¿Qué significa Pedir la Paz y Perseguirla?
Conferencia del rabino Itzjak Ginsburgh
Conmemoración del Rosh Hashaná del Jasidut
19 de Kislev 5779 – 27 de Noviembre 2018
Ierushalaim
https://youtu.be/63bVlibmxbs
Iud Tet Kislev Rosh Hashaná del Jasidut
El rabino Itzjak Ginsburgh explica los 3 niveles de la
Teshuvá, el retorno al sendero del Creador a partir del versículo: “Aléjate del
mal y haz el bien, pide la paz y persíguela.” (el Rey David, Tehilim 34:15)
Todos recordamos el versículo de Tehilim del capítulo
34 “Aléjate del mal y haz el bien, píde la paz y persíguela.”
Se enseña en Jasidut, en uno de los discursos
jasídicos más importantes del homenajeado del día, en el aniversario de su
liberación el Admur Hazakén, rabí Shneur Salman de Liadi, que los tres niveles
del versículo son tres etapas o niveles de la teshuvá.
A continuación explicaremos cuál es la teshuvá de
“aléjate del mal”, cuál la de “haz el bien”, que es bastante entendible, pero
lo principal, lo que respecta a nosotros en este año, por ser el año de “pide
la paz”, בקש שלום,
de guematria תשע"ח,
(5)779. Tenemos que llegar a este nivel y entonces como establece el Rambam en
la halajá, que “Israel al final de su exilio hacen teshuvá e inmediatamente son
redimidos.”
O en las palabras de Rabi Iosef Itzjak Shniersohn, el
Rebe anterior de Lubavitch, “inmediata teshuvá trae la inmediata redención”. Y
esto depende de pedir paz, nuestro cometido actual, y esto será nuestro tema
principal esta noche. ¿Qué quiere decir para nosotros pedir la paz? ¿Cómo se
realiza el pedir la paz, pedir la paz y perseguirla?
Allí, en esa enseñanza jasídica en su obra Likutei
Torá, el homenajeado explica que pedir la paz es principalmente a través de
apegarse a Hashem por medio de la Torá de Hashem.
En la Torá misma hay dos dimensiones, gufa deoraita,
el cuerpo de la Torá o nigle deoraita, la parte revelada de la Torá que es la
halajá, las leyes del cumplimiento de los preceptos y el segundo nishmeta
deoraita, el alma de la Torá, la parte interior que es la Cabalá y el Jasidut.
Es conocido el dicho de los sabios: “quien dice no tengo sino Torá, ni siquiera
Torá tiene”, tiene que tener Torá y buenas acciones. Es decir que tenga que
haber también buenas acciones se sobreentiende, pero de todas maneras el
servicio de pedir, pedir Shalom, es pedir la paz a través de la Torá.
Si hablamos de la redención, también tenemos que pedir
y producir en los hechos la redención por medio de la Torá. Junto y por medio
de profundizar en la Torá. También en la parte revelada y en especial en el
interior de la Torá. Como nos asegura Rashbi, Rabi Shimón Bar Iojai, que la
redención vendrá “a través de tu compilación”, en referencia al Libro del
Zohar. Cuando se alimenten de ella, es decir cuando entiendan en profundidad el
Zohar, que se logra a través del Jasidut, la Torá del Jasidut, la Torá del Baal
Shem Tov y el Admur Hazakén. “Asi saldrán del exilio con misericordia”.
Entonces, el verso “pide la paz y persíguela” lo
interpreta en su obra Likutei Torá principalmente como el retorno relacionado
con el apego esencial a la Torá. Todo judío tiene una letra en el Libro de la
Torá. Israel, ישראל;
son las iniciales de “seiscientas mil letras tiene la Torá”, cada uno está
conectado en esencia a la Torá. Tiene que pedir a Hashem a través de su propia
letra en la Torá.
