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domingo, 19 de enero de 2020

Parasha Vaera 5780 - Escritos y Videos

PARASHÁ VAERA
VIDEOS
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INSTITUTO GAL EINAI EL PORTAL A LA DIMENSIÓN INTERIOR DE LA TORÁ
Del RABINO ITZJAK GINSBURGH Cursos, seminarios, conferencias en español Página web: www.galeinai.org

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Los 32 Manantiales https://estudiodecabalayjasidut.blogspot.com/2020/01/parasha-vaera-5780.html
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Rabino Itzjak Ginsburgh shlita
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Alimentación del Justo

 El justo no es el que sabe sobre el ayuno, sino el que sabe cómo comer. 
Una alimentación adecuada que no haga al hombre más grosero y materialista, sino que abra un diálogo entre el cuerpo y el alma. 
Cultivemos el arte de comer inspirados por la letra tzadik del mes de Shevat.

Este Shabat bendecimos el mes de Shevat en el Beit Hakneset. Rosh Jodesh el 27 de enero 2020, comienza el domingo a la noche. 
Decimos todo el libro de Tehilim y el Shabat a la mañana, para completarlo se puede repartir entre la familia y amigos.
Caractarísticas del mes de Shevat según el Sefer Ietzirá
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano controlador del cuerpo que le corresponde.
Letra tzadik
Mazal: Delí, cubo, acuario
Tribu: Asher
Sentido: comer, gusto
Órgano controlador: estómago y el esófago
10 de Shevat: 70 años del liderazgo del Rebe de Lubavitch 
15 de Shevat: Año Nuevo de los Árboles Frutales.
El 15 de Shevat se celebra “El Año Nuevo de los Arboles”, de acuerdo con la escuela de Hillel; de acuerdo con la escuela de Shamai es el primero de Shevat. El año “Nuevo de los Arboles” es el día desde el cual se calcula el año según los frutos de los árboles, para saber como cumplir la mitzvá de maaser ( el «diezmo», las frutas que florecen después de esta fecha no se consideran para el cálculo del maaser junto con las del año anterior) y orlá (la fruta hasta el tercer año de fructificación del árbol, que es prohibida). Es celebrado repartiendo los frutos, especialmente los de las siete especies con las que es bendecida la tierra de Israel.
El día 15 del mes 11 alude al secreto de Havaiá, el Nombre inefable de Di-s, cuyas dos primeras letras, iud y hei (que representan el nivel superior oculto de unificación) suman 15, y sus [últimas dos letras suman 11. 
Ver más en nuestra página: https://www.galeinai.org/el-mes-de-shevat/
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¿Qué pasará después de Seis Mil Años?
Meditaciones Jasídicas - Shevat
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Enlace del vídeo 

 www.dimensiones.org Meditaciones 
En Sanhedrín 94a dice Rabi Katina: “Seis mil (shesh elef, שש אלף) años tiene el mundo”. Dos mil (alpaim, אלפיים) años de tohu, “caos”, dos mil años de Torá, dos mil años de los días del Mashíaj. ¿Qué es “mil”, elef, אלף? Está escrito en Iov 33:33: “te enseñaré sabiduría, te enseñaré entendimiento”. Alef significa estudio, lealef, “enseñar”, y esto tiene dos aspectos, dos alafim, enseñanzas, jojmá-sabiduría y biná-entendimiento, el cerebro derecho y el cerebro izquierdo. La persona primero tiene que estudiar los dos mil años de Tohu, tiene que entender y también captar con su mente, ver la realidad del Caos. Esto es captarlo intelectualmente con el cerebro derecho de jojmá, sabiduría, y también entenderlo con el cerebro izquierdo de biná, entendimiento. Después que capta con su intelecto el caos empieza a captar la Torá, los dos mil años de la Torá. De tal manera que capta en su mente la Torá y entiende la Torá. Después de todo esto tiene que lograr captar los dos mil años de los días del Mashíaj. Captar, ver Mashíaj y también entender qué significa la llegada del Mashíaj. Entonces, cuando logremos integrar “los seis mil años de la existencia del mundo”, tendremos todo: las múltiples luces del Olam HaTohu, el Mundo del Caos, y los dulces y amplios recipientes del Olam HaTikún, El Mundo de la Rectificación. Y lo principal es que tendremos al Rey Mashíaj, motivados y concientes, con sabiduría y entendimiento. Comparte con tus contactos para difundir Jasidut y traer la redención ya!! Pon me gusta al video para difundir el Jasidut 
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Es tu elección: Tienes Libre Albedrío
El Poder de la Mujer en nuestra época y Jánuca
Sobre el Libre Albedrío y la Predeterminación 

¿Tenemos libre elección o el Creador determina la realidad y ya sabe lo que va a suceder?
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Enlace del vídeo
https://youtu.be/6VYFgnAvI1E 

En Jasidut está escrito algo muy profundo: todo lo que sucede con el tzadik-justo, él mismo lo elige y fija su destino, es una novedad del Jasidut. Hasta ahora dijimos que este poder de elegir y fijar el futuro es especialmente un despertar de abajo, de la mujer, frente al fluir de lo Alto, que en Cabalá se denomina “fluir de mei dujrin- aguas masculinas”, que viene de Arriba. Está escrito que por cada gota de fuerza vital que baja de lo Alto hay dos gotas que se elevan desde abajo. Estas dos gotas que suben desde abajo son de acuerdo con el secreto de “la mujer que fecunda primera da a luz un varón”, correspondiente al poder de elección, el poder del despertar de abajo.

Hubiera pensado que la victoria es una acción masculina, porque allí hubo poderoso, pero dijimos “entregaste a los poderosos en manos de los débiles”. La victoria es por el mérito de las mujeres, de repente nos despertamos para pelear la guerra,  no someternos a los griegos y sacrificarnos hasta el final para ganar la guerra. La victoria viene por nuestra elección y las velas es el conocimiento de Hashem. “No tenemos permiso para usarlas, solo mirarlas”, todo está predeterminado. Estas velas nos dicen que todo está previsto, pero la victoria nos dice que todo depende de nosotros. 
Está escrito ¿quién tiene la llave de la redención? ¿Cómo traemos la redención? “Si ameritaron se adelantará, [si no ameritaron vendrá en su momento]”. Significa que tenemos que tomar el asunto en nuestras manos y hacer lo que hay que hacer. Si es salir a la batalla, si acercar a los judíos, salir al shlijut para difundir la Torá. Pero elegimos y hacemos, como la plegaria porque es un despertar desde abajo y es justamente esta plegaria es el arma del Mashíaj, esa es su victoria. 
¿Cuándo se produjo la victoria? Hay dos opiniones, el 24 o el 25 de Kislev [y el milagro del aceite de oliva fue el día 25 de Kislev (el lado masculino)]. Según la mayoría de las opiniones la victoria en la guerra (el lado femenino) fue el 24 de Kislev, un día anterior al milagro del aceite, es “la mujer que fecunda primero y da a luz varón”. Entonces hay una victoria, un milagro que sube de abajo, y frente a esto está el milagro de la menorá cuando encuentran la vasija de aceite puro, y luego encienden con él ocho días. Es un milagro de lo Alto que solo Hashem puede hacer. ¿Qué puedo hacer yo? Salir a la lucha, y la mujer despierta esa acción. Salen a la guerra por las mujeres, ella, el lado débil está detrás de todo ese despertar de abajo.
Entonces, una vez más, se dice que el Tzadik elige todo lo que sucede en su vida, lo bueno y lo malo. Esto es asombroso. El hecho de que lo femenino ascienda antes de la redención, nuevamente con un acento especial en nuestra libre elección, esto es el ascenso de la mujer. Y esto se expresa en el hecho de que “en tu pueblo son todos justos”, significa que cada uno de nosotros tiene que sentir más y más que nuestras vidas no están predeterminadas. 
Esto es similar a cuando Dios le dijo a Abraham “ve por ti”, sal de tu lógica astrológica. Podrías pensar que Abraham no podía engendrar porque así estaba predeterminado, ya tienes tu destino establecido y Abraham no engendra, pero Abraham engendra, cuando Dios le cambió el Nombre. Pero aparentemente dentro de Abraham hubo primero un cambio, porque le fue dicho después que salió  a la lucha por propia voluntad. Depende de ti, tú tienes que cambiar tu mazal, tu destino, y poder dar a luz (a Itzjak). 
Ver completo en el video

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EL FIN DE LA ILUSTRACIÓN (PARTE II)
La Revolución Francesa, y la Ilustración que alimentó el desarrollo del mundo moderno, está a punto de llegar a su fin.

Huyendo de la Serpiente
La decisión de Rabi Shneur Zalman de huir de Napoleón es una reminiscencia de la reacción de Moshé a la serpiente en la zarza ardiente en la porción de la Torá de Shemot (la última porción que se leyó en la vida de Rabí Shneur Zalman). Dios le dijo a Moshé que arrojara su vara, y cuando de repente se convirtió en una serpiente, Moshé inmediatamente «huyó de ella», ¡una reacción humana instintiva a un encuentro con una serpiente!

Antes del encuentro de Moshé con esta serpiente, la aparición previa de una serpiente se encuentra en la porción de la Torá de Bereshit, donde, junto con Adam y Javá, aparece como uno de los personajes principales en el Jardín del Edén. Allí, la serpiente no aparece como un enemigo físico de la humanidad, sino como un enemigo espiritual que parece tener en su corazón mejores intereses que el hombre. Pero en lugar del animal sin pretensiones que pretende ser, representa a la persuasiva inclinación al mal. La promesa dulce como la miel de la lengua suave de la serpiente es que «seréis como Dios, sabedores del bien y el mal». La intención primaria de la serpiente es que la humanidad ya no esté subordinada a Dios.

Desde una perspectiva más profunda, el secreto de la tentación de la serpiente está en que viene envuelta en una seudológica hinchada por el ego del hombre (cuando la serpiente sugiere que Adam y Javá sean conscientes de sí mismos como entes separados de Dios, en vez de una conciencia Divina en la que estaban inmersos anteriormente).1 El énfasis aquí es que esta es una lógica defectuosa, porque un intelecto interior rectificado no propone la herejía ni el auto-engrandecimiento, sino que está con humildad y asombro ante Dios.

Sin embargo, Javá no pudo mantenerse firme frente a este seductor envoltorio de herejía y deseo… y el resto es historia. ¿Qué debería haber hecho Javá? Ella debería haber huido para no ser tentada por las astutas demandas de ese incitador al pecado. Al igual que Rabi Shneur Zalman, necesitamos simplemente bloquear nuestros oídos y ni siquiera sentarnos a una «conversación de paz» para escuchar sus proposiciones (incluso si nuestra única intención es argumentar en contra de ellos). Tal vez Rabi Shneur Zalman aprendió esta táctica del propio Todopoderoso, quien después del pecado no le dio la serpiente la oportunidad de defenderse antes de emitir Su veredicto sobre ella. Desde entonces, la humanidad ha desarrollado un instinto natural de huir de las serpientes (esto es válido para cualquier forma de seducción).

Así, Moshé estaba en lo cierto al huir de la serpiente. Esto nos enseña que no se debe creer en la serpiente, incluso si un momento antes había sido una inocente bastón en tu mano. Como dice la enseñanza: «[incluso] a la mejor de las serpientes, aplástale su cerebro».2 Es decir, a menos que tengas un mandato explícito y la asistencia Divina que paraliza a la serpiente, y se convierte de nuevo en un bastón!
El ejemplo modelo de alguien que soportó una prueba, y no fue seducido a comer del fruto prohibido fue Iosef el justo. La prueba de Iosef con la esposa de Potifar es el epítome de la seducción en la Torá, y Iosef -que reconoció el silbido de la serpiente ante sus propios ojos- tomó la medida correcta: «Y huyó y salió»3, exactamente lo que hizo Moshé cuando vio a la serpiente.

De hecho, la palabra «y huyó» (וַיָּנָס , vaianás) aparece sólo en estos dos contextos de la Torá: el primero en referencia a Iosef, y el segundo en referencia a Moshé. En cuanto a Iosef, la tentación también estaba acompañada por la herejía. A pesar de que esto no fue dicho explícitamente, el mensaje implícito de la esposa de Potifar a Iosef fue: «No hay juicio ni juez, ¿por qué debes tener en cuenta la antigua convención de que el adulterio está prohibido? Sólo tú y yo estamos presentes, somos personas libres y podemos hacer lo que nos gusta. «La respuesta de Iosef fue: «¿Cómo puedo hacer esta cosa tan mala y pecar con Dios?»4

La propuesta de Napoleón a los judíos -la Ilustración y la emancipación que nacieron entonces- era el veneno de la serpiente en su encarnación moderna. Después de generaciones de oscuridad bajo la opresión de los países en los que vivían los judíos, después de las leyes opresivas y la aniquilación, la pobreza y la tortura, el odio y el rechazo, las naciones no judías finalmente nos ofrecen un nuevo rostro acogedor (desde su punto de vista, se trataba de un paso en la dirección correcta). Con un siseo seductor nos dicen: «Ya no es necesario ser un «pueblo que habita solo».5 Ven con nosotros y nos convertiremos en una nación unida, y en lugar del antiguo Dios que os oprimió, coronemos a la humanidad y su intelecto como el poder gobernante».
Esta es la razón de que la sana reacción inicial de Rabi Shneur Zalman (como Iosef antes que él) fuera «y huyó.» Aunque hay determinadas personas que no tienen por qué temer por su bienestar personal en contra de la Ilustración,6 sin embargo, para el público en general que custodió su idishkait, “judaísmo” a través de las generaciones, había un claro peligro de que su sinceridad judía natural se viera amenazada. En particular, el mayor peligro es para los niños de corta edad (Iosef también era un joven en ese momento, un adolescente de diecisiete años). La educación judía debe ser puramente santa y no un juego con víboras peligrosas.
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En el aniversario del fallecimiento de
EL ALTER REBE

EL REBE Y EL EMPERADOR (PARTE I)

El Alter Rebe y Napoleón 
Hace doscientos un años, en Motzei Shabat (la noche siguiente a Shabat), del 24 de Tevet 5573, falleció Rabi Shneur Zalman de Liadi. Fue el autor del Tania y del código de la ley judía. No murió de viejo en la cama de su casa, sino durante una apresurada huida que tuvo lugar en el pico del duro invierno ruso.
¿Qué relación hay entre Rabi Shneur Zalman de Liadi y Napoleón Bonaparte? Estas dos figuras, cuyas vidas parecen tan alejadas una de la otra, vivieron en la misma época. De hecho, el choque entre ambos fue tal vez la verdadera guerra que tuvo lugar entre los bastidores de la Revolución Francesa.
En su sed ilimitada de poder, tras la conquista de casi toda Europa, el emperador francés Napoleón Bonaparte se embarcó en una gran expedición de guerra e invadió Rusia en el verano de 5572 (1812). Cuando los invasores franceses se acercaban a la ciudad de Rabí Shneur Zalman, transportó a toda su familia en carromatos y huyó con ellos hacia las profundidades de Rusia. Este era el último recurso para evitar rendirse a la dominación francesa. Su preocupación por el destino de los judíos, junto con los peligros del peligroso viaje, truncó la vida de Rabí Shneur Zalman. Sus descendientes llegaron a decir en su nombre que estos eventos acortaron su vida en diez años.
A lo largo de la guerra, Rabi Shneur Zalman expresó una fidelidad inquebrantable a las autoridades rusas. Oró fervientemente por la salud del Zar, y más todavía, se mantuvo en contacto con los altos mandos de las fuerzas armadas de Rusia y consiguió información vital para ellos con respecto a la ubicación de las fuerzas enemigas y sus planes futuros. Los rusos, por su parte, acreditaron su participación en la victoria. Uno de sus mayores seguidores incluso poniéndose en peligro por espiar para los rusos dentro del comando más cercano de Napoleón! Es un hecho bien conocido que Napoleón atribuyó gran importancia a los líderes judíos, y se relata que se esforzó por encontrarse con Rabi Shneur Zalman en persona. Pero Rabi Shneur Zalman por su parte haría todo lo posible para evitar cualquier encuentro con Napoleón. Incluso se tomó la molestia de asegurarse de que ninguna de sus pertenencias personales llegara a las manos de Napoleón.
Orar por el Bienestar del Reino.

