BS"D
MISHPATIM מִּשְׁפָּטִים
Éxodo 21:1-24:18 Haftará: Reyes II 11:17 - 12:17
Contribuye con Gal Einai
YO, TU DIOS, NO HA CAMBIADO
Estudio de Jasidut:
Epístola Sagrada – Igueret haKodesh
Carta 6 clase 2
todo es absolutamente como nada y nulidad en comparación con
Su ser y esencia, tal como una única letra del habla del hombre, o siquiera de
su pensamiento, [carece, absolutamente, de importancia alguna] en comparación con
todo el ser y esencia del alma racional, para expresarlo metafóricamente,
[apenas] para aplacar al oído [y brindar a los finitos mortales alguna
insinuación de la insignificancia de la creación a los ojos del Creador,]
mientras en verdad está escrito: "No hay comparación a Ti",
En la imagen: Entrada a la casa de la Rebetzin
Menuja Rajel en Jebrón
HISTORIAS JASÍDICAS
Rebetzin Menuja Rajel:
MADRE DE LA COMUNIDAD JUDÍA DE JEBRÓN
La Rebetzin Menuja Rajel Slonim nació el 19 de Kislev de
5559 (1798), el día en que su abuelo, el Alter Rebe, fue liberado de una
prisión zarista. Cuando salió de prisión, el Alter Rebe fue informado de las
buenas noticias de que había nacido una hija de su hijo el Mitler Rebe. El Alter
Rebe le dio el nombre de Menuja Rajel: Él la llamó Rajel por su hija que había fallecido
a una edad temprana y Menuja (que significa "descanso") diciendo:
"Ahora descansaremos un poco".
Después de su matrimonio con Rabi Iaacov Kuli Slonim, Menuja
Rajel vivió en Lubavitch. En 5575 (1815) su padre envió un grupo de jasidim
para reforzar la comunidad judía de Jebrón y establecer allí una comunidad de
Jabad. Con este propósito el Mitler Rebe inició la compra de una pequeña
sinagoga adyacente a la sinagoga sefardí Avraham Avinu más grande, así como
otros inmuebles en la zona. En 5605 (1845) la Rebetzin Menuja Rajel hizo aliá a
Jebrón junto con su familia. Su casa (en la foto), comprada por el Mitler Rebe
se conoce hasta el día de hoy como Beit Schneerson.
La Rebetzin Menuja Rajel se convirtió rápidamente en una
figura central en la comunidad de Jebrón. Era conocida por su sabiduría y actos
de bondad. Rezaba por la recuperación de los enfermos y por las mujeres que
experimentan partos difíciles. Todos los años el 19 de Kislev repartía leikaj
(pastel de miel) y se sumergía en una mikve todos los viernes antes de Shabat.
La Rebetzin Menuja Rajel no solo era famosa entre los judíos de Jebrón sino que
los árabes de la ciudad la admiraban como obradora de milagros. Grandes
tzadikim le pedían su bendición.
En la última noche de su vida el 22 de Shevat 5648 (1888) le
pidió a su bisnieta de 12 años que no se quedara con ella como era su costumbre
y le pidió que en su lugar venga su ayudante Zicel. En medio de la noche la
Rebetzin Menuja Rajel despertó a Zicel y le pidió que hierva agua para poder
lavarse y cambiarse de ropa. Luego pidió llamar a toda su familia mientras sus
labios susurraban Salmos continuamente. Cuando Rabi Efraim Halaván, un rabino de Jebrón, quiso salir a llamar a un
quórum de diez hombres para que estuvieran presentes cuando su alma partiera,
ella insinuó que él no regresaría a tiempo y dijo: “Mis padres están aquí
conmigo.” Poco después esa mujer justa falleció y fue sepultada en el antiguo
cementerio judío de Jebrón.