Dice así el Admur Hazakén que la diferencia entre los
dos niveles primeros de la teshuvá “aléjate del mal y haz el bien”, que se
definen como “las cosas reveladas son para nosotros y nuestros hijos”, (Deuteronomio
27:28) ambos son la tarea de refinar el mundo, avodat habirurim.
Pero el tercero “pide la paz y persíguela”, es incomparablemente
superior, a nivel de “las cosas ocultas son para Havaiá nuestro Dios”. Esto ya
no es la tarea de refinar el mundo, sino Avodat haijudim, la tarea de las
unificaciones. Así explica el Tzemaj Tzedek, el tercer Rebe de Lubavitch, según
el verso que nos ocupa: Shalom es hacer unión. Por lo tanto pedir la paz es
pedir cómo hacer unificaciones.
¿Qué es el servicio de las unificaciones? El alma
tiene tres niveles inferiores, nefesh, (acción) ruaj (emociones) y neshamá
(pensamiento). Nefesh es aléjate del mal, ruaj es haz el bien. Neshamá, como
dice Iov “Neshamá el Todopoderoso las entenderá”, es el mundo del pensamiento.
La principal enseñanza es que para traer la redención
hay que llegar y también controlar el pensamiento, nuestro mundo del
pensamiento. Se podría pensar que el pensamiento es algo teórico. ¿Entonces qué
conexión hay entre el pensamiento y traer la redención realmente aquí abajo a
la realidad (debajo de 10 tefajim, tefaj=puño 8 cm.)? Todo depende del poder
del pensamiento.
Hay una expresión que hay una “determinación de la
voluntad” en el pensamiento. Quien tiene un pensamiento puro, tiene un poder
tremendo en el pensamiento para influenciar sobre la realidad, más que en la
palabra y también que en sus actos.
Este es el secreto que explica el Rebe respecto a
“pedir la paz”. Aunque está en el pensamiento hace la unión, y todas las
unificaciones en la pamalia shel mala, en los Mundos Superiores y desde allí
también produce la paz requerida en la pamalia shle mata, en el mundo material,
y viene a Tzión el Redentor.
El 10 de Tevet: trayendo el cielo a la tierra
En las últimas generaciones, hemos designado el
Décimo de Tevet como un día de recuerdo de los asesinados en el Holocausto, las
profundidades de la oscuridad.
Nuestro año comienza con la celebración y el llamado
shofar de Rosh Hashaná, continuando hasta el apogeo de Iom Kipur, Sucot y Simjat
Torá. Incluso la fragancia de las fiestas todavía permanece en el aire cuando
llegan los días comunes del mes de Jeshván. El mes de Kislev está
iluminado por las velas de Jánuca, que prestan su brillo a los primeros días de
Tevet, el final de la iluminación de toda la temporada de festividades sagradas.
Y ahora, hemos llegado al día Diez de Tevet, el
"Ayuno del Décimo", el primero de los días de ayuno que observamos por
la destrucción del Templo Sagrado en Ierushalaim. Ahora descubrimos que
hay fechas en el calendario que no parecen particularmente alegres.
El Epítome del Descenso
Podemos decir que el Décimo de Tevet es el epítome
del descenso. En Rosh Hashaná todo es claro y prístino, primordial y puro,
como si estuviéramos en la cima de una montaña, inhalando su aire fresco y
hablando de la manera más sublime posible, pidiéndole a Dios "Se el Rey
sobre todo el mundo en Tu gloria". Pero es muy difícil permanecer en
la cima con el tiempo, es natural que empecemos a descender. Lento pero
seguro, las grandes luces desaparecen, los sentimientos de santidad y elevación
se erosionan y parece que hemos perdido el vigor espiritual que habíamos
adquirido.
