BS"D
EKEV עֵקֶב
Devarim 7:12-11:25 Haftará: Ishaiahu 49:14 - 51:3
MATERIAL DE ESTUDIO
DE GAL EINAI
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o
SHABAT HOY PARA HASHEM
canta rabino Itzjak
Ginsburgh
una melodía
traducional para la comida de Shabat,
SHABAT HOY PARA HASHEM
שַׁבָּת הַיּוֹם להשם
Shabat hoy para Hashem
מְאֹד צָהֲלוּ בְּרִנּוּנַי,
Muy alegres en mis cánticos
וְגַם הַרְבּוּ מַעֲדָנַיּ,
Y abundaron mis delicias
אוֹתוֹ לִשְׁמוֹר כְּמִצְות השם,
Para observarlo según el mandamiento de Hashem
שַׁבָּת הַיּוֹם להשם
El día de Shabat es para
Hashem
מֵעַבוֹר דֶּרֶךְ וּגְבוּלִים,
De cruzar caminos y límites
מֵעַשּׂוֹת הַיּוֹם פְּעָלִים
De realizar labores en este día
לֶאֱכוֹל וְלִשְׁתּוֹת בְּהִלּוּלִים
Para comer y beber con alegría
זֶה הַיּוֹם עָשָׂה השם
Este es el día que hizo Hashem
שַׁבָּת הַיּוֹם להשם
El día de Shabat es para
Hashem
וְאִם תִּשְׁמְרֶנּוּ, י-ה יִנְצָרְךָּ כְּבָבַת,
Y si lo observas, Hashem te protegerá
como a la niña de sus ojos
אַתָּה וּבִנְךָ וְגַם הַבַּת,
A ti, a tu hijo y también a
tu hija
וְקָרָאתָ עוֹנֶג לְשַׁבָּת,
Y llamarás al Shabat deleite
אָז תִּתְעַנֵּג עַל ה',
Entonces te deleitarás en Hashem
שַׁבָּת הַיּוֹם לה'
El día de Shabat es para Hashem
אֱכֹול מַשְּׁמַנִים וּמַעֲדַנִּים,
Come manjares y delicias
וּמַטְעַמִּים הַרְבֵּה מִינִים,
Y alimentos variados de
muchos tipos
אֱגוֹזֵי פֶּרֶךְ וְרִמּוֹנִים
Nueces finas y granadas
וְאָכַלְתָּ וְשָׂבָעְתָּ וּבֵרַכְתָּ אֶת ה'
Y comerás, te saciarás y
bendecirás a Hashem
שַׁבָּת הַיּוֹם לה'
El día de Shabat es para
Hashem
לַעֲרוֹךְ בְּשֻׁלְחָן לֶחֶם חֲמוּדוֹת
Preparar en la mesa panes
delicados
לַעֲשׂוֹת הַיּוֹם שָׁלֹשׁ סְעוּדוֹת
Realizar en el día tres
comidas
אֶת הַשֵּׁם הַנִּכְבָּד לְבָרֵךְ וּלְהוֹדוֹת
Bendecir y agradecer el
nombre honorable
שָׁקְדוּ וְשִׁמְּרוּ וְעָשׂוּ בָנַי
Mis hijos cuidaron,
observaron y realizaron
שַׁבָּת הַיּוֹם לה'
El día de Shabat es para
Hashem
LECTURA DE LA TORÁ EKEV 5784_2
Ktivá vejaimá Tová
QUE SEAN INSCRIPTOS Y
SELLADOS PARA UN AÑO BUENO Y DULCE
LAS BENDICIONES BAJAN A LA REALIDAD LA LUZ SUPREMA, OR
ELIÓN, DE LA JOJMÁ ILAÁ, LA SABIDURÍA DIVINA INVESTIDA EN LA TORÁ Y CUYA LUZ LA
BAJAMOS A LA REALIDAD A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE LA TORÁ, EL CUMPLIMIENTO DE LAS
MITZVOT Y LA PLEGARIA. LAS BENDICIONES ORDENADAS POR LA TORÁ ATRAEN LA LUZ DE
HASHEM POR TODO LO QUE DISFRUTAMOS EN EL MUNDO, Y AUMENTAN LA REVELACIÓN DIVINA
EN LA REALIDAD MATERIAL.
7 Dios tu Señor te trae a una tierra buena, una tierra con
fluidos arroyos y manantiales subterráneos que salen a borbotones en el valle y
la montaña.
8 Es una tierra de trigo, cebada, uvas, higos y granadas,
una tierra de olivas de aceite y [dátiles de] miel.
9 Es una tierra donde no comerás pan racionado, y no te
faltará nada, una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas montañas
extraerás cobre.
10 Cuando comas y estés satisfecho, debes por consiguiente
bendecir a Dios tu Señor por la buena tierra que te ha dado.
TODOS NOS BENDECIMOS CON UNA LARGA Y BUENA VIDA, Y DESEAMOS
VIVIR PARA SIEMPRE. Dicen nuestros sabios que desde el 15 de Av en adelante,
cuando las noches se alargan y los días se acortan, tenemos que aprovechar el
tiempo extra estudiando Torá.
A partir de aquí todo el que aumente en estudio de Torá, se
le asegura que Hashem le agregará más vida a su vida.
Cuando aumentamos el estudio de la Torá no tenemos que
conformarnos con estudiar Halajot, midrashim, que por supuesto es importante.
Pero lo más importante es agregar el estudio de los temas de Mashíaj y Gueulá,
porque este estudio nos abre una puerta al pensamiento y la meditación, y sobre
todo a una conexión interior con el Ein Sof, la vida eterna, el banquete del
Leviatán y el Shor Habar, Toro Salvaje, los que ni siquiera podemos llegar a la
punta del iceberg de la captación de la comprensión y captación de lo que se
trata, de que desaparecerá la muerte por siempre, y de lo principal, de la
revelación del Or Ein Sof que brillará y se revelará aquí abajo, pronto y ya
mismo realmente.
Que tengamos Ktivá Vejatimá Tová, de guematria 15 de
Av
כתיבה וחתימה טובה = חמישה עשר באב
NO
HAY LUGAR VACÍO DE ÉL
Estudio de Jasidut:
Epístola Sagrada – Igueret haKodesh
Carta 20 clase 8
"Yo lleno los cielos y la tierra" - uniformemente.
La luz Divina está presente en todos los niveles, incluso en este mundo físico.
Explora este concepto profundo de la luz Ein Sof y su
naturaleza con el Rabino Jaim Frim.
Parashá Ekev
PARASHAT EKEV ALIÁ
POR ALIÁ
PRIMERA LECTURA: ESCUCHAR
CON EL TALÓN
וְהָיָה׀ עֵקֶב תִּשְׁמְעוּן אֵת הַמִּשְׁפָּטִים
הָאֵלֶּה (עקב ז, יב)
"Y acontecerá que si escucháis estos decretos..."
(Deuteronomio 7:12)
Oír a través de las generaciones
¿Cómo entender las primeras
palabras de la Parashat Ekev? La lectura literal es, por supuesto, "si
escuchas [estas ordenanzas]". Pero como veremos, la palabra traducida como
"si tú" ekev (עֵקֶב), es afín o cognada
con "talón", akev (עָקֵב),
la parte inferior de nuestros pies en la que pasamos tantas horas al día y que
se describe como "muerta" en el Talmud. De esta manera, el primer
verso se convierte en: "Sucederá que si tu sanador escucha" o
"si escuchas con tu talón". ¿Qué podría significar esto?
El Sefat Emet explica
que "escuchar" abarca muchos niveles; uno puede escuchar las
ordenanzas de Dios, Sus mandamientos con mayor o menor profundidad. Juntos,
todos estos niveles de "escucha" son parte de una estructura
espiritual completa, un partzuf, que
incluye la forma en que la más baja de las generaciones, hasta los
"talones del Mashíaj”, las generaciones justo antes de la venida del
Mashíaj, escuchan. Incluso estas generaciones merecen al menos el talón - el
aspecto más inferior de lo que significa escuchar a Dios. Para estas
generaciones desdichadas, escuchar significa al menos ejecutar la mera
dimensión física de la observancia de los mandamientos, incluso sin comprender
sus fundamentos y razones. Incluso un nivel tan bajo de escucha, "si
escuchas", tiene como resultado que "Havaia tu Dios salvaguarde
para ti el pacto y la bondad que Él juró a tus antepasados", así como
todas las bendiciones que se mencionan a continuación.
En una analogía musical, el "talón" de escuchar
corresponde a los tonos más bajos, el bajo. Tanto en inglés, bass, como
en hebreo, bas, [en español "bajo"] (בַּס),
también se relaciona con "base", basis (בִָּסִיס).
Los sonidos del bajo proporcionan el ritmo, que es la base de la música. Por lo
general, establecemos un paralelismo entre las tres partes de una melodía
musical - melodía, armonía y ritmo - y la división de las sefirot en grupos intelectuales, emocionales y conductuales de tres
cada uno. Por lo tanto, los sonidos graves se corresponden con el ritmo, como es
explicado en otro lugar.
En la vida judía, el ritmo es el acto mismo de cumplir los
mandamientos, según el conocido dicho de que "la acción es lo
principal", incluso sin entender su significado. El significado de cada
mandamiento, con sus innumerables explicaciones, corresponde a la melodía, que
puede desarrollarse adecuadamente más tarde, siempre que se adoptemos el ritmo
de vida adecuado.
La palabra para "ritmo", ketzev (קֶצֶב) en hebreo tiene el mismo valor numérico
que "en todo, de todos y todos", bacol – mikol - kol
(בַּּכֹּל-מִכֹּל-כֹּלֹ),
tres palabras que aluden al anticipo del Mundo Venidero en este mundo que fue
experimentado por cada uno de los tres Patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaacov. Al
mantener el ritmo de vida judía, Dios nos salvaguarda para el Mundo Venidero,
"si escuchas".
Otra capa de escucha aparece más adelante en nuestra parashá en el versículo que abre el
segundo párrafo del Shemá, que recitamos diariamente: "Así será si
escuchas diligentemente".[1]
Aquí, el Sefat Emet explica que la
repetición de "si escuchas" requiere una explicación. Siguiendo el
precedente establecido por los sabios con respecto a repeticiones similares, el
Sefat Emet explica que la repetición
tiene la intención de enfatizar que debes escuchar, "incluso cien
veces", porque escuchar tiene muchos matices. Cada día podemos escuchar de
nuevo, y podemos aceptar de nuevo el yugo del Cielo. Las iniciales de la frase
"yugo del cielo", Ol Maljut Shamaim
(עֹל מַלְכוּתּ
שָׁמַיִם) son una permutación de la palabra Shemá (שְׁמַע). Cada vez que
escuchamos sinceramente y tomamos sobre nosotros el yugo del Cielo, nos
volvemos a ligar a Dios. El doble esfuerzo requerido para escuchar y volver a
escuchar representa la rectificación del alma y la rectificación del cuerpo. La
rectificación del alma se logra aceptando la Torá en general, y la
rectificación del cuerpo, por medio de aceptar y comprometerse a observar los
mandamientos.
Siguiendo el Arizal, todos los días, antes de comenzar las
oraciones de la mañana, nos comprometemos a escuchar y aceptar la Torá y los
mandamientos. Decimos: "Acepto sobre mí el mandamiento positivo de 'Ama a
tu prójimo como a ti mismo'". Amar al prójimo como uno se ama a sí mismo
es el gran principio de la Torá, que conduce a "amar a Havaia tu Dios". Amar a Dios es la
conclusión del primer verso del segundo párrafo del Shemá: "Y será
que si escuchas diligentemente... para amar a Havaiá tu Dios".
La herencia de temor de Moisés
Con respecto al versículo: "Y ahora, Israel, ¿qué es lo
que Havaia tu Dios te pide, sino que Le temas...?",[2]
los sabios preguntan: "¿Es el miedo [o el temor] de Dios una cosa tan
pequeña?" Su respuesta es que, para Moisés, en verdad, el temor de Dios es
una cosa pequeña. Surge la pregunta, ¿qué beneficio tiene esto para todos
nosotros, que no somos Moisés? Después de todo, el versículo nos exige
temor de Dios, "¿qué pide Havaia tu
Dios de ti?"
El Sefat Emet explica
que dentro de cada judío hay una chispa de Moisés, y es en referencia a esto
que está dicho: "la Torá que Moisés nos ordenó es la herencia de la
congregación de Iaacov".[3]
Incluida en esta herencia no solo está la Torá, sino también el propio Moisés.
La palabra "herencia", morashá (מוֹרָשָׁה) contiene las letras de "Moisés"
(משֶֹׁה) y las dos letras vav y reish (ו ר) de la palabra "Torá" (תּוֹרָה). Así como Dios se da a sí mismo en la
Torá,[4]
así también, Moisés se da a sí mismo en la "Torá de Moisés"[5].
Además, las iniciales de las tres
palabras en este versículo, "Moshé nos ordenó"[6]
,
tzivá lanu Moshé (צִוָּה לָנוּ משֶֶֹה) forman la palabra
"imagen [de Dios]"[7],
(צֶלֶם), pronunciada tzelem. En Cabalá, el tzelem
es el elemento espiritual intermediario que conecta la luz con el
recipiente. Aquí, Moshé se conecta con nosotros, como el tzelem entre la
Torá, que es la luz, y nosotros, el recipiente que es el pueblo judío que está
compuesto por sacerdotes, levitas e Israel (כֹּהֵן לֵוִי יִשְׂרֵָאֵל), cuyas iniciales
deletrean la palabra "recipiente", clí (כְּלִי).
El Sefat Emet explica
que, en la Entrega de la Torá en el Monte Sinaí, Israel mereció que el temor de
Dios se convirtiera en un asunto menor. Se convirtió en un punto de inicio
desde el cual podemos ascender, como Moshé les dijo: "No temáis".
Cuando todas nuestras almas dijeron: "Haremos y escucharemos", Naashé
veNishmá (נַעֲשֶׁה וְנִשְׁמַע), a cada uno se nos
dieron dos coronas para marcar nuestro compromiso. A pesar de que perdimos
estas coronas después del pecado del Becerro de Oro, Moisés las conserva para
nosotros y nos devuelve la corona del temor en Shabat. Esta es la razón por la
que los sabios afirman que incluso un simple judío que no ha aprendido tiene
reverencia por el Shabat.[8]
De manera similar, a través del arrepentimiento - la primera palabra del
versículo, "y ahora"[9]
, veatá (וְעַָתָּה) significa
arrepentimiento[10] - y a través de involucrarse
en la Torá en aras de ella misma, uno puede volver a este nivel y la Torá nos engalana
con humildad y temor al pecado.[11]
(de las notas de HaRav Ginsburgh)
SEGUNDA LECTURA: HALAJÁ
DESDE UN SUEÑO
הִשָּׁמֶר לְךָ פֶּן תִּשְׁכַּח אֶת י-הוה אֱ-לֹהֶיךָ... וְרָם
לְבָבֶךָ וְשָׁכַחְתָּ אֶת י-הוה אֱ-לֹהֶיךָ
(עקב ח, יא-יד)
"…Ten cuidado de no olvidarte de Havaia tu Dios...no
sea que tu corazón se enaltezca y te olvides de Havaia tu Dios" (Deuteronomio 8:11-14)
He traído aquí conmigo un Sefer Mitzvot Gadol (SeMaG).
¿Por qué? Entre los Rishonim, se le
puede llamar el "maestro de los sueños". Es muy posible - aunque no
determinamos las reencarnaciones, sugerimos esto como una posibilidad, que el
autor del SeMaG, Rabí Moshé de Coucy
- que fue un gran Meshijist que
calculó el fin de los tiempos y los persiguió - fuera una reencarnación de Iosef
que tenía e interpretaba sueños.
El SeMaG es uno de
los Ba'alei HaTosafot, uno de los ocho pilares de la halajá según el Beit Iosef. Todo su
libro está basado en un sueño - como escribe en su introducción. Lo que lo
llevó a escribir este libro - algo que inicialmente no quería hacer, ni creía
que fuera digno o cualificado para hacerlo - fue un sueño en el que se le
instruyó desde el Cielo que debía escribir los sermones que estaba
pronunciando.
¿Qué hizo Rabí Moshé de Coucy en su vida? Fue un predicador
que viajó, inicialmente en Francia, junto a los otros Ba'alei HaTosafot
de su generación. Por cierto, además del Sefer
Mitzvot Gadol, también es el autor del Tosafot
Ieshanim sobre el Tratado Ioma, que, para aquellos familiarizados
con ellos, son algo muy especial. En cualquier caso, tuvo un sueño en el que le
dijeron que era apropiado que escribiera sus sermones en forma de libro. Viajó
y predicó por toda Francia hasta cuatro años antes del final del quinto milenio
- el milenio asociado con la sefirá de
hod (reconocimiento), el milenio que
marca la cima de la oscuridad del exilio, sobre el cual está dicho: "Mi hod se convirtió en destrucción".[12]
Así que tuvo un sueño, recibiendo una especie de profecía de
lo alto, de que la redención estaba cerca - que el final del quinto milenio era
el tiempo designado, y entendió que para lograr esto, era necesario llevar a
los judíos a hacer teshuvá, probablemente basado en la regla del Rambam
de que "Israel eventualmente se arrepentirá al final de su exilio, y al
instante serán redimidos".[13]
¿Dónde era más necesario fortalecer al pueblo judío?
Concretamente en España. En esa generación, hubo una disminución significativa
de la observancia en España. Para traer la redención de acuerdo a su sueño,
dejó Francia y se fue a España. Estuvo allí durante cuatro años, viajando y
dando sermones por todas partes para fortalecer a los judíos. Fueron
específicamente estos sermones los que le dijeron en su sueño que recogiera en
un libro.
Sin embargo, en el mismo año que marca el fin del quinto
milenio, la Disputa de París tuvo lugar. La Disputa de París fue un evento en
el que un sacerdote judío apóstata instigó un decreto para quemar todo el
Talmud, toda la literatura judía, el núcleo de la Torá Oral. Para testificar y
participar en la Disputa de París, regresó de España a Francia. Estos son, en
resumen, algunos puntos importantes de su vida.
El sueño de añadir la prohibición del orgullo al Recuento
de los Mandamientos
En este libro, hay un mandamiento que él introduce en la Parashat
Eikev, un mandamiento que no se encuentra en el Rambam. Él tiene al Rambam
en alta estima; su principio es organizar los mandamientos de acuerdo con el Rambam.
Sin embargo, hay lugares en los que añade y quita - cada cambio requiere tanto
adiciones como sustracciones para mantener la cuenta de los 613 mandamientos.
Hay un lugar, el más importante de todo el libro, donde añadió un mandamiento
basado en un sueño.
Un mandamiento que abarca todos los libros de ética
Leamos desde dentro del SeMaG.
Lo que vamos a leer es muy especial. Quien lea esta mitzvá no necesita
ningún otro libro de ética. Tal vez necesite aprender un poco de un texto
jasídico, pero el noventa y nueve por ciento del trabajo que uno necesita hacer
sobre su carácter, de acuerdo con el estudio de las dimensiones interiores de
la Torá, se puede cumplir con solo leer este mandamiento en el SeMaG.
