VIDEOS y MEDITACIONES DE
PARASHÁ SHEMOT
Hay muchas explicaciones en Jasidut acerca de la
diferencia entre Iosef y Iehudá.
Iosef es la sefirá de iesod, “fundamento”, mientras que Iehudá es maljut, “reinado”. Tiene que haber una conexión entre ellos.
¿Qué es esto? Se trata de alguien que piensa “quizás cometí un error”, reflexionó, “quizás me equivoqué, me hice garante de Biniamín, quizás fue todo un error mío”. Pero ahora dice no, aunque me haya equivocado no importa, Hashem puede salvarme en toda situación y sólo tengo que fortalecerme.
Historias
del Baal Shem Tov
La Llave del Jasidismo y la Superación de la Confusión
El Poder del Nombre Bueno de Moshé
Parashá de la Semana Shemot
La mujer tiene el
secreto de la redención final, y la revelación de la última letra del Nombre de
Dios, la letra de Maljut-el reinado
En vivo desde Israel: https://youtu.be/PX5Zn-EE6Qc
Del libro Or Israel: Volumen 2
del rabino Ginsburgh sobre las
historias de Baal Shem Tov:
Los dos primeros descensos de Satán
¿Por qué el Baal Shem Tov quería un tercer
descenso?
Conectando las dos partes del nombre de Dios
El cuarto descenso y el Mashíaj
Las dimensiones externas e internas del Santo
Nombre
Saltando sobre la confusión
Presenta
Libre Albedrío o Predeterminación[1]
Festividad de las Niñas
Celebración
para Mujeres en Tel Aviv: Jánuca y Rosh Jodesh Tevet
BENDECIR ANTES DE HACER
Iosef es la sefirá de iesod, “fundamento”, mientras que Iehudá es maljut, “reinado”. Tiene que haber una conexión entre ellos.
Está escrito en la Torá “Y se acercó a él Iehudá”. Iehudá se acercó a
Iosef, se conectó con él. Respecto al futuro por venir está el Mashíaj
ben Iosef y Mashíaj ben David que viene de Iehudá.
Una de las explicaciones es que Iosef es el
cumplimiento mismo del precepto, cuando el judío hace la voluntad de Dios.
Realizar el precepto es una característica de Iosef.
¿Qué es Iehudá? Los sabios establecieron que antes de cumplir un precepto digamos una bendición. Bendecir a Hashem: “Bendito eres Hashem nuestro Dios rey del universo que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó… colocar tefilín, o encender las velas del sagrado Shabat”. De la bendición se pasa a la acción, es decir, primero bendecimos y luego cumplimos con el precepto. En la bendición hay un reconocimiento, un agradecimiento a Dios. Hay una atracción de luz trascendente, y el poder de bendecir es de Iehudá.
¿Qué es Iehudá? Los sabios establecieron que antes de cumplir un precepto digamos una bendición. Bendecir a Hashem: “Bendito eres Hashem nuestro Dios rey del universo que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó… colocar tefilín, o encender las velas del sagrado Shabat”. De la bendición se pasa a la acción, es decir, primero bendecimos y luego cumplimos con el precepto. En la bendición hay un reconocimiento, un agradecimiento a Dios. Hay una atracción de luz trascendente, y el poder de bendecir es de Iehudá.
Por eso está escrito que Iaacov envió a Iehudá delante
suyo, a Iosef. ¿Cuál es la explicación? La explicación es que él
dijo que tú eres Iehudá, tú eres el poder de bendecir que pasa a la
acción. Tienes que estar antes que Iosef, antes del cumplimiento
del precepto en la práctica.
SI TE EQUIVOCASTE, HASHEM TE SALVA
Iehudá es ese tipo de personalidad que
nunca desespera. Incluso cuando cae, cuando comete errores, tiene fe, confía en
que “Hashem me puede salvar”, y Él por supuesto me va a salvar,
aunque yo mismo me haya producido el perjuicio, y haya perjudicado a todos,
Dios no lo permita.
Al final de la parashá Miketz, “al final”, después de la
historia de la copa de plata y todo lo demás, parece como que se diera por
vencido, un poco sin saber qué hacer, le dice aIosef “nosotros
somos los siervos de mi señor [de Iosef]”.
Pero luego al principio de la parashát Vaigash “y se
acercó”, vemos una renovación, hay un nuevo comienzo, una historia nueva, “y se
acercó a él Iehudá”. Entonces se fortaleció mucho, le habla de
forma dura a Iosef, tal como dice Rashi. Le dice oye,
si no aceptas mis condiciones entonces ¡uy!
Hasta lo amenaza con matarlo,
así escribe Rashi.
¿Qué es esto? Se trata de alguien que piensa “quizás cometí un error”, reflexionó, “quizás me equivoqué, me hice garante de Biniamín, quizás fue todo un error mío”. Pero ahora dice no, aunque me haya equivocado no importa, Hashem puede salvarme en toda situación y sólo tengo que fortalecerme.
En el libro de Salmos dice el rey David: “Bendito Elokim que
no apartó mi plegaria ni Su bondad de mí”. [Salmos 66:20]
Primero Dios le da a la persona la claridad y la voluntad de rezar, de
clamar a Dios, luego le hace llegar la bondad.
Así sucedió en Egipto; cuando estuvimos en Mitzraim,
esclavizados en el exilio de Egipto, a tal punto que todos los exilios son
llamados como el exilio de Egipto, primero clamamos y rogamos. “Los Hijos de
Israel clamaron y entonces se elevó su grito a Dios.” Después de que gritamos a
Dios, el Creador nos escuchó, y fue el comienzo de la redención.
Está escrito que el comienzo de la redención es que Dios le brinda al
hombre la posibilidad de comprender la raíz de su problema, su carencia. Y
cuando de repente se le aclara cuál es la raíz del problema y la severidad del
problema, entonces grita a Hashem y entonces Hashem lo
salva. Así sucede con cada uno y una.
Y entonces bendecimos, tal como el rey David bendice a Hashem,
“Bendito Elokim que no apartó mi plegaria ni Su bondad de mí”,
que Hashem me da la plegaria y entonces también me da la
bondad al salvarme.
MENSAJE DE LA PARASHÁ DE LA SEMANA
Parashát Shemot 5772
NACE EL REDENTOR DE ISRAEL
“UN NIÑO BUENO”
Parashá que leemos esta semana de la Torá es Shemot, la primera del
libro de Éxodo. Una de las cosas más importantes de esta parashá es el
nacimiento del redentor de Israel, Moshé Rabeinu, quien aparece en la Tor á por
primera vez en la parashá de esta sema
Su madre Iojeved lo da a luz en secreto pues el faraón
ha decretado que todos los infantes deben ser arrojados al Nilo, así que todo
se mantuvo en secreto y cuando nace su hijo, Moshé Rabeinu, mira al bebé recién
nacido y dice en hebreo (que) ella vio que era “bueno” y lo escondió
por tres meses.
Los comentaristas dicen que toda madre ama a su hijo, y que al ver a su
recién nacido, inmediatamente lo abraza y sabe sin lugar a dudas que su hijo es
bueno y que es el mejor regalo que Dios le ha dado. Entonces, ¿Qué es lo que la
Torá quiere decirnos al enfatizar la palabra “bueno”, “que ella vio que él
era bueno”? Debe haber un significado especial, algún significado único de
la palabra “bueno” en este contexto del nacimiento de Moshé Rabeinu.
En realidad hay una gran variedad de comentarios diferentes, distintos
significados de qu é es lo bueno de Moshé Rabeinu. Tomando en cuenta que es el
redentor de Israel, fue el primer redentor y su alma regresa para ser el redentor
final, el Mashíaj. Así, todo lo que se dice de él es muy pertinente para
nuestra comprensión, para nuestra conexión con el redentor de Israel.
El hecho de que el primer término descriptivo usado para él es que es
“bueno”, debe ser algo esencial de su ser, para el núcleo del ser del redentor
de Israel, Moshé Rabeinu. En forma breve vamos a ver 7 significados diferentes
que los sabios han dado sobre a qué se refiere la palabra “bueno” en el
nacimiento de Moshé Rabeinu.
Y así como hacemos usualmente, cuando discutimos una serie completa de
comentarios sobre cierto tópico, tratamos de ordenarlo, de modelarlo basados en
un modelo cabalístico, y si hay siete diferentes interpretaciones, deben
corresponder a los siete poderes emotivos del corazón que son en hebreo: Jesed, Guevurá, Tiferet, Netzaj, Hod, Iesod y Maljut,
y la traducción al castellano es generalmente: bondad, poder (rigor), belleza,
victoria, reconocimiento, fundamento y reinado.
Veamos cómo los sabios dan 7 interpretaciones a la palabra “bueno” al nacimiento
de Moshé, y la manera en que se corresponden con su carácter emotivo.
PRIMERA INTERPRETACIÓN
La primera interpretación es la que Rashi nos trae, (es el que hace el
comentario más literal del Jumash, de la Biblia) nos dice que
“bueno” se refiere a la primera vez que “bueno” fue mencionado en la Torá. Al
principio de la creación, se dice que la primera cosa que Dios creó fue la luz
en el primer día. El primer día de la creación corresponde a la primera de las
siete emociones que es la bondad, “y creó la luz y observó la luz y vio que
era buena”.
Por eso es muy similar, así como cuando Dios creó la luz, miró la luz y
vio que era buena, exactamente del mismo modo, Iojeved, la madre de Moshé
Rabeinu, dio a luz a Moshé, lo miró y vio que era bueno.
Entonces, debe haber alguna relación entre el nacimiento de Moshé y la
aparición de la nueva luz creada. Los sabios dicen que, efectivamente, al
momento de su nacimiento, cuando salió del vientre materno, toda la habitación
se llenó de luz. Esta es la primera interpretación: el hecho de que ella vio
que él era “bueno” significa que la luz llenó, abarcó todo el espacio alrededor
de Moshé Rabeinu.
Y ya que esta interpretación se deriva de la comparación de su
nacimiento al primer día de la creación, que es Jesed, la primera
luz en aparecer es su amor y bondad esenciales, su midá, su
carácter de Jesed.
LA SEGUNDA INTERPRETACIÓN
La segunda interpretación dice que sabemos que Moshé Rabeinu nace al
séptimo mes, mejor dicho, al inicio del séptimo mes de embarazo, seis meses y
un día. Una madre que da a luz a un bebé prematuramente podría haberse
producido un aborto, si el bebé no hubiese estado completamente formado.
También dice que era una mujer muy anciana entonces –pocos saben que tenía 130
años de edad– y de acuerdo a la naturaleza, una mujer ya entrada en años, muy a
menudo da a luz a un bebé débil. Pero cuando miró a su bebé, Moshé Rabeinu, no
solamente estaba completo, sino que también parecía estar fuerte.
Esta es en realidad la interpretación del Tárgum Ionathan, una de las
traducciones al arameo del texto, que aunque había nacido prematuramente y de
una madre muy anciana, estaba completo y era fuerte, y ese hecho es el
significado de la palabra “bueno,” (que) vio que era “bueno”, que estaba
completo, completamente formado, bien formado y muy fuerte, casi como un niño
crecido.
Esta interpretación corresponde a poder, puesto que la palabra que
utiliza es “fortaleza”, ella vio que era fuerte, hay algo acerca de la palabra
“bueno” que da idea de que la persona es fuerte. Para ser “bueno” debes ser
fuerte.
LA TERCERA INTERPRETACIÓN
La siguiente, que se asemeja a la anterior, pero es una interpretación
diferente, es que muy a menudo la palabra “bueno” en hebreo, en el Tanaj y en
la Torá significa bello.
Por ejemplo cuando la Torá describe a Rivká también cuando era una niña
a la edad de tres años, antes de que desposara a Itzjak, la Torá usa la
palabra tová, que tenía buena apariencia, así que mucho de los
comentarios dicen que Moshé era simplemente el más bello de todos los niños,
aunque, como ya habíamos dicho, toda madre ama a su hijo, pero hay una belleza
especial en este niño que ninguna otra madre ha experimentado al ver a un
recién nacido.
Esta es obviamente la interpretación de que “bueno” en este contexto
significa “bello”, lo cual corresponde a la tercera sefirá emotiva, Tiferet.
LAS INTERPRETACIONES CUARTA Y QUINTA
Las siguientes dos sefirot, Netzaj y Hod,
normalmente van juntas como pareja, y sólo para explicar en breve cual es la
diferencia entre éstas dos y las tres anteriores, digamos que: las tres
anteriores son esenciales a nuestra personalidad o carácter. Decir que alguien
es “bueno” significa que hay algo bueno innato en esa persona, que sea “bueno”
como “lleno de luz,” o que es fuerte, o hermoso, todos éstos son atributos que
le describen. Pero cuando llegamos a las siguientes dos sefirot, Netzaj o Hod,
son más pragmáticas, es decir que si alguien es “bueno” a nivel de Nétzaj o Hod –victoria
y reconocimiento– significa que es bueno para algo, algo que es capaz de
realizar, que puede alcanzar y lograr, y para cierta función para la cual es
bueno.
Así que en realidad, ahora tenemos dos nuevas interpretaciones que van
juntas como un par. Dicen los sabios era bueno para ser profeta.
Ella tuvo una sensación -las madres son intuitivas- vio a su recién nacido y
dijo: “este bebé es bueno para ser profeta”. ¿Cuál es la profecía de
Moshé Rabeinu? Él es el niño a través del cual recibimos la Torá, la mayor
profecía de todas.
Hay otra interpretación, ella vio a su bebé y dijo: “Él es bueno
para ser el redentor del pueblo judío”. Los sabios dicen en un contexto
diferente que Moshé Rabeinu es llamado “bueno”. Hay una hermosa expresión que
dice: “Que lo bueno venga y reciba lo bueno del Bueno para el bueno.” “Que
lo bueno venga” es Moshé, llamado “bueno” cuando nació, “y reciba lo
bueno, ” la Torá, su profecía, la Torá es llamada “bueno”, “ del
Bueno ”, Dios es el autor de la Torá, Él es el bien absoluto, “ para
el bueno, ” al pueblo judío también se le llama “bueno”.
Así que ésta es como un extenso juego de palabras que dicen los sabios,
“Que lo bueno venga y reciba lo bueno del Bueno para el bueno”. Todo
esto tiene que ver con la propiedad de Nétzaj de Moshé
Rabeinu, pues en la Cabalá se dice que la profecía viene de ésta sefirá,
de este poder emotivo de victoria. Victoria también significa “eternidad”, la
Torá es la palabra y enseñanza eterna de Dios.
La correspondiente con Hod: así como Moshé Rabeinu nos entregó la
Torá, es bueno, veo que es bueno para ser profeta, veo que es bueno
para ser el redentor de Israel ” ¿Cómo sé que “bueno” se refiere a
“redentor”? “Redentor” significa que sacas a alguien del cautiverio, como el
pueblo judío esclavo del faraón de Egipto. En Cabalá se nos enseña “el
cautiverio vs. la libertad” es propiedad de Hod, de ésta
quinta sefirá. Ya sea una persona libre o cautiva, Moshé es capaz
de tomar esa alma, nuestras almas que están en cautiverio físico o espiritual,
y es capaz de redimirnos de nuestro cautiverio. Ésta es la propiedad de Hod en
Cabalá. ¿Cómo sé que es llamada “bondad”? Porque en el libro de Ruth, (el rollo
de Ruth) al redentor se le llama “bueno”. La palabra “bueno” es utilizada como
el nombre del redentor: él es bueno para ser profeta, es bueno para ser
el redentor.
En realidad, el faraón mismo sabía que ese era el día, su astrólogo le
dijo que era el día en habría de nacer el redentor de Israel. Esto también hace
que corresponda a Hod, pues hasta en el otro lado –el lado malvado,
perverso– el faraón se dio cuenta que este día, este buen día, era el mejor día
para que nazca el redentor de Israel.
Obviamente eso estaba “en las noticias” porque también ella tenía
miedo, todos temían el decreto del faraón. Todos sabían que el astrologo dijo
que este era el día en el que el redentor de Israel nacería, y cuando vio a su
recién nacido dijo: “Éste es el redentor de Israel, él será el redentor de
Israel.”
LA SEXTA INTERPRETACIÓN
El siguiente comentario es Iesod, el fundamento. El
fundamento en la Cabalá así como en la parte revelada de la Torá tiene que ver
con el birt milá, la circuncisión. De hecho se dice que Moshé
Rabeinu nació circunciso. Y ya que nació circuncidado, ser “circunciso” es su
bondad esencial pues acerca de un Tzadik que es circuncidado se dice: amrú
tzadik kitov “digan al justo que es bueno”. También quiere decir que
él es bueno, su naturaleza es buena, no tiene bajas pasiones, el estar
circuncidado significa que es muy puro en sus deseos que en caso contrario
serían animales, ya sea los referentes a la comida o los sexuales. Él es una
“buena” persona, el es bueno en su esencia y en su fundamento. En su fundamento
es bueno, y eso es "bueno" en Iesod.
El último es Maljut. Y en Cabalá Maljut es nuestro nombre. Por eso
dicen los sabios que esta palabra "bueno", que aparece en el
nacimiento de Moshé Rabeinu también se refiere a su nombre.
Y la hija, la princesa de Egipto, Batia la hija del Faraón lo llamó
Moshé. Pero antes de recibir el nombre Moshé, el nombre original que le dio su
madre fue "Tov", "bueno". Nuestro nombre es cómo uno se
presenta a los demás,
Cómo se dirigen a uno y cómo es llamado por la sociedad que lo rodea.
Eso es Maljut. Nuestro nombre es nuestro Reinado. El el reino de Moshé Rabeinu,
él reino por su nombre, "bueno", la esencia de lo bueno.
Entonces este es el esquema explicado en forma breve de las 7
interpretaciones diferentes del significado de la palabra "bueno" en
el contexto del nacimiento de Moshé Rabeinu. y esto es realmente el retrato
completo del carácter de su corazón. Los 7 atributos son los 7 atributos del
corazón
Así, que seamos meritorios del Moshé Rabeinu de esta generación, con
todos estos atributos. Cuando pensemos en ellos tenemos que tratar de
manifestar estos atributos también en nosotros mismos. Porque cada uno, está
dicho, tiene una chispa de Moshé Rabeinu en su interior.
Quizás Moshé Rabeinu ha de nacer esta semana, esta misma semana.
Quizás Moshé Rabeinu ha de nacer esta semana, esta misma semana.
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Historias
del Baal Shem Tov
La Llave del Jasidismo y la Superación de la Confusión
El Poder del Nombre Bueno de Moshé
Parashá de la Semana Shemot
La mujer tiene el
secreto de la redención final, y la revelación de la última letra del Nombre de
Dios, la letra de Maljut-el reinado
En vivo desde Israel: https://youtu.be/PX5Zn-EE6Qc
Del libro Or Israel: Volumen 2
del rabino Ginsburgh sobre las
historias de Baal Shem Tov:
El jasid Reb Guershon Dovber de Fajar
contó la siguiente historia en nombre del piadoso Rabi Hilel de Paritch:
Cuando las fuerzas del zar arrestaron al
Alter Rebe de Jabad, lo llevaron para su interrogatorio en la ciudad de
Nevel. Sediento, el soldado a cargo del Rebe entró en una casa judía para
tomar un trago de agua y le dijo al judío allí: "Llevaremos a su rabino a
Peterburg".
El dueño de casa salió para ver al Rebe
y este le dijo: "Bendíceme, porque eres un Cohen". La noticia se
extendió por toda la ciudad y la gente judía se juntó alrededor del Alter Rebe. Cuando
fue liberado de la prisión y volvió a su casa, el Alter Rebe una vez más viajó
a través de Nevel, entonces la gente del pueblo realizó una gran celebración en
su honor.
El Alter Rebe les preguntó: “¿Qué
prefieren escuchar, un discurso jasídico o una historia?” La gente entendió que
el Rebe seguramente les contaría una buena historia, ya que él mismo lo había
sugerido. "Les diré cómo llegó al mundo el
Jasidut", dijo el Rebe.
“Una vez, el Baal Shem Tov supo
que había un Nombre Sagrado de Dios atesorado en una cámara celestial en particular
y que la llave de esa cámara estaba en manos de Satán. (El jasid Reb Guershon
Dovber escuchó de otros jasidim cómo la llave llegó a las manos de Satán: cuando
se estaba produciendo la destrucción del Segundo Templo, el Satán no quería
aceptarlo, porque el exilio a Babilonia después de la destrucción del Primer
Templo solo iba a durar setenta años. Entonces se le dijo que el Nombre Sagrado
del que dependía la redención estaría en sus manos, y aceptó). El Baal
Shem Tov dijo que el Satán debía ser enviado a este mundo y así él le quitaría
el Nombre.
Le dijeron al Baal Shem Tov que era muy
peligroso traer al satán a este mundo. "No tengo miedo",
respondió el Baal Shem Tov. "Mi padre de bendita memoria me enseñó
que no temiera a ninguna criatura, que temiera solo a Dios".
El Baal Shem Tov trajo al Satán a este
mundo.
"¿Cómo es que no tuviste miedo de
traerme aquí abajo?" Preguntó el Satán. “¡Desde el día en que se creó
el mundo, solo he estado en el mundo dos veces!” (Por el pecado del Árbol del
Conocimiento y por la destrucción del Primer Templo). Entonces el Baal Shem Tov
quitó de sus manos la dimensión exterior del Nombre de Dios, de donde surgieron
todas las enseñanzas de Jasidut.[1] Y la dimensión interior del Nombre permaneció en manos de Satán
"...Hasta que él [el Mashíaj] venga a Shiló", que sea rápido en
nuestros días, y entonces lo tomará también de sus manos".
(Otzar Sipurei Jabad Vol. 14, p. 216)
Los dos primeros descensos de Satán
El Satán descendió al mundo dos veces
por su propia voluntad antes de que el Baal Shem Tov lo bajara contra su
voluntad, y descenderá una vez más en el futuro, como se relata al final de esta
historia. En total, el Satán aparece cuatro veces en la realidad:
Las primeras dos veces tiene el control
de la situación y las segundas dos veces no. Tratemos de entender la
dimensión interior de este orden, meditando en el orden de las cuatro letras
del Nombre esencial de Dios, Havaiá - iud hei vav hei.