La finalización de este proceso está representada
por el número diez, que siempre simboliza un punto final, desde nuestros diez
dedos hasta el sistema decimal. El Décimo de Tevet es un diez doble. Es
el décimo día del décimo mes (cuando contamos desde Nisán la cabeza de los
meses del año). En algunos años como en este, el 10 de Tevet cae en el día
100 del año, ¡diez veces diez! Si es así, hemos descendido los diez escalones
y hemos llegado al fondo. El Décimo de Tevet representa todo el proceso de
destrucción, porque en este día comenzó el asedio de Babilonia a Ierushalaim. Este
fue el comienzo del fin del Primer Templo.
Todo fenómeno en el plano nacional se refleja
también en el plano personal. Como tal, podemos explicar el Décimo de
Tevet no solo como se asocia con la destrucción de Ierushalaim y el Templo,
sino también como un acontecimiento interno en el alma. Cuando
construyamos el Templo en nuestras almas, el Templo físico se construirá en el
Monte del Templo.
Cuando se construya el Templo, la Divina Presencia
de Dios iluminará a todos y cada uno de nuestros corazones, como se alude en el
versículo, "Y me harán un Santuario y habitaré en medio de
ellos". "Moraré en medio de ellos", en plural. En
otras palabras, Dios morará en todos los Hijos de Israel.
Todos tenemos a Ierushalaim en nuestros corazones,
allí está el punto de temor consumado al cielo. Esta Ierushalaim en
nuestros corazones despierta en Rosh Hashaná, pero luego se oculta
progresivamente hasta que las luces se apagan en el Décimo de Tevet.
Paralelamente a esto, en el frente nacional, la
construcción de Ierushalaim y el Templo es el pináculo de la conexión entre la
Nación de Israel y Dios. Pero vemos que inmediatamente después de la
dedicación del Primer Templo por el rey Shlomó comenzó un descenso espiritual,
que terminó con el sitio y su destrucción. En las últimas generaciones
hemos designado el Décimo de Tevet como un día de recuerdo de los asesinados
durante el Holocausto, lo más profundo de la oscuridad.
Transformando el Descenso
en algo Bueno
¿Cuál es el propósito final? ¿Por qué ayunamos
en el Décimo de Tevet? ¿Para hundirnos en la tristeza y la
desesperación? ¿Para derramar lágrimas sobre nuestra caída? ¡De
ningún modo! El propósito de un día de ayuno es "despertar los
corazones y abrir los caminos de teshuvá" en las palabras del
Rambam. ¿Qué despertar es el más apropiado para este día del Décimo de
Tevet? Hemos visto que el ayuno del décimo mes es un tiempo de descenso, ahora
tenemos que encontrar el camino especial de teshuvá que se abre específicamente
en este día y convierte el descenso en sí mismo en bondad. ¿Cómo?
No todo descenso es negativo, también hay descensos
positivos. Cuando somos conmovidos por alguna experiencia emocionante,
cuando nuestros corazones palpitan con entusiasmo y las emociones fuertes se
transmiten a través de nuestro ser, significa que hay algo externo y no del
todo sincero que está mezclado. ¿Es la emoción cien por ciento verdadera y no
falsificada? ¿O hay algo más que un poco de falsa imaginación, imitación
impura o auto engrandecimiento artificial? Dentro de esa atmósfera onírica
y edificante, también flotamos un poco por encima del suelo y por encima de
nuestras personalidades. Muchas de las luces circundantes no se convierten
en adquisición auténticamente nuestra.
El mensaje del Décimo de Tevet
es ocuparnos del proceso positivo de traer las grandes luces a su materialización
aquí en el terreno de la realidad.
Por lo tanto, debemos descender y luego descender
aún más. Debemos resignar nuestra 'altura' espiritual, dejar de lado
nuestros logros imaginarios y permanecer un poco 'secos'. Esta es la
manera de llegar a la parte más eterna y esencial del alma, la parte que
realmente soy yo, sin aditivos externos. Este proceso de descenso es una
verdadera curación para el alma de una persona. Es un tipo de dieta para
el alma que elimina toda la grasa adicional y pone a la vista a todos los
huesos fuertes y sanos.
