BAMIDVAR - En El Desierto - Números
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*Hoy Jueves a la Noche en Vivo desde Israel*
*Tania Capítulo 42 y el Mes de Sivan
*Por Zoom y Youtube*
Fecha y Hora: Jueves 21 mayo 2020 10:00 PM Jerusalén
Jaim Frim le está invitando a una reunión de Zoom programada.
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Tema: Tania Capítulo 42 y el Mes de Sivan
Fecha y Hora: Jueves 21 mayo 2020 10:00 PM Jerusalén
Descripción
Fecha y Hora: Jueves 21 mayo 2020 10:00 PM Jerusalén
Descripción
A la luz de lo que ya se ha dicho antes sobre el tema del Temor de Nivel
Inferior, se comprenderá claramente el comentario talmúdico sobre el versículo:
"Y ahora, Israel, ¿qué pide Di-s, tu Señor, de ti? Sólo que temas a Di-s,
tu Señor". [Pregunta al respecto el Talmud:] "¿Es el temor, acaso,
cosa tan pequeña?" [Y responde] "Sí. En el caso de Moshé es cosa
pequeña", etcétera.
A primera vista, la respuesta [del Talmud] es incomprensible, Pues [el
versículo] pregunta "[¿Qué pide Di-s] de ti?" La explicación, sin
embargo, es la siguiente:
Te Esperamos
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Parashá Bamidbar - EL Rey Cuenta en el Desierto
Enlace del vídeo
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El Jumash Bamidbar [el Libro de Números] relata la historia de la larga travesía del pueblo judío por el desierto, desde el Monte Sinaí hasta las puertas de la Tierra Prometida. Después de una estadía prolongada ante el Monte Sinaí, donde recibimos la Torá y donde se construyó el Mishcán (Tabernáculo), Parashat Bamidbar comienza con los rigurosos preparativos para el viaje que tendrían por delante, llevado a cabo con un espíritu militar. Con el censo que se toma de todos los hijos de Israel y el campamento organizado de acuerdo con sus insignias, el pueblo judío se convierte literalmente en el ejército de Dios.
El Zohar nos enseña que:
El mundo no estuvo completo hasta que el pueblo judío recibió la Torá en el Monte Sinai y el Mishkán fue construido. Entonces los mundos fueron solidificados y completados, y los [mundos] superiores y los [mundos] inferiores fueron bañados en una fragancia gloriosa. Una vez establecidas la Torá y el Mishkán, el Todopoderoso deseó hacer un censo de los soldados de la Torá para saber cuántos soldados de la Torá había allí y cuántos soldados del Mishkán había allí.
En este punto de la historia, todo el pueblo judío se alistó para la vida en el ejército de Dios, y el Zohar revela que el censo fue de hecho doble, contando la cantidad de “soldados de la Torá” y el número de “soldados del Mishkán” que había en el pueblo. ¿Cuál es la importancia de esta distinción?
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Misión Cumplida
Al despuntar el amanecer Iacov lo venció, y su control sobre el enemigo
fue tan completo que el ángel tuvo que suplicarle que lo deje ir. Explican
nuestros sabios que este estaba apurado por ir a rezar a Di-s la plegaria del
amanecer. Cada ángel tiene un día en que adora a Dios y significativamente el
día en que fue derrotado en manos de Iacov era el que le correspondía él, día
en que cumplió su misión Divina de llevar a Iacov a un estado en el cual debía
concentrar todo su coraje y energía en derrotar a Eisav.
Toda persona está en un
estado permanente de pugna con el ángel de nuestro enemigo físico y espiritual,
Eisav. El propósito de este ángel, que simboliza la maldad dentro de nosotros y
en lo que nos rodea, es motivarnos a sobreponernos a esa maldad y a triunfar en
la bondad. A su vez, cuando el ángel completó su misión con Iacov alcanzó un
estado en el cual pudo ahora alabar a su Creador por darle el obsequio de haber
cumplido su propósito.
En nuestras vidas cumplimos muchas misiones Divinas: en cada mitzvá,
mandato, que realizamos. Y si triunfamos en el cometido llegamos a un estado en
el cual estamos listos y capacitados para rezar a Dios por el regalo de
alcanzar nuestro propósito.
*Hatzileini Na – Sálvame por Favor*
Nigún de Jabad, interpretado por el
Rabino Ginsburgh
Del Album de melodías jasídicas
grabadas en vivo:
*Acompañando a la reina del Shabat*
Canto: Rabino Itzjak Ginsburgh
Violín: Mordejai Brodski
Para protección de la familia, para
tener hijos sanos que sigan la Torá y las mitzvot.
Especial para el rescate del alma
en momentos de aflicción, para fortalecer la fe y confianza en el Creador, tal
como hicieron nuestros padres, para vivir conectados a Hashem durante el
trabajo en el mundo material. De la parashá Vaishlaj, Bereshit cap 32
puedes escuchar la melodía aquí: https://t.me/galeinai/1838
12 Rescátame, te lo ruego, de la mano de mi hermano, de la
mano de Eisav. Tengo miedo de él, puesto que puede venir y matarnos a todos,
madres e hijos sin distinción.
יב הַצִּילֵ֥נִי נָ֛א מִיַּ֥ד אָחִ֖י מִיַּ֣ד עֵשָׂ֑ו
כִּֽי־יָרֵ֤א אָֽנֹכִי֙ אֹת֔וֹ פֶּן־יָב֣וֹא וְהִכַּ֔נִי אֵ֖ם עַל־בָּנִֽים:
Hatzileini na, miiad aji Eisav, ki
iaré Anoji otó, pen oabo vehicani em al banim.
13 Una vez dijiste: ‘Haré que las
cosas vayan bien contigo, y haré a tus descendientes como los granos de arena
del mar, que son demasiado numerosos como para ser contados’”.
Veata amarta, heitev eitiv imaj,
vesamti et zaraja kejol haiam asher lo isaper merov.
יג וְאַתָּ֣ה אָמַ֔רְתָּ הֵיטֵ֥ב
אֵיטִ֖יב עִמָּ֑ךְ וְשַׂמְתִּ֤י אֶת־זַרְעֲךָ֙ כְּח֣וֹל הַיָּ֔ם אֲשֶׁ֥ר
לֹֽא־יִסָּפֵ֖ר מֵרֹֽב:
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Pirkei Avot 5:2
"En un lugar donde no hay personas,
debes esforzarte por ser una persona".
El tratado de Avot no tiene
Talmud, ni en el Talmud de Babilonia o de Ierushalaim. Por lo tanto, hace
unos 100 años, alguien compiló una antología de enseñanzas de los Talmuds de
Babilonia y Ierushalaim en el Pirkei Avot. En
esta mishná trae el
siguiente pasaje del Talmud de Ierushalaim:
"No desprecies a tu anciana madre" (un
verso en Proverbios). Dijo Rabi Zeira: si tu nación, tu pueblo, se ha
vuelto vieja y débil (madre significa nación), no la desprecies, sino levántala
y fortalécela (גודרה, ponerle fronteras).
Por ejemplo, en nuestra generación, el pueblo judío
parece estar viejo y débil. Levántalo y fortalécelo. Si ves que tu nación
está vieja y débil, haz que se junten. Toma a Elkanah, el padre de Shmuel el
Profeta, el esposo de Janá, como modelo a seguir de cómo se hace.
La grandeza de Shmuel
Los sabios afirman que Shmuel el profeta es igual a
Moshe Rabeinu y su hermano Aarón juntos. Shmuel ungió a los dos primeros
reyes de Israel: Shaúl y David. Toda la unción, el mesianismo del rey de
Israel, proviene de él. Su madre Janá era estéril. Ella derramó su
corazón a Dios en el Tabernáculo de Shiló y Dios le dio a Shmuel. Cuando
Shmuel tenía 2 años y fue destetado, su madre lo llevó a Shiló, al Tabernáculo y lo
colocó al cuidado de los sacerdotes, porque ella había hecho un voto de que el
hijo que le nació se dedicaría a Dios.
Ahora la pregunta es: ¿cómo merecía dar a luz a un
hijo tan grandioso, la fuente del Mashíaj, el que unge? Tienes que tener
un mérito tremendo. Hay muchas historias sobre sus méritos, pero ahora
escucharemos sobre el padre de Shmuel, Elkaná. Por supuesto hay dos
personas, madre y padre, que deben merecer un hijo tan grandioso.
