos comunitarios, recolectando grandes sumas de dinero con las que fundó el barrio “Batei Varsha” en Jerusalén. Sin embargo, él mismo se negó a beneficiarse de esos fondos, evitó vivir allí y hasta prohibió a sus hijos residir en el barrio.

Falleció el 5 de Elul de 5678 (1918) y fue enterrado en el Monte de los Olivos. En su lápida solo figuran su nombre y la fecha de su fallecimiento, tal como él lo dejó estipulado.

Uno de sus jasidim, el anciano rabino Iehuda Leib Daitch de Stropkov, relató:

Desde que llegó a Ierushalaim se aferró a nuestro maestro, el santo rabi David Tzvi Shlomo y se conectó con él con toda su alma.

En un melavé malka después de su fallecimiento, mientras compartíamos la mesa, de repente él dijo:

Dos jasidim de Lublin viajaban para pasar los Días Temibles con el santo rabi de Lublin. Durante el camino se quedaron sin dinero. Decidieron que uno de ellos se haría pasar por rebe y el otro por su asistente, para obtener ayuda y continuar el viaje.

En uno de los poblados había un hombre adinerado sin hijos, que ya había acudido a varios tzadikim para ser bendecido con descendencia.
El “asistente” se le acercó y le anunció que había llegado un gran rebe y que quería hospedarse en su casa. El hombre, molesto, respondió:
—¡Ya conozco a todos esos rabinos que solo buscan dinero y no hacen nada!

Pero el supuesto asistente insistió:

—Este rebe es diferente. Sus segulot siempre funcionan.

Intrigado, el hombre los recibió, los alimentó y les dio dinero y provisiones.
El “rebe” escribió una segulá, lo selló y se lo entregó.
Al año siguiente, evitando pasar por ese pueblo para no ser descubiertos, llegaron de nuevo al rabino de Lublin y lo encontraron allí… ¡junto con aquel hombre, que había tenido un hijo!

El rabino de Lublin explicó:

—Había una muralla de hierro que bloqueaba todas las plegarias de los tzadikim por él. La segulá que escribisteis, con las letras: מ.ק.מ.ד.  (מטרה קוראווה מילקא דייא) matra krova mielko daie, que significaba “incluso una vaca vieja da leche”— provocó tal risa en el cielo que la muralla se resquebrajó, y las plegarias acumuladas pudieron finalmente llegar, trayendo la bendición de un hijo.

El rabino David Tzvi Shlomo agregaba:

—Cuando el rabino Yehuda Leib llegó al cielo y le preguntaron de qué rebe era jasid, él respondió que era mío. Y todos se rieron: “¿David también es un rebe?”. Y así, con esa risa, logró entrar. Instantes antes de su fallecimiento, rabí Yehuda Leib pidió a sus hijos que lo recordaran ante el rebe.

 



LA ELEVACIÓN DE LAS AGUAS FEMENINAS 

Estudio de Jasidut  Kuntres Ajaron

Ensayo 4 clase 2

 

 


https://youtu.be/hBJHlGWGSTQ

 

La [plegaria que produce la] “elevación de máin nukvín” en la mente y corazón del hombre es un estado de ilimitadas llamas de fuego [que lo vincula con la luz infinita, el Ein Sof] —y es llamado meodéja (“con todas tus fuerzas”)— [con la capacidad] para estimular el estado [Divino] de infinitud. Esto se produce a través de las Guevurot (“los atributos de severidad”) de [el Nombre Divino] Sa”g, que constituye las 288 chispas….

Por eso la plegaria es llamada “vida del momento”; pues es maljut descendiendo a Beriá, Ietzirá y Asiá; la Torá, [en cambio, es llamada:] “vida eterna”, lo que [en las sefirot] es Zá, pues los 248 preceptos se dividen en los 10 recipientes de las Diez Sefirot de Zá




 

🎶 Ani Ledodí | Nigún 60 🎶

Este es uno de los nigunim más conocidos del Rav.
No tiene fecha precisa, pero existe una grabación suya cantándolo en un farbrenguen de Elul 5743 (1983). ¿Quizás lo enseñó en esa ocasión?
¿Alguien estuvo allí y lo recuerda?

El nigún tiene dos partes, pero en esencia está construido sobre un único motivo musical que se repite de distintas maneras. Cada frase musical, que incluye el motivo dos veces, aparece como una pregunta y respuesta, lo que encaja perfectamente con el pasuk:  אֲנִי לְדוֹדִי וְדוֹדִי לִי (Shir HaShirim 6:3)

La iniciativa desde abajo – “Ani Ledodí” – provoca una respuesta desde lo Alto – “Vedodí Li” –, que a su vez despierta una nueva elevación desde abajo.
En realidad, antes de este proceso hay siempre un paso previo: una ayuda desde lo Alto, esa “atmósfera” que nos impulsa a comenzar, la bat kol que cada día proclama: “Shuvu banim shovavim” – “Retornen, hijos descarriados”.

 

 

CREACIÓN DE LOS MUNDOS EN ELUL EL MES DE LA MISERICORDIA

 

25 a 1 rosh hashana  tikun brudim

18 a 24 tohu   nekudim

11 a 17 akudim

4 a 10 Adam Kadmón

3 biná

2 jojmá

1 Keter      

 

Hemos explicado aquí cinco niveles de “ida y vuelta” (ratzó vashov):

1.    Hashem nos da misericordia.

2.    Nosotros debemos compadecernos unos de otros.

3.    Según la medida de nuestra misericordia, Hashem despierta los Trece Atributos de Misericordia arriba.

4.    Los Trece Atributos de Misericordia despiertan en nosotros un anhelo y un deseo profundo por Él.

5.    Entonces, “y mi amado es para mí” – la emanación de la Esencia Divina de arriba hacia abajo durante los Diez Días de Arrepentimiento y en Yom Kipur.

El arrepentimiento del mes de Elul es un “arrepentimiento por amor” (teshuvá meahavá), que transforma los “pecados intencionales en méritos”. Este arrepentimiento asciende en el secreto de “Yo soy para mi amado” y esto finalmente atrae “y mi amado es para mí” – la emanación de la Esencia, la unificación, el desposorio completo entre el Novio y la Novia.

18 de Elul – Aprendemos de nuestros Sabios que en el acto de la Creación, el Santo, bendito sea, utiliza por primera vez el atributo de la misericordia. El 25 de Elul fue creado el mundo, y Rosh Hashaná es el sexto día de la Creación –el día de la creación del hombre– y, por consiguiente, la totalidad de la creación del mundo pertenece al mes de Elul. Se explica en los escritos del Arizal que la historia de la creación del mundo, tal como se nos cuenta en la Torá, se llama “rectificación”, la creación del “Mundo de la Rectificación” (Olam HaTikún). Antes de la rectificación hubo un estado no rectificado llamado Tohu (Caos), el “Mundo del Caos” (Olam HaTohu), como en el versículo “Y la tierra era caos y vacío”. “Y la tierra era” – era es tiempo pasado, es decir, que antes de la rectificación la tierra era “caos y vacío”. Así como hay siete días de la Creación relatados en la Torá, así hubo otros siete días que los precedieron: los siete días del Tohu, que comienzan el 18 de Elul, que también forman parte del proceso general de la creación del mundo.

 

Tohu y Tikún (Caos y Rectificación)

Explicaremos que los siete días del Mundo del Caos, desde el 18 de Elul hasta el 24 de Elul, se corresponden con las Sefirot de esta manera:

  • 18 de Elul – Daat (Conocimiento)
  • 19 de Elul – Jesed (Bondad)
  • 20 de Elul – Guevurá (Rigor)
  • 21 de Elul – Tiferet (Belleza)
  • 22 de Elul – Netzaj y Hod (Victoria y Esplendor) – se consideran aquí como una sola Sefirá.
  • 23 de Elul – Yesod (Fundamento)
  • 24 de Elul – Maljut (Realeza)

Daat, que corresponde al 18 de Elul, fue la primera Sefirá que se quebró en el Mundo del Caos, mientras que Maljut, que corresponde al día 24 de Elul y está relacionada con el Rey David, fue la última en quebrarse. Siendo así, en el séptimo y último día del Mundo del Caos, ocurrió la “ruptura” del pecado de David y Betsabé, cuya rectificación se completó en Yom Kipur. Dicen nuestros Sabios que durante todos esos días David hizo penitencia hasta que en Yom Kipur le fue perdonado, de la misma manera que al pueblo de Israel le fue perdonado el pecado del Becerro de Oro en Yom Kipur, cuando Moisés nuestro maestro descendió del Monte Sinaí con las segundas Tablas.

 

Este ensayo profundiza en la dinámica espiritual de la plegaria (tefilá) y su relación con la Torá dentro del proceso de conexión con el Ein Sof (la Luz Infinita de Hashem).


1. Las “aguas femeninas” (מיין נוקבין)

  • La plegaria representa el despertar desde abajo —el deseo y anhelo del alma por unirse a su fuente divina—.
  • Este movimiento ascendente se llama “elevación de las aguas femeninas”, que provoca una respuesta de lo Alto (מיין דוכרין – “aguas masculinas”), trayendo abundancia espiritual hacia el alma.

2. Dos niveles de conexión

  • La plegaria:
    • Es llamada “vida del momento”.
    • Representa el flujo espiritual que Maljut lleva a los mundos de Beriyá, Yetzirá y Asiá.
    • Es intensa y transformadora, pero momentánea; requiere renovarse cada día.
  • La Torá:
    • Es llamada “vida eterna”.
    • Está asociada con el nivel de Zeir Anpín (Zá) y los 248 preceptos que corresponden a las 10 sefirot.
    • Conecta al alma con una luz eterna y constante.

3. El papel de las Guevurot

  • Las Guevurot (atributos de rigor) del Nombre Divino Sa"G (63) son las que impulsan este proceso.
  • Ellas permiten que las chispas de santidad (288 en total) asciendan, elevando al alma y produciendo unión con lo infinito.

4. La reciprocidad divina

  • El amor y el anhelo humano hacia Hashem despiertan un flujo de amor divino que desciende hacia el alma.
  • Esta reciprocidad es dinámica: la elevación desde abajo provoca una respuesta de lo Alto, que a su vez genera un nuevo despertar en el alma.

5. Enseñanza práctica

  • La plegaria y el estudio de la Torá no son opuestos, sino complementarios:
    • La plegaria eleva al alma.
    • La Torá fija esa conexión de manera estable y duradera.
  • El servicio completo combina ambos aspectos: pasión y devoción en la plegaria, junto con estudio constante y profundo de la Torá.
  • Y grande es la Torá que lleva a la acción

 

CUADRO DE LOS CUATRO NOMBRES DE HAVAIA

Forma de deletreo

 

ע"ב: מילוי יודין:    יו"ד, ה"י, וי"ו, ה"י.

ס"ג: מילוי משולב:  יו"ד, ה"י, ואו, ה"י.

מ"ה: מילוי אלפין:  יוד, הא, ואו, הא.

ב"ן: מילוי ההין:     יוד, הה, וו, הה

 

Nombre

Valor

Letra principal

Mundo

Aspecto

ע״ב (72)

72

Iud (י)

Atzilut (Emanación)

Jojmá – Sabiduría suprema

ס״ג (63)

63

Hei (ה)

Beriyá (Creación)

Biná – Entendimiento

מ״ה (45)

45

Vav (ו)

Ietzirá (Formación)

Zeir Anpín – Atributos emocionales

ב״ן (52)

52

Hei final (ה)

Asiá (Acción)

Maljut – Manifestación y reinado


Notas explicativas

  • Cada nombre surge de diferentes maneras de deletrear las letras del Tetragrama (Y-H-V-H) con las letras "אלפין" (alef) y "יו״ד" (yud).
  • Estos nombres corresponden a diferentes mundos, niveles y aspectos de la divinidad:
    • ע״ב – Atzilut: el nivel más elevado, pura emanación, relacionado con la Jojmá.
    • ס״ג – Beriyá: el mundo de las almas y del entendimiento profundo (Biná).
    • מ״ה – Yetzirá: el mundo emocional y de los atributos (Zeir Anpín).
    • ב״ן – Asiyá: el mundo de la acción y la manifestación (Maljut).

 

 

Para refrescar la memoria, ahi van algunos conceptos sobre el Tania, y en especial la Quinta parte, KUNTRES AJARON, ENSAYO FINAL.

Hoy el 4.

 

LOS 7 REYES DE EDOM SEGÚN LA TORÁ

En Bereshit / Génesis 36:31–39 se enumeran los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes de que hubiera rey en Israel. Ellos son:

1.    Bela ben Beor – Su ciudad se llamaba Dinhavá.

2.    Yovav ben Zeraj – De la ciudad de Bótzrá.

3.    Jusham – De la tierra de los temanitas.

4.    Hadad ben Bedad – Vencedor de Midián en el campo de Moav; su ciudad era Avit.

5.    Samlá – De Masreká.

6.    Shaúl – De Rejovot Hanáar.

7.    Baal Janán ben Ajbor – Le sucedió Hadad (a veces contado como octavo, pero en Cabalá se considera que los primeros siete corresponden al mundo del “Tohu”).


Explicación cabalística (según el Arizal y el Pri Etz Jaím)

En la Kabalá luriánica, estos “siete reyes de Edom que reinaron y murieron” no son solo figuras históricas, sino arquetipos espirituales que representan las siete sefirot inferiores (Jésed, Guevurá, Tiféret, Netzaj, Hod, Yesod y Maljut) en el estado primigenio del Olam HaTohu (Mundo del Caos).

  • Olam HaTohu: Mundo donde las sefirot existían como luces muy intensas en recipientes frágiles, sin integración mutua (hitkalelut).
  • Debido a esa falta de integración, la “luz” fue demasiado intensa para los “recipientes”, lo que provocó la Shevirat HaKelim (quebrantamiento de los recipientes).
  • El “morir” de estos reyes simboliza que las estructuras espirituales no pudieron contener la energía divina, y se “rompieron”, generando lo que en Cabalá se llama Nitzotzot (chispas de santidad) atrapadas dentro de las Klipot (cáscaras o envolturas de impureza).

Propósito en la historia de la Creación

  • Todo el trabajo espiritual del hombre —especialmente a través de la tefilá (plegaria) y las mitzvot— consiste en elevar esas chispas desde la klipá y devolverlas a su fuente.
  • Cada día de la semana y cada acción correcta ayuda a reparar un aspecto de estas sefirot quebradas, proceso llamado Birur HaNitzotzot (refinamiento de las chispas).
  • Cuando todas las chispas sean elevadas, se cumplirá la profecía “Bilá Hamavet Lanetzaj” (“La muerte será destruida para siempre” – Yeshayahu 25:8).

 

Si escuchas con atención, descubrirás en el nigún frases que ascienden de abajo hacia arriba y otras que descienden de arriba hacia abajo.
¿Cómo sientes tú la segunda parte?

¡Espero tus comentarios!

 



ELUL, KETER Y LA ESENCIA DE LA MISERICORDIA

Por el Rabino Itzjak Ginsburgh




Estamos en Rosh Jodesh Elul, el mes de la misericordia. 

Está escrito que lo especial del mes de Elul es que, durante todo el año, no hay una revelación de los Trece Atributos de Misericordia. 

Pero cuando llega el primer día de Rosh Jodesh Elul, el 30 de Av, comienzan los últimos cuarenta días que  Moshé Rabenu estuvo en el monte Sinaí para recibir las segundas Tablas de la Ley. Las Tablas y la Torá de los Baalei Teshuvá, porque el lugar donde se paran los retornantes los justos completos no pueden pararse allí.

Y para recibir a esos retornantes y ayudarlos, tiene que haber una revelación de Kéter Elión, la Corona Suprema, de donde provienen esos Trece Atributos de Misericordia. La Torá se origina en la Sefirá de Jojmá, la Sabiduría Suprema, pero la Teshuvá, explica el Jasidut, llega hasta Atzmut mamash, la Esencia misma que está en Kéter, y esta se revela en los Trece Atributos de Misericordia.
En este mes, la misericordia se abre.





 

PRIMERA PUBLICACIÓN APENAS BAJAMOS DEL AVIÓN EN ARGENTINA!!!

Jaim y Lili Frim

 

Un estado de ánimo de teshuvá

 

_Los caminos del Jasidut sobre los días del mes de Elul, de las enseñanzas del Rebe Rayatz de Lubavitch:_

 

…Cuando llegaba el mes de Elul [en el pueblo de Lubavitch], con el primer sonido del shofar, el estado de ánimo se volvía serio en todos los tipos de judíos.

 

“¿Acaso se tocará el shofar en la ciudad y el pueblo no temblará?” (Amós 3:6).

¿Puede acaso escucharse en la ciudad el sonido del shofar, que alude a un acontecimiento serio, y que el pueblo no se llene de temor?

 

El Shabat Mevarjím Elul producía en el judío un alejamiento de toda la mundanidad de la vida cotidiana de todo el año que había pasado, y el sonido del shofar en Rosh Jodesh Elul despertaba al judío a hacer un balance espiritual de lo que había sucedido durante los once meses transcurridos.

 

Este balance espiritual, aunque era diferente en cada judío según su situación en la Torá y el servicio a Di-s, y según su condición material —ya sea que fuese un estudioso o un comerciante—, en general despertaba en cada judío un estado de ánimo de teshuvá.

 

Este estado de ánimo de teshuvá se percibía no solo en la sinagoga y en la casa de estudio, en la oración fervorosa y en la recitación de Tehilim, ni solo en el cuidado de las sesiones de estudio, sino también en la vida del hogar y en la conducción de los negocios…

 

 

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Fuente: Sefer HaSijot, año 5709 (traducción al hebreo), pág. 18

• Presentado por el Instituto “Or HaJasidut”




EL ALMA OYE 

Minutos antes de despegar , una reflexión 


Jodesh Tov





ROSH JODESH ELUL, EL MES DE LA CREACIÓN

 

En cada video vas a encontrar una parte de las plegarias, con explicaciones orales y escritas para elevar el cuerpo y el alma en el mes de la Creación, la Curación y la Misericordia.

