miércoles, 27 de noviembre de 2024

5785 Toldot

 BS"D


TOLDOT    תּוֹלְדֹת

Génesis 25:19-28:9      Haftara: Malaji 1:1 - 2:7

 


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EL REY Y EL CAMPESINO

*Una Historia Jasídica para Despedir al Shabat*

🍷🕯🌿 *Comparte esta hermosa historia* 🌿🕯🍷

*_Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov al terminar Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañando a la Reina, el Shabat_*

*_Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de los niños, para una vida buena y larga y para salud_*

 

 

En un lugar remoto al borde del reino viajaba una caravana distinguida que llevaba al rey en persona. La caravana avanzó hasta llegar a una cerca que rodeaba un amplio campo. Los sirvientes del rey, sabiendo que el tiempo de Su Majestad era valioso, saltaron de la carroza y comenzaron a derribar la cerca.

El campesino dueño del campo era un hombre sencillo e ignorante. Había nacido en el pueblo cercano y allí había vivido toda su vida. Jamás había oído hablar del rey, tal era el grado de su ignorancia.

Cuando vio a los hombres destruyendo la cerca de su campo empezó a gritarles. Los sirvientes ignoraron sus palabras, y él, en un acto desesperado, comenzó a lanzar piedras una tras otra. Una piedra golpeó a los caballos, otra al cochero, y la tercera al mismísimo rey.

¡Golpear al rey!¡Un pecado imperdonable!; exclamaron los sirvientes.

Corrieron hacia el campesino, le ataron las manos con cadenas y uno de ellos desenvainó su espada, listo para ejecutarlo en el acto como correspondía a un traidor al rey.

Sin embargo, el rey, que observaba la situación, les pidió detenerse.
“Seguramente nunca ha oído hablar de mí, ni siquiera sabe lo que significa un rey”, se dijo a sí mismo. En lugar de ejecutarlo, ordenó a sus sirvientes llevar al campesino a la capital y enseñarle qué era un rey.

Y así lo hicieron los sirvientes. Al regresar al palacio, le asignaron al campesino tareas sencillas. Primero lo pusieron a barrer las calles de la ciudad. Después lo ascendieron a limpiar los patios del palacio, y poco a poco fue acercándose al rey.

Conforme pasaron los días el campesino comenzó a entender y reconocer la grandeza del rey. Observaba la admiración de los ciudadanos, la guardia real, el respeto y hasta el temor de los sirvientes hacia el monarca. Hasta que un día, sus emociones lo abrumaron. Se acercó a uno de los ministros y comenzó a llorar y a suplicarle que lo llevara ante el rey, porque deseaba pedirle perdón por haberle lanzado piedras.

Este relato se atribuye al rabino Israel Baal Shem Tov, quien concluyó diciendo:

Cuando una persona peca ante el Creador del mundo, Dios lo acerca a Él y le da entendimiento para que comprenda la magnitud de su falta.
Y mientras más se acerca el pecador al Amo del universo, más crecen en él los sentimientos de arrepentimiento y remordimiento por haber transgredido Su voluntad.

(Adaptado de “Recopilación de parábolas, historias y dichos sabios” de Eliezer Steinman)

 

LA TEFILÁ DEL REBE RASHAB

Caminos de la Jasidut, extraído de las charlas y cartas del Rebe Rayatz de Lubavitch, en relación al 20 de Jeshván – el día de su nacimiento:

Cuando era un niño pequeño, aun estudiando con mi maestro, el rabino Yekutiel, de bendita memoria, solía correr al Beit Hakneset (sinagoga) para escuchar la tefilá de mi padre. Sentía un peso en mi corazón: ¿Por qué mi padre no rezaba rápido como el resto de la congregación, como mi tío? Una vez pregunté por qué era así y mi tío, el rabino Zalman Aarón (Raza’a), me respondió que mi padre no podía pronunciar las letras rápidamente… Esto me causó gran tristeza.

Una vez, entré al Beit Hakneset y no había nadie, solo mi padre, que estaba de pie frente a la pared, rezando. Se dirigía al Eterno con súplicas y pedía misericordia. Sin embargo, no podía comprender por qué él suplicaba más que los demás o por qué necesitaba más misericordia que cualquier otra persona.

De repente, mi padre comenzó a llorar intensamente. Mi corazón se hundió dentro de mí: mi padre estaba llorando. No había nadie en la Casa de Dios y mi padre lloraba. Incliné mi oído y escuché que decía: “Shemá Israel” y lloraba, “Hashem Elokeinu” y lloraba. Se quedó en silencio, y luego, nuevamente, un gran clamor salió desde lo más profundo de su corazón: “Hashem Ejad”, con un llanto intenso y una voz estremecedora.

Esa vez no pude contenerme y fui a mi madre llorando. Le pregunté: “¿Por qué mi padre alarga su tefilá más que todos los demás? Mi tío el Raza’a dice que mi padre no puede pronunciar las letras rápidamente, pero ¿por qué no puede leer las secciones con rapidez como corresponde? ¡Hoy vi y escuché que mi padre estaba llorando! ¡Ven conmigo y te mostraré que papá está llorando!”

“¿Qué puedo hacer?”, me respondió mi madre. “¿Acaso puedo enviarlo con alguien para que le enseñe…? Ve con la abuela y pregúntale. Tal vez ella pueda arreglar algo en este asunto.”

Seguí rápidamente el consejo de mi madre. Fui a la abuela y le hice mi pregunta con la sencillez de un niño. Ella me respondió: “Tu padre es un gran jasid y un tzadik. Cada palabra y cada expresión que sale de su boca, primero piensa en el significado de lo que está diciendo”.

Recuerdo que en ese momento sus palabras me tranquilizaron, y desde entonces cambió mi percepción hacia mi padre. Porque entendí que mi padre era extraordinario en comparación con los demás. En cada paso veía que mi padre era un verdadero padre. Mi padre se levantaba por la mañana, se ponía los tefilín y recitaba el “Shemá” y luego iba a llevarle una taza de té caliente a su madre. Yo también quise hacer lo mismo, pero me lo impidieron alegando que podría quemarme con el agua hirviendo.

Fuente: Likutei Diburim (traducido), partes 3-4, pág. 907 y siguientes.
Presentado por: Instituto “Or HaJasidut”.

 

❣️Shavua Tov uMevoraj (buena y bendecida semana)❣️

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FE Y RESILIENCIA EN TIEMPOS DE GUERRA

ESTRATEGIAS PARA CULTIVARLAS, IMPACTO EN LA FAMILIA Y LA COMUNIDAD

 

 


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HACE 40 AÑOS RABI ITZJAK GINSBURGH Y RABI SHLOMO CARLEBAJ CANTAN EN UN SHEVA BRAJOT – ISRAEL

 

https://youtu.be/h4T3ds_Q780

 





HISTORIAS JASIDICAS

Rabi Isajar Dov de Belz:  APRENDIENDO DE ABRAHAM

 

 

Rabi Isajar Dov Rokeaj de Belz nació en 5614 (1854) siendo su padre, Rabi Iehoshua Rokeaj, el segundo Rebe de la dinastía Belz, y de Rivka Miriam Rokeaj, bisnieta de Rabi Avraham Yehoshua Heschel de Apta. A los catorce años, se casó con Batia Ruchama, hija del Rebe Ieshaia Meshulam Zusia Twersky de Chernobil, hijo de Rabi Aharon de Chernobil. Después de que ella falleciera a una edad temprana, se casó con Jaia Dvora, hija de su primo, Rabi Avraham Shmuel de Brzezna. Tras el fallecimiento de su padre, Rabi Iehoshua Rokeaj, el 23 de Shevat de 5654 (1894), fue coronado como Admor y Rabi de la ciudad de Belz y se convirtió en uno de los más grandes rebes jasídicos de Galicia. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial se instaló temporalmente en la ciudad de Ratzfert, en Hungría, para luego trasladarse a Munkatch y, una vez finalizada la guerra, regresó a Galicia. Falleció en la víspera del sagrado Shabat del 22 de Jeshvan de 5687 (1926) y fue enterrado en la ciudad de Belz.

 

 

En cierta ocasión, el santo Rabi Jaim Tzvi de Siget, autor de 'Atzei Jaim', visitó a su yerno, el santo Rabi Iejezkel Shraga de Cieszanów, que era sobrino del Rebe Isajar Dov de Belz. Rabi Iejezkel Shraga de Cieszanów sugirió que viajaran para visitar al Rebe Isajar Dov, que se encontraba en ese momento en la cercana Holoshitz. Rabi Jaim Tzvi no tenía realmente el tiempo ni el dinero para gastar en el viaje, pero accedió a regañadientes a las súplicas de su yerno.

Rabi Isajar Dov estaba muy contento con su invitado y ordenó que le trajeran algo para beber. Rabi Isajar Dov le ordenó al rabino de Cieszanów que pusiera azúcar en la taza de té de su suegro, ya que la ley judía establece que "una persona está obligada a honrar a su suegro". “Hemos visto que cuando Abraham dio la bienvenida a sus invitados”, dijo Rebe Isajar Dov, “inmediatamente les dijo: ‘Refrésquense y luego sigan’, incluso antes de que entraran a su tienda. ¿Es de buena educación que un anfitrión informe a su invitado que debe irse después de que se haya refrescado? Además, ¿qué le importaba a Abraham si sus invitados permanecían bajo su techo un poco más y por qué necesitaba apresurarse para despedirlos? Debe ser que la sagrada Torá quería enseñarnos una lección de vida”, continuó el Rebe Isajar Dov. Si llega un invitado que no está interesado en visitarnos y cuya visita es contra su voluntad, no lo detengas. “Hónralo con comida y bebida y dile que, si quiere, puede irse… Según tengo entendido”, concluyó Rebe Isajar Dov, “el Rabi de Siget no tiene tiempo y está apurado”. E inmediatamente se levantó de su lugar, extendió su mano al Rabi de Siget y lo acompañó hasta la puerta de la casa. Al salir, el Rabi de Siget estaba muy asombrado por la manifiesta inspiración Divina que Rebe Isajar Dov le había mostrado y le resultó difícil calmarse.