La historia de Elkaná en Tana Devei Eliahu
En primer lugar, el Ierushalmi nos
dice que no despreciemos a nuestra nación si está débil. Hay que fortalecerla,
vallarla y tomar ejemplo de Elkaná. ¿Qué hizo Elkaná? Enseñó y
condujo al pueblo judío a hacer peregrinaciones al Tabernáculo en los
festivales. En la Biblia se dice muy poco acerca de Elkaná, pero una de
las cosas que dice es que tenía la costumbre de ir cada año al tabernáculo de Shiló. Los sabios tenían
una tradición exacta de quién era Elkaná y qué merecimiento tuvo para tener un
hijo tan grandioso. El Ierushalmi aquí no cuenta toda la historia detrás
de este hombre, pero en Tana Devei
Eliahu, en el capítulo 8º trae su historia en extenso. Nuevamente,
Elkaná es el modelo a seguir para alguien que toma el rol de liderazgo y
fortalece a toda su generación.
Cuatro peregrinaciones al año al Tabernáculo
en Shiló
Elkaná peregrinaba al Tabernáculo de Shiló 4 veces al año. Antes
de que el Rey Salomón construyera el Templo Sagrado en Ierushalaim, la
Presencia de Dios se manifestaba en el Tabernáculo del desierto, que una vez
que el pueblo judío entró en la tierra de Israel se dirigió a Shiló, donde permaneció durante
369 años. Ahora, hacer la peregrinación 4 veces al año es muy extraño
porque solo hay 3 festivales, nunca hemos escuchado sobre el requisito de ir 4
veces, pues los festivales son la época de la peregrinación.
La conciencia de Elkaná del lugar de Dios
Elkaná (אֶלְקָנָה) es igual a "lugar" (מָקוֹם, makom). "Lugar" es igual a 186, o 6 veces 31, el valor del
Nombre de Dios Kel (אֵ־ל), o
"hacia" (אֶל, el). Por lo tanto, una de las explicaciones del Nombre de Dios Kel es como un vector que conduce "a"
un lugar determinado. Las dos primeras letras del nombre de Elkaná forman
"el" (אֶל), por lo
que el resto de las letras de su nombre, קנה igual a 155, o 5 veces 31. Esto nos
enseña que Elkaná tiene una relación muy fuerte con la conciencia espacial, él está
constantemente consciente del "lugar". Uno de los apelativos de
Dios el término “el lugar” (הַמָּקוֹם, hamakom). Dios es el lugar, el espacio del universo. Dios está en
todas partes, pero la conciencia de Dios solo se revela abiertamente en Su
lugar especial, en el Tabernáculo en el desierto y más tarde en el Templo
Sagrado en Ierushalaim. Cuando tomas Havaiá y elevas al cuadrado
cada letra, la suma también es 186, el valor de "lugar" (מָקוֹם). Este es uno de las
dos kavanot-meditaciones en la Cabalá con respecto a la palabra "lugar".
Segunda parte
Agregar la
mitzvá especial de cada uno de manera permitida por la Torá
Entonces Elkaná es muy
consciente y devoto, toda su vida está dedicada a traer al pueblo judío al “lugar”. Esto
es como el dicho "¿con qué mitzvá tu padre brilló más?"
(בְּמַאי הָוֵי אֲבוּךְ זָהִיר טְפֵי, ¿bemai
havei abuj zahir tepai?). El "padre" aquí es ahora el de Shmuel. Elkaná
mereció a Shmuel por su mitzvá más brillante: hacer la peregrinación para ver a Dios y ser
visto en el Tabernáculo. Su campaña fue llevar a todo el pueblo judío al
lugar.
Lo primero que vemos ahora
es que solía ir 4 veces al año. ¿Por qué 4 veces? 3 de la Torá y 1
más que tomó como un regalo (נְדָבָה, nedavá) para Dios. Cuando algo es tu mitzvá, entonces tienes que ser
un jasid frente
a tu mitzvá, y debes
hacerlo más de lo que exige la letra de la ley. Entonces se hizo cargo de
sí mismo, se ofreció a ir no 3 sino 4 veces. Los sabios no dicen cuándo
fue esto. Pero, como veremos más adelante debe haber algún principio
matemático detrás de esta decisión cuando decidió hacer su 4ª peregrinación.
Ahora, a veces en la Torá
está prohibido agregar una mitzvá, en este caso, aunque es permisible. Puedes ir todos los días
al Templo. No solo está bien, sino que es una señal de que eres un jasid que, nuevamente, hace
más de lo que la Torá requiere de él. No fue un juramento, sino un regalo
que dio de su corazón. Los sabios se enteraron de que iba 4 veces al año
del versículo: "Y el hombre [Elkaná] ascendería de su ciudad, como era su
costumbre, a inclinarse y traer sacrificios al Dios de los Ejércitos en Shilo" (Shmuel I 1:3). Te
tiempo en tiempo iba a cumplir sus votos y traer sacrificios al
Tabernáculo. Sin embargo, no está claro cómo los sabios aprendieron de
este versículo que iba 4 veces al año.
Peregrinación
de Elkaná
Ahora, esto es lo que Tana Devei Eliahu nos
cuenta sobre la peregrinación de Elkaná. Iba con su esposa y sus
hijos. Nunca viajó solo. Se llevaba a toda su casa, a sus hermanas y
a todos sus parientes. Pagaba todos los gastos, por supuesto, y les decía:
Aprendan de los cananeos, los paganos nativos. ¿Qué podemos aprender de
ellos? En nuestra generación podemos aprender esto de los
árabes. ¿Qué podemos aprender de ellos? Ellos son nuestros enemigos. Podemos
aprender de su sentido de devoción a sus templos paganos. Aprende esto de
ellos, que aunque su fe es vana y vacía, aún hacen peregrinaciones a sus
templos. Tanto más para que podamos subir ante el Arca del Pacto, el lugar
del Dios eterno, para que sea bendecido por los siglos de los siglos.
Elkaná instruyó a su
familia a aprender de los no judíos, mirar a los no judíos religiosos que se
dedican al vacío y la vanidad. Más aún nosotros tenemos que dedicarnos a
ir al lugar de Dios, el lugar donde se manifiesta que Dios es el lugar de todo
el universo. Es decir, que después que vuelvas a tu su casa, conservas la
conciencia de que Dios está el lugar donde te encuentras, donde sea que se
encuentres.
Cuidar de nuestros
prójimos judíos
Cuando estaban en camino,
les llevó unos días, y donde sea que acampaban, lo hacían en medio de la
calle. En cada ciudad que visitaban en su camino había posadas, pero
dormían en el mercado, toda la familia. Los 3 festivales se festejan en
esas fechas porque es difícil viajar durante el invierno. (También
significa que la cuarta vez que agregó, no pudo haber sido en
invierno). Se aseguraba de que todos los hombres y mujeres estuvieran
separados cuando se iban a dormir. Como estaban durmiendo en el mercado,
todos los hombres de la comunidad llegaban a estar con los hombres de su
familia, y todas las mujeres se reunían alrededor de las mujeres de su
familia. Cada mujer elegía una mujer con quien hablar y cada hombre elegía
uno con quien hablar, esto es puro mivtzo'im. (aludiendo a las campañas
de judaísmo del Rebe de Lubavitch, pero en el pasado)
También había adultos cuya
tarea era hablar con los niños. Obviamente, todos los niños salían a ver a
Elkaná y su familia y era como un movimiento juvenil. De esta manera,
cuanto más tiempo tardaba en llegar a Shiló mejor, porque
iban a trabajar durante toda la noche. Todo el país estaba emocionado, y por
supuesto, les preguntaban: ¿a dónde van? Ellos contestaban: “Vamos a la
Casa de Dios en Shiló desde donde salen la Torá y las buenas obras al mundo
entero. ¿Por qué no te unes a nosotros y vamos juntos? Inmediatamente
la gente comenzaba a lagrimear. Los otros judíos que nunca ni siquiera soñaron
con ir a Shiló, cuando escucharon la sinceridad de estas personas y veían cómo se
sacrificaban, inmediatamente decidían unirse a ellos.