Rabino Jaim Frim

 

PARTE 1 HALEL, ALABANZAS AL CREADOR 

https://youtu.be/raKZuDsRhbQ

 

Estructura del Medio Halel (Qué se omite):

 

Cuando se recita Medio Halel, se dicen las bendiciones de inicio y fin (como en el Halel completo), pero se omiten los siguientes versículos:

 

Del Salmo 115: Se omite el versículo 1: “No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.” y el versículo 2: “¿Por qué dirán las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?”.

Del Salmo 116: Se omite el versículo 1: “Amo a Adonái, porque ha oído mi voz y mis súplicas;” y el versículo 2: “Porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días.”

En su lugar, se comienza directamente con el tercer versículo de cada uno de estos Salmos. Por lo tanto, el Medio Halel es una forma de alabanza y gratitud, pero con una intensidad o plenitud menor que el Halel completo, reflejando la naturaleza específica de la santidad del día

 

MÁS SOBRE EL HALEL

https://galeinai.org/2025/06/26/lectu...

 

https://galeinai.org/2025/08/23/elul-...

 

De la Creación a la Acción

 

Hemos explicado que en el mes de Elul hay siete días de Caos (Tohu), que también son parte del proceso de la creación del mundo. Añadiremos y explicaremos que el mes de Elul en su totalidad es el secreto del proceso de la Creación. Dicen nuestros Sabios, y lo trae Rashi al principio de su comentario sobre la Torá: “Creó Elohim – y no dice ‘Creó Hashem’, porque al principio surgió en el pensamiento crearlo con el atributo del Juicio (Midat HaDin), pero vio que el mundo no podría subsistir, así que antepuso el atributo de la Misericordia (Midat HaRajamim) y lo asoció con el atributo del Juicio. A esto se refiere lo que está escrito: ‘el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos'”. Siendo así, de aquí vemos que todo el mes de Elul es el “mes de la misericordia”, porque el mes de Elul es el mes de la Creación, y la interioridad de la Creación depende de la misericordia.

 

Un mundo en miniatura – Por eso también en nosotros, el mes de Elul, cuyo sentido especial según el Sefer Yetzirá es el sentido de la Acción (Asiá), es el mes de la creación y la rectificación de los mundos, y esto depende del atributo de la misericordia. La persona misma es un “mundo en miniatura” y necesita crear, hacer y rectificarse a sí misma. Crearse a sí mismo (livró) es como “sanarse” a sí mismo (lehavrí), y hacerse a sí mismo (laasot) es rectificarse, ya que en todo lugar en la Torá “hacer” (asiá) es una expresión de rectificación: “…que creó Dios para hacer” – Él creó y nosotros debemos hacer, rectificar. Las palabras principales escritas en la Torá en el contexto de la creación del mundo son “creación” (briá) y “acción/hacer” (asiá): “Estas son las generaciones de los cielos y de la tierra al ser creados, el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos” – primero la expresión de creación y luego la expresión de acción.

 

Lo primero sobre lo que se escribe la expresión “creación” son los cielos, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, y asimismo, lo primero sobre lo que se escribe la expresión “acción/hacer” son también los cielos, “E hizo Dios el firmamento… y llamó Dios al firmamento cielos“. Siendo así, el proceso principal de la Creación es ir de la creación a la acción, y en esto hay profundos secretos. Y de nuevo, en el servicio del hombre, creación es sanarse a sí mismo, mientras que acción es rectificarse a sí mismo. Siendo así, la creación es todavía principalmente el atributo del Juicio, el nombre Elohim, mientras que la acción es principalmente el atributo de la Misericordia, el nombre Hashem (Y-H-V-H). Por eso, el nombre Hashem se menciona por primera vez en la Torá en el contexto de la acción: “el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos”. Y de nuevo, el nombre de la Misericordia está junto a la acción, mientras que el nombre del Juicio está junto a la creación.

 PARTE 2 LECTURA DE LA TORÁ

 https://youtu.be/wWIeZkVISdU

 

Elul jodesh harajamim vehaslijot

Si Israel van a tener misericordia uno por el otro, entonces va a haber slijot, perdón desde el Cielo en este mes de Elul de misericordia y perdones. (El Baal Shem Tov)

Elul אלול

Tefilá

Ani le dodi vedodi li (Shir Hashirim 6:3)

Tikún del amor y apego por Hashem y el projimo

Yo soy para mi amado y mi amado para mi, Él apacienta el rebaño entre las rosas.

אֲנִי לְדוֹדִי וְדוֹדִי לִי הָרֹעֶה בַּשּׁוֹשַׁנִּים"

 

Teshuvá

Et levavja veet levav zarajá (Devarim 30:6)

Tikún del brit milá, cuidar el pacto

"(Circuncidará) A tu corazón y el corazón fe tu descendencia, para amar a Havaia tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma para que vivas."

וּמָל יְהֹוָ'ה אֱלֹהֶיךָ אֶת לְבָבְךָ וְאֶת לְבַב זַרְעֶךָ

 

Tzedaká

Ish lereehu umatanot laevionim

Tikún de la capacidad de Dar.

(Enviar comida) el hombre a su compañero y regalos a los carenciados.

אִישׁ לְרֵעֵהוּ וּמַתָּנוֹת לָאֶבְיוֹנִים

 

Ofrenda de Rosh Jodesh - 4 Aliá

Bamidbar 28:11

11 En sus festividades de la luna nueva presentarán como ofrenda quemada a Dios dos toros jóvenes, un carnero y siete corderos añojos, [todos] sin imperfección. 

12 Habrá una ofrenda de grano de 3/10 [de efá] de harina de trigo mezclada con aceite para cada toro, una ofrenda de grano de 2/10 [de efá] de harina de trigo mezclada con aceite para el carnero 

13 y una ofrenda de grano de 1/10 [de efá] mezclada con aceite para cada cordero. Ésta será la ofrenda quemada [presentada] como fragancia apaciguadora a Dios.  

14 Sus libaciones de vino consistirán en ½ hin para cada toro, 1/3 de hin para el carnero y ¼ de hin para cada cordero. Ésta es la ofrenda quemada de la luna nueva, para los meses lunares del año.

15 Habrá asimismo una cabra [presentada] como ofrenda por el pecado a Dios. [Todo esto] será presentado además de la ofrenda quemada diaria regular y su libación.

MÁS SOBRE OFRENDAS DE ROSH JODESH

https://galeinai.org/2025/06/26/lectu...

 

 PARTE 3 SONIDO DEL SHOFAR 

https://youtube.com/shorts/2Zh03NRoNP4


LECTURA DE LA TORÁ ROSH JODESH DE ELUL 5785_1

·      Combinación del Nombre de Di-s del mes 

·      Yo soy para Mi Amado y Mi amado es para mí 

 

 


 

https://youtu.be/hs9PfKdl4PM

 

 Rabino Jaim Frim 

YO SOY PARA MI AMADO Y MI AMADO ES PARA MÍ

 Yo soy para mi amado – Cuando una persona recibe un pensamiento de arrepentimiento (teshuvá), debe aferrarse a él con fuerza y no dejar que ese pensamiento se le “escape”. Debe continuar desarrollando esta idea y despertar cada vez más anhelo, “hasta que la llama se eleve por sí misma”. A veces, cuando se empieza a encender una vela, la llama no prende bien en la mecha y es necesario seguir encendiéndola por un tiempo “hasta que la llama se eleve por sí misma”. Este trabajo de lograr que la llama se eleve por sí misma se llama “Yo soy para mi amado”. 


La Unificación del Justo y el Malvado

Justo y Malvado en la relación con Dios, con el prójimo y dentro de uno mismo

Resumen del desarrollo de la clase

El mundo fue creado de tal manera que existe una 'dinámica de pareja' entre el justo (tzadik) y el malvado (rashá), que se manifiesta de diferentes maneras: en la relación con Dios, una persona debe reconocer que ella es la malvada y que Dios es el justo, y por consiguiente, debe ocuparse en pensamientos sobre Dios en lugar de sobre sí misma. En la relación con el prójimo, en cada encuentro se obtiene una imagen completa de la realidad precisamente cuando uno asume el papel del justo y el otro el del malvado. Dentro de la persona misma, el fundamento del libre albedrío es un movimiento entre el justo y el malvado, y el trabajo del arrepentimiento (teshuvá) de cada uno es revelar también el punto opuesto dentro de sí. "El malvado corona al justo", y es precisamente con la fuerza del malvado, con sus "Luces del Caos" (Orot deTohu), que se puede convertir al justo en un rey y traer la Redención.

Esta clase es en realidad un 'post' del Rabino en la red social X, que se presenta aquí textualmente con la adición de fuentes y algunos comentarios (una nueva sección que comenzó la semana pasada).


Rabí Aharón de Belz – “¡Tengan cuidado con este tzadik!”

Rabí Aharón Rokaj de Belz, el cuarto Admor en la dinastía jasídica de Belz, nació en Elul del año 5640 (1880) en la ciudad de Belz, hijo de Rabí Iehoshúa-Dov, el tercer Admor de la dinastía, y de su madre Batia-Ruḥama, nieta de Rabí Aharón de Tchernóbil, de quien recibió su nombre. Creció y estudió tanto con su padre como con su abuelo, Rabí Iehoshúa. Antes de cumplir 18 años contrajo matrimonio con Malka, hija de su primo. (Más adelante, su esposa y todos sus hijos fueron asesinados en la Shoá).

Tras el fallecimiento de su padre en el año 5687 (1927), Rabí Aharón fue nombrado sucesor como Admor y rabino de la ciudad. Desde su juventud fue conocido por su gran santidad, hasta el punto que uno de los tzadikim de la generación dijo sobre él: “Al parecer, el Iétzer Hará (la inclinación al mal) se olvidó de él”. También se distinguió por su inmenso amor a Israel, al punto que no soportaba escuchar nada malo sobre ningún judío, fuera religioso u observante, o secular. Él mismo testificaba que había nacido con la cualidad de la compasión.

Durante la Segunda Guerra Mundial huyó de Polonia, perseguido personalmente por los nazis, primero a Hungría y luego a la Tierra de Israel. Tras una residencia temporal en Jerusalén, fijó su morada en Tel Aviv. En Eretz Israel se casó dos veces más, pero no tuvo hijos de esos matrimonios. Reconstruyó la Jasidei Belz en la Tierra de Israel. Falleció en la noche de Motzáei Shabat, el 21 de Menajem-Av de 5717 (1957), y fue sepultado con honor en Har HaMenujot, Jerusalén.

Se sabe que en la santa conducta de Rabenu HaKadosh, el Admor Rabí Aharón de Belz (זצ״ל), era central este principio: buscar siempre méritos a favor de cada judío de manera muy elevada, de modo que no podía pronunciar ni escuchar palabra negativa alguna sobre un judío. Se cuenta que en una ocasión uno de los dirigentes del movimiento sionista vino a Belz y entró ante el Rebe. Tras su salida, el Rebe temió que ahora entrara a la casa de estudio (Beit Midrash) y difundiera allí sus ideas equivocadas. Sin embargo, tampoco quiso llamar a ese judío con la palabra “malvado”. Por eso envió a avisar en el Beit Midrash: “Aquí hay un tzadik que habla como si fuera un rasha (malvado), y está prohibido permanecer dentro de sus cuatro codos”.

[Que su memoria sea una bendición]

El rabino Aharon de Belz fue una rara combinación de un celote inflexible, un amante de Israel sin límites y un líder público cauteloso y lúcido. Aunque temía las influencias externas sobre sus seguidores, encontró una manera de mantener los límites sin generar odio ni descalificar personalmente a las personas que conocía. Como un verdadero hombre justo, supo separar a la persona de la opinión que sostenía, y el alma justa interior de las palabras malvadas pronunciadas externamente. Y es interesante, aunque no se nos ha transmitido nada sobre lo que sucedió en la habitación del hombre justo, parece que él mismo escuchó las palabras del activista sionista que vino a verlo y no tuvo miedo de escuchar su opinión. ¿Por qué, entonces, prohibió a sus seguidores hacer lo mismo?

En la Cábala, se dice que Adám miró a los palacios de la "klipá" (las fuerzas del mal) y fue dañado por ello. Por lo tanto, el rabino advirtió a sus seguidores que no entablaran conversación con sus invitados. Sin embargo, un verdadero rabino es capaz de mirar sin ser dañado. De manera figurativa, podemos recordar el dicho del Talmud de que "la fuerza es el orden de las mujeres". Un rabino que mantiene su pacto por completo está inmune a la herejía y es capaz de conversar con un hereje con amor por Israel, incluso cuando está prohibido estar a cuatro codos de él.

Al mostrar interés en las cosas buenas que hace la "persona justa que habla como malvada", y al querer acercarla y traerla bajo las alas de la Shejiná (Presencia Divina), el rabino puede finalmente influir en ella. En lugar de "replicar al epicúreo" de una manera aguda y contenciosa, elige mirarlo como una persona justa y amada, y al hacerlo, hace que el "epicúreo" se arrepienta.

La hija del rabino Eliezer Brand, un seguidor de Belz, se desvió del camino recto en su juventud. Se casó con un abogado judío de una familia asimilada que tampoco observaba la Torá ni sus mandamientos. Su boda se celebró en Lemberg sin el conocimiento de sus padres.

En ese momento, el padre fue citado a juicio por las autoridades debido a una falsa acusación hecha contra él por uno de sus competidores no judíos. El padre decidió viajar a Belz para pedir una bendición para tener éxito en el juicio. Cuando su hija se enteró, pidió unirse al viaje a Belz para escuchar la opinión del rabino sobre su matrimonio.

Cuando fue el turno del jasid y su hija de entrar en la habitación del rabino, la hija se quedó asombrada por la escena. "Nunca lo olvidaré", dijo en años posteriores. "El tzadik de Belz estaba sentado al final de la larga mesa, con la cabeza inclinada. Su cuerpo sagrado era delgado y demacrado y estaba envuelto en un abrigo de piel que le quedaba varias tallas más grande. Al final de la mesa, frente a su rostro, se encendían dos velas. La escena era celestial y la atmósfera era sagrada".

El jasid le contó al rebe con voz quebrada sobre el difícil juicio que enfrentaba. El rebe cerró los ojos y reflexionó por un momento. Luego le preguntó si sabía quién lo había calumniado. El jasid respondió que era un no judío de sus competidores. El rebe le aconsejó que le ofreciera a ese hombre una sociedad comercial para que retirara la denuncia. "¡Pero perderé la mitad de las ganancias!", protestó. El rebe respondió: "La mitad de una ganancia es mejor que nada", y dictaminó que debía asociarse.

Después, el jasid habló con gran tristeza sobre su hija y sus acciones, señalando que ella estaba en la habitación y que tenía la intención de echarla de su casa. Cuando el tzadik escuchó estas dolorosas palabras, inclinó la cabeza durante unos diez minutos. Luego levantó la cabeza y preguntó: "¿Se casó con una jupá y kidushín de acuerdo con la ley judía?" El padre respondió: "por supuesto".

El rebe dijo para su sorpresa: "Si es así, acerca al yerno y hónralo como a tus otros yernos, e incluso dale una dote como a todos los demás". El padre intentó de nuevo decirle al rebe: "Pero ni siquiera puede hablar yiddish". El rebe respondió y dictaminó: "¡Aun así!"

Y en efecto, Rev Eliezer regresó a su casa y siguió los consejos del Rebe.

Primero, le propuso a su competidor una sociedad. El gentil aceptó y retiró la queja y la bendición de Dios recayó sobre el jasid: tuvo un éxito doblemente multiplicado y la mitad de las ganancias ascendió a una suma enorme. Además de esto su hija escuchó explícitamente las palabras de acercamiento del Rebe, y esto influyó en sus acciones y se fortaleció enormemente. El jasid también cumplió su parte y comenzó a acercarse a su yerno, a pesar de que todavía le causaba disgusto.

Durante los años de la ira [el Holocausto], el esposo y el hijo de la hija fueron asesinados y ella se salvó y llegó sola a América. Allí se casó de nuevo con un abogado judío que estaba lejos del camino de los mandamientos y después de años llegó a visitar la Tierra de Israel. Cuando escuchó que el santo Rebe de Belz se había salvado, fue a recibir su santa bendición. Cuando le contaron a Su Santidad, el Admor, de bendita memoria, acerca de ella, respondió y dijo: "Ah, la hija de Rev Eliezer Brand" y la fortaleció mucho.

El Rabino Eliyahu Zilbershtein, shlita – emisario de Jabad en Itaca – añade y cuenta:

Me enteré de una mujer muy anciana, sobreviviente del Holocausto, que donaba rollos de la Torá a instituciones que se dedican a acercar a los judíos alejados. Decidí contactarla, y para mi sorpresa, la mujer me respondió en un idish fluido, con acento de Galitzia... Me contó cuánto se arrepentía de haberle causado a su padre pena y disgusto en su juventud. Por eso, decidió donar de su dinero rollos de la Torá – por el mérito de su padre, para acercar a los judíos al judaísmo y para expiar su abandono del camino de la Torá.

Una vez la visité y le hablé al corazón, diciéndole que, aunque había tenido el mérito de donar sumas enormes para acercar a los alejados, ¿cuándo haría algo por su propio judaísmo? La mujer, que ya tenía entonces noventa y seis años, me preguntó en qué podía fortalecerse. Le aconsejé que fuera estricta con el lavado de manos matutino y la recitación del Shemá cada día, y le expliqué que con la recitación del Shemá ella aceptaba sobre sí misma el yugo del Reino de los Cielos. Ella comenzó a ser estricta con esto, y dos semanas después falleció en un estado de arrepentimiento y rectificación de sus actos.


JUDAÍSMO PARA TODOS 

🕯️ELUL EL MES DE LA CREACIÓN Y PARASHA SHOFTIM 



 



Desde el 18 de Elul hasta el 24 de Elul es la semana anterior a la creación del mundo, y se llama el "Mundo del Caos" (Olam HaTohu). El "Mundo de la Rectificación" (Olam HaTikún), cuya creación comienza el 25 de Elul, es llamado en la Cábala "Berudim" (Jaspeado). Antes de él, hay una semana de Caos llamada "Nekudim" (Punteado), y antes de la semana del Caos, hay una semana adicional llamada "Akudim" (Atado).
Según la Cábala, los siete días desde el 4 de Elul hasta el 10 de Elul corresponden a los atributos de Adam Kadmón (Hombre Primordial), de donde emanan todos los demás mundos. Desde el 11 de Elul hasta el 17, son los siete días del Mundo de Akudim. Por consiguiente, nos quedan tres días, del 1 de Elul al 3 de Elul, que son las tres Sefirot intelectuales (Guimel Rishonot o G"R) generales de todas las semanas que hemos enumerado.