"Cuídate de que no te olvides de Dios tu Dios"[14]
es una advertencia de que los hijos de Israel no deben volverse orgullosos
[esto se dirige a la comunidad en su conjunto, no solo a los individuos] cuando
el Santo Bendito Es les otorga bondad [el peligro del orgullo surge cuando hay
prosperidad material, como es el caso hoy con cierto bienestar material. Existe
el riesgo de volverse orgulloso, de que el corazón se eleve y se olvide de HaShem. El Rebe de Lubavitch desea, al
igual que la Torá, que todos seamos ricos. Pero es peligroso, ya que es bien
sabido que la prueba espiritual de la riqueza es más dura que la prueba de la
pobreza, y el principal desafío es "para que no olvides", diciendo:
"Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza". Ustedes
son bendecidos para hacerse ricos, para poder financiar todas sus actividades -
y también para participar usted mismo en las actividades - y al mismo tiempo,
observarán este mandamiento] y dicen que su prosperidad y arduo trabajo [para
el cual invirtieron mucho esfuerzo] les valió todo esto, y no atribuyen nada de
ello a HaShem [el orgullo es lo
opuesto a reconocer la dependencia y gratitud de uno hacia Dios] debido a su
arrogancia [porque se vuelven orgullosos]. Por esto, el verso advierte [el
núcleo de esta prohibición está en Parashat
Eikev, pero la narración
comienza en Parashat Va'etjanan].
Y ya dijo en Parashat Va'etjanan: "Y las casas
llenas de todas las cosas buenas que no llenaste... y comeréis y quedaréis
satisfechos. Cuidado no sea que se te olvide..."[15]
Y esta es la interpretación que expliqué explícitamente antes...
Y de aquí viene una advertencia de que una persona no debe
enorgullecerse de lo que el Creador le ha concedido, ya sea en riqueza, belleza
o sabiduría [cambia la frase "que el hombre sabio no se jacte de su
sabiduría, etcétera...", donde el original enumera la sabiduría, el poder
y la riqueza, sustituyendo el poder por la belleza. ¿A quién pertenece la
belleza que presenta? A Iosef. Aunque se describe al rey David como rojizo con
hermosos ojos, fue Iosef quien pudo haberse enorgullecido, y de hecho mostró algo
de orgullo -"rizándose el cabello" - de su belleza y de su éxito,
como "un hombre de éxito"[16]
y siendo "atractivo en forma y apariencia"[17]].
Más bien, uno debe ser muy humilde y bajo de espíritu ante HaShem y ante las personas y dar gracias a su Creador que le
concedió esta ventaja. Y en el Cántico de la Ética [el Cántico de Ha'azinu,
el cántico de Moisés antes de su muerte, el cántico correspondiente a la sefirá de conocimiento como es conocido,
el lugar de recuerdo para la humildad], está escrito: "¿Así retribuyes a
Dios, oh pueblo necio e insensato? ¿No es Él tu Padre el que te adquirió, el
que te hizo y te estableció?"[18]
[No te enorgullezcas de lo que Dios te da; todo es de Él, "porque todo es
de Ti, y de Tu mano te hemos dado a Tí."[19]]
Y la Escritura alaba la humildad, como se afirma: "El
hombre Moisés era muy humilde".[20]
Y se dice en el Talmud de Jerusalén, Tratado de Shabat [1:3]: "Lo que la
sabiduría hizo como una corona para su cabeza, humildad hecha como un talón
para su suela. Esto significa que el temor reverencial de Dios es tanto el
principio como la corona de la sabiduría, y de manera similar, la humildad hizo
que el temor de Dios fuera el talón para su suela. Por lo tanto, vemos que la
humildad es más alta que todo. Está escrito: "El principio de la sabiduría
es el temor de Dios",[21]
y también está escrito: "El talón [recompensa] de la humildad es el temor
de HaShem".[22]
Y es el camino de la Shejiná descansar
sobre los humildes, como está dicho: "Yo habito con los contritos y
humildes de espíritu".[23]
Y se enseña en el Tratado Sotá [5b]
que cualquiera que se humille a sí mismo es considerado por las Escrituras como
si ofreciera todos los sacrificios [quien quiera salvarse de ofrecer todos los
sacrificios - que, en un nuevo cálculo de los 613 mandamientos, podrían
incluirse todos bajo el mandamiento general de construir un Templo,
"llamado casa de oración para todos los pueblos" - el consejo es ser
humilde]. Como está establecido, "Los sacrificios de Dios son un espíritu
quebrantado",[24]
y no solo eso, sino que su oración es aceptada, como continúa el versículo:
"Corazón quebrantado y contrito, oh Dios, Tú no despreciarás".
[Después de todas estas citas, él introduce su propia
percepción:] Y también he predicado [como mencionamos, su profesión era la de
un predicador] que [Dios escucha no solo las oraciones de los humildes, sino]
incluso los deseos de sus corazones. El Santo Bendito Es escucha sus deseos y
cumple sus deseos, aunque no oraron por ellos, como está dicho: "El deseo
de los humildes Tú has oído, oh Dios; Tú preparas su corazón, Tú inclinas Tu
oído".[25] No
dice "la oración del humilde", sino "el deseo". Esto
significa lo que piensan en sus corazones [Tú preparas y cumples].
Vayan y vean lo que el rey David quiso decir cuando dijo:
"Pero yo soy un gusano, y no un hombre, un oprobio de los hombres, y
despreciado por el pueblo",[26]
queriendo decir que debería compararme con un gusano, que está bajo la tierra
en desgracia, así como cuando una persona muere, la tierra está sobre su cabeza
[similar a una enseñanza del Joize de
Lublin sobre el verso "Soy consolado por el polvo y cenizas".[27]
El Joize explicó que él es tan
malvado y ha enfurecido tanto al Creador, que no tiene lugar donde esconderse,
ni consuelo en el mundo. Solo tiene un consuelo: contemplar que al final será
sepultado en la tierra y se convertirá en polvo y cenizas.] Por lo tanto, él
[David] era humilde ante Dios y, por lo tanto, saltaba y bailaba delante de su
Creador, como le dijo a Mijá: "Y yo seré humilde ante mis propios
ojos"[28] [por
su gran humildad, saltó y bailó con todas sus fuerzas, la fuerza de "Bendecido
el hombre cuya fuerza está en Tí"] - y ante los hombres, cuando Shimi ben
Geira lo maldijo, él dijo: "Que maldiga"[29]
[como se cita en el Tania, una fuente del Tania. Le permite
maldecir por humildad y por el reconocimiento de que "fue Dios quien le ha
dicho que maldiga". ¿Cómo actuó de esta manera, para saltar y bailar y
dejar que Shimei ben Gera lo maldijera?] Todo esto fue causado por su
extraordinaria humildad.
Nuestros rabinos criticaron extensamente a los arrogantes en
el Tratado Sotá [5a], afirmando que se les
llama una abominación [por eso concluye este mandamiento en sus leyes de
idolatría], como está escrito: "Todo corazón orgulloso es una abominación
a Dios",[30] y
[Dios no lo quiera] no serán testigos del consuelo de Tzión, como está
escrito: "En aquel día no os
avergonzaréis de todas vuestras obras en las que habéis transgredido contra Mí;
porque entonces quitaré de en medio de vosotros a vuestros soberbios y
exultantes, y ya no seréis soberbios en mi santo monte. Pero dejaré dentro de
ti un pueblo humilde y sencillo [el profeta dice que, en el futuro, HaShem
dejará en Israel solo un "pueblo humilde y modesto"]. Confiarán en el
nombre de Havaia".[31]
Y no se refiere a un pueblo literalmente pobre [en términos materiales, sin
plata ni oro], porque está escrito: "Ciertamente las islas Me esperarán, y
las naves de Tarsis primero, para traer a vuestros hijos de lejos, con su plata
y su oro con ellos"[32]
[entonces, ¿qué significa "gente humilde y modesta" en el futuro?
Después de todo, ¡"su plata y su oro con ellos"!], sino que significa
un pueblo humilde. Y de la misma manera, Ionatán tradujo [el versículo
"gente humilde y modesta" - no tradujo que seremos pobres, Dios no lo
quiera; seremos ricos, sino que tradujo] "un pueblo humilde". Y dice
en el Libro de los Proverbios [29:23]:
"El orgullo del hombre lo humillará, pero el espíritu humilde sostendrá la
honra". Y nuestros sabios dijeron: "Sed extremadamente humildes de
espíritu, porque la esperanza del hombre son gusanos".[33]
Y la ventaja del hombre sobre la bestia no es otra que servir al Creador, que
todo lo forma, y darLe satisfacción [esta es la ventaja, y hay que decir que
esta "nada" es la misma "nada" que se puede alcanzar en el
servicio del Creador correspondiente al mazal del pueblo judío, que es
la "nada", como lo enseña el Baal Shem Tov].
La historia del sueño
[Ahora él escribe el trasfondo de todo lo que ha escrito
aquí; este es el punto principal:] Prediqué la lección de humildad al público
de la siguiente manera [que todo judío debe ser humilde]. Sin embargo,
establecer esto como una prohibición e incluirlo entre los mandamientos
negativos no era mi intención, e incluso nuestro maestro Moshé [el Rambam]
no lo incluyó, ni lo mencionó en su enumeración de las prohibiciones. Cuando
llegué al punto de completar la lista de prohibiciones [al final de las leyes
de la idolatría], fui llamado en un sueño durante la visión de la noche [como Iosef,
el maestro de los sueños]: "He aquí, te has olvidado del punto principal:
'Cuídate de no olvidarte de Havaia tu Dios'.[34]
"Reflexioné sobre ello por la mañana [después de despertarme], y de hecho,
es un gran fundamento en el temor de Dios [no es solo algo que prediqué
repetidamente, sino que es un gran principio digno de ser convertido en un
mandamiento en la cuenta de los 613]. Así que decidí incluirlo con la ayuda de
Aquel que da sabiduría al sabio.
Después, examiné el texto del primer capítulo de Sotá [5a] y lo encontré escrito explícitamente: ¿De dónde deducimos
una advertencia contra los arrogantes? Rav Najman bar Rabí Itzjak dijo desde
aquí: "Y tu corazón se volverá altivo, y te olvidarás de Havaiá tu Dios", y está escrito:
"Ten cuidado de no olvidar a Havaia tu
Dios". Y como dijo Rabí Avin en nombre de Rabí Ilai, dondequiera que diga
"cuidado", "no sea que" o "no lo hagas",
significa una prohibición".
(de una clase dada el 26 Av 5776)
TERCERA LECTURA: LA
IESHIVÁ DEL FUTURO
וָאַשְׁלִךְ אֶת עֲפָרוֹ אֶל הַנַּחַל הַיֹּרֵד מִן
הָהָר (עקב ט, כא)
"…Arrojé su polvo al arroyo que baja de la montaña..." (Deuteronomio 9:21)
Parashat Eikev ha sido bendecida con
hermosas descripciones de la Tierra de Israel, incluyendo las Siete Especies
con las que la tierra es bendecida y su descripción como "una tierra de
aceite de oliva y miel". La Tierra de Israel es descrita como "una buena
tierra, una tierra de arroyos de agua, fuentes y profundidades que emergen en
valles y colinas". La belleza, la riqueza e incluso la fuerza de la
naturaleza se expresa ampliamente en la parashá:
"una tierra de montañas y valles, que bebe agua de la lluvia del
cielo". La Tierra de Israel y su conquista son temas recurrentes en la parashá.
Estas descripciones de la naturaleza no solo iluminan lo que
los israelitas encontrarán en el futuro durante la conquista de la Tierra de
Israel. También reflejan lo que ya ocurrió en el Monte Sinaí. Vemos esto en un
detalle adicional que Moisés añade con respecto al Monte Sinaí. Al recordarle al
pueblo el pecado del Becerro de Oro, revela que: "Arrojé su polvo en el
arroyo que desciende de la montaña".[35]
Hasta ahora no sabíamos que el agua fluía del monte Sinaí en forma de
arroyo. Este arroyo tiene un significado más profundo.
El Descenso de la Torá
Aquellos meticulosos en su lectura del texto de la Torá han
señalado lo siguiente. En los Diez Mandamientos, tal como aparecen en la parashat Itró, hay exactamente 620
letras. Sin embargo, en la parashat Va'etjanan, la parashá que precede a Eikev, hay 88
letras adicionales en los Diez Mandamientos, donde 88 es el valor de
"arroyo", najal (נַחַל).
Simbólicamente, esta adición del "arroyo" que desciende de la montaña
refleja la diferencia entre el primer conjunto de Tablas y el segundo conjunto.
Las primeras Tablas fueron enteramente obra de Dios, mientras que las segundas
fueron elaboradas físicamente por Moisés, con la escritura añadida por
Dios.
Además, el primer conjunto de Tablas representa la Torá tal
como existe arriba (una Torá que Moisés necesitaba ascender a los cielos para hacer
descender), mientras que el "arroyo" añadido descendiendo hacia abajo
indica, como lo expresó el Alter Rebe, que "la Torá se asemeja al agua -
así como el agua desciende de un lugar alto a un lugar bajo, así también la
Torá descendió de su lugar de gloria, que es Su bendita voluntad y sabiduría...
y desde allí viajó y descendió a través de los escalones ocultos, de nivel en
nivel en la cadena de mundos, hasta que se revistió de asuntos físicos y
mundanos... para que todas las mentes pudieran comprenderlo".[36]
La Torá de la Tierra de Israel
Así como el arroyo que desciende del Monte Horeb, los
arroyos y manantiales de la Tierra de Israel también simbolizan el viaje y el
descenso de la Torá a medida que se reviste de asuntos físicos. Sin embargo,
mientras que, en el Monte Sinaí, la voluntad de Dios estaba investida de
mandamientos físicos, los arroyos y manantiales de la Tierra de Israel hacen
descender la Torá para engarzarse en la naturaleza, representando la conexión
entre la Torá y la ciencia.
Un ejemplo fundamental de esta conexión se puede encontrar
en la petición de la hija de Caleb, Ajsá, cuando buscó casarse. Se acercó a su
padre y le dijo: "Dame una bendición, porque me has dado la tierra del
sur; dame también manantiales de agua".[37]
A primera vista, Ajsa expresaba su insatisfacción con la dote que había
recibido de su padre, Caleb. Sin embargo, en un nivel más profundo, esta
petición simboliza la rectificación del pecado de Adán en el Jardín del Edén.
Adán comió del Árbol del Conocimiento después de ser tentado por Eva. De hecho,
el papel de la mujer es tentar - no para hacer algo malo, Dios no lo quiera,
sino para hacer descender al hombre de su lugar un tanto distante por encima de
la realidad, para "conocer", es decir, para comprometerse con ella.
Como dice el conocido juego de palabras, "Una mujer kosher hace la
voluntad de su marido", lo que significa que se esfuerza con su sabiduría
femenina por crear o dirigir la voluntad de su marido. Del mismo modo, Ajsa,
cuyo nombre la conecta con la serpiente primordial, vino a pedirle a su padre,
Caleb, que no la dejara estéril y seca como la tierra del sur, sino que le
diera una bendición - simbolizada por un depósito de agua que descendía de lo
alto para regar y fertilizar una tierra desolada.
La Ieshivá del Futuro
La Torá de las primeras Tablas, desde el Monte Horeb antes
de que el arroyo descendiera de él, es principalmente una Torá masculina, una
que no es fácil ni rápida para comprometerse con la realidad. La Torá del
segundo conjunto de Tablas ya había descendido de su elevado lugar para cumplir
la voluntad de Dios (su "esposo") conectándose con la realidad y
transformándola (por ejemplo, tefilín de pieles de animales, tinta de
plantas, etcétera). La Torá de la Tierra de Israel, simbolizada por Ajsá,
seduce a su "esposo" a descender aún más en la propia naturaleza,
revelando cómo cada parte de la creación da testimonio verdadero del Creador, y
cómo Dios consultó la Torá para crear el mundo con todos sus elementos, desde lo
humano hasta lo inanimado.
La Torá de la Tierra de Israel, comparada con las aguas de
sus arroyos y manantiales que fluyen en el valle y la montaña, incita a Dios a
revelarse a Sí Mismo dentro del estudio de la naturaleza. Las ieshivot del futuro en la Tierra de
Israel están destinadas a traer la Torá al mundo de la naturaleza, y entonces
la propia naturaleza dará testimonio del Creador. Esto no solo será una
rectificación para Eva, sino también una rectificación para la serpiente en el
Jardín del Edén.
El estudio de la Torá de esta manera es uno de los roles
centrales del Mashíaj - especialmente del Mashíaj ben Iosef, por usar el
lenguaje del Midrash, o "el que se presume que es Mashíaj", para usar
el lenguaje que se encuentra en el Rambam - a quien se le confía el
deber de rectificar a la serpiente.
(Traducido de Alon Gal
Einai, edición #6; basado en una clase del 10 de Av, 5766)
CUARTA LECTURA: LOS
DIEZ MANDAMIENTOS
אֵת עֲשֶׂרֶת הַדְּבָרִים אֲשֶׁר דִּבֶּר י־הוה אֲלֵיכֶם
בָּהָר (עקב י, ד)
"…los Diez Mandamientos que Havaia os dirigió en la
montaña..." (Deuteronomio 10:4)
Uno de los conceptos más famosos de la Torá conocido en todo
el mundo son los Diez Mandamientos. Sin embargo, la Torá no menciona que Dios
pronunció los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí. En la descripción de la Entrega
de la Torá en el Monte Sinaí en el Libro del Éxodo, no hay ningún número
asociado con el evento. Es sólo en nuestra parashá
que encontramos un trazo de esta idea. Sin embargo, la frase exacta que la
Torá usa para referirse a lo que Dios dijo en el Monte Sinaí y lo que estaba
escrito en los Tablas del Pacto es, "los Diez Dichos, aseret hadevarim (עֲשֶׂרֶת
הַדְּבָרִים). De hecho, los enumeradores de los mandamientos de la Torá
están de acuerdo en que las Tablas no contienen diez mandamientos. Hagamos una
breve excursión a las hermosas asociaciones matemáticas y equivalencias que
rodean a esta frase, "los Diez Dichos" (עֲשֶׂרֶת הַדְּבָרִים).
Los Diez Dichos y Havaia
Una hermosa guematria revelada por el rabino Abraham
Abulafia es que el valor numérico del número 26 cuando se escribe en palabras,
"veintiséis"[38],
esrim veshishá (עֶשְׂרִים וְשִׁשָּׁה)
es 1231, ¡exactamente el mismo valor que la guematria de nuestra frase,
"los Diez Dichos" (עֲשֶׂרֶת הַדְּבָרִים)!
Dado que 26 es la guematria del Nombre esencial de Dios, Havaiá (י-הוה),
tenemos aquí una hermosa ilustración numérica de la declaración de los sabios
de que, por la Entrega de la Torá en el Monte Sinaí, Dios esencialmente se
escribió a Sí Mismo en las palabras de la Torá.
Otro punto que hace Rabí Abulafia es que el valor de solo la
primera palabra, "veinte" (עֶשְׂרִים),
es 620, lo mismo que el valor de "corona", keter (כֶּתֶר), que tal vez recuerdes es el número de
letras en los Diez Mandamientos tal como aparecen en la parashat Iitró.
El valor de la segunda palabra, "y seis" veshishá (וְשִׁשָּׁה) es 611, el valor de "Torá" (תּוֹרָה). De hecho, estas dos palabras juntas
"la corona de la Torá” (כֶּתֶר תּוֹרָה)
aparecen en el Tratado de Avot en la famosa mishná que afirma que hay tres coronas, "la corona de la
Torá", "la corona del sacerdocio" y "la corona de la
realeza".