El descenso de Satán ante el pecado del
Árbol del Conocimiento fue una mancha en la iud de Havaiá, que según la Cabalá alude al intelecto del partzuf Aba, el principio Padre. La conexión real
entre Dios y su mundo se vio afectada cuando, por primera vez, sus creaciones
desobedecieron su palabra.
El descenso del Satán cuando fue la
destrucción del Primer Templo produjo una mancha en el primer hei de Havaiá, que alude al intelecto
del partzuf Ima, el
principio de madre. El Templo es como el hogar que Israel construyó y
adorna, como una esposa que prepara y decora su hogar para su amado marido. El
intelecto de Ima es
el lugar de encuentro entre Dios e Israel. Su esencia central es la manifestación
de cómo experimentamos y recibimos la luz de Dios en nuestra realidad. Con
la destrucción del Templo, esta experiencia de unión y conexión quedó vacía, y
se abrió un agujero en las almas de la Nación de Israel.
¿Por qué el Baal Shem Tov quería un tercer
descenso?
El tercer descenso contra su voluntad de
Satán, que fue iniciado por el Baal Shem Tov, corresponde a la letra vav del Nombre de Dios, que alude al
partzuf Zeir Anpín, los seis rasgos emocionales (desde la bondad hasta
el fundamento). Aquí es donde se produce el cambio trascendental, ya que tiene
una gran importancia en la transición entre las dos partes del Nombre Havaiá, entre las dos primeras letras y
las dos letras finales.
Las dos primeras letras de Havaiá, iud y hei,
son la parte interior y oculta del Nombre, escondiendo dentro de ellas la luz
oculta, que se desconoce cómo es en los mundos. Las dos letras
finales, vav y hei, toman la luz de la parte interna del
Nombre y la hacen realidad. Esto es aludido por la forma alargada de la vav, que evoluciona de arriba a abajo, extendiendo
el punto compacto de la letra iud desde la raíz del Nombre.
La atención del Satán se enfoca
principalmente en el punto de transición entre las dimensiones internas y
externas. Su objetivo es no permitir que la luz suprema descienda y se manifieste
en este mundo. Mientras la luz esté oculta y sellada en las recámaras
celestiales, en la psiquis esto significa estar solo a nivel subconciente y
mental, o sea en el reino de la voluntad y el intelecto (la corona, que
corresponde a la punta de la iud y las dos primeras letras), solo mientras esté allí puede evitar
su concreción en la realidad empleando muchas justificaciones. Pero,
cuando finalmente se convierte en parte de la realidad, es imposible revertir
el flujo.
Los sabios expresaron esto en su famosa
enseñanza:[2]
“Porque hay una mano en el asiento de Kah”.[3]¿Por qué el versículo no
llama a Dios por Su Nombre, Havaiá, sino por la forma abreviada de Kah [que contiene solo las dos primeras letras: iud y hei]? Rabi Levi en nombre del rabino Jama
Bar Janina dijo: Por así decirlo, mientras los descendientes de Amalek estén en
el mundo, el Nombre no está completo y el trono no está completo. Cuando
los descendientes de Amalek son borrados del mundo, el Nombre está completo y
el trono está completo.
El poder de Amalek está en su capacidad
de separar la cabeza del cuerpo [el nombre de Amalek proviene de la raíz que
significa decapitar], para evitar que la luz del intelecto descienda al corazón
y a las facultades de comportamiento. Una vez que se ha construido una
realidad de santidad en los reinos inferiores que comprenden la realidad, esto
significa que la luz se ha filtrado tan profundamente que se ha convertido en
parte integral del mundo, Amalek no tiene poder para deshacer esto.
Conectando las dos partes del nombre de Dios
Así, la derrota de Satán comienza en el
punto de paso entre el intelecto y el corazón, y esto es así porque precisamente
en este punto su poder más grande. Jasidut ilumina la vida en este mundo
con una luz oculta y sobrenatural, no está dispuesto a permitir que la luz
permanezca oculta, que es lo que desea Satán.[4] La
luz ilumina los seis rasgos más humanos, que contienen ambos el bien y el mal,
con la luz de la esencia del alma, hasta que cambian su naturaleza y
manifiestan su esencia Divina en su estado puro.
El cuarto descenso y el Mashíaj
Pronto, mereceremos el momento en que Satán
se verá obligado a descender al mundo por cuarta y última vez para que el
Mashíaj pueda derrotarlo y sacar a su presa de su boca de una vez por todas:
"Ha tragado riqueza y la vomitó, de su vientre Dios la hizo expulsar.”[5] Este
descenso corresponderá al hei final en el Nombre de Dios, aludiendo a la sefirá de Reinado y al servicio de Dios
en el cumplimiento práctico y físico de la Torá y sus mandamientos.
Específicamente la acción física en
nuestro mundo es la que expresa de forma más adecuada el reinado de Dios y su
presencia completa en este mundo. Ante esta manifestación, el Satán no
tiene más remedio que entregar todo el control que tenía en sus manos a su
fuente, de donde la recibió como ángel designado para esta tarea por Dios, fortaleciendo
y solidificando así el gobierno del Mashíaj.
Las dimensiones externas e internas del Santo
Nombre
Según nuestra historia, el Baal Shem Tov
tomó un Nombre sagrado del Satán, que es la llave del Jasidut, pero solo tomó
el aspecto externo de este Nombre, su dimensión interna está oculta hasta el
final de los tiempos.
Podemos explicar que el Nombre del cual
se extrajo el Jasidut es el Buen Nombre: alef,
hei, vav hei, (אהוה),
cuyo valor es "bueno" (טוב, tov), y por eso el Baal
Shem Tov significa literalmente el “Amo del buen nombre". Este nombre
unifica los cielos y la tierra (את השמים ואת הארץ). Cada unificación tiene
dos aspectos: la unificación externa, en la cual los miembros de la unificación
se reúnen de su estado de separación y se convierten en uno, y la unificación
interna: la manifestación de la unidad simple que trasciende toda separación.
El Baal Shem Tov mereció revelar cómo es
posible estar "en el mundo y fuera del mundo"
simultáneamente; cómo unificar entidades separadas y saber que la contracción
de la luz divina de Dios para dejar espacio a la realidad no debe entenderse
literalmente. En el futuro, sin embargo, hay un secreto más profundo que
eso: cómo no hay contradicción entre la contracción y el hecho de que todo es
literalmente uno.[6]
Saltando sobre la confusión
Podemos aprender un principio rector
importante de esta explicación. En las dimensiones más internas del alma,
a pesar de su pureza y refinamiento, hay mucha confusión. Por lo tanto,
aquí es donde Satán enfoca sus esfuerzos. A menudo nos confunde con éxitos
y evita nuestro progreso. Estos obstáculos se manifiestan como dudas
intelectuales, que nos dificultan comprender el punto de la fe simple y servir
a Dios con sencillez y seriedad.
Siempre debemos tener en cuenta que si
empleamos el auto-sacrificio y saltamos el puente entre la mente y el corazón,
directamente al servicio del corazón y al servicio de Dios en la realidad, se
va a manifestar en nuestro servicio una cualidad superior al intelecto. Es
el punto de la esencia del alma, donde el Satán no tiene control, no puede
asentarse. Esta revelación es un hecho real, y su existencia emite una luz
que se reflejada en el alma de la persona, ayudándole a rechazar la confusión
que el Satán intenta inyectar dentro de él.
El acto de auto-sacrificio proviene del
poder del nivel singular del alma (iejidá), el nivel que abarca y se aferra a la esencia Divina de Dios. Al
emplear el sacrificio personal revelamos fuerzas dentro de nosotros que no
pueden ser dominadas. El Rey David nos revela que el nivel del alma de Iejidá es justamente el que Satán nos
roba y lo oculta en sus tesoros en el verso: "Salva mi alma (nafshi) de la espada, de las manos del perro,
mi Único [iejidá].”[7]
Iejidá justamente es el
que puede ser capturado por el perro,[8]
aludiendo simbólicamente a Satán. Los mensajeros de Satán se enfrentan a
los otros niveles del alma, pero él mismo tiene que enfrentarse a la esencia
del alma.
Mashíaj se considera el nivel singular todo-abarcador
de todas las almas de Israel. Rectifica toda la realidad a la luz de la
esencia de Dios, que es la fuente específica de la verdadera curación. (ver
tzelem 90 30 40) En preparación para la llegada de Mashíaj, todos debemos esforzarnos al
máximo de nuestra capacidad para manifestar nuestra iejidá individual, la chispa de Mashíaj dentro de cada uno de
nosotros. De estas pequeñas llamas, ascenderá una gran luz.
Tal vez esta es la razón por la que los
sabios dicen acerca de la generación en la que viene Mashíaj: "La cara de
la generación es como la cara del perro".[9] En
esta generación, ya no es posible evitar una confrontación directa con el
perro/Satán y el imperativo de quitar de su boca las riquezas que se ha
tragado.
El Baal Shem Tov inició esta nueva era
con una tremenda revelación del nivel singular del alma. Nos enseñó a no
temer a nada en el mundo, ni siquiera al propio Satán, debemos temer solo a
Dios. Si nos concentramos en esto constantemente ninguna barrera puede
bloquear nuestro camino.
[1] En Likutei Sipurim p. 9 se agrega: Y el rabino Guershon Dovber explicó que esta
es el alma del Alter Rebe. Por eso el Baal Shem Tov tomó medidas para
permitirle descender a este mundo, ya que esta es la clave del Jasidut. Es
conocida atención especial que puso el Baal Shem Tov en el nacimiento del Alter
Rebe, incluidas las instrucciones especiales que le dio a la madre del Alter
Rebe sobre su cuidado. Podemos decir que entre todos los líderes del
Jasidut, no hubo otro que estableciera, ampliara y fomentara el Jasidut más que
el Alter Rebe, y esta es la razón principal por la que todo dependía de él.
[4] Satán emplea afirmaciones basadas en la
Torá, diciendo, por ejemplo, que es bueno que esta luz se oculte para que no sea
accesible a cualquiera, y cosas por el estilo. Muchos eruditos piadosos ya
han negado esas afirmaciones, como se explica en muchos prefacios al estudio de
las dimensiones interiores de la Torá.
[6] Esta idea se menciona en la guematria del
Buen Nombre, אהוה
de dos maneras. Una de las formas de interpretación es extendiendo las
letras. La forma reversa de esta guematria en el Buen Nombre se escribe de la
siguiente manera: א אה אהו אהוה, que
suma a 36 ó 6 (vav) al cuadrado,
correspondiente a la vav en el
Nombre Havaiá y al sexto día
(viernes), la víspera del día que es todo Shabat. La otra manera es La forma
frontal del Buen Nombre que está escrita de la siguiente manera: אהוה
הוה וה ה que
suma a 49, ó 7 (zain) al cuadrado,
correspondiente al séptimo día, el día que es todo Shabat y serenidad para la
vida eterna.
"LA ZARZA SE QUEMA Y NO SE CONSUME"
Estamos en la parashá Shemot, en la cual nace Moshé Rabeinu, el
redentor de Israel, “él es el primer redentor, él es el último redentor”. La
primera vez que Moshé Rabeinu logra la profecía de Hashem es en la visión de la
zarza, sné, cuando sale al desierto, para pastorear el rebaño de
Itró su suegro, y allí se revela ante sí una visión asombrosa: “la zarza arde
en el fuego y la zarza no se consume”. Dice entonces: “prohibido desde aquí”
observar esta gran visión, cómo puede ser!? “¿Por qué no se quema la zarza?”. Y
entonces HaKadosh Baruj Hu se le revela a Moshé rabeinu, y lo primero que le
dice, antes de que se aproxime: “no te acerques aquí”, no te acerques
demasiado, "של נעליך מעל רגליך", shal naaleja
meal ragleja, “retira tus zapatos de tus pies”. Quítate los zapatos,
aquí ve descalzo, porque el lugar en que estás parado es una tierra sagrada,
prohibido ir allí con zapatos.
Existe en Cabalá que en toda parashá de la Torá hay una expresión
central que equivale a la primera palabra de la Torá. Está escrito que la
primera palabra de toda la Torá, בראשית Bereshit, “en el principio”,
comprende a toda la Torá entera, Todo es Bereshit. Las ideas, todos
los preceptos, todo lo que hay en la Torá está incluido en la palabra “en el
principio”, Bereshit de guematria 913. En toda parashá hay una expresión,
dicho, que suma Bereshit. En la parashá Shemot esa expresión es “retira tus
zapatos de tus pies”! Entonces, no sólo así comienza a hablar Dios con Moshé
Rabeinu ante la visión del arbusto, el principio de la profecía, sino que es el
lugar donde Hashem designa a Moshé Rabeinu para ser el enviado para sacar a los
Hijos de Israel de la tierra de Egipto y luego darle la Torá sobre el Monte
Sinaí. Todo comienza con esta orden “retira tus zapatos de tus pies”, de
guematria Bereshit. Es el principio de la profecía de Moshé. Sigue en el video
¿Qué quiere decir? Shal literalmente es “quitar”,
“quítate los zapatos”, pero shal es de shlilá,
“separar” o “negar”, “sepárate de tus zapatos”, es despojarse de los zapatos,
negar la existencia de los zapatos. Algunas veces en Cabalá y Jasidut explican
que zapato es en esencia todo el cuerpo, respecto al alma. Shal
naaleja es separarse de lo material, Sacar el alma, la esencia de la
conciencia del profeta, del tzadik, de la vestimenta física, “sepárate de tus
zapatos”,
Hay algo más, quizás más bello, una explicación que también podremos
entender en nuestra vida, en nuestra actualidad. ¿Qué es “tus zapatos”? נעליך, naaleja, es el
concepto de נעול, naul, “cerrado”, herrado. El calzado “cierra” el
pie de tomar contacto directo con el suelo, que puede dañarlo, por eso hace
falta el calzado. El significado de la palabra calzado es “cerrado”. ¿Entonces
qué es shal naaleja? Pensemos un poco. “Quítate el calzado”, él que
necesita, aquí “porque este lugar sobre el cual te paras es tierra sagrada”, es
una visión sagrada, si comprendes esta visión del arbusto que se quema en el
fuego y no lo consume, entenderás todo lo que se necesita entender como
redentor de Israel, a quién vas a redimir, qué hay de especial, qué es lo que
está pasando aquí…
Naaleja, “Tu calzado” es como decir que hoy tú
estás encerrado dentro de algo. No te acerques aquí. Si quieres comprender a
“la zarza ardiente en fuego” tienes que eliminar las conclusiones que tuviste
hasta ahora. Lo que pensabas que era al cien por cien verdades, estás cerrado
en eso, para ti es un axioma. “Shal”, hay que eliminarlas. Hay un verso
del rey Shlomó que dice; Sas anoji al imrateja kemotzé shalal rav”,
“feliz soy por lo que has dicho, como quien encuentra un enorme tesoro [ shalal,
“botín de guerra”]”. Cuando logras despojarse de convencionalismos y llegar a
conclusiones verdaderas es “como quien encuentra un enorme tesoro”.
“Feliz estoy yo” ¿quién es Yo [anojí]? En la Entrega de la Torá,
el primer mandamiento dice: “Yo soy Havaiá tu Dios quien te sacó de la tierra
de Egipto”. Entre las letras guturales se intercambian la ain y
la hei. נעלים - נהלים, los “zapatos” [ naalaim ]
son también las “normas” [ nohalim ] de la persona; las
piernas [ raglaim ] son los hábitos [ herguelim ],
Está escrito en jasidut que regalim [las 3 festividades]
es herguel [costumbre]. Dentro de las convenciones en las que
estás encerrado tienes costumbres, hábitos; tienes que anular todo. Este lugar
sobre el que te paras es tierra sagrada, y la visión que ves es una visión
maravillosa, que si tu no la entiendes no podrás redimir al pueblo de Israel.
Esto es lo primero, “elimina tu calzado de tus pies”. Eliminar esas cosas en
las que estás encerrado.
Ahora vamos a meditar un momento sobre qué es esta imagen. Hay muchas
explicaciones de la imagen de “la zarza que arde en fuego y la zarza no se
consume”. Uno de ellos es que la zarza es un símbolo del pueblo de Israel, que
arde en fuego, pero sigue vivo y permanece, lo queman, pero no se quema,
permanece completo vivo.
¿Pero quién ilustra en especial “la zarza que arde en el fuego, pero no
se consume”? Está escrito que son simplemente Jananiá, Mishael y Azariá. En
esencia comienza con Abraham Avinu, que lo arrojaron al fuego y salió vivo, es
el principio del pueblo de Israel. Pero al final de la Biblia –el final está
insertado en el principio y el principio en el final- son Jananiá, Mishael y
Azariá, que no aceptaron inclinarse frente a la estatua de Nebujadnetzar, y los
arrojó al horno de fuego y allí pasearon libremente, Gabriel junto con ellos, y
salieron vivos.
Entonces no hay una imagen viva de “la zarza ardiendo en el fuego”
-otra vez, el pueblo de Israel- que arde en el fuego y sale vivo, más reforzado
y más eterno, más pueblo eterno que ellos. Esto es exactamente “quítate los
zapatos”. Estás encerrado en las convenciones de la naturaleza, en que hay
gobierno, hay un establishment, y esa institución es la que domina y determina,
y sus leyes son las leyes, pero tú Moshé Rabeinu tienes que dar leyes nuevas.
Entregar Torá al pueblo de Israel y a todo el mundo. Tú tienes que ser capaz de
eliminar todas las normas, todos los calzados, todos los candados. Eliminar
todo eso para continuar con algo completamente nuevo, “una luz nueva iluminará
sobre Tzión”, “una Torá Nueva”.
Todo esto es esta imagen, es Abraham Avinu, es Janania, Mishal y Azariá.
Que el pueblo de Israel se opone, no se inclina. “Y Mordejai el judío no se
agachó y no se prosternó”, no se sometió a una institución que está en contra
de la Torá, incluso si lo quemasen –cuando entra al fuego no piensa que va a
salir vivo, así como Janania Mishael y Azariá no pensaron que se iban a salvar,
y si lo hubieran pensado no se hubieran salvado. Fueron a morir y por eso
Hashem les hizo un milagro y salieron vivos. Esta es la fuerza de eliminar los
zapatos, y es el “bereshit”, el principio de Moshé Rabeinu, de “ shal
naaleja meal ragleja ” de guematria “ Bereshit ”.
Que logremos esto de la fuerza de Moshé Rabeinu que hay en cada uno y
uno y el Moshé Rabeinu general de la generación que es el Mashíaj de la
generación.
Presenta
Libre Albedrío o Predeterminación[1]
Festividad de las Niñas
Celebración
para Mujeres en Tel Aviv: Jánuca y Rosh Jodesh Tevet
Con el rabino Itzjak Ginsburgh - Domingo 1 de Tevet
5780 - 29 de diciembre 2019
¿Nuestras vidas están predeterminadas o elegimos nuestras circunstancias?
El siguiente artículo sobre la elección ofrece una respuesta sorprendente. Este
artículo es en realidad un extracto de la poderosa conferencia que el rabino
Ginsburgh dio a un público femenino en la Octava Noche de Janucá, hace solo un
par de semanas. No querrás perdértelo.
Hasta hace poco no sabía que había tal
festividad. En árabe se llama la fiesta de las niñas, Id el banat. Es muy
apropiado en Jánuca hacer una actividad para mujeres, por el mérito de las
mujeres justas vendrá la redención.
En la
historia de Janucá está Iehudit la tzadiká, también Janá hija de Matitiahu, que
incentivó a sus hermanos a salir a la guerra contra los griegos. También Janá y
sus siete hijos, quienes se sacrificaron para no desviarse del camino de
Hashem, para no inclinarse ante los ídolos griegos. Además, en la meguilá-rollo
de Esther cuenta como Ester fue coronada reina en el mes de Tevet, entonces
recordamos también a la reina Ester. Todas estas mujeres se congregan juntas
justo hoy, la reina Ester, Janá y sus siete hijos, Janá bat Matitiahu y también
Iehudit la valiente y justa.
En
Cabalá cada mujer está relacionada con una sefirá diferente. Cada una tiene un
poder diferente del alma.
Ester
es la sefirá de reinado, maljut, el reinado del pueblo judío. En general, el
pueblo judío es maljut, la novia del Todopoderoso, nuestro novio. Pero de todas
las mujeres justas, la que más representa al reinado en el Tanaj es la reina
Ester.
Iehudit
corresponde a la sefirá de reconocimiento o hod, como su nombre lo indica. Así
como en Purim junto con la Reina Ester está Mordejai haiehudí, el judío, como
está dicho “¿Quién es judío? Quien reniega de la idolatría”. Un judío es
alguien que reconoce que Dios es uno y único, reconoce a la Torá por la que
puede entregar la vida. Así como hay Iehudí en Purim hay una Iehudit en Jánuca.
Jana y
sus siete hijos implican que ella está relacionada con la maternidad y con la
sefirá de Biná, entendimiento el principio madre-em en Cabalá “Em habiná tikrá”,
“Entendimiento se llamará madre”. De hecho, Janá es la madre, y tiene 7 hijos
como la sefirá de Biná y el principio de madre. Todos entregaron su vida
santificando el Nombre de Hashem, bendito Es. Y así bajaron la influencia
Divina de lo Alto para vencer a los griegos, y en su mérito tenemos para
siempre las 8 velas de Jánuca que vemos aquí, “La llama de Hashem es el alma
del hombre”, “La vela es la mitzvá-mandamiento y la Torá es la Luz.” Por
siempre en mérito suyo.