Desde que era una niña pequeña la Rebetzin Menuja Rajel
deseaba hacer aliá a la Tierra de Israel. Ella vivía en Rusia pero
escuchaba mucho acerca de la Tierra de Israel, “la Tierra que Dios tu Dios desea
desde el comienzo del año hasta el final del año”, la Tierra del Pueblo de
Israel. A veces, si una persona desea algo con fuerza y no lo realiza como
resultado puede enfermarse. La joven Menuja Rajel amaba la Tierra de Israel y
la deseaba tan apasionadamente que enfermó gravemente. Yacía inconsciente en su
cama hasta que su padre, el Mitler Rebe, le susurró al oído que le prometía que
cuando crezca tendrá el mérito de hacer aliá a la Tierra de Israel. El
alma de Menuja Rajel escuchó la promesa de su padre, la promesa de un gran
tzadik que tenía ruaj hakodesh (espíritu de santidad), y eso fortaleció
su alma y se recuperó. Sin embargo, incluso después de recuperarse permaneció
sensible al frío toda su vida.
Después de la muerte del Mitler Rebe llegó el momento de
que la Rebetzin Menuja Rajel y su familia hicieran aliá a la Tierra de
Israel. Acudió al tercer Rebe de Lubavitch, su primo el Tzemaj Tzedek, para
solicitar su bendición antes de emprender viaje. Le confesó que lo único que le
preocupaba era que estaba débil y propensa a enfermarse debido al clima frío
del invierno. El Tzemaj Tzedek la bendijo para que a partir de ese día cada vez
que lloviera camine entre las gotas. El Rebe también la bendijo con buena salud
y larga vida. Realmente vivió una vida larga y nunca se mojó bajo la lluvia.
Los judíos de Jebrón llamaban apropiadamente a la Rebetzin Menuja
Rajel la “madre” y la “abuela” de la comunidad jasídica en Jebrón. Para esta
mujer justa, que tan apasionadamente deseaba hacer aliá a la Tierra de
Israel, no era suficiente estar en la Tierra. Se involucró con toda la
comunidad brindándole sabios consejos y atendiendo también sus necesidades
físicas. Sus actos de bondad fueron famosos y abundaron las historias de los
milagros que realizó. Según la tradición de Jebrón la Rebetzin Menuja Rajel
salvó a los judíos de Jebrón del gobernante árabe y las bandas beduinas de la
época. Muchos judíos llegaban a Jebrón desde Israel y de todo el mundo para
recibir su bendición - como si fuera un Rabi jasídico. Incluso el tzadik Rabí Iejezkel
de Shinwa, autor del “Divrei Iejezkel”, viajó especialmente a Jebrón
durante su visita a Israel para recibir su bendición.
Además de su rectitud y linaje la Rebetzin Menuja Rajel era
conocida como una mujer muy sabia. Nuestra matriarca Rivka, cuya recámara en el
Jardín del Edén está en la sefirá de sabiduría también está
profundamente conectada con la Tierra de Israel: Siendo muy joven, cuando
Eliezer el siervo de Abraham, vino a pedir su mano para Itzjak, ella no dudó ni
un momento y dijo: “¡Iré!” Esta disposición, además de su capacidad interna
para identificar que Itzjak era su verdadera alma gemela, también se debió a su
sensación de que la Tierra de Israel era el lugar de Itzjak y, por lo tanto,
también su lugar. La sabiduría, el amor por la Tierra de Israel y la capacidad
de identificar a su alma gemela son características que también se manifiestan
en la Rebetzin Menuja Rajel. Cuando ya era mayor y había enviudado, se le
sugirió que se casara con el Tzemaj Tzedek quien también había enviudado. La
Rebetzin rechazó la oferta diciendo que no estaba dispuesta a dejar la Tierra
de Israel y que el Rebe ciertamente no estaría dispuesto a dejar sus jasidim en
la diáspora.