Rellenos de palabras
Así como podemos escribir números en palabras, podemos
escribir el relleno de una palabra en hebreo escribiendo los nombres concretos
de las letras que la componen. El relleno de la letra alef es así אלף, de la letra bet es בית, y así sucesivamente. El llenado completo de
"veintiséis" es así: עין שין ריש יוד מם ואו
שין שין הא, y el valor de todo el relleno es 1839, un número muy
importante en la Torá.
Para empezar, 1839 es 3 veces 613, 3 veces el número de
mandamientos de la Torá. Además, 613 es el valor promedio de tres fundamentos
del Servicio Divino: Torá (ּתּוֹרָה), oración, tefilá
(ּתְּפִלָּה) y Teshuvá (ּתְּשׁוּבָה), cuyos valores
son 611, 515 y 713. 1839 es también el valor del versículo:
"Abre mis ojos
para que vea las maravillas de tu Torá”[39]
(גַּל עֵינַי וְאַבִּיטָה נִפְלָאוֹת מִתּוֹרָתֶךָ)
Haciendo lo mismo con la frase "los Diez Dichos" (עֲשֶׂרֶת הַדְּבָרִים) encontramos que su
relleno es: עין שין ריש תו הא דלת בית ריש יוד מם,
cuyo valor es 3342. Sorprendentemente, este número es la suma de los valores de
las diez sefirot desde sabiduría
hasta reinado junto con la corona, que es el origen común de todas las sefirot: "corona" (כֶּתֶר), "sabiduría" (חָכְמָה), "entendimiento" (בִּינָה), "conocimiento" (דַּעַת), "bondad" (חֶסֶד), "poder" (גְּבוּרָּה), "belleza" (ּתִּפְאֶרֶת), "victoria" (נֶצַח), "reconocimiento" (הוֹד), "fundamento" (יְסוֹד) y "reinado" (מַלְכוּת).
(Extraído de un libro
de próxima publicación sobre el número 1820)
[1]
Deuteronomio 11:13
[2]
Deuteronomio 10:12
[3]
Deuteronomio 33:4
[4]
La primera palabra del Decálogo, “Yo” (אָנֹכִי)
son las iniciales de la frase, “Yo he escrito y Me he dado” (אָנָא נַפְשִׁי כְּתַבִית
יְהַבִית)
[5]
Malaji 3:22
[6]
Deuteronomio 33:4
[7]
Génesis 1:27
[8]
Talmud de Jerusalem Demai 4:1
[9] Deuteronomio 10:12
[10] Bereshit Rabá 21:6
[11] Avot 6:1
[12] Daniel 10:8
[13]
Hiljot Teshuvá 7:5
[14]
Deuteronomio 8:11
[15]
Ibid. 6:11
[16]
Génesis 39:2
[17]
Ibid. 39:6
[18]
Deuteronomio 32:6
[19]
1 Crónicas 29:14
[20]
Números 12:3
[21]
Salmos 111:10
[22]
Proverbios 22:4
[23]
Isaías 57:15
[24]
Salmos 51:19
[25]
Salmos 10:17
[26]
Ibid. 22:7
[27]
Iob 42:6
[28]
2 Samuel 6:22
[29]
Ibid. 16:11
[30]
Proverbios 16:5
[31]
Zefanía 3:11-12
[32]
Isaías 60:9
[33]
Avot 4:4
[34]
Deuteronomio 8:11
[35]
Deuteronomio 9:21
[36]
Tania cap. 4
[37]
Iehoshua 15:19
[38]
Esta técnica en guematria es conocida como “mispar misparí”
[39]
Salmos 119:18
HISTORIAS JASÍDICAS
Rebe Adin Even-Israel (Steinsaltz): HERENCIA Y ELECCION
En
efecto, lo que Rashi había sido para todos los estudiantes del Talmud durante
1.000 años, Steinsaltz se convirtió para miles en esta generación.
Rabí Adin Even-Israel (Steinsaltz) nació el 3
de Av de 5697 (1937), hijo de Avraham Moshe Steinsaltz, descendiente del primer
Rebe de Slonim, y Rivka Leah (de soltera Krakowicz), descendiente de Rabí
Itzjak de Vorki. En su adolescencia, regresó a la observancia religiosa,
estudiando simultáneamente en la Universidad Hebrea y en la Yeshivá Tomjei
Temimim en Lod. A la edad de 28 años, comenzó a compilar su traducción y
comentarios del Talmud babilónico. En 1965, se casó con Jaia Sará, la hija del
rabino Jaim Hilel Azimov, y la pareja tuvo una hija y dos hijos. El rabino
Steinsaltz era un jasid de Jabad y se reunió con el Rebe de Lubavitch en
audiencias privadas, incluso en sus últimos años. También fue influenciado por
la tradición Kotzk y mantuvo una estrecha relación con los Rebes de Gerrer. Fue
autor de más de 400 obras, principalmente comentarios sobre el Talmud y la
Biblia. En 2017, sufrió un derrame cerebral grave y perdió la capacidad de
hablar, pero continuó escribiendo. Falleció el 17 de Av de 5780 (2020), y fue
enterrado en la sección de Jabad del Monte de los Olivos.
Yonadav Kaplun compartió lo siguiente: Hace
muchos años, al comienzo de mi carrera en consejería, le pedí al rabino Adin su
opinión sobre dos temas que me han fascinado hasta el día de hoy: el mundo del
conocimiento astrológico y la filosofía de la homeopatía clásica. Él respondió
que en la sabiduría de nuestros sabios, hay muchas referencias significativas a
varios intentos humanos para descifrar los misterios de la existencia y que
valdría la pena que comenzara a estudiarlos en su origen. También señaló que
todos estos intentos son realmente muy interesantes. No quedé satisfecho y le
insté a que me revelara: ¿Pero qué piensa usted personalmente de esto?
El rabino Steinsaltz respondió: "Bueno, si
quieres mi opinión personal, te lo diré francamente: tengo tan poca fe, para
ser honesto, que prefiero reservarla para las cosas importantes".
Nuestro último encuentro ocurrió
inesperadamente, una de las últimas veces que todavía caminaba lentamente,
envuelto en su manto de oración en una mañana de Shabat, desde su casa en la
colonia alemana hasta la sinagoga Tzemaj
Tzedek en la Ciudad Vieja. Allí, en el sinuoso camino del Monte Tzión,
justo enfrente del puente de la Cinemateca, se detuvo un momento para descansar
y, por supuesto, abrí los oídos para escuchar lo que decía.
Rabí
Adin contempló felizmente el hermoso panorama de Jerusalén. Todo Mishkenot
Sha'ananim estaba ante nosotros, el molino de viento de Moses Montefiore, el
Hotel Rey David, el edificio de la YMCA. "Entiende algo", me dijo.
"Acabo de leer en el New York Times que el principal factor responsable no
solo de todas nuestras enfermedades físicas y mentales, sino también de la
mayoría de las formas de comportamiento y reacciones automáticas, tiene sus
raíces en nuestra genética. El noventa y cinco por ciento, nada menos, de lo
que somos, es la suma acumulada de todas las cargas genéticas que llevamos
dentro. Por lo tanto, esta es la parte menos importante. ¡La parte importante
es el cinco por ciento restante donde usted y yo tenemos libre albedrío! Así
que ahora miren de nuevo, ¡cuánta belleza, cuánta Torá, cuánta ciencia, cuánta
cultura, cuánta poesía y arte hemos logrado crear aquí con solo el cinco por
ciento! Asegúrate de saber lo que te espera en tu camino por la vida".
Jasidut es bien conocido por su crítica al
intelecto y su fuerte preferencia por la fe. Los judíos sencillos a quienes el
Baal Shem Tov amaba, y también enseñaba la sabiduría de la Torá de acuerdo con
su nivel, se caracterizaban por una fe tremendamente fuerte y sencilla junto
con muy poco intelecto. Pero la mezcla de la que habla el rabino Steinsaltz
contiene una gran cantidad de intelecto y muy poca fe. ¿Cuánto puede crecer el
judaísmo a partir de tal conexión? De hecho, aquellos que conocieron a Rabí Adin
saben que mucho... explicaciones e interpretaciones, lecciones e innovaciones,
y todo un mundo de comprensión que se ha abierto y sigue desarrollándose. Pero,
¿cómo es esto posible?
Esta cuestión puede resolverse si recordamos
una cosa: la verdadera fe, aunque parezca delgada y mínima por fuera, contiene
en sí la luz infinita de la devoción y del sacrificio. El intelecto, por otro
lado, no importa cuán rico, colorido y grandioso pueda parecer, no contiene
nada más que lo que está en él en un nivel revelado, y eso no es mucho en
comparación con la ilimitada luz Divina.
"Se renuevan todas las mañanas; grande es
Tu fidelidad",[1]
dice el versículo en el que se basa el
Modé Ani. Cuando un judío se levanta de su sueño, antes de haber tenido la
oportunidad de pensar y reflexionar, expresa con una sola frase la abundante fe
almacenada en su interior. Pero, ¿cómo se integra esta fe con su intelecto? Un
conocido dicho jasídico dice que un mitnaged,
alguien opuesto al Jasidut, puede definirse como alguien que tiene límites,
aludiendo al intelecto; un jasídico
puede definirse como alguien sin límites, aludiendo a la fe]; Pero un Rebe, a
cuyo nivel todos deberíamos aspirar, encarna lo ilimitado envuelto dentro de
límites. Un Rebe puede traer la luz de la fe para iluminar todos y cada uno de
los detalles dentro del intelecto.
Tomemos un ejemplo de un campo ligeramente
diferente: en las palabras de los sabios, hay una parábola que dice: "La
Torá sin temor al Cielo es como el trigo que no se ha mezclado con la tierra
salada". La tierra salada puede ser pequeña en proporción al grano, pero
lo preserva de los gusanos. Sin ella, todos los alimentos almacenados no tienen
valor. Del mismo modo, la fe es una esencia tan poderosa que una pequeña
cantidad de ella puede preservar y nutrir un vasto e inmenso intelecto. De hecho,
este "pequeño" en su forma revelada pertenece específicamente a los
judíos, de quienes se dice: "Porque vosotros sois pocos", vosotros
sois a quienes pertenece este 'pequeño', y "no hay fe entre las
naciones". Sin embargo, de una manera oculta, cada persona tiene al menos
un aspecto circundante distal de la fe, a través del cual puede interiorizar la
fe de Israel. Una pequeña cantidad de fe puede sostener una abundancia. Una
abundancia de intelecto centrado en la Torá, y abundancia de intelecto mundano,
incluso el cumplimiento de innumerables mandamientos, y un amor ilimitado por
Israel.
Sin embargo, la fe es demasiado poca para
apoyar varias supersticiones. Si continuamos la analogía entre la fe y el temor
del Cielo, podemos recordar las palabras que el padre del Baal Shem Tov le
dijo: "No temas nada más que a Dios". Así como el miedo debe
reservarse solo para Dios, así también la fe debe reservarse solo para los
asuntos verdaderamente importantes. Esta "pequeñez" de fe está
destinada a minimizar todas las creencias extranjeras y supersticiosas.
Es bueno que una persona adopte una postura
seria cuando se trata de un asunto de fe en la Torá y de su temor por el Cielo.
Una actitud seria nos salvará de ser atormentados por dudas durante toda
nuestra vida, tratando de probar y verificar intelectualmente cada detalle
posible. Pero esta actitud es positiva sólo después de que uno ha reconocido
que sólo estos asuntos de la Torá y el temor al Cielo son evidentemente
verdaderos, y que todas las demás "creencias" son supersticiones.
Este es el secreto del versículo: "Jerusalén será habitada como una ciudad
sin muros" (פּרָזותֹ תּשֵׁב יְרושָּׁלַיםִ),
cuyas iniciales deletrean la palabra para "simplón” (ּפֶּתִי). Cuando Jerusalén, cuyo nombre significa
literalmente "temor perfecto" (ירְִאהָ שְׁלמֵָה),
brilla, uno puede sentir completa seguridad dentro de la santidad (ya que el
sentido literal del versículo describe la protección de Dios de la ciudad y la
falta de necesidad de un muro), mientras que el escepticismo monta guardia
afuera para asegurarse de que las supersticiones no entren.
El mismo principio se puede ver en las palabras
de Rabí Adin sobre la herencia y la elección. Si bien el periódico afirmó que
el noventa y cinco por ciento de nuestras acciones no son voluntarias, es más
probable que sea el noventa y nueve por ciento. Mucho más importante que la
genética es el conocimiento de Dios y de su providencia, que actúa
constantemente sobre una persona. Rabí Akiva dijo: "Todo está previsto,
pero la elección está dada". Desde la perspectiva del Conocimiento Divino,
aquí hay una unidad de opuestos: el conocimiento completo y la elección
completa. Pero si queremos cuantificarlo, con la imaginación humana, podemos
decir que "todo está previsto" representa el noventa y nueve por
ciento determinado desde arriba, y "la elección está dada" representa
el uno por ciento de libre elección.
Pero, ¿qué es más importante? Un judío debe
sentir que "estoy atado por un lazo singular, con él estoy conectado, con
él estoy encendido".[2]
Nos aferramos al Uno, que en este caso se manifiesta como el único porcentaje
de elección que nos ha sido dado desde el Cielo. Elegir tener elección es la
elección correcta. Elegir tener elección es aferrarse a la pequeña cantidad que
posee un valor cualitativo infinito. Cuando se ve correctamente, queda claro
que este uno por ciento es más significativo y decisivo que todo lo demás.
(Numéricamente, "uno por ciento de elección" (אָחוזּ אֶחָד בחְִּירָה) equivale a 10 veces el Nombre esencial de
Dios Havaiá, aludiendo a una perfección de la revelación Divina en las 10
dimensiones).
[1]
Lamentaciones 3:23
[2]
Zohar 3:288a
VAETJANAN Y LOS DIEZ MANDAMIENTOS
¿Cuál es la diferencia
entre los Diez Mandamientos de 'Vaetjanán' y los de 'Yitró'? ¿Por qué la
diferencia en la promesa de recompensa por el mandamiento de honrar a los
padres? ¿Quién está en el centro, Dios o el ser humano, y qué es realmente lo
correcto? Entre las primeras y segundas tablas
¿Acaso la Torá nos reparte premios y recompensas, "haz
esto y recibirás aquello"? Por lo general, no. Es cierto que en general
hay una recompensa por cumplir los mandamientos, como está escrito en nuestra
parashá: "Y hago misericordia a miles [de generaciones] para los que me aman y guardan mis
mandamientos", pero no sabemos cuál es la recompensa por cada mandamiento
en particular, "no sabes el valor de la recompensa por los
mandamientos". Los Sabios también subrayan que la principal recompensa no
está en este mundo, como se aprende del versículo que cierra la parashá:
"Hoy para cumplirlos, y mañana [en el mundo venidero] para recibir su
recompensa".
Para animar a los niños a comportarse bien y realizar
tareas, prometemos premios tentadores, pero la persona adulta debe hacer lo que
se le pide "sin intención de recibir recompensa". De hecho, así
leemos en la parashá (y lo repetimos dos veces al día): "Y amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus
recursos" – "incluso si toma tu vida", quien obra por amor no
necesita incentivos ni regalos.
Recompensa asociada a la mitzvá
Sin embargo, hay una excepción, también en nuestra parashá,
en el centro de los Diez Mandamientos: "Honra a tu padre y a tu madre...
para que se prolonguen tus días y te vaya bien en la tierra..." – un
mandamiento cuya recompensa está escrita junto a él, una hermosa promesa que
también tiene un beneficio en este mundo: "Estas son cosas de las que la
persona disfruta de sus frutos en este mundo... el honor a los padres".
Vamos a examinar la ubicación de esta promesa de recompensa.
Pues bien, en nuestra parashá se promete una buena recompensa para quien honra
a sus padres, pero en el versículo correspondiente en la parashá de Yitró, en
la descripción original del evento del Monte Sinaí, se dice: "Honra a tu
padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días en la tierra".
¿Notaron el cambio? ¡Las palabras "para que te vaya bien" no
aparecen! Como es sabido, este no es el único cambio en los Diez Mandamientos
entre la parashá de Yitró y nuestra parashá, y la explicación habitual es que
el texto en la parashá de Yitró es el que estaba escrito en las primeras tablas
que se rompieron, y el texto en nuestra parashá es el que fue escrito en las
segundas tablas. Los Sabios incluso subrayan que la palabra "bueno"
no aparece en absoluto en las primeras tablas, para que el bien no se rompa...
(como se mencionó en la edición anterior, en relación con la letra Tet del mes
de Av). ¿Qué significa todo esto?
Del árbol de la vida al árbol del conocimiento
Las primeras tablas que se rompieron recuerdan al Jardín del
Edén – tablas "obra de Dios" que se rompieron antes de llegar a
nosotros, como el jardín que Dios plantó y del cual el hombre fue finalmente
expulsado.
El árbol preferido en el Jardín del Edén es el "árbol
de la vida", mientras que del fruto del "árbol del conocimiento del
bien y del mal" está prohibido comer. Es decir, al principio la vida es
inocente y natural, por encima de los conceptos de bien y mal. Solo después de
que comimos del árbol del conocimiento, somos plenamente conscientes de
nosotros mismos y actuamos en un mundo de intereses y beneficios, lo que me
conviene y lo que no.
Por lo tanto, en las primeras tablas se habla de longevidad
y no de "bien", como el árbol de la vida que está por encima del
árbol del conocimiento: si honras a tus padres, te integras en la imagen
correcta del mundo, te conectas con el árbol de la vida – como la cadena de
vida que se extiende de los padres a sus hijos – y no es necesario mencionar
que te irá bien. Honra a tu padre y a tu madre simplemente porque esa es la
vida. Para ser más precisos, todo lo que Dios creó es bueno, pero es un
"bien en esencia" que no necesita ser mencionado porque no se percibe
que haya mal en comparación, no hay otra cosa.
Pero las primeras tablas se rompieron, y ahora hay segundas
tablas hechas por el hombre, adecuadas para un mundo humano en el que el ser
humano se siente en el centro. En este mundo, donde luchan el bien y el mal, no
se puede ignorar que buscamos lo que es bueno para nosotros, por lo tanto, es
necesario prometer "para que te vaya bien". Es posible que el honor a
los padres no "fluya" naturalmente, pero se puede convencer a uno de
actuar así, es un negocio que vale la pena.
Bien verdadero
Hasta aquí parece que la buena recompensa es algo
secundario, como el premio prometido al niño pequeño. Si es así, después de
crecer, no hablarán con nosotros sobre placeres y beneficios, volveremos a ser
inocentes y simples, como en el Jardín del Edén...
No es cierto. Con todo el respeto a las primeras tablas – su
honor permanece en su lugar, y los fragmentos de las tablas se colocan dentro
del arca – hay algo más verdadero en las segundas tablas. El hombre comió del
árbol del conocimiento y fue expulsado del Jardín del Edén, y también las
primeras tablas se rompieron, y ahora el desafío es lograr hablarle al hombre
en su situación actual, cerrar la brecha entre el hombre y el Creador y tocar
el alma agitada en la que luchan el bien y el mal y en su centro un fuerte
núcleo de ego. Por lo tanto, se dice "para que te vaya bien" – la
Torá se "esfuerza" y logra hablar con nosotros en nuestro idioma, no
nos exige "anularnos", sino que desciende hasta la existencia humana
y promete que simplemente te irá bien, conectando el "árbol del
conocimiento del bien" con el árbol de la vida.