Mientras tanto, vieron que todavía faltaba algo de tiempo para la salida del tren de Holoshitz. El Rabi de Cieszanów le sugirió a su suegro que también visitaran a Rabí Aharon de Belz (quien era el hijo de Rebe Isajar Dov) y comentaran palabras de la Torá con él. Rabí Aharon se alegró de ver a sus invitados y le ordenó a su asistente que sirviera pasteles y té. Rabí Aharon le dijo a su primo que pusiera azúcar en la taza de té de su suegro, ya que está establecido en la ley judía que "una persona está obligada a honrar a su suegro"... Rabí Aharon luego dijo las mismas palabras de Torá que habían escuchado antes de su santo padre. Sin omitir ni disminuir, sin agregar ni elaborar, repitió palabra por palabra las palabras - y cuando terminó, se levantó y acompañó a sus invitados a la puerta. Al gran asombro de Rabi de Siget por la inspiración divina de Rebe Isajar Dov, se sumó un asombro aún mayor. No dejó de elogiar esa conexión espiritual tejida entre padre e hijo, hasta el punto de que sacan sus palabras del mismo pozo y con las mismas palabras.

 

Además de la penetrante interpretación de Rebe Isajar Dov, en otra versión de la historia se suman dos interpretaciones más: una es la respuesta del invitado a las palabras de Rabí Isajar Dov, que trata sobre el hecho de que el tzadik debe influenciar y fortalecer los corazones de quienes acuden a él ("y refrésquense") para que la influencia continúe ("luego continúen"). La segunda es la reacción del anfitrión, cuando vio que el Rabi de Siget dudaba en degustar los refrescos.

Rabí Isajar Dov se dio cuenta de que su invitado estaba ayunando y estaba deliberando si romper o no su ayuno. Por eso le dijo que incluso Abraham percibió que los ángeles dudaban en comer. Después de todo, su trabajo se realiza sin comer... Pero Abraham les prometió que "entonces pasareis”, es decir, que no os volveréis corpóreos a partir de esto y podrás continuar con vuestro trabajo.

Del hecho de que ambas interpretaciones de Rabí Isajar Dov tratan sobre los ángeles y su trabajo, es evidente que el tema es cercano a su corazón. De hecho, Rabí Aharon, que conocía bien a su padre y se inspiró en él, expresó más de una vez: "¡Nuestro padre es verdaderamente un ángel!" (Y como escribió Ibn Ezra, es posible que los tres ángeles que vinieron a Abraham fueran profetas, y es posible que fueran ángeles reales).

De hecho, Jasidut enseña que hay tzadikim especiales, cuyas almas proceden de la unión de las seis sefirot inferiores y maljut (reinado), estos tzadikim son más parecidos a los ángeles (como es la tradición, por ejemplo, sobre Rabi Iejiel Michel de Zlotchov). Aquí, Rabi Isajar Dov revela un sentido de la presteza de los ángeles y la misión con la que están imbuidos, ambas características de jojmá y biná respectivamente:

Se describe a Jojmá como “un relámpago que ilumina el intelecto”, caracterizado por la velocidad de la luz y la anulación de todas las demás sensaciones conscientes. Biná, cuya esencia interna es la alegría, expresa la internalización de este relámpago y la adhesión a él, mientras se lucha con alegría y motivación para implementarlo en el mundo. Cuando las almas nacen de estos dos, son como ángeles imbuidos de Divinidad y presteza para cumplir su misión – tal como los ángeles instaron a Lot a apresurarse y escapar de Sodoma.

Es interesante ver que las tres interpretaciones de la historia pueden ser paralelas a otra obra angelical: el secreto del Jashmal en Ezequiel. Según la interpretación del Baal Shem Tov, la obra de los ángeles Jashmal consta de dos partes que son tres: jash, que significa silencio, y mal, que significa cortar, y también mal que significa habla. Estas tres juntas forman un proceso completo de sumisión, separación y endulzamiento: La parte jash se expresa en la sumisión al deseo oculto del invitado de apresurarse y seguir su camino. Aunque Rebe Isajar Dov estaba muy contento con su invitado, silenció y anuló su opinión ante la voluntad del apurado tzadik. La separación es la promesa de que la abundancia física no interferirá con (e incluso agregará elevación de aguas femeninas a) la espiritualidad de los ángeles, un rasgo que pertenece a la rectificación del pacto (mal). El endulzamiento se oculta en la interpretación del Rabi de Siget, según la cual la abundancia recibida del tzadik permanece incluso después de haberse despedido de él.

Luego de la explicación sobre los ángeles, cabe señalar que Abraham y sus características fueron parte del servicio a Dios de Rabi Isajar Dov:

 

Una vez, Rabi Aharon le pidió a su cuñado que dijera algo que había oído de su padre, Rabi Isajar Dov. El cuñado citó un dicho que lleva su nombre: "Incluso si una persona merece karet (escisión espiritual), puede rectificarlo recaudando caridad para los judíos". Rabi Aharon quedó muy impresionado y preguntó: "¿Es así? ¡Dilo otra vez!"... 

 

El servicio Divino de bondad rectifica a la persona por medio de seguir los pasos de Abraham, el secreto del mundo de Akudim (Unión): En este mundo, todas las luces están "unidas en un solo recipiente". Una persona que realiza actos de bondad también se une con los judíos que cuida. Esta inclusión dentro del colectivo de Israel "sumerge" al pecador en la Congregación de Israel, anulando así sus defectos.

 

Imagen de  Pexels  en  Pixabay

 

 

 


HOGAR JUDIO Y VIDA FAMILIAR

 

JARDÍN DEL EDEN MARITAL

 

Según el Sefer Ietzirá, cada mes del año tiene un "sentido" especial. Jeshván está asociado con el sentido del olfato. La fragancia agradable que crea una atmósfera de satisfacción, tranquilidad y reconciliación es uno de los pilares del hogar.

La primera palabra de la Torá, Bereshit, puede interpretarse como beit osher (una casa de felicidad). Cuando entramos en una “casa de felicidad”, sentimos una atmósfera de felicidad, una especie de “aroma del Jardín del Edén”, incluso antes de escuchar a los miembros de la familia y observar su comportamiento. Se cuenta que el Baal Shem Tov envió a sus discípulos a observar a una pareja que estaba sentada cada una en su rincón, cada una dedicada a sus propias actividades, sin hablarse. Los discípulos sintieron la paz y la serenidad entre ellos. Era el aire del Jardín del Edén en su hogar. ¿Cómo llevamos la fragancia del Jardín del Edén a nuestros hogares?

Oler las virtudes del otro

En realidad, el sentido del olfato ya existe en todas las parejas: la decisión de casarse, con todas sus consideraciones racionales, surge en última instancia de un sentido del olfato interior que identifica la raíz compartida de los dos (los estudios afirman que, inconscientemente, el sentido del olfato físico también influye en gran medida en la elección de una pareja). Incluso los momentos de conexión más personal y profunda están guiados por un sentido del olfato interior, cuando los sentidos de la vista y el oído se vuelven "innecesarios" e incluso interfieren.

El olfato detecta lo que se esconde bajo la superficie. La decisión de casarse, más allá de identificar el vínculo en la raíz, se basa también en el “olor” de las sorpresas compartidas y de los secretos que nos depara el futuro. A lo largo de la vida, este sentido del olfato se expresa en el reconocimiento de las modestas virtudes del cónyuge, en una maravillosa sensibilidad hacia las buenas cualidades ocultas (y, paralelamente, en la capacidad de no detenerse en los defectos del otro y hacer que emita un olor desagradable).

Éste es el sentido del olfato mesiánico, del que se dice: “Y olerá en el temor a Dios”. Mientras que el amor tiende a expandirse y expresarse externamente, las cualidades de temor, sensibilidad y modestia están relativamente ocultas y es necesario entrenar el sentido del olfato para reconocerlas. Uno debe oler cuando su cónyuge ha superado su inclinación al mal, se ha abstenido de hacer un comentario, ha actuado con sensibilidad y amabilidad, ha cedido por amor y preocupación por la paz doméstica o se ha abstenido pudorosamente de destacar un logro. Ésta es la fragancia celestial que debemos disfrutar y que nos debe llenar de amor.

Endulzar los juicios y crear satisfacción

Más allá del ambiente general, hay momentos de satisfacción que impregnan el ambiente de un buen aroma:

Una de las funciones del marido es la de “endulzar los juicios” de su esposa: disipar la amargura de la vida y sus dificultades, suavizar las críticas y colmar su sensación de carencia. En términos cabalísticos, endulzar es denominado perfumar. Cuando un hombre logra hacer feliz a su esposa y transformar un ambiente tenso en uno relajado, la casa se llena de una fragancia celestial.

De la mujer meritoria se dice que “hace la voluntad de su marido”. Jasidut explica que la mujer digna es como Sará, que hace-rectifica, la voluntad de su marido Abraham hasta que Dios le dice: “Todo lo que Sará te diga, escucha su voz”. Aquí también, cada vez que la mujer logra cumplir los deseos del hombre, especialmente cuando apunta a sus deseos ocultos, tal vez ocultos incluso para él mismo (y a veces mientras hace, rectifica y dirige su voluntad revelada), una fragancia agradable se eleva en la casa.

El sentido del olfato también está relacionado con la dimensión espiritual del alma: un cónyuge que ama siente vitalidad y alegría en cada manifestación de entusiasmo y despertar espiritual de su pareja, incluso cuando hay algo infantil o irreal en ello. Reprimir el espíritu del cónyuge, menospreciando sus sentimientos o ideas (lo que también tiene un elemento de violencia), daña el sentido del olfato y enturbia la atmósfera. Por el contrario, la atmósfera de apoyo que nutre este despertar espiritual llena la casa con el aroma del Jardín del Edén, para alegría de todos los que entran por sus puertas.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

FOTOS GAL EINAI

 


FOTOS GAL EINAI

MÉXICO, COLOMBIA, Y OTROS















sábado, 16 de noviembre de 2024

5785 Jaie Sará

 BS"D

JAIE SARA     חַיֵּי שָׂרָה

Génesis 23:1-25:18      Haftara: Reyes I 1:1-31

 

 

 

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Parashá Jaie Sará

Jasidut

 

Partzuf:  JEBRÓN ó 266

 

El partzuf de esta semana se dedicará a tomar una palabra importante de la parashá y observar varias palabras o frases con las que comparte la misma guematria y luego establecer la correspondencia con las sefirot.

