Tiferet es la sexta de
las diez sefirot, y el tercero de los atributos emotivos dentro de la
Creación.
Tiferet aparece en la
configuración de las sefirot en el eje central, directamente debajo de
daat (o de keter,cuando se excluye daat), y corresponde en
el Tzelem Elokim a la parte superior del torso (en particular, el
corazón).
Tiferet es asociada en el alma
con el poder de redimir o reconciliar las inclinaciones conflictivas de
jesed y guevurá, como así también permitir brindar
compasión, por lo que se la identifica en cabalá como midat harajamim
("el atributo de misericordia"). La belleza de tiferet, se manifiesta
a través de la mezcla elegante de los gestos emotivos implícitos en su
expresión.
La raíz de
tiferet, puede connotar tambíen el acto de enorgullecerse y como tal
representa el orgullo que tiene Di-s, como si fuera, por su pueblo Israel.
Cuando servimos y alabamos a Di-s desde una conciencia de tiferet, lo
hacemos con la intención de renovar ese orgullo.
Tiferet = 1081, la suma de todos
los números desde 1 a 46 (triángulo de 46). 46 = Levi, el tercero de los hijos
de Iacob, correspondiente al tercero de los atributos del corazón,
tiferet. La tribu de Leví, (la "elegida" de las tribus de Israel, como
Iacob mismo, el tercero de los patriarcas -tiferet- es el "elegido" de
los patriarcas) se divide en dos, los Cohanim (sacerdotes) y losLeviim (levitas). De momento que tiferet, que se encuentra en
la línea media, conecta y balancea las dos líneas a izquierda y derecha, debe
poseer en si misma dos "lados". El lado derecho de tiferet (su
inclinación o tendencia hacia jesed) es personificado por
los Cohanim, mientras que el lado derecho, (hacia guevurá) es
personificado por los Leviim.
La unión de
las tres emociones primarias del corazón, jesed (72) guevurá (216)
y tiferet (1081) = 1369 = 37². Este es el número de letras en el capítulo
de la Torá que precede a los Diez Mandamientos, donde se describe la preparación
del pueblo de Israel para recibir la Torá. La Torá en si misma corresponde a la
sefirá de tiferet. Ella fue dada a Israel con las dos manos de
Di-s, jesed y guevurá. Este es el valor numérico de la
conclusión del segundo versículo de la Torá, (Génesis 1:2): "y el espíritu de
Di-s se cernía sobre la superficie de las aguas" (=1369). "Las aguas" simbolizan
la Torá. El espíritu de Di-s que se cernía sobre la superficie de las aguas
simboliza a la porción de la Torá que precede a la entrega de la
Torá.
37 = hevel ("vapor";
Abel, el hijo de Adán y Eva). Nuestros sabios nos enseñan que: "La Torá de este
mundo es hevel en comparación con la Torá del mundo por
venir".
El estado
espiritual identificado en el jasidismo como correspondiente a
la sefirá de tiferet es el de rajamim (misericordia).
El valor numérico de la palabra
“cabalá”1 en hebreo es 137. Sorpresivamente, este es uno de los
números más importantes hoy en día en la física moderna. Como número puro, sin
dimensiones2, es conocido como el “inverso de la constante de la
estructura fina” y expresa una importante propiedad del espacio en relación a la
creación.
137 es el valor de la suma de dos palabras
muy importantes que se relacionan con la cabalá: “sabiduría” 3 = 73 y
“profecía”4 = 64, jojmá y nevuá. La cabalá puede ser
entendida entonces como la unión (o el matrimonio) de ambos
conceptos.
Históricamente, la cabalá evolucionó de la
tradición profética que existío en el judaísmo hasta la época del segundo Templo
(comenzando en el cuarto siglo antes de la era común). Aunque luego el espíritu
profético que residió en los profetas continuó ”sobrevolando” sobre el pueblo de
Israel, ya no se manifestó en forma directa. En cambio, el espíritu de sabiduría
manifestó lo Divino en la forma de la Torá Oral, (la tradición oral), el cuerpo
de conocimientos rabínicos que se comenzó a desarrollar durante el período del
segundo templo y continúa hasta nuestros días. El encuentro de la sabiduría (la
mente, el intelecto) y la profecía (el espíritu que permanece) y su unión es lo
que produce y define la esencia de la cabalá.
En el esquema conceptual de la cabalá, la
“sabiduría” corresponde a la sefirá de jojmá, sabiduría, conocida
por otro lado como el principio “padre” (aba) y “profecía” corresponde a
la sefirá de biná, entendimiento, o el principio “madre”
(ima). La sabiduría y el entendimiento son descriptos en el Zohar como
“dos compañeros que nunca se separan”. Así, la cabalá representa la unión de la
sabiduría y la profecía en el alma colectiva judía; siempre que estudiamos
cabalá, que es la sabiduría interior de la Torá, revelamos esta
unión.
Es importante aclarar que la cabalá no es
una disciplina separada del estudio tradicional de la Torá, es más bien el alma
interior de la Torá (nishmata deoraita, en el lenguaje del Zohar y el
Arizal).
A menudo la unión de dos cosas es
representada en cabalá como un acrónimo compuesto por sus letras iniciales. En
este caso, “sabiduría”, que en hebreo comienza con la letra jet, y
profecía que comienza con la letra nun, forman la palabra hebrea
“jen”, que significa “gracia”, en el sentido de belleza. Gracia se
refiere en particular a la belleza simétrica, es decir, el tipo de belleza que
percibimos en la simetría. Esta observación está ligada al hecho que la
sabiduría interior de la Torá, la cabalá, es conocida como “jojmat
hajen”, que podríamos traducir literalmente como la sabiduría de jen.
A su vez, jen es el acrónimo de otras dos palabras: “sabiduría oculta”
(jojmá nistará). Pero, siguiendo nuestro análisis aquí, la cabalá
es llamada jen porque es la unión de sabiduría y profecía.