También
está Janá, la hija de Matitiahu. Durante la celebración de su boda ella
incentivó con su acción a sus hermanos para salir a luchar contra los
seléucidas griegos. A salir de su relativa indiferencia y tomaron venganza,
como decimos después de encender las velas de Jánuca. De ella vino el despertar de abajo, y también
se llama Janá. Hija se relaciona con Maljut, pero Janá es como la madre. En
Cabalá está el principio Ima Ilaá-Madre Superior e Ima Tataá-Madre Inferior,
como el dicho de los sabios: “Como la madre así es la hija”, la hija imita a su
madre. Con respecto al principio de madre, están la madre superior y la madre
inferior. Entonces, Janá la hija de Matitiahu, es quien atrae a la Madre
Suprema hacia la Madre Inferior, el Reinado.
Así, de acuerdo a las
sefirot cada mujer tiene un lugar especial, un tema particular. Sigue en el
video
______________________________________________
VIVIR CON JASIDUT 5778
Parashát Shemot habla del exilio y la redención del pueblo judío desde
su primer exilio en Egipto. En esta sección del Zohar, Rabí Shimón compara el
exilio egipcio, donde a los judíos les dieron casa y comida, pero fueron
esclavizados de todos modos, con los exiliados posteriores y la redención final
a través del liderazgo del Mashíaj.
Ven y mira Está escrito: Porque así dice el Señor Dios: Mi pueblo
descendió la primera vez a Egipto para vivir allí; y el asirio los oprimió sin
causa. (Isaías 52:4)
Los asirios dispersaron a las tribus exiliadas a los rincones más
remotos de su imperio y les quitaron y privaron de su propio país. Egipto
proveyó a los judíos con todas esas cosas buenas [la tierra de Goshen, casa y
comida] y, sin embargo, fue castigado con todos esos castigos [las plagas y la
destrucción militar].
Cuánto más será el castigo de Siria y Edom [Europa] y de aquellos otros
pueblos que los angustian y los matan y toman sus riquezas. [Este castigo será]
en el momento en que el Santo Bendito sea Él decide revelar la gloria de Su
nombre sobre ellos. Así está escrito [acerca de la guerra de Gog y Magog]:
"Así me engrandeceré y me santificaré, y me daré a conocer a los ojos de
muchas naciones, y sabrán que yo soy Dios". (Ezequiel 38:23). Allí en
Egipto [cuando Di-s manifestó Su gloria] hubo un rey [Faraón]. En el futuro [la
redención se manifestará Su gloria] a todos los gobernantes del mundo.
Segunda parte
ZOHAR
Parashát Shemot habla del exilio y
la redención del pueblo judío desde su primer exilio en Egipto. En esta
sección del Zohar, Rabí Shimón compara el exilio egipcio, donde a los judíos
les dieron casa y comida, pero fueron esclavizados de todos modos, con los
exiliados posteriores y la redención final a través del liderazgo del Mashíaj.
Ven y mira Está escrito: Porque
así dice el Señor Dios: Mi pueblo descendió la primera vez a Egipto para vivir
allí; y el asirio los oprimió sin causa. (Isaías 52:4)
Los asirios dispersaron a las tribus
exiliadas a los rincones más remotos de su imperio y les quitaron y privaron de
su propio país. Egipto proveyó a los judíos con todas esas cosas buenas
[la tierra de Goshen, casa y comida] y, sin embargo, fue castigado con todos
esos castigos [las plagas y la destrucción militar].
Cuánto más será el castigo de Siria
y Edom [Europa] y aquellos otros pueblos que los angustian y los matan y toman
sus riquezas. [Este castigo será] en el momento en que el Santo Bendito
sea Él decida revelar la gloria de Su nombre sobre ellos. Así está escrito
[acerca de la guerra de Gog y Magog]: "Así me engrandeceré y me
santificaré, y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones, y sabrán que yo
soy Dios". (Ezequiel 38:23). Allí en Egipto [cuando Di-s
manifestó Su gloria] hubo un rey [Faraón]. En el futuro [la redención se
manifestará Su gloria] a todos los gobernantes del mundo.
Rabí Shimón levantó sus manos y
lloró.
La elevación de las manos, que están
compuestas por 10 dedos que representan las 10 sefirot, es la manifestación
física de la conexión con las sefirot superiores, que son los contenedores de
la manifestación de lo Divino. Las lágrimas derramadas por Rabí Shimón
fueron un sincero intento de endulzar el duro juicio que previó.
Y dijo: ¡Ay de aquel que esté
presente en ese momento [de la venida del Mashíaj] y feliz es la porción de
quien esté presente y se encuentre en ese momento!”
¡Ay de aquel que está presente en
ese momento porque en el momento en que el Santo Bendito sea Él venga a redimir
a la cierva [la Shejiná del exilio] Él mirará en general a todos los que estén
con ella y mirará en particular a todos los que estén con ella. Él mirará
las acciones de todos y cada uno de ellos, y no encontrará a alguien que sea
digno y justo, como está escrito: "Y miré, y no había quien los
ayudará" (Isaías 63:5). Entonces, ¡cuántos problemas tendrá
Israel! Feliz es aquel que está listo en ese momento, porque aquel que
vive en la fe en ese momento será digno de recibir la luz del gozo del Rey
[porque entonces Dios se regocijará en Sus obras]. A ese tiempo el versículo
se refiere: "Los refinaré como se refina la plata!”
La plata se refina a través del
calor. Las impurezas son quemadas. Así será en el momento de la
revelación del Mashíaj.
Los problemas serán como fuego para
purificar a los rebeldes y los malvados. El resto será probado en cuanto a
su fe, ya que el oro se prueba en la forja del orfebre para comprobar si está
libre de impurezas. Felices son aquellos que tendrán la fe que les permita
soportar estos tiempos porque verán la dirección de los eventos aparentemente caóticos. Aquellos
que no tienen fe estarán sujetos al terror y al temor, lo que les dará la
oportunidad de enfrentar el desafío, o no pasar la prueba.
VIVIR CON JASIDUT 5778
PARASHÁT SHEMOT ZOHAR SHEMOT
TORAT HANEFESH 5777
Estos son los nombres de los hijos de Israel que vienen a Egipto
Que Hashem cumpla los
buenos deseos de tu corazón.
Pon me gusta al video para
difundir el Jasidut
Enlace del vídeo https://youtu.be/AdnYXGwN7Kk
Estos son los nombres de los
hijos de Israel que vienen a Egipto, con Iaakov, cada uno con su casa vino. Las
primeras dos palabras Veele shemot, “estos son los nombres”, alude al origen
del cuarto y más importante de los méritos, abstenerse de relaciones sexuales
inapropiadas. El valor de וְאֵלֶה שְׁמוֹת , es exactamente igual a la expresión hebrea “paz y armonía
familiar”, שְׁלוֹם
בַּיִת , shalom bait ! 6 Las letras
de “paz” ( שְׁלוֹם , shalom) aparecen en estas
dos palabras explícitamente ו א ל ה שמ ות . El resto de las letras אהות , forman la palabra “y tú” ( וְאָתָּה ) y “deseo [sexual]” ( תַּאֲוָה ).
Los Cuatro Méritos
Estos son los Nombres del
Pueblo de Israel
Que Hashem cumpla los
buenos deseos de tu corazón. Pon me gusta al video para difundir el Jasidut
Cuatro Méritos Dicen nuestros sabios 1 que los
patriarcas fueron redimidos de Egipto en mérito a cuatro cosas: No cambiaron
sus nombres (Reubén y Shimón bajaron a Egipto y Reubén y Shimón fueron
redimidos). No cambiaron su lenguaje, continuaron hablando hebreo. No hubo en
ellos lashón hará (hablar mal del otro). No hubo en ellos una conducta sexual
inapropiada. Tenemos un principio según el cual, cuando hay una lista de ítems,
el último es el que tiene mayor peso. En nuestro caso, esto significa que haber
observado el pacto sexual 2 fue lo más influyente en la conservación de la
identidad y hacer posible la redención. Los Cuatro Méritos y Havaiá. Como hemos
enumerado 4 méritos, es natural que veamos cómo corresponde con las cuatro
letras de Havaiá, el Nombre esencial de Hashem. iud ( י )Sabiduría No cambiaron sus
nombres hei ( ה ) Entendimiento No cambiaron
su lenguaje vav ( ו ) Belleza No hubo en ellos
lashón hará . hei ( ה ) reinado No hubo en ellos
una conducta sexual inapropiada
Las Parteras Sagradas – 5776
Parashá que leemos
esta semana de la Torá es Shemot, la primera del libro de Éxodo. Una de las
cosas más importantes de esta parashá es el nacimiento del redentor de Israel,
Moshé Rabeinu, quien aparece en la Torá por primera vez en la parashá de esta
semana. Su madre Iojeved lo da a luz en secreto pues el faraón ha decretado que
todos los infantes deben ser arrojados al Nilo, así que todo se mantuvo en
secreto y cuando nace su hijo, Moshé Rabeinu, mira al bebé recién nacido y dice
en hebreo (que) ella vio que era “bueno” y lo escondió por tres meses. Los
comentaristas dicen que toda madre ama a su hijo, y que al ver a su recién
nacido, inmediatamente lo abraza y sabe sin lugar a dudas que su hijo es bueno
y que es el mejor regalo que Dios le ha dado.
Entonces, ¿Qué es lo
que la Torá quiere decirnos al enfatizar la palabra “bueno”, “que ella vio que
él era bueno”? Debe haber un significado especial, algún significado único de
la palabra “bueno” en este contexto del nacimiento de Moshé Rabeinu. En
realidad hay una gran variedad de comentarios diferentes, distintos
significados de qué es lo bueno de Moshé Rabeinu. Tomando en cuenta que es el
redentor de Israel, fue el primer redentor y su alma regresa para ser el
redentor final, el Mashíaj. Así, todo lo que se dice de él es muy pertinente
para nuestra comprensión, para nuestra conexión con el redentor de Israel.
Tomando en cuenta
que es el redentor de Israel, fue el primer redentor y su alma regresa para ser
el redentor final, el Mashíaj. Así, todo lo que se dice de él es muy pertinente
para nuestra comprensión, para nuestra conexión con el redentor de Israel.
¿Por qué rezar?
LA ORACIÓN
¿Cuál
es el trabajo del creyente? Puede ser profesor, experto cibernético o
agricultor, puede ser casi cualquier cosa, pero el trabajo principal del
creyente, entre él y Dios, es su servicio de oración. Esto es lo que dice
la Torá: "Y amarás a Dios, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma
y con todas tus fuerzas".[1] El
servicio del corazón es la oración.
La
definición precisa de la oración es la plegaria silenciosa que los judíos dicen
tres veces al día. ¿Por qué se considera esto un servicio del
corazón? Después de todo, todo el cuerpo es parte de la
oración. Nuestras piernas nos mantienen en pie y nuestros labios
hablan. Pero todo eso solo es una preparación. La oración misma está
solo en el corazón. Una persona que se para y murmura algunas palabras, sumergido
en el mundo diferente de sus pensamientos, apenas consciente de que incluso
está hablando, simplemente "mata" a su oración. "La oración
sin intención es como un cuerpo sin alma".[2]
Entremos al mundo de las intenciones
¿Cuál
debería ser nuestra intención al orar? La intención básica es
simple. “Sabe ante quién estás parado”.[3] Estás
parado ante el Creador del mundo, que vigila su mundo y todo lo que hay en él,
siempre. Es aconsejable dedicar al menos unos segundos a este pensamiento
antes de rezar.
Además,
debemos centrarnos en pedir la compasión divina, tal como se le llama a la
oración en el Talmud "rajmei"
(compasión). La vida de la persona suele nublar ese lugar dónde deberían
estar nuestros pensamientos y es probable que olvidemos hacerle pedidos a Dios
y agradecerle. Podemos y debemos pedirle tanto las cosas más simples como
las más sublimes, y agradecerle por todo lo que nos ha dado. Nada debe
darse por sentado.
Otra
faceta de nuestro enfoque ser conciente de las palabras que estamos diciendo,
incluyendo el significado simple de las palabras. (Es recomendable mirar
el libro de oraciones al rezar). Hay muchas más intenciones cabalísticas
para la oración, como una escalera que llega al cielo. Los cabalistas a lo
largo de las generaciones nos han enseñado intenciones profundas y detalladas
para la oración. Pero esas intenciones no pueden reemplazar el enfoque
simple y la conciencia de que estamos ante Dios, hablando con Él y pidiéndole
Su misericordia. Uno de los más grandes cabalistas dijo una vez: "Después
de todas mis intenciones, quiero orar como un niño pequeño, haciendo peticiones
a Dios con sencillez y sinceridad".
En
lo alto de la escalera están las personas piadosas, que en su oración alcanzan
un estado de desapego de lo físico, sin conciencia de su cuerpo. Solo son
conscientes de sus almas, derramando sus corazones hacia Dios y aferrándose a
Él con devoción. En hebreo, la palabra para "oración", "tefilá", significa aferrarse y
conectarse, como en la Mishná, "hatofel
klei jeres"[4], “quien
trabaja la arcilla para hacer vasijas de cerámica.”
Deseo y obligación
La
oración es un mandamiento. Se nos ordena orar y decir oraciones
específicas tres veces al día. Pero a diferencia de otros mandamientos, no
podemos rezar “solo para cumplir con nuestra obligación”. Una persona que reza
solo para marcar una tilde en su lista de tareas simplemente no está
rezando. La oración es ante todo una solicitud y no se puede solicitar
algo solo para cumplir una obligación. Esto explica el dicho de los
sabios: "No hagas de tu oración un acto rutinario, sino un pedido de
misericordia y suplicas"[5].
Según
la mayoría de las opiniones, la oración no es uno de los 613 mandamientos de la
Torá, sino más bien una directiva de los sabios. Esto no es porque es
menos importante que los otros mandamientos, sino porque es más importante que ellos. Hay 248
mandamientos positivos, la suma de los órganos del cuerpo. La oración es
como la columna vertebral que sostiene todos los órganos. Nuestro servicio
interior a Dios en la oración es el espíritu de vida que teje todos los
mandamientos prácticos creando un hermoso tapiz.
Estamos
obligados a rezar, pero la oración es mucho más que una mera
obligación. Las oraciones diarias regulares fueron instituidas por
nuestros Patriarcas: Abraham instituyó la oración de la mañana, Itzjak la
oración de la tarde y Iaacov instituyó la oración de la noche. Así como
los Patriarcas oraron aunque no estaban obligados a hacerlo (porque la Torá aún
no se había entregado), también nosotros oramos desde el lugar profundo de
nuestros corazones y almas que anhela poner todos nuestros sueños y deseos ante
Dios.
Pero
si la oración surge de nuestros corazones y almas, ¿por qué Dios tiene que
ordenarnos que oremos? Dios desea este servicio de nuestros
corazones. En la Oración Silenciosa, siguiendo una larga lista de
peticiones, decimos: “Mira con beneplácito, Havaiá nuestro Di-s, a tu pueblo
Israel y presta atención a su oración; restaura el servicio en Tu
santuario y acepta con amor y favor las ofrendas de fuego y la oración de
Israel; y que el servicio de Tu pueblo Israel siempre encuentre el favor
ante Ti”. La verdadera oración es una expresión de conexión y cercanía entre la
persona que ora y Dios. ¡Dios quiere que estemos conectados con
Él! Esto se puede comparar con el padre de un hijo amado, que cumple con
todas las solicitudes de su padre. Un día, el padre dice: “Tus acciones
son maravillosas, pero lo que realmente quiero es una conexión interior y
profunda contigo. Por favor solo háblame. Eso es lo que me dará
placer.
Ahora
podemos ver que no oramos para nosotros, para obtener 'regalos' de
Dios. Oramos para expresar la conexión más íntima de nuestras almas con
Dios, la conexión que Dios desea. Entonces, ¿por qué rezar tres veces al
día? Los sabios dijeron: "¡Ojalá que la persona rezara todo el
día!"[6]
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Los
Zapatos Misteriosos
Historias
de Tzadikim
Rabi
Israel Baal Shem Tov
Una historia extraída del libro del
rabino Ginsburgh Or
Israel
Una vez, el Baal Shem Tov fue a descansar
durante el día, y mientras dormía en su cama, su asistente quiso barrer la
habitación. Los zapatos del Baal Shem Tov estaban al lado de la cama y el
encargado quería levantarlos, barrer y volver a colocarlos en su lugar.
De repente un pensamiento entró en su mente:
¿Por qué habría de tocar los zapatos del Baal Shem Tov y moverlos de su
lugar? Siguiendo su intuición barrió alrededor de ellos sin tocarlos.
Cuando el Baal Shem Tov se despertó le preguntó a
su asistente: "¿Levantaste mis zapatos de su
lugar?". "Simplemente barrí y dejé los zapatos en su
lugar". El Baal Shem Tov bendijo a su asistente con una larga vida por ser
tan considerado con sus necesidades.
Una vez, uno de los jasidim llegó a la casa de
este asistente, fue varios años después de que el Baal Shem Tov
falleciera. Se encontró con un hombre de mediana edad trabajando dentro de
la casa, mientras que otro hombre mayor estaba sentado cerca del horno,
gimiendo cansadamente. El hombre de mediana regañaba cada tanto al viejo,
diciendo cosas que eran claramente irrespetuosas. El invitado pensó que
ciertamente el anciano junto al horno era su padre, y estaba muy perturbado por
la forma irrespetuosa en que lo trataba. Le preguntó por qué estaba
tratando tan mal a su padre, y el hombre se rio y le dijo: “Él no es mi
padre. Él es mi hijo."
“No comprendo ¿Cómo puede ser?” Preguntó el
invitado asombrado, y el hombre le contó la historia de la bendición del Baal
Shem Tov. “He permanecido de la misma edad que tenía entonces, hasta mis
dientes se han mantenido jóvenes.
Dos cosas se destacan en nuestra historia: una es el maravilloso
estado de vigilia del Baal Shem Tov, quien percibió el pensamiento del
asistente de mover sus zapatos incluso mientras dormía. La segunda es la
gran importancia que el Baal Shem Tov atribuyó a la ubicación de sus zapatos,
incluso bendijo al asistente con años sobrenaturalmente largos durante los
cuales su cuerpo no envejeció en absoluto.
El
significado espiritual de los zapatos.
El Midrash y la Cabalá le otorgan un gran significado
a los zapatos. Se dice que el Janoj bíblico (Enoj) cosía zapatos y
realizaba unificaciones de Dios y la Shejiná con
cada puntada. El significado profundo de los zapatos tiene dos aspectos, por
un lado, al pisar el suelo con los zapatos nos conectamos con él, y en un nivel
más amplio y profundo, el zapato es lo que permite la conexión correcta entre lo
espiritual y lo físico[1].
Se explica en la Cabalá acerca Maljut de HaAtzilut,
la sefirá de Reinado en el Mundo de la Emanación, cuyas "piernas
descienden hasta la muerte",[2] que
trae a la realidad y da vida a los mundos inferiores. El versículo que se
refiere al Reinado del Mundo de la Emanación dice: "Qué hermosos son tus
pasos con sandalias, hija del príncipe"[3]. Esto
alude a que la sefirá de reinado del Mundo de la Emanación posa sus pies en los
mundos inferiores solo cuando hay una separación. En nuestra realidad material
esa separación son los zapatos, como enseñaron los sabios que la división entre
el Mundo de Emanación y los mundos inferiores se llama naal, "zapato,
נעל, en hebreo")[4]. Esto
tiene dos propósitos: los zapatos protegen al reinado de los efectos nocivos de
la burda materialidad y le permiten actuar con efectividad.
El zapato toca el suelo aferrándose a la realidad, y
conecta y a la vez bloquea al que lo está usando del lugar donde se encuentra.[5]
En hebreo נועל, noel significa “usar" zapatos y también "bloquear") Así podemos
comprender en esta historia que en la práctica el Baal Shem Tov se encontraba
en el mundo superior y en el inferior al mismo tiempo.
¿Cómo se explica esto? Durante el sueño el alma se
eleva al cielo, y justamente la prenda de vestir que casi todos se quitan antes
de ir a dormir son los zapatos. A la luz de la explicación anterior sobre
la esencia del zapato, es obvio que si queremos ascender tenemos que separarnos
de lo que nos bloquea y nos conecta al mundo material aquí abajo. Por eso ver
a una persona que duerme con los zapatos puestos, generalmente nos deja una
impresión burda y primitiva. Profundizando un poco más, podemos decir que
ha renunciado al ascenso del alma y ha elegido quedarse abajo incluso cuando
tiene la oportunidad de elevarse más alto.
Siempre
consciente de los mundos físicos.
Con
su sobrecogedora santidad el Baal Shem tov conecta el cielo y la
tierra. Incluso cuando está durmiendo y su alma está en los sublimes
mundos superiores, está conciente de lo que sucede con sus zapatos. Incluso
durante el ascenso de su alma no pierde su conexión con la realidad, y al
sentir la amenaza de desconectarse de esta conciencia actúa inmediatamente para
evitarlo. (En la historia, podemos percibir que el Baal Shem Tov puso el
pensamiento de no mover los zapatos en la cabeza del asistente, ya que
inmediatamente después despertó de su sueño).[6] [7]
De acuerdo a la enseñanza de los tzadikim, la luz que ilumina
las enseñanzas del Baal Shem Tov es el presagio y la incipiente revelación de
la Torá del Mashíaj. Estos son los "nuevos pensamientos de la
Torá" que serán revelados en el futuro.[8] A
través de este concepto del zapato, podemos obtener una comprensión más
profunda de la Torá, por ejemplo, cuando Moshé ve la manifestación de la Shejiná en la Zarza
Ardiente se le ordena: "Quita tu
zapato de tu pie."[9]
La palabra "quita" (shal,
של) significa negación, como si dijera: "Niega lo físico y
aléjate de lo material".
Al realizar su servicio en el Templo, los sacerdotes
estaban descalzos, y al igual que ellos Moshé dirigió a la nación de
Israel como un sacerdote realizando descalzo el servicio Divino en el Templo
Sagrado. El Baal Shem Tov trajo santidad a todos lados, permeando de
santidad hasta lo más físico y material, por lo que no tenía que alejarse
totalmente de sus zapatos.