De la misma manera, al final de los primeros cien
días de gracia del año, tenemos que terminar la dieta con un día de ayuno, el
Décimo de Tevet. Pero en lugar de rebajarnos a lidiar con el deterioro
negativo, nos ocupamos del descenso positivo que atrae todas las grandes luces abajo
a la tierra dentro del alma, y no les permite brillar fuera de
nosotros. En el Décimo de Tevet, debemos regresar a Dios de una manera que
no sea esperar la gran iluminación, sino que descienda a la realidad simple y
al suelo esencial del alma y simplemente ponernos a trabajar.
A nivel nacional, Ierushalaim fue construida y el
Templo fue dedicado con suprema grandeza y belleza. Pero,
retroactivamente, quedó claro que algunas de esas grandes luces no tenían un
alcance interior y esencial. Por eso fue necesario embarcarse en un
proceso de depuración penetrante, como se hizo eco en las palabras de los
muchos profetas que advirtieron a Israel de no confundir el Templo con una
póliza de seguro que hacía innecesario el trabajo duro y la rectificación.
El mensaje del Décimo de Tevet es ocuparnos del
proceso positivo de traer las grandes luces a su concreción aquí en el terreno
de la realidad. Nuestros Sabios describen el descenso de la Shejiná, la
Divina Presencia de Dios, en el Templo como el epítome de un descenso positivo:
"Cuando el Santo, Bendito Sea, creó el mundo, deseó una morada en los
reinos inferiores". Nuestros pecados llevan a la Shejiná desde
nuestro mundo hacia el cielo, mientras que las almas de los justos
perfectos con sus buenas obras y con la
construcción del Tabernáculo y el Templo, traen a la Shejiná de regreso a la
tierra.
El exilio de la Shejiná fuera del Templo se
describe como diez zancadas de un viaje que la Shejiná recorre desde el Kodesh
Hakodashim, su morada en el lugar más sagrado en el interior del Templo, hasta alcanzar
su lugar en el Cielo. La redención es el descenso renovado de la Shejiná
hasta el piso de nuestra realidad, una verdadera "morada en los reinos
inferiores".
¡El Décimo de Tevet es el día de bajar a la tierra y
comenzar a trabajar!
La Revelación Diaria de sabiduría del
rabino Itzjak Ginsburgh
10 de Tevet 5779 – 18 de Diciembre
2018
En el 10 de Tevet se inició el mal sueño de la destrucción del Templo. Por
eso este ayuno del 10 de Tevet es como un ayuno que realizamos luego de un mal
sueño. Quien tiene un mal sueño tiene que realizar un hatavat (como Tevet)
jalom, interpretarlo de una forma positiva y así revelar el bien oculto en su
mensaje. Justamente el relleno de las letras de חלום, jalom, sueño, (iud tav, mem
dalet, vav, mem) suma igual que hatavat jalom, הטבת חלום, "interpretar positivamente
un sueño": 500!
______________________
MEDITACIÓN JASÍDICA
Parashá vaejí, y vivió,
Encuentra lo bueno allí donde vivas,
si estudias Torá
revelarás también allí lo bueno y lo sagrado.
Meditación Jasídica en el Beit Hakneset Jabad Rejovot, Israel
28 Y vivió Iaakov Egipto 17 años. Vivió hasta los 147 años de edad.
כח וַיְחִ֤י יַֽעֲקֹב֙ בְּאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם שְׁבַ֥ע עֶשְׂרֵ֖ה שָׁנָ֑ה וַיְהִ֤י יְמֵי־יַֽעֲקֹב֙ שְׁנֵ֣י חַיָּ֔יו שֶׁ֣בַע שָׁנִ֔ים וְאַרְבָּעִ֥ים וּמְאַ֖ת שָׁנָֽה:
29 Cuando Israel comprendió que pronto moriría, llamó por su hijo Iosef. “Si realmente quieres hacerme una benevolencia –dijo–, pon tu mano bajo mi muslo. Actúa conmigo con verdad y benevolencia, y no me entierres en Egipto.