El lado serio de la guematria

La gematría es el estudio de la dimensión cuantitativa de la Torá. La mayoría de las personas están familiarizadas con la guematria porque han escuchado una que se les quedó grabada en la mente. Tal vez fue que el valor de "Mashíaj" (מָשִׁיחַ) y el valor de "serpiente", najash (נָחָשׁ) - la serpiente del Jardín del Edén – es el mismo, 358. Es posible que los haya puesto a pensar. ¿Qué pueden tener en común estas dos cosas? El Mashíaj representa la rectificación de la realidad, mientras que la serpiente fue la que engañó a Adán y Eva para que comieran del Árbol del Conocimiento y nos metió en el lío en el que estamos, en primer lugar. 

O tal vez fue una guematria famosa de la Alta Edad Media, que el Nombre de Dios, Elokim (אֱ־להִֹים ) y "la naturaleza", hateva (הַטֶּבַע) también tienen un valor idéntico, 86. Otra de estas identidades cuantitativas entre palabras que inicialmente parecen no coincidir y que llama nuestra atención y nos empuja a descubrir la conexión. 

Pero la mayoría de las veces, la guematria es vista como una especie de "truco de salón" judío. Las personas que buscan entretener intentarán conectar los nombres de la novia y el novio entre sí, o con la parashá, o con cualquier otra cosa que parezca funcionar. Este es un momento especialmente oportuno para crear equivalencias utilizando el "juego de manos" conocido como el kolel, la costumbre aparentemente indiscriminada de los rabinos de agregar 1 a cada lado de una igualdad para que funcione. Aunque existe una fuente seria que proporciona una base legítima para esta acción (e incluso consideraciones matemáticas que la hacen plausible), la forma en que se hace al azar degrada la seriedad de la guematria

Hay otro fallo en juego. Mucha gente ha escuchado y tal vez ha estado de acuerdo con la apreciación de que la guematria carece de sentido, porque cada número tiene un número infinito de posibilidades de palabras o frases que tengan su valor. Y así, "se puede mostrar que todo es igual a todo lo demás". Pero esto evidentemente no es cierto. En realidad, hay un número muy pequeño de palabras o frases que equivale su valor a un número dado, y aún menos si quieres que la palabra sea una que se pueda encontrar en, digamos, el Pentateuco, el Tanaj o la Mishná.  

Para contrarrestar esta tendencia a desestimar el valor de la guematria , uno de los primeros comentarios medievales sobre la Torá[1] señala que la frase: "Porque no es una cosa vana para ustedes"[2],ki lo dabar rak hu mikem (כִּי לאֹ דָבָר רֵק הוּא מִכֶּם) - sobre la cual los sabios dicen: "Si está vacía, es por ti que está vacía, porque no has meditado en ella,"[3] lo que significa que son tus carencias los que te llevan a pensar que una enseñanza particular de la Torá está vacía de significado, tiene el mismo valor que "guimatriot"[plural de guematria] (גִּימַטְרִיאוֹת). 

Al igual que cualquier parte del estudio de la Torá, la guematria es tan buena y reveladora como el temor al cielo que caracteriza a la persona que la usa. Para evaluar verdaderamente la importancia de un cierto hallazgo matemático en la Torá, uno debe ser un verdadero erudito y conocer la vasta literatura que trata sobre la guematria desde la época de los sabios en adelante. 

Dicho todo esto, hay un aire lúdico en la guematria y en otras formas de interacción con letras. Para descubrirlo y disfrutarlo, hay que tener cierta idiosincrasia en la forma de pensar.

Construcción de un partzuf basado en un número

Una de las palabras más centrales en nuestra parashá es Jebrón, el nombre de la ciudad en la que Abraham y Sará vivieron durante muchos años de sus vidas en la Tierra de Canaán. Esta no es la primera vez que Jebrón es mencionada en la Torá. La primera vez fue en el versículo: "Avram trasladó su tienda y vino a morar en la llanura de Mamre, que está en Jebrón; y construyó allí un altar a Havaia".[4]

Históricamente, sin embargo, Jebrón fue el primer lugar en la futura Tierra de Israel donde Abraham compró una parcela de tierra y la ciudad donde Abraham enterró a su esposa, Sará.

"Sará murió en Kiriat Arba - Jebrón - en la tierra de Canaán..."[5]

וַתָָּמָת שָָׂרָה בְּקִרְיַַת אַרְבַּעִ הִוא חֶבְרוֹן

 Cuando construimos un partzuf en torno a una determinada palabra o concepto, nos interesa ver cómo se pueden organizar otras palabras o frases que tienen un valor numérico idéntico en función de las sefirot. En nuestro caso, el valor de "Jebrón" (חֶבְרוֹן) es 266, por lo que todas las palabras y frases - la mayoría de ellas tomadas de la Biblia, pero algunas de otras fuentes rabínicas, compartirán esta misma guematria, o valor numérico. Por lo tanto, aparte de denominar a esto el partzuf de Jebrón - la palabra de la que partimos - también podríamos llamar a esto el partzuf de 266.[6]

Corona (keter): Abrazarte y aferrarse a Ti

Nuestra primera frase está tomada del Hoshanot, el poema litúrgico que se recita mientras se da vueltas con las Cuatro Especies en Sucot. La frase traducida describe a la nación de Israel como, "Abrazándote y aferrándose a Ti", javuká udevuká baj (חֲבוּקָה וּדְבוּקָה בָּךְ). La primera palabra, "abrazar" (חֲבוּקָה) comienza con las mismas dos letras que "Jebrón" (חֶבְרוֹן) - jet y beit (חב). Muchas fuentes, las fuentes cabalísticas citan el versículo del profeta Jabaquq (cuyo nombre también comienza con jet y beit, חֲבַקּוּק), "Y allí se oculta Su poder"[7] (וְשָׁם חֶבְיוֹן עֻזֹּה)  como la referencia bíblica más clara y la descripción de la corona, particularmente del aspecto interno del partzuf superior de la corona, Atik.[8] La descripción de "abrazar y aferrarse a Ti" también se refiere al aspecto más elevado del alma, el singular, iejidá (יְחִידָה), que en su nivel más alto está oculto y escondido, incluso para el propio individuo. 

Cuando Maimónides se refiere a este aspecto de Dios, lo describe como "existencia absoluta [o, necesaria]”, mejuiav hametziut (מְחֻיַּב הַמְּצִיאוּת), en otras palabras, solo la existencia de Dios es absolutamente independiente de cualquier otra cosa. "Necesario" (o, "absoluto" en este contexto) en hebreo mejuiav (מחויב) también deriva de estas dos letras, jet y beit. Con respecto a Jebrón, las dos primeras letras, jet y beit, también aluden a "afecto" (חִבָּה), que es su rasgo especial, gracias al cual hace que todas las almas sean afectuosas entre sí. Antes de partir, Rabí Shimon bar Iojai reveló el ingrediente secreto que lo unía a sus discípulos y a ellos entre sí:

"Para nosotros, todo depende del afecto"[9]

Anan bajavivuta milta

אֲנָן בַּחֲבִיבוּתָא תַּלְיָָיא מִלְּתָא

 Esto contrastaba con la generación de su maestro, Rabí Akiva, que actuó con fuerza y fervor y lideró la rebelión contra Roma.[10] 

Además, las iniciales de "abrazar" (חֲבוּקָה) y "aferrarse" (דְבוּקָה) deletrean "uno" (חד), sugiriendo una vez más la forma en que la corona es singular y una.

Sabiduría (jojmá): El modesto

Una sola palabra que equivale a 266 es "el modesto" (צְנוּעִים). La conexión con la sabiduría se encuentra explícitamente en el versículo: "Los modestos poseen sabiduría"[11] (וְאֶת צְנוּעִים חָכְמָה). 

Dado que los modestos aquí están en plural, se refiere al fundamento de la sabiduría, que se describe como extendido, y así se une al fundamento del entendimiento al penetrar en él y descender juntos hasta el emocional partzuf de Ze'er Anpin.

Entendimiento (biná): El Verso Central del Rebe Najman

El Rebe Najman de Breslov escribe que una de las tareas más profundas que podemos emprender en la vida es ver a un compañero judío de manera positiva. Pero según el Rebe Najman, esto no solo significa juzgarlo con indulgencia y con buenos ojos, sino que significa buscar algo positivo en ellos. Una vez que encuentres ese punto, cualidad o acción positiva, debes contemplarlo continuamente hasta que eleve al individuo. Él aprende esto del versículo:

"Pronto, ya no habrá un individuo malvado, porque contemplarás su lugar, y [su maldad] desaparecerá"[12]

עוֹד מְעַט וְאֵין רָשָָׁע וְהִתְבּוֹנַנְתָּ עַל מְקוֹמוֹ וְאֵינֶּנּוּ

La guematria de las primeras tres palabras de este versículo, "Pronto, ya no habrá", od meat veein (עוֹד מְעַט וְאֵין), es 266, el valor de Jebrón. Dado que el versículo habla de contemplación - "debes contemplar [su lugar]", vehitbonanta (וְהִתְבּוֹנַנְתָּ) - corresponde claramente a la sefirá de entendimiento, biná, que en hebreo proviene de la misma raíz que "contemplación-meditación".

Conocimiento (da'at): Jebrón

La elección de incluir "Jebrón" (חֶבְרוֹן) en nuestro partzuf puede parecer sorprendente. Lo que aprendemos de esto es que a veces, cuando construimos un partzuf, lo estamos construyendo enteramente en torno al punto central, por así decirlo, de conocimiento.

Jebrón (חֶבְרוֹן) significa conectar; es el lugar donde se unen los cuatro elementos. Esta es una de las razones por las que (según el Zohar) se llama Kiriat Arba, que significa la Ciudad de los Cuatro. La cualidad interior y la experiencia del conocimiento es la de unidad, ijud (יִחוּד). El conocimiento es la sefirá que unifica nuestro intelecto con nuestros atributos emotivos y las facultades conductuales, así como la tierra de Jebrón une los elementos. En este sentido, el conocimiento es como el alma, o la conciencia de todo el individuo. 