El Tzemaj Tzedek solía decir: “Maj da Eretz Israel”
(Hacer aquí la Tierra de Israel). La Tierra de Israel no es estrictamente un
lugar físico. Los tzadikim pueden sentirlo incluso cuando están fuera de
la Tierra. No obstante (y el Rebe de Lubavitch también expresó esto) es seguro
que cuando llegue Mashíaj, nadie estará dispuesto a permanecer en la diáspora.
Todos los judíos empacarán sus pertenencias y harán aliá a la Tierra
física de Israel. La Rebetzin Menuja Rajel, quien estuvo conectada con el
establecimiento de la Tierra de Israel con todo su corazón y alma, expresa la
aspiración por la redención completa y el entendimiento de que esta meta
depende significativamente del hecho de que los judíos vivirán bien en la
Tierra. La mayoría de los esfuerzos de la Rebetzin se invirtieron en construir
la comunidad jasídica en la Tierra de Israel, que materializaría su visión
mesiánica. Incluso los eventos de la fecha de nacimiento de la Rebetzin el 19
de Kislev se produjeron como resultado de las donaciones realizadas por los
judíos de la diáspora a los judíos de la Tierra de Israel.
El nacimiento de la Rebetzin Menuja Rajel el 19 de Kislev
completó un proceso de sumisión-separación-endulzamiento ese día: La muerte
del Maguid de Mezritch fue, por supuesto, sumisión. Cuando un tzadik
fallece, su alma asciende a grandes alturas e inculca los frutos de su servicio
espiritual en sus discípulos. Pero el sentimiento general en este día es un
silencio sumiso ante el decreto celestial. La liberación del Alter Rebe
de la prisión rusa es un movimiento de separación de las tribulaciones y las
cáscaras impuras, como preparación para un nuevo avance en el Jasidut. El
nacimiento de la Rebetzin Menuja Rajel es, por supuesto, endulzamiento, cuyo
pináculo fue su devoción mesiánica para establecer la vida jasídica en la Tierra
de Israel.
Fotografía: Dr. Avishai Teicher Pikiwiki Israel, CC
BY 2.5,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=40912020
HISTORIAS JASÍDICAS
REBETZIN JAIA MUSHKA
SHNEERSON:
UNA LECCIÓN SOBRE LA
CONSTRUCCIÓN DEL MUNDO
El 22 de Shevat
marca el fallecimiento de la Rebetzin Jaia Mushka Schneerson, abnegada esposa
del Rebe de Lubavitch. Lo que sigue en un extracto de una clase dada el 22 de
Shevat 5757 a mujeres en Rejovot.
El Propósito de la Creación
El relato de la creación comienza con las palabras: “En el
principio creó Dios”, y el versículo final de la creación concluye con las
palabras: “Que Dios creó para hacer”.[1]
Los sabios explican que “Dios creó para hacer” significa que
cuando Dios creó el universo, Él dio a las almas del pueblo judío - Sus
mensajeros humanos en la tierra - la responsabilidad de completar la creación a
través de sus obras. Al rectificar la creación de esta manera, el alma judía
consuma la creación inicial de Dios. Por lo tanto, la declaración final de la
creación, "que Dios creó para hacer" está imbuida de un gran
significado; el fin último de la creación. Esto es especialmente relevante para
la función de la mujer judía, como veremos.
En la Cabalá, la mujer representa la sefirá de reinado,
que es la fase final que asimila todas las energías desde las sefirot
superiores, integrando así el influjo Divino en los reinos inferiores y, en
última instancia, reflejándolo todo de regreso al Creador. Así, la sefirá
de reinado, el principio femenino por excelencia en la Cábala, al igual que las
palabras finales del relato de la creación, también se identifica con el
propósito final de la creación.
