BS"D
VAIAKHEL
וַיַּקְהֵל
Éxodo 35:1
- 38:20 Haftara:
Reyes II 11:17 - 12:17
MATERIAL DE ESTUDIO
DE GAL EINAI
COMUNIDAD GAL EINAI en WHATSAPP
Para participar de nuestras actividades y recibir nuestros mensajes diarios https://chat.whatsapp.com/CkyzKLTQYGULPVufn97GFZ
COMUNIDAD GAL EINAI YOUTUBE
Conviértete en miembro de este canal para difundir la Torá a todas las Naciones https://www.youtube.com/channel/UCNU8LkNtxE-WFG8FrRBWxdw/join
COLABORA CON GAL EINAI
Colabora con Instituto Gal Einai
https://galeinai.org/donations/143245/
o
UNA LECTURA INSPIRADORA PARA ESTE SHABAT PARASHAT VAIAKHEL SHABAT SHEKALIM,
QUE BENDECIMOS EL MES DE ADAR BET
El próximo sábado por la noche, domingo y lunes es Rosh
Jodesh Adar Dos. Ahora estamos realmente en medio de los dos meses alegres de
Adar.
En los Salmos el rey David nos aconseja “servir a Dios con
alegría”. Aunque el servicio es trabajo, incluso trabajo duro, nos enseña a
hacerlo con alegría.
Otro versículo que se relaciona con el servicio es “y el
levita servirá” (Números 18:23).
Los levitas en el Santo Templo realizaban su servicio Divino con cánticos y
música. Cantaban con alegría.
Incluso cuando realizamos nuestras tareas mundanas el canto
endulza nuestro servicio y nos trae alegría. Incluso aquellas partes de
nuestras vidas que consideramos “trabajo” pueden transformarse para ser un
servir a Dios. Si queremos mejorar una situación problemática, ¡vivirla con
canciones y música funciona de maravilla!
Parashá Vaiakhel
PARASHAT VAIAKHEL
ALIÁ POR ALIÁ
PRIMERA LECTURA:
LA VOLUNTAD SUPREMA DEL PUEBLO JUDÍO
וַיַּקְהֵ֣ל
מֹשֶׁ֗ה אֶֽת־כׇּל־עֲדַ֛ת בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵ֖ל וַיֹּ֣אמֶר אֲלֵהֶ֑ם אֵ֚לֶּה
הַדְּבָרִ֔ים אֲשֶׁר־צִוָּ֥ה הוי' לַעֲשֹׂ֥ת אֹתָֽם
(ויקהל
לה, א)
“Y Moshé reunió a toda la comunidad israelita y les dijo:
Éstas son las cosas que Dios les ha ordenado que hagan”
(Vaiakhel 35:1)
El deseo innato de hacer la Voluntad de Dios
Hay un tzadik que nos gusta mencionar, Rebe Bunim de
Peshisja. El volumen que contiene sus enseñanzas se conoce como Kol Simjá
(ya que su nombre completo es Simjá Bunim), y sobre nuestra parashá trae del
Midrash un verso del Cantar de los Cantares: “Tú, amada mía, eres hermosa como
Tirtzá”.[1]
El Midrash explica esto de una manera en la que este versículo refleja un pilar
del pensamiento jasídico que es prominente en las escuelas de Peshisja y sus
seguidores como Izhbitza.
El significado claro del versículo es una referencia a Tirtzá,
que es a la vez una ciudad y el nombre de una de las hijas de Tzelofjad. Sin
embargo, el Midrash explica que “Tirtzá” (תִּרְצָה)
también proviene de la raíz que significa “querer”, lirtzot (לִרְצוֹת). El Rebe Simjá Bunim explica así que un
judío verdadera y meramente quiere hacer la Voluntad de Dios, razón por la cual
Dios le ayuda alineando su voluntad con la Suya. Y así, la persona sabe por sí
misma desde su propio corazón y su ser qué es lo que Dios quiere.
El papel especial del alma judía
¿Cómo relaciona Rebe Bunim esta enseñanza con la parashá?
De este versículo “estas son las cosas que Havaiá ha ordenado, para
hacerlas”, nuestros sabios aprenden sobre las 39 categorías de trabajo que
están prohibidas en Shabat. Las dos palabras, “Y estas son las cosas”, se
analizan de la siguiente manera. El valor de “éstas”, ele (אֵלֶּה) es 36. A esto se le añaden 2 más,
correspondientes a “las cosas”, hadevarim (הַדְּבָרִים)
y el artículo definido en “las cosas” (הַדְּבָרִים) añade 1 más. En total llegamos a 39.
Rebe Bunim pregunta: el versículo está escrito en el
preceptivo, “las cosas que Havaiá ha ordenado hacer”, ¿cómo es que los
sabios extraen de ello las 39 categorías prohibidas? Responde que
independientemente de la gravedad de realizar una categoría prohibida de
trabajo en Shabat, existen situaciones extraordinarias en las que uno debe
realizar estas acciones prohibidas en Shabat.
El Shabat tiene la misma importancia que toda la Torá, y
quien es un apóstata en lo que respecta al Shabat es comparado con un apóstata
con respecto a la idolatría. La idolatría siempre está prohibida, incluso si la
situación es grave y supondría un peligro directo para la vida. Sin embargo,
con respecto al Shabat, existe una disposición de que en situaciones que amenazan
la vida “el peligro mortal suspende las prohibiciones del Shabat”.
Esta es una de las aplicaciones más importantes del
principio de la Torá de que los mandamientos son fuente de vida y no de muerte,
“y vivirás con ellos y no morirás a causa de ellos”, porque el Shabat debe ser
una fuente de vida. Esto no sólo es cierto en el caso de un individuo, sino que
hoy también es muy relevante en el ámbito comunitario. El nombre de nuestra
parashá proviene de la primera palabra, “Él [Moisés] congregó [o reunió al
pueblo]”, vaiakhel (וַיַּקְהֵל)
y la congregación judía hoy en día requiere que consideremos el ámbito público,
incluidas las leyes relacionadas con el funcionamiento de la infraestructura de
todo un país, junto con un ejército y otros servicios esenciales necesarios en
Shabat.
Todos somos Shlujim
¿Cuál es la idea principal aquí? El hecho de que las
situaciones que amenazan la vida suspendan las prohibiciones del Shabat revela
que el pueblo judío precede a la Torá y sus mandamientos. Shabat es equiparado
con toda la Torá. Además, “todos [los sabios] están de acuerdo en que la Torá
fue entregada en Shabat”. Sin embargo, el “pensamiento original sobre el pueblo
judío precede a todo”, incluso a la Torá. El “pensamiento original sobre el
pueblo judío” también se refiere a su propósito y misión. Dios previó las almas
que descenderían al mundo, cada una de las cuales es “literalmente, una parte
de Dios” para crear una morada abajo para Dios. Aquí todos somos Shlujim,
o emisarios, y la Torá está destinada a ayudarnos a cumplir nuestra misión. Por
eso cuando un judío se dedica, él o ella, a la Voluntad de Dios, simple y llanamente
saben por ellos mismos lo que Dios realmente quiere, incluso si no está escrito
en la Torá. Saben cuándo guardar la Torá exactamente como está escrita, y
cuándo perseguir algo que no está escrito explícitamente.
Es en este sentido que Rebe Bunim explica el versículo: “Y
entre los hijos de Isajar, había quienes sabían comprender los tiempos,
sabiendo lo que debía hacer Israel”.[2]
La tribu de Isajar fue capaz de percibir el momento oportuno para seguir un rumbo
de actuación en particular y cuándo perseguir otra cosa.
El Zohar dice algo similar con respecto a la pausa de puntuación
(psik ta’ama) [ N.T.: una nota de
cantilación que obliga al lector a hacer una pausa entre la primera y la
segunda mención del nombre] que separa los dos sujetos y el verbo en los
mandamientos como "No matarás". Normalmente, la instrucción de este
versículo es que el asesinato está prohibido. Sin embargo, hay ocasiones en que
la pausa de puntuación nos ordena matar, por ejemplo, cuando el Tribunal Supremo,
el Sanhedrín, debe administrar la pena capital a un asesino.
Rebe Bunim no dice esto explícitamente, pero podemos decir
que la misma interpretación depende del lenguaje de nuestro versículo “Estas
son las cosas que Havaiá ordenó hacer”. El nivel especial de profecía de
Moisés se identifica con la frase “esto es lo que Havaiá ordenó”, zé ha
davar asher tzivá Havaiá (זֶה הַדָּבָר אֲשֶׁר צִוָּה
י-הוה). Aquí en nuestro versículo encontramos la misma frase
establecida en plural, “las cosas”. Así, en todo lo que Dios nos manda hacer
hay “cosas” (הַדְּבָרִים), hay una dicotomía.