Porque comprende a ambas, sabiduría y
profecía, la cabalá como alma interior de la Torá, es apropiada para brindarnos
una visión del futuro perfeccionado y utópico del mundo que vamos a disfrutar
cuando el Mashíaj se revele. El estudio de la Torá nos proporciona a nivel
individual y colectivo la conciencia y la fortaleza de carácter necesaria para
imaginar este futuro y trabajar en pos de él durante las horas de oscuridad más
colosales.
Notas
1. kuf = 100; bet = 2;
lamed = 30; hei = 5.
2. “sin dimensiones” significa que este
número no es una medida de ninguna cantidad, por ejemplo: distancia (metros) o
tiempo (segundos) o energía (julios), etc., o la relación entre unidades, como
velocidad: metros por segundo, etc.).
La Lluvia: Armonía entre las Tres
Dimensiones de la Realidad
La Conexión Bejukotai-Lag Baomer
La cabalá enseña que el día en que el tzadik ("persona
justa") desaparece de este mundo, ese día del año se revela la esencia de su
alma. LagBaomer, literalmente el día 33 de la cuenta del Omer,
fue el día de la desaparición de Rabí Shimón Bar Iojai, el autor del Zohar. Este
día, cuando la esencia de su alma fue revelada, es considerado el día de la
entrega de la Dimensión Interior de la Torá. LagBaomer
usualmente cae en la semana que se lee la porción de la Torá Bejukotai,
señalando el hecho que ambos están conectados. Bejukotai es la parashá
número 33 de la Torá, y además el primer versículo tiene 33 letras.
Más aún, el valor numérico de las dos primeras palabras de la
parashá, "imbejukotai" es igual a 561, que es el triángulo de
33 (el triángulo de un número es la suma de todos los números desde 1 hasta el
número en cuestión, en este caso: 1 más 2 más 3 etc. hasta 33 = 561). Esta
operación matemática se relaciona con el secreto de la cuenta del omer. El
triángulo del día que se está contando está sugerido en la redacción de la frase
al contar: no decimos hoy es el primero o segundo o tercer día del omer, sino
"hoy es un día… del omer…, hoy es dos días…, etc.". Este fraseo toma en cuenta
los números de los días anteriores, creando un triángulo de cada día del omer.
Lag Baomer: La Revelación de las Maravillas de la Torá
Cuando lag (que se escribe
lamedguimel) se deletrea en orden inverso
(guimellamed) forma la palabra gal, que significa
"revela" como en el versículo de los Salmos (119:18):
Gal einai veabita niflaot mitorateja
"Abre (revela) mis ojos y hazme ver las maravillas de Tu Torá."
El potencial latente de Lag Baomer es la oportunidad
de conectarse con la maravillosa dimensión interior de la Torá y revelarla en
nuestras vidas.
Estatutos: Afán por la Torá
El primer versículo de nuestra porción de la Torá dice: "si
caminarán en los senderos (de acuerdo con) Mis estatutos", (im bejukotai
teleju). El famoso comentador bíblico Rashi, explica que caminar en los
senderos de los estatutos de Dios significa esforzarse en el estudio de la Torá.
Este afán lleva a cumplir los preceptos y realizar buenas acciones que reflejan
la luz de la Torá a nuestro alrededor.
La primera palabra es Im, que significa "si" (en
condicional). Nuestros sabios explican que esta palabra implica un "pedido" o
"súplica". Dios nos pide, como si fuera, que nos conduzcamos según Sus estatutos
para que pueda derramar Sus bendiciones sobre nosotros. Así como la vaca desea
amamantar más de lo que el becerro desea mamar, también el deseo de Dios de
derramar Su bondad y abundancia sobre nosotros sobrepasa nuestro deseo de
recibirlas. (La palabra im, también se puede leer como em, que
significa madre.) Para que estas bendiciones físicas y espirituales puedan tomar
contacto con la realidad, deben ser ganadas con esfuerzo. La condición para ser
acreedor a ellas es esforzarse en el estudio de la Torá y su cumplimiento.
"Y Daré"
En el segundo versículo Dios comienza a enumerar las
bendiciones que derramará sobre nosotros si marchamos en el sendero de Sus
estatutos. La palabra venatati, "Y daré", es utilizada para describir tres
bendiciones separadas:
"Y te daré tus lluvias (gueshem) en sus estaciones apropiadas."
"Y daré paz (shalom) a la tierra."
"Y daré Mi Morada (mishkán) en medio de ti:"
Estos tres regalos representan tres grados ascendentes de
santidad.
1. Las lluvias representan abundancia física. Cuando las
lluvias llegan en su momento adecuado, los cultivos crecen en abundancia
produciendo potencia física y armonía en el mundo.
2. El segundo presente, la paz, trae armonía a las almas de la
tierra.
3. El tercero, la morada de Dios entre nosotros, es el regalo
del conocimiento (conciencia) de Dios, la Divinidad de Dios en armonía con la
realidad.
El versículo nos promete una progresión de "tus lluvias en sus
estaciones apropiadas", "paz en la tierra" y "Mi morada entre ustedes". El
regalo de la lluvia está condicionado a nuestro esfuerzo desde abajo por traer
este presente desde lo Alto e integrarlo a nuestra realidad. El regalo de la
revelación Divina es derramado desde lo Alto para que se manifieste abajo. La
paz es el nivel intermediario de las almas en armonía una con la otra.
Mundos, Almas, Divinidad
El Baal Shem Tov enseña que en toda meditación debemos mantener
en mente las tres dimensiones de la realidad: Mundos, Almas y Divinidad. Las
bendiciones de lluvia, paz y una morada para Dios entre nosotros son un ejemplo
importante de este paradigma:
Presente
Manifestación en la Realidad
Dirección de la
Manifestación
Dimensión de la
Realidad
Lluvia
Abundancia física
De abajo hacia arriba
Mundos
Paz
Almas en Armonía
Las Almas se acercan entre si
Almas
Presencia de Hashem entre Nosotros
Conciencia de la Presencia de Hashem
De Arriba hacia Abajo
Divinidad
La Lluvia Abarcadora
La primera letra de cada uno de los tres regalos
gueshem, shalom y mishkán, respectivamente
guimel, shin y mem, forman la palabra gueshem,
"lluvia". De esto podemos concluir que aunque la lluvia parece estar
relativamente a un nivel bajo de santidad, en realidad abarca los otros dos
niveles superiores de paz y morada de Dios. Dios no quiere que Su revelación
permanezca siendo una experiencia estrictamente espiritual. Más bien, desea que
Su revelación sea totalmente en armonía con la realidad física. Este es el
propósito verdadero del mishkán, -el Tabernáculo, la morada de Dios en
la Tierra- que creásemos una morada para Dios en nuestra realidad física.