Otra perspectiva sobre la inclusión de "Jebrón" en el partzuf de Jebrón es que su valor es, por supuesto, 266, y podemos (como sugiere el título de este artículo) referirnos al partzuf que estamos construyendo como el "Partzuf de 266", y por supuesto Jebrón" (חֶבְרוֹן) es una de las palabras simples cuyo valor es 266.

Bondad (jesed): Confianza en Dios

Otra frase que equivale a 266 es:

"el que confía en Dios está rodeado de amor...bondad"[13]

Haboteaj baHavaia Jesed isovevenu

הַבּוֹטֵחַ בַּי־הוה חֶסֶד יְסוֹבְבֶנּוּ

 Obviamente, esta frase está conectada con la sefirá de bondad, pero expliquemos por qué. Tendemos a poner nuestra confianza en aquellos que tienen en mente lo mejor para nosotros - aquellos que nos aman y se preocupan por nosotros. Sobre esta relación entre la confianza y el amor, el rey David dice: "El que confía en Dios está rodeado de bondad". Lo que el versículo está diciendo es que hay un bucle infinito que se encuentra en nuestra relación con Dios. Ponemos nuestra confianza en Él porque Él se preocupa por nosotros y porque ponemos nuestra confianza en Él, Él nos ama aún más, lo que hace que confiemos aún más en Él y así sucesivamente. 

El entorno alude a "razones", sibot (סִּבּוֹת), es decir, tipos de signos. Una persona necesita ser super-sensitiva para ver las señales que Dios le envía constantemente, mostrando que Su Providencia nos ve a todos en todo momento.

Poder (guevurá): Contracción

"Contracción", tzimtzum (צִמְצוּם) significa que todo en Jebrón requiere una contracción. Esta es la esencia del poder. La rectificación de la "contracción" es el ayuno - es decir, la contracción en una manera positiva. Hay muchos niveles de ayuno y cada persona debe encontrar el tipo correcto de contracción para sí misma. Por ejemplo, incluso si una persona planea comer algunas semillas y se salta todas las demás, eso también se considera una "contracción" y cuenta como que ha "ayunado" hasta cierto punto. 

Belleza (tiferet): Reunir al pueblo

La belleza es la unión de muchas facetas o colores para crear una sola imagen. La frase de la Torá que nos corresponde con la belleza describe una situación en la que muchas facetas y personajes se unieron, aunque con un propósito negativo. El versículo dice:

"Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en venir bajando de la montaña, el pueblo se reunió contra Aarón..."[14]

Vaiare haam ki voshesh Moshe laredet min hahar vaikahel haam al Aharon

וַַיַּרְא הָעָם כִּי בֹשֵׁשׁ מֹשֶׁה לָרֶדֶת מִן הָהָר וַיִּקָּהֵל הָעָם עַל אַהֲרֹן

 El valor de "el pueblo reunido" (וַיִקָּּהֵל הָעָם) es 266. Aunque esta frase aparece en el contexto del pecado del Becerro de Oro, se rectifica poco después, durante la construcción del Tabernáculo - la rectificación por el pecado del Becerro de Oro - cuando "Moisés reunió a toda la congregación de Israel"[15] (וַיַּקְהֵל מֹשֶׁה אֶת כָּל עֲדַת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל). Dicho de otra manera, el Becerro de Oro fue el resultado de que Moisés no estaba allí para guiarlos, por lo que la rectificación para esto sucede cuando Moisés reúne al pueblo. Además, cuando pecaron, fueron llamados "el pueblo" (הָָעָם) y cuando Moisés los reúne, se les describe como "toda la congregación de Israel (כָּל עֲדַת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל).  

Exploremos más a fondo la rectificación. Los valores de las letras de "Jebrón" (חֶבְרוֹן) en numeración reducida son 8, 2, 2, 6 y 5. Sorprendentemente, estos son los números de letras en las palabras que componen la frase:

"Moisés reunió a toda la congregación de Israel"

וַיַּקְהֵל מֹשֶׁה אֶת כָּל עֲדַת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל:

וַיַּקְהֵל מֹשֶׁה – 8 letras, אֶת - 2 letras, כָּל – 2 letras, עֲדַת בְּנֵי - 6 letras,

 יִשְׂרָאֵל - 5 letras.

Podemos explicar esto aún más observando que el valor reducido de "Jebrón" es 23, lo que alude al nombre original de Eva, antes de pecar, que era "Jaia" (חַיָּה). Jebrón devuelve a Eva a su nombre original, Jaia. También alude a una palabra que significa "alegría", jedva (חֶדְוָה), la palabra utilizada por el Zohar para designar el estado óptimo del corazón judío:

"El llanto está encajado en el corazón desde este lado, y la alegría está encajada en el corazón desde ese lado[16],

Bejia tekia belibai misitra vejedvá tekia belibaei misitra da

בְּכִיָּה תְּקִיעָא בְּלִבַּאֵי מִסִּטְרָא דָא וְחֶדְוָה תְּקִיעָא בְּלִבַּאֵי מִסִּטְרָא דָא

un tema analizado y explicado en detalle en muchos escritos jasídicos.[17] En resumen, la alegría es el contrapeso al llanto del corazón por los pecados cometidos en el pasado y/o nuestra distancia de la bondad de Dios que es el resultado de esos pecados. 

Victoria (netzaj): Dios es más Elevado en lo Alto

Otra frase clave que equivale a 266 aparece en el versículo:

"Aunque Havaiá es Elevado, Él mira a los humildes; aunque al altivo, Él conoce desde lejos" [Tehilim 138:6]

Ki ram Havaia iré vegavoa mimerjak iedá

כִּי רָם י־הוה וְשָָפָל יִרְאֶה וְגָבֹהַ מִמֶּרְחָק יְיֵדָע

 La guematría de las palabras "Havaiá es elevado" (רָם י־הוה) es igual a 266. La conexión con la sefirá de victoria se basa en los Diez "Extremos", amakim (עֳמָקִים) que aparecen en el Sefer Ietzirá. Las descritas como "la profundidad de lo alto y la profundidad de lo bajo", omek rum veomek tajat (עֹמֶק רוּם וְעֹמֶק תַּחַת) corresponden a victoria y a reconocimiento, respectivamente. Por lo tanto, a pesar de que Dios es el extremo de la altura, tan alejado como está de la realidad, aun así, Él percibe y conoce toda ella, particularmente aquellos que son humildes (שָָׁפָל).

Reconocimiento: Abstenerse

Correspondiente a la sefirá de reconocimiento (hod), encontramos una palabra simple cuyo valor es 266, "abstenerse", sur (סוּר) como en el versículo,

"Abstente del mal y haz el bien"[18]

Sur merá vaasé tov

סוּר מֵרָע וַעֲשֵֵֹה טוֹב

 Abstenerse del mal requiere un compromiso firme de seguir el camino de Dios y no desviarse a la izquierda o a la derecha. Esta es la esencia de ser sincero, la cualidad interior y la experiencia de reconocimiento. 

Fundamento (iesod): Un Tzadik nunca llega tarde

Otra frase que equivale a 266 se encuentra en una de las descripciones seminales del Mashíaj y la Redención,

"vendrá, no tardará"[19]

Bó iabó lo ieajer

באֹ יָבֹא לֹא יְאַחֵר

En el contexto de las relaciones matrimoniales, esta frase se refiere a la sefirá de fundamento. Una de las cualidades características de fundamento es que todo lo que procede a pasar por ella lo hace en el momento exacto requerido, tema que hemos explorado en otro lugar. Una persona que está relacionada con fundamento tiende a demorarse, pero aquí, aunque parezca que llega tarde, en realidad no llegará tarde.

Reinado (maljut): ¿Quién soy yo?

עני ואביון אני. El rey David, el alma arquetípica de reinado-maljut, se describe a sí mismo en los Salmos como:

"Soy pobre y empobrecido"[20]

Aani veeviot ani

עָנִי וְאֶבְיוֹן אָנִי,

cuyo valor es 266. reinado es descrita como "no tiene nada propio", y es la fuente del sentimiento de ego - la fuente del "Yo" - que el rey David en particular trató de rectificar a través de su humildad ante Dios. Como comienza el versículo de donde se origina esta frase: "Una oración de David: Inclina tu oído, oh Dios, respóndeme, porque soy pobre y empobrecido". El sentimiento de humildad reflejado en este versículo se manifiesta como un sentimiento de que "no tengo nada propio", no puedo atribuirme el mérito de todos mis logros, porque deben atribuirse al Todopoderoso, "porque Él es quien te da la destreza para tener éxito".[21]

Imaginemos ahora el partzuf completo:

 

Corona-keter כתר

חֲבוּקָה וּדְבוּקָה בָּךְ

Entendimiento - Biná בִּינָה

עוֹד מְעַט וְאֵין

Sabiduría - Jojmá חָכְמָה

 צְנוּעִים

 

Conocimiento - Daat דַַּעַת

חֶבְרוֹן

Poder-Guevurá גְּבוּרָה

צִמְצוּם

bondad-jésed חֶֶסֶד

הַבּוֹטֵחַ בַּי־הוה חֶסֶד יְסוֹבְבֶנּוּ

 

Belleza-tiferet תִּפְאֶֶרֶת

וַיִקָּּהֵל הָעָם

reconocimiento-hod   הוֹד

סוּר

victoria-netzaj   נֶצַח

רָם י־הוה

 

fundamento-iesod יְסוֹד

באֹ יָבֹא לֹא יְאַחֵר

 

reinado-maljut מַלְכוּת

עָנִי וְאֶבְיוֹן אָנִי

Más 266

Aunque hay un número limitado de palabras y frases cuyo valor es 266, ésta no fue una lista completa. Mencionemos algunos más y digamos rápidamente unas palabras sobre dónde encajaría cada uno de ellos en nuestro partzuf:

Segundo relleno de Alef: El relleno de la letra alef es alef-lamed-pei (אלף). El segundo relleno es alef-lamed-pei lamed-mem-dalet pei-alef (אלף למד פא), cuyo valor es 266. Esto correspondería a sabiduría debido a la conocida y frecuentemente citada frase: "Te enseñaré sabiduría"[22], vaalefja jojmá (וַאֲאַלֶּפְךָ חָכְמָה), donde la palabra "Te enseñaré" se deriva de la letra alef, que literalmente significa enseñar o instruir, en hebreo. Debido a que la permutación del nombre de la alef, פֶֶּלֶא, pele, significa maravilla y generalmente se refiere a la corona, podríamos estar tentados a colocar el segundo relleno de la alef en la corona, sin embargo, solo alef (אלף) se refiere a los pelos de la barba de "la sabiduría oculta" de la corona, que descienden para convertirse en la sabiduría del Mundo de Emanación.