Aunque Elkaná solo hacía la
peregrinación a Shiló 4 veces al año, le tomaba todo el tiempo entre sus viajes
planificarlos cada vez. El primer año solo su familia fue con él. En
el segundo año, hubo 5 casas que lo acompañaron (sus parientes, etc.), aparte
de las personas que se unieron a él en el camino. En el tercer año hubo 10
hogares. En el cuarto año la emoción y el poder de su peregrinación
crecieron geométricamente y fueron con él60 hogares. Lo tenía todo
planeado, de modo que el camino que tomaba un año no lo repitía al año
siguiente. Cada vez pasaba por nuevas ciudades, hasta que finalmente todo
Israel hizo la peregrinación a Shiló en su mérito. Su
campaña fue un éxito total.
De esta manera, Elkaná trajo
al pueblo judío entero al mérito. De esta manera educó a todo el pueblo
judío en las mitzvot, y muchos fueron purificados gracias a su virtud. El Todopoderoso,
que ve los sentimientos más íntimos del hombre dijo: “trajiste mérito a todo el
pueblo judío, y los educaste en las mitzvot, y muchos tienen mérito en tu virtud, por tu vida [así el juramento de
Dios], te daré un hijo que traerá mérito a todo el pueblo judío y haga lo
mismo, él los educará en las mitzvot y les dará mérito. Así, concluye el midrash, la recompensa por las
acciones de Elkaná fue Shmuel.
Elkaná y Shmuel:
correr y regresar
Lo interesante es que Dios
dice, tal como hiciste 3 cosas: hiciste meritorio a todo el pueblo judío, y los
educaste en las mitzvot, y por tu virtud, que el pueblo mereció cumplir las
mitzvot, de la misma manera, merecerás tener un hijo que hace estas mismas 3
cosas. Parece que Shmuel es solo una copia de su padre, pero en la
práctica Shmuel era muy diferente. Realizaba un circuito por todo el país
una vez al año y juzgaba a las personas donde vivían. No hizo lo mismo que
su padre. Y sin embargo logró las mismas 3 cosas. Elakaná despertó el
"correr" (רָצוֹא, ratzó) en los corazones de la gente, acercarse a Dios, y luego Shmuel heredó
ese mérito y lo convirtió en un estado de "retorno" (שׁוֹב, shov). Shmuel
creció en Shiló, estaba allí a tiempo completo, pero luego su vida se dedicó a tomar la
luz del Tabernáculo y llevarla a todo el pueblo.
En el Hayom Iom, el Rebe de Lubavitcher
explica que la dimensión revelada de la Torá atrae a las personas sin temor,
por lo tanto, se sienten atraídos por ella de forma natural. Pero Jasidut
es como el fuego, por lo que causa miedo. Es por eso que para difundir jasidut
tienes que salir ti mismo y llevarlo a ellos.
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VIDEOS
CONVERSIÓN A MI MANERA
En parashá Bamidbar Moshé Rabeinu organiza al pueblo judío como un ejército en 4 campamentos. También le da a los levitas su servicio especial, el servicio del Templo. Y hay un versículo que dice: "vehazar hakarev iumat", "y el extraño que se acerque morirá". Si alguien es ajeno al servicio de los levitas, y más todavía si es ajeno al servicio de los sacerdotes y efectúa ese servicio, contra al mandamiento de la Torá, entonces está sujeto a la pena de muerte. "Ve hazar hakarev", cualquiera que se aproxime, si eres ajeno y quieres acercarte, y te acercas, pero Hashem dice "no, esa no es tu función. No es tu shlijus, "no es tu misión, tu cometido". Si tomas esa iniciativa, de acercarte con audacia, a pesar de que te estás acercando, en realidad no te estás acercando. No sólo no te estás acercando, sino que, si eres ajeno a ese servicio, incluso estás sujeto a morir. "Hazar hakarev iumat". Este versículo es citado en una muy famosa historia que se cuenta en el Talmud sobre Hilel HaZakén, que era muy humilde. Y era amigo de Shamai, Shamai era kapdán, Shamai tenía dimim, "severidades" de su carácter, severidades santas. Y la guemará nos dice que, en tres diferentes ocasiones, gentiles fueron a ellos para ser convertidos, pues tenían que ser convertidos, pero cada uno de ellos tenía una condición para hacerlo. Pero si quieres convertirte, no pongas tnaiim, condiciones, sólo di que yo sinceramente quiero ser judío. Pero cada uno de estos tres gentiles vinieron y dijeron: "deseo convertirme, pero tengo mi condición", y tan pronto como Shamai escuchó que se quieren convertir, pero ponen una condición, simplemente los rechaza: "No." Pero cuando fueron a Hilel, y una vez más esta es una señal de su humildad, Hilel los convirtió, pero lo primero que hizo fue convertirlos y luego se encargó de sus condiciones. La primera historia es la historia de un converso que dijo: "yo solo quiero recibir la Torá escrita, pero no quiero la Torá oral". Primero fue a ver a Shamai y preguntó ¿Cuántas Torás tienen ustedes judíos? Y [Shamai] le respondió "Tenemos dos, tenemos la Torá escrita y la oral". Y (el gentil) dijo: "bien, solamente voy a tomar la Torá Escrita pero no la Torá Oral, sólo conviértanme con eso". Shamai lo echó. Entonces fue donde Hilel, y le dijo "Está bien, maravilloso" y lo convirtió ahí mismo. Entonces le dijo "Ahora comenzaremos a estudiar Torá".
El primer día vino
con Hilel al Beit Midrash, a la casa de estudios y Hilel le enseñó el alef-bet.
Así como en nuestra época hay un baal teshuvá, un retornante que no ni sabe ni
siquiera las letras del alefbet hebreo, nada. Entonces el primer día Hilel
dice: “alef, bet, guimel, dalet”. Le enseñó las primeras cuatro letras
según su orden. El segundo día regresa y [Hilel] le dice: “vamos a repasar lo
que aprendimos ayer ¿Qué aprendimos ayer?” y le dice: “bet, alef, guimel,
dalet”. El converso dice: “pero ayer me lo enseñaste en un orden diferente, me
dijiste que era alef, bet, guimel, dalet y ahora me dices que es bet, alef,
guimel, dalet”. Entonces (Hilel) le dijo: “así como me creíste, cuál es el
orden de las letras. No existe un versículo en la Torá escrita que explique cuál
es el orden de las letras del alef-bet, así tienes que creerme cuando te digo
cuál es el orden de las letras. Y así como me creíste cual era el orden de las
letras, de igual manera tienes que creerme con respecto a toda la Torá oral”. Y
eso fue suficiente. De esa manera él (Hilel) rectificó completamente el alma de
ese converso.
Después está la
historia más famosa, el converso viene y dice: “enséñame toda la Torá mientras
estás parado en un solo pie”. Shamai simplemente dice “No”. Y le dice Hilel:
“Te voy a enseñar toda la Torá parado sobre un pie: lo que no quieres que los
demás te hagan a ti, no se lo hagas a los demás”. Esta es la segunda historia,
la más famosas.
Pero la tercera
historia es que iba un gentil caminando por la calle, y escucho por casualidad
que los judíos, los estudiantes judíos en el Beis Midrash estaban estudiando
acerca de las vestimentas, las hermosas vestimentas de los sacerdotes. Estaban
alabando lo hermosas que eran esas 8 prendas, 4 de los cuales eran vestimentas
del trabajo del Cohen Gadol. Y este gentil pensó: “si los judíos tienen este
Cohen Gadol, este Sumo sacerdote con todas estas prendas hermosas, yo quiero
ser judío y quiero ser su sumo sacerdote”. Y fue a donde Shamai y le dijo: “por
favor conviérteme, quiero ser judío, pero con la condición de que me convierta
en el sumo sacerdote”. Y, por supuesto, Shamai lo echó. Pero luego fue a donde
Hilel y éste le dice: “bueno, ¡maravilloso!” y lo convierte, ahora eres judío.
¿Y ahora qué hay acerca de convertirlo en sumo sacerdote? ¡Esa era su
condición! Entonces Hilel le dijo: “Un rey. No puedes designar a alguien ser el
rey si éste no conoce todo el funcionamiento, todos los secretos internos
necesarios para ser rey. Lo mismo pasa con el sumo sacerdote, antes de que
aprendas toda la Torá, no te podemos hacer Sumo Sacerdote. Primero tienes que
ser un erudito en todas las leyes de la Torá, luego ya veremos acerca de
hacerte sumo sacerdote”.