Es cierto que nuestro trabajo es refinar y purificar este
bien, no trabajar por un beneficio tosco, "de lo que no es por su propio
mérito [sino por un interés secundario] se llega a lo que es por su propio
mérito", pero sin duda nos irá bien, y sentiremos que es bueno, lo mejor.
¿Y por qué este tema aparece precisamente en relación con el
mandamiento de honrar a los padres? Porque este mandamiento está justo en el
medio, entre el hombre y Dios. ¿Es un mandamiento entre el hombre y su Creador,
honra a tu padre porque es el representante del Creador, o un mandamiento entre
el hombre y su prójimo, como un simple acto de gratitud? Ambas cosas, es algo
intermedio. Por lo tanto, este mandamiento enseña sobre todos los mandamientos,
y gracias a él se crea la conexión verdadera entre el hombre y Dios.
Según el libro 'Mitzvá de honrar a los padres'
Por Yossi Plai
EKEV PARA LA JUVENTUD 5784
Y comerás, te saciarás y bendecirás
En nuestra parashá aparecen las alabanzas de la Tierra de
Israel y sus virtudes de manera muy concentrada. Hay en ella abundancia de agua
- "Tierra de arroyos de agua..."; abundancia de cosecha para comer -
"Tierra de trigo y cebada...", "Tierra en la que no comerás pan
con escasez..."; y también tesoros naturales especiales - "Tierra
cuyas piedras son de hierro...". Estas son algunas de sus alabanzas.
Al final de esta serie de alabanzas, se encuentra el
versículo que nos es familiar de la bendición después de las comidas Birkat
Hamazon: "Y comerás, y te saciarás y bendecirás al Señor tu Dios por
la buena tierra que te ha dado". De este versículo aprendemos sobre la
obligación de cada judío de recitar el Birkat Hamazón después de comer.
Pero la verdad es que el versículo también se puede leer como un deseo. Te irá
tan bien en la tierra que el sentimiento de gratitud y el deseo de bendecir a
Dios brotarán desde dentro de ti. ¡No podrás evitar bendecir a Dios!
¿Acaso los regalos de Dios son un fenómeno nuevo para
nosotros? Definitivamente no. Los hijos de Israel caminaron en el desierto
durante cuarenta años, durante los cuales se acostumbraron a toda clase de
bondades. No les faltaba nada. Comida lista descendía para ellos en abundancia
cada día en forma de maná, del cual cada uno saboreaba el gusto que deseaba. Y
efectivamente, nuestros Sabios nos enseñan que el Birkat Hamazón no comenzó
solo al entrar a la tierra, sino que ya cuando descendió el maná, Moshé Rabenu
estableció para el pueblo de Israel la primera bendición del Birkat Hamazon, la
bendición de "HaZan". Solo después de que Israel entró en la tierra,
la conquistó y se asentó en ella, Yehoshúa Bin Nun estableció la segunda parte
de la bendición, "Al Haaretz Veal Hamazon", “Por la Tierra y
el Alimento”.
¿Cuál es la diferencia entre las dos primeras bendiciones
del Birkat Hamazón? ¿Por qué cada una fue establecida en un lugar y en
un tiempo diferentes?
¿De dónde viene la comida?
Lo primero que notamos es la diferencia en lo que
agradecemos a Dios en cada una de las bendiciones. En general, el tema aparece
en el título, en la apertura, pero aquí identificaremos la diferencia
precisamente en el final de cada bendición, en la fórmula de cierre de cada
una. La primera bendición la concluimos con una declaración de agradecimiento:
"El que sustenta a todos". ¿De dónde proviene todo? ¡Directamente de
Dios! Exactamente como el maná que descendía del cielo. Naturalmente, la bendición
sobre tal alimento sería "El que saca pan del cielo...".
Por otro lado, el cierre de la segunda bendición ya es mucho
más detallado. ¿Por qué le agradezco a Dios? "Por la tierra y por el
alimento". Dios tiene maneras interesantes de proveerme. Yo me esfuerzo y
trabajo, arando la tierra y sembrándola, y ella produce los frutos. ¿Quién me
dio la tierra? ¿Quién me da la fuerza para trabajar y sembrar? Dios, por
supuesto.
Agradecimiento
El último Shabat, lanzaron caramelos en nuestra sinagoga.
Miren, yo ya estoy al borde de ser grande y, por lo tanto, no me permito
participar en las batallas por los caramelos en el suelo, pero definitivamente
mantengo los ojos en ellos, de manera que si algún caramelo aterriza
accidentalmente en mi área, seré el primero en obtenerlo. Pero esta vez, no
ocurrió. El lanzamiento al estrado fue preciso y no se registró ningún evento
de caída en mi área. Traté de ocultar la decepción, pero Eitan, el vecino de papá
en el banco, la captó y en el momento en que me di la vuelta, un puñado de
caramelos aterrizó en mi mesa... No soy tonto, de inmediato comprendí que su
mano estaba en el asunto. ¡Qué hombre tan bueno! ¡Dar, y además sin que me
avergüence! ¿Cómo se dice? Estaba muy agradecido y rápidamente lo expresé.
Puedo decir gracias y bendiciones de dos maneras: La forma
simple es dirigirme al dador directamente: "¿Eres tú quien me dio el
regalo, cierto? ¡Quiero darte muchas gracias! ¡Eres una persona buena!".
Pero a veces prefiero dirigirme a él de manera indirecta. Puedo colgar una nota
destacada en un lugar central y escribir en ella palabras de alabanza para el
donante anónimo que generosamente me dio el regalo. "¡Todos deben saber!
¡Aquí hay una persona de corazón generoso de manera especial!".
¿'Él' o 'Tú'?
La primera forma se llama 'presente' y indica cercanía entre
el otro y yo. Estoy hablando con alguien que está frente a mí y me dirijo a él.
¿Cómo? Con la palabra 'tú'. En contraste, la segunda forma se llama 'oculta',
porque prefiero hablar de la persona cuando no está presente y entonces uso la
palabra 'él'. Los profesores de gramática llaman a la primera forma 'segunda
persona', porque tú y yo somos dos, y a la segunda forma la llaman 'tercera
persona', porque tú y yo estamos hablando de él, el tercero que no está aquí.
¿Y cómo se relaciona todo esto con el Birkat Hamazon?
No siempre prestamos atención, pero la forma en que nos
dirigimos a Dios en cada una de las bendiciones es diferente. La primera
bendición comienza con la fórmula habitual - "Bendito eres Tú, Señor,
nuestro Dios, Rey del universo" - y esta es ciertamente una apertura en la
que nos dirigimos en forma directa. Pero inmediatamente después de la apertura,
el estilo cambia drásticamente. En lugar de dirigirnos a Dios y hablar con Él,
paso a hablar sobre Él, en la forma oculta: "El que sustenta al
mundo...", "Él da pan a toda carne...", "No nos falta nada
y no nos faltará...", "Porque Él es un Dios que sustenta y provee...
y prepara alimento...". Solo al final de la bendición volvemos a
dirigirnos a Él directamente y concluimos la bendición con la fórmula habitual
- "Bendito eres Tú, Señor, que sustentas a todos".
¿Qué sucede en la segunda bendición? Allí pasamos a hablar
directamente con Dios, y así continúa hasta el final de la bendición: "Te
agradecemos, Señor nuestro Dios, por la herencia que nos has dado...",
"Por tu pacto que has sellado en nuestra carne y por tu Torá que nos has
enseñado... y por el alimento que nos provees...", "Sea bendecido Tu
nombre en boca de todo ser viviente siempre...".
Una morada en los mundos inferiores
¡Aquí surge un fenómeno sorprendente! En el desierto, cuando
estábamos rodeados por las nubes de gloria y veíamos los milagros de Dios en
cada paso, comíamos el maná celestial directamente de las manos de Dios. Pero
precisamente entonces, Dios estaba, por así decirlo, oculto de nosotros y le
agradecíamos de manera oculta. En contraste, cuando entramos a la tierra y
comenzamos a comportarnos según la naturaleza - arando y sembrando, luchando y
asentándonos en la tierra - y parece que Dios 'desaparece del escenario',
¡precisamente entonces nos dirigimos a Él y le agradecemos de manera directa!
¿Qué aprendo de esto?
Que precisamente aquí, en la Tierra de Israel, puedo
encontrar a Dios en cada paso de mi vida. Dios quiere que cumpla mitzvot
materiales, y es precisamente así como lo encuentro. Dios no está solo en algún
lugar arriba, sino que desciende hasta mí, hasta mi comida y mi sustento.
Cuando siento Su cercanía, ¡me dirijo a Él y le digo 'Tú'! De esta manera,
construyo una casa para Dios aquí, en este mundo material, y cumplo con el
propósito de la creación de hacer para Él una "morada en los mundos inferiores".
---
¡Que merezcamos agradecer a Dios por cada detalle!
¡Shabat Shalom y bendecido!
Razi
---
Si necesitas algo más, estaré aquí para ayudarte.
ESTUDIO DE JUDAÍSMO PARA TODOS
PARASHÁ EKEV Y EL DÍA DE LAS PAREJAS
NO HAY DÍA TAN ALEGRA COMO 15 DE AV Y IOM KIPUR
No hubo días para los judíos tan buenos como
Tu BeAv (el 15 de Av) y Iom Kipur, en los que las muchachas de Jerusalén salían
vestidas de blanco... y las muchachas de Jerusalén salieron y bailaron en los
viñedos [Y todos los jóvenes que no estaban casado iban allí y observaban].
¿Qué decían?
"Joven, levanta los ojos y mira cuál
eliges para ti".
A raíz de esta famosa Mishná al final del
Tratado Ta'anit, hay muchos que llaman a Tu B'Av, la "Festividad del
Amor". Sin embargo, sería más apropiado llamarlo el "Festividad del
Emparejamiento", o tal vez el "Día de la Elección", porque las
chicas se acercan a los jóvenes para que elijan a la esposa de su elección.
Obviamente, el amor acecha en algún lugar del trasfondo; no un "amor
libre" promiscuo y desenfrenado, sino un amor puro que se desarrolla entre
un joven y la única y exclusiva elección de su corazón. Así pues, emprendamos
un viaje de elección.
UN POCO DE HISTORIA DE LA IMPORTANCIA DE ESTA FECHA
El 15 de Av (Tu B'Av) es una festividad
menor en el calendario judío que tiene varias connotaciones históricas y
espirituales.
El Talmud Babilonio, en el Tratado de Taanit
30b-31a, menciona varios eventos que hacen que Tu B'Av (15 de Av) sea
considerado un día festivo y de alegría.
LECTURA DE LA
TORÁ EKEV 5784:
CUANDO ENTRES A
LA TIERRA DE HIERRO Y COBRE
HASHEM TE DA LA
FUERZA PARA TRIUNFAR
NO TEMAS DECIR LA
VERDAD ANTE LOS MALVADOS
IEDID NEFESH - AMADO DE MI ALMA
Amado del alma, Padre
misericordioso,
Yedid nefesh, Av
harajaman
Atrae a Tu siervo
hacia Tu voluntad.
Meshoj avdeja el
retzoneja
Tu siervo correrá
como un ciervo,
Yarutz avdeja kemo
ayal
Y se postrará ante Tu
esplendor,
Yishtajave el mul
hadareja
Pues Tu amistad le
será dulce,
Ki ye’erav lo
yediduteja
Más que la miel y
cualquier sabor.
Minofet tsuf vejol
ta’am
Majestuoso y hermoso
es el brillo del universo, mi alma está enferma de Tu amor.
Hadur naeh ziv haolam
nafshi jolat ahavateja
Por favor, Dios,
sánala ahora mostrándole la dulzura de Tu esplendor,
Ana el na refa na lah
beharot lah noam zivja
Entonces mi alma se
fortalecerá y sanará, y será eternamente Tuyo.
Az titjazek vetitrapé
vehaytá lá sifjat olam
Tu compasión se
enciende en mí, ten piedad, por favor, del hijo de Tu amado.
Vatik iehemu ná
rajameja vejussá na al ben ohavaj
Porque hace tanto
tiempo que he anhelado ver la gloria de Tu fuerza.
Ki zé kama nijsuf
nijsafti lirot betiferet uzejá
Por favor, Dios,
amado de mi corazón, apresúrate, no te ocultes.
Ana Eli majmad libi
jushá na ve al titalam
Regocijémonos ahora y
extiende, querido, sobre mí Tu abrigo de paz.
Haguilá na ufrus
javivi alai et sukat shelomeja
Ilumina la tierra con
Tu gloria, regocijémonos y nos alegraremos en Ti.
Ta’air eretz
mikvodeja naguilá venismejá baj
Apresúrate, amado,
porque el tiempo ha llegado, y concédeme gracia como en los días antiguos.
Maher ahuv ki va moed
vejaneni kimei olam
LA GUERRA DE UN PRINCIPIO
La guerra
es una situación de emergencia que permite cierta flexibilidad en algunas leyes
para los soldados en el campo, incluso cuando no hay peligro de vida que
justifique la suspensión de todas las normas de la Torá. Sin embargo, en
cuestiones relacionadas con la santidad del campamento militar, como la pureza
y el cuidado para evitar cualquier "cosa inmoral", se requiere una
conducta estricta desde el principio. Estas leyes, derivadas del contexto
militar, se aplican incluso en tiempos de paz. ¿Por qué es así?
La misma
Torá nos da la respuesta: "Porque el Señor tu Dios camina en medio de tu
campamento para salvarte y entregar a tus enemigos ante ti; por tanto, tu
campamento debe ser santo, para que Él no vea en ti cosa inmoral y se aparte de
ti." [Devarim 23:15] Durante la guerra, necesitamos una protección divina especial que nos
salve de cualquier peligro y nos ayude a ganar la batalla. Para atraer la
presencia divina en el campamento, es crucial mantener la santidad de Israel y
ser extremadamente cuidadosos para evitar cualquier defecto o mezcla que pueda
comprometer esta santidad.
Esto tiene
una relevancia muy actual en relación con el servicio militar y las condiciones
del servicio, que deben permitir un ejército modesto, puro y limpio, donde la
santidad de Israel sea una prioridad. Pero más allá de eso, la actitud
proactiva requerida en el campamento militar influye en la percepción general
de la guerra y del ejército: la visión prevaleciente hoy en día, reflejada en
el nombre "Fuerzas de Defensa de Israel", es que la guerra es una
necesidad impuesta sobre nosotros, y tenemos que defendernos porque nuestros
enemigos no aceptan nuestra existencia. Sin embargo, la Torá presenta la guerra
de otra manera, como un mandamiento desde el principio, con una mentalidad de
ataque y conquista. Debemos luchar para conquistar la tierra sagrada que Dios
nos ha dado, para erradicar el mal del mundo y expandir los límites de la
santidad.
Cuando la
guerra se libra de manera reactiva tal vez sea suficiente con que Dios camine
detrás de nosotros, protegiéndonos de la derrota y respaldándonos en una misión
desagradable que nos ha sido impuesta (una misión que, aparentemente, incluso a
Dios mismo le disgusta…). Pero cuando la guerra es cumplir la voluntad de Dios,
un mandamiento desde el principio, esperamos que Dios resida entre nosotros,
que camine delante de nosotros y realice milagros y maravillas. Incluso en la
guerra actual para salvar a Israel de la amenaza del enemigo, que comenzó en la
situación más reactiva, debemos elevar nuestra conciencia hacia misiones
positivas que se nos exigen desde el principio: erradicar el mal, conquistar y
asentarnos de acuerdo con la voluntad de Dios.
Cuanto más
proactiva sea la guerra, más claro será que su verdadero objetivo es la
reparación del mundo y la paz verdadera: según la Torá, antes de cada guerra se
debe hacer un llamado a la paz. La paz según la Torá implica la rendición del
enemigo, su reconocimiento de la soberanía de Israel sobre el territorio,
sometiéndose completamente a nuestra autoridad, y su aceptación de las siete
leyes de los hijos de Noé, una paz que reconoce nuestra superioridad espiritual
y que nuestra conquista es beneficiosa para nosotros y para el mundo entero.
Incluso cuando se recurre a la guerra, a la vez que se erradica el mal, se
invita a las chispas capturadas dentro de las cáscaras impuras de ese mal, a
convertirse y unirse al campamento de Israel.
Por
supuesto, para que el campamento de Israel sea un campamento divino, un modelo
de santificación del nombre de Dios que invite a toda la humanidad buena y
moral a unirse a él, es necesario mantener la santidad del campamento. Un
campamento santo, donde reside la presencia divina, sale a la guerra desde un
principio, logra victorias milagrosas, conquistas y un éxito divino que trae
consigo una paz verdadera y una reparación para todo el mundo.
15 DE AV - EL DÍA
DE LA ALEGRÍA
No había días
mejores para el pueblo de Israel que el 15 de Av y Iom Kipur, porque en estos
días, las hijas de Jerusalén salían vestidas con ropas blancas prestadas para
no avergonzar a las que no las tenían... y bailar en los viñedos. ¿Y qué dirían
ellos? "Joven, levanta tus ojos y mira lo que eliges para ti mismo. No
pongas tus ojos en la belleza, pon tus ojos en la familia. "Engañosa es la
gracia, y vana la hermosura, pero la mujer que teme al Señor, ella será
alabada"[2]"[3].
DEVARIM CAP 8
18 Debes recordar
que es Dios tu Señor Quien te da el poder para que te vuelvas próspero. Él hace
esto para cumplir el pacto que hizo con un juramento a tus padres, al igual que
[lo cumple] hoy.
19 Si alguna vez
olvidas a Dios tu Señor, y sigues a otros dioses, adorándolos e inclinándote
ante ellos, les atestiguo hoy que ustedes serán totalmente aniquilados.
CALENDARIO HEBREO: 15 de Av
EL DÍA DE LA ELECCIÓN
No hubo
días para los judíos tan buenos como Tu BeAv (el 15 de Av) y Iom Kipur, en los
que las muchachas de Jerusalén salían vestidas de blanco... y las muchachas de
Jerusalén salieron y bailaron en los viñedos [Y todos los jóvenes que no
estaban casados iban allí y observaban]. ¿Qué decían?
"Joven,
levanta los ojos y mira cuál eliges para ti".
A
raíz de esta famosa Mishná al final del Tratado Ta'anit, hay muchos que
llaman a Tu B'Av, la "Festividad del Amor". Sin embargo, sería más
apropiado llamarlo el "Festividad del Emparejamiento", o tal vez el
"Día de la Elección", porque las chicas se acercan a los jóvenes para
que elijan a la esposa de su elección. Obviamente, el amor acecha en algún
lugar del trasfondo; no un "amor libre" promiscuo y desenfrenado,
sino un amor puro que se desarrolla entre un joven y la única y exclusiva
elección de su corazón. Así pues, emprendamos un viaje de elección.
UN POCO DE
HISTORIA DE LA IMPORTANCIA DE ESTA FECHA
El 15 de Av (Tu B'Av) es una festividad
menor en el calendario judío que tiene varias connotaciones históricas y
espirituales.
El Talmud
Babilonio, en el Tratado de Taanit 30b-31a, menciona varios eventos que hacen
que Tu B'Av (15 de Av) sea considerado un día festivo y de alegría.