Antes de explicar esta peculiar batalla en la que un lado quería conocer al otro, pero el otro lado huyó como reguero de pólvora antes de conocerlo, primero vamos a preguntarnos por qué Rabi Shneur Zalman era tan firmemente pro ruso. No es que al estar bajo los auspicios del «Oso» ruso nos dieran a probar mucho «miel», ni antes de

Rabí Shneur Zalman ni después de él…
La razón simple de la elección de Rabi Shneur Zalman era la regla de oro de oro que los judíos han adoptado dondequiera que vagaban por las tierras de la diáspora: permanecer fiel al poder gobernante. Esto ya era cierto en los tiempos del profeta Jeremías, quien advirtió a los exiliados en Babilonia, «Y procurad la paz de la ciudad adonde os he desterrado y orar a Dios por eso, porque con su paz tendréis paz».3 Del mismo modo, los sabios nos enseñan «Pedid por la paz del reino».4 Esta es la razón de que se hayan instituido las oraciones por el bienestar y el éxito de los poderes gobernantes y el rey fueron en el marco del sidur (el libro de oraciones judío). También es por eso queremos que el país en que vivimos tenga éxito, a pesar de que pueda parecer espiritualmente oscuro.
Sin embargo, la decisión de Rabi Shneur Zalman de preferir al Zar sobre Napoleón tenía consideraciones más amplias. Rabí Shneur Zalman resolvió que los judíos se beneficiarían más al continuar viviendo bajo el dominio ruso en lugar del dominio francés. sigue en el enlace 

EL FIN DE LA ILUSTRACIÓN (PARTE II)
La Revolución Francesa, y la Ilustración que alimentó el desarrollo del mundo moderno, está a punto de llegar a su fin.
Huyendo de la Serpiente
La decisión de Rabi Shneur Zalman de huir de Napoleón es una reminiscencia de la reacción de Moshé a la serpiente en la zarza ardiente en la porción de la Torá de Shemot (la última porción que se leyó en la vida de Rabí Shneur Zalman). Dios le dijo a Moshé que arrojara su vara, y cuando de repente se convirtió en una serpiente, Moshé inmediatamente «huyó de ella», ¡una reacción humana instintiva a un encuentro con una serpiente!
Antes del encuentro de Moshé con esta serpiente, la aparición previa de una serpiente se encuentra en la porción de la Torá de Bereshit, donde, junto con Adam y Javá, aparece como uno de los personajes principales en el Jardín del Edén. Allí, la serpiente no aparece como un enemigo físico de la humanidad, sino como un enemigo espiritual que parece tener en su corazón mejores intereses que el hombre. Pero en lugar del animal sin pretensiones que pretende ser, representa a la persuasiva inclinación al mal. La promesa dulce como la miel de la lengua suave de la serpiente es que «seréis como Dios, sabedores del bien y el mal». La intención primaria de la serpiente es que la humanidad ya no esté subordinada a Dios.
Desde una perspectiva más profunda, el secreto de la tentación de la serpiente está en que viene envuelta en una seudológica hinchada por el ego del hombre (cuando la serpiente sugiere que Adam y Javá sean conscientes de sí mismos como entes separados de Dios, en vez de una conciencia Divina en la que estaban inmersos anteriormente).1 El énfasis aquí es que esta es una lógica defectuosa, porque un intelecto interior rectificado no propone la herejía ni el auto-engrandecimiento, sino que está con humildad y asombro ante Dios. 
Sin embargo, Javá no pudo mantenerse firme frente a este seductor envoltorio de herejía y deseo… y el resto es historia. ¿Qué debería haber hecho Javá? Ella debería haber huido para no ser tentada por las astutas demandas de ese incitador al pecado. Al igual que Rabi Shneur Zalman, necesitamos simplemente bloquear nuestros oídos y ni siquiera sentarnos a una «conversación de paz» para escuchar sus proposiciones (incluso si nuestra única intención es argumentar en contra de ellos). Tal vez Rabi Shneur Zalman aprendió esta táctica del propio Todopoderoso, quien después del pecado no le dio la serpiente la oportunidad de defenderse antes de emitir Su veredicto sobre ella. Desde entonces, la humanidad ha desarrollado un instinto natural de huir de las serpientes (esto es válido para cualquier forma de seducción).
Así, Moshé estaba en lo cierto al huir de la serpiente. Esto nos enseña que no se debe creer en la serpiente, incluso si un momento antes había sido una inocente bastón en tu mano. Como dice la enseñanza: «[incluso] a la mejor de las serpientes, aplástale su cerebro».2 Es decir, a menos que tengas un mandato explícito y la asistencia Divina que paraliza a la serpiente, y se convierte de nuevo en un bastón!
El ejemplo modelo de alguien que soportó una prueba, y no fue seducido a comer del fruto prohibido fue Iosef el justo. La prueba de Iosef con la esposa de Potifar es el epítome de la seducción en la Torá, y Iosef -que reconoció el silbido de la serpiente ante sus propios ojos- tomó la medida correcta: «Y huyó y salió»3, exactamente lo que hizo Moshé cuando vio a la serpiente.
De hecho, la palabra «y huyó» (וַיָּנָס , vaianás) aparece sólo en estos dos contextos de la Torá: el primero en referencia a Iosef, y el segundo en referencia a Moshé. En cuanto a Iosef, la tentación también estaba acompañada por la herejía. A pesar de que esto no fue dicho explícitamente, el mensaje implícito de la esposa de Potifar a Iosef fue: «No hay juicio ni juez, ¿por qué debes tener en cuenta la antigua convención de que el adulterio está prohibido? Sólo tú y yo estamos presentes, somos personas libres y podemos hacer lo que nos gusta. «La respuesta de Iosef fue: «¿Cómo puedo hacer esta cosa tan mala y pecar con Dios?»4
La propuesta de Napoleón a los judíos -la Ilustración y la emancipación que nacieron entonces- era el veneno de la serpiente en su encarnación moderna. Después de generaciones de oscuridad bajo la opresión de los países en los que vivían los judíos, después de las leyes opresivas y la aniquilación, la pobreza y la tortura, el odio y el rechazo, las naciones no judías finalmente nos ofrecen un nuevo rostro acogedor (desde su punto de vista, se trataba de un paso en la dirección correcta). Con un siseo seductor nos dicen: «Ya no es necesario ser un «pueblo que habita solo».5 Ven con nosotros y nos convertiremos en una nación unida, y en lugar del antiguo Dios que os oprimió, coronemos a la humanidad y su intelecto como el poder gobernante».
Esta es la razón de que la sana reacción inicial de Rabi Shneur Zalman (como Iosef antes que él) fuera «y huyó.» Aunque hay determinadas personas que no tienen por qué temer por su bienestar personal en contra de la Ilustración,6 sin embargo, para el público en general que custodió su idishkait, “judaísmo” a través de las generaciones, había un claro peligro de que su sinceridad judía natural se viera amenazada. En particular, el mayor peligro es para los niños de corta edad (Iosef también era un joven en ese momento, un adolescente de diecisiete años). La educación judía debe ser puramente santa y no un juego con víboras peligrosas.
sigue aquí https://www.galeinai.org/el-alter-rebe-el-fin-de-la-ilustracion-parte-ii/
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Preguntas y Respuestas
El Perro Interior
P: Estoy interesado en lo que Cabalá tiene que decir sobre los perros.
R: En la Torá, en la historia del Éxodo de Egipto dice "Lo iejeratz kelev leshonó" (ningún perro ladró). Por el mérito del hecho de que los perros no ladraron en ese momento, merecieron cantar ante Dios.
La última canción de alabanza en Perek Shirá es la canción del perro, después de lo cual el midrash presenta una larga explicación sobre el mérito que tiene el perro para cantar esta canción. La canción del perro "Vamos a inclinarnos y seamos bendecidos, ante Hashem nuestro hacedor." [Salmos 95:6] es el llamado de Adám a toda la creación para conocer al Creador y manifestar sumisión hacia Él por su propia buena voluntad.
El buen perro es fiel a su amo, por lo tanto en la naturaleza el perro (kelev) se sienta especialmente (se inclina) sobre sus rodillas. Los sabios escriben que las letras de kelev, כלב, significan "culó lev", "es todo corazón". Sin embargo, si el kelev no tiene la guía del cerebro se lo compara con una persona malvada que está subordinada a su corazón, en lugar de que su corazón sirva al cerebro. En santidad, la revelación del punto interior del corazón es el servicio a Dios con gozo y tuv levav merov kol (bondad de corazón por tener abundancia de todo). ("Levav" y "kol" nuevamente son las letras de kelev.)
Kalev ben Iefuné se le dio su nombre por el kelev. Sabía fingir que se identificaba con los espías desleales, pero al final mostró su verdadero rostro y su lealtad a Moshé, quien es verdadero y su Torá es verdad. Esta es la verdadera rectificación del kelev, el secreto de entrar y vivir verdaderamente en la Tierra de Israel.

Antes de la llegada de Mashíaj, sucederá que "Pnei hador kifnei hakelev" ("La cara de la generación es como la cara de un perro"). Esto se refiere a los líderes de la generación que siempre están mirando hacia atrás para verificar la opinión pública. No tienen iniciativa y liderazgo verdadero, sino que actúan como el perro que, aunque corre por delante del carro y parece estar liderando el rumbo, siempre mira hacia atrás para ver a dónde va su amo. Como líder, este sería el perro malo. Sin embargo, en santidad, un líder debe ejercer su liderazgo mientras verifica cuál es la voluntad de Dios y la voluntad de la Congregación de Israel.
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El Poder del Casamiento
Iehoshúa y Jaia Elisheva Fain
Ierushalaim 23 de Tevet 5780 - 20 de Enero 2020

En la Jupá

https://youtu.be/fvQ-PfFg7Oc 


Mazel Tov
Firma de la Ketuvá

Llega el Novio
https://youtu.be/RY8IJQszgkY


Alegrando al Novio


https://youtu.be/chFWnluPeEo


https://youtu.be/SwewukqvRFU


https://youtu.be/RUVGmPe0aXc

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El Poder de la Vela de Janucá de Januca

y Iosef el Justo en Vaieshev
AUDIO MEDITACIÓN Pon me gusta al video para difundir el Jasidut Enlace del vídeo https://youtu.be/9n6kPZ5bMkM INSTITUTO GAL EINAI EL PORTAL A LA DIMENSIÓN INTERIOR DE LA TORÁ Del RABINO ITZJAK GINSBURGH Voz: Rabino Jaim Frim Edición del video: Angel Rodriguez
El rabino Ishaiahu ben Abraham Horowitz, 1555-1630, conocido como el Shlá hakadosh por su obra Shnei lujot habrit, “Las Dos Tablas del Pacto”, en la porción de la Torá de Vaieshev dice que hay una conexión entre los días festivos, las fechas especiales del año y las partes de la Torá que leemos durante o alrededor de esas fechas. Este concepto sirve como un principio básico que fue desarrollado más aun en muchas obras sagradas. En este sentido, se ha escrito mucho sobre las conexiones entre la festividad de Janucá y las porciones de la Torá que leemos durante su celebración, que se centran en Iosef y sus hermanos.
En cierto sentido, el clímax de la historia de Iosef y sus hermanos llega cuando les revela su identidad. El Zohar [1] compara la revelación altamente dramática de Iosef a sus hermanos con la entrega espectacular de la Torá en el Monte Sinaí. Iosef abre su revelación con las palabras “Ani Iosef”, "Yo soy Iosef",[2] similar a cómo Dios se revela a la Nación de Israel en la Entrega de la Torá, comenzando con las palabras “Anoji Havaiá”, "Yo soy Dios".[3] La conmoción que los hermanos experimentaron con la revelación de Iosef, presagia realmente la tremenda reacción de los hijos de Israel en el Monte Sinaí cuando Dios se les revela,[4] con asombro, con miedo, con temblor y con estremecimiento"[5].
La frase completa que dijo Iosef fue: "Yo soy Iosef. ¿Todavía mi padre vive?” A pesar de que Iosef ya había escuchado de sus hermanos que Iaacov estaba vivo, su pregunta expresa su conexión esencial con su padre, una conexión descrita por los sabios con las palabras: “Todo lo que sucedió con uno le sucedió al otro".[6] El descenso mismo de Iosef a Egipto comenzó cuando su padre lo envió a una misión (que aceptó con celeridad [7] a pesar del peligro involucrado) y fue "la imagen del rostro de su padre" que lo protegió en sus juicios con la esposa de Potifar.[8]
¡Y oh sorpresa! Las palabras hebreas para
"Yo soy Iosef, ¿Todavía mi padre vive?"
אֲנִי יוֹסֵף הַעוֹד אָבִי חָי, Ani Iosef, haod avi jai
Suman exactamente igual a la
“vela de Jánuca" - נֵר חֲנֻכָּה - ner Jánuca)!
Las 36 (lamed vav לו) velas de Jánuca corresponden a los 36 tzadikim, justos. Cada vela cuenta la historia de un tzadik, a quien escuchamos al contemplar la vela. (Esta es una manera de entender lo que significa "ver los sonidos"[9] como sucede en la Entrega de la Torá). El tzadik por excelencia, la cabeza y la fuente de todos los tzadikim es Iosef, “el tzadik fundamento del mundo”.[10] Cada vez que hacemos la bendición sobre las velas de Jánuca, podemos centrarnos en la revelación de Iosef el Tzadik.
El valor numérico idéntico de ambos, "Yo soy Iosef, mi ¿padre todavía vive?" y "la vela de Janucá", está insinuado en otra característica de Janucá: la luz y el calor. Donde quiera que estaba el Baal Shem Tov, que amaba mucho Januca, pedía que se agregara más luz. Cuando todavía era un maestro asistente de Torá para los niños pequeños del jeider, solía poner su mano sobre el corazón de cada niño y lo bendecía diciendo "Que seas un judío cálido" (שתהיה יהודי חם, shetihié iehudí jam). ¡Y otra maravilla, "judío cálido" (יְהוּדִי חַם, iehudí jam) es igual a Januca (חֲנֻכָּה)!
Las velas de Janucá solo se pueden encender desde la puesta del sol "hasta que no haya más transeúntes en el mercado"[11] (עַד שֶׁתִּכְלֶה רֶגֶל מִן הַשּׁוּק, ad shetijlá reguel min hashuk). Según las técnicas meditativas utilizadas por el rabino Abraham Abulafia (cabalista, 1240-c. 1291), que juega con diferentes permutaciones de versos y frases de los sabios, las palabras "transeúntes del mercado" (רֶגֶל מִן הַשּׁוּק) pueden transformarse en

“la nieve del frío” (שֶׁלֶג מִן הַקּוֹר). Esta técnica revela que las velas de Janucá que encendemos en público, y que se pueden ver durante la noche, están destinadas a iluminar y calentar la oscuridad y el frío de las largas noches del mes de Tevet[12]

De hecho, "vela de Janucá" (נֵר חֲנֻכָּה, ner Jánuca) es igual a "nieve", שֶׁלֶג, sheleg. Esto ilustra la manifestación de los 13 atributos de misericordia, el secreto de: “Sus vestiduras son como la nieve blanca”[13] y derrite la nieve helada de las klipot jitzoniot, cáscaras externas.
[1] Zohar I, 208a-b.
[2 Génesis 45:3.
[3] Éxodo 20:2.
[4] Shabat 88b.
[5] Berajot 22a y Ioma 4b.
[6] Bereshit Rabá 84:6.
[7] Génesis 37:13.
[8] Sotá 36b.

[9]Éxodo 20:15.
[10] Proverbios 10:25.
[11] Shabat 21b.
[12] Ver Rashi a Éxodo 24:21.
[13] Daniel 7:9.
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La Revelación de Havaiá
Lectura de la Torá y Meditación
En vivo desde Rejovot, Israel
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Enlace del vídeo https://youtu.be/r-F4qhRwt6c 
Exodo Capítulo 6:2 
Dios le habló a Moshé y le dijo: “Yo soy el Señor.
 ב וַיְדַבֵּ֥ר אֱלֹהִ֖ים אֶל־משֶׁ֑ה וַיֹּ֥אמֶר אֵלָ֖יו אֲנִ֥י יְהֹוָֽה:
3 Me revelé ante Avraham, Itzjak y Iaakov como Dios Todopoderoso (El Shadai), y no les permití que Me conocieran por Mi nombre el Señor.
ג וָֽאֵרָ֗א אֶל־אַבְרָהָ֛ם אֶל־יִצְחָ֥ק וְאֶל־יַֽעֲקֹ֖ב בְּאֵ֣ל שַׁדָּ֑י וּשְׁמִ֣י יְהֹוָ֔ה לֹ֥א נוֹדַ֖עְתִּי לָהֶֽם:  

El Secreto del Nombre Bueno de Moshé
para Vencer al Satán

Shemot 5780
Del libro Or Israel: Volumen 2 del rabino Ginsburgh sobre las historias de Baal Shem Tov: El jasid Reb Guershon Dovber de Fajar contó la siguiente historia en nombre del piadoso Rabi Hilel de Paritch: Cuando las fuerzas del zar arrestaron al Alter Rebe de Jabad, lo llevaron para su interrogatorio en la ciudad de Nevel. Sediento, el soldado a cargo del Rebe entró en una casa judía para tomar un trago de agua y le dijo al judío allí: "Llevaremos a su rabino a Peterburg". El dueño de casa salió para ver al Rebe y este le dijo: "Bendíceme, porque eres un Cohen". La noticia se extendió por toda la ciudad y la gente judía se juntó alrededor del Alter Rebe.
 Cuando fue liberado de la prisión y volvió a su casa, el Alter Rebe una vez más viajó a través de Nevel, entonces la gente del pueblo realizó una gran celebración en su honor. El Alter Rebe les preguntó: “¿Qué prefieren escuchar, un discurso jasídico o una historia?” La gente entendió que el Rebe seguramente les contaría una buena historia, ya que él mismo lo había sugerido. "Les diré cómo llegó al mundo el Jasidut", dijo el Rebe. “Una vez, el Baal Shem Tov supo que había un Nombre Sagrado de Dios atesorado en una cámara celestial en particular y que la llave de esa cámara estaba en manos de Satán. 
(El jasid Reb Guershon Dovber escuchó de otros jasidim cómo la llave llegó a las manos de Satán: cuando se estaba produciendo la destrucción del Segundo Templo, el Satán no quería aceptarlo, porque el exilio a Babilonia después de la destrucción del Primer Templo solo iba a durar setenta años. Entonces se le dijo que el Nombre Sagrado del que dependía la redención estaría en sus manos, y aceptó). 
El Baal Shem Tov dijo que el Satán debía ser enviado a este mundo y así él le quitaría el Nombre. Le dijeron al Baal Shem Tov que era muy peligroso traer al satán a este mundo. "No tengo miedo", respondió el Baal Shem Tov. "Mi padre de bendita memoria me enseñó que no temiera a ninguna criatura, que temiera solo a Dios". 
El Baal Shem Tov trajo al Satán a este mundo. "¿Cómo es que no tuviste miedo de traerme aquí abajo?" Preguntó el Satán. “¡Desde el día en que se creó el mundo, solo he estado en el mundo dos veces!” (Por el pecado del Árbol del Conocimiento y por la destrucción del Primer Templo). Entonces el Baal Shem Tov quitó de sus manos la dimensión exterior del Nombre de Dios, de donde surgieron todas las enseñanzas de Jasidut. Y la dimensión interior del Nombre permaneció en manos de Satán "...Hasta que él [el Mashíaj] venga a Shiló", que sea rápido en nuestros días, y entonces lo tomará también de sus manos". (Otzar Sipurei Jabad Vol. 14, p. 216) 

Los dos primeros descensos de Satán

El Satán descendió al mundo dos veces por su propia voluntad antes de que el Baal Shem Tov lo bajara contra su voluntad, y descenderá una vez más en el futuro, como se relata al final de esta historia. En total, el Satán aparece cuatro veces en la realidad:
Las primeras dos veces tiene el control de la situación y las segundas dos veces no. Tratemos de entender la dimensión interior de este orden, meditando en el orden de las cuatro letras del Nombre esencial de Dios, Havaiá - iud hei vav hei.
El descenso de Satán ante el pecado del Árbol del Conocimiento fue una mancha en la iud de Havaiá, que según la Cabalá alude al intelecto del partzuf Aba, el principio Padre. La conexión real entre Dios y su mundo se vio afectada cuando, por primera vez, sus creaciones desobedecieron su palabra.
El descenso del Satán cuando fue la destrucción del Primer Templo produjo una mancha en el primer hei de Havaiá, que alude al intelecto del partzuf Ima, el principio de madre. El Templo es como el hogar que Israel construyó y adorna, como una esposa que prepara y decora su hogar para su amado marido. El intelecto de Ima es el lugar de encuentro entre Dios e Israel. Su esencia central es la manifestación de cómo experimentamos y recibimos la luz de Dios en nuestra realidad. Con la destrucción del Templo, esta experiencia de unión y conexión quedó vacía, y se abrió un agujero en las almas de la Nación de Israel.