Sorprendentemente, el Nombre Divino que aparece
exclusivamente a lo largo del primer relato de la creación es el Nombre
relacionado con la naturaleza,[2] Elokim,
mientras que el
Nombre Esencial de Dios, Havaia, no aparece allí explícitamente en
absoluto. No obstante, hay varias palabras en este relato que tienen valores
numéricos que son múltiplos de 26, el valor numérico de Havaia (הוי’).[3] La
palabra más significativa que es un múltiplo de este número es la palabra
final, “hacer” (לַעֲשׂוֹת),
que tiene un valor numérico de 806, lo que es igual a 31 veces 26. Ahora 31 es
el valor numérico de otro de los Apelativos de Dios, pronunciado Kel (א-ל).[4] De aquí
vemos que el secreto de esta última palabra, que está infundida con el
propósito final que Dios quiso para completar y consumar la creación, es el
producto de estos dos Nombres, Kel y Havaia.[5]
Construir la personalidad de Rajel
De hecho, en la Cabalá encontramos otra alusión al valor
numérico de “hacer” y su significado secreto para la última rectificación de la
creación. Esto se debe a que 806 es también
el valor numérico de una expresión cabalística muy significativa, “Construyendo
la personalidad de Rajel” (בִּנְיָן פַּרְצוּף רָחֵל). Esta frase se refiere a la figura
femenina más universal en la Torá, nuestra Matriarca Rajel. Dado que Rajel
representa a todo el pueblo judío, completar su construcción es la
última etapa del proceso de redención. “Construir la personalidad de Rajel”
también se refiere a menudo a como “construir la [sefirá de] reinado”,
que, como se mencionó anteriormente, también es un concepto femenino en la
Cabalá.
La Torá describe la creación de Eva, la primera mujer, con
las palabras: “Y Él [Dios] construyó del costado”.[6] El
Talmud[7] enseña
desde este versículo que “a la mujer se le dio más comprensión
que a un hombre”, porque la palabra “Y Él construyó” (וַיִבֶן) comparte la misma raíz con “comprensión”
(בִּינָה). A
la mujer se le llama “casa”[8] y con su
comprensión y perspicacia innatas, ella es quien construye el hogar, como dice
el versículo: “La mujer más sabia, [cada una] construye su hogar”[9].
Entonces aprendemos que una mujer necesita ser “construida”, y una vez
construida, también es ella quien tiene la capacidad innata de construir. Rajel,
en particular, se conoce como "el pilar de la casa",[10] una
referencia a los cimientos de un edificio.
Luz Directa y Luz Reflejada
Jasidut nos enseña que Dios está re-creando el mundo en cada
momento. Inherente al concepto de recreación constante está el concepto de Providencia
Divina, porque mientras Él está recreando en cada momento la substancia de la creación,
también está haciendo que los eventos sucedan de manera manifiesta o
misteriosa. En la medida en que seamos capaces de comprenderlo, Dios se está
comunicando con nosotros a través de aquellos eventos que se relacionan con
nosotros. Él se dirige a nosotros a través de ellos en anticipación de nuestra
respuesta. Por lo tanto, la explicación de la frase, “Que Dios creó para hacer”
está en sintonía con la creación de Dios (“Que Él creó”), seguida de nuestra
integración de la comunicación de Dios a través de la creación, y nuestra
subsiguiente respuesta correcta (“hacer”). Este es un ejemplo de
“rectificación” de la realidad.
Dios crea la realidad en cada momento con una afluencia de
energía Divina, a la que se hace referencia en la Torá como Dios "hablando"
directamente a la realidad, por ejemplo, "¡Hágase la luz!"[11] Además,
el Ba'al Shem Tov nos enseña que Dios no solo está constantemente recreando la
sustancia de la realidad, sino que a través de Su constante recreación del
mundo, Dios nos está hablando. Todo lo que Dios hace es un proverbio
lingüístico que nos está pidiendo algo, y si pudiéramos entender el lenguaje de
Dios y responder en consecuencia, la creación sería rectificada.