En LagBaomer, cuando los secretos interiores
de la Torá son revelados, podemos incorporar el secreto de cómo ser acreedores a
los regalos de Mundos, Almas y Divinidad, haciendo que se manifiesten en nuestro
mundo material.
La Parashat Behar habla acerca de los preceptos de Shmitá
[ שמיטה , Año Sabático] y Iovel [ יובל , Jubileo], el “Shabat de
la Tierra. Se cuentan 7 [ שבע , sheva ], años y llega el Shabat [ שבת
], la Shimtá . Luego contamos 7 años 7 veces, 49 años, y el año 50 es
el año de Iovel. Esto nos recuerda mucho lo que estaba escrito en la porción
anterior, parashat Emor, la cuenta del omer que se cuentan 7 semanas y
luego el día 50 es la festividad de Shavuot, que es el “Tiempo de la entrega de
nuestra Torá”. Entonces vemos que hay aquí ciclos recurrentes de 7, y 7 veces 7,
y luego pasamos de 7 porque hay un agregado del día 50. También en la semana
simple de tiene 7 días, que es la base de todo, también está escrito que la
mujer que da a luz, “mujer que da semilla”, que es lo que leímos hace varias
semanas, “mujer que da simiente y da a luz un varón y estará impura 7 días”, y
luego está dicho “en el octavo día circuncidará la carne de su prepucio”. Acerca
de esto también está escrito ¿por qué en el octavo día? Para que transcurra en
ese período un Shabat. Hay que pasar los 7 días y llegar al día que está después
del 7, es decir un día más alto que el 7.
¿Qué es 7 y qué es 8? El 7, se explica en Jasidut , es
la complesión de la naturaleza. Es Shabat, es el secreto de “El Santuario
Sagrado en el medio”, [“ Haeijal hakodesh veemtza ”, היכל הקדש באמצע ].
Hay 6 alrededor, como cuando ponemos 6 monedas iguales, que se juntan y queda en
el medio un lugar exacto para otra moneda. En los términos del Libro de la
Formación esto se llama “El Santuario Sagrado en el medio”. Así, el santuario
sagrado en el centro completa todo, incorpora lo interior dentro de lo exterior
[pnimiut dentro de jitzoniut]. Es decir, el 6 define el contorno externo, el
exterior, y el 7 incorpora y penetra el corazón interior, y de esta manera
completa totalmente la creación, la naturaleza. Pero 8 ya está por encima de
esto. Entonces cuando le agrego 1 a 7 obtengo la letra jet , “ ח ”, y
cuando le agrego 1 al 49, 7 veces 7, 7 al cuadrado, que es lo que está escrito
para la cuenta del Omer y para el Jubileo, entonces obtengo “ נ ”, nun
. Este es uno de los secretos de la palabra “ חן ”, “ jen ”,
“gracia” o “ simetría”.
Está escrito que jen es ח-ן , jet y nun
, “Y Noaj [ נח ] halló gracia [ חן , jen ] a los de Dios”. Y
nosotros, el pueblo de Israel, encontramos gracias y buenos deseos a los ojos de
Dios y el hombre”. Por eso jen es la “ jet ”, que es 1 por
encima de 7, y la nun , que es 1 por encima de 7 veces 7. Sólo que en
esta nun hay 2 categorías, 2 niveles. Está la nun de la cuenta
del omer, sobre lo que está escrito “contarán 50 días”, el día “ nun ”,
después de los 49 días precedentes, y está el año “ nun ”, que ya es un
ciclo mucho más grande, que después que contamos 49 años, está el año de Iovel,
Jubileo.
¿Qué es el año de Iovel? “Y proclamaron la libertad en la
tierra”, donde todos los esclavos se dejan libres, y todas las tierras, y todo
vuelve a sus primeros dueños, los originales. Como si todo volviera a ser
completo, tal como Dios creó el mundo “Lo creó completo”. Así todo vuelve a su
estado de complesión en el año de Iovel, todo lo que se estropéo
momentáneamente, todo se arregla y todo se vuelve completo, como si su
hubiéramos ya llegado al mundo por venir. Por eso el jubileo es un símbolo del
mundo por venir, el portal 50, shaar hanun .
Ahora, entonces ¿qué es en la Torá el principio del secreto del
“octavo” que está por encima del 7, de los 7 días? Es el secreto del Brit Milá,
el pacto de la circuncisión. Está escrito que en el brit milá el judío recibe la
fuerza del mesirut nefesh , “el poder de entregar la vida”, para servir
a Dios, que está por encima de la naturaleza, también de su propia naturaleza.
El judío tiene una naturaleza del 6, y tiene una naturaleza
completa del 7, y tiene por encima de la naturaleza, el 8, y esto es lo que se
revela en su brit milá.
¿Qué es el día 50 de la cuenta del omer ? Es la
“Entrega de la Torá”, el tiempo de la entrega de nuestra Torá, es la Torá. La
Torá también es el portal 50, shaar hanun , el la corona de la Torá que
recibimos en la festividad de Shavuot. ¿Qué es el año de Iovel ,
jubileo ? También es el portal 50, pero de un nivel más elevado.
Está escrito sobre la Torá: “ Oraita mejojmá nafkat ”,
“la Torá surge de la sabiduría”. La Torá es de una categoríade revelación de la
sabiduría en el alma. Iovel es la revelación de la “biná”, “el entendimiento”.
Hubiera pensado que biná , es menos que jojmá , sabiduría.
Pero en verdad está escrito en las enseñanzas del sagrado Arizal, que hay una
raíz de biná , “ biná liva ”, “el entendimiento en el
corazón”, de “ hareuta de liva ”, “lo profundo del corazón” que domina
sobre “ jojmá moja ”, “la sabiduría del cerebro”.