  



Resumen de la Parashá Shoftim (Deuteronomio 16:18 – 21:9)
La parashá Shoftim (שופטים), que significa "Jueces", establece las bases para la creación de una sociedad justa y santa en la Tierra de Israel. Moshé detalla la estructura del liderazgo nacional —jueces, reyes, sacerdotes y profetas— y establece leyes fundamentales para la justicia, la guerra y la responsabilidad comunitaria.
Los temas principales de la parashá son:
1. Establecimiento de un Sistema de Justicia:
o La parashá comienza con el mandamiento central: "Jueces y oficiales nombrarás en todas tus ciudades". Se ordena establecer un sistema judicial justo en cada comunidad.
o Se enuncia el famoso principio: "Justicia, justicia perseguirás" (Tzédek, tzédek tirdof), enfatizando que la justicia debe buscarse por medios justos.
o Se prohíbe estrictamente el soborno y la parcialidad en el juicio.
o Se establece la ley de los testigos: se requiere el testimonio de al menos dos o tres testigos para condenar a una persona por un crimen.
o Se describe la función de una corte suprema (el Sanedrín) en Jerusalén para resolver los casos más difíciles. Sus decisiones son vinculantes para toda la nación.
2. Leyes del Liderazgo Nacional:
o El Rey (Mélej): El pueblo puede solicitar un rey. Este debe ser un israelita, no un extranjero. Se le prohíbe acumular demasiados caballos (especialmente de Egipto), demasiadas esposas o una riqueza excesiva, para que su corazón no se desvíe. El rey tiene el mandamiento de escribir para sí mismo una copia de la Torá y leerla todos los días, para mantenerse humilde y temeroso de Dios.
o Sacerdotes y Levitas (Kohanim y Leviim): No reciben una porción de tierra como las otras tribus. Su sustento proviene de las ofrendas y diezmos que el pueblo trae al Templo.
o El Profeta (Naví): Dios promete enviar profetas para guiar al pueblo. Se ordena escuchar al profeta verdadero. La parashá también advierte contra los falsos profetas y da una señal para identificarlos: si lo que profetizan en nombre de Dios no se cumple, son falsos.
3. Prohibiciones Espirituales:
o Se prohíbe rotundamente la idolatría, incluyendo la plantación de árboles de Ashirá y la erección de pilares paganos cerca del altar de Dios.
o Se prohíbe la brujería, la adivinación y la consulta a los muertos, prácticas comunes entre las naciones vecinas.
4. Leyes de la Guerra:
o Se especifican las exenciones del servicio militar: un hombre que acaba de construir una casa, plantar un viñedo, o desposar a una mujer, así como cualquiera que sea "temeroso y de corazón blando", queda exento de ir a la batalla.
o Antes de atacar una ciudad, se debe ofrecer un tratado de paz.
o Se establece una ley de ética ambiental: la prohibición de destruir árboles frutales durante un asedio (Bal Tashjit), basada en la pregunta retórica: "¿Acaso el árbol del campo es un hombre para que lo sities?".
5. Responsabilidad Comunitaria (Eglá Arufá):
o La parashá concluye con el ritual de la Eglá Arufá (la novilla desnucada). Si se encuentra un cuerpo asesinado en el campo y no se conoce al asesino, los ancianos de la ciudad más cercana deben realizar una ceremonia para expiar la sangre derramada y declarar que su comunidad no es responsable del crimen, subrayando la responsabilidad colectiva por la seguridad y la justicia.
En esencia, la Parashá Shoftim es un manual para la creación de una nación modelo, donde la justicia, la piedad y el liderazgo sabio son mandamientos prácticos para la vida diaria.

MAAMAR DEL REBE
“Jueces y oficiales pondrás para ti en todas tus puertas…” (Devarim 16:18)
Y más adelante: “Y eliminarás el mal de en medio de ti” y “el mal de Israel”.
Nuestros Sabios enseñan: “Una pequeña ciudad” — esto alude al cuerpo, y “los pocos hombres en ella” — son los órganos. “Un gran rey vino sobre ella” — este es el iétzer hará (instinto del mal), que la rodea y construye sobre ella fortalezas para dominarla.
Por eso, la Torá dice: “Jueces y oficiales pondrás para ti en todas tus puertas” — esto significa que la persona debe designar jueces y guardianes sobre todas las “puertas” de su propio cuerpo: los sentidos, los ojos, los oídos, la boca, etc. Todo esto es parte del trabajo interior del ser humano.
La meta final de este servicio es: “Eliminarás el mal de en medio de ti”, es decir, refinar y expulsar el iétzer hará. Como enseñan nuestros Sabios (Sucá 52a), el iétzer hará tiene siete nombres; uno de ellos, el mismo Santo Bendito Sea lo llama simplemente “el mal”, sobre el cual está dicho: “Eliminarás el mal de en medio de ti”.
Cuando la persona logra expulsar el mal de su interior, automáticamente esto repercute en todo Israel: “Y eliminarás el mal de Israel”. Porque el refinamiento personal contribuye al refinamiento colectivo y, en última instancia, a la rectificación del mundo entero.
El Rambam explica que la persona debe verse a sí misma como si toda la creación estuviera equilibrada entre mérito y culpa: con una sola mitzvá, puede inclinar la balanza de su alma y la del mundo entero hacia el lado del bien del mundo entero. Y todo esto se logra por medio de "jueces y oficiales".
El concepto de los 'jueces' es como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria¹⁰: "Que una persona incite siempre a su buena inclinación contra su mala inclinación".
Y el concepto de los 'oficiales' es como dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria¹⁰: "Que se recuerde a sí mismo el día de la muerte" (lo cual es análogo al concepto de los oficiales que administran el castigo, etc.).
Y aunque recordar el castigo (los 'oficiales') es ciertamente efectivo, no es así con el método de "incitar a la buena inclinación contra la mala inclinación" (los 'jueces'), que no siempre es efectivo. Esto se entiende del mismo dicho de nuestros Sabios: "Que una persona incite siempre etc., si la vence, bien; y si no, etc., que se recuerde a sí mismo [el día de la muerte], etc.".
Sin embargo, el orden del servicio espiritual es que primero debe venir el método de "incitar a la buena inclinación contra la mala inclinación" (los 'jueces'), y solo si esto no resulta efectivo, entonces el servicio debe ser el de "recordarse a sí mismo..." (los 'oficiales').
 
Explicación jasídica
En la enseñanza jasídica, este texto revela un proceso profundo de avodá pnimit (trabajo interior):
1. La ciudad pequeña — el cuerpo
El cuerpo es visto como un pequeño “reino” con sus propios “habitantes” (los órganos y sentidos). El desafío es que este reino esté alineado con la voluntad divina.
2. Jueces y oficiales
Jueces: la mente, que analiza y discierne entre bien y mal.
Oficiales: las fuerzas emocionales y conductuales, que ponen en práctica las decisiones correctas.
3. Puertas del cuerpo
Los cinco sentidos son “puertas” por donde entra la realidad al interior de la persona. Mantenerlos protegidos es clave para mantener pureza y claridad espiritual.
4. Eliminar el mal
La eliminación del mal no es represión, sino transformación: convertir la energía del iétzer hará en fuerza positiva para servir a Hashem. Esto conecta con la enseñanza del Baal Shem Tov: “Elevar la chispa” — encontrar la luz oculta incluso en los deseos negativos.
5. Impacto colectivo
Cuando un individuo rectifica su interior, se activa un efecto expansivo en Israel y en todo el mundo, cumpliendo la finalidad de la creación: revelar la Divinidad.

PONDRÁS UN REY SOBRE TI
DEVARIM 17:15
Es sabido el interrogante sobre lo que dijo el Santo, bendito sea, a Shmuel el profeta, cuando Israel le pidió: “Danos un rey” — y Él respondió: “A Mí Me rechazaron” (Shmuel I, 8:7).
Aparentemente, esto es difícil de entender: ¿acaso no es uno de los preceptos que el Santo, bendito sea, ordenó a Israel al entrar en la Tierra [de Israel] el designar un rey? Y si era algo indeseado, ¿por qué el Santo, bendito sea, ordenó a Shmuel cumplir el pedido de los hijos de Israel y designarles un rey?
Se explica en la Jasidut que en el nombramiento de un rey hay dos formas, una más elevada que la otra:
1. Para asegurar que la conducción del Estado sea adecuada, tal como enseña la Mishná: “Si no fuera por el temor al reino, las personas se devorarían unas a otras”. Aunque el intelecto de la persona entiende que debe comportarse correctamente, esto no alcanza, pues “el ojo ve y el corazón codicia”, y solo mediante el temor al rey la persona se conduce por el camino recto.
2. Cuando el intelecto domina siempre sobre el corazón, no es necesario un rey para imponer temor, sino que el rey, debido a su grandeza —siendo “como quien está por encima de todos”—, entiende cosas que el pueblo por sí mismo no puede comprender. Y mediante sus decretos, incluso las personas simples actúan de acuerdo a su sabiduría.
De forma similar, en Israel, su verdadero Rey y Amo es el Santo, bendito sea, y el rey de carne y hueso es solamente un intermediario que revela la soberanía divina a los hijos de Israel. También aquí hay dos niveles:
A) Cuando en los hijos de Israel falta la anulación y el temor a Dios, necesitan un rey que despierte en ellos ese temor y sometimiento.
B) Cuando ya poseen el temor y la anulación adecuados, el rey les transmite revelaciones divinas muy elevadas, más allá de su alcance natural.
Así se entiende que Shmuel el profeta deseaba que el estado espiritual de Israel fuera tal que tuvieran temor del Cielo por sí mismos, y que necesitaran un rey solo para recibir de él niveles superiores de revelación divina. Pero cuando pidieron: “Danos un rey que nos juzgue como todas las naciones”, revelaron que les faltaba ese temor, por lo cual el Santo, bendito sea, dijo: “A Mí Me rechazaron”.
Sin embargo, a pesar de esto, el Santo, bendito sea, accedió a la petición de Israel de darles un rey, porque cuando a un judío le falta el temor del Cielo —por cualquier motivo que sea— no es posible esperar hasta que alcance por sí mismo la aceptación de la soberanía divina; es necesario nombrar de inmediato un rey, hasta que finalmente llegue también al segundo nivel de relación con el reinado.
(Basado en Likutei Sijot, tomo 24, p. 104 — “Likrat Shabat”)


Puntos de Mashíaj y Gueula
 Lo que se ve desde aquí
¿Cómo es posible decir que nuestra generación es la que más pertenece a la Redención futura, si es bien conocido el dicho de nuestros Sabios, de bendita memoria: "Si las generaciones anteriores eran como ángeles, etc."?
La explicación para esto es la conocida parábola de los grandes de Israel, que se encuentra en los libros de ética: la de un enano de pie sobre los hombros de un gigante. A pesar de ser un "enano", al estar de pie sobre los hombros del "gigante", es capaz de ver a una distancia mucho mayor que el "gigante".
Y de la misma manera en la aplicación de la parábola: las generaciones anteriores son como el "gigante" ("las generaciones anteriores eran como ángeles"), mientras que nuestra generación es solo como el "enano". Pero, sin embargo, dado que la totalidad del servicio de nuestra generación (el "enano") viene después del servicio de las generaciones anteriores (sobre los hombros del "gigante"), es precisamente a través del servicio de nuestra generación que se alcanza el mérito de la Redención futura.
Y sobre esto dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria: "El trabajo no se nombra sino por el nombre de quien lo termina".
(Farbrenguens 5742, Vol. 3, p. 1290. Tomado de "Likrat Shabat")

Con Alegría
•  Contexto de la sijá
Referencia: Hitvaaduyot 5743 (1983), tomo 2, pág. 1070, sección de “Lekrat Shabat”.
Aquí el Rebe habla sobre cómo, cuando el servicio a Hashem se hace con simjá (alegría), se rompen todas las barreras espirituales, especialmente las limitaciones de la galut (exilio).
•  Concepto central: Bitul hamidót vehagvulot shel hagalut
El Rebe enseña que la alegría rompe todas las medidas y límites:
“Cuando la avodá es con una alegría que excede sus propios límites, automáticamente se rompen todas las restricciones que provienen del estado de galut”.
Esto aplica tanto en lo material como en lo espiritual: tzedaká, Torá, mitzvot, y todo aspecto de la vida judía.
•  Fundamento cabalístico
Basado en el Zóhar (III, 73a): “La alegría penetra todos los mundos y une lo Alto con lo Bajo”.
El Arizal enseña en Shaar Ruaj Hakodesh que la simjá eleva el alma por encima de todos los juicios (guevurot) y las transforma en jesed.
•  Mekorot complementarios
Tania, cap. 26-27: Explica que la tristeza endurece el corazón, mientras que la alegría lo abre para la conexión con Hashem.
Likutei Torá, Parashat Ki Tavo: La simjá en mitzvot es lo que trae la geulá.
Sefer HaMaamarim 5700: La anulación de las fronteras espirituales de galut es el trabajo previo a la revelación de la Shejiná en el Tercer Beit HaMikdash.
•  Aplicación jasídica práctica
Avodá con simjá: Dar tzedaká con generosidad sin medir cantidades.
Torá sin límites: No aprender solo lo “necesario”, sino sobrepasar los propios marcos.
Bitajón: Confiar plenamente en Hashem incluso en momentos de oscuridad, sabiendo que el goel (Redentor) ya está en camino.

Vivir con el Tiempo
A Hashem, y dijeron diciendo, cantaré:
Cuatro acrónimos famosos aluden al mes de Elul:
1. Aní Ledodí Vedodí Lí – "Yo soy para mi amado y mi amado es para mí" (Cantar de los Cantares).
2. Et Levavjá Ve’et Levav zar’eja – "[Hashem circuncidará] tu corazón y el corazón de tu descendencia" (Deuteronomio).
3. Aná Leyadó Vesamtí Laj – "[a quien] se le presente por casualidad, y Yo te designaré [un lugar]" (Éxodo).
4. Ish Lere'ehu U'matanot La’evyonim – "cada hombre a su prójimo y regalos a los pobres" (Ester).
En los libros del Jasidut se trae una quinta pista (mesiánica), del versículo de apertura del Cántico del Mar: "Entonces Moshé cantó... este cántico a Hashem, y dijeron diciendo: Cantaré a Hashem, pues se ha enaltecido grandemente...".
[El acrónimo se forma con las iniciales de las palabras: Ashirá Leimor Vayomrú La'Hashem (Cantaré / diciendo / y dijeron / a Hashem), que forman la palabra ELUL]
En una clase-farbrenguen en la noche del Shabat que bendice el mes de Elul en la Cueva de Majpelá (año 5751 - 1991), se explica esta pista en el versículo en el contexto del cántico de la redención futura, y en general sobre el canto y la fuerza para mejorar en el mes de Elul.




ACERCAR CON AMOR A ISRAEL

El Baal Shem Tov tenía un amigo distinguido, un genio eminente y un justo oculto (tzadik nistar). Toda su vida vagó discretamente de un lugar a otro, buscando judíos que habían tropezado en asuntos entre el hombre y Dios y que necesitaban ser traídos de vuelta en arrepentimiento (teshuvá). Este justo oculto, el genio Rabí Aharon Moshé de Kremenets, ocultó su nombre durante toda su vida e hizo todo lo posible para que ni siquiera se supiera de qué ciudad provenía.

La forma de servicio de REV Aharon Moshé era ir de ciudad en ciudad y de asentamiento en asentamiento, y en cada lugar daba un sermón público que combinaba una erudición maravillosa con profundas palabras de ética (musar), y al final siempre había una historia.

REV Aharon Moshé era un gran genio en la parte Revelada de la Torá. Explicaba cada tema profundo del estudio con claridad y en un lenguaje sencillo, de modo que incluso los estudiantes de Torá más simples lo entendían bien, y los eruditos se maravillaban de su excepcional y claro lenguaje. Prestaban especial atención a sus historias.

Todas sus historias eran sobre personas que se habían arrepentido (baalei teshuvá). Relataba los detalles de los casos: cuáles habían sido las transgresiones, cuáles las causas que las provocaron, y también se explayaba explicando la gravedad de la transgresión y su posible corrección a través del arrepentimiento, hasta que llevaba a sus oyentes a la teshuvá. Quienes escuchaban sus palabras de ética y sus historias sentían que él sabía todo por inspiración divina (rúaj hakódesh).

En una ciudad, a la que Rev Aharon Moshé llegaba de vez en cuando, vivía un respetado jefe de familia llamado Rev Israel Itzjak, un hombre caritativo. Era un gran filántropo y poseía excelentes virtudes, un gran erudito de la Torá que estudiaba día y noche con diligencia. Se ganaba la vida con una cervecería que le proporcionaba un buen sustento con gran holgura, y podía dar caridad con mano generosa.

Todos sabían que los préstamos de caridad (gmilut jésed) que recibían de Rev Israel Itzjak traían un gran éxito, y muchas personas acudían a él para tomar de sus préstamos para tener éxito. Rev Israel Itzjak lo daba con gran placer.

Sin embargo, de vez en cuando, el orgullo de Rev Israel Itzjak y su autocomplacencia crecían, y comenzó a considerarse a sí mismo como una persona de un nivel espiritual elevado. Con esto justificaba la bendición de éxito que tenían sus préstamos.

Al oír que Rev Aharon Moshé había llegado a la ciudad y estaba predicando duras palabras de ética, temió que el visitante no lo honrara con el debido respeto que, en su opinión, merecía. Por esta razón, no fue a escucharlo e hizo todo lo posible para no encontrarse con él. Rev Aharon Moshé sabía que Rev Israel Itzjak lo estaba eludiendo por temor a que hiriera su honor. Sin embargo, sintió que era imperativo reunirse con él.