El mensaje de Dios, Su reino, que crea y vitaliza nuestro
mundo material en cada momento, está oculto por tantas capas que es muy difícil
revelarlo. En Cabalá y Jasidut esto se conoce como la "caída" del
reino, que ha estado tan distanciado y oculto de la luz infinita de Dios que no
recuerda su estado inicial de unión con lo Divino, y se experimenta como un
estado completamente separado de la conciencia.[12] Por eso
la realidad no siempre responde correctamente a los mensajes de Dios.
Un
ejemplo de una respuesta adecuada está en el mandato de Dios "Hágase la
luz", cuya respuesta fue: "Y se hizo la luz", que se relaciona
con la luz que se refleja desde la realidad por las propias palabras de Dios,
por así decirlo. “Y se hizo la luz” (וַיְהִי אוֹר) tiene un valor numérico de 238, el valor
de Rajel (רָחֵל), lo
que indica, como se mencionó, que la luz reflejada de la sefirá
rectificada de reinado pertenece a la construcción de la personalidad de Rajel.
Entonces
vemos que Rajel, el reinado, está particularmente relacionado con el lenguaje y
el habla. El último "hacer" es interceptar las palabras de Dios y
"responder" al Todopoderoso de la manera correcta[13] a
través de nuestra reacción apropiada a Su aporte Divino.
El lugar correcto, el momento correcto, la
respuesta correcta
Reb Jesed Halberstam, ayudante y conductor de la Rebetzin Jaia
Mushka, contó una magnífica anécdota que ilustra bellamente la aplicación de
este principio en la vida real. Una vez, cuando iba de compras, se acercaron a
un embotellamiento causado por una camioneta grande que se había estacionado en
medio de la calle, impidiendo que el tráfico se moviera. Reb Jesed
inmediatamente comenzó a dar marcha atrás con el automóvil para desviarse hacia
su destino. Sin embargo, cuando comenzó a retroceder con el auto, la Rebetzin
lo detuvo. Ella explicó que su padre, el Rebe anterior, siempre le enseñó que
cada vez que alguien se enfrenta a un evento, especialmente cuando está en
camino, es por Providencia Divina. Como dice el versículo, “Desde Havaia
se preparan los pasos del hombre y Él desea su camino”.[14]
Cuando uno está en un viaje, uno está más expuesto a la Providencia
Divina que en cualquier otro contexto.[15] Si
hemos afinado nuestra vista, entonces todo lo que Dios nos muestra es
providencial, y debemos aprender la lección que debe enseñarnos y actuar en
consecuencia. Entonces, dijo la Rebetzin, no podemos dejar la escena sin tratar
de entender el mensaje que Dios está tratando de transmitirnos. Bajaron del
auto y vieron que la camioneta era una camioneta de mudanzas, y que estaban sacando
muebles de un departamento cercano. Cuando preguntaron, descubrieron que una
familia estaba siendo evacuada de su casa. La Rebetzin localizó a la madre de
la familia, una inmigrante rusa, quien le explicó que estaban siendo evacuados
porque no podían pagar el alquiler. La Rebetzin preguntó cuánto debían y ella
respondió que la suma era de 4000 dólares. Inmediatamente, la Rebetzin emitió
un cheque por 4000 dólares y le dijo a la camioneta que llevara los muebles al
apartamento.
La mujer es más receptiva a la Providencia Divina que el
hombre. Como podemos ver en la historia anterior, esto es el resultado de su
firme creencia de que todo proviene de Dios. También sabe mejor cómo responder
correctamente a los mensajes de Dios, que en la historia es cumplimentando y
dando el cheque. Este es el significado de “Hacer” que explicamos anteriormente,
la última palabra del relato de la creación. Por medio de su respuesta correcta
de extender el cheque y dárselo a la familia necesitada, la Rebetzin tomó el
algo de la creación (la dolorosa evacuación de una familia de su hogar) y lo
devolvió a una revelación de la nada Divina (un acto de bondad amorosa que
reveló la divinidad de la creación).[16]
Cuando somos receptivos a la Providencia Divina de Dios de
esta manera, cada escena se revela como una conversación divina entre Dios y Su
creación. Esta conversación se consuma a través de nuestro correcto
acercamiento a las circunstancias a través de nuestras buenas obras.