A veces deben realizarse y otras no y el judío sabe de corazón cuándo actuar o
no actuar. Esta es una intuición que recibimos del propio Moisés, como dice:
“No así, Mi siervo, Moisés”, donde “No así” son las dos palabras para no y sí, lo
ken (לֹא כֵן). El conocimiento de
cuándo “no” (no) actuar de esta manera, y cuándo actuar exactamente “así” (sí)
proviene de Moisés. Una hermosa alusión a esto se puede encontrar en el hecho
de que las palabras: “Estas son las cosas que Havaiá ordenó hacer” (אֵלֶּה הַדְּבָרִים אֲשֶׁר צִוָּה י-הוה לַעֲשֹׂת)
son iguales a 5 veces el valor de “Moisés” (מֹשֶׁה).
La última palabra en el versículo es "ellos", atem (אֹתָם), cuyas letras permutan para formar la
palabra "verdad", emet (אֱמֶת),
el secreto de "Moisés es verdad, y su Torá es verdad").
Además, las palabras “las cosas”, haDevarim (הַדְּבָרִים), en plural, se refieren a aquellas cosas
que fueron ordenadas explícitamente, así como a aquellas que sólo se conocen en
el corazón judío.
El secreto de ser un Rey
“Y Moshé reunió” (וַיַּקְהֵל מֹשֶׁה)
y las palabras “Eres hermosa, amada mía” (יָפֶה אַתְּ)
tienen el mismo valor. Su valor también es el mismo que “reino” (מַלְכוּת), o 496. Por tanto, es el rey de Israel el
que tiene mayor intuición sobre cuál es la Voluntad de Dios. Esto le permite al
rey librar una guerra voluntaria, una que él decide basándose en su propia
voluntad, incluso si no existe un imperativo de la Torá para librar esta
guerra. Puede hacer la guerra para ampliar los límites territoriales de la santidad,
incluso para aumentar su propia fama. Cuando su corazón se lo pide, puede
instar al pueblo judío a correr riesgos en todos estos asuntos, incluso a
suspender su estudio de la Torá.
Para concluir, mencionemos que la siguiente palabra, “mi
amado” (רעיתי) es igual a 2 veces el valor de “Moisés” (מֹשֶׁה). Por lo tanto, todo el primer verso
equivale a “Moisés congregó a Moisés Moisés”, todo trata sobre Moisés.
(de un shiur dado el 25 de Adar 5782)
SEGUNDA LECTURA:
LA SABIDURÍA DE LA ARTESANÍA
וְכָל־אִשָּׁ֥ה חַכְמַת־לֵ֖ב בְּיָדֶ֣יהָ טָו֑וּ
(ויקהל לה, כה)
“Y toda mujer habilidosa puso su mano al hilado...”
(Vaiakhel 35:25)
La sabiduría de la acción
Después de detallar los componentes de la contribución para
el Tabernáculo, se expresa el propósito final (en el versículo décimo, “El
décimo será sagrado”[3]),
“Y todo aquel sabio de corazón entre vosotros venga y haga todo lo que Dios ha ordenado.”[4] Rabi
Moshe de Kobrin explicó: “No es el intelectualismo la esencia de la sabiduría,
sino más bien venir y hacer prácticamente todo lo que Dios ha ordenado”.[5] En
otras palabras, la sabiduría del corazón no es intelecto abstracto, sino el sentimiento
preciso para venir y realmente “hacer todo lo que Dios ha ordenado”.
La sabiduría aquí se expresa específicamente a través de la
acción, como en el versículo: “Con sabiduría Tú les hiciste a todos”.[6] Además,
como lo enseña el Baal Shem Tov,[7] en
el versículo, “Todo lo que a tu mano viniese para hacer, con tu fuerza, hazlo”,[8] lo
que significa que debes actuar con el poder (כֹּחַ)
de má (מָה), que juntos forman
la palabra “sabiduría”, jojmá (חָכְמָה).
Se nos exige conectar la acción y el pensamiento, o las sefirot de
reinado (que corresponde a la acción) y sabiduría (que corresponde al
pensamiento). Se alude a la unificación de reinado y sabiduría al final del
verso que sirve como fuente para el concepto de los Cuatro Mundos, “Todo lo que
es llamado por Mi Nombre y para Mi honor, ha sido creado, ha sido formado,
incluso se ha sido hecho” (כֹּל הַנִּקְרָא בִשְׁמִי
וְלִכְבוֹדִי בְּרָאתִיו יְצַרְתִּיו אַף עֲשִׂיתִיו) el trabajo es el
secreto de "Yo también lo hice".[9] Todos
los niveles de la creación se encuentran al final dentro del Mundo de la
Acción, la sefirá de reinado, donde todo es “hecho”.[10]
Esta sabiduría práctica, la sabiduría del corazón expresada
a través del trabajo artesano de las manos, es sabiduría femenina, la sabiduría
de reinado, como se describe más adelante en la porción: “Y toda mujer de
corazón sabio hilaba con sus manos... y todas las mujeres cuyo corazón la
impulsaba con sabiduría, hilaban el [pelo] de las cabras".[11] A
modo de alusión numérica, "el trabajo de la mano", melejet iad
(מְלֶאכֶת יָד )
- que tiene el mismo valor numérico que " halajá en la
práctica", halajá lemaasé (הֲלָכָה
לְמַעֲשֶׂה), es decir, la implementación práctica de la sabiduría de la
Torá, también tiene el mismo valor numérico que la expresión “juicio verdadero”,
din emet (דִּין אֱמֶת).[12]
Incluso entre los hombres que trabajaron en la construcción
del Tabernáculo, Bezalel y Aholiav, por nombrar los más importantes, hay un
aspecto femenino ya que todo el Tabernáculo es una especie de “reino femenino”.
El Tabernáculo y más tarde el Templo son la “casa” de Dios, y sabemos que “Su
casa” se refiere a “la propia esposa”,[13] ya
que su propósito es proporcionar un lugar para que la Presencia Divina more en
nosotros. En el Tabernáculo y el Templo encontramos al Cohen Gadol,
ataviado magníficamente y gestionándolo con la delicadeza de un ama de casa
experimentada.
De hecho, la fuente e inspiración de esta sabiduría es el
alma de Moisés. La raíz de Moisés está en la sabiduría suprema, la sefirá cuya
esencia interna es una anulación absoluta para realizar “todo lo que Dios ha
ordenado” (gracias a la claridad que emana del nivel especial de profecía de
Moisés, “Esto es lo que Dios ha ordenado, diciendo…”[14]).
Sin embargo, Moisés es un sanador aplicado[15] que
toma toda la sabiduría y la lleva a la práctica, a través de los 613
mandamientos de la Torá. De hecho, 613 es el valor de la connotación más
conocida de Moisés, “Moisés nuestro maestro” (מֹשֶׁה
רַבֵּינוּ). Moisés recibe la capacidad de tomar de la sabiduría y
llevarla al reino, a un uso práctico, por el mérito de Iosef - el alma
arquetípica de fundamento, cuyos huesos Moisés llevó consigo desde Egipto y a
través del desierto.[16]
Por lo tanto, aquí en el versículo se insinúa tanto a Iosef
como a Moisés: el valor de “Iosef” (יוֹסֵף)
es el mismo que “Y todo [individuo] sabio de corazón”, vejol jajam leb (וְכָל חֲכַם לֵב). Se insinúa a Moisés de una manera más
compleja. Recientemente analizamos[17] las
tres raíces del alma de Moisés, el bien, la nada y Hevel [Abel]. Estas tres
raíces aparecen en el versículo de la siguiente manera.
El valor del versículo completo, "Y todo sabio de
corazón entre vosotros vendrá y hará todo lo que Dios ha ordenado" (וְכָל חֲכַם לֵב בָּכֶם יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ אֵת כָּל אֲשֶׁר
צִוָּה י-הוה), 1708 es un producto de 28, el valor de "poder", coaj
(כֹּחַ) multiplicado por "nada", ain
(אָיִן), el poder Divino de "sabiduría
emerge de la nada"[18],
vehaJojmá meain timtzá (וְהַחָכְמָה מֵאַיִן
תִּמְצָא). Cuando una persona dice: "No tengo poder [propio]",
ein coaj (אֵין כֹּחַ), esa es la puerta de
entrada para recibir el poder Divino de la nada, lo cual es similar a decir:
"Tengo poder sólo de Dios."
