Cabalá y Vida Moderna- Viviendo con el
Tiempo
El Mes de Adar
El Mes de Adar
por el Rabino Itzjak
Guinsburgh
Editado por Moshe
Genut – basado en un farbrenguen brindado en un sheva brajot en honor a la boda
de la hija del rabino Ginsburgh – 22 de Adar, 5766- 22 de Marzo,
2006-04-02
El 23 de Adar es el
primero de los siete días de preparación, llamado de miluim en hebreo,
siete días en que se preparó y ensayó todos los procedimientos a llevarse a cabo
luego de la consagración del Tabernáculo del desierto recién construido, a
inaugurar el 1 de Nisán.
Así se cumplió por primera vez el
mandamiento de hacer un Templo para el Todopoderoso: veasu li mikdash
veshajanti betojam – "y Me harán un santuario y moraré dentro de
ellos" (Éxodo 25:8).
Como el hogar judío es considerado
un Templo espiritual, el 23 de Adar también se relaciona con la alegría
del casamiento del jatán (novio) y la kalá
(novia).
Durante los siete días de la
inauguración Moshe Rabeinu actuó como Sumo Sacerdote, pero a diferencia de los
otros Sumo Sacerdotes que le siguieron, no vistió las ocho vestimentas
especiales correspondientes a tal grado sino que sirvió al Todopoderoso
simplemente con un túnica blanca. (Rashi en Levítico 8:28, basado en
Taanit 11b.). Esto es algo notable, ya que si un sacerdote de la familia
de Aarón sirve en el Tabernáculo o en el Templo sin estas prendas sacerdotales
especiales entonces su servicio es descalificado.
La túnica blanca con la que sirvió
Moshé alude a la que se refiere el Zohar como la "túnica de los sabios",
jaluka derabanán (Zohar I, 66ª. Pardés Rimonim Shaar 31,
cap.5). La túnica de los sabios es el cuerpo espiritual que todo tzadik
está destinado a vestir en el Mundo por Venir. Es por y a través de
estaprenda que las almas de los justos son privilegiadas con el regalo de captar
la esencia del Todopoderoso (como se explica en otro lado, todas las
revelaciones de las luces de la sefirá de keter, se vivencian a
través de esta túnica.).
Se explica en jasidut que en el
futuro todo jasid se convertirá en Rebe, o sea que incluso la gente
simple será capaz de participar del entendimiento y la experiencia de la esencia
de Dios junto con los tzadikim. De esto se desprende que para poder
llegar a algo así necesitamos la vivencia de vestir la túnica de los sabios, o
en todo caso, experimentar indirectamente el trabajo de Moshé Rabeinu como Sumo
Sacerdote durante estos siete días en el Tabernáculo, sirviendo en su túnica
blanca.
Como siempre, para experimentar
una realidad particular descripta en la Torá, o en nuestro caso el servicio de
Moshé dentro del túnica blanca, debemos meditar e incorporar las enseñanzas de
la Torá y especialmente las enseñanzas de su dimensión interior, compuesta por
la Cabalá y el Jasidut, en nuestra comprensión y en nuestras vidas
diarias.
El Baal Shem Tov nos enseñó que
cada aspecto de la Torá, los relatos de las historias o de los mandamientos,
aunque no lo parezca, son relevantes para todas las personas en toda época y
lugar.
La clave para unirnos con la Torá
y vivir todos sus aspectos como una parte integral de nuestra vida diaria, es
revelar el significado profundo latente en su interior.
Tratemos entonces de comprender el
significado del servicio especial de Moshé dentro del túnica blanca durante
estos siete días tal como está descripto en la Torá.
Explica el Tania (cap.
1)que todo judío posee dos almas: un alma Divina y un alma animal. El versículo
de la Biblia que describe mejor el alma Divina es el que dice: "...una porción
de Dios en lo alto..." (Job 31:2) La palabra "porción" en hebreo,
jelek, se relaciona con la palabra "túnica", jaluk. Por ende
podemos inferir que el alma Divina en sí misma alude a la túnica de los justos y
a la de Moshé. En otras palabras, vivenciar a Moshé sirviendo con un túnica
blanca es como a vivir la experiencia de nuestra alma Divina.