Por lo general “ moaj shalit a la lev ”, “ el cerebro
domina sobre el corazón”, que son sabiduría y entendimiento respectivamente.
Pero esta el interior del corazón que es justamente biná, “entendimiento”, que
es mucho mas elevada también que la sabiduría y este es el secreto del Iovel,
jubileo. Que es el brit mila ? El brit mila es daat ,
“comprensión”. El miembro del brit milá es “fundamento”, Iesod
, y la circuncisión, el brit mila se hace en la sefirá de iesod y el
fundamento sube hasta daat , el conocimiento. El brit mila es
la conexión con Dios en el conocimiento, Daat .
Entonces estos 3 son en escencia Jabad, (jojma , bina y daat,
sabiduría, conocimiento y comprensión). Si vamos de acuerdo con el orden de los
días esta el día octavo, 1 más que 7, el secreto de la milá , la
circuncisión, es Daat, la vav , la raíz de la vav del nombre
de Dios Havaiá, “la clave que incluye el 6”. Despues esta la Torá en el dia 50
que es la iud . Despues está el Iovel, el gran Iovel que es la hei
del nombre de Di's , biná , la raíz “madre”, más elevado que
“padre”.
¿Entonces cuál es la combinacion que se produce? Se produce la
combinación vav–iud-hei que es la combinación de la sefirá de
tiferet , belleza de “ tiferet Israel ”, “la belleza de
Israel”, que es “el árbol de la vida”, etz hajaim , la vida del pueblo
de Israel.
Vamos a dar una señal muy linda: estas tres categorias son
מ ילה- ת ורה- י ובל,
מתי , mila-Tora-Iovel , las
iniciales de matai , “cuándo”. Sabemos que el Rebe nos dijo y exigió de
nosotros que para poder acelerar la redención sepamos gritar con todo el corazón
y el alma “¡¿ad matai?! ¡Hasta cuando! עד מתי . Ad matai es ad
mata”i”, hasta que merezcamos este secreto de la mila , la Tora y
el Iovel. Hasta que lleguemos al octavo por encima de la naturaleza, el 7 es la
naturaleza , el 49, el mem tet es la naturaleza y nosotros tenemos que
llegar por encima de esto.
Ahora, lo más bello que hay aquí desde el punto de vista de la
guematria es que si hacemos el relleno de las tres palabras milá, Torá,
Iovel , la parte del relleno, o sea las letras ocultas que se agregan y
completan el nombre de cada letra, es 888 que es justamente el secreto que
nosotros explicamos que todo es el secreto del 8 que esta por encima del 7.
Entonces que Hakadosh Bar Hu Ju nos ayude para que podamos,
como dice el Rebe, desde lo profundo del corazón gritar hasta cuando, ad matai,
y llegar al matai, de mila-Tora –Iovel que está todo por encima de la
naturaleza.
P: Shalom! Estuve
leyendo acerca de "Los Cuatro Niveles de Presencia Divina en el Matrimonio¨ en
el artículo del Matrimonio Judío: El Objeto del Deseo. Aunque me
costó un poco entenderlo porque no manejo información acerca de guematria ni de
los rellenos de los nombres, por lo que pude comprender acerca de esos cuatro
niveles, el ideal, desde la perspectiva de la mujer sería el representado por el
relleno "ban" ¿No es así? Sin embargo, he leído que esto no es posible
en nuestros días hasta tanto no sea revelado lo oculto, es decir, que en
nuestros tiempos, la mujer no puede ser "corona de su marido" Le hago otra
pregunta: Si en una pareja "gentil" o noájida, casada, uno de los dos decidiese
pasar por el proceso de convertirse al judaísmo, en este caso la mujer, estando
el esposo de acuerdo con ello (cosa que no sé hasta qué punto usted lo considera
posible), ¿En qué afectaría esto al matrimonio? Muchas gracias y disculpe la
molestia...
R: Es de inapreciable valor tu esfuerzo por
comprender las cosas de la Torá, y veo que has podido hacerlo en gran medida. En
realidad no es una contradicción. Como dijo el rey Shlomó: Una mujer de valor es
la corona de su marido. Es algo que siempre fue así en la pareja, y a nivel
cósmico se materializó con la entrega de la Torá, cuando el pueblo de Israel (la
esposa) coronó o reconoció como rey a Dios (el marido). El trabajo de elevar las
cosas materiales de este mundo representado por el relleno ban del nombre de Dios es algo
que realizamos constantemente, y es el trabajo específico del pueblo judío, para
que las chispas de Divinidad esparcidas en este mundo retornen a su origen en la
Divinidad. Esto está representado en el matrimonio en la jupá, cuando
el novio se da vuelta hacia la novia, descendiendo a buscarla para elevarla
hacia la unión sagrada.
Dijo el Rebe que este trabajo de refinamiento del mundo ya está
realizado, sólo tenemos que abrir los ojos y ver para que el Mashíaj se revele y
llegue la Redención. Por lo que desde este punto de vista sí podemos decir que
la esposa puede ser la corona de su marido. En Cabalá se llama Corona o Keter a
la parte inconsciente de la persona porque está por encima de la cabeza, del
cerebro y la mente. Tiene tres niveles siendo el superior la Fe, el intermedio
el Placer y el inferior la Voluntad, que da origen a las sefirot
reveladas, que conforman el pensamiento, los sentimientos y las acciones de la
persona.
Entonces la mujer que corona a su marido actúa sobre esos
niveles de forma sutil, intuitiva e inteligente. Dice la Torá: “No es bueno que
el hombre esté sólo, hagámosle una ayuda frente a él”. La mujer siempre está
lista para ser la corona de su marido, y si este es meritorio será una “ayuda”
para su buena voluntad, si no es meritorio estará “frente a él” y se opondrá a
sus deseos inadecuados. Si es “una mujer de valor”, su inteligencia le dirá cómo
ayudarlo afirmando a su marido como la corona del rey, o cómo cambiar la
voluntad de su marido para bien. Si la mujer no está refinada espiritualmente,
puede actuar de manera que se enfrente a su buena voluntad o que lo ayude en sus
malas acciones. Pero de todas maneras esto sigue dependiendo de si el marido es
meritorio o no.