¡El valor de sólo las palabras “Y todo sabio de corazón
entre vosotros vendrá y hará” ¡es 17, el valor de “bueno” (טוב), multiplicado por 37, “Hevel” (הבל)!
Más directamente, la suma de cada otra palabra en el versículo: “Y todo... de
corazón... vendrá... todo... Havaiá (וְכָל חֲכַם לֵב בָּכֶם יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ אֵת כָּל אֲשֶׁר צִוָּה י-הוה)
es 3 veces “Moisés” (מֹשֶׁה). La suma de todas
las demás letras - וְכָל
חֲכַם לֵב בָּכֶם יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ
אֵת כָּל אֲשֶׁר צִוָּה י-הוה - es 690, 2 veces “Moisés” (מֹשֶׁה),
345.
La belleza artística y la proporción áurea
La sabiduría que se expresa en la belleza del trabajo manual
es el secreto de la Proporción Áurea, la proporción matemática que gobierna la
belleza de la Creación. También lo identificamos como el secreto del versículo:
"Dios da belleza a Iefet, y él habitará en las tiendas de Shem".[19] Una
de las alusiones a la Proporción Áurea se puede encontrar en la expresión
“sabio de corazón” (חֲכַם לֵב), cuyo valor es 100.
El valor de las letras iniciales de las dos palabras que componen este expresión
(חל), 38 y las letras restantes (כם ב), 62, es la división más cercana de 100 en
números enteros según la Proporción Áurea.
Sin embargo, dado que la siguiente palabra “entre vosotros”,
bajem (בָּכֶם) también es igual a
62, esto significa que la suma de las tres palabras, “sabio entre vosotros” (חֲכַם לֵב בָּכֶם), será 162, el siguiente número después de
100 en la Serie Aditiva en la que aparecen 38 y 62.
La Serie Aditiva completa es así: 6, 4, 10, 14, 24, 38, 62,
100, 162, …
Ellos vendrán y harán
La expresión más singular del versículo es “vendrán y harán”,
iavú veiaasú (יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ).
Aparece una frase casi idéntica respecto a la construcción del Segundo Templo,
“vinieron e hicieron”[20],
vaiabou vaiasú (וַיָּבֹאוּ וַיַּעֲשׂוּ).
¿Por qué es necesario venir antes de actuar? En pocas
palabras, uno podría imaginar el lugar de construcción del Tabernáculo (o del
Templo) como un sitio de construcción al que uno debe llegar y realizar el
trabajo necesario. Pero en un nivel más profundo, la venida es la preparación
para la acción correcta:
El Baal Shem Tov explica[21] el
verso “El sabio de corazón tomará los mandamientos”[22] (חֲכַם לֵב יִקַּח מִצְוֹת). El “sabio de
corazón” - como se analiza aquí - es aquel que sabe tomar dos aspectos en cada
mandamiento que cumple: la intención y la acción. Así, en cada acto, la persona
de corazón sabio realiza unificaciones - el servicio de Dios cuyo propósito es
“unificar al Santo Bendito y Su Shejiná en los reinos inferiores.”[23] El
verbo “vendrán” se relaciona entonces con el acoplamiento y la unificación y es
lo que debe preceder a la acción misma.
Actuar, en sí mismo, pertenece a un reino inferior, ya que
está asociado con reinado. Pero debido al acto de “venir” primero, es decir,
“vendrán y harán”, se convierte en un recipiente para revelar el secreto del
Mundo supremo de Acción. ¿Qué tiene de especial “venir” y luego “hacer”?
Podemos obtener una pista de la respuesta al observar el valor de esta frase,
“vendrán y harán” (יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ).
Su valor numérico es 411, lo mismo que “algo de la nada” (יֵשׁ מֵאַיִן). Generalmente, cuando se hace algo (es
decir, en el reino inferior de reinado, el mundanal Mundo de Acción), es un
acto de hacer “algo a partir de algo”; sólo se añade o cambia la forma que da
al material. Pero esta frase especial hace que el nivel del acto cambie
completamente y se convierta, como la Creación, en un acto de “algo de la
nada”. 411 es también el valor de “caos”, tohu (תֹּהוּ). Esto se suma a nuestro entendimiento de
que la construcción y fabricación del Tabernáculo y sus recipientes, etc.,
introdujo las luces supremas de Caos, orot deTohu (אוֹרוֹת דְּתֹהוּ) en el Mundo de Acción, conduciendo así a
un nivel supremo de rectificación. Este estado se conoce como “luz del caos en recipientes
de rectificación”, orot detohu bakelim detikun (אוֹרוֹת
דְּתֹהוּ בַּכֵּלִים דְּתָקוּן).
(De una clase impartida el 19 de Adar 5782)
TERCERA LECTURA:
BUENO, GRATO, Y ÚTIL
וְלַחְשֹׁ֖ב מַֽחַשָׁבֹ֑ת לַעֲשֹׂ֛ת בַּזָּהָ֥ב
וּבַכֶּ֖סֶף וּבַנְּחֹֽשֶׁת
(ויקהל לה, לב)
"y concebir ideas para hacer en oro, plata y cobre"
(Vaiakhel 35:32)
¿Por qué se creó el oro?
La porción de la Torá de Pekudei (la
parashá de la próxima semana) enumera todos los pesos de todos los
materiales que fueron donados para el trabajo del Tabernáculo.[24] La
cuenta comienza con el peso del oro, el peso de la plata y el peso del cobre.
Sin embargo, hay una diferencia muy importante que muchos
comentaristas señalan. Hay una distinción sorprendente entre el oro, la plata y
el cobre: para la plata y el cobre está escrito para qué se utilizó el
material pesado. Pero en cuanto al oro, inicialmente sólo se escribe el peso
del material, pero falta su uso. ¿Cuál es la diferencia?
Está escrito[25] que
el oro fue creado únicamente para su uso en el Templo, a diferencia de la plata
y el cobre. La plata y el cobre pertenecen a este mundo y está permitido a
todos utilizar la plata y el cobre para sus propias necesidades, para fines
mundanos. Sin embargo, desde el principio debemos utilizar todo lo que Dios nos
da en aras del cielo, para que todas las cosas mundanas sean puras con la
pureza de lo sagrado. El oro, sin embargo, es estrictamente sagrado. No era
apropiado crear oro en absoluto. Fue creado por el bien del Templo.
De acuerdo con esta interpretación, no hay necesidad de
escribir para qué sirve el oro, porque es obvio que el oro y el Templo son una
misma cosa. Ni siquiera es para un propósito particular, sino más bien, es una
finalidad en sí misma. ¿Necesitamos plata en el Templo? En los días del rey
Salomón, que construyó el Templo en Jerusalén, una casa para la eternidad, la
plata se consideraba sin valor. Así también, en el Tabernáculo (a veces
denominado “el Templo”), hay una necesidad de justificar el uso de plata y
cobre. Pero el oro no necesita justificación.
El Oro expresa que “la naturaleza del bien es hacer el
bien”
En el primer relato de la Creación, fue escrito que todo lo
que Dios creó para Su gloria era bueno. Desde el versículo, “Vio Dios que la
luz era buena”[26] hasta
la conclusión, “Vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno”.[27]
Posteriormente, en el segundo relato de la Creación,
encontramos lo bueno mencionado sólo en referencia al oro, “Y el oro de aquella
tierra es bueno”[28], uzahav
haaretz hahiv tov (וּזֲהַב הָאָרֶץ הַהִוא טוֹב);
esto se refiere a la Tierra de Israel. La Tierra de Israel es lugar de oro, y
el oro de la tierra es bueno. Por tanto, el oro es intrínsecamente bueno, bueno
por el bien del Templo, que es en sí mismo una expresión de la esencia de la
bondad, el Santo Bendito.
Sobre el bien hay un aforismo muy conocido: “la naturaleza de
lo bueno es hacer el bien”, teva hatov lehetiv (טֶבַע
הַטּוֹב לְהֵיטִיב). La naturaleza innata de Dios para hacer
el bien se revela en el oro. De esto podríamos decir que cada judío es un
"chico de oro". ¿Cómo es eso? Judío proviene de Iehuda, el progenitor
del rey David. David (דָּוִד) tiene el mismo valor
numérico que el “oro” (זָהָב), que se atribuye a
las siete tonalidades doradas en su barba.