“¡Genial!” Entonces
comienza a estudiar, hasta que llega a este versículo en la parashá de esta
semana, y las palabras con las que iniciamos: “ vehazar hakarev iumat ”.
Dice: el extranjero que trata de acercarse a un servicio que no le pertenece,
será castigado con la muerte. Entonces el converso mira a Hilel, quien lo
convirtió, y dice: “¿A quién se refieren estas palabras, “ vehzar hakarev
iumat ”?” Y Hilel dice: “ afilu al David Melej Israel ”, “estas
palabras conciernen hasta al Rey David, el rey de Israel”. Puesto que si el rey
de Israel, incluso hasta el Mashíaj, no es un sacerdote ni un levita, y si
asumiese el servicio de un sacerdote o levita –y este es el caso de uno de los
descendientes del Rey David- estará sujeto a la pena de muerte.
Incluso el Mashíaj,
si el Mashíaj tratase de convertirse en el sumo sacerdote, y, de pronto tuviere
la tavaá, el deseo de ponerse las 8 hermosas vestimentas, merecería ser
castigado con la pena de muerte, el mismo Mashíaj. Cuando el converso escucho
esto, “ vehzar hakarev iumat ”, afilu al David Melej Israel, Se dio por
vencido y dijo: Si hasta el rey David no puede ser Sumo Sacerdote, cuanto menos
yo podré serlo, soy sólo un converso”.
El final de toda la
historia es, y la guemará dice, que estos tres conversos se conocieron,
tuvieron un farbrengen, una reunión jasídica. Y la expresión que dijeron cuando
se reunieron fue: “Si hubiese sido por Shamai, seriamos almas perdidas. Pero a
causa de la humildad de Hilel, hemos sido tomados bajo las alas de la Shejiná,
la Presencia Divina.
Entonces, una de
las cosas que es muy importante entender es que todos somos como conversos
cuando hacemos teshuvá. Debemos acercarnos a Hashem, pero todos tenemos que
reconocer que quiere decir “cercanía”, cómo volvernos cercanos. Pero no tratar
de asumir que lo creemos es estar cerca (de Hashem), pero en realidad no lo es.
Si tratamos de acercarnos de una manera que no nos sienta, que no es apropiada
para nosotros, no es nuestro shlijut [llamado], entonces es incluso lo
contrario a la vida.
Pero justamente
este versículo nos da el poder de reconocer cuál es nuestra manera verdadera,
la verdadera manera de cada quien para acercarnos a Hakadosh Baruj hu. Y como
dijimos antes, hasta el Mashíaj (y todos nosotros somos parte del Mashíaj)
inclusive el Mashíaj es considerado como ajeno, una extrañeza, la palabra zar
significa “extranjero”. Y todos tenemos ese punto interior de ajeno, extraño,
en algo.
Eso es obvio, eso
mismo es humildad, tal como Hilel fue el epítome de la humildad, todos tenemos
que llegar a ese nivel de humildad, pues hasta mi chispa del Mashíaj es extraña
y ajena a ciertas maneras de acercarse a Dios, pero yo tengo mi propia manera
de acercarme a Dios. Así, que todos y cada uno de nosotros encontremos nuestra
verdadera manera de acercarnos a Dios y que vayamos a toda velocidad a
acercarnos a Hakadosh Baruj Hu.
VIAJES DE CAMPAMENTOS
Video Mensaje
Semanal del Rabino Itzjak Ginsburgh shlita desde Israel Hitvaadut del 29 de
Iaar 5772
Pedimos disculpas
por los problemas de sonido que no se pudieron solucionar.
En el Desierto: Viaje de Campamento
Rectificación: Ordenar la Vida
Maljut Israel: ¿Por qué te preocupas de
tus enemigos?
VIVIR CON JASIDUT
La revelación en el desierto
VIVIR CON JASIDUT
VIVIR CON JASIDUT
Parashá Bamidvar y la alegría de Rabí
Shimon Bar Iojai
VIVIR CON JASIDUT
Animales domésticos permitidos y
prohibidos
MEDITACIONES
LOS SOLDADOS DE LA TORÁ - Y LOS SOLDADOS DEL MISHKÁN
El Jumash Bamidbar
[el Libro de Números] relata la historia de la larga travesía del pueblo judío
por el desierto, desde el Monte Sinaí hasta las puertas de la Tierra Prometida.
Después de una estadía prolongada ante el Monte Sinaí, donde recibimos la Torá
y donde se construyó el Mishcán (Tabernáculo), Parashat Bamidbar comienza con
los rigurosos preparativos para el viaje que tendrían por delante, llevado a
cabo con un espíritu militar. Con el censo que se toma de todos los hijos de
Israel y el campamento organizado de acuerdo con sus insignias, el pueblo judío
se convierte literalmente en el ejército de Dios.
El Zohar nos enseña que:
El mundo no estuvo
completo hasta que el pueblo judío recibió la Torá en el Monte Sinai y el
Mishkán fue construido. Entonces los mundos fueron solidificados y completados,
y los [mundos] superiores y los [mundos] inferiores fueron bañados en una
fragancia gloriosa. Una vez establecidas la Torá y el Mishkán, el Todopoderoso
deseó hacer un censo de los soldados de la Torá para saber cuántos soldados de
la Torá había allí y cuántos soldados del Mishkán había allí.
En este punto de la
historia, todo el pueblo judío se alistó para la vida en el ejército de Dios, y
el Zohar revela que el censo fue de hecho doble, contando la cantidad de
“soldados de la Torá” y el número de “soldados del Mishkán” que había en el
pueblo. ¿Cuál es la importancia de esta distinción?
Dos tipos de soldado
El Zohar está
aludiendo a un nivel profundo donde las raíces de las almas del pueblo judío se
dividen en dos funciones principales: los que se dedican a la Torá y los
dedicados al Mishkán. Aunque esta división no puede ser fácilmente observable
en la mayoría de los judíos, cuya devoción religiosa sincera los hace
participar voluntariamente de toda causa sagrada que se les pida, ya sea en
aras de Dios, por la Torá, por el Mishkán, o por el judío la gente en general.
Sin embargo, entre los agentes especiales y oficiales de alto rango en el
ejército de Dios, uno puede identificar generalmente dos tipos: los soldados de
la Torá, los consagrados fundamentalmente a la Torá, y los que se dedican a
servir a Dios, o soldados Mishkán.
Los sabios nos
dicen que: “El mundo se apoya en tres pilares: En la Torá, en el servicio
Divino y en los actos de bondad”. El soldado de la Torá se dedica al pilar de
la Torá, mientras que la dedicación del soldado del Mishcán recae en el pilar
de servicio Divino. Obviamente, ambos son indispensables: uno no puede existir
sin el otro. Pero la pregunta es ¿qué es más dominante y significativo? El
soldado de la Torá sigue la directiva que la Torá es nuestra vida y todo gira
en torno a ella, mientras que el soldado del Mishcán está motivado y energizado
por el servicio Divino (en nuestras generaciones, esto se refiere sobre todo a
la oración).
La tradición de
Jabad ilustra bellamente la diferencia entre los dos. Cada Lubavitch se
esfuerza por ser un soldado fiel y dedicado, y cada uno sabe que tiene que
dedicarse tanto al intelecto (a través de un estudio en profundidad de las
enseñanzas jasídicas) y al servicio Divino (especialmente a través de la
oración). Pero en última instancia, cada individuo es reconocido ya sea como
maskil (de inclinaciones intelectuales) o un oived (inclinado hacia el
servicio, sobre todo la oración). El maskil es el soldado de la Torá, y su
principal ocupación es estudiar y conocer la Tora (incluyendo a sus dimensiones
ocultas y reveladas), siguiendo así la directiva de “conoce al Dios de tu
padre”, hasta llegar a una comprensión profunda. La profesión de soldado de la
Torá es la Torá e invierte toda su vida y sus energías en estudiarla. En
cambio, el oived es el soldado del Mishcán y toda su vida está dedicada a
lograr la unión devota con el Todopoderoso, siguiendo la directiva “servirás a
Dios con todo tu corazón.”