Una chica de su edad, o la elección de su corazón
Aunque la Mishná no hace una distinción clara entre Tu
B'Av y Iom Kipur, sin embargo, no hace falta decir que estos dos días son
significativamente diferentes, y aluden a dos tipos diferentes de pareja o
"elección". En términos familiares, las parejas formadas en Iom Kipur
se inclinan más hacia los estándares tradicionales "Jaredi" -
un emparejamiento que se basa principalmente en una similitud entre las
familias y su estatus social, hecho principalmente por los padres, mientras que
la pareja joven (a veces muy joven) solo tiene que confirmarlo en las etapas
finales. Tales parejas generalmente se anuncian en la invitación de boda con la
frase: "el matrimonio de tal y tal con la chica de su edad, tal
y tal". "Una muchacha de su edad" se refiere a su alma
gemela, que le conviene y le está destinada desde el Cielo, "uvas de una
viña con uvas de una viña".
Por el contrario, los emparejamientos de Tu B'Av son
un "emparejamiento moderno" (o incluso "secular") - la
joven pareja se encuentra, y la atracción mutua es un incentivo principal para
su relación. Esta es una atracción que a menudo resulta de la disparidad y
diferencia entre ambos; "Los polos opuestos se atraen", como dice el
refrán. En la invitación de una pareja como ésta, la costumbre es escribir:
"Tal y tal con la elección de su corazón, tal y tal".[1]
Día de la Excusa o Día de la Elección
Esta diferencia se refleja en la interpretación talmúdica de
la Mishná antes mencionada.[2] El
Talmud comienza explicando que con referencia a Iom Kipur, las festividades son
claras, "Porque tiene perdón y expiación y es el día en que se entregó el
segundo juego de Tablas" - este es el epítome de la relación entre el
Todopoderoso y el Pueblo Judío, todos nuestros pecados son excusados y en lugar
del primer juego de Tablas, que estaban rotos, nos presentaron un segundo
juego. El énfasis en este caso no está en nuestra elección, por lo que es
evidente que las parejas formadas en este día están bajo la impresión de
"todo está en las manos del Cielo"[3]
y "Desde Dios es una mujer para un hombre".[4]
Por el contrario, el Talmud pregunta: "Pero ¿qué hay de
Tu B’Av?" ¿Cuál es el motivo de celebrarlo? Y ofrece una serie de
buenas razones para ello. De estas, mencionaremos solo las dos primeros, que
están directamente relacionados con las parejas y el matrimonio.
La primera razón es: "El día en que se permitió
a las tribus casarse entre sí", ya que durante la primera generación
después de la conquista de la Tierra de Israel, toda muchacha que no tuviera
hermanos heredaría una propiedad, pero solo podía casarse con alguien de su
propia tribu. Sin embargo, en la generación siguiente, se permitieron los
matrimonios mixtos tribales sin limitaciones. Hasta entonces, el matrimonio
había sido "dictado", pero a partir de ahora, cualquiera podía
casarse con quien quisiera.
La segunda razón es: "El día en que se permitió
a la tribu de Benjamín volver a entrar en la congregación". Después de la
guerra contra la Tribu de Benjamín (después del episodio de la "Concubina
en Givá") todo el pueblo judío juró que: "Ningún hombre debe dar a su
hija a [la tribu de] Benjamín como esposa".[5] De
hecho, la costumbre descrita en la Mishná es una extensión de lo descrito por
el Profeta a este respecto, donde afirma que la solución al juramento consistiría
en que los jóvenes de la Tribu de Benjamín "arrebatarían" esposas a
las muchachas de Shilo cuando estas últimas salieran a bailar a los viñedos en
la Festividad de Dios (y es razonable sugerir que esta fiesta era Tu B'Av).[6] Esto
significa que, aunque a los padres se les impidiera emparejar a sus hijas y
hombres de la Tribu de Benjamín, estos mismos hombres podían intervenir y
elegir una esposa para ellos.
Se concede el permiso
Necesitamos tomar muchas decisiones a lo largo de nuestras
vidas y la elección mutua de esposo y esposa es quizás la decisión más crítica
de todas. Pero, ¿realmente tomamos una decisión a través de nuestra propia
voluntad? Esta podría ser una pregunta incómoda, especialmente para alguien que
se esmera en escribir: "... con la elección de su corazón..." en su
invitación de boda; ¿No sabes que la quiero de todo corazón? Sin embargo, la
cuestión de la libertad de elección ha inquietado a la humanidad a lo largo de
la historia, hasta el día de hoy, e incluso podemos decir que este es el mayor
de todos los enigmas filosóficos.
Desde una perspectiva secular-científica, la cuestión es si
podemos o no resolver la cuestión del libre albedrío con la lógica de causa y
efecto, y si es así, ¿cómo? De hecho, la perspectiva científica extrema del
determinismo cree que todo lo que sucede en el mundo tiene una razón que hace
que ocurra, y si dispusiéramos de todo el arsenal de información existente,
podríamos "profetizar" con precisión lo que sucedería. Así como hay
una razón lógica por la que un árbol puede caer hacia el sur y no hacia el norte,
también hay una razón por la que el burro se come el montón de heno de la
derecha y no el de la izquierda (si no, el burro se "congelaría"
entre los dos montones). Así también, para nuestra gran frustración, hay una
razón por la que yo "elegí" hacer una cosa y no la otra; una razón
que podría ser psicológica, biológica o molecular (o tal vez las tres). Aquí es
donde el término "elección" viene entre comillas, porque todavía hay
una sensación genuina de que "yo elijo" es solo mi imaginación. En la
práctica, toda la realidad, incluyendo a la humanidad y nuestra conciencia, es
un sistema insensible y sin sentido, y podemos entretenernos con delirios sobre
una computadora supra-omnisciente que, cuando se alimente con todos los
detalles posibles en el universo, inevitablemente será capaz de decir con total
certeza lo que "elegiré" para cenar esta noche. Todo es simplemente
causalidad natural.
El individuo promedio se niega justificadamente a aceptar
tales pensamientos y siente que amenazan con quitarle su sentimiento de
libertad. Sin embargo, en realidad no es nada fácil ofrecer una explicación
lógica razonable para la existencia del libre albedrío.
Con respecto a un judío creyente orientado a la Torá, el
asunto adopta un cariz diferente en la forma de la cuestión del conocimiento
divino frente a la libre elección. Ya no nos estamos refiriendo a una base de
datos sin sentido en la que todas las opciones posibles están perfectamente
encasilladas en un mega-chip, sino a la presciencia infinita de Dios, que
abarca todos los detalles de la realidad; lo que ha sido, es y será. Entonces,
si Dios sabe de antemano lo que voy a hacer, ¿cómo podemos decir que tengo
total libertad de elección sobre lo que voy a decidir? Sin embargo, insistimos
obstinadamente en que ambas cosas son absolutamente ciertas en un mismo
momento. Como dijo Rabí Akiva en una frase brillante: "Todo está previsto
y se da permiso".[7] Dios
ve y sabe desde el principio, sin embargo, tenemos permiso para elegir lo que
queramos.
Muchos grandes sabios judíos a lo largo de las generaciones
han puesto sus mentes sobre el tema de la elección y la presciencia. Sin
embargo, queda la impresión de que aún no se ha llegado a la explicación
perfecta, y surge la sospecha de que tal vez nunca se encuentre tal
explicación. El denominador común de todas las interpretaciones es el énfasis
en el hecho de que tenemos una capacidad genuina de elegir. Como resultado de
esto, se nos exige que "escojamos el bien"; como resultado de esto,
se nos hace totalmente responsables de nuestras propias acciones; y como
resultado de esto podemos cambiar nuestros caminos y arrepentirnos y volver a
Dios, como escribe Maimónides:[8]
"El libre albedrío es un
hecho para toda la humanidad, si alguien desea tender hacia un buen camino y
ser justos, están autorizados a hacerlo; si desean tender hacia un mal camino y
convertirse en individuos malvados, están autorizados a hacerlo. La idea
sugerida por los insensatos... que el Todopoderoso decreta el destino de un
individuo desde el principio para que sea justo o malvado, nunca debería pasar
por tu mente. No es así, sino que cada individuo tiene la capacidad de ser tan
justo como Moisés o tan malvado como Jeroboam... y este es un gran principio,
que es un pilar de la Torá y mandamiento [de Dios]".
Este principio es tan fundamental, que sin él no habría
lugar para los mandamientos y las palabras de advertencia, y sin él no habría
lugar para la recompensa y el castigo. Incluso se podría decir que este es el
principio preliminar que precede a los trece principios de fe que Maimónides
enumera (el principio "cero"). Porque la única persona con la que se
puede hablar de los principios de la fe es la que elige, y la ventaja humana
básica sobre la vida animal reside en nuestra capacidad de elegir.[9] Solo
en circunstancias extremas se niega la libertad de elección de un individuo,
como castigo por esas malas acciones que originalmente eligió hacer. El
judaísmo es tan inflexible sobre el libre albedrío que parece que lo más
ominoso para un judío es que su capacidad de elegir le pueda ser arrebatada (y
este es un principio importante cuando tratamos fenómenos emocionales como la
ansiedad a través de las enseñanzas jasídicas del Baal Shem Tov).
Iom Kipur – el Día de la
Presciencia
Volvamos ahora a las dos fechas mencionadas en la Mishná, Tu
B'Av y Iom Kipur. En términos relativos, podemos decir que en Iom Kipur
ponemos más énfasis en la omnisciencia de Dios que en nuestra libre elección:
aunque asumimos toda la responsabilidad de nuestras acciones y confesamos
repetidamente: "Somos culpables, hemos traicionado". Sin embargo,
dado que estamos frente a Dios en una íntima proximidad - como lo expresa el Cohen
Gadol que entra en el Lugar Santísimo en nombre de todos nosotros - estamos
"inundados" con la presciencia de Dios. De hecho, este es el
contenido de nuestra confesión, la constatación de que todo está revelado y
conocido ante Él y la necesidad de notificarle esta constatación:
"Tú conoces los secretos
del universo y los misterios ocultos de todas las criaturas vivientes. Examinas
todas las recámaras internas del estómago e interrogas a los riñones y el
corazón. Nada se Te oculta y nada se esconce a Tus ojos. Por lo tanto, que sea
Tu voluntad... que Tú nos perdonas todos nuestros pecados..."
Todo el problema es que hemos ignorado a Dios hasta cierto
punto; no hemos sido lo suficientemente sensibles a Su presencia, por eso,
ahora, mientras estamos ante Él en oración, tan puros como los ángeles en lo
alto que no tienen inclinación al mal (¡y que no tienen una capacidad real para
elegir!), retroactivamente Él puede relacionarse con indulgencia con todas
nuestras pequeñas travesuras y faltas, que no son realmente
"nosotros". Mira, estamos aquí Contigo, como Tú sabes y por favor,
ignoremos todas nuestras malas elecciones.
En resumen, en Iom Kipur nos identificamos más con la
comprensión de que "Todo está previsto". En un nivel u otro, Dios
sabía que pecaríamos. Él solo quiere que se lo confesemos, y luego completará
el juego y felizmente nos perdonará. Es por eso que no hubo mejores días para
el pueblo judío que Iom Kipur, cuando Dios se regocija en Su creación como lo
hizo antes del pecado primordial y antes de que la humanidad comenzara a elegir
algo. Por lo tanto, es lógico que las parejas formadas en este día sean parejas
simples e inocentes, sin buscar la euforia y el amor a primera vista, sino más
bien con el sentido de que Dios es el que destina nuestro devenir.
Tu B'Av – Día de Elección
Por el contrario, en Tu B'Av la atención se centra en
nuestra elección. Cuando lo pensamos, ¿cuál es más sorprendente? ¿El hecho de
que Dios lo sabe todo sin ninguna limitación de tiempo o espacio, o el hecho de
que en este mismo momento tenemos libre albedrío? El libre albedrío es la mayor
innovación de todas, la tremenda maravilla de que Dios haya creado una entidad
separada con una personalidad independiente, que puede elegir y decidir con su
propia mente y voluntad qué hacer; a imagen de Dios.
Esta innovación se revela en Tu B'Av.
Justo antes de Tu B'Av, alcanzamos el nivel más bajo de descenso en Tisha
B'Av (el 9 de Av), el día en que ambos Templos fueron destruidos y las
luminarias se extinguieron. De hecho, en hebreo las palabras
"destrucción" (ח-ר-ב) y
"elección" (ב-ח-ר) comparten las mismas
letras. La destrucción llega debido a nuestras malas decisiones y porque no
hemos elegido el bien. Desde una perspectiva más profunda, la
destrucción llega cuando simplemente no elegimos. Cuando ya no creemos en
nuestra capacidad de elegir, y culpamos de todo al "ciego destino " o
a un Decreto Celestial (y en este contexto, uno es tan malo como el otro),
entonces todo se arruina.
Psicológicamente hablando, cuando un individuo deja de
elegir, se arruina (hasta el punto de que puede llegar a una depresión severa
cuando ya no elige vivir). En lugar de que el alma se renueve como un manantial
de agua viva, se vuelve devastada y árida.
Habiendo alcanzado este nivel más bajo, nuestra elevación
ahora se convierte en una innovación asombrosa. Una vez más, podemos elegir
nuestro camino y rehabilitar nuestra confianza en nosotros mismos y nuestra
creencia en la capacidad que Dios nos ha dado para elegir. El Rebe de Lubavitch
explicó que más allá de todas las razones mencionadas por los sabios para las
festividades de Tu B' Av, la razón básica es porque este es el día de la
luna completamente llena. El pueblo judío es comparado con la luna y en el día
de la luna llena nos erguimos como si reviviéramos desde el pozo
"muerto" del exilio y la destrucción. Es por eso que Tu B'Av
es el día más adecuado para encontrar la "elección del corazón".
Elección vs. elección
Sin embargo, todavía parece que la cuestión filosófica de la
presciencia frente al libre albedrío nubla el baile festivo en Tu B'Av.
El científico escéptico que se mantiene como espectador no podrá liberarse de
la idea de que todo es solo "fantasía", una oleada natural de
hormonas que la naturaleza ha predestinado… incluso el creyente afligido puede
cuestionar a los jóvenes que piensan que están eligiendo su propio camino en la
vida, porque todo está revelado y conocido ante Dios.
La oportunidad de entender nuestra capacidad de elegir está vinculada
a nuestra fe en Dios, el Que Elige. Mientras percibamos a Dios principalmente
como alguien que "contempla y conoce nuestros secretos ocultos", como
un Super-Cerebro con sabiduría y conocimiento infinitos - siempre estaremos en
un dilema sobre dónde entra el hombre que elige, el elector. Si no hay nada más
que Él, ¿cómo puede no ser herejía creer en nuestra propia capacidad de elegir?
¿Hay dos diferentes autoridades? La verdad real es que el Todopoderoso no solo
es omnisciente, sino también el Elector. Aunque "ninguna mente puede jamás
comprenderLe" y ningún ser humano puede conocer al Creador, sin embargo,
sí sabemos con certeza que así como Dios aparece como omnisciente, así también
aparece como Aquel que tiene libre albedrío y elección (en otras palabras: del
mismo modo que Dios no puede carecer de conocimiento, tampoco puede Él carecer
de libre albedrío).
Cuando Dios se nos aparece como el Elector, oculta Su
omnisciencia hasta cierto punto. "Tú eres Havaiá, el Dios que
eligió a Abram",[10] "Nos
has elegido de entre todas las naciones" - como si de antemano todas las
opciones fueran iguales. Por lo tanto, no hace falta decir que estamos ante
Dios en una relación cara a cara y ¡también tenemos libre albedrío!
Sorprendentemente, se crea un "espacio vacío" en el que Dios elige
algo, y nosotros también podemos elegir algo. Y ningún programa informático,
por sofisticado que sea, será capaz de descifrar el código oculto, y nunca
descubrirá la razón que me hizo elegir algo, porque realmente elijo por mi
propia voluntad, sin ninguna razón preestablecida.
De hecho, al darnos el poder de elegir, Dios nos permite
"sorprenderLe", por así decirlo. La mayor sorpresa de todas llega
después del gran descenso de Tishá B'Av, del cual el verso dice:
"Ella ha descendido asombrosamente, no tiene a nadie que la consuele"[11] y
cuando, a pesar de todo, logramos elegir regresar a Dios después de ese
descenso, entonces el ascenso es aún más asombroso: "Así dice el Dios de
los Ejércitos: Si esta visión es sorprendente a los ojos del resto de este
pueblo en aquellos días; incluso a Mis ojos es una maravilla, dijo Havaiá,
el Dios de los Ejércitos".[12]
El Templo de la Libre Elección
De hecho, hay un lugar único y singular donde Dios se nos
aparece como el Elector: "El lugar que Dios ha elegido",[13]
como el (permanente) Templo Sagrado se menciona muchas veces en la Torá.
Esta es la fuente de la frase, "El Templo de la Elección", como
Maimónides eligió llamar a las leyes del Templo, "Las leyes del Templo de
la Elección". Dios escoge a Su siervo David, Dios escoge a Jerusalén y
Dios escoge el Templo de la Elección. Por lo tanto, el Templo de la Elección no
es simplemente un lugar en el que Dios elige, sino también un lugar en el que
nosotros podemos elegir; el Templo de la Libre Elección.
Entonces, Tu B'Av no es solo un día de baile en los
viñedos, sino un día que también se relaciona con la reconstrucción del Templo.
Como concluye la Mishná en Ta'anit:
"Salid y ved, hijas de Tzión,
al rey Salomón con la corona que su madre le coronó el día de su boda, y el día
en que se regocija su corazón." "El día de su boda - esta es la Entrega
de la Torá. Y el día en que su corazón se regocija - esta es la construcción
del Santo Templo, que sea reconstruido pronto y en nuestros días. Amén".
¿Qué tiene que ver esta agradable homilía con Tu B'Av
y con Iom Kipur? Los comentaristas explican que "la Entrega de la
Torá" mencionada en la Mishná se refiere a la entrega del segundo
conjunto de Tablas, que fueron dadas en Iom Kipur cuando Moisés descendió una
vez más del Monte Sinaí después de recibir el perdón de Dios, y "La
construcción del Santo Templo" se refiere a la consagración del Primer
Templo que continuó hasta Iom Kippur.[14] Pero,
esto todavía no explica la conexión con Tu B'Av, a menos que digamos que
Tu B'Av es en realidad el día que está listo para la construcción del
Templo Sagrado, el Templo de la Elección. La verdad es que ya en el mismo Tishá
B'Av, tan pronto como la destrucción alcanzó su punto máximo, el Mashíaj ya
había nacido,[15] y
en ese momento nos levantamos de nuestro luto (como lo establece la ley judía
que después del mediodía en Tishá B'Av está permitido sentarse en una
silla habitual). Pero, para revelar esto completamente, necesitamos llegar a
mediados de mes, cuando la luna está llena (y el reinado del rey David también
se compara con la luna). Entonces comenzamos a sentirnos más animados, a creer
más en nosotros mismos y junto con el Mashíaj, nos levantamos y comenzamos a
construir el Templo de la Elección.[16]
La redención es el restablecimiento de la elección. Dios nos
elige de nuevo, «Cuando Dios tenga compasión de Iaacov y vuelva a elegir a
Israel»[17] «Por
tanto, así dice Dios: He vuelto a Jerusalén con compasión, en ella se
construirá Mi Templo... y Dios consuela aún más a Tzión y elige a Jerusalén de
nuevo»[18]
- y nosotros lo elegimos a Él, y construimos el Templo de la Elección.