Sucedió una vez que se encontraron. Rev Aharon Moshé le preguntó sobre un tema de estudio y Rev Israel Itzjak respondió con palabras claras. Rev Aharon Moshé disfrutó mucho y le dijo: "Sabe que siento una gran compasión por tu Torá", explicándole el dicho de nuestros sabios, de bendita memoria: "La arrogancia que hay en él lo expulsa del mundo".

Rev Israel Itzjak se sintió muy ofendido. Las palabras de Rev Aharon Moshé le dolieron profundamente. Su arrogancia no le permitió aceptar sus palabras, y estas le perturbaron mucho en su estudio de la Torá.

Rev Aharon Moshé sintió que, debido a sus palabras de ética, Rev Israel Itzjak había descendido de su nivel en el estudio de la Torá y en el éxito de su aprendizaje, y sintió una gran aflicción por ello. Cuando Rev Aharon Moshé se reunió más tarde con el Baal Shem Tov, le contó lo sucedido. El Baal Shem Tov le dijo: "También al arrogante, al hombre de Torá, hay que despertarlo con amor a Israel (Ahavat Israel). Y así hay que acercarlo hasta que él mismo sienta su propia deficiencia".

Con el tiempo, el Alter Rebe dijo sobre esto: "Este camino me lo transmitió mi maestro, el Maguid de Mezeritch, en nombre del Baal Shem Tov, con una bendición especial con la que me bendijo para que tuviera éxito por todas mis generaciones en el 'amor a Israel'".

(Del Sefer HaSijot 5700, página 120)

🖊️ Un Punto Personal

¿Qué es acercar con amor a Israel (Ahavat Israel)? Para acercar a un judío a la Torá y al servicio a Dios, y en general para mostrarle un amor verdadero, es necesario hacerle el bien también en lo material. Es conocido el dicho del Baal Shem Tov de que para hacerle un bien espiritual a un judío, primero hay que hacerle un bien en lo material.

Cuando ayudas a otro judío en lo que necesita materialmente, esa persona ve que te preocupas incluso por las cosas más simples que necesita. No sentirá rechazo por parte de alguien que viene a él 'desde arriba', desde algún lugar espiritual elevado, y se le 'abalanza'. Sentirá que lo amas sinceramente, que estás cerca de él y que lo que quieres decirle es por su propio bien.

Entra para ver esta y otras dos historias maravillosas

 

Lev Sameaj de Alask: UN NOMBRE SAGRADO

El Rabino Janój Hénij Dov Meir de Alask nació en el año 5560 (1800), hijo del rabino Shmuel Meir de Alask. Se cuenta que, cuando tenía alrededor de siete años, su padre lo llevó a Lublin junto con su hermano mayor, el rabino Meir. Al ver al niño, el Jozé de Lublin los sentó sobre sus rodillas, con el rabino Meir a su derecha y el joven Janój a su izquierda. Y al levantarse para bendecirlos, cruzó las manos y dijo las palabras que Yaakov dijo sobre Menashé y Efraím: “pero su hermano menor será más grande que él”.

En su madurez, el rabino Janój Hénij se convirtió en discípulo del rabino Uri de Strelisk, del rabino Naftali Tzvi Horowitz de Ropshitz y, especialmente, de su suegro, el Sar Shalom de Belz. Su suegro se convirtió en su maestro más destacado, y el gran respeto que le tenía puede verse claramente en sus libros. En ellos, atribuía a su suegro toda su enseñanza y renovaciones en Torá, y guiaba todas sus decisiones según sus instrucciones.

En una ocasión, cuando le preguntaron a sus jasidim si era cierto que el rabino Shalom de Belz había permanecido despierto mil noches seguidas estudiando Torá, el “Lev Sameaj” respondió:

“Yo mismo estuve despierto con él más de tres mil noches, y estudiamos Torá juntos”.

Y así como él amaba con devoción a su maestro, también el rabino Shalom de Belz amaba profundamente a su yerno, llegando a testimoniar que “ángeles y serafines anhelan su plegaria”.

Durante la vida de su suegro, el rabino Janój Hénij ejerció como rabino en Stinov y en Alask, en Galitzia. Tras el fallecimiento del Sar Shalom, comenzó a actuar como Rebe. Compuso una serie de libros titulada “Lev Sameaj”, sobre la Torá, la Hagadá de Pésaj y el Sidur.

Falleció el 1 de Elul de 5644 (1884), y fue sucedido por su hijo, el rabino Itzjak.

El nieto del Baal HaLev Sameaj contó:

En la ciudad de RaJov, cercana a Alask, había un melamed llamado Rabí Mijael, uno de los jasidim de nuestro Rebe. Los opositores al Rebe allí solían burlarse constantemente de él por sus viajes a Alask.

En una ocasión, su esposa cayó gravemente enferma, al borde de la muerte. Rabí Mijael golpeó repetidamente las puertas del Rebe pidiendo ayuda, pero ella no mejoraba. Aquello le dio a los opositores más motivos para molestarlo. Desesperado, escribió una carta al Rebe, con súplicas y ruegos, pidiéndole que se apiadase de él y rezara por su esposa para que sanara rápidamente, de modo que aquello se convirtiera en un Kidush Hashem (santificación del Nombre de Dios).

“Yo estaba cerca de mi abuelo, el Rebe —relata el nieto— cuando llegó aquella carta. Tras leerla, el Rebe dijo: ‘קנאתי בהוללים’ (‘Me ha invadido un ardor de celo’). Pidió papel para responder, y escribió de su puño y letra:

‘Así es, mi querido jasid Rabí Mijael. Recibí tu carta y recé por ella como Moshe rezó por Miriam. Esta carta le servirá de resguardo. Janój Dov, Rav de Alask’.

La carta llegó a manos de Rabí Mijael el jueves por la tarde. Él colocó la carta debajo de la almohada de su esposa enferma. A las pocas horas, ella le dijo: “Dame leche”, y él se la dio. Luego empezó a incorporarse un poco en la cama. Al ver esto, él comprendió que la salvación había comenzado a brillar. Poco a poco fue mejorando hasta que le pidió su ropa. Él, sorprendido, le preguntó: “¿Para qué la quieres?”. Y ella respondió: “Me siento mucho mejor y quiero alistarme para Shabat”.

El milagro causó un gran alboroto en la ciudad, especialmente entre los opositores, que se acercaban para preguntar qué había pasado. Rabí Mijael les contó que el Rebe le había enviado una carta y que él la había colocado bajo la almohada de su esposa, y que desde entonces ella había mejorado.

Los opositores comentaron entre ellos que seguramente se trataba de algunos amuletos (kamea). Un rabino muy famoso, también gran cabalista, viajó a Rajov para ver la carta. La examinó con detenimiento buscando alguna combinación de Nombres Divinos, pero no encontró ninguno. Entonces comprendió que el Rebe era verdaderamente un “Ish Elokim”, un hombre de Dios, y, emocionado, besó la carta con profunda reverencia.

Más tarde, Rabí Mijael viajó a Alask y contó al Rebe todo lo ocurrido. El Rebe le respondió:

“Debes saber que, Baruj Hashem, mi nombre tiene fuerza para obrar salvaciones y sanaciones. Pero temo que me acusen de dar amuletos”.

Y, en efecto, había quienes sentían celos del Baal HaLev Sameaj, cuya fama era tan grande, y decían que usaba nombres sagrados cuando entregaba amuletos.

Una vez, la esposa de uno de estos opositores fue a visitar a una mujer enferma que había recibido un supuesto “kamea” del Rebe, con la intención de cambiarle la almohada y revisar el amuleto. Pero, para su sorpresa, solo encontró escrito: “Janój Hénij de Alask” ¡y nada más!

El rechazo al uso de Nombres Sagrados aparece también en muchos relatos sobre el Baal Shem Tov. Es especialmente significativo lo que relata el libro “Notzer Jésed” del Rebe de Komarna:

“Contó nuestro maestro, el Baal Shem Tov, que cuando aún era pequeño, su gran maestro, el profeta Ajiá Hashiloní, le enseñó todo el uso de los Nombres (Sagrados), para entender y enseñar. Y, por ser aún un niño, sintió el deseo de probar si podía realizar alguna acción. Colocó un trozo de tela sobre el río Néstir y lo cruzó usando un Nombre. Por esto hizo teshuvá todos los días de su vida, con muchos ayunos, para reparar aquel daño.
Y el final de su reparación llegó cuando, en una ocasión, necesitó cruzar el Néstir por una situación de peligro de muerte causada por ismaelitas, y colocó su cinturón sobre el río y lo cruzó sin ningún Nombre, únicamente con gran fe en el Dios de Israel”.

También se relata en otros lugares que, en los numerosos amuletos (kameot) que escribió, el Baal Shem Tov no utilizaba Nombres Sagrados, como era costumbre. Según una versión, dejaba el pergamino en blanco; según otra, escribía únicamente su nombre personal, tal como también acostumbraba el Lev Sameaj.

El Baal Shem Tov no quería que hubiese intermediarios entre él y HaShem, y de esa forma educó también a sus discípulos. Los Nombres son, al fin y al cabo, intermediarios y herramientas, pero quien cree en HaShem con una fe simple y pura no necesita ningún medio auxiliar: solo debe confiar en HaShem y pedirle. “Entrega tu camino a HaShem, confía en Él, y Él hará” (Tehilim 37:5).

Quizá por eso se destacó con el apelativo “Baal Shem Tov” (“Dueño de un Buen Nombre”), diferente de los tzadikim ocultos que le precedieron, que eran llamados “Baal Shem” (“Dueño del Nombre”), título que aludía a su conocimiento de los Nombres Sagrados y a su poder de curar y salvar mediante ellos. Quien no se ocupa de nada más que de HaShem, merece un “buen nombre”: su propio nombre brilla y actúa como un Nombre Sagrado.

Además, en la Jasidut se explica que la conexión con el Rebe, a diferencia de otros medios de conexión con HaShem, es un “intermediario que conecta” y no “un intermediario que separa”. Cuando un enfermo recibe un kameá de este tipo, se hace consciente de que su alma está ligada al alma del tzadik, y el tzadik, a su vez, le transmite fe y conciencia de la unicidad y bondad de HaShem, fuerzas con las que es posible curar cualquier enfermedad.

(Tomado de “Or Israel”, “Refuá Shelemá”)

 

 

BENDICE ALMA MÍA A HASHEM

Rabí Meir el Grande, ancestro del tzadik rabí Meir de Premishlan, fue invitado en una ocasión a una seudá de brit milá que coincidía con Rosh Jodesh.

El rabino de la ciudad, que era opositor al Baal Shem Tov, se sentó a la cabecera de la mesa, mientras que rabí Meir se sentó al final. Alrededor de rabí Meir se reunieron sus jasidim, inclinándose para escuchar cada palabra que salía de su boca.

En un momento, rabí Meir pidió a sus discípulos que cantaran el mizmor del día, “Barji Nafshi”, que se acostumbra recitar en Rosh Jodesh.

El rabino de la ciudad, al ver que rabí Meir se conducía con la “forma jasídica” enseñada por el Baal Shem Tov, se enfureció. Más tarde, cuando el rabino dijo unas palabras de Torá para los presentes, introdujo en su discurso una alusión indirecta cargada de desprecio hacia rabí Meir.

Después del Birkat Hamazón, la bendición después de las comidas, el rabino reconsideró su actitud al darse cuenta de que había faltado al honor de rabí Meir y decidió disculparse. Se acercó a él, se sentó a su lado y le dijo:
—Rabí Meir, la gente dice que usted sabe mucho de Torá; por favor, comparta con nosotros unas palabras.

Rabí Meir respondió:

—Hablemos de los asuntos del día, del mizmor “Barji Nafshi” que acabamos de cantar en honor a Rosh Jodesh. Allí está escrito: “Sale el hombre a su labor y a su trabajo hasta el anochecer”. Esto significa que la persona debe, antes que nada, corregir su propia labor y su propio trabajo. Y sólo después, “al anochecer”, cuando ya se ha trabajado en sí mismo, puede también dedicarse a corregir al colectivo, pues todo Israel es responsable uno del otro. Pero mientras la persona no se haya corregido a sí misma, no puede corregir a los demás ni guiarlos en el camino de la Torá.

Las palabras penetraron en el corazón del rabino de la ciudad. Conmovido, le pidió a rabí Meir que le mostrara un camino de teshuvá y lo guiara en el servicio a Hashem según las enseñanzas del Baal Shem Tov.

Rabí Meir le aconsejó que viajara a conocer al Baal Shem Tov, quien podría encaminarlo en la senda de la teshuvá. El rabino aceptó el consejo y se unió a rabí Meir en un viaje hasta el Baal Shem Tov.

En el momento en que el rabino vio al Baal Shem Tov, sintió un profundo apego hacia él y hacia su camino, y desde entonces se unió a la comunidad de sus jasidim.






Elul el Mes de la Misericordia

En nuestro estudio, organizamos los meses según la figura del "Maguén David" (el Escudo de David). El Maguén David es un símbolo importante en el pueblo de Israel y está construido esencialmente a partir de seis puntos: un "Segol superior" de tres puntos, un "Segol inferior" de tres puntos y un punto de unificación en el centro entre los dos Segolim. Cuando se conectan con líneas los seis puntos de los dos "Segolim", de la manera que se muestra en el dibujo, se obtiene la forma del Maguén David. Obtenemos un hexágono con el punto de unificación en su centro, y a su alrededor, doce áreas de forma triangular. También obtenemos doce nodos donde las líneas se encuentran. Cada nodo corresponde a una de las trece Sefirot, donde la Sefirá de Daat (Conocimiento/Conexión) se corresponde con el centro del hexágono, y cada uno de los triángulos corresponde a una de las potencias del alma, mientras que la Unificación (Ijud) está en el centro.

Los doce meses del año regular se corresponden con las doce áreas que rodean el Maguén David, mientras que el mes de Adar II, el decimotercer mes, corresponde al hexágono en el centro del Maguén David, que lo incluye todo en el secreto de Daat. Daat incluye a todas las Sefirot y también a la Sefirá de Kéter (Corona), que está por encima del gusto y el conocimiento, y la atrae hacia la interioridad. Daat, que es la "unificación" –como en el versículo "Y el hombre conoció a Eva su mujer"–, penetra en todas las potencias del alma y por eso se encuentra en el centro, incluyéndolo todo.

 

TRIBUS, SENTIDOS Y MESES

Cada una de las doce tribus de Israel simboliza una raíz del alma en el pueblo de Israel, y cada raíz del alma expresa un sentido especial. Por eso, "no se llama 'Padres' sino a tres: Abraham, Isaac y Jacob", porque solo ellos son almas generales y en cada judío se encuentran las cualidades de los Patriarcas. Como se ha dicho, hay un sentido especial correspondiente a cada una de las tribus de Israel y, por consiguiente, no todos son igualmente fuertes en cada uno de los doce sentidos. Por supuesto, hay una inclusión de todos los sentidos en cada persona, pero cada uno tiene un sentido en el que es particularmente fuerte. La misión de cada uno en la vida es desarrollar correctamente el sentido que le pertenece.

Sobre la identificación del sentido y la forma de desarrollarlo adecuadamente, se ha dicho: "Educa al joven según su camino; aun cuando envejezca, no se apartará de él". Es decir, se debe educar a cada uno según el sentido y la gracia particulares que posee. Siendo así, los meses, los sentidos y las tribus nos sirven como una estructura completa para conocer, aprender y entender todas las cualidades del alma.

Se explica en el "Sefer Ietzirá" (Libro de la Formación) que el orden de los estandartes en el desierto, que acampaban hacia los cuatro puntos cardinales, se corresponde exactamente con el orden de las cuatro estaciones del año:

*ELUL: EL MES DE LA TESHUVÁ Y LA MISERICORDIA*

El mes de Elul es llamado el “mes de la misericordia”. En Elul, más que en cualquier otro momento del año se revelan los 13 atributos de misericordia, cuya acción es despertar en el corazón del judío el deseo de teshuvá.

La persona no siempre percibe de dónde vienen esos pensamientos y sentimientos de retorno. Nuestros Sabios enseñan que en el cielo los querubines proclaman: “¡Retornen, hijos descarriados!”; sin embargo, el judío no escucha esas voces.

El Baal Shem Tov pregunta: ¿por qué proclaman los querubines, si nadie oye? Y explica que, aunque la chispa del alma que se encuentra dentro del cuerpo no oye ese llamado, la raíz del alma —que permanece en lo alto— sí lo escucha. Desde esa raíz desciende una influencia hacia la parte del alma que está en el cuerpo, y eso se manifiesta como pensamientos de teshuvá.

En Elul, esta revelación superior de los 13 atributos de misericordia despierta a la raíz del alma, y de allí fluye una energía al alma encarnada, generando en la persona un anhelo sincero de retornar a Hashem, incluso sin comprender de dónde proviene ese sentimiento.

YO SOY PARA MI AMADO Y MI AMADO ES PARA MÍ

Yo soy para mi amado – Cuando una persona recibe un pensamiento de arrepentimiento (teshuvá), debe aferrarse a él con fuerza y no dejar que ese pensamiento se le "escape". Debe continuar desarrollando esta idea y despertar cada vez más anhelo, "hasta que la llama se eleve por sí misma". A veces, cuando se empieza a encender una vela, la llama no prende bien en la mecha y es necesario seguir encendiéndola por un tiempo "hasta que la llama se eleve por sí misma". Este trabajo de lograr que la llama se eleve por sí misma se llama "Yo soy para mi amado".

El versículo más famoso que alude al mes de Elul es el del Cantar de los Cantares: "Aledodí vedodí lí" (Yo soy para mi amado y mi amado es para mí), cuyas iniciales en hebreo forman el acrónimo ELUL (אלול). En este versículo, primero viene "Yo soy para mi amado", un movimiento de abajo hacia arriba, desde el alma de la persona que es la novia (kalá), una expresión del anhelo del alma (klot hanéfesh), "Mi alma anhela los atrios de Hashem", el anhelo del alma por el Santo, bendito sea. Y en proporción al anhelo y al despertar desde abajo, así se atrae desde arriba, desde el Amado celestial, hacia la persona: "y mi amado es para mí". Como se ha dicho, el comienzo del servicio es de abajo hacia arriba.