Dado que el oro es el bien en sí mismo, está vinculado al
Templo (y al Tabernáculo), especialmente porque el Templo se describe como
"esta buena montaña y el Líbano".[29] Entonces,
dado que el oro está tan intrínsecamente conectado con el Tabernáculo, no hay
necesidad alguna de pensar y especificar para qué se usa el oro.
Bueno, agradable y útil
El hecho de que el oro se describa como bueno nos recuerda
un gran principio de los sabios medievales, incluidos el Maharsha y el Maharal,
de que hay tres niveles en la psique conocidos como “bueno, agradable y útil” (טוֹב עָרֵב מוֹעִיל).
Sus iniciales forman la palabra "gusto" o "razón" (טַעַם). Estos tres niveles de conexión que
tenemos con las cosas del mundo corresponden al intelecto, las emociones y los
hábitos.
Lo bueno (טוֹב) corresponde a
nuestro intelecto, y como hemos asociado el oro con el bien, también se corresponde
con el oro. El acrónimo de los poderes intelectuales es Jabad, por
lo que alguien que está conectado con Jabad es oro. De hecho, el acrónimo Jabad
(חב"ד) también tiene el
mismo valor numérico que “oro” (זָהָב).
Como el oro corresponde al bien y a los poderes
intelectuales, podemos continuar el paralelo y afirmar que alguien que tiene el
corazón rebosante se asocia con la plata. En hebreo, “plata”, kesef (כֶּסֶף) significa anhelo, amor y atracción, kisufim
(כִּסּוּפִים). Dado que las experiencias internas de
las facultades emocionales (amor, temor y misericordia) corresponden a la
plata, también se corresponden con aquello que es placentero, arev (עָרֵב), lo que nos dice que la atracción en el
corazón es una atracción y un anhelo por lo placentero.
Útil, moil (מוֹעִיל)
significa algo beneficioso o pragmático. Una vez más, siguiendo el paralelo,
encontramos que lo “útil” corresponde al cobre. El cobre corresponde así a las
facultades conductuales - victoria, reconocimiento y fundamento. Como hemos
visto, algo que es útil (utilizable en algún sentido) debe describirse
explícitamente como “útil para qué…”. No es independiente del objetivo de su
utilidad. Entonces, es evidente que era necesario justificar el uso del cobre
traído para el Tabernáculo. De lo contrario, no hay justificación para llevar
cobre al Tabernáculo y al Templo.
Esto también es válido para la plata, que es "placentero".
Ser placentero no es un rasgo intrínseco. Más bien, debemos indicar ¿para qué
resulta placentera? A la lengua, por ejemplo, a nuestros ojos, etc. Por lo
tanto, también era necesario tener en cuenta la plata. Pero el oro, con el que
se hicieron los útiles del Santuario interior (el Arca, la Mesa de los Panes de
la Proposición, la Menorá), no es necesario mencionarlo en absoluto. Es
intrínsecamente bueno; es la esencia de las facultades intelectuales.
Lo placentero y lo útil, que corresponden a las facultades
emocionales y conductuales, son paralelos a los seis días de la Creación. Todo
lo que Dios creó, también lo creó “para Su gloria”. Sin embargo, hasta que
revelemos Su gloria en el mundo, se necesita mucho trabajo, mucha reparación
mundial. Pero hay algo que no necesita reparación. La Torá precedió al mundo
por miles de años. Es oro, “No hay nada bueno excepto la Torá”, “Porque os he
dado una buena enseñanza”. Esos miles de años que la Torá, las facultades
intelectuales, precedieron al mundo, no necesitan explicación detallada de su
propósito. Esto es lo que significa estudiar en aras de la Torá, el
entendimiento de que la Torá es para ella misma.
Ciertamente, necesitamos aprender Torá para poder cumplir
los mandamientos. Pero aprender Torá es, en esencia, en aras de ella. La Torá
es intrínsecamente buena y no necesita nada más que a ella. Este es el oro.
Unificar al Pueblo
Por nuestro aprendizaje en el pasado, conocíamos estos dos
modelos, el modelo de los metales preciosos: oro, plata y cobre, y conocíamos
el modelo de lo bueno, lo placentero y lo útil. Pero no sabíamos que debían
estar conectados y establecer la correspondencia entre ellos. Esta idea fue
revelada en la parashá Pekudei como respuesta a la pregunta de por qué
no se especifica el uso que se hace del oro.
El oro corresponde al “bien” y al intelecto (específicamente
a la Torá) y por lo tanto aprender Torá no necesita un motivo adicional, así
como el bien no necesita ser buscado excepto en aras de él. Esto es lo que
significa que el oro de la Tierra de Israel es bueno - la Torá de la Tierra de
Israel es buena en si.
La plata corresponde a lo placentero y a nuestras emociones.
Debemos buscar aquellas emociones que sean placenteras, para nosotros mismos y
para los demás. La mayoría de la gente en el mundo encuentra agradable la
plata. Algunos se preguntarán: ¿por qué amo la plata? Y creo que la respuesta
es: porque es beneficiosa. Pero no se trata sólo de que sea beneficiosa.
Incluso antes de ser beneficiosa, es placentera.
Finalmente, el cobre corresponde a los hábitos y a lo útil.
Sólo los hábitos útiles valen la pena. El cobre debería ser lo suficientemente
fuerte como para mantenernos unidos.
Diversidad
Aun así, queda una pregunta pendiente: ¿por qué no fue todo
hecho de oro? Parece apropiado que en el Templo todo fuera oro, incluidas las pedestales
y el altar de los holocaustos. ¿Por qué la necesidad de materiales adicionales?
El Templo está destinado a unirnos, a crear una “Unión de
Israel” donde todo Israel unido serviría a Dios. Primero, todo el pueblo de
Israel, y luego “Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”.[30] Se
necesitan personas plateadas con una personalidad emocional. Se necesitan todos
los matices, toda la congregación. Se necesitan personas que aún estén en
gestación. La persona habitual/conductual como el cobre se compara con la etapa
de desarrollo de la gestación; la persona plateada, se compara con la fase de
lactancia de la vida. El oro representa el intelecto y la etapa de madurez
intelectual en la vida. Una persona que se encuentra en esta etapa es
independiente.
Como hemos comentado muchas veces, especialmente en la
enseñanza del alma, existen personas dependientes. Alguien del nivel de la
plata, y ciertamente alguien del nivel del cobre, es dependiente. Pero alguien
en el nivel oro se auto-alinea y no depende de nadie.
El líder que es como el oro, que no depende de ningún ser
humano, sigue dependiendo enteramente de Dios. Como leeremos en la porción de
la Torá de Vaikrá, “Cuando un rey peca” - ¿quién es un líder? Aquel a
quien “Havaia es su Dios”, o como dicen los sabios, “Aquel que no tiene a nadie
por encima de él excepto Havaia su Dios”. Cada judío tiene una
chispa del Mashíaj, el verdadero líder, y por eso este rey incluye a
todos, desde aquellos que son como el oro hasta los que son como el cobre. Las
letras de “rey”, melej (מֶלֶךְ)
son las iniciales de “cerebro, corazón, hígado”, moaj lev kaved (מֹחַ לֵב כָּבֵד).
Todos los perfiles son necesarios en el Tabernáculo y todos los perfiles son
parte del rey.
La naturaleza del bien
Todo, hasta la plata, tiene un punto de oro, y hasta el
cobre tiene un punto de oro. ¿Cómo vemos esto? Cuando sumamos las palabras en
ambos modelos, tenemos “oro-bueno” (זָהָב טוֹב),
“plata-placentera” (כֶּסֶף עָרֵב)
y “cobre-útil” (נְחֹשֶׁת מוֹעִיל),
su suma llega a 1377, que es divisible por el valor de “bueno” - todo está
incluido en el bien. Específicamente, 1377 es el producto de “bueno” y 81,
donde 81 es el valor del exaltado “Yo soy”, anojí (אָנֹכִי), la primera palabra de los Diez
Mandamientos, y así, todo en conjunto es equivalente a “yo soy” veces “bueno”
o, alternativamente, “yo soy” multiplicado por “naturaleza”, teva (טֶבַע).