Otra forma de
expresar la diferencia entre estos dos tipos de dedicación es que el maskil
[intelectual] se centra en cómo las facultades de la mente controlan las
emociones del corazón, mientras que el oived se centra en la consolidación de
los atributos de su corazón, empezando por el amor y el temor. (El oived acepta
que la mente controla el corazón, pero destaca que esto se aplica sólo las
emociones relativamente reveladas del corazón, mientras que la esencia más
íntima del corazón controla la mente. En respuesta, el maskil esgrime que la
esencia interior de la mente controla incluso la esencia interior del corazón.
Y así continúan debatiendo para un lado u otro, hasta el infinito).
[En la historia de
Jabad, los dos jasidim más destacados eran Rabí Isaac de Homil y Rabí Hilel de
Paritch. Rabí Isaac era conocido como el maskil y Rabí Hilel el oived. Sin
embargo, a pesar de su genio intelectual, Rabi Itzjak fue un gran hombre de
oración, y con toda su profundidad en el servicio Divino Rabí Hilel fue también
un maskil notable.]
La Torá para todo el mundo
¿Torá y la devoción
en servir a Dios? Echemos un vistazo a los estados de la mente fomentados por
la Torá y el Mishkán.
La Torá es la
verdad eterna que nunca cambia. Desde el momento en que recibimos la Torá en el
Monte Sinai nos ha acompañado en todos nuestros viajes. De hecho, la Torá está
por encima del tiempo y del espacio. Incluso mientras el pueblo judío viajó a
través del desierto, así como hoy, cuando seguimos vagando por el desierto del
exilio, la Torá permanece siendo un todo integrado. Por lo tanto, el soldado
Torá no es perturbado por los cambios en la realidad o las circunstancias,
porque en el fondo nada ha cambiado desde que se entregó la Torá en el monte
Sinaí. Los conflictos y las dificultades que llenan nuestras vidas no tienen
ningún interés para él y su enfoque está dirigido a la misión de su vida:
revelar y expandir la luz eterna de la Torá.
Obviamente, el
soldado de la Torá no es egocéntrico. Estudia con el fin de enseñar y acercar a
otros a la Torá. De hecho, tiene la capacidad constructiva de acercarse a todos
por igual: cada judío, no importa cómo se identifique, es bienvenido a una
clase de Torá e invitado a ponerse tefilín (filacterias). La Torá pertenece por
igual a todos los judíos y no se hace ninguna distinción por su ascendencia o
situación en la vida. Como dicen los sabios “la corona de la Torá está en su
lugar, cualquiera que desee reclamarla puede ir y reclamarla.”
La movilidad y
la singularidad del Mishcán
En contraste con la
naturaleza constante de la Torá, el Mishkán participa de muchas aventuras, por
así decirlo. El Mishkán es donde reside la Presencia Divina. A pesar de que en
última instancia, cuando se construya el Templo del futuro tendrá una residencia
permanente, mientras tanto, hay muchos altibajos en este sentido. Esto es
particularmente evidente en el Jumash Bamidbar (el Libro de los Números), que
relata que al inicio de cada etapa de su viaje el pueblo judío debía
desmantelar el Mishkán y luego reconstruirlo cuando acampaba. En esencia, los
viajes del Mishkán eran como una marcha hacia la batalla. Cuando el Arca Santa
comenzaba a moverse, Moshé decía: “Levántate Havaiá y tus enemigos se
dispersarán”, y como el Zohar explica que el propósito de los viajes ‘fue la
guerra contra las kelipot (las fuerzas del mal) que habitan en el desierto, que
se manifiesta en la forma de “serpientes, víboras y escorpiones.”
En contraste con la
predisposición permanente de la Torá a ser estudiada por todos, no todos están
en el mismo estatus cuando se trata del servicio en el Mishkán. La corona del
sacerdocio fue concedida sólo a Aarón y a sus hijos, mientras que los levitas
montaban guardia alrededor del Mishcán para asegurarse de que ningún extranjero
se acercara, “Y el extranjero que se acerque, morirá.” La diferencia en la
situación personal en relación con el Mishcán también se puede comprobar en la
distribución de los Hijos de Israel en el campamento del desierto. El Mishcán
estaba en el centro rodeado por los levitas y luego el resto de las tribus,
divididas en cuatro insignias (tres tribus por cada una). Parece que el
carácter especial de cada tribu tiene que ver con esta estructura y su
ubicación en particular en relación el Mishcán situado en el corazón del campamento
judío.
[Por cierto,
haciendo hincapié en cómo se relaciona el Mishcán e incluso acentúa las
diferencias de carácter, encaja muy bien con la interpretación del Gaón de
Vilna del Zohar refierida a los soldados de la Torá y los soldados del Mishkán.
El Gaón de Vilna explica que los soldados de la Torá se refieren al censo que
aparece en el capítulo 1, antes de que las tribus fueron colocadas en sus
lugares específicos alrededor del Mishcán, mientras que los soldados del
Mishkán se refiere a la enumeración de las tribus, en referencia a su acampe
alrededor del Mishcán que aparece en el capítulo 2.]
Al igual que el
Mishkán, el soldado del Mishkán experimenta altibajos. Así como el corazón
emocional con su flujo y reflujo, el soldado del Mishcán busca hacer de Dios
una morada abajo, pero cuando es necesario, lo desmonta para reconstruirlo
después. No puede acercarse a cada judío porque siente que no todo el mundo
puede entender su enfoque y no todo el mundo comparte su dedicación a la
construcción de una morada para la Presencia Divina. Más bien tiende
naturalmente a trabajar con aquellos que comparten sus convicciones, aquellas
personas pertenecientes al círculo interior de su propia comunidad que puedan
apreciar sus grandes ideales.
Lo cierto es que
necesitamos ambos tipos de personas. No podemos prescindir de los soldados de
la Torá, dedicados al pilar de la Torá, cuya única preocupación es difundir la
Torá a todas las personas, sin distinción, con el propósito de reunir a todos
los judíos acercándolos a su Padre en el Cielo. Tampoco podemos prescindir de
los soldados del Mishkán, dedicados a la columna del servicio a Dios (con la
oración) y diligentemente fomentar una comunidad fuerte, fiel y afectuosa que
pueda llevar a cabo la importante misión que el pueblo judío está destinado a
cumplir. Juntos traerán la redención.
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LIBRO
BAMIDVAR - EN EL DESIERTO
LA
PERASHÁ DE LA SEMANA BAMIDVAR
¿PODEMOS
NACER Y DAR A LUZ?
¿Dónde están los Hijos de Moisés?
Después de realizado el censo de los Hijos de Israel en la porción
semanal de la Torá, Bamidbar, la cuarta sección de nuestra perashá
comienza con este versículo: "Estas son las generaciones de Aarón y
Moisés…" Estos versículos continúan enumerando a los cuatro hijos de
Aarón, pero los dos hijos de Moisés no son mencionados.
El famoso comentarista literal de la Torá,
Rashi, explica la ausencia de ellos con una enseñanza de los sabios, quienes
aprenden de esta omisión que cuando una persona enseña Torá a otra es como si
la hubiera hecho nacer. Para aclarar este punto, al enumerar a los hijos de
Aarón la Torá incluye a Moisés como su progenitor. Moisés, el Rebe por
excelencia ("Rabi" o "maestro") de todo Israel, incluyendo
a los hijos de Aarón, es considerado su padre.
Revelación y Esencia
Aprendemos en jasidut que la transmisión del
conocimiento y las ideas de la Torá de una persona a otra puede ser comparada a
una revelación de luz espiritual. Por otro lado, cuando una
persona trae hijos físicos al mundo, no está transmitiendo luz sino su propia esencia. ¿Entonces
cómo podemos entender la interpretación de los sabios que cuando una persona
enseña Torá a otra es como si lo hubiera hecho nacer?
Un Rebe Verdadero
Jasidut explica la diferencia entre un maestro
común y uno como Moisés. Mientras que el primero transmite ideas y luz a sus
estudiantes, el Rebe, quien es la manifestación de Moisés en cada generación,
imbuye su propia esencia –todo su corazón y su alma- en las palabras sagradas
de Torá que transmite. Esta devota enseñanza es tan intensa que penetran al
alma de su discípulo impregnándolo con su propia esencia. Este acto de unión entre
el verdadero Rebe y el verdadero discípulo hace nacer de nuevo a su discípulo y
en cierto sentido, al Rebe también. Al impregnar al discípulo con sus nuevas
concepciones de la Torá, el Rebe revela profundidades desconocidas de la
esencia de su propia alma, renovándose también.