Honor de Havaia: Un cálculo más complejo que usamos en guematria es tomar el equivalente de un "producto punto*" entre dos palabras con el mismo número de letras. Aplicando este cálculo a las dos palabras "honor de Havaia", kevod Havaia (כְּבוֹד י־הוה) - una expresión que aparece muchas veces en la Biblia - obtenemos 200 más 10 más 26 más 20, lo que suma 266. 

Curiosamente, el valor normativo (es decir, la guematria "regular") de estas dos palabras es 58, que es el valor de la palabra que significa "gracia", jen (חֵן). Pero observe que esta palabra es simplemente la primera y la última letra de "Jebrón" (חֶבְרוֹן). Esto nos lleva a otra observación interesante, que la palabra "Jebrón" también es igual a "la gracia de Itzjak" (חֵן יִצְחָק), ya que las letras inicial y final son "gracia" y el valor de las letras del medio, 208, es el mismo que "Itzjak" (יִצְחָק).

¿Dónde deberíamos ubicar este cálculo más complejo del "honor de Havaia"? Los ángeles preguntan:

"¿Dónde está el lugar de su honor?"

Aie mekom kvodó

אַיֵֵּה מְקוֹם כְּבוֹדוֹ

El valor de "honor" (כָּבוֹד) es 32 y, por lo tanto, generalmente se asocia con los 32 Senderos de Sabiduría, lo que sugeriría que esto también corresponde a la sefirá de sabiduría. Pero en la Cábala primitiva hay una distinción entre dos aspectos del honor: el honor de emanado y el honor de lo creado (כָּבוֹד נֶאֱצַל כָּבוֹד נִבְרָא). Estos dos aspectos del honor corresponden a la sabiduría suprema, jojmá ilaá (חָכְמָה עִלָָּאָה), o simplemente sabiduría, y la sabiduría inferior, jojmá tatáa (חָכְמָה תַּתָּאָה), que en realidad se refiere a reinado (maljut). Por lo tanto, correspondemos "el honor de Havaia" con la sefirá de reino dentro de sabiduría.

El Perímetro de la Silla, hekef kisé (הֵֶקֵּף כִּסֵּא): En la Cábala primitiva (pre-Ramak y Arizal), estas seis letras, organizadas como mnemotécnia, son las que cuando se "llenan" recursivamente conducen cíclicamente a la letra alef. Por ejemplo, si llenamos la letra alef (א), obtenemos alef-lamed-pei (אלף). Pero el relleno de pei (ף) es pei-alef (פא). Continuar tomando el llenado de la letra final – alef - demuestra que estamos en un ciclo interminable con la letra alef siendo el llenado "final" de alef. Dado que la mnemotecnia de estas seis letras es el "perímetro de la silla" (הֶקֵּף כִּסֵּא), que equivale a 266 y alude al Mundo del Trono, olam hakisé (עוֹלָם הַכִּסֵּא), que es el Mundo de la Creación, correspondemos esto a la sefirá de entendimiento.

"Así dice [Dios]": Todos los profetas, excepto Moisés, están asociados con la expresión "Así dice Dios", Kó Amar (כֹּה אָמַר) cuyo valor es 266. La profecía se asocia con eras en las que hay una unificación completa entre Ze'er Anpin y Nukva, siendo esta última el equivalente de reinado. Cuando esto ocurra una vez más, la profecía regresará al pueblo judío. Claramente, esta frase corresponde a la sefirá de reinado

Otras dos palabras notables cuyo valor es 266 son "muéstrame"[23], hareni (הַרְאֵנִי) y "está bien", beseder (בְּסֵדֶר). La primera fue pronunciada por Moisés después del Pecado del Becerro de Oro como una petición para que Dios revelara Su compasión, y como resultado se le dieron a Moisés los Trece Atributos de la Misericordia Divina. La segunda no es una palabra bíblica. Literalmente significa "en orden", pero se usa coloquialmente para designar que todo está en orden, o que todo está bien, ok.

 

(de las clases dadas en Jebrón en el mes de Iyar 5754)

 

 

* Para calcular el producto punto de  כְּבוֹד (Kavod, "gloria") y י-הוה  (el nombre Havaia), sigamos estos pasos:

Los valores de las letras hebreas según la guematria estándar:

1.    כבוד (Kavod):

·        כ = 20

·        ב = 2

·        ו = 6

·        ד = 4

·        Total de valores: [20, 2, 6, 4]

2.    י-הוה (Havaia, el Tetragrámaton):

·        י = 10

·        ה = 5

·        ו = 6

·        ה = 5

·        Total de valores: [10, 5, 6, 5]

Producto punto:

Multiplicamos los valores correspondientes de cada letra y sumamos los resultados:

(2010)┴(25)┴(66)┴(45)

  • 2010=200
  • 25=10
  • 66=36
  • 45=20

Ahora sumamos:

200┴10┴36┴20=266

Resultado:

El producto punto de  כבוד י-הוה   es 266.

 



[1] Pa'aneaj Raza escrito por Rabí Itzjak, hijo de Rabí Iehudá HaLeví, autor del Kuzari.

[2] Deuteronomio 32:47.

[3] Talmud de Jerusalén, Ketubot 8:11.

[4] Génesis 13:18.

[5] Ibíd. 23:2.

[6] Esto también proporciona una base de por qué el mismo "Jebrón" también aparece en el partzuf; véase la entrada para el Conocimiento (da'at), más abajo.

[7] Habacuc 3:4.

[8] Obsérvese que esta palabra que significa "está oculto", jevión (חֶבְיוֹן), también comienza con las letras jet y beit.

[9] Zohar 3:128a.

[10] Hay un dicho muy conocido de los sabios, "Todos los séptimos son queridos", col hasevivin javivin (כָּלַ הַשְּׂבִיִעִין חֲבִיבִין), un dicho con el que el Rebe de Lubavitch comienza su ensayo seminal, Bati LeGani. Una de las más hermosas alusiones matemáticas a este principio se puede encontrar en los 15 adjetivos que recitamos inmediatamente después del Shemá, proclamando que todo lo que hemos dicho en el Shemá es verdadero, "y cierto, y correcto, y duradero, y justo, y fiel, y amado, y querido..." (וְיַַצִיב וְנָכוֹן וְקַיָם וְיָָשָׁר וְנֶאֱמָן וְאָהוּב וְחָבִיב). El séptimo adjetivo es "querido", es decir, ¡el séptimo es querido! 

Por cierto, debido a que cada uno comienza con la letra vav (ו), estos adjetivos se conocen como 15 vavin. La forma de la letra vav es una simple línea recta. Dado que el valor de "querido" (חָבִיב) es 22, también insinúa la proporción de 22 a 7, que es la mejor aproximación usando números de dos dígitos para pi, la relación entre el diámetro de un círculo - aludido por la letra vav, como se señaló - y su circunferencia. Para obtener más información sobre pi en la Torá, consulte nuestro sitio web ESTRUCTURAS MATEMÁTICAS-LA HISTORIA DE π PARTE 2 - Gal Einai en Español.

 [11] Proverbios 11:2.



[12] Salmos 37:10.


[13] Ibíd. 32:10.


[14] Éxodo 32:1.


[15] Ibíd. 35:1.


[16] Zohar 3:75a. Tania , cap. 34 e Igueret HaTeshuvá, cap. 11.


[17] Véase, en particular, nuestro tratamiento en el artículo "Perek BeAvodat HaShem" en Lev LaDa'at.


[18] Salmos 34:15.


[19] Habacuc 2:3.


[20] Salmos 86:1.


[21] Deuteronomio 8:18.


[22] Job 33:33.


[23] Éxodo 33:18.

ÉSTE ES UN TIEMPO AUSPICIOSO ANTE ÉL

Estudio de Jasidut:

Epístola Sagrada – Igueret haKodesh

Carta 24 clase 1

 

 


https://youtu.be/MSXxVCVDdYs

 

MISERICORDIA INFINITA:

 Dios crea toda la realidad en cada momento nuevamente, y también supervisa lo que sucede en ella. La profundidad de esta supervisión es una misericordia profunda, incondicional, que incluye una relación personal: Dios tiene compasión de mí, como un padre por su hijo único, un padre que ve ante sus ojos a su hijo único y nada más. Isaías 26:4 dice: "Confíen en Hashem para siempre, porque Hashem es la roca (que resguarda) del universo."

https://youtu.be/4JXWiJYwQjw

 El Palacio de la Música

Una de las cosas más importantes en el Beit HaMikdash (el Templo Sagrado) era la música. Allí se alcanzaba el nivel más alto de música en santidad.

https://youtu.be/yilPb3noEqY

 

Mis queridos, mis hermanos:

Os ruego, amigos que son amados por su Hacedor y odiados por su Inclinación al Mal: ¡No hagáis el mal! Que nadie haga de sí mismo un rashá (malvado) ante Di-s durante [aquella] una hora que El ha escogido de todo el día para que [la gente] pueda congregarse y pararse ante El en esta hora. Pues éste es un tiempo auspicioso ante El para que El Se revele, y para venir al "santuario en miniatura" a visitar a la Shejiná de Su Gloria "que mora con ellos, [con el pueblo judío,] en medio de su impureza" y ser accesible a aquellos que Lo buscan, Le suplican y Lo anhelan.

 





LA CUARTA REVOLUCIÓN

ALMAS MEZCLADAS

 

En las primeras generaciones del pueblo de Israel existían divisiones claras: una división general entre los sabios de la Torá (javerim) y la gente del pueblo (am ha’aretz), divisiones específicas entre las tribus, y más adelante, divisiones según roles definidos o niveles espirituales (descritos con precisión en la Cabalá). Sin embargo, a medida que pasaron las generaciones, surgió una mezcla: una mezcla entre las tribus, entre los diferentes estamentos y funciones, e incluso entre las almas y sus niveles. En un nivel profundo, explica el jasidismo, esta mezcla ocurre incluso dentro de cada alma en sí misma: una misma persona puede ser, en momentos de lucidez espiritual (gadlut mojin), poseedor de un alma elevada, y en momentos de limitación espiritual (katnut mojin), poseedor de un alma más baja, haciendo difícil clasificar o definir. 