Pero, el hogar judío de cada novio y novia judía es también un Templo de
Elección, un hogar donde la pareja constantemente se elige el uno al otro, y el
Todopoderoso elige establecer Su Presencia Divina en él y estampar Su Santo
Sello en su amor.
El secreto de la redención es la maravilla oculta de nuestra
capacidad de elegir libremente, un secreto que siempre ha desconcertado por
completo a todos los que intentaron descifrarlo. Este secreto será revelado en
la Torá del Mashíaj, de la cual el versículo dice: "Una [nueva] Torá
emanará de mí".[19] De
hecho, el valor numérico de "Una nueva Torá", Torá jadashá (תּוֹרָה חֲדָשָׁה) es igual al valor numérico de la frase
"Quince de Av", jamishá asar beAv (חֲמִשָׁה
עָשָׂר בְּאַב).
De la clase del Rabino Ginsburgh del 18 de Av de
5773 y la clase de Torat Hanefesh del 7 de Av de 5774
ANEXO
1. Permiso para casarse entre tribus:
El Decreto Original: En la
época de Moisés, como se relata en Números 27:1-11, las hijas de Zelofejad, que
no tenían hermanos, solicitaron y recibieron permiso para heredar la porción de
tierra de su padre. Sin embargo, para evitar que la tierra pasara de una tribu
a otra a través del matrimonio, se les impuso la condición de que solo podían
casarse con hombres de su propia tribu (Números 36:6-9).
Levantamiento del Decreto:
Según el Talmud (Bava Batra 121a), después de que las tribus se asentaron
firmemente en sus territorios asignados en la Tierra de Israel y pasó el
peligro de que las tierras tribales se fragmentaran, en Tu B'Av se levantó esta
restricción. Desde ese momento, las mujeres herederas fueron libres de casarse
con hombres de otras tribus, lo que fomentó una mayor unidad entre las tribus
de Israel.
Este levantamiento del
decreto es una de las razones por las que Tu B'Av se considera un día festivo y
de alegría en la tradición judía, celebrando la unidad y la reconciliación
entre las tribus de Israel.
2. Permiso para casarse con la tribu de Benjamín:
La historia
relacionada con el permiso para casarse con la tribu de Benjamín se encuentra
en el libro de Jueces 19-21 y es una de las narraciones más dramáticas
del Tanaj, que culmina en los versículos Jueces 21:15-23. A
continuación, te explico lo sucedido:
Contexto
de la Historia:
El
Incidente en Giv'á: La historia comienza con un crimen
atroz cometido en la ciudad de Giv'á que pertenecía a la tribu de Benjamín. Un hombre levita que viajaba con
su concubina se hospedó allí, y un grupo de hombres de la ciudad la abusaron y
ella murió a consecuencia de esto. El levita, en señal de protesta, cortó el
cuerpo de su concubina en doce partes y las envió a todas las tribus de Israel,
lo que provocó una indignación general.
La
Guerra Civil: Como
respuesta las demás tribus de Israel exigieron que los benjaminitas entregaran
a los hombres responsables del crimen pero la tribu de Benjamín se negó a
hacerlo. Esto llevó a una guerra civil entre la tribu de Benjamín y el resto de
las tribus de Israel. Las tribus de Israel, en su indignación, juraron no
permitir que sus hijas se casaran con los benjaminitas.
La
Destrucción de Benjamín: La guerra fue devastadora para la tribu de Benjamín, que casi fue
exterminada. Solo quedaron 600 hombres benjaminitas, que huyeron y se
refugiaron en la roca de Rimón.
El
Problema de la Supervivencia de Benjamín: Después de la guerra, las tribus de Israel
lamentaron la casi extinción de la tribu de Benjamín, pero se enfrentaron a un
dilema: habían jurado no permitir que sus hijas se casaran con los
benjaminitas, lo que significaba que la tribu de Benjamín no podría recuperarse
y se extinguiría.
La
Solución: Para
solucionar este problema, se ideó un plan para permitir que los benjaminitas
encontraran esposas sin violar directamente el juramento.
Masacre
de Jabesh-Gilad: Se
descubrió que los habitantes de Jabesh-Giled no habían participado en la guerra
ni en el juramento por lo que los israelitas enviaron una expedición que mató a
todos los hombres de Jabesh-Gilad y se llevaron a 400 mujeres jóvenes para
dárselas como esposas a los benjaminitas supervivientes. Sin embargo, esto no
fue suficiente para los 600 hombres que quedaban.
El Baile
en Shiló: En un
segundo intento, se les permitió a los benjaminitas esconderse en los viñedos
durante la festividad en Shiló, donde las jóvenes salían a bailar en los
campos. Se les dijo a los benjaminitas que "raptaran" a las mujeres
que quisieran como esposas. De esta manera, el juramento de las tribus no se
consideraba violado ya que las mujeres no fueron entregadas directamente por
sus padres sino "tomadas" por los benjaminitas.
Resultado:
Este acto permitió
que la tribu de Benjamín se recuperara, asegurando su supervivencia. Las otras
tribus aceptaron esta solución y la tribu de Benjamín volvió a establecerse,
aunque con un número reducido.
Esta es la
historia que subyace en Jueces 21:15-23, donde se narra cómo las demás
tribus finalmente permitieron a los benjaminitas casarse y reconstruir su
tribu.
3. Culminación de la tala de madera para el altar:
Uno de esos eventos se relaciona con el corte de madera para
el altar en el Templo de Jerusalén.### Contexto y Explicación:
1. Corte de Madera para el Altar:
En tiempos del Segundo Templo, una de las tareas esenciales
era proporcionar madera para el altar, donde se ofrecían los sacrificios. Esta
madera debía estar completamente seca y en condiciones adecuadas para ser
quemada en el altar, ya que la madera húmeda no arde bien y podría afectar la
calidad de los sacrificios.
El Final de la Temporada de Corte: Tu B'Av marcaba el final
de la temporada de corte de madera para el altar. El Talmud explica que este
día era significativo porque a partir de esa fecha las noches comenzaban a
alargarse. En los días posteriores a Tu B'Av las noches se vuelven más largas y
las temperaturas nocturnas más frías. Esto significaba que la madera cortada
después de Tu B'Av podría comenzar a absorber más humedad durante la noche, lo
que la haría menos apta para su uso en el altar.
Debido a que ya no se cortaba madera después de Tu B'Av,
este día era considerado una especie de "cierre" para esta tarea
específica del Templo. Según el Talmud, los que participaban en el corte de
madera celebraban este día con alegría, ya que habían completado una mitzvá
importante relacionada con el mantenimiento del altar del Templo.
Fuentes Talmúdicas: Talmud Babilonio, Taanit 30b: "Rav
Yehudá dijo en nombre de Shmuel: ... Desde el 15 de Av en adelante, el sol
pierde su fuerza (las noches se alargan), y por lo tanto se deja de cortar
madera para el altar, ya que no está suficientemente seca." Talmud
Babilonio, Taanit 31a: Se menciona cómo este día, Tu B'Av, se convirtió en un
día de alegría precisamente por la finalización de esta tarea. Este hecho es
uno de los muchos que contribuyen a la festividad de Tu B'Av.
El 15 de Av se convirtió en una fecha importante no solo por
su asociación con eventos históricos, sino también por su relevancia en las
prácticas del Templo. El final de la recolección de madera para el altar en Tu
B'Av subraya la importancia de mantener la pureza y la santidad en los
sacrificios, una tarea que se celebraba con alegría una vez completada. Este
evento se suma a las varias razones por las que Tu B'Av es un día festivo y
alegre en el calendario judío.
4. Día de bodas y festividad del amor:
Fuente: Mishná Taanit 4:8.
Explicación: La Mishná describe cómo en Tu B'Av,
las jóvenes de Jerusalén salían vestidas de blanco y bailaban en los viñedos, y
los hombres las elegían como esposas. Este día, junto con Yom Kipur, se
considera un tiempo de alegría especial para el pueblo judío.
5. Fin de la generación que murió en el desierto:
Fuente: Talmud Babilonio, Taanit 30b.
Explicación: Según el Talmud, en el desierto,
cada año en Tishá BeAv, los israelitas cavaban sus propias tumbas y se
acostaban en ellas, esperando morir por el decreto de los espías. El año que
terminó este decreto, nadie murió, y se dieron cuenta de que el decreto había
sido levantado. Esto ocurrió en Tu B'Av, y fue un motivo de gran alegría.
6. El fin de la barrera que impidió a los israelitas subir
a Jerusalén:
Fuente: Talmud Babilonio, Taanit 31a.
Explicación: Después de la división del reino de
Israel, Yerobam, rey del reino del norte, colocó guardias para evitar que los
israelitas subieran a Jerusalén a las festividades. En Tu B'Av, la barrera fue
removida, lo que permitió a las tribus del norte reunirse nuevamente con las
del sur en Jerusalén.
La historia
del fin de la barrera que impidió a los israelitas del Reino del Norte subir a
Jerusalén está relacionada con los eventos ocurridos después de la división del
Reino Unido de Israel en dos reinos: el Reino del Norte, conocido como Israel,
y el Reino del Sur, conocido como Judá.
Contexto
Histórico: División del Reino: Tras la muerte del rey Salomón, el reino de
Israel se dividió en dos: el Reino del Norte, bajo Jerobam I, y el Reino del
Sur, bajo Rejobam, hijo de Salomón. Jerusalén, que estaba en Judá, permaneció
como el centro religioso, donde estaba el Templo, y donde los israelitas debían
acudir en las festividades.
Jeroboam I
y el Reino del Norte: Jeroboam I, temiendo que su pueblo regresara al Reino de
Judá si continuaban yendo a Jerusalén para las festividades, estableció centros
de culto alternativos en Betel y Dan. Además, colocó becerros de oro en estos
lugares y ordenó que las festividades se celebraran allí, desviando la atención
de Jerusalén.
La Barrera
Física y Espiritual: Para asegurar que los israelitas del norte no subieran a
Jerusalén, Jeroboam estableció guardias y una especie de barrera que impedía
físicamente que la gente viajara a la capital del Reino del Sur. Esto creó una
división no solo política, sino también religiosa, entre los dos reinos.
El Fin de
la Barrera: Según la tradición mencionada en el Talmud Babilonio, Taanit 31a,
esta barrera fue removida en Tu B'Av (15 de Av), marcando un momento de
reconciliación y restauración de la unidad entre los israelitas. Este acto
permitió que las tribus del norte volvieran a subir a Jerusalén para las festividades
religiosas, eliminando la división creada por Jeroboam.
Significado
del Evento: El levantamiento de la barrera fue visto como un acto de gran
importancia espiritual y política, ya que permitió que los israelitas del Reino
del Norte retomaran su conexión con el Templo de Jerusalén y se reunieran con
sus hermanos del Reino del Sur en las festividades religiosas. Este evento es
una de las razones por las que Tu B'Av es considerado un día de alegría y
unidad en la tradición judía.
Este acto
simboliza la posibilidad de reconciliación y la restauración de la unidad entre
las diferentes partes del pueblo judío, superando las divisiones políticas y
religiosas que habían surgido.
[1]
Esta idea se analiza detalladamente en nuestro libro en hebreo, Majol Hakarmim.
[2] Taanit 30b
[3] Berajot 33b
[4] Moed Katan 18b
[5]
Jueces 21:1
[6]
Véase la Enciclopedia Talmúdica, “Tu B’Av”, nota 80. Otzar Hageonim
al final de Ta’anit; Pri Tzadik sobre Tu B’Av, 1 y varias
otras fuentes mencionadas en el Libro de Nuestra Herencia.
[7]
Avot 3:15
[8]
De Hiljot Teshuvá cap. 5; Véase el capítulo completo
[9]
Véase Maimónides, ibíd. halajá 1, sobre la interpretación del
versículo: "El hombre se ha vuelto como uno de Nosotros, conociendo el
bien y el mal".
[10]
Nejemia 9:7
[11]
Lamentaciones 1:9
[12]
Zejaria 8:6
[13]
Deuteronomio º2:5. Etc…
[14]
Véanse los comentarios de Rabí Ovadia Bartenura y Tosfot Iom Tov; véase
también en Shoshanim Ledavid (citado en la antología de
comentarios sobre la versión de Vilna de la Mishná) quien explica que esto se
refiere a la consagración del segundo Templo.
[15]
Eijá Rabá 1:51
[16]
Véase, Mikdash Bashaná sobre el mes de Av
[17]
Isaías 14:1.
[18]
Zejaria 1:16-17
[19]
Isaías 51:4; véase Vaikrá Rabá 13:3.
HISTORIAS
DE TZADIKIM
EL "MEGALE AMUKOT" Y LOS JUDÍOS DE
CRACOVIA
Rabi Natán
Neta Shapiro, autor del "Megale Amukot", fue el Av Beit Din
y rabino de la ciudad de Cracovia, y era conocido como un gran erudito y una
persona extremadamente santa.
Una vez
decidió abandonar el rabinato en Cracovia y establecerse en una pequeña aldea,
para así poder dedicar más tiempo al estudio de la Torá y al servicio a Hashem.
Sin duda, tenía muchas otras razones para esta decisión. Antes de llevar a cabo
su plan, dos litigantes le pidieron que juzgara entre ellos; uno era rico y el
otro era pobre.
El rico y
el pobre presentaron sus argumentos para que el rabino mediara entre ellos. El
rico afirmó que el pobre se ganaba la vida con una pequeña tienda de bagels,
ganando poco y con mucho esfuerzo. Como era un judío temeroso de Dios y devoto,
le propuse que se asociara conmigo: yo le proporcionaría lo necesario para su
sustento y él se dedicaría al estudio de la Torá. El pobre aceptó, cerró su
tienda y comenzó a dedicarse al estudio y al servicio divino, y yo cumplí mi
promesa y le proporcioné su sustento semanalmente. Ahora, después de tres
meses, el pobre se ha arrepentido del acuerdo y quiere volver a su tienda. Yo
no estoy contento con esto, pues ya he adquirido el mérito de esta mitzvá.
Por su
parte, el pobre argumentó: "Es verdad que el rico quiso hacerme un bien
para que pudiera estudiar Torá y servir a Hashem en paz y tranquilidad. Pero ya
no deseo esto" - continuó el pobre explicando - "cuando me ganaba la
vida con la tienda, no apartaba mi mente de Hashem ni por un solo momento,
porque cuando empezaba a moler la harina, esperaba en Hashem que saliera una
harina buena y limpia; y cuando encendía el horno, esperaba en Hashem que la
leña no estuviera demasiado húmeda y fuera adecuada para encender el horno y
hornear los bagels; después, rezaba a Hashem para que pudiera vender
todo lo que había horneado".
"Pero
cuando dejé la tienda y comencé a estudiar en paz y tranquilidad, noté que me
olvidaba de Hashem porque mi sustento ya estaba asegurado; por eso quiero
volver a mi pequeña tienda, pues me iba mejor entonces que ahora".
Cuando el
"Megale Amukot" escuchó estos argumentos, dijo: "Si hay
judíos así en la ciudad de Cracovia, no dejaré la ciudad". Y así fue, se
quedó en Cracovia, y allí descansa en paz. Que su mérito nos proteja.
(Del
libro "Avodat Avodá")
Punto personal:
Es conocido
el dicho de los Sabios: "Una hora de arrepentimiento y buenas acciones en
este mundo es mejor que toda la vida en el mundo venidero". Al estudiar
Torá, uno gana la vida del mundo venidero en este mundo, mientras que cuando
uno se ocupa de los asuntos del mundo con intención y conexión a Hashem,
convierte la vida de este mundo en arrepentimiento y buenas acciones.
Desde que
Jasidut se reveló en el mundo, la principal dedicación del judío es invertir en
mitzvot y buenas acciones en este mundo. Cuando un judío trabaja para el
mundo venidero, lo hace por sí mismo, y los demás no pueden beneficiarse de su
trabajo. Pero cuando un judío cumple una mitzvá y purifica la
materialidad en este mundo, eso añade pureza y elevación al mundo entero,
influye en su entorno y mantiene el bien para sus descendientes hasta el fin de
las generaciones.
Biografía
El
cabalista divino Rabi Natán Neta Shapiro, autor del "Megale Amukot",
nació en Polonia en el año 1585 (5445 en el calendario hebreo), hijo de Rabi
Shlomo. Su nombre fue dado en honor a su abuelo, Rabi Natán Neta, Av Beit
Din de la comunidad de Horodna y autor del libro "Mavo Shaarim"
sobre el "Shaarei Dura".
Cuando Rabi
Natán Neta tenía unos 18 años, fue elegido como esposo para la hija del justo y
acaudalado Rabi Moshe Habless. Su nieto, Rabi Ionatan Eibeshitz, escribe que su
abuelo, el "Megale Amukot", era considerado la tercera boca
después del Arizal, y parece que se refiere a que recibió enseñanzas de Rabi
Israel Saruk, discípulo del Arí.
Siendo aún
joven, fue nombrado Rosh Ieshivá de Cracovia, donde fundó una gran ieshivá
con muchos estudiantes y rabinos eruditos que salieron de su Beit Midrash.
Allí, en la ieshivá, se dedicó al estudio de la Torá con santidad y
pureza día y noche. Estudió profundamente la Torá revelada y la Cabalá. Rabi
Natán Neta también alcanzó gran riqueza, pero el dinero no significaba nada
para él y lo distribuía entre los pobres.
Rabi Natán
Neta no vivió muchos años y falleció el 13 de Menajem-Av en el año 1633
(5393 en el calendario hebreo), a la edad de solo 48 años.
HISTORIAS JASÍDICAS
Rabi Hilel de Paritch:
¡QUIÉN LO DIJO?
Rabí Hilel HaLevi de Paritch nació en la ciudad de Jomsk en 5555 (1795) siendo
su padre, Rabí Meir, un seguidor de la dinastía jasídica de Tchernobil. Incluso
en su infancia, estaba bien versado en el Talmud y en decisiones legales,
estudiaba textos cabalísticos y rezaba con las kavanot (intenciones místicas)
del AriZal. Antes de su bar mitzva, se casó. Cuando el Tania llegó a sus manos,
se convirtió en un jasid de Jabad, pero a pesar de sus esfuerzos, no ameritó
ver al Alter Rebe. En 5578 (1818), fue enviado por el Miteler Rebe "para
reunir apoyo material y sembrar espiritualidad" en los asentamientos
agrícolas establecidos por el Rebe en la región de Jersón. Así, el rabino Hilel
se convirtió en el mentor espiritual de decenas de miles de judíos. Dedicó su
vida a difundir la Torá y el Jasidut y se dedicó a proporcionar comida kosher a
los soldados judíos del ejército del Zar. En el 5600 (1840), fue nombrado
rabino de la ciudad de Paritch en la Rusia Blanca, y más tarde sirvió como
rabino de la cercana Bobroysk. El rabino Hilel registraba todo lo que escuchó
de sus maestros y agregó explicaciones, y también compuso profundas melodías
jasídicas. Sus enseñanzas fueron compiladas en la serie de volúmenes titulada
Pelaj HaRimon, en el libro Imrei Noam, y otros. Falleció en la ciudad de Jersón
el 11 de Av, "Shabat Najamú", 5624 (1864), y fue enterrado allí.