Todo esto es diferente del servicio del mes de Nisán, sobre el cual está escrito en el Cantar de los Cantares: "Mi amado es para mí y yo soy para él". Primero "Mi amado es para mí", "Se les reveló el Rey de reyes, el Santo, bendito sea, y los redimió", es decir, una revelación de la Presencia Divina que descendió a las 49 puertas de impureza en las que estaban sumergidos en Egipto, para sacarlos del crisol de hierro de la impureza de Egipto. Inmediatamente después de la revelación desde arriba, fuimos atraídos hacia el Santo, bendito sea: "Atráeme, en pos de ti correremos". Primero sentimos que Hashem nos atrae e inmediatamente corremos por nosotros mismos tras Él. Hashem solo comienza a atraer un poco y nosotros respondemos de inmediato "en pos de ti correremos", y sobre esto el Santo, bendito sea, dice: "Recuerdo a tu favor la devoción de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguiste por el desierto, en una tierra no sembrada".

Y mi amado es para mí – Como se mencionó, en el mes de Elul el orden es inverso: primero hay un movimiento de abajo hacia arriba, "Yo soy para mi amado", a través de los Trece Atributos de Misericordia que despiertan a la persona, por así decirlo, por sí misma, sin que haya visto la luz de Hashem. Y en proporción al despertar desde abajo, se atrae luego la revelación de arriba hacia abajo, "y mi amado es para mí", especialmente durante los Diez Días de Arrepentimiento.

"Yo soy para mi amado y mi amado es para mí" – así como las iniciales forman "Elul", las letras finales de las cuatro palabras hebreas son cuatro veces la letra Yud (י), que tiene un valor numérico de 10, sumando un total de 40. Esto corresponde a los 30 días del mes de Elul y hasta el apogeo de Yom Kipur, el día 10 de Tishrei, que nos expía por nuestros pecados. La emanación principal de arriba hacia abajo está en la palabra "li" (לִי, para mí) = 40. Todos estos asuntos se incluyen en los últimos diez días, los Diez Días de Arrepentimiento, en los que ocurre la principal emanación hacia el corazón de cada persona. La principal revelación, sobre la cual nuestros Sabios interpretaron el versículo "Buscad a Hashem mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano", ocurre al final de los Diez Días de Arrepentimiento, en la oración de Neilá al final de Yom Kipur, cuando todo se sella: "Séllanos para la vida, oh Rey que deseas la vida".

Siendo así, primero hay misericordia, y la misericordia despierta a la persona al arrepentimiento, y entonces debe despertar "de abajo hacia arriba", "Yo soy para mi amado". Y exactamente en proporción a su espíritu que se eleva de abajo hacia arriba, así se atrae el espíritu "de arriba hacia abajo", "y mi amado es para mí". Y la principal emanación ocurre en los Diez Días de Arrepentimiento, y principalmente en Yom Kipur, y sobre todo en la oración de Neilá de Yom Kipur. Hasta aquí fue la explicación simple.

Misericordia y Arrepentimiento

"Hashem es tu sombra a tu diestra" – Hashem es como tu sombra, y el Baal Shem Tov explica que tal como la persona se comporta abajo, así el Santo, bendito sea, se comporta con ella arriba. Este mes es el mes de la misericordia (rajamim), la misericordia del Santo, bendito sea; Hashem se despierta hacia nosotros con el atributo de la misericordia. Si queremos que esta misericordia se revele aún más y obre su efecto de despertar el arrepentimiento en nuestro corazón de manera más intensa, esto también depende de nosotros y de nuestro servicio abajo. Hasta aquí hemos explicado que hay misericordia desde arriba y luego arrepentimiento desde abajo, pero para que la misericordia de arriba se despierte e ilumine también la raíz del alma con mayor intensidad, debemos, con nuestro servicio, atraer esa misericordia hacia nosotros. ¿Cómo? "Y te dará misericordia y tendrá misericordia de ti" – Hashem nos da, en nosotros, el atributo de la misericordia para que nosotros seamos misericordiosos, para que tengamos misericordia de los judíos. Y en la medida en que nos compadecemos unos de otros, así "Él tendrá misericordia de ti", así Él se compadece de nosotros. Y esto es lo que dicen nuestros Sabios: "A todo aquel que se compadece de las criaturas, se le compadece desde el Cielo".

Hemos explicado aquí cinco niveles de "ida y vuelta" (ratzó vashov):

1.    Hashem nos da misericordia.

2.    Nosotros debemos compadecernos unos de otros.

3.    Según la medida de nuestra misericordia, Hashem despierta los Trece Atributos de Misericordia arriba.

4.    Los Trece Atributos de Misericordia despiertan en nosotros un anhelo y un deseo profundo por Él.

5.    Entonces, "y mi amado es para mí" – la emanación de la Esencia Divina de arriba hacia abajo durante los Diez Días de Arrepentimiento y en Yom Kipur.

El arrepentimiento del mes de Elul es un "arrepentimiento por amor" (teshuvá meahavá), que transforma los "pecados intencionales en méritos". Este arrepentimiento asciende en el secreto de "Yo soy para mi amado" y esto finalmente atrae "y mi amado es para mí" – la emanación de la Esencia, la unificación, el desposorio completo entre el Novio y la Novia.

Y Su misericordia está sobre todas Sus obras

Siendo así, este es el marco general del mes de Elul, los días de la misericordia, hasta su clímax en Yom Kipur. Principalmente, queríamos entender aquí qué es el servicio de la misericordia, y como cualquier otro atributo, debemos aprender el atributo de la misericordia del propio Santo, bendito sea. Y, en efecto, nuestros Sabios dicen esto precisamente con respecto al atributo de la misericordia: "Así como Él es misericordioso, así también tú sé misericordioso". Hay un precepto en la Torá de asemejarse a Él: "y andarás en Sus caminos", que el Rambam (Maimónides) enumera como el octavo precepto positivo. Y como se ha dicho, el atributo principal en el que se nos ordena asemejarnos al Santo, bendito sea, es el atributo de la misericordia, y por eso nuestros Sabios lo expresan específicamente con las palabras "Así como Él es misericordioso, así también tú sé misericordioso".

18 de Elul – Aprendemos de nuestros Sabios que en el acto de la Creación, el Santo, bendito sea, utiliza por primera vez el atributo de la misericordia. El 25 de Elul fue creado el mundo, y Rosh Hashaná es el sexto día de la Creación –el día de la creación del hombre– y, por consiguiente, la totalidad de la creación del mundo pertenece al mes de Elul. Se explica en los escritos del Arizal que la historia de la creación del mundo, tal como se nos cuenta en la Torá, se llama "rectificación", la creación del "Mundo de la Rectificación" (Olam HaTikún). Antes de la rectificación hubo un estado no rectificado llamado Tohu (Caos), el "Mundo del Caos" (Olam HaTohu), como en el versículo "Y la tierra era caos y vacío". "Y la tierra era" – era es tiempo pasado, es decir, que antes de la rectificación la tierra era "caos y vacío". Así como hay siete días de la Creación relatados en la Torá, así hubo otros siete días que los precedieron: los siete días del Tohu, que comienzan el 18 de Elul, que también forman parte del proceso general de la creación del mundo.

Sobre el proceso de la creación del mundo, el Midrash relata: "Dijo Rabí Tanjumá: el mundo fue creado en su momento oportuno, no era apropiado que fuera creado antes... Dijo Rabí Abahu: de aquí [aprendemos] que el Santo, bendito sea, estuvo construyendo mundos y destruyéndolos hasta que creó a estos [nuestro mundo], y dijo: 'Este me agrada, aquellos no me agradaron'".

Halló gracia – Es decir, el Santo, bendito sea, construía un mundo y lo examinaba, y como ese mundo no hallaba gracia a Sus ojos, lo destruía, y así se repetía el proceso hasta que finalmente fue creado el "Mundo de la Rectificación" y halló gracia a los ojos de Hashem y no lo destruyó: "Y Noé halló gracia a los ojos de Hashem". La historia de Noé es una señal de esto: el Santo, bendito sea, decide destruir el mundo, pero al final hay uno que halla gracia a Sus ojos, y por su mérito el mundo subsiste. Y de nuevo, todos los mundos que el Santo, bendito sea, creó antes de la Creación "no hallaron gracia a Sus ojos" y los destruyó, hasta que llegó el mundo sobre el cual está escrito "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", y halló gracia a Sus ojos y subsistió.

Volviendo al tema: la semana que precedió a la Creación comienza el 18 de Elul y termina el 24 de Elul. El 25 de Elul es el primer día de los siete días de la creación del "Mundo de la Rectificación", y antes de él hubo siete días del "Mundo del Caos". Siendo así, cuando nos arrepentimos en el mes de Elul, debemos rectificar en su raíz, desde el 18 de Elul hasta el 24, el Mundo del Caos que fue quebrado.

Según nuestros Sabios, el pecado de David y Betsabé ocurrió el día 24 de Elul, bajo el signo de Virgo, en el séptimo día del Mundo del Caos, el día de Maljut (Realeza) del Caos. Este evento es importante para el pueblo de Israel en general y para el servicio del arrepentimiento en particular, ya que "David no pecó sino para enseñar el arrepentimiento al individuo".

Tohu y Tikún (Caos y Rectificación)

Explicaremos que los siete días del Mundo del Caos, desde el 18 de Elul hasta el 24 de Elul, se corresponden con las Sefirot de esta manera:

  • 18 de Elul – Daat (Conocimiento)
  • 19 de Elul – Jesed (Bondad)
  • 20 de Elul – Gevurá (Rigor)
  • 21 de Elul – Tiferet (Belleza)
  • 22 de Elul – Netzaj y Hod (Victoria y Esplendor) – se consideran aquí como una sola Sefirá.
  • 23 de Elul – Yesod (Fundamento)
  • 24 de Elul – Maljut (Realeza)

Daat, que corresponde al 18 de Elul, fue la primera Sefirá que se quebró en el Mundo del Caos, mientras que Maljut, que corresponde al día 24 de Elul y está relacionada con el Rey David, fue la última en quebrarse. Siendo así, en el séptimo y último día del Mundo del Caos, ocurrió la "ruptura" del pecado de David y Betsabé, cuya rectificación se completó en Yom Kipur. Dicen nuestros Sabios que durante todos esos días David hizo penitencia hasta que en Yom Kipur le fue perdonado, de la misma manera que al pueblo de Israel le fue perdonado el pecado del Becerro de Oro en Yom Kipur, cuando Moisés nuestro maestro descendió del Monte Sinaí con las segundas Tablas.

Para enseñar el arrepentimiento al individuo – Como se mencionó, el pecado de David y Betsabé no es simplemente como parece a simple vista para quien lee las historias del Tanaj que tratan sobre el pecado de David. Sobre esto, nuestros Sabios dicen: "Todo aquel que dice que David pecó, simplemente se equivoca". Y, sin embargo, se considera un pecado, un pecado interno y sutil cuyo significado debemos profundizar y contemplar. "David no era apto para ese acto, sino [que ocurrió] para enseñar el arrepentimiento al individuo". Es decir, toda esta historia que Dios orquestó está en el nivel de "terrible en Sus obras para con los hijos de los hombres".

Y de nuevo, a veces parece que el Santo, bendito sea, trama intrigas contra las personas para hacerlas caer en el pecado, y tiene en ello un pensamiento oculto y secreto que no somos capaces de entender, como en la afirmación de nuestros Sabios: "David no era apto para ese acto, sino para enseñar el arrepentimiento al individuo". Y, en efecto, del Rey David aprendemos que cualquiera puede retornar en arrepentimiento completo, y no hay nada en todo el mundo que se interponga ante el arrepentimiento.

Para enseñar el arrepentimiento a la comunidad – También sobre el pecado del Becerro de Oro, nuestros Sabios dijeron una afirmación similar: "Israel no era apto para ese acto, sino para enseñar el arrepentimiento a la comunidad". Del pecado del Becerro de Oro aprendemos que la comunidad puede arrepentirse y, como se dijo, a Israel le fue perdonado el pecado del Becerro de Oro cuando Moisés descendió del Monte Sinaí en Yom Kipur. Siendo así, el pecado del Becerro de Oro vino a enseñar el arrepentimiento a la comunidad, mientras que el pecado de David y Betsabé vino a enseñar el arrepentimiento al individuo.

Y de nuevo, cada individuo puede arrepentirse y ser aceptado en su totalidad, como el Rey David, cuyo arrepentimiento no solo fue aceptado, sino que también se le dio una "casa fiel en Israel" y de él está destinado a salir el Rey Mesías. Y, en efecto, esto es lo que cada uno debe aprender de David: que "no hay nada que se interponga ante el arrepentimiento", y que no importa lo que uno no haya hecho o a dónde no haya llegado, de él puede salir el Mesías. Y está escrito que el Mesías viene para hacer que el mundo entero se arrepienta, y en particular, el Mesías está destinado a "hacer que los justos se arrepientan". Según la parte revelada de la Torá, el Rambam (Maimónides) dictamina al final de su obra: "Al final, Israel se arrepentirá e inmediatamente serán redimidos". Siendo así, todo depende del arrepentimiento, única y exclusivamente del arrepentimiento. "Arrepentimiento inmediato, redención inmediata", como dice el dicho del Rebe Anterior.

De la Creación a la Acción

Hemos explicado que en el mes de Elul hay siete días de Caos (Tohu), que también son parte del proceso de la creación del mundo. Añadiremos y explicaremos que el mes de Elul en su totalidad es el secreto del proceso de la Creación. Dicen nuestros Sabios, y lo trae Rashi al principio de su comentario sobre la Torá: "Creó Elohim – y no dice 'Creó Hashem', porque al principio surgió en el pensamiento crearlo con el atributo del Juicio (Midat HaDin), pero vio que el mundo no podría subsistir, así que antepuso el atributo de la Misericordia (Midat HaRajamim) y lo asoció con el atributo del Juicio. A esto se refiere lo que está escrito: 'el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos'". Siendo así, de aquí vemos que todo el mes de Elul es el "mes de la misericordia", porque el mes de Elul es el mes de la Creación, y la interioridad de la Creación depende de la misericordia.

Un mundo en miniatura – Por eso también en nosotros, el mes de Elul, cuyo sentido especial según el Sefer Yetzirá es el sentido de la Acción (Asiá), es el mes de la creación y la rectificación de los mundos, y esto depende del atributo de la misericordia. La persona misma es un "mundo en miniatura" y necesita crear, hacer y rectificarse a sí misma. Crearse a sí mismo (livró) es como "sanarse" a sí mismo (lehavrí), y hacerse a sí mismo (laasot) es rectificarse, ya que en todo lugar en la Torá "hacer" (asiá) es una expresión de rectificación: "...que creó Dios para hacer" – Él creó y nosotros debemos hacer, rectificar. Las palabras principales escritas en la Torá en el contexto de la creación del mundo son "creación" (briá) y "acción/hacer" (asiá): "Estas son las generaciones de los cielos y de la tierra al ser creados, el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos" – primero la expresión de creación y luego la expresión de acción.

Lo primero sobre lo que se escribe la expresión "creación" son los cielos, "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", y asimismo, lo primero sobre lo que se escribe la expresión "acción/hacer" son también los cielos, "E hizo Dios el firmamento... y llamó Dios al firmamento cielos". Siendo así, el proceso principal de la Creación es ir de la creación a la acción, y en esto hay profundos secretos. Y de nuevo, en el servicio del hombre, creación es sanarse a sí mismo, mientras que acción es rectificarse a sí mismo. Siendo así, la creación es todavía principalmente el atributo del Juicio, el nombre Elohim, mientras que la acción es principalmente el atributo de la Misericordia, el nombre Hashem (Y-H-V-H). Por eso, el nombre Hashem se menciona por primera vez en la Torá en el contexto de la acción: "el día en que Hashem Elohim hizo tierra y cielos". Y de nuevo, el nombre de la Misericordia está junto a la acción, mientras que el nombre del Juicio está junto a la creación.

Endulzar el Juicio

Siendo así, la rectificación del mundo depende de asociar la misericordia con el juicio y de anteponer la misericordia al juicio, y de esta manera la misericordia endulza el juicio, y entonces el juicio asciende a un nivel cada vez más elevado. Este es el secreto de la precedencia del mes de Elul, el mes de la misericordia, y después los días del Juicio, Rosh Hashaná y los Días Terribles. Y como se mencionó, anteponemos los días de la misericordia a los días del juicio, tal como hizo el Santo, bendito sea, en el acto de la Creación: ya que primero surgió en el pensamiento crear el mundo con el atributo del Juicio, porque la creación es principalmente juicio. Pero cuando el Santo, bendito sea, vio que el mundo no podía subsistir con el juicio, asoció con él el atributo de la misericordia y lo antepuso al atributo del juicio. Cuando se antepone la misericordia al juicio, el juicio mismo se convierte en verdad, "un juicio verdadero en su máxima expresión", y por eso aprendemos que el mes de Tishrei es el mes de la Verdad. Ya no es un juicio en el sentido de contracción y ocultamiento de la Divinidad, sino un juicio en el sentido de fortalecimiento e intensificación en la Divinidad. Siendo así, en este mes debemos asemejarnos al Santo, bendito sea: crear y hacer, sanar y rectificar.

Cuando hablamos de creación y salud (briá u'briut), hablamos de la salud del cuerpo y la salud del alma. Cuando la persona está sana en su cuerpo y en su alma, entonces es capaz de servir a Dios, como dictamina el Rambam (Maimónides): "Mantener el cuerpo sano y completo es uno de los caminos del servicio a Dios". Y de nuevo, creación es salud, mientras que acción son los preceptos prácticos: la rectificación del mundo.

SIGUE ...///...