¿Por qué el Baal Shem Tov quería un tercer descenso?

El tercer descenso contra su voluntad de Satán, que fue iniciado por el Baal Shem Tov, corresponde a la letra vav del Nombre de Dios, que alude al partzuf Zeir Anpín, los seis rasgos emocionales (desde la bondad hasta el fundamento). Aquí es donde se produce el cambio trascendental, ya que tiene una gran importancia en la transición entre las dos partes del Nombre Havaiá, entre las dos primeras letras y las dos letras finales.
Las dos primeras letras de Havaiáiud y hei, son la parte interior y oculta del Nombre, escondiendo dentro de ellas la luz oculta, que se desconoce cómo es en los mundos. Las dos letras finales, vav y hei, toman la luz de la parte interna del Nombre y la hacen realidad. Esto es aludido por la forma alargada de la vav, que evoluciona de arriba a abajo, extendiendo el punto compacto de la letra iud desde la raíz del Nombre.
La atención del Satán se enfoca principalmente en el punto de transición entre las dimensiones internas y externas. Su objetivo es no permitir que la luz suprema descienda y se manifieste en este mundo. Mientras la luz esté oculta y sellada en las recámaras celestiales, en la psiquis esto significa estar solo a nivel subconciente y mental, o sea en el reino de la voluntad y el intelecto (la corona, que corresponde a la punta de la iud y las dos primeras letras), solo mientras esté allí puede evitar su concreción en la realidad empleando muchas justificaciones. Pero, cuando finalmente se convierte en parte de la realidad, es imposible revertir el flujo.
Los sabios expresaron esto en su famosa enseñanza:[1] “Porque hay una mano en el asiento de Kah”.[2]¿Por qué el versículo no llama a Dios por Su Nombre, Havaiá, sino por la forma abreviada de Kah [que contiene solo las dos primeras letras: iud y hei]? Rabi Levi en nombre del rabino Jama Bar Janina dijo: Por así decirlo, mientras los descendientes de Amalek estén en el mundo, el Nombre no está completo y el trono no está completo. Cuando los descendientes de Amalek son borrados del mundo, el Nombre está completo y el trono está completo.
El poder de Amalek está en su capacidad de separar la cabeza del cuerpo [el nombre de Amalek proviene de la raíz que significa decapitar], para evitar que la luz del intelecto descienda al corazón y a las facultades de comportamiento. Una vez que se ha construido una realidad de santidad en los reinos inferiores que comprenden la realidad, esto significa que la luz se ha filtrado tan profundamente que se ha convertido en parte integral del mundo, Amalek no tiene poder para deshacer esto.

Conectando las dos partes del nombre de Dios

Así, la derrota de Satán comienza en el punto de paso entre el intelecto y el corazón, y esto es así porque precisamente en este punto su poder más grande. Jasidut ilumina la vida en este mundo con una luz oculta y sobrenatural, no está dispuesto a permitir que la luz permanezca oculta, que es lo que desea Satán.[3] La luz ilumina los seis rasgos más humanos, que contienen ambos el bien y el mal, con la luz de la esencia del alma, hasta que cambian su naturaleza y manifiestan su esencia Divina en su estado puro.

El cuarto descenso y el Mashíaj

Pronto, mereceremos el momento en que Satán se verá obligado a descender al mundo por cuarta y última vez para que el Mashíaj pueda derrotarlo y sacar a su presa de su boca de una vez por todas: "Ha tragado riqueza y la vomitó, de su vientre Dios la hizo expulsar.”[4] Este descenso corresponderá al hei final en el Nombre de Dios, aludiendo a la sefirá de Reinado y al servicio de Dios en el cumplimiento práctico y físico de la Torá y sus mandamientos.
Específicamente la acción física en nuestro mundo es la que expresa de forma más adecuada el reinado de Dios y su presencia completa en este mundo. Ante esta manifestación, el Satán no tiene más remedio que entregar todo el control que tenía en sus manos a su fuente, de donde la recibió como ángel designado para esta tarea por Dios, fortaleciendo y solidificando así el gobierno del Mashíaj.

Las dimensiones externas e internas del Santo Nombre

Según nuestra historia, el Baal Shem Tov tomó un Nombre sagrado del Satán, que es la llave del Jasidut, pero solo tomó el aspecto externo de este Nombre, su dimensión interna está oculta hasta el final de los tiempos.
Podemos explicar que el Nombre del cual se extrajo el Jasidut es el Buen Nombre: alef, hei, vav hei, (אהוה), cuyo valor es "bueno" (טוב, tov), y por eso el Baal Shem Tov significa literalmente el “Amo del buen nombre". Este nombre unifica los cielos y la tierra (את השמים ואת הארץ). Cada unificación tiene dos aspectos: la unificación externa, en la cual los miembros de la unificación se reúnen de su estado de separación y se convierten en uno, y la unificación interna: la manifestación de la unidad simple que trasciende toda separación.
El Baal Shem Tov mereció revelar cómo es posible estar "en el mundo y fuera del mundo" simultáneamente; cómo unificar entidades separadas y saber que la contracción de la luz divina de Dios para dejar espacio a la realidad no debe entenderse literalmente. En el futuro, sin embargo, hay un secreto más profundo que eso: cómo no hay contradicción entre la contracción y el hecho de que todo es literalmente uno.[5]

Saltando sobre la confusión

Podemos aprender un principio rector importante de esta explicación. En las dimensiones más internas del alma, a pesar de su pureza y refinamiento, hay mucha confusión. Por lo tanto, aquí es donde Satán enfoca sus esfuerzos. A menudo nos confunde con éxitos y evita nuestro progreso. Estos obstáculos se manifiestan como dudas intelectuales, que nos dificultan comprender el punto de la fe simple y servir a Dios con sencillez y seriedad.
Siempre debemos tener en cuenta que si empleamos el auto-sacrificio y saltamos el puente entre la mente y el corazón, directamente al servicio del corazón y al servicio de Dios en la realidad, se va a manifestar en nuestro servicio una cualidad superior al intelecto. Es el punto de la esencia del alma, donde el Satán no tiene control, no puede asentarse. Esta revelación es un hecho real, y su existencia emite una luz que se reflejada en el alma de la persona, ayudándole a rechazar la confusión que el Satán intenta inyectar dentro de él.
El acto de auto-sacrificio proviene del poder del nivel singular del alma (iejidá), el nivel que abarca y se aferra a la esencia Divina de Dios. Al emplear el sacrificio personal revelamos fuerzas dentro de nosotros que no pueden ser dominadas. El Rey David nos revela que el nivel del alma de Iejidá es justamente el que Satán nos roba y lo oculta en sus tesoros en el verso: "Salva mi alma (nafshi) de la espada, de las manos del perro, mi Único [iejidá].”[6] Iejidá justamente es el que puede ser capturado por el perro,[7] aludiendo simbólicamente a Satán. Los mensajeros de Satán se enfrentan a los otros niveles del alma, pero él mismo tiene que enfrentarse a la esencia del alma.
Mashíaj se considera el nivel singular todo-abarcador de todas las almas de Israel. Rectifica toda la realidad a la luz de la esencia de Dios, que es la fuente específica de la verdadera curación. (ver tzelem 90 30 40) En preparación para la llegada de Mashíaj, todos debemos esforzarnos al máximo de nuestra capacidad para manifestar nuestra iejidá individual, la chispa de Mashíaj dentro de cada uno de nosotros. De estas pequeñas llamas, ascenderá una gran luz.
Tal vez esta es la razón por la que los sabios dicen acerca de la generación en la que viene Mashíaj: "La cara de la generación es como la cara del perro".[8] En esta generación, ya no es posible evitar una confrontación directa con el perro/Satán y el imperativo de quitar de su boca las riquezas que se ha tragado.

El Baal Shem Tov inició esta nueva era con una tremenda revelación del nivel singular del alma. Nos enseñó a no temer a nada en el mundo, ni siquiera al propio Satán, debemos temer solo a Dios. Si nos concentramos en esto constantemente ninguna barrera puede bloquear nuestro camino.





[1] Pesikta Rabatí parashá 12.
[2] Éxodo 17:16.
[3] Satán emplea afirmaciones basadas en la Torá, diciendo, por ejemplo, que es bueno que esta luz se oculte para que no sea accesible a cualquiera, y cosas por el estilo. Muchos eruditos piadosos ya han negado esas afirmaciones, como se explica en muchos prefacios al estudio de las dimensiones interiores de la Torá.
[4] Iov 20:15
[5] Esta idea se menciona en la guematria del Buen Nombre, אהוה de dos maneras. Una de las formas de interpretación es extendiendo las letras. La forma reversa de esta guematria en el Buen Nombre se escribe de la siguiente manera: א אה אהו אהוה, que suma a 36 ó 6 (vav) al cuadrado, correspondiente a la vav en el Nombre Havaiá y al sexto día (viernes), la víspera del día que es todo Shabat. La otra manera es La forma frontal del Buen Nombre que está escrita de la siguiente manera: אהוה הוה וה ה que suma a 49, ó 7 (zain) al cuadrado, correspondiente al séptimo día, el día que es todo Shabat y serenidad para la vida eterna.
[6] Salmos 22:21.
[7] El perro es la imagen simbólica en la que se inviste el Satán.
[8] Sotá 49b. 

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LA IRA SAGRADA
El Nacimiento de un Pueblo

En la parashá de la semana, Vaerá, está el comienzo de las 10 plagas de Egipto. En esta parashá Vaerá hay 7 plagas y las 3 últimas están en la próxima parashá Bo. Siendo “que todo va de acuerdo al comienzo”, la primera plaga da el tono de todas las demás, aunque por supuesto el momento culminante está en la última plaga. Pero como “el final está insertado en el principio y el principio en el final”, el final es la plaga de los primogénitos. Pero en esencia Dios advierte a Mitzraim, al faraón, incluso antes del inicio de todas las plagas. 
De todas maneras, la primera plaga es golpear la idolatría de Egipto, que es el río Nilo, transformar sus aguas en sangre, por eso la primera plaga es sangre. Todo comienza con sangre y también finaliza con sangre en la plaga de los primogénitos. Todas las plagas están bajo la señal de la sangre, de sangre en sangre. Entonces, la primera plaga es tomar el agua y transformarla en sangre.
El faraón hizo de sí mismo una idolatría. Salía cada día al agua, al Nilo, y hacía allí sus necesidades para que piensen que no necesitaba hacerlo, así explica Rashi. Entonces, Hashem le dice a Moshé Rabeinu: “sal a la mañana, bien temprano, te presentarás ante él”, te aparecerás ante el faraón cuando llegue y le advertirás de la plaga de sangre. Así comienzan las plagas.
Respecto a esta expresión “y te presentarás ante él” hay discusión en la Guemará, cuál es la intención de que Hashem le diga a Moshé: 
ונצבת לקראתוvenitzavta licrató, que es la base de las plagas. Hay dos opiniones de una pareja muy conocida de amoraim, los sabios Rabí Iojanán y Reish Lakish. De acuerdo con la conclusión del Talmud, Rabí Iojanán dice de “y te presentarás ante él”, le está recordando que es un rey, una persona honorable, y hay una mitzvá de la Torá de honrar a los reyes. También en otro contexto, que ya veremos, vemos que hay un precepto de honrar al faraón, aunque sea un malvado, porque es un rey. Entonces Hashem le está diciendo a Moshé, que al presentarse le explique de frente y de buena manera, exactamente lo que va a suceder aquí. Háblale bien, detállale exactamente qué deseas, que sucederá, y que le adviertes habrá una plaga, que va a ser malo para él, pero dilo de buena manera.
Explica el Rebe de Lubavitch que incluso las cosas más duras hay que decirlas de forma gentil. A pesar de que parezca extraño, cuando vayas a hacer algo duro, hazlo de buena manera, y en especial aquí que es un rey, y aunque es un rey gentil, de todas maneras, explícale de frente. Esto es de acuerdo a lo que explica Rabí Iojanán. 

Reish Lakish por el contrario dice no, venitzavta licrató, “y te presentarás ante él”, hazut bo panim, “con atrevimiento”, no “explícale” sino hazlo con bravura. Esta es una discrepancia de un extremo al otro. Rashi dice que ambos aprenden de la palabra “ante él” que significa de forma honorable o como a veces se ve en el Tanaj, una expresión de guerra. Rabí Shmuel Eliezer, el Maharashá, dice que Rabí Iojanán de seguro lo aprende de “ante él”, ante su grandeza, pero Reish Lakish lo aprende de “presentarse”, que a veces significa pelear, plantear una lucha. Sea como sea hay discrepancia entre los sabios. 

El Talmud conecta esta discrepancia con la cuestión de cómo se le debe hablar al Faraón, con amabilidad o con atrevimiento. Reish Lakish dijo algo más respecto a un verso de la parashá siguiente. Dijimos que las plagas comienzan con sangre y llegan hasta la plaga de los primogénitos, también una clase de sangre. ¿Qué dice allí? Allí está escrito que Moshé Rabeinu se presentó ante el faraón y le advirtió acerca de la última plaga de la oscuridad, pero luego ya no volvió. Y más todavía, el faraón mismo le dijo que si volvía lo iba a matar. Pero Moshé le advirtió allí de la plaga de los primogénitos y entonces le dijo “y bajarán a mi todos tus esclavos”, todos tus esclavos nos pedirán que salgamos de Egipto, y no “tú bajarás”, por rendir honor al reinado. Al final el faraón mismo bajó para rogarle que se vayan de Egipto. Y al final está escrito “y salió del faraón con furia”.
Este es el final del verso y de la parashá. Primero habló amablemente, “y bajarán”y no “tú bajarás”, pero en definitiva, la última palabra, lo último que sucedió antes de la plaga de los primogénitos es que salieron de ante el Faraón con furia.
Hace una semana explicamos que todas las porciones semanales tienen una expresión central que suma numéricamente “Bereshit”, “En el principio”, que es como el bereshit de la parashá. En la próxima parashá Bo la expresión es “Y salió del faraón con enojo”= Bereshit, ויצא מעם פרעה בחרי אף בראשית. Pero además hay otra palabra. Está escrito en Tikunei Zohar que las letras de Bereshit, בראשית, es ברית אשbrit esh, “Pacto de fuego”. Hay muchas combinaciones con las letras de la palabra Bereshit, y uno de los principales que trae el Zohar es que sus dos letras iniciales y las dos últimas, forman la palabra, pacto brit, y las dos letras centrales forman fuego, esh. Aquí la expresión “Y salió del faraón”= britויצא  מעם פרעה   ברית y “con furia”= fuego, חרי אף   אשAsí se despide Moshé del faraón hacia el final, antes de la plaga de los primogénitos.