כטוַיִּקְרְב֣וּ יְמֵֽי־יִשְׂרָאֵל֘ לָמוּת֒ וַיִּקְרָ֣א | לִבְנ֣וֹ לְיוֹסֵ֗ף וַיֹּ֤אמֶר לוֹ֙ אִם־נָ֨א מָצָ֤אתִי חֵן֙ בְּעֵינֶ֔יךָ שִֽׂים־נָ֥א יָֽדְךָ֖ תַּ֣חַת יְרֵכִ֑י וְעָשִׂ֤יתָ עִמָּדִי֙ חֶ֣סֶד וֶֽאֱמֶ֔ת אַל־נָ֥א תִקְבְּרֵ֖נִי בְּמִצְרָֽיִם:
30Que yazca yo con mis padres. Sácame de Egipto, y entiérrame en el sepulcro de ellos”. “Haré como dices”, replicó [Iosef]. לוְשָֽׁכַבְתִּי֙ עִם־אֲבֹתַ֔י וּנְשָׂאתַ֨נִי֙ מִמִּצְרַ֔יִם וּקְבַרְתַּ֖נִי בִּקְבֻֽרָתָ֑ם וַיֹּאמַ֕ר אָֽנֹכִ֖י אֶעְשֶׂ֥ה כִדְבָרֶֽךָ:
31“Júrame”, dijo [Iaakov]. [Iosef] le hizo un juramento, y, desde donde estaba en el lecho, Israel se inclinó.
לאוַיֹּ֗אמֶר הִשָּֽׁבְעָה֙ לִ֔י וַיִּשָּׁבַ֖ע ל֑וֹ וַיִּשְׁתַּ֥חוּ יִשְׂרָאֵ֖ל עַל־רֹ֥אשׁ הַמִּטָּֽה:
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El Placer del Amor
"LA BENDICIÓN DE REUVÉN"
En la parashat Vaiejí, la porción de la Torá que
finaliza y sella el Libro de Bereshit, Iaacov bendice a sus hijos antes de irse
de este mundo. Comienza con el hijo primogénito, Reubén, luego Shimón, Leví, de
acuerdo al orden, y aparentemente, las tres primeras “bendiciones” no suenan
como bendición sino lo contrario, comenzando por Reubén.
¿Qué dice Iaacov a Reuvén? Leamos dentro del texto
[Bereshit 49:3-5]: “Reubén, tú eres mi primogénito, mi fuerza y mi primera
virilidad, más rango y mayor poder”. Por cuanto que tú eres mi primogénito te
corresponde el doble, “ieter set veieter oz”, tu mereces más que a tus
hermanos. Llevar [set] alude al sacerdocio, ya que ellos elevan [nosim] sus
manos al bendecir al pueblo. Y “más fuerza” alude al verso “y dará fuerza a su
rey”, la corona del reinado, Keter Maljut. Así, tú Reuvén, eres el primogénito,
teóricamente mereces ser sacerdote y mereces ser el rey. Este es el significado
de más rango y más fuerza. Sigue
11 de TEVET 5772 - Kfar Jabad - ISRAEL - 6 de
diciembre 2012
INSTITUTO GAL EINAI
EL PORTAL A LA DIMENSIÓN INTERIOR DE LA TORÁ
Del RABINO ITZJAK GINSBURGH
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"LOS ORÍGENES DE LA ANSIEDAD"
14 de TEVET 5773 - Kfar Jabad - ISRAEL 27 de Diciembre 2013
Parte 1: Iehudá el León, Biniamín el Lobo
גּוּר אַרְיֵה יְהוּדָה מִטֶּרֶף בְּנִי עָלִיתָ כָּרַע רָבַץ כְּאַרְיֵה וּכְלָבִיא מִי יְקִימֶנּוּ:
”Joven león, Iehudá, de la presa has subido, hijo mío.