Hacer, Rectificar – Cuando nuestros Sabios hablan de la creación del mundo, utilizan la expresión "el acto de la Creación" (Maasé Bereshit). Hay dos secretos principales en la tradición de nuestros Sabios: "el acto de la Creación" y "el acto de la Carroza [Divina]" (Maasé Merkavá). De aquí vemos que el secreto es llamado "acto", y esto se debe a que el "acto" (maasé) es la rectificación completa de la cosa. "En el principio" (Bereshit) por sí solo es un concepto de creación –"En el principio creó"– pero en el momento en que se dice "el acto de la Creación", se refiere a la rectificación de "el principio", como está escrito al final del relato de la Creación en la Torá: "...que creó Dios para hacer", es decir, para rectificar. Y como se mencionó, la rectificación se realiza siempre a través de "preceptos prácticos", y el precepto práctico principal que incluye a todos los demás es el precepto de la caridad (tzedaká), llamado "el acto de la caridad": "Y el acto de la caridad será paz; y el servicio de la caridad, quietud y seguridad para siempre".
Por eso está escrito en los libros de la Cábala que en el Rollo de Ester hay otra pista para el mes de Elul: "Un hombre a su prójimo y regalos a los pobres" (אִישׁ לְרֵעֵהוּ וּמַתָּנוֹת לָאֶבְיוֹנִים) – cuyas iniciales en hebreo forman el acrónimo ELUL. El versículo habla de caridad y bondad, que es misericordia en acción, es decir, un "acto", "el acto de la caridad". Y de nuevo, el acto principal en la Torá es el acto de la caridad y la bondad, que proviene del atributo de la misericordia.
Sanación – Y como se ha dicho, antes del acto está la creación (briá), relacionada con la salud (briut), y por lo tanto se dice que el mes de Elul es también un mes de sanación (refuá). El Alter Rebe trae en Likkutei Torá que la sanación del mes de Elul es una sanación para enfermedades graves que no pueden ser curadas por medios naturales. El mes de Iyar es para la sanación de enfermedades más leves que sí pueden ser curadas por medios naturales. Para la sanación de las enfermedades graves se necesitan remedios espirituales (segulot), los Trece Atributos de Misericordia, que obran una sanación por encima de la naturaleza. Siendo así, en el mes de Elul hay sanación para las enfermedades graves y también "acción", caridad – y todo está conectado con el secreto de la creación del mundo.
Akudim, Nekudim, Berudim (Atado, Punteado, Jaspeado)
Como se mencionó, desde el 18 de Elul hasta el 24 de Elul es la semana anterior a la creación del mundo, y se llama el "Mundo del Caos" (Olam HaTohu). El "Mundo de la Rectificación" (Olam HaTikún), cuya creación comienza el 25 de Elul, es llamado en la Cábala "Berudim" (Jaspeado). Antes de él, hay una semana de Caos llamada "Nekudim" (Punteado), y antes de la semana del Caos, hay una semana adicional llamada "Akudim" (Atado).
Según la Cábala, los siete días desde el 4 de Elul hasta el 10 de Elul corresponden a los atributos de Adam Kadmón (Hombre Primordial), de donde emanan todos los demás mundos. Desde el 11 de Elul hasta el 17, son los siete días del Mundo de Akudim. Por consiguiente, nos quedan tres días, del 1 de Elul al 3 de Elul, que son las tres Sefirot intelectuales (Guimel Rishonot o G"R) generales de todas las semanas que hemos enumerado.
Explicaremos aquí brevemente: Hay un nivel de G"R que son las G"R particulares de Adam Kadmón. Hay un nivel de G"R más elevado que es: Contracción (Tzimtzum), Impresión (Reshimú) y Línea (Kav). Hay un nivel de G"R aún más elevado que es: la Vestimenta, el Aire Primordial y el Hombre Primordial Oculto. Y hay un G"R todavía más elevado: Único, Uno, Primordial, que es anterior a la Contracción. Siendo así, hoy, 3 de Elul, corresponde al Entendimiento (Biná) de las G"R generales del proceso de la Creación.
Hay varios niveles en esto:
Adam Kadmón: Con respecto a A"K, se revela el nivel más bajo de las G"R de A"K.
Akudim: Con respecto a Akudim, se revela el secreto de la Contracción, la Impresión y la Línea.
Nekudim: Con respecto a Nekudim, se revela el secreto de la Vestimenta, el Aire Primordial y el Hombre Primordial Oculto.
Berudim: Con respecto a Berudim, el Mundo de la Rectificación, se revela el secreto de Único, Uno, Primordial.
Siendo así, a medida que se desciende, se revela un nivel más elevado en estos tres días: el 1, 2 y 3 de Elul. Y como se ha dicho, todas estas son etapas en la Creación, y sería apropiado detenerse en cada una de ellas.
En resumen – el mes de Elul es el mes de la Creación, y el motor principal, el atributo interno principal que actúa en toda la Creación, es el atributo de la Misericordia. El Santo, bendito sea, crea y sostiene el mundo con el atributo de la misericordia, y nosotros debemos seguir Sus caminos. Por consiguiente, también nosotros debemos crear y hacer en este mes en el secreto de la misericordia: "Así como Él es misericordioso, así también tú sé misericordioso; así como Él crea mundos, así también tú crea mundos". Cuanto más despertemos nosotros mismos con misericordia, tanto más despertaremos misericordia sobre nosotros para sanar el alma y el cuerpo de las cosas más difíciles. Y lo mismo se aplica a la misericordia en la práctica: el "acto de la caridad (tzedaká)". "Un hombre a su prójimo y regalos a los pobres" (איש לרעהו ומתנות לאביונים) – cuyas iniciales en hebreo forman la palabra ELUL.
El mes de Elul – Letra Iud – El Sentido de la Acción
En el "Sefer Yetzirá" (Libro de la Creación) está escrito que para cada mes hay una letra con la que el Santo, bendito sea, crea ese mes y todos sus asuntos. La letra del mes de Elul es la letra Iud (י), que es la primera letra del Nombre HAVAIA, que es el nombre de la Misericordia. Todo el Nombre de Hashem –que es el Nombre Esencial, el Nombre Único, el Nombre Explícito– está incluido en su totalidad dentro de la propia letra Iud, que es la esencia misma de la misericordia. Estos son tres niveles en la revelación de la misericordia:
Nombre Esencial: La misericordia que todavía está incluida y oculta dentro de la "Esencia de la Misericordia".
Nombre Único: Cuando la cosa ya se revela a sí misma, entonces el Nombre de Hashem, el nombre de la Misericordia, se llama "Nombre Único".
Nombre Explícito: Cuando la misericordia se revela hacia afuera, al prójimo, entonces el Nombre de Hashem se llama "Nombre Explícito".
Y como se ha dicho, todos los niveles del Nombre de Hashem son misericordia, y es el Nombre que se reveló en el acto de la Creación: "el día en que HAVAIA Elohim hizo tierra y cielos" – la precedencia de la misericordia sobre el juicio.
Siendo así, con la letra Iud el Santo, bendito sea, crea el mes de Elul, y también crea el órgano del cuerpo que rige el sentido especial de ese mes: el "sentido de la acción" y la mano izquierda que lo gobierna. Y, por supuesto, debemos reflexionar aquí sobre cuál es la conexión entre la letra Iud, que en todo lugar representa la Sabiduría (Jojmá), y el "sentido de la acción".
Sabiduría – La conexión simple se basa en el versículo "¡Cuán numerosas son Tus obras, Hashem! A todas las hiciste con sabiduría (jojmá)". Hay dos interpretaciones en este versículo: la simple dice que Hashem, con Su infinita sabiduría, con la cual Él y Su sabiduría son uno, hizo, rectificó, todos los mundos. La segunda interpretación dice que la sabiduría misma es el nivel de la acción para el Santo, bendito sea. Es decir, la sabiduría, que es el nivel más alto en el hombre, para el Santo, bendito sea, es meramente acción. Y hay otro asunto aquí para interpretar, que la sabiduría es lo que está rectificado, lo que está "hecho", y cuanto más "hecha" y rectificada está, tanto más hace todo: "a todas las hiciste con sabiduría".
Tefilín – Iud también es una expresión de Iad (mano). Y aprendimos en el mes de Tamuz que la mano derecha es la que rige el sentido de la vista, y también en esto hay "acción". Hay lo que la persona hace con el poder de su providencia, y hay lo que la persona hace con la fuerza de sus propias manos, "la obra de Mis manos para enorgullecerme". Siendo así, aunque la acción proviene de la fuerza de la mano derecha, está escrito que el que rige el sentido de la acción es precisamente la mano izquierda (así como el que rige el sentido del movimiento es precisamente el pie izquierdo, como se explicó anteriormente en el mes de Siván). Esto nos recuerda a la letra Iud que se ata con la correa de los Tefilín de la mano, que se colocan en la mano izquierda. Siendo así, vemos que el precepto práctico relacionado con las manos pertenece precisamente a la mano izquierda, y allí también hay una letra Iud. Es decir, según mi conexión con Hashem a través de la mano izquierda para controlar el corazón, así Él dirige mi acción. Y de nuevo, el acto de bondad se hace con la mano derecha, y sin embargo, la letra Iud de "con sabiduría hiciste" se encuentra precisamente en la mano izquierda, frente al corazón.
Volviendo al tema: cada vez que en la Torá está escrita la expresión acción (asiá), la intención es rectificar una realidad que ya existía previamente. Hay una realidad no saludable, una realidad rota, y hay una realidad que ya ha sido creada pero que aún no está rectificada. Después de cada creación debe venir una acción, una rectificación.
Acción, Dirección – Asiá es también "nitzúaj", dirigir la obra, dirigir la orquesta, y también una expresión de victoria (nitzajón), victoria en la guerra. Nitzúaj es la acción de un líder como el Rey David, un líder que saca y trae al pueblo tras de sí; él sale a la cabeza y regresa a la cabeza. El rey de Israel participa activamente en la guerra, que es una de las principales acciones del rey; es decir, también dirige al pueblo y también sale a la cabeza y participa activamente en la batalla, y esto es algo único en un líder judío. Un rey (mélej) también es una expresión de "conducir" (molíj). En el momento en que el líder deja de participar en la acción del ejército, de conducir al pueblo en la práctica, deja de ser rey, como encontramos en Josué, hijo de Nun, cuando no salió a la batalla delante del pueblo, que en lugar de vencer, fue vencido.
Siendo así, en el significado del sentido de la dirección (nitzúaj) del mes de Elul, también está el vencer en el sentido de victoria, victoria en la guerra. El Rey David es el vencedor en la guerra. La mayoría de los capítulos de los Salmos comienzan con la expresión: "Para el director (lamenatzéaj), un salmo de David" – nitzúaj, director – y de aquí otra conexión entre el mes de Elul y el Rey David.
Providencia Particular
Sufrimientos – En el "Cantar de los Cantares", el Santo, bendito sea, es llamado con el nombre de "Amado" (Dod), "Yo soy para mi Amado" (aní ledodí), y Dod es David. Siendo así, "Yo soy para mi Amado" es la entrega y la conexión con el reinado de la casa de David. Dicen nuestros Sabios: "Israel no fue exiliado sino porque negaron a Hashem y a David". ¿Cuál es la intención aquí al decir "a Hashem y a David"? ¿Cuál es la conexión entre ellos? Dice el Baal Shem Tov que "David" es la fe en la providencia particular (hashgajá pratit). El Santo, bendito sea, supervisa cada detalle en el mundo, y trae sufrimientos sobre la persona para expiar sus pecados. Dicen nuestros Sabios que si una persona vive en este mundo cuarenta días sin sufrimientos, es que ya ha recibido su porción en el Mundo Venidero, D-os no lo quiera. Y preguntan allí: ¿cuál es la medida mínima de sufrimientos? Al final llegan a la conclusión de que si extendió la mano al bolsillo para sacar una moneda grande y sacó una más pequeña, eso ya se considera sufrimiento.
Los sufrimientos vienen para purificar el pecado, y pregunta el Baal Shem Tov: ¿cómo es posible que algo tan insignificante sea una expiación por un pecado? ¿Quisiste sacar un shekel y te salió medio shekel, y eso ya es expiación de pecados?
Dice el Baal Shem Tov que cuando la persona está tan conectada con Hashem, hasta el punto de que cree que con toda certeza algo así no le habría sucedido si estuviera bien, es decir, que incluso la más mínima incomodidad que le sobreviene inmediatamente le transmite "he pecado contra Hashem" y debo arrepentirme, entonces esto mismo lo expía. Siendo así, la definición de los sufrimientos depende del grado de fe en la providencia particular. Cuanto más cree la persona en la providencia particular, tanto más la cosa más insignificante puede ser para ella un sufrimiento que le viene para rectificar todos sus pecados; "sufrimientos" en el sentido de lección moral. Y de nuevo, según el grado de fe en la providencia particular, así la cosa más pequeña que ocurre en la vida que es una incomodidad para la persona puede ser la expiación de pecados más perfecta. Siendo así, esta fe en la providencia particular, para expiar el pecado, es el nivel de "David".
Yo soy para mi Amado – Y esto es lo que dicen nuestros Sabios, que la negación de David, la negación de la providencia particular, es la causa del exilio. Según esto, "Yo soy para mi Amado" es el fortalecimiento en la fe en la "providencia particular". Y si es así, tenemos aquí una nueva interpretación: Dodí (mi Amado) es una expresión de David, y "Yo soy para mi Amado" es la entrega al Santo, bendito sea, en el nivel de David que dice "Toda alma alabará a Dios", el fortalecimiento en la fe en la "providencia particular" sobre cada aliento, de modo que la cosa más pequeña puede expiar por todo. Y esto, por supuesto, pertenece al mes de Elul, el mes de la rectificación de todos los pecados, ya que según "Yo soy para mi Amado", así "y mi amado es para mí". Según mi entrega en el nivel de "David", así el Santo, bendito sea, expía y limpia (expiación en el sentido de limpieza) toda mi suciedad.

 




 

 

HISTORIA JASÍDICA

Rabi Abraham Itzjak HaCohen Kook: 

 AMANTE DE ISRAEL

 

Rabi Abraham Isaac HaCohen Kook nació el 16 de Elul de 5625 (1865), siendo su padre, Rabi Shlomo Zalman, un graduado de la Ieshivá de Volozhin, y su madre Pearl, en la ciudad de Griva (Letonia). Fue educado por su padre, que era un mitnaged (opositor al Jasidut), pero también se conectó con los seguidores de Jabad de su ciudad natal a través de su abuelo materno, que era un conocido seguidor del Tzemaj Tzedek, el tercer Rebe de Lubavitch.

Desde su bar mitzvá, estudió con rabinos en ciudades cercanas como Lutsin, Dvinsk y Smorgon, y con menos de veinte años, fue ordenado por Rabi Iejiel Michel Epstein, el famoso autor del Aruj HaShuljan. En 5644 (1884), se casó con Alta Bat-Sheva, hija de Rabi Eliahu David Rabinowitz Te'omim (conocido como el Aderet), luego Rabi de Ponevezh (Panevėžys, Lituania) y más tarde Rabi de Jerusalén. Posteriormente estudió durante aproximadamente un año y medio en la Ieshivá de Volozhin, bajo el liderazgo del Netziv, Rabi Naftali Tzvi Iehuda Berlin, a quien más tarde consideró como su maestro principal.

Después de su matrimonio en Nisan 5646 (1886), Rabi Kook regresó a estudiar y vivir en Ponevezh cerca de su suegro, el Aderet, y allí nació su hija primogénita Frieda Jana el 17 de Tevet 5648 (1888). En 5648 (1888), fue nombrado Rabi de Zaimel (Žeimelis, Lituania), donde estudió Cabalá con Rabi Shlomo Eliyashiv, el autor de la obra cabalística, Leshem Shevo VeAjlama y también compuso su libro Jevesh Pe'er sobre Tefilín.

Después del fallecimiento de su esposa, se casó con su prima, la Rebetzin Raiza Rivka. En 5655 (1895), fue elegido Rabi de Bausk (Bauska), y en 5662 (1902), cumplió su sueño e hizo aliá a la Tierra de Israel para servir como Rabi de Jaffa.

El período de Jaffa fue el más productivo en su obra escrita, durante el cual escribió sus libros Orot, Orot HaKodesh, Olat Re'iyah y más. En Av de 5674 (1914), partió hacia el Congreso Mundial de Agudath Israel en Suiza, y después de un mes se vio obligado a permanecer en Europa con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Después de tres años, pudo regresar a la Tierra de Israel.

Desde este período hasta su muerte, redujo sus escritos filosóficos y se dedicó a escribir la Halajá Berurá sobre el Talmud y a actividades públicas. Estableció Degel Ierushalaim, un movimiento que tiene como objetivo unir a todos los observantes de la Torá interesados en colonizar la tierra y promover la soberanía judía en ella. Durante ese tiempo, también estableció el Gran Rabinato de Israel y la Ieshivá Merkaz HaRav.

En sus últimos días, el rabino Kook enfermó de cáncer de pulmón. Las reuniones de oración se llevaron a cabo en el verano de 5695 (1935) en Jerusalén, y se declaró un día mundial de oración el 24 de Tamuz. Falleció a la edad de setenta años, el 3 de Elul 5695 (1935), y fue enterrado en el Monte de los Olivos en Jerusalén.

 

El estudiante de Rabi Kook, Baruj Duvdevani, relató: En las últimas semanas de su vida, el rabino yacía en su lecho de enfermo, retorciéndose de terrible dolor, la terrible enfermedad ya había consumido la médula. Una mujer se acercó a él y le contó que su hija se había vuelto loca de repente. Los médicos dijeron que sería imposible curarla allí y que debían llevarla inmediatamente a Viena. Con gran esfuerzo, logró obtener un pasaporte, pero el cónsul italiano estaba retrasando la visa, ya que los trámites formales demoraron varios días.

Rabi Kook envió inmediatamente una carta de recomendación al cónsul, pero fue en vano. A pesar de las súplicas de los médicos y los ruegos de su familia, con el abdomen vendado y sufriendo terribles dolores, él mismo acudió al cónsul italiano. Cuando el cónsul lo vio, quedó impactado, ya que el rabino estaba gravemente enfermo y los periódicos habían publicado informes sobre su grave estado de salud. ¡Y ahí estaba el rabino en persona parado frente a él! Por supuesto, el cónsul accedió inmediatamente con la solicitud del rabino y la visa fue otorgada en el acto.

Baruj Duvdevani añade a la historia: El corazón de Rabi Kook se desbordaba amor ilimitado no solo por todo el pueblo judío, sino por todos y cada uno de los judíos individualmente. Una vez, formaba parte de un grupo de docenas de estudiantes que lo acompañaban cuando regresaba de una ceremonia de brit mila en la Ciudad Vieja. En nuestro camino, un puñado de fanáticos despiadados y descerebrados lo atacaron y le echaron aguas residuales encima. Rabi quedó completamente manchado con el agua sucia. Hubo una gran agitación y las emociones se dispararon.