¿Qué escriben los sabios? Primero habla amablemente, como dice Rabí Ionaján. Pero aquí Reish Lakish explica las palabras finales –y todo sigue de acuerdo al final- que “salieron del faraón con enojo”, “¡le dio una bofetada y salió!” Simplemente se enfrentó al faraón, le dio una bofetada en la mejilla y salió, así explica Reish Lakish. Al estudiar Torá uno tiene que imaginarse y vivenciar todo lo que estudia. Aquí estas de pie frente al rey, él te habla no muy amablemente pero igual lo tratas con respeto, y hacia el final simplemente te acercas, le das una bofetada en la cara y sales, y este es el inicio de la plaga de los primogénitos.

¿Quiénes son Rabí Iojanán y Reish Lakish? Está escrito que Rabí Iojanán es el tzadik. Siempre que hay una discusión entre estos dos sabios, explica Jasidut que son dos personalidades típicas. Está el justo por principio, que nunca pecó, y está el que era pecador, y no simplemente pecador sino un delincuente tal como Reish Lakish, pero que volvió en teshuvá, arrepentimiento. Entonces, de entre todos los sabios, quizás el más importante que simboliza al Baal teshuvá es Reish Lakish. Terminó siendo un gran tzadik, pero comenzó siendo un arrepentido y Rabí Iojanán fue el justo completo. Ellos eran cuñados, ya que Rabí Iojanán lo acercó y lo hizo hacer teshuvá ofreciéndole a su hermana por esposa, y así sucedió. 

Entonces vemos que el tzadik dice: “es un rey, hay que tratarlo con amabilidad”, pero el baal teshuvá salió de allí, no actúa así. Porque el baal teshuvá es un esclavo del faraón rey de Egipto, pero el tzadik no. Así está escrito que los levitas en Egipto no sufrieron la esclavitud, no fueron esclavos. ¿Pero quién es un judío malvado? Aquel que está en el exilio de Egipto, sometido e influenciado por el faraón que lo esclaviza, mentalmente un esclavo del faraón. Estuvo allí y salió, pero necesita darle al faraón la bofetada en el rostro antes de abandonarlo. Rabí Iojanán, el tzadik, no estuvo allí y puede hablarle amablemente, cumplir el precepto de honrar al rey.
Uno de los comentaristas más importantes, el Jatam Sofer, dice que en esencia también si se brinda honor al rey malvado, este honor es como dice el dicho “antes de la quiebra, genio”. Antes de que la clipa, la cáscara impura se quiebre finalmente, antes de que la persona se quiebre definitivamente hay que dejarlo enorgullecerse. Esto lo aprendemos de la reina Ester, que invitó a Hamán el malvado, lo elevó muy alto, le produjo gran orgullo de ser el único invitado frente al rey al banquete que organizó, sabiendo (gracias a la sabiduría de Ester, la sabiduría de las mujeres) que cuanto más se enaltece a Hamán así ha de caer, y así fue. Esto lo aprendemos del versículo “antes de la quiebra, genio”, antes de que se rompa la cáscara impureza, se la enorgullece. 

Así dice el Jatam Sofer también respecto al faraón rey de Egipto, también en este contexto del faraón rey de Egipto, el precepto de darle honor es en realidad enaltecerlo para así derribarlo. Más todavía, dice algo más fuerte, si desprecias al rey, con esto lo absuelves. Si ya lo castigaste con el desprecio, entonces no recibirá el castigo que le corresponde porque ya lo recibió. Por lo tanto, si en verdad quieres que caiga totalmente tienes que darle honor. Así explica el Jatam Sofer. También en nuestro contexto, hay quienes honran al reinado con la intención que explica el Jatam Sofer.

Entonces hemos expresado aquí dos reglas generales: Por un lado, puede dar honor alguien que no estaba atrapado allí, que no salió de allí,  y por lo tanto no tiene la cualidad de la ira. Hoy, por Providencia Divina estamos en el mes de Tevet. Cada mes tiene un sentido de acuerdo a la Cabalá, y Tevet tiene el sentido de la ira. ¿Qué es la ira? “Enójense, pero no pequen”, enojo contra la impureza, el sentido del alma de enojarse por el mal que hay en el mundo.
¿Qué mejor ejemplo de ira sagrada que el enojo de Moshé con el faraón antes de la plaga de los primogénitos? “Lo abofeteó y salió”. Esto de la bofetada era tan fuerte para los grandes sabios de Israel en el tiempo del exilio, que alguien dijo quizás el significado no era textual, sino que le habló mal pero no le dio una bofetada. Otro explica que quizás “lo abofeteó”, sitró se refiere a sitra, “lado”, o sea que salió de costado, no como se sale frente a un noble caminando para atrás y mirando a la persona.

Vemos que entre los grandes sabios de Israel era difícil digerir la opinión de Reish Lakish. ¿Cómo alguien puede darle una bofetada al rey? Pero Rashi dice que así está escrito en el texto y es literalmente así para la mayoría de los comentaristas. Porque Reish Lakish estaba acostumbrado a esto. Era un baal teshuvá, y así tiene que enojarse y dar otra bofetada. Esto no contradice que al principio del mismo verso se habla con honra, porque también este honor que se da, como dijimos en nombre del Jatam Sofer, es “antes del quiebre, genio”, enaltecer a la cáscara impura para derribarla.

La intención por supuesto es como está escrito “golpeemos y se curó”, golpeemos a Egipto y curamos al pueblo de Israel, porque a través de las plagas el pueblo de Israel se eleva y nace. Como los dolores de parto antes del nacimiento, hay una crisis –quiebra-. Entonces la clipá se quebró, cuando estuvimos en el exilio como una preñez, donde la mujer siente que algo se rompe y entonces se produce el alumbramiento, nace el hijo y sale a la luz del mundo.
Así era entonces, resaltemos nuevamente esta imagen, y también hoy justamente en este contexto. Por un lado el reino es el reino, le corresponde cierto honor, pero en el momento más crítico, en especial cuando este reinado hace enojar intencionadamente, tiene que ser también “y salió de lo del faraón con ira”, con una bofetada. 

Uno de los grandes jasidim de nombre Shmuel, dijo ¿qué es en realidad esta bofetada? Moshé Rabeinu no hace nada sin motivo y tampoco se enoja sin motivo. Sobre Moshé está escrito que salió del faraón enojado. Pero él no se enoja, ni hace nada porque sí. Dice que el beneficio aquí fue separar definitivamente al faraón de su afinidad por el pueblo de Israel. Cuando un judío puede venir y darle una bofetada al rey sin temor, sin avergonzarse, dado que Hashem le había dicho a Moshé que sea como “Elokim para el faraón”, sea ministro y juez, de esta manera separa toda afinidad y conexión entre el faraón y el pueblo de Israel. Es como que culminó la separación. 

Y así que sea también para nosotros, todo con amabilidad, como dice el Rebe, que también las cosas más duras paradójicamente, tienen que transmitirse de manera que puedan ser recibidas y con amabilidad, también si es una bofetada. Que Hashem nos ayude para que el bien se separe completamente de las cáscaras impuras, del mal. El objetivo final es la Entrega de la Torá, que es la luz para todo el mundo, porque después que el bien se separa del mal vuelve y lo ilumina, dulcificando al mal. Que así sea con nosotros en la redención verdadera y completa por medio del Mashíaj nuestro redentor ya mismo efectivamente.

LAS DIEZ EXPRESIONES DE LA REDENCIÓN
RAV GINSBURGH

Al principio de nuestra parashá están escritas 4 expresiones de la redención: “Y saqué, y salvé, y redimí y tomé”. Está escrito en el Talmud Ierushalmi que por las cuatro expresiones de redención bebemos cuatro copas de vino en la noche del Seder de Pesaj. Por copa por una expresión degueulá vehotzeti, vehitzalti, vegaalti velakajti .
 Hay una quinta expresión: veheveti, y “traje”. ¿Qué hay de especial, que une a estas cuatro expresiones? Que después de cada una de ellas está escrita la misma palabra: etjem, “a ustedes”(“los saqué a ustedes”, etc.)
Además hay dos expresiones similares más que continúan a las anteriores, pero en vez de etjem, “a ustedes”, dice lajem, “para ustedes”: “Y los saqué a ustedes… y seré para ustedes Elokim” y “y los traje a ustedes [a la Tierra de Israel]… y se la di para ustedes”. En todas las expresiones el verbo termina en tav iud,… ti: vehotzeti, vehitzalti, vegaalti velakajti.
Al comienzo de nuestra parashá están escritas 4 expresiones de redención. Cuando Hashem nos asegura sacarnos de Egipto, dice “Y los saqué a ustedes de bajo la opresión de Egipto”, luego “y los salvé a ustedes”, luego “y los redimí a ustedes” y luego “y los saqué a ustedes”. Ve otzeti etjem, ve hitzalti etjem, vegaalti etjem, ve lacajti etjem”. Todas dicen etjem . Las primeras tres están en un verso y la cuarta en otro. Luego hay otro verso donde dice veheveti etjem, “y los traje a ustedes”. En cada una de las expresiones está escrito etjem, a ustedes. En todas “se repite el mismo estilo ו...תי אתכםve…ti etjem. Por eso están en verdad aquellos que dicen que quizás hay que beber 5 copas en la noche del seder, porque en el Talmud Ierushalmi está escrito que cada una de las 4 copas es por cada una de las expresiones de redención. El Maharal de Praga y otros hablan acerca de la quinta copa por “y los traje a ustedes”.
Si leemos los versos veremos que hay otras dos expresiones, pero en vez de etjem, está escrito lajem, “para ustedes”: “los tomé a ustedes por pueblo… y seré para ustedes Dios”. Esto es una pareja que va junta: Yo los tomo para que sean mi pueblo y Yo seré vuestro Dios. En el verso siguiente también hay una pareja: “Y los traje a ustedes a la Tierra de Israel… y se las di para ustedes“. Entonces si meditamos, vemos que no hay sólo 4 expresiones de redención, y en realidad tampoco 5, sino 7.
Si meditamos en los versículos anteriores a estos que comienzan con: “Por eso dile a los hijos de Israel… y los saqué de bajo… etc.” Veremos que también hay otras 3 expresiones sin ו vav al principio pero todas con תיtav iud al final, es decir que Hashem habla de sí mismo. Uno es el segundo verso de la parashá, que comienza con Vaerá, “y se mostró”, que le da nombre a la parashá, y finaliza con “…y por mi Nombre Havaiá no me di a conocer [nodat] a ellos”. Entonces tenemos nodati. Luego está escrito “y también cumplí [hakimoti] mi pacto darles a ellos. Y al final dice “y también escuché [shamati] sus lamentos”.
Entonces tenemos aquí una estructura muy especial de división entre 3 y 7, que es también como las plagas que también están divididas en 7 en esta parashá Vaerá y 3 en la siguiente Bo. Y aquí esas expresiones que terminan todas en תי,
Al principio hay 3 expresiones que se relacionan a los patriarcas del mundo y a los hijos, todo como trasfondo. Allí todo está escrito sin el prefijo וvav, “y”: nodati, hekamti, shamati. Luego está escrito lajen, “a ustedes”, לכן, cuya guematria está dividida en 3 y 7 en “número reducido”. Luego está escrito 5 veces “ve…ti lejem” y dos veces “ve… ti lajem ”. Una división muy hermosa de 10 en 3 y 7, correspondiente a las 10 sefirot.
Haremos en resumen un paralelo con las sefirot:
En muy pocas palabras, se puede hacer un paralelo con las 10 Sefirot: “nodati” [me hice conocer] y no “hodati” [“hice conocer”], esta es la raíz deDaát en Kéter Supremo. “Haquimoti” [“establecí”] va con jojmá, porque está dicho de los padres del mundo que se levantarán y verán, y la resurrección de los muertos está en jojmá, “La sabiduría vivirá”, “morirán y no en sabiduría”.
En las dos últimas de las tres expresiones está escrito “vegam” [y también] (jojmá biná, “dos compañeros que no se separan nunca”) pero en el tercero “vegam Aní shamati” [Y Yo también he oído] “Aní ”, Yo, se refiere a biná, (“el origen de los recipientes), y también “shamati ”[“he oído”], que en Cabalá siempre se refiere a la madre. Aní es una referencia a biná (“padre es ain, y madre hay”), esta es una hermosa división de las 3.
Ahora vamos a explicarlo de una manera completamente diferente. Siempre se explican las expresiones de redención según el modelo del nombre Havaiá, las 4 letras del Nombre de Dios, pero aquí hay 7 expresiones y tenemos que ir directamente de acuerdo a las Sefirot.
Así: “V ehotzeti-vehitzalti”, corresponden a jesed y guevurá.
Respecto a “Vegaalti”, está escrito que la redención es la revelación deIesod Ima, [“fundamento de la madre superior”] en Tiferet de Zeir Anpin.
Vehotzeti”: la salida de Egipto es esencialmente la Bondad de Hashem, pero que Él nos salva, Hitzalti, significa también separación, la salvación es separación, guevurá.
Que Hashem nos redima, “Vegaalti”, es la revelación del fundamento deIma en Tiféret de Zeir Anpin.
Ahora hablo con términos de Cabalá para abreviar un poco.
Luego, dijimos que hay dos van juntas “Velakajti” y “Vehaiti”: Velakajti etjem li leam, vehaiti lajem leElokim”, “Y los tomé para Mi como Pueblo y Fui para ustedes Elokim ”. Esto hace alusión N etzaj Hod.
Al final hay otra pareja que es “Veheveti…Venatati”, “Y traje… Y di. “Traer”, ביאה, biá, es generalmente Iesod en Cabaláh, y que Hashem al final dice “Y les di [la Tierra de Israel] como herencia, Yo soy Havaiá”, como finaliza el verso y la parashá, es la entrega definitiva de la Tierra al Pueblo de Israel para siempre por todas las generaciones, esto es “reinado” Maljut.
No expliqué demasiado, sólo hemos puesto algunas señales en el camino para abreviar y es correcto que cada cual medite en este fenómeno tan bello. Hay aquí realmente 10 expresiones divididas en 3 y 7. Que seamos meritorios de las 10 expresiones de la redención. Si no son suficientes para nosotros 4 expresiones, que haya 5, 7, 10 [¡en total 26!]. Que haya mucha redención para el pueblo de Israel. Que todo poder del alma sea redimido. Hay que redimir a todos los poderes del Alma, que todo sea Sagrado para Havaiá.
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SUMISIÓN, SEPARACIÓN, DULCIFICACIÓN