La Novia es como el Alma
Divina
Notamos más arriba que la
consagración del templo es la raíz espiritual de la construcción de un hogar
judío, esto es, de una pareja que se une en matrimonio. Toda pareja que se casa
y vive en santidad crea una morada para la Presencia Divina, la Shejiná,
en sus hogares ("un hombre y una mujer que lo merecen, la Presencia Divina mora
entre ellos", Sotá 17a), así como los es el Templo para la Presencia
Divina de Dios.
Si avanzamos más allá con esta
correspondencia, podemos preguntarnos ¿cuál es el paralelo entre Moshé sirviendo
con un túnica blanca y la consagración de nuestra casa, es decir, al contraer
matrimonio o al reintroducir al Todopoderoso en nuestro matrimonio ya existente?
La respuesta es que en relación al
hombre, su novia o esposa representa su alma Divina. Es como decir que la mujer
es el túnica blanca, ya que esta es como ya explicamos una de las
manifestaciones del Alma Divina.
Ya hemos mencionado que el
Cohen Gadol, el Sumo Sacerdote de la familia de Aarón, debía vestir ocho
prendas; todos los demás, llamados cohen hediot, vestían cuatro. Pero una
vez al año, en Iom Kipur, el Sumo Sacerdote debía también vestir sólo
cuatro prendas, todas blancas. Por lo tanto hay en total tres números diferentes
de vestimentas que un sacerdote debe llevar puestas al servir en el Templo: 1, 4
y 8.
Estos tres números son los valores
de las tres letras que componen la palabra "uno" –ejad:
alef-jet-dalet– en el Shemá, la declaración de nuestra fe
monoteísta por excelencia: "Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios,
Havaiá es Uno". (Deuteronomio 6:4)
La primera letra, la alef,
es igual a uno y esto corresponde al túnica blanca de Moshé.
La segunda, la jet, es
igual a ocho y de tal manera corresponde a las ocho prendas especiales del Sumo
Sacerdote.
La tercera letra, la dalet,
es igual a cuatro, correspondiendo de esta manera a las cuatro vestimentas del
sacerdote simple o a las del Sumo Sacerdote en Iom Kipur. Como en el
rollo de la Torá la palabra ejad figura escrita con un dalet
grande, inferimos que esta letra simboliza específicamente a las
vestimentas del Cohen Gadol más que al cohen simple.
Vistiendo la Túnica del Alma
Divina
Demos una mirada más profunda a lo
que simboliza servir con un túnica blanca. Ya hablamos de la estrecha relación
que hay entre la consagración del Templo y la del matrimonio. Vimos también que
el túnica blanca a la simboliza a la mujer y al alma Divina. Lo que debemos
comprender más plenamente es la noción del servicio.
"He Sido
Creado"
Una Mishná (dicho de los
sabios) que al Rebe le gustaba mucho y repitió en muchas ocasiones es: "He sido
creado para servir a Dios" (Mishná Kidushín 4:14) La connotación
particular de "el Todopoderoso" utilizado en esta frase es "koní", que
significa "mi Dueño", refiriéndose a Dios como a quien pertenecen todas las
cosas de este mundo. En el lenguaje de los sabios, este apelativo también
describe a Dios como el marido simbólico de toda la creación. La palabra hebrea
para "servir" utilizada aquí es leshamesh, cuya traducción literaria
sería "asistir". Es también la palabra utilizada para describir las relaciones
matrimoniales en el idioma de los sabios.
¿Cómo se relaciona todo esto con
los tres conjuntos de prendas mencionados?
Cuando recitamos el Shemá
en voz alta, la palabra "uno", ejad, se pronuncia de tal manera que la
alef es corta, la jet se extiende un poco y la dalet se arrastra
más.
Jasidut explica esto de la
siguiente manera:
La alef alude al alma antes
de su descenso para entrar al cuerpo. A este nivel ella está completamente
unificada con el Todopoderoso (insinuado por el valor numérico de la
alef, 1).
La jet se refiere al
descenso del alma desde el cielo hasta la tierra, donde se incorpora a un cuerpo
físico; el valor numérico de la jet, 8, representa a los siete cielos y
la tierra por los que transita el alma en su viaje desde su unidad con Dios
hasta el cuerpo que le corresponde.