Al llegar a su casa, importantes dignatarios vinieron a expresar su disgusto y repulsión por el terrible y vergonzoso acto. Entre los visitantes se encontraba el asesor legal del gobierno del Mandato Británico en ese momento, Norman Bentwich. Sugirió que el rabino presentara una demanda contra los fanáticos y se aseguraría de que fueran expulsados del país. Rabi respondió: "No tengo nada que ver con los juicios, y a pesar de lo que me hicieron, los amo, e incluso estoy dispuesto a besarles por gran amor. Estoy completamente ardiendo de amor por cada judío en Israel". Todas estas palabras fueron dichas poco tiempo después de este desagradable incidente...

Un judío de Jerusalén que solía colgar carteles contra Rabi Kook en las calles de la ciudad se acercó a él para pedirle una donación, ya que estaba necesitado. Rabi Kook respondió de buena gana. El rabino Dr. Moshe Chigier, que estaba presente en la sala en ese momento, le preguntó a Rabi: "¿Cómo puede ser esto? ¡Este judío se opone abiertamente a ti y publica carteles difamándote!" Rabi Kook respondió: "Cuando se trata de donaciones o actos de bondad hacia los demás, no veo nada más que el beneficio de esa persona".

Rabi Avraham Bik relata: Una vez después de las oraciones vespertinas de Shabat, afuera caía una fuerte lluvia. Los fieles, en su mayoría estudiantes de ieshivá, abandonaron el lugar de culto. Pero mi apartamento estaba en el lejano barrio de Najalat Ajim, así que esperé a que dejara de llover. Rabi Kook, que regularmente hacía Kidush a las siete en punto en su apartamento adyacente, permaneció en el santuario y estudió Torá.

De repente escuché pasos y ruido en las escaleras. Abrí la puerta y vi a docenas de jóvenes de los barrios Mei'a She'arim y Batei Ungarin apiñándose en la puerta, gritando: "¡En la calle King George, el dueño de un café está profanando el Shabat! Que el Gran Rabino venga con nosotros, al menos para protestar. Debe detener la profanación del Shabat en la Ciudad Santa". "¡Qué se vaya!", gritaron todos al unísono. "¡No se irá! Es el rabino de los sionistas... ¡No se irá!", respondieron otros burlonamente.

"¿Por qué están gritando, han perdido la cabeza?" Les reprendí. Estaba listo para una discusión e incluso para una pelea. Pero cuando cerré la puerta, vi a Rabi de pie en el vestíbulo de la ieshivá, con la cabeza inclinada. Seguramente debía haber escuchado a los jóvenes gritar en las escaleras. Después de un rato, salió del vestíbulo y entró en su pequeña habitación. Media hora más tarde, la lluvia amainó y quería marcharme, cuando escuché la voz ligeramente ronca de Rabi preguntando a la Rebetzin: "¿Creo que vi a un estudiante de ieshivá aquí? ¿Dónde está?" Me apresuré y me presenté ante él. Me dijo: "¡Por favor! ¿Me acompañarías al café de King George Street para ver de qué se trata?

"¿Qué es esto?" Me pregunté: "¿Primero no quería ir, y ahora ha cambiado de opinión?" Lo ayudé a ponerse el abrigo y bajamos por la calle vacía. Cuando llegamos al café, lo encontramos cerrado con llave. En el camino de regreso, cuando llegamos a un cruce al final de la calle, vimos a un hombre corriendo hacia nosotros desde el otro lado. Era Rabi Aharon Teitelbaum, un colaborador de la ieshivá, acompañado por Rabi Shalom Natan Ra'anan. Caminamos juntos, y Rabi Teitelbaum se preguntaba qué estábamos haciendo allí. Rabi Kook se detuvo y se volvió hacia mí:

"¿Cuántas personas había en el patio?", preguntó. "Creo que había más de un quórum de diez hombres".

"Ciertamente, había más de diez porque abarrotaban toda la escalera". Respondí.

"¿Y por qué pensaron que me uniría a ellos para protestar contra la profanación del Shabat?" Rabi tomó la mano de Rabi Aharon Teitelbaum y dijo: "Si hubiera venido y el restaurante todavía estuviera abierto, habría sido mi deber advertir al dueño del restaurante. Y si no me hubiera escuchado, habría convertido sus acciones en una profanación pública del Shabat, porque lo estaba haciendo ante diez personas. Pero cuando solo estamos él y yo", me señaló, "habríamos sido solo meros testigos de la profanación".

"¡Pero ahora difundirán el rumor de que Rabi se negó a protestar por la profanación del Shabat!"

"¡No importa, no importa!", Rabi levantó la mano. "Ya estamos acostumbrados a hacer las cosas discretamente..."

(Traducido de Malajim Kibnei Adam)

De todas las muchas facetas de Rabi Kook, su amor por Israel es la que más se destaca. Como es claramente evidente en estas historias y a lo largo de su vida, la declaración que añadía a su firma, "un siervo de un pueblo santo" no era retórica vacía. Estaba completamente dedicado al pueblo judío, y su amor moldeó todas sus acciones y todos sus pensamientos, tanto filosóficos como halájicos. De hecho, según sus opositores, su amor era enormemente exagerado, pero el rabino, como corresponde a su condición de Cohen, a quien Moisés describe como un hombre de bondad,[1] se aferró al camino de Aarón el Cohen Gadol y esperaba acercar a todas las criaturas a la Torá.

Las palabras del Imrei Emet de Gur son bien conocidas, que incluso aquellos que se oponen a las posturas de Rabi Kook deberían reconocer que todo lo que dijo e hizo provenía de un amor puro a Israel. No es de extrañar, entonces, descubrir que este rasgo también aparece en un simple análisis numérico de su nombre. El valor de "Rabí Abraham Itzjak HaCohen Kook" (הָרַב אַבְרָהָם יִצְחָק הַכֹּהֵן קוּק) es igual a 949, lo mismo que el valor del "Amor a Israel", ahavat Israel (אַהֲבַת יִשְׂרָאֵל), así como el producto de "amor", ahavá (אַהֲבָה) y "sabiduría", jojmá (חָכְמָה).

 

 



[1] Deuteronomio 33:8.



 

JASIDUT

 

La Providencia Divina en las enseñanzas del Baal ShemTov

(Parte 6)

EL PARTZUF DE LAS ENSEÑANZAS SOBRE LA PROVIDENCIA DIVINA PERSONAL

 

Una de las alusiones importantes con respecto a nuestro año actual, 5785, que está llegando rápidamente a su fin, es que, en su forma hebrea, תשפה, significa "Que este sea un año de Providencia personal" (תְּהֵא שְׁנַת הַשְׁגָּחָה פְּרָטִית). Durante el año pasado, HaRav Ginsburgh ha enseñado repetidamente sobre el tema de la Providencia Divina personal en el pensamiento jasídico. Aquí te traemos la sexta entrega de sus enseñanzas sobre el tema.

Este es el último artículo de la serie sobre las enseñanzas del Baal Shem Tov sobre la Providencia Divina personal.

 

1 https://galeinai.org/2025/04/04/baal-shem-tov-la-fe-tangible/

2 https://galeinai.org/2025/08/13/providencia-divina-y-ecuanimidad/

3 https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/

4https://galeinai.org/2025/08/06/providencia-divina-de-la-mas-grande-a-la-mas-pequena/

5 https://galeinai.org/2025/08/13/providencia-divina-5/

6 https://galeinai.org/2025/08/22/partzuf-providencia-divina-personal-parte-6/

 

Un Partzuf de la Providencia Divina Personal

En esta serie de artículos sobre la Providencia Divina personal en las enseñanzas del Baal Shem Tov, hemos visto muchos diferentes aspectos del tema. Como es nuestra costumbre, recopilemos ahora todos estos aspectos y ordenémoslos en un partzuf haciendo corresponder cada uno a una de las sefirot. Hacerlo nos proporcionará una revisión rápida, nos ayudará a entender realmente cada aspecto y, una vez que el partzuf esté completo, nos ayudará a memorizarlos. Finalmente, ordenar diferentes elementos o perspectivas en un partzuf es el mejor método para ver la coherencia en un tema.

Rosh Hashaná: El Día de la Providencia Divina

La primera enseñanza que aprendimos enfatizó la dependencia entre la fe pura en Di-s mismo y la fe en la Divina Providencia. Esto, como vimos, es el secreto de la mención profética de buscar "a Havaia su Di-s y David, su rey", donde buscar a David es similar a tener fe en ver la Providencia Divina personal en la vida. El hecho de que el profeta vincule esto con el rey David, cuyo rasgo de carácter esencial era su humildad, enfatiza que para tener en cuenta la Providencia Divina personal, primero debemos tratar de imitar la humildad del rey David. El rey David es también el maestro de todos los penitentes, de lo cual aprendemos que para ser sensibles al hecho de que todos los juicios de Di-s son demostraciones de compasión, nosotros también necesitamos ser penitentes: ba'alei teshuvá. Todos estos conceptos convergen en el significado y el trabajo espiritual relacionado con Rosh Hashaná.

De hecho, el versículo principal de la Torá que describe la Providencia Divina personal de Di-s es "Una tierra que Havaia tu Di-s cuida, los ojos de Havaiá, tu Di-s, están siempre sobre ella, desde el principio del año hasta el final del año"[1], Eretz asher Havaia Elokeija doresh otá tamid einei Havai Elokeija bá mereshit Hashaná vead ajarit shaná, (אֶרֶץ אֲשֶׁר י־הוה אֱ־לֹהֶיךָ דֹּרֵשׁ אֹתָהּ תָּמִיד עֵינֵי י־הוה אֱ־לֹהֶיךָ בָּהּ מֵרֵשִׁית הַשָּׁנָה וְעַד אַחֲרִית שָׁנָה). La conciencia de la Providencia Divina personal se renueva específicamente en Rosh HaShaná, "desde el comienzo del año".

A la palabra "principio", reshit (רֵשִׁית) le falta la letra alef (א), pero debido a eso puede permutar para formar la palabra "Tishrei" (תִּשְׁרֵי). La alef faltante también insinúa el sentimiento de carencia y la humildad que promueve, instrumentos necesarios para fomentar nuestra conciencia de la Providencia Divina personal. Más explícitamente, la carencia que se siente en Rosh Hashaná tiene que ver con el ocultamiento de la luna, ya que Rosh Hashaná es el primer día del mes lunar, como dice el versículo: "Toca el shofar en la luna nueva, cuando esté oculta",[2] refiriéndose a la luna disminuida (un símbolo de la noción de humildad que es el rasgo de la luna - la sefirá de reinado). El versículo continúa, "nuestra festividad", y los sabios preguntan: "¿Qué festividad tiene lugar cuando la luna está oculta? Esto es Rosh Hashaná".[3] Rosh Hashaná es la única festividad que se lleva a cabo el primer día de un mes lunar fortaleciendo su conexión esencial con la humildad y promoviendo así nuestra conciencia de la Providencia Divina personal.

En Rosh Hashaná, el sexto día de la creación, un sueño profundo cayó sobre Adán con el propósito de separar a Eva - el misterio de la separación, sod hanesirá (סוֹד הַנְּסִירָה), parte del cual es el secreto de la construcción de la sefirá de reinado. Este proceso se repite todos los años. El mandamiento especial de Rosh Hashaná es el sonido del shofar para despertarnos de nuestro sueño, similar a una especie de "pellizco" que nos despierta para hacer teshuvá, es decir, para regresar a Di-s. El objetivo final de la teshuvá, - comenzando con la teshuvá de nivel inferior, teshuvá tatáa (תְּשׁוּבָה תַּתָּאָה), impulsada por el temor a la soberanía que conduce a la aceptación del yugo de la soberanía del Cielo - es que nos aferremos a Di-s y busquemos el gobierno de la Casa de David, el secreto de la construcción de la sefirá de reinado en Rosh Hashaná.

Se dice sobre Rosh Hashaná que "la ley del reinado es la ley". Las dos apariciones de "ley", dina (דִּינָא), en esta expresión, se refieren a dos formas de juicio, duro e indulgente. En el primer día de Rosh Hashaná, Di-s juzga con más dureza, pero en el segundo es más indulgente. De hecho, la dureza del primer día se transforma en la indulgencia del segundo, o en la metáfora utilizada por los sabios, después de escuchar los toques del shofar, Di-s se levanta de Su asiento de juicio severo, por así decirlo, y se mueve hacia Su asiento de juicio indulgente. La dureza se transforma en compasión, como está dicho: "Elokim [el Nombre de Di-s de juicio severo] asciende con el sonido del shofar, Havaia [el Nombre de Di-s de compasión] con el sonido del shofar".[4]

Cuando el Santo Bendito sea asciende y se sienta en el trono del juicio, Él asciende en juicio, como está escrito: "Elokim asciende con el toque del shofar". Pero una vez que el pueblo judío toma el shofar y lo toca, el Santo Bendito sea se levanta del trono del juicio y se sienta en el trono de la misericordia, como está escrito "Elokim asciende con el toque del shofar", y Él los llena de compasión, teniendo misericordia de ellos, e inmediatamente transforma el atributo de juicio en el atributo de la misericordia.

El servicio de Iom Kipur

Continuando en la misma línea, correspondamos la segunda enseñanza sobre la Providencia Divina personal del Baal Shem Tov, con el servicio de Iom Kipur. El punto más destacado y novedoso de la segunda enseñanza era que la conciencia de la Providencia de Di-s lo lleva a uno a un estado de ecuanimidad[5], hishtavut (הִשְׁתַּוּוּת), y desde allí uno puede alcanzar el servicio conocido como "En todos tus caminos, conóceLe"[6], bejol drajeija daehu (בְּכָל דְּרָכֶיךָ דָּעֵהוּ). Además, uno debe orar para merecer ver la Providencia Divina personal y entender que todo lo que sucede es para su beneficio.

Esto corresponde a nuestro servicio en Iom Kipur. En el día más sagrado del año, alcanzamos el reconocimiento de que todo es Di-s[7], hakol hu Hashem (הַכֹּל הוּא ה'), un reconocimiento que conduce a un estado de ecuanimidad. Iom Kipur es descrito como:

Un día sin comer, sin beber, sin bañarse, sin aplicarse aceites ni ungüentos, sin relaciones maritales, sin zapatos de cuero. Un día para el amor y la amistad, un día para abandonar la envidia y la rivalidad.[8]

Iom Kipur es un día que promueve la ecuanimidad. Los tzadikim dicen que, en Iom Kipur, ¿quién necesita comer? Del mismo modo, las cinco cosas que prohibimos en Iom Kipur, desde esta perspectiva de ecuanimidad, no son aflicciones en absoluto. De hecho, desde un estado de ecuanimidad, el ayuno en Iom Kipur manifiesta las palabras del versículo, " vitalizarlos a través del hambre", lo que significa que el hambre en sí agrega vitalidad y placer. Esta vitalidad es, de hecho, el placer del Mundo Venidero, que en nuestra realidad presente se revela a través de la rectificación del pacto - el órgano del placer y la procreación - uno de los temas centrales de Iom Kipur, que termina proporcionándonos la fuerza para alcanzar el servicio de "En todos tus caminos, conoceLe". Por supuesto, Iom Kipur también es un día completamente dedicado a la oración, el único día en que rezamos cinco oraciones, donde el objetivo final de la oración es ver la Providencia benéfica de Di-s sobre nosotros.

Construir un Partzuf de la Providencia: Corona y Conocimiento

En términos de sefirot, los dos principios principales del Baal Shem Tov con los que comenzamos y que corresponden a Rosh Hashaná y a Iom Kipur, corresponden a corona (keter) y a conocimiento (da'at), que luego se reflejan en fundamento (iesod) y reinado (maljut). Primero, el aspecto más elevado de la corona (conocido como la Cabeza Incognoscible, Radla) es la fe, que luego se refleja en reinado (el significado profundo de "Yo soy el primero [corona] y Yo soy el último [reinado]".[9] En Rosh Hashaná, este reflejo se expresa a través del trabajo espiritual de coronar a Di-s.

La ecuanimidad llena del placer supremo corresponde al aspecto medio de la corona (la Cabeza de la Nada, Reisha DeAyin, que en Jasidut se conoce como la fuente del placer supremo),[10] que luego se revela en la sefirá de conocimiento (da'at), es decir, en nuestra conciencia y desde allí se extiende a la sefirá de fundamento (la facultad de interconexión entre los poderes emotivos del corazón) y lo rectifica.[11] Esto promueve el estado de "ConóceLo en todos tus caminos" mencionado anteriormente. Las oraciones que decimos en Iom Kipur corresponden a la sefirá de reinado (maljut), que es el secreto de "Y yo soy plegaria",[12] pronunciada por el rey David.

Victoria y reconocimiento: caminar de un lugar a otro

La tercera enseñanza sobre la Providencia Divina personal que vimos[13] fue sobre ver la guía de Di-s cuando viajamos y caminamos de un lugar a otro. Esta enseñanza corresponde claramente a las sefirot de victoria y reconocimiento, que corresponden a los dos pies.

Poder: Providencia divina en las carencias

La cuarta enseñanza fue sobre ver la Providencia Divina personal incluso en aquellas cosas que faltan (lo que luego requiere que las compensemos) corresponde a la sefirá de poder, ya que la falta se refiere a la negación y la contracción. Siempre que hay una carencia que necesita ser compensada, nos llama a reunir nuestras fuerzas y superar la situación. Una carencia o contracción crea un vacío (simbolizado por un sello en relieve) que despierta al individuo para llenar el vacío (y responder con un sello grabado).

Belleza: la imagen completa

La quinta enseñanza sobre la Providencia Divina personal del Baal Shem Tov que vimos implicaba[14] ver cada acontecimiento en un contexto más amplio, conectando así las partes con el todo. Esta enseñanza corresponde a la sefirá de belleza (tiferet), que une todos los diversos detalles en una imagen unificada. Fue con respeto a esta enseñanza que nos mostró cuatro niveles de conciencia y sensibilidad hacia la Providencia Divina personal, que ordenamos según corresponden a las cuatro letras del Nombre esencial de Di-s, Havaia, que se expresa en su forma más completa en la belleza.[15]

La belleza se encuentra en el eje medio de las sefirot y justo encima de ella está el conocimiento (da'at), que se considera su alma. Dado que conocimiento se divide en dos aspectos conocidos como conocimiento superior e inferior, encontramos que una sensibilidad hacia la Providencia Divina personal sin una conciencia de sus implicaciones para todos los demás detalles corresponde a un conocimiento inferior, mientras que la capacidad de percibir la unificación de todo con el propósito superior y la conciencia de que todo es uno corresponde a un conocimiento superior.