¿A qué naturaleza se refiere esto? Anteriormente mencionamos
que la naturaleza intrínseca de Dios es buena. Así que este producto es “bueno”
por “naturaleza”, refiriéndose a la esencia bondadosa del Todopoderoso. No
tiene otra designación aparte de ser la esencia del bien. Y "la naturaleza
del bien es hacer el bien", como en el versículo: "Dios es bueno con
todos, y Su misericordia está sobre todas Sus acciones".[31]
(de una clase impartida el 26 de Adar Alef
de 5771)
CUARTA LECTURA:
HACERSE UNO A TRAVÉS DEL AMOR
לְחַבֵּ֥ר אֶת־הָאֹ֖הֶל לִֽהְיֹ֥ת אֶחָֽד
(ויקהל לו, יח)
“… para unir la tienda y hacer una sola unidad.”
(Vaiakhel 36:18)
El amor crea “algo de la nada”
Al comienzo del relato de la Creación, la Torá dice: “Estas
son las crónicas de los cielos y la tierra cuando fueron creados, el día en
que Havaiá Elokim hizo la tierra y los cielos”. Los sabios
interpretan la palabra “cuando fueron creados”, behibaram (בְּהִבָּרְאָם) como una permutación de “con Abraham”, beabraham
(בְּאַבְרָהָם).
Una manera de entender esta enseñanza de los sabios es que
Dios creó los cielos y la tierra con Abraham, es decir, con bondad y amor, los
atributos de los cuales Abraham es un arquetipo. Muchos versículos vinculan a
Abraham con los atributos de bondad y amor, tales como: “bondad a
Abraham”, [32] “Abraham,
que Me ama”.[33] Además,
Dios usa “uno” para describir a Abraham y el valor numérico de “uno”, ejad
(אחד) es 13, el mismo que “amor”, ahavá
(אַהֲבָה), por ejemplo, “Abraham era uno”[34] y
“Como 'uno', le he llamado”.[35] Esto
significa que Abraham es el primero en revelar el concepto de amor en el mundo
y es con su atributo de amor que Dios crea.
No es sólo el Creador el que crea con el atributo de amor.
Se supone que cada judío debe ser socio del Todopoderoso en el acto de la
creación y crear verdaderamente, cumpliendo así el mandamiento de parecerse a
Dios: “Así como Él es misericordioso, así también vosotros sed misericordiosos,
etc. Así como Él crea mundos, así también creas mundos”.
¿Qué significa crear? Significa traer algo desde la nada, iesh
meain (יֵשׁ מֵאַיִן), crear algo que no
existe en realidad, o creatio ex nihilo. En terminología jasídica,
esto se conoce como extraer algo que está un estado de “ocultamiento en la no-realidad”,
heelem sheino bimtziut (הֶעְלֵם שֶׁאֵינוֹ
בִּמְצִיאוּת). Por el contrario, también hay cosas que están en un estado de
“ocultamiento dentro de la realidad”, heelem sheiesheno bimtziut
(הֶעְלֵם שֶׁיֶּשְׁנוֹ בִּמְצִיאוּת), lo que significa
que el objeto o concepto ya existe en la realidad y sólo se necesita darle
forma o desarrollarse. Esto se conoce en la filosofía judía general como “algo
de algo”, iesh miesh (יֵשׁ מִיֵּשׁ).
Dentro del alma humana, hay fuerzas tan profundamente
escondidas que se considera que están en un estado de “nada” (אָיִן), lo que significa que no pueden identificarse en absoluto. Si
intentaras identificar estas fuerzas en un individuo en particular, no podrías.
Ningún examen psicométrico o evaluación de búsqueda de talentos puede revelar
tal talento o potencial que es considerado "la nada". Si un examen
descubre un talento específico en una persona, es porque ese talento se
encuentra en un estado de “ocultamiento dentro de la realidad”.
Aunque no se pueden identificar, ciertamente es posible
revelar esas fuerzas y talentos que se encuentran en un estado de “ocultamiento
en la no-realidad”. Para ello, necesitas encontrar suficiente amor en el alma.
Con ese amor, es posible crear e inventar cosas nuevas dentro del alma, incluso
cosas que se encuentran en un estado de “ocultamiento en la no-realidad”. Todo
ello depende, como hemos dicho, de la fuerza del amor. El amor (אַהֲבָה), como lo enseñó Rebe Levi Itzjak de
Berditchev, es el acrónimo de “la luz del Santo, Bendito es Él”, Or Hakadosh
Baruj Hu (אוֹר הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא),
el atributo de Abraham a través del cual el mundo fue creado ex nihilo.
El propósito del amor: apegarse
El amor tiene dos cualidades naturales: atracción y
humildad. En primer lugar, el amor es una atracción, un deseo de apegarse a la
persona amada. La humildad del amor, shiflut (שִׁפְלוּת)
se ilustra por la voluntad del amante de descender al lugar del amado para
acercarse a él. El objetivo de estas dos cualidades es crear un estado de apego
y unidad entre el amante y el amado.
Estas dos cualidades se encuentran en el agua, razón por la
cual el amor se compara con el agua en la Cabalá. El agua, como el amor, tiene
una cualidad de adhesión, de atracción - las moléculas de agua se adhieren como
pegamento unas a otras. En el alma, la cualidad de adhesión se expresa, como ya
hemos dicho, en la capacidad de sentirse atraído por otro. Pero esta naturaleza
del amor también requiere la segunda cualidad del amor - la humildad.
En otras palabras, para que la cualidad de adhesión opere en
una persona, uno debe disminuir y humillarse. Esta segunda cualidad se ve en la
naturaleza del agua para fluir de un lugar alto a uno bajo. Así, es la psique,
“el agua del amor”, mei haahavá (מֵי הָאַהֲבָה)
se refiere al amor que fluye y puede conectar incluso a aquellos que se
encuentran en diferentes niveles (por ejemplo, un padre y un hijo, un maestro y
sus alumnos, un Rebe y sus jasidim, etc.), el amor fluye fácilmente
desde el amante, que podría ser superior, al estado inferior del amado. Incluso
el Todopoderoso, por alguna razón, desea lo inferior. Además, debido a Su gran
amor por lo inferior, creó el mundo entero, como dicen los sabios: “El Santo
Bendito Es anhelaba tener una morada abajo”. Dios anhela descender y unirse con
el lugar más bajo - lo más bajo de lo bajo.
En resumen, inicialmente, el amor hace surgir de lo
potencial a lo concreto todas las fuerzas del alma y, en última instancia, lo une
todo, convirtiéndolo en una sola cosa. El amor es lo que une los componentes
del Tabernáculo. Es el amor el que, “conecta el Tabernáculo, haciéndolo uno”[36],
lejaber et haohel lihiot ejad (לְחַבֵּר אֶת
הָאֹהֶל לִהְיֹת אֶחָד). El Tabernáculo simboliza, en pequeña
escala, toda la Creación, todos los sistemas del alma y del mundo en general.
El amor construye todos y cada uno de los componentes - porque sin amor,
ninguno de los componentes del Tabernáculo se habría creado y sin amor, ningún
talento latente del alma podría revelarse; nada habría pasado de potencial a
real. Y, en última instancia, todas las partes se conectan en un todo
unificado, como el agua; el Tabernáculo se vuelve uno y toda la realidad se
vuelve una.
(de Otzar HaNefesh vol. 2, págs. 118-120
QUINTA LECTURA:
EL PLACER DEL TEMOR
וַיַּ֧עַשׂ בְּצַלְאֵ֛ל אֶת־הָאָרֹ֖ן עֲצֵ֣י
שִׁטִּ֑ים
(ויקהל לז, א)
“Y Betzalel hizo el arca de madera de acacia...”
(Vaiakhel 37:1)
La rectificación de Aarón
“Y Bezalel hizo el arca de madera de acacia”. La palabra
"el arca", haaron (הָאָרֹן),
se escribe aquí sin la letra vav y, por lo tanto, puede
permutar para escribirse Aharón (אַהֲרֹן).
El arca, el recipiente más sagrado de todo el Tabernáculo, y posteriormente el
Templo, proporciona una rectificación para Aharón, quien hizo el Becerro de
Oro. No lo hizo intencionalmente, pero así fue como resultó; sin embargo, la
Torá dice explícitamente, "el becerro que hizo Aharón".[37] Después
del pecado del Becerro de Oro, uno necesitaba orar por Aharón - Moisés, nuestro
maestro, oró fervientemente para expiar por él (y funcionó solo parcialmente).[38] Todo
está relacionado con Aharón y es rectificado en el Arca.
Las primeras palabras de la porción, "Y Moisés
reunió", son una rectificación de "el pueblo se reunió contra Aharón".