LA REVELACION DEL NOMBRE PODEROSO

En la parashá de esta semana tenemos el comienzo de las primeras siete de las diez plagas. El concepto 10 es muy, muy importante en la Torá. Incluso estudiamos que “todos los décimos son sagrados”. Cuando decimos que hay 10 cosas ¿a qué nos referimos normalmente en el contexto de la Torá? Cuando una persona medita, identifica a 10 con los Diez Mandamientos, que es el 10 más importante en la Torá.
Los Diez Mandamientos fueron entregados a Israel en el momento culminante del éxodo de Egipto. Eso será en tres semanas más, en la parashá Itró cuando fueron dados a Israel los Diez Mandamientos. Muchas personas se identificarán, en el contexto del 10 de la Torá con las 10 Aserciones de la Creación. Cuando Dios creó el mundo dijo: “que haya luz, que haya un firmamento, y todo lo demás que son las diez aserciones de la creación. En realidad, la primera según los sabios está implícita, no explícita, porque en la primera palabra Bereshit, no está explícitamente dicho “Y dijo Dios”, pero esa palabra “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”, es también una aserción implícita que después es seguida por otras nueve aserciones explícitas que dicen: “Y dijo Dios… esto y esto”.
Entonces, el mundo fue creado a través de Diez Aserciones, como tenemos en el Pirkei Avot, Las Enseñanzas de Nuestros Padres, la Torá nos ha dado Diez Mandamientos. Y ahora tenemos que tener en cuenta algo muy importante que todo el mundo conoce, pero no es entendido reconocidamente que el relato de las Diez Plagas es en realidad intermediario. Siempre que tenemos dos conjuntos o conceptos extremos, debemos tener algo que los conecte. Entonces de alguna forma muy misteriosa las diez plagas en Egipto, que fueron la preparación y lo que en realidad nos capacitó para salir de Egipto, tal como lo dice la Torá y los sabios dicen que en cada plaga había naguf verafunagolpeemos y curemos, naguf a Mitzraim y rafona a Israel, con cada plaga que golpeó a los egipcios. Dios curó la enfermedad del alma del pueblo de Israel, y lo dejó preparado para dejar la mentalidad de esclavos y volverse un pueblo judío independiente y liberado.
Entonces, decíamos que las diez plagas, de alguna manera muy profunda son intermediarias entre las Diez Aserciones de la Creación y los Diez Mandamientos en la entrega de la Torá.
¿Cómo entendemos esto? Con las Diez Aserciones de la Creación Dios está creando la naturaleza. El Baal Shem Tov nos enseñó que meditar, contemplar las maravillas de la naturaleza, uno de los propósitos es que nosotros mismos somos almas, y que somos seres humanos, y que estamos muy alto en la escala de los distintos reinos de la creación: el reino mineral, el reino vegetal, reino animal y los seres humanos. Pero a través de meditar acerca de las maravillas en la creación del mundo, se supone que debemos alcanzar un estado de calidad existencial de la que el Baal Shem Tov decía: “yo”, ser humano y la hormiga o la planta, o todo lo que llega a existir en la creación, todos estamos exactamente en el mismo nivel, todos fuimos creados por Dios con un propósito, el propósito universal de servir a Dios. Cada uno, cada parte de la creación sirve a Dios basados con su mejor capacidad, y en cierta manera como somos seres humanos que tenemos libre albedrío, podemos ser peores que las hormigas o las plantas o la roca, porque ellos nunca van en contra de la voluntad del Creador. Pero nosotros tenemos la libre elección de ir en contra de la voluntad del Creador.
Entonces nuevamente, el servicio de meditar acerca de las 10 Aserciones de la Creación es alcanzar un estado de humildad, que en hebreo es llamado hajnaá, “sumisión”al Creador. Porque a pesar de que en realidad hay muchas cosas que fueron creadas pero hay un común denominador, todos fueron creados lijvodó, en Su honor, para glorificar u honrar al Creador. En ese sentido somos todos iguales, incluso está dicho por los sabios que el hombre fue creado último, y en cierto sentido es el nivel más inferior de la creación, porque la causa es creada para lo que viene después, y la causa siempre es más elevada que lo que causó. Y como lo que fueron creadas primero son la causa de lo que fue creado después, y la causa siempre es más elevada que aquello que causó. 
Entonces, algunas veces decimos que los seis días de la creación son como una escalera ascendente de formas orgánicas o incluso inorgánicas. Pero en cierto sentido también es un orden descendente.
¿Qué sucede con los 10 Mandamientos cuando vamos hacia el extremo superior? Los 10 Mandamientos son la absoluta revelación de Dios en el contexto de esta creación. Los 10 Mandamientos comienzan con la palabra “anojí”, “yo”: “Yo soy Dios, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, tierra de esclavitud…”. Todo es una revelación de “Anoji”, que los sabios leen “Anoji mishe Anoji”, “Yo soy el que soy”, la esencia de Dios. Los mandamientos nos fueron entregados para cumplirlos, para hacer, pero son una revelación Divina. Cuando la Torá fue entregada a Israel los Cielos fueron abiertos y Dios mismo se reveló. Obviamente no es la revelación de las diez plagas, y ciertamente tampoco la revelación de las diez Aserciones de la Creación.
¿Qué hacen estas diez plagas en el medio? Las diez plagas vienen a crear una separaciónhavdalá. Dijimos al meditar sobre los secretos de la creación, que en cierto sentido todo en el mundo es igual, todo está a un mismo nivel. Las diez plagas, es la primera vez en la historia que Dios muestra al mundo que existe una distinción entre las almas. Que es correcto tomar las almas egipcias que en cierto sentido son una expresión de lo negativo en el mundo, y golpear esa negatividad con el fin de curar el alma Divina positiva Israel, para crear la entidad judía. Eso en Cabalá es llamado havdalá, “separación”, que sigue a la “sumisión”. La absoluta revelación de Dios es llamada hamtaká, “dulcificación”. El Baal Shem Tov, el fundador del Jasidut dice que todo proceso espiritual verdadero, debe pasar a través de tres fases: la primera es sumisión, la segunda es separación y la tercera es la dulcificación. En hebreo hajnaá-sumisión, havdalá-separación, hamtaká- dulcificación. La separación siempre es una fase intermedia entre la fase de sumisión y la fase de dulcificación. Cuando Dios se revela toda la realidad se vuelve dulce. Una vez más, aquí se explica que todos somos como pequeñas hormigas para Dios, no existe diferencia alguna entre las criaturas, todas tienen el mismo Creador, y nuestro propósito es cumplir Su voluntad de igual manera. Pero el hecho de que hay separación entre las almas, es una novedad, es algo nuevo, pero es una novedad necesaria con el fin de alcanzar automáticamente la dulcificación de los Diez Mandamientos, la entrega de la Torá a Israel.
Así, en la forma en que son comprendidos los tres 10: las diez Aserciones de la creación, las diez plagas y finalmente los diez Mandamientos, es uno de los modelos más importantes en toda la Torá, el proceso que el Baal Shem Tov llamó: Sumisión, Separación y Dulcificación.

LA SUBLIMACIÓN DEL ALMA

Al comienzo de la parashá de esta semana, Parashat Vaerá, Hashem le dice a Moshé Rabeinu que “Yo prometo a los patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaacov, redimir a los hijos, los Hijos de Israel. Y todavía no cumplí Mi palabra, Mi promesa. Y Dios lo expresó de una manera que Mi Nombre, Mi Nombre esencial, Havaiá, iud-hei-vav-heiי-הוה, de 4 letras, el Tetragramatrón, “no me fui dado a conocer a ellos”. No me di a conocer a Mi mismo, a ellos, a los patriarcas.
¿Cómo me di a conocer a los patriarcas? Con otros dos nombres: el Nombre 
א-לKel, que es también un Nombre de Dios, y el Nombre שד-יShakai. El Nombre Shakai se traduce generalmente como “el Todopoderoso”. Kel es simplemente Dios, formando entonces “Dios Todopoderoso”. Con esta combinación de dos Nombres, Kel Shakai, fui conocido por los Patriarcas, pero no me di a conocer a ellos con mi Nombre más esencial, Havaiá.
Los comentaristas preguntan, que en muchos versos diferentes encontramos que en verdad el Nombre Havaiá sí fue revelado a los Patriarcas. ¿Entonces por qué está dicho que no Me hice conocer [por este Nombre]? Está explicado en Jasidut que hay dos niveles del Nombre Havaiá. Hay un nivel superior que no se dio a conocer, que no fue revelado a los Patriarcas, y hay un nivel inferior que fue revelado a los Patriarcas. Entonces, tenemos en realidad 4 niveles diferentes de esos Nombres de Dios. Cada nivel es un nivel de revelación. Hashem es Uno, absolutamente y únicamente Uno. Pero la revelación de Divinidad, Su luz, se revela en diferentes dimensiones, en diferentes niveles. 
Entonces hay un nivel absoluto, el más alto y supremo de revelación del Shem Havaiá[el Nombre, Havaiá], el nivel que va a ser revelado ahora a Moshé y el pueblo judío en el Éxodo, y nunca antes había sido revelado. Hay un segundo nivel, que también es elShem Havaiá, nivel que fue revelado a los Patriarcas, pero como explica Rashi no fue revelado en el contexto de Su promesa a los patriarcas de que Hashem redimirá a los hijos. El Nombre utilizado en el contexto de esta promesa siempre fue la combinación de los dos Nombres Dios Todopoderoso, Kel Shakai
Obviamente, estos dos Nombres son también dos niveles diferentes, a pesar de que van juntos. Entonces tenemos que tratar de entender los 4 niveles: Havaiá, que es el Nombre de 4 letras, El Havaiá superior, y el Havaia inferior, que es el segundo Havaiá, y el Nombre Kel y el Nombre Shakai. Entonces comencemos ahora desde abajo.
El Nombre Shakai que se traduce usualmente como “Todopoderoso”, interpretan los sabios que significa que Hashem dijo a su mundo “¡suficiente!”, basta. Este Nombre es un acrónimo, tiene sólo 3 letras: shin (שdalet (דiud (י). La shin es la inicial de “Él dijo”, “Dios dijo”. Y las otras dos letras forman la pequeña palabra de 2 letras dai, que significa “¡suficiente!”. Entonces, el Nombre completo es interpretado como “Él [el Creador] al crear el Mundo, dijo a Su mundo “¡Suficiente!”. O sea que el mundo no se tenía que expandir infinitamente. Tenía que haber limitaciones y fronteras para todas las diferentes facetas y aspectos de la creación. Vivimos en un mundo limitado y esa es la manera en que Dios quiere que estemos aquí en lo finito. Nosotros somos finitos y todo lo que tiene que ver con nuestra experiencia es limitado y el hecho de que el mundo es limitado y no se expande, tanto psicológica o físicamente, no se expande infinitamente, esto está determinado y controlado por el Nombre Shakai, el Todopoderoso.
El Nombre que lo acompaña, Kel, se refiere en realidad a extensión o expansión. Porque las mismas dos letras 
אלalef lamed, Kel, que aquí se traducen como “Dios”, también puede leerse como “el” (אל). “El”es literalmente la simple palabra “hacia”, “a”, que es en un sentido vectorial. Hay algo que se está moviendo en cierta dirección, “el”, “hacia”. Y realmente está diciendo que nuestro universo físico de 3 dimensiones espaciales, llamado “makóm” (מקום), “espacio”, y equivale a 6 veces el valor de este Nombre, porque hay 6 extremos, 6 direcciones. Están las 4 direcciones laterales, arriba y abajo. Y 6 veces este Nombre Kel es igual a makom, que es el espacio físico de 3 dimensiones.
Nuevamente, los dos Nombres van juntos porque Kel es una fuerza expansiva, la expansión de Dios, su revelación, su manifestación se está expandiendo en las 6 direcciones, y Shakai, Todopoderoso, es una fuerza limitante. Hay una expansión, pero a la vez hay una limitación que le pone fronteras. Este es el significado de la yuxtaposición de estos dos Nombres, Kel Shakai. Juntos vienen a describir la Divinidad dentro de la naturaleza, el orden natural de cómo Dios creó y continúa recreando la naturaleza. El Nombre Havaiá inferior ya es algo sobrenatural, por encima de la naturaleza. O sea que Dios, obviamente por su libre albedrío, produce milagros que aparentan, parecen negar la naturaleza.
¿Qué puede haber más que sobrenatural? Hemos dicho que el Nombre Havaiá es lo sobrenatural, y la combinación de los dos Nombres Kel Shakai, Dios Todopoderoso, representan la fuerza de expansión y la fuerza limitante de la naturaleza, ambos naturales ¿Qué puede ser aquel Shem Havaía, el Nombre Supremo, que va a ser revelado en el Éxodo de Egipto? La forma en que está explicado en Cabalá y Jasidut es que la verdadera Esencia de Dios siempre es paradójica. No se puede decir acerca de ella que sea de una manera ni tampoco lo opuesto.
Justamente esta noche es el comienzo del Iortzait [20 de tevet, aniversario del fallecimiento] del Rambam. El Rambam, el más grande de los filósofos, de los sabios, de la filosofía judía, explicó que no se puede afirmar ningún atributo positivo de Dios en absoluto. Incluso si decimos que Dios es sobrenatural no estamos describiendo a Dios. ¿Qué es el Nombre Havaiá absoluto, llamado Shem HaEktzem, el Nombre Esencial? Que Dios no es trascendente ni inmanente. Sobrenatural significa trascendente, y natural, la forma en que Dios aparece dentro de la naturaliza es trascendencia. Pero Dios es simultáneamente trascendente e inmanente, es la Esencia misma. No es natural ni sobrenatural, es las dos cosas a la vez y/o ninguna de ellas. Y desde ese nivel, eso es la Verdad Absoluta. En hebreo, verdad es emet
אמת. Dice Rashi que este Nombre Havaiá que va a ser revelado ahora en el Éxodo, es el atributo absoluto de Dios, la “Verdad”. En el sentido simple de que ahora va cumplir, será fiel a Su Palabra, He prometido y voy a cumplir lo que prometí. La promesa de redimir al Pueblo de Israel, ahora la voy a cumplir. Por eso, Su Verdad es la paradoja de ser sobrenatural y natural simultáneamente.
Tenemos 4 niveles: el Nombre Havaiá deleEila, de lo Alto, el supremo Nombre Havaiá que es una referencia a la misma Esencia de Dios. Luego tenemos su revelación sobrenatural trascendental que también es el Nombre Havaiá. Luego tenemos Su fuerza expansiva y su fuerza limitante, que es Kel Shakai. Y cuando Hashem hace Su promesa a los patriarcas utilizó este Nombre Kel Shakai. Pero durante otros sucesos, especialmente cuando realizó milagros para los patriarcas, porque ellos también presenciaron grandes milagros de Dios, hashgajá pratit, su Providencia Divina en sus vidas, ellos fueron meritorios de la manifestación del Nombre Havaiá deletata, “de lo bajo”, el nivel inferior del Nombre Havaiá que es el sentido de lo sobrenatural. Pero la máxima verdad y la absoluta Verdad de Dios, del Nombre de Dios, es lo que se va a revelar ahora en el Éxodo.

Concluiremos esta introducción con una guematria muy bella [un fenómeno numérico]. Comencemos una vez más desde el final. El Nombre final, que es el Nombre que dice al mundo “¡basta!”, el Nombre que establece límites, todos los aspectos de la realidad, Shakai
שד-י, su valor numérico es 314. Como el significado que la dieron los sabios a este nombre es que las cosas se expanden, progresan hasta un cierto punto, y allí se detienen, les dice parar, suficiente, “dai”. ¿Qué sugiere esto matemáticamente? Sugiere una serie o sumatoria que en matemática es llamada el número triangular, que es la suma de todos los números desde el 1. Comienzo desde el 1, luego paso al 2, luego al 3 y al 4, etc. y cuando llego a 314, ¡basta! hasta aquí. Eso es lo que sugiere la interpretación de los sabios en referencia al cálculo de este número. No simplemente tomar la guematria simple del Nombre que es 314, pero como el mundo se va expandiendo, expandiendo, expandiendo, hasta que se detiene, entonces comienzo por 1, le agrego 2, luego 3 y 4 etc. hasta 314. ¿A qué número llego? Debe ser un número muy grande, todos desde 1 hasta 314. Y en verdad es grande: 49.455. 

¿Cómo puedo calcular esto de forma simple? La forma simple de calcular cuál es el triángulo de todo número n, entonces digo que el triángulo de n es igual a n veces n más 1 dividido 2,
rn = n (n a 1) / 2, esa es la fórmula. Entonces, en nuestro caso 314 veces 315 dividido por 2, que resulta 49455. Es la sumatoria de todos los números desde 1 hasta 314, שדיShakai.