 A primera vista, esta mezcla parece negativa. Cuando hay definiciones claras, cada uno puede cumplir con su rol particular y cuidarse de los peligros específicos que lo amenazan. En cambio, cuando hay mezcla, los roles no están definidos, y cada individuo debe cuidarse de todos los peligros espirituales: tanto por el bienestar de su entorno, debido a la mezcla que lo rodea, como por las amenazas que lo afectan personalmente, debido a la confusión interna en su propia alma. 

Sin embargo, esta mezcla también tiene aspectos positivos. Las divisiones generaban polarización, desgarraban al pueblo y producían fenómenos de arrogancia y alienación, por un lado, y de desesperación y pérdida de rumbo por otro. El jasidismo vino a sanar estas fracturas en el pueblo, a reconectar a los sabios de la Torá con los judíos simples, de manera que cada uno pueda reconocer y aprender de las virtudes del otro, uniendo a todos en un servicio igualitario a Dios, en el cual “el rico no será distinguido del pobre”. 

Además, así como la mezcla obliga a las almas elevadas a cuidarse de los peligros que enfrentan las almas más bajas, fomentando la responsabilidad mutua, también permite revelar en las almas más bajas los niveles de las almas más elevadas. Cuando los jasidim y su Rebe se conectan a través del camino jasídico, la profunda mirada del Rebe logra descubrir en sus jasidim cualidades propias de almas elevadas, demostrando que, en la raíz más alta, todos los judíos pertenecen a los niveles más sublimes. Así, el *Rebe* puede convertir a sus jasidim en emisarios capaces de enfrentar grandes desafíos y cumplir misiones trascendentales, tal como él mismo. 

En un nivel más profundo, la mezcla entre las almas refleja la mezcla en la realidad del mundo. El mundo avanza hacia una interdisciplinariedad, una unidad y una conexión entre diferentes áreas, donde el punto culminante mesiánico será la unión de lo sagrado y lo profano, la sabiduría de la Torá y la sabiduría científica. Este es un diluvio sagrado que mezcla y confunde entre todos los ámbitos, conectando lo que desciende de las “compuertas de los cielos” con lo que asciende de “los manantiales del gran abismo”. 

Este cambio en la realidad del mundo (en el jefetz) exige una adaptación en las almas (el gavra): la visión de unidad demanda que las almas también se vuelvan interdisciplinarias, conectando el mundo profano con el mundo sagrado, corrigiendo lo profano y generando renovación y elevación en lo sagrado. La mezcla en la realidad del mundo, que provocó que muchas almas fueran expulsadas del ámbito sagrado y se extraviaran en campos ajenos, finalmente dio lugar al surgimiento de nuevas almas: las almas de los baalei teshuvá, en quienes la Divina Providencia generó una mezcla de sagrado y profano, permitiéndoles materializar plenamente la visión de la unidad y transmitirla a todos los tipos de almas del mundo. Esto incluye tanto a las almas de Israel en sus diversas expresiones - cuyo rol es iluminar a todas las naciones del mundo con la luz de la verdad y la unidad– como a las almas de las demás naciones, que deben recibir esta luz del pueblo de Israel.

 


 https://youtu.be/96U9nhcnh6I

 

FUERZA PARA LA REVOLUCIÓN

 

Sobre la eternidad y el cambio en la Torá, en Israel y en Di-s

 

Resumen del desarrollo de la lección

 

La celebración de Simjat Beit Hashoevá este año también fue una alegría de la Torá: el lanzamiento del libro La Cuarta Revolución, tan esperado por mucho tiempo. Este libro describe las cuatro revoluciones en el estudio de la Torá:

1.              La revolución de la escritura de la Torá Oral.

2.              La revolución del estudio de la Torá remunerado.

3.              La revolución del estudio de la Torá para mujeres.

4.              La cúspide, la cuarta revolución: el estudio de la Torá para las naciones del mundo.

La lección dedicada a este tema abordó el punto más sensible: ¿cuál es la fuerza que permite una revolución en la Torá y, en esencia, ¿cómo es posible hablar de cambio y revolución en una Torá que es inmutable?

·                 Capítulo 1: Explica que para las tareas de nuestra generación – la lucha contra los enemigos de Israel y la aproximación al mundo entero – se requiere en el alma una cualidad de fortaleza que impulse revoluciones, una audacia sagrada acompañada de humildad.

·                  

·                 Capítulo 2: Aborda los dos aspectos de la Torá: la verdad inmutable y la fortaleza del cambio, que representan el objeto (jéftza) y el sujeto (gavrà), la mente y el corazón de la Torá.

·                  

·                 Capítulo 3: Revela de manera asombrosa cómo estos dos aspectos también existen en el pueblo de Israel y en Di-s mismo, mostrando que "todo es uno" (donde las dos caras de Dios mismo son Israel y la Torá).

·                  

·                 Capítulo 4 (un "bonus" añadido después de la lección): Explora la cuestión de "el oro adquiere la plata", ilustrando cómo la fuerza del cambio basada en la capacidad de reconocer un error y cambiar de opinión, aparece en Rabí Iehudá Hanasí, quien lideró la primera revolución.

 

Antes de la lección hubo un panel fascinante con estudiantes del rabino que hablaron sobre la cuarta revolución, y las palabras del rabino incluyeron referencias a las ideas expresadas en ese panel. Se recomienda a todos ver o escuchar la lección.

 

1. FORTALEZA REVOLUCIONARIA

Las dos tareas de nuestra generación:

 

Moadim Lesimjá a todos, que este año traiga muchas buenas noticias. Observé de lejos el panel que tuvo lugar aquí y, al final, se habló de las dos misiones importantes que tenemos hoy. No las mencionaré en orden de prioridad, sino según su relevancia actual:

1. La primera misión es que debemos vencer a nuestros enemigos, asegurando que tengamos "Didan Notzaj" (la victoria es nuestra).

2. La segunda misión, que es el tema de esta noche, se refiere al aspecto complementario: abrir las puertas y difundir los manantiales hacia afuera, hasta un nivel en que no haya ningún límite o frontera[1]. Esta tarea también implica romper las barreras absolutas que han existido hasta ahora entre la Torá del pueblo de Israel, el pueblo elegido y la humanidad en general. Todo esto para que pronto podamos alcanzar el propósito profético[2]:

 

"כִּי אָז אֶהְפֹּךְ אֶל עַמִּים שָׂפָה בְרוּרָה לִקְרֹא כֻלָּם בְּשֵׁם הוי' לְעָבְדוֹ שְׁכֶם אֶחָד"

"Porque entonces devolveré a los pueblos un lenguaje claro, para que todos invoquen el nombre de Hashem y lo sirvan como unidos."


El vínculo entre estas dos tareas, vencer a los enemigos y acercar al mundo entero, se puede expresar en el principio de "Apartarse del mal y hacer el bien".[3] En términos simples esto significa que el orden es primero "apartarse del mal" y luego "hacer el bien": primero venceremos a los enemigos y después nos ocuparemos de hacer el bien a todo el mundo. Cumpliremos con la continuación del versículo: "Busca la paz y persíguela"[4], lo que incluye la idea de perseguir “en otro lugar”, es decir, ir lo más lejos posible para difundir la paz y el bien.

Sin embargo, como escuchamos anteriormente del rabino Iosi, editor del libro, según el camino del Baal Shem Tov debemos cumplir "apartarse del mal" a través de "hacer el bien"[5]. Explicamos que aquí hay dos formas de depuración, como se explica en Jasidut[6], “Apartarse del mal" como preparación para "hacer el bien" es como separar los desechos de los alimentos; primero eliminamos a todos los enemigos y luego nos ocupamos de quienes queden.

"Apartarse del mal" mediante "hacer el bien" es como separar el alimento bueno de los desechos, invirtiendo en lo 'bueno' de manera que cause el rechazo y la eliminación de los enemigos. De hecho, el enfoque de "apartarse del mal" a través de "hacer el bien", que implica seleccionar el alimento de entre los desechos está permitido en Shabat. Mientras que el trabajo de "separar" (בורר, borer), que está prohibido en Shabat, consiste en tomar los desechos y extraerlos del bien.

De todos modos, como escuchamos anteriormente de todos los oradores, hoy en día debe haber una clarificación dentro de las naciones, quién se acerca a Hashem a través de su conexión con el pueblo de Israel y la aceptación de la Torá de Israel y quién es enemigo del pueblo de Israel (y por lo tanto, enemigo de Hashem[7]), cuyo destino es ser rechazado.

 

El motor de las revoluciones, el atributo de la fortaleza

El tema de esta noche es la pregunta: ¿Qué fuerza en el alma impulsa todas nuestras revoluciones?

De hecho, desde la primera revolución de nuestro sagrado maestro, Rabí, Rabi Iehuda Hanasí, quien innovó al permitir y ordenar que se escriba la Torá Shebeal Pe (la Torá oral) para que la Torá no sea olvidada en el pueblo de Israel, todas las revoluciones son impulsadas por la interpretación del versículo:

"Es tiempo de actuar en aras de Hashem, derogaron Tu Torá"[8]

 עת לעשות להוי' הפרו תורתך

Para que la Torá no se olvide en Israel es necesario violar la prohibición de escribir la Torá Shebeal Pe (la Torá Oral)[9].

Luego vino la segunda revolución, según la cual un sabio o rabino puede – incluso está permitido y es una mitzvá para él – recibir sustento de la comunidad. Gracias a esta revolución, hoy en día, ya desde hace muchas generaciones, especialmente desde el Beit Yosef (el autor del Shulján Aruj), tenemos gran cantidad de kolelim (institutos de estudio de Torá), así como organizaciones rabínicas en cada ciudad.

La tercera revolución, que todavía es muy actual, es la educación de las niñas, el estudio de la Torá para las mujeres. El Rebe dijo explícitamente[10] que esto es un signo de la redención, el ascenso de maljut, la parte femenina, hanukva (הנוקבא).