Auto-anulación
mientras se realiza el deber
Otro punto interesante sobre esta historia es la
lección que podemos aprender de la humildad del ayudante del Baal Shem Tov. Por
lo general, cuando una persona está ocupada haciendo su trabajo piensa que no
hay nada más importante que realizar exactamente todo lo que se le pidió. Pero
el asistente no se comportó de esta manera, incluso mientras realizaba su
tarea, pensó que tal vez el objeto que estaba en su camino era más importante
que su tarea en sí, y no lo tocó.
[1] El valor numérico de min'al (zapato, מנעל) es igual a tzela (costilla, צלע), el símbolo de la primera pareja de a humanidad.
[1] El valor numérico de min'al (zapato, מנעל) es igual a tzela (costilla, צלע), el símbolo de la primera pareja de a humanidad.
[4] Del mismo modo, el
ángel designado sobre el Mundo de Acción se llama Sandalfon, porque cuando se
crea un contacto real entre los mundos superiores y el mundo físico, es
necesaria una sandalia para proteger y separar entre la tierra dura y el pie
que camina sobre ella.
[5] Este efecto tiene
lugar en el reino de la santidad, como en el verso: "Mi hermana la novia
es un jardín cerrado (na'ul, נעול) (El Cantar de los Cantares
4:12) o en el reino opuesto, Dios no lo quiera, como en el versículo en Irmiahu
2:22 "Tu iniquidad está marcada delante de mí" (נכתם עונך לפני), cuyas primeras letras forman na'al (zapato, נעל). Este
efecto negativo tiene lugar cuando se establece una afinidad, Dios lo prohíba, entre
el nivel inferior del alma, nefesh, y los lugares impuros a los que ha llegado debido
a sus pecados.
[6] Ver Rama”j
Otiot 51, donde se presenta esta
historia en nombre de Reb Pinchas de Dakshitz, un famoso jasid de
Jabad. Él escribe que esta persona no era el asistente regular del Baal
Shem Tov. No estaba familiarizado con las costumbres del Baal Shem Tov, y
a pesar de eso entró en su mente este pensamiento positivo e inesperado.
[7] רמ"ח
אותיות Rama”j Otiot – 248 Letras, es
una colección de dichos jasídicos certificados escuchados por el consejero-mashpía
principal de la Ieshivá Tomjei Tmimiim de Lubavitch, el rabino Shmuel Grunam
(Rasha”g) Asterman, quien tuvo el mérito de ser uno de los discípulos del más grande
de los "ovdim” [servidor del Eterno] en el Jasidut Jabad Rev Hilel de Paritch.
Este escrito solo se
ha impreso en los últimos años. Hasta entonces permaneció como un reporte
interno. La razón para no publicarlo todos estos años es que contiene declaraciones
agudas que podrían ser captadas en extremo y causar daño (hasta el punto de
derramamiento de sangre, como se sabe). Además, tiene referencias a grandes de
Israel, y no se quería se publiquen y sean mal interpretados. Por supuesto, las
cosas no se dijeron por desprecio, sino para estudiar. Las cosas que son reales
y verdaderas deben publicarse, por lo que el propósito de que estamos estudiándolas
aquí es para aprender e interpretar la verdad que hay en ellas, para que puedan
ser difundidas. Aquí están las innovaciones más profundas en 'avodá”, “la
sémola limpia”, que no se encuentran en ninguna parte, ni siquiera en el libro
Keter Shem Tov (ver https://www.malchuty.org/2009-06-07-12-59-05/ramachotiyot.html)
Parashá Shemot 5780
Lectura del día Lunes en Beit Hakneset Jabad Rejovot
https://youtu.be/2GVUhDThEYY
Exodo Capítulo 1:1 Éstos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron a Egipto con Iaakov, cada uno con su familia: 2 Reuvén, Shimón, Leví, Iehudá, 3 Isajar, Zevulún, Biniamín, 4 Dan, Naftalí, Gad y Asher. 5 El número [original] de los descendientes directos de Iaakov, incluyendo a Iosef que estaba en Egipto, fue setenta. 6 Iosef, sus hermanos y [todos los demás de] esa generación murieron.
7 Los israelitas fueron fértiles y prolíficos, y su población se multiplicó. Llegaron a ser tan numerosos que la tierra se llenó de ellos.
8 Un nuevo rey, que no sabía de Iosef, tomó el poder en Egipto.
9 Le anunció a su pueblo: “Los israelitas están volviénd…
¿Todo es para bien?
Una oración-meditación frente al
mar Mediterráneo[1]
Parashá Shemot 5780
Cuenta la Torá, en la parashá de la semana:
Min haMain meshitihu, מִן־הַמַּ֖יִם
מְשִׁיתִֽהוּ [Shemot
2:10]
Dijo la hija del faraón, Batia, “de las aguas fue extraído”.
Cuando el faraón quiso matar a todos los primogénitos, a todos los varones
porque sabía que de ahí iba a salir el redentor del pueblo de Israel, su propia
hija lo encontró en el lugar más sagrado y más importante, que todos los
egipcios veneraban, el Nilo, y de ahí, de la oscuridad más profunda salió la
redención, salió la salvación del pueblo de Israel.
Moshe es el primer Redentor y Moshe es el último Redentor y en
cada generación hay una extensión de Moshé que utiliza el pueblo de Israel y es
el que lleva a toda la humanidad la palabra de Hashem a través de Su palabra
sagrada, de Su boca limpia y sus emociones puras y verdaderas.
En cada uno de nosotros hay una chispa de Moshé. A veces está
revelada y a veces no. ¿Cómo podemos hacer para revelarla? continúa la parashá
de la semana diciendo que Moshe creció y salió a ver a sus hermanos. Vio como
el pueblo de Israel sufría y él que está alimentado por la leche de su propia
madre, aunque fue criado en la casa del faraón, esa chispa iehudí, esa chispa
divina dentro suyo, el alma que Hakadosh Baruj Hu puso para traer al pueblo de
Israel a la redención; y cuando aprendemos de sus acciones podemos también
revelar dentro nuestro, esa chispa que a veces también está escondida. Dice la
Torá que vio como sufría su pueblo y de repente vio a alguien que maltrataba a
otro, y fue e hizo algo, no podía quedarse parado frente al sufrimiento del que
estaba delante suyo.
Y esa es una de las señales de tener un alma divina, de querer que
el mundo sea diferente, de tener una chispa de Moshe. Cuando uno ve que el otro
sufre, cuando uno ve que hay sufrimiento en el mundo no puede decir “gam zu
letová”, no puede decir “todo es para bien”, Hacol min hashamaim.
Es verdad, todo viene del cielo, pero en el cielo, Hakadosh Baruj
Hu se ocupa de hacer Su justicia, nosotros estamos acá para pedirle a Hashem,
para buscar Su Misericordia , entonces cuando me pasa algo a mí, ¿qué quiere
decir? Todo es del cielo, Gam zu letová, también esto es para bien, y
recibo lo que Hakadosh Baruj tiene que darme, y trato de ser mejor
Pero cuando veo a otro que sufre no puedo decirle gam zu letová,
tengo que ir y hacer algo, y está en mi posibilidad cambiar la realidad del
prójimo, del pueblo, de toda la realidad, tengo que pedirle a HaKadosh Baruj
Hu: <<yo sé que todo es correcto, que Tú tienes la verdad, pero esto
no se puede soportar, por favor haz justicia, pero con rajamim, muestra
Tu misericordia, Tu bondad>>.
Esa es la chispa de Moshe en cada uno de nosotros, aceptar lo que
Hakadosh Baruj Hu nos da, con amor, y no aceptar, cuando uno ve sufrimiento en
el otro. Por eso pedimos Mashíaj Now, por eso difundimos jasidut y por eso
estudiamos Torá, para enseñar a todas las naciones. Porque el sufrimiento no es
solamente del Pueblo de Israel, tampoco de todas las naciones, sino que
Hakadosh Baruj Hu mismo sufre, cuando ve sufrir.
Entonces, si no lo haces por ti, si no lo haces por el prójimo,
hazlo por Hashem.
Queremos Mashíaj Now, que tengas una hermosa semana y siempre pide
que se revele la verdad de Hashem, con misericordia y con bondad.
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INSTITUTO GAL EINAI
EL PORTAL A LA DIMENSIÓN INTERIOR DE LA TORÁ
Del RABINO ITZJAK GINSBURGH
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Meditaciones de Cabalá
y Jasídut
Meditación
Diaria Sobre el Jitas
Libro de
Éxodo
Basado en las palabras de Torá para el
iom Rishón de la perashá Shemot
FORJANDO LA IDENTIDAD EN EGIPTO
Cuatro Méritos
Dicen nuestros
sabios 1 que los patriarcas fueron redimidos
de Egipto en mérito a cuatro cosas:
1.
No
cambiaron sus nombres (Reubén y Shimón bajaron a Egipto y Reubén y Shimón
fueron redimidos).
2.
No
cambiaron su lenguaje, continuaron hablando hebreo.
3.
No hubo
en ellos lashón hará (hablar mal del otro).
4.
No hubo
en ellos una conducta sexual inapropiada.
Tenemos un
principio según el cual, cuando hay una lista de ítems, el último es el que
tiene mayor peso. En nuestro caso, esto significa que haber observado el pacto
sexual 2 fue lo más influyente en la
conservación de la identidad y hacer posible la redención.
Los Cuatro
Méritos y Havaiá
Como hemos
enumerado 4 méritos, es natural que veamos cómo corresponde con las cuatro
letras de Havaiá, el Nombre esencial de Hashem.
iud
(י)
|
Sabiduría
|
No
cambiaron sus nombres
|
hei
(ה)
|
Entendimiento
|
No
cambiaron su lenguaje
|
vav
(ו)
|
Belleza
|
No
hubo en ellos lashón hará
|
hei
(ה)
|
reinado
|
No
hubo en ellos
una
conducta sexual inapropiada
|
Expliquemos esta correspondencia
Iud y hei: Los dos primeros méritos siguen una misma fórmula “no cambiaron…”.
Esto ilustra el hecho que por cierto las dos primeras letras del Nombre son un
par independiente; efectivamente, forma un Nombre sagrado en sí mismo, י־ה, Kiá. Estas dos letras
corresponden a las facultades intelectuales sabiduría y entendimiento. La
inmutabilidad, la posibilidad de permanecer estático e invariable, es una
cualidad que implica prudencia y resolución de nuestro poder intelectual. Esta
capacidad del pueblo judío está emulando el aspecto trascendente de Dios,
acerca del cual dijo el profeta “Yo, Havaiá, no he cambiado y
vosotros, los hijos de Iaacov no perecerán”. 3
Iud: Además, en hebreo el nombre de un objeto (es decir su nombre propio) es
la expresión más interna de su ser, lo más cercano a su identidad profunda
(esencia, etzem en hebreo). De la misma manera, la sefirá de
sabiduría es la primera revelación de Divinidad, la primera expresión de Hashem
que es inseparable de Si Mismo. Por esta razón, la letra iud tiene
la forma de un punto, como la primera marca de tinta 4 que
se forma cuando el lápiz toca el papel y ocurre el comienzo de la revelación
del pensamiento por medio de la escritura.
Hei: Dios creó el mundo por medio de la lengua hebrea, y en el contexto de
nuestra explicación, es el poder que hace existir a los seres creados. De la
misma manera, la primera hei de Havaiá representa el
entendimiento y el Mundo de la Creación, el principio del ser. En Cabalá,
sabemos que los cinco orígenes de las letras están situados en el
entendimiento. 5
Vav y hei: En el hebreo original, los dos últimos méritos también comienzan con
las mismas palabras “se abstuvieron de…” (שֶלֹא הָיָה בַּהֵן..., sheló haiá baén…). Nuevamente, las dos últimas
letras de Havaiá forman un par y representan la dimensión revelada de este
Nombre.
Vav: cuidar nuestra lengua y nunca hablar
mal del compañero es la marca en el orillo de la sexta sefirá,
representada por la letra vav en Havaiá (vav =
6). Aunque en conjunto hay seis sefirot que están representadas por
la sefirá de belleza y la letra vav. Belleza es un
estado de armonía, en el que hasta los opuestos se unen para formar un todo
completo. El sentido de unidad entre los judíos en Egipto los protegió de
hablar incorrectamente del otro.
Hei: La letra final de la sefirá de
reinado y representa a nukva, el principio femenino. La pureza
sexual y familiar depende primero y principal de la mujer (y del aspecto
femenino de su marido). Los sabios aprenden que este rasgo fue mérito de
nuestra matriarca Sará: “Sará descendió a Egipto y protegió su sexualidad, y
todas las mujeres judías siguieron en su mérito y se protegieron también.”
Entonces, los
cuatro méritos que protegieron a nuestros patriarcas de ser tragados por las
abominaciones de Egipto corresponden a las cuatro letras de Havaiá.
Todo en el
Primer Verso
Además, estos
cuatro méritos están aludidos en el primer verso de nuestra parashá:
Estos son los nombres de los hijos
de Israel que vienen a Egipto,
con Iaakov, cada uno con su casa
vino.
Las primeras dos
palabras Veele shemot, “estos son los nombres”, alude al origen del
cuarto y más importante de los méritos, abstenerse de relaciones sexuales
inapropiadas. El valor de וְאֵלֶה שְׁמוֹת, es exactamente igual a la
expresión hebrea “paz y armonía familiar”, שְׁלוֹם בַּיִת, shalom bait ! 6 Las
letras de “paz” (שְׁלוֹם, shalom) aparecen en estas
dos palabras explícitamente ו א ל ה שמ ות. El
resto de las letras אהות, forman la palabra “y tú” (וְאָתָּה) y “deseo [sexual]” (תַּאֲוָה).
Los Nombres
“Los nombres de los
Hijos de Israel” alude por supuesto a conservar sus nombres. Los sabios
describen esto en arameo como “Reuvén y Shimón descendieron, Reuvén y Shimón
ascendieron”. Las iniciales de las palabras arameas “descender” y “ascender”, (נַחְתּוּן yסַלְקוּן, najtún y salkún) forman la
palabra “milagro” (נס, nes), insinuando que los
nombres hebreos contienen el poder milagroso del mundo de Emanación (Atzilut)
de sacar a la persona del exilio. 7
El Lenguaje
“Venir a Egipto”
sugiere que no cambiaron su lenguaje. Los comentaristas preguntan por qué el
verbo “venir” está en presente y no en pasado, porque cuando el libro de Éxodo
comienza los hijos de Israel ya estaban en Egipto desde hace muchos años. Esta
pregunta gramatical acerca de esta palabra sugiere que por cierto alude al
lenguaje. De esto aprendemos que mientras la persona conserve su lengua madre (mame
loshen en Idish 8) continúa sintiendo que
acaba de llegar de su patria y así no cae bajo la influencia de la cultura
local.
A un nivel más
profundo, la sefirá de entendimiento está relacionada con el
espacio (sabiduría corresponde al tiempo –orden temporal de precedencia- que
existe incluso antes que el espacio). Por eso, retener su lenguaje los ayudó a
retener su sentido de espacio sagrado, la Tierra de Israel. Por la misma razón,
el pueblo judío continuó siendo conocido como Hebreos durante su exilio en
Egipto, un nombre que sólo tiene significado en la Tierra de Israel (significa
literalmente, “quien ha cruzado el río”, específicamente el Iardén (Jordán).
Habla
“Con Iaakov” alude
al mérito de abstenerse de hablar lashón hará, del compañero.
Iaakov es el alma arquetípica de la belleza, que antes vimos corresponde a ese
mérito. La Torá describe a Iaakov (antes de estancia con su tío Labán) como “Un
hombre sincero que mora en tiendas “de la Torá”. Antes de su encuentro con
Labán, Iaakov no sabía cómo actuar fraudulentamente. 9
En el Tikunei
Zohar, la sefirá de belleza es descripta como “el cuerpo”.
El pueblo judío está asociado con los órganos del cuerpo. Mientras que su
sentido de identidad sea fuerte, que todos están “con Iaakov”, no se harán
daño, así como la mano izquierda no lastimará a la derecha mientras la mente
funcione y ambas manos se identifiquen como parte del mismo organismo.
La Familia
Finalmente, “cada
uno con su casa vino”, corresponde explícitamente al mérito de la pureza
familiar y abstenerse de una conducta sexual inadecuada. La mujer es llamada”
la casa del marido” (בֵּיתו, beitó). Incluso
una pareja que vive en Egipto, que en hebreo significa literalmente
“constricción”, simbolizan la naturaleza difícil y restrictiva que los rodea,
en la medida en que permanezcan incondicional y eternamente fieles uno al otro,
eventualmente emergerán con riqueza y posesiones como salió el pueblo judío de
Egipto. Esta fue la promesa que Dios le hizo a Abraham cuando le reveló la
naturaleza del exilio de Egipto.
Por cierto, la
guematria de las 3 palabras “cada uno con su casa vino” (אִישׁ
וּבֵיתוֹ בָּאוּ, ish ubeitó bau) es
exactamente 3 veces “Abraham” (אַבְרָהָם). Abraham
es el alma arquetípica de la bondad y el amor, indicando que el amor entre
marido y mujer puede sobreponerse a todas las formas de los Egipto físicos y
espirituales. El amor infinito entre ellos es el reflejo de su amor eterno por
Hashem.
NOTAS
1Psikta Derav Káana 11:6 en el verso de El Cantar de
los Cantares 4:12.
2 El término hebreo que utilizan los sabios para
describir esto es גְדוּר עֶרְוָה (gdur
ervá), cuyo valor numérico es “Eva” veces Havaiá, חוה · י־הוה. “Eva” (19) es a su vez igual a las letras
usadas para el “relleno alef” (י וד ה א ו או ה א). El valor total del relleno alef es
entonces, 19 ┴ 26 = 45, es también el valor de Adam (אָדָם), representando la realidad rectificada
inicial (y final) de la humanidad.
3 Malaji 3:6.
4 En hebreo, la palabra “tinta” (דְיוֹ) es una permutación del nombre de esta
letra, iud (יוֹד).
5Pardés Rimonim 23:1. Likutei Arizal, Tehilim 53.
6 Hoy conocido coloquialmente como “Shalom en la Casa”.
7 Estoy también cierto en estos días. Si una persona
está experimentando una dificultad especial, es apropiado que insista en ser
llamado por su nombre hebreo, especialmente si hasta ahora lo ha sido por su
equivalente no hebreo.
8 Hoy, para muchos judíos fuera de la Tierra de Israel,
mame loshen puede ser por cierto el hebreo, mientras que por un extraño caso de
inversión histórica, para retener una identidad autónoma en la Tierra de
Israel, libre de las influencia negativa institucional anti religiosa, puede
ser que sea el Idish.
9 Por su naturaleza sincera y honesta, su madre Rivká
tuvo que motivarlo a robar la bendición de Eisav e instruirlo en todos los
detalles de cómo lograrlo.
LAS
MARAVILLAS DE TU TORÁ
SHEMOT:
PENTA PIROMANÍAS
Las cinco revelaciones de la luz
que Moshé recibió en su visión, corresponden a las cinco revelaciones Divinas
que se convirtieron de forma potentemente manifiestas en el secreto de la zarza
ardiente. Al meditar sobre las cinco interpretaciones del símbolo de la zarza
ardiente revelamos cómo Moshé incorporó cinco almas a su alma individual para
redimir al pueblo judío de la esclavitud en Egipto.
Una Correspondencia
Reveladora
Después de matar a
un oficial egipcio, Moshé huyó de Egipto para escapar de la ira del Faraón. A
la edad de ochenta años, trabajando como pastor para su suegro Itró, llevó a su
rebaño a través del desierto y vio un espectáculo increíble: una zarza en
llamas pero que no se consumía. Cuando Moshé se desvió de su camino para dar
una mirada más cercana, Dios le habló directamente en lo que se constituyó su
primera visión profética.
La palabra "la
zarza" (הַסְּנֶה, hasné) aparece cinco
veces en tres versos consecutivos en este relato de la profecía de Moshé en el
comienzo del libro de Éxodo. Esta quíntuple aparición de una palabra clave en
tres versos consecutivos sugiere un paralelismo entre el concepto de la zarza
ardiente y la palabra "luz" (אוֹר, or) que también aparece cinco veces en tres versos
consecutivos en el relato de la creación que comienza el libro del Génesis.[1] La luz fue la
primera entidad que creó el Creador, y aquí la primera visión profética de
Moshé es también una revelación de luz en la forma de un fuego que
inexplicablemente nunca se apaga.
Por otra parte, la
Torá es una unidad que contiene cinco libros y que se conoce como "la
luz".[2]
Una forma de
interpretar esta correspondencia se alude en la enseñanza de los sabios, que
Dios ocultó la luz original de la Creación y la separó para los justos en cada
generación. Por lo tanto, Moshé como un justo en su generación, tuvo el
privilegio de experimentar las cinco luces de la creación que corresponden a
las cinco veces que la palabra "zarza" (הַסְּנֶה) aparece en su visión profética.
Además de aparecer
cinco veces en una sección de la Torá, un atributo especial del tipo de zarza
que Moshé vio en su visión es que tenía cinco hojas que salen de una raíz en
común.
Cinco almas,
cinco Sefirot
Los sabios nos
enseñan que las tres hojas de la zarza de mirto de las 4 especies en Sucot,
representan las almas de los tres patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaacov, las
almas arquetípicas cuyo mérito estuvo con el pueblo judío hasta que Moshé
recibió su visión. Las cinco hojas de la zarza que vio Moshé, lo reveló y lo
preparó para redimir al pueblo judío en su mérito de las dos almas adicionales,
la suya y la de su hermano Aarón.
Está claro que los
sabios aluden aquí a que el número cinco está estrechamente relacionado con el
secreto de la salida de Egipto.