¿Hay otro ejemplo de la palabra “reunidos” (וַיַקְהֵל)
en la Torá? Hay uno más: “Kóraj reunió contra ellos a toda la congregación”[39],
vaiakhel aleihem Koraj et col haedá (וַיַּקְהֵל
עֲלֵיהֶם קֹרַח אֶת כָּל הָעֵדָה). Esta es la disputa que Koraj y su
asamblea entablaron contra Moisés y Aharón. Esta asamblea es exactamente lo
opuesto a la santa asamblea.
Por lo tanto, hay tres apariciones de “reunidos” (ויקהל) en la Torá: la primera con la vocalización
que significa, “ellos [el pueblo] se reunió”, vaikahel (וַיִקָהֵל) y luego dos veces con vocalización que
significa, “él reunió”, vaiakhel (וַיַקְהֵל).
La primera vez, el propio pueblo se reunió contra Aharón y le exigieron que
respondiera a su voluntad, y así sucedió. Descendió al pueblo, con abnegación.
Luego, para rectificar esto, Moisés también actuó con
abnegación y reunió al pueblo para corregir la corrupción. Pero entonces, de
repente, ocurre otra caída, la reunión de Koraj y su asamblea, que sólo será
rectificada por el Mashíaj.
En ese momento, incluso Koraj será rectificado, como se
insinúa en las letras finales de la frase: “Un tzadik florecerá como una
palmera”[40], tzadik
katamar ifraj (צַדִּיק כַּתָּמָר יִפְרַח).
Entonces verdaderamente se revelará que “toda la congregación es santa, y Dios
está en ellos”. Koraj quería revelar que cada judío es como Moisés, y así será
en el futuro. Koraj proviene de la raíz del alma de Caín y Moisés proviene de
la raíz del alma de Abel.[41]
Está escrito[42] que
hoy la Torá es del lado de la realidad de Abel y en el futuro, la Torá será del
lado de Caín - esa es la Torá de Koraj en la cual, “toda la congregación es
santa”, abiertamente.
Los tres que reunieron a la congregación son, pues, el
pueblo [que se reunió alrededor de Aharón], Moisés y Koraj. La suma de sus
nombres (הָעָם מֹשֶׁה קֹרַח) es 768, o 3 veces
"Aharón" (אַהֲרֹן), lo que significa
que Aharón es su promedio, y todas las reuniones en última instancia tienen
como objetivo rectificar el pecado de Aharón con el Becerro de Oro.
Moisés cubierto de temor
Después de que Betzalel hizo el arca de madera de acacia,
está escrito que “la cubrió de oro puro por dentro y por fuera”.[43] El
arca en si estaba hecha de madera de acacia y estaba cubierta con otra arca de
oro por dentro y otra por fuera.
Rabí Jaim de Amdor dice[44] que
el oro puro representa un temor supremo. El oro no es amor, porque el amor es
plata, anhelo. “La superioridad del oro sobre la plata”[45] se
refiere a la superioridad del temor sobre el amor. Este tipo de temor es el
temor de la vergüenza, el temor del Shabat, el temor del Lugar Santísimo. El
oro incluye tanto amor como temor, como se explica en el Tania sobre
"la superioridad del oro sobre la plata".
Explica además que el arca hecha de madera de acacia - la
esencia del arca entre las dos arcas de oro - representa el cuerpo de Moisés y
aparentemente está escondido o cubierto de temor tanto por dentro como por
fuera. Es decir, Moisés no tiene conciencia de sí mismo. No se siente a sí
mismo en absoluto, no se revela. Moisés, cuando está arriba con Dios, y Moisés,
cuando está abajo con el pueblo, son todos uno. De hecho, Moisés no se tenía en
cuenta a sí mismo. Dice que “Moisés descendió del monte al pueblo”[46],
sin dedicar un momento en el camino en sus propias necesidades corporales.[47] No
tiene conciencia de sí mismo. Este es el secreto del arca, el Lugar Santísimo.
Unificación del temor y el placer en el Arca
El oro también representa placer. Por un lado, el mundo no
era digno del oro - fue creado únicamente para el propósito del Templo.[48] Pero
el oro también significa la profecía de Moisés, nuestro maestro. Por el
contrario, quien posee mucho oro disfruta de su oro. Así pues, el oro abarca
tanto el temor como el placer.
Hay una clara alusión a esto: todo el versículo, "Y lo
cubrió de oro puro, por dentro y por fuera, y le hizo una corona de oro
alrededor "[49],
vaetzpehu zahav tahor mibait umijutz vaiaash lo zer zahav saviv (וַיְצַפֵּהוּ זָהָב טָהוֹר מִבַּיִת וּמִחוּץ וַיַּעַשׂ לוֹ זֵר
זָהָב סָבִיב) tiene exactamente el mismo valor que, "Qué hermoso y
qué placentero es el amor con deleites”[50], ma iafit uma naamet ahava bataanuguim (מַה־יָּפִית וּמַה־נָּעַמְתְּ אַהֲבָה בַּתַּעֲנוּגִים).
Además, el verso contiene dos expresiones de oro, "oro puro" (זָהָב טָהוֹר) y "una corona de oro
alrededor", (זֵר זָהָב סָבִיב),
cuya suma es precisamente la misma que "placer", (תַּעֲנוּג).
Rabí Jaim de Amdor no escribe esto explícitamente, pero
siguiendo su razonamiento, es lógico que las arcas externas de oro representen
principalmente temor, y el arca interna de madera de acacia represente placer.
La de Moisés está en el medio, y él también es placer. Pero este es un placer
que uno mismo no siente en absoluto.
SEXTA LECTURA:
LA FUENTE DE LA DUDA CABALÍSTICA
וּבַמְּנֹרָ֖ה אַרְבָּעָ֣ה גְבִעִ֑ים מְשֻׁ֨קָּדִ֔ים
כַּפְתֹּרֶ֖יהָ וּפְרָחֶֽיהָ
(ויקהל לז, כ)
“Y en la Menorá cuatro copas cinceladas con sus copas y sus
flores...”
(Vaiakhel 37:20)
Cinco versículos que no tienen una interpretación
distintiva
Nuestro versículo es uno de los cinco versículos que no
tienen una interpretación concluyente.[51]
Dice así: “Y sobre [el cuerpo de] la Menorá,[52] cuatro
copas en forma de flores de almendro, sus botones y sus flores”. Expliquemos:
Es evidente que la Menorá incluye explícitamente ornamentos con forma de flores
de almendro.
Ahora bien, aunque bajo la palabra “copas” (גְבִעִים) hay un etnajta - la marca de cantilación que
indica una pausa - Isi ben Iehuda dice que este es uno de los cinco versos que
no tienen una interpretación concluyente. Se le cita diciendo: “No sé si [debe
leerse como] 'copas hechas como flores de almendro' (גְבִעִים
מְשֻׁקָּדִים) o 'flores de almendro [tanto en] sus botones como en sus
flores' (מְשֻׁקָּדִים כַּפְתֹּרֶיהָ וּפְרָחֶיהָ).”
¿Por qué decir que las flores de almendro están relacionadas con los botones a
pesar de la etnajta? Porque en todos los demás lugares la redacción
es “botones hechos como flores de almendro” (גְבִעִים
מְשֻׁקָּדִים).
La cabeza incognoscible
Dijimos que hay cinco versículos que no tienen una
interpretación concluyente. La duda que plantean indica que la raíz de estos
versos está en la más elevada de las tres “cabezas” de la corona, la llamada
“cabeza que no se conoce”, reisha delo itiada (רֵישָׁא
דְּלָא אִתְיַדָּע), abreviada como Radl’a (רדל"א) ¿Cómo sabemos que es una duda relacionada
con Radl’a? Porque en el Radla, el Arizal escribe que
hay cinco dudas sobre cómo fue construido a partir de los recipientes
destrozados del Mundo del Caos. Esto es tan significativo que se puede decir
que la fuente de la enseñanza de Arizal de que hay cinco dudas en Radla se
encuentra en estos cinco versos.
Este versículo es el principal entre los cinco. Es el único
que Rashi en su comentario sobre el Pentateuco señala
explícitamente como un verso sin una interpretación concluyente.