De hecho, esta revolución está vinculada al núcleo mismo del Jasidut desde el Baal Shem Tov. Como se describen los principios de la educación de las mujeres en el sefer hazijronot (libro de memorias) del Rebe anterior[11]. Él describe que entre las hijas de los jasidim había verdaderas eruditas que incluso dictaban halajá frente a grandes rabinos.

Esta es la inspiración para esta revolución, además del Jafetz Jaim, quien dictaminó que ya había llegado el momento en que era obligatorio enseñar a las mujeres, aprobando así el cambio. También el Rebe de Gur de entonces, autor del Imrei Emet y también el Rebe anterior de Jabad, el Admur HaRaiatz (Rebe Iosef Itzjak Schneersohn) – todos, de manera unánime, dijeron que ahora debemos comprometernos con esta misión que lleva al hombre y a la mujer a un estado de "igualdad en su altura", en términos de la Cabalá. Nuevamente, como ya hemos dicho, esto es un signo de la redención.

Todo el orden de la historia del mundo es en un orden de ascenso[12]. Hay un descenso de las generaciones, pero al mismo tiempo, también hay un ascenso de las generaciones[13]. El ascenso de las generaciones es la elevación de maljut, y cuando maljut asciende también asciende cada vez más toda la realidad - todas las sefirot, todos las estructuras de las sefirot, los partzufim, hasta el infinito.

Por supuesto, también la cuarta revolución – la difusión de la Torá a todo el mundo, que causará la elevación de toda la humanidad - es parte del ascenso de las generaciones. Y cuando todo ascienda lo suficiente, aparecerá la 'luz nueva sobre el monte Sión'[14] del Rey Mashíaj.

Pero además del versículo 'Es tiempo de actuar en aras Hashem, porque se ha violado Tu Torá', que se explica detalladamente en el libro y cómo está profundamente relacionado con todas las revoluciones, ¿cuál es la principal fuerza psíquica (nafshí) que impulsa estas revoluciones?" ¿Cuál es la característica principal de la Torá misma que nos exige avanzar, renovarnos, elevarnos y cambiarnos? Está escrito[15]:

“Hashem dará fuerza a Su pueblo, el Señor bendecirá a Su pueblo con paz”

הוי' עֹז לְעַמּוֹ יִתֵּן הוי' יְבָרֵךְ אֶת עַמּוֹ בַשָּׁלוֹם

Para llegar a la paz, primero se necesita fortaleza. Para provocar una revolución, avanzar y cambiar, se necesita el atributo de la fortaleza en el alma.

En nuestro contexto agregamos que la palabra 'Oz', עז (fuerza) alude a dos versículos que se explican mutuamente: la 'ע' de Oz alude al versículo fundamental aquí, 'Es tiempo de actuar en aras de Hashem, porque se ha violado Tu Torá' (Salmo 119:126), y la 'ז' alude al versículo al final de la profecía de Malají[16]:

'Recuerden la Torá de Moshé, Mi siervo' (con la zain grande)

זכרו תורת משה עבדי (ב-ז רבתי).

El motivo aquí de "Es tiempo de actuar en aras de Hashem, porque se ha violado Tu Torá" es que la Torá no se olvide de Israel, "Recuerden la Torá de Moisés, Mi siervo".

 

La Fortaleza y la Humildad

Decimos en la oración "האדרת והאמונה, haaderet vehaemuna", hubo tzadikim que lo decían todos los días[17]: העז והענוה לחי עולמים, "La fortaleza y la humildad para la vida eterna". La fortaleza va junto con la humildad. Es una especie paradoja: una persona con fortaleza de santidad es fuerte y firme, características que no asociarían precisamente con la humildad. Pero según esta oración parece que la verdadera fortaleza sagrada viene acompañada de humildad.

Hay fortaleza de la impureza (klipá) y hay fortaleza de santidad (kedushá), y la humildad es lo que las diferencia. La primera ley en el Tur (y en la última edición del Shulján Aruj del Admur Hazaken) es la enseñanza de Yehuda ben Tema: 'Sé fuerte como un león'[18], "No debes avergonzarte por los que se burlan"[19], uno debe ser fuerte. Incluso está escrito que Israel es "el más fuerte de las naciones[20]", no hay fortaleza como la fortaleza judía. Cuando la fortaleza está depurada va junto con la humildad.

¿Dónde vemos de manera más clara la conexión entre fortaleza y humildad? Como veremos más adelante se necesita mucha fortaleza para admitir un error, o incluso simplemente admitir públicamente que estoy cambiando de opinión, que ahora se requiere un cambio, esta es, de manera clara, una fortaleza que solo proviene de la humildad.

Abraham Avinu, el primer judío tenía una gran humildad - él dice 'Y yo soy polvo y ceniza'[21], el primer ejemplo de humildad en la Torá, pero junto con su humildad tiene fortaleza. Primero rompe los ídolos de su padre,[22] luego es 'Abram el hebreo'[23], 'todo el mundo estaba de un lado, y él estaba del otro lado'[24], se encuentra en el lado opuesto a todos pero sale de su propio pasado, rompe los límites y las barreras, y proclama la Divinidad en el mundo. ¿De qué poder del alma proviene esto? Se puede decir que todo proviene del amor, debido a su amor por todas las criaturas comparte con todos. Pero, de todas maneras, ¿de dónde obtiene la fuerza para actuar de esta así? Es la fortaleza de santidad[25]. Abraham nuestro patriarca es un excelente ejemplo de 'la fortaleza y la humildad', demostrando que, en la santidad, la fortaleza y la humildad van de la mano. El humilde atribuye todo al mérito del Altísimo, recordando que 'pues Él es quien te da la fuerza para triunfar'[26]. Es el reconocimiento de que cuando hago algo con fortaleza y valentía, todo proviene de Él, bendito Es.

 

Acercamiento desde la fortaleza

Ahora mencionaremos un importante indicio: cuando la Torá menciona simplemente 'festividad, jag, חג' sin especificar, se refiere a la festividad de Sucot. Si está escrito simplemente 'festividad' sin añadir algo como 'la festividad de Pesaj' o 'la festividad de Shavuot', la intención es la festividad de Sucot, el 'tiempo de nuestra alegría' sobre la cual está escrito 'y te alegrarás en tu festividad[27]'. En Cabalá, la palabra 'jag' (fiesta) חג, una palabra simple de dos letras, a menudo es un acrónimo de 'Jesed-Guevurá' חסד-גבורה (Bondad-Poder).

"חסד דרועא ימינא, גבורה דרועא שמאלא",

Jesed de la mano derecha, Guevurá de la mano izquierda[28]

En Guevurá también hay un significado de 'la izquierda rechaza'[29], mientras que en Jesed hay un significado de acercar y abrazar, 'Su mano derecha me abrazará'[30]. Está escrito [31] que los Días Temibles son "Su izquierda bajo mi cabeza", mientras que la festividad de Sucot es "Su mano derecha me abraza".

En principio, cuando hablamos de acercar a todos, este es un mensaje de 'su mano derecha me abrazará' (un símbolo de cercanía y amor), pero cuando hablamos de separación, parece más una manifestación de severidad (Guevurá). Sin embargo, ahora diremos un mensaje un poco al revés: Como escuchamos en el debate, la cuarta revolución nos exige salir al mundo después de persecuciones durante miles de años, después de la Shoá, que Dios tenga misericordia del resto sobreviviente de Su pueblo elegido, de Sus hijos. Si decimos que ahora debemos romper las barreras, 'que se difundan tus manantiales hacia afuera[32]', ¿de dónde viene la fuerza para hacerlo? ¡Solo de la fortaleza y audacia, azut, עזות! Se necesita mucha fortaleza, guevurá, para hacer esto. Por más que sea un mensaje de acercamiento, de abrazo, de bondad, la bondad por sí sola –incluso la bondad de nuestro patriarca Abraham– no logrará nada, también se necesita fortaleza. A veces se necesita fortaleza para amar y acercar[33].

En realidad, el motor de todas las revoluciones de las que hablamos, que escribimos en el nuevo libro, es la fortaleza de decir que las decisiones halágicas de la Torá cambian de un extremo al otro, de un opuesto al otro opuesto. ¿Por qué? Porque ha llegado el momento. ¿Quién determina esto? ¿Quién lee el mapa verdadero? Los grandes sabios de Israel en cada generación: Rabi leyó la primera revolución; el Beit Yosef leyó la segunda revolución; los justos que mencionamos antes, junto con una mujer que debe ser recordada, Sara Schneirer שרה שנירר, bajo la autoridad del Rabí de Gur, leyeron correctamente el mapa y, con mucha audacia, llevaron a cabo la revolución. Sobre esta revolución de la Torá está escrito: 'Hashem dará fortaleza a Su pueblo'. [Tehilim 29:11]

 



[1] Expresión habitual en las sijot del Rebe de Lubavitch

[2] Tsefania 3:9 (צפניה ג, ט)

[3] Tehilim 34:15 (תהלים לד, טו)

[4] Ierushalmi Pea 1:1; Bamidvar Rabá 19:27 y Tanjumá Jukat 22

[5] Beit Aharon, Lekutim Kamo, 1. Y veáse también la santidad del Iom Tov, Parashat Metzora, y “convertir la oscuridad en luz”, capítulo 7

[6] Véase el continuación de Taarovot (Taaruvot) parte 2, sección A, desde la página 48 en adelante. Allí, página 60 en adelante. Y en Kuntres Ajaron en Da'at Jojmá (y veáse también Sh'fat Emet, Shmini 1898, respecto a los conversos)

[7] Véase, por ejemplo: Zacarías 2:12; Bamidbar Rabá 22:2; Rashi sobre Bamidbar 10:35. Y en otros lugares

[8] Tehilim 119:126

[9] Guitin 60b. Véase introducción del Rambám al Mishné Torá

[10] Discurso de Shabat Parashá Emor, 5750 (1990) (Toras Menajem, Vol. 3, pág. 174)

[11]En el contexto de las enseñanzas del Rebe de Lubavitch, פצ"ג tiene un significado profundo y espiritual, ya que se refiere a "פנימיות צורת גאולה" (Pnimiyut Tzurat Geulah), que puede traducirse como "La esencia interna de la forma de la redención".