En Cábala, los tres
Patriarcas junto con Moshé y Aarón corresponden a las cinco emociones primarias
del corazón, tal como aparecen en nuestro servicio Divino: el amor a Dios,
estar con temor ante Dios, la compasión por los demás, y la confianza en el
poder de Dios para ayudarnos a tener éxito. El quinto atributo del corazón es
la sinceridad, que implica perseverar en nuestro servicio consagrándonos con
dedicación y sencillez, reconociendo siempre la presencia de Dios en todos los
momentos de nuestras vidas.
El símbolo de cinco
hojas que brotan de una raíz en común le enseñó a Moshé que iba a necesitar
incorporar los atributos de cada uno de las cinco almas en su alma individual
para redimir al pueblo judío de Egipto.
Cinco
Interpretaciones
Así como la palabra
"zarza" (הַסְּנֶה) aparece cinco veces,
también hay un espectro completo de cinco interpretaciones principales que el
Midrash[3] nos ofrece
para explicar la visión de Moshé de la zarza ardiente.
- La primera interpretación es que la zarza representa toda la
realidad y el fuego representa la revelación de la Divinidad que lo abarca
todo. El Midrash explica que la razón por la que Dios se reveló a Moshé en
una zarza tan humilde fue para hacer hincapié en el hecho de que incluso
la más baja de las creaciones es una revelación de lo Divino. La
terminología paralela del Zohar es "no hay un lugar vacío de Él"[4]
Esta enseñanza
corresponde a la bondad, el atributo asociado con Abraham, la primera alma que
Moshé tuvo que incorporar a la suya propia. Abraham fue la primera persona que
enseñó el verdadero monoteísmo al mundo al enseñar que Dios es omnipresente.
Esta enseñanza fundamental de la omnipresencia suscita una atracción inherente
en el alma y el deseo de acercarse a Dios. Esto corresponde al amor a Dios, el
primero de los cinco poderes emotivos del alma antes mencionados.
- En la segunda interpretación, la zarza representa al pueblo judío
que sufre en el exilio, mientras que el fuego representa la Presencia Divina
que experimenta el dolor del exilio junto con ellos. El concepto dolor y
sufrimiento deriva de la segunda emanación del corazón, el temor. En este
orden de ideas, los sabios interpretan el símbolo de la zarza ardiente
como una revelación de que Dios participa en nuestro dolor y lo
experimenta junto con nosotros, como dice el versículo: "En todo su
sufrimiento, Él sufre".[5]
Saber que Dios está junto a nosotros en nuestro sufrimiento es la clave de
nuestra fe en que eventualmente Él nos redimirá.
Esta idea refiere
en particular a nuestro patriarca, Itzjak, en cuyo mérito eventualmente vamos a
ser redimidos del exilio.[6]
- La tercera revelación de la zarza es la paradoja de los opuestos
que existen simultáneamente. La zarza representa a la naturaleza, mientras
que el hecho de que no se consume por el fuego representa a los fenómenos
sobrenaturales que coexisten milagrosamente dentro de la naturaleza. Una
vez que Moshé se dio cuenta de esta paradoja se sintió atraído para
inspeccionarla. De hecho, el Midrash dice explícitamente que Moshé dio
cinco pasos hacia la zarza, un hecho que confirma la conexión con el
número cinco como se ha dicho.
Para que algo sea
considerado bello debe incluir dos o más atributos que se combinen
armoniosamente. Por lo tanto, percibir dos opuestos que existen simultáneamente
es experimentar la belleza. En el alma, el atributo de belleza se manifiesta
cuando un alma tiene misericordia activa por otra, fusionándose con el otro
individuo con armonía empática.
Aquí, la curiosidad
de Moshé refleja, en particular, el atributo de Iaacov, que entre los tres
patriarcas era el "científico”. Iaacov meditó en el rebaño de ovejas de
Labán y experimentó con ellos hasta que descubrió los secretos Divinos que
regían su capacidad de reproducción. Este tipo de curiosidad Divina para
examinar y entender las maravillas de la naturaleza es una manera de acercarse
a Dios que refleja la sefirá de belleza.
- El cuarto de los cinco atributos corresponde en particular a
Moshé, que se asocia con la sefirá de victoria o eternidad (נֶצַח, netzaj). La
idea de algo que se consume se refiere a la ley de la entropía, que
refleja temporalidad. En este caso, sin embargo, Moshé vio que aunque el
zarza se encontraba en un estado de combustión activa, sin embargo no se
consumía.
Aquí, el fuego ya
no simboliza la Divinidad, sino que es un símbolo del fuego profano de la
servidumbre del pueblo judío en Egipto que debía consumirlos de forma natural,
Dios no lo quiera. De acuerdo con esta interpretación, el mensaje de que la
zarza ardiente que corresponde a Moshé era: "Yo, Dios, no he cambiado, y
ustedes, los hijos de Iaacov, no han de ser consumidos".[7] La lectura
literal de este versículo se refiere al hecho de que el intento de consumir el
espíritu judío de esta manera, nunca tendría éxito porque el pueblo judío es
eterno.
- La quinta interpretación nos enseña que el tipo particular de
zarza que Moshé vio en su visión estaba coronada de afiladas espinas. Pero
al igual que un rosal, también producía hermosas flores con un aroma
fragante. El rosal simboliza al pueblo judío, que tienen grandes tzadikim
(personas justas), pero también tiene los individuos malvados más grandes
más que cualquier otra nación. Exponiendo el versículo: "Y él miró y
vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía",[8]
el Zohar[9]
revela que Dios le mostró a Moshé cómo las espinas, que representan a los
poderes del mal, alimentaban el fuego, pero las ramas, los frutos y las
hojas de la zarza no se quemaban.
Rabí Shneur Zalman
de Liadi, fundador del movimiento Jabad, enseñó que esta interpretación ofrece
una visión mucho más profunda en el versículo antes mencionado, "Yo, Dios,
no he cambiado, y ustedes, los hijos de Iaacov, no han de ser consumidos."
Él afirmó[10] que la zarza
representa al alma judía, y el fuego representa nuestra meditación sobre la
trascendencia esencial de Dios, que está por encima de la realidad física en
estado de cambio constante. Al meditar en este pensamiento y cómo integrarlo en
nuestro ser, esperaríamos que el alma sea superada por la experiencia de la
inmutabilidad de Dios, tanto es así que puede llegar a querer dejar el cuerpo.
Sin embargo, esto daría lugar a la muerte del cuerpo en la tierra, que es algo
que Dios no quiere que suceda. De hecho, la zarza ardiente alude al hecho de que
el alma nunca se consume.
El alma judía
"corre" en su aspiración de convertirse en una parte de Dios, hasta
el punto de dejar el cuerpo, pero al mismo tiempo se compromete a permanecer en
el reino físico para hacer de esta tierra una morada para Dios. Este compromiso
es el requisito previo para que el alma vuelva a su morada física. Sin embargo,
al elevarse en su meditación hacia lo Divino, el alma es verdaderamente
refinada por el fuego, que consume cada espina de mal que tenga adherida.
Esta idea refleja
el servicio de Áarón, el Sumo Sacerdote en el Templo. Áarón fue el alma que se
acercó más estrechamente a Dios en los servicios del Templo. Del mismo modo, es
el servicio de los cohanim (sacerdotes) en el Templo que en última
instancia facilita la morada de la Presencia Divina en nuestro mundo terrenal,
físico.[11]
De esta manera,
mediante la integración de los atributos de las cinco almas que se manifiestan
en estas cinco interpretaciones de la visión de Moshé, mereció redimir al
pueblo judío de la esclavitud egipcia.
"MOSHÉ
MOSHÉ"
En la visión de la zarza Hashem se dirige a Moshé Rabeinu llamándolo
“Moshé Moshé”, duplicando el nombre. Previamente vimos un fenómeno como este en
la atadura de Itzjak, cuando al final se dirigen a Abraham Avinu diciéndole “Abraham
Abraham”. Luego, antes de que Iaacov Avinu baje a Egipto está escrito “Iaacov
Iaacov”, Hashem le habla, duplicando su nombre. Más tarde en el Tanaj, cuando
Hashem se revela a Shmuel, le dice “Shmuel Shmuel”.
Rashi dice en
nombre de los sabios de bendita memoria que duplicar el nombre es una expresión
de cariño. Cuando te amo mucho te llamo dos veces. En el Tanaj esto se ve en Abraham,
Iaacov, Shmuel y aquí con Moshé. Pero hay una diferencia importante entre
ellos. En los signos de lectura de la Torá, en “Abraham Abraham” hay una línea
vertical para separar los nombres, llamada psik tamia, también es
así en “Iaacov Iaacov” y “Shmuel Shmuel”, pero en el caso de Moshé Rabeinu no
está. El Zohar dice que “Moshé Moshé” no hay con él signo de separación. Todo
es afecto, pero en el caso de Moshé hay un cariño especial; no hay una línea de
separación.
¿Cómo se explica
esto? Como en todo hay diferentes explicaciones. En la Guemará está escrito que
la explicación primera es que la raíz del alma de Moshé, tal como es antes de
bajar al mundo y luego cuando baja a este mundo y se desempeña como redentor de
Israel y entrega la Torá, es la misma. Tiene el mismo nivel de conciencia sin
perder nada. Tal como es en su raíz en el Mundo de Emanación, así es abajo.
No es así en “Abraham
Abraham”, porque Abraham tal como es en lo alto, Bondad de Emanación, no es así
abajo. Él recuerda la raíz y se identifica con ella, pero no es el mismo nivel
que la que tiene al descender e investirse en un cuerpo en este mundo. Lo mismo
sucede con Iaacov Iaacov y Shmuel Shmuel. Pero en el caso de Moshé se produce
un fenómeno único, que es igual en lo alto y abajo.
¿Cómo se expresa
esto en el servicio a Hashem de Moshé Rabeinu? Que le permite cumplir con la
orden, que también es uno de los fundamentos del Jasidut, que puede estar
arriba y abajo al mismo tiempo. Puede estar adherido a Hashem y ocuparse de los
asuntos de este mundo. No es algo simple redimir al Pueblo de Israel, es una
ocupación enorme, y en cierta medida es una ocupación desagradable, porque
tiene que vérselas con el faraón malvado y castigarlo con plagas, una cosa para
nada sencilla. Y a pesar de eso puede cuidar su apego Divino, que es la
conciencia de la raíz de su alma, y junto con eso ocuparse de todos los
problemas que se generan.
Es capaz de
ocuparse del mundo sin perder ni una gota de su conciencia. Esto tiene un dicho
en idish, puede estar: in velt ois velt, “en el mundo fuera del
mundo”. Esta es una cualidad en la que nuestro maestro el Baal Shem Tov era
excelente. También en cuanto a Moshé está la expresión: “Del monte al pueblo”.
No se dirigió a ningún otro, directamente desde arriba a abajo. De todas
maneras, es una manifestación empírica de que no hay separación en “Moshé
Moshé”.
Una tercera
explicación, la más práctica: hay un Moshé en cada generación. También hay Abraham
en cada generación, Iaacov en cada generación y Shmuel en cada generación.
Todos los demás justos se encuentran en cada generación, pero no exactamente el
mismo; hay una contracción, una disminución de generación en generación. Ellos pueden
saber que son ellos mismos, y también otro puede saberlo, “entiende”, que es
una persona de bondad. Rabi Levi Itzjok de Berditchov, el amante de Israel,
quizás fue Abraham Avinu de la generación. Quizás Aarón, que también ama a
Israel. Todos se encuentran, pero cada uno es una versión diferente, no
exactamente la anterior, aunque haya una identificación.
Pero en Moshé
Rabeinu hay una continuidad. No significa que sea la misma cara, o inclusive el
mismo estilo, porque el estilo cambia, pero hay algo esencial que es
exactamente el mismo de Moshé Rabeinu, sin alteración. Es algo asombroso,
Hashem concilia la paradoja de que aunque hay cambio, es el mismo sin ninguna
diferencia. No hay ninguna diferencia entre el Moshé primero y el siguiente
–“una expansión de Moshé en cada generación”.
Que consigamos este
fenómeno, de la revelación de Moshé como redentor final, y “Una Torá nueva de
Mí saldrá” en nuestros días, inmediatamente verdaderamente ya mismo.
LOS NOMBRES DE MOSHÉ:
CONCIENCIA NATURAL Y CONCIENCIA DIVINA
Cuando nació Moisés
su madre lo miró y dijo “él es bueno”. Así dice la Torá vateré otó ki
tov hu. Dicen los sabios que ella no sólo vio que era bueno en apariencia,
que todo el cuarto se llenó de luz, sino que realmente lo llamo Bueno, y ese
fue su nombre original antes de ser llamado Moisés, nombre este que le fue dado
por Batia, la hija del Faraón.
Pero verdaderamente
hay dos opiniones en la Guemará. Una de las opiniones, de Rabí Meir, una figura
muy mesiánica, dice que su nombre era en sí mismo la palabra “bueno”, tov,
ese es el nombre de Moshé Rabeinu. Otra opinión de los sabios dice que se
agregaron las dos letras י y ה, iud y hei a su nombre tov, “bueno”, y así
quedó Tuviá, que se transformó en un nombre hebreo.
Cuando hay dos
opiniones de los sabios, debe haber una diferencia entre ellos, pero también se
deben complementar. Obviamente se deben complementar porque ambos se basan en
la palabra bueno. ¿Cuál la diferencia en el nombre bueno, y cómo se
complementan entre ellos?
Un comentario
explica que hay dos dimensiones de bondad. Así como en el tercer día de la
creación la palabra bueno aparece 2 veces, los sabios dicen esto significa que
la persona debe ser buena para el Cielo y buena para el hombre, para las
personas. Y aquí también, si llamamos a Moshé Rabeinu bueno, este comentario
dice que la palabra la palabra bueno simplemente significa bueno sólo para las
personas. Pero si lo llamamos Tuviá, con el agregado de las dos letras del
Nombre de Dios, esto significa que es bueno para Dios. Hay dos categorías de
preceptos de la Torá, están aquellos que son entre el hombre y su compañero,
sus amigos, y están aquellos que son entre el hombre y Dios.
Entonces Tov, se
refiere a aquellos preceptos entre el hombre y sus compañeros. Y Tuviá se
refiere a los preceptos entre el hombre y Dios. Y es bueno para ambos, para los
Cielos y para las personas.
Otra explicación
más profunda es que en cuanto a la conciencia propia en el servicio a Dios, hay
un tzadik –justo- que es tan esencialmente bueno que su bondad fluye
espontáneamente. Está en un estado que se llama en jasidut mudaut tivit,
conciencia natural. Él está constantemente conectado con Dios, pero no necesita
estar permanentemente meditando conscientemente acerca de la presencia de Dios,
y que Dios le da en ese momento el poder para hacer el bien, para ser bueno,
simplemente es bueno.
Hay otro tzadik,
cuya conciencia es llamada “conciencia Divina”, mudaut Elokit. Él
está siempre consciente del hecho que sin que Dios me esté ayudándome siempre,
sin que Dios me dé todos mis talentos, toda mi habilidad para ser bueno, yo no
podría ser bueno. Entonces, él es bueno, pero por su conocimiento
conscientemente de la presencia y del regalo que Dios le da.
Esta es la
diferencia profunda entre estas dos opiniones. Si decimos que Moshé es sólo la
palabra bueno por sí mismo, significa que la Divinidad está tan permeada dentro
de su ser, que es bueno en esencia y Dios está allí sin que esté
permanentemente consciente de la presencia de Dios dentro suyo. Pero la otra
opinión dice que para retener esa bondad que posee, debe estar siempre sabiendo
conscientemente que Dios lo ayuda, y está con él dentro de sí.
Obviamente, estas
dos interpretaciones también se complementan entre sí. No siempre, incluso un
gran tzadik, está a un nivel de conciencia natural. A veces se vuelve autoconsciente,
y para poder rectificar esa conciencia de sí mismo debe volverse consciente de
la Divinidad. Que si Dios no estuviera aquí no podría de ser bueno, no sería
capaz de hacer nada.
Y entonces, cuando
se eleva a esa gran altura, a la altura mesiánica, que es llamada “Conciencia
Natural Pura”, Dios es tan parte de sí mismo porque está anulado a a
Dios, batel a Hashem, que ya es bueno en su misma
esencia, sin la necesidad de agregar aquellas dos letras del Nombre de Dios.
Entonces estos dos
nombres Tov y Tuvia se pueden complementar entre sí, y para poner este
comentario junto con el primero, que la bondad esencial se expresa más en los
preceptos entre un hombre y el otro, y la conciencia Divina se expresa más en
aquellos preceptos que son entre el hombre y Dios.
Cuando los tenemos
a ambos juntos, incluso hay una guematria que los complemente: Tov es 17, Tuvia
es 32, juntos es 49, que es el cuadrado de 7, la inter-inclusión de las Sefirot
como en Sefirat Haomer, la inter-inclusión de los 7 atributos del corazón.
Que podamos
conectarnos con Moshé Rabeinu, y redimir la chispa de Moshé Rabeinu dentro del
corazón de cada uno de nosotros. Y eso va a traer la manifestación del redentor
de Israel para nosotros en nuestros días.
LOS SIETE PERSONAJES DE EGIPTO
Conferencia semanal Zohar y ain
beis
Del Shiur Ain Beis
Parashát Shemot 21 de Tevet
5773, Ierushalaim
Hemos dicho que el nigún Menujá Vesimjá tiene
un número de versiones diferentes. Este era uno de Nadborna. La próxima semana
aprenderemos el nigún de Jabad, y es algo especial que el servicio para la
noche de Shabat tenga un nigún de Jabad.
Este Shabat leímos la parashát Shemot, comenzamos un
nuevo Jumash. Es sabido que además de esta parashá, hay 6 parshiot que son
conocidas por sus acrónimos, Shovavim (שׁובביﬦ) un tiempo especial para la
teshuvá basado en el verso que aparece en Iermiahu, שובו בנים שובבים, shuvu banim shovavim,
“retornen hijos traviesos”. El acrónimo está compuesto de las iniciales de las
6 primeras parashot del Jumash de Shemot, que incluye todo el exilio en Egipto,
el éxodo y la entrega de la Torá en el monte Sinaí. Están especialmente relacionados
a la rectificación del pacto de la milá. Y, como dijo el Alter Rebe, el
mejor tiempo para rectificar con un corto ayuno es en los meses de invierno,
estas semanas.
Shemot es el nombre de ambos: la parashá y el jumash,
hay algo especial acerca del principio: “todo sigue al inicio”. El
comienzo de la rectificación del pacto es esta semana. Hay un verso en Malaji,
el último profeta, que escribe: שובו
אלי ואשובה אליכם, regresa a Mí y Yo volveré a ti. La palabra שובו, regresar, es igual a 314, el
valor del Nombre de Di´s Shakai (די- ש), el Nombre correspondiente para “fundamento”, y del que los sabios
interpretan que significa – que Di´s dijo al mundo suficiente. Como el Rebe Rashab
explica, toda teshuvá en el pacto está destinado a frenar y detener la
desaparición de la verdadera identidad de la persona, la cual es lo que la
mancha del pacto quita. Entonces, estas dos palabras שובו y די- ש son iguales. De hecho,
el valor de los dos versos בים
בנים ש y אלי
שובו אליכם ו también son lo mismo, es 776, ופרצת, המשיח ב, la llegada del Mashíaj, etc.
Shovavim (שובבים) es igual a 360, el valor de
Shejem (שכם), del cual
leímos la semana pasada en la bendición que Iaacov da a Iosef. El valor del
promedio de cada letra en שובבים es
360 dividido entre 6 o 60, el valor de כלי, un recipiente. Hay 6 recipientes que necesitan ser
rectificados. Si escribimos completo שובבים, tenemos ם יוד בית בית וו ש, o 1926 o
36 al cuadrado (36 es la décima parte de 360, שובבים), o 6 a la cuarta. Por tanto,
el שובבים es capaz de
rectificar a todos los sextos, especialmente la sexta sefirá: Iesod (Fundamento).
Iosef mismo es un múltiplo de 6, Iosef יוסף es igual a seis veces Havaiá (26).
Regresando al versículo en Malaji, retorna a Mí y Yo
retornaré a ti. Él promete que si nosotros hacemos teshuvá, Él regresará a
nosotros. En la Torá, en Likutei Moharán (2ª parte) donde él habla sobre este
verso, donde el Rebe Najman lo conecta al principio de la parashát Shemot. Trae
un remez de las primeras 10 palabras de la parashá: ואלה שמות בני ישראל הבאים מצרימה את
יעקב איש וביתו באו. Son 11
palabras en el primer verso, pero si miramos justo hasta las palabras antes de הבאים, las letras finales se
deletrean תהלים (Tehilim).
Las siguientes 5 palabras, sus letras finales deletrean תשובה (teshuvá). Él aprende
de esto que la segulá, la mayor segulá para despertar en teshuvá es el recitado
de los Tehilim. Uno necesita decir muchos Tehilim. Él termina la Torá diciendo
que con el poder de los Tehilim uno puede hacer teshuvá. Y nosotros podemos
agregar, tal como el Rebe siempre traía del Rambam, que al final del exilio el
pueblo judío está destinado a hacer teshuvá e inmediatamente serán redimidos.
Entonces, ¿Cómo hacer méritos teshuvá y salir de Egipto – cada exilio es como
Egipto, incluyendo nuestro actual exilio en la tierra de Israel -? Al recitar
Tehilim. El trae otro remez de esto del versículo en Crónicas, על הקם הגבר נ, El discurso del hombre que
se elevó… ¿Qué fue lo que elevó? El estado de teshuvá. Este es el Rey David,
que no era digno del acto con Batsheva, pero quien lo soportó con el fin de
enseñarnos a hacer teshuvá, con el fin de escribir los Tehilim. Él vino a
mostrarnos que cualquiera, en cualquier estado, puede hacer teshuvá. En el
Tanya dice que no hay nada en lo absoluto que pueda permanecer en el camino de
la teshuvá, a pesar de lo que se dice en los libros sagrados, siempre hay
esperanza, uno siempre debe seguir adelante. Esta es la naturaleza de Iehudá,
que sin importar qué, él continúa adelante.
