En la porción de la Torá Ki Tavó, leemos: "V'samta
bateneh", "Pondrás (los frutos) en una canasta", cuando los judíos entraron
a la Tierra de Israel y trajeron los primeros frutos al Templo. La
palabra teneh, "canasta", aparece sólo en esta porción de la Torá.
Usualmente la palabra usada para el concepto de recipiente es kli. Una
de las interpretaciones de teneh en cabalá y jasidut, que numéricamente
es igual a kli, 60, es que es un acrónimo de los tres niveles de la
Torá:
Taamim,
Nekudot y Otiot
respectivamente: signos melódicos,
la vocales y las letras.
También es posible discernir cuatro niveles diferentes en la Torá, que
corresponden a las cuatro letras del Nombre de Di-s, iud, hei, vav,
hei. Estos son:
Taamim,
Nekudot, Taguin,
Otiot
respectivamente: signos melódicos, vocales,
coronas y letras. Los rollos de la Torá tienen dos niveles revelados y
dos ocultos. Lo que vemos escrito en el pergamino, en blanco y negro, son las
letras y las coronas por sobre ellas. Aunque las coronas no tienen un
significado racional, tienen uno secreto. Algunas letras tienen tres coronas,
algunas una y algunas ninguna. En relación a las letras, las coronas son una
dimensión oculta. De todas maneras son una dimensión revelada, en el sentido de
que están escritas y pueden ser vistas con el ojo físico.
Los dos niveles ocultos, que no son vistos, son los taamim
(la melodía) y las nekudot (las vocales). Los taamim son el
nivel más elevado de todos. La palabra taam tiene dos significados:
puede significar una razón o un sabor dulce o bueno. La dulzura más profunda e
inherente de la Torá se revela y manifiesta con su melodía. Sólo el
Mashíaj interpretará esta sabiduría de manera que nuestras mentes la
puedan concebir. Cuando cantamos las notas melódicas de la Torá, experimentamos
el sabor de su dulzura. Pero sólo el Mashíaj nos revelará su
significado.
Las letras de la Torá transmiten su significado literal. Los
taamim revelan la luz trascendente de Di-s que "rodea todos los
mundos". Esta luz como si fuera que sobrevuela por encima y alrededor de las
letras. Por el contrario, las nekudot, que sirven como vocales del
texto, entran dentro de las letras para darles vida, como el alma al cuerpo. Por
esta razón las nekudot son llamadas tenuot, "movimientos",
porque dan movimiento -vida- a las que de otra manera serían estáticas letras.
Las nekudot revelan la luz inmanente de Di-s (la luz que "llena todos
los mundos").
Dado
que las coronas son sólo una extensión de las letras y no hay una separación
manifiesta entre ellas, son consideradas a menudo un mismo nivel. De esta
manera, los tres niveles de la Torá de arriba a abajo son
Taamim, Nekudot,
Otiot. Sus iniciales forman la palabra teneh, la
canasta en la que se colocan los primeros frutos que son traídos al Templo como
ofrenda a Di-s. El primer fruto es el poder esencial de la tierra y del hombre
que la trabaja. Representa la más selecta energía espiritual que poseemos. Es
nuestro fruto. Traemos esto como sacrificio a Di-s, reconociendo que es El quien
nos da el poder para triunfar en nuestros propósitos en la vida. El
reconocimiento de que este poder proviene sólo de Di-s, y que nuestro éxito no
es un resultado de nuestra propia fuerza y poder, se hace más manifiesto en la
ofrenda de los primeros frutos. Se nos ha ordenado poner estos frutos en una
canasta especial, teneh, que sirve como acrónimo de los tres niveles de
la Torá. La Torá sirve como el recipiente para contener nuestra selecta energía
espiritual.
Los
Niveles del Pueblo de Israel
Corresponden a los Niveles de la Torá
Corresponden a los Niveles de la Torá
Los diez niveles del Pueblo Judío fueron detallados al comienzo de la
porción Nitzavim, de la Torá. Se les ordena ponerse de pie juntos "hoy"
frente a Di-s. Nuestros sabios dicen que "hoy" se refiere a Rosh
Hashaná. Nuestro poder de salir meritorios en el juicio de los Supremos
Días Sagrados es nuestra unión, nuestra solidaridad. Cinco de estos niveles
están perfilados en el primer versículo: "Sus líderes, sus tribus, sus ancianos,
sus policías, todo hombre de Israel".
El segundo versículo también tiene cinco
niveles, comienza: "tapjem neshejem," "sus hijos y sus mujeres". La mujer
es el séptimo de los diez niveles (kol hashviin javivin). El más
querido en toda enumeración es el séptimo. Los hijos son el sexto nivel. El
primer verso culmina con "cada hombre judío" y el segundo, que es evidentemente
una categoría nueva, comienza con "tus hijos y mujeres".
Las iniciales de los tres géneros del pueblo
judío , hombres, mujeres y niños, también forman el mismo acrónimo de
teneh, sólo que en orden inverso. La tet es
taf (niños), la nun es
nashim (mujeres) y la alef, que es
el nivel inferior, es anashim (hombres). El
hombre, corresponde a las letras (alef de otiot), como en "la
letra de la ley"; las mujeres a las vocales o la pronunciación adecuada (nun
de nekudot) y los niños al dulce nivel oculto de la música (taf de
taamim), que serán explicados en forma completa por el
Mashiaj.
Los ta'amim y las nekudot son los dos niveles superiores
y secretos de la Torá. Este es uno de los secretos de teneh, que el más
alto nivel de todos es el de los niños, seguido por la mujer y luego el hombre.
Ese es el potencial de este año, t'he shnat nashim taf, que por el mérito
de las mujeres y los niños será revelada la oculta dimensión interna de la
Torá.
Instituto Gal Einai de Israel
Centro de difusión de Cabalá y Jasidut de Rav Itzjak Guinsburgh Shlita
pedidos Gal Einai" <admin@galeinai.org>
No hay comentarios:
Publicar un comentario