La dalet representa la
tarea que le fue asignada al alma para que lleve a cabo durante su vida
terrenal; su valor numérico, 4, representa los cuatro puntos cardinales de la
tierra, el espacio en donde cumplimos con nuestra misión Divina en la vida, por
eso la pronunciamos durante más tiempo.
Entonces, aunque nuestra
meditación mística durante el recitado del Shemá la iniciamos desde
nuestro origen en el Todopoderoso continuando luego con el descenso hasta
encarnarnos en un cuerpo, el sentimiento principal y final debe ser que hemos
sido encomendados con un propósito Divino para desarrollar y llevar a cabo
durante nuestras vidas.
O en otras palabras, que somos
emisarios del Todopoderoso en la tierra y a través de nuestra unión con el líder
de la generación, el Rebe, podemos cumplir con nuestro
propósito.
Ahora, tomando esta
correspondencia particular de la palabra "ejad" e integrándola con los
tres conjuntos de vestimentas sacerdotales encontramos que:
-
La túnica blanca de Moshé simboliza
nuestra alma tal como era cuando era uno con Dios.
-
Las ocho vestimentas del Sumo Sacerdote
simboliza el descenso del alma desde Dios a nuestro cuerpo. El servicio del Sumo
Sacerdote en sus ocho prendas evoca en la conciencia del pueblo judío el
recuerdo de nuestra alma descendiendo "desde la cumbre más alta hasta el abismo
más profundo". En las palabras de los sabios este recuerdo y despertar de la
conciencia es descripto como: "sabe de donde has venido". Entre el origen del
alma en lo alto y su estado presente en la realidad material existe un contraste
enorme que es insinuado por el hecho de que cuatro de las ocho vestimentas del
Sumo Sacerdote eran blancas (el origen) y las otras cuatro eran coloreadas (la
realidad).
-
Las cuatro vestimentas blancas del
sacerdote común, inspiradas por las cuatro vestimentas especiales blancas del
Sumo Sacerdote cuando entra al Sancta Sanctorum en Iom Kipur, corresponde
al cumplimiento de nuestra alma de su tarea Divina durante su
vida.
Para comprender esto notemos que
una de las diferencias entre el Sumo Sacerdote y un sacerdote común es que el
primero nunca puede abandonar los terrenos sagrados del Templo, (Levítico 21:12)
no así los demás.
Al salir y entrar al reino de lo
aparentemente mundano, debemos recibir inspiración desde el Sancta
Sanctorum del servicio especial del Cohen Gadol, cuya unión conciente
con Dios nunca es cercenada, a través del servicio Divino del sacerdote
común, quien al concluir su servicio en el Templo abandona el reino de la
santidad para entrar a la realidad del mundo –todo en aras del cumplimiento de
su tarea en la tierra.
En cierto sentido es al sacerdote
simple a quien se le confía el rol de esparcir las enseñanzas de la Torá a todo
el pueblo, cada uno en su propio lugar. Y por esta razón el pueblo judío es
llamado "una nación de sacerdotes" (Éxodo 19:6)
Entonces ahora podemos entendemos
que servir en una túnica blanca como Moshé rabeinu, es algo así como traer la
memoria de nuestra alma Divina tal como era cuando estaba en unión absoluta con
Dios, y así utilizar ese sentimiento para motivar nuestra dedicación y
compromiso para cumplir con nuestra tarea, que es servir al Todopoderoso aquí en
la tierra, en nuestra vida presente y en nuestra realidad
actual.
"No Fui
Creado"
Sin embargo, la declaración de los
sabios: "He sido creado para servir a mi Dueño", tiene otra lectura alternativa
que dice: "no he sido creado sino para servir a mi Dueño".
Esencialmente, ambas parecen decir
la misma cosa, pero en realidad son muy diferentes y llevan a una interpretación
diferente de lo que significa servir al Todopoderoso en una túnica blanca como
Moshé rabeinu.
La primera versión comienza con el
sentimiento existencial de que "yo fui creado", el segundo lo hace con una
declaración de auto anulación: "yo no fui creado".