Esta idea es una de las más céntricas en el Pri
Tzadik, del Rebe Tzadok Hacohén, quien escribe que no hay nada que pueda
detener la teshuvá.
Es interesante… ¿quién trae estos tipos de remazim;
que hay 10 letras finales que deletrean תשובה תהלים? Yo podría haber esperado que
fuera el Baal Haturim. Y si nosotros abrimos su comentario, vemos todo tipo de
palabras que él encuentra en el primer verso de nuestra parashá. Pero él no
menciona los Tehilim ni la teshuvá. Esta es un ejemplo de cómo cada persona que
abre la Torá y lee en ella, encuentra exactamente que ésta está conectada a él
y a sus necesidades. Aun el Baal Haturim que miró en las letras finales de este
versículo, no vio estas dos palabras, esperó por el rebe Nachman. A través de
los Tehilim uno merece hacer teshuvá.
¿Cuál es la conexión con el verso de Malaji? Hashem
primero nos está pidiendo que regresemos a Él y, como dijimos conforme al
Rambam, Él regresará a nosotros, al traernos la verdad y redención completa, al
Mashíaj. Dice el Rebe Najman, que así como sólo hay 50 puertas al
entendimiento, hay 50 puertas de teshuvá. Esto es una cosa sencilla en el ZHR,
que el entendimiento es siempre equivalente con la teshuvá.
Algunas veces la teshuvá se refiere a la hei inferior
regresando (תאה ה ו שׁת), pero en
cualquier caso, la fuente de ambas, la superior e inferior teshuvá, está en el
entendimiento. La teshuvá inferior en nuestra parashá es Pu’á y la teshuvá
superir en nuestra parashá es Shifra, las dos comadronas. Todos los milagros y
maravillas y toda la revelación de Hashem en Shemot es en su mérito. Es
bastante explícito aquí, como dice: פועה ת יושם שפרה האחת שם. De hecho, ellas eran madre e hija (tal como bina y maljut – la hei
superior e inferior). Hay otro dicho de los sabios, que ellas eran Iojeved y no
su hija (Miram); sino su nuera, Elisheva (la esposa de Aarón). Tal como Leá y
Rajel son la hei mayor y la hei pequeña, así Shifra y Pua son la hei superior e
inferior en Havaiá. La diferencia es que Leá y Rajel son el servicio de los
tzadikim, mienras Shifra y Pua son el servicio de los ba’alei Teshuvá.
Al final de su historia se dice que Di´s las hizo
“casas”. Pero dice להם, en forma
masculina. Hasta ahora, la Torá hace un punto para relacionarse con ellas con
pronombres femeninos, ¿cómo es que ahora se vuelven masculinos? Un comentarista
dice que es porque ellas se sacrificaron a sí mismas para salvar a los hombres,
como el Faraón les dijo que mataran a los hombres y separaran a las mujeres,
pero debido a su miedo al Cielo, ellas no siguieron sus instrucciones y dejaron
con vida a los hombres. Entonces, en este mérito, ellas mismas recibieron un
aspecto masculino. Otra explicación en Cabalá es que la relación entre la
madre (Ima), quien es aún más influyente que Zeer Anpin (el partzuf masculino),
y su hija es como la de un hombre a una mujer. Así, cuando la hei inferior
regresa a la hei superior, ambas son designadas como masculinas. Esto encaja
con lo que encontramos en los sabios, que Shifra y Pua eran la misma mujer.
Este es un midrash maravilloso. Rav y Shmuel están en desacuerdo en que ellas
eran una mujer y su hija o una mujer y su nuera. Pero, aquí, ellas son,
totalmente, una persona; siguiendo la idea de regresar desde la hei inferior a
la hei superior para volverse en una. Las palabras בתים ויעש להם son igual a 913.
Según el Tikunei Zohar, todo lo que está relacionado a Bereshit está
relacionado al propósito de la creación del mundo, el תכלית. Lo primero, como dijimos, es
que él las hiso casas (ם
להם ו). Rashi dice que estas casas fueron las casas de sacerdotes y
reyes. Otro comentarista dice que estas aluden a la construcción del tercer
templo. Aquí “casas” indica que el tercer templo contiene las dos primeras, los
dos primeros templos, como el rebe siempre dice que el tercer templo es triple,
pues contiene a los dos primeros.
Entonces, Shifra y Pua son la hei superior e inferior,
pero que se refieren al servicio de los baalei teshuvá. Nosotros estamos en
exilio en esta parashá, y dijimos que para salir del exilio, debemos hacer teshuvá.
Regresa a mí, y Yo regresaré a ti. Necesitamos estas dos almas especiales: Shifra
y Pua. Cuando hacemos teshuvá Hashem hace teshuvá. Hashem es como nuestra
sombra en nuestra mano derecha (ימינך יד על צלך 'ה). El Rebe dijo lo mismo sobre las campañas: que si realizamos
nuestras campañas de forma correcta, entonces Hashem realizará la Suya, la
campaña del Mashíaj.
Regresando al Rebe Najman, dijo: así como sólo hay 50 portales de
entendimiento, hay 50 puertas de teshuvá. Las primeras 49 puertas de teshuvá
corresponden a las 49 letras de los nombres de las tribus. No lo escribió, pero
se refería a cómo las tribus son mencionadas en el principio de la parashá
Shemot. Sabemos que sobre las piedras de Shoham en las vestimentas del Sumo
Sacerdote, 6 tribus estaban escritas sobre una piedra y 6 sobre otra, con 25
letras en cada piedra, indicado en el verso: וכה כה ויפן, dos veces jaf hei = 25 x 2. En total son 50 letras. El remez (“alusión”)
es las Tribus de י-ה, y cuando multiplicamos estas dos letras, iud por hei, obtenemos
50.
¿Cómo entonces, el Rebe Najman escribe que hay 49 letras en los nombres
de las tribus? El peshat (“literal”) es, sin embargo, que se está refiriendo a
cómo los nombres de las tribus están escritos en el principio de nuestra
parashá. Ellos no cambiaron sus nombres cuando estaban en Egipto y cuando
observamos sus nombres, vemos aquí que tienen 49 letras; porque Biniamin está
escrito sin una iud, בנימן.
Rebe Najman escribe que cada judío tiene una de estas 49 letras, que es su
portal personal para hacer teshuvá (tal como cada uno tiene su porta para sus
oraciones). Él se conecta a ellas con los 49 días de la cuenta de Omer. Escribe
en otro lugar que cada judío tiene un día especial en la cuenta de Omer (como
Rashbi, lag, 33 del omer). Pero no todos conocen su portal. Como escribe el
Alter Rebe en el principio del Tanya, que no cada persona sabe cuál es su
porción en la Torá. ¿Qué previene la Teshuvá? Dice que previene dos cosas. La
primera es simple: una persona está tan inmersa en la maldad de este mundo
falso en el que habita, que por ello no desea hacer teshuvá. Pero, existe quien
desea hacer teshuvá y no puede encontrar el camino. ¿Cuál es el camino?, ¿Cómo debería
hacer teshuvá? Me siento como una persona ciega. Tengo un despertar para hacer
teshuvá, pero no puedo encontrar el camino. Entonces llega un momento en que me
desespero. Pero existe una solución, una segulá para ambos problemas: recita
los salmos (Tehilim). Si estás tan burdo que no puedes despertar en
teshuvá, si recitas los salmos podrás despertar. Y a la vez, si estás despierto
pero no puedes encontrar el camino para hacer teshuvá, recita los salmos.
Los salmos están conectados con la enseñanza jasídica que durante los
primeros 12 días de Nisan leemos la ofrenda de los sacrificios de cada príncipe
de cada una de las doce tribus, y después de cada lectura decimos que es por si
la raíz de nuestra alma pertenece a esa tribu del día (incluso si somos levitas
y no pertenecemos a ninguna de ellas). Durante la cuenta de Omer vamos más allá
y alcanzamos las 49 letras de estas 12 tribus. Si contamos (Y Hashem cuenta con
nosotros) los 49 días de la cuenta de Omer, entonces el día 50 es cuando Hashem
regresa a nosotros. Para encontrar tu día especial en la cuenta de Omer, para
encontrar tu letra en las tribus, recita tehilim. Todo esto es el remez
que las letras finales de las 10 primeras palabras de la parashá Shemot
deletrean תהילים תשובה,
Tehilim Teshuvá.
Días atrás en el Haiom Iom leímos que quien lee el Zohar eleva su nefesh
(psique), y quien lee el Midrash eleva su corazón, mientras que quien recita
los tehilim con lágrimas, lava el recipiente. Que mencione a los tres implica
que debemos decir los tres. El Rebe Moharash solía decir que estudiar el Zohar
para él era estudiar Jasidut. Y el Zohar eleva la nefesh.
המלך להי-א ארוממך,
“te exaltaré Mi Dios el Rey” es la revelación a través de la elevación (התרוממות דרך התגלות), uno tiene que revelar y traer hacia abajo la revelación de la
elevación. Esto significa recuperar nuestra integridad personal (שלמות
עצמית) que ha desaparecido por
haber mancillado el pacto. El Rebe Rashab explica que hacemos esto al estudiar
Jasidut, por supuesto de manera que lo podamos entender y darle sentido. Pero,
lo primero es el Zohar, significando Jasidut, que eleva el nefesh. Lo
segundo es el Midrash, en otro lugar dice que las palabras del Midrash dirigen
el corazón hacia ellas y lleva a la persona a conocer a Aquel que creó el
mundo. Más adelante traeremos un ejemplo de esto.
Entonces, necesitamos elevar el nefesh, despertar el corazón, pero se
necesita además una tercera cosa: que nuestro recipiente sea limpio y puro. Los
nombres Shifra Pua son una alusión a la palabra Shefa (שפע), afluencia o abundancia. ¿Cuándo pedimos por afluencia, por
gran abundancia, que es como la revelación de Shifra y Pua? Sólo en una
instancia: justo después de la cuenta del Omer en el iehi ratzón, “sea
Su voluntad” de cada noche. La cuenta del Omer es el secreto de Amram, el padre
de Moshé Rabeinu. Él es la conexión entre Moshé Rabeinu y el Faraón. Moshé es
Amram menos 5, y el Faraón (פרעה)
es Amram más 5. Entonces, Amram es su promedio. No explicaremos más por ahora.
Entonces, Shifra y Pua a través de su teshuvá logran hacer bajar una gran
abundancia.
Acabamos de mencionar al Faraón. Las historias de Shemot se inician con
su figura. Existe también el Faraón en la santidad, refiriéndose a la
desenfrenada revelación de todas las luces, como le gustaba decir al Rebe. En
el Zohar está dicho que esta es explícitamente maljut de Atzilut,
de donde emanan todas las luces. El Faraón de abajo es el más grande ego, el
orgullo desmedido. Es el enorme cocodrilo que vive en el Nilo. Moshé Rabeinu de
abajo es el miedo al Faraón. Él puede conectarse sólo a través de su padre,
Amram. Desde el principio de Shemot hasta el nacimiento de Moshé no se
mencionan nombres personales. Aun Shifra y Pua, en la lectura literal, podrían
ser sus posibles nombres, y hasta podrían ser justos gentiles, gracias a
quienes descendió gran abundancia.
Lo cierto es que ellas están relacionadas con la teshuvá. El otro único
nombre que es mencionado es “el Faraón”. Toda la cultura egipcia gira alrededor
del Faraón. Ahora en Shifra y Pua פועה שפרה, vemos
claramente el nombre “Faraón”, פרעה.
Hay nombre de lugares, Pitóm y Ramsés, רעמסס פתם, que
también contienen la palabra פרעה,
Faraón. Todo es acerca del Faraón, concuerda muy bien con Egipto. Pero, de
forma interesante, en ambos casos el nombre está dividido en dos. Estos son los
cuatro nombres tan especiales en el principio de Shemot. Cuando los sumamos
tenemos 4 veces דוד בן משיח, Mashíaj el
hijo de David.
¿Por qué el faraón construyó estas ciudades? Estas ciudades eran casas
de tesoros, y el Faraón tenía la idea por Iosef, una idea residual de que los
judíos son buenos con el dinero, con los tesoros, son los mejores para manejar
estas cosas. El verso dice: אדם לעמל ילד, adam leamel ieled, “la persona nace para esforzarse”.
Las iniciales de “esforzarse”, עמל,
deletrean “tesoro-ciudades para el Faraón” (לפרעה מסכנות
ערי, arei
miskenot leparó). Nosotros hacemos esto en santidad al reunir y dar todos
los tesoros al faraón en santidad. Nosotros necesitamos ambas riquezas, la
espiritual y la material. Necesitamos construir dos ciudades fuertes para
contener estos tesoros. Con Pitom y Ramses como trasfondo, aparecen Shifra y Pua,
como diciendo que ellas salen de estas dos ciudades.
Hay un verso en Iob que dice: ויסתר עמל
מעיני, “Él ocultó mi esfuerzo a mis
ojos”. Quiere significar que su sufrimiento es su esfuerzo. Pero acabamos de
decir que una persona nace con el objetivo de esforzarse. Sin embargo Iob
prefiere no haber nacido, no ver su labor. Prefiere en cambio que le suceda el
decreto del Faraón de que cada varón recién nacido sea matado, morir antes de
nacer. Después la historia de las dos parteras, el párrafo (פרשה) termina y escuchamos sobre cómo un hombre levita se casa con
una mujer levita, también sin nombres personales, y la historia continúa hasta
el nacimiento de Moshé Rabeinu.
Otro hermoso remez. Hay otras letras finales en el segundo párrafo, que
comienza con וילך איש מבית לוי ויקח את בת לוי, “Y fue un hombre de la casa de los levitas y tomó una hija de
los levitas”. Las letras finales de “de un hombre de la casa de Leví”, שתי, y las letras finales de “hija de Levi”, las últimas dos
palabras son תי. El
Rogachover escribe que aquí Amram representó la mitzvá del casamiento.
Juntas forman la palabra שתיתי,
una palabra de la que ya hablamos la semana pasada en el verso שתיתי. Esta palabra aparece solamente una vez en forma positiva:
“Bebí”. Aparece algunas otras veces en forma negativa: שתיתי לא, “No tomé”,
como en el caso de Moshe Rabeinu y de Janá, la madre de Shmuel. La instancia
positiva está en el verso del Cantar de los Cantares: דודים ושכרו
שתו רעים אכלו חלבי עם ייני שתיתי,
“tomé mi vino con mi leche, comieron los compañeros, bebieron y se emborracharon
los queridos” ¿A qué se refiere “Tomé mi vino”? Al principio del Sidur, el
libro de rezos, hay una serie de maamarim sobre este verso, donde está
explicado que “tomé mi vino” se refiere a la madre suprema, עילאה אימא, “Ima
Ilaá”, “biná de Atzilut”, la meditación pura en la mente, y “yo tomé mi leche”
corresponde al padre supremo, עילאה
אבא, aba ilaá,
“jojmá de Atzilut”. Aquí ellos son Iojeved y Amram, los padres de Moshé. Este
es un remez difícil de comprender, y no habríamos llegado a él sin este maamar
en Jasidut.
Maamar Ain Beis: La Unión de la luz y los recipientes
Vayamos al Haiom Iom y conectémoslo con el maamar de esta semana en Ain
Beis del Rebe Rashab. Nosotros dijimos que primero necesitamos el Zohar para
elevar el nefesh, luego el Midrash para despertar el corazón y después los
tehilim deben ser dichos con lágrimas para lavar nuestro recipiente. Claro que
estas lágrimas, especialmente en Jabad, no deben ser falsas ni forzadas. Deben
ser lágrimas de teshuvá. Cuando yo estudio el Zohar y éste eleva mi nefesh,
esto aún no es teshuvá. Despertar los corazones es cercano a la teshuvá pero no
es teshuvá en sí misma. Pero los tehilim con lágrimas sí son teshuvá, como está
dicho que los portales de las lágrimas nunca están selladas. Y esto lava el
recipiente.
Usualmente el recipiente es el corazón, pero despertar el corazón no es
aún un corazón roto. Pero cuando los tehilim lavan el corazón, éste es
específicamente un corazón roto – como el dicho de que “no hay nada más entero
que un corazón roto”. De esto aprendemos que el hecho de que un corazón no esté
roto es porque no hay aún teshuvá, más bien lavar este corazón roto con los
tehilim con lágrimas. En el maamar del Rebe Rashab explica que la luz y el
recipiente tienen que estar unificados. La naturaleza de la luz es la nada,
para auto anularse ante la voluntad de Dios; mientras que la naturaleza del
recipiente es descender y volverse burdo físicamente. Ambos tienen que cambiar
la dirección con el fin de conectarse. La luz tiene que descender al reino
físico y quiere conectarse con el recipiente, y el recipiente tiene que
ascender y anular su ser.
Entonces, tenemos luz y recipiente, y la nada y el ser. En adición está
la Torá y la recitación de oraciones, rezar. La naturaleza de la Torá es como
la luz, para anularse y regresar a lo alto dentro de Di’s. Una persona que no
entiende que la naturaleza de la Torá es la luz, no es el intelecto, aun no
tiene la luz de la Torá. La Torá real viene hacia abajo desde el cielo,
nosotros la recibimos del cielo. Por hacer eso, por haber sido dada a nosotros
en el monte Sinaí, la Torá ya cambió su dirección. Rezar es tomar mi ser, a mí
mismo, y elevarlo; cambiando también su dirección. Cuando el rezo está
conectado de forma propia con la Torá, eso es la esencia de la rectificación.
La palabra rectificación es el lugar donde las direcciones se voltean con el
fin de cambiar el caos en rectificación.
El Maguid explicó que la mejor alegoría para entender todo en la Torá y
el Jasidut es la del Rebe y su estudiante. El Rebe Rashab no menciona esto
aquí. La novedad principal en este maamar es que si no hay un balance correcto
entre la Torá y el rezo, entre el Rebe y su estudiante, entonces el estudiante
se podría anular demasiado y el Rebe podría descender muy bajo y volverse
“rudo, burdo”.
Nuevamente, no dice que el maestro se vuelve estudiante y el estudiante
se vuelve maestro, en cuyo caso la luz se vuelve un recipiente y el recipiente
luz. Esto es como la inversión de roles, como la terrible situación actual, en
que el hombre quiere volverse mujer y viceversa, a través de una operación, o
cosas similares. Esto es como lo que mencionamos la semana pasada que la
anulación no debe ser por parte del estudiante, ya que puede llegar a ir
demasiado lejos.
Si usamos la alegoría del Rebe y su estudiante, parecería que los roles
se intercambiaron. El Rebe es alguien altruista. Está el estudiante que ha
estudiado mucho sobre altruismo, y piensa que él es el más grande altruismo.
Todo esto es ego. Pero, también existe la situación opuesta. El Rebe cuando
comienza a hablar, a fin de hacer las cosas claras en un aula, tiene que hacer
las cosas concretas. Desde su punto de vista el lenguaje que tiene que usar es
burdo y tosco, pero estas son las únicas palabras que los estudiantes
entienden, o sea que puede ser entendido por ellos. De otra manera, sus
palabras no significarían nada para los estudiantes.
Pero existe la situación en la que el Rebe habla con más tosquedad que
los estudiantes y esto es un intercambio de roles, es una situación terrible.
Este es un muy buen ejemplo para entender cómo, cuando hay un balance apropiado
entre la dirección de la luz y la dirección del recipiente, entonces todo es
bueno y está bien. Todo esto está relacionado con lo que dijimos sobre los
tehilim y un corazón roto y las lágrimas producidas porque el corazón está
roto, entonces una persona puede pensar realmente que tiene humildad. Pero, si
no ha lavado esta humildad con lágrimas y tehilim, la humildad puede terminar
en un lugar muy negativo. Sólo si tienes las tres cosas juntas puedes ser
rectificado, según el dicho del Tzemaj Tzedek.
Negarse a Cumplir Órdenes
Las parteras temían a Dios, tenían temor al cielo. Y ellas no hicieron
lo que el Faraón les ordenó hacer, su teshuvá fue no hacer lo que se les dijo
que hagan, matar a los varones, de hecho ellas hicieron lo contrario, se
hicieron cargo del niño. La adición es que ellas hicieron completamente lo
opuesto, y mantuvieron al niño vivo y lo cuidaron. ¿Cómo se llama esto ahora, a
este tipo de teshuvá, este tipo de teshuvá que trae el nacimiento de Moshé
Rabeinu, el éxodo, y la entrega de la Torá y la construcción de los Templos?
Esto, hoy, es llamado פקודה
סירוב, reusarse a
cumplir la orden. La teshuvá es reusarse a cumplir una orden particular por la
mujer, y por ellas fuimos redimidos.
El mérito de las mujeres rectas trae la redención y en particular esto
se refiere al fortalecimiento de la fe en los niños. Pero aquí vemos otro
mérito de las mujeres rectas. La redención completa fue en su mérito, que el
pueblo judío no cambió jamás sus nombres, ni su apariencia, que no se
asimilaron.
Pero en realidad estas son dos cosas diferentes: dar a los niños fe y
confianza en Hashem, pero primero debían dar nacimiento a los niños. En la
parashá, aun antes ellas fueron “casas” está dicho que Di´s benefició a las
parteras al hacer que la gente se multiplicara y fuera fructífera. Esto fue
porque su todo su propósito era que el pueblo se multiplicara y fuera
fructífero y se incrementara en número. Entonces, lo primero es tener muchos
hijos y después, lo siguiente es educarlos sólo en santidad, con santidad pura,
y la primera cosa en este aspecto es que ellos crean en la llegada del Mashíaj.
Pero el mérito de tener muchos niños comienza con estar dispuesto a
rechazar una orden. ¿Cómo sabemos que esto es verdad? Porque nuestro pueblo
entero comienza con una negativa para seguir órdenes. Esa es la historia de Abraham.
Existen muchas formas de negarse a seguir órdenes. Una persona que está poco
dispuesta a seguir lo que la dicta cultura, esa persona está negándose a seguir
órdenes. El medio ambiente de una persona se vuelve como un comandante
diciéndole qué hacer y si no le obedece y la sociedad lo encuentra, entonces la
persona será severamente castigada y excluida.