Se agazapa, yace como un león, como un león imponente,
¿quién se atreverá a provocarlo?
בנְיָמִין זְאֵב יִטְרָף בַּבֹּקֶר יֹאכַל עַד וְלָעֶרֶב יְחַלֵּק שָׁלָל:
”Biniamín es un lobo. Comerá hasta la mañana,
y al anochecer reparte su presa”.
“El leon atrapa y come, el lobo depreda y come”
Hablamos antes de una enseñanza de Reish Lakish respecto a la serpiente, la tribu de Dan “¿Qué deleite tienes? También hace una semana hablamos sobre el provecho, si está permitido recibir provecho del servicio a Hashem o no. Acabamos de explicar que el objetivo de la plegaria es para tener un provecho, para que vaya bien. La serpiente simplemente mata sin ningún deleite.
¿Y qué sucede respecto al león y el lobo? En la misma enseñanza Reish Lakish dice:
"אריה דורס ואוכל, זאב טורף ואוכל, ולך – מה הנאה יש לך?!"
Arié dorés veojel, zeev toref veojel, ulejá, má hanaá iesh lejá
“El león atrapa y come, el lobo depreda y come, y tú ¿qué placer tienes?!”
Así se dirige Reish Lakish a la serpiente. El leon tiene provecho, atrapa y come. El lobo rapiña y come, tal la expresión del Talmud, y tú serpiente qué deleite tienes? Explican los comentaristas la diferencia entre “El león atrapa y come, el lobo depreda y come”: el lobo rapiña principalmente a la noche, como dijimos antes, el lobo es nocturno. Depreda en la noche, en la oscuridad, lo mata, lo arrastra hasta su madriguera y durante la noche termina de deborarlo hasta que “y no deja nada para la mañana”, no deja ni un hueso hasta la mañana. Respecto al león: “el león atrapa y come”, aquí la principal novedad de los comentaristas, que lo come inmediatamente ante de morir, si no se muere de hambre. Todo lo hace en público, no le teme a nadie, atrapa a su presa y la come viva, antes de que se muera. Esta es una novedad de los Tosafot (comentaristas) en varios lugares del Talmud.
¿Cómo se explica esta diferencia? Lo diremos en palabras simples, que se pueda entender el tema: el león te come vivo y el lobo te come muerto. Hay que entender esto: si somos bendecidos con la bendición de Iehudá en el sentido positivo, tenemos que ser como Iehudá, entonces el rey –que es como Iehudá, un león- tiene que ser alguien con la fuerza de comerse a todos vivos. El rey te come vivo. Pero Biniamín te come muerto. ¿Cómo se explica esta idea en Jasidut? sigue
Historias del Alma
LO MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA
https://youtu.be/9ZzvaKzcou0
www.dimensiones.org
En cierta ciudad de Austria había una sinagoga donde iban a poner la piedra fundamental del edificio. Se remató el mérito de colocarla y la compró una persona muy rica del lugar. De buen corazón y sin pedir nada a cambio, quiso honrar al rabino dándole su lugar. El rabino, que era un gran sabio y tzadik aunque no sabemos su nombre, aceptó.
Después de la ceremonia, llamó a la persona que lo había honrado y le dijo: “Dime con qué bendición quieres que te bendiga, y se cumplirá”. El hombre le dijo: “Hijos, no tengo hijos”. “Un pedido muy difícil me has hecho”, le contestó el rabino, “De todas maneras te puedo asegurar hijos, pero bajo tres condiciones muy duras: primera condición: perderás toda tu fortuna, segunda condición: vas a morir cuando tu esposa esté embarazada, tercera condición: tu esposa morirá después del parto. ¿Estás dispuesto a tener hijos? Honorable rabino, para tomar una decisión como esta tengo que consultar a mi esposa, no puedo responsabilizarme por su vida. Consultó a su esposa, y esta sin pestañar le dijo: “Dile al rabino que estoy dispuesta. Quiero hijos.”