Respecto a la segunda parte de la pregunta, en el caso de una
pareja de Bnei Noaj no se aconseja que uno de los dos haga la conversión por
separado, porque inmediatamente se tendrían que separar, siendo que la ley judía
prohíbe el casamiento entre un judío y un gentil. Además surgen muchos problemas
imposibles de resolver como se ve en el caso de los matrimonios mixtos, respecto
al cumplimiento de los preceptos, la educación de los hijos, etc. Es preferible
seguir viviendo ambos como justos gentiles, cumpliendo los 7 preceptos de Noaj y
Hashem los va a ayudar para que ambos puedan definir el camino que deben seguir
en el futuro.
Clase de Fin de Curso del Segundo Año
de la Escuela de Psicología, en la Casa Gal Einai
Ierushalaim 27 de Tamuz 5768
Los Dos Árboles del Edén y el Consejero Maravilloso
Buenos Días para todos. Por Providencia Divina hoy es 27 de tamuz, día en que
según la tradición nació Iosef el Justo. Como está escrito en nuestro libro de
psicología “Transformar la Oscuridad en Luz”, Iosef es el arquetipo del
psicólogo o consejero, que ayuda a descifrar los sueños y en general se ocupa
del prójimo a encontrarse a sí mismo, para resolver sus conflictos espirituales.
Varias veces me consultaron acerca del objetivo de los cursos de esta escuela
y la profesión que se ofrece, ya sea psicoterapeuta, asistente, consejero, etc.
De acuerdo a la terminología de la Torá la palabra que más adecuada es
consejero, ioetz יועץ . Por cierto el mismo Mashíaj es llamado Pele
Ioetz , “el consejero maravilloso”. Hay una insinuación muy importante de
esto, ya que פלא יועץ , ( pele ioetz , 287) tiene el mismo valor
numérico que רופא , rofé , “médico”. Todo médico debe ser un “consejero
maravilloso” o milagroso. Esto significa que el consejo debe surgir desde lo
maravilloso y milagroso, originado en un lugar que está por encima de la
naturaleza. La palabra hebrea ioetz proviene de עץ , etz , “árbol”.
Había dos árboles en el lugar donde fueron creados y formados Adam y Javá, el
Jardín del Edén primordial, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del
bien y el mal, etz hajaim y etz hadaat . El pecado original
del hombre fue comer el fruto del árbol del conocimiento antes de haber probado
del árbol de la vida, y entonces ya no era bueno para él llegar hasta el árbol
de la vida, como cuenta la Torá. Pero si primero se hubiera consustanciado, fortificado, afirmado con el árbol de la vida, también podría haber
rectificado y refinado el otro árbol para que sólo sea del conocimiento del
bien, sin mal, como lo será en el futuro por venir. De esto podemos deducir que así como hay dos clases de árboles, ( etz
), también hay dos clases de consejos ( etzá ) o dos clases de
tratamiento psicológico. Uno proviene del lugar en donde todo es vida, jaim
, como la expresión “vida eterna”. El otro surge del conocimiento, daat
, דעת , y la ciencia, pero allí existe el bien y el mal, y entonces se
genera el conflicto de si la persona sabe o no diferenciar perfectamente entre
el bien y el mal conduciéndose por el camino correcto. En general el bien y el mal están mezclados y confundidos, y el consejero no
hace diferencia entre ellos, por lo tanto en general su consejo también está
mezclado con los dos componentes de bien mal. Y por eso nuestro empeño aquí, y
le pedimos a Hashem así sea, es que los consejos provengan desde el lugar de la
vida, y no desde donde el bien y el mal se confunden y entremezclan. En todo
consejo que damos puede haber un porcentaje dado de cosas buenas junto otras con
malas. Está escrito que en el principio de la creación "la luz y la oscuridad
actuaban mescladas”, entonces puede darse la situación que le estoy explicando,
revelando, le estoy dando luz a una persona, pero con un método que contiene
mucha oscuridad. Por eso ese tipo de consejos no ayudan a que la persona y en
general toda la humanidad se supere y progrese hacia la verdadera meta, el
Mashíaj. Tenemos que decir entonces que los problemas que tiene la persona deben
ser algo bueno, porque lo obliga a fortalecerse, a buscar su esencia y llegar al
final al árbol de la vida.
Los Kerubim y La Espada de Fuego que Gira
Está escrito que después del pecado, cuando Adam fue expulsado del jardín del
Edén, Dios puso “ kerubim” (ángeles guardianes) y una “espada de fuego
que gira” en la entrada “para cuidar el sendero del árbol de la vida”, de manera
que no fuese sencillo llegar hasta él. Los kerubim pueden ser algo
simpático e inocente, un símbolo de amor como los que estaban en el Templo
Sagrado de Ierushalaim sobre el arca del testimonio, pero también pueden ser
ángeles de punición ( malajei jabalá ), como en el caso de los que
cuidan el Jardín. Pero si actuamos de una manera correcta y rectificada podemos
transformarlos en los ángeles de amor del Templo. De todas maneras, el hecho es que están los kerubim y la espada de
fuego, amenazando a todo aquel que no tiene los méritos suficientes para
ingresar. ¿Cuándo es meritoria la persona? Los sabios aprende de “el sendero del
árbol de la vida” ( derej etz hajaim ) que “sendero” ( derej )
es la senda del bueno comportamiento y “el árbol de la vida” es la Torá, de lo
que deducen el gran principio universal que dice “el buen comportamiento
antecedió a la Torá”. Si la persona tiene incorporado este principio y está
rectificada conduciéndose de acuerdo a este principio, tiene luz verde para
entrar y comer del árbol de la vida. Cuando Javá probó del árbol del conocimiento del Edén fue muy generosa y
quiso compartirlo con su marido, esto nos indica que también todo aquel que come
del árbol de la vida enseguida quiere invitar a su prójimo. El que “encuentra
vida” quiere que los demás también logren vivir, y en especial la vida eterna,
de esa manera es verdaderamente bueno. ¿Qué es el buen comportamiento que precede a la Torá? Sin duda es también
parte de la Torá, es la rectificación de la personalidad, del alma. Todas las
personas que tienen dificultades, en esencia tienen problemas de derej
eretz , carecen de un comportamiento correcto y rectificado, el
sendero de cómo vivir como judío. Seguramente habrán escuchado la expresión “la naturaleza judía”. Es la
naturaleza judía que hay que adoptar para vivir una vida buena en este mundo.