[1] Génesis
2:3. “Hacer” (לַעֲשׂוֹת) también significa “rectificar”.
[2] El
valor numérico del Nombre “Elokim” (א־לֹהִים) es igual al valor numérico de “naturaleza” (הטבע).
[3] El Tikunei
Zohar explica que los secretos de la primera palabra de la creación, “En el
principio” (בְּרֵאשִׁית), aluden al propósito de la creación. De manera similar, la
palabra final de este relato, “Hacer” (לַעֲשׂוֹת) también está claramente relacionada con el propósito de
la creación, refiriéndose al hecho de que Dios creó el mundo para que nosotros
lo rectifiquemos.
[4] Havaia
corresponde a la sefirá de belleza, relacionada en particular con la Misericordia
Divina; Kel corresponde a la sefirá de bondad amorosa. Para
obtener más información sobre los diferentes nombres de Dios y sus
significados, véase Lo que necesita saber sobre la Cabalá, Parte III.
[5] Estos
dos Nombres de Dios aparecen en yuxtaposición en un solo versículo de toda la
Torá, “Kel Havaia y Él nos iluminará” (א-ל הוי’ וַיָּאֶר לָנוּ); Salmos 118:27. Cuando mencionó por primera vez la frase
"¡Mashíaj ahora!" el Rebe explicó que cuando dijo "¡Ahora!"
visualiza la palabra escrita en letras hebreas (נאו). Esta ortografía tiene
un valor numérico de 57, que es la suma de los valores de estos dos Nombres, Kel
(31) y Havaia (26) y esta fue la intención del Rebe cuando dijo
"¡Ahora!" Cuando estos dos Nombres se unen, entonces Mashíaj, el
propósito final de la creación, aparece “Ahora”.
[7] Nidá 45b
[8] Shabat 118b; Guitin 52a.
[9] Proverbios 14:1.
[10] “Principal” (עֲקֶרֶת) se conjugado como “estéril” (עֲקָרָה), una palabra que se usa en la
Torá con relación a Rajel en particular (ver Génesis 29:31). Además, el Rebe
usaría profusamente la frase, "La acción es lo imperativo" (הַמַעֲשֶׂה הוּא הָעִיקָר), donde "imperativo" (עִיקָר) también tiene la misma raíz, y
"Acción" (מַעֲשֶׂה)
es la misma raíz de "Hacer ” (לַעֲשׂוֹת).
[11] En la terminología cabalística, la
afluencia de energía divina se denomina "luz directa" (אוֹר יָשָׁר), y nuestra reacción a ella es
"luz que regresa" (אוֹר חוֹזֵר).
[12] Véase
nuestro libro en hebreo, Inian Hatefilá Ve'hahitbonenut, p. 32.
[13] Vemos
cómo se logra esto en el midrash que describe las palabras de Rajel a Dios, las
cuales Él acepta y dice: "Guarda tus ojos de las lágrimas", etc.
Véase, Eijá Rabá, introducción 24.
[14] Salmos
37:23.
[15] En
otro lugar, se explica que mientras que en general estamos en contacto con los
tres niveles inferiores del alma (nefesh, ruaj y neshamá),
mientras viajamos uno está más conectado con el segundo nivel más elevado
del alma, “El viviente” (חַיָּה).
LECTURA DE LA PARASHA MISHPATIM:
LEYES DEL CIELO Y LA TIERRA - EL INFINITO REVELADO
¿Cuál es la finalidad
de la salida de Egipto? Es llevarnos a salir de la mentalidad limitada de la
esclavitud de Egipto, y llevarnos a una situación en que podamos proclamar a
plena voz, de todo corazón haremos y luego escucharemos. Esta es la señal de
que el judío salió de Egipto, de la Salida de Egipto, y que le dice a Hashem
haremos y luego escucharemos.