Una vez,
el Tzemaj Tzedek pronunció un discurso jasídico, y como era costumbre
entre los jasidim, Rabí Hilel de Paritch y los hijos del Tzemaj Tzedek
se sentaron juntos después para revisar el discurso. Surgió un desacuerdo entre
ellos con respecto a la interpretación de un punto en particular. Los hijos lo
interpretaron de una manera, mientras que el rabino Hilel insistió en que la
interpretación era diferente. "Vayamos a ver a nuestro padre y
preguntémosle qué quiso decir", sugirieron los hijos. Fueron a ver a su
padre, presentaron sus argumentos y el Rebe estuvo de acuerdo con su
interpretación. Sin embargo, cuando le transmitieron esto al rabino Hilel, él
se mantuvo firme y dijo: "Todo eso está muy bien, pero no me hace cambiar
de opinión en absoluto. Cuando el Rebe enseña, es la Shejiná (la
Presencia Divina de Dios) hablando a través de su garganta, pero una vez que
termina el discurso, su opinión personal sobre la interpretación del discurso
no es necesariamente decisiva".
La capacidad de Rabí Hilel para mantener su
interpretación en contra del Rebe, incluso cuando se trataba de las propias
palabras del Rebe sobre Torá, da testimonio de su poderosa convicción interior.
En el lenguaje de la Cabalá y el Jasidut, este es el atributo de daat
(conocimiento) dentro de su alma. Una de las expresiones del daat es
similar a lo que se llama "intuición", en la Torá y en general. Para
los tzadikim, el daat puede alcanzar el nivel de ruaj hakodesh
(inspiración divina) en sí mismo – tal y como Rashi interpreta la
cualidad de daat en Bezalel ben Uri como "ruaj hakodesh".
El daat también puede ser un sentimiento interior que no está presente
en todas las personas. Aquí, da'at es la capacidad de formarse una
opinión sobre las palabras del Rebe sobre la Torá - incluso una que contradiga
la propia interpretación del Rebe. Una historia famosa describe un incidente
similar que ocurrió con el santo Baal Shem Tov:
Una vez,
durante un ascenso del alma, el Arizal y el Baal Shem Tov estaban debatiendo la
interpretación de un pasaje del Zohar. Decidieron ir a ver a Rabí Shimon bar Iojai
(Rashbi) y preguntarle el significado. Rashbi dijo que la
interpretación era como la de Arizal. Sin embargo, el Baal Shem Tov no cedió y
sugirió que fueran a la Shejiná, a Dios mismo, para escuchar la
interpretación correcta. La Shejiná confirmó la interpretación del Baal
Shem Tov
Por un lado, en esta historia, el Baal Shem Tov se revela
como alguien que puede hablar directamente con la Shejiná. El
maravilloso nivel del Baal Shem Tov es, por lo tanto, más elevado que el de
Rabí Hilel. ¿Qué podría ser más elevado que hablar con la Shejiná misma
y obtener su afirmación? Sin embargo, en cierto sentido, es en realidad en la
primera historia donde el daat es más fuerte. Un tzadik como Rabí
Hilel, que no puede alcanzar las elevadas alturas del Baal Shem Tov, demuestra
una firmeza aún más asombrosa en su adherencia al sentido interno que lo guía.
En otra historia, se revela un aspecto diferente de ese
sentido interno: la capacidad de Rabí Hilel para discernir la esencia de
habilidades similares en otros tzadikim.
Una vez, en una reunión jasídica donde había algunos jasidim
de Chernóbil que compartieron historias sobre su Rebe, Rabí Mordejai,
enfatizando en lo grande que era y cómo era capaz de recibir inspiración de ruaj
hakodesh. Entre las historias, mencionaron que Rabí Mordejai no se reunía
con las mujeres que buscaban su bendición directamente, sino que las recibía
desde detrás de una cortina, tomando sus solicitudes de bendición sin verlas.
Una vez, los mitnagdim (oponentes al Jasidut) que querían burlarse de él
trajeron a una mujer no judía y la colocaron detrás de la cortina. La costumbre
del Rebe Mordejai era colocar sus manos detrás de la cortina en señal de
bendición, pero en el momento en que comenzó a hacerlo, retrocedió y dijo:
"¡Que aquellos que los hacen sean como ellos!" De hecho, las personas
que la habían enviado abandonaron el seno judío.
"Esto no es ruaj hakodesh; es pureza de
pensamiento", respondió el rabino Hilel a la historia.
Como se mencionó, ruaj hakodesh
es un alto nivel de daat. Rabí Hilel, siendo un hombre de gran daat,
puede discernir que lo que a la gente común le parece ruaj hakodesh
es en realidad un nivel más bajo, más accesible para todos. Una persona que
purifica sus pensamientos de cualquier rastro de impureza y pensamientos
extraños puede sentir los pensamientos de los demás o la calidad del alma que
se encuentra detrás de la cortina.
¿Qué es, entonces, el verdadero ruaj
hakodesh? Como una mera conjetura, sugerimos que, si Rabí Mordejai
hubiera sabido lo que estaba sucediendo antes de acercarse a la cortina, habría
indicado ruaj hakodesh. Cuando se requiere proximidad a la
persona para sentir su presencia, es una facultad de pensamiento puro, no ruaj
hakodesh. Rabí Hilel hizo una afirmación aún más aguda con respecto a
los milagros del tzadik Rabí Israel Dov de Vildenik, a quien el mismo Tzemaj
Tzedek alentó a actuar como un hacedor de milagros:
Una vez, los jasidim estaban sentados y contaban historias.
Contaron la historia de una aguná (una mujer que no puede volver a
casarse porque su marido está desaparecido o se niega a darle el divorcio) que
fue a todos los tzadikim de la generación para encontrar a su marido que
había huido de ella. Ninguno de ellos pudo ayudarla, hasta que llegó a ver a
Rabí Israel Dov de Vildenik. Tan pronto como ella preguntó, él le dijo:
"Ve a tal y tal ciudad, entra en la casa del carnicero de la ciudad y
quédate allí por cierto tiempo hasta que aparezca tu esposo". La mujer
hizo lo que él le dijo, y en efecto, durante su estancia allí, su marido llegó
de repente disfrazado. Sin embargo, la mujer lo reconoció y le presionaron
hasta que admitió quién era y le dio el divorcio.
Después, contaron otra historia:
Había un padre cuyo hijo había perdido completamente la cordura y se había
vuelto loco. El padre lo llevó a todos los médicos y a todos los tzadikim,
buscando una cura, pero nadie pudo ayudarlo. Sin embargo, cuando llegaron a ver
al Rebe Israel Dov, él les dijo que hicieran algo simple, e inmediatamente el
hijo fue sanado y volvió a la salud y la cordura.
El rabino Hilel estaba sentado allí con todos, escuchando.
Aparentemente, la conclusión de estas historias es obvia: si hay un tzadik
que realiza tales milagros cuando todos los demás no pueden, ¿tal vez sea mejor
seguirlo solo a él? Pero Rabí Hilel respondió y dijo: "Que las mujeres y
los locos vayan a Vildenik, y que los hombres y los jasidim vayan a
Lubavitch..."
El aspecto del daat presente
aquí es la distinción entre la gente del mundo, que busca un tzadik para
asuntos prácticos, y los del daat - que buscan un tzadik para
encontrar un camino de servicio Divino. Cada uno tiene una dirección apropiada
para ellos, y por la gracia de Dios, hay tzadikim de todo tipo. Sin
embargo, es importante prestar atención a lo que lleva a cada persona a seguir
al tzadik bajo cuya sombra habita.
CALENDARIO HEBREO: el 15 de Av
UNA PAREJA HECHA EN LA TIERRA
La olvidada festividad judía del emparejamiento
El mes de Av, el día 9 del cual ambos templos fueron
destruidos, es considerado el mes más triste del año judío. Por lo tanto,
muchos se sorprenden al saber que, en su mismo corazón, cuando la luna está
llena, se encuentra un día definido como uno de los mejores días del año: el 15
de Av, o como se le conoce en hebreo, Tu B'Av.[1]
La fuente de esta tradición se encuentra en la Mishná, al
final del Tratado Ta'anit. La Mishná describe una antigua y maravillosa
tradición de cortejo y emparejamiento que se practicaba en la Tierra de Israel.
La descripción es la siguiente:
No había días mejores para el
pueblo de Israel que el 15 de Av y Iom Kipur, porque en estos días, las
hijas de Jerusalén salían vestidas con ropas blancas prestadas para no
avergonzar a las que no las tenían... y bailar en los viñedos. ¿Y qué dirían
ellos? "Joven, levanta tus ojos y mira lo que eliges para ti mismo. No pongas
tus ojos en la belleza, pon tus ojos en la familia. "Engañosa es la
gracia, y vana la hermosura, pero la mujer que teme al Señor, ella será
alabada"[2]"[3].
En pocas palabras, la Mishná describe una especie de antigua
"mezcla de solteros" judíos, durante la cual las hijas de Jerusalén
salían a los viñedos vestidas con ropas blancas y bailaban con la expectativa
de que los jóvenes tratarían de hacer un shiduj, una pareja, con ellas.
Ahora, por favor adviertan los dos días en los que se llevó
a cabo esta ceremonia: el 15 de Av y Iom Kipur (Día de la Expiación). Mencionar
estos dos días al mismo tiempo es sorprendente, como mínimo. Iom Kipur, un día
de ayuno, tristeza y oraciones, ¿fue un día de alegre emparejamiento? El 15 de Av,
un día del que casi nadie ha oído hablar y que no se menciona ni una sola vez
en el Pentateuco, se equipara con el día más sagrado del año.
Los dos días de baile y emparejamiento en los viñedos
constituyen un binomio muy peculiar. ¿Qué secreto esconden?
Una pareja hecha
en el cielo, una pareja hecha en la tierra
Empecemos por el hecho de que hubo dos días de
emparejamiento. Si se designaron dos días diferentes para el emparejamiento,
podemos suponer que expresan dos modos diferentes de emparejamiento, o
alternativamente dos tipos de parejas. Consideremos lo que sabemos sobre cada
uno de estos días y tratemos de discernir el tipo de emparejamiento que
representa cada uno.
Comenzamos con Iom Kipur, del cual sabemos más. Se dice
acerca de Iom Kipur que en él estamos emulando a los "ángeles
ministradores-servidores". Nos abstenemos de comer y beber, nos quedamos
todo el día en oración y tratamos de llegar a la raíz más íntima de nuestra
alma.
¿Qué tipo de emparejamiento simboliza ese día? En pocas
palabras, es una forma de emparejamiento espiritual, un emparejamiento
divinamente gobernado de almas gemelas que comparten una raíz espiritual común,
y luego se unen para formar una sola alma. De acuerdo con el concepto de
emparejamiento celestial, cada persona tiene un compañero especial destinado a
ellos, y cuando conocen a esta persona, es realmente un "emparejamiento
hecho en el cielo", como si los ángeles mismos lo hubieran arreglado.
Si los emparejamientos de Iom Kipur son de naturaleza
espiritual, los del 15 de Av deben pertenecer al polo opuesto. En contraste con
un emparejamiento espiritual, existe un tipo de emparejamiento más simple y
familiar, hecho de acuerdo con las inclinaciones del corazón y la emoción
natural del amor. Esos parejas son parejas terrenales que surgen desde abajo,
del flujo natural de la vida y de los empeños de gente de carne y hueso.
Una afirmación de que este tipo de emparejamiento está
asociado con el decimoquinto día de Av se encuentra en una de las razones que
el Talmud proporciona para hacer de este día un día festivo. El Talmud explica
que en las generaciones que inicialmente se asentaron en la Tierra de Israel
después del Éxodo de Egipto, fue en esta fecha que "a las tribus se les
permitió casarse entre sí".[4]
Esto se refiere a la cancelación del requisito de la Torá (que originalmente
estaba limitado) de que los hombres y las mujeres se casaran solo dentro de su
tribu. Se concedía permiso para casarse según el deseo del corazón, sin
restricciones tribales.
Curiosamente, estos dos enfoques se plasman en dos
afirmaciones contrapuestas de los sabios sobre el emparejamiento.[5]
Por un lado, los sabios dicen que "cuarenta días antes de la formación de
un niño, una voz celestial surge y dice: 'la hija de fulano de tal a tal y
tal'". Según este dicho, los emparejamientos son celestiales y están
ligados a la raíz del alma de la pareja incluso antes de que se formaran en el
vientre de su madre.
Por otro lado, los sabios también afirman que "un
hombre solo se empareja con una mujer de acuerdo con sus obras". De
acuerdo con este dicho, el emparejamiento depende de cómo nos comportemos aquí
en la tierra durante nuestras vidas.[6]
Nuestro emparejamiento corresponderá a las decisiones que tomemos al dar forma
a nuestras vidas. La primera afirmación, por supuesto, refleja el
emparejamiento de Iom Kipur, y la segunda la hecha el 15 de Av.
Encontrar gracia, caer en gracia
Otra característica de los dos tipos de
emparejamiento se encapsula en el par de frases hebreas metzi'at jen (מְצִיאַת חֵן), literalmente "encontrar gracia",
y nesi'at jen (נְשִׂיאַת חֵן), literalmente "portar
gracia".
A primera vista, estas dos expresiones parecen sinónimas.
Ambos se refieren a "gustar" algo o a alguien, a apreciar su belleza
única. Sin embargo, dado que sus significados literales son diferentes, deben
referirse a dos tipos diferentes de afinidad. ¿Cuáles podrían ser estos tipos?
Metzi'a, "encontrar", implica el
descubrimiento de algo que de alguna manera ya nos pertenece, o que
inmediatamente se convierte en nuestro. Por lo tanto, la frase "encontrar gracia"
significa descubrir nuestra propia gracia/belleza dentro de otro. Cuando
alguien es motze jen, halla gracia a nuestros ojos, significa que existe
una similitud inherente entre nosotros. En ellos se refleja un aspecto de la
raíz de nuestra alma y que nos recuerda a nosotros mismos.
Nesi'a, "llevar", por otro lado, sugiere la
capacidad de sobrellevar o tolerar algo que es inherentemente diferente de
nosotros, algo que no necesariamente nos gusta a primera vista (como en la
expresión nesi'at hafajim, "soportar opuestos"). "Caer en
gracia" es, por lo tanto, el amor de otro a pesar de, o tal vez en virtud
de, que sea diferente de nosotros. Cuando alguien es nosé jen, goza de gracia
a nuestros ojos, significa que lo amamos no porque encontremos en él una
semejanza con nosotros, sino por sus propias características especiales.
Es fácil ver cómo estas dos frases se corresponden con los
dos días de emparejamiento descritos anteriormente:
El emparejamiento de Iom Kipur tipifica "encontrar gracia".
En las parejas celestiales, la gracia que cada parte reconoce en la otra es un
aspecto de la raíz de su propia alma. Se puede decir que el perdón por todas
las transgresiones entre personas practicadas en este día nos permite revelar
las similitudes entre nosotros y los demás seres humanos, y así encontrar las
raíces del alma compartidas.
El emparejamiento del Quince de Av tipifica el "caer
en gracia". Cuando nuestro punto de partida es el reino terrenal, la
pareja se experimenta a sí misma como dos individuos separados. Por lo tanto,
su relación implica soportar y cargar con rasgos de carácter opuestos. El
permiso para casarse entre las tribus el 15 de Av representa la apertura para
conectarse con personas que son diferentes a nosotros.
Cabe señalar en este contexto que en el segmento talmúdico
que distingue entre los dos tipos de emparejamiento, los sabios agregan
respecto a este último, el tipo terrenal, el conocido dicho "y
emparejarlos es tan difícil como dividir el Mar Rojo". ¿Por qué aparece
esta expresión específicamente en el contexto del tipo terrenal de
emparejamiento, el de caer en gracia? Porque cuando la pareja se percibe a sí
misma como dos personas separadas y opuestas, fusionar sus almas en una sola es
tan difícil como dividir una cosa en dos (y tal vez en una pareja así cada
parte debe "dividirse" un poco: deben desprenderse de su autoimagen
de "solteros" para compartir sus vidas con otra persona).
Sagrado y Profano
El 15 de Av y Iom Kipur son, por lo tanto, un par de días
conectados pero diferentes, que encarnan dos aspectos complementarios del
emparejamiento. Sin embargo, con el paso de las generaciones, estos dos días
fueron perdiendo su denominador común, y con él, la tradición de bailar en los
viñedos.
Hoy en día son casi opuestos en naturaleza: Iom Kipur, que
desde el principio fue el día más solemne del año ("y afligiréis vuestras
almas", etcétera), perdió en algún momento todos los elementos de alegría,
baile y emparejamiento; y el 15 de Av, aunque sigue siendo, débilmente, un día
asociado con el emparejamiento, perdió su esencialidad y santidad. De hecho,
tal vez debido a su negligencia por parte de la tradición judía, este día fue adoptado en
las últimas generaciones específicamente por el público no religioso y fue
coronado como la "Festividad del Amor", jag haAhavá (חַג הָאַהֲבָה), un día de citas seculares que parece
tener poco que ver con el matrimonio y el compromiso.
De hecho, se puede argumentar que en nuestra
generación, estos dos días, más que cualquier otra cosa, encarnan la división
en nuestro pueblo, entre los campos de lo "sagrado" y lo
"secular": Iom Kipur, marcado por la oración y el ayuno, se ha
convertido en un símbolo de religiosidad que mira más allá de este mundo; y el
15 de Av, al ser coronado como la "Fiesta del Amor" en el sentido
moderno del término, se ha convertido en un símbolo del secularismo que lucha
por el individualismo y la libertad.
¿Qué pasa con el hecho de que en Iom Kipur, incluso en las
ciudades más seculares de Israel, no se conduce, y que la comunidad ortodoxa
marca el 15 de Av como día preferido para las bodas? Estos elementos simbolizan
la conexión mutua que aún permanece como una brasa incandescente entre los
campamentos.
Si recordamos la descripción de las danzas de la viña de los
dos días de emparejamiento, parece que cada uno de estos campamentos toma uno
de sus elementos y descuida el otro. El campo secular adopta la alegría, los
bailes y el encuentro humano, pero ignora el claro compromiso con los valores
familiares; si bien el entorno religioso se mantiene fiel a los valores del
compromiso y la familia, pero en gran medida ha perdido la capacidad de
mezclarse naturalmente, hasta el punto de que un evento que involucra a niñas
bailando en viñedos ante niños es simplemente impensable en un contexto
religioso hoy en día.
De hecho, podemos ver que las dos concepciones de
emparejamiento que detallamos anteriormente caracterizan, en general, a estas
dos comunidades.
En el modelo ortodoxo, el emparejamiento tiene como objetivo
encontrar la compatibilidad espiritual más alta, mientras que el elemento de
elección y atracción del corazón son relativamente menores - como en el
emparejamiento de Iom Kipur. En algunos círculos ultraortodoxos, los encuentros
son organizados por los padres, y la pareja se reúne sabiendo que se ha hecho
un gran esfuerzo para encontrarles una pareja adecuada. Además, este modelo de
emparejamiento sostiene que no hay necesidad de un largo período de relación o
la construcción de una conexión emocional antes del matrimonio. Más bien, las
personas deben concentrarse en encontrar su pareja espiritual adecuada y
confiar en que después de la boda, el amor crecerá a su debido tiempo.