El Cantar de los Cantares es la parábola del
matrimonio entre Di-s e Israel. La parábola de este poema también se aplica a
la relación entre el Rebe verdadero y su estudiante. Son como cónyuges dando
nuevamente a luz al discípulo. En ese sentido, este se vuelve más hijo del Rebe
que de su padre biológico. Cuando el Rebe da a luz a su discípulo, su nuevo
status de padre está fundado también hasta en la ley judía.
La Chispa de Moisés en Cada Persona
Todo judío tiene dentro de sí una chispa del
máximo Rebe, Moisés. Por lo tanto, cada uno puede aspirar a transmitir con todo
su corazón y toda su alma la Torá que aprendió. Esto es mucho más que
simplemente compartir conceptos o pensamientos con otros, incluso los tan
sublimes de la Torá. Requiere una devoción total a la Torá, de manera que esta
se vuelva nuestra verdadera vida. En esta situación, podemos transmitir nuestra
esencia a los otros. Un verdadero discípulo abrirá su corazón y su alma para
integrar las enseñanzas esenciales de su Rebe a su propia esencia.
La Maravilla de la Recreación
El primer mandamiento que se le dio al hombre
fue ser fructífero y multiplicarse. Esto se aplica por supuesto a la mitzvá (mandamiento)
literal de traer hijos al mundo. La cabalá explica que otra dimensión de este
mandamiento es que cuando una persona es merecedora de nuevos destellos de
ideas de la Torá, está siendo fructífero y se está multiplicando en la sagrada
esencia de su mente.
Rabí Schneor Zalman de Liadi, el primer Rebe de
Lubavitch y autor del Tania, explica este mandamiento como la mitzvá que tiene
todo judío de hacer otro judío. Esto no es necesariamente una directiva
biológica; la Torá nos insta a dedicarnos en tal medida a otro judío, hasta que
realmente lo hayamos re-creado.
Algunas personas creen que el rol principal del
Rebe es realizar milagros. Pero aquellos con una comprensión más profunda de
este rol, saben que sus verdaderas maravillas provienen de su habilidad de
imbuir a sus estudiantes con su propia esencia. Cuando el Rebe enseña Torá a
sus estudiantes desde lo profundo de su corazón y su alma es como si hubiera
tomado un trozo de materia prima y creado un ser humano nuevo.
Despertar de la Chispa Divina
La Torá se dirige a cada individuo en todas las
épocas. Al referirse al rol de Moshé como padre de sus discípulos, nuestra
porción de la Torá instruye a la chispa de Moshé en todos nosotros a que sea
fructífera y se multiplique en nuestras relaciones interpersonales. Di-s nos
trajo a este mundo no sólo para compartir nuestro conocimiento de la Torá, sino
para impregnar realmente otras almas con la esencia de la Torá presente en
nuestras almas. Así, juntos, podemos hacernos renacer a nosotros mismos y a los
demás, llenando completamente el mundo con la revelación de Di-s.
Libro
Bamidvar - En el Desierto
Bamidvar
EN EL DESIERTO SILENCIOSO
LA
CONSTRUCCIÓN DE UN LIDERAZGO
El
cuarto de los Cinco Libros de Moshé es llamado comúnmente Números, porque
comienza con un censo del pueblo de Israel, pero en hebreo es conocido como
Bamidbar, que significa literalmente: “en el desierto”. Es fascinante notar que
la raíz de la palabra hebrea para “desierto”, midbar, ( מידבר ) es daber,
( דבר ) que
significa “hablar”, y uno de los temas recurrentes de este libro es justamente
la lucha -los diálogos y debates- permanente por el liderazgo que tuvo lugar
durante los cuarenta años que los judíos deambularon por el desierto.
Pero
paradójicamente, cuando uno se imagina un desierto, piensa usualmente en una
enorme, árida extensión de penetrante silencio. Iaakov, Moshé y David eran
líderes del pueblo judío que cultivaron su potencial innato de líderes mientras
cuidaban sus rebaños en el silencio meditativo del desierto. También muchos
profetas encontraron el silencio del desierto como un ambiente perfecto para la
experiencia profética.
Una
alusión al silencio que precede y lleva al potente discurso de un líder está
contenida en la palabra más misteriosa de la Biblia, jashmal,
utilizada por el profeta Iejezkel para describir su pasmosa visión de la
carroza:
“Y
miré y contemplé un viento tormentoso viniendo del norte, una enorme nube y una
llamarada de fuego y un resplandor había por encima, como jashmal, saliendo de
en medio del fuego.”
Jashmal se traduce a menudo como el “color
del electrum” o el “color del ámbar”, pero los sabios entienden que no era sólo
un color sino una energía, y por cierto el hebreo moderno lo traduce como
“electricidad”. Dividiéndola en sílabas produce dos conceptos contrapuestos:
“silencio” (jash) y “palabra” (mal). Esto sugiere que el estado del
habla rectificada viene precedido de una preparación meditativa tranquila en
silencio. En un nivel más profundo, está describiendo un estado simultáneo de
“silencio” en el hablar y de “hablar” en el silencio.
La
idea de la palabra en el silencio es ilustrada en la vida de otro profeta,
Eliahu. Huyendo de la ira del Rey Ajab y su esposa Yezabel, cuyas sendas
malvadas había condenado, Eliahu llegó al desierto del Sinaí. Fue allí que tuvo
un encuentro con Dios, descripto en un inolvidable pasaje del Libro de los
Reyes:
Y
he aquí, que Dios iba pasando y un grande e impetuoso viento rompía los montes
y despedazaba las piedras ante Dios, pero Dios no estaba en el viento. Y luego
del viento, un terremoto, pero Dios no estaba en el terremoto. Y después del
terremoto, un fuego, pero Dios no estaba en el fuego. Y después del fuego, una
voz suave y silenciosa. Y cuando Eliahu la oyó cubrió su rostro con un manto y
salió y se paró en la entrada de la caverna. Y luego una voz le dijo: “¿Qué
estás haciendo aquí, Eliahu?”
Esta
voz “silenciosa” es la manera en que Dios le habla a cada uno, de acuerdo a la
preparación que tenga para escuchar Su mensaje personal.
La
experiencia de Eliahu con la voz suave y silenciosa de Dios ocurrió en el
desierto, un lugar donde Dios, en muchas ocasiones, Se revela al líder en
potencia, a veces desprevenido. Este es el lugar donde el líder se enfrenta por
primera vez con la tarea que tiene por delante, la misión que es exclusivamente
suya.
Conceptualmente,
el desierto representa el espacio mental donde la chispa de liderazgo,
aletargada dentro de cada uno de nosotros, tiene la oportunidad de crecer a
pesar del entorno desfavorable, como una planta en el desierto. Allí se
encuentra una atmósfera natural de separación y aislamiento, que brinda espacio
para la contemplación y la meditación, el silencio necesario antes de que el
líder sea revelado, primero a sí mismo y a Dios, y sólo después a su pueblo.
El
fenómeno de un futuro líder experimentando un período de “letargo” o
“silencio”, ingresando más tarde en su rol, está presente en alguna medida en
las historias de casi todos los héroes bíblicos, sobre todo en Moshé y David.
Sus historias ilustran una importante faceta del liderazgo, el llamado a la
acción. Dios busca un líder para Su pueblo y lo desafía a liderarlo.
En
el caso de David, Dios le ordenó al profeta Shmuel que encuentre un
reemplazante para el rey Shaul, quien no había seguido las órdenes de Dios
respecto a la guerra con la nación de Amalek:
Y
Dios dijo a Shmuel: “Cuánto tiempo seguirás llorando por Shaul viendo que lo he
rechazado como soberano sobre Israel. Llena tu cuerno con aceite y ve, te
enviaré a Ishai de Betlejem, porque he provisto para Mí un rey entre sus
hijos.”
En
el caso de Moshé, el diálogo frente a la zarza ardiente se considera como el
ejemplo supremo de Dios designando a un individuo que se resiste en principio a
asumir un rol público.
“Ahora
ve, te estoy enviando al Faraón, y traerás a Mi pueblo, los hijos de Israel,
fuera de Egipto”. Moshé le dijo a Dios: “¿Quién soy yo que debo ir al Faraón?