[12] Sobre las cuatro revoluciones mismas como un orden interno de ascenso, consulta en el segundo volumen de la clase – impreso más adelante

[13] Véase Pri Tzadik (del rabino Tzadok de Lublin), en el capítulo de Ve'Atjanan, sección 21, y en el capítulo de Ki Tavo, sección 16 (en nombre del Rebe de Preshischa), Jasdei David HaNe'emanim, volumen 5, página 105. Y en otros lugares.

[14] Finalización de la bendición 'Iotzer Or' según el rito Ashkenazí (y ver su explicación en Da'at Jojmá – aunque no está en el rito de Arizal – en Likutei Torá Cantar de los Cantares 9:2, al final de Likutei Beurim de la introducción de 'Derej Jaim', y otros)

[15] Tehilim 29:11

[16] Malají 3:22

[17] Véase acerca de Rabí Meshulam Iguer – que su memoria sea una bendición (Perlov) 18 de Tishrei. Y también vean Peat HaJaim (sección de los zmirot, capítulo 4); Maté Efraim sección 619 y 515. Y más...

[18] Avot 5:20

[19] Shuljan Aruj, Oraj Jaim, siman 1:1(versión del Ramá)

[20] Beitzá 25b

[21] Bereshit 18:27

[22] Bereshit Rabá 38:13

[23] Bereshit 14:13

[24] Bereshit Rabá 42:8

[25] Y una alusión: amor - valentía (אהבה-עזות) - dos cualidades de Abraham - elevan a maljut מלכות (reinado) que asciende 'Abraham, Abraham' "אברהם אברהם"  (Génesis 22:11), es decir, que Abraham es el intermediario aquí.

[26] Deuteronomio 8:18

[27] Deuteronomio 16:14

[28] Introducción al Tikunei Zohar ("Pataj Eliahu")

[29] Sotá 45a; Sanedrín 107b; Zohar, parte 3, 167b

[30] Cantar de los Cantares 2:6; y allí 8:3

[31] Zohar, Parte 3, página 126b; Sha'ar HaKavanot, Drashot Rosh HaShaná, Capítulo 1.

[32] Proverbios 5:16

[33] Veáse Torat Emet, volumen 9, página 3. ראה תו"א ט, ג ובכ"ד

 

ESTUDIO DE JUDAÍSMO PARA TODOS PARASHÁ

LA VIDA DE SARÁ Y LAS MEZCLAS DE LAS ALMAS

 


https://youtu.be/SgvzZW5GFsY

 

La parashá comienza con las palabras "ויהיו חיי שרה" ("Y fueron los años de la vida de Sará"). Los comentaristas preguntan: ¿Por qué el nombre de la parashá, "Jaiei Sará" (la vida de Sará), se centra en su vida, cuando en realidad comienza relatando su fallecimiento? Desde una perspectiva jasídica, esto nos enseña una lección profunda sobre la verdadera esencia de la vida.

La vida de un tzadik (una persona justa), como la de nuestra matriarca Sará, no termina con su fallecimiento físico. Al contrario, sus logros espirituales, su influencia, su bondad y su dedicación a la misión divina permanecen vivos en este mundo. La Torá recalca que "חיי שרה" son eternos, porque los frutos de su vida —la fe, la educación de su hijo Itzjak, y su impacto en su entorno— continúan incluso después de su partida.

El Ba'al Shem Tov enseña que la vida verdadera de una persona se mide por su conexión con la divinidad y cómo esa conexión se manifiesta en su legado espiritual. La "vida" de Sará está presente en la continuidad de las generaciones que siguen sus caminos de fe y justicia.

En términos prácticos, la enseñanza para nosotros es clara: el impacto de nuestras acciones justas trasciende el tiempo. Cada mitzvá (precepto) que cumplimos, cada acto de bondad que realizamos, deja una huella eterna en el mundo. Así, nuestras vidas también pueden ser "Jaiei Sará" —vidas llenas de propósito y eternidad.

 

LECTURA DE LA TORÁ JAIEI SARÁ - LA VIDA DE SARÁ 5785_1

 

127 AÑOS Y LA DIVISIÓN POSITIVA

 


https://youtu.be/zEnEOgxoejw

La parashá Jaiei Sará (Génesis 23:1–25:18) contiene varios temas y eventos significativos relacionados con la vida y el legado de los patriarcas y matriarcas. A continuación, los puntos principales:

 1. Muerte de Sará y compra de la cueva de Majpelá (Génesis 23:1-20) 

   - Muerte de Sará: Sará fallece a los 127 años en Hebrón (Kiriat Arba).

   - Compra de la cueva: Abraham adquiere la cueva de Majpelá como lugar de sepultura para Sará. Negocia con Efrón el hitita y paga 400 siclos de plata. Este evento establece un vínculo legal y duradero con la Tierra de Israel.

 

 


*Una Historia Jasídica para Despedir al Shabat*

🍷🕯🌿 *Comparte esta hermosa historia* 🌿🕯🍷

 

*_Es costumbre contar una historia jasídica sobre el Baal Shem Tov al terminar Shabat por la noche en una comida de Melavé Malká, acompañando a la Reina, el Shabat_*

 

*_Una segulá para un buen sustento, para tener hijos y tener satisfacciones de los niños, para una vida buena y larga y para salud_*

 

MARAVILLAS BAJO LA LLUVIA

En la casa de estudio de Rabi Baruj de Mezhibuzh, nieto del Baal Shem Tov, había un jasid sabio y temeroso de Dios. Este jasid deseaba aprender de Rabi Baruj las enseñanzas de la Torá y el servicio a Dios según los caminos de la Jasidut heredados de su abuelo, el Baal Shem Tov. Este jasid acompañaba a su maestro en todos sus viajes.

En una ocasión, regresando a Mezhibuzh después de un viaje, el jasid reflexionó: 

” He presenciado personalmente las obras maravillosas de mi rabino. Si esto es así, ¿qué tan superior pudo haber sido el poder del Baal Shem Tov en comparación con el de su nieto, mi maestro?” 

Cuando se acercaban a la ciudad, el jasid necesitó detenerse. Se bajó del carruaje y entró al bosque. Mientras él estaba lejos, Rabi Baruj le indicó al cochero que continuara sin esperar al jasid. 

Cuando el jasid salió del bosque vio que se había quedado solo y comenzó a caminar hacia la ciudad bajo una fuerte lluvia. Llegó empapado hasta los huesos a las afueras de la ciudad y vio una casa solitaria. Buscando refugio, entró y encontró a un anciano judío estudiando el Talmud. 

El anciano le dio la bienvenida y tras un breve intercambio el jasid le mencionó que era seguidor de Rabi Baruj. El anciano, sin embargo, comentó que no lo conocía, pero sí conocía al Baal Shem Tov y comenzó a relatarle una experiencia única:

“Cuando el Baal Shem Tov llegó a Mezhibuzh su fama se extendió rápidamente, pero yo, absorto en mis estudios, no me interesé en conocerlo. Una noche cálida después de Shabat mientras caminaba para despejarme terminé cerca de la casa del Baal Shem Tov. Decidí entrar. Lo vi rodeado de mujeres que le contaban sus dificultades y él escuchaba pacientemente. Pensé: ‘¿Cómo puede un hombre tan grande ocuparse de estas trivialidades cuando debería estar inmerso en estudio y plegarias?’

Decidí seguir caminando hasta la casa de estudio del Baal Shem Tov y allí vi a un hombre rezando el Tikun Jatzot, el estudio después de la medianoche, con una devoción tan profunda que quise saber quién era. Miré su rostro y para mi asombro era el Baal Shem Tov. Corrí de vuelta a su casa y lo encontré nuevamente hablando con las mujeres. Regresé al estudio y allí seguía rezando. Este ir y venir me mostró la grandeza del Baal Shem Tov: estar en dos lugares al mismo tiempo. Desde ese momento comprendí por qué era llamado el ‘Baal Shem Tov’.”

El anciano continuó con otra historia personal:

“Tiempo después comencé a sufrir una visión perturbadora al rezar el versículo ‘Shemá Israel’. Cada vez que lo pronunciaba veía un crucifijo frente a mí. Esto me llenó de tristeza y angustia. Intenté con plegarias, ayunos y penitencias, pero nada funcionaba. Finalmente, acudí al Baal Shem Tov quien me aconsejó ayunar durante una semana entera, de Shabat a Shabat. Seguí sus instrucciones y al concluir el ayuno durante la comida de Shabat la visión desapareció y nunca volvió. Así comprendí aún más la grandeza de este tzadik.”

Al terminar su relato el jasid comprendió por qué su rabino lo había dejado en el bosque: para enseñarle la grandeza del Baal Shem Tov.

¡No es casualidad!


Caminos de la Jasidut según los discursos y escritos del Rebe Rayatz de Lubavitch:

En una ocasión, durante la lectura de la Torá en Simjat Torá en la corte de Rabí Yosef Itzjak Schneersohn (el Rebe Rayatz), sucedió que al abrir el primer rollo para leer “Vezot Haberajá”, se descubrió que habían tomado el rollo de Bereshit. Por lo tanto, tuvieron que desenrollar el rollo desde el principio hasta el final para llegar a la lectura correcta.

Durante la comida festiva del día, el Rebe comentó sobre el incidente:

“Es conocida la enseñanza del Baal Shem Tov respecto a la providencia divina particular (Hashgajá Pratit). Si el Baal Shem Tov hubiese estado presente en ese momento, habría estado lleno de alegría, pues así estaba decretado desde tiempos inmemoriales: que fulano y fulano utilizaran su fuerza para desenrollar un rollo de la Torá.”

El pensamiento de que esto fue simplemente una casualidad es la manifestación de la klipá (fuerza negativa) de Amalek.

 

Fuente: Sefer Hasijot 5704, pág. 42


Presentado por el Instituto “Or HaJasidut”.

 

*❣️Shavua Tov uMevoraj (buena y bendecida semana)❣️*

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*MOSHE CALMEN BEN ITZJAK.*

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*ITZJAK FEIVISH BEN BREINA MALKA* y

*Jaim Peisaj Eliezar ben Jana Berim*