Volvió al rabino con la respuesta firme. El rabino entonces hizo lo que tenía que hacer, oró a Hashem y sucedió tal como lo prometió. El hombre perdió toda su fortuna, luego cuando su esposa estaba embarazada se fue de este mundo, y un corto tiempo después del nacimiento alcanzó a dejar a su hijo con una mujer muy rica que le prometió criar al niño como si fuera suyo.
La mujer, viuda del Rebe de Brisk, se llamaba Eidl, lo tomó como yerno y este tomó su nombre como apellido, y fue nada menos que Rabi Shmuel Eidles, el Maharashá, (Austria 1555-1631). Era muy rica y a la pareja no le faltó nada, en su mérito nombró a su famoso libro de explicaciones sobre el Talmud, que por lo tanto lleva el nombre de su suegra. Sobre este hijo dijo el Baal Shem Tov que su tratado del Talmud fue escrito con Ruaj HaKodesh.
Hay tantas personas en el mundo que no saben qué es importante y qué es secundario. Esta pareja entregó todo lo que tenía, su fortuna, su vida, pero al fin de cuentas ¿quién ganó más? Si tienes hijos, y un hijo como este que fue un gran sabio que trajo tanta luz a Israel, vale más que todo lo que puedas hacer en la vida. ¿20, 30 años de vida no darías por traer almas así al mundo?
¿Vale la pena esperar para casarse hasta que termines la carrera? ¿Para quién corres? ¿Esperar y tomar medidas para evitar tener hijos? ¿Vale la pena pedir por cosas vanas sin saber que todo tiene su precio? ¿Primero está mi libertad, mi deseo, mi carrera? La familia es la bendición y el fundamento con que Di-s nos bendijo desde que creó al hombre y para eso nos creó. Fue el primer precepto: fructificad y multiplicaos.
No desperdicies tu vida ni la vida de tu alma gemela que te está esperando. No dejes esperando al alma que aguarda en el cielo que le des un cuerpo para vivir aquí en la Tierra y hacer una morada para Di-s en este mundo.
Motivos de la Creación - Cabalá del Arizal
https://www.youtube.com/playlist?list=PLS1OhwY8Oh7eFPMLMzDB6EqzR7XAgdqYf
La Cabalá del Arizal
Motivos de la Creación cap. 01 - Presentación
¿Por qué Dios creó el mundo? ¿Para qué nos creó? ¿Qué desea de nosotros? Curso basado en las enseñanzas del rabino Ginsburgh, que extiende y explica estas preguntas existenciales en base al libro Jasdei Hashem, de Rabi Shlomo Sharabi, HaRashash, de los cabalistas discipulos del Arizal Hakadosh.
https://youtu.be/cb7VhDjQIBg
De forma simple se podría contestar, que cual es la importancia de conocerlo, y que saberlo o no, nada modifica.
Pero no. Se trata de una pregunta completamente práctica y relacionada con los hechos, con la acción.
Establece la Torá; “parécte a Hashem y anda Sus caminos”. Asi como Él creó mundos, nosotros tenemos que crear mundos, ser socios en la tarea creativa, y para ello, debemos entender los motivos de la Creación. Tener un motivo transcurre paralelo a obtener un placer de aquello que acometamos. Y ello nos recarga de vitalidad y energía.
A través del presente curso se estudiarán las enseñanzas del rabino Guinsburgh plasmadas en uno de los portales, capítulo, de su libro Sod Hashem Leireav ( el Secreto de Di-s para sus temerosos), y como en realidad hay cuatro motivos para la Creación y como se corresponden con el Nombre Havaia y sus Cuatro letras Iud – kei -Vav -Kei
https://estudiodecabalayjasidut.blogspot.com/2018/12/12-vaieji-y-vivio-iaacov-5779-ayuno-10.html
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EL PORTAL A LA DIMENSIÓN INTERIOR DE LA TORÁ
Del RABINO ITZJAK GINSBURGH
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