¿Soy capaz de sacar a los hijos de Israel de Egipto?”
Esto,
justamente, apunta a una paradoja más: el prototipo de líder judío es una
persona introvertida, que por naturaleza reniega, en su timidez, de tomar un
rol central en la escena. Y es precisamente este tipo de personas que no buscan
la fama o la gloria a quienes Dios elige para liderar. Cuando comparamos este
modelo de liderazgo con el de la sociedad moderna nos llenamos de sorpresa. Hoy
en día, se busca estudiar ciencias políticas para liderar, o ingresar a la
política como profesión, perfeccionando aquellas habilidades que permitan
competir en el mundo del dinero y el poder. En el pensamiento judío, el
liderazgo es una responsabilidad que uno debe asumir, pero nunca como un medio
para satisfacer una necesidad de dinero y auto engrandecimiento.
(Extraído
del libro Despertar de la Chispa Interior, versión española en preparación)
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*Meditación diaria del Rabino Itzjak Ginsburgh*
* Bamidbar-Números: En el Desierto*
*Domingo 28 de Iiar 5778 – 13 de mayo 2018*
*1. ¿El Libro de los Números?*
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón
Hakodesh
El Libro de Bereshit-Génesis es el libro de la
creación del mundo y las historias de nuestros antepasados. El Libro de
Shemot-Éxodo es el libro del éxodo de Egipto, la entrega de la Torá y el
Tabernáculo. El Libro de Vaikrá-Levítico es el libro de las leyes de los
sacrificios y de la santidad. Y el Libro de Deuteronomio es el libro de la
repetición de Moshé de la Torá y los preparativos para entrar en la Tierra de
Israel.
El Libro de los Números puede parecer menos central.
Relata lo que sucedió en el intermedio: las historias del viaje en el desierto
entre el éxodo de Egipto y las planicies de Moab. Pero hay algo muy importante
específicamente en estas historias del viaje, porque durante todas las
generaciones hemos estado de viaje, las historias del Libro de los Números y sus
rectificaciones que se repiten una y otra vez.
Una alusión a la centralidad del Libro de los Números
está en los nombres hebreos de los Cinco Libros de la Torá: Bamidbar/במדבר/Números = 248, el mismo valor numérico que Abraham, אברהם. ¡Los nombres de los cinco libros: בראשית-שמות-ויקרא-במדבר-דברים= 10 veces
Bamidbar/במדבר/ Nombres!
En hebreo, El libro de Números se llama Bamidbar, 'En
el desierto'. Tiene un nombre adicional: El Libro del Censo, porque se
relaciona con el recuento de los Hijos de Israel. La palabra hebrea para
contar, pekidá/פקידה, también alude a la relación íntima entre marido y mujer (como
en la ley judía "el hombre está obligado a tener relaciones íntimas su
esposa", Shlján aruj 144). Todo el libro habla de la tensión en la
relación íntima entre Di-s e Israel. Esta tensión debe ser rectificada y
endulzada para convertirse en pekidá/relaciones íntimas, una relación
rectificada entre Di-s e Israel.
*Lunes 29 de Iiar 5778 – 14 de mayo 2018*
*2. Los Hijos de Leví*
Después del censo de todas las tribus de Israel quedó
claro que la tribu de Leví tiene un estatus especial:
"Pero la tribu de Leví no contarás (tifkod) y no
elevarás sus cabezas entre los hijos de Israel. Y designarás (hafked) a
los levitas sobre el tabernáculo del testimonio.” [Bamidbar 2:49-50]
“אַךְ אֶת מַטֵּה לֵוִי
לֹא תִפְקֹד וְאֶת רֹאשָׁם לֹא תִשָּׂא בְּתוֹךְ בְּנֵי יִשְׂרָאֵל. וְאַתָּה
הַפְקֵד אֶת הַלְוִיִּם עַל מִשְׁכַּן הָעֵדֻת”
“Aj et maté Leví tifkod veet rosham lo tisá betoj
Bnei Israel. Veatá hafked et haLeviim al Mishkán Haedut”.
Hasta ahora, la raíz pakod había aparecido en el
contexto de "contar". En este versículo vemos que también significa
'designar'. La tribu de Levi tiene una tarea especial (tafkid-תפקיד), pero de esto ahora vemos que el recuento (mifkad-מפקד) de todas las tribus está asociado con una tarea especial (tafkid-תפקיד).
El énfasis en la tribu de Levi comienza aquí y
continúa a lo largo de todo el Libro de los Números. Podemos ver todos los
libros de la Torá como etapas en la formación de la Nación de Israel: El Libro
del Génesis es el libro de los antepasados, el Libro del Éxodo es el libro de
los hijos, el nacimiento de la Nación de Israel. El Libro de Levítico es la
"Torá de los Sacerdotes", en la cual se resalta el papel de los
sacerdotes en el servicio sagrado del Templo. El Libro de Números destaca el
papel especial de los levitas. Finalmente, el libro de Deuteronomio destaca el
status de Israel, relevante para todas y cada una de las personas en la Nación
de Israel (Shema Israel/שמה ישראל/Oye Israel) que están a punto de heredar la Tierra de Israel (a
diferencia de los Sacerdotes y Levitas, que no reciben una porción en la
Tierra).
*Meditación diaria del Rabino Itzjak Ginsburgh*
* Bamidbar-Números: En el Desierto*
*Martes 30 de Iiar 5778 – 15 de mayo 2018*
*3. ¿Hijos y Constructores? *
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón
Hakodesh
"Cada persona con su bandera y emblema según la
casa de sus padres, acamparán los Hijos de Israel". [Bamidbar 2:2]
אִ֣ישׁ עַל־דִּגְל֤וֹ
בְאֹתֹת֙ לְבֵ֣ית אֲבֹתָ֔ם יַֽחֲנ֖וּ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל מִנֶּ֕גֶד סָבִ֥יב
לְאֹֽהֶל־מוֹעֵ֖ד יַֽחֲנֽוּ:
Ish al digló beotot lebeit
abotam iajanú bnei Israel minegued saviv leOhel Moed iajanú.
El censo detallado de todas las tribus aparece dos
veces: Primero en el censo en sí: El número de soldados potenciales en cada
tribu (como lo leímos ayer). La segunda vez está aquí, en relación con la
disposición del campamento. En otras palabras, primero hay contar por contar y
luego hay que contar por la construcción.
Esto concuerda con el dicho de nuestros Sabios:
"Los eruditos de la Torá aumentan la paz en el mundo, como está dicho: 'Y
todos tus hijos (banaij) aprenderán sobre Di-s'. No lo leas banaij/tus hijos,
sino más bien bonaij/tus constructores". Inicialmente los Hijos de Israel
son considerados hijos, todos ellos son hijos de reyes. Luego los hijos se
convierten en constructores. Juntos construyen un hermoso edificio
multifacético que tiene un lugar especial para cada individuo y en el que cada
individuo puede expresar su matiz único.
Este progreso del conteo a la construcción está
impulsado por la Torá, porque los eruditos de la Torá son los constructores.
Con el éxodo de Egipto, en Pesaj, ya somos hijos, pero para ser constructores
debemos experimentar la entrega de la Torá en la festividad de Shavuot.
También podemos aplicar el pasaje de hijos a
constructores, del recuento a la construcción, a la Torá misma, particularmente
cuando nos relacionamos con su lado numérico (similar al conteo de los Hijos de
Israel aquí). Por ejemplo, tomamos un verso de la Torá y meditamos sobre el
número de letras en el versículo y luego sobre qué estructura se puede
construir a partir de este número. (Por ejemplo, hay números que se pueden
construir como cuadrados, otros como triángulos, etc.) Cuando los hijos buscan
y construyen las estructuras de la Torá, aumentan la paz en el mundo.
*Miércoles 1 Sivan 5778 – 16 de mayo 2018*
*4. El Padre Espiritual*
"Y estas son las generaciones de Aarón y de
Moshé... y estos son los nombres de los hijos de Aarón". Los hijos de
Moshé no se mencionan aquí en absoluto, a pesar del hecho de que el versículo
anterior habla de las generaciones de Aarón y de Moshé. Rashi explica que los
hijos de Aarón también fueron llamados las generaciones de Moshé porque les
enseñó: "Para todos los que enseñan al hijo de su amigo Torá, la Torá lo
considera como si lo hubiera dado a luz". Esta es una explicación de la
primera mitzvá, "se fecundo y multiplícate" en el contexto del
estudio de la Torá, para enseñar a más y más estudiantes-hijos.