¿Qué significa este número? Es muy grande, pero ¿qué significa? Un número se puede factorizar o descomponer de muchas formas diferentes, pero la básica factorización de este número es por 45. Este es un número muy especial en Cabalá, porque es el relleno del Nombre de Dios, iud-hei-vav-hei. Entonces, al observar el Nombre Shakai, “El Todopoderoso”, de acuerdo con este cálculo es 45 x 1099. Porque, nuevamente. ¿Cómo he llegado a esto que dijimos? Decir 314 veces 315 sobre 2 es lo mismo que decir 314 sobre 2, que es 157, por 315. A su vez, 315 es 7 veces 45, 
מהma, donde 45 puede ser מה, , que significa “qué”, sentido de la nada, la anulación, o puede ser אדםadam, “hombre”, que también suma 45. Entonces 315 es 7 veces 45, entonces tomo este 7 y multiplico 7 por 157, que es 314 sobre 2, obtengo el número 1099.
¿Qué significa este número? Hay una frase que se repite 5 veces en dos salmos, dos cantares sucesivos: “Barji Nafshi et Hashem”, “Que mi alma bendiga a Dios”, y los sabios nos enseñan que esto se repite 5 veces porque el rey David escribió estos cantares experimentando 5 mundos diferentes, pasó por 5 experiencias diferentes. Y en cada mundo por el que pasaba y del cual salía, bendecía a Hashem. 
Se explica en Cabalá que este número significa los 5 niveles del alma misma. El alma tiene 5 niveles, llamados el nivel “vital”, el espíritu, el aliento de vida, el viviente y único, nefesh, ruaj, neshamá, jaiá y iejidá, son los términos en Cabalá. Cuando los 5 niveles se juntan, suman 1099, y todos ellos los posee el hombre, adamאדם, 45. Entonces ¿qué nos dice este número 49.455, que es el triángulo de 314, El Todopoderoso, Shakai? Nos dice: el hombre multiplicado por los 5 niveles de su alma. Este es el Nombre Shakai.
¿Qué hay en los otros Nombres? Kelא-ל, Dios, que es el nivel expansivo. Diremos un concepto muy importante. Hay ciertos filósofos, como el que mencionamos Maimónides, ciertamente el más grande filósofo judío del medioevo, y uno de los más grandes pensadores judíos de todas las épocas. Hay ciertos filósofos que explican que el universo es algo integral, no sólo el universo físico, sino el universo espiritual junto con el físico. Sin entrar en la división cabalística de los muchos mundos, sólo tomemos toda la realidad, toda la realidad creada, tiene dos dimensiones. Una dimensión es “pensamiento” y la otra es “extensión”, estos son los nombres que se utilizan en la terminología español. Hay conciencia, como se estudia en la física moderna, en la Mecánica Cuántica. Así, la conciencia es un factor definitivo de la realidad. 
Entonces todo esto es filosofía, el mundo que conocemos es una combinación, una unificación de pensamiento -el Pensamiento Divino- y extensión. Extensión puede ser tanto espacio como tiempo. Nuevamente, como declara la teoría de la Relatividad, el espacio y el tiempo son en realidad una misma entidad.
El pensamiento del mundo es la dimensión trascendental del mundo, es Nombre Havaiá inferior. La extensión del Mundo es el Nombre Kelא-ל, la primera de las yuxtaposiciones de los dos Nombres Kel Shakai que dijimos antes. Cuando tomo Kel, la guematria simple es 31, pero el triángulo de 31, todos los números desde 1 hasta 31 es 496, que suma מלכותMaljut, “reinado”.
Entonces hay algo acerca de este Nombre Kelque define el Reino de Dios, que es la máxima expansión y extensión del dominio de Dios sobre toda Su creación. 
El valor numérico del Nombre de HashemHavaiáי-הוה, es 26, cuyo triángulo es 351. Y si tengo 2 veces 351, porque hay 2 Nombres Havaiá, obtengo un número muy muy importante en la Torá que es שבתShabat, 702, que es 2 veces 351. 
Entonces ¿qué tenemos ahora? Tomamos los 4 niveles, todos los números que explicamos antes, y realizamos el mismo proceso matemático, examinando el triángulo de cada uno de ellos. Tenemos Havaiá Havaiá, y está explicado que el secreto del Shabat es 2 veces Havaiá, en su forma triangular. 351 más otro 351 es 702, el valor numérico de Shabat. ¿Qué nos dice esto acerca de Shabat? Dice que el Shabat mismo tiene dos dimensiones: la noche del Shabat, que es el Nombre Havaiá inferior en su forma triangular, y el día de Shabat es el Nombre Havaiá superior.
Durante los días de semana experimentamos el Nombre Kel Shakai, que es la naturaleza y la inmanencia de Dios. El comienzo del Shabat es la experiencia de la trascendencia de Dios, Su expresión y manifestación sobrenatural, pero luego el día de Shabat es la paradójica Verdad Absoluta de Havaiá, que es sobrenatural y natural simultáneamente como explicamos antes.
Nuevamente, el Shabat primero es una elevación desde el orden natural hasta el orden sobrenatural, y luego durante el día de Shabat progresa desde lo sobrenatural hasta la Esencia Absoluta, que está por encima de lo sobrenatural. Dicen los sabios que después de observar 2 Shabatot, 2 días de Shabat, seremos redimidos inmediatamente. Está explicado en Jasidut que esto no se refiere a dos días diferentes, sino que dentro del mismo Shabat, los dos niveles de Havaiá el Nombre Esencial de Hashem que está presente en cada Shabat, significa primero alcanzar la experiencia de lo sobrenatural, y luego ir más allá de lo sobrenatural hacia la propia Esencia paradójica de Hashem. Eso es Shabat que sigue a los 6 días, que es Kel Shakai, Dios Todopoderoso, extensión y limitación.
Ahora hagamos el gran número total, que contiene estos 4 niveles en sus formas triangulares.
351 a 351 a 496 a 49.455 = 50.653 Si sumamos este número da 50.653. ¿Cuál es ese número? Todos nuestros esfuerzos son para llegar a alcanzar este número, este número muy espectacular. La pregunta es qué tiene de tan espectacular este número, 50.653.
Antes dijimos que el nombre Shakai en esta forma es “el hombre en sus cinco niveles del alma”. ¿Pero cuál es el nivel más elevado de esta alma? Este nivel más elevado del alma se llama 
יחידהiejidá, “Singular”, ese es el nivel que corresponde con el Nombre esencial de Dios, Su Verdad absoluta, por encima de lo sobrenatural y lo natural. ¿Cómo se expresa en el servicio a Dios? A través del total autosacrificio, bitul total, anulación del ser. Una fe absoluta, la fe que significa el pacto de la conexión con la mismísima Esencia de Dios. 
Esto se llama Iejidá shebanefesh, el nivel de “singular del alma”. Así como Dios es singular, también nosotros poseemos ese nivel superior del alma que es nuestra conexión con esa “Singularidad”. Es nuestro punto singular, por así decirlo, en nuestras almas. ¿Cuánto suma ese nivel superior? Suma 37. 
Arribamos a ese número grande, 50.653. Si dividimos ese número por 37, veremos que es un múltiplo de 37, es 37 veces 1.369. Muchas personas ya habrán reconocido este número, 1369 es el cuadrado de 37, 37 veces 37. ¿Entonces qué es ahora este gran número 50.653? Es el cubo de 37. Todos estos números triangulares dan un número realmente espectacular que es 37 veces 37 veces 37. O sea que la iejidá del alma por sí misma por sí misma. Es una doble interinclusión de los 37 poderes, por decirlo así, incorporados, incluidos dentro de esta palabra יחידהiejidá, “singular” del alma.
Todos estos niveles se tienen que revelar en el Éxodo, tal como comienza la Parashá. “Me revelé a los patriarcas” con los dos Nombres inferiores. Esto no significa que haré desaparecer estos nombres, ambos están presentes. Pero sobre esos Nombres, el nivel de Havaia que está implícito pero no explícito en el texto, e incluso ese nivel todavía más elevado de Havaiá que está explícito en el texto. Y como este nivel inferior alude a este proceso matemático llamado “el triángulo de un número”, al aplicarlo en los 4 niveles y realizar este gran cálculo, se transforma en este número tan bello que es el cubo de 37.
Esta última parte es para aquellos que como nosotros amamos a los números, como los sofrim, que aman contar los números, especialmente porque los números son parte de la Torá, y nos pueden enseñar algo. Entonces que ameritemos la revelación de nuestra Iejidá, nuestro “Singular”, que está conectado con la Singularidad Esencial de Dios, y al elevarla al cubo, en tres repliegues, “con tres repeticiones quedará firme”, cuando algo se repite 3 veces es fuerte y eterno. Y con esto mereceremos el éxodo final, la redención final en nuestra época, con la llegada del Mashíaj Tzidkeinu, nuestro Justo Redentor.

VIVIR CON JASIDUT - VAERA 5779
¿Por qué hiciste mal a este pueblo?
 ¿Por qué me has enviado?


VIVIR CON JASIDUT
5778




ZOHAR


TORAT HANEFESH
5777


 Cursos: Vivir con Jasidut 14 Parashá Vaerá-Bo 770501
YO SOY HAVAIÁ

Enlace del vídeo  https://youtu.be/Hn_ZZcsIdaM
Nuestra parashá comienza diciendo (Éxodo 6:12) וידבר אלהים אל משה ויאמר אליו אני הוי Vaidaber Elokim el Moshé, vaiomer elav Ani Havaiá “Y habló Elokim a Moshé, y le dijo Yo soy Havaiá.” Le hablo por que Moshé se había revelado, se enfrentó a Hashem diciéndole: “¿Por qué has hecho mal a este pueblo?” (Éxodo 5:22). Ante semejante muestra de insubordinación, Hashem se vio obligado “Y le dijo Yo soy Hashem”. “Fiel para recompensar con bondad a los que van delante de Mí. Y no te he enviado en vano, sino para cumplir Mi palabra que le di a los patriarcas.”

BENDICIÓN PARA COLOMBIA





Meditación Diaria Sobre el Jitas
Libro de Éxodo
5768 Tevet 5768 – Enero 2008
´Parashá Vaerá - día 1
YO SOY HAVAIÁ
Nuestra parashá comienza diciendo (Éxodo 6:12)
וידבר אלהים אל משה ויאמר אליו אני הוי
Vaidaber Elokim el Moshé, vaiomer elav Ani Havaiá
“Y habló Elokim a Moshé, y le dijo Yo soy Havaiá.”
Le hablo por que Moshé se había revelado, se enfrentó a Hashem diciéndole: “¿Por qué has hecho mal a este pueblo?”(Éxodo 5:22). Ante semejante muestra de insubordinación, Hashem se vio obligado “Y le dijo Yo soy Hashem”. “Fiel para recompensar con bondad a los que van delante de Mí. Y no te he enviado en vano, sino para cumplir Mi palabra que le di a los patriarcas.”
Encontramos en diferentes lugares que Hashem utiliza esta expresión “Yo soy Hashem”, fidedigno para vengarse cuando se enfrenta al castigo, como en “y has mancillado el Nombre de tu Dios, Yo soy Hashem” (Levítico 19:12), y cuando habla del cumplimiento de una mitzvá, como en “Y cuidarán mis preceptos y los cumplirán, Yo soy Hashem, fiel para dar recompensa”(Levítico 22:31).
En la Torá y en el Tana”j en general, está escrito 3 veces וידבר אלהיםvaidaber Elokim, “Y Habló Elokim”. En la Torá la expresión “hablar” (dibur) es una forma de decir algo fuerte e importante, y Elokim es el Nombre de Hashem asociado con la cualidad de juicio, din.
La primera vez la encontramos en Noaj al finalizar el diluvio: “Y habló Elokim a Noaj, diciendo. “Sal del arca, tú y tu mujer y tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo” (Génesis 8:16). La segunda vez en nuestra parashá, en el verso que ya citamos: “Y habló Elokim a Moshé y le dijo ‘Yo soy Havaiá”. La tercera vez es en verso que sirve de título al enunciado de los Diez Mandamientos “Y habló Elokim todas esas cosas, diciendo.”(Éxodo 20:8) Yo soy Havaiá tu Elokim… etc.”
Cuando se trata de Noaj Rashi no aclara cual es el din, “juicio” que hay en este “hablar”. Por el contrario, fue dicho al finalizar el castigo del diluvio y viene a permitir que Noaj y toda su familia salgan del arca, de “la cárcel” en que estuvieron confinados durante todo un año, y volver a vivir libremente sobre la tierra de la manera normal en que se comporta una familia “tu y tu mujer y tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo”, cada hombre con su mujer, aquí les permitió tener relaciones matrimoniales (Rashi).
Tratándose de los diez Mandamiento encontramos que Rashi se refiere al Nombre Elokim en el verso-título: “Y hablo Elokim”, el significado de Elokim no es otro que juez (daián), como está dicho ‘Elokim no maldecirás', y Onkelos lo traduce ‘daina', porque hay cuestiones por las cuales la persona que las cumple debidamente recibe su recompensa pero de lo contrario no recibe castigo alguno. Según esto: ¿Podría ser que lo mismo ocurre con los Diez Mandamientos? La respuesta es: 'Habló Elokim', habló el que es juez para saldar cuentas”.
En cuanto al Nombre Elokim de los Diez Mandamientos, se explica en Jasidut que es el secreto de la expresión habitual de nuestros sabios, que la Torá se le dio a Israel por boca del rigor, la guevurá, o sea a través del rigor Divino de transferir e investir lo ilimitado dentro o de los límites de las letras de la Torá. Es decir, y como está en la explicación de los sabios en arameo acerca de la primera palabra de los Diez Mandamientos:
"' אנכי ' – אנא נפשי כתבית יהבית"
Anojí – Ana nafshi ktabit iehavit
“Yo mi alma escribí y la entregué”
Hashem se brinda verdaderamente a Sí mismo, el verdadero infinito, en la Entrega de la Torá, en letras limitadas y finitas ישראל, “a Israel”, que son las iniciales de:

יש ששים רבוא אותיות לתורה
Iesh Shishim ribó otiot laTorá
“Hay seiscientas mil letras en la Torá”
Y hay que entender cuál es el secreto que hay en las 3 veces que está escrito Vaidaber Elokim,y habló Elokim”.
Y el secreto es que, como se explica en los escritos del Arizal que hay 3 niveles de Elokim, en maljut (reinado), en guevurá (rigor) y en biná (entendimiento).
El Nombre Elokim de maljut es el secreto de אלהים (E-lohim) = guematria הטבע  (Hateva, la naturaleza). Porque maljut es el origen de la naturaleza, que desciende para hacer que sea, darle vida y existencia a la naturaleza de los mundos inferiores Creación, Formación y Acción. Sobre Noaj está dicho: “Y a Elokim anduvo Noaj (נח)”, el fluyó con la naturaleza Divina y por eso tuvo el mérito de encontrar “gracia” (jen, נח = חן, su reflejo simétrico en las alturas), que es una dádiva del maljut (el reinado) como es sabido. Noaj es la décima generación de la humanidad, paralelamente a la sefirá de maljut que es la décima.
Por lo tanto, “Y habló Elokim a Noaj diciendo” es volver a la vida natural (es sabido que el diluvio produjo un cambio de la naturaleza física), “las ofrendas perpetuas en su debido orden “, (como está escrito: “Todos los días de la tierra, la siembra y la cosecha, y el frío y el calor, y verano e invierno, y día y noche, no cesarán”).
Aquí no se puede explicar Elokim como una expresión de juicio, el juicio severo del nivel de guevurá, sino en una forma de juicio diluido con misericordia. Como está escrito Verajamav al col maasav, “Y Su misericordia está en todos Sus actos”.

LAS MARAVILLAS DE TU TORÁ
¡CUIDADO, REBELDES A LA VISTA!
Un adagio jasídico dice sobre los niños: “si no molesta, no ayuda": si el niño no molesta cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande. Un buen educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande, pero debajo de esa cáscara traviesa se oculta un alma especial
de las clases del Rabino Ginsburgh del 27 de Shevat 5772 y el 16 de Tevet 5774
¿Qué prefieres, un “niño rebelde” o un "buen chico"? Muchas veces los padres y los educadores eligen al buen chico, aquel niño culto y educado, que hace todo lo que se le dice y lo que se esperaba de él. ¿Quién necesita todos los problemas y los dolores de cabeza que dan los niños rebeldes?
Pero un buen educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande, pero debajo de esa cáscara de rebeldía se oculta un alma especial. Un adagio jasídico sobre los niños dice: “si no molesta, no ayuda": si el niño no molesta cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande…
Los Días Rebeldes
¿Y por qué nos acordamos ahora de los niños rebeldes? Porque estamos entrando en un periodo llamado ימי השובבים, Iemei Hashobavim, “Los Días rebeldes”. En la literatura halájica,[1] se trae la costumbre de los días de ayuno y arrepentimiento de las semanas en las cuales leemos las primeras porciones del libro de Shemot, “Éxodo”: שמות, וארא, בֹּא, בשלח, יתרו, משפטיםShemot-“Éxodo”, Vaerá-“Se Mostró”, Bo-“Ven al Faraón”, Beshalaj-“Cuando envió”, Itró, Mishpatim-“Estatutos”, donde sus iniciales forman la palabra שובבים, Shobavim, “Rebeldes”.
Luego vinieron los cabalistas, y a la cabeza el Arizal, y le dieron validez a esta costumbre, cuando descubrieron en ella alusiones y significados profundos.[2] Aunque la ocupación en ayunos y penitencias fue disminuyendo con las generaciones, como instruyeron los grandes maestros jasídicos, desde el Baal Shem Tov en adelante, hoy la recomendación es aumentar en caridad en lugar de ayuno (ya que el dinero es la "vitalidad del alma” de la persona y equivale al ayuno físico). Además, muchas comunidades acostumbran aumentar en el rezo en estos días, sobre todo recitando salmos (cuyo poder es efectivo en todo momento).
En este contexto, la palabra "shobavim” no es positiva en absoluto. De hecho, si queremos respetar el significado exacto de la palabra en hebreo, no se debe tomar en cuenta la lengua coloquial de hoy en día, sino ir a sus raíces. Resulta que el adjetivo 'shobavim' aparece en un sentido negativo de la Biblia, como "e irá el rebelde por el camino que desea su corazón”[3], "Retornen hijos rebeldes"[4]. El rebelde bíblico no sólo hace 'trucos', sino que se subleva, corrompiendo todo orden y disciplina.[5]
Los días de shobavim se dedican a corregir transgresiones, la teshuvá, “arrepentimiento” en respuesta a la rebeldía negativa. En particular es el pecado llamado "mancillar el pacto”- es decir, continuar yendo tras el instinto sexual de forma no correcta, comenzando por pensamientos incestuosos que estropean la mente, a través del sentido de la vista que navega desenfrenadamente, hasta la excitación física que se descarga en forma inválida. La gravedad de este pecado es que hay partes de nuestra personalidad que se “pierden”, pero resulta que también para este defecto hay corrección, como leemos en las parshiot hashobavim, que todo el pueblo de Israel estaba entregado a la esclavitud egipcia –allí verdaderamente se llegó a la perdición- y como pueblo salió con "gran riqueza” y redimió todas las "chispas sagradas” que se encontraban en cautiverio.
[A pesar de que el "defecto del pacto” en el sentido usual es un pecado que pertenece a los hombres más que a las mujeres, pero este defecto existe ampliamente en las mujeres. Pacto significa una conexión correcta y verdadera, y cuando la mujer no establece un pacto de fidelidad a un solo hombre, sino que se “dispersa”, en pensamiento, habla y acción, ella está mancillando su parte del pacto.
Basta de Rebeldía
¿Cuál es la rectificación de la rebeldía negativa?
A primera vista parecería que la rectificación es simple, tirar en la dirección opuesta. Si hasta ahora has sido rebelde y traidor, de ahora en adelante debes volver al sendero, aceptar el yugo y la disciplina y empezar a ser "un buen chico". Si bien en cada niño hay algo de rebelde, al final tienes que madurar y entender que el desenfreno y el libertinaje no es la meta. Hay juicio y hay juez, hay verdad y justicia, y es hora de que aprendas a tomar el control de ti mismo, empezar a hacer lo que corresponde y no lo sólo lo que tengas ganas de hacer.
Esto se puede apreciar bien en el contexto de “hacer teshuvá”(es decir, dejar de darle la espalda a Dios y la Torá) muchos judíos pueden dar testimonio de cómo vivieron durante largos años de manera “rebelde”: ¡yo hago lo que “se me ocurre” y nadie me diga lo que tengo que hacer! ¿Por qué someterme a una tradición antigua que no tiene ningún significado para mí? Pero he aquí, llegó el día en que el rebelde ya crecidito descubre de repente que esa Torá que su abuelo estudió en la ieshivá, esos preceptos que la abuela dio la vida por cumplir, no es una obsoleta pieza de museo, sino una “Torá de vida", una enseñanza que no prescribe nunca, la “Torá de la verdad”en la que cada signo oculta una profunda sabiduría. Entonces, él se agarra la cabeza y se da cuenta de que hasta ahora vivió en un mundo sin sentido, en una rebeldía que le dio una sensación imaginaria de libertad y diversión, pero en realidad era vana e inútil.
Rebeldes Buenos
Pero, aunque cambiar a un estilo de vida religiosa es un largo camino en el sendero de la teshuvá, la rectificación definitiva todavía está pendiente. Ya hemos mencionado que un niño travieso contiene un especial tesoro de potencial. Su energía y astucia son bienes preciosos que claman por una mano que guía. ¿Hacer teshuvá significa suprimir completamente toda picardía y rebeldía? ¿Significa esto que tenemos que convertimos en autómatas obedientes e insípidos, sin una chispa de audacia y desafío? Desafortunadamente, los baalei teshuvá sufren de este tipo de imagen negativa, pero ha llegado el momento de liberarnos de ella. Ha llegado la hora de que todos los rebeldes hagan travesuras buenas y están todos invitados a transformar su rebeldía en un motín sagrado.
Cuando miramos más detenidamente los versículos antes citados que se refieren a los rebeldes, vemos que tienen un lado positivo. Por ejemplo, el versículo: “Retornen, hijos rebeldes”, concluye con la frase: “Yo sanaré su rebeldía”, o sea que hay una cura para la rebeldía. De hecho, la palabra “rebelde” (שׁוֹבָב, shovav) tiene la misma raíz que "retornar” (שׁוֹב, shuv), que es la raíz de teshuvá (תְּשׁוּבָה). Esta raíz aparece casi siempre en un contexto muy positivo, como en el verso: “Retornen hijos rebeldes” (שׁוּבוּ בָּנִים שׁוֹבָבִים, shuvu banim shovavim) en el que las dos palabras aparecen en relación una con la otra. La teshuvá transforma al rebelde en un buen amotinado.
Esto significa que alguien que tiene una personalidad rebelde no necesita suprimir la energía vital que arde dentro de él. El rebelde es astuto y rápido, tiene coraje y audacia. Pero ahora debe comportarse con "audacia sagrada”, como dice la Mishná: "Sed tan audaz como un tigre... para llevar a cabo la voluntad de vuestro Padre que está en los Cielos".[6] Tenemos que hacer uso de todas nuestras facultades y talentos, y con sabiduría y discernimiento aprovecharlos para servir a Dios. En efecto, el principio más fundamental del judaísmo es “aceptar el yugo del Cielo". Por el contrario, el libertinaje es llamado “quitarse el yugo", y en el pensamiento jasídico se considera el pecado arquetípico de la impureza.
Una vez que un individuo se ha sometido y aceptado el yugo del Cielo, se pone de manifiesto que este tipo de yugo ¡es divertido! En el marco de la Torá y las mitzvot hay un margen muy amplio para la iniciativa personal activa. Y sí, incluso hay espacio para añadir el "condimento” de la picardía y la rebelión. Así, por ejemplo, Rabi Menajem Mendel Schneerson instruyó a un baal teshuvá (retornante al judaísmo) que se llamaba Nimrod (נִמְרוֹד, que significa "Rebelémonos"), que no había necesidad de que cambie su nombre. A pesar del hecho de que el Nimrod bíblico era la imagen de un rebelde negativo que se rebeló contra el Todopoderoso, el Nimrod moderno debe ahora aprovechar esta cualidad de la rebeldía positivamente y rebelarse contra las convenciones de la falsificación del mundo en general.
Rebelión Responsable
Un rebelde exitoso tiene libertad de pensamiento y es rápido, enérgico y pragmático. Todas estas cualidades son algo que se requiere como el aire que respiramos en relación con todo lo que se refiere a la rectificación del aspecto público del pueblo judío. Sólo una naturaleza rebelde positiva como esa puede ayudarnos a sacudimos los grilletes de un establishment enajenado, y las cáscaras extranjeras que nos encajonan. Sólo un rebelde positivo puede iniciar el establecimiento del Reino de Israel que deseamos. Estamos ante una extrema necesidad de tales rebeldes sagrados, quienes pueden "dar vuelta el mundo” y nos transformarán a todos en verdaderos baalei teshuvá (retornantes). Sin embargo, hay que subrayar que nuestro buen rebelde debe actuar con un sentido de responsabilidad mutua hacia todo el pueblo judío.[7]
Como conclusión, recordemos que estamos en el año 5774, que como se explica en otro lugar, es una alusión a la osadía sagrada y la audacia que se requiere para dar nueva vida al mundo.[8] Por esto oramos para que todos los rebeldes se conviertan en baalei teshuvá y lleguen a utilizar su rebeldía para beneficiar a todo el pueblo judío y el mundo entero.