A pesar de que eventualmente la
doble negación (provocada por el la voz "sino") de la segunda lectura lleva a la
misma conclusión que la primera, este es un hermoso ejemplo de cómo la doble
negación no es exactamente lo mismo que decir algo positivamente. (vemos otro
ejemplo de esto en el farbrenguen de Purim de este año,
ver....
Si comenzamos viendo con humildad
nuestro rol individual en la vida, con auto anulación (bitul), nos vamos
acercando al significado simple del símbolismo de la túnica blanca de Moshé
rabeinu durante su servicio en el Tabernáculo.
El alma Divina y el mismo Moshé
personifican la cualidad de auto negación (lo que está de acuerdo con la frase
de Moshé "Y nosotros qué...," como se explica en otro lugar). Más todavía ahora
que hemos visto que la propia túnica blanca, una simple prenda usada durante el
servicio en el Tabernáculo, representa el estado en que el alma está púramente
en unión absoluta con el Todopoderoso, y aún no ha tenido, ni en apariencia, una
existencia independiente.
Para comenzar a pensar acerca de
nuestro verdadero rol en la vida se debería empezar idealmente con un
sentimiento de abnegación.
En el idioma del jasidut, la
primera forma de la frase refleja la noción de que "la realidad es algo
permanente, mientras que la Divinidad es la novedad". La segunda por su lado nos
presenta lo opuesto: "La Divinidad es permanente, mientras que la realidad es
recreada contínuamente".
En esencia, ambas nociones pueden
ser la base de la creación de una morada en este mundo físico para el
Todopoderoso.
Individualidad y
Comunidad
Estas dos modalidades están
fuertemente reflejadas en la doble lectura semanal de la Torá Vaiakhel y
Pekudei (ver las dos ultimas perashot del libro Shemot en Vivir con el
Tiempo).
Vaiakhel refleja el sentido de "No fui creado sino para servir a mi Dueño",
mientras que Pekudei refleja el sentido de "fui creado para servir a mi
Dueño".
Vaiakhel significa "reunir al pueblo", como explicó el Rebe de Lubavitch,
reflejando la negación de lo individual, dándole un lugar y una presencia como
parte de lo colectivo, "no fui creado sino..." .
Pekudei proviene de la palabra que significa "censo"; cada individuo se
cuenta por separado y cada uno se coloca en su lugar particular, reflejando la
noción de "yo fui creado..."
Ambas se juntan (y esta es la
primera ocasión al leer la Torá durante el año en que dos porciones se leen
juntas) para reflejar que estas dos formasopuestas corresponden que vayan
juntas, al contrario de lo que parecería.
En esencia, esta unión de
Vaiakhel y Pekudei simboliza la unión del hombre y la mujer en
matrimonio. Jasidut explica que el estado rectificado del hombre es la
autoanulación, mientras que el de la mujer es la individualidad. El hombre
refleja el estado del alma tal como está unidad con el Infinito en lo alto,
mientras que la mujer representa el estado del alma dentro del cuerpo ocupada
con su tarea y su misión en la tierra. La unión de estos dos modos de existencia
es necesaria para crear un individuo completo.
De paso, observemos que
Vaiakhel es la porción de la Torá número 22 desde Bereshit,
Pekudei es la 23, sumando 45, el valor numérico de "hombre", adam,
alef-dalet-mem, un ser completo que surge de la unión del hombre y la
mujer, como se explicita en la historia de la creación.
El Balanceo del
Matrimonio
Que el estado rectificado de la
mujer sea la individualidad parece contradecir el significado simple de la
palabra "novia", calá en hebreo, que proviene de la palabra clot,
que significa "final o conclusión", como se explica en jasidut que la novia
simboliza el estado de culminación del alma, clot hanefesh. El
jatán en cambio se describe generalmente como alguien con su
individualidad propia que infunde un sentido similar en su
esposa.
La explicación es que el estado
original del ser del jatán es espiritual y esto requiere de él descender
en busca de individualidad para crear una relación con su esposa. Pero en
definitiva el motivo de su descenso es volver a ascender a un lugar más elevado
aún. En la literatura talmúdica esto es llamado: "Descenso en aras del ascenso",
ieridá tzorej aliá.
La conjunción de ambos vectores de
fuerza produce la unión rectificada entre los aspectos femenino y masculino de
cada pareja.
www.dimensiones.org
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