Ahora, el valor del verso, "Y sobre la Menorá cuatro
copas en forma de flor de almendro, sus protuberancias y sus flores" (וּבַמְּנֹרָה אַרְבָּעָה גְבִעִים מְשֻׁקָּדִים כַּפְתֹּרֶיהָ וּפְרָחֶיהָ)
se divide en una de las palabras del verso - un fenómeno muy importante
para nosotros, llamado autorreferencia, donde una palabra en el versículo es el
denominador común de todo el versículo. Esa palabra es "cuatro" (אַרְבָּעָה). La novedad de este versículo es que
a pesar de que cada rama lateral de la Menorá tiene tres copas, la rama central
tiene cuatro. Esto también alude al verso, "Tres son demasiado
maravillosos para mí y cuatro no los conozco"[53],
(שְׁלֹשָׁה הֵמָּה נִפְלְאוּ מִמֶּנִּי וְאַרְבָּעָה לֹא
יְדַעְתִּים), que aparentemente dice que el "cuatro" (וְאַרְבָּעָה) no se conoce, porque es una duda
arraigada en el Radla - la Cabeza Incognoscible.
Además "cuatro" (אַרְבָּעָה) tiene el
mismo valor que "la luz secuestrada”, or haganuz (אוֹר הַגָּנוּז). El verso completo equivale a 8 veces
"cuatro" (אַרְבָּעָה), u
8 veces 278. Sorprendentemente, el valor numérico de la afirmación del Talmud
de que "Este es uno de los cinco versos sin una interpretación decisiva”,
(זה אחד מן חמשה מקראות שאין להם הכרע)
es 7 veces "cuatro" (אַרְבָּעָה),
o 7 veces 278, o el valor del verso completo sin la palabra "cuatro"
(אַרְבָּעָה).
SÉPTIMA LECTURA:
LOS GANCHOS DEL POSTE
וָוֵ֧י
הָֽעַמּוּדִ֛ים וַֽחֲשֻֽׁקֵיהֶ֖ם
כָּֽסֶף
(ויקהל לח, י)
“… y los ganchos de los postes y las cintas de plata.”
(Vaiakhel 38:10)
Vamos a centrarnos en la frase, “y los ganchos de los postes
y sus cintasde plata.” Esta es la primera mención de este elemento del
Tabernáculo en nuestra parashá.
Como se recordará, el patio del tabernáculo estaba marcado
por postes colocados con 5 codos entre ellos (aproximadamente 2,5 metros). Los
postes tenían cortinas tejidas que servían para guardar el espacio entre los
postes. Las cortinas se sujetaban a los postes mediante un gancho.
En hebreo, cada letra tiene un nombre significativo, y el
nombre de la sexta letra, vav, significa "un gancho". Así,
“los ganchos de los postes” (וָוֵי הָעַמּוּדִים)
son el secreto de la letra vav. Cuando escribimos el nombre de la letra vav,
son dos letras vav: וו. La primera vav, que
representa la forma de la letra, corresponde a los postes y la segunda vav,
la letra de “relleno”, que permite pronunciar su nombre, corresponde al gancho.
Además, la forma, y por tanto el propio poste, corresponde a
la sefirá de belleza (tiferet) ya que la belleza está obviamente
relacionada con la forma. El gancho corresponde a la sefirá de fundamento (iesod).
El poste representa el eje alrededor del cual la armonía y la simetría (uno de
los pilares básicos de la belleza) se revelan en toda la naturaleza. El gancho
representa el poder de conexión y equilibrio entre los estados simétricos y
asimétricos inherentes a la naturaleza.
Tanto el poste como el gancho asumen el papel de una vav,
que es el de conectar. La función de un poste es conectar dos cosas, una más
arriba y la otra más abajo. Los ganchos de los postes también conectaban las
cortinas a los postes. En el hebreo la letra vav sirve como conjunción.
Las cortinas del patio del Tabernáculo representan el poder
de ocultamiento que existe entre los Mundos - cada Mundo superior se esconde
detrás de una cortina, por así decirlo, del Mundo inferior. Los postes
representan las revelaciones manifiestas de luz que descienden del Mundo
superior al Mundo inferior. Los ganchos sirven entonces para conectar estos dos
estados paradójicos de ocultamiento y revelación. Aun así, la Torá asocia los
ganchos con los postes - “los ganchos de los postes” - que representan la
revelación y no con las cortinas, porque el propósito final de vincular el
ocultamiento con la revelación es en aras de una revelación continua, y aún más
profunda. El ocultamiento es simplemente un medio para un fin - la revelación.
La revelación final penetra en un mundo, un entorno, o una referencia que sólo
podría haber llegado a existir y permanecer en un estado estable de existencia
en virtud del poder de ocultamiento que supuso su aparición.
Ahora, el valor de la letra vav es 6 y “los ganchos
de los postes” se mencionan exactamente 6 veces en la Biblia. Las primeras 2
veces fueron en la parashá Terumá, y las 4 restantes en nuestra parashá,
Vaiakhel[54].
Sorprendentemente, tanto en la primera mención de “los ganchos de los postes”
en Terumá[55],
como en nuestro verso - su primera mención en nuestra parashá - la
palabra “ganchos” (וָוֵי) es la sexta palabra
del verso, un hermoso ejemplo de autoreferencia.
(Basado en The Hebrew Letters, página 100)
[1]
Cantar de los Cantares 6:4
[2]
1 Crónicas 12:33
[3]
Levítico 27:32. Según al Mei HaShilo'aj, el secreto esencial de cada
parashá se encuentra en su noveno verso (ver Mei HaShilo'aj Balak, s.v. Vaiomer
Bilam y Devarim, s.v. Eile HaDevarim), pero en el plano
revelado, el verso esencial es el décimo
[4]
Éxodo 35:10
[5]
Torá Avot a Ibid.
[6]
Salmos 104:24
[7]
Véase Ba'al Shem Tov Al HaTorá en Génesis 179-183. Keter Shem Tov
(Edición Kehot), §49, §91 y más.
[8]
Eclesiastés 9:10
[9]
Isaías 43:7
[10]
Likutei Torá, Balak 67d
[11]
Éxodo 35:25-26
[12]
Mishná Peá 8:9
[13]
Ibid. Ioma 1:1
[14]
Una expresión que aparece por primera vez en nuestra parashá, Éxodo 35:4
[15]
Véase Migdal Oz, Sha'ar Hama'asé, párrafo 73, nota al pie 8.
[16]
Éxodo 13:19
[17]
Clase de Shabat Tetzavé, impresa en Nifla'ot Ki-Tisá
[18]
Iob 28:12
[19]
Génesis 9:27
[20]
Jagai 1:14. La suma de las dos frases juntas, “vendrán y harán” (יָבֹאוּ וְיַעֲשׂוּ) y “vinieron e hicieron” (וַיָּבֹאוּ וַיַּעֲשׂוּ) es 828, o 4 veces “luz” (אוֹר).
828 es también el valor de “Tzofnat Paaneaj” (צָפְנַת פַּעְנֵחַ), el nombre que el faraón le dio a Iosef
después de nombrarlo virrey (ver Génesis 41:45)
[21] Keter Shem Tov (Kehot Edition) §9a.
[22]
Proverbios 10:8
[23]
Tania capítulo 10 (después de la Introducción a Tikunei Zohar).
[24]
Éxodo 38:24-31
[25]
Shemot Rabá 35:1
[26]
Génesis 1:4
[27]
Ibid. 1:31
[28]
Ibid 2:12
[29]
Deuteronomio 3:25
[30]
Isaías 56:7
[31]
Salmos 145:9
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
Éxodo 36:18
[37]
Ibid. 32:35
[38]
Deuteronomio 9:20 y Rashi loc.cit.
[39]
Números 16:19
[40]
Salmos 92:13
[41]
Sha’ar HaGilgulim, Hakdamá 33
[42]
Este es el secreto del dicho (Kohelet Rabá 11:7), “la Torá que uno
aprende en este mundo es como vapor [Hevel] ante la Torá del Mashíaj”,
en Shlá, Torá SheBijtav Va’etjanan, Torá Or 14.
[43]
Éxodo 37:2
[44]
Jaim VaJesed §95
[45]
Tania cap. 50
[46]
Éxodo 19:14
[47]
Rashi a Ibid.
[48]
Shemot Rabá 35:1
[49]
Éxodo 37:2
[50]
Cantar de los Cantares 7:7
[51]
Ioma 52a: Isi ben Iehuda dice: [Hay] cinco versículos en la Torá cuyo
significado no se puede determinar [es decir, no está claro en el texto cómo
deben leerse los versículos], “Se'et” [Génesis
4:7], “Meshukadim” [Éxodo 37:20]
“Majar” [Éxodo 17:9], “Arur”
[Génesis 49:7] y “Vekam” [Deuteronomio 31:16].