Exodo Capítulo 21
1 Éstas son las leyes
que debes establecer ante [los israelitas]:
2 Si compras un
esclavo hebreo, servirá durante seis años, mas en el séptimo año ha de ser
puesto en libertad sin obligación de pago.
3 Si no estaba casado
cuando entró al servicio, saldrá solo. Mas si era un hombre casado, su esposa
saldrá con él.
4 Si su amo le da una
esposa, y da a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos seguirán siendo
propiedad del amo de ella. [El esclavo] saldrá solo.
21 Shevat 5783
Historias Para la
salida de Shabat
Es costumbre
contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov todos los Motzaei Shabat,
la salida del Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká,
acompañar a la novia (el Shabat).
Una segulá
para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de ellos, para
una vida buena y larga y para salud.
*🍷🕯🌿
Shavua
Tov 🌿🕯🍷
POR QUÉ HAY DESACUERDO ENTRE NOSOTROS
Rabi Jaim Rapaport rabino de Levov era un gran oponente del
Baal Shem Tov,
Una vez, mientras Rabi Jaim estaba sentado en su cuarto
estudiando Torá, entró un visitante de apariencia pobre con su bolso en la
mano. Rabi Jaim lo saludó, “Shalom”, y le preguntó:
“¿De dónde vienes y cómo te llamas?”
El visitante le contestó
“Soy polvo del polvo y ese es mi nombre”.
Y le preguntó a Rabi Jaim
“¿Y quién eres tú?
Rabi Jaim le contestó
“Yo también soy polvo del polvo”.
Le dijo el visitante:
“Entonces si ambos somos polvo del polvo, ¿por qué tiene que
haber disputa entre nosotros?
Inmediatamente Rabi Jaim entendió que el visitante era el
Baal Shem Tov y desde entonces se terminó la discusión.
❣️
Que tengas una buena y bendecida semana ❣️
❣️
Que tengan una buena y bendecida semana ❣️
Rabino Jaim Frim
❤️❤️
______________________________________
para Refuá
Shlemá para Lili Rivka bat Lea y Jana Miriam bat Lili Rivka
que tenga curación
completa y larga y buena vida
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🌳 *La Rabanit Jaia Mushka y La Mujer Judía en la
Educación*
Con el rabino Iehuda Leiv Cohen
Y el Rabino Jaim Frim
CURSO DE JUDAISMO
51. LAS 4 PARSHIOT Y EL MES DE ADAR
[Nuestros Sabios instauraron que en conexión con los meses
de Adar y Nisán se leyeran de la Torá, además de las Secciones Semanales, 4
lecturas adicionales —y secciones de los Profetas conexas—, y el Shabat en que
se lo hace recibe el nombre de la sección pertinente].
El Shabat que precede al Rosh Jodesh Adar más próximo al mes
de Nisán es [llamado] Shabat Parshat Shkalím.
Si Rosh Jodesh [Adar mismo] coincide con Shabat, ese Shabat
es Parshat Shkalím. [En esta ocasión] se extraen [del Arca] 3 Rollos de la
Torá. Para [la lectura en] el primero se llaman 6 personas [a recitar la
bendición], y se lee la Lectura Semanal [del ciclo anual]. Para el segundo [se
llama a] una séptima persona, para la [lectura] de [lo que corresponde a] Rosh
Jodesh —comenzando desde uBeión haShabat (“En el día de Shabat…”; Números 28:9-
15)—. Luego se recita el Medio Kadísh (véanse los Capítulos
78, inciso 1, y 79, inciso 1). Del tercero se lee [para] el Maftír la sección
[que habla del donativo] de Shkalím (Exodo 30:11-16), y [luego] se lee la
Haftará de Parshat Shkalím (II Reyes 11:17 a 12:17 [donde se describe la
colecta de Shkalím por parte del Rey Iehoásh]).
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