El modelo secular moderno, por otro lado, es uno de
emparejamiento que se desarrolla desde abajo, a través de un conocimiento
natural y el tejido de una conexión emocional entre sí - como en el
emparejamiento del 15 de Av. Este enfoque no sostiene que los padres deban
tener un papel en el emparejamiento (o incluso, si se trata de eso, estar de
acuerdo con él). De acuerdo con este enfoque, el emparejamiento depende
principalmente de la propia joven pareja y de sus elecciones, sin una garantía
del cielo de que sean correctas. En el mejor de los casos, una pareja así
realmente surge del corazón, de emociones profundas y estables que se acreditan
con el tiempo; En casos menos favorables, proviene del exterior del corazón -
de emociones fugaces, en gran parte contaminadas por deseos físicos.
Una buena ilustración de estas dos concepciones se puede
encontrar en las dos frases hebreas comúnmente usadas en las invitaciones de
boda por estas dos comunidades respectivas. En el mundo secular, la invitación
suele decir que el
novio se casa con su bejirat libo (בְּחִירַת
לִבּוֹ) la "elección de su corazón". Esta versión
enfatiza la elección autónoma de la pareja, y enfatiza que es una elección del
corazón, no del intelecto. En la comunidad ultraortodoxa, por otro lado, es más
común que la invitación de boda diga que el novio se casa con su bat gilo (בַּת גִּילוֹ), su "espíritu afín", es decir,
alguien que comparte la raíz de su alma. Esta versión hace hincapié en la
creencia en una pareja celestial predestinada, que se manifiesta en la boda
terrenal[7].
Buenos días para Israel
El 15 de Av y Iom Kipur encarnan, por lo tanto, dos tipos de
emparejamiento, cada uno de los cuales representa visiones polares del mundo
dentro del pueblo judío. Pero, ¿por qué estos dos mundos deben estar tan
desconectados el uno del otro? La afirmación de que "no hubo días mejores
para Israel que el 15 de Av y Iom Kipur", que vincula estos dos días,
contiene una visión de unidad entre estas dos concepciones del matrimonio, ya
que ambas se perciben juntas como "buenas para Israel". De alguna
manera, en el transcurso de nuestro largo exilio, estos dos días de
emparejamiento, y todo lo que representan, se han "divorciado" el uno
del otro. ¿No ha llegado el momento de volver a casarlos?
Un principio cabalístico básico establece que, para conectar
un par de opuestos,
algo llamado "inter-inclusión" (הִתְּכַּלְּלוּת,
hitkalelut) debe tener lugar entre ellos: cada lado necesita incorporar
un aspecto del otro. La inter-inclusión salva a ambas partes del
aislamiento y la desconexión, lo que les permite apreciar el valor del otro y
conectarse entre sí. Si logramos crear una inter-inclusión entre los dos
conceptos de emparejamiento, introduciendo un aspecto del 15 de Av en Iom Kipur
y un aspecto de Iom Kipur en el 15 de Av, tal vez encontremos la clave para un
encuentro renovado de estos dos mundos.
Incorporar el aspecto del 15 de Av en Iom Kipur significa
introducir un elemento de "elección del corazón" en el modelo
ortodoxo de emparejamiento de "espíritu afín". Una decisión de
casarse que no tiene en cuenta las emociones de la joven pareja, sino que se
impone al corazón, puede dañarlo. De hecho, según la ley judía, esta inter-inclusión
ya existe, como lo demuestra la prohibición de desposar a una mujer sin verla
primero (como se refleja en las acciones de las doncellas bailarinas durante
los días de emparejamiento: "Joven, levanta tus ojos y mira lo que eliges
para tí"). Este desarrollo se encuentra en el concepto jasídico de
"atracción del corazón" (מְשִׁיכַת
הַלֵּב, meshijat halev) que los maestros jasídicos explican
que debe existir entre la pareja antes del matrimonio.
Ahora, ¿qué tal si incorporamos el aspecto de Iom Kipur en
el Quince de Av? Esto significa introducir un elemento de "espíritu
afín-alma gemela" en el modelo secular de emparejamiento de "elección
de corazón". El concepto de amor como algo no planeado que simplemente
"sucede" es encantador en su inocencia, pero es unilateral y
desequilibrado. Por otra parte, un énfasis exclusivo en el elemento de la
elección en una relación, desprovisto de la noción de que el matrimonio también
implica la Providencia Divina o la predestinación, convierte el matrimonio en
algo que puede ser deshecho en cualquier momento por una elección
diferente. Todos somos conscientes del alto porcentaje de parejas que
comenzaron su viaje con un estallido de pasión, pero que se desmoronan después
de unos años, dejando a dos personas heridas y doloridas, y a menudo hijos
cuyas vidas se ven interrumpidas permanentemente. Gran parte de este dolor y
tristeza se pueden evitar si algunos elementos del modelo ultraortodoxo de
emparejamiento, así como la creencia de que un emparejamiento también es desde
el cielo, se incorporaran al proceso de elección de pareja.
La inter-inclusión de la "elección de corazón" y
el "espíritu afín" significa esencialmente que ambos elementos
existen en cada pareja. En cada pareja, hay un aspecto de emparejamiento
terrenal y de emparejamiento celestial, de dividir por la fuerza el Mar Rojo y
de escuchar la voz celestial anunciando que este matrimonio fue preordenado, de
soportar-tolerar la gracia de lo diferente y de encontrar la gracia de los
similares. De hecho, en algunos círculos la costumbre ya se ha arraigado la
costumbre de escribir en las invitaciones de boda tanto im bejirat libo,
"con la elección de su corazón", como im bat gilo, "con su
alma gemela", una al lado de la otra.
Revivir el baile
La renovación de la unión entre el 15 de Av y Iom Kipur no
se limita a la inter-inclusión de los conceptos de emparejamiento que
representan. El concepto de emparejamiento de cada día es parte de una visión
del mundo más amplia sobre la naturaleza del amor y la familia en general.
Incluso en este contexto más amplio, es fácil ver cómo los dos mundos se
necesitan y se complementan.
En el polo secular del espectro, la conexión entre las
relaciones físicas y el compromiso se ha cortado en las últimas generaciones.
El aspecto físico e íntimo del amor, inherentemente efímero, se ha divorciado
de su aspecto espiritual, que se expresa en la formación de una alianza
duradera. Esto está simbolizado por la disociación del 15 de Av de su contexto
original como un día de búsqueda de compañeros de vida, y convirtiéndolo en un
genérico "día del amor", creando una relaciones que podría terminar
tan pronto como en la mañana del 16 de Av. Esto ha convertido el baile de
cortejo en los viñedos en una especie de "baile de vampiros", donde
todos deben pasar por varias relaciones románticas, deben ser heridos y
lastimados por otros, antes de comenzar a buscar una relación estable con un
compañero de vida. El endurecimiento emocional acumulado y el desapego que
resultan de este rito secular de iniciación disminuyen la posibilidad de tejer
y mantener una relación amorosa verdadera y de corazón abierto más adelante en
la vida. Esta parte necesita reconsiderar los valores de exclusividad,
compromiso y lealtad para reconstruir un espacio sano en el que se puedan
cultivar relaciones estables sin tener que pasar por esta senda desgarradora.
En el otro lado de la balanza, el lado ultraortodoxo, los
valores de compromiso y lealtad familiar se mantienen como deberían, y la
sociedad religiosa se beneficia de esta estabilidad y cordura; pero al mismo
tiempo, a menudo se echa en falta el papel de las emociones naturales en la
formación de relaciones. La dimensión espiritual de la relación de pareja se
apoya sobre los hombros de su dimensión terrenal, que incluye las relaciones
humanas básicas, la comunicación emocional y la autoconciencia básica. Atender
a estos niveles tiende a perderse en la noble aspiración de establecer un hogar
que sea un "santuario menor" y en el que "la Presencia Divina
habite entre la pareja". El resultado es un castillo flotante que a menudo
no echa raíces en el corazón. Aquí, la cultura de "Iom Kipur" podría
inspirarse en la cultura del "Quince de Av", que, precisamente por su
distancia de las elevadas aspiraciones espirituales, a menudo se caracteriza
por una mayor sensibilidad hacia los aspectos humanos básicos de una relación.
Otra ámbito general que necesita complementación mutua se
refiere a la aparición pública de la mujer. Esta cuestión es otro ejemplo de la
magnitud de la brecha entre las culturas encarnadas en las dos jornadas de
emparejamiento, y la necesidad de superarla.
El judaísmo siempre se las ha arreglado para guiar el
impulso sexual de una manera sabia, mientras protege contra el deslizamiento
hacia los dos extremos conocidos de otras naciones - la permisividad y el libertinaje,
por un lado, y el ascetismo y la mojigatería por el otro. Una de las áreas en
las que esto es evidente es la preservación del valor del recato, en particular
el recato de las mujeres, ya que las mujeres son más vulnerables que los
hombres a los abusos de explotación. El valor del recato transmite que la
esencia de una persona es su yo interior, dirigiendo así el enfoque del cuerpo
de la persona a su alma, -es decir, a la propia persona.
En la era moderna, se han producido dos cambios principales
y paralelos en esta área. La primera es la "revolución" sexual que,
además de cortar la conexión entre el matrimonio y el compromiso, ha debilitado
enormemente el valor del recato. Los medios visuales se han vuelto más
reveladores que nunca, y en la gran mayoría de los casos es específicamente el
cuerpo femenino el que se utiliza para la publicidad y promoción de ventas. En
respuesta, la comunidad religiosa se vio obligada a enfatizar el valor del recato
aún más que antes, a aumentar la separación entre hombres y mujeres y a
distanciarse aún más de la sociedad moderna. Sin embargo, también aquí se ha
producido un cierto extremismo negativo: en lugar de encontrar un equilibrio
entre los límites externos del recato y el trabajo interior sobre el deseo,
hemos visto una preocupación excesiva por los límites externos y, en casos
extremos, incluso un comportamiento descortés hacia las mujeres que no se
adhieren a ellos.
Aquí, cualquier persona sensata puede ver que una danza de
extremismo polarizador se ha apoderado de ambas comunidades. Esta danza solo
puede detenerse cuando cada parte deja de buscar lo negativo en la otra - lo
que hace que ignore sus propios defectos y se hunda en la autojustificación - y
comience a concentrarse en rectificarse a sí misma. Cuanto más se involucre
cada grupo en la autocorrección (y al hacerlo descubra cuánto aún debe
corregir), más tolerante e indulgente se volverá con los defectos del otro.
A medida que los extremos se suavizan y se moderan, también
se relajará la ocupación obsesiva en torno al impulso sexual. El trabajo sobre
el propio deseo tendrá lugar en el interior, en el corazón de cada individuo, pero,
por otro lado, no estará sujeto a pruebas y provocaciones innecesarias desde el
exterior. El espacio público no estará gobernado ni por el deseo sexual ni por
la guerra contra él, sino por la vida misma - hecha de hombres y mujeres, de
parejas casadas y solteras, de deseos y de la lucha por gestionarlos.
La desconexión entre el 15 de Av y Iom Kipur, entre
la vida terrenal y la vida espiritual, es producto de los largos años de
nuestro exilio, durante los cuales nos hemos alejado de nuestra existencia
natural y equilibrada en nuestra tierra. Rabí Iojanan dice:
Recuerdo que los muchachos y las
muchachas jugaban en el mercado, a los dieciséis y diecisiete años, y no pecaban[8].
Cuando, con la ayuda de Dios, se logre la rectificación
equilibrada del deseo, podremos volver a ver a las hijas de Jerusalén bailando
en los viñedos, natural e inocentemente, tanto el 15 de Av como el Iom Kipur.
De la destrucción a la reconstrucción
El hecho de que el 15 de Av ocurra seis días después
del Tisha B'Av (el 9 de Av), el día de la destrucción del
Templo, tiene una clave importante para una renovada unión de los dos mundos.
El Templo fue destruido debido al odio infundado dentro del pueblo de Israel.
La semana que se extiende desde el 9 hasta el 15 de Av es el momento de
corregir el odio infundado a través del amor infundado - actos
insensatos de bondad y respeto mutuo entre las facciones de la nación, con el
objetivo de descubrir lo verdadero y hermoso en aquellos diferentes a nosotros
(de hecho, entre los dos meses en los que ocurren los días de emparejamiento, es
específicamente el nombre Av, אָב, el que es la raíz de
la palabra "amor", אַהֲבָה). La expresión hebrea
para el odio infundado, sin'at jinam (שִׂנְאַת
חִנָּם), alude a la frase nesi'at jen (נְשִׂיאַת חֵן), que lleva gracia, el símbolo del amor
del Quince de Av. El hecho de tener gracia en el 15 de Av rectifica el
odio infundado hacia el 9 de Av.
La "Festividad del Amor" fundada el 15 de Av,
aunque representa sólo un lado de la división entre los dos mundos que hemos
estudiado, puede convertirse en el día que los una a ambos. Reparar y elevar la
dimensión terrenal del amor es la misión de nuestra generación, coincidiendo
con la visión jasídica de la renovación del judaísmo y del pueblo judío como
una entidad plena, natural y saludable en su tierra.
La idea de que la secular "Festividad del
Amor" puede ser santificada se encuentra en su nombre hebreo, jag ha'ahava
(חַג הָאַהֲבָה). La palabra ha'ahava, הָאַהֲבָה, está compuesta por las letras אָב (Av) entrelazadas con tres veces la letra ה (hei). Dado que el valor numérico
de hei es 5, tres veces hei es igual a 15, lo que hace que ha'ahava,
הָאַהֲבָה, ¡sea exactamente igual a quince de Av
(טו אב)!
Por lo tanto, la elección del término jag ha'ahava no es del todo
una coincidencia. Manifiesta las obras deliberadas de la Providencia Divina,
invitándonos así a elevar esta festividad e integrarla a lo sagrado.
Esta meditación también insinúa cómo debe
santificarse la Festividad del Amor. Las tres letras hei aluden a las
iniciales de la tríada de términos acuñados por el Baal Shem Tov,
"sumisión, separación y endulzamiento" (הַכְנָעָה
הַבְדָּלָה הַמְתָּקָה). Las iniciales, las letras finales y el
número de letras de estas tres palabras son todas hei, 5. El principio
de sumisión-separación-endulzamiento nos recuerda que la rectificación del 15
de Av debe seguir su camino: primero, debemos adoptar de Iom Kipur el elemento
de someter los deseos hacia el matrimonio (sumisión); entonces debemos
comprometernos a cultivar la vida conyugal, mantener sus límites y
evitar las tentaciones externas (separación); y por último, podemos
disfrutar de los placeres del Quince de Av de una manera plena y equilibrada (endulzamiento).
De esta manera, la santidad de Iom Kipur proporciona una
especie de protección a la naturalidad del Quince de Av, salvándola de la
degradación del amor terrenal en lujuria; por otro lado, la naturalidad del
Quince de Av proporciona un conducto para el amor espiritual de Iom Kipur.
¡Que tengamos el mérito de ver a todas las Tribus de Israel
unirse en amor el 15 de Av a las puertas de Jerusalén!
[1]
La consonante Tu no es más que una
forma de pronunciar las dos letras טו,
cuyo valor numérico es 15
[2]
Proverbios 31:30
[3] Mishná Taanit 4:8
[4] Ta’anit 30b.
[5] Sotá 2a
[6]
Para un estudio más completo de las diferentes afirmaciones hechas por los
sabios sobre el emparejamiento, véase Igrot Kodesh del Rebe de
Lubavitch, vol. 2, epístola 264 (págs. 193 y ss.).
[7]
No hace falta decir que estos dos modelos no reflejan todo el espectro de
actitudes hacia el emparejamiento que existen en las comunidades judías. Dentro
de las dos comunidades mencionadas, y más aún entre las diversas comunidades
intermedias entre ellas, es posible encontrar enfoques más equilibrados que no
pueden ser categorizados en una de las categorías absolutas que hemos
presentado. Sin embargo, es definitivamente posible ver estos dos modelos como
los dos polos entre los que se extiende el espectro de enfoques, definiendo los
límites de su división.
[8]
Bava Batra 91b
*🍷
SHAVUA TOV🍷*
*🕯🌿BUENA
SEMANA DE BENDICIÓN Y ALEGRÍA🌿🕯*
__________________________
*Una Historia
Jasídica para Despedir al Shabat*
🍷🕯🌿
*Comparte* 🌿🕯🍷
*_Es costumbre contar
una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov al terminar Shabat por la noche en
una comida de Melavé Malká, acompañando a la Reina, el Shabat_*
*_Una segulá para un
buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de los niños, para una
vida buena y larga y para salud_*
____________________
*💎💎
PARA CURACIÓN COMPLETA DE💎💎*
*ITZJAK FEIVISH BEN
BREINA MALKA*
______________
*MAÑANA DOMINGO a las
20:00 DE ISRAEL:
ESTUDIO DE JUDAÍSMO,
NO FALTES*
POR GOOGLE MEET
https://meet.google.com/aac-ksvo-dht
POR YOUTUBE
https://www.youtube.com/galeinaienespañol
______________
EL MÉRITO DE COMPRAR MADERA
Una vez, el Baal
Shem Tov estaba liderando la oración como el jazan (oficiante). En medio de la
oración se detuvo y salió a la calle frente a la sinagoga donde vio a un gentil
vendiendo madera. El Baal Shem Tov compró del gentil un carro lleno de madera y
le pidió que llevara la madera al Beit Midrash (casa de estudio).
Luego, el Baal Shem
Tov ordenó a sus discípulos que pagaran al gentil por la madera y que le dieran
vino adicional como recompensa por llevar la madera al Beit Midrash. El gentil
dijo: "Bendito sea el Dios de Israel, que tiene un pueblo tan santo. Si un
gentil hubiera comprado la madera, no me habría dado nada por ello".
Los discípulos del
Baal Shem Tov estaban muy sorprendidos de que él hubiera interrumpido su
oración por asuntos aparentemente triviales. Le preguntaron al respecto. El
Baal Shem Tov respondió: "Vi en el cielo que había una acusación contra
los judíos que viven en los pueblos, por engañar a los gentiles en sus cuentas
y estafarlos. Me vi obligado a cerrar la boca del acusador haciendo que este
gentil elogiara a los judíos. Con esta acción, se silenciaron las acusaciones
del acusador"
GRACIA A LOS OJOS DE IERUSHALAIM
Uno de los jasidim de Polonia emigró junto con su familia
a la Tierra de Israel y se estableció en Irushalaim. Después de un tiempo
relativamente corto, este jasid se dio cuenta de que no lograba adaptarse a las
condiciones de vida en Jerusalén y decidió regresar a Polonia.
Antes de
su regreso, fue a recibir una bendición de despedida del tzadik, Rabi Simjá
Bunim de Warka, hijo del tzadik rabino Menajem Mendel de Warka, que vivía en
Jerusalén. El jasid le contó la razón por la cual estaba dejando la Tierra de
Israel junto con su familia.
El
tzadik suspiró profundamente y dijo: "Siento mucha lástima por ti. Al
parecer, no has encontrado gracia ante los ojos de Jerusalén, porque si
hubieras encontrado gracia ante ella, Jerusalén habría encontrado gracia ante
tus ojos..."
Las
palabras del tzadik calaron hondo en el corazón de ese jasid, quien reconsideró
su decisión de abandonar la Tierra de Israel y se quedó en Jerusalén.
(Del
libro "Cuentos jasídicos" del rabino Zevin)
¡Mashíaj ya! ❤️ ¡Shavua
tov umevoraj! (Una buena y bendecida semana)
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