[52]
Refiriéndose al eje medio de la Menorá; en todos los ejes laterales hay
tres botones por eje.
[53]
Proverbios 30:18
[54]
Éxodo 27:10 y 27:11
[55]
Ibid. 38:10, 38:11, y 38:17
¡NADA ME IMPORTA! | Libro de Ester 5#
וְכָל־זֶה אֵינֶנּוּ שֹׁוֶה לִי בְּכָל־עֵת
אֲשֶׁר אֲנִי רֹאֶה אֶת־מָרְדֳּכַי הַיְּהוּדִי יוֹשֵׁב בְּשַׁעַר הַמֶּלֶךְ
"Y nada de
esto me importa cada vez que veo al judío Mordejai sentado a la puerta del
rey"🥺
Eres rico, respetable, virrey, de una gran familia. ¿Qué te
importa que Mordejai no te respete? ¿Vas a quemar todo? 🔥
No somos el malvado Hamán, Dios no lo quiera, pero hay un
pequeño Hamán dentro de nosotros que está constantemente tratando de
influenciarnos.
Podemos ser buenos en todos los sentidos, pero una cosa no
funciona, y eso es todo: ya todo no vale nada...😫
¿Por qué?
Cuando estamos centrados en nosotros mismos, en el “yo”,
cada pequeño inconveniente puede fastidiar.
Pero cuando salimos de nosotros mismos y nuestras pequeñeces, somos
mucho más felices con nuestra parte.
👫 Tomemos por ejemplo la
relación de pareja.
La Guemará dice que en la Tierra de Israel le preguntaban al
novio después de la boda: "¿Encuentro o encontré"? Se refieren a los
versículos
"Encontró una
mujer, encontró el bien",
matzá ishá matzá
tov
"מָצָא אִשָּה מָצָא טוֹב"
y…
"Encontré más
amarga
que la muerte a la
mujer”,
umotzé ani mar
mimavet et haishá.
"וּמוֹצֶא אֲנִי מַר מִמָּוֶת אֶת הָאִשָּה".
🎯 HaRav Ginsburg dice
algo hermoso acerca de esto:
Si estás enfocado en encontrar a tu pareja, se produce
"encuentro una esposa", y tu relación será buena,
pero si tratas de encontrarte a ti mismo, "encuentro el
yo", tu relación será amarga como la muerte.
Hamán estaba inmerso en sí mismo y en su "yo",
"cada vez que veía".
👓 Cuando ves todo a
través de la lente del yo, cualquier logro que alguien más tenga me exaspera,
"no me importa".
🔸 Ahora veamos algo
interesante.
Cuando dejamos de estar enfocados en el 'yo', se convierte
en “no hay yo”. No soy egocéntrico. ¿Qué pasa entonces con el versículo?
"וְכָל־זֶה אֵינֶנּוּ שֹׁוֶה לִי בְּכָל־עֵת אֲשֶׁר אֵינִי רֹאֶה
אֶת־מָרְדֳּכַי הַיְּהוּדִי יוֹשֵׁב בְּשַׁעַר הַמֶּלֶךְ".
"Y nada de
esto me importa cada vez que veo al judío Mordejai sentado a la puerta del rey🥺
[Ester 5:13]
Jasidut enseña que la alegría por lo conseguido es buena en
la materialidad, pero en la espiritualidad no debemos estar satisfechos con lo
que hay. Si Mordejai aún no está en la Puerta del Rey, si Mashíaj aún no ha
llegado, nada vale para mí.
💡 Nos aferraremos a ambos
movimientos - siempre nos alegremos con lo que tenemos y siempre sentiremos que
falta todo si no ha llegado la redención completa.
¡Lejaim! 🍷
En el siguiente sorbo, aprenderemos de Mordejai cómo
reaccionar ante un éxito repentino.
LA MARAVILLA DIARIA 23 Adar alef
5784
Cambio y renovación. De transgresión a mérito
https://youtube.com/shorts/x8fUYZjjhBc?feature=share
HISTORIAS JASÍDICAS
Rebe Zusha y Rebe Elimelej:
NADA PEOR QUE LA DUDA
Rebe Meshulam Zusil de Anapoli, más conocido como Rebe
Zusha, fue un veterano estudiante del Maguid de Mezritch. Hermano del
renombrado Rebe Elimelej de Lizhansk, se sabe que Rebe Zusha fue un erudito de
la Torá y un genio en determinación y sinceridad. Muchas de las historias sobre
él resaltan su naturaleza sincera. Falleció el 2 de Shevat de 5560 (1800) y fue
llevado a descansar en la tumba del Rav el Maguid de Anapoli.
Rebe Elimelej de Lizhensk, autor de “Noam Elimelej”, fue
hermano de Rebe Zusha de Anipoli. Rebe Elimelej nació en 5477 (1717), siendo su
padre Eliezer Lipa y su madre Mirel. Siguiendo los pasos de su hermano, Rebe
Zusha, Rebe Elimelej se convirtió en uno de los más grandes discípulos del
Maguid de Mezritch. Su libro era conocido como “El Libro de los Justos” y el
propio Rebe Elimelej era llamado “El Pequeño Baal Shem Tov”. En muchos
sentidos, Rebe Elimelej dio forma a las costumbres jasídicas de Polonia en su
totalidad, delineando la personalidad del tzadik y la forma de conectarse con
él. Sus discípulos fueron los maestros jasídicos de la siguiente generación.
Rebe Elimelej falleció el 21 de Adar de 5547 (1787) en Lizhensk. Su hijo, Rebe
Eliezer, sirvió como rabino después del fallecimiento de su padre, pero no
asumió el cargo de Rebe.
Una vez, Rebe Zusha y su
hermano, Rebe Elimelej, se sentaron juntos y preguntaron: Es sabido que todas
las almas estaban incluidas en el alma de Adám. Eso nos incluye a nosotros.
¿Cómo pudimos haberle permitido a Adám comer del Árbol del Conocimiento?
"¡Lo hicimos a propósito!" concluyeron. “Permitimos a Adám comer del
fruto prohibido, transgredir el mandamiento de Dios y traer la muerte al mundo
hasta la resurrección de los muertos”. ¿Por qué? “Vale la pena que una persona
coma del fruto prohibido, transgrediendo así la voluntad de Dios e incluso
muriendo como resultado, junto con todas las generaciones del mundo, solo para
que no le quede duda de que, si hubiera comido del fruto prohibido el fruto, se
habría convertido en Dios.
La duda que preocupaba a los santos hermanos es el cuadro
imaginario que la serpiente le dibujó a Eva - un cuadro de la tentadora
realidad que vendría a existir después de que ella comiera el fruto del árbol.
De manera similar, Rebe Najman de Breslov dice que la inclinación al mal ahora
debería recibir un nuevo nombre: “el poder de la imaginación”, coaj
hamedamé (כֹּחַ הַמְדַמֶּה ) [cuyo valor numérico, dicho
sea de paso, es el mismo que “el Becerro de Oro”, eguel hazahav (עֵגֶל הַזָּהָב )]
. La serpiente primordial muda su piel y se convierte en Satán. El Satán se
transforma en la inclinación al mal y la inclinación al mal en el ángel de la
muerte. Ahora, dice Rebe Najman, ha aparecido con un nuevo disfraz: la Imaginación.
Éste es el poder que está al otro lado de la duda. También, por sus medios,
socava la confianza entre el hombre y su Creador. Mientras que la duda hace que
los atributos de poder (guevurot) en la sefirá de
conocimiento ( da'at ) rechacen y sospechen de la credibilidad
de Dios, la imaginación hace que los atributos de bondad ( jasadim )
en conocimiento acepten e intensifiquen las pretensiones de la inclinación al
mal.
La duda es más amarga que el pecado (y la muerte), dicen los
santos hermanos. La duda erosiona la facultad de conocimiento. El equilibrio
revelado de la mitzvá frente al pecado no es más que el resultado
y la expresión del conocimiento. La cáscara de Amalek mancha
esta conexión interna entre el hombre y Dios. Sin una devoción incondicional al
Creador, todas las mitzvot quedan socavadas. Esto es incluso
peor que una caída dolorosa, que a menudo conduce a una mayor claridad de
pensamiento. La batalla principal es la "guerra de Dios contra Amalek. "
Dios eliminará por completo todo el mal del mundo, que es el resultado de la
duda serpentina. “Así como Su Nombre es seguro, también lo es Su alabanza”.1
No hay comentarios:
Publicar un comentario