El Rebe de Lubavitch explica que para cada rabino que
enseña Torá, es como si hubiera dado a luz al alumno. Pero con respecto a
Moshé, los estudiantes literalmente se llaman sus hijos. Esto se debe a que
Moshé no solo transfiere la luz intelectual, sino que "pone todo su
ser" en la enseñanza.
Si Moshé es el padre espiritual de los hijos de Aarón,
entonces, en relación con él, Aarón es como la madre. (En hebreo, אהרן/Aharon es similar al embarazo/heraión). Esto también se alude
en sus nombres: אהרן משה / Aarón Moshé, que es un acrónimo de אם/em/madre.
*Meditación diaria del Rabino Itzjak Ginsburgh*
* Bamidbar-Números: En el Desierto*
*Jueves 2 de Sivan 5778 – 17 de mayo 2018*
*5. Los Cuidadores del Templo*
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón
Hakodesh
"Y acampando al frente
del Tabernáculo, delante de la Tienda de Reunión, hacia el lado este, estarán
Moshé y Aharón y sus hijos, [los levitas] guardarán la guardia [tendrán a su
cargo los trabajos relativos al Santuario], al servicio de los Hijos de Israel,
el extraño que se acercare morirá” [Bamidbar 3:38]
וְהַֽחֹנִ֣ים לִפְנֵ֣י
הַמִּשְׁכָּ֡ן קֵ֣דְמָה לִפְנֵי֩ אֹֽהֶל־מוֹעֵ֨ד | מִזְרָ֜חָה משֶׁ֣ה |
וְאַֽהֲרֹ֣ן וּבָנָ֗יו שֹֽׁמְרִים֙ מִשְׁמֶ֣רֶת הַמִּקְדָּ֔שׁ לְמִשְׁמֶ֖רֶת
בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְהַזָּ֥ר הַקָּרֵ֖ב יוּמָֽת:
Vehajonim lifnei hamishkán kedma lifnei Ohel Moed,
mizraja Moshé, VeAharón uvanav, shomrim mishmeret haMikdash lemishmeret bnei Israel
vehazar hakarev iumat.
El campamento de los levitas alrededor del Tabernáculo
se define como guardia. Esta es una de las fuentes en la ley judía para la
mitzvá de custodiar el Templo, que se aplica a lo largo de todo el tiempo.
Algunos de los principales legisladores de la ley
judía son de la opinión de que la mitzvá de custodiar el Templo se aplica
incluso cuando el Templo todavía está en un estado de destrucción, porque la
santidad del sitio nunca fue anulada. Por lo tanto, debemos colocar guardias en
honor del Templo y advertir a las personas que no entren en el sitio en un
estado de impureza y similares.
Hace aproximadamente 150 años, un judío llamado Rabi
Moshe Gelbstein hizo Aliá a Israel, a Ierushalaim. El era un estudiante del
tercer Rebe de Lubavitch, el Tzemaj Tzedek, fue estimulado a renovar la mitzvá
de custodiar el Templo. En su libro "Mishkenot Laabir Iaakov",
Rabi Gelbstein cuenta el mensaje que el Tzemaj Tzedek le envió a través de un
mensajero: "Cuando Israel lo escuche, entonces la surgirá la
salvación". Que sea rápido en nuestros días. ¡Amén!
*Viernes 3 de Sivan 5778 – 18 de mayo de 2018*
*6. “273”, El Frío de la Herejía*
Nuestra porción de la Torá está repleta de números, y
aquí hay otro: Veintidós mil levitas reemplazaron físicamente a los veintidós
mil primogénitos. Pero quedaron 273 primogénitos que todavía necesitaban ser
redimidos. Cada uno de ellos se redimió con cinco shekels (entregado a Aharón y
sus hijos).
Esta es una alusión a la redención de las almas
perdidas. Una posibilidad es que la redención se lleve a cabo a través de los
levitas, cuyo trabajo es tocar música. Ellos despiertan a cada persona con su
propia melodía personal, acercándolo así a la santidad. Pero algunas almas
están tan lejos que incluso su melodía no las toca. Solo pueden ser acercados a
través de cálculos, con guematria, por ejemplo. ¡El número 273 en guematria es
igual a... גימטריה, guematria!
En la ciencia actual, el número 273 es el "cero
absoluto” (273,15 grados Celsius bajo cero). En el cero absoluto no hay
movimiento ni vida. Es una parábola del congelamiento (כפור, cfor)
de la herejía absoluta (kfirá, כפירה, afín a
kfor). Quizás la guematria despierte a este hereje (cofer) y caliente su
corazón...
*Shabat 4 de Sivan 5778 – 19 de mayo de 2018*
*7. Las Varas que Rectifican*
Cuando Aarón y sus hijos desmontan el Tabernáculo,
cubren todos los utensilios sagrados. Hay cuatro utensilios a los cuales les
ponen varas de madera con las cuales las transportan: El Arca, sobre el cual
dice el versículo: "Vesamu vadav/וְשָׂמוּ בַדָּיו/ Y pondrán
sus varas”; la Mesa de los panes, sobre la cual dice el versículo: "Vesamu
vadav/ וְשָׂמוּ בַדָּיו/ Y pondrán sus varas”; el Altar de Oro, sobre el cual dice el
verso: "Vesamu vadav/ וְשָׂמוּ בַדָּיו/ Y pondrán
sus varas” y el Altar Exterior, sobre el cual dice el verso: "Vesamu
vadav/ וְשָׂמוּ בַדָּיו/ Y pondrán sus varas”.
Aarón y sus hijos también son responsables de asegurar
que cada uno de los hijos de Kehat esté a cargo de su carga: "Aarón y sus
hijos vendrán y pondrán (V'samu) a cada persona en su trabajo y a su
carga". La palabra V'samu, que no había aparecido en la Torá hasta este
momento, aparece en estos versículos cinco veces. Luego viene el verso final:
"Y no vendrán a ver cuando se cubran los utensilios sagrados, para que no
mueran". Los hijos de Kehat pueden entrar solo después de que Aarón y sus
hijos hayan terminado de cubrir los utensilios.
La palabra 'V'samu' aparece solo una vez más en la
Torá, en la siguiente porción de la Torá Nasó, en la Bendición
Sacerdotal:
"V'samu et Shemí al bnei
Israel vaAní avarejem
וַאֲנִי אֲבָרֲכֵםוְשָׂמוּ
אֶת שְׁמִי עַל בְּנֵי יִשְׂרָאֵל
Y pondrán Mi Nombre sobre los Hijos de Israel, y Yo
los bendeciré".
Así como no miramos los utensilios cubiertos del
Tabernáculo, tampoco miramos las manos de los sacerdotes mientras dicen esta
bendición.
El Zohar explica que el "V'samu", y pondrán,
se refiere a la rectificación: rectificación de los utensilios y rectificación
de los hijos de Kehat. La rectificación comienza cuando se colocan las dos
varas, que representan el equilibrio entre la línea derecha y la línea
izquierda según la Cabalá. Las seis veces "V'samu" son paralelas a
los seis rasgos de carácter. El sexto es el rasgo de Iesod, Fundamento, el rasgo
del influyente tzadik, que corresponde a la Bendición Sacerdotal.
La palabra "V'samu" aparece solo una vez más
en la Biblia: [Oshea 2:2]
“Y se reunirán los Hijos de Iehudá y los Hijos de
Israel y pondrán (vesamu) sobre ellos un líder único, y ascenderán de la Tierra.”
וְנִקְבְּצוּ בְּנֵי
יְהוּדָה וּבְנֵי יִשְׂרָאֵל יַחְדָּו וְשָׂמוּ לָהֶם רֹאשׁ אֶחָד וְעָלוּ מִן
הָאָרֶץ"
En este verso, "Vesamu" se refiere al Rey
Mashíaj, correspondiente a la séptima sefirá de Maljut, Reinado. Es entonces
cuando se cumplirá el versículo, "En ese día Havaiá será Uno y Su Nombre
(Ushmó, ושמו, las mismas letras de vesamu) será uno".
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