Por supuesto esto implica el cumplimiento de los preceptos, y entonces cuando
decimos “antecede a la Torá”, en este caso la Torá que es un objetivo sumamente
Divino, no sólo la parte literal y revelada, sino también los secretos ocultos,
que son como una revelación Divina que llega después que la persona se
rectificó. Derej eretz (lit. el sendero del mundo, la forma correcta de
conducirse en el mundo) es una reparación, una rectificación que también debe
ser hecha de acuerdo con la Torá.
El Consejo que Viene del Árbol
Decíamos que se puede estudiar psicología como un curso o una carrera en la
universidad, en cualquiera de sus varias técnicas y vertientes, pero los
consejos serán del “árbol del conocimiento del bien y el mal”, con lo que se
convertirá en una repetición de lo que sucedió en el principio de la creación.
Por lo tanto, no sólo no le permitirá a la persona acercarse al árbol de la
vida, sino que justamente causará que se interpongan los kerubim y la
espada de fuego para “proteger el sendero del árbol de la vida”. Las
recomendaciones mezcladas de bien y mal evitan el progreso y encaminarse hacia
el objetivo. Lo que estamos tratando de conseguir aquí es llegar a los consejos
verdaderos de acuerdo con la Torá. Otra cosa importante respecto a עץ , etz , árbol, la raíz de
etzá , “consejo”. El libro, quizás el más importante que hemos
publicado, es Perek Avodat Hashem , “Capítulo sobre el Servicio a
Dios”. Como su nombre lo indica, intenta definir qué es servir a Dios. El judío
debe ser un obrero. Incluso cuando Hashem puso a Adam y Javá en el Jardín del
Edén Primordial, fue explícitamente para eso, para “trabajarlo y cuidarlo”. Hay
un dicho que no es de la Torá, al comienzo del libro llamado Shivat Tzión que dice “el servicio es nuestra vida”. Esto es algo muy cierto, la pregunta es cómo entendemos el concepto avodá
, literalmente “trabajo”, aunque en nuestro contexto ser[ia “servicio”.
Porque si hay un sendero hacia el árbol de la vida es el sendero del servicio a
Dios, el “buen comportamiento” que antecedió a la Torá. No es correcto que no
seamos íntegros, perfectos. Tener conciencia de nuestras carencias y de que no
actuamos correctamente es la base de la humildad, como lo insinúa la primera
toma de conciencia del Mashíaj: “no soy correcto”. Por eso se necesita trabajar, servicio. Nos referimos al esfuerzo espiritual
y físico, tal como está escrito en el Tania, pero para esto también se necesitan
reglas e instrucciones para saber qué hacer. Porque el trabajo no es algo
alejado de la razón, sino que es un trabajo de raciocinio mental conciente; un
esfuerzo duro de la mente para que dirija y domine las pasiones superficiales,
los deseos no purificados del corazón. Entonces el lema es “hay trabajar”. Está el que viene al sicólogo y quiere una solución fácil, y lo primero que
hay que saber es que eso no existe. Hay que luchar y trabajar, y eso es duro,
pero por medio del trabajo se puede evitar también, incluso en casos muy
difíciles, el uso de drogas, etc. No hace falta llegar a tomar tranquilizantes y
remedio más fuertes, hay avodá , el servicio a Dios, el servicio
espiritual del alma. La avodá , עבודה , es entonces la ע , ( ain) de la raíz עץ
, etz .
El Amuleto que viene del árbol
Pero la gente busca además otra cosa. Somos el “Pueblo Especial”, o elegido,
( עם סגולה , am segulá ) y buscamos segulot , traducido
normalmente como amuleto, frases o artilugios que tienen un poder especial que
no conocemos para producir determinados efectos. En realidad no sabemos por qué
funcionan. Todos lo quieren, porque son cosas relativamente sencillas y fáciles,
por ejemplo leer algunos capítulos de los Salmos, o hacer determinada cosa y te
sentirás mejor, etc. Es como un remedio, pero espiritual. En la Torá, como está escrito en el Tania en la parte final llamada Epístola
Sagrada, la segulá para toda cosa buena en el mundo es la tzedaká , la
donación (literalmente “hacer justicia”). Como está escrito “quien se apiada de
las criaturas, se apiadan de él desde el Cielo” y “tu pecado se expiará con
tzedaká”. Si una persona ha pecado, y en general todos los problemas son por eso
(desde el pecado original en adelante, del cual somos herederos hasta hoy en
día), se puede solucionar todo dando tzedaká . No significa sólo dar
dinero, sino incluso físicamente, ayudando al prójimo. A tal punto que se puede
decir con total seguridad, y así lo asegura el Tania, que si hiciéramos actos de
tzedaká por encima de nuestras posibilidades, de verdad, viviríamos la mejor de
las vidas, sin ningún problema, tanto física como espiritualmente. Además de que
la tzedaká es un precepto de la Torá, es también la segulá general y
más completa que hay en la Torá. La צדקה , tzedaká , es entonces la letra ץ , tzadik final,
de עץ , etz .
Un Consejo Completo y Verdadero
Entonces comenzamos con esta alusión, de donde surge este consejo completo y
verdadero (que comprende en esencia las dos columnas centrales en equilibrio
correcto): hace falta por un lado el trabajo espiritual, en busca de la humildad
y la autoanulación (como está escrito también en el Tania) y por otro lado una
entrega al prójimo pero más allá y por encima de la naturaleza de bondad que
tengamos. Veamos otro ejemplo del Tania. Dicen los sabios de bendita memoria que el
judío se caracteriza por tener estas tres cualidades: “misericordioso,
vergonzoso y que hacen buenas acciones”. Como el judío es misericordioso trata
de ayudar al que se encuentra en dificultades, extenderle la mano y ayudarlo en
todo lo que pueda. Esta naturaleza espontánea se llama “acto de justicia”, “
maasé tzedaká ”, como se explica en el Tania sobre el verso:
“y el acto de justicia será paz
y el servicio de justicia dará calma y seguridad por
siempre”.