Aún Moshé Rabeinu, quien fue el más humilde de todas las personas, su
humildad fue porque el miró en la última generación de la historia y vio que
eran judíos quienes su único esfuerzo en este mundo es no seguir las ordenes de
una sociedad que los fuerza a hacer lo opuesto que Hashem les dijo que
hicieran. En el caso de las parteras, todo Egipto era el Faraón. No hacer lo
que él dijera era también peligroso físicamente, él podía matarlas.
El principio de negarse a seguir órdenes se alude en el nombre de Iosef.
Tiene las letras iud y vav, que son las letras de Havaiá, y las
letras samej y pei, las letras iniciales de “negar una orden” (פקודה סירוב,
seruv pekudá). ¿Dónde vemos que se negó a cumplir órdenes? Con la esposa
de Potifar. Potifar es también un nombre conectado con Faraón. Su negativa a
seguir su orden no fue algo pequeño. Ella le dijo que si no hacía lo que le
decía tendría que matarlo. La amenaza al final no se cumplió y él “sólo” fue
encarcelado.
El hecho de que un judío siempre esté negándose a seguir órdenes es la
esencia de lo que significa estar en Tzivot Hashem, que es negarse a seguir
órdenes del ietzer, la inclinación al mal. La inclinación al mal es
“adulta”, es 13 años más vieja que el alma Divina y por ello se siente como el
“adulto responsable”. La serpiente “yo” del Jardín del Edén también se sintió
más grande que Adam y Eva.
En los sabios de bendita memoria, las leyes de negarse a una orden son
aprendidas de Amasa ben Itra el Israelita, él fue el ministro del ejército de
Iehudá. Pero en el Midrash dice que aprendemos a negarnos a obedecer una orden
de Iosef. En el sacrificio de los príncipes de las tribus, el octavo día es el
día en el que Menashe trajo su sacrificio, y áí los sabios discuten sobre cómo
Iosef se negó a cumplir una orden y ellos conectan todo esto a un verso en
Eclesiástes, אלקים
שבועת דברת ועל שמור מלך פי אני. Yo, dice
el Midrash, soy como el rey que te ordena. Este es el “yo”. Este “yo” del rey,
en general porque te ordena, debes cumplir su orden.
Pero, existe una excepción, cuando dice: אלקים שבועת דברת ועל, si lo que
te dice es ir en contra de lo que juraste a Hashem. Hay una larga discusión
sobre este verso. La negación de Iosef de seguir una orden está conectada con
la inclinación al mal, representada por la esposa de Potifera. Pero el Rambam
escribe que el negarse a seguir una orden está particularmente relacionado con
las órdenes de un rey. Por ejemplo, si el rey te ordena hacer algo pero estás
en medio de realizar alguna mitzvá, entonces no estás obligado a seguir la
orden (en cualquier otro caso podrías ser hallado culpable). Tanto más si
te ordena hacer algo que la Torá
prohíbe. Entonces uno debe negarse a seguir la orden.
En el Talmud aprendemos sobre el negarse a seguir una orden del rey de Amasa Ben Itra, porque ese fue un caso de
negarse a seguir la orden del rey (y no como Iosef que se negó a la esposa de
Potifera). Es ese caso en particular, Amasa dijo que él no tenía que llamar a
filas a los soldados porque ellos estaban ahora ocupados en aprender Torá.
Este, por supuesto, no fue un llamado a los soldados necesario para salvar
vidas (נפש פקוח, pikuaj nefesh), sino una guerra voluntaria, en caso
contrario tendría prioridad sobre el estudio de la Torá. Ioav eventualmente
mató a Amasa, pese a que eran primos. Ioav mató a dos tzadikim, Avner ben Ner y
Amasa ben Ieter.
¿Cómo era Amasa un tzadik y mejor que Ioav quien lo mató? Porque Amasa
sabía cómo aprender de las palabras “sólo” y “salvo” (ורקין אכין), pero Ioav
a pesar de que sabía muy bien cómo entender estas palabras, no sabía cómo
aprender estas palabras de forma correcta. ¿Qué “רק”, qué concepto de “salvo” Amasa aprendió tan bien? Se dice en
el libro de Iehoshúa que la gente venía a Iehoshúa y le decía: “Todo el que se
niegue a tu mandato será asesinado, sólo se fuerte y firme (ואמץ חזק רק, rak jazak veematz). La palabra rak, “sólo” aquí
viene a excluir a alguien que se rehúsa al mandato del rey (como Iehoshúa)
porque él escucha a Dios y no a ti. En tal caso él no es culpable y no debe ser
matado.
Los sabios preguntan ¿si hay un maestro y un estudiante, a quién
escucharías? Al maestro. Aludiendo a la historia de la serpiente y Eva, ¿A
quién debió haber escuchado ella? Al maestro, es decir a Dios. Pero el Rambam
usa una terminología diferente. Él dice, entre el amo y el sirviente ¿a quién
escucharías? Al amo, porque él desea recalcar que el rey terrenal es sólo un
sirviente del verdadero Amo, su Amo, es decir el Todopoderoso. Cuando el rey no
sigue las enseñanzas de su Amo, entonces no es siquiera digno de ser llamado
estudiante, él es sencillamente un sirviente y no debe ser escuchado. Esto es
un punto importante. El estudiante también tiene que sentir que es un
sirviente, tiene que saber cuál es su lugar. Algunas veces, aún sentir que eres
un estudiante demuestra falta de refinamiento. Esto está relacionado a lo que
los sabios dicen acerca de que servir a un maestro es aún más grande que
aprender de él.
Regresando a nuestro midrash en la parashá Nasó, en la tribu de Menashé,
dice que quien se cuida de no seguir órdenes ilegales, por él el Todopoderoso
establece: el tzadik decreta y el Todopoderoso lo cumple. Todo su propósito fue
hacer la voluntad de Dios, por eso si existe una situación en la que el Rey
verdadero, el Todopoderoso decreta algo que no es bueno a nuestros ojos físicos
(והנגלה הנראה בטוב), él tendrá
el poder de anular el decreto de Dios. Estos dos principios (el tzadik decreta
y Di´s seguirá el decreto; y que Dios decreta y el tzadik anula el decreto)
corresponden a netzaj y hod. Otro importante punto es que no
importa quién es el rey, todo esto se
refiere también respecto a un rey kosher judío, no sólo si es el Faraón o algún
otro.
El Gaón de Vilna conecta al Rambam con la mitzvá de honrar a los padres.
Tienes la responsabilidad de honrarlos y hacer lo que ellos dicen, a menos que
te digan que hagas algo en contra de la Torá. Existen dos casos así: con un rey
y con nuestros padres. El Gaón de Vilna escribe que es sencillo entender que
uno es más responsable ante un rey que ante nuestros padres. No importa si es
un rey judío o no. Construiremos un modelo alrededor de esto. Nuestros padres
son la sabiduría y el entendimiento; el “yo” es Zeir Anpin; el rey, que es más
que los padres es keter, la corona. Pero, dijimos que algunas veces el
rey es judío y otras veces no lo es. Puede ser un rey judío, un estado judío,
la cultura judía, como si fuera, “fantasmas” judíos (יהודאין שדין). ¿Cómo
podríamos reflejar la diferencia entre ellos? El rey no judío es el aspecto
externo de keter, Arij. Esto es voluntad vs. Voluntad, mi voluntad tiene que
derrotar su voluntad. Pero, si el rey o la cultura o el estado es judío,
entonces, emana del aspecto interno de keter, la corona, viene del placer. Por
tanto tenemos placer vs. Placer. Hay un placer en seguir los decretos del
estado judío, especialmente de alguien que cree que el estado representa el
comienzo de nuestra redención. Existe un gran placer entonces en seguir las
órdenes del estado. Y para no seguir sus órdenes, uno debe tener un placer
tremendo en la santidad para levantarse frente a ellos.
Lo que obtenemos de esto es que para desobedecer a nuestros padres
cuando nos dicen por ejemplo no respetar el Shabat, necesitamos despertar
nuestro poder de anulación para anular lo que ellos dicen. Pero como el poder
del reino judío viene del aspecto interno de Keter, si ordenan algo prohibido
ese aspecto interno de keter está “apagado” y equivocado. El arquetipo de
desobedecer órdenes son Shifra y Pua. ¿Qué es Dios en este modelo? Él es la
Radl”a, la cabeza incognoscible. El rey judío es Atik. El rey no judío es Arij,
y los padres son Aba veIma. Y el “yo” es Zeir Anpin, y si soy mujer, entonces
el “yo” es maljut (no Zeir Anpin).
Otro remez. ¿Cómo sé que las letras samej y pei en Iosef
están relacionadas con desobedecer órdenes y que los niños nacen en mérito
suyo? Porque estas dos letras en el nombre aluden a tener otro niño: “Mi Dios
me ha agregado otro hijo”, fueron las palabras que Rajel dijo cuando le dio a
Iosef su nombre. Pero la primera palabra en la Torá que tiene las dos letras samej
y pei juntas es cuando Eva dio a luz a Abel: הבל את אחיו את ללדת ותוסף,
“y agregó dando a luz a su hermano, a Hevel”. Probando que estas dos letras
están relacionadas con tener más hijos.
¿A cuánto equivale פקודה
סירוב, seruv
pekudá, “reusar una orden”? Es igual a תבונה, tevuná, inteligencia, el partzuf inferior de bina,
entendimiento. Tevuná en relación a biná representa a la relación de los
ba’alei teshuvá respecto a los tzadikim.
El servicio inapropiado a Dios es descrito como לבו בהתגלות
אם כי בתבונה
כסיל יחפץ לא, “el tonto
que no busca tevuná, sino la revelación de su corazón”. Todo lo que hace es
buscar el favor ante los ojos de los demás. Tevuná es unificarse con סבא ישראל,
Israel Saba, que puede ser traducido como “el auténtico espíritu judío”. Una
mujer que desea casarse con Israel Saba, el auténtico espíritu judío, tiene que
desobedecer órdenes ilegales.
Entre los sabios tanaitas פקודה
סירוב, desobedecer órdenes es igual a “Rabí Meir” (מאיר רבי). Tenemos
que buscar historias sobre él desobedeciendo órdenes. Sus contemporáneos no
entendían sus opiniones.
La Historia de Shifra y Pua: 7 personajes
Shifra y Pua (פועה
שפרה) es igual a
Shemot (שמות). Ellas son
las responsables de todos los nombres (shemot) que bajaron a Egipto.
Después de todo esto entramos a su historia. En ella encontramos 7
personajes: están Shifra y Pua, las mujeres judías y las mujeres egipcias con
quienes se comparan, pero las mujeres judías no son como las egipcias; después
están los hombres y las mujeres, el hijo y la hija que nacen; Y finalmente está
el Faraón. Si queremos hacer una representación teatral se necesitan estos 7
personajes. El argumento gira alrededor de la orden del Faraón que ellos
desobedecieron, con el mérito de las ciudades del tesoro, y el tesoro es el
temor a Dios.
Hay algo que no terminamos antes. Dijimos lo que Iob dijo sobre
“esfuerzo” (עמל). El Baal
Haturim escribe que la palabra ויסתר,
vaister, “y ocultó”, aparece sólo dos veces en el Tanaj. Una vez en este
verso en Iov, y otra en nuestra parashá, cuando Moshé oculta sus ojos, no por
ver la zarza ardiente, sino por temor a ver a Dios. ¿Cuál es la conexión entre
ellos? El Baal Haturim explica, existe una disputa entre los sabios si fue algo
bueno que Moshé Rabeinu ocultara sus ojos y no deseara ver en la zarza ardiente
(más tarde le pide a Dios verlo, pero Dios le dijo: “perdiste tu oportunidad en
la zarza ardiente”). Sólo por ver la Shejiná, la Presencia Divina, es
ciertamente algo negativo; pero dice el Baal Haturim, si hubiera mirado y
rezado a Dios que redimiera al pueblo judío, eso hubiera sido positivo. Como
dijo el Rebe: para traer la redención,
para pedir por el Mashíaj ahora, uno tiene que ver directamente la Presencia
Divina y pedir por el Mashíaj ya. Si pidiéramos así por el Mashíaj, y si esta
hubiera sido la manera en que Moshé hubiera mirado en la zarza ardiente,
entonces hubiéramos sido salvados de todas las dificultadas de todos los
exilios después de Egipto.
Iob estaba en desgracia, por eso le pidió a Dios que oculte su esfuerzo,
o sea, en primer lugar, que no lo hubiera hecho nacer. Pero en el caso de
Moshé, podría haber sido liberado de todos los exilios. “Y ocultó” (ויסתר) es de guematria 676, el cuadrado de 26 (Havaiá). En nuestro
verso en Shemot: להים-הא אל מהביט ירא כי פניו משה ויסתר,
“y ocultó Moshé su rostro porque temió ver a Dios”, y en el verso de Iob: מעיני עמל יסתר, “oculta el esfuerzo a mis ojos”, juntos suman 1296, y
rápidamente vemos que es 36 al cuadrado o 6 a la cuarta potencia.
Ahora, dijimos que son 7 personajes en la historia de Shifra y Pua. Si
son 7, deben corresponder a las 7 sefirot inferiores. Colocamos al Faraón en
correspondencia con Maljut, el reino. En esta parashá (פרשה), encontramos que algunas veces le dice Faraón y otras veces
sólo lo llama el rey de Egipto (מלך
מצרים). Los 7
personajes están hablando de nuestro servicio a Di´s. Así, hasta las mujeres
egipcias representan algo en el servicio Divino. ¿Qué representan realmente? En
Jasidut está explicado que una mujer Egipcia es alguien que sirve a Dios con el
propósito de recibir una gratificación personal de su trabajo. Shifra y Pua le
daban agua y comida a otros. Ellas gratificaban a otros. Alguien que trabaja
con el fin de gratificarse a sí mismo, es alguien que sirve a Di´s con “un
sentimiento de sí mismo”, siente que él ama a Dios, que él teme a Di´s, que él
está aprendiendo Torá. Recibe él una gratificación de todo esto.
Esto es una mujer egipcia. Este es el tipo de servicio a Di´s que las
mujeres egipcias representan. Esto produce una cortina que cae entre los
mundos. Una cortina es una contracción que no permite a la luz pasar entre los
mundos, porque ciertamente la distancia entre ellos es infinita. La cortina es
una mujer egipcia. Si una persona busca gratificación, esto presenta la forma
de Luz Divina descendiendo al mundo inferior. Esto crea contracciones a lo
largo del orden de evolución de los mundos (ההשתלשלות סדר, seder háistalshelut).
Tal como cada mitzvá crea un ángel bueno, cada acto que tiene como objetivo proporcionarnos
gratificación, crea una cortina que esconde la luz que desciende.
¿Qué hay sobre las mujeres judías? Ellas representan lo opuesto. Ellas
realmente son llamadas mujeres hebreas, y la palabra “hebrea” surge del verbo
que significa “atravesar” (ויעבר).
Esto permite pasar a la luz que desciende aun sin vestimenta, no permitiendo
que sea escondida por las mujeres egipcias, por cortinas. ¿Si las mujeres
hebreas daban a luz antes que lleguen las parteras, para qué eran necesarias
las parteras? Porque ellas asisten a la luz para que pase a través de la
cortina puesta allí por las mujeres egipcias.
Ellas pueden hacer esto porque su origen está en la esencia de Dios. Shifra
es el placer inherente en la meditación en Hashem, y Pua es la “palabra de Di’s
('ה דבר), que se refiere a toda halajá, profecía, o redención. Cuando Pua
está contenida dentro de Shifra eso la vuelve redención. Pero si permanece como
entidad separada de Shifra, entonces es Elisheva (la nuera de Iojeved) y se
vuelve la palabra de la halajá, de la ley de la Torá. Pero, si Pua es
Miriam, la palabra de Di´s que emana de ella se vuelve profecía, pues Miriam
fue una profetiza.
El Faraón quería que Shifra y Pua mataran a los hijos en la matriz. Pero
ellas dijeron que fuera lo que fuera, el niño ya había sacado su cabeza. En
Jasidut está explicado que lo que ellas dijeron se relaciona al hecho de que el
poder de dar a luz viene de una fuente superior a Shifra y Pua, que ellas sólo
pueden ayudar, o sea que viene de Radla, de la cabeza incognoscible.
En todo caso, en nuestra realidad es muy difícil encontrar a alguien hoy
en día que sea como las mujeres hebreas y no busquen gratificación en su
trabajo. Tenemos a las mujeres hebreas, a las mujeres egipcias, y al Faraón que
en el último día mandó a todos los egipcios a que mataran a todos los niños
judíos que encuentren.
Las mujeres egipcias corresponden a hod (reconocimiento); ya que למשחית עלי הפך הודי. Las
mujeres judías corresponden a “victoria” como está dicho sobre netzaj: ונצח
ישראל לא ישקר ולא ינחם. El niño y
la niña aquí son jesed y guevurá. El Faraón quiere matar a los
niños porque ellos podrían, potencialmente, volverse el redentor. Él creyó que
el redentor no podría ser una niña. Podría haber estado equivocado respecto a
esto. En jasidut está explicado que el niño es alguien que provee abundancia
como parte esencial de su carácter. Tal persona es como un canal abierto, que
no detiene el fluido de la abundancia, no se sienten. La niña es alguien que
recibe, y por tanto siente que “ellas” han recibido algo, entonces tienen que
contener lo que acaban de recibir (como la mujer tiene que contener el esperma
recibido con el fin de crear un niño) pero en esta contención, la niña se
siente a sí misma. Al Faraón le pareció que las niñas podrían estar hechas para
asimilar. Si todos sirvieran a Dios con el propósito de auto gratificación,
entonces ellos podrían asimilar. El Faraón pensó que podía tener a las niñas
judías incluidas dentro de las mujeres egipcias.
Ahora nos queda el eje central: tiferet y iesod. Shifra
entonces, claro está, corresponde a tiferet (belleza – eso significa su
nombre). ¿Qué hay sobre Pua? Dijimos que todo esto es una historia de
rectificación del pacto, el fundamento. Primero ella habla con los niños, tiene
una voz interna simple. Habla con los niños, y “voz” aquí es la sefirá de iesod,
fundamento. Existe una unificación en Cabalá entre col-sonido y dibur,
habla. Los sabios explican que Pua no les hablaba a los niños después de nacer,
sino que antes, durante el parto su voz provocaba que éste fuera más rápido. En
un sentido interior, su voz tenía la habilidad de dar a luz a la redención, de
traer al exterior la revelación Divina. La voz aquí es más importante que las
palabras que realmente dijo. La voz es iesod en Cabalá, no maljut (que
es el habla).
Entonces, hemos construido un partzuf completo aquí de las siete sefirot
inferiores y los personajes en la historia de Shifra y Pua.
Ahora, para los dos versos finales en la historia, dicen: “Dios
benefició a las dos parteras y el pueblo se multiplicó enormemente. Y fue
gracias a que las parteras temían a Dios que Él las hizo casas”. En cada
ejemplo de verdadero altruismo, la anulación del ser, tiene que haber ambos: ir
y regresar. El nivel más elevado de “ir” es llamado “con toda tu ‘fuerza” (מאדך בכל). En este
caso fue la multiplicación del pueblo, mientras que el hecho de que les fueran
dadas casas, fue su “regresar”. Regresar está siempre relacionado al miedo (porque
ellas temían a Di´s…) mientras que ir, está relacionado al amor.
La palabra יראה,
irá, “temor” aparece dos veces en el verso ותראינה y וייראו,
“y se atemorizarán y tendrán temor”. Esto corresponde a dos tipos de
desobedecer órdenes. Pasivo y activo. El tipo pasivo es cuando se te da una
orden para, por ejemplo, desalojar a judíos de sus casas y tú te rehúsas y
entonces eres puesto en prisión (hay un comentario que dice que “él les hizo
casas”, significando que él las puso en casas de prisión). Pero está la
desobediencia activa, donde no sólo no desalojas a los colonos judíos, sino que
te unes a ellos. Sobre este tipo de desobediencia está dicho que ellos ayudaron
a los niños una vez que ellos habían nacido, ותחיינה את
הילדים.
En Iosef las letras iud y vav se refieren al punto de no
desear realizar la orden ilegal. La vav es además hacer lo opuesto, pues
la vav causa reversión del tiempo, gramaticalmente (היפוך וו).
Normalmente decimos que netzaj y hod son activo y pasivo, pero
aquí es la iud y la vav.
Ahora, el Faraón les dijo vean en el vientre de las mujeres, para ver
con sus manos, al tocarlas, si es niño o niña. Dice Jasidut que ellas primero
se rehusaron a seguir las órdenes, se negaron a hacer diferencia entre niños y
niñas judíos. No estoy dispuesto a decir hay diferencia. Esto es un punto
importante para todas las familias: no diferenciar entre niños y niñas, no
desear ni niño ni niña, aceptar a ambos por igual. No desear tener sólo niños o
sólo tener niñas. En el servicio Divino esto significa que existe un individuo
que puede servir sólo a Hashem en el presente como una niña, alguien que es un
receptor. No le importa siempre y cuando sirva a Di´s.
Si medito sobre esto en mí mismo para ver si soy un receptor o un dador,
que incrementa su sensación del “yo”. Es sencillo adivinar quién dijo esto en
Jabad, que la persona no debe preocuparse por sí mismo. Así, el primer paso de
desobedecer una orden es no diferenciar entre ser un niño o una niña. ¿Por qué?
Porque yo sé que al final la niña no terminará siendo una mujer egipcia, sino
que servirá a Dios con auto anulación (no necesariamente con anulación del ser).
Esta niña puede llegar a sentir su esencia, pero al mismo tiempo sin sentirse a
sí misma.