EL SENTIDO REFINADO DE LA IRA
Es difícil pensar en un rasgo peor que la cólera. No en vano dijeron los sabios “No trates de calmar a  tu amigo cuando está enojado": cuando nos enojamos, cuando "la sangre sube a la cabeza”, la cara se pone bordó y sentimos que estamos a punto de explotar, perdemos el control de nosotros mismos. Perder el control es perder lo que nos hace seres humanos, nuestra imagen Divina dentro de nosotros. Por eso uno de los objetivos principales de la labor espiritual en todos los sitios es trascender la ira.
Sorprende, entonces, que uno de los 12 sentidos de la psiquis sea justamente la ira. Tener sentido de la ira es saber cómo, cuándo y por qué corresponde enojarse. Sucede que de acuerdo al judaísmo la ira no es algo malo en principio y así como todo otro rasgo de nuestra personalidad, no hace falta suprimirla completamente, sino regularla y dirigirla. La mayor parte de los enojos son superficiales y negativos, pero hay algunos que provienen de la preocupación y el cariño, y en verdad lo negativo es evitarlos. El libro del Zohar dice sabiamente: "Hay ira y hay ira... hay una ira llamada ‘bendita’ y hay una ira llamada ‘maldita’”.
La cuestión es, por supuesto, cómo distinguirlas.
Enójate y no peques
En pocas palabras, la ira negativa deriva de un exceso de nuestra conciencia del "yo", el ego. El orgullo nos hace imaginar que nos corresponde todo tipo de cosas, y cuando la gente no nos da lo que queremos nos enojamos con ellos. Esta es una ira para escaparnos de nuestra propia rectificación y para arrojar sobre los demás todas nuestras falencias inconscientes.
El primer paso en la corrección de la ira negativa es redirigir nuestra mirada crítica desde afuera hacia adentro, hacia nosotros mismos. Dicen los Salmos: "enójate y no peques.” ¿Cómo puede la ira salvarnos del pecado? Explicaron los sabios: "La persona siempre tiene que encolerizar su instinto del bien sobre el instinto del mal”: tenemos que dirigir nuestra cólera hacia nuestro instinto del mal, hacia nuestros deseos e instintos egoístas. Cuanto más estemos ocupados en rectificarnos a nosotros mismos, nuestra mirada al prójimo será más indulgente. Sólo entonces podremos volver a dirigir una ira rectificada sobre las cosas malas del mundo.
La diferencia entre la ira anterior a la rectificación propia y la que viene después, es que entonces el enojo está purificado de nuestros ‘intereses’ personales, y se dedica sólo a corregir la iniquidad. Esta ira es ahora un “enojo justificado”.
La ira y la vista
Como se ha explicado en artículos anteriores, cada uno de los seis primeros sentidos es una preparación psíquica para cada uno de los seis sentidos últimos, el que se encuentra “enfrente” en el ciclo anual de los meses. El mes que se encuentra frente a Tevet es Tamuz, el sentido de la vista. ¿De qué manera se puede hablar del sentido de la vista como una preparación del camino hacia el sentido de la ira?
La cuestión del sentido de la vista es desarrollar una visión profunda, salir de la observación de lo que está en la superficie y dirigirnos hacia los estratos internos de la realidad. Y por cierto, una de las cosas más importantes que nos proporciona la visión interior es el poder de elevarnos por sobre la ira. Quien profundiza su visión puede colocar en un contexto más amplio el evento que desencadena el enojo, calmarse y sopesar con la cabeza fría la respuesta correcta que va a elegir.
Pero elevarse por encima de la ira exterior es sólo el primer paso. El Jasidismo explica que, aunque siempre tenemos que buscar el bien oculto en las cosas malas que ocurren, a nosotros o a los demás, no debemos dejar de orar y procurar "el bien visible y manifiesto", simplemente la eliminación del mal y el triunfo del bien. La observación en busca de defectos y anormalidades revelados no es completa si no conduce en última instancia una exigencia de ver cómo rectificarlos, visionar con los ojos físicos cómo hacer que haya justicia efectiva en este mundo. Este reclamo es el sentido de la ira rectificada, de la cual se dijo “mis ojos están turbios por la ira”, no está dispuesto a ver la injusticia por tanto tiempo.
Está explicado en jasidut que el motivo interior de esto es que tenemos dos ojos, que además de la visión estereoscópica, nos permite dirigir el ojo de la bondad hacia afuera y el ojo de la autocrítica hacia adentro. Y así, se puede ver a esos dos ojos como la expresión de dos tipos de ira positiva que surgen gracias a la visión interior: el ojo que mira hacia adentro engendra la ira por lo que depende de nosotros (como el dicho de los sabios mencionado, “La persona siempre tiene que encolerizar su instinto del bien sobre el instinto del mal”). Y el ojo dirigido al exterior genera ese disgusto por lo que no podemos reparar, y la súplica a Hashem por su ayuda, como la plegaria de Janá, la madre del profeta Shmuel, de quien se dijo: “por tanta plática y cólera hablé”.
Los sentidos de Dan
La tribu que corresponde al mes de Tevet y al sentido de la ira es Dan, muy apropiado a su nombre, que significa ley y juicio. Se cuenta sobre esta tribu que era “la inferior de las tribus”, al contrario de la tribu de Iehudá, “la más grande de las tribus”, a pesar de que tenía mucha población. En otras palabras, la tribu de Dan era la capa más populosa, “Tu pueblo Israel” que se encontraba en la base de la pirámide social. Por esta razón fue también "el campamento de Dan recogía de todos los campamentos”, ellos iban al final de la caravana, recogiendo las cosas que los demás iban perdiendo, y por eso eran los primeros en hacer frente a los enemigos que atacaban por la retaguardia.