Volvemos a aclarar que tzedaká es ayudar monetariamente o brindar
ayuda y hospitalidad. Este es un verso muy importante incluso como segulá
, y es muy importante y bello enseñar a los niños que cuando ponen sus
monedas de tzedaká en la alcancía, digan este verso, y otros dichos de
los sabios que también es bueno decir. Esto no es sólo para los niños sino para
todos. Vemos en estas palabras algunas cosas maravillosas, ante todo la unión de
“servicio y donación”, avodá y tzedaká , de los que hablamos
antes. ¿Cuál es la diferencia entre “el acto de tzedaká ” y “el
servicio de tzedaká ”? Dice el autor del Tania que el acto de
tzedaká es lo que la persona hace dentro de los límites de su
naturaleza de bien. Ve a alguien necesitado y su corazón lo obliga a ayudarlo.
Esto produce paz, es verdad, pero todavía no da “calma y seguridad por siempre”.
Si estuviera escrito sólo “shalom” diría que así estaría completo y comprende
todo, pero como está equiparando el “acto de tzedaká ” con “shalom” y
el “servicio de tzedaká ” con “la calma y la seguridad por siempre”.
Pero por el estilo de la escritura del verso queda claro que el “servicio de la
tzedaká ” es algo incomparablemente superior, y por eso se entiende que
“calma y seguridad” es más que “paz”.
Lo Bueno es Bueno, pero lo Muy Bueno no es Mejor?
Para entender de qué se trata, explica que así como el “acto de tzedaká
" es algo natural en el judío, también la “paz”, que significa sentirse
bien en los buenos tiempos. Pero aún no es seguro que se sienta bien todo el
tiempo (no son exactamente sus palabras, pero es una explicación en términos
simples). Cuando el judío se siente bien, se pone a rezar y siente la
comunicación con el Creador del Mundo, a esto se le llama “revelación Divina”.
Se siente bien, está unido a Dios y puede hablar con Él, sintiendo que tiene un
buen padre. Pero cuando termina su plegaria, sale al trabajo, a la calle y se enfrenta a
todo tipo de situaciones y pasa por procesos en la vida, ya no es seguro que se
sienta bien. La paz permanece en el plano espiritual, lo está esperando, pero no
es seguro que entre y permanezca en su vida diaria. Esto es así cuando se ha
hecho tzedaká de acuerdo a la naturaleza de bien. Pero si realiza un esfuerzo supremo, muy por encima de su naturaleza básica,
esto se llama “servicio”, en el sentido de trabajo o esfuerzo, y significa ir
más allá de la naturaleza, como explicaremos. Hay una naturaleza general y
además una naturaleza de bien, pero cuando Dios creó al hombre en este mundo le
dio esta naturaleza de bien con el deseo de que vaya más allá de ella, de que
sea más que bueno (hay una expresión en idish “si lo bueno es bueno, ¿lo muy
bueno no es muy bueno [mejor]?”, está lo bueno y lo muy bueno). Para llegar a lo muy bueno a partir de lo bueno se requiere el trabajo del
alma, avodat banefesh . El servicio de tzedaká es dar mucho,
muy por encima de la capacidad espiritual con que contamos y del dinero que
tenemos en el bolsillo. Mucho más, por encima y más allá de lo que la
misericordia natural nos obliga.
La Segunda Naturaleza
Si la persona se acostumbra a esto en el servicio de la tzedaká ,
“la costumbre se hace naturaleza”, una “segunda naturaleza”. El “acto de tzedaká” es indudablemente bueno, pero si la persona comienza a
darle importancia y movilizarse interior y exteriormente en aras del “servicio
de la tzedaká”, siendo que “el servicio es nuestra vida”, entonces la Torá nos
asegura “calma y seguridad por siempre”, que tengamos tranquilidad y calma
espiritual por siempre. En la introducción al Tania está escrito que ese libro es para encontrar
“sosiego para su alma”. El libro todo se ocupa de dar “buenos consejos para las
afecciones del alma”, tal cual sus palabras, y la persona que se cura está
tranquila. Por eso está escrito allí que todo es para encontrar “sosiego para su
alma”, que es “la calma y la seguridad por siempre”, y esto se logra sólo a
través de la conjunción del servicio y la dádiva, “el servicio de la tzedaká
”.
Un Caminante en el Sendero
Aquí está escrito que el servicio es sólo un tema, trabajar la naturaleza en
cuanto a los asuntos de tzedaká , pero nosotros dijimos dos cosas
diferentes, que el servicio es el trabajo del alma, la humildad y la
autoanulación, y la tzedaká es una segulá , relativamente.
El punto en común es que a través de un buen consejo la persona logra
dirigirse y entrar al Jardín del Edén Primordial, regresar al lugar donde Dios
quería que viva, y que siga adelante para llegar hasta el árbol de la vida. El judío es llamado “caminante”, como está escrito “y les di caminantes entre
aquellos que están parados”. Los ángeles del cielo están “parados”, si no
estáticos completamente, todo el tiempo en un proceso de “correr y volver” suben
y bajan pero avanzan retrocediendo, por lo que en realidad no avanzan. Pero el
judío realmente camina, avanza hacia la meta, no avanza de forma aparente para
luego retroceder. El andar del judío es justamente “el sendero del árbol de la
vida”, llega al árbol y allí ya se encuentra preparado nuevamente para como en
el principio antes del pecado, porque los consejos –el buen comportamiento- son
ya por la inspiración del árbol de la vida. No son consejos del árbol del
conocimiento, que no hacen avanzar al hombre, que no lo hacen un caminante
verdadero. Caminar es exactamente el esfuerzo y el servicio por sobre la propia
naturaleza, y como ya dijimos esto se expresa principalmente intentando superar
nuestra naturaleza respecto a la entrega de tzedaká , espiritual y
materialmente. Esta debe ser la motivación básica de todo aquel que viene aquí
para estudiar, personas que quieren ayudar al prójimo. Puede haber otros
motivos, pero quien quiere curar y llegar a ser un curador del cuerpo y el alma,
tiene que sentir que verdaderamente le duele el dolor del prójimo, y por eso
intenta ayudarlo. Para lograrlo debe trabajar duro consigo mismo, ser un caminante del esfuerzo
de dar tzedaká . 1(del hebreo להתעצם , lehitatzem
, también de la raíz עץ , etz , “árbol”, y que significa אני עצמי
, “yo mismo” o “mi esencia”, el verdadero yo) 2(Torá y filosofía judía, del Rabí S.