Esta no es la anulación de un tzadik, quien puede anular aun sus
sentimientos de ser una esencia, sino que es todavía la anulación del ser,
alcanzable por el beinoni, el intermedio. Tener una sensación de nuestra
esencia y aun anular el ser, es considerado revelar realmente la verdadera
unicidad de Hashem. Este es el propósito por el cual el mundo fue creado. Ellas
mantuvieron a los niños y a las niñas vivos con el entendimiento de que al
final, las niñas son realmente el propósito final de toda la creación –la
persona que puede anular su ser pero no puede anular su esencia, pues aun la
experimenta como una parte de Dios.
Revelar esto es la esencia de desobedecer órdenes, este es el propósito
final de hacer esto en primer lugar.
Que merezcamos la experiencia de cómo Dios las hizo casas, de ser el
niño en santidad y más aún la niña en santidad, todo en mérito de las parteras
hebreas Shifra y Pua. Lejaim, lejaim, que merezcamos la verdadera y completa
redención por el Mashíaj, inmediatamente.
1. * Gracias a las Mujeres *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres - Éxodo -
Domingo *
וְאֵלֶּה
שְׁמוֹת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל הַבָּאִים מִצְרָיְמָה
Veeile shemot bnei Israel habaim
Mitzraima
"Y estos son nombres de los hijos de
Israel que vienen a Egipto"
Iaacov y sus hijos son recordados por sus
nombres y a continuación comienza la descripción del exilio y la esclavitud.
Los siguientes nombres mencionados aquí son los nombres de las parteras
"וַיֹּאמֶר מֶלֶךְ
מִצְרַיִם לַמְיַלְּדֹת הָעִבְרִיֹּת אֲשֶׁר שֵׁם הָאַחַת שִׁפְרָה וְשֵׁם
הַשֵּׁנִית פּוּעָה"
Vaiomer Melej Mitzraim lameialdot haivrim,
asher shem haajat Shifra veshem hashniá Púa.
"y dijo el rey de Egipto a las parteras
hebreas,
que el nombre de la primera era Shifra, y el
nombre de la segunda Púa.”
Los nombres de los varones son como si hubieran
desaparecido durante la esclavitud, y en su lugar se puso de relieve los
nombres de las mujeres justas que entregan la vida para cuidar la existencia
del pueblo de Israel.
He aquí que el faraón le dijo a las parteras:
"si es un niño lo matarán y si es una niña vivirá.” Faraón pensó que para
someter a Israel era suficiente matar a los varones, como se dice en la Hagadá
de Pesaj: "el faraón no decreto sino por los varones", porque las
niñas que quedaran se asimilarían dentro de los egipcios y su cultura. ¡Pero el
Faraón cometió un gran error! Es precisamente "gracias a las mujeres
justas que Israel salió de Egipto", de Shifra y Pua que rechazaron su
malvado decreto.
Faraón se basó en el dicho "la mujer es de
opinión ligera". Es cierto que en la dimensión del Daat, el conocimiento consciente,
hay una cierta ventaja del hombre sobre la mujer. Pero el conocimiento no es
todo, la emuná, la fe está por encima del Daat, de la conciencia,
y se revela con la entrega simple y la devoción de la mujer más que en el
hombre. "Nuestros antepasados no fueron redimidos de Egipto, sino por la
fe que creyeron", por el mérito de las mujeres creyentes.
Hay diferentes opiniones de quiénes fueron
realmente Shifra y Púa. Su identidad personal no es tan importante como su
sacrificio para asegurar la permanencia de todo el pueblo. Son las que cuidan
los "nombres de los hijos de Israel" en el exilio, como nos revela la
hermosa alusión: Shifra y Púa = ¡nombres! שפרה ועוד פועה =
שמות!
2. * Y vio que era bueno *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres - Éxodo - Lunes *
וַתֵּרֶא
אֹתוֹ כִּי טוֹב הוּא"
“Vateré oró ki tov hu”
"Y vio que era bueno"
Lo primero que sabemos sobre Moshe Rabeinu es
que era "bueno", tov. ¿Cuál era el nombre que le dieron
su padre y su madre? ¿Lo llamaban por su nombre? En la Torá esto es un
misterio. Los sabios de bendita memoria también tienen opiniones diferentes
sobre su nombre, y algunos dicen que es simplemente "bueno".
Moshé es una novedad maravillosa en el mundo,
un "alma nueva", neshamá jadashá, que aparece de la nada,
por eso al principio no tiene un nombre definido. Solo después de haber sido
sacado del agua, como si viniera de otro mundo, entonces recibió su nombre, que
significa literalmente “extraído [de las aguas]”, כי
מן המים משיתיהו, ki
min hamaim meshitihu. En otras palabras, el nombre de la persona da fe de
su esencia, de su misión en particular. Pero hay algo más primario, antes del
nombre: la raíz primordial del alma. Este es el "bien" de Moshé, su
raíz esencial que precede a su nombre personal.
La historia del nacimiento de Moshé es la clave
para la redención del Pueblo de Israel. Para ser redimido es necesario
renovarse, recibir fuerza de la raíz oculta que precede al nombre. Este es el
nivel de "tov" de Moshé, desde donde comienza la redención. Sobre
este 'bien' está escrito: "Hay tres coronas: la corona de la Torá, la
corona del sacerdocio y la corona del reino. Y la corona del buen nombre está
por encima de ellos". Este es el nivel elevado de Moshé, que precede a la
Corona de la Torá que él mereció.
En la Biblia hay alguien más llamado "Tov".
En el Rollo de Ruth, está escrito: אִם יִגְאָלֵךְ טוֹב
יִגְאָל, “im
igaleja tov igual”, "Si te redimirá, Tov te redimirá". De
aquí podemos aprender que "Tov" es el nombre del redentor. Moshé
redime a Israel de Egipto y el alma de Moshé regresa en el alma del Mashíaj
para completar la revelación de la bondad, como está dicho: "El primer
redentor es el último redentor".
Cada judío tiene una chispa del alma de Moshé,
por esta razón todos pueden y deben adoptar la característica del "Tov":
ser una buena persona y tener un buen corazón, ser "bueno para los cielos
y bueno para ls criaturas". Ser un "buen judío" significa
revelar a Moshé dentro de cada uno de nosotros.
"Buen judío"/יהודי
טוב/Iehudí tov,
equivale numéricamente a hijo / בן/ ben. Las letras
hebreas para bueno/טוב/tov tienen
seis combinaciones posibles (como toda palabra de tres letras). 6 veces Tov
es igual a banim (בנים, hijos), los hijos de Israel
que están emergiendo hacia la redención. Y más aún, banim/hijos = emuná/אמונה/fe.
Todo es en mérito de la Emuná.
3. * Los Primeros Pasos del Redentor *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres - Éxodo -
Martes *
וַיִּגְדַּל
מֹשֶׁה וַיֵּצֵא אֶל אֶחָיו וַיַּרְא בְּסִבְלֹתָם...
וַיִּפֶן
כֹּה וָכֹה וַיַּרְא כִּי אֵין אִישׁ וַיַּךְ אֶת הַמִּצְרִי וַיִּטְמְנֵהוּ
בַּחוֹל
“Vaigdal Moshé vaiatzá el ejav vaiar
besivlotam…
vaifen co vajó ki ein ish vaiaj et
hamitzrí vaitmenehu bajol.
"Y Moshé maduró, y salió hacia ver a sus
hermanos y vio sus sufrimientos...”
“Y él se volvió aquí y allá y vio que no había
hombre [observando],
y golpeó al egipcio y ocultó su cuerpo en la
arena.”
El acto de auto sacrificio de Moshé por Israel
es su primer paso como redentor. Esta es su grandeza, "Y Moshé
maduró".
Nuestros Sabios dicen que Moshé mató al egipcio
con la ayuda del Nombre Inefable de Di-s. Este no es un uso "técnico"
del Santo Nombre, sino más bien una revelación interna del alma de Moshé. El
Malbim [Meir Leibush ben Iejel Michel Wisser, Ucrania,
1809-1879] alude a esto
en su explicación del versículo: "Y vio que no había hombre",
Moshé vio que no debía definirse a sí mismo como un hombre, sino más bien
era similar a un ángel, y con este poder espiritual derrotó al egipcio. A esto
se aludieron los Sabios en su explicación de que Moshé golpeó al egipcio con el
Nombre Inefable de Di-s.
Más tarde en esta porción de la Torá, Di-s se
revela a Moshé por primera vez, en la visión de la zarza ardiente:
וַיַּרְא
ה' כִּי סָר לִרְאוֹת וַיִּקְרָא אֵלָיו אֱלֹהִים מִתּוֹךְ הַסְּנֶה וַיֹּאמֶר
מֹשֶׁה מֹשֶׁה וַיֹּאמֶר הִנֵּנִי
Vaiar Havaiá ki sar lirot, vaikrá
elav Elokim mitoj hasné vaiomer:
Moshé Moshé. Vaiomer Hineni.
"Y Di-s vio que se volteó para ver y Di-s
lo llamó desde dentro de la zarza,
y Él dijo: 'Moshé Moshé' y él dijo: Aquí
estoy'".
Nuestros Sabios
explican: "Di-s vio que Moshé se desvió de sus ocupaciones para ver sus
sufrimientos (que al comienzo de su camino se volvió para ver las cargas de sus
hermanos). Por lo tanto, "Y Di-s lo llamó desde dentro de la zarza".
En esa misma reunión, Di-s reveló a Moshé Su Nombre de redención
"Ehié asher Ehié", א-היה אשר א-היה,
"Seré Quién Seré".
Esto se alude maravillosamente al comienzo del
camino de Moshé hacia el liderazgo: la primera parte del versículo "Y se
volvió aquí y allá y vio que no había hombre" (vaifen co vajó ki ein
ish, וַיִּפֶן כֹּה וָכֹה וַיַּרְא כִּי אֵין אִישׁ) en hebreo tiene 21 letras (hasta
el signo de pausa etnajta en el verso). La segunda mitad de este verso
"y él hirió al egipcio y lo enterró en la arena" (וַיַּךְ אֶת הַמִּצְרִי וַיִּטְמְנֵהוּ בַּחוֹל) también tiene 21 letras en hebreo. 21 es el
valor numérico de Ehié. 2 veces 21 es el secreto de ¡Ehié asher Ehié!
Además, los cabalistas dicen que Moshé golpeó
al egipcio con el Santo Nombre de 42 letras (que se reconoce en las iniciales
de la oración de Ana B´Coaj), Ehié más Ehié. Aquí vemos
que en el primer acto de Moshé se revela el secreto de la redención.
4. * Moshé Moshé *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres – Éxodo
* Miércoles 16 de Tevet 5778 – 3 de
Enero 2018*
"Y lo llamó Elokim desde la zarza”.
"וַיִּקְרָא אֵלָיו
אֱלֹהִים מִתּוֹךְ הַסְּנֶה"
“Vaikrá elav Elokim mitoj hasné”
La zarza ardiente alude a la Nación de Israel
sufriendo dificultades. Di-s también está con ellos, como en el versículo:
"Estoy con él en el sufrimiento". En hebreo la palabra para 'zarza'
es * sné/סנה *.
Si reorganizamos las letras de sné deletrean hanes, הנס,
el milagro. La existencia de la Nación de Israel en el exilio y la esclavitud
es milagrosa: una oveja solitaria que sobrevive entre setenta lobos, ese es el
significado profundo de:
"La zarza está ardiendo con fuego y la
zarza no se consume".
"הַסְּנֶה בֹּעֵר
בָּאֵשׁ וְהַסְּנֶה אֵינֶנּוּ אֻכָּל"
“Hasné boer baesh vehasné einenu ucal”
Di-s llama a Moisés
desde dentro de la zarza:
"Y [Dios] dijo, 'Moshé Moshé' y dijo 'Yo
estoy aquí'".
"וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה
מֹשֶׁה וַיֹּאמֶר הִנֵּנִי"
“Vaiomer Moshé Moshé, vaiomer hineni”
Los nombres de Abraham, Iaacov y Shmuel también
aparecen dos veces consecutivamente en la Biblia, pero en esos casos hay una
nota de cantilación de la Torá (“|”, pasek) que separa entre los
dos nombres (por ejemplo: Abraham | Abraham). Solo el nombre de Moshé se
duplica con éxito sin nada en el medio. Una de las explicaciones de esto está
en el Midrash, que trae la siguiente alegoría: "Es como un hombre sobre el
que ha caído un objeto pesado y grita en voz alta: 'Señor, señor, tú que estás
cerca de mí, elimina este objeto de mí'". Entonces Di-s dice: ¡Moshé
Moshé, ven pronto a ayudarme! Mira cómo todo lo que hay aquí está ardiendo, un
fuego horrible está quemando a mis amados hijos y su dolor es mi dolor.
Es cierto que Di-s es todopoderoso y otorga la
existencia de Israel milagrosamente, pero aquí en el mundo de la acción
"no nos fiamos de los milagros". Di-s tampoco confía en Sus propios
milagros, en cambio espera que lo ayudemos. Si el fuego está quemando no
debemos sentarnos de brazos cruzados, debemos estar a la altura de las
circunstancias y alistarnos para ayudar y decir: "Aquí
estoy", hineni.
La presencia inmanente de Di-s, la Shejiná
dentro del arbusto nos enseña que el rasgo de rajamim, compasión, significa
identificarse completamente con el sufrimiento del prójimo. Esto es exactamente
lo que hace Moshé, deja su yo individual atrás y entra
completamente en el otro. Por eso él es el verdadero líder "porque quien
tiene compasión de aquellos que guiará".
5. * Moshé y Aarón *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres – Éxodo
* Jueves 17 de Tevet 5778 – 4 de
Enero 2018*
וְדִבֶּר
הוּא לְךָ אֶל הָעָם וְהָיָה הוּא יִהְיֶה לְּךָ לְפֶה וְאַתָּה תִּהְיֶה לּוֹ
לֵאלֹהִים".
“Vediber hu kejá el haam vehaiá hu ihié lejá
lepé veatá tihié lo leElokim”
"Y él [Áarón] hablará por ti al pueblo y
será para ti como la boca,
y tú [Moshé] serás para él como Dios".
Y así está dicho [Tratado de Sanhedrín]: “Una
cosa [líder] de la generación y no hay dos cosas generación". Tal como el
cuerpo humano tiene una cabeza, no dos, y sin embargo, aquí Hashem agrega
a Áarón a Moshé y así hay dos cosas cabezas o líderes en la generación. Pero
está claro que Moshé está a la cabeza y Áarón es el “número dos”, Moshé es el
rabino y Áarón “traduce” las palabras a los oídos de la gente, pero de todas
maneras Aaron lo hace con corazón alegre:
"וְרָאֲךָ וְשָׂמַח
בְּלִבּוֹ" Veraajá vesamaj belibó
“Y te vio y se alegró en su corazón”
Moshé representa la verdad Divina
inquebrantable, "cumplir la ley a rajatabla", como él mismo proclamó
en su celo, después del pecado del becerro de oro: “El que esté con Dios venga
conmigo”. Mientras que Aarón "ama la paz y busca la paz", y sabe cómo
interpretar la verdad en aras de la paz.
Por el lado de la verdad que viene de lo Alto,
debe haber una sola cabeza, por lo que en un principio fue difícil para Moshé
aceptar la idea de dos cabezas, como Rashi comenta sobre las palabras "Y
te vio y se alegró en su corazón", “No es como piensas, que Áarón tendrá
resquemor cuando seas elevado a la grandeza”. Moshé cree que Aaron tendrá
recelo de que haya una sola cabeza, o una o el otro. Pero Áarón una vez más renueva
en realidad de la existencia de dos cabezas, ambas cosas a la vez, porque hay
otra verdad profunda que se encuentra abajo, dentro de la realidad del
receptor.
Moshe es la "figura paterna", el
cabeza de familia, y Áarón es la "figura materna". Áarón, אהרון,
de la raíz de הריון, heraión,
“embarazo”, y su corazón contiene y envuelve a todos con el calor de una madre.
Las iniciales de Moshe y Áarón forman la palabra אם, em, madre, la
combinación de ambos agrega la figura materna a la figura paterna. Estas
iniciales se repiten en otros pares de líderes como Esther Mordejai, Eliáu
Mashíaj.
En términos del jasidismo, Moshé es el Rebe, y
Rebe hay uno solo, alguien que me dice la palabra de Dios y nos inculca la auto
anulación frente a las grandeza y majestad de Hashem y Su Unidad. En cambio, Áarón
es un mashpía, un consejero y guía, una figura adicional que todo
el mundo necesita, alguien que nos guía en el camino del Rebe.
6. * Todos Sobre el Mismo Burro *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres – Éxodo
"וַיִּקַּח מֹשֶׁה אֶת
אִשְׁתּוֹ וְאֶת בָּנָיו וַיַּרְכִּבֵם עַל הַחֲמֹר וַיָּשָׁב אַרְצָה מִצְרָיִם"
“Vaikaj Moshé et ishtó veet vanav
vaiarkibem al hajamor vaiashav artza Mitzraim”
"Y Moshé tomó a su mujer y a sus
hijos, los puso sobre el asno y volvió a la tierra de Egipto"
Rashi trae un maravilloso Midrash sobre este
verso: “sobre el burro, el burro único”. Este es el burro que Abraham ensilló
para el Encuadernación de Isaac y es el asno al que el Rey Mashíaj será
revelado, como dice: "Pobre y montado en un asno".
El Rebe de Lubavitch dice que hay una
diferencia entre las tres instancias: Abraham puso la leña para el sacrificio
en el asno. Moshé puso a su esposa e hijos en el asno y el Mashíaj cabalgará
sobre el asno. La palabra hebrea para 'burro', חמור, jamor, tiene las
mismas letras que la palabra 'materia física', חומר,jomer, que también se
refiere al cuerpo físico.
Con Abraham, antes de la entrega de la Torá, el
mundo físico solo ayudaba en el cumplimiento de los preceptos. Con Moshé, se
reveló el nivel de la entrega de la Torá, con la santidad impregnando los
objetos físicos, y así el burro/materia lleva a su esposa e hijos. Nuestros
sabios enseñan que la esposa de una persona es como su propio cuerpo. Sin
embargo, estas son la parte inferior de Moshé, no Moshé mismo. El Mashíaj en
cambio monta él mismo en el burro. Él revela que la esencia del alma asciende y
se sublima en virtud del cuerpo físico.
Este proceso también se aplica a la relación
entre marido y mujer (la esposa es como el "cuerpo" del esposo).
Moshé lleva consigo a su esposa Tzipora, pero luego la envía de vuelta a
Midián. En última instancia, él se separa completamente de su esposa para poder
estar listo en cualquier momento para recibir la profecía. El Mashíaj en cambio
no se separará de su esposa. Su esposa experimenta todos los acontecimientos
trascendentales junto con él y junto con ella el Mashíaj alcanza su nivel más
elevado. Por lo tanto, en nuestra generación, mientras nos preparamos para
Mashíaj, la relación de la pareja debe estar continuamente basada en la
asociación y la plena identificación mutua.
7. * ¿¡Hasta Cuándo!? *
* Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh *
* Shemot: Los Nombres – Éxodo
וַיָּשָׁב מֹשֶׁה אֶל ה' וַיֹּאמַר אֲדֹנָי לָמָה הֲרֵעֹתָה לָעָם
הַזֶּה לָמָּה זֶּה שְׁלַחְתָּנִי. וּמֵאָז בָּאתִי אֶל פַּרְעֹה לְדַבֵּר
בִּשְׁמֶךָ הֵרַע לָעָם הַזֶּה וְהַצֵּל לֹא הִצַּלְתָּ אֶת עַמֶּךָ"
“Vaiashav Moshé el Hashem, vaiomer Adon-ai,
lama hareota laam hazé, lama ze shlajtani. Umeaz bati el Paró ledaber biShimjá
herá laam hazé vehatzel lo hitzalta et ameja.”
"Y Moisés regresó a Di-s y dijo: 'Di-s,
¿por qué has hecho mal a esta Nación, por qué me enviaste? Y desde que vine a
Faraón para hablar en Tu Nombre, ha sido malo para esta nación y no has salvado
a tu nación".
¿Es apropiado hablar de esta manera a Dios?
¿Podemos preguntarle 'Por qué?' Después de todo, no podemos ni siquiera
comprender un ápice de Su sabiduría infinita y Sus caminos. ¿Dios debe darnos
cuentas de sus actos? En la superficie, una persona que tiene Temor del Cielo
no se atreve a formular preguntas al Amo del Mundo. Si no entiendes ¡haz tus
propias cuentas! Debes tener un problema que estás proyectando en Dios...
Podemos responder que una persona común no debe
hacer preguntas, pero Moshé puede preguntar, porque sus preguntas ciertamente
no se derivan de una falta de fe o de santidad. Pero eso no es suficiente.
Finalmente aprendemos de Moshé que hay algo bueno acerca de las preguntas. Es
cierto, Moshé es el líder y la responsabilidad recae sobre sus hombros, pero
cada persona tiene una chispa del alma de Moshé. Y entonces, cada judío tiene
que llorar como Moshé, "¿Hasta cuándo?"
Esta es específicamente la pregunta que abre
nuevas puertas. Hasta ahora percibimos nuestra conexión con Di-s de cierta
manera, pero esa fue una percepción relativamente superficial. Una pregunta
importante socava toda nuestra percepción. Algo aquí no es comprensible e
insistimos en que no entendemos, no estamos dispuestos a allanar la superficie
como si todo estuviera bien.
Si tu 'temor al Cielo' te impide admitir que
hay cosas que no entiendes, la pregunta afectará tu alma, eventualmente
causando que podredumbre y que tu relación con Di-s no sea correcta. Si sientes
una importante conexión interna con Di-s entonces le clamas, le haces preguntas
candentes y te das por vencido. Di-s desea esta honestidad directa: es
exactamente lo que falta para traer la Redención. La pregunta penetrante de
Moshé sobre el Exilio es lo que acelera la llegada de la Redención.
[11] Las almas de los dos hijos de Aarón, Nadav y
Avihu, fueron consumidas por el fuego cuando voluntariamente entraron en el Templo
para ofrecer incienso, contra el mandato de Dios.
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