La correspondencia de la tribu de Dan con el sentido de la ira significa que esta clase de gente, las personas que están en el terreno y la acción, no son necesariamente las más intelectuales, la llamada “mayoría silenciosa”, tiende a tener un alto grado de sentido común y a estar alertas ante situaciones en las que se debe aplicar la ira positiva. Su conexión directa con el lado áspero de la vida y su la lealtad natural hacia sus allegados y sus aliados, les permite captar aquellas situaciones delictivas e injustas que no se las puede dejar pasar callado. Esto contrasta, por ejemplo, con la gente como Iehudá -la élite intelectual, que con talento para hablar (es decir, la cultura y la comunicación), que por tomar en cuenta tantas "consideraciones", tienden a veces perder esa tipo de honestidad simple y natural.
El atributo de la ira justificada se reconoce y es famosa en los descendientes de Dan, como el valiente Shimshón, que fue rápido para tomar represalias contra los filisteos siempre que molestaban al pueblo de Israel. Además, también aparece en el Midrash en el único hijo de Dan, cuyo nombre era Jushim, "sentidos” y era sordo. El Midrash relata que cuando los hijos de Israel desde Egipto llegaron a la Cueva de los Patriarcas para enterrar a Iaacov, apareció de repente el anciano Eisav y argumentó que la parcela de la tumba que quedaba, junto a Lea, le pertenecía según la ley. Se generó entonces una discusión legal entre los hijos de Israel y los hijos de Eisav, acerca de la naturaleza exacta de la venta de la primogenitura a Iaacov, que concluyó al enviar un mensajero de vuelta a Egipto para encontrar el documento original de la venta. Jushim hijo de Dan, que no escuchó nada de la discusión legal, preguntó cuál era el motivo de la demora, y cuando le explicaron inmediatamente gritó “¿hasta cuándo se va a seguir denigrando al abuelo?” Levantó la espada y degolló a Eisav.
La sordera de Jushim a los detalles del procedimiento judicial le permitió ver por encima de ella, e identificar el punto principal: que Eisav se estaba burlando de los hijos de Israel, los trataba de confundir y cada minuto que pasaba sin darle la contestación que le correspondía era un desprecio hacia nuestro pueblo. Por desgracia, la fuerza de este mensaje se conserva hasta hoy, y sería muy bueno que todos lo tomemos en cuenta.
La ira y la delicadeza (adinut)
La tarea de la rectificación de las cualidades se basa principalmente en hacerlas más refinadas, el desarrollo de sentidos más finos y sensibles. Pero al ocuparnos de esto, debemos tener cuidado del exceso de refinamiento, una situación en que por tanta delicadeza nos encontramos paralizados ante los crímenes y las distorsiones evidentes, incapaces de responder frente a ellos con la dureza apropiada. Al contrario, el exceso de gentileza lleva a una especie sentidos groseros y toscos. Una refinación completa, entonces, es la refinación conciente de sus limitaciones, capaz, en los momentos de necesidad, de ponerse a un lado y dar lugar a la ira justificada.
Esta relación entre la delicadeza y la firmeza se resume en el Midrash de los sabios de bendita memoria que relata acerca de uno de los valientes de David, de nombre “Adino Haetzni”. Interpretan los sabios que los nombres de los héroes de David eran en esencia calificativos de las heroicidades del rey David mismo, y que es llamado “Adino Haetzni” porque “cuando se sentaba a ocuparse de la Torá se hacía delicado (adin) como un gusano, y en el momento que salía a la guerra se endurecía como un árbol”. En David, su asertividad, su firmeza no se oponía a su delicadeza sino lo contrario, la complementaba.
David es un descendiente de Iehudá, la tribu de la nobleza, y este Midrash cuenta cómo se incorporó la cualidad de la tribu de Dan su opuesto. Pero como Iehudá tiene que aprender de Dan, también Dan tiene que aprender de Iehudá. Efectivamente, una de sus principales aspiraciones del fundador del Jasidismo, el Baal Shem Tov, era unir a los judíos simples con los sabios, y mostrarles que cada uno tiene algo que aprender del otro.
La lección que Dan tiene que aprender de Iehudá no es cómo agregar ira a la delicadeza, sino cómo moderar la ira. La ira moderada. Ira moderada no explota hacia afuera sin control, sino que se genera a partir de una comprensión lúcida. Es una cólera focalizada que viene a servir a un objetivo, no a desahogar nuestra irritación, y proviene de una personalidad tranquila y relajada, incluso divertida. Este es el significado jasídico del verso de Eclesiástes: “tov caas misjok”, “buena es la ira que la risa”: la ira buena, explica el Jasidut, proviene de la risa, de la diversión íntima imbuida de fe de que también las cosas que más nos enfurecen son en última instancia de Dios, “El que mora en los Cielos ríe”. Fueron creados como un desafío para nosotros, para enfrentarnos a ellos con un espíritu noble y tranquilo.
Ver los doce sentidos del alma
PARASHÁ VAERÁ 5773
CONOCER A DIOS ES VIVIR
De las enseñanzas de Rabi Shimón bar Iojai,
 traducción inglés y comentario de Simja-Shmuel Treister
Esta traducción es de "Raia Mehemna", uno de los subtextos del Zohar donde Rabí Shimón enseña el significado interno de las mitzvot como les fueron reveladas a él. La intención meditativa sincera de una persona al realizar una mitzvá es de gran valor místico. El propósito de la enseñanza de estas revelaciones es apoyar y adornar la sagrada Shejiná en el exilio. Esto acerca la redención final y la última revelación de que Di-s es uno. El análisis está en la línea de una de las 13 formas en que se interpreta la Torá - "A partir de principio general surge una regla en particular".
"Y los tomaré para mí como Mi pueblo, y Yo seré para vosotros  Dios, y sabréis que Yo soy el Señor, tu Dios, que te saca de bajo la opresión de Egipto.”(Ex. 6:7).
Este mandamiento [de conocer a Dios] es el primero de todos los mandamientos.
El conocimiento de Di-s se divide en dos categorías insinuadas en este versículo. En primer lugar está el entendimiento general de que hay una fuerza suprema que supervisa el mundo. Lo siguiente es comprender que dicho control e influencia recae hasta en los más finos detalles de este mundo.
El comienzo de cada mitzvá es conocer a Dios en Su generalidad. ¿Qué es esta generalidad? Es saber que hay una fuerza gobernante arriba que el Amo del mundo. Él creó todos los mundos [Atzilut, Beriá, Ietzirá y Asiá], los cielos y la tierra y todas sus fuerzas. Este es [conocer a Dios] en general [que consta de seis partes]:
1.       . Saber que hay [entender esta realidad];
2.       . Una fuerza gobernante [que comanda a todas las fuerzas del universo];
3.       . Por encima de [la razón superior a todo razonamiento];
4.       . Amor de todos los mundos [y que actúa en ellos, no abandonándolos al control de fuerzas secundarias];
5.       . Creador de todos los mundos [de la nada a algo - ex nihilo];
6.       . Y todas sus fuerzas. [No creer que las obras de la Creación son de alguna manera autosuficientes].
Todo esto es el principio para llegar a una verdadera creencia en Dios en general.
La finalidad de todo [saber y creer] es en lo particular, conocerLo en particular [detalles].
Esta es la esencia interior de la Divinidad contenida en las sefirot particulares y a través de la evolución de Su poder en los Mundos y los secretos de la Creación. Una persona en este mundo se ocupa de lo general y lo particular...
Lo general y lo particular son el principio [Atzilut] y el final [Asiá], el secreto de lo masculino y lo femenino [positivo y negativo] a la vez. Así nos encontramos con que una persona en este mundo trata con el general y particular [en llegar a la fe en Dios]. En este mundo la persona misma se compone de lo general y lo particular. [En general existe como un cuerpo físico compuesto por miembros particulares]. Esta es la razón por la que el principio de todo es saber que hay un controlador y un juez en este mundo y que Él es el amo de todos los mundos. Él hizo al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el alma de la vida.
En hebreo, la palabra para "hombre” es "adam", la palabra "tierra” es "adamá", la palabra "aliento” es "neshimá", la palabra "alma” es "Neshamá". El acto de la respiración da vida al cuerpo, que es el contenedor del alma, y proceden en última instancia del aliento original de Dios en el primer hombre. En hebreo, las palabras textuales de "hombre” y "alma” se refieren claramente a estos conceptos. Esta es una de las razones por las cuales el hebreo es llamado la Lengua Sagrada, ya que las propias letras y palabras expresar significados divinos ocultos.
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto no conocían a Dios. La falta de conocimiento de Dios era el aspecto más sombrío de ese exilio...
El más profundo exilio es no saber de la existencia de Dios - en general o en particular. Egipto era la esencia de todos los exilios y esta falta de conocimiento de Dios era el aspecto más sombrío de ese exilio. Recordamos constantemente la salida de Egipto, porque esa era la esencia de la lucha en nuestras propias vidas, salir de la oscuridad y conocer a Dios.
Cuando Moisés llegó a [redimirlos a] ellos, éste fue el primer mandamiento porque les enseñó como está escrito: "Y sabréis que yo soy el Señor, tu Dios, que te saca de debajo [¡obsérvese el tiempo presente!] los sufrimientos de Egipto.
La palabra para Egipto en hebreo es "Mitzraim", está relacionado con la palabra "meitzarim", que significa "constricción". El primer mandamiento para salir de una conciencia estrecha es reconocer lo Divino.
Si no fuera por este mandamiento Israel no habría creído en los milagros y milagros que se hicieron para ellos en Egipto. Cuando entendieron esto en general, les fueron hechos milagros y maravillas [en particular].
De aquí vemos que una persona necesita entender y creer en Aquel que está haciendo la historia con el fin de merecer los milagros relacionados con la redención del exilio.
Zohar, Parashat Vaierá, pg. 25 bis, traducción y comentario de Simja-Shmuel Treister
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CONFERENCIA SEMANAL ZOHAR Y AIN BEIS
Del shiur Ain Beis Parashat Shemot 28 de Tevet 5773, Ierushalaim
(Notas tomadas durante la clase, no han sido ni revisadas ni editadas por Harav Ginsburgh)
Dijimos que en esta semana podríamos enseñar Menujá Vesimjá basado en el nigún de Jabad en el que se canta: Lejaim, Lejaim, mazal tov
Esto fue menuja vesimja en el niguún de Jabad. Ahora, cantémosla nuevamente, pero esta vez con el nigun Nadborna que aprendimos la semana pasada.
Una vez más, esta vez con el nigun Jabad
Lejaim, lejaim, joson Lejaim.
Hoy estamos en la parashá Vaerá, el primer verso es “Elokim habló a Moshe y le dijo: ‘Yo soy Havaiá’”. Comienza con Elokim y termina con Havaiá. Hay numerosos comentarios y muy diferentes, tanto en la dimensión revelada como en Jasidut, que hablan exclusivamente del porqué de este cambio entre los Nombres de Dios –el verso se inicia con Elokim y termina con Havaiá, el Nombre esencial de Dios. La interpretación literal es que en el final de la parashá anterior, Moshe vino con quejas ante Hashem sobre la situación del pueblo judío, diciendo que ésta había empeorado desde que fue al Faraón. Entonces, debido a que le habló con dureza al Todopoderoso, Dios lo reprendió con el Nombre del juicio, Elokim. Esta es la explicación del Rashi, basada en la lectura literal de la Torá.
En jasidut, el Deguel Majané Efraim (el nieto del Baal Shem Tov) explica que en esta parashá comienzan las 10 plagas, las 10 plagas dirigidas a someter a los egipcios. Para salir de nuestro exilio tenemos que someter a la klipá, la cáscara de impureza que nos atormenta y así poder liberarnos de ella. Para lograrlo necesitamos a Moshe Rabeinu, el poder que sabe cómo golpear a Egipto para salir de él. Hay una enseñanza jasídica traída del Tania, un dicho muy básico que dice “no hay rey sin pueblo”. El Todopoderoso es el Rey, pero aquí Moshé Rabeinu es el rey terrenal y como tal necesita un pueblo, y existen diferentes explicaciones para la palabra “pueblo”, עם, am.
En este caso, éste representa las 10 plagas (מכות עשר), “no hay rey sin 10 plagas”. Si el rey no sabe cómo golpear la kipá 10 veces, no es un rey.
El Shla”h dice y el Rebe repite esto en su nombre, que todo lo que leemos en la Torá se corresponde con el tiempo en el que lo leemos. Comenzamos leyendo sobre las 10 plagas en el mes de Tevet y continuamos en el mes de Shevat. El sentido de Tevet es la ira justa, como dice el verso de los Salmos 4:5:
סלה ודומו משכבכם על בלבבכם אמרו תחטאו ואל רגזו,
“enójense pero no pequen, reflexionen en sus corazones sobre vuestros lechos y guardad silencio para siempre”.
Debemos enojarnos e indignarnos por la klipá, con el Faraón que trata de hacernos trasgredir. El final del verso es סלה דומו, domu sela, “guarden silencio por siempre”, le hace recordar el día del fallecimiento, el día de su muerte. Así es cómo Moshé Rabeinu comienza su advertencia, le dice de entrada al Faraón que el final será su muerte. Esta nos es la forma en que la gente acostumbra hacer las cosas, revelando completamente sus intenciones. Ahora, la palabra דומו, domu, alude a ambas plagas: la primera de sangre que es דם, dam, y la plaga final de la muerte de los primogénitos, דומו, el día de la muerte. Así, este mes es el tiempo de enojarnos con nuestra inclinación al mal. Moshé Rabeinu tiene este poder, pero Aarón no. Como está dicho: Moshé es el Elokim del Faraón, su poder de juicio (no Aarón). Por eso Moshé es quien le dice a Aarón cómo realizar las 3 primeras plagas.
En Jasidut está explicado que cada día tenemos la tarea de castigar a la inclinación al mal con 10 plagas. Desde el momento en que despertamos, con el Modé Aní, “reconozco yo”, y el lavado de nuestras manos, alistándonos para el dávenen (las oraciones de la mañana) todo el rezo hasta la Amida, la plegaria silenciosa y después el Nefilat Apaim, la confesión (correspondiente a Adam Kadmón, el hombre primigenio). Todo este proceso de elevación y acercamiento a Hashem es un momento de salida de Egipto, cada día en cada generación. Y como dice el Tania, el momento principal es cuando decimos el Shemá.
Pero, otra vez, en particular, el partzuf de las plagas en cada día es que en ese punto logramos llegar a la plaga de la mezcla de animales salvajes (ערוב)
¿Cuál es la conexión entre el shema y el Arov, la mezcla de los animales salvajes? Así como es interesante para entender, también es interesante para ver cómo nuestro servicio de oraciones de la mañana corresponde a las 10 plagas, permitiéndonos liberarnos de nuestro propio Faraón interno y aferrarnos a Dios. Es muy apropiado para lidiar con este tema al final del mes de Tevet, cuyo sentido es el sentido de la ira (dirigida hacia la inclinación al mal).
El Rambam escribe que hay dos rasgos en el carácter de los que hay que alejarse completamente: el enojo y el orgullo (exagerados). Pero, también existe la mitzvá de asemejarse a Dios, y la canción del Mar dice: ashira laHashem kigaó gaá, “cantaré a Dios porque se enorgulleció sobre los engreídos”, Dios se enorgullece sobre aquellos que están llenos de orgullo de sí mismos. Y, ya que debemos asemejarnos a Dios, también nosotros como judíos debemos tener orgullo sobre aquellos que se enorgullecen de sí mismos. Este es el punto del rey. Y aunque el amor propio es el peor rasgo en el carácter, es necesario para ser usado de forma correcta en nuestro servicio a Dios.
Y lo mismo con la ira (כעס, caás, 150). La relación entre estos dos rasgos es que el enojo, la ira, es igual a 10 veces el valor en guematria de la palabra orgullo (גאוה,). El Arizal escribe que una persona que tiene amor propio, está afligiendo las dos primeras letras de Havaiá (cuya guematria es igual a 15, el valor de “orgullo”). Algunas veces, con el fin de prevenir a un niño (o a un adulto) de transgredir, tenemos que mostrar que supuestamente estamos enojados. Pero, internamente tenemos que estar en calma. Pero esto, aun, no es usar la ira en el servicio a Di´s. Más bien, así como hay un camino para usar el orgullo, algunas veces tenemos que enojarnos, aun si esto es un riesgo. Se dice de Moshé Rabeinu que como él se enojaba se equivocó, el más grande de todos los hombres. Él se enojó, y probablemente realmente se enojó. Entonces, Moshé Rabeinu tomó el riesgo de enojarse. Él sabía que esto podía llevarlo al error. Estos dos rasgos, ira y orgullo, en el servicio a Di´s, son como “jugar con fuego”. Esto es lo que se dice en el Tania, que estos dos rasgos vienen del elemento fuego, y por tanto, no todos deberían jugar con fuego. Pero, un rey tiene que saber cómo jugar con el fuego. Tiene que saber cómo usar estos dos rasgos en el servicio a Dios, con el fin de santificarnos. Así que todo es santificación del Nombre de Di´s. Pues sabemos que santidad, la santificación es אש יקוד. El Rambam no escribe esto. Él escribe la enseñanza literal, que el orgullo y la ira deberían evitarse totalmente. Pero, los sabios dicen que un sabio, un talmid jajam debería saber cómo tener un octavo de un octavo de orgullo, ' ה בדרכי לבו ויגבה (eso fue dicho de Iehoshafat, rey de Israel).
Ahora regresemos al primer verso de la parashá:
Dice el Degel Mahené Efraim, sobre las 10 plagas dice:, que cada plaga era, al mismo tiempo, una plaga para Egipto y un bálsamo para el pueblo judío. El pueblo en Egipto estaba enfermo, necesitaba ser sanado. Pero, si existe algún germen que esté en todo su cuerpo, debemos pelear con él. Es el enemigo. Al plagar a Egipto (al germen) nosotros curamos al pueblo judío (el cuerpo). Este es un riesgo que el rey debe tener. El rey debe saber cómo sanar a su pueblo.
Para hacerlo, tiene que saber cómo usar de forma correcta, en una forma balanceada, la izquierda y la derecha, donde la derecha acerca y la izquierda rechaza. Cada uno de nosotros debe saber cómo tratar a los demás de la manera correcta; pero, de forma especial, cuando tratamos con un enemigo, ahí debe haber mucho de la izquierda para alejarlo. Pero, así como hay un rechazo de la izquierda, en el mismo grado, está el acercar de la derecha. Hashem le ha dado a Moshé Rabeinu el balance apropiado entre esto: cómo aproximarse al Faraón de la manera correcta, y al mismo tiempo cómo hablar al pueblo judío. Como dijimos, según el entendimiento literal, Di´s estaba hablando con Moshé con el Nombre de Elokim; porque Moshé había despertado la medida del juicio cuando se quejó. Pero, de acuerdo con este nuevo entendimiento, aquí Di´s le está dando a Moshé Rabeinu el poder de Elokim, el poder de plagar Egipto. Él le da a él este poder en este verso.
Pero, después que Di´s dijo: 'הוי אני, que la meta fina es que Yo soy Havaiá, el Nombre de la misericordia, la cual pretende el pueblo judío. Primero Yo te doy Elokim, el poder de la mano izquierda, y después te doy el poder de la mano derecha, para sanar al pueblo judío y traerlos cerca. Este es un balance, pero todavía la derecha es más pronunciada. De acuerdo con esta interpretación, entonces los dos Nombres: Elokim (izquierda) y Havaiá (derecha) son un propósito. De esto se deriva que esta parashá es la mejor para rectificar una mala situación en nosotros mismos o, de otra forma, que a través de la izquierda alejemos el mal camino y la derecha abrace el bueno, ascendiendo más alto y más alto hasta alcanzar el nivel de Atika Kadisha, donde no hay izquierda, todo es derecha. Pero, aquí abajo, en nuestra realidad, en Zeir Anpin, existen ambos: Elokim y Havaiá, pero deben ser balanceados.
Nosotros queremos ir a una tercera explicación de este cambio de Elokim a Havaiá en este verso, la interpretación más profunda de todas. Primero regresaremos al final de la parashá de la última semana y a lo que Moshé Rabeinu dijo a Hashem. Él dijo: “Adni, ¿por qué abandonas a este pueblo, por qué me has enviado. Porque desde el momento en que fui al Faraón para hablar en Tu Nombre, has perjudicado a este pueblo, más Tú no has rescatado a Tu pueblo”. Esto se llama “ה הקב של מדותיו אחר הרלהר, dudar de la manera en que Di´s guía el mundo. Podríamos decir que Moshé Rabeinu está enojado con Hashem. Otra vez, este es el sentido del mes de Tevet. Hemos explicado en alguna otra parte que la fuente de todo enojo negativo (el 99% de todo el enojo es negativo) en una persona está en el enoja de la persona contra Di´s. Después de estar enojado con Di´s, una persona está enojada con otras cosas.
Según Rashi, Moshé aquí está enojado con Di´s, y entonces Di´s responde: “Ahora verás lo que le haré al Faraón, etc”. De acuerdo con Rashi esto estaba mal según Moshe, pues Moshé duda de la providencia de Di´s. El Rebe tiene una sija sobre cómo es posible que Moshé Rabeinu dudara de la conducta de Di´s. Aun esto es lo que el significado literal parece estar diciendo. Pero, si vamos un poco más profundo vemos que Di´s no está enojado con Moshé por lo que dijo. Por ejemplo, vemos que al final de la visión de la zarza ardiendo, cuando Moshé aún no deseaba tomar la tarea de liberar al pueblo judío de Egipto, Di´s se enojó con él, dice literalmente. במשה ה' אף ויחר . No está claro la impresión que este enojo dejó sobre el mundo, pero cuando sea que Di´s se enoja debe haber una impresión que es dejada encima (no son sólo “sentimientos” como lo son en una persona).
Los sabios dicen que la impresión fue que Aarón se suponía ser el Levita y Moshé el Cohen, pero esto fue cambiado debido a la ira de Di´s. Pero, aquí, no hay pista de que Di´s se enojara en lo absoluto por lo que Moshé dijo. Rashi toma su interpretación de los sabios, pero, nuevamente, esto no es lo que literalmente parece haber pasado. Un niño de kínder no entendería que Di´s estaba enojado con Moshé por lo que dijo. Más bien, parece que Di’s sigue el ejemplo de Moshé y le dice: De hecho, espera un poco y verás lo que voy a hacer al Faraón; pues con mano fuerte él conducirá al pueblo judío fuera de Egipto.
¿Cuál es el entendimiento interior de este simple entendimiento literal de estos versos? Moshé Rabeinu aparentemente está enojado, entonces Di´s debería estar enojado también. Pero, esto es exactamente lo que Dios desea. Él dice, si tú estás enojado conmigo, eso es lo que Yo esperaba. Toma tu enojo y con él destruye a Egipto con las 10 plagas. Ahora que sabes cómo enojarte, eres digno de ser Elokim. Tú sabes cómo gritar “hasta que estemos en exilio” como gritó el Rebe. Hay un dicho famoso del BST, que sólo el físico más experto sabe cómo administrar veneno de la manera correcta. Esto es jugar con fuego, y sólo esta persona es digna de ser un rey. Nuevamente, este es el mejor momento del año para aprender cómo hacer esto de forma correcta, el sentido de Tevet es estar enojado y el significado de Shevat es ser una rama, algo con lo que golpeas. Moshé Rabeinu es la rama con la que Dios abate a los egipcios.



[1] Sefer Haminhagim Tirna (Purim); Leket Iosher (p. 116); Levush Oraj Jaim 685.
[2] Véase Birkei Iosef, Oraj Jaim 685:1.
[3] Isaías 57:17.
[4] Jeremías 3:22.
[5] Véase la raíz shin- vav -bet (שו"ב) en el Sefer Hashorashim del Radak, enumera tres principios, el tercero de los cuales es la rebelión.
[6] Avot 5:20.
[7] En hebreo, "hombro" (שֶׁכֶם, shjem), el asiento de la responsabilidad, tiene el mismo valor numérico que "rebeldes" (שׁוֹבָבִים). "Hombro" (שֶׁכֶם) es también el nombre de la ciudad de Shjem (שְׁכֶם) donde todos los judíos se hicieron en responsables unos de otros. Es también la ciudad donde está enterrado Iosef, alguien que se atrevió a rechazar los placeres mundanos por la santidad y también se hizo cargo de sus hermanos y condujo a todo un país a través de tiempos difíciles.
[8] תשע"ד - Año de "La Osadía Sagrada" (עַזוּת דִּקְדוּשָׁה, azut dekedushá)

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