Polonsky)
"... Ahora, como es nuestra costumbre, veamos cómo pueden
estructurarse estos cuatro tadikim y su relación espiritual con el
Berdichever, utilizando las cuatro letras del Nombre esencial de Dios,
Havaiá : iud , hei , vav , y hei .
Iud ( י ): La primera letra de Havaiá
corresponde a la sefirá de sabiduría. Ya hemos explicado que
contar una historia sobre un tzadik , especialmente en forma breve, se
describe en el Tania como penetrar en la sabiduría superior, la sabiduría del
mundo de Emanación y tiene el poder de suavizar los juicios severos. Y más aún
cuando uno menciona el nombre de un gran tzadik como el Rebe Levi
Itzjak, debido a que el nombre toca la esencia de la persona.
Hei ( ה ): La segunda letra de Havaiá
corresponde a la sefirá de entendimiento cuyos motivadores
interiores son la alegría y la risa. Esta es por supuesto la esencia de la
costumbre del Rebe Baruj de ridiculizar y burlarse del Berdichever. En general
el ridículo proviene de una fuente negativa y mundana.
En Jassdut [5] la fuente del ridículo no rectificado se
identifica con la esencia de los filisteos que taparon los pozos excavados por
Abraham. Los pozos de Abraham simbolizan profundo amor y placer que Abraham
experimentó en su servicio Divino y en su sagrado camino espiritual. Los
filisteos tapando los pozos, sugiere que el placer y amor de Abraham es
secuestrado para servir como la aglomerante de aquéllos que se sientan juntos y
se burlan de otros.
La Torá también relata que Isaac, el hijo de Abraham, volvió a
cavar los pozos de su padre que habían sido sellados por los filisteos.
Espiritualmente, esto significa que Itzjak, el alma arquetípica de la sefirá
de rigor, tiene el poder de rectificar la burla y convertirla en una fuerza
positiva. Por ejemplo, muchas veces una persona tiene que burlarse de su propia
mala inclinación para impedirle que tome su vida y lo destruya. La habilidad de
hacerlo proviene de la sefirá de rigor en la psiquis. En la práctica,
la cualidad de rigor (y de Itzjak) de silenciar a los burladores burlándose de
ellos, emana de los juicios severos que la sefirá de conocimiento [ daat
] le da a la de rigor [ guevurá ].
Así, el Rebe Baruj de Mezhibuzh despertó los juicios severos
para evitar que el mundo se conformara con el Rebe Levi Itzjak en vez del
Mashiach y para vaciar el poder de esos judíos iluministas que se burlaron de él
en Berdichev. De hecho, las anécdotas como la relatada antes sobre el judío
adinerado que decidió ir ver el Rebe Levi Itzjak, en lugar de la burla de su
conducta ridícula en el teatro, puede atribuirse al ridículo del Rebe Baruj. Por
cierto, la sefirá de comprensión, que es la fuente de los juicios
severos, también es la fuente de la teshuvá y así fue responsable también de la
decisión del judío adinerado de convertirse en un Baal teshuvá .
Vav ( ו ): La vav de Havaiá
corresponde a las seis sefirot desde misericordia hasta fundamento
[ tiferet a iesod ], usualmente identificada como "belleza".
El Jozé vio al Rebe Levi Itzjak como la maravilla y la estampa de la
generación. En hebreo, una persona así es conocida como "la belleza de la
generación" ( פְּאֵר הַדוֹר , peer hador ). Y por cierto, en hebreo la
misma palabra que significa "belleza" también significa "exaltación". Por
consiguiente es muy natural exaltar al Omnipotente por las bellas maravillas de
su mundo, incluyendo la "belleza de la generación", como el Rebe Levi Itzjak.
Cuando se describen las letras de Havaiá como símbolos
del proceso creativo, ellas representan: contracción (la iud ),
expansión (la hei ), diseño (la vav ), y una segunda expansión
(la hei ). En el caso del Chozeh, él exaltó a Di-s por traer un alma
tan maravillosa como el Rebe Levi Itzjak, proveyéndonos otro paralelo con la
letra vav de Havayah.
Hei ( ה ): La hei de Havaiá
corresponde a la sefirá de reinado. Uno de los modelos que
encontramos en las enseñanzas del Arizal consiste en 5 niveles llamados: raíz,
alma, cuerpo, vestimenta, y salón (o cámara). [6] Por consiguiente, todas las
cámaras o salones supremos corresponden a la sefirá de reinado.
De las palabras del Tzemach Tzedek aprendemos que hay una nueva
cámara que lleva el nombre del Rebe Levi Itzjak. Porque la sefirá de
reinado no "tiene nada propio", de tiempo en tiempo puede recibir una nueva
energía y una nueva luz, y asói puede crecer de generación en generación. De
hecho, toda la base de la historia (los eventos que han ocurrido en la historia
humana) según el Arizal, pueden ser rastreadas en los cambios que ocurren en la
sefirá de reinado y el principio femenino que representa.
Finalmente, que este salón se relaciona con la recitación de
capítulos de Salmos también sugiere reinado, debido a que el libro de Salmos fue
escrito por el Rey David, el alma arquetípica de esta sefirá .
1. Basado en el verso en los Salmos (90:4), "Porque mil años
con como el transcurso de un día a Tus ojos [Dios", los sabios nos dicen que el
tiempo de duración de la creación es seis mil años, donde cada milenio
representa cada uno de los seis días de la creación. Debido a que el día sigue a
la noche en el relato de la Creación en la Torá, el año 5500 corresponde al
principio del sexto día de la creación."