Observando este paralelismo con la sefirá de conocimiento, podemos elaborar un poco más sobre lo que se necesita para percibir la intención total de la realidad. El versículo del que aprendemos que hay dos niveles de conocimiento es: "Di-s es un Di-s de [formas de] conocimiento y Él [no] planea Sus acciones".[16] La razón por la que la palabra "no" está entre corchetes es porque hay una diferencia entre cómo se escribe el verso (el ketiv) y cómo se lee (el kri). La lectura oral del versículo es: "y Él planea Sus acciones". La versión escrita dice: "y Él no planea sus obras". Esta discrepancia entre las versiones oral y escrita del versículo es la base de otra observación importante hecha en Cabalá y Jasidut. Sugiere que no solo hay dos formas de conocimiento, sino que una de ellas está oculta, la otra revelada, y ambas actúan como el alma de belleza.

El conocimiento superior ilumina el tercio superior de belleza, que está oculto a la conciencia. Este tercio superior se conoce como el secreto del Árbol de la Vida cuyo fruto, cuando se consume, no conduce a la conciencia del yo. Cuando el ego está oculto, solo queda un reconocimiento de la buena intención divina en todo lo que ocurre.

El conocimiento inferior está revestido de los dos tercios inferiores de belleza que se revelan y son el secreto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que representa la autoconciencia. El conocimiento inferior percibe que hay tanto bien como mal en la Providencia Divina.

Atik y Arij: causas y razones

La siguiente enseñanza que vimos[17] sobre la Providencia Divina personal del Baal Shem Tov fue sobre la causa y el efecto implicados en todo lo que ocurre. Vimos allí que la Providencia Divina tiene dos orígenes, uno llamado la luz circundante distante, makif rajok (מַקִּיף רָחוֹק), el otro llamado la luz cercana o circundante, makif karov (מַקִּיף קָרוֹב). Se utilizan dos palabras diferentes que significan "causa" para designar el efecto de estos dos orígenes. El primero se puede traducir simplemente como "causa", sibá (סִבָּה), el segundo, para simplificar, se puede traducir como "razón", ilá (עִלָּה). Usando nuestra costumbre, el origen de las "causas" está en la luz circundante distante, y el origen de las "razones" está en la luz circundante cercana. El primero puede identificarse como lo que influye en el "objeto", jeftzá (חֶפְצָא) y el segundo como lo que influye en el "sujeto", gavra (גַּבְרָא) de cualquier elemento de la Creación. La primera es la dimensión masculina de la realidad, la segunda, su dimensión femenina. Finalmente, cuando se corresponden con las sefirot, la causa objetiva, masculina y circundante-lejana pertenece a Atik, el aspecto superior de la corona, y la razón subjetiva femenina y envolvente-cercana pertenece a Arij, el aspecto inferior de la corona.

Israel Saba: Las Pequeñas Cosas

Otra enseñanza fue sobre la Providencia Divina personal sobre las cosas más pequeñas, que corresponde al partzuf en la Cabalá conocido como Israel-Saba, que observa por Ze’ir Anpin (el Pequeño Semblante). Como Iaacov (que es Israel Saba) oró en su oración sobre la Providencia de Di-s sobre él: "Me he vuelto pequeño como resultado de toda la bondad [que me has mostrado]", katonti micol hajasadim (קָטֹנְתִּי מִכָּל הַחֲסָדִים), que es la fuente de toda pequeñez.

Bondad: Encontrar providencia en los demás

Otra enseñanza más fue sobre ver la Providencia Divina personal cuando dos personas se encuentran. El sentido de la Providencia Divina específicamente en los encuentros entre personas cercanas y que se preocupan mutuamente corresponde a la sefirá de bondad (jesed), cuyo núcleo interno es el amor. La capacidad de aprender algo de cada individuo, incluido un no-judío, sugiere que, al conocerlo, puedo descubrir que fue enviado por Di-s como mensajero para enseñarme algo sobre mi servicio a Di-s. Ver esto y utilizarlo adecuadamente depende de la cantidad de amor que tengo por la chispa Divina interior. De hecho, la chispa divina es exactamente el tema del que debo aprender de la persona.

Entendimiento: Alimentar la Providencia

En la pasada entrega, cubrimos la enseñanza central del Baal Shem Tov de "el alma de un hombre le enseñará", según la cual todo lo que escuchamos está destinado a guiarnos e instruirnos, si somos capaces de entenderlo correctamente. Esta es una dimensión maternal de la Providencia Divina personal porque está destinada a nutrir el carácter del individuo sobre el que se vela. Al ser nutritiva y cuidadosa, obviamente corresponde al principio de Madre y a la sefirá de entendimiento (biná), que obviamente es nutritiva.

Sabiduría: Providencia a través de la Torá

La enseñanza final del Baal Shem Tov con respecto a la Providencia Divina personal se centró en el papel que tiene el estudio de la Torá para llevarnos a reconocer la mano de Di-s en todo lo que sucede.

De hecho, el papel esencial de aprender la dimensión interior de la Torá y hacer de la Torá, "Mi Torá", es en sí mismo la creencia y el sentimiento de la Providencia Divina (que evita que Di-s nos abandone). Esta enseñanza corresponde al principio Padre Supremo, el aspecto superior de la sefirá de sabiduría. De hecho, "la Torá surge de la sabiduría". Este es el nivel de lo que comparamos con el aceite de la Torá, los secretos más profundos de la Torá. La guematria de "Secretos de la Torá", razei Torá (רָזֵי תּוֹרָה), es igual a Tzafnat Pa'aneaj" (צָפְנַת פַּעְנֵחַ), que significa "aquel que descubre lo oculto, lo que sugiere que el estudio de los secretos de la Torá es lo que hace posible entender la Providencia Divina.

Es específicamente a través del aprendizaje de la dimensión interior de la Torá, desde un lugar de autoanulación, que se revela la profundidad - la esencia interior de la Providencia Divina, que es la intención secreta detrás de todo lo que ocurre. La humildad es la herramienta para revelar el nivel literal de la Divina Providencia - la realidad de que nada sucede por casualidad y que todo es la Providencia Divina de Di-s para cumplir con la intención general de la creación y mi propia rectificación personal. Pero solo a través de la autoanulación se puede acceder al mensaje interno de la Voluntad Divina.

Para concluir

Hemos establecido correspondencias entre las enseñanzas del Baal Shem Tov sobre la Providencia Divina personal y las sefirot, y hemos tenido que contentarnos con una breve explicación para cada aspecto, todo ello con el espíritu de "Da al sabio, y él se hará aún más sabio".[18]

 



[1] Deuteronomio 11:12.

[2] Salmos 81:4.

[3] Rosh HaShaná 8a.

 [4] Salmos 47:6.

[5] Ver Tzava'at HaRivash (Kehot: 1998) §2-3: "... No importa lo que suceda, ya sea que la gente te elogie o te avergüence, y así también con cualquier otra cosa, todo para ti es lo mismo ... Pase lo que pase, di que "viene de Di-s y si es adecuado a Sus ojos..."

[6] Proverbios 3:6.

[7] Citado por el rabino Isaac de Homil como expresión jasídica en Jana Ariel (Berditchev: 1902), apéndice 4b. Esta expresión se basa en Abraham llamando al mundo entero, en el nombre de Di-s, a quien llama "Kel Olam" (אֵ־ל עוֹלָם), que debería traducirse como " Di-s - mundo". Di-s no es cómo podríamos esperar "el Di-s del mundo", que en hebreo se leería "Kel HaOlam" (אֵ־ל הָעוֹלָם). Lo que significa que, según el llamado de Abraham, Di-s y el mundo son prácticamente idénticos. Ver más en https://galeinai.org/2025/06/27/convertirse-hijos-de-noe-abraham-e-israel/ De hijo de Abraham a hijo de Israel y sigs.

[8] De la liturgia de Iom Kppur.

[9] Isaías 44:6.

[10] En la Torá, se alude a este placer en la descripción de Iom Kipur como "Shabat Shabaton" (Levítico 16:31).

[11] Las confesiones de Iom Kipur, que según el Rambám son el acto principal de teshuvá que realizamos en el día sagrado. Sirven para traer nuestro intelecto - específicamente nuestra sefirá de entendimiento - hacia la sefirá de fundamento, ya que la rectificación más importante que realizamos en Iom Kipur es la de nuestro impulso procreativo.

[12] Salmos 109:4.

[13] Véase https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/ Providencia divina mientras caminas.

[14] https://galeinai.org/2025/04/24/providencia-divina/ (Cuatro perspectivas sobre la Providencia y sgs.).

[15] Véase Eitz Jaim 44:6. Torá Or (Noaj) 10b.

[16] 2 Samuel 2:3. Véase Eitz Jaim 25:2. Sidur Im Daj, s.v. Mizmor LeToda (44a).

[18] Proverbios 9:9.




EDUCACIÓN CON AMOR Y TEMOR

Hasidic Jewish family. A Hasidic father short hair with a kippah sits with his Hasidic son short hair and sideburns with kippah and they study Torah together in joy, love and fellowship. --ar 4:3 --v 7 Job ID: 8645c0e9-23d1-456b-b19e-762118f526ad

La educación de los hijos es un proceso continuo y en desarrollo, que se extiende desde el nacimiento hasta el matrimonio (como mínimo...).

Una observación profunda en la lectura del Shemá nos enseña sobre la transición educativa esencial que ocurre con el Bar o Bat Mitzvá, en el paso de la niñez a la adolescencia.

Escrito por: Itiel Giladi

La tarea de la educación es incesante. “Así como ponerse tefilín cada día es un precepto de la Torá para todo judío… de igual manera, es una obligación absoluta para todo judío dedicar al menos media hora diaria de reflexión acerca de la educación de sus hijos”. Y del mismo modo que está prohibido apartar el pensamiento de los tefilín durante el día, también está prohibido apartar la mente de la educación en el resto del tiempo.

Una buena educación equilibra de forma correcta el amor y el temor, entre “la izquierda que rechaza y la derecha que acerca”, entre la cercanía y el vínculo afectuoso, y la disciplina y los límites. Sin embargo, con el desarrollo y crecimiento del niño, también cambia el carácter de la educación y el modo en que se equilibran internamente el amor y el temor. El cambio más significativo se da en el paso del educando de “pequeño” a “grande”, un cambio que ocurre en el Bar o Bat Mitzvá. Por un lado, el niño adquiere discernimiento y se vuelve responsable de sus actos; por otro lado, el padre o la madre continúan acompañando su crecimiento —al menos hasta su matrimonio— y la responsabilidad educativa que recae sobre ellos es grande y nada sencilla.

La educación previa al Bar Mitzvá está insinuada en el primer párrafo del Shemá, donde “las enseñarás a tus hijos y hablarás de ellas” aparece antes que “y las atarás como señal en tu mano y serán como frontales entre tus ojos”; es decir, la educación antes de la colocación de los tefilín. En cambio, la educación posterior al Bar Mitzvá está insinuada en el segundo párrafo del Shemá, donde “y las ataréis como señal en vuestra mano y serán como frontales entre vuestros ojos” precede a “y las enseñaréis a vuestros hijos para hablar de ellas”; es decir, la educación después de la colocación de los tefilín. (En ambos párrafos, al final, se menciona la mezuzá, que alude al establecimiento de un hogar fiel en Israel).

En la educación temprana, el padre o la madre hablan palabras de Torá y el niño escucha y repite, y esas palabras quedan grabadas en su alma. En la educación más avanzada, el padre enseña al joven con una explicación interna, hasta que él mismo comienza a “hablar de ellas”.

En la edad temprana, el vínculo emocional que se proyecta al niño está lleno de amor y cercanía. Sin embargo, el control de los padres también incluye el uso de fuerza coercitiva, e incluso el castigo cuando es necesario, para guiar al niño y hacer cumplir los límites. El padre sonríe y abraza, pero también sostiene la disciplina mediante el temor al castigo. En el Bar Mitzvá, el padre bendice: “Bendito Aquel que me ha liberado del castigo de este [hijo]”, es decir, se libera de la obligación de aplicar castigos educativos.

A partir de ese momento, no se puede depender de la coerción ni del castigo; se necesita una explicación profunda que haga que el joven sienta amor por la Torá y despierte en él una identificación interna (aunque el temor al castigo, en esta etapa, se traslada a su relación personal con el Cielo, al volverse responsable y sujeto de castigo divino). En la relación con la figura paterna, sin embargo, se enfatiza más el respeto: ya no es solo un padre compasivo, incluso indulgente, sino un guía que debe ser tomado con la seriedad correspondiente.

En lo profundo, más allá del crecimiento individual de cada niño, hay también un proceso intergeneracional de maduración, en el que la educación en general se ha vuelto más adulta. Si en generaciones pasadas el versículo “el que ahorra el castigo odia a su hijo, pero el que lo ama lo corrige temprano” se interpretaba de forma literal, en las generaciones actuales la vara del castigo ha desaparecido, y existe una tendencia a dialogar con el niño “a su altura”, esperando su comprensión y su identificación (amor), así como su asunción de una responsabilidad madura (temor). Hoy, ese versículo se interpreta como una exigencia para que el padre ayude a su hijo a descubrir su propia “vara”, es decir, la raíz de su alma, de modo que pueda crecer siguiendo el camino que le es propio.


 PREGUNTAS Y RESPUESTAS

 B"H

UN "BEINONI" PARCIAL

En el Tania HaKadosh se entiende que el beinoni es un nivel absoluto, de una persona en la que no cabe la posibilidad de rebelarse contra la voluntad de Hashem.
Por otro lado, escuché alguna vez del rab que se puede plantear que hay áreas en las que una persona puede ser beinoni, e incluso ámbitos en los que puede ser considerado un tzadik.
¿Es esta comprensión compatible también con el Tania?

Respuesta:
Todas las definiciones del Tania son definiciones absolutas, por lo tanto, según el peshat (interpretación literal) del Tania respecto a la categoría de beinoni, se aplica el principio de "todo o nada" (
אַדער גאָר אַדער גאָרנישט).

Sin embargo, dado que prácticamente no existe un beinoni del Tania en la realidad de nuestro mundo (lo cual, dicho sea de paso, es un “problema” que corresponde a Hashem, y por lo tanto, sin duda es para bien), debemos usar el término "beinoni" en un sentido figurado, tal como el Alter Rebe define “tzadik” en sentido figurado en el capítulo 1.

Ese “beinoni” —es decir, un joven serio, con temor al Cielo, que estudia con constancia, cumple las mitzvot con esmero, y se esfuerza por no caer en pensamientos extraños, aunque no siempre lo logra del todo (como se explica en Derej Jaim)— es una realidad compleja. Tiene momentos de grandeza y de pequeñez, y también ámbitos en los que su desempeño es mejor o peor.

De este modo, el peshat de las definiciones del Tania es como Maasé Bereshit (la Obra de la Creación, que es absoluta y definida), mientras que nuestra realidad es como Maasé Merkavá (la Obra del Carro Celestial, que es dinámica y multidimensional).

 

LA KASHRUT DEL YOGA

Existe mucha confusión en el público religioso respecto al yoga y la prohibición que conlleva. Yo sé que la raíz del asunto está en la idolatría, y con eso me basta; pero como me he encontrado con varias personas a las que les cuesta aceptar el tema sin una explicación detallada, ¿podría el rab arrojar algo más de luz sobre esta cuestión?

Respuesta:
Ya hemos escrito en el pasado respuestas extensas sobre este tema.
En resumen, la mayoría de los ejercicios del yoga están fundados en el culto a ídolos, como prosternarse ante el sol, entre otros. Y el núcleo de la “doctrina” del yoga gira en torno a las siete “chakras”, cada una de las cuales representa la conexión con un ídolo distinto.

A ello explicamos la relación con las quince (ט"ו) conexiones espirituales insinuadas en las quince vav de la plegaria "Emet veIatziv", con toda la meditación cabalística asociada (véase una explicación más extensa en el capítulo Y de nuestro libro Refuá Shelemá).

Es importante saber que cuando un no judío habla de “la unidad del ser o de la existencia”, se refiere en realidad a idolatría —el denominador común de todas las religiones orientales—, entre otros conceptos similares.

El único uso permitido de elementos originados allí es en puntos específicos y aislados (y no como un método integral), y únicamente después de un “guiur” halájico —es decir, un proceso de “conversión” que incluye cambiar el nombre y limpiar el contenido de toda influencia prohibida.

Pero, como “no hay casa de estudio sin una novedad”, agregaremos un profundo indicio sobre este tema:

En todo el Tanaj aparece una sola expresión (que aparece dos veces al comienzo del libro de Iov/Job) que forma el acrónimo "יוגה" (yoga) según el orden de las letras:

Vaiehi haiom [Rosh Hashaná, el día del juicio], vaiavóu bnei haElohim lehitiatzev al Hashem, vaiavó gam hasatán betojam”.
(“Y sucedió aquel día [Rosh Hashaná, el día del juicio], que vinieron los hijos de Dios a presentarse ante Hashem, y vino también el Satán entre ellos”).

"ויהי היום [ר"ה, יום הדין] ויבאו בני האלהים להתיצב על י-הוה ויבוא גם השטן בתוכם"

De aquí aprendemos que en el yoga se encuentra el Satán, que intenta influir para que haya juicio sobre la persona, acusándola y provocando que Hashem la juzgue con rigor y la castigue, jas veshalom, Hashem no lo permita.

De hecho, las letras finales de "י-הוה ויבוא גם השטן" (Hashem, y vino también el satán) cuyo valor promedio medio es el de la palabra יוגה (yoga), lo que refuerza el concepto de que el yoga, en su raíz, despierta un kitrug (acusación espiritual) sobre el pueblo de Israel, jas veshalom.


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